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Código de Comercialización de

Sucedáneos de la Leche Materna


Objetivos
Al final de este tema Ud.

 Conocerá el código de comercialización de sucedáneos de leche materna


OMS/UNICEF

 Entenderá que acciones y productos están sujetos al código

 Reconocerá las violaciones al código

 Tendrá herramientas para proteger el código, favoreciendo así la mantención


de la lactancia materna.

Introducción.

Algo sobre historia de lactancia materna y fórmulas lácteas

A lo largo de la historia de la humanidad, la lactancia materna ha sido la forma habitual de

alimentar a los niños pequeños [1].

Cuando se analiza la duración de la lactancia materna en distintas culturas y tiempos, se

observa que lo habitual era que la lactancia durase alrededor de 2 a 3 años, habiendo

culturas que amamantan por aún más tiempo. Las razones para destetar casi siempre tenían

relación con creencias culturales, como por ejemplo, independencia del hijo, erupción de

molares o nuevo embarazo, entre otras. [1]


En algunos períodos de la historia hubo rechazo hacia la lactancia, como en algunos

sectores de Europa renacentista, donde se pensaba que la leche materna debilitaba a la

madre y era un desecho del cuerpo, en reemplazo de la menstruación. En estas culturas se

solía recurrir a nodrizas. [2]

Cuando se analizan estudios antropológicos que comparan humanos con otros primates no

humanos, concluyen que la edad natural de destete sería entre los 2 años y medio y los 7

años. En la actualidad en lugares donde no existe el rechazo cultural al destete, la lactancia

dura un promedio de 4 años. [3]

Tabla: Duración de la lactancia materna en distintas culturas y momentos


históricos [1]

Duración de la lactancia
Civilización
materna (años) Fuente

Mesopotamia, Babilonia 2 Escritos sumerios


(1000 AC)

Hebreos, antiguos (536 3 Talmud


AC)

India, antigüedad Mínimo 2 Ayurveda

Greco-romanos 2-3 Galeno, Sorano

Islam 2 Corán
Europa del siglo XVI 2 Poemas de Luigi Tansillo

América colonial 1 Periódicos populares.

Ya desde el siglo XVIII existían científicos europeos que hablaban de la necesidad de

amamantar en forma exclusiva al menos hasta los 6 meses, por ventajas en el vínculo

(Cadogan) y disminución de la morbimortalidad (Smith). Luego, en el siglo XIX, se

promovía que la lactancia exclusiva se prolongara hasta los 9 a 12 meses por los

problemas asociados a malas prácticas de alimentación complementaria y que nunca se

destetara durante el verano por los riesgos de diarrea asociados (Holt). [1]

En el siglo XX, se realizaron censos en USA que mostraban que la mortalidad infantil era

mayor en los lactantes que recibían leches de otras especies. En ese tiempo no existían las

fórmulas adaptadas y la única alternativa era dar leche de otros mamíferos. Por estos

motivos se empezaron a generar sucedáneos de la leche materna, que fueran más seguros

que las leches de otros mamíferos, tanto desde el punto bacteriológico como nutricional.

Este desarrollo fue cobrando protagonismo a través de la industria y las fórmulas

comerciales fueron ganando espacio entre las madres y familias, siendo sinónimo de

modernidad y seguridad. [1] Sin embargo, durante el siglo XX aún no se conocían bien los

riesgos asociaos a el consumo de fórmula ni tampoco todos los beneficios de la lactancia a

corto y largo plazo, conocimiento que se adquirió mayoritariamente a fines del siglo XX.

Los países desarrollados y las clases altas fueron las primeras en usar esta tecnología

(fórmulas comerciales), por un tema de costo. Esto generó un deseo aspiracional entre

quienes tenían menos recursos y en países menos desarrollados, quienes al poder acceder
fueron disminuyendo su prevalencia de lactancia materna. Esto generó un preocupante

ascenso de la morbimortalidad infantil a nivel mundial. [4]

La OMS en la década de los 70s preocupada por este aumento de morbimortalidad,

solicito dos estudios multicéntricos: uno sobre la composición de la leche materna y otro

sobre modalidades de lactancia materna, concluyendo que la leche materna es la mejor

opción nutricional, que se adapta a las necesidades de cada niño. Luego de ellos comienza a

promover la lactancia nuevamente a nivel mundial y a trabajar en la elaboración de un

código regulatorio de la publicidad y venta de los sucedáneos de la leche materna. [4]


¿Qué es el código internacional de comercialización de
sucedáneos de la leche materna OMS/UNICEF?

Es un acuerdo internacional que busca proteger la lactancia materna y desincentivar el

uso innecesario de fórmula de reemplazo mediante la regulación de venta, publicidad y

entrega de fórmulas y/o alimentos orientados a reemplazar parcial o totalmente la leche

materna en niños menores de 6 meses. También regula los mecanismos de

comercialización de otros objetos que pueden interferir con la lactancia (mamaderas,

chupetes) [5] [6]

Este código fue adoptado por la 34va Asamblea Mundial de la Salud en 1981 WHO

34.22, luego de muchas disputas entre los grupos pro lactancia y la industria, como “un

requerimiento mínimo” para proteger la salud que debería ser implementado

íntegramente. [6]
En algunos países tiene carácter de ley mientras que en Chile tiene carácter de

recomendación ética. Sin embargo, una violación a dicho código detectada en Chile

puede perjudicar a una empresa multinacional, como son la mayoría de las compañías

que fabrican los productos regulados por dicho código (fórmulas lácteas, alimentos para

menores de 6 meses, mamaderas, chupetes)

¿Cuáles son los objetivos del código? [6] [5]

 Proporcionar al lactante una nutrición segura y suficiente, protegiendo y

promoviendo la lactancia natural.

