Sie sind auf Seite 1von 91

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

DECANATO DE ESTUDIOS PROFESIONALES


COORDINACIÓN DE INGENIERIA DE MATERIALES

ESTUDIO DE LA POTENCIALIDAD CORROSIVA DEL SUELO DE LAS PLANTAS


DE POLIETILENO DE ALTA Y BAJA DENSIDAD

Por:
Edgar Enrique Covarrubias Sanz

INFORME DE PASANTÍA
Presentado ante la Ilustre Universidad Simón Bolívar
como requisito parcial para optar al título de
Ingeniero de Materiales

Sartenejas, Enero de 2010

i
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
DECANATO DE ESTUDIOS PROFESIONALES
COORDINACIÓN DE INGENIERIA DE MATERIALES

ESTUDIO DE LA POTENCIALIDAD CORROSIVA DEL SUELO DE LAS PLANTAS


DE POLIETILENO DE ALTA Y BAJA DENSIDAD

Por:

Edgar Enrique Covarrubias Sanz

Realizado con la asesoría de:

Tutor Académico: Adalberto Rosales


Tutor Industrial: Wilmer Ramírez

INFORME DE PASANTÍA
Presentado ante la Ilustre Universidad Simón Bolívar
como requisito parcial para optar al título de
Ingeniero de Materiales

Sartenejas, Enero de 2010


ii
iv
ESTUDIO DE LA POTENCIALIDAD CORROSIVA DEL SUELO DE LAS PLANTAS
DE POLIETILENO DE ALTA Y BAJA DENSIDAD

Realizado por: Edgar E. Covarrubias S.

RESUMEN

A continuación se presenta el proyecto de pasantía realizado en Polinter El


proyecto consiste en determinar la potencialidad corrosiva del suelo de las plantas
de polietileno de alta densidad (PEAD) y polietileno de baja densidad (PEBD)
mediante la caracterización del suelo en cuanto a: contenido de cloruros, sulfatos y
pH. Todo esto se hizo con la finalidad de conocer el impacto de los suelos de las
plantas mencionadas sobre las tuberías enterradas que conforman el sistema contra
incendios. Para ello también se hizo una revisión de la documentación disponible en
la empresa para entender mejor el funcionamiento las tuberías del sistema de aguas
contra incendios y su distribución a lo largo de todas las áreas de la planta. Se
realizaron mediciones de potencial para conocer el estado de corrosión en el cual se
encuentran las tuberías. Los ensayos analíticos de laboratorio se realizaron
siguiendo normas estandarizadas y se estudiaron varios modelos para determinar el
potencial corrosivo del suelo. Los suelos de las plantas tienen un pH de neutro a
ligeramente básico, el nivel de cloruros es bajo lo cual indica que no es muy
significativo en el mecanismo de corrosión. Los resultados de sulfatos son bajos con
la excepción de una muestra, indicando que tampoco influyen mucho en el
mecanismo de corrosión. Las mediciones de potenciales indican que las tuberías se
encuentran corrosión activa desde el punto de vista termodinámico, algunas zonas
tienen potenciales más negativos que otras, es decir, existen distintas velocidades de
corrosión. En general se puede decir que el suelo de las plantas tiene un potencial
corrosivo medio, que corroe las estructuras enterradas, haciendo necesario un
método de protección por corriente impresa.

v
INDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN 1
CAPITULO 1 4

DESCRIPCIÓN DE LA EMPRESA 4
1.1 Visión 4
1.2 Misión 4
1.3 Valores 5
1.3.1 Responsabilidad 5
1.3.2 Respeto 5
1.3.4 Honestidad 5
1.3.5 Trabajo 5
1.3.6 Lealtad 6
1.3.7 Solidaridad 6
1.3.8 Humanidad 7
CAPITULO 2 8

MARCO TEÓRICO 8
2.1 Definiciones de corrosión 8
2.2 Celda de corrosión 8
2.3 Diagrama de pourbaix: termodinámica de la corrosión acuosa 10
2.4 Cinética de la corrosión 11
2.5 Corrosión del acero en el suelo 12
2.6 Corrosividad del suelo 14
2.7 Parámetros del suelo que afectan en la corrosión 15
2.7.1 Agua 15
2.7.2 Grado de aireación 15
2.7.3 pH 16
2.7.4 Resistividad del suelo 17
2.7.5 Potencial redox 18
2.7.6 Cloruros 18
2.7.7 Sulfatos 19

vi
2.7.8 Corrosión microbiológica 19
2.7.9 Suelos distintos 20
2.7.10 Metales diferentes 20
2.8 Clasificación de la corrosividad del suelo 21
2.9 Métodos de protección 25
2.9.1 Recubrimientos 26
2.9.1.1 Ventajas 26
2.9.1.2 Desventajas 26
2.9.2 Protección catódica 27
2.9.2.1 Protección catódica por ánodo de sacrificio 27
2.9.2.2 Protección catódica por corriente impresa 28
2.10 Corriente de interferencia 30
CAPITULO 3 32

METODOLOGIA EXPERIMENTAL 32
3.1 Medición de potencial natural 33
3.2 Muestreo de las áreas 36
3.3 Tratamiento de las muestras para posteriores ensayos 38
3.4 Determinación del pH de las muestras 38
3.5 Tratamiento de las muestras para realizar ensayos de cloruros y
sulfatos 39
3.6 Determinación de la concentración de cloruros 41
3.7 Determinación de concentración de sulfatos 42
3.8 Determinación de la resistividad del suelo 43
CAPITULO 4 45

RESULTADOS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 45


4.1 Planos actualizados del sistema de tuberías enterradas 45
4.2 Características de los suelos de las plantas de PEBD y PEAD 48
4.2.1 El pH de los suelos de las plantas PEBD y PEAD 48
4.2.2 Concentración de cloruros de los suelos 49
4.2.3 Concentración de sulfatos en los suelos 51

vii
4.2.4 Resistividad de los suelos 52
4.2.5 La corrosividad de los suelos 54
4.3 Potenciales de corrosión de las tuberías enterradas 55
4.3.1 Potenciales de corrosión en la planta PEAD 55
4.3.2 Potenciales de corrosión en la planta PEBD 56
4.3.3 Condición actual de las tuberías 57
4.4 Métodos de protección que pueden ser aplicados 60
4.4.1 Ánodos de sacrificio 61
4.4.2 Protección catódica por corriente impresa 62
Conclusiones 63
Recomendaciones 63
Bibliografía 65
Apéndice 67
Anexos 69

viii
INDICE DE TABLAS

Tabla 2.1. Corrosividad del suelo según el pH 16


Tabla 2.2. Grado de corrosividad según la concentración de cloruros 18
Tabla 2.3. Grado de corrosividad dependiendo de la concentración de 19
sulfatos
Tabla 2.4. Serie galvánica de metales y aleaciones en suelo neutro y agua 20
Tabla 2.5. Potencial corrosivo del suelo según la resistividad del mismo 23
Tabla 2.6. Puntuación según la AWWA 23
Tabla 2.7. Hoja de trabajo para predecir la corrosión 24
Tabla 2.8. Variaciones de la resistividad del suelo en un mismo horizonte 25
Tabla 2.9. Corrosividad del suelo según el modelo de la hoja de trabajo 25
europea
Tabla 2.10. Condición del acero dependiendo del potencial medido 30
Tabla 3.1. Numeración de las muestras y lugar donde se tomaron en la 36
planta de PEAD
Tabla 3.2. Numeración de las muestras y lugar donde se tomaron en la 36
planta de PEBD
Tabla 4.1. Información disponible acerca de los planos de tuberías de las 46
plantas
Tabla 4.2. Resumen de la corrosividad de los suelos de la planta de PEAD 54
Tabla 4.3. Resumen de la corrosividad de los suelos de la planta de PEBD 55
Tabla A.1. Potenciales naturales o de corrosión promedio vs electrodo 69
Cu/CuSO4 de las tuberías de la planta PEAD
Tabla A.2. Potenciales naturales o de corrosión promedio vs electrodo 69
Cu/CuSO4 de las tuberías de la planta PEBD
Tabla A.3. Potenciales naturales o de corrosión vs electrodo Cu/CuSO4 de 70
las tuberías del sistema de protección contra incendios de la planta PEAD
Tabla A.4. Potenciales naturales o de corrosión vs electrodo Cu/CuSO4 de 70
las tuberías del sistema de protección contra incendios de la planta PEBD
Tabla B.1. Mediciones de pH en la planta de PEAD 70
ix
Tabla B.2. Mediciones de pH en la planta de PEBD 71
Tabla C.1. Resultados de la concentración de cloruros de la planta de 71
PEAD
Tabla C.2. Resultados de la concentración de cloruros de la planta de 71
PEBD
Tabla D.1. Resultados de la concentración de sulfatos de las plantas de 72
PEAD y PEBD
Tabla E.1. Medición de resistividad en la planta PEBD a distintas 72
profundidades

x
INDICE DE FIGURAS

Figura 1.1 Sistema de protección catódica mancomunado 2


Figura 2.1. Celda de corrosión 9
Figura 2.2. Diagrama de Pourbaix del acero de bajo carbono 10
Figura 2.3. Diagrama V vs Log(i) 11
Figura 2.4. Diagrama de pasivación de un acero 12
Figura 2.5. Corrosión de una tubería enterrada. 13
Figura 2.6. Relación entre las variables que afectan la corrosión en el suelo 22
Figura 2.7. Discontinuidad en el recubrimiento de la tubería 27
Figura 2.8. Dibujo esquemático de protección catódica por ánodo de 28
sacrificio
Figura 2.9. Dibujo esquemático de un sistema de protección catódica por 29
corriente impresa
Figura 3.1. Medición de potenciales naturales puntuales 34
Figura 3.2. Medición de potenciales en la planta de PEAD 35
Figura 3.3. Medición de potenciales en la planta de PEBD 35
Figura 3.4. Mapa de muestreo de la planta de PEAD 37
Figura 3.5. Mapa de muestreo de la planta de PEBD 37
Figura 3.6. Equipos utilizados para preparar las muestras de suelo 38
Figura 3.7. Esquema de medición de pH de las muestras 39
Figura 3.8. Esquema de preparación de las muestras 40
Figura 3.9. Esquema de ensayo de concentración de cloruros 41
Figura 3.10. Esquema de ensayo de concentración de sulfatos 42
Figura 3.11. Método de Wenner para medir Resistividad de Suelos 43
Figura 4.1. Plano actualizado de tuberías enterradas de la planta de PEAD 47
Figura 4.2. Rango de pH de las muestras de la planta PEAD 48
Figura 4.3. Rango de pH de las muestras de PEBD 49
Figura 4.4. Concentración de Cl- en la planta de PEAD 50
Figura 4.5. Concentración de Cl- en la planta de PEBD 51
Figura 4.6. Concentración de sulfatos en la planta de PEAD 51
xi
Figura 4.7. Concentración de sulfatos en la planta de PEBD 52
Figura 4.8. Resistividad del suelo a distintas profundidades 53
Figura 4.9. Resistividad del suelo por capas 53
Figura 4.10. Potenciales naturales o de corrosión de las tuberías del 56
sistema contra incendios de la planta PEAD
Figura 4.11. Potenciales naturales o de corrosión de las tuberías del 57
sistema contra incendios de la planta PEBD
Figura 4.12. Diagrama de Pourbaix del acero 58
Figura 4.13 Toma de potenciales y de muestras de suelo de la planta de 59
PEAD
Figura 4.14. Toma de potenciales y de muestras de suelo de la planta 60
PEBD
Figura F.1. Tuberías del sistema de aguas contra incendios PEAD 73
Figura F.2. Tuberías enterradas de la planta PEAD 74
Figura F.3. Tuberías sistema de aguas contra incendio de la parte nueva 75
de la planta PEAD
Figura G.1. Sistema de aguas contra incendio planta PEBD 76
Figura G.2. Tuberías enterradas en la planta PEBD 77

xii
INTRODUCCIÓN

En las plantas petroquímicas es común utilizar sistemas de tuberías enterradas


con diferentes propósitos, transporte de agua potable, sistema de agua contra
incendios etc. El suelo es un agregado de materia orgánica, sales, agua y gases (aire)
capaz de corroer las estructuras que se encuentran en él. Para mitigar la corrosión
las tuberías enterradas de las plantas de Polietileno de Alta Densidad (PEAD) y
Polietileno de Baja Densidad (PEBD), estas cuentan con un revestimiento de cloruro
de polivinilo (P.V.C.).

Como medida adicional de protección contra la corrosión, se instaló entre 1992 y


1993, un Sistema de Protección Catódica (SPC) mancomunado entre las plantas de
Polinter Alta y Baja, Estizulia y Química Venoco, ya que las cortas distancias entre
estas plantas permiten que la instalación de un sistema SPC en una sola de ellas,
acelere el deterioro en las otras plantas que no estén protegidas. Se consideraron en
este diseño todas las tuberías enterradas existentes en las tres plantas: tuberías de
acero al carbono, galvanizadas, de hierro fundido, puestas a tierra de cobre y fondo
de tanques de diferentes diámetros.

