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UNIANDES
CARRERA DE DERECHO
SILABO: DERECHO MERCANTIL
SEMESTRE: TERCERO
Ambato – Ecuador
2018
DESCRIPCIÓN E IMPORTANCIA DE LA ASIGNATURA
OBJETIVOS
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
Nace en la edad media cuando el derecho civil era muy riguroso, cuando los comerciantes
empezaron a sentir la necesidad de tener reglas, normas y principios más adecuados a los
requisitos del comercio. Aquí se produce un derecho autónomo que surge de la aceptación
social.
Con esto se permite que surja la tercera gran división del trabajo, con el aparecimiento de los
mercados, personas destinadas a la compra de productos para su reventa; aparece el dinero y
con él, el capital comercial y el usuario. Esto a su vez trajo consigo la promulgación de leyes
que regulan algunos contratos o relaciones mercantiles.
El derecho medieval comprende las bases ideológicas de la Revolución Francesa donde sus
principios son la igualdad, libertad, libre iniciativa y libre competencia en lo económico. En
la misma que se proclama la libertad de ejercicio comercial y produce la culminación de los
grandes monopolios, gremios comerciales y corporaciones.
Con lo cual se vio la importancia de crear un código que regulara la actividad comercial, es
por ello que “nace en 1807 en Francia el “Code de commerce” el cual fue una concepción
objetiva del derecho mercantil en el que se presumía la cualidad de comerciante de toda
persona que realizara ciertos actos”. VILLANUEVA, Temario Derecho Mercantil I, Centro
Universitario Villanueva, 2013/14.
Los actos de comercio son determinados actos, legalmente enumerados, a los que se les ha
dado una regla especial. El “Code de Commerce” fue uno de los cinco códigos napoleónicos
que tuvo enorme dominio en toda Europa. Con esto el Derecho mercantil aparece como una
carga, que como un privilegio de clase.
Desde una perspectiva histórica la concepción objetiva del Derecho mercantil ha fracasado,
porque el concepto de acto de comercio es indefinible, carece de valor sustantivo; los códigos
más modernos lo han abandonado y tienden hacia una unificación del Derecho mercantil y
del Derecho civil. Además, el sistema es muy rígido, pues sólo son actos de comercio los
enumerados por el legislador, quedando excluidas nuevas formas de contratación, que por no
estar contenidos en la enumeración original, no tienen la consideración de actos del comercio.
Siendo el Derecho Mercantil una disciplina nueva en relación con el Derecho Civil, hoy en
día se ha convertido en un instrumento legal ajustable aun para aquellos que sin ser
comerciantes efectúan actos de comercio, tutelando las relaciones entre quienes tienen la
calidad de comerciantes y quienes no lo son.
Resulta difícil delimitar la materia mercantil en los sistemas jurídicos de la antigüedad, toda
vez que estos carecieron de normas que disciplinaran en forma especial al comercio y a los
comerciantes; las condiciones políticas, económicas y culturales de la época no hicieron
sentir la necesidad de la existencia de una rama especial para regularlos, de tal manera que
los actos constituían una especie particular en la totalidad de los actos jurídicos.
Las normas que sistematizaban los actos considerados ahora como de comercio carecían de
autonomía y se encontraban dentro del ámbito de las normas jurídicas generales y dentro del
Derecho Privado.
“En la Edad Antigua el comercio se presenta como fenómeno económico y social en todas
las épocas y lugares encontrándose aún normas aplicables al comercio, relaciones e
instituciones a que aquella actividad da origen. Así se establece en los sistemas jurídicos de
Babilonia, Egipto, Grecia, Fenicia, Cartago, y muchos más”. MARTINEZ GUEVARA.
Luis, Evolución Histórica del Derecho Mercantil, 2010.
La Edad Media se caracteriza por el nacimiento del Derecho Mercantil como Derecho
especial y distinto del común, siendo consuetudinaria. El auge del comercio en esa época y
el gran desarrollo del cambio y del crédito, fueron entre otras las causas que originaron la
multiplicación de las relaciones mercantiles, que el Derecho común era incapaz de regular
en las condiciones exigidas por las nuevas situaciones y necesidades del comercio.
El nacimiento del Derecho Mercantil como tal, está unido profundamente a la actividad de
los gremios o corporaciones de mercaderes que se organizaban en las ciudades comerciales
medievales para la mejor defensa de los intereses comunes de la clase. Las corporaciones
perfectamente organizadas, no solo estaban manejadas por sus estatutos escritos, que en su
mayor parte recogían practicas mercantiles, sino que además instituyeron tribunales de
comerciantes, que resolvían las cuestiones nacidas entre los asociados, administrando justicia
según usos o costumbres del comercio.
Estas mismas normas tradicionales, y las decisiones de los Tribunales Consulares, fueron
recopiladas en forma sistemática, llegando a constituir verdaderos ordenamientos mercantiles
de la época.
La Época Moderna del Derecho Mercantil se consagro en Francia donde se comenzó no solo
a comprender y sentir la necesidad reclamada por la actividad del comercio, sino también se
asentando la piedra angular, la misma que desde entonces, se emancipo completamente del
Derecho Romano, del derecho común y de los derechos heredados; no solo que adquirió una
verdadera autonomía jurídica, sino también un carácter de universalidad internacional;
logrando de esta manera modificar los preceptos del Derecho Civil de cada pueblo.
