Sie sind auf Seite 1von 5

JUAN CARLOS FLORES:

POETA… Y
NADA MÁS 1. FRANJA

Extraño sitio y extrañas las palabras que lo nombran.


Soy un hombre obstinado, la idea era viajar para disminuir el
mal que padezco, gran mal o pequeño mal y sus daños
colaterales, sé que he de vivir mi vida entera soportando el
mal que padezco, y sus daños colaterales, sé que la causa
verdadera de mi muerte será el mal que padezco, gran mal o
pequeño mal y sus daños colaterales, no la presentación
pública del mal que padezco, grandes o pequeñas
representaciones, ni lo que daño colateralmente. Llevo diente
de ajo y otros atributos todo el tiempo, en el bolsillo trasero
del pantalón, pero esta táctica familiar tiene sus fallas. Necesito
pisar mierda, si fuera posible pisar mierda de vaca. Solo
encuentro terrones, la fauna está contraída.
Extraño sitio y extrañas las palabras que lo nombran.

16
JUAN CARLOS FLORES:
Figuras

POETA… Y
NADA MÁS
Por Joaquín Borges-Triana
Ilustración: Arco
1. FRANJA

Extraño sitio y extrañas las palabras que lo nombran.


Soy un hombre obstinado, la idea era viajar para disminuir el
mal que padezco, gran mal o pequeño mal y sus daños
colaterales, sé que he de vivir mi vida entera soportando el
mal que padezco, y sus daños colaterales, sé que la causa
verdadera de mi muerte será el mal que padezco, gran mal o
pequeño mal y sus daños colaterales, no la presentación
pública del mal que padezco, grandes o pequeñas
representaciones, ni lo que daño colateralmente. Llevo diente
de ajo y otros atributos todo el tiempo, en el bolsillo trasero
del pantalón, pero esta táctica familiar tiene sus fallas. Necesito
pisar mierda, si fuera posible pisar mierda de vaca. Solo
encuentro terrones, la fauna está contraída.
Extraño sitio y extrañas las palabras que lo nombran.

El autor del texto anterior, Juan Carlos Flores, fue alguien que comprendió
que la poesía se hace con drama, con dolor. Desde la mañana del miércoles
14 de septiembre, cuando su cuerpo apareció colgado en el balcón del apar-
tamento en que residía en la zona 6 de Alamar, ya no está entre los vivos y ha

16 pasado a ser alguien recordado con amor. Lo que para nada ha cambiado es
su condición como uno de los más grandes poetas no solo de nuestra genera-
EL CAIMÁN BARBUDO—septiembre-octubre—2016

ción, esa del decenio de los ochenta (protagonista del renacimiento del arte
y la literatura en Cuba), sino de las últimas décadas del siglo XX y de lo que va
del presente, para no ser en demasía absoluto y decir que, entre nuestros
hacedores de versos, él es uno de los de mayor autenticidad, sin distinción de
época.
Cuando evoco a Juanca, como le llamé con el transcurrir del tiempo a
partir de que nos conocimos una de las tantas noches en que coincidimos en
la antigua Casa del Joven Creador en la Avenida del Puerto hace más de 25
años, y descubrimos nuestra mutua pasión por la obra del vanguardista
Rolando Escardó (muerto a los 35 años en un lamentable accidente), no me
queda otro remedio que pensar que ser un destacado poeta cubano es sinó-
nimo de padecer una enfermedad de corte terminal. Quien dude de semejan-
te afirmación, recuerde solo los casos de Raúl Hernández Novás, Ángel Escobar
o el más reciente antes que el de Juan Carlos Flores, el villaclareño Heriberto
Hernández, por solo mencionar unos nombres.
O, pensándolo una segunda vez desde una perspectiva diferente, quizás
no…, y ser suicida sea parte también de nuestras más auténticas tradiciones,
un rasgo de una u otra manera esencial de “lo cubano”, a contrapelo de la
imagen estereotipada de nuestra gente como un pueblo alegre, siempre pres-
to para la rumba y el choteo. De lo contrario, ¿cómo explicar que las tasas de
suicidio entre los cubanos durante todo el siglo XX hayan sido elevadas, al
punto de ser próximas y en ocasiones superiores a las de varias de las nacio-
nes de Europa tradicionalmente suicidas y, además, alejadas de las cifras re-
portadas en los países de América, África, el sur europeo y Asia-Oceanía (con
excepción de Japón, China Rural, Sri Lanka y algunas islas del Pacífico)?
Con lo anterior no se pretende expresar que la “alegría” no resulte un
componente de suma importancia entre nosotros, los nacidos en la mayor
Isla del Caribe. Empero, quizás el novelista Miguel del Carrión tuviese razón
cuando afirmaba que la alegría del cubano es una alegría roída por dentro.
De ahí que cuando supe la noticia del trágico final de Juanca, no me sorprendí
en lo más mínimo. En el teatro de la realidad cubana, la pasión rompe todos
los récords y, aunque sería cosa de un estudio sobre el “inconsciente nacio-
3. PRINCIPADO

