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DESTREZAS

QUIRÚRGICAS
J. L. del Villar

EDITORIAL PRAYMA
PREFACIO

Muchos estudiantes de Medicina, durante la licenciatura piensan en la utilidad del


aprendizaje de la Patología Quirúrgica ante su próximo ejercicio profesional como
médicos de familia, y dudan acerca del tiempo y los esfuerzos a emplear que reper-
cuten en detrimento del estudio de otras patologías.
Los médicos recién licenciados que en el período pregraduado no hayan tenido
tutores quirúrgicos, que son la mayoría, posiblemente resten importancia a la
Semiologia o tratado de los síntomas, signos y exploraciones en los enfermos con
patología quirúrgica, pero sobre todo lo más probable es que no valoren la Clínica
preoperatoria y posoperatoria, así como la Evolución inmediata y tardía de los
pacientes operados, y su Rehabilitación. Ello les va a producir gran incertidumbre al
relacionarse con este tipo de pacientes que abundarán en su ejercicio profesional
futuro.
Este manual se ha construido después de varios años de requerimientos por parte
de los médicos de familia, ante la escasa bibliografía existente acerca de las destre-
zas quirúrgicas necesarias en su práctica habitual, y sólo pretende ayudar y orientar
sobre las que son preeminentes, ya que en la actitud de los médicos no formados en
destrezas se observa que no ha habido cambios, que siguen reclamando habilida-
des como, por ejemplo, suturar heridas u otras menos importantes no aprendidas
antes de su certificación o titulación.
Es corriente confundir las habilidades en Cirugía con las destrezas quirúrgicas
que en la realidad son las que les van a ser útiles. Porque al médico de familia lo que
le interesa es ser competente en la clínica, y en la actualidad ello exige la práctica
de tareas (actos médicos con criterio), efectuadas dentro de un ejercicio médico de
calidad.
Para que exista calidad en la práctica médica tiene que haber suficiencia, eficien-
cia, competencia, eficacia, mejora e indicadores de la estructura (dotación, equipa-
miento), del proceso (satisfacciones) y del resultado (utilidad, equidad). Y no se logra
sólo adquiriendo habilidades quirúrgicas menores o propias de profesionales sanita-
rios con más hábito en las curas, vendajes, sondajes, cirugía menor con anestesia
local, sino con la adquisición de destrezas quirúrgicas. Esto es, de aptitudes en los
campos de los conocimientos, de las habilidades y de las actitudes.
De nada sirve ser hábil en técnicas de cirugía menor u otros procedimientos si se
carece de conocimientos, o se realizan fuera de indicación, o al hacerlos manual-
mente aunque sean brillantes, rápidos, perfectos, surgen o se provocan complicacio-
nes, ya que hay pacientes de riesgo y ninguna cirugía es inocua aunque se denomi-
ne menor.
Los conocimientos también son fundamentales en las indicaciones y las contrain-
dicaciones de las técnicas quirúrgicas y ante accidentes yatrogénicos.
Las habilidades manuales son aconsejables en la práctica habitual del médico de
familia, pero la adquisición de actitudes quirúrgicas adecuadas es deseable además
de imprescindible.
En este campo de las actitudes estamos todos los profesionales de la salud, aun-
que no lo queramos o aunque se trate de excluir a algunos, y se caracteriza por la
manera de pensar, de sentir y de actuar sobre los problemas quirúrgicos de los
pacientes.
Por eso es recomendable prestar atención al orden y desarrollo de los contenidos
expuestos en este manual, sirviendo como ejemplo que la primera destreza a adqui-
rir es la correcta relación médico-paciente o médico de familia-paciente quirúrgico.
II
Prefacio

También, en el período de formación posgraduada y en la formación continuada


de los médicos de familia, se observa que no cambia su actitud ante el criterio qui-
rúrgico, y la mayoría cree que es privativo de los cirujanos o que se adquiere con
experiencias sucesivas. Pocos caen en la cuenta que el criterio quirúrgico se puede
aprender antes de enfrentarse a un caso concreto y que es necesario para el médi-
co de familia ante todos los procesos quirúrgicos, no sólo en los campos del diag-
nóstico, sino además en los campos de las indicaciones quirúrgicas, de las contrain-
dicaciones, de los riesgos, de la preparación preoperatoria, de las habilidades
manuales ante múltiples procesos que pueden solucionarse con cirugía fuera del
hospital, en los diversos procedimientos asistenciales, de primeros auxilios, de rea-
nimación, en traslado de pacientes, en prevención de complicaciones, en tratamien-
tos evolutivos medicoquirúrgicos y en cuidados domiciliarios.
Con toda seguridad, quienes adquieran aptitudes en la semiología y clínica qui-
rúrgicas, gestionarán mejor la incertidumbre ante los casos nuevos. Y también aque-
llos que consigan aptitudes en destrezas quirúrgicas, porque cambiarán su actitud
ante los pacientes en beneficio de su satisfacción y de la sociedad.

JOSÉ LUIS DEL VILLAR GALÁN

Profesor Titular de Cirugía

Salamanca, 2006

III
ÍNDICE

CAPÍTULO 1. PRIMERAS DESTREZAS QUIRÚRGICAS...................................... 1

Primeras destrezas quirúrgicas ........................................................................... 1


Comienza la relación médico-enfermo .................................................................... 1
Leyes de conducta social válidas en la relación médico-enfermo ........................... 1
Modelos de relación social existentes en la relación médico- enfermo .................. 2
Objetivos asistenciales en la relación médico-enfermo ............................................. 4
Crítica de la gestión y sus efectos sobre la relación médico-enfermo ..................... 5

El criterio quirúrgico, los riesgos de la cirugía y las indicaciones quirúrgicas. 5


Concepto de criterio quirúrgico .................................................................................. 5
Componentes del criterio quirúrgico ........................................................................... 7
Aprendizaje del criterio quirúrgico .............................................................................. 9
Evaluación del criterio quirúrgico ............................................................................... 9
Modificación de objetivos del criterio quirúrgico ........................................................ 11

Evaluación del beneficio-riesgo quirúrgico.......................................................... 11


Introducción ............................................................................................................... 11
Concepto de riesgo quirúrgico .................................................................................. 11
Análisis de los factores de riesgo quirúrgico ............................................................. 13
Síntesis y valoración de factores de riesgo quirúrgico............................................... 20

Las indicaciones quirúrgicas en atención primaria ............................................ 20


Contradicciones quirúrgicas ...................................................................................... 26

CAPÍTULO 2. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN EMERGENCIAS ....................... 29

Equipo o maletín para emergencias ......................................................................... 29


Planes de actuación en emergencias ...................................................................... 31
Emergencia respiratoria ............................................................................................ 31
Aspiración de boca y faringe ..................................................................................... 33
Eliminación de cuerpos extraños orofaringolaríngeos .............................................. 33
Punción cricotiroidea ................................................................................................ 34
Reanimación cardiorrespiratoria ............................................................................... 36
1. Soporte básico .................................................................................................. 36
1.1. Valoración inicial del paciente ........................................................................ 36
1.2. Indicaciones de la RCP básica o sin equipo .................................................. 40
1.3. Contradicciones de la RCP básica o sin equipo ............................................ 40
1.4. Recomendaciones de ABC para el soporte vital básico sin equipo .............. 40
1.5. Criterios para la suspensión de la RCP básica o sin equipo ......................... 44
2. Soporte vital avanzado ..................................................................................... 44
2.1. Valoración avanzada ...................................................................................... 44
2.2. Algoritmo del paro en fibrilación venticular (FV) o taquicardia ventricular
sin pulso (TV) ............................................................................................................ 47
2.3. Algoritmo de paro en asistolia .................................................................... 49
2.4. Algoritmo del paro en disociación electromecánica (DEM) ......................... 50
2.5. Situación de bradicardia extrema por bloqueo auriculoventricular .............. 51
2.6. Intubación endotraqueal para RCP ............................................................. 52
IV
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

2.7. Cricotirotomía .............................................................................................. 55


2.8. Perfusión venosa central ............................................................................. 60
Cuidados posteriores a la RCP ............................................................................... 66
Indicaciones de toracocentesis en urgencias vitales............................................... 67
Asistencia de emergencia a politraumatizados graves ........................................... 69
Otras emergencias que precisan destrezas quirúrgicas ......................................... 72

CAPÍTULO 3. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN URGENCIAS............................. 77

1. Destrezas quirúrgicas en urgencias respiratorias................................................ 77


1.1. Eliminación de cuerpos extraños nasales ................................................... 77
1.2. Taponamiento nasal en epistaxis ................................................................ 78
1.2.1.Taponamiento nasal anterior ..................................................................... 78
1.2.1.Taponamiento nasal posterior ................................................................... 78
1.3. Destrezas quirúrgicas en fracturas de huesos propios de la nariz .............. 81
1.4. Otras destrezas quirúrgicas respiratorias urgentes ..................................... 82
1.4.1.Tratamiento de abscesos amigdalinos ...................................................... 82
1.4.2. Indicaciones de traqueotomía en urgencias ............................................. 82
1.4.3. Indicaciones de broncoscopia en urgencias ............................................. 82
1.4.4. Habilidades en la aspiración traqueobronquial ......................................... 82
1.4.5. Destrezas en la insuficiencia respiratoria aguda ...................................... 83
1.4.6. Anestesia intercostal ................................................................................ 84
2. Destrezas quirúrgicas cardiocirculatorias urgentes ............................................ 85
2.1. Canalización de venas periféricas ............................................................... 85
2.2. Habilidades en la venopunción ................................................................... 86
2.3. Destrezas en insuficiencia cardíaca aguda ................................................. 88
2.4. Destrezas en insuficiencia circulatoria periférica aguda o shock ................. 88
2.5. Otras destrezas quirúrgicas en urgencias vasculares ................................. 94
3. Destrezas quirúrgicas en urgencias traumatológicas.......................................... 94
4. Asistencia de urgencia en hemorragias ............................................................ 101
5. Tratamiento urgente de las heridas ................................................................... 102
5.1. Prioridades terapéuticas en las heridas ..................................................... 102
5.2. Destrezas en las heridas incisas e incisocontusas .................................... 103
5.3. Destrezas en las heridas por armas de fuego ............................................ 108
5.4. Destrezas quirúrgicas en las heridas taurinas ............................................ 110
5.5. Destrezas quirúrgicas en las mordeduras, picaduras y arañazos .............. 110
5.6. Tratamiento urgente de las complicaciones de las heridas ........................ 114
6. Destrezas quirúrgicas urgentes en quemaduras ............................................... 114
7. Destrezas urgentes en otros traumatismos ....................................................... 115
8. Destrezas urgentes en inflamaciones e infecciones .......................................... 116
9. Destrezas urgentes en intoxicaciones ............................................................... 118
10. Destrezas quirúrgicas en urgencias digestivas ................................................ 121
10.1. Lavado gástrico ........................................................................................ 121
10.2. Sondaje nasogástrico .............................................................................. 121
10.3. Colocación de sonda esofagogástrica de Sestaken-Blakemore .............. 122
10.4. Obstrucciones del aparato digestivo ........................................................ 123
10.5. Abdomen agudo ....................................................................................... 124
10.6. Destrezas en patología perineal urgente ................................................. 124
11. Destrezas quirúrgicas en urgencias urológicas ............................................... 124
11.1. Sondaje vesical ........................................................................................ 124
11.2. Cistostomía suprapúbica por punción percutánea ................................... 126
V
Índice

11.3. Destrezas urgentes en fimosis y parafimosis ........................................... 126


12. Asistencia en urgencias ginecológicas y obstétricas ....................................... 128
12.1. Asistencia urgente en agresión sexual ..................................................... 128
12.2. Asistencia al parto .................................................................................... 128
13. Destrezas en urgencias de ORL ...................................................................... 130
14. Destrezas en urgencias maxilofaciales ........................................................... 131
15. Destrezas en urgencias oftalmológicas ........................................................... 132
16. Destrezas en urgencias dermatológicas .......................................................... 132

CAPÍTULO 4. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN ANESTESIA LOCO-REGIONAL


Y EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR EN ASISTENCIA PRIMARIA ..................135

1. Destrezas en la evaluación anestésica previa ................................................... 135


2. Destrezas en anestesia local tópica .................................................................. 136
3. Destrezas en anestesia local por infiltración ...................................................... 139
3.1. Infiltración epidérmica ............................................................................... 141
3.2. Infiltración dérmica ..................................................................................... 142
3.3. Infiltración subcutánea ............................................................................... 144
3.4. Otras infiltraciones ..................................................................................... 144
4. Destrezas en anestesia troncular ...................................................................... 147
4.1. Bloqueo de los nervios de los dedos ........................................................ 147
4.2. Bloqueo anestésico troncular de la mano .................................................. 149
4.3. Bloqueo troncular axilar ............................................................................. 150
4.4. Bloqueo del plexo braquial ......................................................................... 151
4.5. Bloqueos nerviosos de las extremidades inferiores ................................... 151
5. Destrezas en anestesia raquídea ...................................................................... 152
5.1. Anestesia regional intradural o intratecal ................................................... 153
5.2. Anestesia regional epidural ........................................................................ 154
5.3. Anestesia paravertebral ............................................................................. 155
6. Anestesia regional intravascular ........................................................................ 155
7. Destrezas quirúrgicas en AP para el tratamiento del dolor ................................. 156

CAPÍTULO 5. OTRAS DESTREZAS QUIRÚRGICAS HABITUALES EN ASIS-


TENCIA PRIMARIA .............................................................................................. 157

1. Tratamiento diferido de las heridas .................................................................... 157


2. Curas de úlceras cutáneas ................................................................................ 159
2.1. Tratamiento general ................................................................................... 161
2.2. Profilaxis y tratamiento de la infección ....................................................... 161
2.3. Curas locales ............................................................................................. 161
2.4. Tratamiento de las úlceras complicadas .................................................... 163
3. Curas en las quemaduras .................................................................................. 164
3.1. Método cerrado (Allen, Koch) .................................................................... 164
3.2. Método abierto (Wallace) ........................................................................... 164
3.3. Método abierto combinado (Pulaski, Artz) .................................................. 164
3.4. Curas en centros de AP...............................................................................164
4. Curas y apósitos en infecciones locales ............................................................ 167
4.1. Abscesos calientes..................................................................................... 167
4.2. Abscesos fríos............................................................................................ 168
4.3. Flemones.................................................................................................... 168
4.4. Forúnculos.................................................................................................. 169
VI
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

4.5. Ántrax......................................................................................................... 169


4.6. Hidrosadenitis............................................................................................. 169
4.7. Celulitis ...................................................................................................... 170
5. Curas en otras complicaciones quirúrgicas ....................................................... 170
5.1. Cuidados en las fístulas ............................................................................. 170
5.2. Cuidados en las eventraciones .................................................................. 172
5.3. Cuidados en las evisceraciones ................................................................. 172
6. Cuidados de catéteres, sondas y drenajes ........................................................ 172
6.1. Catéteres ................................................................................................... 172
6.2. Sondas ....................................................................................................... 173
6.3. Drenajes .................................................................................................... 175
6.3.1. Drenaje de gasa ...................................................................................... 175
6.3.2. Drenaje de Penrose ................................................................................ 175
6.3.3. Drenaje combinado de Penrose y tira de gasa ........................................ 177
6.3.4. Drenaje de Penrose modificado .............................................................. 177
6.3.5. Drenaje de teja en tira ............................................................................. 177
6.3.6. Drenaje de tejadillo ................................................................................. 177
6.3.7. Drenaje abierto con tubos de goma ........................................................ 177
6.3.8. Drenaje abierto con tubos de polietileno ................................................. 177
6.3.9. Drenaje de Redon ................................................................................... 178
6.3.10. Drenaje cerrado con sistema de aspiración central .............................. 178
7. Destrezas en nutrición artificial domiciliaria ....................................................... 178
8. Cuidados de las ostomías.................................................................................. 179
9. Inyecciones ....................................................................................................... 181
9.1. Inyecciones intradérmicas ......................................................................... 181
9.2. Inyecciones subcutáneas ........................................................................... 182
9.3. Inyecciones intramusculares ...................................................................... 184
9.4. Inyecciones intravenosas ........................................................................... 186
10. Punciones ........................................................................................................ 189
11. Biopsias indicadas en AP ................................................................................. 194
12. Vendajes .......................................................................................................... 196
12.1. Vendajes protectores ............................................................................... 196
12.2. Vendajes específicos ............................................................................... 204
12.3. Vendajes funcionales ............................................................................... 206
12.4. Vendajes de inmovilización total .............................................................. 208
13. Competencias del médico de familia en la rehabilitación de pacientes ............ 208
14. Fundamentos de semiología quirúrgica para el médico de familia .................. 213
15. Bases acerca de la docencia e investigación en AP ....................................... 215
16. Medicina comunitaria y cirugía ....................................................................... 219

EPÍLOGO .............................................................................................................. 225


BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 227

VII
ÍNDICE DE GRÁFICOS

1. Punción cricotiroidea ......................................................................................... 35


2. Extracción manual de cuerpos extraños orales ................................................. 40
3. Ventilación artificial boca-boca .......................................................................... 41
4. Masaje cardíaco externo ................................................................................... 42
5. ECG normal en derivación II. ........................................................................... 46
6. Ausencia de ondas habituales en TV seguida de FV con ondas caóticas ......... 47
7. Posición inicial de las palas del desfibrilador .................................................... 47
8. Primeras medidas para la intubación endotraqueal .......................................... 52
9. Ventilación manual con mascarilla facial y Ambu ............................................... 53
10. Exploración de la cavidad oral ......................................................................... 54
11. Uso del laringoscopio ....................................................................................... 54
12. Intubación con fiador y laringoscopio ............................................................... 54
13. Fijación del tubo con el manguito hinchado ..................................................... 54
14. Cricotirotomía rápida con tijera ........................................................................ 56
15. Colocación y fijación de tubo o cánula a través de cricotirotomía ...................... 57
16. Puñalada cricotiroidea ..................................................................................... 58
17. Cricotirotomía mediante cricotomo y coniotomo .............................................. 59
18. Técnica de Aubaniac para canalización de vena subclavia .............................. 61
19. Técnica de Brinkman y Costley para punción de vena yugular interna ............ 62
20. Técnica de punción de la yugular externa ........................................................ 63
21. Aspectos anatómicos a considerar en la punción de la vena femoral .............. 64
22. Puntos de toracocentesis en emergencias ...................................................... 68
23. Tratamiento inmediato en las heridas torácicas ............................................... 71
24. Extracción de cuerpo extraño en la fosa nasal ................................................. 78
25. Taponamiento nasal anterior ............................................................................ 78
26. Taponamiento nasal anterior y posterior con sonda de Foley .......................... 79
27. Taponamiento nasal anterior y posterior con sonda nasogástrica ...................... 80
28. Taponamiento nasal anterior y posterior con sonda neumática ........................... 80
29. Tratamiento de la fractura de los huesos propios de la nariz ............................ 81
30. Técnica de las infiltraciones anestésicas intercostales .................................... 84
31. Elección de venas a canalizar en el miembro superior ..................................... 86
32. Tipos de cateterización venosa ........................................................................ 87
33. Vía intraósea de perfusión ............................................................................... 91
34. Férulas para mano y dedos .............................................................................. 97
35. Férula antebraquial posterior o dorsal .............................................................. 97
36. Férula antebraquial anterior o palmar .............................................................. 97
37. Férula braquioantebraquial .............................................................................. 98
38. Férulas para el tobillo ....................................................................................... 99
39. Férulas para la rodilla ..................................................................................... 100
40. Ejemplo de limpieza de las heridas ................................................................. 103
41. Desbridamiento de una herida ........................................................................ 104
42. Algunos gestos de hemostasia quirúrgica ....................................................... 104
43. Gestos de cierre inmediato de las heridas ...................................................... 105
44. Tipos de suturas en heridas ............................................................................ 106
45. Métodos de extracción de anzuelos ................................................................ 113
46. Métodos de extracción de anillos .................................................................... 117
47. Artrocentesis en rodilla y tobillo izquierdos ...................................................... 118
48. Artrocentesis en codo y muñeca izquierdos .................................................... 119
VIII
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

49. Lavado gástrico .............................................................................................. 120


50. Sondaje nasogástrico ..................................................................................... 122
51. Colocación de sonda de Sestaken-Blakemore ............................................... 123
52. Sondaje vesical transuretral en varones ......................................................... 125
53. Sondaje vesical transuretral en mujeres ......................................................... 126
54. Cistostomía suprapúbica percutánea ............................................................. 127
55. Destrezas en fimosis y parafimosis ................................................................. 127
56. Maniobra de Nelaton en luxación mandibular ................................................. 131
57. Anestesia tópica ocular ................................................................................... 136
58. Anestesia tópica oral ....................................................................................... 137
59. Crioanestesia tópica por chorro líquido y aerosol ........................................... 138
60. Crioanestesia por pincelación y contacto ........................................................ 139
61. Infiltración anestésica epidérmica ................................................................... 142
62. Infiltración anestésica dérmica ....................................................................... 143
63. Tipos de infiltraciones anestésicas subcutáneas ............................................ 145
64. Localizaciones frecuentes de triger points ...................................................... 146
65. Infiltración en cicatriz queloidea extensa ........................................................ 147
66. Bloqueo troncular de los dedos ....................................................................... 148
67. Bloqueo troncular de la mano ......................................................................... 149
68. Bloqueo troncular axilar .................................................................................. 150
69. Territorios de inervación dérmica en el pie ...................................................... 152
70. Anestesia regional intradural o intratecal ........................................................ 153
71. Anestesia regional epidural mediante punción lateral ..................................... 154
72. Anestesia y analgesia regional epidural con catéter ....................................... 155
73. Desbridamiento restringido en heridas atendidas tardíamente ....................... 158
74. Cura de flictenas y ampollas en quemaduras ................................................. 165
75. Tipos de apósitos ............................................................................................ 171
76. Tipos de drenajes ........................................................................................... 176
77. Inyección intradérmica .................................................................................... 182
78. Inyección subcutánea ..................................................................................... 183
79. Puntos de inyecciones intramusculares .......................................................... 184
80. Inyecciones intravenosas ............................................................................... 187
81. Punciones para análisis de sangre ................................................................. 189
82. Paracentesis ................................................................................................... 191
83. Punción en el fondo de saco de Douglas ........................................................ 192
84. Toracocentesis ................................................................................................ 193
85. Biopsia por PAAF ............................................................................................ 194
86. Punch-biopsy .................................................................................................. 195
87. Biopsias quirúrgicas abiertas .......................................................................... 197
88. Gestos consecutivos para el vendaje del cráneo ............................................ 198
89. Pañuelo triangular frontooccipital .................................................................... 199
90. Frondas de cabeza ......................................................................................... 200
91. Frondas de cara .............................................................................................. 201
92. Vendajes protectores en extremidades superiores ......................................... 202
93. Vendajes inguinal, glúteo, de la rodilla, del pie ................................................ 203
94. Métodos de construcción de una charpa ........................................................ 204
95. Vendajes de Velpeau, Robert-Jones y en ocho .............................................. 205
96. Gestos sucesivos en vendajes funcionales de tobillo y rodilla ........................ 207
IX
ÍNDICE DE ESQUEMAS

I. Influencia de leyes, modelos y efectos en la relación médico-enfermo ................ 6


II. Concepto, componentes, aprendizaje, evaluación y modificación de objetivos
del criterio quirúrgico ............................................................................................. 10
III. Evaluación del riesgo quirúrgico ....................................................................... 12
IV. Síntesis y valoración del riego quirúrgico en AP ............................................... 21
V. Proceso de toma de decisiones quirúrgicas ....................................................... 22
VI. Justificación de cirugía ..................................................................................... 23
VII. Utilidad del resultado según las opciones terapéuticas ................................... 24
VIII. Influencia multidisciplinaria en las indicaciones quirúrgicas ........................... 25
IX. Algoritmo para el tratamiento de la parada en FV / TV ...................................... 48
X. Algoritmo para el tratamiento de la parada en AS .............................................. 49
XI. Algoritmo para el tratamiento de la parada en DEM .......................................... 50
XII. Algoritmo para el tratamiento de la bradicardia grave ...................................... 51
XIII. Algoritmo en el manejo del shock ................................................................... 90
XIV. Desarrollo de los sistemas de salud .............................................................. 216
XV. Estructura básica del proyecto EFPO ............................................................ 218
XVI. Expresión del currículo oculto ....................................................................... 220
XVII. Práctica habitual comunitaria del médico de familia ..................................... 222

X
ÍNDICE DE TABLAS

1. Valoración del riesgo quirúrgico por estadios ..................................................... 14


2. Factores de riesgo quirúrgico ............................................................................. 16
3. Contraindicaciones frecuentes de cirugía en AP ................................................ 27
4. Reconocimiento de la vía aérea ......................................................................... 32
5. Orden de actuación en la emergencia respiratoria «air way» ............................. 33
6. Fases de la resucitación cardiopulmonar ........................................................... 37
7. Valoración deI nivel de conciencia por escala de Glasgow ................................ 38
8. Valoración del RTS o Revised Trauma Score .................................................... 39
9. Características del collarín para control cervical ................................................ 70
10. Algoritmo de actuaciones en el trauma grave .................................................. 73
11. Destrezas quirúrgicas durante el traslado de traumatizados ............................ 76
12. Clases de shock hipovolémico según pérdidas y clínica .................................. 89
13. Efectos y dosis de los fármacos vasoactivos más usados ............................... 93
14. Prioridades urgentes en el tratamiento de las heridas .................................... 102
15. Prioridades terapéuticas en lesiones taurinas ................................................ 109
16. Ofidios venenosos .......................................................................................... 112
17. Decisión de asistir un parto en AP o en hospital .............................................. 129
18. Dosis máximas toleradas de anestésico infiltrados ......................................... 140
19. Escala de Norton para valorar el riesgo en úlceras dérmicas ......................... 160
20. Soluciones para el lavado de úlceras cutáneas .............................................. 162
21. Algunos preparados disponibles para nutrición enteral ................................... 179

XI
CAPÍTULO 1

PRIMERAS
DESTREZAS QUIRÚRGICAS

COMIENZA LA RELACIÓN 2.ª Ley del más fuerte


MÉDICO-ENFERMO
Se caracteriza en que los poderosos
disponen de recursos materiales y huma-
A pesar de las normativas internacio- nos superiores al resto de la población. Y,
nales y nacionales acerca de los siste- en la relación interpersonal se configura
mas de salud, llega el momento del de forma asimétrica, de modo y manera
contacto médico-enfermo y puede des- que una persona sabe (el profesional) y
arrollarse esta relación de modo y otra no sabe (el paciente) en el campo de
manera muy diferente en unos casos y los conocimientos. Pero esto no debe ser
otros. motivo de abuso en otros campos como
Cuando ante un paciente con clínica en el de las actitudes.
quirúrgica el médico de familia toma
decisiones, no piensa en qué modelo 3.ª Ley de las emociones
filosófico o asistencial está actuando,
simplemente discurre y decide. Aunque las emociones no puedan
Pero el asunto no es tan simple, por- objetivarse, siempre están presentes en
que la relación social, en principio, está la relación médico-enfermo, tomando
sujeta a unas leyes. tres vías diferentes: Una en la que la
conducta o los rituales del médico pre-
LEYES DE CONDUCTA SOCIAL dominan, la segunda es que puedan
VÁLIDAS EN LA RELACIÓN prevalecer los criterios o conducta del
MÉDICO-ENFERMO paciente, y la tercera que ambas con-
ductas de enfermo y médico confluyan.
1.ª Ley del contrato Si predomina la personalidad del médi-
co, el paciente se sitúa en un clima
Se basa en que uno da y otro recibe emocional de dependencia y acepta
en un primer momento, pero que en un fácilmente todas las recomendaciones
segundo período se invierte la relación e incluso las insinuaciones no científi-
en forma de agradecimiento, pago, cas o mágicas de la práctica médico-
salario, etc. Porque para que el contra- quirúrgica.
to sea justo tienen que estar equilibra- Si predomina la personalidad del
dos el dar y el recibir. paciente, el médico se convierte en un

1
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

expendedor de servicios y proveedor de MODELOS DE RELACIÓN SOCIAL


deseos o caprichos (fundados o no en EXISTENTES EN LA RELACIÓN
la ciencia), lo que en América denomi- MÉDICO-ENFERMO
nan Doctor shopping, y llega el momen-
to que el médico hace actos sin criterio Los modelos relacionales observa-
para satisfacer al paciente en lo que dos en el sistema sanitario actual no
quiera, aunque al final le sea nefasto. surgen de la voluntad del enfermo y se
El mejor camino a seguir es que las pueden agrupar en relaciones distan-
emociones de médico y paciente sean tes o cercanas. Estas últimas son las
coincidentes, no necesariamente seme- preferidas por la mayoría de los
jantes, con objeto de lograr la satisfac- pacientes, pero algunos reclaman la
ción del enfermo, médico, familia, comu- aplicación cientificotécnica aunque el
nidad, institución, sociedades científi- ambiente en la relación médico-enfer-
cas, sociedad en general. mo no sea tan familiar.
La autonomía del paciente siempre
4.ª Ley de la exigencia profesional tiene que respetarse por el personal no
sanitario y sanitario, especialmente por
Es la más evidente. La sociedad pri- el médico, que no debe imponer sus
mero y los pacientes después, exigen pautas de conducta.
que el médico sea un buen profesional, Muchos médicos no aciertan en la
aunque hay excepciones como la prác- relación, generalmente se exceden en
tica de medicinas paralelas, no oficia- su trato amable, o no llegan al trato
les, curanderismo, etc. La sociedad se que desearían algunos pacientes, o
protege de los charlatanes que prome- confunden el trato con el tuteo. Esto
ten curas maravillosas mediante las puede convertirse en un grave proble-
certificaciones de la evaluación de la ma, porque aunque los pacientes
competencia clínica por las institucio- siempre confían al principio en los
nes oficiales, por los controles de las conocimientos de sus médicos, el cam-
sociedades científicas, las reglas deon- bio en el trato por parte de un médico
tológicas de la organización médica (que siempre es captado por enfermo y
colegial, y los tribunales de justicia. familia) puede ser causa de pérdida de
confianza. Lo mejor en el ejercicio
5.ª Ley de la ayuda habitual es que el médico muestre sin
pudor su auténtica personalidad y
En la práctica de la asistencia el siempre observe una conducta cons-
paciente espera y el médico busca la tante de trato, porque si cambia esfor-
ayuda, preferentemente técnica. No zándose con otras manifestaciones en
obstante, suelen existir entre los su relación, casi siempre es mal inter-
pacientes esperanzas exageradas, tal pretado, como: me oculta algo, lo que
vez infundadas, en las técnicas diag- tengo es más grave, etc.
nósticas, terapéuticas, rehabilitadoras; Debido a que no todos actuamos
y entre los médicos existen muchas del mismo modo y manera, aunque
motivaciones parciales de curar, de cui- haya normas o consejos para la unifor-
dar, de paliar, de consolar. midad de la relación médico-enfermo,
Cuando no se contemplan en con- los tipos de modelos son los siguien-
junto todas las motivaciones, suceden tes:
de modo inmediato dos prácticas dife-
rentes: una distante, deshumanizada, 1. Modelo técnico
fría, y otra cálida, humana, cercana.
Ambas pueden tener fundamento cien- El médico actúa como un técnico en
tífico, pero es deseable esta última. los campos patológico, biológico o

2
Primeras destrezas quirúrgicas

psicosocial, sin vinculación emocional darle oportunidad de autonomía. Los


ni afectiva con el paciente, porque le da pacientes son tratados como hijos no
lo mismo, porque su salario no va a adultos, que no todos lo aceptan, y, en
aumentar con tal vinculación, y prefiere casos de adultos mayores, la mayoría
el cumplimiento de sus deberes con dis- rechazan el trato de abuelos.
tancia en la relación. Este tipo de mode-
lo no es aceptado por igual ni por todos 5. Modelo fraternal
los pacientes.
En este modelo se dan las relaciones
2. Modelo autoritario entre amigos o de trato fraternal como
entre hermanos o de igual a igual,
Este modelo asistencial surge por donde predominan las relaciones emo-
cuatro razones, una por el propio carác- cionales basadas en la empatía. El
ter del médico, otra como estrategia médico suele usar con frecuencia térmi-
para limitar la comunicación e impedir nos como ¡tranquilo hombre! o ¡mujer,
planteamientos de opciones diferentes, esté tranquila!, pero algunos enfermos
la tercera para asegurarse obediencia piensan que ¡cómo voy a estar tranquilo
sin paliativos del paciente, y la cuarta si no sabe lo que tengo, ni sabe el trata-
para evitar reclamaciones o facilitar una miento adecuado, ni sabe cuál es mi
medicina con fácil defensa del médico. pronóstico, entre otras cosas!.
En este modelo prevalece la autoridad
del médico y conduce al fracaso cuan- 6. Modelo coloquial
do el paciente deja de ser obediente.
Este modelo lo mismo se podría dar
3. Modelo antagónico en la consulta médica que por teléfono o
en conversación de cafetería, y tiene
Se basa en un ejercicio de la prácti- poco de científico porque el coloquio
ca de medicina a la defensiva para pro- suele establecerse con lucubraciones
teger los intereses del médico que acerca de procesos y sin tratar aspectos
suele ser sensible en exceso a la críti- concretos del caso clínico. Además, si el
ca. Antes que el paciente le critique se coloquio se ciñe a éstos, existe el peligro
defiende atacando con sus impugnacio- de aumentar los temores y miedos del
nes, achacándole las posibles compli- paciente, ya que una cosa es hablar con
caciones o defectos del tratamiento u prudencia y amabilidad pero otra enta-
otros problemas, a que no ha hecho blar un coloquio cariñoso e imprudente.
caso a sus consejos o recomendacio-
nes. En la mayoría de los casos surge 7. Modelo sacerdotal
la sorpresa en el paciente por la con-
ducta del médico, y también artefactos El clínico oficia un rito en el que el
en la relación como ocultamientos, falta paciente no participa o influye poco,
de sinceridad, etc. buscándose un efecto de sugestión
importante, invistiéndose de unos hábi-
4. Modelo paternal tos sacerdotales o poderes mágicos
que tienden a abrumar al enfermo y
En el que el médico asume los pro- familia, de modo que con cariño o
blemas del enfermo como si fueran empatía y aunque no se busque ni ejer-
suyos, descargando la ansiedad, facili- za una acción paternalista, se está ejer-
tando el efecto placebo y la terapia psi- ciendo una presión psicológica para
cológica, generando dependencia emo- empequeñecerlos o para disminuir o
cional, asegurando la retención de hacer desaparecer las posibilidades de
clientes, decidiendo por el paciente sin crítica.

3
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Paulatinamente el enfermo se engan- muchas quedan obsoletas a los tres


cha a los ritos, se empobrece en su per- años aproximadamente, su mensaje
sonalidad, y sigue en una permanente principal y comentarios y recomendacio-
huida hacia delante aceptando ciega- nes han de buscar la claridad, también
mente los sucesivos procedimientos estar adaptadas a la asistencia cotidiana
que su médico le ofrece. pues sino serían un estorbo más, con
estrategias de implantación y desarrollo,
8. Modelo específico al caso y con evaluación de sus resultados.
Aunque muchas GPC son útiles y fia-
En este modelo se hace un análisis bles, se han observado desviaciones en
del caso concreto, negociando la rela- la estandarización debidas a defectos en
ción según el criterio científico y las la definición de los estándares de profe-
expectativas del paciente. En definitiva sionales y pacientes, en la relación usua-
trata de acomodar la realidad con las rios-profesionales, en la facilitación de la
perspectivas de salud, las satisfaccio- transparencia, en la identificación de res-
nes en la relación y la libertad, pudién- ponsabilidades, en que no se basan en
dose adoptar rasgos característicos de la mejor evidencia disponible, o que no
cualquier otro tipo de relación médico- buscan el máximo beneficio social del
enfermo si fueran positivos en función usuario.
de los objetivos y de las características Los objetivos asistenciales están con-
del paciente y sus circunstancias. trolados en los sistemas de salud
mediante la gestión, con objeto que se
OBJETIVOS ASISTENCIALES EN LA cumpla la calidad asistencial.
RELACIÓN MÉDICO-ENFERMO La gestión se ha caracterizado según
las épocas:
Fundamentalmente los objetivos a
conseguir por el médico de familia son 1.ª Época del médico (hasta los años
efectuar actos médicos con criterio o sesenta del s. xx) en que era preeminen-
tareas, conjunto de tareas que constitu- te el criterio y juicio del médico.
yen las actividades, la suma de activida-
des que forman las funciones, y las fun- 2.ª Época del paciente (entre los años
ciones en total que suponen el papel del setenta y ochenta del s. xx) en la que
médico en la sociedad. Para que actos, prevalecieron los juicios según los gru-
tareas, actividades, funciones y papel pos relacionados por el diagnóstico o
del médico sean de calidad no pueden GRD.
desprenderse del criterio científico,
siendo actualmente preferido el que se 3.ª Época del pagador (desde 1984)
basa en la mejor evidencia disponible con mayor importancia a la eficacia
adecuada al caso clínico concreto. social y a la eficiencia institucional.
Lograr la calidad de la asistencia es
caro, exige actuar para mejorar la pres- La evaluación de la gestión es com-
tada, conocer sus efectos y consecuen- pleja, pero sintetizando debe contem-
cias, considerar que la investigación es plar la satisfacción de los pacientes y la
necesaria aunque sea habitualmente sociedad, además de la satisfacción de
insignificante, y aplicar sistemas de los profesionales, de los gestores, de los
estandarización, protocolización, o dise- administrativos, la mejora de los bienes
ño de guías prácticas clínicas (GPC). y servicios, el desarrollo de la investiga-
No obstante, la eficacia de las GPC ción y docencia o formación del perso-
es relativa. Para que sean útiles y fia- nal de salud, y por último, la minoración
bles tienen que basarse en las eviden- de los efectos perturbadores de la rela-
cias, deben estar actualizadas porque ción médico-enfermo.

4
Primeras destrezas quirúrgicas

CRÍTICA DE LA GESTIÓN Y SUS 6. Efecto enfermera de referencia


EFECTOS SOBRE LA RELACIÓN
MÉDICO-ENFERMO Dado que una hora de trabajo de
enfermera cuesta menos que la del
En la crítica de la gestión se necesi- médico, se aleja al médico del enfermo,
ta contemplar sus efectos: disminuyendo el tiempo de su relación
personal con los pacientes, lo que em-
1. Efecto cuestionario pobrece la relación médico-enfermo.

