Sie sind auf Seite 1von 9

Entrevista a R. M.

Hare: a propósito
de Ordenando la ética
JOSEP-MARIA TERRICABRAS y lOAN VERGÉS GIFRA
Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo
Universidad de Gírona

Indudablemente R. M. Hare es uno de los teóricas. Creemos, en particular, que esta


filósofos morales más importantes e influ- entrevista puede servir como un buen com-
yentes del panorama filosófico de los últi- plemento al libro Ordenando la ética
mos tiempos. A él dehemos la formulación (Ariel, 1999), que ha aparecido reciente-
más poderosa de la teoría ética del pres- mente en nuestras librerías".
criptivismo, una tradición de pensamiento Pregunta-e-Su incursión en teoría ética
sobre el lenguaje moral que, según Hare, en los años cincuenta fue motivada por
puede remontarse a Aristóteles, Kant y el deseo de contrarrestar las implicaciones
Mili. Pero no tan sólo eso. Su teoría ética irracíonalistas del ernotivismo -la concep-
está estrechamente vinculada a una con- ción predominante de aquel entonces-o
cepción moral normativa de carácter uti- ¿Piensa usted que el irracionalismo sigue
litarista. Acerca de ella, James Griffin, uno siendo el problema más importante de la
de los más destacados estudiosos del uti- filosofía de hoy en día?
litarismo, escribió una vez: «[la teoría de
Hare] constituye la explicación del utili- Respuesta-s-Si, en la medida en que hay
tarismo más rigurosa y lúcida de nuestro filósofos irracíonalistas.
siglo» (J. Griffin, «Modern Utilitaria- P.-Tendrá que admitir, sin embargo,
nism», Revue lniemaüonale de Philosophie, que el racionalismo no parece estar de
núm. 141, 1982, p. 353). moda actualmente. En realidad, uno
Eso no impide, sin embargo, que Hare podría pensar que empieza a haber un cier-
sea también uno de tos filósofos morales to consenso a la hora de destacar los «lí-
más controvertidos. La entrevista que mites» de la razón en ética (B. Williams,
reproducimos a continuación pretende l. Berlín], Algunus filósofos sostienen que
contribuir tanto a destacar la importancia la filosofía moral debería ser «menos ambi-
de su obra como a subrayar algunos de ciosa» de lo que ha venido siendo hasta
los aspectos polémicos de sus propuestas ahora (J. Griffin), Otros recusan los inten-

* Dos aclaraciones y un agradecimiento: en primer lugar, cabe decir que la publicación de


Ordenando la ética ha sido posible gracias al amable ofrecimiento para su traducción que el propio
Hare hizo recientemente a la Cátedra Ferrater Mora -institución en la cual estaba previsto que
diera unas lecciones a principios de los noventa que al final, desgraciadamente, tuvieron que
suspenderse por problemas de salud-o En segundo lugar, debemos precisar que la presente entre-
vista se ha llevado a cabo, primero, a través de un intercambio epistolar, y posteriormente, espe-
cialmente los detalles, a través de un contacto personal. El hecho de que muchas respuestas
se hayan fraguado en un intercambio escrito explica que en la entrevista haya un número notable
de referencias bibliográficas -que no hemos eliminado por el interés que podrán tener para
aquellos interesados en la obra de Hare-. Aprovechamos la ocasión; finalmente, para agradecer
muy sinceramente el esfuerzo, la constancia y el interés que el prof, Hare ha demostrado tener
en ambas colaboraciones, sin olvidar la inestimable ayuda de su mujer, Catheríne,

18EGORÍAJ21 (1999) pp. 203·211 203


NOTAS Y DISCUSIONES

tos de querer «racionalizar la razón» y al palabra normalmente; pero al mismo tiempo