Pues la comparación de los diversos códigos mercantiles, su estudio relativo por los
jurisconsultos y su perfeccionamiento constante, conducen rigurosamente a correcciones del
Derecho Civil, que de todas maneras tiene que estar en armonía con el Derecho Mercantil de
cada Estado.
Fue así que partiendo de obras como el “Code Merchant” Francés de 1673 un gran número
de países redactaron legislaciones similares para regular el comercio.
www.slideboom.com/presentations/DerechoProcesalMercantil
Siendo el comercio cosmopolita por su naturaleza y por el gran impulso que en los tiempos
modernos le significan las pacíficas relaciones internacionales, los tratados, las vías de
comunicación marítima y terrestre, es natural que el Derecho Mercantil, tienda a buscar esa
unidad de preceptos, doctrinas, y principios.
Las primeras poblaciones que ejercieron el comercio en toda su amplitud fueron los Asirios
y los Fenicios, de los que solo se tiene las ´´lex rhodia dejactu´´, que habla sobre sus actos de
comercio. DURÁN ALPÍZAR, Shirley, Revista Jurídica No. 108, Costa Rica, Junio 2013.
Por su parte en Atenas existieron lugares utilizados para el depósito de mercadería y lugares
para celebración de contratos, de los cuales solo se tiene obras y escritos griegos.
Cuando las sociedades se organizaron y comenzaron a satisfacer sus necesidades básicas, fue
ahí cuando los bienes y servicios producidos por una colectividad pudieron ser
intercambiados con otra. Esto fue resultado de la división del trabajo, pues cada individuo
pudo especializarse en la producción de determinados bienes y servicios, los mismos que
posteriormente lograron ser intercambiados por otros bienes generados por otro individuo o
población.
Al principio, el intercambio de bienes tuvo por objeto estrictamente el consumo del mismo,
pero con el pasar del tiempo el trueque iba desapareciendo y haciéndose más complejo debido
a que ya no sólo tenía como esencia satisfacer una necesidad básica de alimento o vestido,
sino que además servía como generador de ganancia.
Es en este instante donde se hizo prioritario buscar una unidad común de intercambio, dando
como resultado la moneda. Esto a su vez dio lugar a una transformación inmensa en el
Comercio, favoreciendo el desarrollo de las sociedades antiguas. Sin embargo en la Edad
Antigua, la actividad comercial no fue regulada por normas especiales; estaban normadas por
las mismas reglas que mandaban a todos los contratos.
Es por ello, que el Derecho Mercantil tal como lo entendemos y se caracteriza actualmente
no existió durante la Edad Antigua, pues ninguna sociedad desarrolló un conjunto de normas
sistematizadas con el propósito de regular las relaciones comerciales tal como sucede hoy en
día.
El préstamo a la gruesa es un contrato por medio del cual una de las partes se obligaba a
entregar una suma de dinero a otra, está última a su vez se obligaba a devolver el principal
más intereses al finalizar el viaje, sólo si su regreso era exitoso. Si la embarcación no
regresaba como consecuencia de una catástrofe, entonces la obligación de regresar el
principal de la suma prestada más intereses quedaba extinguida.
Estas normas solo se basan en el comercio marítimo, pues siempre existía la posibilidad de
que un barco naufragara. Pero en Roma fue suficiente el derecho civil para regular el
intercambio de bienes, razón por la que en este período tampoco existió el derecho mercantil.
Fue en la Edad Media que la actividad comercial fue regulada por el derecho de forma
especializada y sistematizada dando lugar al nacimiento del derecho mercantil.
El Derecho Mercantil nace con la Edad Media, como una ciencia jurídica autónoma, con el
florecimiento del comercio urbano especialmente en las ferias y mercados. Los estados
feudales de corte aristocrático dictaron regulaciones y ordenanzas, algunos de los cuales se
referían a la actividad de los mercaderes, de pesas y medidas que se utilizaban en el comercio
marítimo.
Se dice que en la edad media por primera vez se le dio un justo precio, un justo valor al
comercio, y esto se da gracias a las relaciones comerciales entre los pueblos medievales.
Todo esto era ajeno al derecho antiguo Romano ya que se comercializa con distintos
productos, distintas monedas y diferentes formas de comerciar; las mismas que merecían su
propio estudio y regulación.
La justicia reinaba en el mundo del comercio de esa época, es por ello que surgen los
Tribunales de mercaderes y varios estatutos que mediaban y resolvían los problemas que
podrían ocasionarse.
En la Edad Moderna con el valor de resguardar las vías mercantiles arrasadas por piratas y
posteriormente como mecanismos para el establecimiento de monopolios y el logro de
ventajas recíprocas; que para el siglo XVI llegaron asociarse alrededor de 117 ciudades, con
ejércitos, tribunales y procedimientos propios.
Las primeras normas de carácter estatal son las Ordenanzas sobre comercio terrestre de 1673
y las Ordenanzas sobre Comercio Marítimo de 1681 promulgadas por el rey de Francia Luis
XIV. En la Inglaterra del reformador Oliverio Cronwell, promulgó en 1651 la primera Acta
de Navegación con la recopilación de normas mercantiles en ese país. CAICEDO
BANDERAS, Fernando, Modulo de Nociones Generales del Derecho Mercantil, Ecuador,
2008.
En el Siglo XVI Italia pierde importancia en la elaboración del derecho y cede la iniciativa a
otros países como Inglaterra y Francia.