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Coito Vaginal

Posición desde atrás, estilo perrito

Del libro "Masters and Johnson on Sex and Human loving"


Copyright ©1982, 1985, 1986 By William H. Masters, M.D.,
Virginia E Johnson, and Robert C. Kolodny, M.D.

En Búsqueda del Nirvana

Somos llevados a creer que si una pareja se involucra en coito vaginal,


descubrirán el nirvana, la satisfacción sexual extrema. Se dice que el coito es
la mejor experiencia sexual. Después de todo, es lo que define el sexo. Es el
"sexo." Tenemos expectativas de experimentar placer sexual intenso y una
conexión emocional con nuestra pareja durante o como resultado de esta
actividad. La unión física de nuestros cuerpos debe resultar en la fusión de
nuestros espíritus. Mientras que esto es ciertamente posible, es tan probable de
ocurrir durante otras actividades. Las recompensas que el coito vaginal tiene
que ofrecer no son más o menos que aquellas cuando nos tomamos de las
manos, nos besamos, nos damos un masaje, y durante la masturbación mutua
y el sexo oral. Lo físico únicamente no puede garantizar lo espiritual. El coito
nunca debe considerarse como la experiencia sexual extrema, sino que más
bien todas las actividades sexuales deberían ser vistas como potencialmente
iguales. La razón por la que son "potencialmente" iguales es que los
individuos participantes son únicos.

En Competencia por la Adultez

Los adultos jóvenes se sienten presionados para involucrarse en el coito


vaginal para demostrar que han logrado su adultez. Tenemos "sexo" para
probar frecuentemente que somos hombres y mujeres, que ya no somos más
niños. Seguimos teniendo sexo porque eso es lo que hacen los adultos. Esto es
lo que dice y espera de nosotros la sociedad como adultos. A nivel personal,
podemos llegar a darnos cuenta después de tener coito por primera vez que
nada ha cambiado. Podemos no sentirnos diferentes con respecto a nuestra
pareja o respecto a nosotros mismos. Podemos quedarnos preguntándonos lo
que era eso tan importante. Participar en el coito la primera vez a la edad de
veinte o treinta años puede no causarnos sentirnos más "adultos" que si lo
hubiéramos hecho a los doce años. El coito puede no satisfacer nuestras
encumbradas expectativas. Las parejas no deben tener coito por la única razón
de lograr o demostrar adultez, porque es poco probable que satisfaga sus
expectativas.

Como muchos adultos descubren, la adultez es algo que nos esforzamos


siempre por lograr pero que siempre está fuera del alcance. Podemos
involucrarnos en sexo con alguien, graduarnos en la facultad, votar, hacer el
servicio militar, comenzar una carrera, casarnos, tener hijos, y comprarnos una
casa, comenzar a usar sostén y a menstruar, pero hallamos que estos eventos
nos dejan queriendo más. La adultez es lograda no tanto por lo que hacemos
sino por cómo nos juzgan los otros. Desafortunadamente en nuestra sociedad
moderna, es raro que alguien alguna vez nos diga cuándo hemos alcanzado la
adultez. Nos quedamos para siempre en un limbo, claramente no somos más
niños, pero tampoco un adulto.
La adultez es un estatus social que no puede garantizar ningún hecho físico
con el reconocimiento social de ese evento. Muchas culturas tienen
ceremonias públicas para proveer una clara demarcación entre la infancia y la
adultez, entonces la persona no se queda preguntando cuándo ha alcanzado la
adultez. Debe notarse que el concepto de "adolescencia" sólo apareció
recientemente en la cultura occidental y deja a los jóvenes en una indefinición
cada vez más prolongada. Cuando se relacionaba estrechamente la pérdida de
la virginidad con una ceremonia pública de matrimonio, era un claro indicador
del pasaje a la adultez, y usualmente tomaba lugar cuando las parejas estaban
al principio o en su mediana adolescencia. Puesto que una persona puede tener
relaciones sexuales por primera vez en cualquier momento de su vida, ya no
es más un claro indicador de adultez en la sociedad actual. Puesto que todos
tenemos vidas muy variadas, no existe un indicador común de adultez que se
aplique a todos.

Expectativas Irreales

El coito vaginal es uno de los aspectos de la sexualidad femenina alrededor


del cual hay mucha información equivocada y confusión. Hay una creencia
común de que las mujeres deben experimentar el orgasmo sin dificultades
durante el coito. Muchas mujeres creen que deben tenerlo para ser una buena
compañera sexual. Las que no lo hacen, creen a menudo que hay algo malo en
ellas porque todo lo que se les ha dicho apoya esta creencia. Los medios de
comunicación nos llevan a creer que la mujer debe gritar de placer y ser multi-
orgásmica en el momento en que el pene penetra su vagina. Esto trae como
resultado que las mujeres finjan placer y orgasmo para salvar su imagen frente
a su pareja, para aparecer normal, madura, y para hacer que su pareja se sienta
bien con respecto a ellos. Esto lleva un enorme número de víctimas
emocionales entre las mujeres. Como resultado, el sexo se convierte
comprensiblemente en algo que muchas mujeres evitan en vez de hacerlas
desearlo.