Este SPC fue diseñado para 20 años de servicio; según informes realizados en el
año 2004. Este tiempo de vida útil se vió reducido debido a que uno de los
rectificadores se encontraba desactivado, provocando que los ánodos del rectificador
vecino se consumieran aceleradamente, ocasionando su falla. Para entonces las
plantas de Polinter Alta y Baja y Química Venoco no alcanzaban los niveles de
protección adecuados, mientras que Estizulia ya presentaba algunos puntos con
niveles de desprotección. En la Figura 1 se muestra el plano del SPC instalado para
entonces, el cual hoy se encuentra completamente inoperante.

Existen otros factores que según esta evaluación menguarían la vida útil y la
eficiencia del SPC, muchos de estos causados por la falta de mantenimiento y control
de calidad en la fase de instalación.
1
Estizulia Polinter Alta Polinter Baja

Almacén de
productos

Lecho#1 de Lecho#3 de
24 piezas 30 piezas
Lecho#2A
de 12 piezas
Lecho#1A
de 16 piezas
Lecho#2 de
19 piezas

Venoco

Lecho#4 de 2 Unión con


piezas horizontal PEQUIVEN

Figura 1.
1 Sistema de protección catódica mancomunado

De las tres plantas que se encuentran en POLINTER solo la planta de Lineal tiene
un sistema de protección completo, es decir, las tuberías tienen un recubrimiento
orgánico (pintura) y tienen un sistema de protección catódica por corriente impresa
para las tuberías que se encuentran enterradas. Las plantas de Baja y Alta
únicamente cuentan con la protección que les otorga el recubrimiento orgánico
debido a que el sistema de protección catódica dejó de funcionar en el 2004. Las
tuberías al encontrarse desprotegidas están expuesta a cierto nivel de corrosión.

Se necesita hacer un estudio de la potencialidad corrosiva de los suelos de las


plantas para determinar el nivel de protección que requieren las tuberías para
prevenir el daño por corrosión a las mismas y posteriormente rediseñar un sistema
de protección catódica que proteja las plantas de Polinter de Baja y Alta.

2
El objetivo planteado para este proyecto es determinar la potencialidad corrosiva
de los suelos de las plantas de Baja y Alta. Para lograrlo se debe determinar el
potencial natural de las tuberías que conforman el sistema de aguas contra
incendios, realizar una caracterización del suelo de las plantas, determinar la
resistividad del suelo, actualizar los planos de sistema de protección catódica e
identificar posibles corrientes de interferencia actuales y/o futuras.

3
CAPITULO 1
DESCRIPCIÓN DE LA EMPRESA
EMPRESA

Poliolefinas internacionales, C.A. (POLINTER) es una empresa mixta venezolana


productora de polietilenos de alta, media, baja y lineal de baja densidad, así como
mezclas de polietilenos. POLINTER posee tres líneas de producción de polietilenos,
con una capacidad de 370.000 toneladas métricas anuales, las cuales se ubican en el
Complejo Petroquímico Ana María Campos, municipio Miranda del estado Zulia.
Esta compañía tiene como visión ser la primera empresa productora y
comercializadora de polietilenos en América Latina, contribuyendo a convertir a
Venezuela en una potencia mundial en el mercado de las poliolefinas.

1.1. Visión.

Ser la primera empresa productora y comercializadora de polietilenos en América


Latina, contribuyendo a convertir a Venezuela en una potencia mundial en el
mercado de las poliolefinas.

1.2. Misión.

Producir y comercializar polietilenos con eficiencia, calidad, seguridad, respeto al


medio ambiente y en armonía con su entorno, atendiendo prioritariamente la
demanda nacional, contribuyendo con el desarrollo económico y social de Venezuela.

4
1.3. Valores.

1.3.1. Responsabilidad.
Es la conciencia acerca de las consecuencias que tiene todo lo que se hace o se deja
de hacer sobre uno mismo o sobre los demás. La responsabilidad garantiza el
cumplimiento de los compromisos adquiridos, genera confianza y tranquilidad entre
las personas.

1.3.2. Respeto.

Es la base fundamental para convivencia sana y pacífica entre los miembros de


una sociedad. El respeto abarca todas las esferas de la vida, empezando por el propio
y a todos nuestros semejantes, hasta el que se le debe al medio ambiente, a los seres
vivos y a la naturaleza en general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas
sociales, a la memoria de los antepasados y a la patria en que nacimos.

1.3.4. Honestidad

Es el respeto de los principios éticos y morales, el seguimiento de lo que la sociedad


considera buenas costumbres. La sinceridad es un valuarte de honestidad. Quien es
honesto no se apropia de nada que no le pertenezca. Cuando se está entre personas
honestas, los proyectos se realizan con mayor facilidad y la confianza colectiva se
transforma en una fuerza de gran valor. Se necesita coraje para ser un autentico
honesto y obrar en forma recta y clara.

1.3.5. Trabajo.

Aplicarse con desvelo y cuidado a la ejecución de alguna cosa es una fuerza con un
gran poder de transformación que ha llevado a la humanidad a los más altos niveles
de desarrollo y civilización. Es tan importante el trabajo que de él depende no solo
sustento económico propio, sino también nuestra felicidad. Porque la felicidad, como
5
la entendían los pensadores antiguos reside, más que en la remuneración económica,
en la actividad, tanto física como mental y su disfrute.

1.3.6. Lealtad

Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y del honor. La lealtad


tiene que ver con el sentimiento de apego, fidelidad y respeto que inspiran las
personas a las que se aprecia o las ideas que se comparten. Los que son leales
poseen un alto sentido del compromiso y ello les permite ser constantes en sus
afectos y cumplidores de su palabra.

Hay muchas cosas que inspiran lealtad y la merecen. Los seres queridos, los
amigos sinceros, la pareja amorosa con la que se comparte la vida, la institución en
la que se estudia o se trabaja y la patria a la que se pertenece, se cuentan entre las
más importantes.

1.3.7. Solidaridad.

Cuando dos o más personas se unen, colaboran y se acompañan mutuamente para


conseguir un fin común. La solidaridad es un valor de gran trascendencia para el
género humano, pues gracias a ella no solo han alcanzado lo más altos grados de
civilización y desarrollo tecnológico a lo largo de su historia, sino que han logrado
sobrevivir y salir adelante luego de los más terribles desastres.

Es tan grande el poder de la solidaridad, que cuanto se pone en práctica se generan


lazos inmensamente fuertes y se pueden asumir sin temor los más grandes desafíos,
al tiempo que se resiste con firmeza los embates de la adversidad.

6
1.3.8. Humanidad.

Es el conocimiento de nuestras limitaciones y debilidades para obrar de acuerdo a


este conocimiento. Es la conciencia del ser, de sus fortalezas y debilidades como
seres humanos y que impiden, por lo tanto, la creencia de ser superiores a los demás.
Considerar las fortalezas y debilidades propias ayuda a establecer una relación
cordial con quienes nos rodean. Las personas humildes tienen siempre disposición
para aprender cosas nuevas y superarse en diferentes aspectos de la vida.

7
CAPITULO 2
MARCO TEÓRICO

A continuación se desarrollan brevemente los conceptos y definiciones principales


que se utilizan para el cálculo y análisis de la potencialidad corrosiva del suelo.

2.1. Definiciones de corrosión.

De forma general, la corrosión puede definirse como la destrucción espontánea, a


partir de la superficie de un cuerpo sólido (metálico o no), por el efecto de un ataque
químico o electroquímico. En el caso de los metales, es su paso del estado libre al
combinado, mediante un proceso, por ejemplo, de oxidación. (1)

Actualmente la clasificación se establece en corrosión electroquímica o húmeda y


corrosión seca. En ingeniería no se debe olvidar que los procesos corrosivos aparecen
sobre piezas en servicio, lo que, a su vez, influye en la velocidad de deterioro de los
materiales. (1)

De manera general la corrosión se puede dividir en dos categorías: oxidación


definida como la reacción química entre un material y el medio ambiente. Corrosión
definida como la reacción electroquímica entre un material (usualmente un metal) y
el medio ambiente que produce un deterioro del material y sus propiedades. (2)

2.2. Celda de corrosión.


La corrosión es un proceso electroquímico en el cual tiene lugar un flujo de
electrones e iones. La perdida de metal (corrosión) tiene lugar en el ánodo. En el
cátodo no hay pérdida de metal (está protegido). La corrosión electroquímica implica
8
la transferencia de electrones a través de interfaces metal/electrolito. (3) La
corrosión tiene lugar dentro de una celda de corrosión, la cual consta de cuatro
partes:

• Ánodo: Es el área del metal donde ocurren reacciones de oxidación,


provocando la pérdida de uno o más electrones en un átomo o molécula.
Estas reacciones se encuentran presentes en el metal debido a
imperfecciones de superficie, inclusiones o impurezas, puntos de
concentración de esfuerzos, orientación cristalográfica, diferencias de
composición en las fases, efectos del de ambiente, etc. (2) En la figura 2.1 se
puede observar cómo funciona una celda de corrosión y sus componentes

Figura 2.1
2.1.
.1 Celda de corrosión

• Cátodo: Es el área del metal donde ocurren reacciones de reducción,


produciendo la ganancia de uno o más electrones por parte de un átomo o
molécula. (2)

• Electrolito: Es toda aquella solución que permite la transferencia de carga


en forma de iones entre el ánodo y el cátodo. Algunos electrolitos pueden ser
el suelo, el agua y el mortero del concreto, medios a los cuales puede estar
expuesto el acero. (2)
9
• Contacto Metálico: Es el medio por el cual los electrones viajan del ánodo al
cátodo. En el caso del metal el contacto es él mismo. (2)

Para saber si una celda de corrosión es posible se analiza la termodinámica de las


reacciones, mientras que para determinar la velocidad de corrosión se estudia la
cinética de la reacción.

2.3.
2.3. Diagrama de Pourbaix: termodinámica de la corrosión acuosa

Los diagramas de Pourbaix son una forma conveniente de resumir muchos de los
datos termodinámicos en un diagrama que muestra el metal en equilibrio con sus
especies asociadas en unas condiciones determinadas. Los diagramas E vs pH
presenta en el eje de las ordenadas el potencial (E) mientras que en el eje de las
abscisas muestra el pH del medio en el cual se encuentra el material. Estos
diagramas permiten predecir si un material se va a corroer o no en un ambiente
determinado desde el punto de vista termodinámico. (3)

La figura 2.3 presenta el diagrama de Pourbaix del acero de bajo contenido de


carbono.

Picadura
severa
Corrosión Picadura pequeña
uniforme
Pasivación

Figura 2.2. Diagrama de Pourbaix del acero de bajo carbono. (3)


10
Conociendo el potencial natural del material y el pH del medio en el cual se
encuentra se puede determinar si es termodinámicamente posible que el metal esté
en un estado de corrosión, pasivación o inmunidad.

2.4.
2.4. Cinética de corrosión.

La velocidad de corrosión es directamente proporcional a la corriente de


intercambio que ocurre en el proceso corrosivo, para cada potencial de corrosión se
tiene una corriente de corrosión. (4) Para observar mejor este fenómeno se puede
utilizar un diagrama de polarización, en cual se observa la reacción anódica y la
reacción catódica. La figura 2.4 muestra un diagrama de polarización con el fin de
observar cómo varía la corriente a medida que aumenta o disminuye el potencial de
corrosión.
Potencial (V vs EEH)

(a)

(b)

Log (i) (A)

Figura 2.3.
2.3. Diagrama V vs Log(i). (4)

Se puede observar que en el punto (a) se intersecan las líneas que representan la
polarización anódica y catódica, indicando el potencial y la corriente de corrosión.
También se puede observa que a medida que el potencial se vuelve más positivo la

11
corriente de corrosión aumenta, es decir, aumenta la velocidad de corrosión Log (i)
en el punto (a) > Log (i) en el punto (b).

Cuando el potencial se vuelve muy noble el material puede pasivarse, es decir,


formar un producto de corrosión sólido que disminuye la velocidad de corrosión. En
la figura 2.5 se observa este fenómeno.
Potencial (mV vs EEH)

Log (i) (A)

Figura 2.4.
2.4. Diagrama de pasivación de un acero. (4)

La zona encerrada en una elipse negra corresponde a la pasivación del material,


donde la corriente de corrosión disminuye en comparación con la zona activa (elipse
roja).

A continuación se estudia como ocurre el proceso de corrosión en el acero, se


analiza porque se corroen las estructuras metálicas en el suelo y se observan las
distintas variables que afectan el proceso.

2.5.
2.5. Corrosión del acero en el suelo.

