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Resumen
En este artículo se elabora una reconstrucción histórica que encuentra cinco
momentos de reflexividad. El primer momento es el yo cartesiano (ciencia occidental).
El segundo momento es el yo social (sociología). El tercer momento es el yo-yo-
objeto (sociología del conocimiento). El cuarto momento es el yo-yo-sujeto (sociología
de la ciencia y reflexividad científica). El quinto momento es el yo polemizo (guerra
de las ciencias). Este es uno de los innumerables caminos que llevan a una nueva
narrativa de la ciencia que recalca la complejidad, la transdiciplinariedad, la trans-
culturalidad y la democratización de la ciencia.
Palabras clave: Reflexividad, sociología del conocimiento, sociología de la
ciencia, guerra de las ciencias, complejidad, transdisciplinariedad.
Abstract
In this article, I provide a historical reconstruction of five moments of reflexivity. The
first moment is Cartesian-self (western science). The second moment is social-self
(sociology). The third moment is objective self-self (sociology of knowledge). The
fourth moment is subjective self-self (sociology of science and scientific reflexivity).
The fifth moment is complain-self (war of sciences). This historical reconstruction is
one of the innumerable roads that lead to a new scientific narrative which is based
in complexity, transdiciplinarity, transculturality, and democratization of science.
Key words: Reflexivity, sociology of knowledge, sociology of science, war of
sciences, complexity, transdiciplinarity.
Resumo
Este artigo tem o propósito de fazer uma reconstrução histórica a partir da identificação
de cinco momentos de reflexividade. O primeiro momento corresponde ao “eu
cartesiano” (ciência ocidental). O segundo momento é o “eu social” (sociologia). O
terceiro é o “eu-eu-objeto” (sociologia do conhecimento). O quarto é o “eu-eu-sujeito”
(sociologia da ciência e reflexividade científica). O quinto é o “eu polemizo” (guerra
das ciências). Este é um dos muitos caminhos que conduzem a uma nova narrativa
da ciência que enfatiza a complexidade, a transdisciplinaridade, a transculturalidade
e a democratização da ciência.
2015, pp. 193-220.
Introducción
MAYO -AGOSTO DE
1
Cfr. Hofstadter, Douglas (2007), I am a Strange Loop, Basic Books, New York.
2
Cfr. De la Cuesta-Benjumea, Carmen (2011), “La reflexividad: un asunto crítico en la
investigación cualitativa”. Enfermería clínica, vol. 21, núm. 3, Elsevier España, España,
pp. 163-167.
3
Cfr. Bourdieu, Pierre (2001), Science de la Science et Reflexivité, Raison d’agir, Paris.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 195
MAYO -AGOSTO DE
de la ciencia la cual acentúa los valores de la complejidad, la
transdiciplinariedad, la transculturalidad, la democratización y la nor-
matividad de la ciencia. Si bien existen muchos trabajos de este tipo por
ejemplo: Abrir las ciencias sociales (1996) de Immanuel Wallerstain;5 Las
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NÚM.
nuevas ciencias y humanidades: de la academia a la política (2004) de
Pablo González Casanova;6 Sociologie: Epistémologie d’une discipline
ACTA S OCIOLÓGICA
(2000) de Jean-Michel Berthelot;7 Érase una vez el zorro y el erizo (2004)
de Stephen Jay Gould;8 Ilusión del método (2004) de Fernández Buey;9
entre otros; ninguno de ellos habla de la Sociología del conocimiento y de la
Reflexividad científica propiamente. Pese a que hay quienes se enfocan
4
Cfr. Hegel, G. W. F. (2011), La ciencia de la lógica, Abada Editores, Madrid.
5
Cfr. Wallerstein, Immanuel (1996), Abrir las ciencias sociales, Siglo XXI, México.
6
Cfr. González Casanova, Pablo (2004), Las nuevas ciencias y humanidades: de la
academia a la política, Anthropos, México.
7
Cfr. Berthelot, Jean-Michel (2000), Sociologie: Epistémologie d’une discipline, De
Boeck et Larcier, Bruxelles.