mismo tiempo defienden abiertamente la no estoy ansioso por discutir si tengo razón
necesidad de abandonar completamente o no al pensar que se usa asi: Yo me ocupo
el enfoque racionalista en filosofía tan sólo de aquel objeto o idea al cual, en
(R. Rorty). ¿Qué opina usted al respecto? mi opinión, suele referirse esa palabra, tenga
o no tenga razón para creerlo asi» (§ 6). Así
R.-La verdad es que nunca he entendido pues, otros filósofos tal vez planteen pregun-
qué concepciones defiende en realidad tas distintas a las mías, pero no lo creo. En
Witliams; aunque reconozco que sus criticas cualquier caso, a menudo es difícil saber qué
a otros filósofos son poderosas. Berlin fue cuestiones creen estar planteando. Por otro
mejor historiador de las ideas que filósofo; lado, es verdad que existen palabras distintas
en concreto, nunca comprendió qué sucede en lenguas distintas y que se puede empren-
en los conflictos morales, por eso creyó que deruna investigación empírica para estudiar-
era imposible resolverlos mediante la razón. las. Pero ése no es trabajo de filósofos. Ade-
Respecto a Rorty, no estoy al tanto de su
más, uno debe tener clara la distinción que
obra más reciente (no se puede leer todo existe entre opiniones morales sustanciales
)~ por tanto, uno debe limitarse a la lectura
distintas y usos de las palabras morales dis-
de aquellos autores que prometen ser ilu- tintos; un mismo uso puede ser empleado
minadores). para defender opiniones distintas, para elo-
P.-Usted afirma que la discusión pací- giar formas de vida distintas, por ejemplo.
fica entre las culturas es posible gracias Yo no acepto lo que parece decir Maclntyre,
a la existencia común de palabras valora- que los cambios en el uso de las palabras
tivas tales como «debería» (OE, 1.7) *. morales y los cambios en las opiniones mora-
Ahora bien, usted saca esta conclusión a les tienen que ir juntos, uno aliado delotro.
partir de un análisis lingüístico de una len- P.-De acuerdo. Déjenos intentar, de
gua en concreto, el inglés. ¿No sería posi- todos modos, plantear el mismo problema
ble, pues, objetarle que la validez de sus de antes desde otra perspectiva. El uso que
conclusiones se limita tan sólo a una lengua hacemos del lenguaje moral es un hecho
0, corno mucho, a una cultura en par- contingente, parece. Las conclusiones que
ticular? obtengamos de su análisis serán, por tanto,
R.-Respondo a esta cuestión al principio indicativas de cómo usamos el lenguaje
del libro, en el primer capitulo, a lo cual moral nosotros actualmente. Tal vez haya,
tengo poco que añadir. Mi teoría se basa pues, otros usos posibles de las palabras
en mi comprensión de las palabras morales morales. ¿Cómo podríamos determinar,
del inglés, en tanto que hablante nativo de pues, cuál de ellos es preferible?
esta lengua, una comprensión que creo que R.-1Claro que puede haber otros usos
otros hablantes del inglés comparten con- de las palabras morales, pero entonces ya
migo. Pero si estuviera equivocado, aun así no expresarán los juicios morales en el mis-
habria proporcionado una explicación mo sentido! Humpty Dumpty -el personaje
correcta de las cuestiones que planteo. En de Alicia en el país de las maravillas- tiene
estepunto me remito a G. E. Moore, cuando razón y «todos», por ejemplo, podría signi-
al comienzo de Principia Ethica dice: «Por ficar lo mismo que ahora significa «algunos»,
consiguiente, usaré la palabra [t'hueno" o y «debería» podría significar también otra
"bien"] en el sentido en que creo se usa esta cosa. Podemos usar las palabras a nuestro

" Abreviamos así el libro Ordenando la ética. La numeración que sigue a OE corresponde
al número de una sección del libro.