Ha surgido con los protocolos glo- 7. Efecto competencia


bales, específicos y evaluadores
numéricos que, según muchos usua- Son más eficaces y eficientes los
rios dan información obscura, absur- médicos competentes en la clínica con
da o excesiva. independencia de otras calificaciones, e
incluso los pacientes eligen al compe-
2. Efecto coste-beneficio tente ante su mal que al de titulación
con mejor certificación.
Definir beneficios, costes y eficien- La mejor gestión de la calidad según
cia en salud es más complejo que en los objetivos asistenciales se facilita
productos industriales o financieros, actualmente con las GPC, pero cum-
aunque se use la odds ratio (coste por pliendo las siguientes exigencias en los
puntos de beneficio y año) o el número campos concreto, medio y general:
mínimo necesario (que valora la dife- En el primero, las perspectivas son
rencia de costes). la identificación de situaciones ineficien-
tes y la implantación consensuada de
3. Efecto incertidumbre cambios.
En el medio, la identificación de res-
Los datos estadísticos se aplican ponsabilidades, la transparencia en las
aunque no estemos seguros con bases decisiones de los profesionales, y la
económicas insuficientes, inciertas o constatación de los resultados deseados
inseguras, y los pacientes aprecian y adversos, esperables y evaluables.
inadmisibles los procedimientos clíni- En el general, que proporcionen
cos estandarizados o no aplicados a homogeneidad, definan las limitaciones
cada caso concreto. de recursos, planifiquen los recursos,
predigan el coste por proceso, se ade-
4. Efecto tendencia a la media cúen a los resultados esperados por
pacientes e instituciones, y sus efectos
Las poblaciones de ensayos clíni- y funcionamiento sean absolutamente
cos no son obligadamente las mejores eficaces (esquema I).
representantes del caso problema,
porque existen diversos criterios de EL CRITERIO QUIRÚRGICO,
inclusión, exclusión, prohibiciones LOS RIESGOS EN CIRUGÍA Y L AS
relativas y absolutas en los protocolos, INDICACIONES QUIRÚRGICAS
que son criticables.
CONCEPTO DE CRITERIO
5. Efecto randomised trials QUIRÚRGICO

Los estudios de controles no asegu- Es un proceso mental realizado coti-


ran la calidad de la asistencia, así que dianamente por muchos profesionales
por ellos no se debe privar de un trata- sanitarios, especialistas, médicos en
miento a un caso concreto. general, que les permite tomar decisio-

5
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema I

Influencia de leyes, modelos y efectos en la relación


médico-enfermo

Ley de la exigencia profesional

Ley del más fuerte Ley de las emociones

Leyes de conducta social

Ley de la ayuda Ley del contrato

Modelos Efectos de gestión

Tipos de efecto:
- Técnico
- Autoritario - Incertidumbre
- Antagónico - Coste-beneficio
- Paternal - Cuestionario
- Fraternal - Tendencia a la media
- Coloquial - Randomised trials
- Sacerdotal - Enfermera de referencia
- Específico - Competencia

6
Primeras destrezas quirúrgicas

nes en beneficio de la salud de sus El modelo relacional a elegir, entre


pacientes. No es, por tanto, algo que se los tratados con anterioridad, depende
tenga, se posea, o se adquiera con la del médico de familia, del paciente, y de
práctica profesional, es algo a elaborar las circunstancias, pero nunca debe
previamente a la realización de un acto rechazarse al enfermo y familiares con
médico-quirúrgico con calidad. exclamaciones como ¡Para esto me han
avisado!, ¡Me han llamado sólo por
COMPONENTES DEL CRITERIO eso!, ¡Para esta tontería me molestan!,
QUIRÚRGICO ¡Me están haciendo perder mi tiempo
que es muy importante!, etc. Los usua-
1. Motivaciones de la cirugía rios no saben patología en general y
quirúrgica en particular, llaman o acu-
Habitualmente es el paciente quien den porque para ellos es su problema
pregunta a su médico de familia sobre si más importante, y así debe entenderlo
¿es recomendable la intervención?, y en el médico de AP y prestarles su aten-
caso afirmativo, si ¿es mayor el riesgo ción, cuidados y destrezas.
que los beneficios a conseguir?, o ¿cómo Si el asunto es banal, tiene que que-
voy a quedar?, o ¿podré hacer mi vida de dar en el pensamiento del médico y no
antes?, etc. Si las respuestas del médico manifestarlo públicamente aunque haya
de familia coinciden con las del cirujano, compañeros delante, pues con éstos
el enfermo no sentirá desconfianza. hay que hacerlo en sesión clínica formal
En los casos de actuaciones quirúrgi- o informal, pero siempre a puerta cerra-
cas en emergencias se motiva o indica el da.
procedimiento casi siempre sin consultar Todo ello, porque beneficia a los
con el enfermo para salvar la vida, aun- pacientes y no por práctica a la defensi-
que a veces surgen problemas con fami- va, ya que no hay nada más perjudicial
liares que no están de acuerdo porque para ellos que su médico hable por los
hay pacientes que aprecian menos la pasillos o en cafeterías o lugares públi-
vida que otros valores religiosos o éticos. cos acerca de sus problemas.
En los casos urgentes en que una
breve dilación puede ser admitida, es 3. Artefactos en el criterio
necesario advertir de la evolución previsi- quirúrgico
ble y de las ventajas e inconvenientes de
realizar el acto quirúrgico de inmediato o Las ideas preconcebidas inducen a
después del traslado al hospital. prejuzgar casos antes de tiempo, esta-
En los casos no urgentes se deberá blecer diagnósticos erróneos por sobre-
meditar sobre el mayor beneficio para el valorar situaciones o problemas concre-
paciente y nunca actuar sin su consenti- tos, practicar tratamientos precipitados
miento previamente informado, dándole u orientaciones evolutivas que sean
la oportunidad de elección para que el perjudiciales a los pacientes. Para no
procedimiento se realice en Asistencia entorpecer actuaciones correctas en la
Primaria (AP) o en Asistencia Secundaria clínica deben abandonarse esas ideas
(AS) por el especialista quirúrgico corres- previas y la antigua tendencia de valo-
pondiente. rar por ojo clínico o intuición, ya que no
se fundamentan en el método científico.
2. Buenas relaciones
La estereotipia en la conducta del
Las buenas relaciones humanas en médico de familia no es deseable, sobre
general son deseables, y la honestidad y todo en pequeñas comunidades donde
comprensión psicológica con apoyo es muy común preguntarse ¿Qué te ha
emocional son muy apreciadas. dicho el médico?, y deducir que a todos

7
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

dice lo mismo, o ¿Qué te ha hecho?, y el médico demuestra al paciente su


confirmar que aplica los mismos proce- capacidad para resolverle los problemas
dimientos en todos los casos. Los actuales y complicaciones futuras.
pacientes desean recibir un trato indivi-
dualizado. Intereses personales del médico de
familia influyen con frecuencia como
La rutina en los modos, maneras y artefactos del criterio quirúrgico. Pue-
formas de explorar, diagnosticar, tratar, den ser generados por mantener el
rehabilitar, prevenir, aunque pueda ser prestigio social o profesional como
difícil evitarla, se haría si el médico meta principal, en lugar de considerar la
rechazara la noción del paciente como meta de la beneficencia al enfermo, y
número o caso y la sustituyera por la en otras situaciones surgen por intere-
noción de persona enferma concreta. ses laborales o crematísticos.
También, si el médico fuera a su traba-
jo acordándose del pasado y meditan- Artefactos complejos o mixtos exis-
do acerca de si otro procedimiento que ten muchos, así: la dicotomía o división
el aplicado en la actualidad por rutina, de honorarios o favores por el envío de
podría mejorar los resultados en el pacientes, los circuitos o rodillos o cir-
futuro. culación de pacientes entre especialis-
tas previamente puestos de acuerdo, la
El miedo es un artefacto constante en cirugía injustificada que es aquella
la relación médico-enfermo. Cuando un hecha fuera de tiempo o de lugar o de
paciente tiene miedo de acudir al médico, indicación correcta, la cirugía fantasma
puede ser de tipo racional por darse en la que el procedimiento realizado no
cuenta de la existencia de peligro concuerda con el referido en la historia
potencial, o puede ser irracional o des- clínica o en los informes emitidos, la
proporcionado. No tener miedo suele cirugía oculta en la que el procedimien-
ser de inconscientes, y tener miedo to no figura en la documentación clíni-
exagerado es de personas con patolo- ca, etc.
gías psicológicas. No obstante, hay
casos de personas que aparentemente 4. Componentes en los campos de
no demuestran miedo, aunque al inves- las destrezas, habilidades y
tigar bien se desvela que el paciente cuidados quirúrgicos
tiene una mayor facilidad de disimulo o
de control emocional, y reprime sus Estos campos no son privativos de los
manifestaciones, pero como ellos mis- cirujanos, por el contrario, los médicos
mos dicen la procesión va por dentro. de familia en su ejercicio profesional se
El miedo también surge en el médico ven situados en ellos con frecuencia.
cuando el paciente es una persona En el campo de las destrezas quirúr-
importante de la sociedad, cuando el gicas se incluyen las actitudes o modos
procedimiento terapéutico tiene elevado de pensar, sentir y actuar del médico.
riesgo, cuando no existe aptitud en cono- También concurren las aptitudes o
cimientos, técnicas, destrezas, cuando capacidades personales teoricoprácticas
es imprevisible el curso evolutivo, ante para la actividad asistencial, docente e
el fracaso terapéutico por temor al investigadora.
rechazo del paciente, familiares, com- En el campo de las habilidades qui-
pañeros, sociedad. rúrgicas se incluyen las capacidades
Los miedos irracionales son difíciles manuales en el manejo del instrumen-
de tratar y suelen desembocar en ansie- tal, de los materiales de sutura, además
dad o en angustia, pero los miedos racio- de las tareas quirúrgicas que son actos
nales disminuyen simplemente cuando médicos de diéresis (incisiones, sepa-

8
Primeras destrezas quirúrgicas

raciones, avulsiones, cortes, etc.), de la certificación y de la titulación de los


exéresis (disecciones, prensiones, trac- médicos.
ciones, enucleaciones, ligaduras, coa- Por lo tanto, además de los cirujanos
gulaciones, secciones, etc.), de síntesis lo pueden aprender los médicos de
(aproximaciones, suturas, uniones, cie- familia, los licenciados en medicina, los
rres, etc.) realizados con criterio. diplomados en enfermería y fisioterapia,
También son habilidades saber así como también los estudiantes de
dónde cortar, extirpar, cerrar, dónde no ciencias de la salud.
cortar ni actuar quirúrgicamente, cuán- El momento de su aprendizaje fun-
do hay que operar y de qué manera o damentalmente depende de los tutores
modos, saber el momento y el lugar de quirúrgicos, y puede ser en los períodos
pregraduado, posgraduado, o en el de
hacerlo o dejar de hacerlo, en benefi-
formación continuada.
cio del paciente.
Las diferencias de los contenidos
Muchos médicos de familia creen
aprendidos en la formación del personal
que estas habilidades quirúrgicas son
de la salud dependen en principio del
suficientes para su práctica habitual, interés y la necesidad de los aprendices;
pero son más importantes las habilida- en segundo término de la oportunidad
des en las indicaciones quirúrgicas de de tener tutores quirúrgicos, y por último
los procedimientos en el caso concre- según las vivencias durante la forma-
to, que la precisión en la realización ción continuada. Por eso es evidente
del procedimiento. que aun cuando se disponga de buena
En el campo de los cuidados quirúr- actitud para aprender el criterio quirúrgi-
gicos con frecuencia el médico de fami- co, la aptitud en el mismo suele ser
lia está obligado a actuar en muchos superior en los cirujanos.
casos, por lo que tiene que aplicar su No obstante, no debe confundirse el
criterio, preferentemente científico o criterio de los cirujanos para la elección
basado en la mejor de las evidencias de las técnicas quirúrgicas o la aplica-
disponibles, y durante los períodos pre- ción de los procedimientos de acuerdo
operatorio, operatorio, y posoperatorio. con los procesos, sus complicaciones, y
Las capacidades más específicas los casos en concreto, con el criterio
para el primer período son la regulación quirúrgico de los médicos de familia en
hidroelectrolítica y metabólica junto con la elaboración de sus diagnósticos, pro-
la preparación psicológica; para el nósticos, y actuaciones quirúrgicas en
segundo, tener habilidades suficientes su medio. Ni tampoco con el criterio qui-
y conocer la anatomía quirúrgica, los rúrgico de los demás profesionales de
procedimientos como técnica quirúrgica la salud en su ejercicio habitual.
en general, las indicaciones y las con-
EVALUACIÓN DEL CRITERIO
traindicaciones de las técnicas quirúrgi-
QUIRÚRGICO
cas en particular, y para el tercero cono-
cer la evolución de los pacientes según
En principio se basa en que el crite-
los procesos y los casos concretos, fun-
rio quirúrgico debe cumplir un fin de tipo
dada en la fisiología, fisiopatología e asistencial, y aunque formen parte otros
incidencia de complicaciones. fines como los necesarios en la docen-
cia o en la investigación, la meta princi-
APRENDIZAJE DEL CRITERIO pal es la terapéutica quirúrgica.
QUIRÚRGICO Para evaluar positivamente el criterio
quirúrgico del profesional tienen que
El aprendizaje del criterio quirúrgico objetivarse las adquisiciones de destre-
es independiente de la acreditación, de zas quirúrgicas, de competencia en habi-

9
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema II

Concepto, componentes, aprendizaje, evaluación


y objetivos del criterio quirúrgico

CONCEPTO COMPONENTES

- Proceso mental - Motivaciones


- Permite tomar decisiones - Relaciones humanas
- Orientación asistencial - Artefactos
- Campos: destrezas, habilidades,
cuidados

APRENDIZAJE EN

- Licenciatura
- Formación posgraduada
- Formación continuada

CRITERIO
QUIRÚRGICO

EVALUACIÓN MODIFICACIÓN DE OBJETIVOS

- Cumplimiento del fin asistencial - En diferencias de la evaluación


- Adquisición de destrezas - En desviaciones de los objetivos
- Competencia en habilidades - En ausencia de cambio de actitudes
- Capacidades en cuidados - En ausencia de formación de aptitudes

10
Primeras destrezas quirúrgicas

lidades quirúrgicas y de capacidades en También los errores en la determina-


los cuidados quirúrgicos. ción de las fases clínicas o etapas evo-
Tam bién, los objetivos asistenciales lutivas de cualquier proceso quirúrgico,
terapéuticos quirúrgicos necesitan basar- son los que originan las mayores con-
se en la práctica de calidad o de excelen- troversias en las indicaciones terapéuti-
cia (esquema II). cas.
La competencia clínica se caracteri-
MODIFICACIÓN DE OBJETIVOS DEL za por la capacidad para establecer en
CRITERIO QUIRÚRGICO cada caso unos juicios diagnósticos,
terapéuticos, evolutivos sólidos y con-
Toda evaluación terminada necesita cordantes con la realidad, de modo
correcciones o cambios en los objetivos objetivo.
iniciales, y así cuando se observen defi- La subjetividad ante la realidad del
ciencias en el criterio quirúrgico hay que caso problema no es buena compañera
valorar si son derivadas del mal plantea- del médico de familia debido al riesgo
miento de los objetivos, o de desviacio- que comporta, por lo que debe abstraer-
nes en el cumplimiento de ellos. se de las circunstancias, presiones,
Cuando no hay cambios en las actitu- ideas previas o prejuicios y no hacer jui-
des de los profesionales en su práctica cios ni actos precipitados.
habitual, o no se objetiva una formación Los más competentes en la clínica
continuada en aptitudes quirúrgicas, son los que saben construir una historia
deben también modificarse los objetivos completa y exploran.
del criterio quirúrgico. Los mayores errores, con el riesgo
consecutivo para el paciente, se come-
EVALUACIÓN DEL ten habitualmente no cuando se explora
BENEFICIO-RIESGO QUIRÚRGICO mal sino cuando no se explora.
Pero, la idoneidad en la competencia
INTRODUCCIÓN clínica del médico de familia ante los
casos quirúrgicos no basta que sea obje-
El médico de familia debe tener pre- tiva, también tiene que ser estructurada.
sente lo que sucedería si en la historia La estructuración según los procesos
natural de una enfermedad, patología quirúrgicos debería haberse realizado
concreta, o proceso quirúrgico determi- durante el período pregraduado, pero en
nado, no se aplicara tratamiento. caso de lagunas hay que llenarlas en la
Por lo tanto, la primera valoración que formación continuada. No obstante, con
debe realizar en un caso concreto es la ayuda de la semiología y exploración
acerca de los beneficios terapéuticos específica adecuada al proceso y caso
quirúrgicos, médicos u otros, que gene- concreto, más la exploración general por
ralmente están disponibles en las evi- aparatos y sistemas, pueden aclararse
dencias publicadas y constatadas como aspectos que en principio estaban oscu-
válidas, para aplicar las destrezas quirúr- ros.
gicas adecuadas al caso, eligiendo la Problemas más graves suceden ante
mejor evidencia disponible. la carencia de destrezas quirúrgicas en
La incertidumbre o dudas ante un emergencias o urgencias vitales, donde
nuevo caso problema desaparecen en el riesgo es alto (esquema III).
seguida si el médico posee las capacida-
des suficientes de semiología quirúrgica, CONCEPTO DE RIESGO
y habitualmente los casos controvertidos QUIRÚRGICO
lo son porque carecen de anamnesis,
exploración física u otras exploraciones- El riesgo quirúrgico debe contemplar-
nes complementarias. se desde varios planos.

11
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema III

Evaluación del riesgo quirúrgico

Valoración del estado físico

Valoración del riesgo operatorio

Correciones o revaluación
Evaluación final

Valoración de complicaciones previsibles Evaluación global

Valoración de complicaciones imprevisibles

Valoracion de complicaciones vitales

En primer lugar es necesario advertir Es corriente el ejemplo del pequeño


que quien se arriesga es el paciente, por absceso perineal incindido y drenado
lo que otros criterios no pueden aceptar- que evita prolongados tratamientos anti-
se; así, cuando algún médico expresa bióticos, o flemón perineal, o infección
«yo no me arriesgo a realizar tal o cual pelvirrectal, o gangrena, o sepsis, o
procedimiento terapéutico» se equivoca. complicaciones mayores.
De igual modo se equivocan los médicos Plano distinto es considerar que cual-
que evitan las destrezas, indicaciones, o quier procedimiento terapéutico supone
procedimientos quirúrgicos que retrasan un beneficio y al mismo tiempo un ries-
la cirugía o la contraindican, pues en go o posibilidad de un daño indeseable.
muchos casos existe más riesgo para el De inmediato y por lo general, la terapia
paciente sin operar que operando. psicológica es la que menos riesgo
En otro plano, habitualmente en el tiene, seguida de la farmacológica y
que se sitúan los médicos que sólo luego la quirúrgica, aunque con excep-
recurren a la cirugía ante el fracaso de ciones. No olvidemos las manifestacio-
la medicina, suelen acumularse los fac- nes de psicólogos escépticos, que
tores de riesgo que una acción quirúrgi- dicen: «La cirugía cura al paciente pron-
ca simple de entrada no los habría pro- to, la medicina tarde, la psiquiatría
vocado. nunca.»

12
Primeras destrezas quirúrgicas

A lo largo de la historia de la cirugía La evaluación previa a la intervención


se ha señalado en muchas ocasiones no sólo se basa en la clasificación de los
que de todos los médicos son los ciruja- pacientes según su estado físico, sino
nos quienes tienen más posibilidades de también en la investigación de las pato-
hacer daño, pero este concepto también logías propias del paciente, en la valora-
hay que admitirlo con reservas y excep- ción del riesgo anestésico por complica-
ciones. ciones previsibles durante procedimien-
La acción física o instrumental que tos con anestésicos loco-regionales, en
caracteriza a la cirugía ha sido definida la valoración de la técnica operatoria a
por algunos como «agresión quirúrgi- emplear y en la valoración de los facto-
ca», exagerando la naturaleza y efectos res de riesgo posoperatorios.
del procedimiento quirúrgico terapéuti- Por todo ello es necesario:
co.
Actualmente, la agresión es mínima 1. Que en la historia clínica figure la
con las técnicas de cirugía endoscópica existencia o no de antecedentes alérgi-
y la inclusión cada vez más frecuente de cos a anestésicos locales o a otros
pacientes en programas de cirugía medicamentos.
ambulatoria.
Ante un paciente concreto y una 2. Que se elija y calcule la dosis de
determinada intervención quirúrgica anestésico local a emplear, según el
sobre uno o varios procesos, concurren procedimiento quirúrgico y las caracte-
factores de riesgo y provecho relativos. rísticas del paciente, así como la técni-
El estado físico deficiente de los ca anestésica más inocua y efectiva.
pacientes ha sido medido por la
American Society of Anaestesiology 3. Que el procedimiento quirúrgico
(ASA) y según las normas que se expre- sea lo menos sangrante posible. Que no
san en la tabla 1 los enfermos pueden se cause yatrogenia como heridas veno-
agruparse en seis estadios, con objeto sas, secciones nerviosas, lesiones arte-
de tener una valoración rápida del ries- riales o linfáticas.
go quirúrgico en cualquier caso.
Cuando el riesgo es evidente, se 4. El desconocimiento u olvido de la
deben considerar los factores que con- anatomía potencia los riesgos de com-
curran de manera absoluta, ya no se plicaciones de todo tipo, según las
trata del riesgo relativo ni de los benefi- regiones, los procesos y los casos con-
cios relativos al aplicar cirugía, sino que cretos.
el riesgo es absoluto y los beneficios a
obtener son escasos o nulos. Sucede en 5. La valoración de los factores de
ancianos (algunos señalan por encima riesgo suele evitar las complicaciones
de 70 años), en pacientes ASA V, en después de la intervención, o la facili-
insuficiencias orgánicas graves, en las tación de una rápida actuación para
operaciones importantes no programa- solucionarlas en AP. Para el médico de
das, en otras complicaciones graves. familia lo más práctico es conocer los
Por tanto, el concepto de riesgo qui- factores de riesgo quirúrgico en sus
rúrgico objetivamente no puede ser teó- pacientes.
rico ni genérico ni agruparse por proce-
sos, debe individualizarse a cada caso ANÁLISIS DE LOS FACTORES DE
concreto, a los gestos quirúrgicos pro- RIESGO QUIRÚRGICO
puestos, a las operaciones realizadas, al
estado general del paciente, a las com- Para poder evaluar adecuadamente
plicaciones que se prevén, a las compli- el riesgo quirúrgico de un caso o
caciones que surgen. paciente concreto, lo primero es hacer

13
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

una anamnesis y exploración física sin perjudicar al enfermo, y beneficián-


completas, con objeto de conseguir una dole lo más rápido, lo más seguro, lo
escala de valores que permita actuar más pleno posible.

Tabla 1

Valoración del riesgo quirúrgico por estadios

1) ASA I
Proceso localizado sin trastornos fisiológicos, bioquímicos, ni psicológicos.

2) ASA II
Proceso con leve alteración general y algún trastorno del estado físico.

3) ASA III-A
Trastorno general importante que puede ser corregido totalmente antes de
la intervención

4) ASA III-B
Trastorno general importante que puede ser corregido antes de la inter-
vención de forma casi total o parcial

5) ASA IV
Grave trastorno general sin posibilidad de corrección preoperatoria, pero
que puede ser corregido mediante la operación

6) ASA V
Pacientes terminales en los que la cirugía exclusivamente va a proporcio-
nar beneficios paliativos

14
Primeras destrezas quirúrgicas

El análisis de los factores de riesgo • Por aspiración traqueobronquial de


quirúrgico tiene que realizarse por el vómito (síndrome de Mendelson).
médico de familia antes de hacer la indi-
cación terapéutica, porque algunas son • Por asfixia debida a sangre, pus,
precipitadas si no se han analizado todos secreciones, otros líquidos (como en
ellos, que figuran en la tabla 2, o al menos quistes rotos, agua en inmersiones) que
los más importantes o frecuentes en el ocupan alvéolos, bronquios y tráquea.
ejercicio profesional.
1.1.1.3. Deficiencias en la motoriza-
1. Factores de riesgo vital ción torácica, por lesiones diafragmáti-
cas y otras causas de hipoxia aguda,
1.1. Respiratorios como neumotórax espontáneo cuya
urgencia difiere según sea a tensión,
1.1.1. Urgentes bilateral o con mayor o menor ocupa-
ción de volumen y consecutivo colapso
1.1.1.1. Obstrucción de vías respirato- pulmonar.
rias altas.
1.1.2. Complicaciones pulmonares
• Por pérdida de conciencia de diversa diversas, más o menos urgentes.
etiología.
1.1.2.1. Lesiones laringotraqueales
- Cuerpos extraños en la boca, faringe, por intubación incorrecta.
laringe.
- Retroposición de la lengua. 1.1.2.2. Problemas específicos de
- Retención de secreciones o sangre. ventilación mecánica prolongada y
- Contusión o herida laríngeas. otras complicaciones yatrogénicas.
- Compresión, aplastamiento, estran-
gulación, laríngeas. 1.1.2.3. En pacientes con neumonías,
broncopatías, etc.
• Por regurgitación de contenido gás-
trico. 1.2. Cardiocirculatorios

• Por ahogamiento accidental, suicida, En general, los médicos de familia con-


homicida, con ocupación de vías altas. sideran habitualmente a los cardiópatas
como pacientes de riesgo quirúrgico abso-
1.1.1.2. Obstrucción de vías respirato- luto, pero en la práctica no es así, de modo
rias bajas. que muchos de ellos pueden beneficiarse
de cirugía y de manera que su evolución
• Por traumatismos. mejore rápidamente.
Pero es necesario conocer los índi-
- Cuerpos extraños traqueobronquia- ces de riesgo vital cardiocirculatorio
les. antes de indicar o contraindicar una téc-
- Heridas o roturas traqueobronquia- nica quirúrgica, que de mayor a menor
les. gravedad son los siguientes:
- Compresiones traqueo-bronquiales.
- Aplastamiento pulmonar y torácico. 1.2.1. Distensión de la vena yugular
- Blust pulmonar o lesiones por onda derecha, o ritmo de galope S-3, insufi-
expansiva. ciencia cardíaca derecha.
- Retención de secreciones o sangre.
- Hemotórax y neumotórax traumáti- 1.2.2. Antecedente de infarto de mio-
cos. cardio en los seis meses anteriores.

15
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Tabla 2

Factores de riesgo quirúrgico

1. Riesgo vital

1.1. Problemas respiratorios


1.2. Problemas cardiocirculatorios
1.3. Debido a hemorragias y shock
1.4. Alteraciones metabólicas graves
1.5. Insuficiencias orgánicas severas
1.6. Síndrome de disfunción multiorgánica

2. Riesgo previsible

2.1. Patologías asociadas


2.2. Si la intervención es muy importante
2.3. Complicaciones anestésicas evidentes
2.4. Gravedad prevista en el posoperatorio inmediato
2.5. Complicaciones posoperatorias tardías esperadas

3. Riesgo imprevisible

3.1. Falta de previsión evolutiva


3.2. Complicaciones no esperadas

4. Riesgo específico

4.1. Según la patología de sistemas y aparatos


4.2. Según las alteraciones metabólicas
4.3. Según las inmunodeficiencias
4.4. En traumatismos
4.5. En sepsis

16
Primeras destrezas quirúrgicas

1.2.3. Alteraciones del ritmo sinusal o trastornos nutricionales e inmunoló-


extrasístoles auriculares. gicos graves.

1.2.4. Más de cinco extrasístoles ven- 2. Factores de riesgo previsible


triculares por minuto.
El médico de familia puede prever el
1.2.5. Cirugía en cardiópatas o en riesgo quirúrgico en su práctica habi-
patologías circulatorias con síndrome de tual:
disfunción multiorgánica.
2.1. Considerando las patologías
1.2.6. Cardiópata con mal estado previas del paciente, investigando
general que precisa operación urgente. antes de cualquier gesto quirúrgico si
las afecciones asociadas que requieren
1.2.7. Cardiópata que precisa interven- cirugía van a causar problemas o com-
ciones electivas o programadas en cavi- plicaciones en el acto operatorio y
dades torácica, abdominal, craneal, que luego en su curso evolutivo inmediato o
tienen mayor incidencia de paro cardíaco. tardío.

1.2.8. Cardiópatas mayores de 70 2.1.1. Se considera a los ancianos


años e hipertensos desde los 55 años. de más de 70 años, a los enfermos pul-
monares con menos edad, fumadores,
1.2.9. Cirugía en estados de shock, bronquíticos crónicos, obesos, como
deshidratación, alteración de la función pacientes de riesgo importante aunque
renal o hepática. la cirugía no sea sobre tórax o abdo-
men superior, incluso en los casos en
1.2.10. Tromboembolismos venosos, que la anestesia sea local o regional,
hipereritremia, hematócrito alto. pues como ejemplos una alcalosis res-
piratoria puede originar un síndrome de
1.3. Hemorrágicos tetania o la hipoxemia un fracaso car-
diorrespiratorio.
1.3.1. Hemorragias copiosas o muy
graves, sobre todo internas, con hipovo- 2.1.2. Las cardiopatías y alteracio-
lemia y shock. nes circulatorias y sanguíneas deben
ser valoradas antes de cualquier indi-
1.3.2. Hemorragias internas o exter- cación de cirugía, para evitar sorpresas
nas importantes o graves con trastornos desagradables incluso con técnicas
de la coagulación. quirúrgicas muy limitadas.
Como ejemplos: puede llegar a ser
1.3.3. Hemorragias menos graves un problema grave extirpar una uña del
pero con lesiones o patologías graves pie en un paciente con isquemia de las
asociadas. extremidades inferiores, o las modifica-
ciones de la TA en hipertensos, o las
1.4. Insuficiencias orgánicas de la hemorragias incoercibles cuando hay
función renal, hepática, suprarrenal trastornos de la coagulación.
etcétera.
2.1.3. Los diabéticos tienen siempre
1.5. Alteraciones hidroelectrolíti- riesgo de defectos en la cicatrización de
cas y ácido básicas. las heridas quirúrgicas, de lesiones típi-
cas en los dedos de los pies, de mayor
1.6. Otras alteraciones metabóli- incidencia de infecciones, aunque el
cas como diabetes, disproteinemias, procedimiento quirúrgico sea mínimo.

17
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

2.1.4. Los obesos son más propensos siones accidentales como heridas veno-
a celulitis, infecciones locales, reacciones sas, secciones nerviosas, lesiones arte-
vagales y alteraciones metabólicas. riales o linfáticas. El desconocimiento u
olvido de la anatomía potencia los ries-
2.1.5. Cualquier insuficiencia orgánica gos de hemorragias, linforragias, síndro-
va a provocar aumento del riesgo quirúr- mes nerviosos periféricos, en particular
gico aunque la cirugía sea mínimamente en regiones como la axila, la flexura del
invasiva, pero sobre todo la insuficiencia codo, muñeca, ingle, región poplítea,
renal. etc., o en puntos superficiales con ries-
go de lesión vasculonerviosa.
2.1.6. Estados clínicos de desnutrición
por trastornos digestivos, inmunológicos, 2.4. La cirugía con anestesia local en
neoplásicos y otros estados como infec- el cuello debe seleccionarse con cuida-
ciones crónicas, politraumatizados, do según el paciente, el proceso y su
donde se prevén complicaciones evoluti- localización.
vas. Se contraindica en pacientes con
La evaluación del riesgo operatorio imposibilidad para permanecer quietos,
previo a la intervención se basa en la si el proceso presenta dudas de correc-
investigación de las patologías propias to tratamiento quirúrgico, y si su localiza-
del paciente. ción ofrece posibilidades de lesiones
yatrogénicas como heridas venosas con
2.2. Evaluación del riesgo anestésico embolia gaseosa, heridas arteriales con
por complicaciones previsibles en proce- riesgo de gran hemorragia aguda, sec-
dimientos localizados. ciones del simpático cervical o del plexo
braquial, y en el lado izquierdo roturas
2.2.1. Mediante elaboración de histo- del conducto torácico o del esófago.
ria anestésica donde figure la existencia
o no de antecedentes alérgicos a anesté- 2.5. Evaluación del riesgo posopera-
sicos locorregionales o a otros medica- torio previsible.
mentos. Generalmente, la valoración de los
factores de riesgo después de la opera-
2.2.2. Mediante la elección y el cálcu- ción suele evitar las complicaciones o la
lo de la dosis de anestésico local a admi- rápida actuación para solucionarlas, en
nistrar según el procedimiento quirúrgico los casos en que se ha aplicado algún
y las características del paciente. procedimiento quirúrgico correctamente
indicado en AP.
2.2.3. Mediante la elección del tipo de
técnica anestésica local que sea más ino- 3. Factores de riesgo imprevisible
cua y efectiva.
Muchos médicos de familia apenas
2.3. Evaluación del riesgo operatorio valoran el riesgo imprevisible, y con
previsible. poca frecuencia informan a sus pacien-
tes. Suele ocurrir al revés, les animan
2.3.1. Debe valorarse si el procedi- ante un procedimiento o práctica quirúr-
miento va a ser sangrante o no, según las gica realizable en AP, no dando impor-
zonas anatómicas o la técnica quirúrgica tancia a estos riesgos:
a emplear.
3.1. Reacción vagal
2.3.2. Hay que prevenir yatrogenia,
sobre todo según la localización del pro- Caracterizada por bradicardia progre-
ceso, para valorar la probabilidad de le- siva, sensación de malestar general,

18
Primeras destrezas quirúrgicas

mareo, sudoración, náuseas, vómitos, neurovegetativa ocurren con más fre-


pérdida de conciencia, contractura de cuencia en pacientes con miedo ante la
mandíbula, cianosis, convulsiones, y técnica quirúrgica u otros procedimien-
finalmente parada cardíaca. tos como colocación de sondas, que en
Se provoca por excesiva dosis de el caso de la nasogástrica a veces
anestésico local, por inyección venosa desemboca en ansiedad. Estas situa-
errónea del anestésico o por rápida ciones deben tenerse en cuenta para
reabsorción venosa del anestésico infil- prevenirlas o tratarlas.
trado en tejidos.
Por ello, ante cualquier técnica con 3.4. Alteraciones respiratorias en
anestesia local, es necesario el control situaciones de hiperventilación volunta-
monitorizado de pulso, TA, saturación ria o inhalación de carbónico deben ser
de oxígeno y ECG para evitar acciden- corregidas inmediatamente.
tes mortales.
También es necesaria la colocación 4. Factores de riesgo específico
de un sistema para perfusión de suero
fisiológico antes de iniciar la infiltración Aunque la técnica quirúrgica sea
anestésica, y tener preparada una jerin- minimamente invasiva, existe el riesgo
ga montada con aguja y cargada con de trastornos hidroelectrolíticos, que sin
una ampolla de 1 mg de atropina para llegar a severos pueden ser preocupan-
inyección i.v. rápida, que en caso de tes como tetania por hipocalcemia.
persistencia de la bradicardia se repeti- También, alteraciones del equilibrio aci-
rá cada 5 minutos hasta una dosis máxi- dobase sobre todo en pacientes que
ma de 3 mg. Si el paciente no mejora, hiperventilan por añadir alcalosis respi-
hay que proceder con destrezas ade- ratoria a otras, y alteraciones metabóli-
cuadas de recuperación cardiovascular y cas diversas en particular si existen pre-
respiratoria. vias a la cirugía.
No son infrecuentes fiebre posopera-
3.2. Hipotensión toria, inflamación y edema locales, dolor,
equimosis y hematomas secundarios
Puede suceder como reacción anafi- que con mayor frecuencia son localiza-
láctica por alergia al anestésico local, dos, pero que en algunos casos se
hemorragia aguda aunque no sea extienden exageradamente.
copiosa, estados de shock, por compre- Otras complicaciones como celulitis,
sión del glomus en la carótida, por sín- miositis, necrosis en tejidos próximos,
copes y otras causas como hipogluce- exudación por la herida operatoria,
mia, miedo, ansiedad o angustia. infección de la herida con o sin adenitis
Tener canalizada una vena para per- regional, impotencia funcional del miem-
fusión de expansores del plasma y dis- bro o región, linfangitis y flebitis localiza-
poner de administración de oxígeno das, tromboflebitis regionales y sepsis
aseguran su rápida corrección. En caso que pueden ser graves.
de persistir la hipotensión es obligado El desconocimiento u olvido de estos
colocar un catéter en la vía venosa cen- factores de riesgo hace que el médico
tral para conseguir una suficiente perfu- de familia haga más indicaciones qui-
sión de líquidos y controlar la presión rúrgicas en su medio, que deberían ser
venosa central. También son necesa- remitidas al especialista correspondien-
rias las destrezas de recuperación car- te en caso de no requerir urgencia.
diovascular y respiratoria. Son también ejemplo las prácticas
abusivas de liposucciones u otras técni-
3.3. Alteraciones de la conciencia, cas de cirugía estética o plástica que
mareo, vértigo, taquicardia, labilidad deberían realizarse en medio hospitala-

19
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

rio por los especialistas, en lugar de Evidencias históricas dudosamente


hacerse en centros de asistencia o aten- válidas en la actualidad han relatado que
ción primaria de salud, ya que pueden la cirugía, según las épocas, ha compe-
surgir problemas urgentes graves. tido con otras ramas de la terapéutica
Factores específicos de riesgo que como la farmacología, dietética, quimio-
dependen de la respuesta biológica a la terapia, radioterapia, etc., aceptándose
cirugía se observan como miedo, ansie- por los médicos procedimientos en prin-
dad, astenia antes de la aplicación del cipio menos agresivos. Pero, si el médi-
procedimiento, y sensación de frío, dolor, co pensara al aplicarlos que quizás otra
mayor ansiedad o cansancio después de técnica distinta podría mejorar los resul-
la cirugía, cuando la respuesta es míni- tados, su práctica sería científica, sobre
ma. Si la respuesta biológica es intensa, todo porque le lleva a adquirir aptitudes y
además de esta clínica más exagerada destrezas según las evidencias actuales
surge hipoperfusión tisular, pérdida de consideradas como válidas.
sangre y líquidos, hipoxia e hipercapnia. La división entre métodos terapéuti-
Cuando no se compensa la respuesta cos médicos y quirúrgicos es muy sim-
biológica surgen procesos de inflama- plista y poco práctica actualmente, por-
ción importante, proteólisis, necrosis, que el hecho de establecer una indica-
hemorragias, shock, infección local, sep- ción quirúrgica debe ser una acción
sis. Estos fenómenos son mayores en concertada, multidisciplinar, comple-
emergencias y urgencias que en cirugía mentaria y dependiente de todas las
programada o electiva. especialidades, y no una ocasión de
Las respuestas psicopatológicas son enfrentamiento entre terapeutas por
causa de exclusión en los protocolos. competencias ante todas las posibilida-
des de tratamiento, prevención de com-
SÍNTESIS Y VALORACIÓN DE FAC- plicaciones o rehabilitación en los
TORES DE RIESGO QUIRÚRGICO pacientes que reclaman asistencia pri-
maria de salud.
En resumen, riesgo quirúrgico existe Conviene abandonar las actitudes
ante la abstención en casos con proce- dirigidas a que la cirugía debe reservar-
sos vitales que precisan destrezas qui- se para el final, en caso de que fraca-
rúrgicas o gestos muchas veces simples sen otros procedimientos terapéuticos,
pero eficaces, y según los procesos y pues en muchos procesos y casos con-
casos concretos. cretos aplicar cirugía de entrada previe-
También por deficiencias en la prepa- ne complicaciones, evita tratamientos
ración para la intervención, por ineficacia médicos prolongados, mejora la evolu-
de la operación, errores, yatrogenia, pro- ción de los pacientes, o logra la cura-
vocados durante la realización de la téc- ción. Y esto es lo que quiere el enfermo,
nica quirúrgica, o después del procedi- que le quiten pronto su mal y que quede
miento y en el control evolutivo inade- en condiciones para hacer su vida habi-
cuado (esquema IV). tual anterior lo antes posible.
La indicación quirúrgica como urgen-
LAS INDICACIONES QUIRÚRGICAS cia inmediata (emergency) descarta
EN ATENCIÓN PRIMARIA otras indicaciones, dado el riesgo vital
inminente del proceso patológico que
El médico de familia debe acudir a su se ha diagnosticado.
trabajo recordando el pasado, y con rela- La indicación de cirugía como urgen-
ción a las indicaciones quirúrgicas consi- cia diferida (urgency) admite otros trata-
derando que desde hace tiempo se han mientos tendentes a mejorar las condi-
establecido con intención curativa o ciones fisiológicas del paciente y su
paliativa. evolución satisfactoria.

20
Primeras destrezas quirúrgicas

Esquema IV

Síntesis y valoración del riesgo quirúrgico en AP

RIESGO QUIRÚRGICO

Valoración ASA del riesgo quirúrgico (ASA I, II, IIIA, IIIB, IV,V)
Respiratorios
Cardiocirculatorios
Valoración de factores de riesgo vital Hemorrágicos
Insuficiencias orgánicas
Alteraciones metabólicas

Neuropatías. Cardiopatías.
Circulatorias. Sanguíneas.
Diabetes. Obesidad. Desnutrición.
Insuficiencia renal u otras.
Politraumatismos.
Con patología previa Inmunodeprimidos
Valoración de factores de
riesgo previsible
Anestésico

Operatorio
Posoperatorio

Reacción vagal
Hipotensión
Valoración de factores de riesgo Alteración de la conciencia
imprevisible Taquicardia
Ansiedad, angustia

Alteraciones hidroelectrolíticas, Eq.Ac/B,


metabólicas
Fiebre posoperatoria
Inflamación local o extensa
Hemorragias secundarias
Valoración de factores de riesgo Celulitis, miositis, necrosis
específico Exudación y supuración de la herida
Linfagitis, flebitis, adenitis
Tromboflebitis, sepsis

21
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

La indicación de cirugía programada En todos los casos de indicaciones


(elective surgery) debe concertarse con quirúrgicas tienen que evaluarse los
otros servicios preventivos, asistencia- beneficios y los posibles perjuicios de
les, rehabilitadores, de salud; de forma la operación según el medio, el méto-
que exista una coordinación entre ellos do, el paciente concreto, los recursos,
para lograr el mayor beneficio del el material,así como tambien la efica-
paciente y la satisfacción del mismo, de cia y la eficiencia.
su familia, de los propios médicos, del Las decisiones deben partir desde
centro de salud, de la institución y de la la obtención de datos clínicos del
sociedad en general. enfermo, analizando si son verdade-
La indicación de procedimientos qui- ros, si existen otras patologías conco-
rúrgicos para el diagnóstico en asisten- mitantes y sintetizando o concluyendo
cia primaria con mayor frecuencia se acerca del problema principal, de su
hace para las biopsias de tumores acce- causa, de su mejor tratamiento, de su
sibles con anestesia local o incluso en evolución satisfactoria. Véase el
superficiales sin anestesia. esquema V.

Esquema V

Proceso de toma de decisiones quirúrgicas

OBTENCIÓN DE ANÁLISIS DE DECISIÓN


DATOS DATOS TERAPÉUTICA

¿Son ciertos los datos?

¿Cuál es el problema?

¿Cuál es la causa?

22
Primeras destrezas quirúrgicas

La justificación de cirugía parte de la según se trate de carácter urgente


toma de decisiones según el proceso, (inmediato o diferido) o bien no urgen-
caso concreto y circunstancias asisten- te, llevarán a la indicación quirúrgica
ciales, y sigue con el análisis de las deci- oportuna que conducirá a la realiza-
siones a tomar entre varias posibilidades ción o puesta en práctica de la opción
(preferiblemente entre dos) hasta llegar decidida con la debida eficacia y cali-
a la conclusión de la mejor opción, que dad (esquema VI).

Esquema VI

Justificación de la cirugía

PROCESO DE TOMA DE DECISIONES

ANÁLISIS DE DECISIONES ENTRE VARIAS POSIBLIDADES

SÍNTESIS O CONCLUSIÓN DE LA MEJOR OPCIÓN JUSTIFICADA

Urgencias diferidas

Urgencias inmediatas Procedimiento no urgente

INDICACIÓN QUIRÚRGICA

Realización de la cirugía

23
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

La cirugía se considera injustificada opciones terapéuticas indicadas por el


en AP cuando las indicaciones quirúrgi- médico de familia es lo que se busca
cas se establecen sin considerar los con preeminencia. F.T. De-Dombal lo
beneficios y los riesgos, o sin funda- mostró en un esquema VII que se expo-
mento en el criterio quirúrgico. Ello ne a continuación, donde pone el ejem-
sucede, por lo general, en ausencia de plo de la apendicitis aguda diagnosti-
una valoración del objetivo terapéutico, cada en AP.
que habitualmente podría haberse con- El mejor resultado (1,0) señalado en
seguido mediante una indicación no el esquema es el indicado con el núme-
quirúrgica. ro 4 y se refiere cuando el paciente
La deficiencia en la coordinación observado no tiene apendicitis y no es
multidisciplinaria suele ser causa impor- necesario operar.
tante de retrasos en indicaciones apro- El siguiente (0,9) cuando se hace la
piadas, con rigor científico, o cuando indicación de apendicectomía, el pacien-
son absolutas, también de indicaciones te se envía a operar, se halla apendici-
inadecuadas al momento o lugar idóne- tis aguda, se practica apendicectomía,
os de la cirugía. y todo evoluciona favorablemente y
La utilidad del resultado según las corresponde al número 1.

