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Jurisdicción
Etimología Proviene del latín iurisdictio – nis, que significa acción de decir o de
indicar el derecho.
La acepción etimológica no ha sido aceptada por la doctrina para conceptualizar el
concepto de jurisdicción por las siguientes razones:
a) Se trataría de un concepto de gran multivocidad: no sólo sería el juez quien
dice el derecho sino que también otros órganos en el Estado de Derecho
Democrático.
b) No se comprende la equidad: porque si bien es cierto que en la gran mayoría
de los Estados existe la Jurisdicción de Derecho, no es menos cierto que a falta de
norma que resuelva el conflicto debe el juez aplicar la equidad.
c) Se restringe la jurisdicción a las sentencias declarativas: deja de lado las
sentencias constitutivas, las cuales tiene por objeto crear, modificar o extinguir un
estado o situación jurídica y que tienen efectos para futuro.
3. Diversas acepciones de la voz jurisdicción
a) Como ámbito territorial: debe ser descartada, ya que se aparta claramente de
lo que constituye la jurisdicción.
b) Como competencia: diversos preceptos legales confunden la jurisdicción con la
competencia, en circunstancias que se trata de conceptos distintos, si bien existe
respecto de ellos una relación de totalidad a parte.
c) Como poder: para referirse al conjunto de atribuciones del cual se encuentran
dotados los diferentes órganos del poder público. Pero, tratándose de los órganos
jurisdiccionales la sola noción de poder no permite delimitar el concepto de
jurisdicción. En efecto, la jurisdicción no sólo implica poder, sino que también deber
que requiere ser ejercido por el órgano para resolver los conflictos que le promuevan
las partes.
d) Como función: la jurisdicción es una función que debe ser ejercida para resolver
los conflictos de relevancia jurídica que se promuevan en el orden temporal.
2.2 La jurisdicción como facultad de administrar justicia
La función jurisdiccional concebida como la facultad de administrar justicia, obedece
a un resabio histórico. Durante mucho tiempo se concibió la función jurisdiccional
como una parte de la administración del Estado y por tanto, regida por el Derecho
Administrativo. Por consiguiente la facultad judicial se ejercía a través de una
función administrativa, la administrar justicia. Respecto de esta concepción todavía
existen resabios en nuestra legislación, utilizándose la expresión administración de
justicia como sinónimo de Poder Judicial.
Elementos de la jurisdicción Tradicionalmente, la jurisdicción se descomponía en
los siguientes elementos:
I. Notio: Facultad conferida al órgano jurisdiccional para conocer una
determinada cuestión litigiosa. Se trata de un poder que habitualmente
ejercita el juez en materia civil, familiar o laboral cuando le es presentado
el caso. Ello no sucede en el procedimiento penal, ya que esta facultad
de conocimiento puede ocurrir antes del juicio propiamente dicho,
durante la investigación penal preparatoria.
II. Vocatio: Facultad o poder de llamar a las partes para que comparezcan o
prosigan el juicio. En materia civil y familiar, el juez convocará al
demandado para que dentro del plazo fijado por el tribunal asuma su
calidad. Ello importa una carga procesal, por lo que en caso de no hacerlo,
la ley le atribuye al juez la facultad de ordenar la prosecución del juicio en
rebeldía. En el proceso penal, la rebeldía es un estado de hecho en que
se coloca el imputado en relación con la causa que se le sigue en su
contra. El prevenido debe intervenir ya que su participación importa una
carga pública. La declaración de rebeldía trae aparejada la orden de
detención del imputado y el consiguiente pedido de captura. Sobre el
proceso, la declaración de rebeldía no suspende el curso de la
investigación, pero si fuere declarada durante el juicio, este se suspende
en relación al rebelde y continua para los demás imputados presentes.
Cuando el rebelde comparezca, la causa continuará según su estado.
III. Coertio: Facultad para utilizar la fuerza pública a fin de hacer cumplir las
resoluciones que se dicten con motivo del proceso y durante este. En
todas las leyes de forma se prevén medidas para asegurar los fines del
proceso tales como el traslado por la fuerza pública para los testigos que
no comparecieren voluntariamente, la posibilidad de ordenar el
allanamiento de un domicilio en búsqueda de medidas probatorias en el
fuero penal o para el secuestro de bienes o ejecución de alguna cautelar
en materia civil.
Características de la jurisdicción
a) La jurisdicción tiene un origen constitucional La jurisdicción tiene un origen
constitucional, encontrándose contemplada implícitamente en el Artículo 139.-
Principios de la Administración de Justicia.
b) La jurisdicción es una función pública Realizada por órganos competentes del
Estado, con las formas requeridas por ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se
determina el derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y
controversias de relevancia jurídica, mediante decisiones con autoridad de cosa
juzgada, eventualmente factibles de ejecución. Es una potestad del Estado
cumplida por órganos públicos y en consecuencia también es pública la naturaleza
del acto jurisdiccional. Tanto el órgano como la actividad tienen carácter público,
aunque fueren privados los conflictos o situaciones sometidas a juzgamiento.
c) La jurisdicción es un concepto unitario La jurisdicción es una y es la misma
cualquiera sea el tribunal que la ejercite y el proceso que se valga para ello. Pero
tiene además carácter totalizador en el sentido que cuando el órgano
correspondiente la ejercita, lo hace como un todo sin posibilidad de parcelación.