204 ISEGORiN21 (1999)


NOTAS Y DISCUSIONES

antojo. Ahora bien, si usamos las palabras P.-Pasemos ahora, si le parece, a cues-
de tul modo distinto a como las usamos al tiones relacionadas con su análisis del len-
plantearnos una cuestión en particular, guaje moral. Según usted, los enunciados
entonces ya no estaremos planteando la mis- morales tienen dos características: la pres-
ma cuestión. Y lo que a mí me interesa son criptividad y la universalizabilidad, Ésa es
los problemas morales relacionados con el la principal conclusión de su análisis del
uso actual -y no otro-« de la palabra «de- lenguaje moral y, probablemente, una de
bería». las contribuciones más importantes de su
filosofía moral a la historia de la filosofía
P.-En este punto quizá ayudaría a acla- contemporánea. Los enunciados morales
rar un poco el asunto que nos fijáramos son prescripciones universales. Cuando
en su método. Aparentemente su método alguien dice que se debería hacer x en y
es deductivo en el siguiente sentido: pri- se compromete a actuar en consecuencia
mero tenemos que conocer el significado (si es que habla sinceramente), y a defen-
general de las palabras morales y luego der este compromiso en todas las circuns-
sabremos qué podemos decir en los casos tancias similares a y en sus propiedades
particulares en que su uso parece nece- universales, y ello independientemente de
sario; primero debemos saber en qué casos quién se halle en la situación y. La con-
es incorrecto matar a alguien en general, clusión de su análisis, sin embargo, ha reci-
por ejemplo, y luego podremos decidir en bido muchas críticas. En particular, se ha
qué otros casos particulares es incorrecto criticado con especial vehemencia la tesis
terminar con la vida de una persona (OE, de que es un hecho del lenguaje moral
2.2). En este sentido, parece desmarcarse el que los enunciados morales deban ser
de otras propuestas metodológicas de universalizables. La universalizabilidad de
carácter más bien holístico que no requie- los enunciados morales parece ser una
ren este tipo de claridad inicial en la inves- característica sustantiva, no formal, del
tigación (Rawls, por ejemplo, en Una teoría lenguaje moral. Existe la sospecha, como
de la justicia). ¿Definiría su método como usted mismo reconoce (OE, 1.8), de que
fundacionalista? su trabajo sea un ejercicio de ilusionismo
y de que nos esté intentando hacer creer
R.-En mi último libro, que ha salido que pueden salir conejos de la chistera.
hace poco, Objectíve Prescriptions (Oxford Por eso, también existe la sospecha de que
UF, 1999), trato esta cuestión. En un capi- su teoría ética no satisface el requisito de
tulo llamado -Fundacionalismo y coheren- neutralidad que usted mismo exige para
tismo en ética». distingo entre el fundacio- cualquier teoría ética (OE, 6.8).
nalismo cartesiano, que yo rechazo, y el fun-
dacionallsmo kantiano al que se refiere el R.-Esta· crítica es importante. Quienes
título mismo de la Fundamentación de la me critican con más acierto en esta cuestión
metafísica de las costumbres, y con el cual son Simon Blackburn (Spreading the
estoy de acuerdo. Obviamente podemos lle- Word, Oxford Uj>. 1984) y mi hijo, .John
gar a una comprensión de los significados Hare (The Moral Gap, Oxjord UF, 1996),
y la lógica de las palabras morales ambu- que están libres de las confusiones que sufren
lando, al usarlas. Pero hasta que no ten- muchos otros filósofos. Blackbum discute lo
gamos claro su significado no seremos capa- que él llama «deberes esmorales» (shmoral)
ces de responder las cuestiones morales y mi hijo hace una distinción entre diferentes
racionalmente. Rawls, en mi opinión, con- tipos de universalizabiluiad (un juicio de
sigue esta comprensión tan sólo parcialmen- prudencia, por ejemplo, es universalizable
te y de una forma poco clara. con respecto a los agentes pero no con res-

ISEGORíA/21 (1999) 205


NOTAS Y DISCUSIONES

pecio a los destinatarios). Pero como en el tipos distintos de significado: el significado


