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lectura”. Introducción
A continuación, veremos un ejemplo de ensayo literario en el que el se analiza el cuento
y su importancia para iniciar a los niños en el buen hábito de la lectura.
“Muchos autores de libros sobre literatura pasan por alto los cuentos considerando que
constituyen un género menor y que no merecen a penas consideración, sin embargo,
opino que no tiene que ser así, como voy a demostrar en mi ensayo y además que
constituye una herramienta maravillosa para iniciar a la infancia en un mundo mágico,
infinito y enriquecedor, el de los libros.
Y una vez hemos dejado clara su importancia literaria, hablemos de su influencia en las
jóvenes mentes como inductor a la lectura.
La mayoría de los niños tienen su primer contacto con los libros a través de los coloridos
ejemplares que sus padres les sujetan para que observen los dibujos mientras les narran
lo que allí está escrito. Cuando comienzan a leer, son los cuentos los primeros escritos
sobre los que posan sus miradas tratando de descifrar los mágicos secretos que
encierran. Cumplen todos los requisitos: son breves, de lenguaje sencillo y los temas
atrapan su imaginación que rebosa misterios, hadas, princesas y enanitos mágicos.
Con el tiempo y la edad, un niño al que se le ha inculcado el placer de dormirse con un
cuento, comenzará a desear saber por si mismo que sucede a sus personajes favoritos
y poco a poco se adentrará en el íntimo placer de sumergirse en las páginas de un libro
y comenzar a vivir sus historias sin más voz que esa interior que te acaricia el alma
cuándo te sitúas frente al hechizo de las palabras.
Un cuento puede crear lectores no solo entre los niños. Los libros de cuentos o relatos
breves para adultos atrapan a personas que han dejado atrás la infancia y que inmersos
en una vida de prisas y estrés no encuentran tiempo para leer una novela más extensa.
Los cuentos permiten aprovechar una espera en la consulta del médico, un viaje en el
transporte público o un breve instante antes de entregarse al sueño para abanicar sus
hojas y dejar que sus letras nos arranquen durante un breve rato de la rutina diaria y su
torbellino de ruidos y prisas y nos transporte a diferentes lugares dando un respiro a
nuestra mente, demasiado sometida a una constante ansiedad.