Esquema VII

Utilidad del resultado según las opciones terapéuticas

N.º DEL UTILIDAD


RESULTADO

APENDICITIS 1 0,9

OPERAR

2 0,8
NO APENDICITIS

PACIENTE OBSERVADO

APENDICITIS
3 0,6

NO OPERAR

4 1,0
NO APENDICITIS

24
Primeras destrezas quirúrgicas

El tercer resultado es menos satisfac- haga la indicación correcta de opera-


torio y corresponde al número 2, en el ción, no se agotan las opciones porque
que se diagnostica apendicitis aguda, se suelen existir varias en la elección de la
interviene y no se halla apendicitis en la técnica quirúrgica entre las disponibles,
operación, siendo su utilidad del 0,8. con objeto de lograr una actuación idó-
El peor resultado es el número 3, en nea. En los casos de obligada realiza-
que su utilidad es 0,6 y corresponde al ción de algún procedimiento en su
caso en el que no se indica apendicecto- medio por causa mayor, debe elegirse
mía y existe apendicitis aguda. En gene- la sometida a evaluación con metodolo-
ral, a pesar de que el médico de familia gía científica e investigada su eficacia y

Esquema VIII

Influencia multidisciplinaria en las indicaciones quirúrgicas

Médicos generales

Médicos de familia y Especialistas Cirujanos generales y


especialistas médicos medicoquirúrgicos especialistas quirúrgicos

INDICACIONES QUIRÚRGICAS

Cirugía en emergencias Cirugía en urgencias Cirugía electiva

RIESGO QUIRÚRGICO GENERAL Y RIESGO OPERATORIO

Recuperación fisiológica No recuperación Complicaciones postoperatorias

REINTERVENCIONES Y OTROS TRATAMIENTOS

25
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

eficiencia confirmada fiable y constatada estado físico del propio paciente, ya


como válida por otros grupos, publica- que es un error importante la conside-
dos sus resultados para conocer sus ración exclusiva de los protocolos por
beneficios y riesgos, aplicando la mejor procesos para establecer las contrain-
técnica disponible de acuerdo al caso dicaciones quirúrgicas. No obstante, y
concreto, logrando así la satisfacción o debido a los fallos de tribunales de jus-
la excelencia. ticia que se atienen a los protocolos, en
Debido a la existencia de complica- muchas ocasiones el médico de familia
ciones indeseables, a veces inopinadas, deberá reflexionar sobre esta cuestión.
derivadas de la aplicación de las técni- Los criterios de inclusión y exclusión
cas quirúrgicas, se exige que en las indi- de enfermos en protocolos quirúrgicos
caciones quirúrgicas haya influencia deben ser estrictos y con bases cientí-
multiprofesional para valorar todas las ficas, pero muchos adolecen de la eva-
opciones terapéuticas, con objeto de luación de los estadios patológicos, de
conseguir una rápida recuperación de la la efectividad de las distintas técnicas
normalidad funcional, orgánica y psico- quirúrgicas, de la selección de pacien-
lógica del paciente, evitándole complica- tes según su estado personal, de la
ciones o secuelas (esquema VIII). valoración de patologías asociadas o
de estados evolutivos cambiantes. Sin
CONTRAINDICACIONES embargo, los propios facultativos de
QUIRÚRGICAS asistencia primaria (AP) se han intere-
sado en la confección de guías que
Saber contraindicar la cirugía no sólo suelen ser útiles en sus centros para
es importante para los médicos de fami- elegir las mejores opciones terapéuti-
lia, también es un aspecto muy estima- cas quirúrgicas de sus pacientes.
do en la personalidad de los cirujanos. Muchas de estas guías no han sido
La capacidad de discernir cuándo no se contrastadas científicamente o no han
debe operar ha sido admirada en épo- sido revisadas por expertos, por lo que
cas anteriores y en la actual, debido a su utilidad es relativa y sus beneficios
que no se causa daño añadido al no son objetivables, porque no están
paciente. basadas en las evidencias confirmadas
Generalmente, existe contraindica- como satisfactorias en otros centros o
ción de la cirugía en enfermos de alto en otras comunidades. Para paliar este
riesgo, o cuando los beneficios a obte- defecto de las guías al uso, existen
ner operando no van a ser significativos esfuerzos de los organismos de salud
o apreciables, aunque los pacientes para establecer guías que puedan ser
sean de menor riesgo. No obstante, las aplicadas en un ámbito más generaliza-
contraindicaciones absolutas para la do, pero suelen carecer de la aportación
cirugía han ido disminuyendo debido al del criterio de los especialistas quirúrgi-
progreso de la ciencia y la tecnología. cos, y en las que se ha considerado la
Esto último ha conducido a una actitud opinión de los cirujanos también han
social en la que los usuarios tienen sido criticadas científicamente debido a
esperanzas exageradas en los resulta- que en la práctica habitual los cirujanos
dos de la cirugía, por la disminución de no conocen el ambiente de la AP.
los inconvenientes y complicaciones. A pesar de ello, ya se han desarro-
Las contraindicaciones relativas de la llado congresos científicos en los que
cirugía se deben valorar en cada caso se ha tratado conjuntamente por médi-
concreto, considerando los riesgos y cos de AP y cirujanos la asistencia qui-
beneficios reales de acuerdo a su pato- rúrgica en AP, llegándose a conclusio-
logía, a las evidencias evolutivas en nes que han sido tenidas en cuenta
casos semejantes, y, en especial, al por la OMC y se han reflejado en el año

26
Primeras destrezas quirúrgicas

Tabla 3

Contraindicaciones frecuentes de la cirugía en


asistencia primaria

1. Negativa al consentimiento informado.

2. Tumores malignos aunque sean superficiales, o dudosos de


malignidad.

3. Desconocimiento o dudas acerca de las zonas anatómicas de


riesgo.

4. Dudas ante la realización del procedimiento o elección de la


técnica quirúrgica.

5. Existencia de enfermedades graves o de insuficiencias orgáni-


cas agudas.

6. Antecedentes de reacciones alérgicas a anestésicos locales u


otros medicamentos.

7. Alteraciones de la coagulación o pacientes con anticoagulación


oral.

8. Pacientes con arteriopatías e isquemia periférica.

9. Varices, flebotrombosis, en pacientes que toman anticoncep-


tivos.

10. Malnutrición o defectos inmunitarios o metabólicos.

11. Alteraciones psicopatológicas, pacientes conflictivos o incapa-


ces de quedarse quietos.

12. Motivaciones cuestionables del paciente, con patología previa


de la cicatriz.

13. Relativas en embarazadas, VIH +, portadores de marcapasos y


otros pacientes de riesgo.

27
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

2004 en más de 40 guías establecidas más frecuentemente, en los que variarán


según los procesos. poco las destrezas quirúrgicas a tener en
Para que el médico de familia tenga un futuro inmediato y distribuyéndolas en
una visión más rápida de las destrezas cinco capítulos que tratan:
y habilidades quirúrgicas a desarrollar
en su ejercicio profesional, lo primero Capítulo 1. Primeras destrezas qui-
que debe considerar son las contraindi- rúrgicas, generalidades acerca del crite-
caciones más frecuentes de la cirugía rio quirúrgico, de la evaluación del bino-
en AP de forma general según los pro- mio beneficio-riesgo quirúrgico, de las
cesos y las circunstancias y casos con- indicaciones y contraindicaciones gene-
cretos (tabla 3). rales para cirugía en AP.
Resulta difícil aportar una guía com-
pleta de actuaciones quirúrgicas en AP, Capítulo 2. Destrezas quirúrgicas en
pero partiendo de las contraindicacio- emergencias que suceden en AP.
nes para cirugía se pueden evitar
muchos inconvenientes y daños innece- Capítulo 3. Destrezas quirúrgicas en
sarios para los pacientes. urgencias que suceden en AP.
También es problemática la adquisi-
ción de competencia clínica quirúrgica Capítulo 4. Destrezas quirúrgicas en
por el médico de familia si se basa en anestesia locorregional y tratamiento
procesos patológicos, ya que su puesta del dolor en AP.
al día prácticamente sería imposible.
Por ello en este manual se ha tomado la Capítulo 5. Otras destrezas quirúrgi-
visión quirúrgica desde el punto de mira cas necesarias en AP.
de AP con relación a los casos atendidos

28
CAPÍTULO 2

DESTREZAS QUIRÚRGICAS
EN EMERGENCIAS

DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN nes de los procedimientos, pues en mu-


EMERGENCIAS chos casos no son complejas.

EQUIPO O MALETÍN PARA


Son numerosos los médicos de fami- EMERGENCIAS
lia cuya actitud en las emergencias o
urgencias vitales es bastante pasiva, Disponer de un equipo o maletín para
porque no tienen aptitud en destrezas emergencias, además de útil es nece-
quirúrgicas. Opinan que su adquisición sario para ayudar a los pacientes con la
es difícil, que su aplicación es proble- seguridad de resolverles problemas
mática, sitiéndose conscientes de su vitales, sin improvisación de medios en
esacasa formación y necesidad de cur- el momento oportuno.
sos para capacitación práctica. En la práctica habitual casi todos los
Pero suele suceder que se encuen- médicos de familia llevan un maletín,
tran ante una emergencia, incluso sien- que por lo común se va llenando de
do llamados para el caso, y no pueden material, instrumentos y medicamentos
actuar ya que con frecuencia algún a medida que surgen las necesidades,
ignorante atrevido se lo impide porque convirtiéndose en una especie de mini-
está realizando acciones sin criterio que hospital, del que cada uno se siente
no abandona al creer que ayuda, o por orgulloso. Pero las evidencias persona-
no imponerse el médico activamente. les según el medio y las circunstancias,
Estos médicos necesitan cambiar de no son científicamente válidas. Por eso
actitud, pues si lo hacen, ayudarán con varias sociedades de emergencias han
más eficacia que los ignorantes. constatado el instrumental eficaz y lo
Además, los médicos en emergencias han publicado para su divulgación, lla-
se convierten legalmente en autorida- mando la atención acerca de un punto
des con responsabilidad por encima de primordial que es el rápido acceso al
otras. contenido del maletín, evitando la pérdi-
Quienes tienen aptitud en destrezas da de tiempo en la aplicación de un
quirúrgicas dan la necesaria importan- gesto o procedimiento, muchas veces
cia a los problemas más frecuentes y salvador.
graves en las urgencias vitales, restán- Conviene insistir en que el maletín
dosela a las habilidades o las realizacio- de emergencias no es igual que el

29
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

de urgencias o el usado en la práctica • Tubos endotraqueales de varios


habitual no urgente. Sin embargo, en tamaños y fiador maleable.
todos los centros de salud deberían
establecerse zonas disponibles a la uti- • Lubrificante.
lización del material no obsoleto y/o
medicamentos no caducados para su • Angiocatéteres Abbocath® del 14 G
uso, y a ser posible que pudieran tener adultos y del 12 G niños, para punción
acceso adecuado para su transporte, cricotiroidea.
ya que las necesidades difieren según
el centro sea urbano o rural. • Bisturí y tijeras para cricotirotomía o
La SEMIUC recomienda incluir en el cricotirotomo o coniotomo.
maletín de emergencias material para
reanimación respiratoria, reanimación • Cánula de traqueotomía o tubo fle-
cardiocirculatoria, medicación urgente xible de 6-7 mm de diámetro.
y complementos.
El contenido del maletín que se • Conectores o adaptadores a respi-
recomienda en este manual sigue las rador manual, o a fuente de oxígeno
recomendaciones de esta sociedad portátil.
española, de la Sociedad Europea de
Emergencias y de otras sociedades • Trocar-catéter-torácico para eva-
americanas. cuación aérea o líquida del espacio
pleural.
1. Material de cuidados
respiratorios • Fonendoscopio.

• Tres cánulas de Guedel orofarín- • Reloj con segundero.


geas, tamaño adultos, niños y lactan-
tes. 2. Material de cuidados
cardiocirculatorios
• Tres mascarillas faciales oronasa-
les, tamaño adultos, niños y lactantes. • Esfigmomanómetro.

• Bolsa autohinchable (Ambu) de • Agujas desechables i.v. e i.m.


ventilación manual.
• Agujas con mariposa n.º 16 y 23.
• Mascarilla laríngea.
• Cánulas sobre agujas i.v. n.º 14 y
• Pinzas de Kocher o Mikulicz. 20.

• Pinza de Magill o fórceps de Denis • Catéteres venosos periféricos y


Browne. centrales.

• Separadores de Farabeur o abre- • Sistemas de goteo, normal y micro.


bocas automático.
• Compresores venosos.
• Laringoscopio con pala para adul-
tos y niños. • Venda elástica para compresión
arterial.
• Unidad de aspiración con tubo de
polietileno y aspirador portátil o pera • Desfibrilador portátil y pasta con-
manual en su defecto. ductora.

30
Destrezas quirúrgicas en emergencias

3. Medicación urgente vitales que pueden resumirse en dos


planes o reglas nemotécnicas que son
• Adrenalina, varias ampollas de 1 ml de obligado cumplimiento en los acci-
= 1 mg, para administrar cada 2-3 min dentes de circulación. Estos planes
tres veces y en ausencia de respuesta 5 consisten en ABCDE para Estados
mg la cuarta vez. Unidos y otros, y CRASH PLAN para
los europeos.
• Atropina, tres ampollas 1 ml = 1 mg. A = Airway, o vías respiratorias
libres. B = Breathing, o respiración ade-
• Lidocaina 1 %, cuatro ampollas de cuada y eficaz. C = Circulation, o circu-
10 ml = 100 mg. lación suficiente. D = Disability, o pérdi-
da de conciencia o falta de habilidad
• Bicarbonato sódico 1 M, ampollas motora o sensorial. E = Enviroment fully
10 ml = 10 mEq/l, a dosis de 1 mEq/kg. exposure, o exploración completa del
paciente desnudo.
• Cloruro cálcico 10 %, ampollas de Para los países de la CE: C = Cardio,
10 ml a dosis de 3 mg/kg. o diagnóstico y tratamiento de parada
cardíaca e insuficiencia circulatoria. R
• Bolsas de 500 ml de suero salino = Respiratory, o permeabilidad de vías
fisiológico isotónico. respiratorias y buena respiración. A =
Abdomen, o exploración abdominal. S
• Bolsas de 500 ml de expansores = Spine, o exploración e inmovilización
del plasma o polímeros de glucosa, de de la columna vertebral. H = Head, o
gelatina, etc. exploración de la cabeza y estado de
conciencia. P = Pelvis, o exploración de
• Bolsas de 500 ml de suero glucosa- la pelvis. L = Limbs, o exploración de
do 5 %. miembros. A = Arteries, o exploración
arterial y de hemorragias. N = Nerves,
• Otros medicamentos (analgésicos, o exploración de nervios.
sedantes, relajantes, anestésicos loca- Si las emergencias no son traumáti-
les, corticoides) a criterio del médico. cas es válido recordar la regla ABCDEF
que son iguales para el ABC y difieren
4. Complementos para el DEF del siguiente modo: D =
Drugs,o administración correcta de dro-
• Tijeras que puedan cortar ropa. gas, medicamentos o líquidos urgen-
tes. E = ECG, o monitorización electro-
• Guantes desechables y estériles.
cardiográfica. F = Fibrilation, o trata-
• Gasas y compresas estériles. miento de la fibrilación ventricular y del
resto de las alteraciones cardíacas
• Suturas con agujas y porta-agujas. específicas.
• Vendas corrientes. EMERGENCIA RESPIRATORIA
• Esparadrapo.
De todas las emergencias, son pre-
• Collarín de estabilización cervical. eminentes las respiratorias, pues aun-
que se resuelvan las cardíacas y las
PLANES DE ACTUACIÓN EN circulatorias, si la oxigenación sanguí-
EMERGENCIAS nea no es suficiente el paciente no se
recuperará.
Según los países existen normas de El reconocimiento de la vía aérea
actuación en emergencias o urgencias tiene que ser rápido, y según se resalta

31
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

en la tabla 4: viendo, oyendo y sintiendo lo que se precisa aspirar su contenido,


la respiración del paciente. liberar los cuerpos extraños, o en caso
Que las vías respiratorias altas estén de imposibilidad realizar punción cricoti-
libres o expeditas de cuerpos extraños, roidea o cricotirotomía para restablecer
secreciones, líquidos diversos, es pri- la ventilación obviando el espacio muer-
mordial ante cualquier emergencia, por to u ocluido.

Tabla 4

Reconocimiento de la vía aérea

AGITACIÓN (HIPOXIA)

ESTUPOR O SOMNOLENCIA (HIPERCAPNIA)


VER
VENTILACIÓN (SUPERFICIAL, DÉBIL,
IMPERCEPTIBLE)

ESTRIDOR
ORONASOFARÍNGEO

OÍR QUEJIDO LARÍNGEO


Y/O DISFONÍA

CORNAJE TRAQUEAL

EL SOPLO O LA
SENTIR ESPIRACIÓN DEL PACIENTE

32
Destrezas quirúrgicas en emergencias

Tabla 5

Orden de actuación en la emergencia respiratoria « air way»

1.º Aspiración de fluidos, secreciones, en vías respiratorias altas.

2.º Maniobra de Heimlich para expulsión de cuerpos extraños.

3.º Extracción manual de cuerpos extraños orofaríngeos.

4.º Extracción instrumental de cuerpos extraños orofaringolaríngeos.

5.º Punción cricotiroidea en caso de no solucionarse con los puntos


anteriores.

6.º Intubación endotraqueal y respiración asistida manual o mecánica.

7.º Cricotirotomía en caso de imposibilidad de intubación endotraqueal.

ASPIRACIÓN DE LA BOCA Y FARINGE La primera maniobra a contemplar


es la de Heimlich, que permite la expul-
La aspiración mediante pera manual sión del cuerpo extraño en los pacientes
o con aspirador portátil, de la boca, que no tosen o cuando la tos es inefi-
faringe o laringe soluciona en muchos caz, de modo que al aumentar la pre-
casos la ventilación espontánea del sión intraabdominal se eleva el diafrag-
paciente, al eliminar líquidos, secrecio- ma y con ello la presión intratorácica, o
nes, barro, pequeños cuerpos extraños, con golpes en el tórax, transmitiéndose
y quedar libres las vías respiratorias este aumento a la tráquea y al esófago
altas. y facilitando la salida del cuerpo o cuer-
pos extraños, y de manera diferente
ELIMINACIÓN DE CUERPOS según sean los pacientes adultos con o
EXTRAÑOS sin pérdida de conciencia, niños en
OROFARINGOLARÍNGEOS general o niños muy pequeños.
En adultos sin pérdida de conciencia
El médico de familia puede estar y que se pueden mantener de pie, el
involucrado en casos de obstrucción de reanimador desde atrás pasa sus
vías respiratorias altas con asfixia que manos abrazando al paciente y sujetán-
supone en una emergencia o urgencia doselas a la altura del epigastrio para
vital, y que mediante la eliminación de comprimir enérgicamente a su nivel
los cuerpos extraños se resuelve la cuatro o cinco veces, de abajo arriba y
situación de peligro para la vida del de adelante atrás. En adultos con pérdi-
paciente. da de conciencia se les coloca en decú-

33
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

bito supino con leve rotación de la cabe- mucosa, deben adoptarse precauciones
za a un lado, el reanimador presiona en la extracción para no provocar des-
con energía las mismas veces el epi- garros, roturas, y hemorragia, que pre-
gastrio con ambas manos, antebrazos cisarían otros gestos quirúrgicos añadi-
extendidos y rodillas a cada lado del dos para su solución, como aspiración,
paciente. hemostasia, suturas u otras intervencio-
En obesos y embarazadas la presión nes.
se debe realizar sobre el esternón en Si a pesar de todos los intentos y de
sus dos tercios caudales. efectuar las maniobras anteriores fuera
En los niños en general se procede imposible la extracción del cuerpo
como en adultos y con más facilidad, extraño, es necesario efectuar punción
pero en lactantes o niños pequeños no cricotiroidea o cricotirotomía para evitar
se debe comprimir el abdomen, por lo la asfixia (tabla 5).
que tienen que adoptarse dos maneras,
una apoyando al niño boca abajo sobre PUNCIÓN CRICOTIROIDEA
el antebrazo del reanimador sentado
que golpea con la otra entre las escápu- Asegura de modo inmediato la venti-
las, y otra sujetando al niño por los tobi- lación comprometida por el cuerpo
llos y golpeando de igual modo. extraño, que si está impactado en la
Si la víctima es el propio reanimador laringe no es fácil extraerlo pronto, y
puede comprimirse el epigastrio con convierte la emergencia o urgencia vital
sus manos enlazadas o contra la esqui- en una urgencia que permite más tiem-
na de una mesa o de una superficie po para intentar su extracción.
firme. La técnica de la punción cricotiroidea
Ante el fracaso de la maniobra de precisa la disposicion de un Abbocath ®
Heimlich se procederá a la extracción del 14 G o del 12 G en niños pequeños,
manual o digital del cuerpo extraño, pero luego la localización del punto a puncio-
no es fácil en todos los casos. Para faci- nar mediante la palpación del borde
litarla es muy útil la colocación de un inferior del cartílago tiroides y la palpa-
abrebocas automático que en pacientes ción más abajo del borde superior del
inconscientes es sencillo de aplicar, cartílago cricoides, siendo preferible el
pero no tanto en aquellos conscientes y punto medio y central entre ambas refe-
angustiados, y menos en los niños. rencias que coincide con la membrana
Como sustitutivo sirven dos separado- cricotiroidea; inmediatamente la pun-
res de Farabeur y en su defecto la colo- ción sin anestesia local y el paso de su
cación lateral en la boca de un tubo rígi- punta hacia abajo para que una vez reti-
do o un rollo de venda corriente. rada la aguja-fiador se introduzca la
Si esta segunda maniobra fracasa, cánula hasta quedar en la tráquea y su
hay que intentar la extracción con pin- pabellón en la piel donde se fija, mejor
zas de prensión, tipo Magill o fórceps de con uno o dos puntos que con espara-
Denis Browne o las disponibles. Si drapo.
hecha la prensión del cuerpo extraño, El tubo que proporciona el oxígeno a
sale con facilidad o con leve giro de la alta presión se conecta al extremo de
pinza, se soluciona el problema, pero una llave de paso triple que en el paso
en ocasiones el cuerpo extraño se opuesto debe adaptarse al pabellón del
rompe al pinzarlo y los fragmentos si no Abbocath ® y en el triple paso o interme-
se extraen pueden aspirarse a vías res- dio se coloca el dedo del reanimador, de
piratorias más bajas, aumentando la manera que destapando y tapando de
gravedad. modo alternativo, se provoque una inspi-
En los casos que el cuerpo extraño ración y la espiración pasiva en el doble
esté fijo o impactado o clavado en la de tiempo, aproximadamente.

34
Destrezas quirúrgicas en emergencias

Además de la ventaja de rápida ven- hemorragia, que será grave si es intra-


tilación, que permite convertir la emer- traqueal, a veces enfisema subcutáneo
gencia en urgencia y dar tiempo para en el cuello lo que aumenta su grave-
seguir intentando la extracción del dad si se extiende a mediastino; en
cuerpo o cuerpos extraños, y que no se menos ocasiones neumotórax, perfora-
precisa anestesia local, la mayor es ción del esófago o lesiones vasculoner-
que el procedimiento no es invasivo o viosas cervicales. Cuando es insuficien-
agresivo. te o no resuelve el problema, hay que
Los inconvenientes de la punción cri- practicar una cricotirotomía o una tra-
cotiroidea son que la eliminación del queotomía. Éstas y la intubación endo-
CO2 no es eficaz, que puede provocar traqueal se comentan más adelante.

Gráfico 1. Punción cricotiroidea

35
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

REANIMACIÓN 3. Disociación electromecánica (DEM)


CARDIO-RESPIRATORIA que no llegan al 9 % de las paradas
extra-hospitalarias, sucediendo en trau-
Habitualmente se aplica reanima- matizados, en shock hipovolémico por
ción cardiorrespiratoria (RCR) en hemorragia aguda, embolismo pulmo-
pacientes con parada cardio-respirato- nar masivo, taponamiento pericárdico,
ria (PCR), con objeto de revertir la neumotórax a tensión, hipoxia, acidosis,
situación de manera inmediata, ya que o alteraciones hidroelectrolíticas como
el período existente entre el paro y el hiperpotasemia. Existen complejos ven-
inicio de las maniobras de resucitación triculares rítmicos en el ECG pero no
cardiopulmonar (RCP) es muy impor- contracción cardiaca. Es el paro cardía-
tante reducirlo para preservar las fun- co de peor pronóstico cuando la causa
ciones cerebrales y evitar la muerte no se detecta o no se corrige adecuada-
(tabla 6). mente.
La PCR es una situación clínica de
muerte con inconsciencia, ausencia de 4. Taquicardia ventricular (TV) de
respiración espontánea y de pulso cen- 120-200/min, sin pulso y que suele pre-
tral, más interrupción brusca y poten- ceder a FV.
cialmente reversible de la actividad
mecánica del corazón. Si toma un 5. Bradicardia extrema por bloqueo
carácter irreversible, en pocos minutos auriculoventricular, con complejos QRS
lleva a la muerte cerebral por anoxia. sin relación con ondas P.
La parada cardíaca primaria (PCP)
se reconoce por ausencia de pulso La parada respiratoria primaria (PRP)
central y signos clínicos de hipoxia tisu- que sucede por causas múltiples, como
lar, que inmediatamente conduce a la obstrucción por cuerpos extraños, aho-
parada respiratoria secundaria (PRS). gamiento, electrocución, traumatismos,
Los tipos de paro cardíaco suceden inhalación de humo, ictus, coma y otras
por: causas de asfixia, si se trata pronto y
adecuadamente previene la parada car-
1. Fibrilación ventricular (FV) que díaca secundaria (PCS) porque el cora-
suponen el 80 % de las paradas obser- zón sigue bombeando sangre durante
vadas por el médico de familia en su varios minutos.
medio extrahospitalario. Se caracteriza
por la existencia de una línea ondulan- 1. Soporte vital básico
te de amplitud variable en el ECG que
refleja una actividad eléctrica cardíaca 1.1. Valoración inicial del paciente
desordenada y caótica. La mayoría son
pacientes con cardiopatía isquémica. Signos vitales, pulso, tensión, fre-
cuencia respiratoria, nivel de conciencia.
2. Asistolia (AS) que suponen el Como la valoración tiene que ser
10 % de las paradas observadas por el rápida se han aportado reglas según la
médico de familia en su práctica habi- experiencia de los grupos, siendo bas-
tual. Se caracteriza por ausencia de tante útil la regla nemotécnica AVPU
actividad eléctrica del corazón con para valorar el nivel de conciencia.
línea isoeléctrica en el ECG. La mayo- Puntúa de 1 a 4 y consiste en: 4 =
ría se deben a pacientes no recupera- «Alert» o paciente consciente, 3 =
dos de una fibrilación ventricular, otras «Voice response» o con respuesta a la
por ahogamiento, intoxicación, hipoter- voz, 2 = «Pain response» o con res-
mia, bradicardia por hipertonía vagal, puesta al estímulo doloroso, 1 =
etcétera. «Unresponse» o sin respuesta.

36
Destrezas quirúrgicas en emergencias

La escala de Glasgow es la más apli- tipos de respuesta verbal, 4 tipos de


cada porque es tan rápida como la movimientos de párpados y una puntua-
AVPU, pero más completa, ya que ción total que va desde 3 a 15, conside-
incluye 6 tipos de respuesta motora, 5 rándose emergencia < 13 (tabla 7).

Tabla 6

Fases de la RCP

1. Soporte vital básico

1.1. Valoración inicial del paciente

1.2. Indicaciones de la RCP básica

1.3. Contraindicaciones de la RCP básica

1.4. Recomendaciones ABC para la RCP básica

1.5. Criterios para la suspensión de la RCP básica

2. Soporte vital avanzado

2.1. Valoración avanzada ABCDEF

2.2. Algoritmo para tratamiento de la FV/TV

2.3. Algoritmo para tratamiento de la AS

2.4. Algoritmo para tratamiento de la DEM

2.5. Algoritmo para tratamiento de la bradicardia grave

2.6. Reanimación respiratoria y cuidados intensivos luego de RCP

37
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

En caso de traumatismo se aplica- emergencia por debajo del valor total 11


con rapidez el RTS o Revised Trauma (tabla 8).
Score que combina la escala de En los niños se emplea el PTS o
Glasgow con la tensión sistólica y la fre- Pediatric Trauma Score, considerando
cuencia respiratoria, considerándose emergencia por debajo del valor 9.

Tabla 7

Escala de Glasgow (valoración del nivel de conciencia)

Movimiento Respuesta Respuesta


de párpados verbal motora

Espontáneo.......................... 4 Orientada.............................. 5 Mueve según la orden........... 6

A estímulo verbal................. 3 Confusa................................ 4 Localiza zona dolorosa......... 5

A estímulo doloroso............ 2 Inapropiada.......................... 3 Retira a estímulo dolor.......... 4

No existe............................... 1 Incomprensible.................... 2 En flexión ante dolor............. 3

Ninguna.................................1 En extensión ante dolor........ 2

Ninguna................................. 1

Puntuación parcial x y z

Puntuación total x+y+z

38
Destrezas quirúrgicas en emergencias

Tabla 8

Valoración RTS

Escala de Tensión sistólica Frecuencia Valor


Glasgow en cmHg respiratoria

8-15 > 8,9 10-29 4

8-12 7,6-8,9 >29 3

6-8 5-7,5 6-9 2

4-5 1-4,9 1-5 1

3 0 0 0

Parcial x y z

RTS total= x + y + z

39
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

1.2. Indicaciones de la RCP básica • En paciente terminal, como conse-


o sin equipo cuencia final y esperable de enfermedad
irreversible o de su ciclo biológico, en el
• En los pacientes inconscientes que calificado de no recuperable o no subsi-
no tengan respiración espontánea. diario de RCP.

• En ausencia de pulso periférico y 1. 4. Recomendaciones ABC para el


central en carótida. soporte vital básico sin equipo

• En ausencia de latido del corazón y A. (Airway)


sonidos cardíacos.
Actuación inmediata para valorar el
1.3. Contraindicaciones de la RCP nivel de conciencia y respiración.
básica o sin equipo Si el paciente responde, hay que
pedir ayuda, aflojar la ropa alrededor del
• Existencia de signos inequívocos cuello, buscar lesiones sin moverle y
de muerte, como decapitación, rigidez o controlar periódicamente los signos vita-
descomposición cadavéricas. Hay sig- les, hasta que llegue un equipo de emer-
nos equívocos, como palidez, livideces, gencias o pueda ser trasladado sin ries-
disminución de temperatura cutánea, go para su vida.
que en ocasiones pueden no ser causa Si no responde, pero respira espontá-
de contraindicación. neamente, hay que colocarle con cuida-
do en posición decúbito lateral estable o
• Que transcurran más de 10 min sin de seguridad, que previene la caída de la
haberse iniciado maniobras de reani- lengua y reduce el riesgo de aspiración
mación, ya que por encima de 5 min. de contenido gástrico, y realizar exten-
son escasas las posibilidades de recu- sión de la cabeza salvo ante la sospecha
perar las funciones cerebrales, aunque de lesión cervical en columna vertebral,
hay casos de hipotermia, ahogados, en cuyo caso se recomienda mantenerla
electrocutados e intoxicados por barbi- en posición neutra mediante la maniobra
túricos en que la tolerancia cerebral a la frente-mentón y mejor con la triple
hipoxia es mayor. Sin embargo, la valo- maniobra modificada para conseguir
ración pupilar nunca puede ser una con- abrirle la boca (tracción craneal + sublu-
traindicación. xación mandibular + apertura bucal).

Gráfico 2. Extracción manuel de cuerpos extraños orales

40
Destrezas quirúrgicas en emergencias

Si no responde ni respira, se coloca riores a los 800 o 1.200 cc, pues el volu-
al paciente boca arriba, extrayendo los men de reserva espiratorio de cualquier
cuerpos extraños de las vías respirato- persona normal está por encima de
rias altas si los hubiera (gráfico 2), y el 1.500 cc, perteneciendo al menos 1.000
reanimador se preparara colocándose cc a esta segunda fase, que se compo-
de rodillas para hacer respiración artifi- ne de la banda del volumen corriente y
cial boca-boca. del volumen espiratorio final.
Como norma de fácil asimilación se
B. (Breathing) intentará insuflar durante 2,5 seg que
equivale al tiempo que otra persona tarda
Boca a boca el reanimamador insufla en contar en voz alta 101, 102, 103, y se
unas 10 veces en un minuto tapando la dejará de insuflar durante los siguientes
nariz con los dedos pulgar e índice y 3,5 seg que aproximadamente es lo que
presionando con la palma de su mano tarda en descender el tórax de forma
la frente del paciente, al mismo tiempo completa, y que en medida de quien
que con la otra mano se eleva la man- cuenta equivale a 104, 105, 106, 107.
díbula, y mirando si el tórax se hincha Con este ritmo cada secuencia de 10
al soplar y se deshincha al dejar de respiraciones equivale a 60 seg.
soplar (gráfico 3). Si existiera pulso se debe seguir con
La insuflación no debe ser rápida ni la respiración boca-boca otro minuto, al
violenta, porque provoca aumento de final del cual se vuelve a comprobar la
resistencia en las vías respiratorias con conciencia, el pulso y la respiración
desviación de aire al esófago y estóma- espontánea.
go lo que facilita la regurgitación de Si no se recupera la respiración
contenido gástrico. Se tiene que notar espontánea, y en ausencia de pulso
sólo una pequeña resistencia en la pri- carotídeo comprobado durante 5-10
mera fase espiratoria del reanimador, seg, se debe practicar masaje cardíaco
que debe procurar mantener la segun- externo en combinación con ventilación
da fase espiratoria, proporcionando así boca-boca a ritmo de 5-8 compresiones
al paciente volúmenes corrientes supe- por 1 insuflación.

Gráfico 3. Ventilación artificial boca-boca

41
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

C. (Circulation) cima mejor con los dedos entrelazados


y con los antebrazos extendidos para
El masaje cardíaco externo debe hacer suficiente presión, apoyándose
realizarse al menos con 80 compresio- firmemente sobre el paciente para
nes/min sobre la mitad inferior del ester- deprimir su tórax unos 4-5 cm con un
nón y con el paciente en decúbito supi- movimiento de flexión de la columna del
no sobre plano duro. Sólo debe apoyar- reanimador centrado en su región lum-
sede el talón de una mano sobre el bar, en un tiempo semejante (y mejor
esternón, pero la otra tiene que estar en- igual) al de liberación de la presión.

Grafico 4. Masaje cardíaco externo

A: Colocación de las manos para presión-descompresión


equilibrada.
B: Colocación del cuerpo para mantener el ritmo adecuado.
C: Recuerdo anatómico de la pared torácica anterior.
A

4,5 cm

42
Destrezas quirúrgicas en emergencias

En la RCP básica o sin equipo (no en anterógrado, no regresa en gran volumen


la RCP avanzada), las evidencias han al tórax.
demostrado que un golpe inicial en el Por todo ello, la sangre intratorácica
esternón antes de las compresiones del tiene más oportunidad de oxigenación si
masaje cardíaco externo, no mejora la se sigue con la ventilación boca-boca y
supervivencia. no se producen fracturas costales, ni
Estudios comparativos randomiza- luxaciones condroesternales ni condro-
dos acerca del masaje cardíaco interno costales, ni hemotórax, ni neumotórax, al
han confirmado que no se obtienen practicar las compresiones.
mejores resultados que con el externo El proceder práctico de los médicos
(aun en medio quirúrgico hospitalario, de familia, que adquirieron conocimien-
incluso en parada en la misma mesa tos acerca de la importancia del efecto
operatoria o en unidades de cuidados bomba cardíaca durante el masaje car -
intensivos con práctica en RCP avanza- díaco externo, consiste habitualmente
da). en comprimir bruscamente el esternón,
Para razonar esto se han expresado creyendo que así vaciarán mejor el cora-
varias hipótesis, teniendo cada vez más zón de sangre, y su consecuencia se tra-
base científica la que considera el duce en una práctica incorrecta, porque:
mecanismo de la bomba torácica.
La mayoría de los especialistas 1. Las compresiones bruscas estable-
abandonaron hace pocos años la teoría cen un período desigual de tiempo com-
de la bomba cardíaca, que práctica- presión/descompresión para un ritmo
mente ha prevalecido durante todo el adecuado por minuto.
siglo xx, y por la cual se dividían los par-
tidarios del masaje manual con toraco- 2. El período de aumento de la presión
tomía y los del masaje externo. Éstos es más corto que el de la descompresión,
señalaban que los mejores resultados dando la oportunidad de retorno de san-
sucedían porque la compresión del gre poco oxigenada.
corazón entre el esternón y la columna
generaba mejor efecto de flujo bidirec- 3. Se provocan con más frecuencia
cional en mecanismo de bomba impe- fracturas costales, luxaciones esterno-
lente y aspirante ejercido por el cora- condrocostales, hemotórax y neumotórax
zón, que si éste era comprimido y rela- reactivos a ellas.
jado directamente con la mano.
Actualmente se considera que el Los médicos de familia partidarios del
mecanismo de bomba torácica, que se efecto bomba torácica durante el masaje
produce al realizar adecuadamente el cardíaco externo, harán su práctica co-
masaje cardíaco externo, proporciona rrecta, porque:
mejor flujo y circulación que el efecto
parcial bomba cardíaca, ya que la pre- 1. Procurarán igualar los períodos de
sión intratorácica en ambos hemitórax tiempo al practicar compresión/descom-
transmite aumento de presión en todo el presión.
lecho vascular intratorácico generando
un gradiente de presión con los lechos 2. Transmitirán durante más tiempo
vasculares extratorácicos, lo que es por minuto una mayor presión intra-torá-
causa de salida de sangre que está cica, logrando de esta manera un gra-
poco oxigenada fuera del tórax. Al man- diente de presiones vasculares intra-
tener el ritmo de compresiones toráci- extratorácicas más alto.
cas y al quedar la sangre atrapada en
territorio venoso por mecanismo valvu- 3. Actuando de este modo apenas
lar, ya que su llegada allí es por sentido provocarán fracturas costales ni luxa-

43
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

ciones esternocondrocostales ni lesio- 2.1. Valoración avanzada


nes reactivas.
Algunos también la denominan moni-
1.5. Criterios para la suspensión torización hemodinámica porque los
de la RCP básica o sin equipo pacientes habitualmente están en UCI
con equipo compuesto de catéteres,
• Que el paciente se recupere, adqui- transductores, amplificadores, acondicio-
riendo un ritmo cardíaco eficaz y con nadores de señal y registradores. La
pulso periférico palpable. Sin embargo, mayoría de estos pacientes están fuera
hay que mantener la ventilación artificial de la competencia de los médicos de
para asegurar la oxigenación hasta su familia, pero también la mayoría de los
traslado a la UCI donde se puede con- paros cardíacos que llegan a estas uni-
seguir su estabilización hemodinámica, dades es porque la aplicación del ABC
respiratoria y metabólica. de la RCP realizada por estos médicos
ha sido correcta desde el principio y
• Después de 30 min. de RCP infruc- durante el traslado.
tuosa, y siempre que en los últimos 10
min no exista actividad cardíaca (asisto- Mediante la monitorización intra-
lia), ya que no se debe abandonar si venosa se obtienen estos parámetros
hubiera fibrilación o taquicardia. directos:

• Cuando por retraso en la RCP o por • PVC o presión venosa central, al


la patología de base del paciente o por situarse el extremo del catéter en la vena
su evolución durante la RCP se le consi- cava superior o aurícula derecha. Las
dere irrecuperable. presiones de llenado o aporte de líquidos
se pueden admitir hasta una PVC de 16
• Cuando el reanimador esté exhaus- cm/H2O y una PCP o presión «en cuña»
to y no se prevea llegada de ayuda, o entre 14 a 16 cm/H2O con objeto de
por seguir con un solo paciente de dudo- aumentar el GC o gasto cardíaco y con-
sa recuperación se demore la atención a seguir buena circulación en los lechos
otras víctimas con mayor probabilidad vasculares hipoperfundidos.
de supervivencia al actuar en ellas.
• PCP o presión «en cuña» o presión
2. Soporte vital avanzado de enclavamiento pulmonar, que equi-
vale a la presión en aurícula izquierda o
Comprende la valoración avanzada, presión diastólica en ventrículo izquier-
que se cumpla de manera óptima el do y que se consigue cuando el extre-
ABC de la RCP mediante el equipo míni- mo del catéter pasa por una de las
mo (maletín de emergencias) o median- ramas de la arteria pulmonar, a la que
te el equipo de unidad de cuidados críti- se accede progresando un catéter de
cos, y que además se apliquen los Swan-Ganz desde la aurícula derecha
pasos DEF (Drugs administration, ECG al ventrículo derecho y por el tronco de
monitorized alterations with total correc- la pulmonar y una de sus ramas llega a
tion, Fibrilation electric treatment) o una arteria pulmonar distal en la que se
administración de Drogas o medicación, enclava.
corrección completa de las alteraciones
Electrocardiográficas, tratamiento eléc- • GC o gasto cardíaco, que se obtiene
trico de la Fibrilación. También incluye mediante termodilución, expresándose
reanimación respiratoria, perfusión veno- en l/min.
sa central, asistencia mecánica circula-
toria hasta la recuperación total. • PVD o presión en ventrículo derecho

44
Destrezas quirúrgicas en emergencias

o de ondas sistólicas, que se obtiene venoso Swan-Ganz en la arteria pulmo-


pasando el extremo del catéter desde la nar, porque para obtener la SaO2 indirec-
aurícula derecha a través de la válvula ta es necesario que exista pulso, y esto
tricúspide. no sucede cuando hay paro cardíaco,
shock, hipotermia, etc.
• PAP o presión en arteria pulmonar En primer lugar, las complicaciones
mediante observación de la onda dias- derivadas de la inserción de un catéter
tólica y la onda dícrota. Swan-Ganz son las mismas que suceden
en la cateterización venosa central
• SvO2 o saturación venosa mixta de (véase más adelante), pero hay que aña-
oxígeno que se mide en la arteria pul- dir las específicas como embolia aérea
monar. cuando se insufla el balón y está roto,
arritmias al rozar su punta las paredes de
• FEVD o fracción de eyección del aurícula derecha y ventrículo derecho,
ventrículo derecho. bloqueo de rama derecha o bloqueo auri-
culoventricular completo, trombosis intra-
Además de los parámetros directos cardíaca con riesgo de embolias pulmo-
señalados anteriormente y obtenidos nares o sistémicas, perforación de las
con catéter venoso central según su paredes y tabiques de aurícula y ventrí-
situación, se pueden lograr otros pará- culo derechos con sus diferentes conse-
metros directos con catéteres diferentes cuencias (taponamiento pericárdico o
mediante técnicas invasivas que apor- trastornos hemodinámicos, respectiva-
tan más fiabilidad que los obtenidos por mente); también rotura de arteria pulmo-
técnicas indirectas o no invasivas: nar en su tronco, en sus ramas principa-
les, o en sus ramas distales, que en este
• PAS o presión arterial sistémica, caso se traduce en hemoptisis inmediata
que suele observarse como tensión y luego hemorragia intrapulmonar progre-
arterial máxima o sistólica mediante siva y hemotórax. Más tardíamente pue-
transductor con catéter intravascular den suceder complicaciones diversas
radial. como dificultad en la retirada del catéter
por anudamiento, infarto pulmonar si el
• PAD o presión arterial diastólica, catéter está enclavado durante mucho
que corresponde a la tensión arterial tiempo, y la infección originada por el
mínima, obtenida con el catéter antes catéter porque no deja de ser un cuerpo
referido. extraño intravascular.