libro trato ya este problema, quizá no sea evaluativo o prescriptivo (susceptible de
necesario repetir el argumento (OE; 5.8). constituir una lógica del lenguaje moral)
P.-He aquí una pregunta que no pare- y el significado descriptivo (consistente en
ce resuelta en el libro y que, de algún las condiciones de aplicación de las pala-
modo, está relacionada con la cuestión bras morales). EHo le permite explicar tan-
anterior. Concedamos que el uso actual to el hecho del desacuerdo moral como
del lenguaje moral exige por parte del la posibilidad del acuerdo moral, puesto
hablante un cierto compromiso con res- que mientras que el significado descriptivo
pecto a la posibilidad de universalizar los varía en función de las particularidades de
enunciados morales. Aun así, una cosa es cada cultura, el significado prescriptivo
decir que el lenguaje moral se utiliza de permanece invariable. En este punto, sin
un modo determinado y otra cosa es expli- embargo, surge la sospecha de si tal dis-
car por qué se utiliza de ese modo, o qué tinción no será demasiado tajante. A veces
razones hay para utilizarlo de ese modo. parecería que las opiniones morales, o el
Con esto abordamos el tema de cómo moti- significado descriptivo, puede incidir en el
var a la gente para que utilice el lenguaje uso que se hace de las palabras morales
moraL En su libro, justamente ahí donde y modificar su significado evaluativo. Tal
ahora nos remitía, usted mismo parece vez si una persona religiosa que ha basado
reconocer que aún no ha resuelto este pro- todo su comportamiento en los dogmas
blema (OE, 5.8). Pero éste es un problema «descubre» de repente que Dios no existe
crucial para dar credibilidad a su intento. termine creyendo que «debería» no sig-
¿No? nifica nada más que «el capellán quiere
que yo haga...»,
R.-«Cómo motivar». Esta cuestión nos
conduce al problema que a menudo se plan. R. -Es cieno que un cambio en las opi-
tea confusamente con la pregunta «¿Porqué niones morales puede terminaren un cambio
debería ser moral?». En realidad, aquí exis- en los significados descriptivos de las pala-
ten como mínimo dos cuestiones: 1) ¿Por bras morales; pero no es menos cierto que
qué deberia usar el lenguaje moral?, y el significado evaluativo puede seguir siendo
2) ¿Por qué debería actuar de acuerdo con el mismo. Está claro que «deberia» podría
las prescripciones a las que me veo llevado terminar significando «el capellán quiere que
si razono de acuerdo con su lógica -la lógi. yo haga...» -como sucede en realidad en
ca del lenguaje moral-? Ustedes me for- boca de algunas personas que utilizan el len-
mulan la primera pregunta. La respuesta a guaje moral en su uso no comendatorio
esta pregunta es que tal lenguaje consiste en (non-cornmendatory use)- {véase al res-
un modo indispensable de plantear y res- pecto mi The Language of Morals, 7.5,
ponder cuestiones que la mayoría de noso- 11.] ss.]. Pero tal uso no es central, puesto
tros queremos plantear. La respuesta a 2) que no podría existir sin el uso prescriptivo,
es que está en nuestro interés, en general, que si es crucial para el lenguaje moral.
hacerlo así. En otro libro (Moral Thinking, P.-Su teoría ética está compuesta de
11.3, 12.6) he argumentado que si fuéramos dos elementos; uno formal y el otro sus-
a educar a un niño y consideráramos tan tancial (DE, 4.7). El elemento formal con-
sólo su interés, deberíamos educarlo de tal siste en el análisis lógico de las palabras
modo que fuera a utilizar el lenguaje moral morales, en especial de la palabra «debe-
tal como yo lo analizo, con sus dos niveles. . ría». El elemento sustancial consiste en la
P.-Otra cuestión. Usted distingue cla- aplicación de la lógica del lenguaje moral
ramente en los enunciados morales dos al mundo, y. en especial a los hechos que

