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AE-06-01
¿De dónde proviene la ética religiosa?, ¿de dónde proviene la ética laica?
Ambas son invenciones del ser humano, ambas carecen de explicación
científica. Sin embargo, la ética religiosa se fortalece en Dios. Nadie sabe de
dónde proviene la ética laica. A diferencia de la religión, no hay un factor
desencadenante “claro”, podría decirse que las personas ajenas a los dictados
de la religión buscaron otro “camino humano” para responder a las demandas
de las personas, de la sociedad y de la Tierra. Para los religiosos, seamos
justos, la ética proviene de la religión. De acuerdo a la historia descrita
en Éxodo, Dios escribió los mandamientos en dos tablas de piedra las cuales
entregó a Moisés. No matarás, no hurtarás, honrarás a tu padre y a tu madre, y
no desearás a la mujer de tu prójimo son principios éticos. El Evangelio de San
Juan es otra fuente: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a
los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos
a los otros”.
Desde la ética religiosa Weber relaciona el bien y el mal como una especie
de veneno y contraveneno, reduce lo bueno a realizar actividades gratas a Dios
y concibe lo malo como un poder homogéneo de lo anti divino, con el que el
hombre lucha y frente al que está en peligro de perecer. La clave de una ética
religiosa no puede sino invitar a amar a todos y a cada uno de los hombres.
Según M. Cifuentes, para una ética laica “la libertad es ante todo libertad de
conciencia; una libertad esencial e inalienable de todas las personas y que
debe ser adecuadamente desarrollada desde la infancia y a lo largo de toda la
vida. Es el respeto a la conciencia de cada persona como sujeto de
Por otra parte, el respeto hacia las personas como seres autónomos que
exige la virtud de la tolerancia no implica necesariamente el respeto de sus
actos y de todas sus convicciones. La tolerancia, como virtud pública genuina
propia de una ética laica, no implica una indiferencia o un permisivismo que
borra todos los límites entre lo tolerable y lo no-tolerable. Si una persona
católica pretende obligar a su mujer a ser sumisa y a renunciar a tener una vida
laboral propia, habrá sobrepasado el límite ético de la tolerancia laica, y habrá
entrado en el terreno de lo intolerable, puesto que supone una imposición de
una moral particular que vulnera los derechos y las libertades individuales que
recogen los derechos humanos
Ante estos nuevos avances, el reto de una ética laica es impedir que los
diversos fundamentalismos religiosos o no religiosos condicionen el desarrollo
de la ciencia, sin conceder por ello a la ciencia una categoría divina. Es
importante poner límites a la ciencia, pero esos límites, en una sociedad laica,
deben provenir de una ética de carácter racional y universal, nunca de
posiciones que sean deudoras de una conciencia religiosa.
Incluye a todos, a los que creen en una religión y a Incluye a los que creen en una religión
los que no creen en ninguna.
Se basa en la capacidad de todo ser humano para El ser humano no construye libremente su
construir libremente su propia arquitectura moral sin propia moral sino tienen un referente
imposiciones dogmáticas de ninguna religión ni de religioso que es el Papa
ningún Estado
El reto de una ética laica es impedir que los diversos Carecen de explicación científica dentro de
fundamentalismos religiosos o no religiosos la religión.
condicionen el desarrollo de la ciencia, sin conceder
por ello a la ciencia una categoría divina
Se atreven a pensar por sí mismo, pues en este caso Las creencias y convicciones morales
se puede traducir como “Atrévete a crear tus propias están expuestas por valores religiosos que
creencias y convicciones morales” o “Ten el valor de no son propios de la persona sino
construir tu propia autonomía moral”. construidas por Dios
Bibliografía