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¿Es tiempo de abandonar el Juramento Hipocrático?

Neil Chesanow

6 de marzo de 2017

Una pregunta relevante

¿Debería el Juramento Hipocrático establecer la norma ética de atención al paciente para los
médicos de hoy día, o es un anacronismo que se debería abandonar?

Muchos médicos no están de acuerdo en la respuesta

"Cuando eres es un médico joven, por lo general te ríes de prestar un juramento en el nombre de
dioses griegos por largo tiempo olvidados", escribió un cirujano vascular a Medscape. "A medida
que pasan los años y se afrontan casos éticos complicados, el juramento comienza a tener sentido
cada vez más. A veces puede ser una carga, pero mantenerte fiel a la promesa finalmente te hace
darte cuenta de que el Juramento Hipocrático es una verdadera joya de la humanidad, tan
verdadero y moderno ahora como cuando fue escrito inicialmente".

Un cirujano ortopédico ofreció un punto de vista compensatorio.

"La ética y la moralidad se enseñan mucho antes de graduarse de la escuela de medicina", observó.
"Cualquier juramento es simbólico y estar de acuerdo con él no modifica la honestidad o la
compasión fundamental de una persona. La tecnología ha avanzado mucho más allá de nuestra
ética y un juramento de hace siglos no puede abarcar toda la ciencia o la práctica médica modernas.
Un juramento de alguna forma persistirá, pero es para dar una buena impresión, de una manera
muy parecida a nuestras túnicas académicas".

El Juramento Hipocrático es uno de los juramentos profesionales más arcaicos, tiene 2400 años de
antigüedad. [1] Sin embargo, la promesa de lealtad al juramento por los estudiantes de medicina como
grupo es de una época relativamente reciente. La práctica comenzó en la Universidad de Wittenberg
en Alemania en 1508, y ha aumentado y disminuido su popularidad hasta la segunda mitad del Siglo
XX, cuando quedó arraigada como una tradición de la escuela de medicina.

Prácticamente todos los estudiantes de medicina hoy en día prestan un juramento de algún tipo: sea
el Juramento Hipocrático o uno de una serie creciente de sustituciones. [2]

Desde la década de 1950, ha habido iniciativas repetidas para modernizar el juramento y mantenerlo
relevante. [3] Se ha retocado ligeramente, revisado y sustituido, y los cambios han sido revisados y
vueltos a revisar, en un intento por reflejar con exactitud las expectativas cambiantes de la conducta
ética de los médicos hacia sus pacientes en un mundo en que los médicos a menudo no tienen la
última palabra sobre las decisiones de tratamiento.

¿Cuáles juramentos han prestado los médicos en las últimas décadas? ¿Los que han prestado el
Juramento Hipocrático todavía lo ven como relevante al ejercicio de la medicina? ¿Debería revisarse
el juramento tradicional para reflejar los problemas éticos contemporáneos?

Para investigarlo, preguntamos a estudiantes de escuelas de medicina y médicos. También


publicamos en internet una encuesta que atrajo 2600 respuestas de médicos y más de 200
comentarios, muchos de ellos extensos. Esto es lo que hemos descubierto.

Modernización del juramento

Más de la mitad (56%) de nuestros médicos encuestados han prestado el Juramento Hipocrático
tradicional en la escuela de medicina, traducido del griego antiguo.
Tres por ciento prestaron el juramento de Maimónides, un juramento tradicional para los médicos
que se atribuye a Maimónides, un filósofo y médico medieval, utilizado como una alternativa al
Juramento Hipocrático.

Seis por ciento había tomado la Declaración de Ginebra de 1948, que estableció directrices éticas
por los médicos después de la Segunda Guerra Mundial, tras las atrocidades cometidas por los
médicos nazis, que fueron reveladas en los juicios de Nuremberg.

Cinco por ciento había recitado una versión modificada del Juramento Hipocrático escrita en 1964
por el Dr. Louis Lasagna, decano académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Tufts, en
Massachusetts, Estados Unidos.