206 ISEGORíN21 (1999)


NOTAS Y DISCUSIONES

afectan a las preferencias de la gente que esas preferencias. Según su teoría, cuando
10 puebla. En su opinión, tan sólo una un agente delibera adecuadamente acerca
pequeña parte de las dificultades que se de la corrección de una acción, tiene que
presentan para resolver problemas mora- considerar las consecuencias que su acción
les prácticos tienen que ver con aspectos tendrá o podría tener sobre las otras per-
formales o lógicos; la gran mayoría (el 99 sonas. Eso significa que tiene que ponerse
por 100 apunta en DE, 2.5) de las difi- en la piel de cada una de las personas afec-
cultades tienen que ver con los hechos: el tadas y determinar si podría querer, con
problema mayor, en la práctica, es que la sus preferencias en mente, que esa acción
gente se ponga de acuerdo con respecto se llevara a cabo. El problema es muy pare-
a los hechos del mundo. Pero alguien cido al problema que tiene un solo indi-
podría dudar de que ello sea así y de que viduo a la hora de decidir qué preferencias
podamos dejar de lado tan fácilmente las personales quiere satisfacer. Por ese cami-
dificultades sustanciales. ¿No forma parte no, su teoría se convierte en una versión
de la deliberación moral misma el proceso peculiar de utilitarismo. Ahora bien, ¿es
de discriminación de los hechos relevan- siempre posible identificarse con las otras
tes? personas de este modo, es decir, sentir sus
preferencias como si fueran propias?
R.-Claro que si. Pero resolver las difi-
cultades [actuales no es una tarea filosófica. R.-Es obvio que el pensamiento moral
El mejor modo de abordar estas dificultades es dificil, y en algunos casos extremos impo-
es asociándose con aquellos que han estu- sible. Cualquier teoría que lo convierta en
diado los hechos -los médicos en el caso algo fácil debe estar equivocada. Yestá claro
de la ética médica, por ejemplo-o Elfilósofo que una de las cosas más dificiles acerca
tiene que hacer su propia contribución, con- del pensamiento moral es ponerse en la situa-
sistente en clarificar los problemas. Esta ción de las otras personas. ¿Pero he sugerido
tarea del filósofo tiene tanta importancia jamás otra cosa? Tenemos que admitir que
como la otra, tal como yo mismo he podido no somos arcángeles -o sea, seres con pode-
comprobar participando en muchos grnpos res superhumanos, con un conocimiento
de trabajo relacionados con la ética médica. superhumano-i-, pero debemos intentar
comportamos lo mejor que podamos utili-
Casi la mitad de mis trabajos recientes están
zando el nivel intuitivo. Si el problema al
dedicados a cuestiones morales prácticas, y
que ustedes apuntan es el del escepticismo
siempre he introducido los estudiantes a la
sobre las mentes de las otras personas, o
filosofia mediante el planteamiento de cues-
la cuestión sobre la posibilidad de realizar
tiones de este tipo. En cualquier caso, sin
comparaciones interpersonales de preteren.
embargo, Ordenando la ética es un libro
cías, entonces debo responder lo siguiente.
sobre ética teórica. Quien estuviera intere-
Con respecto a lo primero, no creo que tal
sado en un tratamiento más detallado de
escepticismo sea plausible. Además, el hecho
mi respuesta podría leer el capitulo 5, «Fi-
de que los términos <.yo» y «tú» no tengan
losofia y conflicto», de Objective Prescríp-
un contenido descriptivo, en sentido estricto,
tions.
permite resolver el problema sobre el sentido
P.-De todos modos, ahora nos gustaría de hacer enunciados sobre los estados men-
seguir el hilo de la anterior pregunta. Pues- tales de las demás personas. Con respecto
to que, según su teoría, los hechos más a lo segundo, creo que mi teoría permite rea-
relevantes para la moral son los hechos lizar comparaciones interpersonales de pre-
que afectan las preferencias de la gente, . [erencias. Pero trato estas cuestiones con
limitémonos, en principio, a los problemas mucho más detalle en mi libro Moral Thin-
que existen para identificar claramente king, 7.3 y ss.