Freud Desvió a Muchos


Gracias a Freud y otros, mucha gente ha sido llevada a creer que las mujeres
"maduras" tienen orgasmos vaginales y que las "chicas inmaduras" tienen
orgasmos clitoridianos. Les hemos dicho a las chicas que pueden masturbarse
pero que las mujeres deben desear y disfrutar solamente el coito vaginal. Esta
simplemente no es una expectativa razonable, ya que el clítoris es muy a
menudo el área erógena primaria de la mujer, por tener allí la mayor densidad
de terminaciones nerviosas. La vagina no tiene esta alta concentración de
terminaciones nerviosas y usualmente es menos sensible a la estimulación. Es
la anatomía, no la madurez sexual, la que dictamina que la mayoría de las
mujeres requiera de la estimulación clitoridiana para experimentar el orgasmo.
Yo entiendo que antes de Freud todos sabían que el clítoris era mayormente el
centro del placer sexual femenino. Freud construyó básicamente sus teorías
pero nunca se probó que fueran ciertas.

Orgasmo Vaginal

La presencia de una glándula prostática femenina, comúnmente llamada


punto-G, apoya la idea de que los orgasmos vaginales y clitoridianos son
excepcionalmente diferentes clases de orgasmo. No solamente la estimulación
puede sentirse diferente, además el orgasmo resultante. Algunas mujeres
experimentan ambos, mientras que otras experimentan uno pero no el otro.
Una no debe tomar la posición que una mujer deba experimentar ambos, o que
uno sea mejor que el otro. Las mujeres que experimentan ambos, o el uno o el
otro, no son automáticamente amantes más felices y más satisfechas. En este
momento, yo diría que los orgasmos clitoridianos son la experiencia más
común, como se mencionó en la página sobre el orgasmo vaginal. Hombres y
mujeres recién ahora están aprendiendo y aceptando lo que algunas mujeres
han sabido siempre, la existencia y papel de la próstata femenina su placer
sexual. Tradicionalmente las mujeres impedían que ocurrieran los orgasmos
vaginales porque a menudo hay una sensación muy parecida a la necesidad de
orinar justo antes del orgasmo, y muchas necesitan desaprender esta respuesta.

No Hay Respuestas Fáciles

Desafortunadamente, la verdad respecto al coito vaginal puede ser muy


confusa. Hay mujeres que son muy orgásmicas durante el coito vaginal y les
encanta experimentarlo. Otro grupo de mujeres lo hallan aburrido y carecen
absolutamente de cualquier sensación de placer. Un tercer y posiblemente
mayor grupo de mujeres se ubica en la mitad, disfrutan el coito vaginal en
diferentes grados pero no pueden experimentar el orgasmo como resultado de
la estimulación vaginal sola, o lo hacen muy rara vez. Muchas mujeres
descubren que el coito se siente "lindo" pero no "maravilloso."
Independientemente de cómo experimente una mujer el coito vaginal, ella es
perfectamente normal.

Prueba y Error

La única manera que una mujer tiene de descubrir cómo responden su mente y
su cuerpo al coito vaginal es por medio de la experimentación y la práctica.
No hay manera de predecir si una mujer será orgásmica como resultado de la
estimulación vaginal sola, y esto posiblemente cambiará con el tiempo y con
distintas parejas y técnicas. Factores como la forma y tamaño del pene de su
pareja, la cantidad de lubricación vaginal, la fuerza de sus músculos pélvicos,
la presencia o ausencia del Punto-G, y el nivel de unión emocional todos
pueden influir en lo placentero del coito. El potencial de la mujer para
disfrutar el coito no está grabado en piedra. Cuando cambia el estado
emocional y físico de la mujer, también lo hacen sus capacidades y deseos
sexuales. Las parejas deben abrirse a la idea que el coito pene-vagina NO
tiene un lugar en sus experiencias juntos; para ellos el coito es más un acto
reproductivo que sexual.

Nota: La autoexploración y preparación de la vagina para el coito se trata en


las páginas sobre virginidad.
Posición hombre arriba, cara a cara

Del libro "Masters and Johnson on Sex and Human loving"


Copyright ©1982, 1985, 1986 By William H. Masters, M.D.,
Virginia E Johnson, and Robert C. Kolodny, M.D.

Sensibilidad Vaginal

La razón por la que las mujeres experimentan distinto el coito vaginal en parte
es por los diferentes grados de sensibilidad vaginal. La sensibilidad de la
vagina a los diferentes tipos de estimulación, toque, fricción, y presión, varía
de mujer a mujer. La sensibilidad de una vagina individual de una mujer
también varía. Los dos tercios interiores de la vagina usualmente son menos
sensibles al toque y la fricción que el tercio exterior, y éste es principalmente
más sensible solamente a la presión. La sensibilidad también cambia con el
tiempo al cambiar los niveles hormonales durante el ciclo menstrual, el
embarazo, y con el uso de medicamentos, incluyendo los anticonceptivos.
Como resultado el tipo de estimulación que disfruta una mujer en particular
varía. Ella puede preferir la fricción de los dedos acariciando las paredes
vaginales, un pene penetrando profundamente, la saciedad de un dildo grande,
u otras formas de estimulación vaginal. Ya que la mujer no tiene control sobre
la sensibilidad de su vagina ni sobre el tipo de estimulación a la que es más
sensible, ella no debería culparse si su vagina es totalmente insensible, o si es
sensible a una forma de estimulación distinta a la del pene; difícilmente esté
sola.
Factores Anatómicos Adicionales