El acero al carbono es el material más utilizado en la ingeniería. A pesar de su


limitada resistencia a la corrosión, el acero al carbono es utilizado en muchas
12
aplicaciones marinas, plantas nucleares, petroleras, petroquímicas, construcción y
herramientas para procesar metales. Cada industria tiene sus mecanismos para
mitigar la corrosión del acero. Los aceros tienen por naturaleza bajo contenido de
elementos aleantes, usualmente tienen un contenido menor al 2% en peso.
Desafortunadamente, estos niveles de aleación no producen un cambio muy grande
en la resistencia a la corrosión. (4)

La corrosión de las estructuras enterradas ocurre cuando se generan celdas de


concentración. Estas celdas se pueden generar cuando una estructura está en
contacto con suelos de distintas características, o como se dijo anteriormente por
diferencias en el material, como se puede observar en la figura 2.2 y que ocurre en
tuberías enterradas. En la mayoría de los casos ocurre naturalmente en el suelo que
la porción de tubería que se encuentra en el suelo más conductivo actúa como ánodo
y la porción que se encuentra en el suelo con baja conductividad actúa como cátodo,
el mismo suelo hace el papel del electrolito y la tubería en si es el contacto metálico
necesario para que se genere una celda de corrosión. La corrosión ocurre en el lugar
donde la corriente se descarga del metal al suelo en las zonas anódicas. En las zonas
catódicas el flujo de corriente va desde el suelo a la estructura metálica
manteniéndola protegida. (5)

Suelo con altos niveles


de sales disueltas Áreas anódicas

Suelo con altos niveles


Áreas catódicas de sales disueltas

Figura 2.
2.5. Corrosión de una tubería enterrada. (5)

13
En la zona anódica de la estructura ocurre la reacción anódica en la cual se puede
apreciar la perdida de iones metálicos, es decir, corrosión del metal. La reacción
anódica que sufre el acero se muestra a continuación:

Fe Fe2+ + 2e-
(2.1)
En la zona catódica ocurre la reacción catódica o reacción de reducción,
dependiendo del suelo en el cual se encuentre la estructura se pueden tener
reacciones catódicas distintas. En suelos anaeróbicos y ambientes ácidos ocurre una
evolución de hidrógeno en la estructura protegida:

2H+ + 2e- H2
(2.2)
Mientras que si el suelo es aireado y el ambiente es neutro ocurre la siguiente
reacción:

O2 + 2H2O + 4e- 4OH-


(2.3)

2.6.
2.6. Corrosividad del suelo.

El suelo es un agregado de minerales, materia orgánica, agua y gases. Está


formado por la combinación de la acción del viento, el agua y los desechos orgánicos.
La proporción de los constituyentes básicos varia de gran manera dependiendo del
tipo se suelo que se tenga, por ejemplo el humus tienen un gran contenido de
materia orgánica, mientras que la arena de playa tiene muy poco. Las propiedades y
características del suelo varían dependiendo de la profundidad. (3) Las diferentes
capas de suelos que se encuentran en la tierra se conocen como horizontes de suelo,
estos horizontes son:

• A. Superficie del suelo (usualmente de color oscuro debido a la materia


orgánica).
• O. Horizonte orgánico (desechos orgánicos de las plantas).
• E. Horizonte de eluviación (color claro, lixiviados).
14
• B. Horizonte de acumulación (rico en ciertos óxidos de metales).
• Lecho rocoso.

2.7
2.7. Parámetros del suelo que afectan en la corrosión.

2.7.1.
2.7.1. Agua.

Se debe hacer una distinción entre agua saturada y agua no saturada fluyendo en
el suelo. Esta última representa el movimiento de agua desde áreas húmedas a
suelos más secos. El nivel de las aguas subterráneas es importante debido a que éste
varía de área en área. La saturación de agua depende del tamaño de los poros y su
distribución, textura, estructura y materia orgánica. (3)

El movimiento del agua se puede deber a la fuerza de gravedad, acción capilar,


presión osmótica, interacciones electrostática con las partículas del suelo. La
capacidad de un suelo de retener agua depende de la textura. Arenas gruesas
retienen poco agua, mientras que arena de granos finos tiene una capacidad mayor
para retener agua.

2.7
2.7.2. Grado de aireación.

La concentración de oxígeno disminuye a medida que aumenta la profundidad del


suelo. En suelos neutros o alcalinos, la concentración de oxígeno obviamente tienen
un importante efecto en el grado de corrosión como el resultado de su participación
en la reacción catódica. Sin embargo, en presencia de ciertos microbios (como las
bacterias reductoras de sulfatos), la velocidad de corrosión puede ser muy alta, aun
en condiciones anaeróbicas. El oxígeno se mueve mejor a través de suelos con
agregados de arena que en suelos de arena fina. (3)

15
La excavación incrementa el nivel de oxígeno, generalmente se acepta que el
potencial corrosivo de los suelos sin excavar es mucho menor al potencial corrosivo
de suelos con muchas excavaciones.

2.7
2.7.3. pH.

Normalmente el pH en el suelo se encuentra en el rango de 5 a 8. En este rango, el


pH generalmente no se considera como una variable dominante para determinar el
potencial corrosivo del suelo. Obviamente suelos más ácidos representan mayor
corrosión de los materiales que comúnmente se utilizan para la construcción como es
el caso del acero al carbono. La acidez del suelo es producto de la lixiviación de
minerales, descomposición de plantas ácidas, desechos industriales, lluvia ácida y
ciertas formas de actividad microbiológica. Los suelos alcalinos tienden a tener alto
contenido de sodio, potasio, magnesio y calcio. Los dos últimos tienden a formar
depósitos calcáreos en estructuras enterradas, y estas tienen propiedades resistentes
a la corrosión. El valor del pH puede afectar la solubilidad de productos de corrosión
y la naturaleza de la actividad microbiológica. (3)

La tabla 2.1 indica el grado de corrosividad del suelo dependiendo del nivel de pH
del mismo.

Tabla 2.1.
2.1. Grado de corrosividad del suelo según el pH. (6)
pH Grado de corrosividad
<5.5 Severa
5.5-6.5 Moderada
6.5-7.5 Neutro
>7.5 No corrosivo (alcalino)

16
2.7
2.7.4. Resistividad del suelo.

La resistividad del suelo se ha utilizado históricamente como un indicador de la


capacidad corrosiva del mismo. Como el flujo de la corriente iónica está asociado con
las reacciones de corrosión del suelo. Suelos con alta resistividad disminuyen las
reacciones de corrosión. La resistividad del suelo generalmente disminuye
aumentando el contenido de agua y la concentración de especies iónicas. La
resistividad no es el único parámetro que afecta el daño por corrosión en una
estructura enterrada. Variaciones en la resistividad del suelo a lo largo de una
tubería enterrada no es muy deseable debido a que esto conlleva a la formación de
macro celdas de corrosión. (3)

La resistividad del suelo puede ser medida por distintos métodos, uno de ellos es la
técnica llamada los cuatro pines de Wenner, o por mediciones por el método de la
caja. (4)

El método de Wenner utiliza cuatro varillas metálicas que se entierran en el suelo


alineados a una distancia determinada, esta distancia es equivalente a la
profundidad de la medición de resistividad. Con este método se obtienen resultados
más precisos de la resistividad, además de que se puede obtener un perfil de
resistividad a distintas profundidades.

El método de la caja de suelos se usa para medir la resistividad de un electrolito


que ha sido removido de su medio natural. También puede usarse para medir la
resistividad de un líquido. Una caja de suelos consiste en dos placas en el extremo de
la caja para que circule la corriente y dos puntas en el centro para medir la caída de
potencial. Este método es muy práctico y permite medir la resistividad en muchos
lugares sin tener en cuenta que se encuentren tuberías enterradas o no, pero los
resultados obtenidos no son tan precisos como los obtenidos por el método de
Wenner.

17
2.7
2.7.5. Potencial redox.

El potencial redox es esencialmente una medida del grado de aeración que tiene el
suelo (4). Un potencial redox alto indica un gran nivel de oxígeno presente, un bajo
potencial redox puede indicar que existe actividad microbiológica anaeróbica, valores
de este potencial se pueden observar en la tabla 2.6. Obtener una muestra de suelo
deja la misma expuesta al oxígeno, por lo cual al realizar esta medición es muy
probable obtener una medida inestable. (3)

2.7
2.7.6. Cloruros

Los iones cloruro generalmente son nocivos, debido a que ellos participan
directamente en la reacción anódica de disolución del metal. Además su presencia
tiende a disminuir la resistividad del suelo. Los cloruros se pueden encontrar
naturalmente en los suelos por el resultado del efecto del agua salobre subterránea,
por efecto de sales que se encuentren en el medio ambiente, etc. La concentración de
cloruros en el suelo varía entre un suelo seco y suelo húmedo, es decir, la
concentración de cloruros varía durante las estaciones del año. (3)

La tabla 2.2 indica el nivel de corrosividad del suelo a distintas concentraciones de


cloruros.

Tabla 2.2.
2.2. Grado de corrosividad según la concentración de cloruros. (6)
Cloruros (ppm) Grado de corrosión
>5.000 Severa
1.500-5.000 Considerable
500-1.500 Poco corrosivo
<500 No corrosivo

18
2.7.7. Sulfatos

Comparado con los cloruros, los sulfatos son considerados benignos en cuanto a su
efecto corrosivo. Sin embargo, el concreto puede ser atacado como resultado de
grandes concentraciones de sulfatos. La presencia de sulfatos representa un riesgo
mayor para los metales cuando los sulfatos pasan a sulfuros corrosivos gracias a la
acción de bacterias anaeróbicas que son reductoras de sulfato. (3)

La tabla indica el nivel de corrosividad del suelo dependiendo de la concentración


de sulfatos del mismo.

Tabla 2.3.
2.3. Grado de corrosividad dependiendo de la concentración de sulfatos. (6)
Sulfato (ppm) Grado de corrosividad
>10.000 Severa
1.500-10.000 Considerable
150-1.500 Poco corrosivo
0-150 No corrosivo

2.7
2.7.8. Corrosión
Corrosión microbiológica

La corrosión microbiológica se refiere a la corrosión que ocurre producto de la


actividad de microorganismos y/o su metabolismo. Microorganismos existentes en
las tuberías puede afectar el control de la corrosión ya sea de manera directa o de
manera indirecta. Bacterias anaeróbicas que se desarrollan en la ausencia de
oxígeno son organismos sulfato reductores que consumen hidrógeno y causan
pérdida de polarización en la superficie de la tubería (4)

Otras bacterias que oxidan sulfuros pueden existir en ambientes aireados. Estas
bacterias (Thiobacillus Thioxidans) consumen oxígeno y oxidan sulfitos en sulfatos,
como sería el caso del ácido sulfúrico. Debido a su metabolismo estas bacterias

19
pueden crear concentraciones de ácido sulfúrico de hasta un 10%. Estos ambientes
pueden ser muy perjudiciales para las tuberías de acero. (4)

2.7
2.7.9. Suelos distintos.

Una tubería enterrada, incluso una de corta distancia, se encuentra casi


inevitablemente dos suelos que varían en su composición. (4) Las variaciones pueden
ser de naturaleza física (por ejemplo, diferencias en el tamaño de granos de suelo,
diferencia en la compactación de los mismos), o pueden ser suelos arcillosos, suelos
secos, etc. (4) Adicionalmente los suelos pueden variar en su naturaleza química,
como lo es diferencia en pH y composición química.

Cuando una tubería atraviesa suelos distintos, se puede generar un potencial


galvánico debido a las diferencias que presentan los mismos, es decir, una parte de
la tubería se va a corroer con mayor velocidad, esto puede ocurrir en las zonas
adyacentes a los suelos distintos. (4)

2.7
2.7.10. Metales diferentes.

Tuberías que estén construidas con metales diferentes y no se encuentren aisladas


entre sí, y/o aisladas del electrolito sufrirán corrosión galvánica, este puede ser el
caso de tuberías que se encuentren en contacto con válvulas de otro metal o
contactos entre secciones de tuberías nuevas y tuberías viejas. (4) La tabla 2.4
muestra la serie galvánica de metales y aleaciones en suelo neutro y agua.

Tabla 2.4. Serie galvánica de metales y aleaciones en suelo neutro y agua.


Metal o aleación Potencial, V
Más activo
Magnesio -1,75
Aleaciones de magnesio (Mg-6Al-3Zn-
0,15Mn) -1,16
Zinc -1,1
Aleaciones de aluminio (5% Zn) -1,05
Aluminio -0,8
20
Tabla 2.4. Serie galvánica de metales y aleaciones en suelo neutro y agua continuación.
Acero de bajo carbono (nuevo) -0,5 a -0,8
Acero de bajo carbono (oxidado) -0,2 a -0,5
Fundición de hierro -0,5
Plomo -0,5
Acero de bajo carbono en concreto -0,2
Cobre, bronce, latón -0,2
Fundición de hierro con altos niveles de
silicón -0,2
Carbón, grafito, coque 0,3
Más noble

Conociendo las variables que afectan la corrosión de las estructuras metálicas en el


suelo se puede clasificar de manera cualitativa la corrosividad del suelo.

2.8.
2.8. Clasificación de la corrosividad del suelo.

