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1. INTRODUCCIÓN.
Desde una perspectiva ecológica, la cuenca hidrográfica constituye la unidad funcional del
territorio ya que en ella se producen a escala regional los flujos de materia y energía entre
ecosistemas. Así, es posible definir gradientes cabecera-desembocadura organizados
entorno a los ejes fluviales de las cuencas en los que covarían elementos estratégicos en la
ordenación del territorio: geología, relieve, clima, tipología de suelos, recursos hídricos,
etc. Estos parámetros físicos determinan a su vez la distribución de usos en el espacio a
distintas escalas. Esta visión contrasta con la aproximación actualmente dominante en la
ordenación del territorio, basada en límites administrativos alejados en muchos casos de la
realidad geográfica y ecológica del medio. Partiendo de esta base, garantizar la
sostenibilidad de los usos del suelo pasa inexorablemente por integrar estos principios de
organización y funcionamiento ecológico del territorio, asumiendo la vocación de uso de
cada espacio y su capacidad de carga.
Numerosos son los trabajos que se han desarrollado centrados en la tipificación de
ecosistemas fluviales y sus cuencas hidrográficas (Barbour et al., 1996; Bernert et al.,
1997; Ehlert et al., 2002; Frissell et al., 1986; Hughes & Larsen, 1988; Lotspeich, 1980;
Marshall et al., 1996; Naiman et al., 1992; Prat & Munné, 1998; Sommerhäuser, 2002;
Verdonschot & Nijboer, 2004; Wasson et al., 2002). En este caso, el método elegido ha
sido por un lado, el análisis de las variables físicas a nivel de cuenca, las cuales determinan
a priori y de forma básica la estructura y funcionamiento de los ecosistemas fluviales
(régimen hidrológico, geomorfología, sustrato, tipo de flujo…) y por otro lado el análisis
de los diferentes usos a los que se encuentra sometida el área de estudio. Para ello se han
analizado de forma detallada los usos que soporta cada cuenca y su posible influencia
sobre la conservación de las cuencas hidrográficas como unidades funcionales del
territorio. Así, entre los arroyos de montaña y los de la campiña existirán diferencias
geomorfológicas, hidrológicas, etc., básicas que los convierten en ecosistemas muy
diferentes en cuanto a características y funcionamiento. Por ello, la identificación y
caracterización física de los tipos de medios fluviales así como su relación con otras
variables secundarias como cobertura vegetal, usos del suelo, vertidos, etc., puede
contribuir a una adecuada planificación, ordenación y conservación del territorio.
2. ÁREA DE ESTUDIO.
El área considerada en este estudio ha sido el sector de la cuenca del río Guadarrama
perteneciente a la Comunidad de Madrid. Ésta, forma un estrecho corredor en sentido
norte-sur de 986 km2 de superficie ubicado en la mitad occidental de la región que se
organiza en base a dos cursos fluviales principales: el río Guadarrama y el Aulencia.
Comprende altitudes que van desde más de 2000 m en la divisoria de agua de su cabecera
hasta los cerca de 500 m en el límite sur de la Comunidad de Madrid. Esta situación genera
un gradiente ambiental sierra-campiña que determina la presencia de distintos tipos de
ecosistemas fluviales, siempre dentro de un clima mediterráneo continental (Roblas
Moreno et al, 2004). Desde el punto de vista litológico, la zona estudiada esta constituida
por rocas ígneas y metamórficas pertenecientes a la sierra de Guadarrama, materiales
sedimentarios detríticos que forman parte de la cuenca Terciaria del río Tajo y por
formaciones cuaternarias correspondientes a depósitos aluviales, terrazas y coluviones. A
nivel fisiográfico en el sector bajo estudio de la cuenca del río Guadarrama se distinguen
tres unidades fundamentales según el gradiente cabecera-desembocadura: Sierra,
piedemonte o rampa y campiña, además de las vegas fluviales constituidas por llanuras
aluviales y terrazas.
Venta
#
Fuentes
Atalayas
#
#
Pozas
Tejo #
Dehesa 1
#
Guatel Segundo #
Dehesa 2
#
Guatel Primero
#
Peregrinos
Castaños Torre
#
Peralera Carcalamero
#
Palacios
#
#
#
Fuentecilla
San Juan #
Villar/Plantío
Valbellido
#
Calabozo
Barranca #
#
Valenajo
#
Vega
Sacedón
#
Soto
Fuente Juncal #
N Vegones #
#
Combos
# Valdecarros
5 0 5 km
Sotillo
La información para llevar a cabo los análisis que a continuación se exponen se obtuvo a
partir del Sistema de Documentación Ambiental existente en el Centro de Investigaciones
Ambientales de la Comunidad de Madrid (Muñoz Municio & Vía García, 2002) en
formato ArcView.
En cuanto a la información sobre los usos del suelo ha sido obtenida a partir de la
cartografía digital Land Cover Corine utilizando como herramienta el Sistema de
Información Geográfica ArcView 3.2.