8
Cfr. Gould, Stephen J. (2004), Érase una vez el zorro y el erizo, Drakoltos Bolsillo,
Barcelona.
9
Cfr. Fernández Buey, Francisco (2004), Ilusión del método: ideas para un racionalismo
bien temperado, Crítica, Madrid.
196 OBED FRAUSTO GATICA
10
Cfr. Lamo de Espinoza, Emilio; González García, José, y Torres Albero, Cristóbal
(1994), La sociología del conocimiento y de la ciencia, Alianza Editorial, Madrid.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 197
MAYO -AGOSTO DE
El yo cartesiano y el nuevo credo ilustrado
67,
NÚM.
Aunque la Reflexividad no es una cualidad exclusivamente occidental o
moderna, considero que en el cogito de Descartes están los cimientos de
ACTA S OCIOLÓGICA
la ciencia occidental. La Reflexividad moderna comienza cuando Descartes
se interroga a sí mismo, utilizando la pregunta planteada por Montaigne:
Que sais-je? (¿Qué es lo que yo sé?).11 Descartes se mira a sí mismo
dudando y al dudar reconoce el fundamento de su existencia: Es un ser
pensante que se piensa a sí mismo (cogito ergo sum). Sin embargo, al
asumir la dualidad entre lo pensante y la corporalidad, lo pensante se cosifica
en la sustancia corporal. Descartes ve su conciencia atrapada en una
máquina anatómica.12 Descartes cosifica el pensamiento de la conciencia
11
Cfr. Toulmin, Stephen (1990), Cosmopolis. The Hidden Agenda of Modernity, Univer-
sity of Chicago Press, Chicago.
12
Descartes, en el Tratado del Hombre (1633), elabora una explicación mecánica del
movimiento del cuerpo humano, prescindiendo completamente de la significación
humana.
198 OBED FRAUSTO GATICA
13
Cfr. Taylor, Charles (1997), Philosophical Arguments, Harvard University Press, Cam-
bridge, p. 4.
14
Cfr. Fox Keller, Evelyn (1994), The Paradox of Science Subjectivity, en Allan Megill
(ed.), Rethinking Objetivity, Duke University Press, Durham, pp. 313-331.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 199
MAYO -AGOSTO DE
una idea generalmente aceptada del universo como un mecanismo
articulado y como una máquina que está ensamblada por partes y
elementos que constituyen el todo.17
67,
NÚM.
La narrativa de la ciencia concibe a un ser humano que tecnifica al
mundo y que es capaz de transformar lo que le rodea conforme a sus
ACTA S OCIOLÓGICA
necesidades por medio de la fabricación de instrumentos, artefactos y
máquinas. Los nuevos rituales sociales inspiran los valores de la produc-
tividad, el poder, el egoísmo y la competencia. El conocimiento científico
comenzó a ser utilizado estratégicamente por parte de los Estados
modernos para impulsar la competencia y la supremacía de una nación
sobre otra, ya sea por vía de la tecnología militar o la tecnología aplicada
a la industria y al comercio.
15
Cfr. Daston, Lorraine (1994), “Baconian Facts, Academic Civility, and the Prehistory
of Objectivity”, en ibid, pp. 37-63.
16
Cfr. Gower, Barry (1997), Scientific Method. An Historical and a Philosophical Intro-
duction, Routledge, London.
17
Cfr. Gergen, Kenneth (1994), “The Mechanical Self and the Rethoric of Objectivity”,
en Megill, Allan, op. cit., pp. 265-287.
200 OBED FRAUSTO GATICA
18
Gouldner, Alvin (1979), Sociología fundamental: renovación y crítica, Alianza, Madrid,
p. 450.
19
Cfr. Gouldner, Alvin (1979), La crisis de la Sociología occidental, Amorrortu, Buenos
Aires.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 201
MAYO -AGOSTO DE
luz de este interés, la Sociología comenzó poco a poco a crear una nueva
narrativa que desquebrajó los criterios más aceptados de la ciencia
decimonónica.