Mientras que muchas mujeres han asumido que el tamaño y ubicación de su


clítoris influyen sobre el potencial orgásmico durante el coito, no se ha
encontrado que exista ninguna correlación entre estos factores. Una mujer con
un clítoris muy pequeño tiene las mismas posibilidades de experimentar el
orgasmo durante el coito y otras formas de actividad sexual, que una mujer
con un clítoris grande. La distancia entre el clítoris y la abertura vaginal
tampoco influye sobre el potencial orgásmico de la mujer, aunque algunas
almas descarriadas han usado cirugías para acortar esta distancia, causando
resultados desastrosos por no comprender la complejidad de la anatomía de la
vulva. Otras han asumido que el clítoris debería ser suficientemente
estimulado por el movimiento de las labios menores, siendo este movimiento
causado a su vez por el pene penetrando. Puesto que el tamaño y la forma de
los labios menores de una mujer varían considerablemente, si los tiene, esto
podría no ser verdadero en todas las mujeres. Los labios menores incluso
pueden no estar en contacto con el pene durante el coito, porque típicamente
están ubicados más cerca del clítoris que la vagina; tenga en mente que los
labios menores formarían el tejido eréctil rodeando la uretra si el clítoris se
hubiera desarrollado en un pene durante el desarrollo fetal. Cuando ocurren
formas indirectas de estimulación, son raramente de suficiente intensidad o
duración para resultar en orgasmo. Incluso es posible que "orgasmos
vaginales" resulten de la estimulación del Punto-G más que de la estimulación
clitoridiana, significando que el clítoris y los labios no juegan ningún papel en
absoluto.

Disociación

Otro factor que afecta a la sensibilidad de la vagina, es la disociación, la


ausencia de una conexión conciente entre la vagina, o clítoris y vulva, y el
cerebro. Las creencias y expectativas sociales usualmente no permiten que las
chicas jóvenes y adolescentes exploren y estimulen su vulva y vagina, y
pueden ser reprimidas o castigadas cuando lo hacen. En su lugar, se les enseña
a ignorar, negar, o de otra manera a pasar inadvertidas a estas sensaciones,
como si no existieran en absoluto. Puesto que estos son "lugares malos,"
solamente pueden provenir de allí "malas sensaciones," por lo tanto hacen lo
que pueden para bloquearlas. Como resultado de no tocar ni estimular estas
áreas, el cerebro y el cuerpo no aprenden cómo transmitir e interpretar los
impulsos nerviosos de ellas. Esto deteriora mucho la capacidad de la mujer
para experimentar el placer sexual.

Una mujer o su pareja pueden tocar y estimular estas áreas y ella no sentir
nada, aun cuando impulsos nerviosos están llegando al cerebro. Si los
impulsos nerviosos son débiles, porque las vías nerviosas no están
desarrolladas por falta de uso, puede sentir poco o nada, o si los impulsos son
fuertes pueden sentir dolor porque las sensaciones están más allá de los límites
que el cerebro espera y puede manejar. Las sensaciones que experimenta no
serán placenteras o eróticas. A su vez aprende a evitar el sexo en pareja o lo
hace sencillamente porque se espera que lo haga.

Interferir o impedir el desarrollo sexual puede tener repercusiones importantes


sobre el placer sexual de la mujer. La manera de superar esto es a través de la
exploración y la estimulación. Estimulando estas áreas mientras se las mira en
un espejo y concentrándose en el punto donde se toca, una mujer puede
aprender a conectarse y ser más conciente y sensible a la estimulación vulvar
y vaginal. Esto se hace mejor estando sola en un cuarto tranquilo sin
distracciones. El uso de un dildo puede ser apropiado para la estimulación
vaginal, aunque la retroalimentación provista por los dedos sería beneficiosa.
La formación de esta conexión no es probable que ocurra durante una sesión
simple de quince minutos. La clave es la estimulación frecuente, de cinco a
quince minutos todos los días, y perseverancia. Algo para tener en mente es
que no haya límites de tiempo o se pongan expectativas en estas sesiones de
exploración, como una chica de cinco años. Cualquier descubrimiento debe
ser una sorpresa total. Esto significa que la mujer no debe fijar límites o
expectativas y sencillamente estar abierta a lo que sea que ocurra.

El Papel de las Emociones

Nuestro estado emocional puede afectar significativamente nuestro placer


físico. Nuestro cerebro puede causar un estado de intensa excitación física.
Esto es particularmente cierto cuando hay una situación emocional
considerable, como cuando se tiene sexo con una nueva pareja, con una
persona a la que amamos profundamente, o con una persona a la que
encontramos extremamente atractiva. Esto también ocurre durante la pubertad
cuando los niveles de hormonas son altos. Las sustancias químicas liberadas
por el cuerpo cuando estamos muy excitadas a su vez estimulan el cerebro
causando un estado de euforia. Experimentamos una "excitación natural".
Como resultado no solamente nos sentimos maravillosas, también podemos
experimentar mayores niveles de placer. El placer físico y emocional que
experimentamos puede continuar intensificando el sexo que ya tenemos,
terminando solamente cuando debemos detenernos a causa del agotamiento
físico.