Porque la jurisdicción es una sola. La Constitución legislación supranacional
dispone que el ejercicio de la función judicial corresponde exclusivamente al Poder
Judicial. Como poder o función del poder no puede ser dividida, sin embargo,
atendiendo a razones de división del trabajo, extensión del territorio, naturaleza de
las cuestiones y necesidad de especialización, existe lo que se denominan reglas
de competencia, que imponen a determinados tribunales la obligación de entender
en ciertas cuestiones por razones prácticas vinculadas al territorio, el grado y la
materia a elucidar. Es una sola y como tal no admite clasificaciones. Por el sólo
hecho de dividirse, ésta se restringe y se especifica en el concepto de competencia.
d) El ejercicio de la jurisdicción es eventual Como señala Calamandrei, la
jurisdicción es de ejercicio eventual, ya que es la regla general de que ella sea
cumplida por sus destinatarios. Tratándose del proceso penal, el ejercicio de la
función jurisdiccional es de carácter necesario e indispensable para solucionar el
conflicto penal, imponiendo la pena por la comisión del delito.
f) La jurisdicción es indelegable El juez no puede delegar o conceder la función
jurisdiccional a otro órgano. Una vez que el tribunal está instalado no puede dejar
de ejercer su ministerio si no es por causa legal. Indelegable, toda vez que el juez
en el que el Estado ha delegado la facultad de administrar justicia no puede
despojarse de su ejercicio, para dejar que otras personas lo asuman en el caso
concreto y ejerzan las funciones de juez. No obstante ello, no se impide la
delegación en ciertos casos para la comisión de medidas específicas por diferentes
razones.
g) La jurisdicción es inderogable Inderogable, porque no puede ser atribuida a otros
órganos. Se trata de un poder-deber que proviene de la soberanía del Estado y por
ende no puede ser modificado por voluntad de los justiciables. En casos especiales
la ley otorga a los particulares un reducido ámbito para elegir otros métodos para la
resolución de su conflicto (ej. arbitraje, conciliación, mediación, etc.).
h) La jurisdicción es improrrogable Lo que está permitido por el legislador es la
prórroga de la competencia respecto de los asuntos contenciosos civiles, en la
primera instancia y ante tribunales de un mismo territorio.
i) La jurisdicción es exclusiva y excluyente Exclusiva porque solamente el Estado
está habilitado para ejercerla legítimamente a través de sus tribunales como
representantes del órgano jurisdiccional. Es excluyente ya que rechaza cualquier
interferencia de particulares y de los demás poderes respecto del ejercicio de la
función jurisdiccional.
Clases de Jurisdicción
a). Los jurisconsultos clásicos distinguen las siguientes clases de jurisdicción:
o Jurisdicción Judicial: A cargo del Poder Judicial. o Jurisdicción Administrativa: Es
la ejercida por el Poder Ejecutivo a través de diversos órganos facultados a tal fin.
Así, por ejemplo, en nuestro país, tienen funciones jurisdiccionales ciertos
funcionarios de la Administración Pública. La misma función es ejercida en ciertos
casos por los tribunales militares (jurisdicción militar); por el jefe de la policía
(jurisdicción policial); etc.
o Jurisdicción Parlamentaria o Legislativa: Es la que ejerce el parlamento en caso
de juicio político (en nuestro país, esta función corresponde a la Asamblea
Legislativa). Siendo el servicio de justicia función específica del Poder Judicial y
correspondiendo a los otros poderes sólo como excepción, se distingue:
o Jurisdicción Judicial u Ordinaria: Es la ejercida por el Poder Judicial. Constituye la
regla y a ella corresponde el conocimiento de todos aquellos litigios que no tengan
establecida una jurisdicción especial. o Jurisdicciones especiales: está a cargo de
los otros poderes a través de diversos órganos. Tal es el caso de la jurisdicción
administrativa, militar etc. Y en algunos países, aun la eclesiástica.
b). Nuestro legislación nacional habla de jurisdicción:
o Jurisdicción Ordinaria: Es aquella que ejercen todos los jueces, aunque a la vez
estos pueden ejercer jurisdicción contenciosa la cual es la potestad de administrar
justicia.
La Competencia
La competencia se define como: “La competencia es la facultad que tiene cada juez
o tribunal para conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera
de sus atribuciones”. La jurisdicción es la facultad de conocer, juzgar y resolver las
causas civiles y criminales, mientras que la competencia es la esfera fijada por el
legislador para que la jurisdicción se ejerza. La definición de competencia del
legislador adolece de un defecto formal al señalarnos que la competencia es la
facultad de conocer los negocios, puesto que ella no es más que la esfera, grado o
medida fijada por el legislador para el ejercicio de la jurisdicción. Por ello es que se
define como competencia: “la esfera, grado o medida establecida por el legislador
para que cada tribunal ejerza jurisdicción”. Es la potestad que tiene la persona que
esta legalmente investida de administración de justicia en ciertos y determinados
casos, no solo por ser juez, lo puede ejercer en cualquier caso, esto es el criterio de
competencia.