 Utilizar los sucedáneos de la leche materna SOLO cuando sean necesarios. Procura

que su uso se realice sobre una base de información adecuada ofrecida por el

personal de salud y mediante métodos apropiados de comercialización y

distribución.

¿Qué productos están sujetos al código? [5] [6]

 Sucedáneos de la leche materna (fórmulas lácteas).

 Otros alimentos y bebidas comercializados o indicados para sustituir parcial o

totalmente a la leche materna (para menores de 6 meses).

 Mamaderas (biberones) y chupetes


¿Qué es lo que está prohibido? [6] [5]

 Publicitar estos productos al público, en revistas, diarios, TV.

 Dar muestras gratis a las madres directa o indirectamente

 Promocionar los productos dentro de los servicios de atención de salud, con posters

o materiales educativos dirigidos a las madres.

 Asesoría a las madres desde representantes y/o visitadores de empresas productoras

 Entregar regalos o equipos al personal o instituciones de salud, con nombres

comerciales de productos.

 Uso de imágenes y textos que idealicen la alimentación artificial

 Vender a los hospitales y clínicas, fórmulas lácteas a precios reducidos (deben pagar

al menos el precio de mercado al por mayor).

¿Por qué ayudar a defender el código?

 Ha mostrado ser una de las intervenciones efectivas para aumentar la lactancia

materna, ya que la comercialización de sucedáneos inadecuada es MUY efectiva en

reducirla

 Si usted pertenece a la comunidad y no es profesional de la salud, tiene un rol como

consumidor en detectar violaciones al código. Por ejemplo, puede detectar

propaganda en la televisión, revistas, descuentos y regalos asociados en farmacias y

supermercados.

 Si usted es parte del equipo de salud


o Está en una posición estratégica para educar a las madres sobre nutrición

óptima para los niños y sobre la publicidad de sucedáneos.

o Los profesionales de la salud son usados como vectores para publicitar

sucedáneos , sin darse cuenta

o Las instituciones de salud siguen siendo el canal más utilizado para

promocionar productos.

o La mayoría de las compañías regala fórmula a los servicios y trabajadores de

salud.

o Existen promociones dirigida a trabajadores de la salud, incluyendo regalos

con el nombre de las empresas o productos sucedáneos (lápices, bolsos,

tablas de medir con publicidad) que finalmente son vistos por las madres y

familias e interpretados como marcas que el profesional apoya, aumentando

la probabilidad de compra por las familias.

o También se regala desde las empresas a los profesionales de la salud

material educativo (por ejemplo dípticos, DVDs), orientados a ser un apoyo

en la crianza (por ejemplo con temas como masajes, apego o lactancia

materna) con publicidad de marca o productos incluidos en el código.

o Ofertas de financiamiento de cursos, congresos, “coffee breaks”, donde se

entrega publicidad destinada a las familias o muestras de los productos

sujetos a este código.

¿Qué podemos hacer para defender el código?


Estar atentos a violaciones del código, tanto en los productos que se venden en lugares

comerciales como en nuestros lugares de trabajo.

Existe una organización llamada IBFAN (International Baby Food Action Network) que

trabaja para reducir la morbimortalidad infantil a través de la protección, promoción y

apoyo a la lactancia materna y a prácticas óptimas de alimentación. Esta organización vela

por el cumplimiento del código a nivel internacional y cuenta con un grupo de

representación en Chile.

En caso de detectar alguna violación, enviar descripción a IBFAN Chile, vía correo

electrónico, idealmente adjuntando fotografía o material de respaldo de denuncia a

Ibfanchile@gmail.com. IBFAN Chile a su vez realiza una denuncia a la red

latinoamericana.

[1] P. Y, «Breastfeeding Beyond 12 months: A Historical Perspective.,» The Pediatrics


Clinics of Noth America, vol. 48, nº 1, 2001.
[2] B. F, P. D y P. V. y. R. D., «LACTANCIA MATERNA: Una revisión de la evaluación
de esta práctica a través del tiempo. El caso de algunas comunidades indígenas en
Colombia.,» Rev.fac.med.unal [online]., vol. 57, nº 3, pp. 246-257, 2009.
[3] D. K, «A Time to Wean,» Breastfeeding, vol. 14, nº 1, pp. 3-4, 1994.
[4] D. M. M. S. M. Barriuso L, «Lactancia materna: factor de salud. Recuento Histórico,»
Anales del Sistema Sanitario de Navarra, vol. 30, nº 3, pp. 383-391, 2007.
[5] M. J. Strain H, «Invitación a ser defensores del còdigo de comercialización de
sucedáneos de la leche materna,» 2005. [En línea]. Available:
http://medicinafamiliar.uc.cl/html/articulos/087.html.
[6] Sokol E. Centro Internacional de Documentación del Cödigo, Manual del Cödigo, La
Haya: IBFAN internacional, 1997.

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