Nueve por ciento había prestado un juramento alternativo escrito por el cuerpo docente de su
escuela de medicina; 1% había recitado un juramento escrito por su clase de la escuela de
medicina; y 14% no prestaron ningún juramento médico.
Tres cuartas partes de los encuestados (75%) tenían 45 o más años de edad. Doce por ciento
tenían 35 a 44 años de edad; 9% tenían menos de 34 años de edad.

Un indicio de cómo la prestación del juramento se ha modificado en años recientes, fue


proporcionado por una encuesta realizada en 2009, en la cual 98 decanos de escuelas de medicina
de Estados Unidos y Canadá informaron sobre la forma de los juramentos utilizados en sus
instituciones. [2] Reveló que el uso del Juramento Hipocrático tradicional estaba disminuyendo. En
33,3% de las escuelas, los estudiantes prestaban el Juramento de Lasagna. El siguiente juramento
utilizado con más frecuencia fue la Declaración de Ginebra (15,6%). Empatados en tercer lugar en
11,1% estuvieron el Juramento Hipocrático tradicional y "otros", que consistían en juramentos
redactados por el profesorado de una escuela de medicina, sus estudiantes o los dos en
colaboración.

Una gama de opiniones

En la encuesta de Medscape, a la mayoría de los médicos (81%) el Juramento Hipocrático


tradicional les resultó "muy significativo" o "algo significativo" con respecto a cómo ejercían la
medicina.

"Significaría el final de la práctica decente si se abandonara el juramento", comentó un internista. "El


juramento es la constitución de la profesión médica". Sin embargo, 7% de los participantes en la
encuesta informaron que el juramento era sólo "ligeramente significativo"; 11% lo consideraron "para
nada significativo".

"Incluso en la década de 1980 teníamos la opción de prestarlo o no", recuerda un cirujano. "Muchos
en mi clase optaron por no prestarlo. Hasta que la relación médico-paciente se deje a su arbitrio, no
hay posibilidades de que se respete un juramento, así que lo que estamos haciendo es jurar por
algo que sabemos que nunca podremos lograr".

Más de la mitad de los médicos participantes (62%) consideró que el juramento tradicional debería
conservarse como es. Sin embargo, otra cuarta parte (28%) sostuvo que el juramento debía
revisarse o remplazarse, y 9% consideró que debería abandonarse del todo.

"El juramento es difícilmente relevante cuando la atención médica está determinada por
aseguradoras, quienes están arrendando nuestras licencias", expresó un médico. "Son ellas las que
necesitan prestar un juramento".

No obstante, éste fue el punto de vista de una minoría.

"Es políticamente correcto dudar de la relevancia del Juramento Hipocrático en nuestros días",
escribió un cardiólogo, un sentimiento del que hicieron eco muchos médicos con sus comentarios.
"Considero que su valor debería ser para siempre".
"El Juramento Hipocrático original todavía es relevante", insistió un cirujano ortopedista. "Todos los
médicos deben pensar constantemente en cuál rol jugamos en la sociedad. La mayoría sólo
pensamos en el dinero y olvidamos la verdadera esencia de ser un doctor en medicina. Esto es lo
que el juramento nos recuerda: que es una profesión sagrada, una a la cual me siento orgulloso de
pertenecer".

"El Juramento Hipocrático es muy relevante hoy en día, pues brinda a nuestros colegas recién
formados una idea de los principios por los que alguna vez nuestra noble profesión propugnó,
cuando servimos a los pacientes por su bien, no a los burócratas por el suyo", observó un
especialista en tratamiento del dolor.

"No hay mejores sustitutivos que yo conozca", respondió un médico de familia. "Mejor este que
ningún juramento de honor siquiera".

La importancia de prestar el juramento

Irónicamente, aun cuando casi todos nuestros encuestados mantuvieron que las palabras del
Juramento Hipocrático son intemporales, "la mayoría de los médicos en ejercicio probablemente no
recuerdan cuál es el contenido efectivo del juramento", señala el Dr. B. Alex Foster, profesor
asistente de pediatría en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San
Antonio, Estados Unidos. El Dr. Foster y sus colaboradores llevaron a cabo la encuesta antes
mencionada entre decanos de la escuela de medicina. "Pero al mismo tiempo", añade, "también es
muy importante para muchos médicos que presten un juramento".