Para diseñar un sistema de protección catódica es deseable realizar una estimación


de qué tan corrosivo es el suelo, sin realizar pruebas exhaustivas de corrosión. Los
ensayos de corrosión en suelo son complicados por el hecho de que se tiene que poner
el metal a tiempos de exposición muy largos (las tuberías enterradas usualmente
tienen una vida útil de varias décadas). Un método de determinar la potencialidad
corrosiva del suelo, es utilizar un modelo que prediga el potencial corrosivo del suelo
analizando los distintos factores que afectan la corrosión. La figura 2.6 indica los
factores y comó se relacionan estos al momento de indicar la potencialidad corrosiva
de un suelo. Considerando la complejidad de los parámetros que afectan la corrosión,
es obvio que utilizar modelos simples que predigan el efecto de la corrosión del suelo
son inadecuados. (3)

21
Tipo de suelo

Bacterias
Condiciones sulfato
Grado de aireación anaeróbicas reductoras
Drenaje aguas
subterráneas Humedad Especies
alcalinas

Ácidos débiles
Acidez Ácidos fuertes
Especies Resistividad pH total Ácidos orgánicos
iónicas Ácidos inorgánicos

Grado de
corrosión
Formación de la capa Reacción catódica
pasiva y destrucción

Cantidad de Sulfitos
oxígeno disuelto

Figura 2.6.
.6. Relación entre las variables que afectan la corrosión en el suelo. (3)

Uno de los modelos más simples de clasificación de la corrosividad del suelo se


basa en un único parámetro, la resistividad del suelo. La tabla 2.5 muestra la
severidad de la corrosión dependiendo de la resistividad del suelo. El suelo arenoso
se encuentra arriba en escala de resistividad, por lo cual se considera el menos
corrosivo. Suelo arcilloso, especialmente los que se encuentran contaminados por
aguas salinas, se encuentran en el lugar opuesto. El parámetro de resistividad del
suelo es muy utilizado en la práctica y es considerado como el parámetro dominante
en la ausencia de actividad microbiológica. (3)

La asociación americana de agua de trabajo (AWWA = American Water Works


Association) ha desarrollado una escala corrosiva para el suelo que se puede aplicar
para aleaciones de hierro, como el acero. Un ranking de severidad es generado
asignando puntos para cada variable que afecta la corrosión, como se puede ver en la
tabla 2.6.

22
2.5. Potencial corrosivo del suelo según la resistividad del mismo. (3)
Tabla 2.
Resistividad de suelo, Ω-
Ω-cm Potencial corrosivo
>20.000 No corrosivo
10.000-20.000 Poco corrosivo
5.000-10.000 Moderadamente corrosivo
3.000-5.000 Corrosivo
1.000-3.000 Muy corrosivo
<1.000 Corrosión extrema

2.6. Puntuación según la AWWA. (3)


Tabla 2.6
Parámetro del suelo Puntos asignados
Resistividad de suelo, Ω-cm
<700 10
700-1.000 8
1.000-1.200 5
1.200-1.500 2
1.500-2.000 1
>2.000 0

pH
0-2 5
2-4 3
4-6,5 0
6,5-7,5 0
7,5-8,5 0
>8,5 3

Potencial Redox mV
>100 0
50-100 3,5
0-50 4
<0 5

Sulfatos
Positivo 3,5
Rastro 2
Negativo 0

Humedad
Mojada constantemente 2
Mojada ocasionalmente 1
Seca 0

Cuando el número de puntos total asignado por la AWWA es igual o mayor a 10, es
necesario colocar alguna medida de protección contra la corrosión. Se debe tener
presente que este modelo continua siendo relativamente simplista, por eso no se
23
debe esperar que este modelo sea un indicador exacto para predecir el daño por
corrosión en casos específicos. (3)

Otro método para predecir el potencial corrosivo del suelo trata de una hoja de
trabajo basada en mediciones de trabajo europeas. La hoja de trabajo consiste en 12
puntuaciones individuales (R1 hasta R12), como se puede observar en la tabla 2.7. (3)

Tabla 2.7. Hoja de trabajo para predecir la corrosión. (3)


Número
Número de nota Parámetro
R1 Tipo de suelo
R2 Resistividad
R3 Contenido de agua
R4 pH
R5 Capacidad de Buffer
R6 Sulfitos
R7 Sales neutras
R8 Sulfatos
R9 Aguas subterráneas
R10 Homogeneidad de los horizontes
R11 Homogeneidad vertical
R12 Potencial de electrodo.

Esta metodología es muy detallada ya que engloba muchas variables. Por ejemplo,
toma en cuenta los efectos de la homogeneidad horizontal y vertical del suelo, como
se muestra en la tabla 2.8, también detalles como la presencia de coque o carbón y
otros contaminantes en el suelo afectan la corrosión son considerados. Esta
evaluación puede ser utilizada únicamente para materiales ferrosos (aceros,
fundiciones de hierro y aleaciones de acero inoxidables), acero galvanizado, cobre y
sus aleaciones. La sumatoria de las puntuaciones individuales produce una
clasificación total de qué tan corrosivo es el suelo, esta clasificación esta listada en
cuatro categorías como se observa en la tabla 2.9. (3)

24
Tabla 2.8. Variaciones de la resistividad del suelo en un mismo horizonte. (3)
Variaciones en la resistividad entre dominios adyacentes
(todos los valores de R2 positivos son tratados como iguales) Puntaje
R10, Homogeneidad horizontal del suelo
Diferencias de R2 <2 0
Diferencias de R2 ≥2 y ≤3 -2
Diferencias de R2 >3 -4
R11, Homogeneidad vertical del suelo
Suelos Adyacentes con la misma Suelos integrados con la misma
resistividad estructura o en arena 0
Suelos integrados con estructuras
diferentes o que contengan
materia exterior (contaminación) -6
Suelos Adyacentes con la diferente
resistividad Diferencias de R2 ≥2 y ≤3 -1
Diferencias de R2 >3 -6

Tabla 2.9. Corrosividad del suelo según el modelo de la hoja de trabajo europea. (3)
Sumatoria de R1 a R12 Clasificación del suelo
≥0 Virtualmente no corrosivo
-1 a -4 Ligeramente corrosivo
-5 a -10 Corrosivo
≤-10 Muy corrosivo

Conociendo la clasificación o potencial corrosivo del suelo, se puede determinar cuál


es el método de protección necesario para asegurar que las estructuras enterradas
no sufran de una corrosión acelerada y puedan funcionar por largos períodos de
tiempo.

2.9
2.9. Métodos de protección

Debido a que el acero es muy susceptible a corrosión cuando se encuentra bajo


tierra es necesario tener algún método para proteger la estructura, entre los
métodos más utilizados tenemos: recubrimientos, protección catódica por ánodo de
sacrificio y protección catódica por corriente impresa. (3)

25
2.9.1.
2.9.1. Recubrimientos.
Recubrimientos.

Los recubrimientos orgánicos o las barreras metálicas para proteger de ambientes


agresivos se han convertido en la forma más utilizada de proteger los materiales en
la ingeniería. Existen tres tipos de recubrimientos: orgánicos, inorgánicos y
metálicos.

Los recubrimientos orgánicos protegen más metal en porcentaje de peso que otro
tipo de método de protección debido a que al ser el método más barato, también es el
más utilizado, aunque existen otros métodos de protección mejores pero menos
económicos. Además de crear una barrera física que protege al metal del medio
ambiente, estos recubrimientos también pueden contener algún tipo de inhibidor de
corrosión u otros aditivos que disminuyan la corrosión. Los recubrimientos orgánicos
incluyen pinturas, resinas, lacas y barnices. (5)

El sistema de aguas contra incendios está protegido por un recubrimiento de


cloruro de polivinilo. A continuación se indican las ventajas y desventajas de los
recubrimientos de vinilo:

2.9.1.1
.1.1. Ventajas

Son insolubles en aceites, grasas, hidrocarburos alifáticos. Son resistentes al agua


y soluciones salinas, resistentes a ácidos inorgánicos y alcalinos a temperatura
ambiente, resistentes al fuego y tiene buena resistencia contra la abrasión. (5)

2.9
2.9.1.2. Desventajas

Soluble por solventes polares fuertes, tienen poca adhesión inicial, el grosor del
recubrimiento es relativamente pequeño. Algunos tipos de recubrimientos de vinilo
no se adhieren al acero sin un tratamiento superficial previo. (5)

26
2.9
2.9.2. Protección catódica.
catódica.

El principio de la protección catódica es minimizar la disolución anódica aplicando


una corriente catódica a la estructura que se quiere proteger. Normalmente, la
protección catódica se utiliza sobre superficies recubiertas debido a que se pueden
presentar zonas que se encuentren desprotegidas y sufran corrosión como se observa
en la figura 2.7. Además, utilizar únicamente protección catódica implicaría un
gasto muy grande debido a los requerimientos de corrientes necesarios para proteger
la estructura.

Discontinuidad en el recubrimiento

Flujo de
corriente

Figura 2.7.
.7. Discontinuidad en el recubrimiento de la tubería.

Existen dos métodos de protección catódica: protección catódica por corriente


impresa, protección catódica por ánodo de sacrificio.

2.9
2.9.2.1. Protección catódica por ánodo de sacrificio.

El principio básico de la protección por ánodo de sacrificio es crear una celda


galvánica entre la estructura a proteger y un ánodo externo. Esto se logra uniendo
un metal menos noble a la estructura por medio de un conductor eléctrico como se
puede observar en la figura 2.8. Como resultado de esta unión el flujo de corriente va
desde el cátodo o estructura a proteger al ánodo de sacrificio. (4)

27
2.9
2.9.2.2. Protección catódica por corriente impresa.
impresa.

El concepto de la protección catódica por corriente impresa implica reducir a cero


la diferencia de potencial entre los sitios anódicos y catódicos, obteniéndose como
resultado cero corriente de corrosión. Esto puede lograrse imprimiendo corriente
hacia la estructura desde un electrodo externo y polarizando los sitios catódicos en
dirección electronegativa. A medida que los potenciales de los sitios catódicos se
polarizan hacia los potenciales de los sitios anódicos, se reduce la corriente de
corrosión. Cuando los potenciales de todos los sitios catódicos alcanzan el potencial
de los sitios anódicos más activos, se elimina la corrosión en la estructura. Ahora la
estructura pasa a ser el cátodo de una celda de corrosión macroscópica intencional.
(3) La figura 2.9 muestra un arreglo de protección por corriente impresa.

Cable de cobre recubierto (conductor electrónico) Flujo de corriente

Suelo

Unión entre el cable


Tubería y la tubería
recubierta

Ánodo de Mg
con un relleno
anódico.

Figura 2.8.
.8. Dibujo esquemático de protección catódica por ánodo de sacrificio. (4)

28
Rectificador

Tubería
recubierta

Lecho de ánodos
enterrados

Figura 2.
2.9. Dibujo esquemático de un sistema de protección catódica por corriente impresa

Los ánodos utilizados en la protección por corriente impresa deben tener una larga
vida útil y no deben desgastarse a diferencia de los utilizados en protección por
ánodos de sacrificio. Algunas de las ventajas del sistema de protección catódica por
corriente impresa son:
• Se puede cubrir un gran rango de corrientes.
• Se puede ajustar el nivel de protección deseado.
• Se protegen grandes áreas.
• Utiliza un numero bajo de ánodos, aun cuando se está en presencia de
ambientes con alta resistividad.
• Puede proteger estructuras pobremente recubiertas.

Entre las desventajas de este sistema tenemos:


• Riesgos de generar corrientes de interferencia.
• Requiere de mantenimiento.
• Se necesita una fuente de poder externa.
• Riesgo de sobreproteger la estructura.
29
• Riesgo de realizar mal las conexiones, llevando a una corrosión muy
acelerada.
• Es un sistema de protección complejo, en comparación con el ánodo de
sacrificio.

Si se calcula mal la cantidad de corriente necesaria para proteger la estructura se


pueden tener varios casos. La tabla 2.10 indica la condición del acero dependiendo
del potencial medido en un sistema de protección por corriente impresa. Se puede
observar que si la corriente suministrada no es suficiente la estructura se corroe
naturalmente o se corroe en menor grado, pero si la corriente suministrada es
excesiva se puede tener una sobreprotección de la estructura con un riesgo a generar
fragilización por hidrógeno, un caso muy severo para cualquier estructura metálica.

Tabla 2.10.
2.10. Condición del acero dependiendo del potencial medido. (3)
Potencial (V vs. Cu/CuSO4) Condición del acero
-0,5 a -0,6 Corrosión intensa
-0,6 a -0,7 Corrosión
-0,7 a -0,8 Baja protección catódica
-0,8 a -0,9 Protección catódica
-0,9 a -1 Ligera sobreprotección
-1 a -1,1 Sobreprotección
-1,1 a -1,4 Severa sobreprotección, riesgo a
fragilización por hidrógeno.

Un problema que se presenta posterior a la instalación de un sistema de protección


por corriente impresa, generalmente ocurre cuando se tienen distintos sistemas de
protección cerca, como es el caso del complejo petroquímico Ana Mari Campos, este
problema se denomina corrientes de interferencia y se estudia a continuación.

