Curso de Expresión filosófica I

Alumno: María Velasco Profesor(a): María Coromoto

Control De Lectura #1 Sobre el Estilo en la Filosofía

Quizás uno de los problemas de más relevancia que recorren la mente del
escritor o de un novato en pleno desarrollo concuerden con los planteados por
Baghramian, distinguida profesora de filosofía, quien se encarga de desarrollar, en
consonancia con las investigaciones primaria de Collingwood, las preguntas principales
que abundan en la cabeza del filósofo en potencia, - o el que está ya proceso editorial -
esta preocupación se suceden en las lecturas de autores como Platón, Aristóteles, Hegel,
Kant, Marx, Spinoza, son autores que para comprenderlos se necesita de un preciso
estudio, conocimiento y revisión del lenguaje filosófico, estas lecturas se presentan
oscuras.
La propuesta de Baghramian, al categorizar el proceso del estilo filosófico
discurre en que la claridad no está reñida con la profundidad, este comentario invita al
filósofo a arriesgarse, a dar un salto y alejarse de los intentos de escribir como
Heidegger, no tiene que hundirse en la ilusoria necesidad de invertir tiempo en la
búsqueda y estructuración de este lenguaje tan ampuloso que define a esos filósofos
renombrados que trascendieron la historia de la filosofía. Tenemos que direccionar
nuestro estilo conforme a una audiencia, quizás no era ambición de Kant llegar a las
mentes de los menos intelectuales, pero, el transmitir la filosofía a la polis, a futuro
podría ser beneficioso.
La pretensión de apostar por la claridad se aleja de desprender la escritura
filosófica de su aclamada estética, sino que apuntaremos a una prosa que involucre el
sustrato conceptual de un texto filosófico.
La autora señala una distinción entre dos sentidos de estilo, uno “superficial” y
otro “profundo” ambos parten de la misma definición “forma en la que los
pensamientos e ideas se combinan o construyen.” El primero de ellos atiende a esta
forma, mas no socava el contenido, la segunda, en cambio hace énfasis en el contenido
y tiene cinco rasgos claves que lo identifican: 1, temperamento, que tiene como
objetivo impulsar la prosa, a tener precisión y detalle. 2, orientación cognitiva, significa
que el redactor no debe limitarse a un solo estilo de pensamiento. 3, Transitar en un
enfoque normativo y conceptual, este punto no pretende inmiscuirse en la prosa del
escritor, no pretende funcionar como un parámetro, solo se encargara de cumplir lo que
es apropiado para el contexto filosófico, deontológicamente enmarcado. 4, hacer uso de
la intuición filosófica, que no es otra cosa que orientar nuestros pensamientos conforme
a nuestra guía filosófica. Y por último el espíritu filosófico, que dependiendo del autor
aportará su propia característica, en palabras de Wittgenstein: el estilo del hombre es el
hombre mismo, así, sería imposible separar el espíritu del cuerpo, y así mismo el
contenido de la forma. Por tanto, el estilo filosófico podemos concebirlo como este
todo, como la unión espíritu-cuerpo.