El lenguaje del juramento no se presta fácilmente a recordarlo con facilidad. Un pasaje clave dice: [3]

Utilizaré el tratamiento para ayudar al enfermo de acuerdo con mi capacidad y criterio, pero nunca
con miras a lesionar y hacer mal. Tampoco administraré un veneno a quien sea cuando se me pida
hacerlo, ni recomendaré tal acción. Asimismo, no daré a una mujer un pesario abortivo, sino que me
mantendré puro y sagrado, tanto en mi vida como en mi arte. No utilizaré el bisturí, ni siquiera, en
verdad, en quienes padezcan mal de piedra, pero los remitiré a quienes sepan tratarlo.

Las palabras habladas pueden ser menos significativas para muchos médicos que el acto de prestar
juramento. Prestar juramento es una declaración pública. Honra el contrato social entre la población
médica, sus miembros y la sociedad. Simboliza el vínculo ético no sólo entre médicos y sus
pacientes, sino también entre nuevos médicos y los antepasados de su médico, quienes tomaron el
mismo juramento a través de los siglos.

"Creo que el juramento es más una conexión simbólica con la tradición médica que un libro mayor
de reglas específicas a seguir al pie de la letra", escribió un hematólogo. "En ese sentido, prefiero
conservarlo en su forma original y a la vez tener presente sus limitaciones".

Aunque un número creciente de médicos en formación se están empeñando en sustituir el


juramento original, el valor de conservar la tradición no se ha perdido para otros.
"El juramento es un recordatorio de nuestros valores y expectativas profesionales, pero también un
poderoso ritual maduro para todos los médicos clínicos", sostiene Shiv M. Gaglani, un estudiante de
la Escuela de Medicina Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos.

Para Vincent Migliaccio Michaelson, quien asiste a la Escuela Médica O&M en Santo Domingo,
República Dominicana, el juramento sigue siendo "una norma ética que todos deberían seguir para
atender y proteger a nuestros pacientes".

"El juramento para mí es simbólico", dice la médica de familia, Dra. Alexa Mieses, maestra en salud
pública, residente de primer año de la Escuela de Medicina de la Universidad Duke en Carolina del
Norte, Estados Unidos. "No influye en cómo opero con respecto a la ética y la responsabilidad.
Desarrollé mi código de ética durante la formación médica. Sin embargo, prestar el juramento en la
graduación fue una ocasión memorable, pues marcó el momento en el cual me uní a una profesión".

Objeciones al juramento tradicional

Para otros médicos, aunque la prestación del juramento todavía "es una ocasión memorable", las
palabras habladas importan mucho, y el contenido del juramento tradicional es problemático.

Las críticas comprenden la invocación de Hipócrates a "todos los dioses y las diosas", lo cual,
haciendo a un lado su carácter pagano, infunde un elemento religioso a la ética médica, a lo cual
muchos médicos objetan. [4]

Las mujeres no eran médicos en la Grecia antigua, de manera que el juramento está escrito y
dirigido únicamente a los hombres, lo cual pone cierto freno a los médicos femeninos, un
recordatorio desagradable de que la medicina era y continúa siendo una profesión dominada por el
hombre. [4]

Hay una alusión a esclavos. [4] Se les prohíbe a los médicos no administrar "venenos" a los
pacientes, evidencia de que el juramento es obsoleto para algunos médicos. Si se tomase
literalmente esta exhortación, se prohibiría hoy en día gran parte de la farmacoterapia, lo mismo que
la quimioterapia y la radioterapia.

Se exhorta a los médicos para que no "corten" a sus pacientes, así que no cirugía. [4] Se prohíbe el
aborto, lo mismo que el suicidio asistido. No hay ningún concepto de muerte con dignidad.

Además, Hipócrates no distinguía entre los pacientes. Los médicos curaban al enfermo, sin
certificación. No rechazaban a pacientes sin seguro o que no tenían la cobertura de salud adecuada.