ISEGORiN21 (1999) 207


NOTAS Y DISCUSIONES

P.-Desearíamos concretar mejor nues- posible para determinados crímenes (por


tras dudas mediante un ejemplo. Supon- ejemplo, donde no haya prisiones seguras,
gamos que una persona está considerando o donde la situación política sea inestable).
sí debería castigar o no a alguien por el Tal vez Milosevic debería ser ejecutado por
mal que éste le ha hecho. Supongamos que sus crimenes contra la humanidad, al igual
tales consideraciones tienen sentido inde- que los lideres nazis. Todo esto puede apo-
pendientemente de la conveniencia de que yarse en razones de tipo utilitarista.
existan sanciones sociales para que se res- P.-Veamos otro ejemplo, ahora rela-
peten las reglas de convivencia -eomo si cionado con unos supuestos efectos per-
los dos individuos se encontraran en un judiciales de su recurso de identificación
estado de naturaleza lockeano, o como si con las preferencias de las otras personas.
estas dos personas estuvieran solas en el Supongamos, como no parece improhable
mundo-o En esta situación no parece que que sea, que haya casos de free riders (o
el juicio determinante fuera precisamente aprovechados) no perjudiciales: porque el
acerca de las preferencias del destinatario acto es insignificante para el funciona-
de la acción. Porque lo importante de un miento normal de las instituciones sociales,
castigo es que a nadie le gusta ser cas- porque se trata de un caso completamente
tigado. ¡.No serían más importantes aquí aislado, etc. ¿No podría alguien querer
consideraciones de mérito, consideracio- universalmente ser un free rider mientras
nes de derecho, etc.? El mismo problema sus actos de free riding no fueran perju-
surge con respecto al problema de si una diciales para el funcionamiento normal de
persona debería estar a favor o en contra la sociedad, aceptando que cuando los bie-
de la pena de muerte. Aquí tampoco pare- nes públicos estuvieran en peligro él y todo
ce jugar ningún papel la idea de ponerse
el mundo estaría obligado a participar en
en la piel del otro. su mantenimiento? Se trataría de una
R.-5i pensamos en los intereses de la sociedad de pequeños tramposos, por
sociedad en general, el criminal sale ganando decirlo así, y no parece haber ninguna
al ser castigado de acuerdo con un sistema razón para pensar que no podría funcionar
legal justo. En relación con esta cuestión bien en conjunto.
la solución de los «dos niveles» es útil. Esta R.-Buena pregunta. Mi respuesta al pro-
solución nos permite resolver la antinomia blema del free riding -s-basada en una
representada en las dos citas de Kant con importante tesis doctoral de mi alumna de
las que empieza el capítulo 8 de Ordenando Florida, Rory Weiner- es que necesitamos
la ética. Aun cuando el fin supremo sea «la principios de justicia para determinar la
felicidad de toda la humanidad», en la prác- medida de nuestra contribución al bien
tica el mejor modo de realizar tal fin consiste común, incluyendo en él el bien de los miem-
en tener reglas de justicia -s-reglas de justicia bros más débiles de la sociedad mundial.
penal, en particular-«y atenerse a ellas (aun- y qué principios de justicia deberíamos
que no necesariamente e! tipo de reglas dra- adoptar tal vez cambie de una sociedad a
conianas que Kant justificó). Con respecto otra en función de las circunstancias de tales
a la pena de muerte. yo estoy en contra de sociedades. Los principios de justicia, pues,
tal medida en los países civilizados, porque son relativos a las circunstancias de las socie-
no existen pruebas suficientes de que sea un dades. Tienen que seleccionarse al nivel
buen recurso disuasivo y además es irrever- intuitivo de! pensamiento moral. Ahora bien,
sible: en demasiados casos se ha ejecutado principios de justicia diferentes, adecuados
a gente inocente. Ahora bien, en según qué para condiciones diferentes en sociedades
países tal medida quizá sea la única pena diferentes, todos ellos pueden serjustificados

208 18EGORíN21 (1999)