Esto se debió al hecho de que gradualmente se fue extinguiendo esa
67,
NÚM.
idea suprema del sujeto epistémico como un ente que puede ser el reflejo
perfecto de la naturaleza. Al despojarse de esa aurora que rodeaba al sujeto
ACTA S OCIOLÓGICA
garante de conocimiento, comenzó a emerger el sujeto cotidiano, finito,
contextual, local y contingente. El esquema del sujeto / objeto se vino abajo
cuando se comenzó a observar a la sociedad, pues el objeto del cono-
cimiento es un sujeto y el sujeto del conocimiento era al mismo tiempo el
objeto. Esto se da propiamente con la Sociología y no en otra disciplina.
Las ciencias naturales jamás cuestionaron este esquema hasta el siglo XX,
pues no era tan evidente o tan claro. Al menos era lógico pensar que todo lo
20
En el siglo XIX vemos cómo se filtran las narrativas teóricas de las ciencias natu-
rales en las ciencias sociales. El positivismo de Comte acepta que en el edifico de la
ciencia, la base tiene que ser la matemática y la física, se pretende una física social. Marx
tiene un modelo mecánico en la explicación de la estructura social. Durkheim concibe
una sociedad en términos biológicos y en una distinción normal-patológica. Weber aún
acepta que hay una lógica causal en el sentido mentado de los sujetos.
202 OBED FRAUSTO GATICA
Uno de los primeros trabajos en el que se alude a una teoría sociológica del
conocimiento es la Ideología alemana (1845) en el que Karl Marx despliega
un marco categorial histórico basado en una noción del trabajo material
67,
NÚM.
21
Cfr. Marx, Karl (1991), La ideología alemana, Universitat de València, Valencia.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 203
MAYO -AGOSTO DE
fundamentos del marxismo. Scheler retomó el interés de Marx sobre el
conocimiento desde que fue profesor en la Universidad de Colonia y
desarrolló una teoría del Wissensoziologie.22 La Sociología del conocimiento
le sirvió a Scheler como un medio de apoyo para elaborar una profunda
67,
NÚM.
concepción antropológica humana.23 Mannheim, en cambio, elaboró una
teoría inspirada en las implicaciones relativistas de la teoría marxista de
ACTA S OCIOLÓGICA
Lukács. Entre Mannheim y Lukács había una gran amistad que los llevó a
enseñar juntos en Hungría. Sin embargo, su amistad terminó cuando Lukács
se volvió marxista. Mannheim se vio obligado a emigrar a Alemania donde
lograría obtener una cátedra de Sociología en la Universidad de Fráncfort
en el mismo momento que Adorno y Horkheimer enseñaban en el Instituto
de Investigación Social.24 Mannheim escribió Ideología y utopía (1927), en
ese texto elaboró categorías fundamentales para comprender el proceso
de socialización del pensamiento, comenzando con la distinción entre ideo-
22
Se puede encontrar el trabajo Scheler sobre la Sociología del conocimiento en
Scheler, Max (1969), Conocimiento y trabajo, Nova, Buenos Aires.
23
Para introducirse al trabajo de Scheler se podría revisar: Martín Santos, Luis (1981),
Max Scheler, Crítica de un resentimiento, Akal, Madrid.
24
Existe un buen trabajo introductorio de la vida y obra de Mannheim: Remmling,
Gunter. W. (1982), La sociología de Karl Mannheim, FCE, México.
204 OBED FRAUSTO GATICA
25
Cfr. Mannheim, Karl (1966), Ideología y utopía, Aguilar, Madrid.