A algunos médicos les resulta hipócrita jurar respetar normas éticas estrictas para un tiempo
pasado: una iniciativa infructuosa. Por otra parte, un cirujano plástico puntualizó: "Los esquemas
para reembolsar a los médicos por servicios prestados no tienen por qué repercutir negativamente
en los principios fundamentales del juramento. En vez de sentirse impotentes en contra de los
diversos esquemas de pago, los médicos deberían energizarse con el juramento con el fin de
defender constantemente un mejor arreglo para los pacientes a los que han jurado servir".

"En mi libro", añadió, "el Juramento Hipocrático sigue siendo muy relevante. Su fortaleza radica no
sólo en su longevidad sino, lo que es más importante, en el espíritu que engendra".

Otros problemas con el juramento

"Aunque en el Siglo XX hubo un incremento espectacular en los juramentos médicos prestados en la


graduación, el Juramento Hipocrático tradicional ha sido objeto de críticas importantes y revisión",
observó el Dr. Erich H. Loewy, primer presidente de bioética en la Universidad de California, Estados
Unidos, y pionero en el campo. [5] "Algunos aducen que su contenido es obsoleto, a juzgar por las
múltiples modificaciones que han hecho las escuelas. Otros consideran que el juramento no
incorpora muchos ideales nuevos que son valorados en la práctica médica, como las
responsabilidades sociales y legales, la ética de investigación y la responsabilidad en los modelos
colaborativos de atención al paciente".
El Dr. Loewy se mostró escéptico ante la idea de que incorporar "muchos nuevos ideales" en el
juramento le conferiría más autoridad ética. [5] Para los médicos en formación, que llegan a la escuela
de medicina con un fuerte sentido de valores éticos, consideró, el acto de prestar juramento es
redundante. Para los que carecen de estos valores, es hipocresía.

"En lo personal no recuerdo lo que dice el juramento, lo que significa que en un día promedio no
recuerdo lo que juré de un juramento", admite Simeon Koh, un estudiante en la Escuela Médica de
Chicago de la Universidad Rosalind Franklin, Estados Unidos, hablando sin duda por muchos
compañeros. "Sin embargo, creo que el motivo por el que el Juramento Hipocrático no tiene una
fuerte influencia en mi vida es porque ya estoy de acuerdo con él".

La cuestión de la relevancia fue planteada por quienes respondieron a la encuesta en varios


contextos.

"Por qué", planteó un cirujano oncólogo, "un paciente de alto nivel siempre es operado por un
cirujano experimentado y un obrero por un residente, si es que es relevante cualquier juramento que
diga '¿Poner al paciente en primer lugar'?

"Mientras los médicos sigan matando bebés nonatos y ayudando a pacientes a morirse, como lo
permite la ley moderna y la profesión en sí, entonces el antiguo Juramento de Hipócrates es
irrelevante", declaró un pediatra.

"¿Todavía relevante? ¿Están bromeando?" preguntó un reumatólogo. "Absolutamente no, no en un


mundo médico controlado por administradores y directores generales desinformados, ninguno de los
cuales atiende a pacientes o se percata de lo que se requiere para atender a los pacientes
diariamente. Hipócrates se estaría retorciendo en su tumba".

"Tristemente, irrelevante", concluyó un ginecoobstetra. "La medicina ha evolucionado desde una


profesión hasta una enorme industria de servicio en la que intervienen muchos otros actores. Estos
actores (como la industria de seguros de salud, administradores hospitalarios y la industria
farmacéutica) no rezan al mismo dios que los médicos".

Además, un número creciente de médicos sostiene que el juramento tradicional, al comprometer


éticamente a los médicos para que hagan de la atención al paciente su única prioridad (sin abordar
las necesidades humanas de los propios médicos) fomenta que quienes asumen esta
responsabilidad seriamente experimenten desgaste profesional por tratar inútilmente de cumplir con
un ideal imposible.

Juramentos para una nueva generación de médicos

Para muchos médicos, el acto de prestar juramento es lo más importante. Las palabras habladas
son secundarias, pues cada médico confiere a las mismas su propio significado.

Para otros médicos, las palabras comprometidas importan mucho. Las múltiples sustituciones del
juramento tratan de establecer las palabras precisas. Sin embargo, muchos médicos de cierta edad
consideran que en el proceso se está perdiendo lo que hace que una tradición sea una tradición, la
transmisión de costumbres y creencias de generación en generación.