Hay mujeres que experimentan orgasmo durante el coito vaginal porque sus
cerebros encuentran esta actividad extremadamente estimulante. La causa del
orgasmo son más sus pensamientos que la estimulación física. El orgasmo lo
dispara la idea de lo que están haciendo o con quién lo están haciendo, más
que el acto físico. Esto no significa que se sugiera o implique que el placer
que muchas mujeres experimentan durante el coito vaginal esté todo en su
cabeza. Simplemente quiere decir que el cerebro puede tener una influencia
significativa sobre si la mujer experimenta placer y orgasmo durante el coito
vaginal, y durante el sexo en general.

La excitación y el orgasmo ocurren en ausencia de la estimulación física.


Muchas mujeres, si no la mayoría de ellas, experimentan excitación y
orgasmo mientras sueñan con sexo durante la noche, un sueño húmedo, y
durante sus actividades diarias. Durante los sueños húmedos la excitación
sexual ocurre comúnmente, pero para la mayoría de las mujeres yo no creo
que este sea el caso del orgasmo. La mayoría no pueden querer ellas mismas
tener un orgasmo; a menudo no es así de simple. Para la mayoría, el placer y
el orgasmo resultan igualmente de estimulación física y emocional
Una variación de la posición mujer arriba, cara a cara.

Del libro "Masters and Johnson on Sex and Human loving"


Copyright ©1982, 1985, 1986 By William H. Masters, M.D.,
Virginia E Johnson, and Robert C. Kolodny, M.D.

Estimulación Clitoridiana

Hoy es de consenso popular que la mayoría de las mujeres deben tener su


clítoris estimulado directamente durante el coito vaginal para tener la chance
de tener orgasmo. Si la mujer o su pareja no estimulan directamente su clítoris
es mucho menos probable que ella experimente el orgasmo. La mejor manera
de hacerlo es acariciando y masajeando el clítoris con las manos y los dedos.
A menudo es más fácil para la misma mujer que para su pareja acariciar su
clítoris durante el coito, por la posición de los cuerpos, y usualmente ella es
más diestra haciéndolo. Esto es parcialmente por qué la masturbación es tan
importante para las mujeres y las parejas. Si el clítoris de la mujer se frota
contra el cuerpo de su pareja durante el coito, usualmente no es suficiente en
intensidad y duración para que ocurra el orgasmo, al menos que se haga un
esfuerzo especial para mantener este contacto. Si la estimulación del clítoris es
dejada al azar, es mucho menos probable que ocurra el orgasmo.

Las posiciones sexuales que permiten la estimulación clitoridiana directa


durante el coito son aquellas en las cuales la mujer está arriba, o donde su
pareja está detrás o a su lado. Mientras que las mujeres pueden disfrutar sentir
el peso de su pareja sobre ella en la posición del misionero, esta posición no es
muy favorable para que la mujer logre el orgasmo porque su clítoris no es de
fácil acceso. Cuando la mujer está arriba, puede alcanzar el clítoris y
estimularlo mientras mueve lentamente sus caderas, no son necesarios los
movimientos de penetración. A su vez ella puede usar sus músculos pélvicos
para asir y estimular el pene de su pareja. La mujer puede llegar primero al
orgasmo, luego su pareja; la expectativa de que los orgasmos de la pareja
ocurran al mismo tiempo es más probable que arruine en vez de mejorar el
placer y la satisfacción sexual.

Cuando la Estimulación del Clítoris no


es Apropiada

Mientras que la estimulación del clítoris a menudo es deseada y requerida, hay


mujeres que encuentran que la encuentran incómoda o incluso dolorosa. Esta
incomodidad y dolor puede ocurrir si la mujer no está suficientemente
excitada, por estar posiblemente nerviosa o sentirse vulnerable. Si esto
ocurriera, posiblemente no está adecuadamente lubricada, resultando en
demasiada fricción y ausencia de los mensajeros químicos necesarios que
hacen posible el orgasmo. Muchas cosas pueden irritar el delicado clítoris,
como menciono en las páginas sobre higiene y vaginitis. Si la mujer tiene
adhesiones clitoridianas su clítoris puede ser irritado por el esmegma
atrapado. Es posible también que una micosis ataque al clítoris pero no a la
vagina. Si ocurre algo de esto, es posible que el clítoris de la mujer esté muy
sensible, en realidad demasiado sensible, o en el caso de las adhesiones,
oculto de la estimulación.

Hay mujeres que tienen un glande clitoridiano que es siempre exquisitamente


sensible y no puede ser estimulado directamente. Cuando esto ocurre, no
pueden tolerar ninguna clase de estimulación clitoridiana, o sólo estimulación
indirecta masajeando el capuchón clitoridiano, los labios mayores o la parte
inferior del monte púbico. Algunas mujeres tienen que confiar en la gentileza
y familiaridad de su propio toque. Alguna mujer puede requerir del uso de
cantidades generosas de lubricación adicional, en forma de lubricantes
sexuales de base acuosa o de siliconas. Si la mujer no desea o no puede tolerar
la estimulación clitoridiana, necesita comunicárselo claramente a su pareja, y
de ser posible explicar por qué. Su pareja debe aceptar sus necesidades y
deseos. Las parejas deben tratar de descubrir la causa de esta sensibilidad
extrema y encontrar una posible solución más que desechar la estimulación
clitoridiana completamente, especialmente si la mujer no es orgásmica por
medio de otras formas de estimulación.