Los idiotas me miran.


Sus miradas son paredes donde
rebota mi memoria, que es la esfera.
Aunque trillos existan hacia lo oscuro
numinoso de allá dentro ya no somos
los caminantes de esos trillos.
Costa norte/costa sur.
Las mismas aguas regresan a las
mismas playas de arenas movedizas,
extensión sobre la cual hay huella y
objetos. Todo lo que he buscado
escapa hacia lo rojo, sin embargo.
A los idiotas miro
Esta mirada es la pared donde
rebotan sus memorias, que son
esferas. Aunque trillos existan hacia
lo oscuro numinoso de allá dentro
ya no somos los caminantes de esos
trillos.
Casa tomada, dices.
Lo que soy y los que soy, todos dentro de una casa sostenida
por el horcón más débil.

2.CUENTO DE CAZA

Huye porque te muerde los pies. Hay un cocodrilo en el río


del pueblo. Hay un cocodrilo en el río del pueblo. Hay un
cocodrilo en el río del pue/
Todos dicen que hay un cocodrilo en el río del pueblo. Arman
una partida de cazadores, formada por los más osados y
después de una larga y minuciosa pesquisa dan caza al
cocodrilo. Un cocodrilo del tamaño real pero de goma y pintado
de azul. Qué decepción. De manera que la noticia era una
broma echada a correr por un bromista anónimo, el mismo
que colocó el cocodrilo de goma, el cocodrilo pintado de azul 17
en el lecho del río. Todos, sin embargo continúan diciendo
que hay un cocodrilo en el río del pueblo.
Huye porque te muerde los pies. Hay un cocodrilo en el río
del pueblo. Hay un cocodrilo en el río del pueblo. Hay un
cocodrilo en el río del pue/
a la belleza con la que aborda la expresión del horror de lo material. A partir
de este libro, Flores asume como signo distintivo de su modo escritural un
tipo de construcción “circular”, en la que el discurso se repite, siempre con
mínimas variaciones y a manera de agónico estancamiento.
Después le sucederían los poemarios Un hombre de la clase muerta (1986-
2006), editado en 2008; y El contragolpe (y otros poemas horizontales) (To-
rre de Letras, La Habana, 2009). En Estados Unidos, Kristin Dykstra ha traducido
al inglés los poemas de este último libro, para ser publicados en una edición
bilingüe por la casa University of Alabama Press.
Tomado por más de un vecino como un loco que con sus escritos consi-
guió hasta viajar, Juan Carlos Flores escribió versos como este:
"Ser quien escribe o quien habla es habitar en un cementerio, pero dentro
de una fosa común”.

3. PRINCIPADO

Los idiotas me miran.