En este caso se calcularon las coberturas de los distintos usos en cada cuenca, obteniéndose
13 variables correspondientes a las superficies ocupadas por los 13 usos presentes en las
cuencas estudiadas. Los datos de cobertura fueron transformados en porcentajes para su
utilización en los análisis estadísticos realizados, descartándose aquellos usos cuyo
porcentaje de cobertura no supera el cinco por ciento en ninguna de las cuencas y que
además no estaban presentes en la mayoría de las cuencas. De esta forma, finalmente se
seleccionaron 9 parámetros para la tipificación de las cuencas en función de sus usos
(Figura 2).
Valdecarros
Fuentecilla
Carcalamero
Barranca
Venta
Fuentes
Guatel Segundo
Castaños
Guatel Primero
Sotillo
Peregrinos
Tejo
San Juan
Atalayas
Dehesa 2
Pozas
Fte. Juncal
Sacedón
Valbellido
Dehesa 1
Los Palacios
La Torre
Villar/El Plantío
Soto
Valenajo
Calabozo
Peralera
Vegones
Vega
Combos
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Para definir de forma objetiva qué variables caracterizan a los distintos grupos obtenidos
en el análisis de clasificación, se realizó un análisis de ordenación. De esta forma las 13
variables utilizadas se sintetizaron en 4 factores (autovalores >1) que explican más del
92% de la variabilidad existente entre las subcuencas, lo que simplificó sustancialmente la
interpretación de los resultados.
Factor 1: Agrupa las variables geomorfológicas separando las subcuencas de sierra de las
de la campiña en el extremo negativo (Figura 4a).
Factor 2: Agrupa variables hidrográficas relativas al tamaño de la cuenca separando las
grandes cuencas del resto (Figura 4a).
3
Gupos obtenidos en el Análisis de
Clasificación en base a variables físicas
Vega
Grupo 1 Gupo 6
Grupo 2 Grupo 5
Combos Grupo 3 Grupo 4
Fuentes
1
Guatel Segundo
Factor 2 ACP
Palacios
Soto
Dehesa 1
Vegones
Peregrinos
Guatel Primero
Dehesa 2 Atalayas
0 Villar/Plantío Pozas
Venta
Castaños
Tejo
Torre
Valdecarros
Sotillo Sacedón Peralera
Fte. Juncal
Valenajo San Juan
Carcalamero
-1 Barranca
Calabozo
Fuentecilla
Valbellido
-2
-1 0 1 2
Factor 1 ACP
Como resultado final, a partir de los análisis estadísticos multivariantes con variables
físicas realizados, se ha obtenido la siguiente tipología de cuencas: cuencas de campiña
(con dos subtipos; pequeñas o medianas, y grandes), cuencas de la transición piedemonte-
campiña, cuencas del piedemonte propiamente dichas, cuencas del piedemonte con
importante influencia de la sierra, y cuencas serranas propiamente dichas. La
representación cartográfica de los resultados se expone en la Figura 5 en la que se aprecia
una alta coherencia geográfica de los resultados obtenidos.
Gupos obtenidos en el Análisis de
4
Clasificación en base a variables físicas
Grupo 1 Grupo 6
Grupo 2 Grupo 5
Grupo 3 Grupo 4
Torre
3
Carcalamero
2
Factor 4 ACP
Palacios
Peralera Dehesa 1
1
San Juan
Dehesa 2
Castaños
Tejo
Pozas Peregrinos
0 Vega
Atalayas Combos
Vegones Valbellido
Soto Guatel Segundo
Sotillo ValdecarrosGuatel Primero
FuentesFte. Juncal Villar/Plantío
Barranca
Valenajo Sacedón
-1 Fuentecilla Calabozo
Venta
-2
-3 -2 -1 0 1 2
Factor 3 ACP
Tipos de cuencas
Tipo 1a. Campiña pequeñas y medianas
Tipo 1b. Campiña grandes
Tipo 2. Cuesta
Tipo 3a. Piedemonte
Tipo 3b. Piedemonte-Sierra
Tipo 4. Laderas Serranas
W E
5 0 5 10 km
Según el análisis de clasificación (Figura 6), el primer nivel de segregación diferencia las
cuencas de la campiña, en las que los cultivos ocupan grandes superficies, de las del
piedemonte y la sierra, en las que dominan los pastos, el matorral, las masas forestales, las
dehesas, los roquedos, etc. En el nivel de corte II las cuencas de las laderas serranas, en las
que predominan las superficies de perennifolias (pinares), se separan del resto. En cuanto a
las cuencas del piedemonte (que incluye las de transición sierra-piedemonte y piedemonte-
campiña), éstas forman un grupo heterogéneo en el que podrían diferenciarse dos subtipos
(nivel de corte III) en función de la dominancia del matorral frente a los pastos y la
importancia de las masas forestales y las áreas urbanas. No obstante, esta subdivisión
resulta poco clara. Las cuencas de los arroyos de las Atalayas, Peregrinos, Carcalamero,
Pozas, Tejo y los Castaños forman un grupo que reúne a 6 de las 7 cuencas con mayores
superficies de matorral, con importantes superficies de pastos y en las que además
aparecen pinares (superficie de perennifolias) más o menos importantes, sobre todo en las
cuencas con mayor influencia de la sierra (Castaños, Atalayas, Pozas y Tejo). En el otro
grupo de cuencas del piedemonte, correspondientes mayoritariamente al grupo 4 de la
tipología física, además del matorral, los prados y pastizales que siguen estando presentes
en mayor o menor medida, aparece una importante superficie urbana (a excepción de la
cuenca del arroyo de Valbellido).