2.10.
2.10. Corrientes de interferencia

Usualmente ocurren cuando corrientes directas asociadas a sistemas metálicos


externos (no asociados directamente con las tuberías que se quieren proteger) usan
las tuberías como manera preferencial de retornar a la fuente. Cuando esto ocurre,

30
la corriente se acopla a la tubería desde el suelo y fluye longitudinalmente en el
acero de una locación a otra hasta descargar la corriente a otro suelo para completar
el circuito. (2)

Las corrientes parasitas son corrientes que circulan por pasos eléctricos distintos
al circuito deseado. Una corriente vagabunda no es la corriente de corrosión
galvánica entre ánodos y cátodos sobre la misma estructura. Las corrientes
vagabundas, o de interferencia, pueden clasificarse en estáticas o dinámicas. (2)
Una corriente vagabunda puede ser corriente continua (CC) o alterna (AC). Las
corrientes vagabundas AC constituyen un problema más de seguridad que de
corrosión. La excepción es el aluminio, que puede verse significativamente afectado
por la corriente AC. Una corriente vagabunda continua genera una corrosión
significativa en la mayoría de los metales. (2)

Una corriente vagabunda es particularmente dañina ya que puede ser muy grande,
generalmente de muchos amperes. Por otra parte, aún pequeñas cantidades de
corriente vagabunda pueden ser altamente corrosivas si se descargan en una
superficie pequeña. En algunas zonas, en especial cerca de sistemas de transporte
ferroviarios o vías en minas subterráneas, las tuberías pueden conducir cientos de
amperes de corriente vagabunda. Por cada ampere descargado desde una tubería u
otra estructura, se pierde metal (2) Para metales ferrosos (hierro de fundición, hierro
dúctil, acero), cobre y plomo, las pérdidas son:

Ferroso 9,1 Kg/A-año


Cobre 10,4 Kg/A-año
Plomo 33,85 Kg/A-año

Es evidente que, si no se controla, una corriente vagabunda puede destruir una


estructura muy rápidamente, o al menos ponerla en una situación potencialmente
catastrófica.

31
La corriente vagabunda, proveniente de una fuente externa, ingresa a la tubería a
través del suelo (u otro electrolito) pero no genera corrosión en ese punto. Algunos
metales anfóteros, como el aluminio y el plomo, sufren “corrosión catódica” en zonas
de recolección o entrada de corrientes vagabundas. De hecho, muchas estructuras
reciben protección catódica “gratis” en el punto en que ingresa la corriente
vagabunda. El efecto dañino se verifica en el punto en que la corriente abandona la
estructura.

32
CAPITULO 3
METODOLOGIA EXPERIMENTAL

Debido a que el proyecto consiste en determinar el potencial corrosivo del suelo de


las plantas de PEAD y PEBD, es necesario realiza una caracterización del mismo en
cuanto a: concentración de cloruros, concentración de sulfatos, pH, resistividad.
Adicionalmente se realizaron medidas de potencial de las estructuras con el fin de
determinar el estado termodinámico de las mismas.

La metodología utilizada fue la siguiente:

 Medición de potencial.
Una vez realizadas las mediciones se seleccionaron los puntos de interés para
realizar la toma de muestras y los ensayos de caracterización del suelo. Estos puntos
de interés son los que tuvieron los potenciales de corrosión más nobles y más
negativos.

 Muestreo de las áreas.


 Caracterización del suelo.
 Medición de pH.
 Concentración de cloruros.
 Concentración de sulfatos.
 Resistividad del suelo.
Esta última medición se realizó con el fin de completar la caracterización del suelo
y tener datos suficientes para hacer una calificación cualitativa del potencial
corrosivo del mismo.

33
3.1. Medición de potencial natural.

Se realizaron medidas de potencial por triplicado en distintos hidrantes (H),


válvulas (V), monitores (M) y tanques (TK) de manera de poder tener una idea
general del estado en el cual se encuentran las tuberías enterradas.

Se conecta el negativo del multímetro al electrodo de referencia portátil, el cual se


coloca en contacto con el electrolito.

Se conecta el positivo a la estructura, obteniendo así el valor del potencial natural


como se puede observar en la figura 3.1. La medición de potenciales se realizó
midiendo en puntos específicos de la estructura estableciendo un perfil de
potenciales en las plantas.

-560 mV

+ -

Electrodo de
referencia
Cu/CuSO4

Suelo Tubería

Figura 3.1. Medición de potenciales naturales puntuales.

34
La figura 3.2 y 3.3 muestra el plano de la planta de PEAD y PEBD
respectivamente, indicando la posición de los hidrantes, monitores y válvulas a los
cuales se les midió el potencial.

Entrada a la planta de PEBD

N
H-16
H-12 V-19

M-8 TK-703
H-15
TK-701

H-10
Entrada
H-14

H-4 H-2

Figura 3.2. Medición de potenciales en la planta de PEAD.

H-7 H-8
Entrada
Entrada
de etileno
H-5
H-6
H-2
Bomba contra H-9
incendios H-11

N
H-3

H-23 H-13
Entrada a la planta de PEAD

Figura 3.3. Medición de potenciales en la planta de PEBD.

35
Para transformar los valores de potencial obtenidos con el electrodo de
cobre/sulfato de cobre a valores de potencial referidos al electrodo estándar de
hidrógeno (EEH) se utiliza la siguiente ecuación:

fem (vs. Cu/CuAO4) = fem (vs. H2/H+) – 316mV (3.1) (7)

3.2. Muestreo de las áreas

Se tomaron 9 muestras de suelo de cada planta, estas muestras se tomaron en


puntos de interés a estudiar, cavando a una profundidad promedio de 15 cm. Una
vez obtenidas las muestras se guardaron en bolsas selladas herméticamente para
protegerlas del medio ambiente.

Las tablas 3.1 y 3.2 indican la numeración de las muestras y el lugar donde fueron
tomadas en la planta PEAD y PEBD respectivamente.
Tabla 3.1. Numeración de las muestras y lugar donde se tomaron en la planta de PEAD.
Muestra Lugar
A,1 Cerca de H-15
A,2 Cerca de H-15
A,3 En H-16
A,4 Tierra frente a los tanques
A,5 Cerca de V-13
A,6 En M-8
A,7 Cerca de H-2
A,8 Cerca de V-002
A,9 Entre V-003 y M-11

3.2. Numeración de las muestras y lugar donde se tomaron en la planta de PEBD.


Tabla 3.2.

Muestra Lugar
B,1 Cerca de la entrada de etileno
B,2 Cerca de H-8
B,3 Cerca de H-8
B,4 Jardines (frontera entre PEDB y PEAD)
B,5 Jardines (frontera entre PEDB y PEAD)
B,6 Jardines (frontera entre PEDB y PEAD)
B,7 En H-9
B,8 En H-13
B,9 Esquina de almacén (entrada de Baja)
36
Las figuras 3.4 y 3.5 muestras el plano en el cual se observan los lugares donde se
realizo el muestreo en la planta PEAD y PEBD.

Entrada a la planta de PEBD

N
A-3

A-2 A-5

A-1 A-6

A-4

Entrada

A-7
A-9

A-8

Figura 3.4. Mapa de muestreo de la planta de PEAD.

B-3 B-2 B-1


Entrada

B-9
B-7

B-8
B-4 B-5 B-6
Entrada a la planta de PEAD

Figura 3.5. Mapa de muestreo de la planta de PEBD.

37
Previo a la realización de los ensayos, las muestras de suelo deben ser tratadas.

3.3. Tratamiento de las muestras para posteriores


posteriores ensayos.

Las muestras se secaron en un horno marca Thelco a 60ºC durante dos horas. Se
tamizaron las muestras utilizando una tamizadora marca Cetyler Ro-Tap modelo B,
la muestra paso a través de dos tamices, un primer tamiz Nº 6 de 3,35mm y otro
tamiz Nº 12 de 1,70mm durante 10 minutos. (8,10) La figura 3.6 muestra los equipos
utilizados para preparar la muestra.

(a) (b)

Figura 3.6. Equipos utilizados para preparar las muestras de suelo, (a) tamizadora, (b)
secador.

3.4. Determinación de pH de las muestras.

La medición de pH se realizó con un pH-metro. Este ensayo se realiza mezclando


suelo con agua destilada y suelo con una solución de CaCl2 para poder tener un
valor máximo y mínimo de pH. La figura 3.7 muestra el procedimiento experimental
de manera esquemática.

38
Tomar 10g de la muestra
Agregar 10 mL de agua destilada.

Se deja reposar la mezcla durante 1 hora.

Se introduce el electrodo para medir


pH, de manera que no este en contacto
con el sólido.

Medir el pH

Figura 3.7. Esquema de medición de pH de las muestras.

3.5. Tratamiento de las muestras


muestras para realizar ensayos de cloruros y sulfatos. (10)
10)

Para determinar la concentración de cloruros y de sulfatos se debe realizar un


procedimiento para que los cloruros y sulfatos presentes en el suelo pasen al agua
destilada y pueda determinarse su concentración.

39
Se mezclan 100g de la muestra con 300mL de agua destilada, se agita
vigorosamente y se deja decantar durante una hora. Se centrifuga el sobrenadante
de la mezcla para asegurar la separación de las partículas sólidas del líquido. Se
extrae el sobrenadante y se filtra a través de una membrana de filtro de 0,45
micrones. La figura 3.8 muestra el procedimiento realizado esquemáticamente.
Agregar 300mL de agua Dejar reposar durante
Pesar 100 g de la muestra
destilada, tapar y agitar 1 hora

Se extrae el líquido separado de la arena

Se vuelve a agitar la mezcla y se centrifuga a


3500 rpm durante 50 minutos en una
centrifugadora marca IEC HN-SII

Se filtra el agua a través de una


membrana de filtro de 0,45
micrones

Figura 3.8. Esquema de preparación de las muestras.

40
3.6. Determinación de la concentración de cloruros.

Esta medición se realizó por duplicado con la misma muestra de suelo. Se toman
30 mL de la muestra obtenida en la sección 3.5, se agregan 5 gotas del indicador de
cromato de potasio, finalmente se titula con una solución de nitrato de plata. La
figura 3.9 muestra de manera esquemática el procedimiento para calcular la
concentración de cloruros.

Tomar una alícuota de 30mL de la muestra Agregar 5 gotas del indicador de


cromato de potasio

Se verifica que el pH se
encuentre entre 6 y 8

Se titula la muestra con una solución de nitrato de


plata con concentración igual a 0,0129N.

La titulación termina
cuando se pasa de amarillo
a un color anaranjado.

Figura 3.9. Esquema de ensayo de concentración de cloruros.

Para calcular la concentración de cloruros presentes en la muestra se utiliza la


ecuación 3.3.
(8)
Concentración de cloruros (mg/kg) = (mL AgNO3 usados – B) x T x 1000/S (3.3)

Donde:
T = mg Cl/ mL AgNO3
B = indicador del blanco, 0,2mL como lo indica la norma. (8)
41
S = g de suelo utilizados en la situación.

3.7. Determinación de concentración de sulfatos.

La medición de sulfatos se realizó de la siguiente manera utilizando un


espectofotometro: se tomaron 50mL de la muestra obtenida en la sección 3.5, se
agregó una pequeña cantidad de cristales de BaCl2, se mezcló con 20mL de la
solución buffer, se agitó durante un minuto, se colocó la muestra en la celda de
absorción para medir la turbidez durante 5 minutos. La figura 3.10 muestra de
manera esquemática el procedimiento para calcular la concentración de sulfatos.

Tomar 50mL de la muestra. Agregar una pequeña cantidad de cristales


de BaCl2

Agregar 20mL de la solución buffer

Agitar durante un minuto

Colocar en la celda de absorción del


espectrofotómetro y medir la turbidez en
5 minutos

Figura 3.10. Esquema de ensayo de concentración de sulfatos.

Este ensayo se realizó en el laboratorio central de Pequiven, la concentración de


sulfatos se mide directamente de la curva de calibración (no fue proporcionada por el
personal de Pequiven) después de restar la absorbancia, antes de añadir BaCl2.

42
3.8. Determinación de la resistividad del suelo.
suelo.

La medición de resistividad del suelo se realizó utilizando el método de cuatro


puntas de Wenner debido a que este método permite determinar la resistividad a
mayores profundidades y generar un perfil de resistividades en el suelo, además de
obtener resultados más exactos de la resistividad que los obtenidos mediante otros
métodos. La medición se realiza de la siguiente manera:

Clavar cuatro varillas metálicas en la tierra, sobre una línea a la misma distancia.
La separación entre las varillas equivale a la profundidad de la resistividad
promedio del suelo, como se indica en la Figura 3.11.

Ρ = resistividad
a = distancia entre las varillas
R = resistencia del suelo
Figura 3.11
3.11.
11 Método de Wenner para medir Resistividad de Suelos.

Conectar los cables a los pines que se encuentran separados a una distancia a
determinada por el ingeniero especialista en corrosión. Alinear los pines.

Colocar los cables como se muestra en la Figura 3.11. C1 Y C2 a los extremos de P1


Y P2. El resistivimetro señala dónde colocar cada cable.

La resistividad es una función de la corriente, la caída de potencial y el


espaciamiento de los electrodos, la corriente de inyección debe ser alterna para
43
evitar la polarización de las barras, efecto que pudiera generar alteraciones en la
lectura del equipo.

Encender el equipo, se recomienda elevar los ajustes finos y gruesos al máximo, e


ir disminuyendo hasta encontrar que la aguja indicadora se situé en el cero. La
aguja debe marcar cero tanto al accionar la palanca para ajuste grueso como para
fino.

Leer el valor de la resistencia. Este método mide la resistencia promedio de una


capa de terreno de profundidad igual a la separación entre barras, cuyo valor es
indicado directamente por el equipo. Posterior a la medición, se calcula la
resistividad del suelo expresada en Ω.cm con la siguiente ecuación:

ρ=2πaR (3.2)

Donde:
ρ: Resistividad
R: Resistencia promedio determinada en un volumen de suelo
a: Distancia entre los electrodos.