No Se Requiere El Orgasmo

Un orgasmo sólo es placentero si la mujer busca tener uno, y si también es


aceptable para ella. Tenga en mente que el orgasmo es simplemente una forma
de placer, no necesariamente la mejor. Es ciertamente posible que la
estimulación vaginal sea muy placentera para la mujer en la ausencia del
orgasmo. Incluso si el coito vaginal no es una experiencia orgásmica para ella,
puede gozarlo y esperarlo a raíz de la unión emocional entre ella y su pareja.
Ella goza la cercanía e intimidad del acto sexual, más que las sensaciones
físicas que experimenta. Hay también mujeres que son felices si su pareja
experimenta placer y orgasmo, incluso si ellas no lo hacen. Ellas disfrutan
dando placer a su pareja, no solamente recibiéndolo, y reciben a cambio placer
emocional. Esto también es ciertamente aceptable, si no se lo lleva al extremo;
en algún punto la mujer necesita pedir que sea su turno.

Nota: Los hombres tampoco deben ver a su propio orgasmo como un


requerimiento del coito y del sexo; los hombres también fingen el orgasmo.

El coito, o cualquier actividad sexual de esa importancia, puede no ser una


actividad apropiada para una pareja si uno de ellos no lo disfruta física y/o
emocionalmente y el otro está incómodo sabiendo esto. Los hombres y las
mujeres usualmente están muy incómodos usando o siendo usados como una
ayuda masturbatoria. Aun así, las expectativas sociales y de la pareja pueden
causar que las personas que no disfrutan de ciertas actividades sexuales
sostengan así las cosas, tratando de vivir de acuerdo a esas falsas expectativas.
Lo que no se dan cuenta es de que están suponiendo que su pareja disfruta la
actividad, lo cual ciertamente puede no ser el caso. Las parejas terminan
yendo por sexo aun cuando ninguno de los dos encuentra placentero lo que
está haciendo, resultando en que ambos pierdan interés. Por otro lado, el sexo
no puede ser satisfactorio si uno no puede ser honesto, con la pareja y su
consentimiento.
Otra variante de la posición mujer arriba, cara a cara

Del libro "Masters and Johnson on Sex and Human loving"


Copyright ©1982, 1985, 1986 By William H. Masters, M.D.,
Virginia E Johnson, and Robert C. Kolodny, M.D.

Posición del Cuerpo

La posición durante el coito vaginal puede tener mucho impacto en el monto


de placer que experimenta la mujer, así como su pareja. Un cambio de
posición puede resultar en que la mujer pase de no sentir absolutamente nada
a ser orgásmica. La vagina no es toda sensible a la estimulación por igual y en
consecuencia el ángulo y la profundidad de la penetración pueden determinar
si la mujer experimenta el coito como placentero. La ubicación del área de
sensibilidad de la vagina de la mujer, si la tiene, determinará las posiciones
que encuentre más placenteras. Además, la cantidad de estimulación
clitoridiana que recibe también depende de la posición. Se recomienda la
exploración de posiciones sexuales diferentes, aunque no es necesario que las
parejas sean acróbatas.

Si la mujer tiene un Punto-G, puede disfrutar el máximo del coito si el pene de


su pareja lo oprime o frota, lo cual es más probable cuando la están
penetrando de atrás o cuando ella está arriba controlando el ángulo de
penetración. Algunas mujeres encuentran que el coito anal estimula su Punto-
G y eyaculan durante esta actividad, pero no necesariamente durante el coito
vaginal.

Debe notarse que nuestros cuerpos están diseñados para tener coito cuando la
mujer se dobla en la cintura y su pareja la penetra desde atrás, la posición
"perrito." Esta es la posición "normal" o "natural," no la del misionero como
se acepta comúnmente. Según entiendo, esta es la posición usada por las
parejas en muchas sociedades tribales y no industrializadas.
Desafortunadamente, algunos han propuesto que sólo los "animales" tienen
sexo en esta posición en un intento de elevar a los humanos por encima de
otras criaturas. No permita que falsas creencias y expectativas sociales
restrinjan su placer.

La "posición cuchara"

Del libro "Masters and Johnson on Sex and Human loving"


Copyright ©1982, 1985, 1986 By William H. Masters, M.D.,
Virginia E Johnson, and Robert C. Kolodny, M.D.

Ritmo

Las parejas pueden querer experimentar si el ritmo juega un papel en el goce


del coito de la mujer. La mujer puede preferir penetraciones largas y rápidas,
cortas y rápidas, largas y lentas, o cortas y lentas. Puede gozar cualquier
combinación de éstas. Lo que la mujer disfruta puede variar, dependiendo de
su grado de excitación sexual, y de su cercanía al orgasmo. Puede desearlo
largo y lento al comienzo para dejar que se acumule excitación pero después
una marcha rápida y estacionaria cuando se acerca al orgasmo. La clave para
aprender lo que funciona mejor es la experimentación y la práctica. No olvide
que lo que funcionaba ayer puede no funcionar hoy o mañana.