26
Para ver cómo la sociología del conocimiento fue incorporada en los Estados
Unidos. Cfr. Wolff. K. H. (1967), “The sociology of knowledge in the United States of
America”, Current Sociology, vol. 15, núm. 1, pp. 5-25.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 205
MAYO -AGOSTO DE
la ciencia George Sarton. Desde su tesis doctoral, titulada Science, Techno-
logy, and Society in Seventeenth Century in England, ya se encuentraba el
proyecto que Merton desarrolló en vida, referente a la influencia del
puritanismo y del protestantismo, casi en los mismos términos de la ética
67,
NÚM.
protestante y el espíritu del capitalismo de Weber, en los intereses que
marcan la forma de hacer ciencia. 27
ACTA S OCIOLÓGICA
Merton lleva al centro del análisis al mismo científico, pero dentro de la
organización social de la ciencia, en vez de pensar al científico como un
sabio solitario a la manera de Mannheim. Merton se ve seducido por la
forma de investigación americana de trabajar en equipo, orientada a la venta
comercial de productos científicos. Con esto Merton abandonó los proble-
mas epistemológicos en estudio del conocimiento y comenzó una inves-
tigación profunda en el estudio de la ciencia como institución social. Merton
27
Los trabajos más significativos de Merton en este tenor son “La estructura normativa
de la ciencia”, “Las prioridades en los descubrimientos científicos” y “La ciencia y el
orden social” copilados en: Merton, Robert (1977), La Sociología de la ciencia, Alianza
Universidad, Madrid. Definitivamente también se tiene que observar su tesis doctoral:
Merton, Robert (1984), Ciencia, tecnología y sociedad en la Inglaterra del siglo XVII,
Alianza Universidad, Madrid. Y un libro poco conocido: Merton, Robert (1990), A hombros
de gigantes, Península, Barcelona, 1990.
206 OBED FRAUSTO GATICA
28
Aquí se tienen que considerar a los discípulos de Merton: Zuckerman, Cole y Gaston.
Cfr. Zuckerman, Harriet (1970), “Stratification in American Science”, Sociological Inquiry,
núm. 40, pp. 235-257; Cole, Jonathan, and Cole, Stephen (1973), Social Stratification in
Science, Chicago University Press, Chicago; Gaston, Jerry (1973), Originality and Com-
petition in Science: a Study of the High Energy Physiscs Community, The University of
Chicago Press, Chicago.
29
El origen de este movimiento se da con el surgimiento de la revista Sciences
Studes en 1971 formada por David Edge de Edimburgh University y Roy MacLeod en la
Sussex University que incentivó estudios como el de Rose, Hilary and Rose, Stephen
(1970), Science and society, Pinguins Books, Baltimore; Sklair, Leslie (1970), Organized
Knowledge, MacGibbon Ltd, London; Barnes, Barry (1974), Scientific Knowledge and
Sociological Theory, Routledge, London. Ellos comenzaron a cuestionar el tipo de
investigación mertoniano.
30
Cfr. Ben-David, Joseph (1971), The Scientist’s Role in Society, Englewood Cliff, NJ.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 207
MAYO -AGOSTO DE
El yo-yo-sujeto: Estudios Sociales de Ciencia y Tecnología
67,
NÚM.
En la década de los setenta empiezan los primeros ataques a la concepción
mertoniana de la Sociología de la ciencia. Por ejemplo: Barnes y Dolby en
ACTA S OCIOLÓGICA
su artículo “The scienthific ethos: A deviant point” (1970) cuestionan los
31
Existen varios estudios introductorios sobre este movimiento de los Estudios Sociales
de Ciencia y Tecnología. Cfr. Collins, Randal and Restivo, Sal (1983), “Development,
diversity, and conflict in the sociology of science”, The Sociological Quarterly, vol. 24, núm.
2, pp. 185-200; Ben-David, Joseph and Sullivan, Teresa (1975), “Sociology of Science”,
Annual Review of Sociology, vol. 1, pp. 203-222.
32
Ashmore considera que el estudio sociológico del SSK (sociology of science know-
ledge) incluye a Barry Barnes, David Bloor, Harry Collins, Nigel Gilbert, Wiliam Harvey, Jon
Harwood, Karin Knorr-Cetina, Bruno Latour, Michael Lynch, Donald MacKenzie, Michael
Mulkay, Andrew Pickering, Trevor Pinch, Jonathan Potter, David Travis, Steve Woolgar,
Steaven Yearley y algunos otros como Wieber Bijker, Michael Calon, David Edge, John
Law y Brian Wynne. Cfr. Ashmore, Malcolm (1989), The Reflexive Thesis, University of
Chicago Press, Chicago; Hess, David (1997), If you’re thinking of living in STS, en Downey,
Gary and Dumit, Joseph, Cyborgs and Citadels. Antropological Intervention in Emerging
Sciences and Tecnologies, School of America Research Press, Santa Fe.