44
CAPITULO 4
RESULTADOS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS

Para determinar el potencial corrosivo del suelo y su efecto sobre la corrosión de


las tuberías enterradas, primeramente se realizo una revisión de antecedentes
dentro de la empresa con el fin de recopilar la mayor información posible sobre el
sistema de tuberías enterradas y el sistema de protección catódica antiguo.
Seguidamente, se realizó una toma de muestras de suelo para su caracterización con
respecto a su pH y contenidos de cloruros y sulfatos. Con la ayuda de la revisión
bibliográfica, se seleccionaron diversos métodos y criterios que permitieron
categorizar a los suelos con estas características en cuanto a su corrosividad.
Además, se midieron los potenciales de corrosión de diversos tramos de las tuberías
enterradas y se identificó su condición actual. Finalmente, se proponen los métodos
de protección que pudieran ser empleados para controlar la corrosión de las
tuberías.

A continuación se muestran los resultados más importantes y su relación con el


problema de la corrosión de las tuberías.

4.1. Planos actualizados del sistema de tuberías enterradas


enterradas..

La siguiente tabla muestra los planos utilizados durante la pasantía para la


actualización de los mismos y la determinación de los lugares donde se realizaron las
mediciones de potencial y la toma de muestras.

45
Tabla 4.1 Información disponible acerca de los planos de tuberías de las plantas
Planta Planos disponibles
PEBD Tuberías enterradas (Anexo G.1)
Tuberías sistema contra incendios (Anexo G.2)
PEAD Tuberías sistema de aguas contra incendio (Anexo F.1)
Tuberías enterradas (Anexo F.2)
Tuberías sistema de aguas contra incendio de la parte
nueva de la planta. (Anexo F.3)

Con la ayuda de estos planos se puede distinguir el sistema de aguas contra


incendios. Sin embargo, por falta de información detallada no se logró determinar a
qué sistema pertenecían las otras tuberías enterradas reportadas en los planos
originales.

Mediante el uso del anexo F.3 se encontró que el sistema de aguas contra incendio
de la planta PEAD fue ampliado recientemente con el fin de proteger las nuevas
áreas de la misma (área 2300 y 2400). Por tal motivo, se realizo un plano actualizado
en Microsoft Office Visio® 2003 incorporando las nuevas tuberías del sistema de
aguas contra incendio, en este plano también se logró diferenciar algunas de las
tuberías enterradas que se encuentran en este plano.

Se encontró que el material utilizado para las tuberías del sistema de aguas contra
incendios es acero al carbono con un recubrimiento de cloruro de polivinilo (P.V.C.),
mientras que las tuberías para desagües de aguas orgánicas son de concreto.
Desafortunadamente, no se encontró ni se logró medir el diámetro de las tuberías ni
su longitud exacta. Tampoco se lograron determinar a qué sistema pertenecen las
otras tuberías. En la figura 4.1 se muestra el plano actualizado de la planta de
PEAD, en este plano se muestra únicamente el sistema de aguas contra incendio,
sistema de desagüe de aguas orgánicas y tuberías de conductor eléctrico desnudo.

46
Figura 4.1
4.1. Plano actualizado de tuberías enterradas de la planta de PEAD: Sistema de
aguas contra incendio (roja), tuberías nuevas del sistema de aguas contra incendio (verde),
sistema de desagües aguas orgánicas (azules) y conductor desnudo sección 95 mm2
(amarilla).
47
4.2 Características de los suelos en las plantas de PEBD y PEAD.

A continuación se analizan los resultados de las distintas mediciones analíticas


que se realizaron a los suelos de las plantas para determinar el potencial corrosivo
de los mismos.

4.2.1 El pH de los suelos de las plantas PEAD y PEBD

El pH indica el nivel de acidez o basicidad de un suelo. Mediante el estudio se


puede tener una idea de la corrosividad del suelo. La figura 4.2 muestra el rango en
el cual se encuentra el pH de las distintas muestras analizadas. En esta figura para
cada región se muestra un intervalo de pH: el inferior determinado con la solución
de CaCl2 y uno superior con agua destilada. El pH verdadero debe estar dentro de
este intervalo.

No corrosivo

Corrosión
moderada

Figura 4.2.
4.2. Rango de pH de las muestras de la planta PEAD (ver tabla B.1 en anexos).

Se puede observar que en la planta de PEAD los pH de las distintas muestras de


suelo, son en su mayoría neutros encontrándose en un intervalo entre 6,4 a 7,6. Se
distinguen dos zonas que son ligeramente más acidas que las demás, estas son A.8. y
A.4. (Tanques). Estos niveles neutros de pH se consideran no corrosivos, la única
48
muestra que llega a estar en la condición de corrosión moderada es la A.8. La
muestra A.5 se encuentra parte en la zona de corrosión moderada y parte en la zona
no corrosiva (en su mayoría), por lo que se considera que tiene un carácter no
corrosivo.

En la figura 4.3 se observan las mediciones de pH en la planta PEBD. Es evidente


que el suelo en la planta de PEBD es, en general, ligeramente más acido que el de la
planta de PEAD. Sin embargo, se enconntró una región con un máximo de pH para
toda la planta (región B.9). Se pueden observar cuatro muestras que se pueden
considerar con un potencial corrosivo de corrosión moderada, la muestra B.2 no es
considerada como potencialmente corrosiva por las mismas razones que se
explicaron para la muestra A.5.

No corrosivo

Corrosión
moderada

Figura 4.3.
4.3. Rango de pH de las muestras de PEBD (ver tabla B.2 en anexos).

4.2.2 Concentración de cloruros de los suelos

La figura 4.4 muestra los resultados obtenidos de las mediciones de cloruros en el


laboratorio. Se puede observar que las concentraciones de cloruros en las muestras
de suelo son bajas, lo que indicaría que la cantidad de cloruros presentes no afecta
de gran manera los mecanismos de corrosión sufridos por el metal. Cuatro muestras
49
llegan a tener la concentración suficiente para ser consideradas como ligeramente
corrosivas o moderadamente corrosivas. Sin embargo, se encontró una muestra con
una concentración inusualmente elevada, esta muestra es la A.4 con una
concentración de 23.543 ppm lo cual indicaría que esta zona tiene un potencial a la
corrosión severo.

23.543 ppm

Corrosión
moderada

Corrosión
ligera

No corrosivo

Figura 4.4.
4.4. Concentración de Cl- en la planta de PEAD (ver tabla C.1 en anexos).

En la figura 4.5 se presentan los resultados de la concentración de cloruros en el


suelo de la planta de PEBD. Como puede notarse, los niveles de cloruros son
mayores a los encontrados en la plata de PEAD. Estos valores de concentración de
cloruro se encuentran entre no corrosivos y corrosión ligera con la excepción del
punto B-1 el cual se encuentra en corrosión moderada. Se puede decir que la mayor
parte de las dos plantas se encuentran en estado de corrosión ligera o no corrosión
con la excepción de ciertos puntos.

50
Corrosión
moderada

Corrosión
ligera

No corrosivo

Figura 4.5. Concentración de Cl- en la planta de PEBD (ver tabla C.2 en anexos).

4.2.3 Concentración de sulfatos en los suelos


En la figura 4.6 y 4.7 se pueden encontrar los niveles de sulfatos encontrados en
las muestras de suelo de las plantas estudiadas. La figura 4.6 muestra la
cocentración de sulfatos en la planta de PEAD y la figura 4.7 en la planta PEBD.

Poco corrosivo

No corrosivo

Figura 4.6.
4.6. Concentración de sulfatos en la planta de PEAD (ver tabla D.1 en anexos).

En general, la concentración de sulfatos obtenida en los analisis de laboratorio son


muy pequeñas, indicando sólo trazas de sulfatos en la mayoria de las muestras de

51
suelo analizadas. Solo se encontraron dos regiones con suficiente cantidad de
sulfatos como para ser consideradas con un potencial de poca corrosión: en la planta
PEAD la región A.4 y en la planta PEBD la B.1. El resto de las muestras se
consideran como no corrosivas desde el punto de vista de concentración de sulfatos.

Poco corrosivo

No corrosivo

Figura 4.7.
4.7. Concentración de sulfatos en la planta de PEBD (ver tabla D.1 en anexos).

En las regiones en donde se encontró niveles suficientes de sulfatos, se podría


llegar a tener un problema de corrosión, sobre todo si se existieran bacterias sulfato
reductoras en la zona, debido a que los sulfatos serían convertidos en sulfitos los
cuales son muy corrosivos para los aceros al carbono. (5)

4.2.4 Resistividad del suelo.

Las figuras 4.8 y 4.9 muestran los resultados de la medición de la resistividad de los suelos en
dos regiones de la planta PEBD. Estas mediciones se muestran para varias profundidades. Los
valores de la resistividad del suelo indican que las plantas de Polinter son corrosivas para aceros
al carbono. La resistividad varía a medida que aumenta la profundidad del suelo, a poca y mucha
profundidad la resistividad baja lo cual aumenta su potencial corrosivo, mientras que a
profundidades desde 2 a 3 metros la resistividad aumenta disminuyendo un poco el potencial
corrosivo del suelo. Las tuberías generalmente se encuentran a profundidades de 0,5 a 1 m,

52
manteniéndose esa profundidad constante para toda la tubería (con ciertas excepciones), se puede
observar que a esta profundidad la resistividad es baja y el suelo tiene un potencial corrosivo.

Moderadamente
corrosivo

Corrosivo

Figura 4.8. Resistividad del suelo a distintas profundidades (ver tabla E.1 en anexos).

Moderadamente
corrosivo

Corrosivo

Muy
corrosivo

Figura 4.9. Resistividad del suelo por capas (ver tabla E.1 en anexos).

La resistividad por capas indica un promedio de la resistividad que se tiene a distintas


profundidades, analizando el suelo mediante este promedio de resistividades se llega a la misma
conclusión que en el caso anterior, el suelo tiene una resistividad pequeña la cual hace que este
sea potencialmente corrosivo para estructuras de acero enterradas a profundidades entre 0 y 3

53
metros, a partir de los 4 metros se observa una disminución notable en la resistividad, es decir, el
suelo pasa de ser potencialmente corrosivo a potencialmente muy corrosivo.

4.2.5 La corrosividad de los suelos.

Como se ha observado hasta el momento la corrosividad del suelo no está determinada por un
único factor. Por esta razón se presenta a continuación unas tablas resumen indicando el potencial
corrosivo del suelo dependiendo de cada variante y una clasificación cualitativa de la
potencialidad corrosiva del suelo de las plantas. La tabla 4.2 corresponde a la planta PEAD y la
4.3 a la planta PEBD.

El análisis químico para caracterizar el potencial corrosivo del suelo indica que este es poco
corrosivo. Por otro lado, los valores de resistividad indican que es corrosivo. Como consecuencia,
se podría decir que la el suelo de la planta, considerando ambas características simultáneamente,
es ligeramente corrosivo y es necesario un tipo de protección adicional al recubrimiento con el
cual cuentan las tuberías enterradas. De este modo se intentó clasificar la corrosividad de los
suelos de las diferentes plantas (tablas 4.2 y 4.3).

Tabla 4.2. Resumen de la corrosividad de los suelos de la planta de PEAD.

Suelo pH Cl- SO42- Corrosividad general


A.1 No corrosivo Ligera No corrosivo Poco corrosivo
A.2 No corrosivo No corrosivo No corrosivo No corrosivo
A.3 No corrosivo Ligera No corrosivo Poco corrosivo
A.4 No corrosivo No corrosivo Moderada Ligera
A.5 No corrosivo No corrosivo No corrosivo No corrosivo
A.6 No corrosivo No corrosivo No corrosivo No corrosivo
A.7 No corrosivo No corrosivo No corrosivo No corrosivo
A.8 Moderada No corrosivo No corrosivo Ligera
A.9 No corrosivo Moderada No corrosivo Ligera

De igual manera, la caracterización del suelo de la planta de PEBD (tabla 4.3) indica que este es
poco corrosivo, con la excepción del punto B.1 el cual parece ser la zona más corrosiva de la
planta. Al tomar en cuenta el valor de la resistividad del suelo se puede llegar a la misma
conclusión que en el caso anterior, el suelo tiene un potencial corrosivo, es decir, es capaz de
corroer las tuberías enterradas.
54
Tabla 4.3. Resumen de la corrosividad de los suelos de la planta de PEBD.

Suelo pH Cl- SO42- Corrosividad general


B.1 Moderada Moderada Moderada Moderada
B.2 No corrosivo Ligera No corrosivo Poco corrosivo
B.3 No corrosivo Ligera No corrosivo Poco corrosivo
B.4 Moderada No corrosivo No corrosivo Ligera
B.5 Moderada No corrosivo No corrosivo Ligera
B.6 Moderada Ligera No corrosivo Poco corrosivo
B.7 No corrosivo No corrosivo No corrosivo No corrosivo
B.8 No corrosivo No corrosivo No corrosivo No corrosivo
B.9 No corrosivo Ligera No corrosivo Poco corrosivo

4.3.
4.3. Potenciales de corrosión de las tuberías enterradas.
enterradas.