Sus miradas son paredes donde
rebota mi memoria, que es la esfera.
Aunque trillos existan hacia lo oscuro
numinoso de allá dentro ya no somos
los caminantes de esos trillos.
Costa norte/costa sur.
Las mismas aguas regresan a las
mismas playas de arenas movedizas,
extensión sobre la cual hay huella y
objetos. Todo lo que he buscado
escapa hacia lo rojo, sin embargo.
A los idiotas miro
Esta mirada es la pared donde
rebotan sus memorias, que son
nal”, la reiteración del suicidio en nuestra cultura, con idénticas proporciones esferas. Aunque trillos existan hacia
tanto entre los residentes en el país como en las filas de quienes conforman la lo oscuro numinoso de allá dentro
diáspora, apunta a que esta es una práctica históricamente internalizada en- ya no somos los caminantes de esos
tre nosotros. trillos.
Visto por algunos como una de las personas que más ha creído en la Casa tomada, dices.
poesía, Juan Carlos Flores escribió versos como este: Lo que soy y los que soy, todos dentro de una casa sostenida
"Exiliado de mí, si pudiera regresar a algún sitio, me gustaría regresar a mí por el horcón más débil.
mismo, lugar con arboledas".
Fundador del colectivo de arte multidisciplinar denominado OMNI Zona
2.CUENTO DE CAZA Franca, con el que participara en intervenciones públicasal corte de escenifi-
car y cantar versos en calles y casas de Alamar—performances en los que las
Huye porque te muerde los pies. Hay un cocodrilo en el río barreras entre obra y espectador se rompen y donde la palabra y el acto se
del pueblo. Hay un cocodrilo en el río del pueblo. Hay un confunden—, además de ser los hacedores de la puesta en marcha de los
cocodrilo en el río del pue/ festivales de Poesía Sin Fin y núcleo central en un fonograma harto atractivo
Todos dicen que hay un cocodrilo en el río del pueblo. Arman como Alamar express (ejemplo representativo de lo mejor de la contracultura
una partida de cazadores, formada por los más osados y urbana de Alamar), tengo la impresión de que uno de los momentos en que
después de una larga y minuciosa pesquisa dan caza al sentí más feliz y menos críptico a Juan Carlos Flores fue allá por 2006. En ese
cocodrilo. Un cocodrilo del tamaño real pero de goma y pintado año, gracias al apoyo de la embajada de España en Cuba, desarrolló un inte-
de azul. Qué decepción. De manera que la noticia era una resantísimo proyecto de poesía antropológica. Así, por una temporada, se
broma echada a correr por un bromista anónimo, el mismo
que colocó el cocodrilo de goma, el cocodrilo pintado de azul
trasladó hacia una localidad campestre del sur de provincia Habana y convi-
vió allí con los que trabajan la tierra. De dicha experiencia realizó el CD titula-
17
en el lecho del río. Todos, sin embargo continúan diciendo do Vegas Town, en el que declama los poemas surgidos al calor de semejantes