Habilidad y Vitalidad

Ser un participante activo durante el coito requiere habilidad y vitalidad. Los


hombres jóvenes aprenden rápidamente esto cuando su pene se da resbalones
continuamente, transpiran, sus músculos comienzan a doler, y se cansan
rápidamente. Esto es algo de lo que las mujeres a veces se sorprenden mucho,
cuando van arriba o exploran usando un dildo en un arnés. Puede verse fácil
en las películas pero el coito es una actividad física muy demandante,
especialmente si se pretende hacerlo durante cualquier cantidad de tiempo. El
viejo adentro-afuera no es tan fácil como se ve. La única manera de aprender
cómo hacerlo es por medio de la práctica y la paciencia. Durante el sexo y el
coito es esencial el sentido del humor, porque indudablemente ocurrirán cosas
divertidas y potencialmente vergonzosas, como salirse afuera y no poder
volver a entrar por usted mismo. El sexo nunca es tan fácil como se ve en el
cine donde se cortan todos los errores.

Un Pene No Siempre Es Lo Mejor

Una mujer puede gozar teniendo su vagina estimulada por los dedos de su
pareja, manos, vibradores, dildos, etc., pero encontrar que la estimulación por
el pene no es placentera en absoluto. Puede existir dentro de la vagina sólo un
área pequeña sensible a la estimulación. En consecuencia, un pene adherido a
un hombre puede no ser la mejor herramienta para usar si la persona busca
estimular esta área. La mujer puede sacar ventaja de estas áreas potenciales de
sensibilidad. El tamaño, la forma, y textura del objeto que ella inserta puede
ser elegido como para proveer la estimulación apropiada. Los hombres no
deben tomarlo como indicación de una falla personal cuando sus parejas
prefieren un dildo u otros objetos a su pene para la estimulación vaginal. Es de
esperar que los hombres estén preocupados en principio por el placer de su
pareja, no con qué se lo obtiene.

Lesbianas y Penetración Vaginal

Un concepto equivocado rodea al coito vaginal entre las lesbianas. A menudo


asumimos que las parejas de lesbianas no se involucran en coito vaginal y
penetración. Somos más proclives a verlas acariciándose y besándose que
teniendo "sexo." Dentro de algunas áreas de la comunidad lésbica, la
estimulación de la vagina es tabú porque se asocia con los varones y los
penes. Mientras que muchas parejas de lesbianas no se involucran en
penetración o coito vaginal, un número significativo lo hace. La razón es muy
simple, es porque lo disfrutan, porque se siente bien. No están simulando ser
un hombre y una mujer, aunque a veces hacen el juego de roles. Están usando
sencillamente todas las partes de su cuerpo a su disposición para experimentar
placer sexual. Dildos, solos y en un arnés, parecen ser modos placenteros y
hábiles de estimular la vagina. Para algunas mujeres es placentero usar un
dildo en un arnés, como tener un "pene" y penetrar a su pareja, esto les da una
sensación de poder y control; esto se aplica tanto a mujeres heterosexuales
como lesbianas. La estimulación vaginal es potencialmente placentera para
todas las mujeres, independientemente de su orientación sexual.

Mientras que podemos asumir que hay una diferencia entre lo que hacen
sexualmente las mujeres heterosexuales y las lesbianas, esto no es cierto. Ellas
tienen potencialmente los mismos intereses, necesidades, y deseos, y en
consecuencia se involucran en las mismas actividades. Las mujeres
homosexuales se involucran en cada clase de actividad sexual en la que se
involucran las mujeres heterosexuales, y viceversa. El hecho de que la vasta
mayoría de las mujeres, lesbianas, bisexuales y heterosexuales, son educadas
en familias y comunidades heterosexuales, resulta en los mismos modelos de
roles y expectativas sexuales, sin mencionar la misma anatomía y diversidad
sexual. La anatomía de la pareja de una mujer no afecta sus necesidades y
deseos. La sociedad, los grupos sociales, y las mismas mujeres deben tener
cuidado de no restringir lo que esa mujer puede hacer con su pareja, basada en
su orientación sexual o en la anatomía de su pareja.
Aprendiendo de las Lesbianas

Algo que los hombres y sus parejas femeninas pueden aprender de las
lesbianas es el uso de los dedos y las manos para estimular la vagina de la
mujer. Las lesbianas no tienen pene entonces a menudo confían en sus dedos y
manos sensibles y flexibles para estimular la vagina de modo que ningún pene
jamás podría. Ellas usan sus dedos no sólo para penetrar adentro-afuera, sino
también para explorar lentamente todos los detalles. Ellas acarician las
paredes vaginales y despiertan terminaciones nerviosas ocultas. Pueden buscar
y explorar su punto-G o estirar lentamente y llenar la vagina con su mano
entera. Algunas mujeres todo cuanto necesitan y desean es un simple dedo,
entonces discutan las cosas antes de entusiasmarse demasiado. Usen
abundante lubricación, corten y limen las uñas de sus dedos, y usen quizá
guantes de cirugía o vinílicos. La pareja de la mujer puede realmente sentirse
más cerca de ella usando sus manos en cambio de su pene para darle placer,
porque pueden observar su placer más fácilmente y están menos distraídos por
su propio cuerpo y sus deseos.

Posición lado a lado, cara a cara

Del libro "Masters and Johnson on Sex and Human loving"


Copyright ©1982, 1985, 1986 By William H. Masters, M.D.,
Virginia E Johnson, and Robert C. Kolodny, M.D.