A continuación se muestran los potenciales naturales o potenciales de corrosión de


las tuberías del sistema de agua contra incendio de las plantas PEAD y PEBD
tomados en distintos puntos.

4.3.1 Potenciales de corrosión en la planta PEAD

En la figura 4.10 se presentan los potenciales de corrosión de las tuberías del


sistema contra incendios de la planta PEAD: Se puede observar que los potenciales
medidos corresponden al estado de corrosión activo del acero. Los potenciales
presentes en toda la tubería no son constantes, existen variaciones de hasta 100 mV
entre algunos lugares. Algunas zonas de las tuberías muestran un potencial poco
negativo (V-19, TK-703), mientras que otras zonas tienen un potencial de corrosión
más negativo (hidrantes 14, 15, 16).

Los puntos con potenciales más nobles pueden estar deteriorándose de manera
más acelerada, debido a que si se aumenta el potencial de corrosión también se
aumenta la corriente en el proceso corrosivo y esta corriente es un indicativo de la
velocidad de corrosión del material. Los puntos con potenciales más negativos
55
deberían tener una velocidad de corrosión menor como se puede observar en la
figura 2.4 del marco teórico. Otro fenómeno que pudiera estar ocurriendo, en el caso
del ennoblecimiento del potencial, es la pasivación del las zonas, lo que causaría una
disminución la velocidad de corrosión (ver figura 2.5). Para estar seguros de estas
suposiciones se debe realizar un ensayo de medición de corriente para observar
cuales zonas se están deteriorando en mayor y menor grado.

4.10. Potenciales naturales o de corrosión vs Cu/CuSO4 de las tuberías del sistema


Figura 4.10.
contra incendios de la planta PEAD.

4.3.2 Potenciales de corrosión de la planta PEBD

En la figura 4.11 se presentan los valores de los potenciales naturales o de


corrosión de la tubería de agua contra incendios de la planta de PEBD. Como en el
caso de la planta anterior los potenciales medidos corresponden al potencial natural
de corrosión del acero. Nuevamente se puede observar que no existe un potencial
único de corrosión en las tuberías y se observan sitios donde la tubería podría estar
sufriendo una corrosión más acelerada. El punto H-3 es el que tiene el potencial más
noble de todos los medidos y en este punto el acero pudiera encontrarse corroyéndose
a altas velocidades o probablemente se encuentre pasivado por sus propios productos

56
de corrosión. Nuevamente sería recomendable hacer estudios de medición de
corriente para corroborar el estado de la tubería.

Figura 4.11
4.11.
11. Potenciales naturales o de corrosión vs Cu/CuSO4 de las tuberías del sistema
contra incendios de la planta PEBD.

4.3.3 Condición
Condición actual de las tuberías

En esta sección convergen las otras secciones discutidas arriba. Tomando en


cuenta los valores de pH, concentración de cloruros, sulfatos, resistividad y
potenciales de corrosión de las tuberías se puede determinar el estado en el cual se
encuentra el sistema de aguas contra incendio.

No se debe olvidar que las tuberías cuentan con un recubrimiento de PVC el cual
evita o disminuye la velocidad de corrosión. Sin embargo, se debe tener en cuenta
que las tuberías se encuentran en servicio desde hace más de 20 años y los
recubrimientos se deterioran dejando expuesto zonas de la tubería, las cuales sufren
de corrosión. Al dejar una pequeña zona expuesta al suelo, esta sufrirá de corrosión

57
acelerada debido a que el aérea catódica es mucho mayor al área anódica, es decir, el
cátodo demanda más corriente al ánodo.

Utilizando los valores de pH y potenciales de corrosión medidos en las diferentes


regiones de la planta, y colocándolos sobre un diagrama de Pourbaix (ver figura
4.12) para el sistema Fe-H2O a 25 °C, se logran estimar las condiciones a las cuales
se encuentran las tuberías del sistema de aguas contra incendio de ambas plantas.
Los valores de potencial indicados en la figura anterior corresponden a los valores de
potenciales de corrosión de las tuberías en estudio referidos con respecto al electrodo
estándar de hidrógeno. La conversión se puede observar en el apéndice E.

Picaduras
severas

Potencial
Pequeñas
(V vs. EEH) picaduras
Corrosión
uniforme
Pasivación

Figura 4.12
4.12. Diagrama de Pourbaix del acero. El ovalo rojo indica la zona en la que se
encuentran las tuberías del sistema de protección contra incendios de la planta de PEAD, el
ovalo azul indica los resultados para la planta de PEBD.

58
El diagrama indica que el acero se encuentra en las condiciones necesarias para
que ocurra la corrosión de manera natural en las dos plantas desde el punto de vista
termodinámico. Conociendo que los suelos de las plantas son potencialmente
corrosivos se puede afirmar que las tuberías están sufriendo de corrosión. Como se
observa en el diagrama de Pourbaix figura 4.12 esta corrosión puede ser uniforme o
puede ocurrir en modo de picadura por su cercanía a esta zona. Estas picaduras
pueden estar ocurriendo en las zonas desprotegidas por el recubrimiento de PVC.

La figura 4.13 indica los lugares de toma de muestras y los lugares donde se midió
el potencial de las tuberías. La zona de los tanques y la zona de la válvula 19 tienen
los potenciales menos negativos y el suelo es clasificado como poco corrosivo. Es
posible que estas zonas sean las que sufran corrosión más acelerada en la planta
PEAD. Por otro lado, las zonas de los hidrante 14, 15 y 16, las cuales tienen los
potenciales de corrosión más negativos con un suelo poco o no corrosivo, pudieran
sufrir menores velocidades de corrosión.

Entrada a la planta de PEBD

N
H-16
A-3 H-12 V-19
A-2 A-6 A-5

A-1 M-8 TK-703


H-15
TK-701

A-4
H-10
Entrada H-14

A-7
A-9

H-4 H-2 A-8


Figura 4.13 Toma de potenciales y de muestras de suelo de la planta de PEAD.

59
En la planta de PEBD, esquematizada en la figura 4.14, la zona con potenciales más
negativos es la zona comprendida por la entrada de etileno hasta el hidrante 7. El análisis
del suelo a la entrada de etileno la convierte en la zona con potencial más corrosivo. Sin
embargo, esta zona tiene un potencial muy negativo lo cual pudiera indicar una velocidad de
corrosión baja, como se ha discutido antes, o por el contrario la ocurrencia de corrosión
localizada. Es difícil distinguir uno de otro.

En el caso del hidrante 3, el cual tiene el potencial más noble y el suelo es poco o no
corrosivo puede esperarse que la tubería se encuentre pasivada o corroyéndose a velocidades
menores en comparación a las de las tuberías a potenciales más negativos, como se puede
observar en la figura 2.4.

H-7 H-8
Entrada
B-1
B-3 B-2 Entrada
de etileno
H-5

H-6

B-9 H-2 B-7


Bomba contra H-9
incendios H-11

N
H-3

B-4 B-5 B-8


B-6 H-23 H-13
Entrada a la planta de PEAD

Figura 4.14.
4.14. Toma de potenciales y de muestras de suelo de la planta PEBD.

4.4 Métodos de protección que pueden ser aplicados


aplicados.
os.

Entre los métodos estudiados para proteger las tuberías enterradas, actualmente
solo se tiene el recubrimiento de PVC el cual, por el tiempo que lleva en servicio,

60
pudiera ser insuficiente para brindar una adecuada protección al sistema de aguas
contra incendio. A continuación se señalan algunas sugerencias de cómo proteger
este sistema en el futuro cercano y a largo plazo.

4.4.1 Ánodos de sacrificio

Para proteger adecuadamente el sistema de tuberías contra incendios lo


recomendable es colocar protección catódica por corriente impresa. No obstante, este
tipo de instalaciones requiere estudios más detallados para calcular los
requerimientos de corriente, el área a proteger y el estado del recubrimiento. Esto
requiere de un tiempo importante en la etapa de diseño, así como también en la
compra de materiales y equipos necesarios. Por este motivo se puede recomendar la
colocación de ánodos de sacrificio para controlar la corrosión en aquellos lugares más
propensos. Esta protección temporal daría tiempo para la implementación del
sistema de protección catódica por corriente impresa.

Observando la figura 4.13 y la tabla 4.2 se pueden distinguir las zonas que sufren
mayor corrosión. En estas pudiera ser posible colocar ánodos de sacrificio lo
suficientemente adecuados como para proteger estas zonas mientras se realizan los
cálculos necesarios para implementar un nuevo sistema de protección catódica por
corriente impresa. Se propone colocar ánodos de sacrificio temporales en los puntos
marcados con un cuadrado negro. Esta protección temporal pudiera estimarse que
dure entre 1 y 1,5 años, tiempo suficiente para que se realicen los cálculos necesarios
para la instalación del nuevo sistema de protección catódica por corriente impresa.

Una vez instalados estos ánodos se puede medir nuevamente los potenciales de
corrosión y de ese modo tratar de alcanzar el potencial de protección del acero, el
cual debe estar del orden de los -850 mV vs. Cu/CuSO4. Dependiendo del potencial
de corrosión se necesitará una mayor o menor masa de ánodo, pero con que se logre
disminuir el potencial de corrosión se estaría disminuyendo la velocidad de
corrosión.
61
4.4.2 Protección catódica por Corriente impresa

No se lograron conseguir los datos suficientes para poder diseñar durante esta
pasantía un nuevo sistema de protección catódica por corriente impresa. Se hacía
necesaria una inspección directa de los tubos para evaluar el estado del
revestimiento y dimensionar la tubería y los daños del recubrimiento. A
continuación se enumeran una serie de pasos a seguir para poder realizar los
cálculos y el diseño o rediseño del nuevo sistema de protección para las dos plantas:
• Obtener la información detallada y completa de las dimensiones de las
tuberías enterradas: el diámetro la longitud.
• Obtener la información acerca de las demás tuberías enterradas que se
quieren proteger o que pudieran hacer interferencia con el sistema de
protección catódica.
• Estudiar el estado actual de los rectificadores viejos así como del lecho de
ánodos inertes. Reparar o sustituir los rectificadores y los lechos de ánodos
que sean necesarios.
• Realizar los cálculos pertinentes del requerimiento de corriente para proteger
el sistema de tuberías. Para ello es necesario hacer estimaciones del área
total a ser protegida y el porcentaje de ella que pudiera estar desnuda por el
deterioro del recubrimiento.
• Instalación y seguimiento inicial del sistema de protección catódica. Medición
de los potenciales de protección.
• Planificación de las inspecciones y mantenimiento para hacer seguimiento al
sistema de protección catódica a lo largo de su servicio.

En todo caso, el diseño e instalación de un sistema de protección catódica es necesario para una
adecuada protección del sistema de tuberías a lo largo de 20 o 30 años. Pero la instalación
temporal de los ánodos de sacrificio pudieran permitir un control de la corrosión de las tuberías
mientras se diseña el nuevo sistema de protección.

62
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
RECOMENDACIONES

A continuación se presentan las conclusiones y recomendaciones más importantes


del presente trabajo de pasantía.

Conclusiones

• Las tuberías del sistema de aguas contra incendio se encuentran en un


estado de corrosión activa desde el punto de vista termodinámico. Desde un
punto de vista cinético la velocidad de corrosión puede clasificarse, de
manera general como ligera. No obstante, en algunas regiones de la planta
pueden predecirse velocidades moderadas.
• El análisis químico del suelo, indicando niveles de cloruros, sulfatos y pH,
permitieron la clasificación de los suelos de la planta PEAD y PEBD. Sin
embargo se recomiendan métodos que puedan estimar velocidades de
corrosión.
• La resistividad del suelo es baja aumentando el potencial corrosivo del suelo.
• Es necesario activar algún tipo de protección catódica para las tuberías
enterradas.
• No se tienen suficientes datos para realizar el rediseño del sistema de
protección catódica de las plantas.
• Colocar ánodos de sacrificio puede contribuir a disminuir la velocidad de
corrosión de las zonas más críticas, al menos temporalmente.

Recomendaciones

• Realizar un estudio de la humedad de los suelos de las plantas.


• Realizar un ensayo de conteo de bacterias reductoras de sulfato.
• Evaluar las corrientes de interferencia a través de medición de potenciales
anódicos.

63
• Realizar mediciones de resistividad en distintas zonas de la planta y
mediante distintos métodos para observar su variación y analizar como ésta
puede estar afectando el potencial corrosivo del suelo.
• Organizar la información sobre las tuberías que se encuentran enterradas
para realizar un diseño del sistema de protección catódica.

64
BIBLIOGRAFÍA

(1) Ciencia y tecnología de materiales. Problemas y cuestiones. Jesús Cembrero


Cil, Carlos Ferrer Jiménez, Manuel Pascual Guillamón, Miguel Ángel Pérez
Puig. Editorial Pearson Prentice Hall. 2005. pág 75.

(2) Corrosion: Understanding the Basics. Joseph R. Davis. Editorial ASM


international, 2000, pág 3.

(3) CP 2-Cathodic Protection Technician Course Manual. .NACE International,


2006. pag 1:1.

(4) ASM Handbook Volumen 13 Corrosión.

(5) Corrosion Engineering: Principles and Practice. Pierre R. Roberge. Editor


McGraw-hill. 2008

(6) Handbook of Corrosion Engineering. Pierre R. Roberge. Editor McGraw-Hill.