NOTAS Y DISCUSIONES

en el nivel critico en base a razones utili- clones del uno al otro, La forma más común
taristas mediante la pregunta: ¿qué princi- \\por la cual nos vemos [orzados a ascender
pios debería adoptar tal sociedad a fin de al nivel critico es cuando nuestras intuiciones
maximizar la satisfacción de preferencias de sobre un caso particular entran en conflicto
la sociedad mundial en general, contando y cuando, por consiguiente, si permanecié-
con que cada individuo vale uno? Es impro- sernas en el nivel intuitivo, nos veríamos obli-
bable que una sociedad de pequeños tram- gados a decir que deberiamos, así como que
posos llegue a ser una sociedad feliz. na deberíamos, actuar de un modo deter-
minado, Sin embargo, no hay ningún mal
P,-De acuerdo con su respuesta parece ,, . " '
que la idea de derechos humanos debe jus- en cnticar nuestras uuutciones, SIempre y
tifi t" d ti f ión rl cuando tal cosa no nos conduzca a la ten-
I icarse en errnmos
'
e sa IS aCCIOn e tacion " de cuestionar. ' 1 o todO. S't a partir . de
pref erenCIas. . . ., ' 1 ' -
una mtutcton ape amos a otras, ccomo
R,-El modo de determinar qué derechos sabremos que estas segundas son mejores
tienen las personas es mediante la pregunta: que la primera?
Zqué principios morales , , sobre derechos son ', P . -La eXls . t enelaia d el nIve' l iIn t UIitilVO 1e
tales que su observacián y respeto conducida d li l ie cia de que
l " r.,t: ,- d .e: ias d ayu a a exp icar a convem n I
a a maxima sattS~aCcIOn ~ prejer~ncras ~ hablemos de nuestros enunciados morales
todas ellas, consideradas imparcialmente; té d d d f 1 d d (OE 7 6)
'T d i ' .. b d h d en ermmos e ver ' a y ,a .se a , ..,
L o os os JUiCIOS so re erec os, como to os
.,' bre i ti ti
1os jUlCraS so re jUS tela tenett ugar en e
1 1 Por otro lado, el mvel crítico, que es pura-
' . ,
. , .. ,: mente prescnptivo, se encarga de cuestío-
nivel
. intuuivo,
" a excepaon
. del derecho a una l lid d 1 iteri
nar a va 1 ez e os en enos que se renen ti
igual consideración
, "y respe.to,. que puede ser por ver d ad eros en i e' i t UI't'IVO V d e t er-
mve l In
establecido en el nivel cnuco. Todo esto es . . d d f did • L
, ., '1' . E mma SI pue en ser e en I os o no. a
conststenie con mt teona uu , itansta. stoy id d d
necesi a e que es o sea aSI I t ' sin embargo ,
bastante de acuerdo con el libro de J, Wayne , " a', '
', [d parece ser p. uramente psicológica: necesi-
S umner sob re 1a fun damentacton morat e '
d dati f tamos poder pensar que los enunciados
1os erechos (fhe Mora 1 F aun atron o . .
Ri hts Oxford UP 1987). morales que su~cnblmos son verd~deros,
g " Pero algunos filósofos no ven nmguna
P.-En sus respuestas a las últimas pre- necesidad aquí. Richard Rorty, por ejem-
guntas usted se refiere más de una vez a plo, niega que necesitemos pensar en nues-
la distinción entre niveles del pensamiento tros enunciados morales como siendo ver-
moral y al carácter utilitarista de su teoría. daderos o falsos.
A ~onlinuación, si le parece bien, nos g~s- R.-Como dije antes, no he leído los últi-
tarta concentrarnos en estas dos cuesno- t bai d R rty B' '
' l di , . , mas ra aJos e o . aso mi recomen-
n~s, Veamos pflm~ro a ístmción eotr,e dacián de no ascender al nivel critico con
n~~eles del pens~mlento mora~. En su 0Pl- demasiada prontitud en el reconocimiento
mon, el pensamiento moral tiene lugar a ,. ,
. 1 . l' , , . l ' de la fragtll.dad humana. Los arcángeles, a
d.os mve es: a ~Ive mtuinvo y a ruve en- diferencia de los humanos, podrían ascender
tIC~. ~ ~ayofla de las veces, en nue~tra a tal nivel de un modo seguro en cualquier
~ot1~I~neldad, nos mov,emos en el nivel momento. En cierto sentido, se trata de una
IntUItiVO, Otras veces, ,
sm
, ,
embargo," tene- . JUS . t;P; "
.ijlCaCl.On '1'og!ca,
pSl.CO . pero no como la
mos que pensar
d a nivel
. 1 crtnco. Pero,
? "D' d
"como t d ·r.."c A esa de Ro ty neceo
que us e es ojre en. p r r. ,
p~samos ,e un Olve. a otro, {,? on e ter- sitamos explicar por qué la gente ha pensado
mina un nivel y empieza el otro. que los juicios morales pueden ser verda-
R.-Los limites entre los dos niveles que- deros o falsos, y la forma más sencilla de
darán claros si nos fijamos en [as transi- hacerlo es señalar qué verdad hay en la idea

ISEGORfN21 (1999) 209


NOTAS Y DISCUSIONES

de que pueden serlo. Hay cierta verdad en sión y el principio de utilidad como un cri-
el nivel intuitivo. ¡ tcrio de lo correcto?