"Lamentablemente, el significado del juramento es relevante en su mayor parte para la mayoría de


nosotros de una generación mayor que lo recitó en su forma original, según lo indicó la encuesta de
Medscape", lamentó un cirujano ortopédico, señalando que se graduó de la escuela de medicina en
1985. "Nuestra sociedad ha 'evolucionado' alejándose de muchos otros valores nobles. Me pregunto
si el juramento tradicional alguna vez se menciona en las escuelas de medicina y los programas de
residencia de nuestros días modernos".

Así es, pero su número está disminuyendo. Casi 50% de los decanos de la escuela de medicina
encuestados en 2009 informaron que sus instituciones utilizaban el Juramento de Lasagna, que
trataba de modernizar el Juramento Hipocrático con lenguaje actualizado, o la Declaración de
Ginebra, tal vez la primera sustitución del juramento en utilizar un texto totalmente diferente. [2] El
estudio también reveló que estaban redactando sus propios juramentos el mismo número de
escuelas y estudiantes de medicina que los que todavía prestaban el Juramento Hipocrático.

En 2005, por mencionar un ejemplo, cuando el Colegio Médico Weill Cornell en Nueva York,
Estados Unidos, se propuso revisar el juramento tradicional, la escuela delegó la tarea a un comité
de 20 miembros que incluyó cuatro decanos, dos líderes de estudiantes y tres presidentes de
departamento. [6] Parte del lenguaje del juramento tradicional era tan arcaico que los estudiantes, que
tenían poca exposición previa al juramento, "se reirían en determinadas partes", recordó el
cardiólogo Dr. Antonio M. Gotto, Jr., el decano del colegio. [6,7]

El Juramento de Weill Cornell dice, en parte: [2]

Solemnemente juro, por aquello que valoro y tengo por muy apreciado…. Que buscaré el consejo de
otros cuando sean más expertos, a fin de cumplir con mi obligación para quienes se me confía su
cuidado; Que no me apartaré de mis pacientes cuando me necesiten; Que conduciré mi vida y
practicaré mi arte con integridad y honor, utilizando sabiamente mi poder; Que lo que vea o escuche
de las vidas de mis pacientes que no sea adecuado mencionar, lo mantendré en secreto; Que a
cualquier hogar que entre, será para el bien del enfermo; Que mantendré esta confianza sagrada,
manteniéndome alejado de lo malo, de la corrupción, de tentar a otros al vicio…

Sin embargo, incluso este lenguaje, si bien es más fácil de leer que el Juramento Hipocrático
traducido, es un poco pomposo. Más fluido y moderno es el lenguaje utilizado por la Escuela de
Medicina Yale, que tiene cuidado en especificar que los médicos tratarán a los pacientes sin
prejuicio. [2] El Juramento de Yale plantea la perspectiva de que los médicos actúen no sólo como
cuidadores en la clínica o el hospital, sino también como actores sociales que deben utilizar su
posición social para trabajar por el bien común. Una porción del mismo dice: [2]

Practicaré la medicina con integridad, humildad, honestidad y compasión, trabajando con mis
compañeros médicos y otros colegas para cumplir las necesidades de mis pacientes. Nunca haré o
administraré intencionalmente algo que perjudique en general a mis pacientes. No permitiré que
consideraciones de género, raza, religión, afiliación política, orientación sexual, nacionalidad o
posición social influyan en mi deber de atención. Me opondré a políticas que violen los derechos
humanos y no participaré en ellas. Me esforzaré por modificar las leyes que son contrarias a la ética
de mi profesión y me esforzaré por una distribución más justa de los recursos de salud.

La clase de graduados de 2016 en la recién inaugurada Escuela Médica Dell en la Universidad de


Texas en Austin, Estados Unidos, en conjunto elaboró su propio juramento. [8] "Recordaré que no
trato a un expediente con fiebre o a una masa cancerosa, sino a un ser humano enfermo, cuya
enfermedad puede afectar a la familia y la estabilidad económica de la persona", de acuerdo con un
pasaje. [8] "Mi responsabilidad incluye estos problemas relacionados para poder atender
adecuadamente al enfermo".