La Presión Puesta Sobre Los Hombres


Un pene está hecho de carne y sangre y nuestras expectativas sobre él son
raras veces reales. No debemos olvidar que pegado a ese pene hay un hombre
vivo respirando. En el apuro para satisfacer las necesidades sexuales de la
mujer podemos esperar demasiado de los hombres y sus penes; no quiere decir
que los hombres sean inferiores a las mujeres, es sólo que un pene funciona
también como un clítoris. Ponemos enorme presión sobre los hombres,
esperando que logren y mantengan una erección sin eyacular durante largos
períodos de tiempo. Desde un punto de vista evolutivo y reproductivo esta
probablemente no sea una expectativa muy realista. Esto es pedirle demasiado
y es la razón por la que Viagra tiene tanta demanda, incluso por aquellos que
no son impotentes.

Cuando los hombres fracasan en cumplir con estas expectativas irreales, no


sólo les provocamos un golpe emocional, sino también nos estamos llevando
en este proceso su placer, causándoles un sentimiento de culpa. No les
permitimos disfrutar de sus orgasmos si ocurren antes de los de su pareja. El
miedo a fallar les causa, tanto a adolescentes como a hombres, la
imposibilidad de lograr una erección, o su erección cae rápidamente cuando
intentan el coito. Pueden estar tan nerviosos y agitados que eyaculan
rápidamente. Como resultado, los hombres están comenzando a ser los que
tienen "dolor de cabeza."

Nota: Aprendiendo y usando los ejercicios de Kegel, los varones pueden


aprender a tener un mejor control sobre sus erecciones y orgasmos,
aumentando no sólo su propio placer, sino también el de su pareja. Aunque no
es un método anticonceptivo confiable, hay veces que no eyacular puede tener
sus beneficios.

Las mujeres a menudo se juzgan a sí mismas basadas en la performance del


pene de su pareja, causándoles sentimientos destructivos de fracaso. La mujer
es llevada a creer que si su pareja la encuentra atractiva y deseable, su pene se
pondrá erecto automáticamente cuando desean coito, e incluso, cuando no lo
desean. Mientras que algunas pueden ver a su pareja como hiper-sexual,
también esperan erecciones frecuentes para demostrar lo deseables que son.
Cuando la pareja de una mujer no experimenta una erección, a menudo se
siente en falta. Mientras que la mujer puede ver la incapacidad de su pareja
para lograr una erección como una falla personal (de ella,) puede proyectar
estos sentimientos sobre su pareja. Ella no quiere sentirse en falta entonces los
culpa y quizá los menosprecia. Mientras que ella puede decir que no es razón
para preocuparse, sus expresiones y actitudes pueden decir otra cosa. Porque
rara vez queremos hacer una introspección, es mucho más fácil culpar a otros,
y quizá sea un mecanismo de autoprotección. La mujer puede rechazar a su
pareja más que canalizar sus propios sentimientos de falla. Esto es muy
dañino para la mujer, y sus relaciones con los hombres. Si las mujeres miran
el pene de su pareja como validación, sencillamente no la encontrarán.

Vibradores

Muchas parejas han encontrado que colocando un vibrador encima o cerca del
clítoris de la mujer durante el coito, aumenta la posibilidad de orgasmo.
Ubicar un vibrador directamente contra el clítoris de la mujer puede no ser
necesario o deseable, ubicar uno arriba del monte púbico o labios mayores a
menudo resulta en suficiente estimulación clitoridiana para que ocurra el
orgasmo. Una elección posible es un vibrador en forma de varita, como el
Hitachi Magic Wand. Los vibradores recargables pueden ser más
convenientes, porque no poseen cordón que moleste en el camino. El pequeño
pero poderoso Pocket Rocket a baterías trabaja muy bien, y es mencionado
otra vez más abajo. Si el vibrador es potente, para amortiguar las vibraciones,
ponga una pequeña toalla doblada entre el clítoris de la mujer y el vibrador.
Los vibradores deben ser vistos como un modo de mejorar el placer sexual, no
para obtenerlo de él.

Dildos y Arneses: No Sólo Para


Mujeres

Mientras que muchos suponen que sólo las lesbianas tendrían que usar un
dildo en un arnés, los hombres también pueden usarlo y de hecho lo usan. Al
usar un dildo en lugar de su pene, los hombres realmente pueden relajarse y
disfrutar del sexo con su pareja mucho más, porque lejos, hay menos presión
por rendimiento, es decir, estrés. Ellos tienen mucho menos para preocuparse.
No tienen que estar esforzándose por no eyacular muy rápido o por perder la
erección. Pueden literalmente acostarse y relajarse. Sacándose algo del miedo
y de las dudas de sí mismos, muchos hombres van a experimentar mayor
felicidad sexual. Cuando el hombre quiere experimentar el orgasmo, siempre
y cuando lo desee, la pareja puede involucrarse en cualquier actividad sexual
que quiera, incluyendo el coito pene-vagina.

Mientras que algunos pueden estar preocupados por la posible pérdida de


intimidad, esto no ocurre. La cantidad de contacto físico disminuye muy poco
al usar un dildo. La intimidad emocional siempre tiene mayor importancia. Si
la pareja está preparada mentalmente, no sosteniendo la falsa expectativa de
que un "hombre" debe tener una erección y eyacular para haber "sexo," la
intimidad no estará afectada adversamente. Téngalo en mente, el contacto
pene/vagina no garantiza intimidad. Puede realmente incluso aumentar la
intimidad, porque habrá menos cosas que distraigan a la pareja. Él ya no
estará preocupado por durar lo suficiente y ella ya no estará preocupada por
demorar tanto. Si experimentan mayor placer con menos temores, el sexo será
más placentero y satisfactorio para ambos.