208 OBED FRAUSTO GATICA
33
Cfr. Barnes, Barry y Dolby, G. A. (1970), “The scienthific ethos: A deviant point”, Euro-
pean Journal of Sociology, vol. 11, pp. 3-25.
34
Cfr. Mulkay, M. J. (1976), The Social Process of Innovation: a Study in the Sociology
of Science, The Macmillan Press, London.
35
Cfr. Bloor, David (1976), Knowledge and Social Imaginary, Routledge, London.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 209
El programa fuerte fue concebido para explicar las causas sociales del
establecimiento de creencias en el seno de las controversias científicas.
La Reflexividad en este caso fue diseñada como una doble causalidad. La
primera sería la explicación que los sociólogos del conocimiento darían de
cómo se establece una verdad. La segunda sería la explicación que los
mismos sociólogos del conocimiento darían a sus propias indagaciones
sobre el cómo se establece esa verdad. Muchas de las críticas al PF van
contra su perspectiva explicativa y causalística. La aplicación del principio
de causalidad no conlleva necesariamente a la Reflexividad. Al menos esa
fue la crítica de Bruno Latour al trabajo de Steven Shapin y Simon Shaffer
sobre la controversia de Hobbes y Boyle. Al final del trabajo de Shapin y
Shaffer: Leviathan and the Air-Pump: Hobbes, Boyle and the Experimental
MAYO -AGOSTO DE
política hobbsiana.
Los primeros estudios empíricos del PF fueron realizados por Shapin y
Barnes en Natural Order: Historical Studies of Scientific Culture (1979),37
y Barnes y Makenzie en On the Role of Interests in Scientific Change (1979)38
67,
NÚM.
enfocándose ya no en las normas que mueven a los intereses de la ciencia,
sino cómo los intereses mueven las normas de la investigación. Estos
ACTA S OCIOLÓGICA
estudios son históricos y tratan de mostrar cómo en diversas disputas de
la ciencia hay discusiones que encuentran su fuente en lo que ya Habermas
–basado en una teoría marxista– sostenía: en los intereses de clase. Estos
conflictos en el ámbito científico referían entonces al inherente conflicto de
clases sociales. Aquí el PF se separaba de la escuela de Francfort que
concebía una ciencia ideológica producida por aspectos fuera de ella
36
Cfr. Steven Shapin y Simon Shaffer (1985), Leviathan and the Air-Pump: Hobbes,
Boyle and the Experimental Life, Princeton University Press, Princeton.
37
Cfr. Shapin y Barnes (1979), Natural Order: Historical Studies of Scientific Culture.
Sage, London.
38
Cfr. Barnes y Makenzie (1979), On the Role of Interests in Scientific Change, en
Wallis, R., On the Margins of Science: The Social Construction of Rejected Knowledge,
Sociological Review Monograph 27, University of Keele, Keele.
210 OBED FRAUSTO GATICA
39
Cfr. Collins, Harry (1992), Changing Order, University of Chicago Press, Chicago.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 211
MAYO -AGOSTO DE
se transmite por medio de publicaciones escritas y artículos. El proceso
mismo de investigación es una cadena de mecanismos escritos que ya
están dados. Los científicos convencen que ellos describen en lenguaje la
realidad externa y en este mismo sentido persuaden de la importancia de
67,
NÚM.
sus investigaciones para que sigan siendo apoyados con recursos eco-
nómicos y reconocimientos. Latour y Woolgar concluyen que en la práctica
ACTA S OCIOLÓGICA
científica hay una combinación constante entre lo cognitivo y lo social: cada
agente social mezcla de manera indeterminada técnicas metodológicas,
comparación de datos empíricos, redacción de resultados, carrera profe-
sional, deseo de reconocimiento, recursos económicos y modificación de
políticas científicas.