P.-Aparte de ayudarle a explicar la R-Mi utilitarismo es a la vez un uti-


necesidad de seguir hablando de los enun- litarismo de la regla y un utilitarismo del
ciados morales como pudiendo ser verda- acto. La tesis de la universalizabilidad hace
deros o falsos, la distinción entre niveles que todos los juicios morales sean instancias
de pensamiento moral le ayuda a solucio- de reglas; pero lo que se juzga es el acto,
nar también el problema del acrático y el en toda su particularidad, de acuerdo con
satanista: puesto que ambos se mueven en estas reglas. En mi libro Freedom and Rea-
el nivel intuitivo tan sólo, los dos pueden son (capítulo 7, «Utilitarianism»} me ocupé
comprender la verdad de los juicios mora- ya de estas cuestiones, anticipando así el
les, pero actuar contrariamente a lo que tratamiento que posteriormente les dio
éstos prescriben. Ahora bien, esta respues- David Lyons. Mi teoría, por otro lado, ofrece
ta parece trasladar el problema simple- tanto criterios de decisión como criterios de
mente al nivel intuitivo... lo correcto. Ofrece un procedimiento para
realizar decisiones correctas. Este procedi-
R.-Elproblema con el acrático y el sata- miento es, en esencia, el mismo que el de
nista es que no piensan a nivel critico. Esto Kant.
se debe a que no han hecho suficiente filo-
sofía moral. El problema con aquellos que P.-Tal sería, pues, el lugar de su teoría
usan estos personajes como argumentos es en relación con los debates clásicos del uti-
que no son conscientes de la distinción entre litarismo. Pero, ¿cómo se comporta su ver-
los dos niveles del pensamiento moral. sión ante algunas objeciones clásicas con-
tra el mismo? Por ejemplo, ¿de qué modo
P.-Consideremos ahora su utilitaris- hace frente a la objeción según la cual el
mo. En su opinión, la aplicación de la lógi- utilitarismo es una teoría demasiado exi-
ca del lenguaje moral al mundo conduce gente para el individuo y que amenaza su
finalmente a la adopción de una forma integridad?
peculiar de utilitarismo con base kantiana
o utilitarismo de la voluntad racional: la R.-Ustedes tienen en mente seguramen-
lógica del lenguaje moral disciplina el pen- te la objeción planteada por Bemard
samiento moral de tal modo que un agente Williams. En opinión de Williams es absur-
moral tan sólo puede aceptar o querer con- do pedir a un hombre que deje de lado sus
sistentemente aquellos cursos de acciones proyectos personales a fin de atenerse a los
que pueden ser universalmente prescritos, cálculos utilitaristas. Pero entonces la
yeso equivale a querer aquellos cursos de humildad cristiana y la agapc y sus con-
acciones que maximizarán la satisfacción trapartes humanistas son peticiones absur-
de preferencias de todas las personas das también (aunque el/o es poco desta-
implicadas, independientemente de los cable). Lo que es más destacable, sin embar-
puestos que éstas ocupen. ¿Cómo situaría go, es que defina «integridad» como la per-
su utilitarismo en una taxonomía de teorías secución centrada en uno mismo de pro-
utilitaristas? Dicho de otro modo, ¿qué yectos propios y que considere un error por
posición ocupa su utilitarismo con respecto parte del utilitarismo el que pueda estar en
a los debates clásicos dentro del utilita- conflicto con ella. [Essays in Ethical
rismo: con respecto al debate entre el uti- Theory, Oxford Clarendon Press, 1989,
litarismo del acto y el utilitarismo de la . p. 219n.J Hitler es un ejemplo perfecto de
regla; con respecto al debate entre el prin- la «integridad» de que habla Willlams. Con
cipio de utilidad como un criterio de dcci- respecto a la objecián de que el utilitarismo

210 ISEGORfN21 (1999)


NOTAS Y DISCUSIONES

es demasiado exigente la solución se halla P.-Aún nos queda una última pregun-
en la división entre niveles. El nivel crítico .1 ta, obligada en este caso. ¿Cómo ve el futu-
prescribirá la adopción de aquellos princi- ro de la filosofía moral? ¿Cree que la situa-
pios intuitivos que llevarán a las personas ción ahora es mejor que cuando usted
a hacerlo lo mejor posible, teniendo en empezó?
cuenta las capacidades de cada una de ellas. R-Podría ser mejor si los filósofos pres-
Tales principios serán exigentes, pero no taran atención y comprendieran lo que he
demasiado exigentes. escrito.

ISEGORIA/21 (1999} 211

Das könnte Ihnen auch gefallen