• PAM o presión arterial media, que Los parámetros indirectos o deriva-


corresponde a la tensión arterial dife- dos de los obtenidos directamente
rencial entre la máxima y la mínima, mediante el catéter Swan-Ganz son
dada por el mismo catéter. muy útiles para la evaluación hemodi-
námica y consisten en:
• El pulsioxímetro, que habitualmente
se emplea para la monitorización conti- • Índice cardíaco o IC = GC / m 2 de
nua de la SaO2 o saturación de oxígeno superficie corporal.
en la sangre arterial, suele ser eficaz y
eficiente como método indirecto y no • Índice volumen sistólico o IVS = IC /
invasivo en muchos pacientes críticos o frecuencia cardíaca x 1.000 ml/lat./m 2.
urgentes, pero en la parada cardíaca no
se aconseja su uso. Es preferible guiar- • Índice trabajo sistólico ventricular
se de la SvO2 o saturación venosa mixta izquierdo o ITSVI = (PAM – PCP) x IVS x
de oxígeno tomada con catéter venoso 0,0136.

45
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

• Índice trabajo sistólico ventricular grama o ECG, que es el registro de la


derecho o ITSVD = (PAP – PCP) x IVS actividad eléctrica del corazón en una
x 0,0136. pantalla o en papel milimetrado obteni-
do por el electrocardiógrafo a través de
• Índice resistencia vascular sistémi- conexiones por cables y electrodos
ca o IRVS = (PAM – PCP) / IC x 80. desde la piel en 12 derivaciones, 6 de
los miembros: I, II, III, o bipolares, y,
• Índice resistencia vascular pulmo- aVR, aVL, aVF, unipolares, que detec-
nar o IRVP = (PAP – PCP) / IC x 80. tan la actividad eléctrica desde el plano
frontal, y 6 precordiales: V1, V2, V3, V4,
• El transporte de oxígeno TO 2 se V5, V6, desde el plano horizontal. Las
mide mediante la cantidad de oxígeno ondas, segmentos, intervalos y comple-
transportado o DO2 = IC x CaO2. jos varían según las derivaciones pero
tienen que observarse la onda P, que
• El contenido arterial de oxígeno o significa la despolarización auricular y
CaO2 = (Hb x 1,39 x SaO2) + (PaO2 x traduce la contracción de las aurículas,
0,0031). el complejo QRS, que significa la des-
polarización ventricular y traduce el ini-
• El consumo capilar de oxígeno o cio de la contracción de los ventrículos,
VO2 = IC x (CaO 2 – CvO2) ml / min / m 2. los segmentos Q-T, S-T y la onda T (a
veces la onda U que es inconstante)
• El balance entre el oxígeno trans- que significan la repolarización ventri-
portado y el consumido o índice de cular y traducen la contracción de los
extracción de oxígeno o EO2 = [(CaO2 - ventrículos. Los intervalos a medir son
CvO2) / CaO2] x 100. el P-R que también se denomina P-Q
pues se mide desde el inicio de la onda
La valoración hemodinámica avan- P hasta la onda Q, el QRS, el Q-T y el
zada se completa con el electrocardio- S-T (gráfico 5).

Gráfico 5. ECG normal en derivación II

QT
ST
QRS
PR
R

P T

QS

46
Destrezas quirúrgicas en emergencias

En la parada cardíaca pueden obser- clavícula derecha y otra en la cara late-


varse trazados de ECG diferentes, ral del hemitórax izquierdo, un poco por
según sea el paro en fibrilación ventri- fuera y a nivel de la punta del corazón,
cular / taquicardia ventricular (FV / TV) con gel o pasta conductora y presionán-
que se refleja en el gráfico 6, en asisto- dolas para obtener buen contacto. En
lia (AS) con línea isoeléctrica o sin vol- los pacientes con parches de nitroglice-
taje, en disociación electromecánica rina se precisa retirarlos antes por el
(DEM) con ausencia de contracción car- riesgo de explosión. Si la desfibrilación
díaca a pesar de existir trazado, o en no se consigue, debe modificarse la
bradicardia grave que sin existir parada situación de las palas en el tórax, una
se asemeja a ella clínica y hemodinámi- en posición anterior y otra posterior, o el
camente porque hay bloqueo auriculo- cambio de desfibrilador (gráfico 7 y
ventricular y contracción ventricular esquema IX).
insuficiente o ineficaz.
El médico de familia que diagnostica
el tipo de paro cardíaco, debe seguir sin Gráfico 6. Ausencia de ondas habituales en TV
pérdida de tiempo las siguientes con- seguida de FV con ondas caóticas
ductas o algoritmos según cada caso en
particular, y si no le fuera posible, tiene
que continuar con los pasos ABCDEF
de la RCP, sin abandonar al paciente
incluso en el traslado.

2.2. Algoritmo del paro en fibrila-


ción ventricular (FV) o taquicardia
ventricular sin pulso (TV)

El golpe precordial debe preceder a


la desfibrilación y ésta completarse
con tres descargas en menos de 30
seg, antes de iniciar intubación endo-
traqueal, canalizar vía la venosa, admi-
nistrar adrenalina 1 mg intravenoso o 3
mg endotraqueales, y 10 secuencias Gráfico 7. Posición inicial de las palas del
desfibrilador
de compresión / ventilación 5 / 1 por
minuto.
El intervalo entre la descarga 3.ª y
la 4.ª no deberá ser mayor de 120 seg.
Después de tres ciclos de adrenali-
na 1 mg i.v. cada 2-3 min, que es pre-
ferible administrarla antes de las des-
cargas, y sin abandonar las maniobras
de soporte (compresión / ventilación),
hay que administrar 50 mEq de bicar-
bonato sódico obligadamente, si no
existiera recuperación de la parada
cardíaca. No es obligada la administra-
ción de antiarrítmicos como lidocaína.
Las palas del desfibrilador se colo-
can con independencia de sus polos,
una debajo de la mitad externa de la

47
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema IX

Algoritmo para el tratamiento de la parada en FV/TV

GOLPE PRECORDIAL

1.ª DF, descarga 200 J


2.ª DF, descarga 200 J
3.ª DF, descarga 360 J

INTUBACIÓN

VÍA VENOSA

Adrenalina 1 mg i.v. o 3 mg e.t. / 2-3 min

10 secuencias compresión / ventilación 5/1

Bicarbonato sódico
50 mEq

4.ª DF, descarga 360 J


5 .ª DF, descarga 360 J
6 .ª DF, descarga 360 J

Después de tres ciclos

48
Destrezas quirúrgicas en emergencias

2.3. Algoritmo de paro en asistolia parada cardíaca. También debe tenerse


(AS) presente que ante la duda de una fibri-
lación hay que usar el desfibrilador,
Hay que tener presente que después además de considerar la dosis única de
de un cuarto de hora en asistolia rara- 3 mg de atropina para bloquear una pro-
mente se produce la recuperación de la bable hipertonía vagal.

Esquema X

Algoritmo para el tratamiento de la parada en AS

GOLPE PRECORDIAL

EXCLUIR FV

NO

1.ª DF, descarga 200 J


2.ª DF, descarga 200 J
3.ª DF, descarga 200 J

INTUBACIÓN E.T.

VÍA VENOSA

Adrenalina 1 mg i.v. o 3 mg e.t. / 2-3 min

10 secuencias compresión / ventilación 5/1

Atropina 3 mg i.v.
ACTIVIDAD ELÉCTRICA EVIDENTE
NO SI
Marcapasos

49
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Siempre es necesaria la intubación 2.4. Algoritmo del paro en disocia-


endotraqueal para conseguir buena ven- ción electromecánica (DEM)
tilación, seguir con el masaje cardíaco
externo y conseguir un acceso venoso Es de mal pronóstico, con indepen-
para inyectar adrenalina 1 mg cada 2-3 dencia de las causas que lo generen
min i.v. o 3 mg e.t. (esquema X). (expuestas anteriormente), excepto

Esquema XI

Algoritmo para el tratamiento de la parada en DEM

INVESTIGAR LA CAUSA

Tratar la causa Aunque no se trate

INTUBACIÓN E.T.

VÍA VENOSA

Adrenalina 1 mg i.v. o 3 mg e.t. / 2-3 min

10 secuencias compresión / ventilación 5/1

Otros tratamientos (agentes presores,


alcalinizantes, calcio)

Adrenalina 5 mg i. v.

50
Destrezas quirúrgicas en emergencias

cuando se corrige la causa enseguida y 2.5. Situación de bradicardia extre-


el fenómeno consistente en actividad ma por bloqueo auriculoventricular
eléctrica cardiaca normal asociada con
tensión arterial sistólica < 6 cm Hg, Aunque no exista paro cardíaco, el
ausencia de pulso central, ausencia de deterioro hemodinámico es tan grave
actividad mecánica ocontracción car- que equivale a una parada cardíaca y
díaca sea pasajero, corto o fugaz su algoritmo es parecido (esquema XII).
(esquema XI).

Esquema XII

Algoritmo para el tratamiento de bradicardia grave

INTUBACIÓN E.T.

VÍA VENOSA

Atropina 3 mg i.v.

Adrenalina 1 mg i.v. o 3 mg e.t. / 2-3 min

10 secuencias compresión / ventilación 5/1

Marcapaso ventricular

51
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

2.6. Intubación endotraqueal para y la administración de medicación endo-


RCP traqueal o e.t.
Si se observan los pasos siguientes
Es la técnica preferida para el control o recomendaciones en su realización,
de la vía aérea durante la reanimación las complicaciones derivadas de la téc-
cardiopulmonar, y debe hacerse en nica suelen ser escasas.
cuanto sea posible pues su tiempo de
realización (15-20 seg) es mínimo. I. Recordar que la posición de la
Usando bolsa autohinchable de cabeza del paciente ha de estar en
ventilación manual (Ambu) se propor- extensión y con ligera flexión del cuello
ciona alta concentración (90 %) de oxí- para alinear la boca con la tráquea.
geno inspirado al conectar la fuente de Deben adoptarse precauciones en
oxígeno, y cuando se utilizan ventilado- los casos de traumatismos de vértebras
res mecánicos hasta del 100%. Es cervicales para no provocar lesiones
aconsejable un volumen corriente de 10 medulares, y también en casos de con-
ml/kg con una frecuencia respiratoria tracturas mandibulares o de dificultad
de 12-15/min y un ritmo o relación ins- en la apertura bucal para no fracturar
piración/espiración de 1/2 o 1/1,5. piezas dentarias con el laringoscopio.
Además de facilitar la rápida ventila- Es útil colocar una toalla doblada
ción y proporcionar altas concentracio- varias veces debajo de la cabeza, reali-
nes de oxígeno, la intubación endotra- zar la maniobra frente-mentón para
queal tiene las ventajas de suprimir el conseguir la alineación, o la triple
espacio muerto que representan las maniobra modificada para abrir la boca
vías respiratorias altas, de aislar la vía y deprimir algo el cuello para ver bien la
aérea sin permitir fugas evitando la dila- epiglotis, glotis y cuerdas vocales. Si
tación gástrica y la aspiración de su sólo se contempla la posición de exten-
contenido, de hacer más accesible y sión de la cabeza y cuello no se consi-
sencilla la aspiración de secreciones en gue la alineación de la boca con la trá-
la tráquea y en los bronquios principales, quea (gráfico 8).

Gráfico 8. Primeras medidas para la intubación endotraqueal

A B

52
Destrezas quirúrgicas en emergencias

II. También hay que recordar que ringoscopio que desplaza y fija la len-
durante los intentos de intubación el gua (gráfico 10).
paciente no está ventilado ni oxigenado,
por lo que debe seguir la respiración IV. El laringoscopio se sujeta con la
artificial boca-boca o la ventilación con mano izquierda, se introduce su pala en
mascarilla facial y ganar Ambu. la boca por el lado derecho y, despla-
Es importante que antes del intento zando la lengua, se sitúa en la línea
media sin hacer palanca en los dientes
de intubación se realice una rápida
que pueden lesionarse, sino avanzán-
hiperventilación a flujo máximo de oxí-
dola al mismo tiempo que se hace trac-
geno, y la comprobación de todo el
ción axial del mango.
material, en especial que el laringosco- Si de este modo se ven las cuerdas
pio funciona y que el manguito del tubo vocales, puede introducirse el tubo y su
se insufla y mantiene correctamente fiador con la mano derecha, con suave
(gráfico 9). deslizamiento por la pala del laringosco-
pio.
III. Explorar la cavidad oral, retirando Si no se ve la glotis, ayuda la pre-
prótesis dentales u otros cuerpos extra- sión externa del cartílago tiroides y el
ños y aspirando secreciones orofaringo- desplazamiento interno de la pala del
laríngeas o sangre o contenido gástrico laringoscopio para levantar la epiglotis,
regurgitado. Para ello es útil emplear el la- antes de introducir el tubo (gráfico 11).

Gráfico 9. Ventilación manual con mascarilla facial y Ambu

53
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 10. Exploración de la cavidad oral Gráfico 11.Uso del laringoscopio

V. El tubo endotraqueal se introduce En cuanto el extremo proximal del


lubrificado y con el fiador sin que sobre- manguito pase las cuerdas vocales, no
salga por su extremo para evitar lesio- se debe progresar más de una pulgada
nes en el trayecto anatómico a recorrer, (2,5 cm), procediendo a hincharlo a pre-
siguiendo su curvatura con el movimien- sión entre 25-40 cm de H2O, pues si la
to de la mano derecha. Si el movimien- presión es más baja no sellará bien y si
to de curva no se sigue, pueden lesio- es más alta producirá isquemia de la
narse estructuras laríngeas, el esófago, mucosa traqueal.
o romperse la tráquea por su pared pos- Una mayor introducción provoca la
terior (gráfico 12). situación del extremo del tubo en el bron-
Cuando se haya comprobado con quio principal derecho con detrimento de
anterioridad el funcionamiento del man- la ventilación en el pulmón izquierdo, que
guito, se precisa su deshinchado com- no sería problema si se detecta con la
pleto antes de introducir el tubo, ya que auscultación, pues con deshinchar el
en caso contrario aumentan las probabi- manguito y sacar un poco el tubo para
lidades de lesiones en cuerdas vocales. luego volver a hincharlo se soluciona.

Gráfico 12. Intubación con fiador Gráfico 13. Fijación del tubo con el
y laringoscopio manguito hinchado

54
Destrezas quirúrgicas en emergencias

VI. Después de hinchado el mangui- 5. Lesiones evidenciables o inadver-


to del tubo y antes de fijarlo a la cara tidas en dientes, encías, lengua, carri-
con esparadrapo y por detrás del cue- llos, paladar, faringe, canales faringo-
llo con venda, es preciso comprobar laríngeos o senos piriformes, epiglotis,
que al ventilar se mueven ambos hemi- glotis, esófago, cuerdas vocales, ventrí-
tórax, que se auscultan bien ambos culos de Morgagni o divertículos latera-
pulmones y que no se ausculta borbo- les entre cuerdas vocales superiores e
teo epigástrico que sería consecuencia inferiores, mucosa laríngea o traqueal.
de entrada de aire en el estómago e
indicaría que la intubación ha sido eso- 6. Insuflación esofagogástrica con
fágica (gráfico 13). mayor incidencia de regurgitación y
A veces, el defecto en la ausculta- aspiración de vómito, debida a intuba-
ción pulmonar no se debe a intubación ción esofágica errónea o a deficiencia
selectiva o a obstrucción bronquial o de sellado por el manguito o por movi-
traqueal sino a neumotórax, hemotórax mientos o desplazamiento del tubo de
y otras ocupaciones pleurales por cau- su posición inicial.
sas diversas, que son necesarias
resolver colocando un tubo transparie- 7. Necrosis traqueal por isquemia
tal intratorácico, siendo preferible por aguda de la mucosa en hinchado a pre-
su rapidez mediante trocar-catéter- sión excesiva del manguito o por isque-
torácico. mia mantenida si dura mucho tiempo la
intubación.
VII. Si no se consigue intubar, hay
que valorar el control de la vía aérea con 2.7. Cricotirotomía
la mascarilla laríngea o mediante el
obturador esofágico o la cricotirotomía. Es el procedimiento más eficaz, rápi-
do y suficiente durante la reanimación
Las complicaciones más frecuentes respiratoria, frecuentemente elegido
de la intubación endotraqueal son: después del fracaso de la intubación
endotraqueal.
1. Hipoxia cerebral debida a hipoxe- El uso de la mascarilla laríngea
mia que se agrava cuando se hacen (LMA) no es tan eficaz porque en
intentos de intubación excesivamente muchos casos el manguito de situación
prolongados o que la intubación perma- supraglótica no sella bien y causa esca-
nece durante mucho tiempo. pes aéreos al esófago, no es tan rápido
porque se precisa habilidad en su colo-
2. Síndrome de Mendelson por bron- cación laríngea que en ocasiones se
co-aspiración si sucede vómito antes de retrasa, y no suele mantenerse de
insuflar el manguito del tubo endo-tra- manera suficiente porque sus probabili-
queal y no se aspira adecuadamente. dades de movilización son grandes
durante las maniobras de RCP o en el
3. Rotura o perforación de la tráquea traslado del paciente.
en intubación dificultosa, y que es más El uso de la mascarilla LMA-Fastrach
frecuente en su pared posterior, acom- no es tan eficaz como la cricotirotomía,
pañándose de neumomediastino, o de aunque en algunos casos facilita la ven-
neumotórax a tensión, colapso pulmo- tilación momentáneamente y la intuba-
nar, enfisema subcutáneo, mediastini- ción endotraqueal a ciegas o sin larin-
tis. goscopio.
El uso del obturador esofágico o
4. Intubación inadvertida de bronquio combitubo esofagotraqueal no es tan
principal derecho. eficaz como la cricotirotomía pues no

55
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

garantiza el control de la vía aérea en A continuación, tras haber introduci-


casos de espasmos glóticos, y es do las puntas cerradas de la tijera por la
menos rápido y también menos dura- herida, se perfora la membrana cricoti-
dero. roidea y luego, abriendo las ramas de la
La técnica más rápida de cricotiroto- tijera puede introducirse fácilmente un
mía se realiza con tijera, preferentemen- tubo de traqueotomía entre ellas, o una
te recta y de ramas iguales. Se empieza cánula metálica de traqueotomía.
tomando un pellizco de piel en la parte Es preferible la utilización del tubo de
central del cartílago tiroides por debajo traqueotomía con manguito hinchable
de su zona prominente, y con la tijera se durante el período de RCP que las
practica un corte transversal en la piel sin cánulas metálicas, pues éstas no permi-
mover los dedos que pellizcan y por ten un buen sellado traqueal con los
debajo de ellos, que coincide entre los riesgos de fugas aéreas o de aspiración
bordes inferior del cartílago tiroides y el traqueal de secreciones, sangre, o con-
superior del cartílago cricoides. tenido digestivo (gráficos 14 y 15).

Gráfico 14. Cricotirotomía rápida con tijera

1 2 3

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Destrezas quirúrgicas en emergencias

Gráfico 15. Colocación (1) y fijación (2) de tubo (A) o cánula (B) de cricotirotomía

A B

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Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Otros autores señalan que la puñala- cuchillo o usando pinzas accesorias o


da cricotiroidea es más rápida porque separadores no exentos de dificultad o
de un golpe se hace la incisión en la piel problemas añadidos. En todo caso se
y la sección de la membrana cricotiroi- necesita una coordinación de movimien-
dea, pero en un porcentaje elevado de tos, maniobra que muchas veces no se
casos colocar luego una cánula o un logra en la primera intentona. Los que
tubo plantea dificultades, ya que si se se han acostumbrado a esta técnica,
retira el bisturí se juntan los bordes, si siempre recomiendan disponer de la
no se retira provoca impedimento físico funda de un bolígrafo o de un tubo con
con la cánula o tubo, que algunos diámetro no superior a 6 mm para facili-
resuelven mediante giros de la hoja del tar la abertura del orificio (gráfico 16).

Gráfico 16. Puñalada cricotiroidea

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Destrezas quirúrgicas en emergencias

Los cirujanos que se inclinan a favor go, etc. Además, al retirar el trocar del
de los cricotomos o de los coniotomos coniotomo debe cuidarse la inmovilidad
suelen hacerlo para no usar tijera o bis- de su cánula, pues algunas veces se
turí, porque evitan la hemorragia de la sale y es necesaria una nueva punción.
herida ya que el orificio dérmico se con- Con el empleo de cricotomos de ramas
sigue por separación a partir de una largas, es preciso evitar lesiones poste-
punción, pero vencer la resistencia de la riores en la laringe o tráquea durante la
piel muchas veces retrasa la técnica, y presión, y laterales durante la separa-
en otras ocasiones el procedimiento ción de sus valvas.
puede cursar con problemas debidos a Teniendo en cuenta que se utilizan
que se aplica excesiva presión y que si cánulas metálicas, el sellado no resulta
es incontrolada provoca desplazamien- tan perfecto como cuando se emplean
tos, con riesgo de lesiones graves en la los tubos de traqueotomía provistos de
laringe, tráquea, venas, arterias, esófa- manguito.

Gráfico 17. Cricotirotomía mediante cricotomo (1) y coniotomo (2)

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Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Las complicaciones de la cricotiroto- En las paradas cardíacas que se


mía, de mayor a menor frecuencia, son: precise tratamiento con marcapaso, la
vía venosa central facilita su implanta-
• Hemorragia por lesión de la arteria ción endocavitaria en el corazón.
cricotiroidea o venas diversas, sobre el La canalización o cateterización de
20 % de los casos. la vena subclavia permite un acceso
venoso rápido en las urgencias vitales
• Creación de una falsa vía subcutá- o emergencias. Se suele elegir la dere-
nea o lesión paratraqueal, con enfisema cha porque el trayecto hasta la vena
subcutáneo, neumomediastino, neumo- cava superior es más corto.
tórax, alrededor del 14 % de los casos. La punción de la subclavia por deba-
jo de la clavícula en su punto medio
• Paresia de cuerdas vocales, que se (técnica de Aubaniac) puede realizarse
aproxima al 4 %. en ambos lados, pero en el derecho se
han evidenciado menos complicacio-
• Perforación esofágica, evidenciada nes por lesiones del conducto torácico,
en el 3 %. del esófago, del plexo braquial, del sim-
pático cervical, del vértice pulmonar
• Estenosis subglótica, que en niños con neumotórax o enfisema subcutá-
llega al 2 %, pero en adultos es rara neo y mediastínico, y de lesiones arte-
sobre todo si el tubo se retira pronto (a riales o de lesiones de la propia vena o
las 24-48 h). de la yugular interna o de la vena inno-
minada o de la cava superior (gráfico
2.8. Perfusión venosa central 18).
La superficie superior de la primera
Es la preferida como procedimiento costilla es el límite inferior y posterior
en la RCP avanzada o con equipo, pues por donde debe dirigirse el trocar o
en muchos casos la utilización de venas aguja hacia el borde esternal superior
periféricas visibles o palpables en los para evitar lesiones no deseadas.
miembros no soluciona una perfusión o Cuando se hacen varios intentos de
aporte de volumen, debido a que la cir- punción o se modifica la dirección de la
culación periférica es insuficiente. aguja se presenta frecuentemente
Además del aporte inmediato de hematoma cervical, hemotórax u otras
líquidos, el acceso a venas centrales lesiones.
asegura la administración de drogas y Se recomienda que el paciente tenga
medicación urgente vasoactiva. el brazo del mismo lado aproximado al
También facilita la monitorización tórax, la cabeza algo rotada mirando al
central que aporta parámetros directos lado contralateral, la posición en Trende-
obtenidos por transductor. lenburg y a ser posible que esté en espi-
La perfusión en venas centrales evita ración.
las flebitis que son frecuentes en venas Si se entra aspirando con la jeringa y
periféricas sobre todo cuando se inyec- la sangre fluye hacia ella se evita el
tan sustancias hiperosmolares, reduce embolismo aére. También cuando se
el riesgo de tromboflebitis, de roturas retira la jeringa, se debe tener fija la
venosas que suelen originar equimosis aguja y taponar su pabellón con un dedo
y hematomas, de perfusión extravenosa hasta que se introduzca el fiador o el
de líquidos que es causa frecuente de catéter, según el tipo de cateterización,
celulitis, necrosis subcutánea, y otras porque así se evita una grave embolia
complicaciones como embolismo de un gaseosa ya que en un segundo pueden
fragmento del catéter cuando se seccio- entrar 100 ml de aire por un trocar o
na con el bisel de la aguja. aguja del 14 G.

60
Destrezas quirúrgicas en emergencias

Algunas veces no fluye sangre a la


jeringa aunque esté la aguja en la luz de Gráfico 18. Técnica de Aubaniac para
la vena porque está colapsada. En el canalización de vena subclavia
caso de que esto ocurra, con inyectar
algo de suero fisiológico se resuelve el
problema. En otras ocasiones tampoco
fluye porque se perforan su pared ante-
rior y posterior atravesadas por la aguja.
En estos casos se recomienda su retira-
da muy lenta hasta quedar su extremo
en la luz vascular y poder así lograr la
cateterización, mejor que retirar total-
mente la aguja y volver a hacer nueva
punción.
En el gráfico 18 se observa el punto
de punción y la dirección que debe
seguir la aguja en la figura superior; la
fijación manual de la aguja con obtura-
ción de su pabellón e introducción del
catéter en la figura central, y la fijación
del catéter con apósito estéril después
de control radiológico en la figura inferior.

La punción de la vena subclavia por


encima de la clavícula (técnica de Yoffa)
se prefiere para el lado izquierdo, por-
que en caso de colapso circulatorio la
vena subclavia izquierda se colapsa
menos que la derecha. Con esta técni-
ca hay que tener precaución de no pro-
vocar neumotórax, ya que la punta de la
aguja se dirige hacia abajo, por lo que
se recomienda que su introducción
desde la piel no exceda de 1,5 a 2 cm. La técnica de Brinkman y Costley
para la punción de la yugular interna por
En la perfusión a través de la yugular vía posterior se realiza en un punto dér-
interna también se requieren las medi- mico que se sitúa tangencialmente al
das generales adoptadas para la vena borde externo del músculo esternoclei-
subclavia, y antes de puncionar se reco- domastoideo y a 1 cm por encima del
mienda la colocación de la cabeza del cruce de la vena con el músculo que
paciente en extensión y rotación al lado corresponde al vértice del ángulo supe-
contralateral, seguir los mismos pasos rior del triángulo de Sedillot, cuyos otros
hasta la introducción del catéter y fijarlo vértices inferiores son la inserción
con apósito estéril una vez comprobado esternal del haz muscular esternomas-
el control radiológico. toideo y la inserción externa en clavícu-
Se prefiere la yugular interna derecha la del haz cleidomastoideo, y sus lados
porque su trayecto a la cava es menor y los forman el borde externo del haz
su dirección en línea recta. Puede elegir- esternomastoideo, el borde externo del
se entre tres técnicas distintas: por vía haz cleidomastoideo que por abajo
posterior que se esquematiza en el gráfi- hace cuerpo con el borde del haz clei-
co 19, por vía media y por vía anterior. dooccipital al que abandona más arriba

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Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

y cuya línea recta sigue hasta el ángulo técnicas a nivel del borde medial del haz
de la mandíbula, y el tercero es el seg- esternomastoideo. Tras haber atravesa-
mento delimitado por los otros dos y que do la piel, se dirige la aguja en línea recta
se sitúa en el borde superior de la claví- hacia abajo, atrás y afuera en ángulo de
cula. 30º en los tres sentidos, introduciéndola
La aguja se introduce al atravesar la entre 3,5-4 cm hasta puncionar la vena.
piel en una dirección recta hacia el tórax Para la perfusión a través de la yugu-
y una vez atravesada se modifica su lar externa no se necesitan las referen-
dirección angulando jeringa y aguja cias anatómicas descritas anteriormente
hacia afuera y arriba unos 30º en ambos porque la vena yugular externa es muy
sentidos (véase el gráfico 19) para con- visible en ambos lados con la posición
tinuar su progresión en esta línea recta del paciente en Trendelenburg, y más si
unos 5 cm hasta puncionar la vena. se efectúa su compresión en la zona

Gráfico 19. Técnica de Brinkman-Costley para punción de yugular interna

La vía media para punción de la inferior del cuello. La punción se realiza


yugular interna fue descrita por Daily, habitualmente viendo la vena, por lo
técnica que lleva su nombre. Consiste que es bastante sencilla. No obstante,
en pinchar la piel un poco más abajo y en caso que no se viera bien, el punto
adentro, justo en el vértice del ángulo dérmico a elegir se sitúa a unos 3 cm
superior del triángulo de Sedillot, y pro- del borde superior de la clavícula y justo
gresar hacia abajo y atrás unos 4 cm sobre el haz muscular esternomastoi-
hasta puncionar la vena. deo, facilitándose con la rotación de la
La vía anterior para punción de la cabeza al lado contralateral.
yugular interna se conoce como técnica Una vez atravesada la piel con la
de Moster que comienza pinchando la punta de la aguja, se recomienda girar
piel a unos 5-6 cm por encima de la cla- la jeringa y aguja unos 45º hacia aden-
vícula en un punto más anterior y tro (véase gráfico 20 ) y progresar hasta
medial que el practicado por las otras 1-1,5 cm en línea recta con y dirección

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Destrezas quirúrgicas en emergencias

Gráfico 20. Técnica de punción de yugular externa

hacia fuera y abajo. También han de del catéter con el apósito estéril, se
tomarse las precauciones ya señaladas evita su rotación y habitualmente su
para otras venas. movilidad, sin necesidad de otro tipo de
Se prefiere la yugular externa dere- fijación a la piel y sin los riesgos señala-
cha porque la dirección del catéter es dos.
más recta que desde la izquierda; ade- El problema más grave es la emboli-
más, el segmento del catéter introduci- zación del catéter que puede tener ries-
do desde la piel hasta la cava es de 15- go vital y cuanto menos riesgo de alte-
20 cm mientras que en la izquierda es raciones hemodinámicas y de sepsis.
de 20-25 cm. Su extracción es absolutamente nece-
Como es imprescindible que los caté- saria, pero no es fácil, por lo que hay
teres no se muevan, tanto hacia fuera que hacerla en medio hospitalario, con
por tracción desde el equipo de gotero, control radiológico, utilizando catéteres
como hacia adentro por aspiración hacia tipo Fogarty con preferencia de lazo
el corazón, hay quienes prefieren su metálico, y evitando lesiones vascula-
sujeción con puntos a la piel, pero con res provocadas por maniobras intem-
ellos no se asegura su inmovilidad, por- pestivas.
que según las evidencias hay casos de Cuando el problema es la salida par-
salida parcial o total del catéter y de cial antes de la primera semana de la
embolización por su progresión intra- implantación del catéter central, se
vascular. Además, con el tiempo los debe reintentar su introducción y nueva
puntos provocan inflamación local, heri- fijación con apósito estéril. Si el catéter
das, o su desprendimiento de la piel, se sale totalmente es preferible volver a
con riesgos añadidos de infección dér- repetir la técnica en el lado contralate-
mica, celulitis y cicatrices antiestéticas ral, porque así no se aumenta la inci-
que en el cuello son muy llamativas. dencia de trombosis y lesiones veno-
Sin embargo, cuando se tiene la pre- sas u otras complicaciones de tipo
caución de atrapar varias eses o curvas hemorrágico, inflamatorio, etc.

63
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

La perfusión a través de la vena 1 cm por dentro del punto medio de la


femoral (gráfico 21) se indica sólo en recta que va desde la espina iliaca ante-
situaciones de urgencia vital cuando es rosuperior a la sínfisis del pubis y a 2,5-
imposible la canalización de las venas 3 cm hacia abajo de esta línea o a 1,5-
subclavias y yugulares. La técnica de la 2 cm por debajo del ligamento inguinal
punción de la vena femoral se realiza en o a 1 cm por debajo del pliegue dérmico
decúbito supino y separando levemente crural.
el muslo del lado correspondiente. Las precauciones a tener en cuenta
El punto dérmico a elegir se sitúa en para la cateterización son las mismas
la región crural y lo mejor es palpar el que en las otras canalizaciones venosas
latido de la arteria femoral y puncionar a centrales, y en esta técnica se puede
su lado por dentro o medialmente. Se introducir todo el catéter debido a que su
presentan algunos casos críticos en trayecto hasta la cava inferior próxima a
que no hay pulso femoral, entonces el aurícula es más largo. También son
punto de punción tiene que situarse a iguales las demás normas.

Gráfico 21. Aspectos anatómicos a considerar en la punción de la vena femoral

2
3

4
5
6
1
7
8

1: Músculo sartorio
2: Ligamento inguinal
3: Inserciones tendinosas del recto interno y aductor mediano
4: Ganglios y vasos linfáticos
5: Nervio crural
6: Arteria femoral
7: Vena femoral
8: Músculo aductor mediano

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Destrezas quirúrgicas en emergencias

Complicaciones de la • De la cateterización subclavia


cateterización venosa central
- Hematomas localizados y progresi-
vos por perforación de su pared poste-
• Comunes a todas las venas rior o por agrandamiento del orificio de
punción anterior o por varias punciones
- Falsa vía, dolor, edema local, equi- repetidas.
mosis, extravasación de líquido a per-
fundir, obtención de PVC errónea. - Hemotórax progresivo en el hemitó-
rax correspondiente cuando hay lesión
- Perforación venosa, hematoma de cualquiera de las subclavias y pasa
local, hemotórax, hemomediastino. inadvertida al principio.

- Embolia gaseosa, embolismos pul- - Hemomediastino agudo por lesión


monares por desplazamiento de trom- de la vena innominada.
bos venosos o fragmentos endotelia-
les. - Hemotórax agudo, grave o fulmi-
nante en hemitórax derecho por lesión
- Embolismo por movilización del de la vena cava superior o de la aurícu-
segmento de catéter roto o de todo el la derecha.
catéter, con arritmias, bloqueos, insufi-
ciencia valvular tricúspide por separa- - Neumotórax unilateral por punción
ción de sus valvas, insuficiencia cardía- pulmonar más frecuente con existencia
ca por la ocupación de volumen ventri- de bullas apicales que se rompen, y en
cular, grave embolia pulmonar si se algunos casos acompañado de enfise-
impacta en el tronco o ramas principa- ma subcutáneo.
les.
- Hemorragias con hematomas de
- Perforación de paredes cardíacas
volumen diverso en el cuello, mediasti-
que sucede más frecuentemente en la
no, paredes torácicas o espacio pleural
aurícula derecha, con síndrome de
en casos de lesiones arteriales.
taponamiento pericárdico.
- Absceso o flemón cervicales en
- Perforación de tabiques cardíacos
casos de lesiones esofágicas sobre
sobre todo del interauricular, con tras-
todo en el lado izquierdo.
tornos hemodinámicos.
- Acumulación de linfa por rotura del
- Lesiones en valvas de la tricúspide,
conducto torácico en el lado izquierdo
cintillas, músculos papilares, valvas de
la sigmoidea pulmonar, con insuficien- que en ocasiones se acompaña de qui-
cia cardíaca aguda. lotórax.

- Trombosis venosas o tromboembo- - Paresias o parálisis nerviosas por


lismo cardíaco con embolias pulmona- lesión del plexo braquial.
res, cerebrales o en otros órganos.
- Síndrome de Claude-Bernard-
- Focos de sepsis en punta del caté- Horner por lesión del simpático cervical.
ter, tromboflebitis, endocarditis o sepsis
establecida. - Infecciones dérmicas o de los
espacios celulares cervicales, sobre
- Infecciones locales. todo el supraclavicular.

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Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

• De la cateterización yugular - Hematoma pélvico o hemoperito-


neo en casos de roturas de venas femo-
- Punción de las carótidas con hema- rales, ilíacas, cava inferior, que son más
toma cervical progresivo y compresivo, graves cuanto mayor es la lesión y si se
más frecuente cuando se trata de las acompaña de lesiones arteriales.
yugulares internas.
- Edema del miembro inferior corres-
- Punción de pleura parietal y neu- pondiente.
motórax en el lado correspondiente por-
que la dirección de la aguja es hacia el - Infección local superficial en la
vértice torácico. En el caso de que el región crural.
catéter rompa la vena inadvertidamente
y se perfundan líquidos, suele haber lle- CUIDADOS POSTERIORES A LA RCP
nado u ocupación del espacio pleural por
ellos o por sangre. Cada vez son más numerosas las
evidencias de pacientes que no se recu-
- Punción del pulmón o bullas sub- peran totalmente a pesar de haberse
pleurales con enfisema subcutáneo y conseguido la RCP después de la para-
neumotórax localizado en el lado da cardiopulmonar. Los motivos pueden
correspondiente y con más frecuencia ser diferentes, siendo los más frecuen-
sobre yugulares internas. temente aportados:

- Lesiones en el plexo braquial o en 1. Cesación de cuidados de apoyo


el simpático cervical. vital posteriores a la RCP.

- En el lado izquierdo puede provo- 2. Deficiencias en el transporte a uni-


carse perforación o rotura esofágica y dad de cuidados intensivos o UCI des-
del conducto torácico. pués de lograda la RCP.

- En la yugular externa se evidencian 3. Aplicación retrasada de cuidados


menos complicaciones, pero deben intensivos.
tenerse en cuenta los hematomas, las
trombosis y las infecciones superficiales 4. Deficiencia en los cuidados inten-
que también se dan en cateterización sivos.
de yugular interna.
Que se cumplan los tres primeros
puntos son de responsabilidad del médi-
• De la cateterización femoral co de familia en asistencia primaria, y el
cuarto de los especialistas hospitala-
- Equimosis y hematoma subcutá- rios.
neo, sobre todo después de varios Son preferibles los cuidados de
intentos de punción. apoyo vital avanzado porque optimizan
los cuidados de apoyo vital básico o sin
- Trombosis venosas en femoral, ilía- equipo. Además, se debe asegurar que
cas, cava inferior, con riesgos de embo- durante el transporte se mantengan los
lias pulmonares más frecuentes sin cuidados avanzados hasta la llegada
anticoagulación y más graves cuanto del paciente a una UCI.
más proximales. Los cuidados intensivos en principio
tenderán a corregir la hipoxia y prevenir
- Tromboflebitis en las mismas venas la hipercapnia, por lo que manteniendo
con riesgo de sepsis. permeable la vía aérea se debe conec-

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Destrezas quirúrgicas en emergencias

tar el tubo endotraqueal a un respirador vación de la PVC, dilatación de las yugula-


que inicialmente instaurará la ventila- res, caída de la TAS de más de 10 mmHg
ción mecánica asistida controlada y durante la inspiración, y en los cuadros
mantendrá una oxigenación adecuada. más graves hepatomegalia, disminución
También es necesario mantener la del GC y shock. Habitualmente sucede
PaCO2 y el pH en valores normales, así por una herida cardíaca que suele ser
como la SaO2, PaO2, el GC y la Hb, vigi- discreta por arma blanca y muy grande
lando alteraciones ulteriores del ECG por un proyectil, en cuyo caso la pérdi-
que debe ser controlado continuamen- da sanguínea cardíaca es rápida y de
te, y alteraciones hemodinámicas en gran volumen. También puede ocurrir
particular las arritmias, por lo que se por sangrado a través de un trayecto
precisa una monitorización adecuada. formado en una zona contundida del
Los controles de ionograma y gluce- corazón o en un área miocárdica infar-
mia tienen que ser frecuentes y periódi- tada con anterioridad.
cos, para poder tratar los trastornos En todos los casos se precisa un tra-
inmediatamente. tamiento quirúrgico hospitalario para
El dolor debe ser corregido con anal- reparar las lesiones, pero la punción
gesia pautada y no a la demanda. pericárdica con técnica de Marfan, diri-
La tensión arterial (TA) tiene que giendo hacia arriba la aguja montada en
estar monitorizada para regular médica- jeringa de 20 o 50 ml y en ángulo de 45º
mente sus variaciones, ya que después desde el punto medio entre los bordes
de una parada cardíaca está alterada la laterales izquierdos del apéndice xifoi-
autorregulación del flujo sanguíneo ce- des y el reborde condral, soluciona inme-
rebral que sólo responde a la presión de diatamente el síndrome al extraer san-
perfusión. gre aunque sea en pequeño volumen,
Si a la hipoperfusión cerebral se evita la parada cardíaca provocada por
añade el aumento de las necesidades insuficiencia mecánica y permite que el
metabólicas y de la presión cerebral paciente llegue vivo al hospital.
provocadas por convulsiones no trata- Debe introducirse un trocar o aguja
das, pueden surgir lesiones irrecupera- gruesa aspirando con la jeringa, y para
bles. saber si el aspirado es sangre o líquido
Todo ello indica la importancia de los pericárdico hemático, se observa si una
cuidados intensivos en estos pacientes gota sobre una gasa se extiende como
para lograr su reanimación, recupera- mancha roja homogénea o como man-
ción y rehabilitación totales. cha con halo periférico menos rojo, res-
pectivamente. Para saber si la sangre
INDICACIONES DE TORACOCENTE- es intra-pericárdica o intracardíaca, no
SIS EN URGENCIAS VITALES se nota sensación de raspado con la
aguja o si se nota, respectivamente.
Las punciones torácicas o toraco- Además, al pinchar el corazón suceden
centesis en emergencias de AP se indi- arritmias, elevación del segmento ST o
can en casos de neumotórax, hemotó- fibrilación ventricular.
rax y hemopericardias diagnosticados. El hemotórax agudo masivo es sus-
El hemopericardias agudo provoca el ceptible de toracocentesis, preferida en
síndrome de taponamiento cardíaco por un punto situado en línea media axilar a
acumulación de sangre en el saco peri- la altura del 4.º espacio intercostal, por-
cárdico, y se caracteriza por taquicar- que con independencia de las causas
dia, disnea, cianosis, hipotensión, dis- que lo produzcan, con ella se soluciona
minución de los tonos cardíacos a la el colapso pulmonar y la insuficiencia
auscultación, aumento de la superficie respiratoria aguda, y permite que el
de matidez cardíaca a la percusión, ele- traslado del paciente al hospital se reali-

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Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

ce sin riesgo vital. Como es necesario La toracocentesis a nivel del 2.º espa-
extraer el máximo volumen de sangre cio intercostal en línea media clavicular
posible, en la mayoría de los casos es resuelve la insuficiencia respiratoria
preferible el uso de un trocar-catéter- aguda, pero si el débito aéreo persiste es
torácico, e imprescindible la reposición necesario instaurar un sistema de tubo
del volumen perdido con expansores bajo agua en un frasco a nivel inferior de
del plasma para evitar el shock. la posición del paciente con el otro extre-
La indicación de cirugía urgente se mo acoplado al pabellón de la aguja.
establece cuando el hemotórax supera En los casos de neumotórax a ten-
los 1.000 ml extraídos que evidencian la sión, se prefiere un trocar-catéter-toráci-
necesidad de toracotomía o de cirugía
co al que se acopla una válvula de
toracoscópica, según los casos, ya que
Heimlich.
el contenido del hemotórax puede ser
Algunos prefieren tubos endotoráci-
líquido y sólido. Cuando progresa el con-
tenido sólido o sangre coagulada, la cos finos en lugar de toracocentesis para
compresión pulmonar aumenta junto con neumotórax superiores al 15 %.
las posibilidades de fibrotórax futuro. A pesar de la existencia de alteracio-
Los neumotórax cerrados o con inte- nes de la coagulación, en las emergen-
gridad de las paredes torácicas presen- cias citadas siempre están indicadas las
tan mayor gravedad cuanto mayor es el toracocentesis, y también en casos de
colapso pulmonar, más si son bilatera- quilotórax u otros derrames pleurales
les y mucho más si son a tensión. con compromiso respiratorio (gráfico 22).