Otro de los programas de investigación refiere a los estudios del análisis
del discurso. La etnometodología fue tomada como referente para los
estudios de este tipo. Uno de los trabajos pioneros en este campo fue el de
Lynch y Livingston, The Work of a Discovering Science Sonstructed with
Materials from the Optically Discovered Pulsar (1981). El trabajo más
40
Cfr. Latour, Bruno y Woolgar (1979), Laboratory Life, Beverly Hills, London; Knorr-
Cetina, Karin (1981), The Manufacture of Knowledge, Harper and Row, New York.
212 OBED FRAUSTO GATICA
41
Lynch y Livingston (1981), “The work of a discovering science constructed with
materials from the optically discovered pulsar”, Philosophy of the Social Science, vol. 11,
núm. 2, pp. 131-158; Lynch, M. (1987), Art and Artifact in Laboratory Science: a Study of
Shop Work and Shop Talk in a Research Laboratory, Routledge, Boston.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 213
MAYO -AGOSTO DE
tecnología. En esos contextos el actor-red juega un papel fundamental en
la reconstrucción de la ciencia y la sociedad. La manera en que lo realiza
es por medio de la problematización del actor-red que lo lleva a jugar por
los distintos roles sociales, usando estrategias para interrelacionar los
67,
NÚM.
roles. La red cuenta con diversos actores que impactan en el actor-red
tales como las instituciones, los grupos, las personas, etc. Las diversas
ACTA S OCIOLÓGICA
disciplinas de ESCT nos permiten reconocer las distintas dimensiones de
actor-red. La etnometodología, la antropología, estudios culturales, estudios
de feminismo, filosofía, historia, filosofía política, Sociología y psicología
42
Cfr. Callon, Michael (1987), “The state and tecnical innovation: A case study of the
electrical vehicle in France”, Research Policy 9, en Bijker, Wiebe, Thomas, Hughes, and
Travor, Pinch, eds., The Social Construction of Technical Systems, MIT Press, USA; Callon,
Michael (1986), Some elements of a sociology of translation: Domestication of the scal-
lops and the fishermen of St. Brieuc’s Bay, en Law John, ed., Power, Action and Belief: a
New Sociology of Knowledge?Sociological Review Monograph, núm. 32, University of
Keele, UK; Latour, Bruno (1983), “Give me a laboratory and I will raise the world”, en Knorr-
Cetina and Mulkay, Michael, eds., Science, Observed, Sage, UK; Latour, Bruno (1987),
Science in a Action: How to Follow Scientists and Engineers Through Society, Harvard
University Press, USA; Latour, Bruno (1987), The Pasteurization of France, Harvard Uni-
versity, USA.
214 OBED FRAUSTO GATICA
43
Para revisar los acontecimientos de la guerra de las ciencias hay artículos bastante
sugerentes al respecto: Labinger, Jay (1997), “The sciences war and the future of the
american academic profession”, Daelous, vol. 126, núm. 4, pp. 201-220; Aronwitz, Stanley
(1996), “The politics of sciences wars”, Social Text, núm. 46/47, pp. 177-197; Nelkin,
Doroty (1996), “The science wars: Responses for a Marriaged Fail”, Social Text, núm. 46/
47, pp. 93-100.
44
Cfr. Collins, Harry y Pich, Trevor (1993), The Golem: What Everyone Should Know
About Science, Cambridge University Press, UK.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 215
MAYO -AGOSTO DE
tum Gravity” (1996) escrito por el físico Alan Sokal que después de la
publicación señaló que el artículo era un engaño pues había utilizado citas
absurdas y sin ninguna relación. Sokal había escrito intencionalmente el
texto para demostrar que lo que se publicaba en la revista estadounidense
67,
NÚM.
de estudios culturales Social Text no tenía ningún grado de rigurosidad y
que se publicaba cualquier cosa sin ningún fundamento.47 También se dio
ACTA S OCIOLÓGICA
un ataque frontal en una publicación por el mismo Sokal y Jean Bricmont
llamada Imposturas intelectuales de 1998 en donde se mostró cómo
algunos pensadores franceses, tales como Derrida, Deleuze, Lacan,
Lyotard, etc., utilizan conceptos provenientes de las ciencias exactas sin
entenderlos.48 El ataque era contra el relativismo y la ciencia posmoderna.