En la Escuela Médica Harvard, cada clase de estudiantes ahora escribe su propio juramento. [9] Estos
juramentos pueden ser apasionantes llamados a la acción, por contraposición al lenguaje
comparativamente solemne que los redactores de juramentos modernos a menudo intentan. La
versión actual, por ejemplo, exhorta a los médicos en formación a "despertar a las realidades del
mundo". Continúa diciendo que "prometemos atestiguar las injusticias históricas que continúan
desarrollándose para las comunidades marginadas". En otro pasaje, insta a que "debemos tener el
coraje para actuar cuando atestigüemos injusticias".

En la Escuela de Medicina Keck de la Universidad de California del Sur, se pide a los estudiantes
que redacten sus propias versiones del Juramento Hipocrático. [10] Estos juramentos pueden tomar la
forma de proyectos multimedia, algo que dista mucho no sólo del Juramento Hipocrático tradicional,
sino también de los sustitutos modernos que sólo son textos. En esta nueva reconceptualización del
tratamiento médico, un juramento puede adoptar casi cualquier forma creativa: fotomontajes, bandas
sonoras, poemas o ensayos personales. Setenta y seis de estos juramentos tan personalizados se
han integrado en una antología en un libro: Hippocrates Revisited: A Collection of Personal Student
Oaths.

"Esta antología refleja el arte de la medicina", explica la Dra. Jo Mari Reilly, profesora asociada de
medicina familiar clínica. [10] Los juramentos representan creativamente los temas por los que los
estudiantes están luchando y celebrando, a medida que comienzan su camino en la profesión
médica".

¿Qué es lo que hace válido a un juramento?

Los médicos con una postura tradicional pueden ver con cierta consternación tales intentos tan de
moda para mantener relevante el juramento.

"El conocimiento les llega fácil a los jóvenes", reflexionó un ginecoobstetra participante en la
encuesta. "La sabiduría se logra sólo con la edad y la experiencia. ¿Hay espacio para la sabiduría
en esta era de medicina basada en evidencia?"

La hay, pero hay muchos caminos a la sabiduría. El médico de familia, Dr. Bradley P. Fox, miembro
de la facultad clínica n la Universidad Gannon y un médico en ejercicio en el Sistema de Salud Saint
Vincent en Erie, Pensilvania, seguramente no es el único médico que conserva una copia del
juramento tradicional en la pared de su consultorio, como si fuera un texto sagrado. Lo mira de
cuando en cuando. Se inspira en él. "Tiene mucha relevancia", dice.

Para muchos médicos que por mucho tiempo han olvidado lo que dice el Juramento Hipocrático, la
relevancia se capitaliza en una sola frase: "Primero no hacer daño". Hay una cierta ironía en esto.
"Lo que la mayoría de los médicos consideran el principal precepto del juramento ― Primum non
nocere ― no es parte del juramento", señala el Dr. William Sonneberg, un médico de familia en
Pensilvania, Estados Unidos. Esta frase memorable en realidad deriva de otro trabajo de
Hipócrates, Epidemics. [3]

Es común que los médicos obtengan su propio significado del juramento, y esto es lo que ellos
recuerdan, no necesariamente lo que literalmente está allí. Lo que les importa a ellos es lo que el
juramento representa, y estas interpretaciones son muy personales.

Sin embargo, si aceptas esto, es más fácil comprender por qué generaciones más jóvenes de
médicos buscan el significado de sus propios símbolos y tradiciones. Cuando alguno de estos
médicos más jóvenes lee el Juramento Hipocrático, lo que les impresiona no son sus nobles ideales,
sino sus conceptos arcaicos. Moldeados por las diferentes influencias culturales a las de sus
colegas de edad más avanzada, puede resultarles difícil identificarse con el juramento tradicional.

En el juramento tradicional, por ejemplo, Hipócrates recomienda a los médicos jóvenes apegarse a
sus maestros "en este arte" de igual manera que a sus propios padres, para hacer que sus maestros
sean compañeros en su sustento, y compartir su dinero con sus maestros, si éstos lo
necesitan. [3] Para muchos médicos en formación, que a menudo tienen decenas de miles de dólares
de deuda con la escuela de medicina, este consejo parece cómico.

