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14-08-2018, 1:34:14 PM
Daniel Servitje es el hombre que ha convertido a Bimbo en la panificadora más grande del
mundo. Comenzó a trabajar en la empresa de su padre cuando era estudiante de
preparatoria y, en 1997, asumió la Dirección General, pero nadie le ha regalado nada.
Leer: Los secretos de Bimbo para ‘cocinar’ la empresa más grande del mundo
Frente a 210 jóvenes, durante la presentación de la quinta generación del programa Líderes
del Mañana, del Tecnológico de Monterrey, el empresario sonríe y se entusiasma frente a
una nueva generación de universitarios.
La empresa que empezó como una pequeña panadería familiar hoy tiene presencia en 32
países de América Latina, Europa, Asia y África.
Daniel Servitje motiva a los jóvenes a confiar en su capacidad y nunca echarse para
atrás, sin importar si se encuentran intimidados o se sienten superados por las
circunstancias.
Para ilustrar esto, el CEO de Bimbo narra que, cuando estudió en Stanford, era una
minoría frente a alumnos de todo el mundo altamente competitivos. Sin embargo, en vez de
verse como menos, comprendió que podía aportar perspectivas diferentes a las de los demás
y así enriquecer la experiencia educativa de su generación entera.
“Tengan confianza en ustedes mismos, en quiénes son. Hagan nuevos amigos, levanten la
mano en clase, compartan sus experiencias y expongan con orgullo sus puntos de vista”,
dice.
Contar con educación universitaria es una oportunidad a la que no todos los mexicanos
tienen acceso. De acuerdo con la OCDE, solo el 17% de las personas entre 25 y 64 años
logran tener estudios universitarios.
Por ello, Daniel Servitje recomienda a los jóvenes no solo ir a la escuela a estudiar, sino
formar parte de los debates sobre los asuntos públicos del país y participar en las
actividades culturales y deportivas.
“Aprovechen todas las opciones para formar su cuerpo, su mente y su espíritu. Expandan su
mente, sus redes y sus capacidades. Así, podrán ejercer un liderazgo más humano”, dice.
La gente curiosa, asegura Servitje, es a la que le gusta conocer cosas nuevas: la que
pregunta, la que se relaciona, se interesa por los demás. Pero, en un mundo en el que cada
vez estamos más ensimismados en la pantalla de nuestros dispositivos, a veces olvidamos
levantar la mirada y observar el mundo.
“La universidad me cambió mucho: me hizo ver cuáles eran mis verdaderas ambiciones
y me ayudó a clasificar las metas personales y profesionales que quería lograr en la vida. Si
tienen curiosidad, estoy seguro de que la universidad les va a revelar mucho de ustedes
mismos y les va a permitir expandir sus horizontes”, narra.
“Ser líder no significa nada más tener las mejores calificaciones, ni que los feliciten los
profesores, o que se gradúen y se conviertan en emprendedores muy exitosos. Ser líder es
mucho más que eso porque la base del liderazgo efectivo es la ética”, dice Daniel Servitje.
De acuerdo con Servitje, la falta de liderazgo ético es una de las carencias más importantes
del país y, si queremos un país honesto, es necesario promover la confianza y la
integridad en todo momento.
“El liderazgo parte del actuar de acuerdo con los valores que uno tiene y no desviarse de
ellos: exige ser congruente entre lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace”,
dice.
5. Retribuyan a la sociedad
Servitje recomienda a los jóvenes multiplicar por 10 todo lo que reciban pues tienen un
deber con la sociedad por todos aquellos que no tuvieron las mismas oportunidades.
“Hoy recibirán mucho, pero el día de mañana van a retribuir a la sociedad por las
oportunidades recibidas. Tengan un sentido de gratitud y compromiso con su familia, con
su institución y con este gran país que es México”, dice.
6. No pierdan el piso
De acuerdo con Daniel Servitje, los jóvenes deben sentirse orgullosos y agradecidos con
la vida por la oportunidad de estudiar y, por ello, deben mantener los pies en la Tierra y
predicar con el ejemplo.
El hombre que ha convertido a Bimbo en una empresa global recuerda los pasos que ha
dado y da un último consejo. “Si algo he aprendido estos años es que la gente puede
escuchar tus palabras y convencerse de tus ideas, pero lo que mueve sus corazones es que te
vean haciendo las cosas. Ese es el poder del ejemplo de todo líder”.