Gráfico 22. Puntos de toracocentesis en emergencias

A: Para neumotórax. B: Para hemotórax. C: Para hemopericardias

B C

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Destrezas quirúrgicas en emergencias

ASISTENCIA DE EMERGENCIA A ridades terapéuticas, que facilite el tras-


POLITRAUMATIZADOS GRAVES lado hospitalario y que desde el principio
se tenga en cuenta la evolución de las
En los accidentes debidos a catástro- lesiones y la reinserción social y laboral
fes naturales, derrumbamiento de edifi- del caso concreto.
cios, explosiones diversas, accidentes El control cervical en emergencias
de avión, trenes, o de tráfico, en los que traumáticas es preeminente, aunque no
hay muchos heridos, suelen ser muchas esté comprometida la vida del paciente
las personas involucradas en la asisten- de inmediato, porque pueden existir
cia sobre las que debe prevalecer el cri- lesiones en la columna cervical que en
terio terapéutico y las destrezas quirúrgi- situaciones de recogida brusca del trau-
cas del médico de familia. También matizado o por movimientos intempesti-
cuando hay pocos traumatizados, la vos durante el traslado provocan lesio-
evaluación rápida de los riesgos según nes añadidas de importancia vital en la
las lesiones de cada uno orientará de médula espinal. Sobre todo, hay que
manera eficaz las prioridades terapéuti- tener precaución en las víctimas de
cas en cada caso, con objeto de conse- aplastamiento (crush syndrome), o de
guir la máxima eficiencia en todos. onda explosiva (blust injury), o de caída
Son considerados pacientes con o precipitación desde más de 5 m de
trauma grave los que presentan lesiones altura, o de accidentes de circulación por
músculoesqueléticas y de órganos inter- la velocidad, aceleración y desacelera-
nos que pueden comprometer su vida. ción bruscas. En éstos, los efectos de
También quienes se hayan caído de latigazo siempre son mayores en el crá-
más de 5 m de altura, sean víctimas de neo y la columna cervical.
aplastamiento, de onda expansiva, de El mejor control cervical se hace con
accidentados en vehículos veloces con la aplicación de un collarín. En la tabla 9
parada brusca, de atropellados por vehí- se anotan las características ideales a
culo a más de 35 km/h siendo peatones cumplir.
o ciclistas, de proyectados al exterior en La exploración inmediata a realizar
accidente de automóvil o quienes sin por el médico de familia debe contemplar
proyección estaban dentro de vehículos en este orden y de manera rápida:
donde ha habido fallecidos, de ahoga-
dos, electrocutados, etc., que presenten A. Que las vías respiratorias altas
dificultad respiratoria, circulatoria, altera- estén libres.
ciones de la conciencia y signos neuro-
lógicos. B. Funciones vitales respiratorias:
Los politraumatizados considerados frecuencia, tipo, profundidad, ritmo.
más graves son los que asocian trauma-
tismo craneoencefálico (tce) y torácico C. Funciones vitales circulatorias:
frecuencia, amplitud y ritmo del pulso,
(tt) y medular cervical, seguidos de tce y
tensión arterial máxima, mínima y dife-
tt y de columna dorsolumbar, tce y tt y
rencial, auscultación del corazón.
pélvico, tce y tt, tce y otros (abdomina-
les, de extremidades), tt asociado a D. Nivel de conciencia y alteraciones
abdominal o de extremidades. neurológicas.
La problemática más difícil a resolver
en los politraumatizados es que reciban E. Exploración craneocervical.
una adecuada asistencia de emergencia
evitando su muerte inmediata, que la F. Exploración toracoabdominal.
asistencia no añada complicaciones en
los primeros momentos, que trate la G. Exploración de pelvis, hombros y
fisiopatología con orientación en las prio- extremidades.

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Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Para la CE está vigente el CRASH a la que se fija una gasa empapada en


PLAN y para Estados Unidos el plan adrenalina. Tomando su punta desde la
ABCDE que se han comentado con faringe, se exterioriza por la boca hasta
anterioridad en el apartado Planes de fijar el taponamiento y anudándola a
Actuación en emergencias y que se exi- nivel del labio superior.
gen de aplicación oficial para todos los En casos con cuerpos extraños oro-
médicos de los Estados miembros que faringolaríngeos, se debe comenzar con
atiendan graves traumatismos. la maniobra de Heimlich para su elimi-
nación, y si no se consiguiera, practicar
extracción manual o instrumental. Si
esta maniobra no tiene éxito, se debe
practicar punción cricotiroidea.
Tabla 9 Cuando hay alteraciones de la con-
ciencia es muy útil colocar una sonda
de Guedel, que evita el retroceso de la
Características del collarín para lengua y facilita la respiración espontá-
control cervical nea y también la artificial con mascarilla
facial y Ambu. La mascarilla laríngea
permite una mejor ventilación mecánica
1. Preferible el collarín rígido en lugar manual, con menos riesgo de insufla-
de los blandos o neumáticos ción esofágica y gástrica.
Si la respiración espontánea no se
recupera o hay parada cardíaca, se pre-
2. Que proporcione apoyo mentoniano cisa intubación endotraqueal y practicar
los algoritmos correspondientes del
paro cardiorrespiratorio. Si es imposible
3. Que tenga ventana anterior amplia y
la intubación en estos casos debe prac-
permita el acceso a la laringe
ticarse cricotirotomía.
Una destreza quirúrgica imprescindi-
4. Que sea de fácil aplicación, limpieza ble del médico de familia es la canaliza-
y almacenamiento ción de una vía venosa, preferentemen-
te central.
En traumatismos abiertos del tórax
hay que cerrar la herida con una com-
presa vaselinada y sujetarla con espara-
drapo o tensoplast imbricados. En caso
de que la herida sea grande, debe apli-
carse el procedimiento de Langenbeck,
Las destrezas quirúrgicas a aplicar que consiste en extender un paño sobre
dependen de las prioridades terapéuti- la herida e ir rellenando el defecto con
cas según el caso concreto. compresas, algodón o celulosa, hasta
La primera destreza es la eliminación que compacten con los bordes para
de sangre o secreciones en las vías luego torsionar los extremos del paño y
altas respiratorias aspirando boca y traccionar del pedículo del saco formado
fosas nasales. En situaciones de san- fijándolo a la piel con un punto o con un
grado persistente, se recomienda tapo- imperdible; otro procedimiento simple es
namiento nasal o taponamiento oral el de Müller que consiste en la tracción
alrededor de una sonda de Guedel, y si del pulmón con los dedos, o con pinzas
existiera epistaxis incoercible, proceder de anillas o tipo Duval de triángulo,
al taponamiento retronasal que se efec- hacia la pared para que tapone los bor-
túa pasando por la nariz una sonda fina des de la gran herida, impidiendo la

70
Destrezas quirúrgicas en emergencias

entrada de aire, el colapso pulmonar y el Lo mejor después de la exploración


desplazamiento o bamboleo mediastíni- neurológica, es la inmovilización median-
co. En caso que la herida sangre por te collarín antes de seguir con otras
lesión de vasos intercostales, el procedi- medidas en el lugar del accidente y
miento de Hamilton-Bailey es ideal, por- durante su traslado. También es desea-
que pasando un punto por debajo de la ble inmovilizar la columna dorsolumbar
costilla inferior y por encima de la costilla durante el traslado, pero sobre todo
superior a la herida se sujeta un paquete evitar su flexión en la recogida del
de compresas haciendo hemostasia por paciente porque se provocarían lesio-
compresión al anudar el hilo, al mismo nes medulares en casos de fracturas o
tiempo que tapona la herida. Todas estas luxaciones vertebrales.
técnicas permiten con posterioridad el La exploración abdominal pasa
cierre o sutura definitivos de la herida
muchas veces inadvertida, en particular
torácica en medio hospitalario (gráfico
en casos con otras lesiones más evi-
23).
dentes. Debe ir dirigida a investigar
En traumatismos cerrados del tórax
con hemopericardias, hemotórax, neu- hemoperitoneo en los traumatismos
mohemotórax o neumotórax, se indican cerrados, y en las heridas es preferible
las toracocentesis o los tubos de drenaje. colocar un apósito y no suturarlas antes
En el tórax flácido o con respiración de su traslado al hospital porque se
paradójica por fracturas costales comple- pierde un tiempo necesario para otra
jas o costoesternales, lo preferible es la emergencia quirúrgica con mayor prio-
intubación endotraqueal e inmediata ven- ridad. Las grandes hemorragias abdo-
tilación con Ambu para seguir en el hos- minales se deben a roturas vasculares
pital con ventilación asistida. que han de ser solucionadas en medio
Los traumatizados craneocervicales hospitalario, pues realizar paracentesis
se tienen que explorar sin realizar movi- no resuelve el problema ni mejora la
mientos intempestivos. evolución de estos pacientes.

Gráfico 23. Tratamiento inmediato en las heridas torácicas

1: Cierre con apósito. 2: Técnica de Langenbeck. 3: Técnica de Müller.


4: Técnica de Hamilton-Bailey

1 2 3 4

71
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

La exploración de pelvis, hombros y por gran fuerza viva, mecanismos com-


extremidades es necesaria para que el plejos o desaceleración brusca, las
traslado se realice con inmovilización lesiones en las cavidades torácica, cra-
adecuada en casos de fracturas o luxa- neal y abdominal no son estables sino
ciones, pues su tratamiento no es de evolutivas, por lo que es precisa una
urgencia vital. En los casos de hemorra- constante revaluación clínica de las
gias graves, es preferible la hemostasia mismas, para no ensombrecer el pro-
provisional con taponamiento, compre- nóstico.
sión, pinzado o ligadura, que con tortor, En emergencias por heridas espe-
pues éste añade una situación de ciales de asta de toro o de armas de
isquemia aguda y en muchos casos fuego se suelen cometer muchas impru-
precipita la gangrena. dencias quirúrgicas, debidas a la influen-
Cuando por la exploración se sospe- cia del ambiente o cuando no se tienen
che hematoma extradural con miosis e las destrezas en las prioridades tera-
intervalo libre de clínica, no se debe péuticas, que son:
precipitar el traslado del paciente sin
haber hecho previamente todas las 1. Salvar la vida, aplicando manio-
exploraciones referidas antes, porque la bras de reanimación respiratoria y car-
trepanación craneal no tiene más priori- dio-circulatoria.
dad terapéutica que las emergencias
comentadas, con excepción que des- 2. Cohibir hemorragias graves median-
pués del intervalo libre surjan trastornos te compresión, taponamiento, pinzas he-
respiratorios, arritmias o bloqueos car- mostáticas y ligaduras.
díacos, midriasis unilateral, contraccio-
nes localizadas, convulsiones contrala- 3. Corregir lesiones reactivas inme-
terales o generalizadas, en cuyo caso la diatas a las primitivas; así en el tórax,
trepanación es de máxima prioridad. los hemoneumotórax.
Hay circunstancias en emergencias
traumáticas que impiden la exploración 4. Realizar un traslado adecuado al
del periné o el olvido de exploración en hospital con el paciente estabilizado en
zonas de apoyo como glúteos, región respiración y circulación, en correcta
lumbar, espalda, región occipital y cara inmovilización de columna y miembros,
posterior del cuello, pero si el médico de sin demorar tiempo en suturas u otras
familia posee destrezas quirúrgicas habilidades quirúrgicas de acción local.
sabrá que la ausencia de tono esfinte-
riano indica una lesión medular, que la En síntesis, el médico de familia en
próstata no palpable indica lesión ure- la asistencia a politraumatizados graves
tral por fractura pélvica, que la palpa- debe actuar recordando que las lesio-
ción a ciegas del pliegue interglúteo, nes primitivas son evolutivas y que pro-
espalda y regiones posteriores cervico- gresan en gravedad, sobre todo si se
craneales permite descubrir heridas por asocian con lesiones reactivas u otras
tacto o por sacar la mano manchada de lesiones secundarias, por lo que mien-
sangre. También en otras zonas pueden tras duren sus competencias clínicas
pasar inadvertidas lesiones porque al tiene que practicar revaluación constan-
paciente no se le desnuda completa- te de los heridos (tabla 10).
mente o no se le separan los muslos o
los brazos, sin posibilidad de explorar OTRAS EMERGENCIAS QUE PRECI-
las axilas y caras internas de los brazos SAN DESTREZAS QUIRÚRGICAS
o de los muslos y genitales.
También es habitual olvidar que en Existen emergencias cuyo trata-
las contusiones, sobre todo producidas miento principalmente es de tipo médico

72
Destrezas quirúrgicas en emergencias

Tabla 10

Algoritmo de actuaciones en el trauma grave

A (air way)
VÍAS AEREAS LIBRES

Reconocimiento Valoración Optimización

Ver - Agitación (hipoxia) Aspirar secreciones Ambu y mascarilla facial


- Estupor (hipercapnia) Retirar cuerpos extraños Mascarilla laríngea
- Depresión respiratoria Cánula de Guedel LMA-Fastrach
Oxigenoterapia Combitubo
Oír - Quejido Colocación de collarín Intubación endotraqueal
- Estridor Elevación del mentón Punción cricotiroidea
- Disfonía Tracción mandibular Cricotirotomía

Sentir - El aliento

B (breathing)
VENTILACIÓN

Espontánea apreciable Respiración inapreciable


¿Necesidad de oxigenoterapia? Necesidad de ventilación mecánica

Descartar

Neumotórax graves, hemotórax importante, tórax flácido (flail chest o volet)

Insuficiencia respiratoria

> 35 rpm, aleteo nasal, cianosis o palidez, obnu-


bulización, desorientación, sudoración, ruidos
patológicos, tiraje, cornaje

C (circulation)
CIRCULACIÓN

Canalización de dos vías periféricas o una central


Administración de cristaloides y coloides
Exploración y tratamiento del síndrome de taponamiento cardíaco

(continúa)

73
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Tabla 10 (continuación)

D (disability)

DISFUNCIÓN NEUROLÓGICA
Valoración del estado neurológico con la escala de Glasgow
1. Respuesta de movimientos de párpados
2. Respuesta verbal a preguntas
3. Respuesta motora a órdenes y dolor

Exploración de las pupilas


1.Tamaño, forma, en ambos lados
2. Reactividad a la luz y acomodación

Alteraciones de la conciencia y duración


7 fases de Simonds

Signos neurológicos de alarma


Cefalea, amnesia, agitación, vértigo, náuseas, vómitos

E (enviroment fully exposure)

EXPLORACIÓN COMPLETA

Preferible con el paciente totalmente desnudo


Insistir en zonas y regiones que pasan inadvertidas
Investigar las posibles lesiones reactivas a las iniciales
Explorar la existencia o ausencia de lesiones asociadas

F (fiability)

INDICACIONES INMEDIATAS FIABLES


Medidas de estabilización de signos vitales
Medidas de estabilización de la situación hemodinámica

G (go hospital)

TRASLADO A HOSPITAL

Hospital más próximo en paciente inestable


Hospital de referencia en paciente estable
Hospital más útil en paciente estable según las lesiones

74
Destrezas quirúrgicas en emergencias

como estados sin antecedente traumáti- En particular, la Gerencia en Emer -


co de pérdida súbita de conciencia, de gencias Sanitarias de Sacyl ha publica-
shock, de angina inestable, de infarto de do en 2004 para las UME’s de su com-
miocardio, de coma, etc. Pero en petencia una muy adecuada. En todos
muchos casos también se requieren los casos el traslado exige unas habili-
destrezas quirúrgicas, así: dades precisas para que los pacientes
adopten la posición que sea más esta-
• En la pérdida súbita de conciencia ble posible, para que no se añadan
es preciso saber colocar una sonda de lesiones durante el mismo, garantizan-
Guedel oral, tener destreza en la ventila- do la estabilización de la columna verte-
ción con mascarilla facial y Ambu, en la bral y la posibilidad de seguir con las
ventilación con mascarilla laríngea o en maniobras de ayuda respiratoria y car-
la intubación endotraqueal, además de diocirculatoria.
en la canalización de una vía venosa En los casos de pacientes incons-
preferentemente central. cientes no traumatizados y con respira-
ción y circulación espontáneas, se debe
• En los estados de shock es impres- hacer su transporte en posición lateral
cindible tener la destreza y habilidad de de seguridad, que se consigue con fle-
conseguir una vía venosa para rápida xión de la extremidad inferior de apoyo,
perfusión y medicación. extensión de la extremidad superior de
apoyo aproximada al tronco y flexión de
• En pacientes con angina inestable e la extremidad superior que por encima
infarto agudo de miocardio, la vía veno- sujeta la cabeza.
sa es fundamental para administrar las En muchos traumatizados las posi-
drogas y extraer muestras de sangre ciones de traslado las debe elegir el
para análisis. En estos pacientes las médico de familia según el caso concre-
destrezas en la aplicación de oxigenote- to y su evolución previsible, porque pue-
rapia y en las indicaciones de intubación den aparecer durante su traslado al
endotraqueal y de ventilación manual en centro quirúrgico problemas vitales que
su momento, son muy importantes para exigen su rápida solución, ya que es
prevenir la parada cardiaca o para común que las lesiones se agraven con
empezar a tratarla. el tiempo. Por eso el médico de familia
debe tener previsión en elegir el centro
• En los casos graves de hemorragias de envío según las necesidades del
intracraneales, ictus isquémico agudo, herido, en hablar con los cirujanos, en
comas, estatus epiléptico y otros esta- indicar el medio de transporte y las
dos agudos neurológicos, se precisan medidas que debe recomendar o reali-
destrezas quirúrgicas en el estableci- zar durante el mismo.
miento de vía aérea permeable, intuba- Los hospitales de elección dependen
ción endotraqueal, canalización de vía de que el paciente esté estabilizado o
venosa central, punción lumbar, o en no lo esté. También dependen de las
otros controles invasivos hemodinámi- lesiones primitivas y de la posibilidad
cos o nerviosos. inmediata de lesiones reactivas o del
El traslado de los pacientes en casos agravamiento previsible del estado
de urgencias vitales o emergencias es general o de las propias lesiones, así
preferible hacerlo en unidades medicali- como de la existencia o no de patolo-
zadas y con acceso a vigilancia intensi- gía asociada o de lesiones secundarias.
va o de cuidados críticos. Ha de elegirse el hospital más próxi-
Existen Guías de Actuación Clínica mo en los pacientes no estabilizados o
en las Unidades de Emergencias en con previsión inmediata de complicacio-
todas las comunidades. nes graves, el hospital de referencia para

75
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

el paciente estabilizado, y el hospital Las habilidades para la permeabili-


más útil según las especialidades qui- zación de las vías aéreas se fundamen-
rúrgicas disponibles. tan en la extracción manual e instru-
Siempre se deben tener en cuenta mental de cuerpos extraños, aspiración
las correspondientes destrezas quirúr- de vías respiratorias y colocación de la
gicas para el traslado de traumatizados sonda de Guedel.
que se exponen por orden de preferen- La habilidad en la oxigenación con
cia en la tabla 11. mascarilla facial y Ambu requiere que el
acoplamiento hermético de la mascari-
lla se realice con una mano y la compre-
Tabla 11 sión de la bolsa con la otra.
La habilidad en la colocación de
mascarilla laríngea permite la ventila-
ción supraglótica con escasez de esca-
Destrezas quirúrgicas durante el pes aéreos a esófago. La habilidad en
traslado de traumatizados la colocación de LMA-Fastrach, además
de permitir una ventilación con menos
fugas aéreas, permite la intubación
1. En las maniobras de permeabiliza- endotraqueal a ciegas o sin laringosco-
ción de vías aéreas pio, y también el combitubo permite el
control traqueoesofágico a ciegas.
2. En la oxigenación con mascarilla La habilidad en el manejo del larin-
facial y Ambu goscopio permite la intubación endotra-
queal correcta con sellado traqueal per-
3. En la colocación de mascarilla fecto y ventilación manual adecuada,
laríngea o LMA que está indicada en los casos con
apnea, hipoxia e imposibilidad de prac-
4. En la colocación de LMA-Fastrach ticar ventilación boca-boca u otros tipos
de respiración artificial. Además, facilita
5. En la colocación de combitubo el acoplamiento inmediato al ventilador
esofagotraqueal mecánico. La habilidad en la punción
cricotiroidea facilita la ventilación inme-
6. En la intubación endotraqueal y diata en los casos de imposibilidad de
ventilación manual intubación endotraqueal, aunque su
mantenimiento es corto (de 30 a 45
7. Para la punción cricotiroidea min).
La habilidad para la cricotirotomía,
8. Para la cricotirotomía aunque de mayor complejidad quirúrgi-
ca, permite un largo mantenimiento (de
24 a 48 h).

76
CAPÍTULO 3

DESTREZAS QUIRÚRGICAS
EN URGENCIAS

DESTREZAS QUIRÚRGICAS pulse al sonarse, hay que extraerlo lo


EN URGENCIAS antes posible, pero sin actuar con preci-
pitación, ya que si se tarda en actuar
causa rinorrea, que con frecuencia
1. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN supura o se pueden provocar más
URGENCIAS RESPIRATORIAS molestias y dolor. Lo mejor es utilizar un
espéculo nasal que amplía el orificio de
La mayoría de las urgencias respira- la nariz, permite ver el cuerpo extraño
torias son vitales o emergencias, pero con luz directa, y la aplicación de una
existen algunas como cuerpos extraños sonda aspirativa a cuyo extremo se
nasales, epistaxis y otras que exigen pega y sale. Si tampoco así se consigue
procedimientos de aplicación urgente su eliminación, manteniendo abiertas
aunque no se precisen inmediatamente. las valvas de un rinoscopio, se introdu-
ce lateralmente una erina o un gancho
1.1. Eliminación de cuerpos extra- fino o un estilete incurvado, que al reti-
ños nasales. Estos casos se presentan rarlos extrae el cuerpo extraño.
con más frecuencia en niños, quienes Un procedimiento asequible en AP
se los introducen de todo tipo, advirtien- se observa en el gráfico 24 y consiste
do que los vegetales no deben irrigarse en desdoblar un clip e introducirlo por la
porque se hinchan y todavía se impac- zona anterior de la nariz con el gancho
tan más. en posición lateral y dirigirlo hacia la
Si no causan compromiso respirato- zona superior de la fosa nasal. Con ello-
rio, lo primero a contemplar es invitar al no se lesiona la mucosa ni se empuja el
paciente a que se suene, porque así en cuerpo extraño, y luego de sobrepasar-
muchos casos suele resolverse el pro- lo, se solidariza el extremo desdoblado
blema. El médico de familia no debe a una pinza de Pean para rotar hacia
considerar la introducción de pinzas en abajo y adentro su extremo desdoblado
las fosas nasales, porque se empuja el que se fija en el cuerpo extraño y se
cuerpo extraño hacia la nasofaringe extre tirando del clip.
desde donde se suele aspirar a la larin- Si también fracasan estas maniobras
ge o transformándose la urgencia en debe enviarse al paciente con urgencia
emergencia. En caso de que no se ex- al especialista.

77
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

1.2. Taponamiento nasal. Se indica


Gráfico 24. Extracción de cuerpo habitualmente en los casos de epistaxis,
extraño en la fosa nasal que se originan en la región anterior en
el 90 % de los casos y en la posterior en
el 10 %. En los niños, que casi siempre
es anterior, suele ser suficiente la com-
presión de la nariz. En los adultos es
necesario el taponamiento de la nariz
con algodón empapado en adrenalina al
1 %o durante unos diez minutos tam-
bién puede utili zarse Espongostan ® o
Merocel ® en lugar de algodón.

1.2.1. Si continúa la epistaxis se


debe realizar taponamiento nasal ante-
1 rior con gasa de 5 m/1 cm en niños, y de
5 m/2 cm en adultos, que se unta de
vaselina, lubricante anestésico o poma-
da antibiótica, y se introduce con una
pinza en bayoneta desde abajo hacia
arriba y de atrás hacia adelante, mante-
niendo separadas las valvas del rinos-
copio (gráfico 25).
La retirada del taponamiento se hace
a los dos días. En caso que luego del
taponamiento nasal anterior siga san-
grando por la gasa o por la coana naso-
faríngea, se debe retirar éste inmediata-
mente, introducir una sonda de Foley
hasta la nasofaringe (véase gráfico 26-
1) para entonces hinchar su balón y
luego traccionando hasta que se impac-
2
te en la coana (véase gráfico 26-2), y si
la epistaxis es bilateral, con dos sondas
una por cada fosa nasal, procediendo
nuevamente al taponamiento anterior
con gasa (véase gráfico 26-3-4).
Gráfico 25.Taponamiento nasal
anterior 1.2.2. Taponamiento nasal posterior.
Se puede realizar con sonda de Foley
según se ha descrito anteriormente y se
observa en el gráfico 26.
También se puede hacer con sonda
nasogástrica introducida por la fosa
nasal sangrante a la que se anudan
gasas, y traccionando desde su punta
se saca por la boca hasta que se impac-
ten las gasas en la coana, se anuda
entonces a nivel del labio superior
(véase el gráfico 27) y se completa con
el taponamiento anterior.

78
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Gráfico 26. Taponamiento nasal anterior y posterior con sonda de Foley

1 2

3 4

En algunos centros de AP hay sondas dula lagrimal o persistencia de la epista-


nasales para taponamiento neumático xis; transcurridas pocas horas se pre-
que permiten al mismo tiempo el paso de senta sinusitis, otitis media y, después
aire a su través. de varias horas, necrosis de la mucosa
Las de tipo Epitec® tienen dos balo- nasal, y en algunos casos del cartílago.
nes, uno distal para situación retronasal Su inflado insuficiente no cohibe la epis-
y otro proximal más grande para situa- taxis (gráfico 28).
ción nasal. Si después de realizado el tapona-
Su inflado excesivo puede producir miento nasal siguiera sangrando, es
dolor de inmediato, reacción vagal con necesario enviar el paciente con urgen-
bradicardia, hipoxia,hiperventilación, arrit- cia al especialista para la práctica de
mias; a los pocos minutos salida de san- endoscopia nasal y cauterización de los
gre necrosada por los orificios de la glán- vasos sangrantes.

79
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 27. Taponamiento nasal anterior y posterior con sonda nasogástrica

1 2

4
3

Gráfico 28. Taponamiento nasal anterior y posterior con sonda neumática

80
Destrezas quirúrgicas en urgencias

1.3. Destrezas quirúrgicas en frac- mentos con el mango de un bisturí del


turas de los huesos propios de la n.º 3 y controlada por presión digital
nariz. Son necesarias para tratar los pro- externa. Luego se practica taponamien-
blemas respiratorios y epistaxis que se to nasal anterior y colocación de férula
observan en estos casos, aunque son de yeso en la base de la nariz durante
más llamativas la deformidad nasal con siete u ocho días. El taponamiento se
aplastamiento o con desviación lateral, debe retirar a los dos días y desde
el dolor, la inestabilidad y crepitación, la entonces aplicar limpieza nasal diaria
equimosis nasal y palpebral o periorbita- con instilación de suero fisiológico.
ria, y las heridas o erosiones si las hubie- Si las fracturas fueran abiertas hay
se. El tratamiento debe hacerse con que efectuar desbridamiento de las heri-
urgencia antes de que aparezca edema, das más antibioterapia, y si existe hema-
ya que entonces habría que esperar toma septal, incisión quirúrgica para su
unos seis días hasta que se redujera, o evacuación.
menos tiempo si se aplica frío local. Cuando haya predominancia de
El procedimiento consiste en aneste- dolor interno y equimosis orbitaria, que
sia local lateronasal, intranasal en tabi- indican la existencia de fractura naso-
que cartilaginoso y percutánea en el foco etmoidal, debe enviarse el paciente al
de la fractura, seguida de reducción hospital para su tamiento por el espe-
mediante elevación intranasal de frag- cialista (gráfico 29).

Gráfico 29. Tratamiento de las fracturas de los huesos propios de la nariz

1 2

4
3

1: Anestesia. 2: Reducción. 3: Taponamiento. 4: Ferulización

81
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

1.4. Otras destrezas quirúrgicas - Abscesos o flemones del cuello con


respiratorias urgentes induración o fibrosis de los espacios
celulares, fasciales o musculares.
1.4.1. Tratamiento de abscesos En AP no se recomienda practicar
amigdalinos o flemón intraperiamigda- traqueotomía, porque es una técnica
lino consecutivos a amigdalitis que quirúrgica sujeta a errores y complica-
provocan disnea o disfagia. En estos ciones inmediatas, como hemorragias
casos deben realizarse punciones y en la incisión, hemorragias peritraquea-
aspiraciones, previa anestesia local, les, hemorragias intratraqueales con
para drenar el pus, evitar el distrés res- obstrucción rápida de la vía aérea, he-
piratorio, el flemón cervical descenden- morragia fatal por rotura de la vena
te, la tromboflebitis del seno cavernoso, innominada que progresa en cuello,
el absceso cerebral y la sepsis. En otros mediastino y espacio pleural, enfisema
casos hay aspiración de sangre o pus a mediastínico, neumotórax, colocación
los bronquios, que precisan su ingreso paratraqueal del tubo, colocación intra-
hospitalario urgente para broncoscopia traqueal pero baja del tubo, otras lesio-
aspirativa. Los casos con toxemia e nes yatrogénicas quirúrgicas. También
incapacidad de ingerir líquidos también son observadas complicaciones tardías
deben ingresarse. como infección de la herida, hemorragia
en la herida, fístula traqueoesofágica,
estenosis traqueal y otras.
1.4.2. Las indicaciones de traqueoto-
No obstante, en AP hay urgencias en
mía en urgencias son más frecuentes
pacientes con estoma traqueal que se
que en las emergencias o urgencias
les ocluye, otros que usan cánula en
vitales, pues se prefiere la intubación
antigua traqueostomía y que se tapona
endotraqueal o la cricotirotomía en su por secreciones, situaciones en las que
defecto. Los casos de urgencias no vita- el médico de familia tiene que actuar
les que precisan traqueotomía es prefe- aspirando las secreciones y los tapones
rible tratarlos en medio hospitalario por mucosos, o bien limpiando o cambiando
el especialista y cuya indicación debe la cánula.
hacer el médico de familia, en la
siguientes situaciones: 1.4.3. La broncoscopia en casos de
obstrucciones bronquiales por impacta-
- Casos con indicación de intubación ción mucosa de secreciones, ocupación
endo-traqueal o cricotirotomía que son de la luz bronquial por coágulos, sangre
impracticables. líquida u otros fluidos, y cuerpos extra-
- Crups laríngeos de etiología infla- ños, tiene indicación urgente pero su
matoria aguda. preferencia es de realización en medio
- Obstrucciones de las vías respirato- hospitalario. Sin embargo, el médico de
rias altas en las que se prevea tardanza familia debe poseer las destrezas qui-
en su resolución. rúrgicas en su indicación y en el trasla-
-Traumatismos de la lengua, boca, do de estos pacientes para evitar situa-
faringe, laringe, que precisen tapona- ciones críticas.
miento o reposo durante un largo perío-
do de tiempo. 1.4.4. Son muy útiles las destrezas y
- Enfisemas subcutáneo y mediastí- habilidades quirúrgicas en la aspiración
nico progresivos o que provocan com- traqueobronquial con catéter blando
presión extrínseca. introducido por la boca o por las fosas
- Hematomas cervicales espontáne- nasales con ayuda de laringoscopio y
os, postoperatorios, postraumáticos, pinzas de Magill, y la habilidad en la
que son causa frecuente de compresión realización de punción cricotiroidea, a
laríngea. través de la cual se puede introducir un

82
Destrezas quirúrgicas en urgencias

catéter largo que permite la aspiración - Tratamiento de la fiebre.


traqueal distal o bronquial.
- Evitación de opiáceos, benzodiace-
1.4.5. En la insuficiencia respiratoria pinas y otros depresores de los centros
aguda (IRA), que se caracteriza por nerviosos respiratorios.
presentación en corto período de tiem-
po de hipoxemia o PaO2 < 60 mmHg, o M e didas especí ficas en la IRA
sin ella, con hipercapnia o PaCO 2 > 45 según el caso y los procesos causales
mmHg, y que sucede en AP debida a
causas diversas, el médico de familia - Broncodilatadores y esteroides en
debe tener las destrezas en oxigenote- obstrucciones de vías aéreas.
rapia para revertir la hipoxemia y la
habilidad en el control de la PaO 2 con - Anticoagulantes y fibrinolíticos en
pulsioxímetro o mejor mediante pun- embolismo pulmonar.
ción arterial para determinación de la
PaO 2 y la PaCO 2. - Diuréticos y fármacos vasoactivos
en insuficiencia cardíaca asociada.
Destrezas en oxigenoterapia
- Antibióticos en casos de infección.
- Las cánulas nasales proporcionan
flujo bajo de oxígeno. Punción arterial para
gasometría
- Las mascarillas de efecto Venturi
proporcionan mayores flujos de oxíge- - Se indica en la valoración del inter-
no y aire, a demanda de las necesida- cambio gaseoso, siempre que se dispon-
des al modificar el tamaño del orificio. ga en AP de laboratorio adecuado, o se
asegure el trasporte al laboratorio de la
- Las mascarillas con reservorio y muestra bien taponada y conservada en
válvula unidireccional permiten mayor nevera portátil antes de una hora de su
fracción inspirada de oxígeno o FiO2. extracción. En caso contrario, es preferi-
ble su realización en centro preparado.
- La ventilación mecánica en UCI se
indica de urgencia cuando la frecuen- - Las arterias preferentemente elegi-
cia respiratoria es > 35/min o hay in- das son la radial en la mano no domi-
coordinación respiratoria toracoabdo- nante, la humeral en la flexura del codo
minal. y la femoral en la ingle, por orden de
incidencia de menos a más complica-
Medidas generales en la IRA ciones.

- Destrezas en la permeabilización - La técnica consiste en colocar al


de la vía aérea. paciente en decúbito supino y con leve
separación de la extremidad, en condi-
- Destrezas en la canalización de la ciones asépticas, palpando el latido de
vía venosa. la arteria elegida para puncionar con
aguja montada en jeringa heparinizada.
- Habilidades en la hidratación, fisio- Para la radial, lo primero consiste en
terapia, aerosolterapiapara facilitar la comprimir durante un minuto las arte-
eliminación de secreciones. rias cubital y radial a nivel de la muñe-
ca, luego se suelta la presión en la cubi-
- Profilaxis de trombosis venosas tal, que en menos de 15 seg recupera la
profundas. irrigación de la mano, pues si no lo hace

83
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

(maniobra de Allen positiva) se tiene costales sobre todo si no realizan movi-


que descartar la punción. A continua- lización del diafragma que supla la ven-
ción, en ángulo de 45º, se punciona la tilación corriente insuficiente y superfi-
arteria radial fijando la posición de la cial.
aguja y la jeringa cuando empiece a Cuando la analgesia general no
salir sangre sin mover el émbolo. En suprime el dolor intercostal, el paciente
cuanto se llene la jeringa, hay que reti- tiende a no hacer respiraciones profun-
rarlas y comprimir con el pulgar al das, ni suspiros, ni tos, por lo que se
menos durante diez minutos para evitar acumulan secreciones no expectoradas
sangrado o hematoma. y se empeora la oxigenación. En estos
Para la humeral y femoral el ángulo casos es necesaria una anestesia regio-
de punción es entre 50º a 80º y la com- nal, preferiblemente con catéter multi-
presión final debe ser importante por- perforado en situación paravertebral
que existe mayor tendencia a formarse extrapleural, o con catéter epidural, los
hematoma y también más incidencia de cuales permiten perfusión continua o
lesiones yatrogénicas venosas o nervio- intermitente a demanda del anestésico
sas. local, y cuyas indicaciones son para
Debe prevenirse la posible evolución medio hospitalario. Pero en AP la anes-
a isquemia arterial distal por espasmo, tesia intercostal es fácilmente realizable
hemorragia adventicial, hematoma peri- y suele ser suficiente para resolver
arterial y trombosis, con objeto de apli- estos problemas.
car las adecuadas medidas preventivas En la anestesia intercostal, lo primero
y terapéuticas en su caso. a considerar es que no existan alergias
conocidas a los anestésicos locales ni a
1.4.6. Anestesia intercostal otros medicamentos que contraindiquen
el procedimiento por los riesgos que
Existen casos de urgencias respira- supondría una reacción anafiláctica muy
torias derivadas de la inmovilidad toráci- grave o una reacción vagal con bradi-
ca y el dolor en pacientes con fracturas cardia grave.

Gráfico 30. Técnica de infiltraciones anestésicas intercostales

1 2

3 4

84
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Después se debe explicar llanamente do las destrezas quirúrgicas en ellas.


la técnica e informar al paciente sobre Pero hay casos de urgencias circulato-
ventajas, inconvenientes, evolución pre- rias como en los estados de shock, des-
visible, todo ello antes de que firme su hidratación, hemorragias internas o
consentimiento. Luego tiene que colocar externas, traumatismos graves y gran-
sus brazos adelante y arriba, lo más que des quemados, en que la circulación
pueda cuando la infiltración va a ser en está muy comprometida e incluso el tra-
los espacios intercostales 1.º a 5.º para bajo cardíaco. En estas situaciones se
separar las escápulas y que sean acce- precisa con urgencia conseguir una vía
sibles los ángulos posteriores de las cos- venosa periférica para perfusión o trata-
tillas, donde se localizan y marcan con miento i.v. que, aunque sea provisional,
lápiz dermográfico los bordes inferiores a permite el traslado del paciente en bue-
infiltrar. nas condiciones hemodinámicas.
Se prepara un amplio campo con
pincelación de Betadine® y en condicio- 2.1. Canalización de venas periféricas
nes de asepsia se hacen infiltraciones
intradérmicas en los puntos marcados, En principio hay que evitar las venas
por donde se introduce perpendicular- de las piernas por los riesgos de ede-
mente una aguja i. m. montada en jerin- mas distales, flebitis localizadas en las
ga cargada de anestésico para evitar cercanías de la punción, tromboflebitis,
neumotórax y hasta que tope con la sepsis y mayor frecuencia de embolias.
costilla, en cuyo momento se retira unos La elección debe ser en la cara inter-
2 mm y se inclina hacia abajo para na del tercio inferior del brazo para la
sobrepasar el borde inferior de la costi- vena basílica, en la flexura del codo
lla penetrando unos 4 mm. Antes de para las medianas, la cara anterior del
inyectar 2-3 ml de anestésico local antebrazo para la cubital superficial,
(usualmente lidocaína 1% con adrenali- radial superficial y radial accesoria, y el
na 1/200.000) se debe comprobar que dorso de la mano para las subsidiarias
no se aspira sangre, pues indicaría pun- radial, cubital y resto de la red venosa
ción de arteria o venas intercostales, lo (gráfico 31).
que además de hematoma provocaría Desde el brazo y la flexura del codo
una rápida absorción del anestésico se puede conseguir una vía venosa
con riesgo de reacción vagal (gráfico central con punción venosa periférica
30). También sucede esta reacción en utilizando un catéter largo.
niños por encima de 20 ml y en adultos De mayor a menor preferencia para
de 50 ml de lidocaína 1 % como dosis la venopunción se elige la basílica inter-
total. na y la cefálica externa en el brazo, la
El médico de familia, según el caso, mediana basílica, la mediana cefálica y
deberá economizar las dosis a infiltrar la cubital superficial en la flexura del
en cada punto y los puntos de infiltra- codo, la cubital superficial, la radial
ción intercostal para no sobrepasar esta superficial y la radial accesoria en la
dosis. cara anterior del antebrazo, y cualquie-
Terminada la anestesia intercostal se ra de la red venosa del dorso de la
recomienda cubrir con apósito estéril mano.
los puntos dérmicos de las inyecciones. En la canalización de la basílica, cefá-
lica y medianas, se prefiere la inserción
2. DESTREZAS QUIRÚRGICAS de los siguientes tipos de catéteres:
CARDIOCIRCULATORIAS URGENTES
• Venocath® o catéter insertado a tra-
Las urgencias cardíacas en su mayo- vés de una aguja, particularmente útil el
ría son emergencias y ya se han comenta- enrollado sobre tambor giratorio por su

85
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

longitud = 71 cm y calibre de 14 G. Su féricas en AP suelen usarse las agujas


indicación preferente es la perfusión de de palomilla o mariposa, de 21 G (19
fármacos irritantes, pues con ellos no se mm de longitud y 0,8 mm de grosor) pa-
produce flebitis, y el control de la PVC. ra adultos y de 23 G (19 x 0,6) para ni-
Tiene los inconvenientes de no servir para ños, que al ir unidas a tubo flexible
la perfusión de soluciones viscosas como facilitan su manejabilidad y fijación. Las
los hemoderivados, ni para la perfusión agujas convencionales i.v. se usan de
rápida de volumen. 20 G (25 x 0,9) para adultos y de 23 G
(25 x 0,6) para niños.
• Seldinger o de vaina sobre fiador o
dilatador metálico, que al ser de mayor 2.2. Habilidades en la venopunción
calibre se prefiere en los casos necesi-
tados de perfusión rápida de grandes El procedimiento de venopunción
volúmenes, así como para trasfusiones, precisa de habilidades previas con el
y siguen teniendo las ventajas de los material, en la preparación del pacien-
catéteres largos para perfusión central. te y del medio, en la realización de la
técnica y en el mantenimiento del equi-
• Abbocath ® o de vaina sobre aguja po (gráfico 32).
de calibre 16-20 G y longitud 35-51 mm,
que son muy útiles en AP para cualquier - Habilidades con el material
tipo de perfusión y punciones diversas,
con las ventajas de su disponibilidad, Son necesarias para elegir las agujas y
sencillez en la punción y escasez de catéteres estériles adecuados al caso
lesiones por la movilidad que tienen los concreto, el proceso y el tipo de perfu-
trocares o agujas. sión intravenosa. También para preparar
y situar a la necesaria altura la bolsa o
En la canalización de venas más peri- botella de goteo.