Los criterios son cuatro:
1. Criterio por razón de materia
2. Criterio por razón de territorio
3. Criterio por la razón de la cuantía
4. Criterio Funcional.
Conceptos legislativos
La norma desde una interpretación sistemática e integrada logra definir a la
competencia como la potestad de un órgano jurisdiccional para actuar en un caso
concreto. La diferencia entre esta y jurisdicción es que no puede haber juez
competente sin jurisdicción, pero si un juez con jurisdicción puede carecer de
competencia sobre un caso concreto; la jurisdicción no supone la competencia pero
la competencia si supone la jurisdicción. La jurisdicción es género y la competencia
es especie.
Características de la competencia
Sus características son: Debe estar prevista legalmente, es de orden público, es
indelegable y es improrrogable.
Debe estar fijada previamente por ley: el justiciable debe saber de antemano que
existe un órgano jurisdiccional con competencia atribuida en la ley para conocer del
asunto que le aqueja.
- Orden público: los particulares no pueden disponer de la regla de la competencia
ni modificarla en cuanto a su distribución.
– Indelegable: los actos atribuidos al juez deben ser cumplidos indefectiblemente
por él, salvo excepciones en que puede encomendarse a otros órganos.
- Improrrogable: la competencia no es prorrogable, la distribución pertenece a la ley
y las partes no podrán conferir otras competencias ya sea por razón de la materia,
grado o valor a otro órgano jurisdiccional. La competencia es prorrogable solamente
cuando en el caso concreto no prima el interés público y las partes, mediante un
convenio escrito, hayan elegido otro juez para que conozca el conflicto (expresa), o
cuando una de las partes realice actos que impliquen renunciar a la competencia
del juez determinado por ley y la otra no se oponga, ej. interponer demanda ante un
juez incompetente y que el demandado no se oponga (tácita).
Fundamentación de la competencia
El legislador ha considerado diferentes factores para fundamentar el reparto de la
competencia, entre ellos podemos mencionar a los siguientes:
a) Criterio institucional: existe un doble orden judicial fijado por la Constitución.
Ello da lugar a la justicia ordinaria de cada región y a la justicia nacional
distribuida en todo el país. La primera existe en virtud de la reserva efectuada
por las regiones que poseen su Poder Judicial.
b) b) Especialización y naturaleza de las causas: las diversas ramas del derecho
se hacen cada día más complejas por la mayor cantidad de situaciones que
el ordenamiento jurídico tiende a resolver y por las modificaciones sociales,
económicas o laborales, ello permite concluir que sería inconcebible que un
magistrado tuviera que conocer todas las ramas del derecho y resolver con
serenidad y justicia en cada una de ellas. A través de la competencia, a cada
magistrado se facilita la tarea de comprender cuál es la naturaleza de la
cuestión a resolver, el objeto del litigio, el estado civil de las personas, el valor
económico de la pretensión. Esto es lo que se denomina competencia
material y permite dividir la jurisdicción en civil, comercial, familia, penal,
laboral, etc.
Clasificación
Se consideraba antiguamente dividida la competencia por razón de la
materia, de calidad de las personas, y su capacidad y finalmente por el
territorio. Sin embargo, la clasificación más aceptada es la considerada como
la competencia objetiva en cuanto al valor y la naturaleza de la causa;
competencia territorial. Otras clasificaciones aunque tienen valor doctrinario,
no se ajustan a la realidad, a una sistemática clasificación como la
anteriormente mencionada.
La competencia objetiva
La competencia subjetiva
La competencia funcional
Corresponde a los organismos judiciales de diverso grado, basada en la
distribución de las instancias entre varios tribunales, a cada uno de los cuales
le corresponde una función; cada instancia o grado se halla legalmente
facultado para conocer determinada clase de recursos (Primera Instancia,
Corte superior, Corte Suprema). Sin embargo, puede ocurrir, por excepción,
que originalmente puede iniciarse una controversia directamente en la
instancia superior o suprema, justificado por cierta situación en el juzgado de
personeros del estado a quienes se les da un trato preferente, como es el
contemplado en el artículo 114 de la L.O del P.J anterior. Las disposiciones
sobre competencia, son imperativas con lo que se quiere explicar que deben
ser atacadas necesariamente; si un tribunal carece de competencia, debe
inhibirse y los interesados en su caso están asistidos del perfecto derecho de
ejercer los recursos y acciones que creyeran convenientes. Las normas
pertinentes contenidas en la Ley Orgánica del Poder Judicial, fijan en nuestro
país, los grados o instancias de los Juzgados de Primera Instancia, Cortes
Superiores y Corte Suprema.
Competencia Territorial.