45
Cfr. Weinberg, Steaven (1992), Dreams of the Final Theory: the Search for the Funda-
mental Laws of Nature, (1992), Pantheon, New York; Wolpert, Lewis (1992), The Unnatu-
ral Nature of Science: Why Science Does Not Make Common Sense, Faber and Faber,
London.
46
Cfr. Gross, Paul y Levitt, Norman (1994), Higher Superstition, John Hopkins Univer-
sity Press, USA.
47
Cfr. Sokal, Alan (1996), “Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative
Hermeneutics of Quantum Gravity”, Social Text, vol. 46, núm. 47. pp. 217-252
48
Sokal, Alan y Bricmont, Jean (1998), Imposturas intelectuales, Paidós, Barcelona.
216 OBED FRAUSTO GATICA
49
Lynch, Michael (2001), Is a Science Peace Process Necessary?, en Labinger, Jay. A
y Collins, Harry, The One Culture? A Conversation about Science, The University of Chi-
cago, Chicago.
50
Walzer, Michael (1998), The Company of Critics. Social Criticism and Political Com-
mitment in the Twentieth Century, Basic Books, New York, p. 3.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 217
MAYO -AGOSTO DE
compromiso y el contexto detrás de cada observación de la natu-
raleza.51
2) Complejidad. Capra considera una época de un punto crucial donde
la ciencia mecanicista de Newton se está viniendo abajo, el universo
67,
NÚM.
ya no es esa estructura monárquica en donde cada elemento tiene su
lugar sino que se vuelve una especie de danza de elementos que
ACTA S OCIOLÓGICA
interactúan de manera distinta y que son capaces de autoorganizarse.
Capra considera que la teoría de la relatividad y cuántica nos obligan
a ver el mundo del mismo modo que un hindú, un budista o un taoísta.52
3) Democratización. Silvio Funtowicz y Jerome Ravetz consideran una
época posnormal en donde nos encontramos en una urgente situación
de toma de decisiones, en el que ya nadie acepta una certeza en la
realidad ni valores universales por lo que la toma de decisiones tendría
que ser democrática.53
51
Cfr. Prigogine, Illya (1983), La nueva alianza. Metamorfosis de la ciencia, Alianza,
Madrid.
52
Cfr. Capra, Fritjob (1976), The Turning Point, Bantam Books, New York.
53
Cfr. Funtowicz, Silvio y Ravetz, Jerome (2000), La ciencia posnormal, Icaria, Buenos
Aires.
218 OBED FRAUSTO GATICA
54
Cfr. Nicolescu, Basarab (2002), Manifesto of Transdisciplinarity, State University of
New York Press, New York.
55
Cfr. Mveng, Engelbert (1978), De la sumission à sucession. En Civilisation noire et
église catolique, Colloque d’Abidjan, Les nouvelles éditions africaines, Paris, vol. 1, p.
141
56
Cfr. De Sousa Santos, Boaventura (2009), Una epistemología del sur, Siglo XXI,
México.
LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA Y LA REFLEXIVIDAD CIENTÍFICA 219
MAYO -AGOSTO DE
presupuestos: democratización, transculturalidad y trasdisciplinariedad de
la ciencia y una reflexión ética de los aportes de la ciencia. Esto a sabiendas
que el sentido de la ciencia tendría que ser constantemente renovado.
67,
NÚM.
Bibliografía
Ashmore, Malcolm (1989), The Reflexive Thesis, University of Chicago ACTA S OCIOLÓGICA
57
Cfr. Kreimer, Pablo (2007), “Social Studies of Science and Technology in Latin
America: A Field in Process of Consolidation”, Science and Technology Society, vol. 12,
núm. 1, pp. 1-9.
220 OBED FRAUSTO GATICA
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