EL CAIMÁN BARBUDO—septiembre-octubre—2016
que hay un cocodrilo en el río del pueblo. vivencias.
Huye porque te muerde los pies. Hay un cocodrilo en el río Hoy, que Juanca se suicidó o lo mató su enfermedad, cosa que yo no
del pueblo. Hay un cocodrilo en el río del pueblo. Hay un sabría definir, a manera de instantáneas, evoco algunos de los encuentros que
cocodrilo en el río del pue/ tuve con él. NO preciso la fecha, pero en una presentación de El Caimán
Barbudo en Alamar, y donde leyesen poesía uno que otro integrante de OMNI
Nacido en 1962, los primeros ejercicios escriturales de Juan Carlos Flores Zona Franca, allí estaba Juan Carlos Flores. Esa tarde compartimos un buen
los lleva a cabo en talleres literarios, donde por entonces comparte con jóve- rato (así como unos cuantos tragos de ron) entre amigos, como el trovador
nes figuras como él, pero que luego serían de suma importancia para las Ray Fernández y los ya físicamente ausentes Blado (el caimanero mayor) y
letras cubanas. Son los casos de Armelio Calderón, Ismael González Castañer, Armandito, el otrora realizador de nuestra revista.
Jorge Alberto Aguiar y Pedro Luis Marqués.En 1990 obtuvo el Premio David La última vez que coincidimos y hablamos por breves minutos, fue a pro-
de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba por su libro Los pájaros escritos, pósito de la inauguración del espacio "El Ingenio", en la Biblioteca Rubén
publicado por Ediciones Unión en 1994 y con el cual recibió el Premio de la Martínez Villena, en La Habana Vieja, iniciativa del también poeta alamareño
Crítica ese mismo año, gracias a poemas de verso libre allí recogidos como Karel Leyva. En esa ocasión, Juanca celebró su cumpleaños 52 como mejor
“Historias paralelas”, “Idea de la poesía” o “Anatomía de la rosa”. podía hacer, es decir, con una lectura de su poesía. Si el Alzheimer que co-
Me parece que fue ayer cuando asistí a la presentación de dicho título, mienzo a padecer no me juega una mala pasada, creo que entre los textos
llevada a cabo en el contexto de la Feria del Libro de La Habana, efectuada que le escuché decir esa tarde estuvieron "Sed", "La fuente”, "Maratón", "Mi
en esa ocasión en los salones de Pabexpo. Aún conservo un ejemplar de Los maestro de kung fu", "La máquina licuadora" y “Mea culpa por Tomás”. A mí
pájaros escritos, dedicado por Juanca y donde me decía: “Para un ciego que me habría encantado oírle también otros como “La alegría de vivir”, “Body
ve claro”. art”, “El contragolpe”, “Manual de instrucciones”, “El beso”, “Totem”, “Poe-
Desde lo que fue su ópera prima, se comprueba que Juan Carlos Flores era mas encontrados” y, sobre todo, “El mensajero”, una auténtica maravilla en la
un poeta rebelde e iconoclasta, signado por la profundidad con que él enten- poesía cubana de cualquier tiempo.
día el hecho poético, en el que su lírica se centraba en preocupaciones de Ahora, mientras escribo, de un golpe vienen a mi mente los recuerdos de
carácter cívico. En cuanto a lo estilístico, hallamos el predominio del verso en las no pocas ocasiones en las que en las distintas emisiones del desaparecido
prosa, con la utilización de párrafos que tal parecieran ser monólogos, que se Festival de hip hop entre 1995 y 2001, organizado por el desactivado Grupo 1
ocupan de la existencia de la gente común y por intervenir, de forma dialógica, en el anfiteatro de Alamar (todo un suceso en el devenir de la escena de
en los acontecimientos que tienen lugar en la esfera pública. Música Cubana Alternativa), me encontré en el público a Juanca. Probable-
Según Reina María Rodríguez, amiga personal de Juanca y quien prologó mente de esas andanzas surja el hecho de que en cierta zona de su lírica, nos
varios de sus textos, el sujeto poético de Flores era "un vagabundo que resiste topemos con el empleo de una estructura en los poemas con la utilización
las embestidas de un afuera soñado". Ello se comprueba con la lectura de los prominente de la repetición, clara señal de la presencia de una estética
poemas recogidos en el libro Distintos modos de cavar un túnel (Unión, La minimalista y que ciertamente revela una conexión con la cultura del hip hop.
Habana, 2003), con el cual obtuvo el Premio de Poesía Julián del Casal, gracias No en vano escucharle decir sus poemas, verdadera fiesta para los oídos y
para mí solo comparable a lo que acontece en las lecturas de ese gran poeta fuese en Alamar (como le correspondía por el área de residencia) y que se
que es Omar Pérez (otro integrante fundamental de la extendida familia de trasladase su cuerpo al establecimiento de Calzada y K en El Vedado, lugar en
los caimaneros), siempre me hizo evocar la figura del clásico MC del rap o el que con frecuencia se lleva a cabo el velatorio de personalidades de la
incluso, una suerte de jazz poet. cultura, así como intentar que se le concediera un ataúd de los destinados a
Poeta más de una vez nombrado como “el Bukowski de Alamar”, en vir- figuras importantes, muy diferente del utilizado para el entierro de los ciuda-
tud del sabio manejo que solía hacer de lo sucio o escatológico, Juan Carlos danos de a pie. Empero, nada de tales (en mi criterio) fatuos pedidos ocurrió
Flores escribió versos como este: a la postre.
"Mi cabeza es un aspa, mi cabeza es un aspa, mi cabeza ha usurpado la Por una amiga común que asistió al funeral, supe los detalles del velatorio
función de mis pies". en Alamar, al que no fui por tres razones. La primera, porque siempre he
creído que dichos actos son expresión en gran medida de la hipocresía social,
4. LUGAR DE VERANEO por lo que no suelo ir a casi ninguno ni tampoco aviso a nadie cuando he
tenido pérdidas familiares. La segunda, porque el funeral era en Alamar, re-
El lugar donde perforadores bombas lanzaron/ petróleo no había pero gión de la capital cubana en la que nunca logro orientarme pues por su anár-
quedó el lugar denominado "el charco de las bombas"/ alberca para los niños quica construcción, es el sitio más anticiego del mundo que he conocido, al