Por último, el cuarto nivel de corte que genera los cinco grupos definitivos separa las
cuencas de la campiña en dos subgrupos, aunque éstos no resultan claros.
Factor 1: las cuencas se distribuyen a lo largo del eje en función del grado de
antropización. Así, en el extremo negativo aparecen las cuencas en las que dominan los
cultivos y en el extremo positivo las zonas de monte (Figura 7a).
Factor 2: esta definido por el porcentaje de suelo urbano existente en la cuenca y por la
presencia de dehesas en el extremo positivo, y por la superficie de perennifolias (pinares) y
mosaicos de cultivos en el extremo negativo (Figura 7a).
Valenajo
3 Grupos obtenidos en el Análisis de
Clasificación en base a los Usos
Grupo 2 Grupo 3
Grupo 4 Grupo 1
Grupo 5
2
Calabozo La Torre
Dehesa 2
1
San Juan
Factor 2 ACP
Dehesa 1
Atalayas
Villar/El Plantío Vega Peralera
Peregrinos
Soto Los Palacios Pozas
0 Valbellido
Carcalamero
Tejo
Combos
Castaños
Sotillo Barranca Fuentecilla Fuentes
Valdecarros
-2
-2 -1 0 1 2
Factor 1 ACP
Factor 3: atendiendo a las saturaciones de las variables en este factor, éste discrimina las
cuencas con importante presencia de prados y pastizales (piedemonte y sierra) en el
extremo positivo del eje, y aquellas con elevadas superficies sin vegetación (roquedos) en
el extremo negativo (Figura 7b).
Factor 4: este factor discrimina las cuencas con importantes masas de bosque mixto que se
sitúan en el extremo positivo del eje de las cuencas ocupadas por pinares (perennifolias),
como es el caso de las cuencas de la sierra, en el extremo negativo (Figura 7b).
4
Grupos obtenidos en el Análisis de
Clasificación en base a los usos
Grupo 2 Grupo 3
Sacedón
Grupo 4 Grupo 1
Grupo 5
Peregrinos
Valbellido
Carcalamero
Peralera
Vegones
Factor 4 ACP
Guatel Segundo
Guatel Primero
-2
Venta
-4
-3 -2 -1 0 1 2 3
Factor 3 ACP
5. DISCUSIÓN.
Tal y como muestran los resultados existe una clara relación entre las características físicas
del territorio y los usos tradicionales que albergan. Así, pueden definirse tres grandes
subtipos de cuencas: las de la campiña en las que dominan los usos agrícolas, las del
piedemonte y las laderas serranas en las que prevalecen los usos ganaderos, y las de la
sierra con un marcado uso forestal. Esta organización responde a un gradiente ambiental
cabecera-desembocadura a lo largo del cual se organiza la cuenca hidrográfica, al que se
superpone otro de carácter antrópico que puede analizarse desde dos perspectivas; en
cuanto a los tipos de usos dominantes (aproximación estructural), y en cuanto a la
intensidad de los mismos (aproximación funcional). Desde este segundo punto de vista, las
subcuencas de la sierra albergan usos (forestal, ganadería extensiva, etc.) de intensidad
mucho menor que las subcuencas de la campiña. Esta aproximación funcional contrasta
con la ordenación y planificación actuales de los usos del territorio, en la que no se
contemplan ni las características ecológicas del mismo, ni por lo tanto, su vocación de uso.
En conclusión, puede decirse que una aproximación a la ordenación del territorio más
próxima a su realidad ecológica redundaría en una mayor coherencia entre los recursos y
características de cada espacio, y los usos existentes en él. Esto supondría aliviar las
tensiones ambientales que sufren las áreas bastamente pobladas, como es el caso de la
considerada en este estudio, y en definitiva, minimizar los impactos y garantizar el mayor
grado posible de sostenibilidad ambiental y socioeconómica. Para lograr estos fines las
cuencas hidrográficas pueden ser entendidas como unidades ecológicas funcionales y de
gestión del territorio en las que garantizar su conservación en el espacio y en el tiempo.
5. BIBLIOGRAFÍA.
FRISSELL, C.A.; LISS, W.J.; WARREN, C.E. y HURLEY, M.D. (1986): A hierarchical
framework for stream habitat classification: viewing streams in a watershed context.
Environmental Management, 10: 199-214.
LOTSPEICH, F.B. (1980). Watersheds as the basic ecosystem: this conceptual framework
provides a basis for a natural classification system. Water Resources Bulletin, 16(4): 581-
586.
NAIMAN, R.J.; LONZARICH, D.G.; BEECHIE, T.J. &y RALPH, S.C. (1992): General
principles of classification and the assessment of conservation potential in rivers. In Boon
P., Calow P. & Petts G. (eds.). Rivers Conservation and Management, Wiley & Sons
Chichester, UK. pp. 93-123.