En El Nombre de Dios, EL Clemente, El Misericordioso

DESCRIPCIÓN DEL INFIERNO

Alabado sea Dios creó el Paraíso y el Infierno; el primero como recompensa a

los creyentes, pacientes y obedientes a Él, y el segundo como castigo para aquellos
que rehusan adorarlo como Él solo se merece, Alabado sea.
Atestiguamos que no hay divinidad excepto Dios y que Mohammad es su
último Profeta y Mensajero, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, con sus
Familiares, Compañeros, seguidores y con todos aquellos que adoptan y siguen su
tradición hasta el Día del Juicio Final.
Dice Dios en Su Noble Corán: “…Y su acompañante dirá: ¡He aquí
presente el registro de sus actos”, Hasta que Dice: “…En aquel día diremos al
infierno: ¿Estás ya repleto?, y responderá: ¿Hay alguno más?.
Al Termizi y Ibn Masuud narraron que el Profeta Mujámmad (PBDSCE) dijo:
“Entonces, se trae el Infierno con setenta mil cuerdas, y cada cuerda la halan
setenta mil Ángel arrastrándola”, también transmitió Abou Huraira que EL Profeta
(PBDSCE) dijo: “el fuego del Infierno es setenta veces más caliente y fuerte que
el fuego que conoce el hijo de Adán en esta vida mundanal”.

Hermanos Siervos de Dios:

Dios ha descrito los castigos preparados en el Infierno para sus merecedores,
y ha detallado la descripción para lograr que reflexione el corazón del creyente que
cree en la palabra de Dios y evitar ser de la gente del infierno o acercarse a todo
acto considerado un factor de acercamiento al infierno.
Dice AL Hasan Al Basri que Omar Hijo de Al Khattab (DECCE) decía:
“mencionen mucho el Infierno cuyo calor es extremadamente fuerte, y cuya
profundidad es inmensa, y cuyos asientos son de hierro”.
Si, hermano. El Profeta Mujámmad (PBDSCE) describió la profundidad del
infierno en una historia que vivió con sus compañeros, la cual fue narrada por Abou
Jurairah, quien dice: Estábamos con el Mensajero de Dios (PBDSCE) cuando escuchó
un ruido. Preguntó el Profeta (PBDSCE) ¿Saben que fue eso?, le respondieron los
compañeros Dios y SU profeta saben mejor. Dijo: Este ruido fue el de una
piedra que fue lanzada en el infierno hace setenta otoños (es decir años) y
acaba de llegar al fondo del infierno”.
Y escuchen Hermanos creyentes algunas descripciones del infierno en el
Noble Corán: “…hemos destinado el Tártaro para quienes niegan la Hora.
Cuando este, desde un lugar lejano, les vea, le oirán bramido y crepitación. Y
cuando, encadenados, sean arrojados en él, en un lugar estrecho, suplicarán
allí por la muerte. Y se les dirá: No claméis por una sola muerte, sino clamad
por muchas clases de muerte…”.
Cuando el infierno vea su gente de los incrédulos, se manifiesta con furia y
les emite ruidos y sonidos que les dejará impresionados deseando la muerte. En
este momento se les llama una voz: “No claméis por una sola muerte, sino
clamad por muchas clases de muerte…”. Y dice Dios en Otro versículo
describiendo los castigados en el infierno: “…Cada vez que su piel se haya
abrasado, se la cambiaremos por otra piel, para que experimenten el
suplicio…”. De esto dice Al Hasan AL Basri: “La piel se abrasa setenta mil veces
diarias”.
Además, Dios le agranda a la gente del infierno sus cuerpos para que el
sufrimiento y el dolor sea más fuerte, de manera que entre cada hombro y otro es
como para trotar tres días seguidos. Y cada muele equivale a una montaña. Y su
asiento en el infierno es como la distancia entre Meca y Medina.
Algunos de los actos y cometidos que puede llevar a su autor a ganarse el
castigo del infierno y a ser de los que Dios no les hablará ni tendré en su sombra el
Día del Juicio Final son los que no mantienen la vestimenta Islámica ya sean
hombres o mujeres, los que dan la caridad y la divulgan, los que juran en vano, los
adúlteros, los comedores de la usura, etc.
Nos refugiamos en Dios del castigo y el fuego del infierno y le pedimos que nos dé
la fuerza necesaria para poder alejarnos de los pecados y acercarnos a los actos que
le satisfacen, Él es EL Omnioyente, EL Omnipotente, Y Nuestra última súplica es que
la alabanza es para Dios.