El uso de un dildo en un arnés puede aumentar el número de actividades


sexuales que puede explorar una pareja, y la longitud de esas actividades. La
mujer puede cabalgar a su pareja y posiblemente acariciar su clítoris, mientras
balancea sus caderas en tanto su corazón desea; permitiendo a su pareja
observar y compartir su placer con menores distracciones. La pareja puede
alternarse haciendo el balanceo pélvico o penetración y extendiendo la
duración del coito. Pueden simplemente abrazarse mientras que la mujer
disfruta de la sensación de su vagina siendo llenada. La mujer puede explorar
y descubrir si más grande realmente es mejor, o cambiar a más pequeño
cuando sea necesario. La pareja puede explorar el cambio de roles usando la
mujer el arnés y penetrando a su pareja. Esto permite que los hombres
"heterosexuales" exploren la fellatio y la penetración anal. Un dildo y un arnés
mejorarán las experiencias sexuales de una pareja más que llevárselas, si están
abiertos a la idea. Como nota interesante, hay lesbianas que sienten que son
mejores parejas sexuales a causa de su pene; un dildo en un arnés está siempre
erecto y nunca deben preocuparse por eyacular demasiado rápidamente, pero
como consecuencia su pareja puede esperar maratones y sexo acrobático.

Al llegar al sexo con penetración, las mujeres tienen naturalmente una


variedad de necesidades y deseos. La pareja puede elegir un dildo de tamaño,
firmeza, y textura, que satisfaga las necesidades y deseos individuales de la
mujer durante cada actividad sexual. Por ejemplo, durante la fellatio y el sexo
anal ella puede preferir un dildo pequeño y flexible, pero uno grande y firme
durante el coito vaginal. Si la mujer encuentra la penetración profunda
dolorosa, puede elegir un dildo de tamaño apropiado. Si ella desea más
estimulación puede elegir uno con bultos y surcos. Ella puede elegir un dildo
con forma apropiada para estimular el punto-G. Debe notarse que los dildos
de siliconas son quizá la mejor elección en cuanto a materiales, así como los
dildos hechos de cyberskin, pero éstos son más caros y de cuidado más difícil
que los de siliconas. La pareja debería invertir en un arnés y dildos de alta
calidad, porque los baratos de plástico sencillamente no funcionan; los
especiales "todo-en-uno" de 20 dólares van en la basura, no en el dormitorio.
Una inversión de 100 dólares le servirá a la pareja por muchos años. Los
padres deben notar que las tiendas para adultos on-line hacen grandes regalos
para adultos jóvenes y los económicamente inconvenientes Navidad y
cumpleaños.

Nota Importante: Como se mencionó arriba, los varones pueden usar sus
dedos para estimular la vagina de su pareja. Para que la estimulación sea
placentera para ambos no es necesario usar un pene o un dildo. Usar un dildo
en un arnés es sólo una opción disponible para parejas

Recomendaciones De Los Visitantes

Quería agregar un consejo adicional para la página sobre el coito. En una


sección usted habla sobre el uso de un vibrador durante el coito como un
medio para que la mujer tenga más estimulación del clítoris - y usted
menciona un vibrador en forma de varita como una buena elección. Mi esposa
y yo a menudo usamos uno pequeño, el "pocket rocket". Usualmente, ella
gusta usarlo sobre su clítoris mientras tenemos coito. Este trabaja muy bien
porque ella puede controlar la intensidad de la estimulación a su clítoris y
podemos usarlo en cualquier posición, incluso la del misionero (si yo me
levanto un poco.) El vibrador es pequeño entonces puede usarse en una
posición en que cualquiera de nosotros pueda llegar a su clítoris. Son los
mejores 12.95 dólares que hayamos gastado jamás.

Enviado al Tablero de Mensajes 14/12/99 por Lisa.

Como respuesta de leer las páginas sobre coito clitoridiano y vaginal, quisiera
agregar un comentario que puede ayudar a mujeres jóvenes. Aunque comencé
a tener sexo a los 16, nunca experimenté un orgasmo vaginal hasta que tuve
24. Un día durante el coito de repente tuve un orgasmo vaginal; estaba arriba.
Pensé, ¡wow! ¡De ESO es lo que habla la gente! Desde entonces he tenido
muchos, siempre cuando yo estoy arriba. Creo que la mejor técnica es sentarse
arriba del hombre, presionando tus rodillas contra la cama, y abrir tus piernas
tanto como puedas. Entonces debes mecer o deslizar tu cuerpo hacia atrás y
adelante. De este modo el clítoris roza un poco contra el hueso púbico,
comenzando la sensación de estimulación, sostén el ritmo, tu pareja debe
quedarse quieto y dejarte maniobrar. Es también importante que te muevas de
modo que el pene frote contra la pared vaginal; cuando encuentres dónde se
siente bien, adhiérete a eso, y pronto alcanzarás el orgasmo. También es
importante tener la mente clara y enfocada sólo en lo que estás haciendo.
Espero que esto ayude a alguien que tenga problemas en alcanzar el orgasmo.

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