18 y los jóvenes/ narcisos que gustan de la musculatura/ de los ejercicios al aire


libre y los juegos natatorios/ un agujero pardo-gris/ entre los campos de
punto de que en ocasiones he tenido que renunciar a la conquista del amor
(o al menos, de los favores) de una que otra encantadora alamareña, por no
EL CAIMÁN BARBUDO—septiembre-octubre—2016

cultivos/ o el lugar donde perforadores bombas lanzaron/ petróleo no había verme obligado a transitar por ninguna de las zonas de esa joya pertenecien-
pero quedó el lugar denominado "el charco de las bombas"/alberca para los te a la más selecta antología del absurdo, no solo arquitectónico o urbanísti-
niños y los jóvenes/ narcisos que gustan de la musculatura/ de los ejercicios al co. Y la tercera, porque en la actualidad, debido a problemas familiares,
aire libre y los juegos natatorios/ un agujero pardo-gris/ entre los campos de permanezco enclaustrado en mi casa, con excepción de mis salidas al patio
cultivos/sobre esa agua entrampada/ flotan las vísceras de reses. bar de la EGREM. Sé que Juanca, uno de los tipos más anticonvencionales que
he conocido, aprobaría mi proceder.
El miércoles 14 de septiembre debió ser un día más, típico del verano A varios días de ser cremadoy esparcidas sus cenizas en el mar de la Playita
caribeño. Por la tarde, yo tenía planificado irme a la peña de El Caimán en la de los Rusos en Alamar, lugar donde se bañaba de niño y que fuera testigo de
EGREM, en especial para celebrar el cumpleaños de Darío Alejandro, una de la escritura primigenia de algunos de sus poemas, no puedo menos que pen-
nuestras últimas y buenas adquisiciones en la publicación. Empero, una llama- sar en el destino de nuestra (de)generación, como nos llamase el humorista
da al término de la mañana me hizo trasladarme a eso de las tres hacia el Eduardo del Llano. Formados por la Revolución, al irrumpir en la esfera públi-
área de Cuatro Caminos, a fin de recoger un paquete de discos que me ha- ca, formulamos nuestras propias propuestas creativas desde una nueva acti-
bían enviado. Yo sabía que estaba anunciada lluvia, pero no imaginaba que tud: nuestro signo no sería ya el del pecado original y no éramos asalariados
sería tan fuerte y mucho menos que en la zona en que me encontraba, la red dóciles al pensamiento oficial.
de alcantarillado público es una quimera o apenas funciona, por lo que el A tres décadas del florecimiento de maneras renovadoras de expresión
agua se acumula en magnitudes sorprendentes y que lo dejan a uno literal- artística en Cuba y de haber vivido el trauma del incesante proceso migrato-
mente inmovilizado. Así que cuando vine a salir del sitio, ya era tarde para rio de los amigos, varios de los protagonistas de aquel parteaguas en nuestra
llegar a la peña. cultura han empezado a partir, ahora sí de forma definitiva. Santiago Feliú,
Pero ese no sería el único pesar de la jornada. Cuando en casa descargué Alberto Rodríguez Tosca, Frank Abel Dopico, Heriberto hernández y ahora
los correos electrónicos del día, recibí uno procedente de la revista artístico Juan Carlos Flores (entre otros) nos dejan claro que, al margen de que nos
literaria Hypermedia Magazine, con un breve pero sentido texto del narrador aferremos a la utopía de querer tener a todos los amores reunidos a nuestro
Jorge Enrique Lage, en el que en un editorial/homenaje informaba del suici- alrededor, a fin de cuentas no queda otro remedio que percatarnos de cómo
dio de Juan Carlos Flores. A partir de ahí comencé a leer en numerosos sitios ha crecido la ausencia.
de Internet las repercusiones por el acontecimiento. Sí me veo en la obliga- Protagonista de memorables recitales concebidos entre el performance y
ción de expresar que, con excepción del Granma, la prensa escrita, radial y el happening lingüístico, el Poeta rebelde e iconoclasta de Alamar, creador
televisiva en nuestro país ignoró olímpicamente el suceso, algo no extraordi- consciente de que nunca sería ni tan siquiera considerado para ser Premio
nario ni fuera de lo común, si se piensa que Juanca solo fue un Poeta con letra Nacional de Literatura a pesar de merecerlo de sobra, Juan Carlos Flores
inicial en mayúscula, cierto que uno de los de mayor importancia en la litera- escribió versos como este:
tura cubana reciente, pero nada más. “la cigarra canta y cantar es el único sentido de su canto…, yo, no soy una
Algunas amistades de Juan Carlos Flores, en su mayoría pertenecientes al cigarra. Ni siquiera tengo voz”.
gremio intelectual, tuvieron la peregrina idea de gestionar que el funeral no

Das könnte Ihnen auch gefallen