Gráfico 31. Elección de venas a canalizar en el miembro superior

1: Red venosa del dorso de la mano. 2: Cubital superficial. 3: Radial accesoria. 4:


Radial superficial o mediana anterior del antebrazo. 5: Mediana basílica. 6: Mediana
cefálica. 7: Basílica. 8: Cefálica. 9: Axilar. 10: Subclavia

86
Destrezas quirúrgicas en urgencias

El equipo perfusor debe conectarse cupación o miedo que se aumenta con


a la bolsa y abriendo el sistema de paso la insinuación.
eliminar el aire del sistema.
- Habilidades con el medio
- Habilidades con el paciente
Se debe elegir la zona a puncionar y
Hay que explicar sencillamente al rasurarla si tuviera pelos; en los niños
paciente lo que se va a hacer, colocarle pequeños hay que rasurar el cuero cabe-
en decúbito supino y recomendarle que lludo. Luego es necesaria la pincelación
no mueva la extremidad, sin emplear con Betadine® y mientras se seca, el
actitudes coercitivas, pues en los adul- médico se lava las manos y se pone guan-
tos suelen presentarse con cierta fre- tes estériles. La colocación de una banda
cuencia síncopes o reacciones vagales de goma o tortor facilita la ingurgitación
y en los niños casi siempre agitación y venosa, lo mismo que si el paciente abre y
llanto. No se recomienda insinuar tran- cierra el puño o se percute varias veces y
quilidad porque siempre tendrán preo- con varios dedos la vena elegida.

Gráfico 32. Tipos de cateterización venosa

1 2 3
A A A

B B B

C C C

I.A. Punción con aguaja-caté- 2.A. Punción con cánula y 3.A. Punción con aguja y guía
ter aguja 3.B. Introducción de guía y
I.B. Introducción del catéter 2.B. Retirada de la aguja e retirada de aguja
I.C. Retirada de la aguja introducción del catéter. 3.C. Introducción del catéter
2.C. Retirada de la cánula y retirada de la guía

87
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

- Habilidades con la técnica -Tomar las constantes vitales y PaO 2


con pulsioxímetro o gasometría arterial
La introducción de la aguja en la piel por punción en arteria radial si fuera
se hace tensando con el pulgar de la posible.
mano contraria a la que punciona para
fijar la vena, y con el bisel hacia abajo y - Administrar oxígeno con flujo eleva-
en dirección a la de la vena se penetra do y concentración superior al 40 %.
en ángulo de 30º-40º. De esta manera,
a los 1,5 cm de la superficie dérmica - Canalizar una vía venosa, preferen-
aproximadamente, se produce la pun- temente central.
ción venosa que se nota mediante la
salida de sangre a la jeringa o al tubo - Las medidas farmacológicas son
acoplados a la aguja. A continuación muy útiles, pero si el paciente se estabi-
debe modificarse el ángulo para que la liza con las generales es preferible su
aguja quede más paralela a la piel y traslado al hospital. No bstante hay que
penetre unos 2 cm más en la misma tener disponibles:
dirección, con objeto de no puncionar la
pared posterior de la vena. - Diuréticos como Seguril®, Edecrin®,
La fijación de la aguja es preferible Fordiuran®, sólo contraindicados en el sín-
hacerla con apósito trasparente, que drome de taponamiento cardíaco.
permite ver si hay sangrado en el punto
de la punción dérmica o si se forma - Digoxina, que en los niños se pre-
hematoma, en cuyo caso se tiene que fiere de administración anterior a los
retirar e intentar la venopunción a otro diuréticos.
nivel más proximal o en otra vena.
También en caso que tras conectar y - Aminas simpaticomiméticas como
abrir el equipo de goteo se observe dobutamina, dopamina, doradrenalina,
abultamiento subcutáneo por extrava- adrenalina.
sación del líquido a perfundir.
- Inhibidores de la fosfodiesterasa
- Habilidades en el mantenimiento como amrinona, milrinona, enoximona.
del equipo
- Vasodilatadores como Solinitrina®,
No son infrecuentes los fallos en la Nipride®, Hidroper®, Nepresol®, Cloruro
perfusión porque se acode el tubo del mórfico®.
equipo, se movilice la aguja o se salga,
refluya sangre por no estar la bolsa a - Bicarbonato sódico para casos de
suficiente altura, se tapone la aguja con acidosis.
la pared venosa o con coágulos, se pro-
duzca flebitis o trombosis venosa, etc. Cuando se asocia insuficiencia respi-
Ante estas eventualidades lo mejor es ratoria aguda con obnubilación, acido-
prevenirlas, y en el caso que surgieran sis, incoordinación motora, es necesa-
hay que solucionarlas de inmediato. ria la intubación endotraqueal y la ven-
tilación manual y oxigenoterapia, con
2.3. En la insuficiencia cardíaca indicación urgente de traslado al hospi-
aguda el médico de familia debe aplicar tal para ventilación mecánica.
estas medidas generales:
2.4. En la insuficiencia circulatoria
- Incorporar en la cama al paciente o aguda o shock las destrezas quirúrgi-
sentarle en el borde de la cama, para cas para el médico de familia empiezan
disminuir el retorno venoso al corazón. en el diagnóstico clínico de los estados de

88
Destrezas quirúrgicas en urgencias

shock, pero es fundamental recordar terial, así como del aumento de la hipo-
que en estos pacientes la situación clí- xia, de la resistencia vascular y de la
nica nunca es estable, siempre es evo- acidosis metabólica.
lutiva y con frecuencia hacia el estado En el shock séptico, la taquicardia,
refractario o de shock irreversible. vasodilatación periférica, poliuria, ansie-
En el shock hipovolémico la clínica dad, confusión, letargo, orientan en el
varía según el volumen de sangre que diagnóstico clínico.
se haya perdido, como se expresa en la En otros estados de shock (endocri-
tabla 12. no, hipóxico, anémico, medular o espi-
En el shock cardiogénico, la cianosis nal, anafiláctico, barbitúrico, síncope,
y las alteraciones hemodinámicas son etc.), es preferible el diagnóstico hemo-
reflejo de la disminución del flujo vascu- dinámico en lugar del clínico por su
lar, del gasto cardíaco, de la tensión ar- variabilidad.

Tabla 12

Clases de shock hipovolémico según pérdidas y clínica

Sangre perdida
< 15 % 15-30 % 30-40 % > 40 %
Signos y < 750 ml 750-1.500 ml 1.500-2.000 ml >2.000 ml
síntomas

Frecuencia Normal Elevada Muy elevada Muy elevada


cardíaca <100/m 100-120/m 120-140/m >140/m

Amplitud Normal Débil Muy débil Muy débil


de pulso

Tensión Normal TAS < 90 TAS < 80 TAS < 60


arterial

Relleno < 2 seg 2-5 seg 5-10 seg > 10 seg


capilar

Frecuencia Normal Elevada Muy elevada Muy elevada


respiratoria 14-20/m 20-30/m 30-35/m > 35/m

Nivel de Ansieddad Agitación Confusión Obnubilación


conciencia

Diuresis < 30 ml/h 25-15 ml/h 15-5/m Anuria


horaria

SHOCK CLASE I CLASE II CLASE III CLASE IV

89
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Se suele admitir que existe shock ratorio en la evolución del shock:


con las cifras aproximadas de TAS < 80 Análisis sistemático con hematócrito y
mmHg o índice circulatorio o cardíaco = gasometría arterial, uremia, glucemia,
IC < 2,5 l/min/m 2, o diuresis < 25 ml/h, o ionograma, EqAc/Base, pruebas de
bicarbonato estándar plasmático < 21 coagulación y grupo sanguíneo, dado
mEq/l, o cuando se necesita tratamien- que los signos de mal pronóstico o de
to para mantener la función cardíaca y shock refractario o irreversible son anu-
cerebral. ria, coma, pulmón rígido o de shock,
Además, el médico de familia debe ictericia, CID, ulcus de estrés, pCO 2>
conocer la utilidad de los datos de labo- 50 mmHg, CO3H<15 mEq/l y pH<7,1.

Esquema XIII

Algoritmo para el manejo del shock

- Estado respiratorio
EVALUACIÓN

- Estado circulatorio

- Frecuencia respiratoria
- Frecuencia cardíaca y pulso
EXPLORACIÓN - Tensión arterial y relleno capilar
- Nivel de conciencia
- Diuresis

* Externas CIRUGÍA HEMOSTÁTICA

HEMORRAGIAS

CONTROL *Internas FLUIDOTERAPIA

OTRAS CAUSAS

RESPUESTA TERAPÉUTICA

Suficiente y rápida Mínima y nula

OPTIMIZACIÓN HEMODINÁMICA TRATAMIENTO INVASIVO URGENTE

SEGUIR TRATAMIENTO CORRECTOR CONTROL HEMODINÁMICO INVASIVO

APLICAR MEDIDAS PREVENTIVAS CUIDADOS INTENSIVOS DE FUNCIONES VITALES

90
Destrezas quirúrgicas en urgencias

El algoritmo en el control circulatorio urgencia en el shock, que en los adultos


y manejo del shock se fundamenta en la se elige la tibia en epífisis distal, en los
evaluación del estado respiratorio para niños mayores de 5 años también la
que se consiga una ventilación eficaz, tibia o fémur en epífisis distales, en
en la evaluación del estado circulatorio niños menores de 5 años en epífisis
mediante la exploración clínica de los proximal de la tibia, y en menos ocasio-
estados de shock, el control de la ten- nes es elegido el esternón. Es un proce-
sión arterial, de las hemorragias y otras dimiento rápido y seguro de perfusión
causas de shock, de la fluidoterapia de líquidos con absorción venosa inme-
intravenosa, del control hemodinámico diata desde la esponjosa del hueso. La
avanzado, diuresis, evolución de la res- técnica quirúrgica se observa en el grá-
puesta terapéutica y cuidados intensivos fico 33 y consiste en la punción perpen-
de funciones vitales (esquema XIII). dicular en las zonas óseas comentadas,
El tratamiento más eficaz del shock previa anestesia local de partes blan-
se basa en la recuperación de la vole- das, con aguja de Cook 16-18 G o tro-
mia, por lo que el médico de familia car de 16-22 G que se acoplan al siste-
tiene que poseer destrezas quirúrgicas ma de goteo y se fijan con una pinza de
en las siguientes actuaciones: Kocher que sujeta la aguja y se solidari-
za con esparadrapo al miembro siguien-
- Perfusión intravenosa do su eje.

Ya se han comentado las indicacio-


nes y técnicas de la canalización veno-
Gráfico 33. Vía intraósea de perfusión
sa central y periférica, a las que hay que
añadir en los pacientes con shock las
siguientes destrezas.
Las presiones de llenado vascular se
deben aumentar hasta una PVC de 16
cm/H2O y una PCP entre 14-16 cm/
H2O, para lo que se precisa habilidad en
el manejo del catéter Swan-Ganz y
monitorización hemodinámica, en la
perfusión de expansores del plasma
(dextranos o polímeros de glucosa,
soluciones coloidales o polímeros de
gelatina, soluciones de albúmina),
hemoderivados (sangre fresca, sangre
conservada, concentrados de hematíes,
plasma fresco, plasma conservado,
concentrados de plaquetas, sangre arti-
ficial), soluciones hidroiónicas (Ringer,
salino fisiológico, glucosalino, glucosa-
do, levulosado), soluciones acidobási-
cas (THAM 0,3 M, bicarbonato sódico
1/6 M o 1 M), soluciones energéticas
(glucosa 5 % con insulina, fructosa 5 %
sin insulina, soluciones de nutrición
parenteral).
En los casos de dificultad de acceso
venoso en 90 seg, se debe utilizar la vía
intraósea para perfusión alternativa de

91
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

La punción en la tibia se hace en su na, dopoexamina, etc., que también po-


cara anteromedial que sólo está cubier- seen otros efectos. La digoxina aumenta
ta de piel y celular subcutáneo, la pene- la contractilidad cardíaca, el nitroprusiato
tración del trócar se hace con rotación y sódico es vasodilatador arteriovenoso pe-
empujando 1-1,5 cm. La posición defini- riférico y también vasodilatador arterio-
tiva correcta se comprueba cuando al venoso periférico y también vasodilata-
pasar el líquido de perfusión no se evi- dor coronario, la nitroglicerina, por su
dencia tumefacción local. efecto específico como vasodilatador
Esta vía debe retirarse después de coronario, es útil cuando hay disminución
haber conseguido una vía venosa y en del gasto cardíaco.
todos los casos antes de las 24 horas
debido a los riesgos de osteomielitis, - Otras terapias en el shock
infiltración del celular subcutáneo por
fluidos, síndrome compartimental, trom- - Procedimientos que disminuyen las
boembolismo graso, lesión del cartílago demandas metabólicas como analgesia,
de crecimiento, necrosis ósea, fracturas sedación, antipiréticos, ventilación con-
y atrogénicas sobre todo si hay osteo- trolada.
porosis, etc.
- Prevención y corrección de coagu-
- Soporte respiratorio lopatías reponiendo sustratos consumi-
dos, aportando factores de la coagula-
El tratamiento del shock no se com- ción como AT-III o heparina en CID
pleta con la restauración de la volemia mejor que AT-III.
aunque sea fundamental, pues la ex-
tracción de oxígeno (EO 2 ) es el princi- - Empleo de corticosteroides metil-
pal requerimiento, que consiste en el prednisolona o hidrocortisona, con profi-
balance entre el oxígeno transportado lácticos del pulmón, de shock y CID, que
(TO 2) y el oxígeno consumido (VO 2). tienen efecto alfabloqueante periférico,
Cuanto mayor es la TO 2 existe menos inotrópico cardíaco, aumentan la neoglu-
hipoxia tisular, y la TO 2 se mejora con la cogénesis, bloquean las betaendorfinas
oxigenoterapia, transfusión de concen- e inhiben la IL-1, TNF y otras citocinas.
trados de hematíes, fármacos vasoacti-
vos y el aumento del gasto cardíaco - Soporte renal con diuréticos, hemo-
(GC) con expansores del volumen cir- filtración veno-venosa, hemodiálisis.
culatorio.
El aumento de la FiO 2 o fracción ins- - Antibioterapia según el caso con-
pirada de oxígeno se consigue con res- creto, el tipo de shock y la infección.
piración asistida o controlada, por lo
que es necesaria la intubación endotra- - Inmunoterapia antiendotoxinas,
queal. anti-TNF, anti-IL-1.
La presión espiratoria final (PEEP) a
utilizar en el shock es de 5-10 cm H2O, - Agentes antioxidantes (pentoxifilina,
con una FiO 2 superior al 50-70 %. ketoconazol, PGE2 o Alprostadil®, alo-
purinol, A-Brk, etc.).
- Soporte mediante fármacos
vasoactivos - Antagonistas del factor activador de
las plaquetas.
Los más empleados se expresan en
la tabla 13, según sus efectos y dosis. - Bloqueantes de endorfinas (naloxona
Otros fármacos vasoactivos emplea- y otros con efecto naloxona, que impi-
dos en el shock son: naloxona, fentolami- den la potenciación de catecolaminas).

92
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Tabla 13

Efectos y dosis de los fármacos vasoactivos más usados

FÁRMACO EFECTOS DOSIS

Alfa Beta -1 Beta-2 Dopamin ng/kg/min

Dopamina
++ ++ -- +++ 5-20

Dobutamina
+ +++ + -- 5-15

Noradrenalina
+++ + -- -- 0,5-1

Adrenalina
+++ +++ +++ -- 6-20

Isoproterenol
-- +++ +++ -- 0,5-2

93
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

2.5. Otras destrezas quirúrgicas El empeoramiento del nivel de con-


en urgencias vasculares ciencia se constata explorando amne-
sia, perceptividad, reactividad, reflejos,
- Hemostasia y vendaje en úlceras sensibilidad, motricidad, pares cranea-
varicosas sangrantes. Colocando al les, e investigación del intervalo libre.
paciente en decúbito supino y elevando El empeoramiento de las funciones
la extremidad, cede la hemorragia. La vitales exige exploraciones urgentes del
hemostasia provisional se facilita com- cráneo y cara, cuello y tórax, abdomen,
primiendo durante unos 10 min con los columna vertebral, pelvis, miembros y
pulpejos de los dedos y guantes estéri- lesiones vasculonerviosas.
les. Suele ser efectiva la colocación de Las destrezas quirúrgicas urgentes
Surgicel® o Espongostan ® en la úlcera y en cualquier traumatizado tienen las
el vendaje elástico que mantenga la prioridades de 1.º Salvar la vida. 2.º
presión durante unas horas hasta que Salvar las funciones. 3.º Limitar las
se haga hemostasia definitiva. lesiones o reparar lo máximo posible,
4.º Recuperar la anatomía y fisiología
- Diagnóstico y traslado urgentes alteradas. 5.º Rehabilitar al paciente a
en isquemias agudas de las extremi- su vida habitual.
dades. El rápido diagnóstico de isque- Aunque el médico de familia tenga
mia por embolia, trombosis, o contusión presentes estas prioridades en el trata-
arteriales, y el inmediato traslado del miento urgente de los politraumatiza-
paciente a un centro quirúrgico facilitan dos, según las circunstancias del acci-
la recuperación mediante embolecto- dente y el número de lesionados puede
mía, tromboendarteriectomía u otro tipo sentirse incapaz de atender a todos
de cirugía arterial. También deben ser adecuadamente, y más en observar
urgentes las medidas en la isquemia que las personas de ayuda voluntaria
aguda venosa debida a trombosis pro- no hagan maniobras nocivas. Por ello,
fundas en miembros inferiores, porque debe tener las destrezas de evaluación
son causa de embolias pulmonares, si rápida de todos los afectados y en
bien son más valoradas las destrezas especial de programar la recogida y
en la anticoagulación que las quirúrgi- traslado, no consintiendo que otra per-
cas, relegadas a los filtros para cava sona sin conocimientos lo haga.
inferior en casos seleccionados. Para la recogida de un accidentado
atrapado en automóviles, lo primero
3. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN que se exige es la colocación de su
URGENCIAS TRAUMATOLÓGICAS cabeza en posición media de rotación y
flexoextensión e inmediatamente apli-
- En pacientes politraumatizados la car un collarín adecuado que permita
asistencia se basa en las prioridades ya apoyo mentoniano, torácico anteropos-
comentadas con anterioridad a propósito terior y occipital; luego su extracción por
de las emergencias, pero debido a la dos o tres personas, una siempre aten-
evolución de las lesiones iniciales, de las ta a que no se provoquen movimientos
lesiones asociadas y de las complicacio- de la cabeza y las otras sujetando para
nes, al médico de familia se le presentan no provocar flexoextensión del tronco ni
situaciones urgentes en casos que ini- tampoco movilizaciones de las extremi-
cialmente su pronóstico no era grave. dades. Esto se puede facilitar usando
Esto sucede por la progresión de las una camilla portátil plana o tipo biplano
lesiones intracraneales, torácicas, abdo- o biferular, siempre que se tenga acce-
minales, o por hemorragias que se so al interior del vehículo, pero si no es
mantienen en el tiempo u otras lesiones así, en los turismos es preferible acce-
que evolucionan a peor pronóstico. der rompiendo la luna parabrisas, y en

94
Destrezas quirúrgicas en urgencias

los autobuses y trenes no se recomien- Los traumatizados que tienen resuel-


da su extracción por las ventanillas sino ta su emergencia o urgencia vital,
por las salidas de emergencia. muchas veces no requieren en AP el
Para recoger accidentados del suelo, tratamiento urgente de sus contusiones,
si están en superficie plana se reco- esguinces, luxaciones, fracturas cerra-
mienda que una persona (mejor el médi- das, etc., pero siempre necesitan una
co) controle la cabeza y aplique collarín inmovilización urgente apropiada al
lo antes posible mientras que otras se caso y a la lesión, además de su trasla-
colocan con una rodilla en tierra a un do adecuado a un centro quirúrgico.
lado del paciente; entonces, y dirigidos Sin embargo, hay casos de contusio-
por el médico, tienen que elevarlo a la nes regionales o de Crush o síndrome
vez con sus antebrazos hasta apoyarlo de aplastamiento, que agravan el pro-
en sus muslos flexionados; luego, en un nóstico por su localización, gran fuerza
segundo tiempo coordinado, se ponen viva mecánica actuante, roturas de
de pie y caminan hasta dejarlo en la órganos internos con sangrado paulati-
camilla. Si se usa camilla plana desde el no, en especial si evolucionan a shock,
suelo, es más fácil que dos personas la al fracaso renal agudo, y finalmente a la
manejen desde ambos lados caminando disfunción metabólica multiorgánica. En
en sentido de los pies del lesionado y estas situaciones es necesaria una vigi-
una tercera vaya la última controlando la lancia continua de las constantes vita-
cabeza y cuello. Pero si el plano del les, de evaluación clínica periódica y
suelo es irregular o el paciente está hun- frecuente, de destrezas quirúrgicas en
dido en un hoyo, se precisa su recogida toracocentesis, paracentesis, fascioto-
a horcajadas o con los pies de los ayu- mías, exéresis de zonas necróticas o
dantes situados a ambos lados para esfacelos, drenajes secuenciales, etc.
levantarle con sus manos simultánea-
mente en un primer tiempo hasta sus - Procedimientos de inmoviliza-
muslos, y en un segundo tiempo coordi- ción urgente
nado pasar una extremidad inferior por
encima del paciente, lo mismo la extre- La inmovilización de la columna ver-
midad superior correspondiente que tebral comienza con la colocación de un
luego se sitúa para sujetarle por debajo, collarín, y es obligada en todos los
dando siempre prioridad al control de la casos de traumatismos craneocervica-
movilización intempestiva del cuello. les, máxime si presentan dolor espontá-
Si el lesionado llevara casco, hay que neo en el cuello o provocado a la palpa-
aflojarlo y levantar su ventana para ción de músculos de la nuca o de apófi-
observar el estado de conciencia, respi- sis espinosas vertebrales. El médico de
ración espontánea y situación de la familia no debe dejarse influenciar por
cara; luego el médico debe controlar la los traumatizados que dicen no tener
cabeza y cuello con una mano en la molestias.
nuca y otra en el mentón y por último En los casos de contusión torácica
otra persona retira suavemente el con localización del dolor en columna
casco. dorsal o lumbar, además del collarín se
Debe evitarse pasar al lesionado de precisa la inmovilización de toda la
una camilla a otra y sólo debe efectuar- columna, preferentemente con camillas
se en caso absolutamente necesario, portátiles de acoplamiento bilateral y
considerando que tiene que estar fija férulas de rodillo a ambos lados o con
adonde se pasa y que al menos dos per- camillas en tijera, y nunca recogiendo al
sonas carguen con el peso del cuerpo y paciente tirando de sus brazos y pier-
una tercera, que dirige la maniobra, con- nas, pues se provoca flexión de la
trole la cabeza. columna dorsolumbar y extensión de la

95
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

columna cervical, que ante la presencia Cuando la férula requiera su fijación


de luxaciones o fracturas vertebrales al tórax para conseguir la posición fun-
existe el riesgo de lesión medular. cional del brazo, el médico de familia
Disponer de chalecos de distintos tama- debe evaluar el riesgo de disminución
ños o tipos es muy útil para la inmovili- de la ventilación y valorar otras férulas
zación del tronco, pero al usarlos hay alternativas.
que considerar el caso y tener la pre- Las férulas o longuetas de yeso se
caución de no disminuir los movimien- usan mucho para inmovilizar los miem-
tos respiratorios normales. bros por su disponibilidad, rápida aplica-
ción, perfecta inmovilización, menos
La inmovilización de los miembros complicaciones derivadas de lesiones
tiene como objetivos el transporte por decúbitos, roces o compresión y
correcto del paciente sin que se produz- mejor acoplamiento que las metálicas.
can más lesiones (particularmente gra- En los casos de aumento del diámetro
ves las vasculonerviosas por movimien- del miembro por edema, permiten la
tos bruscos en casos de fracturas ines- vigilancia de la vascularización e inerva-
tables), la aplicación de compresión ción distales, liberar de inmediato la
externa para evitar hemorragia, la quie- compresión abriendo el vendaje en su
tud o reposo del miembro en posición longitud por la zona no cubierta de yeso
funcional para reducir la inflamación y el y volver a colocar otro vendaje, sin
dolor, al mismo tiempo que se inicia la necesidad de retirar la longueta, adap-
reparación adecuada de tejidos lesiona- tándolo al cambio de grosor del miem-
dos al no existir movilizaciones intem- bro. En los casos de disminución del
pestivas. diámetro del miembro, también es fácil
Las férulas neumáticas para miem- la colocación de otro vendaje sobre el
bros son muy útiles para el transporte primitivo que logra su adaptabilidad
del paciente debido a la rápida conten- inmediata.
ción por hinchado, buen acoplamiento Para este procedimiento de inmovili-
al plano de la camilla portátil, fácil dis- zación, además de vendas de yeso se
ponibilidad y almacenamiento. En la CE precisan vendas de algodón, vendas de
se recomiendan los pantalones antis- gasa inextensible, vendas de crepé
hock y las camillas de férulas bilaterales elásticas, esparadrapo, guantes y
en el traslado al centro hospitalario. No palangana con agua templada.
obstante, se debe disponer de mangui- Es más importante para el médico de
tos de goma-espuma con bandas de familia saber y aplicar las indicaciones y
velcro para acoplamientos a diferentes las destrezas quirúrgicas de las férulas
grosores según los miembros y la edad. que las habilidades en su colocación.
Las férulas metálicas más usadas No obstante, al colocarlas se deben evi-
para miembros inferiores son la rígida tar lesiones en la piel, compresiones de
de Braun que se fija a la camilla, y las venas, arterias y nervios contra planos
maleables de marco o rejilla que se duros como, por ejemplo, del ciático
acoplan a la superficie de la cara poste- poplíteo externo contra la cabeza del
rior del miembro; con ambas bien almo- peroné, del cubital contra la epitróclea,
hadilladas se sujeta el miembro median- etcétera. En todos los casos se debe
te vendaje de gasa inextensible. Para conocer la posició n funcional del miem-
los miembros superiores se prefieren bro.
otras férulas metálicas maleables, con
diferente anchura y longitud, las de alu- Las férulas para mano y dedos se
minio en placa cubierta de goma-espu- indican en fracturas de las falanges pro-
ma se pueden cortar y adaptar fácil- ximales y medias, pues para las lesiones
mente a los dedos, mano y muñeca. de falanges distales se emplea sin dacti-

96
Destrezas quirúrgicas en urgencias

lización de los dedos con esparadrapo. flexión hasta las cabezas de los cuatro
También se indican en esguinces, luxa- últimos metacarpianos, dejando libres
ciones y lesiones tendinosas de los las articulaciones metacarpofalángicas
dedos. y todo el metacarpiano 1.º, colocando la
Su colocación puede ser anterior o muñeca en extensión o flexión dorsal de
palmar y posterior o dorsal, según los 30º y recomendando la movilización o
casos, pero en ninguno se recomienda ejercicios de los dedos y el codo (gráfi-
inmovilizar articulaciones metacarpo- co 35).
falángicas en extensión. Se prefieren
por su sencillez, las férulas palmares de
aluminio con gomaespuma, la sujección Gráfico 35.Férula antebraquial posterior o dorsal
de los dedos con tiras de esparadrapo
y la sujeción de la férula hasta el tercio
medio del antebrazo con venda elástica
de crepé (gráfico 34).

Gráfico 34. Férulas para mano y dedos

1
La férula antebraquial anterior o pal-
mar se indica en fracturas de la extremi-
dad distal de radio y cúbito con desvia-
ción anterior, fracturas de los huesos
del carpo con desplazamiento de frag-
mentos, luxaciones de la articulación
carporradiocubital, tendinitis y tenosino-
2 vitis de los extensores.
Su colocación es parecida a la férula
dorsal, cuidando no sobrepasar el plie-
gue palmar distal ni cubrir la eminencia
tenar ni alcanzar el pliegue de flexión
del codo. También se recomienda el
águlo de 30º para la muñeca y la movi-
1: Dorsal. 2: Palmar. lización temprana y continua del codo y
los dedos (gráfico 36).

La férula antebraquial posterior o


Gráfico 36. Férula antebraquial anterior o palmar
dorsal se indica en fracturas de la extre-
midad distal de radio y cúbito sin des-
plazamiento, fracturas de los huesos
del carpo sin desviaciones, esguinces
de la muñeca, tendinitis y tenosinovitis
de los flexores.
Su colocación se debe extender dis-
talmente al codo unos dos traveses de
dedo y sin comprometer el pliegue de

97
Destrezas quirúrgicas en medicina familiar y comunitaria

La férula braquioantebraquial se indi- rior y lateral, respectivamente, y los que


ca en luxaciones y esguinces del codo, eligen colocación de dos férulas ante-
fracturas sin desplazamiento de epicón- rior y posterior en el antebrazo que con-
dilo, epitróclea, cúbito y radio. También tinúan en el brazo por su cara lateral y
en la fractura supracondílea del húmero medial, respectivamente. Siempre pro-
hasta que pueda ser operada sin tegiendo con doble vuelta de venda de
edema ni hematoma compresivos, o algodón epitróclea, epicóndilo y olécra-
para que con la inmovilización no se non, cuidando que el yeso no lesione el
lesione la arteria humeral o el nervio tercio superior del brazo ni la axila, que
mediano, evitando la retracción isqué- llegue hasta la raíz de los dedos sin
mica muscular. incluir al metacarpiano 1.º, que el codo-
Hay quienes prefieren su colocación quede a 90º y la muñeca en pronosupi-
dorsal, otros ventral, en antebrazo y su nación intermedia con leve flexión dor-
continuación en el brazo por la cara poste- sal de 30º (gráfico 37).

Gráfico 37. Férula braquioantebraquial

1 2

98
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Las férulas para el tobillo se indican con dos velcros, en esguinces leves o
de yeso en colocación plantar y ángulo sin inflamación ni equimosis inframaleo-
recto con la cara posterior de la pierna lar importantes.
para fracturas estables no complicadas, En los casos en que existen grandes
luxaciones, esguinces y lesiones meta- desviaciones, rotaciones, fracturas abier-
tarsofalángicas que no precisen cirugía tas y otras lesiones que precisen cirugía
urgente; también en las que sean de urgente, el mejor procedimiento de
indicación quirúrgica, para que durante inmovilización consiste en el empleo de
el traslado se eviten movilizaciones una férula desrotadora o botín de plásti-
intempestivas. co con gomaespuma que se sujeta al
Se indica air-cast, o férulas de plásti- pie y la pierna mediante velcros (gráfico
co laterales hinchables que se sujetan 38).

Gráfico 38. Férulas para el tobillo

1 2

99
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 39.Férulas para la rodilla

Las férulas para la rodilla se indican ción de cadera. No obstante, si hubiera


de yeso en esguinces u otras lesiones dificultades o las luxaciones no fueran
sin grandes desplazamientos, en los tan recientes, es preferible su traslado
demás casos se prefieren las férulas de al hospital sin reducirlas, pero cuidando
Thomas o de Braun y otras provisiona- que no se produzcan desplazamientos
les (gráfico 39). forzados de las extremidades.
En las luxaciones vertebrales hay que
- Advertencias finales en urgen- abstenerse de las maniobras de tracción.
cias traumatológicas En estos casos está indicado el uso del
collarín y de la camilla portátil biferular
- La práctica asistencial ha estableci- durante el traslado.
do generalmente la aplicación excesiva
de vendajes en los traumatizados. Esto - En las fracturas cerradas o sin heri-
debe saberlo el médico de familia para da dérmica, los médicos de familia sue-
evitar su abuso, para prevenir las lesio- len adoptar una actitud bastante pasiva
nes secundarias a su inadecuada o cuando se atienden de urgencia, por-
incorrecta colocación, y sobre todo para que deducen que la competencia en las
abstenerse de realizar vendajes cerra- indicaciones terapéuticas corresponde
dos de yeso o de resina polimerizada. al traumatólogo. Esta actitud tienen que
cambiarla por otra más activa en fractu-
- En las luxaciones recientes debe ras del fémur, del húmero y de los hue-
intentarse su reducción y contención sos de la pelvis, ya que las importantes
antes del traslado al centro quirúrgico, hemorragias que ocasionan conducen
con la tracción manual para los dedos, al shock, a lesiones irreversibles de ór-
la tracción-contratracción en el codo, la ganos pélvicos, a hematomas compre-
maniobra de Kocher o tracción y rota- sivos en muslo, brazo y regiones infra-
ción del brazo para la escapulohumeral, rretrointraperitoneales, etc. El traslado
la tracción y desplazamiento tibial para al hospital debe ser rápido consideran-
la rodilla, la tracción para el tobillo y do las destrezas quirúrgicas en su
luxaciones metatarsofalángicas, y la inmovilización y en la prevención del
tracción-rotación del muslo para la luxa- shock.

100
Destrezas quirúrgicas en urgencias

- En las fracturas abiertas siempre - Destrezas quirúrgicas en la rapidez


hay salida de sangre por la herida y se diagnóstica e indicación de procedi-
debe aplicar taponamiento con compre- mientos provisionales de hemostasia en
sas estériles y rápido traslado al hospital. las hemorragias internas, como la
sonda de Sestaken en varices esofági-
Incluso en las muy sangrantes, no cas sangrantes, embolizaciones arteria-
conviene la manipulación instrumental les, oclusiones venosas, etc.
por los riesgos de lesiones añadidas e
infección, y además si se pretende la - Habilidades en gestos rápidos he-
sutura de las heridas no se mejora con mostáticos provisionales para hemorra-
ello la evolución del paciente ni de sus gias externas, como taponamiento
lesiones y se pierde tiempo para una nasal, compresión manual o mediante
asistencia quirúrgica urgente adecuada. compresas y vendaje, manguitos neu-
máticos, vestidos compresivos, MAST o
pantalones antishock medicalizados,
4. ASISTENCIA DE URGENCIA EN etcétera.
HEMORRAGIAS
Mantenimiento del volumen
Ante la presencia de hemorragias el circulatorio
médico de familia debe considerar su
gravedad en relación al tipo, localización, - Reposición i.v. de líquidos con
y especialmente a las pérdidas sanguí- expansores del plasma por vía central o
neas, que se han clasificado en cuatro periféricas.
apartados conducentes a las formas I, II,
III y IV de shock, según sean < 750 ml, - Control de la PVC mediante catéter
de 750-1.500 ml, de 1.500-2.000 ml, > central por subclavia.
2.000 ml, respectivamente. En muchos
casos no acuden los pacientes de urgen- - Control horario de la diuresis con
cia, y en otros se infravalora su gravedad sondaje vesical.
por la dificultad de realizar una evalua-
ción del volumen perdido, particularmen- ABC de la reanimación o
te en las lesiones internas abdominales. procedimientos de resucitación o
recuperación de las constantes
4.1. Medidas urgentes vitales

Gestos provisionales 4.2. Traslado adecuado a centro


quirúrgico
- Compresiones manuales, tapona-
mientos con gasas o compresas estéri- - Después de aplicar las medidas
les, vendajes compresivos, torniquetes, hemostáticas provisionales adecuadas
que pueden ser útiles en los miembros y al caso.
de efecto dudoso, impredecible o inefi-
caz en cavidades. - Avisando antes al centro, e incluso
mejor hablando con los cirujanos.
- Pinzados con fórceps vasculares o
pinzas atraumáticas, que no deben - Canalizando al menos una vía
hacerse «a ciegas» por los graves ries- venosa periférica, mejor dos, y a ser
gos derivados. Intentar otros gestos qui- posible vía central.
rúrgicos como ligaduras, suturas, etc.,
fuera del quirófano suele ser más perju- - Utilizando una ambulancia medica-
dicial que beneficioso para el paciente. lizada, mejor UCI móvil con sistemas de

101
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

resucitación disponibles, y siempre con A continuación, si el caso y las cir-


posibilidad de control de constantes cunstancias lo permiten, se precisan
vitales para la revaluación continua del destrezas quirúrgicas en la limpieza de
paciente. la herida, hemostasia provisional, des-
bridamiento y sutura.
- En los casos de pacientes hemodi- Si fuera prioritario el traslado a un
námicamente estables el médico de centro quirúrgico por otros problemas
familia debe elegir el traslado del enfer- más urgentes que el tratamiento de la
mo al hospital de referencia o al hospi- herida, es preferible aplicar habilidades
tal de mayor utilidad para el paciente, en la inmovilización del paciente y de la
según la causa y los procesos que origi- región afectada, pues no existe aumen-
naron la hemorragia. to del riesgo por retrasar unos minutos,
incluso una hora, el desbridamiento y la
- En caso de pacientes hemodinámi- sutura de la herida.
camente inestables, el traslado hay que En todos los casos se debe aplicar
hacerlo al hospital más próximo, con de urgencia profilaxis antitetánica y la
objeto de que se apliquen con rapidez antibiótica según la herida (tabla 14).
las medidas hemostáticas quirúrgicas
definitivas.

- En caso de hemorragias importan- Tabla 14


tes no controlables que en su mayoría
son internas y cuya mayor gravedad
ocurre por la rotura de aneurismas, el Priorid ades ur ge ntes en el
traslado a un servicio de cirugía vascu- tratam iento de las heridas
lar debe ser inmediato y sin dilación
para realizar maniobras o habilidades 1. Ventilación adecuada con vías res-
quirúrgicas provisionales, o bien aplicar piratorias libres.
la técnica quirúrgica definitiva.

2. Mantenimiento del volumen circu-


5. TRATAMIENTO URGENTE DE lante en caso de heridas sangrantes.
LAS HERIDAS

5.1. Prioridades terapéuticas en 3. Evaluación inmediata de las lesio-


las heridas nes primarias y de las asociadas con
grave pérdida de las funciones vitales
(nivel de conciencia, pulso, tensión,
Las medidas urgentes a tomar ante etcétera).
un paciente herido tienen prioridades,
como la ventilación adecuada y todas
las destrezas ya comentadas en el capí- 4. Limpieza de la herida, hemostasia
tulo de emergencias para la vía respira- provisional eficaz.
toria, mantenimiento del volumen circu-
lante y prevención del shock en caso de
hemorragia, valoración rápida de la 5. Desbridamiento de la herida y pro-
herida y de las lesiones primarias. cedimiento de sutura.
También deben ser observables las
lesiones asociadas y secundarias con
6. Medidas en inmovilización, trasla-
objeto de priorizar los trastornos de la
do, profilaxis antitetánica y antibiótica.
conciencia, del pulso, de la tensión y de
otros signos vitales.

102
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Gráfico 40. Ejemplo de limpieza de las heridas

1
2

1. Correcta 2. Incorrecta

5.2. Destrezas en las heridas incisas e La hemostasia en las heridas es


incisocontusas necesaria para tratar la hemorragia,
prevenir el shock, minimizar la presen-
El tratamiento local urgente de las heri- cia de coágulos, hematomas, equimo-
das en general consiste en limpieza, des- sis, abscesos consecutivos e infeccio-
bridamiento, hemostasia, aproximación nes regionales y sepsis (gráfico 42).
de los bordes e inmovilización. Las destrezas del médico de familia
para realizar la hemostasia quirúrgica
La limpieza de las heridas debe hacer- urgente son diversas: compresión digi-
se mediante lavado con suero fisiológico tal o manual con protección de guantes
estéril sin provocar lesiones añadidas por estériles para evitar contaminación, ya
la excesiva presión del chorro o el empleo que las uñas inoculan gérmenes en las
de instrumental inadecuado. heridas; compresión mediante compre-
El desbridamiento de las heridas es sas o paños estériles que suele mante-
procedente cuando son atendidas en las nerse con vendajes; isquemia de la
primeras tres o cuatro horas o precoz- zona que se consigue en las extremi-
mente. También, si no están evidente- dades mediante expresión con venda
mente contaminadas o que potencial- de goma y colocación de tortor man-
mente no se consideren infectadas, el guito neumático; colocación de pinzas
desbridamienrto puede hacerse durante o fórceps hemostáticos en los extre-
las primeras seis horas si al paciente se le mos vasculares o cabos lesionados;
ha protegido con antibióticos. El procedi- aplicación de ligaduras apoyadas en
miento consiste en la técnica de Friedrich las pinzas; suturas-ligaduras vascula-
que habiualmente se hace bajo anestesia res; electrocoagulación si procediera o
local y se expresa en el gráfico 41. se dispusiese.

103
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 41.Desbridamiento de una herida

AGENTE TRAUMÁTICO

LÍMITE DE EXÉRSIS

EXTIRPACIÓN DE TEJIDOS CONTAMINADOS

Gráfico 42. Algunos gestos de hemostasia quirúrgica

I. Colocación de pinzas II. Colocaciónde fórceps III. Colocación de pinzas


(tipo Crile) (tipo Blalock) (diátérmicas)

I. Ligaduras apoyadas II. Suturas-ligaduras III. Electrocoagulación

104
Destrezas quirúrgicas en urgencias

La aproximación de los bordes, o blemente unidos a agujas atraumáticas,


cierre o síntesis de las heridas, se puede mejor que usando agujas a las que hay
hacer de forma inmediata con tiras adhe- que incorporarlos. De los hilos irreab-
sivas o mediante grapas metálicas (grá- sorbibles la seda, algodón y lino son
fico 43) y en la mayoría de los casos no naturales, y poliéster, nylon, polipropile-
es necesario añadir más anestesia local no, PTFEe acero son sintéticos; todos
que la necesaria para la resección previa hay que retirarlos y según las zonas
de los bordes de la herida. antes en la cara y cuello que en el tron-
La sutura de una herida es otro pro- co y extremidades. De los reabsorbibles
cedimiento de síntesis que no es tan el catgut es natural, el catgut crómico
inmediato como los anteriores, pero que natural y sintético, el ácido poliglicólico
consigue la aproximación de los bordes y otros polímeros son sintéticos, y habi-
de la herida de manera definitiva en tualmente no hay que retirarlos. Los
urgencias, para favorecer su rápida hilos de sutura para adecuarse a los
cicatrización o reparación de la solución tejidos pueden estar construidos con un
de continuidad. Dependiendo del tipo solo filamento o trenzados y también
de herida, de su extensión, de la habili- protegidos por una capa generalmente
dad manual del médico y de las priori- impermeable que les confiere otras pro-
dades terapéuticas urgentes, el médico piedades útiles.
de familia debe poseer la competencia Las agujas de sutura son muy varia-
clínica para decidir no emplear el tiem- das en tamaño, forma y sección, con
po en suturar heridas de un traumatiza- objeto de adaptarse a las heridas y a la
do que exige otras maniobras para técnica según su localización y tipos.
recuperar sus funciones vitales, para Las rectas se manejan con la mano y
tratar antes otras lesiones, para preve- las curvas con porta-agujas, por lo que
nir complicaciones, para propiciar una el médico de familia debe tener compe-
evolución más rápida a su curación y tencias en su elección, destrezas en las
rehabilitación. Las suturas se realizan indicaciones quirúrgicas y habilidades
con hilos naturales o sintéticos, preferi- en su uso terapéutico.