2000

(7) Standard Test Method for pH of Soils ASTM Designation: D 4972 – 01


(Reapproved 2007)

(8) Standard Method of test for Determining Water-Soluble Chloride ion


Content in Soil. AASHTO Designation: T291-94 (2004).

(9) Métodos normalizados APHA, AWWA, WPCF, Ediciones de Santo, S.A.,


1992, Método 4500-Cl-B/pag. 4-77.

(10) Determining Water-Soluble Sulfate Ion Content in Soil AASHTO


Designation: T 290-95 (2007).

65
(11) Standard Method for the Examination of Water and Wastewater, 19th
Edition 1995 APHA. AWWA. WPCF. Method 4500 – SO-24 E. sulfatos

(12) Principles of Corrosion Engineering and Corrosion Control. Zaki Ahmad.


Editor Butterworth-Heinemann, 2006 pag 38

(13) Control of Pipeline Corrosión, Segunda Edición A.W. Peabody. Nace


International.

66
APÉNDICE

Apéndice A.
A. Cálculo de la normalidad real de la solución de nitrato de plata.

N2 = V1 x N1
(3.2) (9)
V2

N2 = 50mL x 0,0141 N2 = 0,0129N


(3.2) (9)
55 mL

Apéndice B. Cálculo de la concentración de cloruros en la muestra.


Calculo de la concentración de cloruros de la muestra
(8)
Concentración de cloruros (mg/kg) = (mL AgNO3 usados – B) x T x 1000/S (3.2)

S se calcula mediante la siguiente relación:

100g de suelo 300mL de agua


= S = 10g
S 30mL alícuota

ppm Cl- = (0,9 -0,2) x 0,0129 x 1000


10

ppm Cl- = 0,903


T se calcula mediante la siguiente ecuación:
T = mg Cl/ kg AgNO3

T= 824mg Cl
= 14,98 mg/mL
55mL AgNO3

Ejemplo de la concentración de cloruros de la muestra A.1


Concentración de cloruros = (0,6mL – 0,2mL) x 100 x 14,98 = 621,6 ppm

Apéndice D. Conversión de potencial de Cu/CuSO4 a EEH.


La conversión se realizó utilizando la ecuación 3.1.

fem (vs. Cu/CuAO4) = fem (vs. H2/H+) – 316mV (3.1) (12)

67
A continuación se realiza la conversión del valor de potencial del punto H-14 de la
planta de PEAD.

Se despeja fem (vs. H2/H+) de la ecuación 3.1.

fem (vs. H2/H+) = fem (vs vs. Cu/CuAO4 + 316mV

fem (vs. H2/H+) = -537mV + 316mV fem = -221mV

68
ANEXOS

Anexo A. Potenciales naturales de corrosión vs. Electrodo estándar de hidrógeno


de la planta PEAD y PEBD.

Tabla A.1. Potenciales naturales o de corrosión promedio vs electrodo Cu/CuSO4 de las


tuberías de la planta PEAD.
PEAD Potencial natural promedio
Punto mV. Vs Cu/CuSO4 mV. Vs SHE
H-14 -537 -221
H-15 -543 -227
H-16 -536 -220
H-12 -452 -136
V-19 -417 -101
M-8 -468 -152
TK-703 -421 -105
TK-701 -446 -130
H-2 -493 -177
H-10 -525 -209
H-4 -538 -222

Tabla A.2
A.2. Potenciales naturales o de corrosión promedio vs electrodo Cu/CuSO4 de las
tuberías de la planta PEBD.
PEBD Potencial natura promedio
Punto mV. Vs Cu/CuSO4 mV. Vs SHE
H-3 -365 -49
H-2 -433 -117
H-5 -485 -169
Tierra de bomba
contra incendios -469 -153
H-23 -413 -97
H-13 -493 -177
H-9 -587 -271
Entrada etileno -628 -312
H-8 -554 -238
H-7 -456 -140
H-6 -451 -135
H-11 -531 -215

69
Tabla A.3. Potenciales naturales o de corrosión vs electrodo Cu/CuSO4 de las tuberías del
sistema de protección contra incendios de la planta PEAD.

Punto Potencial natural mV. Potencial natural mV. Potencial natural mV.
H-14 -542 -540 -530
H-15 -546 -550 -532
H-16 -536 -540 -531
H-12 -450 -454 -453
V-19 -424 -410 -417
M-8 -472 -465 -467
TK-703 -428 -420 -415
TK-701 -450 -439 -448
H-2 -505 -489 -486
H-10 -546 -519 -510
H-4 -524 -535 -555

Tabla A.4. Potenciales naturales o de corrosión vs electrodo Cu/CuSO4 de las tuberías del
sistema de protección contra incendios de la planta PEBD.

Punto Potencial natural mV. Potencial natural mV. Potencial natural mV.
H-3 -370 -356 -370
H-2 -436 -429 -433
H-5 -480 -484 -492
Tierra de bomba
contra incendios -478 -469 -460
H-23 -431 -415 -392
H-13 -492 -483 -503
H-9 -589 -599 -574
Entrada etileno -615 -636 -634
H-8 -561 -553 -548
H-7 -450 -466 -453
H-6 -460 -433 -459
H-11 -525 -528 -541

Donde: H representa un hidrante, V una válvula, M un monitor y TK indican un


tanque de almacenamiento.

Anexo B.
B Mediciones de pH de las planta PEAD y PEBD.

Tabla B.1. Mediciones de pH en la planta de PEAD


PEAD pH
Muestra Agua destilada Desviación CaCl2 Desviación
A.1 7,30 0,01 6,78 0,21
A.2 6,93 0,33 6,60 0,13
70
A.3 7,32 0,13 6,87 0,03
A.4 6,79 0,18 6,70 0,06
A.5 6,96 0,20 6,41 0,18
A.6 7,47 0,17 6,85 0,18
A.7 7,18 0,10 6,67 0,04
A.8 6,62 0,18 6,28 0,08
A.9 7,61 0,29 7,14 0,18

Tabla B.
B.2. Mediciones de pH en la planta de PEBD.
PEBD pH
Muestra Agua destilada Desviación CaCl2 Desviación
B,1 6,08 0,01 5,55 0,11
B,2 6,86 0,07 6,38 0,20
B,3 7,48 0,04 6,97 0,23
B,4 6,65 0,53 5,71 0,23
B,5 6,78 0,18 6,03 0,03
B,6 6,65 0,17 5,95 0,22
B,7 7,39 0,06 6,76 0,20
B,8 7,83 0,19 7,18 0,42
B,9 8,41 0,01 7,43 0,25

Anexo C.
C Mediciones de la concentración de cloruros de las planta PEAD y PEBD.

Tabla C.1. Resultados de la concentración de cloruros de la planta de PEAD.


Muestra Concentración (ppm) Desviación
A.1 621,6 0,0
A.2 310,8 0,0
A.3 699,3 109,9
A.4 23543,1 109,9
A.5 155,4 0,0
A.6 155,4 0,0
A.7 233,1 109,9
A.8 466,2 0,0
A.9 2641,8 219,8
Mediana 466,2
Moda 155,4

Tabla C.
C.2. Resultados de la concentración de cloruros de la planta de PEBD.
Muestra Concentración (ppm) Desviación
B.1 3574,2 0,0
B.2 1010,1 109,9
B.3 621,6 0,0
B.4 466,2 0,0
71
B.5 310,8 0,0
B.6 1243,2 219,8
B.7 388,5 109,9
B.8 233,1 109,9
B.9 1243,2 219,8
Mediana 621,6
Moda 1243,2

Anexo D.
D Mediciones de la concentración de sulfatos de las planta PEAD y PEBD.

Tabla D.1. Resultados de la concentración de sulfatos de las plantas de PEAD y PEBD.


PEAD Concentración PEBD Concentración
Muestra ppm Muestra ppm
A.1 13 B.1 548
A.2 26 B.2 27
A.3 27 B.3 25
A.4 150 B.4 25
A.5 27 B.5 24
A.6 26 B.6 28
A.7 25 B.7 26
A.8 24 B.8 24
A.9 133 B.9 25

Anexo E.
E Mediciones de resistividad en la planta de PEBD a distintas
profundidades.

Tabla E.1. Medición de resistividad en la planta PEBD a distintas profundidades.


Punto Profundidad Resistencia Resistividad Capas S Resistencia por Resistividad por
(m) (ohm) (ohm.cm) capas (ohm) capas (ohm.cm)
0,5 14 4398,2 L1 0,5 14 4398,2
1 9 5654,9 L2 0,5 25,2 7916,8
1,5 5 4712,4 L3 0,5 11,3 3534,3
2 7,5 9424,8 L4 0,5 15 4712,4
C
2,5 5,7 8953,6 L5 0,5 23,8 7461,3
3 4,5 8482,3 L6 0,5 21,4 6715,2
4 1,9 4775,2 L7 1 3,3 2066,2
5 1,2 3769,9 L8 1 3,3 2046,5

72
Anexo F. Planos de las tuberías enterradas bajo tierra de las plantas PEAD.

Figura F.1
F.1.
.1. Tuberías del sistema de aguas contra incendios PEAD.
73
Figura F.2
F.2.
.2. Tuberías enterradas de la planta PEAD.

74
Figura F.3
F.3. Tuberías sistema de aguas contra incendio de la parte nueva de la planta
PEAD.

75
Anexo G. Planos de las tuberías enterradas bajo tierra de las plantas PEAD.

Figura G.1. Sistema de aguas contra incendio planta PEBD.

76
Figura G.2.
G.2. Tuberías enterradas en la planta PEBD.

77
Apéndice
Apéndice H. Preparación de solución indicadora de cromato de potasio.

Pesar 12,5g de cromato de potasio, en 50mL de agua destilada y agregar nitrato de


plata hasta que se produzca un precipitado color rojizo. Dejar la solución en reposo
durante 12 horas en un lugar oscuro y luego filtrar para remover el precipitado.
Diluir a 250mL con agua destilada.

Apéndice I. Preparación de solución estándar de NaCl 0,0141M.

Pesar 824mg de NaCl, previamente secado a 140°C y diluir a un litro con agua
destilada.

1mL = 0,5 ppm.

Apéndice J. Solución indicadora de fenolftaleína al 0,1% P/V en solución alcohólica


acuosa.

Pesar 0,5g de fenolftaleína, disolver en 250g de etanol, transferir la solución a un


balón aforado de 500mL y enrasar con agua destilada.

Apéndice K. Preparación de solución de nitrato de plata 0,0141M.

Pesar 2,395g de nitrato de plata, transferir a un balón aforado de 1000mL, enrasar


con agua destilada.

Apéndice M. Estandarización.

78
• Tomar 5mL de una solución estándar de cloruro de sodio 0,0141M y
transferir a un vaso de vidrio tipo erlenmeyer de 300mL. Agregar 50 mL de
agua destilada.
• Agregar varias gotas de fenolftaleína; en caso de aparecer un color rosado,
neutralizar agregando gotas de ácido sulfúrico.
• Agregar 1mL de cromato de potasio.
• Titular con nitrato de plata 0,0141M hasta que el color vire de amarillo a
anaranjado ladrillo. Anotar el volumen consumido como (V2).
Calcular la normalidad real del nitrato de plata mediante la siguiente
ecuación:

N2 = V1 x N1
(3.2) (9)
V2

Donde:
V1 = Volumen tomado para el ensayo de la solución de estándar de cloruro
de sodio 0,0141M.
N1 = Normalidad de la solución estándar de cloruro de sodio.
V2 = Volumen de nitrato de plata consumido en el ensayo.
N2 = Normalidad real del nitrato de plata.

Apéndice N. Preparación de la solución buffer.

Disolver en agua destilada 30g de cloruro de magnesio (MgCl2·6H2O), 5 gramos de


acetato de sodio (CH3COONa·3H2O), 1g de nitrato de potasio (KNO3) y 20 mL de
ácido acético (CH3COOH 99%), diluir y aforar a 1 litro.

Apéndice L. Preparación de solución de sulfato estándar.

Diluir con agua 10,4mL de H2SO4 0,02N valorada y aforada con agua a 100mL.
Disolver en agua 0,149g de Na2SO4 anhídrido y diluir a 1 litro.

1mL = 1mg SO-2


79
Apéndice O. Calibración.

Preparar una serie de patrones en cilindros graduados de 100mL de acuerdo con


las siguientes alícuotas de solución estándar. Transferir 0.5, 1.0, 1.5, 2.0, 2.5mL de
solución estándar de 1000mg SO-24/l en balones aforados de 100mL. Esto
corresponde a 0.5, 1.0, 1.5, 2.0, 2.5mg de SO-24.

Tomar 100mL de cada patrón en un matraz erlenmeyer de 250mL. Adicionar


20mL de solución buffer y mezcle con agitador magnético, mientras agita, añada una
cucharadita de BaCl2 y de inmediato comience a anotar el tiempo. Agitar durante 60
± 2 segundos a velocidad constante, leer el espectrofotómetro y medir la turbidez en
5 ± 0.5 minutos. Utilizar longitud de onda = 420nm, en una celda de 2cm. El
volumen del patrón debe ser 100mL.

80

Das könnte Ihnen auch gefallen