Lo cual no quiere decir que los estudiantes de medicina y los médicos jóvenes no se beneficien de
tener un juramento que prestar. Un mayor número de estudiantes está prestando un juramento hoy
día en la escuela de medicina que hace medio siglo. Como lo señalan el Dr. Foster y sus colegas,
"La práctica de prestar juramento ha aumentado constantemente en los últimos cincuenta años,
desde 72% en 1969 a 100% en 1999 y 2009", años en que las escuelas de medicina fueron
encuestadas para determinar si sus estudiantes prestaban juramento. [2]

Las formas que han adoptado los juramentos se han multiplicado. No todo médico de cierta edad ve
con desilusión este fenómeno.

"En su forma original, el Juramento Hipocrático carecía de relevancia a causa del lenguaje arcaico",
señaló un pediatra. "Su intención probablemente es más relevante hoy en día que antes. Muchas de
las iteraciones recientes son perfectas. En varias escuelas de Estados Unidos, los juramentos
creados por los estudiantes han sido extraordinarios".

"Tal vez un juramento sea útil para impresionar con la seriedad de la situación, y tal vez el hecho de
prestar tal juramento y saber que no respetarlo puede tener consecuencias (en la autoestima, si no
ante los ojos de los colegas) tenga por lo menos la misma importancia que su contenido", concluye
el Dr. Loewy, el bioético. [5] "El juramento médico, adaptado como lo es a las situaciones modernas,
bien puede servir a este propósito".

Referencias

1. Rosenhek J. Is the oath outdated? Doctor's Review. Diciembre


2009. http://www.doctorsreview.com/history/is-the-oath-outdated/ Consultado el 21 de
diciembre de 2016.
2. Crawshaw RS, Foster BA, Iles-Shih M, Stull J. The uses of medical oaths in the twenty-first
century. Pharos Alpha Omega Alpha Honor Med Soc. 2016;79:20-25.
3. Hippocratic oath. Wikipedia. Diciembre
2016. https://en.wikipedia.org/wiki/Hippocratic_Oath Consultado el 21 de diciembre de 2016.
4. Woodbury E. The fall of the Hippocratic oath: why the Hippocratic oath should be discarded
in favor of a modified version of Pellegrino's precepts. Georgetown University Journal of
Health Sciences. July 2012.https://blogs.commons.georgetown.edu/journal-of-health-
sciences/issues-2/vol-6-no-2-july-2012/the-fall-of-the-hippocratic-oath-why-the-hippocratic-
oath-should-be-discarded-in-favor-of-a-modified-version-of-pellegrino%E2%80%99s-
precepts/ Consultado el 21 de diciembre de 2016.
5. Loewy EH. Oaths for physicians—necessary protection or elaborate hoax? MedGenMed.
2007;9:7.
6. Hantman M. Revised Hippocratic oath resonates with graduates. Cornell Chronicle. June 22,
2005.http://www.news.cornell.edu/stories/2005/06/revised-hippocratic-oath-resonates-
graduates Consultado el 21 de diciembre de 2016.
7. Only 1 medical school uses classic version of Hippocratic oath. American Medical News. 20
de febrero de
2006. http://www.amednews.com/article/20060220/profession/302209962/6/ Consultado el
21 de diciembre de 2016.
8. White coat ceremony marks rite of passage. Dell Medical School, University of Texas at
Austin. 11 de septiembre de 2016. http://blog.dellmedschool.utexas.edu/2016/09/11/white-
coat-ceremony/ Consultado el 21 de diciembre de 2016.
9. Bailey M. So long, Hippocrates. Medical students choose their own oaths. STAT. 21 de
septiembre de 2016.https://www.statnews.com/2016/09/21/hippocratic-oath-medical-
students-doctors/ Consultado el 21 de diciembre de 2016.
10. Morino D. Anthology of student work reflects Hippocratic oath. USC News. 26 de agosto de
2015.https://news.usc.edu/85539/anthology-of-student-work-reflects-hippocratic-
oath/ Consultado el 21 de diciembre de 2016.

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