Gráfico 43. Gestos de cierre inmediato de las heridas

105
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Las suturas, según los tipos, se clasi- lar durante los primeros días en que la
fican en simples y complejas, interrumpi- tensil-strength, o resistencia a la trac-
das y continuas, verticales, horizontales, ción de los bordes de la herida, es
intradérmicas, etc. menor. No todas las heridas exigen una
En principio la manera de suturar misma forma de inmovilización, ni los
consiste en tomar el mismo volumen de procedimientos de inmovilización son
cada borde de la herida y a la misma zonales por necesidad, sino habitual-
distancia superficial y profunda, con mente regionales y en posiciones fun-
excepción de heridas en que vayan a cionales según afecten a extremida-
quedar los bordes sin afrontamiento des, tronco, cabeza o cuello.
perfecto. Cuando la introducción de la Según los tipos de heridas, también
aguja se hace mediante porta-agujas, son diferentes las técnicas quirúrgicas
se le debe imprimir a éste el giro corres- a emplear, así:
pondiente a la curva de la aguja en
ambos bordes. Siempre hay que consi- En heridas incisas por cortes con
derar que el anudamiento del hilo se diversos materiales, por armas blan-
haga sin tensión, pues si se anudan sus cas, por punción o penetración de
cabos fuertemente, en lugar de su apro- objetos, la limpieza de la herida segui-
ximación óptima se provoca una aproxi- da de su exploración visual son las pri-
mación apretada que genera edema, meras habilidades a aplicar. Esto no
isquemia circunferencial y propensión a suele tenerse en cuenta por algunos
cicatriz patológica (gráfico 44). médicos cuya actitud es la de comen-
zar con la exploración instrumental, o
La inmovilización de una herida sutu- peor con la sutura inmediata sin explo-
rada es necesaria para que no se pro- ración, que habitualmente provocan
voquen tracciones ni desplazamientos complicaciones y que en muchos
en los bordes de la herida, en particu- casos agravan el pronóstico.

Gráfico 44. Tipos de suturas en heridas

106
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Como regla general, para estas los médicos de familia prestan más
heridas es preferible la colocación de atención al cuidado local de las partes
un apósito estéril y trasladar al pacien- blandas de la herida, menos a las posi-
te centro quirúrgico que realizar manio- bles lesiones vasculonerviosas según la
bras instrumentales intempestivas, región anatómica, y escasa a la evalua-
porque es frecuente que el agente ción de las prioridades terapéuticas
traumático haya penetrado en espa- urgentes, por lo que se advierte la nece-
cios o cavidades causando lesiones sidad del cambio de actitud si se preten-
profundas de estructuras o de órga- de eficacia y eficiencia tanto en su trata-
nos, o lesiones secundarias a las ini- miento como en la evolución.
ciales que habitualmente son más gra- Después de la limpieza y extracción
ves y que dependen de su evolución, o de cuerpos extraños de la herida, el tra-
lesiones asociadas a las primarias y tamiento urgente requiere el desbrida-
secundarias, como hemorragias intra- miento o excisión de sus bordes desde
cavitarias, neumotórax, etc., cuyo pro- la piel hasta la profundidad y la hemos-
nóstico suele ser peor que el de las pri- tasia quirúrgica, bajo anestesia local en
marias sobre todo si no se tratan al la mayoría de los casos, o bajo otros
mismo tiempo. En otros casos la mani- tipos de anestesia según la herida y el
pulación instrumental de las heridas caso concreto.
provoca movilización de los tejidos o Cuando no se observen lesiones que
de estructuras vasculares o de coágu- necesiten reparación, y con posteriori-
los, alterando los mecanismos que ini- dad a las medidas anteriores, puede
cialmente hacían hemostasia provisio- realizarse el cierre inmediato de la heri-
nal natural y comienzan a sangrar. da con tiras adhesivas o con grapadora,
que son los procedimientos más rápi-
Los casos denominados como heri- dos.
das secas son los que además de la El empleo de suturas para el cierre
separación de los bordes de la herida y de estas heridas depende de su exten-
con ausencia de sangrado, presentan la sión y profundidad, así como del tiempo
rotura circunferencial de la capa íntima transcurrido desde su producción, pues
de una arteria. No sangran porque el riesgo de infección es alto en cierres
ambos bordes endoteliales se han enro- inmediatos mal indicados. Se usan hilos
llado ocluyendo la luz arterial en sentido reabsorbibles de tipo sintético (Dexon®)
proximal y distal, pero que con la mani- en las zonas profundas para evitar espa-
pulación instrumental se desenrollan y cios vacíos o muertos, e hilos irreabsor-
se produce hemorragia aguda de solu- bibles en la piel, con preferencia de
ción comprometida en AP. monofilamento (Prolene®) mediante téc-
nicas simples o de puntos aislados o
Los casos de heridas sangrantes entrecortados, y complejas o de sutura
requieren habilidades quirúrgicas hemos- continua o de sutura intradérmica, etc.
táticas provisionales de compresión, Existen guías y manuales en canti-
taponamiento, etc., porque es muy difícil dad suficiente para aprender las técni-
poder observar los tipos y formas de cas de sutura, pero lo mejor para el
las lesiones vasculares fuera del quiró- médico de familia es que las vea practi-
fano. El hecho de que el médico de car de modo correcto, pues luego las
familia insista en practicar hemostasia realizará bien aunque sea por primera
quirúrgica instrumental suele provocar vez.
mayores lesiones, y no sólo vascula- La colocación de drenajes en estas
res. heridas está en controversia, siendo
La práctica habitual del tratamiento mayoría los que prefieren abstenerse.
de estas heridas ha evidenciado que Sin embargo, depende de la herida, de

107
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

que haya contaminación, del riesgo de habitualmente suele ser subcutáneo.


infección y del caso concreto. Se usan Las heridas penetrantes tienen orificio
con preferencia los blandos y con salida de entrada y trayecto, las transfixiantes
periférica a la herida suturada, aunque presentan además orificio de salida habi-
el uso de drenajes aspirativos resulta tualmente más grande e irregular que el
ser más eficaz y su retirada más precoz. de entrada del proyectil. La cavitación
del trayecto depende mucho de la exis-
Las heridas incisascomplejas requie- tencia de proyectiles secundarios como
ren, en muchos casos, que su cierre se fragmentos óseos o piezas dentarias, y a
haga mediante plastias, pero en todas mayor cavidad corresponden mayores
que las suturas no se apliquen con ten- lesiones y complicaciones.
sión y que en caso de necesidad de reti- Las heridas por múltiples proyectiles
rar puntos se haga a su tiempo para evi- provocan grandes pérdidas tisulares,
tar cicatrices patológicas. con lesiones vasculares, hemorragia,
necrosis y cavitación importantes que
Las heridas incisocontusas pueden suelen ser muy llamativas al principio,
ser muy diferentes según predominen luego se reducen por la elasticidad y
lesiones por contusión o por incisión, hemostasia natural de los tejidos, pero
según su extensión y las lesiones aso- nunca desaparece el riesgo de infección.
ciadas, según el asiento regional y Las complicaciones dependen de los
según la evolución local y general, por tejidos u órganos lesionados en princi-
lo que su tratamiento debe adecuarse a pio, de la afectación general por shock,
cada caso concreto siguiendo las nor- de las lesiones secundarias y de su evo-
mas de asepsia, reparación inmediata y lución a la necrosis y a la infección.
prevención de complicaciones. El tratamiento urgente de las heridas
por armas de fuego implica contemplar
5.3. Heridas por armas de fuego estas prioridades: preservación de las
funciones vitales respiratoria, circulato-
Las destrezas quirúrgicas del médico ria, nerviosa, hemostasia quirúrgica, re-
de familia tienen que adaptarse a los reposición de la volemia, analgesia, con-
tipos de heridas: por único proyectil de trol de constantes, profilaxis antibiótica y
baja velocidad, de velocidad inicial antitetánica, traslado rápido, adecuado y
media, de alta velocidad, de armas seguro a centro hospitalario, y ubicación
pesadas, etc., y por varios proyectiles en la unidad quirúrgica idónea.
de escopetas de caza, de metralla, etc., No suele ser urgente la extracción de
y además las debidas por explosiones proyectiles por el médico de familia, ya
de minas, fuegos de artificio o petardos que puede ser causa de graves compli-
pirotécnicos, cargas de dinamita en caciones.
obras, en desactivación de explosivos, Según la exploración general del
de bombas diversas, de polvorines o paciente y de la herida, el cirujano rea-
almacenes, etc. lizará hemostasia quirúrgica, desbrida-
Las pequeñas heridas superficiales miento, técnicas quirúrgicas específi-
por contusión o roce de un proyectil cas. Con preferencia se efectúa sutura
suelen hacerse más grandes al necro- retardada o secundaria mejor que pri-
sarse la piel y presentar hemorragia en mitiva, y la cirugía debe ser programa-
su evolución cuya gravedad depende da o electiva no urgente con garantía
de la pérdida sanguínea y de su locali- de utilidad en la extracción de proyecti-
zación en estructuras, tejidos, órganos, les, para técnicas de reconstrucción o
cavidades. Se observan como un surco amputaciones, con indicaciones sin
dérmico en línea recta o como orificios compromiso grave de las funciones o
de entrada y salida con un trayecto que de la vida del paciente.

108
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Tabla 15

Prioridades terapéuticas en lesiones taurinas

I. Evaluación urgente del estado clínico

I.1. Evaluación de la pérdida de conciencia (traumatismo craneoencefáli-


co).
I.2. Control de constantes vitales (respiratorias, cardiocirculatorias).
I.3. Valoración de los estados de shock y hemorragias.
I.4. Exploración de tono, motilidad, sensibilidad y otros signos neurológicos.

I.5. Alteraciones torácicas en traumatismos abiertos o cerrados.


I.6. Diagnóstico de lesiones abdominales por cornada o contusiones.
I.7. Exploración de lesiones vasculonerviosas diversas en regiones típi-
cas.
I.8. Valoración de otras lesiones tisulares, viscerales y orgánicas.

II. Medidas urgentes o gestos preferentes

II.1. Correcta recogida, transporte o traslado del herido.


II.2. Aplicación del ABC de la reanimación inmediata.
II.3. Destrezas y habilidades quirúrgicas según el caso concreto.

III. Tratamiento de las heridas y otras lesiones

III.1. Tipos de cirugía según las heridas y su localización.


III.2. Tratamiento inicial de neumotórax, hemotórax, hemoperitoneo, etc.
III.3. Cirugía de otras lesiones en estructuras, órganos, regiones.

IV. Rehabilitación del herido

IV.1. De las funciones y la anatomía.


IV.2. De las complicaciones y secuelas.

109
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

En todos los casos hay que indicar de equimosis, hematoma, edema y


rehabilitación funcional de miembros, dolor.
órganos, sistemas, general individual y
sociolaboral. 2. Heridas con desgarros o despren-
dimientos de tejidos o amputaciones en
5.4. Destrezas quirúrgicas en las los dedos, nariz, orejas, que se acom-
heridas taurinas pañan de hemorragia que puede ser
importante.
En el ambiente taurino suelen come-
terse muchas imprudencias en las 3. Abrasiones o heridas y contusio-
medidas urgentes a adoptar en los nes del puño o dedos del agresor que
lesionados, porque siempre hay entera- son mordidos por el agredido y que se
dos que dirigen maniobras sin funda- acompañan de inflamación y leve san-
mento quirúrgico cuyas consecuencias grado.
son nefastas.
El médico de familia se involucra 4. Heridas de la lengua, labios o cara
más en los festejos populares que exi- interna de carrillos en automordeduras
gen unas prioridades terapéuticas, a cualquier edad, añadiéndose en los
expuestas en la tabla 15. niños las de las manos, por su costum-
La valoración de las lesiones, según bre de tener los dedos dentro de la
su gravedad, y el rápido y adecuado boca, que suelen ser muy sangrantes
traslado del herido a centro quirúrgico le inicialmente.
aportan más beneficio que emplear el
tiempo en suturar una herida por asta El riesgo de infección en las morde-
de toro, porque en la mayoría de los duras humanas es elevado porque en
casos la sutura primitiva de las heridas ellas se produce inoculación de gérme-
está contraindicada, pues se conside- nes de la boca, lo que condiciona la
ran desde el principio potencialmente abstención en su sutura primitiva inme-
infectadas. diata.
En situaciones de grave hemorragia, Es primordial para el médico de fami-
es necesario contemplar las medidas lia la exploración clínica cuidadosa y es
hemostáticas provisionales de las heri- aleatoria o nociva la exploración instru-
das en general, ya que si se pretenden mental de la mordedura.
maniobras hemostáticas quirúrgicas La limpieza o lavado con suero fisio-
definitivas fuera de un quirófano estéril, lógico o soluciones neutras bacteriostá-
los resultados son impredecibles y con ticas no irritantes, como el cloruro de
alta frecuencia hacia el empeoramiento benzalconio, se debe aplicar de urgen-
del pronóstico. cia en todas las mordeduras.
El desbridamiento y la profilaxis anti-
5.5. Destrezas quirúrgicas en las biótica siempre son útiles, porque suele
mordeduras, picaduras y arañazos permitir la sutura inmediata de la mor-
dedura sin que se infecte. No obstante,
En el tratamiento urgente de las mor- en heridas profundas se desaconseja la
deduras hay que considerar la patología reconstrucción primaria, y las suturas
general de cada caso concreto y la ciru- de fragmentos desprendidos de nariz y
gía según los tipos y localizaciones. orejas suelen fracasar debido a la
Las mordeduras humanas son por isquemia y a la gangrena.
agresión o genuinas y automordeduras. Cuando los defectos sean importan-
Suelen observarse como: tes, se programarán para cirugía plásti-
ca reconstructora en ausencia de infec-
1. Heridas punzantes acompañadas ción y con buen lecho de granulación.

110
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Las mordeduras de perros pueden Las mordeduras de ofidios suelen pre-


ser muy diversas, desde simples heri- sentar dos heridas puntiformes, dolor,
das puntiformes a magullamiento, des- edema, equimosis, vesiculación, escaras,
trucción de partes blandas, pérdida de linfangitis, otros signos locorregionales y
tejidos, amputaciones, hemorragias gra- la mayoría se acompañan de clínica
ves. El tratamiento local se basa en lim- general dependiente del tipo de veneno y
pieza, lavado y desbridamiento, estan- de la cantidad inoculada. La asistencia
do contraindicada la sutura primitiva urgente consiste en la incisión o desbrida-
inmediata y según su evolución habrá miento de las heridas, limpieza y lavado,
que colocar drenajes, extirpar tejidos neutralización del veneno con suero anti-
necrosados, realizar sutura primitiva ponzoñoso polivalente y medidas genera-
retardada o sutura secundaria o cirugía les preventivas del shock, trastornos de la
reconstructora y plástica. El tratamiento coagulación, insuficiencias orgánicas,
general urgente consiste en prevención tétanos, infecciones, etc.
del shock y profilaxis antibiótica, antitetá- La eliminación del veneno no se consi-
nica y antirrábica. gue totalmente aunque se succione la
Las recomendaciones de la OMS zona y la colocación de tortor para evitar
son inyección inicial de gamma-globuli- su absorción es más nociva que benefi-
na antirrábica si la zona fuese endémi- ciosa porque se aumenta la isquemia.
ca, si el perro la padeciese, o si el Las recomendaciones de la OMS se
paciente presentara cualquier síntoma basan en el tratamiento local de las
de rabia, para seguir al día siguiente heridas considerándolas infectadas y
con vacuna vía general y localmente en en el tratamiento general, con preferen-
la herida. cia en la administración intravenosa de
suero antiponzoñoso monovalente, que
Las mordeduras de otros animales debe estar disponible según el hábitat,
como gatos, ratas, zorros, mofetas, los tipos de ofidios y la toxicidad de las
chacales, lobos, murciélagos, etc., tam- ponzoñas o venenos (tabla 16).
bién pueden trasmitir la rabia.
Las picaduras y arañazos más gra-
Las mordeduras de cerdos suelen ves las producen animales o vegetales
ser graves porque se siguen de infec- venenosos, siendo preferido por orden
ción mixta en la mayoría de los casos. el tratamiento urgente de desbridamien-
to de las heridas, extracción y neutrali-
Las mordeduras de solípedos (caba- zación del veneno, y el tratamiento
llos, mulos, asnos) se caracterizan por general.
las grandes pérdidas de tejidos o ampu- En los casos de picaduras de abejas
taciones en extremidades superiores, se debe realizar la extracción de los
que evolucionan a la infección y necro- aguijones; por animales marinos las
sis. espinas; por vegetales los restos, y en
todos los casos el lavado de estas heri-
Las mordeduras de animales de zoo- das.
lógicos varían según sus especies y En arañazos de gato hay que consi-
variedades de tamaño y dentadura. derar exhaustivamente la limpieza
También dependen de la edad del aséptica y la previsión de la enfermedad
paciente, de la región lesionada, de la regional y general derivadas de su
gravedad de las lesiones, de su evolu- infección, que es de difícil tratamiento.
ción y del estado general del herido, por Hay personas sensibilizadas a pica-
lo que no se debe demorar su diagnós- duras y arañazos que pueden plantear
tico, tratamiento y evaluación del pro- grave repercusión por reacción anafi-
nóstico o evolución previsible. láctica, por lo que el médico de familia

111
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Tabla 16

Ofidios venenosos

Especie Variedad Hábitat Venenos (1) Toxicidad

Víboras Vipera latasti España-Portugal (p,c) Alta


“ aspis Europa-Sur. España Norte “ Menos alta
“ berus Europa. España Norte “ Mediana
“ ursini Europa “ Baja
“ ammodytes Europa. Asia “ “
“ seoane Europa. América “ “

Crotallus(cascabel) América-Sur-Central (p,c,h,n) Muy alta


Crótalos Bothrops (jararaca) “ “ “ (p,c) “ “

Elápidos Naja elapidae (cobra) Asia África América (p,n) “ “


Cobra real no común “ “ “ “ “ “
Serpiente coral “ “ “ “ “ “

Colúbridos Malpolon España.Europa-Sur “ Mediana


monspessulanus
(Bastardo)
Macroprotodon España.Europa (p) Baja
cucullatus
(Cogulla)

Hidrófidos Hidrophidae Océanos Pacífico (p, h, n) Alta


marinus e Índico

(1) Venenos frecuentes: proteolíticos (p), coagulantes (c).


Venenos raros: hemolíticos (h), neurotóxicos (n).

112
Destrezas quirúrgicas en urgencias

debe indicar el tratamiento urgente y Cuando la aguja o el cuerpo extraño


con posterioridad la desensibilización. es metálico y su situación es superficial,
No se debe olvidar que ante múlti- su extracción se consigue con una
ples arañazos el riesgo de infección es pequeña incisión para prensión con un
mayor, porque las uñas humanas y de fórceps o pinza de Crile. Pero en los
otros animales inoculan cantidad impor- casos con dificultades se recomienda el
tante de gérmenes. uso de amplificador radioscópico y tam-
Las heridas con introducción de bién para comprobar que no se han
anzuelos o artes de pesca suelen cur- dejado restos. Las heridas con introduc-
sar con gran reacción inflamatoria inme- ción de cuerpos radio-transparentes
diata, por lo que su extracción debe ser pueden plantear dificultad en su extrac-
urgente. La extracción de agujas y otros ción, lesiones yatrogénicas y complica-
cuerpos extraños introducidos por pica- ciones quirúrgicas si el abordaje es insu-
duras suele requerir incisión quirúrgica. ficiente o incorrecto.

Gráfico 45. Métodos de extracción de anzuelos

1: Método de progresión del anzuelo y corte de la cabeza. 2: Método de progresión del


anzuelo y corte de la punta. 3: Método del hilo de pescador. 4: Método de aguja envainante

113
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Dado que existen creencias vulgares ligaduras venosas proximales, según


acerca de la movilidad espontánea de los casos, y en todos aplicar profilaxis
las agujas o que las heridas sólo se tromboembólica y tratamiento antibióti-
infectan por clavos herrumbrosos, el co.
médico de familia debe imponer su crite- En casos de sepsis originada por
rio científico en el diagnóstico, en las complicaciones infecciosas de las heri-
indicaciones terapéuticas, en las destre- das, es necesario el ingreso hospitalario
zas y habilidades técnicas quirúrgicas, urgente.
en la profilaxis antibiótica-antitetánica y
en la prevención de complicaciones deri- 6. DESTREZAS QUIRÚRGICAS
vadas de actos quirúrgicos improceden- URGENTES EN QUEMADURAS
tes.
La mayoría de las quemaduras pue-
5.6. Tratamiento urgente de las den evitarse (existen evidencias del
complicaciones de las heridas 90 %) y para conseguirlo es imprescin-
dible tomar las medidas preventivas de
No es infrecuente que acudan de accidentes.
urgencia pacientes a los que ya se les ha Si el accidente es por llamas, lo pri-
tratado sus heridas y surgen complica- mero y más apropiado es cubrir con una
ciones. manta, tapando contra el suelo al acci-
El edema local es causa de dolor, dentado, también desprenderse de las
impotencia funcional, en ocasiones de prendas de vestir que arden y rociar con
fiebre, dificultad circulatoria, necrosis de espuma extintora. Lo inapropiado es
los bordes de la herida e isquemia distal echarse a correr, echarle un cubo de
del miembro. Según los casos concre- agua y otras conductas que favorezcan
tos, hay que tratarlo con antiinflamato- la combustión.
rios, inmovilización funcional del miem- Cuando el accidente es doméstico, si
bro, retirada de la sutura, extirpación de es por llamas hacer lo ya indicado; si es
los bordes necrosados, drenaje de los por líquidos o gases calientes, aplican-
exudados, fasciotomías. do tejidos suaves empapados en agua
Los hematomas hay que drenarlos fría; si por sólidos, aplicando bolsas de
siempre, a veces es fácil mediante pun- hielo; si por sustancias químicas, lavan-
ción y aspiración, pero en otros casos do la zona y luego cura local con apósi-
es necesaria la colocación de drena- to vaselinado o cremas hidratantes, y si
jes o su extirpación. Cuando se obser- por la electricidad, con cremas emo-
ve hemorragia mantenida hay que efec- lientes y vendaje oclusivo. En la inges-
tuar la hemostasia quirúrgica. tión de ácidos o álcali es preferible la
La infección de la herida se acompa- neutralización con álcalis o ácido débi-
ña de dolor, calor local, fiebre, tumefac- les (bicarbonato sódico o ácido acético),
ción, que en muchos casos es eritemato- respectivamente, en lugar de lavado
sa, impotencia funcional, y en ocasiones gástrico por riesgo de perforación farin-
hay supuración, dehiscencia de los bor- goesofágica con la sonda.
des, salida de exudados, necrosis local, En las quemaduras solares y por
linfangitis, adenitis regional, flebitis. El radiación aguda, la primera actuación
mejor tratamiento es abrir la herida, dre- del médico de familia es proceder a reti-
nar los exudados, extirpar esfacelos o rar al paciente del agente y la aplicación
tejidos necrosados, tomas para cultivo y tópica de cremas o productos hidratan-
antibiograma, medidas generales antipi- tes de la piel.
réticas, antiinflamatorias, antibióticas. Los casos con grave deterioro gene-
La tromboflebitis secundaria a infec- ral precisan medidas de emergencia
ción de la herida es necesario tratarla con como soporte respiratorio y circulatorio.

114
Destrezas quirúrgicas en urgencias

En los casos de quemados en la El ulcus agudo gastroduodenal (úlce-


cara o cuello es preferible la intubación ra de Curling) precisa anticolinérgicos,
endotraqueal a la traqueotomía, porque antiácidos y antagonistas de receptores
ésta tiene alta mortalidad si se realiza a histamínicos H2, y en casos de hemo-
través de una quemadura. rragia o perforación, la indicación quirúr-
La administración de líquidos intra- gica urgente.
venosos es preferible prestarla de inme- En principio requieren tratamiento
diato en extremidades superiores con médico urgente el íleo paralítico, edema
solución Ringer-Lactato: en adultos de de glotis o de pulmón, oliguria, uretritis,
2 a 4 ml/kg/% de superficie quemada / colecistitis, pancreatitis, etc.
24 h; en niños 3 ml/kg/% de superficie La impactación rectal de heces en
quemada/24 h. Los coloides suelen quemados con deshidratación se solu-
requerirse entre 0,3 a 0,5 ml/kg/% de ciona mediante extracción manual y
superficie quemada. La mitad del volu- reposición hidroelectrolítica.
men se debe administrar en las prime-
ras 8 h y la otra mitad en las 16 h 7. DESTREZAS URGENTES EN
siguientes, precisándose control precoz OTROS TRAUMATISMOS
de la PVC (catéter central) y de la diure-
sis horaria (sonda uretral), mejor en En congelaciones de primer grado
medio hospitalario con un rápido trasla- son preferibles las curas con pincela-
do previo. ción de antisépticos que cubrirlas con
Hay pacientes que precisan seda- apósitos, y el tratamiento general me-
ción, la mayoría analgesia, y todos profi- diante lento recalentamien-
laxis antibiótica y antitetánica. En los to, vasodilatadores, antiinflamatorios,
casos en que exista alto riesgo infectivo, antibióticos, depende de los casos con-
se indica vacuna contra estreptococo ß- cretos. En las de segundo grado no se
hemolítico. deben extirpar de inmediato las flicte-
El tratamiento local urgente consiste nas, ampollas, ve-
en la aplicación de compresas estériles sículas, porque se acelera la infección y
empapadas en suero fisiológico frío. Si la necrosis. Las escaras dérmicas (ter-
se procede con el método del baño en cer grado) hay que extirparlas para faci-
agua fría, hay que tener en cuenta la litar la cicatrización por granulación
presentación de complicaciones gene- desde el fondo y la epitelización desde
rales si la superficie quemada es mayor los bordes; además, así se evita la
del 15%. No es recomendable de urgen- infección subcostrácea. No se reco-
cia la extirpación de flictenas, ampollas, mienda aplicar anestesia local ni suturar
vesículas, colgajos de epidermis ni el defecto.
áreas dérmicas con aspecto necrótico,
pues en el trascurso de horas o días en En el síndrome de aplastamiento hay
la mayoría de los casos, se comprueba que liberar de urgencia las regiones o los
la reducción de las zonas que parecían miembros comprimidos; las incisiones de
necrosadas. Incluso en quemaduras liberación muscular o fasciotomías y los
eléctricas hay que esperar a su delimi- drenajes de espacios junto con la extir-
tación para la exéresis o la amputación. pación de esfacelos y lavado-perfusión
Algunas complicaciones de las que- con suero fisiológico heparinizado evitan
maduras precisan tratamiento urgente la progresión de las lesiones. En los
según los casos, así: casos en que la compresión fuese supe-
La dilatación aguda de estómago rior a las nueve horas o que existan
requiere sondaje nasogástrico, reposi- lesiones locales extensas o con repercu-
ción de agua y electrólitos y nutrición sión general por shock o fracaso renal
parenteral. agudo que no respondan inicialmente al

115
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

del miembro para evitar su irreversibilidad fecciones localizadas que en su mayo-


y el fracaso multiorgánico. En sepultados ría son abscesos.
por nieve, tierra, granos de cereales, su
gravedad es mayor porque se añade la Los anillos y pulseras es preferible
asfixia que tiene prioridad terapéutica. sacarlos manualmente con ayuda de
aceite o agua jabonosa, sin demorar el
En las lesiones por efecto explosivo el procedimiento pues hay alto riesgo de
tratamiento de urgencia depende de los isquemia distal.
tipos de blust: generalizado, torácico, En los dedos, cuando la inflamación
abdominal, craneal, localizado en oído o es importante hay dificultad de que sal-
en senos óseos. También depende de la gan los anillos, por lo que se debe enro-
fase evolutiva en que se encuentre el llar con hilo de seda grueso la porción
paciente: inicial o de conmoción, de laten- distal del dedo hasta el anillo e intentar
cia, de estado. Sin embargo, en todos los de nuevo su extracción manual. Si fra-
casos hay que realizar una exploración casan todas las intentonas, se debe
general rápida insistiendo en la neuroló- cortar el anillo con un alicate o cizalla
gica y en los signos vitales, priorizando para metales, con protección del dedo
las medidas urgentes de reanimación mediante espátula delgada. Si todavía
respiratoria y circulatoria sobre las lesio- hubiera dificultad porque no entrara la
nes primarias y asociadas. cizalla o el alicate, lo apropiado es pasar
una sierra de hilo y con la protección
En los precipitados por caídas desde adecuada tirar de ambos extremos
alturas a plano duro o a piscinas, ríos o hasta serrar el anillo (gráfico 46).
mar, hay que considerar los planes
ABCDE o CRASH PLAN ya expuestos Los derrames articulares agudos se
para traumatizados. tratan con punción o artrocentesis y
aspiración. La muestra obtenida debe
En los ahogados hay que aplicar las ser sometida a observación macroscó-
medidas de resucitación respiratoria y pica para ver si el líquido es trasparen-
circulatoria de modo inmediato y de te, hemorrágico, amarillo traslúcido o
manera mantenida, porque aunque se turbio, purulento de colores diversos
resuelvan los síndromes de asfixia y de opacos, porque orientan acerca de
embolismo gaseoso derivado de la brus- artrosis u osteocondritis, traumatismo,
ca descompresión, la pérdida de con- sinovitis u osteoartropatía o artritis reac-
ciencia tarda más en recuperarse. tiva y artritis supurada, respectivamente.
También deben hacerse análisis bioquí-
En los electrocutados con pérdida de micos como nivel de glucosa que es bajo
conciencia también hay que insistir en en artritis infecciosa, microbiológicos
la resucitación cardíaca y pulmonar, como tinciones y cultivos, microscópicos
pues muchos son recuperables a pesar como exámenes de cristales y células,
de su estado aparente de muerte. recuento leucocitario, etc.
La práctica de artrocentesis difiere
8. DESTREZAS URGENTES EN según la articulación, así:
INFLAMACIONES E INFECCIONES
En la rodilla se realiza en extensión,
Al médico de familia se le presentan introduciendo la aguja en su cara interna
pacientes con edemas distales a pulse- por detrás de la rótula y siguiendo una
ras y anillos, derrames articulares, pleu- línea transversal que es paralela al límite
ritis y otras inflamaciones en las que del tercio superior con los dos tercios
tiene que actuar con urgencia para evi- inferiores rotulianos. Está indicada para
tar mayores complicaciones, también in- aliviar el dolor, el derrame o el hemartros,

116
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Gráfico 46.Métodos de extracción de anillos

1: Método manual con enrollamiento del dedo


2: Método de corte del anillo
3: Método de aserrado del anillo

y para analizar el líquido obtenido (gráfi- El médico de familia debe tener en


co 47). En el tobillo se practica en la cuenta que las punciones intraarticula-
interlínea articular por su cara anterior en res pueden causar lesiones del cartíla-
un punto situado próximo al borde go, por lo que las indicará sólo en casos
medial del tendón tibial anterior, facilitán- urgentes con inflamación y deformidad
dose con la posición decúbito supino, la bruscas, extremando las precauciones
rodilla flexionada y el pie con apoyo plan- para situar la aguja en la interlínea arti-
tar (gráfico 47). cular y sin penetrar más con la aguja
En el codo la artrocentesis se hace en una vez que se obtenga el contenido
la fosa posterior supraolecraniana con fluido. Cuando deje de salir, proceder a
penetración de la aguja a través de la un vendaje elástico de la articulación,
piel y tendón del tríceps, en casos de aplicación de frío local y traslado al
artritis y derrame traumático. En la bursi- especialista.
tis olecraniana, la punción no es intraar- La toracocentesis, ya descrita con
ticular sino superficial a la piel hasta lle- anterioridad, en pleuritis y para la eva-
gar a la serosa (gráfico 48). cuación del líquido pleural, es necesaria
En la muñeca con derrame agudo por con objeto de resolver la clínica y mejo-
artritis o traumatismo, la artrocentesis se rar la dificultad respiratoria. Los derra-
efectúa en la cara dorsal puncionando mes pleurales exigen la toma de mues-
en el punto medio de la epífisis radial y tras para investigar si se trata de un tra-
distalmente a su reborde (gráfico 48). sudado o un exudado, para citología y

117
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 47. Artrocentesis en rodilla y tobillo izquierdos

1 2

1: En la rodilla la aguja penetra directa por detrás de la rótula y perpendicular


al eje del miembro
2: Aguja paralela al pie penetrando con ángulo de 40º

estudio microbiológico y cultivo y anti- otros procedimientos instrumentales para


biograma. una limpieza más completa del absceso,
El mejor tratamiento de los abscesos casi siempre trae como consecuencia
superficiales es la incisión de la piel. En complicaciones locales. Se debe garanti-
muchos casos no se precisa anestesia zar un drenaje del absceso a través de la
local porque en su zona prominente la propia incisión y si es profundo o extenso
piel está adelgazada o necrosada, lo mediante drenaje adecuado según los
mismo que la cápsula del absceso, pero casos, con tipos rígidos aspirativos o
en los que sea gruesa o se precise inci- blandos sin aspiración, y con la fijación
sión amplia es necesaria la anestesia suficiente del drenaje a la piel para impe-
tópica o por infiltración. dir que se mueva.
Después de la incisión conviene rea-
lizar maniobras, para facilitar la evacua- 9. DESTREZAS URGENTES EN
ción del exudado purulento y los esface- INTOXICACIONES
los de tejidos necrosados y fibrina, con
una torunda empapada en suero fisioló- La intoxicación aguda más frecuente
gico y montada en fórceps o pinza ade- en adultos, sobre todo en jóvenes, es el
cuados sin provocar lesiones próximas etilismo, en mujeres es la ingestión exa-
ni hemorragia. El hecho de insistir con gerada de fármacos y en niños la inges-

118
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Gráfico 48. Artrocentesis en codo y muñeca izquierdos

1: Con el codo en flexión la aguja penetra en sentido del eje del antebrazo
2: En la muñeca la aguja lleva una dirección inclinada de 60º con el dorso de
la mano y el borde radial

tión de productos a su alcance, en nues- do gástrico, siempre que el paciente no


tro medio social. No obstante, es muy tenga convulsiones o no esté en coma.
aconsejable conocer las habilidades del En intoxicaciones medicamentosas,
lavado de estómago en otras intoxica- el lavado de estómago con sonda
ciones agudas menos frecuentes pero gruesa (36-40 F en adultos y 16-28 F
graves como la intoxicación por setas. en niños) y suero salino (100 ml en
El etilismo agudo se trata con tiami- adultos y 50 ml en niños) es el proce-
na 100 mg i.v., seguida de perfusión de dimiento de elección preferido (gráfico
suero glucosado, y si ha transcurrido 49), preferible al de la provocación de
menos de una hora de la ingesta, lava- vómito.

119
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 49. Lavado gástrico

120
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Hay muchas sustancias y plantas 10. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN


con efectos tóxicos que son general- URGENCIAS DIGESTIVAS
mente conocidas, por lo que es conve-
niente poder aportar el antídoto. Existe 10.1. El lavado gástrico además de
un servicio de información permanente indicarse en ingestión de tóxicos es útil
del Instituto Nacional de Toxicología Tlf. en la hemorragia digestiva alta y en
915620420. hipertermia severa.
Se procede con sonda orogástrica
En muchas ocasiones, los cuadros lubricada y guiada por el dorso de los
de sobredosis por drogas y síndromes dedos índice y medio que deprimen la
de abstinencia requieren medidas de lengua del paciente. Para evitar mordis-
cuidados intensivos y su tratamiento cos conviene colocar un tubo rígido o
específico depende del tipo de droga, un rollo de venda entre molares por una
dosis y vía de administración. comisura bucal. También se puede
En los casos que la clínica sea hacer con la ayuda de un depresor de
grave y no se conozca el tóxico ni tam- lengua y la del paciente si intenta tragar
poco su concentración, se deben la sonda.
tomar las siguientes medidas: Es preferible inyectar pequeñas canti-
dades (100 ml) de suero salino cada vez
1. Evitar la absorción del tóxico y dejar fluir por gravedad o mediante
mediante ducha o lavado en las expo- aspiración suave con jeringa, aunque se
siciones externas. precisen varios litros de lavado hasta
que el líquido salga claro.
2. Disminuir la absorción del tóxico Las complicaciones a evitar son lesio-
ingerido con provocación del vómito. nes de mucosas en boca, faringe, esófa-
go y estómago, perforación de faringe y
esófago, intubación laringotraqueal, es-
3. Vaciar el estómago con lavado
pasmo laríngeo, hipoxemia, arritmias y
gástrico tantas veces sea necesario
aspiración pulmonar de contenido diges-
hasta que el suero salino introducido (de tivo.
2 a 5 litros) se aspire claro, de preferen- Si fracasase el procedimiento, se
cia en la posición de Trendelenburg y intentará el sondaje nasogástrico. En
decúbito lateral izquierdo, con intuba- ambos sondajes hay que comprobar su
ción endotraqueal en casos de riesgo de colocación correcta en el estómago me-
aspiración broncopulmonar, y contrain- diante la inspección de ausencia de
dicado en la ingesta de cáusticos (áci- salida y entrada de aire con los movi-
dos, álcalis) o hidrocarburos, debido al mientos respiratorios, la auscultación
riesgo de perforación esofágica. de burbujeo en el epigastrio al inyectar
aire por la sonda, o la visualización
4. Neutralizar por vía oral o a través radiológica de su línea radiopaca.
de sonda nasogástrica mediante car-
bón activado en solución 25 % y a 10.2. El sondaje nasogástrico se
dosis de 10 g/1 g de tóxico ingerido. indica en urgencias para tratamiento de
vómitos, diagnóstico y vaciado de he-
morragia alta, aspiración y lavado del
5. Facilitar la eliminación del tóxico
contenido gástrico en intoxicaciones, o
mediante purgantes orales como sorbi- drenaje a gravedad o aspiración diges-
tol, lavado o irrigación intestinal con tiva en dilatación aguda de estómago e
polietilenglicol, forzando la diuresis íleo intestinal. Está contraindicado en
con manitol y alcalinizando la orina caso de obstrucciones nasofaringoeso-
con suero bicarbonatado. fágicas, roturas del esófago, esofagitis

121
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

severa, varices esofágicas y coagulopa- nariz o de cornetes, faringe, esófago,


tías. estómago, sobre todo en sondajes man-
Se procede lubricando la sonda, y tenidos, pues al menos en alimentación
antes de introducirla suavemente y con enteral debe cambiarse la sonda cada
leve rotación, se pide al paciente su cuatro semanas (gráfico 50).
colaboración, que se facilita si deglute
sorbos de agua mediante una pajita. Se 10.3. Colocación de sonda esofa-
comprueba la longitud a introducir, que gogástrica de Sestaken-Blakemore
no haya hecho un bucle en la boca o
faringe, y que su colocación en el estó- En hemorragias agudas por varices
mago sea correcta. esofágicas la colocación de esta sonda
Las complicaciones inmediatas son de doble manguito evita de urgencia la
dolor nasal intenso, lesiones mucosas
grave pérdida sanguínea y el shock. La
nasofaríngeas y hemorragias, disfonía o
técnica se basa en la progresión hasta
traumatismo laríngeo, intubación en las
el estómago del extremo de la sonda, el
vías aéreas, lesiones esofágicas o gás-
tricas con hemorragia o sin ella, o perfo- hinchado del balón distal esférico gástri-
ración y náuseas o vómito. Sobre todo co, su tracción hasta que se impacte en
hay que evitar la aspiración del conteni- el orificio esofágico inferior, el posterior
do del vómito, perforación esofágica con inflado del balón cilíndrico de asiento en
la sonda y penetración en mediastino. el tercio distal del esófago y el aporte de
Las complicaciones tardías más fre- una débil tracción en el extremo proxi-
cuentes son rinitis, faringitis, esofagitis, mal para que no se mueva la sonda
úlceras de decúbito en piel y mucosa de (gráfico 51).

Gráfico 50. Sondaje nasogástrico

122
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Gráfico 51.Colocación de sonda de Sestaken-Blakemore

En otras hemorragias digestivas, las no se diagnostica la hernia estrangula-


destrezas quirúrgicas indicadas se da porque en su mayoría son crurales y
orientan a las canalizaciones venosas, no se explora al paciente totalmente
logro de perfusión urgente adecuada y desnudo.
prevención del shock. Los cuadros de obstrucción intestinal
se originan por causas diversas, pero
10.4. Las obstrucciones del apara- estos pacientes deben ser enviados al
to digestivo observadas en urgencias cirujano con urgencia, aunque en algu-
de AP necesitan prioridades en el diag- nos se requieran destrezas previas en
nóstico y en las indicaciones terapéuti- la indicación y colocación de sonda
cas, para hernias estranguladas, vólvu-
nasogástrica.
los gastrointestinales, ictericia obstructi-
Son menos frecuentes las obstruc-
va aguda, íleo mecánico, estenosis piló-
ciones digestivas debidas a bezoares,
rica, etc.
cuerpos extraños, impactación de feca-
Es fundamental que el médico de
familia realice el diagnóstico urgente de lomas, que en situaciones urgentes ne-
hernia estrangulada para que el pacien- cesitan su extracción manual o instru-
te sea enviado a un centro quirúrgico y mental endoscópica antes que la lapa-
su evolución no empeore. El diagnóstico rotomía.
se basa en la presencia de dolor cons- Cuando hay cuerpos extraños im-
tante e induración de la hernia, a veces pactados en la faringe o esófago el mé-
vómitos, distensión abdominal y signos dico de familia no debe insistir en su ex-
radiológicos de íleo mecánico. A veces tracción si ésta no es sencilla, ya que el
se evidencia la obstrucción intestinal y riesgo de mediastinitis por roturas tiene

123
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

mal pronóstico. Los cuerpos extraños ca expectante no quirúrgica genera


en recto suelen requerir anestesia mayor morbilidad. Cuando se insiste en
raquídea o general para su extracción, la reducción de una hernia habitualmen-
por lo que estos casos deben ser envia- te se provocan desgarros epiploicos o
dos de urgencia al hospital. mesentéricos, roturas vasculares, san-
grado por desprendimiento de áreas
10.5. El abdomen agudo habitual- necróticas en epiplón, e incluso rotura
mente es visto en primer lugar por el intestinal, ocasionando así más graves
médico de familia y aunque se origina consecuencias que si se hubiera opera-
por causas diversas, la mayoría son do al principio.
debidas a apendicitis aguda cuyo trata-
miento es quirúrgico urgente. Por ello, 10.6. Destrezas en patología peri-
las destrezas en semiología y en las neal urgente
indicaciones quirúrgicas deben aplicar-
se sin pérdida de tiempo, para evitar Las incisiones perineales se indican
peritonitis difusa aguda y evoluciones en casos de abscesos perineales con
con alta morbimortalidad. Es improce- fluctuación, ya que los no fluctuantes
dente la conducta de esperar para requieren anestesia general o raquídea
observar si mejora con tratamiento sin- de aplicación hospitalaria. En casos de
tomático y es muy arriesgado para el trombosis hemorroidal aguda la incisión
paciente instaurar como definitivo un resuelve el cuadro doloroso y la retirada
tratamiento con antibióticos. del trombo, pero en AP hay que consi-
Los pacientes que acuden de urgen- derar antes de actuar, que es posible el
cia con una peritonitis ya establecida control de la hemorragia, pues si la
por perforación del apéndice, de divertí- seguridad no existe se prefiere el trasla-
culos, de ulcus gastroduodenales, por do al hospital. Los flemones perineales,
ropturas de vísceras huecas, por pan- prolapsos rectales y otros procesos
creatitis necrótica aguda, por colecistitis agudos (fisura anal aguda y dolorosa,
supurada o perforada, etc., no deben fístulas y tumores con complicaciones
ser retenidos en AP porque requieren agudas, etc.) también requieren el
cirugía inmediata y cuidados intensivos. ingreso hospitalario.
Cuando el abdomen agudo es origi-
nado por isquemia intestinal, epiploitis, 11. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN
adenitis mesentérica, hernia encarcela- URGENCIAS UROLÓGICAS
da (irreductible o incarcerada), y no pro-
gresa sino que incluso en su evolución 11.1. Sondaje vesical
mejora el paciente, puede adoptarse
una actitud menos intervencionista. No Las indicaciones urgentes del sonda-
obstante, es necesario su envío urgen- je vesical transuretral son retención uri-
te al hospital para realizar las pruebas naria, hematuria vesical y control de la
complementarias que establezcan con diuresis en los estados de shock.
claridad las lesiones, para control clíni- En AP se debe usar una sonda esté-
co evolutivo y para que en caso de que ril de Foley (18 Fr en adultos) compro-
empeore sea operado de urgencia. bando previamente el balón o globo o
Algunos médicos creen que realizar manguito y lubricándola con gel anesté-
la reducción manual o taxis de la hernia sico, reservando las sondas más rígidas
estrangulada o incarcerada junto a tra- para el especialista.
tamiento médico antiinflamatorio y Es imprescindible la limpieza y pince-
vasodilatador va a resolver los proble- lación local con povidona yodada
mas, pero las evidencias clínicas han (Betadine®), la colocación de un paño
demostrado que esta actitud terapéuti- estéril fenestrado, el uso de guantes

124
Destrezas quirúrgicas en urgencias

estériles, la conexión de la sonda a un con la otra mano introducir la sonda. No


sistema cerrado de drenaje y su fijación. es infrecuente que la sonda penetre en
En varones debe sujetarse vertical- la vagina, en cuyo caso es mejor dejar-
mente el pene con una mano y cierta la momentáneamente y usar otra sonda
tensión hacia arriba, a la vez que con la estéril, evitando que ambas contacten,
otra se introduce la sonda por el meato y retirar la primera una vez conseguido
hasta notar cierta dificultad cuando su el sondaje vesical con la segunda.
punta llega a la uretra prostática, momen- Antes de inflar el balón con 10 ml de
to en que se modifica la dirección del suero se debe comprobar la salida de
pene hacia la horizontal para seguir pro- orina y su conexión al tubo de drenaje.
gresando y facilitar su entrada en la veji- Después de inflado, hay que retirar sua-
ga (gráfico 52). En mujeres se deben vemente la sonda hasta que se detenga
separar los labios menores de la vulva y en esa posición fijarla con esparadra-
con una mano y, con buena iluminación, po hipoalérgico a la cara interna del
localizar el meato uretral, para entonces muslo (gráfico 53).

Gráfico 52. Sondaje vesical transuretral en varones

1 2

125
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 53. Sondaje vesical transuretral en mujeres

1 2

Las complicaciones inmediatas del fijarse a la piel con puntos de seda y


sondaje vesical son la provocación de conectarse a una bolsa colectora para
una falsa vía uretral, hematuria por vaciado de la vejiga, que en caso de
vaciado brusco, irritación uretral y es- retención aguda de orina tiene que ser
pasmo del detrusor, que dependiendo intermitente y no brusco (gráfico 54).
del caso pueden solucionarse en AP, Las complicaciones que pueden pre-
con excepción de la vía falsa que debe sentarse son hemorragia en el punto de
ser tratada por el urólogo. Las complica- punción, perforaciones intestinales y
ciones tardías son infección, obstruc- peritonitis, infección localizada en el tra-
ción de la sonda e imposibilidad de des- yecto de la punción y, con menos fre-
hinchado del balón cuyo tratamiento cuencia, infección urinaria.
corresponde a un centro especializado. Ante la imposibilidad del sondaje
uretral y de la punción vesical, se indica
11.2. Cistostomía suprapúbica por talla vesical mediante incisión y coloca-
punción percutánea ción de sonda, que debe reservarse
para un medio quirúrgico hospitalario.
Se indica cuando el sondaje vesical
transuretral es imposible, en casos de 11.3. Destrezas urgentes en fimo-
traumatismos uretrales, uretritis y pros- sis y parafimosis
tatitis.
Consiste en la introducción de un Las intervenciones quirúrgicas urgen-
catéter en la vejiga a través de un trocar tes en estos procesos son infrecuentes,
suprapúbico previa anestesia local. El pero están indicadas en los casos de
catéter, una vez retirado el trocar, debe retención urinaria o globo prepucial en

126
Destrezas quirúrgicas en urgencias

Gráfico 54. Cistostomía suprapúbica percutánea

A B C

la micción que suelen ocurrir en niños reconstrucción del prepucio para el uró-
con fimosis severa, y también en casos logo. En la parafimosis debe intentarse
de parafimosis constrictiva con edema primero la reducción manual sujetando
del prepucio o del glande que puede la corona con los dedos índice y medio
sufrir isquemia o necrosarse. de ambas manos al mismo tiempo que
En el caso de fimosis, el médico de se comprime el glande con los pulgares.
familia es preferible que sólo haga, pre- Si esta acción resulta dolorosa, convie-
via anestesia local sin vasoconstrictor, ne administrar 5 mg de diacepán o
una incisión dorsal longitudinal en el anestesia local sin vasoconstrictor, y si
prepucio, operación que resuelve de es imposible se indica incisión longitudi-
urgencia los problemas derivados de la nal dorsal del anillo dérmico y su sutura
estenosis, reservando la exéresis y transversal (gráfico 55).

Gráfico 55. Destrezas en fimosis y parafimosis (A yB)

A B

127
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

12. ASISTENCIA EN URGENCIAS las indicaciones oportunas para que


GINECOLÓGICAS Y OBSTÉTRICAS colabore la paciente.

El médico de familia puede estar invo- • Valoración del período del parto,
lucrado en urgencias ginecológicas y plano de presentación y estado del feto.
obstétricas de carácter espontáneo o
provocado, por lo que debe valorar la • Rasurado del periné y lavado con
mejor actuación, siendo preferible el antiséptico, siendo preferible que la
traslado a un centro especializado si bolsa se haya roto espontáneamente
fuera posible o no peligroso. que con ayuda instrumental.

12.1. Asistencia urgente en agresión • Si la vulva no es amplia, infiltración


sexual anestésica y episiotomía con tijera y en
dirección lateroposterior mejor que
La historia y exploración debe hacer- hacia el rafe medio, nunca antes de que
se con testigo presente, y tienen que ser la cabeza corone.
detalladas, completas, y exhaustivas en
regiones genital y perineal. Es necesario • Protección del periné posterior con
recoger y etiquetar muestras de la vícti- los dedos pulgar e índice de una mano,
ma como ropa interior, vello pubiano con y con la otra controlando la velocidad de
peine, tomas vaginales o perineales o expulsión fetal.
anales u orales con torunda estéril, de
saliva con papel de filtro, de sangre, etc. • Facilitar, con leve flexión del cuello
El parte judicial de lesiones debe del feto, la salida de su occipucio sin
hacerse con independencia de que la provocar extracción vigorosa.
víctima presente o no denuncia.
Aunque la mayoría de las lesiones • Favorecer el giro en el sentido que lo
deben ser asistidas en un hospital, el inicie el feto y con su cabeza baja ayu-
médico de familia tiene que prestar la dar la salida del hombro anterior.
asistencia urgente necesaria, el apoyo
psicológico y la organización de un • El hombro posterior sale luego ele-
seguimiento adecuado en el que se vando el feto y sin traccionar, y después
contemple la prevención de embarazo y se sujeta el feto hasta que termine el
enfermedades de transmisión sexual. parto.

12.2. Asistencia al parto • Si hay vueltas del cordón que impi-


den la progresión del feto, se desenro-
Para el médico de familia y según las llan, y si no se puede, hay que cortarlo
circunstancias, puede ser difícil tomar la entre dos pinzas de Kocher.
decisión de asistir un parto de urgencia.
Sin embargo, en la tabla 17 se señalan, • Limpiar las secreciones del feto.
con independencia de los recursos, las
características de un parto inminente o • El cordón se corta entre dos pinzas
tardío. de Kocher a unos 10 cm del ombligo
para no impedir su ligadura definitiva a
Las destrezas y habilidades a unos 2 cm.
poner en práctica ante un parto inmi-
nente son: • La placenta debe desprenderse
sola. Esto se nota que lo está si al reti-
• Actitud serena basada en acciones rar la mano de presión suprapúbica no
no excesivamente intervencionistas y en se introduce el cordón.

128
Destrezas quirúrgicas en urgencias

• El alumbramiento de la placenta se • El control del estado general, el


ayuda girándola suavemente en un sondaje vesical y la canalización veno-
solo sentido, siendo importante revisar sa son necesarios para facilitar el parto,
que no han quedado cotiledones rotos el alumbramiento, y evitar la atonía
ni supernumerarios. uterina inyectando una ampolla de
Metergin®.
• Comprobación de la contracción
uterina y ausencia de sangrado a la • El parto de nalgas exige todavía
vagina. una conducta expectante mayor, y no
se debe intervenir hasta que se vea el
• Sutura de la episiotomía empezan- ángulo inferior de la escápula anterior.
do con continua de Dexon para muco-
sa vaginal, luego entrecortada para pla- • Ante la detección de signos clíni-
nos musculares, por último entrecorta- cos de sufrimiento fetal es preferible un
da para piel, y terminando con pincela- traslado urgente al hospital que esperar
ción antiséptica. para atender el parto en AP.

Tabla 17

Decisión de asistir un parto en AP o en hospital

El parto es inminente (AP) El parto va a ser tardío (AS)

Con dilatación de cuello > 8 cm Con dilatación de cuello < 4 cm

Con bolsa rota Con bolsa íntegra

Contracciones cada 2 o 3 min Contracciones cada 5 min o más

Presentación en tercer plano Presentación en primer plano

En multíparas con lo anterior En primíparas con lo anterior

129
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Las contraindicaciones de asisten- zar incisión de la piel y del pericondrio,


cia extrahospitalaria de un parto son: pues su asiento se localiza entre peri-
condrio y cartílago.
1. Que el parto sea prematuro o pre-
término < 38.ª semana, y que sea pos- 13.2. Abscesos por quistes diversos
término > 42.ª semana. infectados e inflamaciones auriculares
son también subsidiarios de incisión
2. Que la posición del feto sea trans- para efectuar su drenaje, no estando
versa. indicada su extirpación de urgencia.

3. Que exista placenta previa. 13.3. La extracción de tapones de


cerumen del conducto auditivo externo
4. Que haya procidencia o prolapso es una urgencia si el paciente presenta-
del cordón. ra dolor local brusco, acúfenos o zumbi-
do de oído, mareo, vértigo, cefalea u
5. Que la presentación sea de nal- otros síntomas. Es preferible la extrac-
gas, de cara, de frente o de un miem- ción mediante la irrigación de suero
bro. fisiológico tibio con jeringa de 50 ml y
con dirección del chorro hacia la pared
6. En circunstancias de alto riesgo posterosuperior.
para la madre y el feto, sea cual fuere el
período del parto, dilatación, expulsión, 13.4. La extracción de cuerpos
alumbramiento, se recomienda traslado extraños del conducto auditivo externo
en unidad móvil con soporte vital avan- debe hacerse con control otoscópico. Si
zado. fuesen móviles, se elige la descrita irri-
gación con jeringa y si estuvieran fijos,
13. DESTREZAS EN URGENCIAS DE se utiliza un asa o gancho que sobrepa-
ORL sando el cuerpo extraño permite, al reti-
rar el instrumento, arrastrarlo al exterior.
Tratadas ya con anterioridad las
emergencias de ORL en las que debe 13.5. Cuando el cuerpo extraño es
tener competencia clínica el médico de nasal y provoca molestias agudas, si
familia, en este punto se comentan los se sitúa en la nariz puede salir al sonar-
casos que pueden presentarse en se, pero si no sale o está situado en la
urgencias de AP. fosa nasal, la introducción de un clip
desdoblado o un gancho quirúrgico por
13.1. El hematoma auricular requie- el techo de la fosa nasal soluciona su
re tratamiento urgente para resolver el extracción al sobrepasar con el instru-
dolor, evitar su infección o fistulización mento el cuerpo extraño y girándolo le
con seroma recurrente, la pericondritis, engancha y puede salir. En caso de
la necrosis del cartílago auricular, la epistaxis posterior a la extracción, se
deformidad ulterior u oreja de boxeador, debe irrigar con suero fisiológico o pro-
las calcificaciones así como otras com- ceder al taponamiento nasal.
plicaciones. Este tratamiento consiste
en la punción-aspiración o en la incisión 13.6. En los cuerpos extraños larín-
y drenaje. geos debe estimularse la tos pues así
Como el hematoma surge por trau- se expulsan algunos, pero si esto es
matismo, si es reciente puede ser sufi- insuficiente, hay que practicar la manio-
ciente la punción bajo anestesia local, bra de Heimlich, y si tampoco salieran
pero si es tardío y no se puede aspirar hay que prever punción cricotiroidea o
porque está solidificado, hay que reali- cricotirotomía descritas en emergencias.

130
Destrezas quirúrgicas en urgencias

13.7. Los casos con estoma tra- manos, introduciendo los pulgares en la
queal pueden presentar urgencia respi- boca sobre cada arcada molar para
ratoria si se obstruye, por lo que el desplazarla hacia abajo, luego hacia
médico de familia debe tener habilida- atrás y por último hacia arriba. En los
des en usar pinzas para retirar restos casos tardíos de luxación, es difícil su
sólidos de moco, aspirar las secrecio- reducción manual, por lo que se debe
nes del estoma, introducir y separar las considerar derivarlos al especialista,
valvas de un rinoscopio a nivel del esto- así como también debe abstenerse en
ma, colocar a su través una sonda de los casos con fractura porque el intento
traqueostomía. de reducción puede provocar lesiones
graves (gráfico 56).
14. DESTREZAS EN URGENCIAS
MAXILOFACIALES 14.2. Los traumatismos faciales
importantes suelen asociarse a trauma-
14.1. Luxación temporomandibular tismo craneoencefálico y se deben con-
aguda. En esta luxación el cóndilo man- siderar como emergencias. No obstan-
dibular se sitúa habitualmente por te, si en urgencias se atienden heridas
delante de la cavidad glenoidea, y es faciales hay que realizar lavado y lim-
rara su situación posterior que si suce- pieza, sin utilizar chorro procedente de
de se asocia a fractura. Si es bilateral, jeringa con aguja acoplada porque
el paciente tiene actitud de bostezo per- lesiona tejidos, ni empeñarse en aplicar
manente, y a veces ansiedad y dolor suturas de heridas faciales, ni extirpa-
intenso. Cuando hay asimetría facial ción de colgajos, que deben derivarse al
suele ser unilateral. especialista, a ser posible con hemosta-
El médico de familia debe saber rea- sia provisional. En las contusiones con
lizar la maniobra de Nelaton en los fracturas hay que abstenerse de actua-
casos de luxación reciente, que consis- ciones quirúrgicas y derivarlas a un cen-
te en sujetar la mandíbula con ambas tro quirúrgico.

Gráfico 56. Maniobra de Nelaton en luxación mandibular

2
1

131
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

14.3. Las avulsiones dentarias con- hacia abajo, pero si están en el fondo
secutivas a traumatismos suelen afec- de saco superior, puede no ser tan fácil
tar a niños entre 7 a 16 años y el des- su extracción porque se requiere la
prendimiento suele ser de incisivos. Se eversión simple o manual del párpado
debe intentar de urgencia la introduc- superior o bien la eversión doble
ción de la raíz dentaria en su alvéolo, manual y con retractor. Cuando no son
siempre que no haya trascurrido más de móviles porque están clavados en la
dos horas y que las piezas no sean tem- conjuntiva o porque son de gran tama-
porales ni tengan fracturas ni caries. En ño, como una lentilla desprendida, o se
todos los casos de niños o adultos, tra- precise la irrigación del fondo de saco
tados o no, hay que recomendar la revi- superior, se necesita la eversión sim-
sión por el odontólogo. ple seguida de la colocación de un
retractor palpebral para facilitar el lava-
14.4. Otras urgencias odontológi- do y arrastre del cuerpo extraño e
cas se caracterizan por el dolor agudo incluso su prensión y extracción con
debido a pulpitis originada por caries, pinzas.
fracturas dentarias, absceso y osteítis Los cuerpos extraños enclavados en
alveolar, erupciones de incisivos en la córnea precisan colirio anestésico,
niños pequeños, de caninos en niños eversión del párpado superior, lavado
mayores y de cordales a cualquier con suero fisiológico, raspado con torun-
edad. Su tratamiento es sencillo siem- da húmeda, desimpactación con el bisel
pre que no haya que realizar drenaje de de una aguja de insulina. No se deben
abscesos y bloqueos nerviosos maxila- extraer con pinzas ni mucho menos los
res que deben ser hechos por especia- metálicos con procedimientos menos
listas, lo mismo que en la hemorragia agresivos debido al riesgo de ulceración
posextracción y en otras infecciones. corneal o perforación. En estos casos la
extracción tiene que hacerla el oftalmó-
14.5. Las urgencias por sialitis, sia- logo.
lodocitis, sialolitiasis, trismus, inflama- Los traumatismos corneales más fre-
ción del suelo de la boca o de lengua o, cuentes son las heridas o úlceras y las
de paladar, etc., deben ser remitidas, abrasiones por cáusticos, que presen-
previo tratamiento sintomático, al esto- tan clínica llamativa con dolor intenso,
matólogo. lagrimeo, fotofobia, enrojecimiento con-
juntival, sensación de cuerpo extraño,
15. DESTREZAS EN LAS URGEN- espasmo y edema palpebral. Su trata-
CIAS OFTALMOLÓGICAS miento de urgencia es colirio anestési-
co, eversión palpebral y lavado con
Las urgencias oftalmológicas más suero fisiológico. La valoración de la
frecuentes se deben a cuerpos extraños lesión corneal y su seguimiento deben
en la conjuntiva palpebral o en la cór- ser hechos por el oftalmólogo.
nea, y a traumatismos corneales diver-
sos. Cuando se perfora el globo ocular 16. DESTREZAS EN LAS
por perdigones u otros agentes traumá- URGENCIAS DERMATOLÓGICAS
ticos sucede la pérdida de visión e
incluso del ojo, lo que siempre ha de Los procesos dermatológicos que
tratarse por el oftalmólogo. requieren actuación de urgencia con
Si los cuerpos extraños palpebrales más frecuencia son abscesos cutáneos,
son móviles, pueden extraerse fácil- forúnculos, ántrax, hidrosadenitis, pana-
mente cuando se sitúan en la conjunti- dizos, abscesos subungueales, paroni-
va del párpado inferior con la ayuda de quia o absceso periungueal, infección
una torunda y traccionando de la piel en la uña encarnada, hematoma subun-

132
Destrezas quirúrgicas en urgencias

gueal, hemorragia en tumores dérmi- quemia del dedo con torniquete, son
cos, algunas biopsias, etc. algunas infecciones: paroniquia, absce-
so subungueal o en el borde de uña
16.1. En abscesos cutáneos la encarnada.
incisión es el procedimiento indicado. En la paroniquia se recomienda inci-
Debe ser suficiente para drenar el pus, sión en bisel del pliegue dérmico ungueal
limpiar la cavidad, lavar con povidona que sea suficiente para drenar el absceso
yodada, colocar un drenaje con tira de y no lesione la matriz de la uña.
gasa o sintéticos y facilitar las curas En el absceso subungueal se precisa
sucesivas, pero no exagerada ya que extirpar una banda transversal proximal
añade morbilidad. En ningún caso se de la uña que se facilita con dos incisiones
tiene que minusvalorar el dolor de los laterales en la piel de unos 3 mm desde
pacientes en este procedimiento, por lo los ángulos de la uña en sentido proximal.
que antes hay que evaluar si va a ser En la uña encarnada es necesaria la
tolerado sin anestesia (abscesos super- extirpación del borde de la uña mediante
ficiales muy localizados), con crioanes- dos cortes unidos en sus extremos,
tesia mediante cloruro de etilo (absce- comenzando por el distal a unos mm del
sos no cercanos a la cara o cuello), extremo de la uña en forma de V y llegan-
nitrógeno líquido (abscesos pequeños) do ambos al extremo proximal en un
o con anestesia tópica con aerosol punto situado a 1 cm por encima del
(abscesos pequeños en piel y muco- ángulo ungueal; un corte secciona en
sas), anestesia local por infiltración o línea recta longitudinal la uña y el otro
con anestesia troncular, raquídea, gene- semielíptico la piel, que en profundidad lle-
ral, casos estos últimos que tienen pre- gan hasta el hueso, terminando con dos
ferencia de derivación hospitalaria. puntos de sutura a los bordes dérmicos
No todos los casos son semejantes, proximal y distal.
pero en hidrosadenitis, forúnculos y El hematoma subungueal es un proce-
ántrax las normas son parecidas, y es so muy doloroso por la presión existente
necesario valorar el tratamiento hospita- entre la uña y el lecho ungueal, que debe
lario en abscesos perineales y en aque- ser evacuado de urgencia para que cese
llos pacientes que por causas locales y el dolor y evitar la infección. Se procede
generales precisen anestesia general o sin necesidad de anestesia local y si su
regional. situación es proximal, se perfora la uña
con el extremo de un clip de papelería
16.2. Los panadizos se originan con desdoblado y calentado hasta que esté al
más frecuencia en los pulpejos de los rojo vivo. En el caso de que su situación
dedos de las manos y cursan con dolor sea distal, se puede evacuar introducien-
intenso pulsátil por acumularse el pus do la punta de un bisturí estrecho debajo
en espacio inextensible, asociándose a de la uña y rotándolo.
otros signos inflamatorios. Sin embargo,
también se observan en otros espacios 16.4. Tumores diversos de la piel
de los dedos en manos y pies. pueden sangrar, por lo que el paciente de
En ocasiones el paciente acude de urgencia acude al médico de familia. Por
urgencia con afectación ósea porque el ello, destrezas en la hemostasia median-
panadizo es profundo, o con sinovitis y te compresión, frío local, electrocoagula-
tendinitis que progresan hacia la mano ción, pinzado, etc., a aplicar según los
y antebrazo. casos, se necesitan en todas circunstan-
cias. Asimismo también en las indicacio-
16.3. La patología ungueal que con nes de biopsias de tumores malignos,
más frecuencia requiere cirugía urgen- aunque si la urgencia no es inminente, el
te, previa anestesia local troncular e is- paciente debe derivarse al dermatólogo.

133
CAPÍTULO 4

DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN
ANESTESIA LOCO-REGIONAL Y
EN EL TRATAMIENTO DEL
DOLOR EN ASISTENCIA
PRIMARIA (AP)

DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN al caso concreto, también a sus familia-


ANESTESIA LOCO-REGIONAL Y res, a la sociedad y a ellos mismos.
EN EL TRATAMIENTO DEL Además, también están equivocados
DOLO R E N ASISTENCIA quienes contemplan los procedimientos
PRIMARIA (AP) agrupándoles para cirugía menor y
mayor, porque no hay procedimiento
INTRODUCCIÓN técnico aunque sea denominado menor
que esté exento de riesgos, y cuando
Muchos médicos de familia opinan ante un proceso y caso concreto no se
que son insignificantes las destrezas prevén los riesgos de la técnica, el daño
quirúrgicas necesarias en su práctica es grande o mayor.
habitual acerca de anestesia y trata- La evaluación clínica preanestésica
miento del dolor. Esta actitud en el debe considerar el problema actual del
modo de pensar, de sentir y de actuar paciente, la historia de reacciones adver-
suele ser habitual en los graduados sas a anestésicos, a otros fármacos y
recientes, porque en su formación pre- agentes locales como antisépticos, apó-
graduada han empleado demasiado sitos, etc. También los tratamientos que
tiempo en adquirir conocimientos cientí- tenga el paciente que puedan interferir
ficos y poco en adquirir destrezas útiles con las técnicas anestésicas y quirúrgi-
en el ejercicio profesional. cas como anticoagulantes, antiagregan-
En cambio, quienes son experimen- tes, betabloqueantes, inmunosupreso-
tados reclaman su necesidad porque res, analgésicos, neurolépticos, antide-
han tenido los suficientes casos clínicos presivos, etc., las adicciones al tabaco,
que han requerido tales destrezas. alcohol y otras drogas, las enfermeda-
des concomitantes como diabetes, dis-
1. DESTREZAS EN LA EVALUACIÓN crasias de la sangre, enfermedades car-
ANESTÉSICA PREVIA diovasculares, insuficiencias orgánicas
renal, hepática, respiratoria, etcétera, y
Se consideran osados a los médicos estado actual general del paciente, nutri-
de familia que aplican procedimientos ción, infección, embarazo, estado psico-
de anestesia sin realizar un estudio clí- lógico, etc. Las destrezas en semiología
nico completo de sus pacientes. Y lo clínica son fundamentales para conse-
peor es que su osadía no sólo perjudica guir una evaluación correcta.

135
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Cuando los factores de riesgo previ- larios quirúrgicos permite proporcionar


sible acumulados en el paciente supe- al paciente un tratamiento más seguro.
ran el estadio ASA II (véase tabla 1), se
debe contraindicar cirugía y anestesia 2. DESTREZAS EN ANESTESIA
en AP. Sin embargo, bastantes casos LOCAL TÓPICA
contraindicados para anestesia general,
según la valoración del riesgo basada La anestesia local tópica se aplica
en el estado físico del paciente, pueden sobre mucosas o piel en forma de aero-
tener indicación de cirugía con aneste- sol, gel, crema, gotas, pomada, pincela-
sia local. Esta indicación no significa ción, parches, y cuando la modalidad es
obligadamente que estos casos tengan por frío se realiza refrigerando local-
que ser intervenidos en AP, pues la mente mediante chorro líquido, pincela-
mayor disponibilidad de medios hospita- do, aerosol y contacto.

Gráfico 57. Anestesia tópica ocular

136
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

Sus indicaciones principales son las tos hasta que haga el efecto (gráfico 57).
exploraciones oftalmológicas porque en También se indica con frecuencia en
ellas se permite una cómoda y segura laringoscopia, exploración nasal y oro-
exploración de lesiones palpebrales y de faríngea, mediante spray de tetracaína
lesiones conjuntivales (sobre todo en la (Gingicaín®, Topicaína®) que evita el dolor
extracción de cuerpos extraños), así en procesos diversos, facilita la explora-
como también para el tratamiento de las ción de la mucosa nasal y oral, impide
heridas, chalación y otros procesos de la las náuseas en las exploraciones farín-
conjuntiva, de lesiones corneales diver- geas con espéculo y en la introducción
sas, porque elimina el dolor, el lagrimeo, del laringoscopio, y permite actuaciones
el espasmo o las contracciones de los quirúrgicas mucosas así como pincha-
párpados. El procedimiento consiste en zos o anestesia odontológica ulterior
la aplicación de gotas de colirio anesté- por infiltración o troncular, apenas sin
sico en el fondo de saco inferior de la molestias (gráfico 58).
conjuntiva tarsal, que se expone por En intervenciones de estomatología
tracción del párpado inferior, y no sobre también se usan, aunque con menos
la córnea. Suelen ser suficientes dos frecuencia, la benzocaína al 5 % en gel
gotas de tetracaína para conseguir una (Dentispray ®) y la lidocaína al 2 % en
anestesia durante 30 a 40 minutos, sien- gel (Curadent®, Xilocaína®) o en aerosol
do además necesario un tiempo de (Xilonibsa ®), que también se dispone
espera o de latencia de unos 4 o 5 minu- con vasoconstrictor.

Gráfico 58. Anestesia tópica oral

137
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Los parches y crema de EMLA®, que te chorro líquido, aerosol o pulveriza-


es una mezcla de lidocaína 2,5 % y pri- ción, pincelación y contacto (gráficos 59
locaína 2,5 %, aplicados una hora antes y 60).
permiten intervenciones en la piel y El cloruro de etilo (Cloretilo®) se pre-
mucosas en pacientes con dificultad de senta en ampollas que, una vez rotas e
aplicación de anestesia por infiltración invertidas, proyectan un chorro líquido
con aguja, como sucede en niños que que al contactar con la piel se enfría
se mueven o en adultos reacios al pin- siendo su efecto anestésico eficaz en
chazo. abscesos superficiales o en zonas de
Hay preparados con mayor poder piel fina y en actuaciones quirúrgicas
anestésico y duración del efecto que se rápidas, y menos si la piel es gruesa o
logra mediante combinaciones con vaso- se precisan incisiones profundas o más
constrictor, cocaína, bicarbonato sódi- tiempo de intervención. No obstante, la
co, etc., pero que tienen más toxicidad mezcla de cloruro de etilo y freón 114
y reacciones alérgicas, entre ellos LAT®, (Fluoretilo®) tiene efecto más prolonga-
cuya base es tetracaína 0,5 %. Su apli- do. Otro inconveniente es que estos
cación puede realizarse con pincelación chorros líquidos desprenden vapores
o aerosol. tóxicos, por lo que no deben inhalarse
La crioanestesia o anestesia local ni aplicarse cerca de los ojos. Para las
tópica por frío se puede aplicar median- lesiones dermatológicas se usan con

Gráfico 59. Crioanestesia tópica por chorro líquido y aerosol (A y B)

138
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

frecuencia aerosoles fríos como, nes, alopecia, hipoestesias, cicatriz hi-


Frigiderm®, Aerofrizer®, Medifrig®, His-to- pertrófica y más rara queloidea, y si se
freezer®, o nitrógeno líquido, con sus aplica en zonas acras provoca dolor
unidades portátiles como Cryo-Surg®, transitorio en orejas, dedos y labios.
Cry-Ac®, o fijas como Cryoprobre®, Fri- La aplicación de lubricante anestési-
gitronics®, o con DMEP o di-metil-eter- co urológico facilita el sondaje uretral
propano. También se aplican pincelacio- sobre todo en niñas y mujeres con ure-
nes de nitrógeno líquido y nieve carbó- tritis o vulvitis y en varones con glande
nica. inflamado, uretra estrecha, uretritis, pros-
La aplicación de frío mediante termi- tatitis, agrandamiento prostático por ade-
nales metálicos por contacto se basa en noma o hipertrofia, cistitis, etc.
la rápida circulación de un gas (CO2 o
N2O) controlada por un refrigerador que 3. DESTREZAS EN ANESTESIA
enfría el terminal. Su aplicación próxima LOCAL POR
a un nervio consigue su bloqueo anes- INFILTRACIÓN
tésico de larga duración sin formación
ulterior de neuroma ni neuritis, siendo La anestesia local por infiltración se
sus indicaciones la anestesia de nervios realiza con lidocaína 1 % (Lidocaína®) o
intercostales, nervios faciales, coxigodi- Mepiva-caína 1 % (Scandinibsa®) para
nia, etc. En AP se emplea además para una duración entre 40-60 minutos, y con
tumores dérmicos benignos, hemorroi- bupivacaína 0,25 % (Svedocain®) para
des, etc., y en medio hospitalario para más de una hora. Una mayor concen-
rizólisis y bloqueos nerviosos de difícil tración no asegura mejores efectos
acceso (gráfico 60). anestésicos y analgésicos, y en cambio
Las complicaciones de la crioaneste- comporta más riesgo de reacciones
sia local son inflamación con edema o alérgica, anafiláctica, vasovagal y por
flictena, discromías o despigmentacio- sobredosificación.

Gráfico 60. Crioanestesia por pincelación y contacto (A y B)

A
B

139
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Las dosis máximas toleradas en más graves bradicardia, hipotensión,


anestésicos infiltrados dependen del apnea, paro cardíaco, que se derivan
peso y la edad del paciente, de que no de una reacción vagal exagerada, o
pasen rápidamente al sistema vascular pérdida de conciencia, convulsiones,
y sólo infiltren piel y celular subcutáneo, coma, que se deben a una reacción por
pues las infiltraciones musculares, por dosis excesivas. En la tabla 18 se expo-
ejemplo, suponen una inmediata reab- nen con carácter general y finalidad
sorción del anestésico con el riesgo de práctica las dosis máximas toleradas de
reacciones adversas rápidas, siendo las anestésicos infiltrados.

Tabla 18

Dosis máximas toleradas de anestésicos infiltrados

Dosis mg/kg Total en mg N.º ampollas

Anestésico y concentración/ampolla
Adulto Niño Adulto Niño Adulto Niño

Lidocaína 1 % 100 mg / 10 ml 4 2 300 100 3 1

Mepivacaína 1 % 100 mg/10 ml 5 2,5 400 150 4 1,5

Bupivacaína 0,25 % 25 mg/10 ml 2,5 1 150 40 6 1,6

140
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

La asociación de vasoconstrictor lesiones nerviosas, etc., lo mejor es


debe hacerse en ausencia de hiperten- comenzar con infiltración epidérmica,
sión, feocromocitoma, enfermedades seguir con infiltración dérmica y termi-
coronarias, diabetes, embarazo, hiper- nar con infiltración subcutánea.
tiroidismo, tratamiento antidepresivo, y
es preferible la concentración de adre- 3.1. Infiltración epidérmica
nalina al 1:200.000 que al 1:100.000 por-
que ésta tiene pH bajo y se precisa Es necesario explicar al paciente que
subirlo con solución de bicarbonato só- va a notar una sensación de pinchazo y
dico. luego de picazón (como en la picadura
Las ventajas de asociar vasocons- de un insecto), porque se reduce su
trictor consisten en que prolonga el ansiedad y así se logra que colabore,
efecto anestésico, disminuye la veloci- pero si estuviera muy angustiado o no
dad de absorción del anestésico y, por colaborase, es preferible realizar una
tanto, su toxicidad, aumenta la intensi- anestesia tópica previa.
dad del bloqueo nervioso y la dosis Hay que elegir una aguja muy fina y
máxima tolerable y sobre todo reduce un poro cutáneo para insertarla en ángu-
el sangrado del campo quirúrgico. lo de 90-60º, y sin cambiarla de posición
Los inconvenientes de asociar vaso- inyectar el anestésico de modo lento y
constrictor son vasoespasmo con ries- de manera que haga una pequeña
go de isquemia o necrosis en partes pápula o habón, como cuando pica un
acras de orejas, nariz, dedos, pene, y mosquito. Muchos prefieren luego retirar
de arritmias, hipertensión, isquemia o esta aguja para presionar y masajear en
infarto de miocardio; también aumenta la zona, pues así se facilita la extensión
el dolor posoperatorio debido a la dis- indolora del anestésico infiltrado a la vez
minución del pH local, y retrasa la cica- que permite un tiempo de latencia del
trización. No se debe sobrepasar la efecto, siguiendo después con la inser-
dosis máxima de 0,25 mg de adrenali- ción de una aguja más larga con la que
na, y se debe disponer de un equipo de se consigue una infiltración más extensa
resucitación cardiopulmonar. y menos dolorosa en el área (gráfico
Previamente, en todos los casos 61).
sometidos a anestesia local por infiltra- Para disminuir el dolor en la infiltra-
ción, hay que conseguir una vía veno- ción, algunos prefieren diluir el anestési-
sa, tener prevista una jeringa con co con solución de bicarbonato sódico,
aguja acoplada y cargada con 1 mg de ya que el dolor es causado por la dife-
atropina, disponer de equipo de oxige- rencia de pH entre la piel (7,3 a 7,4) y el
noterapia, cánulas de Guedel, larin- anestésico como lidocaína (6,5 a 6,8) o
goscopio, tubo endotraqueal, Ambu, éste con vasoconstrictor (3,5 a 4,5). No
ampollas de adrenalina al 1:1.000 de obstante, hay que tener en cuenta que
1 ml, diacepán a ampollas de 2 ml con no todos los anestésicos tienen el
10 mg, cargar personalmente el anes- mismo pH, por lo que la cantidad de
tésico y volver a preguntar por antece- bicarbonato requerida difiere de unos a
dentes alérgicos. otros. Al elevar el pH, aproximándolo al
de los tejidos, también se evitan grandes
Técnica de la anestesia por reacciones inflamatorias o se disminuye
infiltración el edema local posoperatorio.
Siempre que no existan contraindica-
Para evitar efectos adversos locales ciones ni se prevean inconvenientes, hay
no infrecuentes como dolor, equimosis, que asociar al anestésico adrenalina u
hematoma, irritación y distensión tisu- otro vasoconstrictor por las ventajas que
lar, lesión de la estructura subcutánea, aporta.

141
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

La infiltración anestésica epidérmica tica de anestesia troncular, radicular,


se indica para exéresis de verrugas, epidural, intradural, o de punciones o
fibromas pediculados, efélides, heman- biopsias localizadas.
gioma localizado, queratosis, cicatrices,
tatuajes, etc., que no puedan eliminarse 3.2. Infiltración dérmica
con otros procedimientos menos agresi-
vos como crioterapia, electroterapia, la- Habitualmente sigue a la infiltración
serterapia, abrasión. También se emplea epidérmica cuando el procedimiento a
como paso previo a la infiltración anes- emplear no sea muy localizado o cuan-
tésica dérmica y subcutánea o a la prác- do se precise la incisión total de la piel.

Gráfico 61. Infiltración anestésica epidérmica

A B C

142
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

Existen dos modos de realización: el área dérmica deseada, rotarlo hacia


uno, inyectando el anestésico a la vez abajo para conseguir una infiltración
que se introduce la aguja, y el otro, dérmica profunda.
inyectándolo al ir retirando la aguja. El Inicialmente, la manera de proceder
primero tiene la ventaja de que al pro- con la inyección de anestésico es lineal
gresar con la aguja no se provoca dolor, y siguiendo la dirección de la aguja;
el segundo que es más difícil inyectar el luego, para efectuar la infiltración en
anestésico en algún vaso evitando así superficie, se deberá modificar la direc-
su reabsorción rápida. En ambos, la ción de la aguja «en abanico» desde el
dirección de la aguja debe ser paralela primitivo punto de punción o desde
a la piel o con un pequeño ángulo < 10º, otros puntos situados en la línea infiltra-
con objeto de que su bisel no profundi- da hacia ambos lados.
ce hasta otros tejidos (gráfico 62). El mayor inconveniente de la infiltra-
Se recomienda que el bisel de la ción dérmica es el dolor, que es mayor
aguja tenga al principio una posición cuanto más rápido se introduce el anes-
hacia arriba, y cuando se haya infiltrado tésico o si no se usan agujas finas.

Gráfico 62. Infiltración anestésica dérmica

1 2

1: Inyección al introducir la aguja 2: Inyección al retirar la aguja

143
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

En las heridas incisas con bordes 1. Angular o sectorial o «en abanico»


anfractuosos, la dirección de los trayec- con una sola punción; 2. Romboidal o
tos de infiltración cambia, pero se pre- «en doble abanico» con dos punciones
fiere que sea próxima al borde de la en los vértices; 3. Circular o perilesional
herida, nunca desde dentro de ella por- con varias punciones consecutivas, que
que se pueden inocular gérmenes, y se siguen de infiltración anestésica en el
siempre imbricando o superponiendo trayecto de la aguja, comenzando una
una dirección infiltrada con la anterior y nueva donde termine la infiltración ante-
la siguiente. rior, y que configuran los lados de un
En las heridas contusas y en las que polígono al completarse la infiltración
exista pérdida de tejido, se recomienda alrededor de la lesión.
la infiltración poligonal o perilesional En las heridas incisas, con cortes
mejor que la lineal. lineales, la infiltración anestésica no se
debe hacer subcutánea entre los bor-
3.3. Infiltración subcutánea des de la herida porque se provoca con-
taminación microbiana. En cambio, se
Puede elegirse primitivamente en indica infiltración lineal desde la epider-
otras lesiones, sobre todo en casos de mis, imbricando tantas punciones como
biopsias dérmicas donde no interesa que se precisen hasta terminar la infiltración
se infiltre anestésico en la lesión, pues la de cada borde (gráfico 63).
anestesia de la piel se hace por exten- En las heridas contusas o en las inci-
sión y proximidad desde el tejido celular sas con bordes anfractuosos o en las
subcutáneo. que exista pérdida de tejidos, se reco-
En todas las infiltraciones subcutá- mienda la infiltración poligonal o perile-
neas pueden lesionarse vasos y nervios. sional.
Si se lesiona un nervio con la punción, Cuando las heridas afecten a tejidos
existe dolor intenso, a veces irradiado, y más profundos del subcutáneo, hay que
conviene retirar la aguja unos milímetros tener la precaución de no inyectar el
antes de inyectar el anestésico, para anestésico local en la masa muscular,
modificar su posición y dirección. ya que su reabsorción sería muy rápida
Cuando se lesiona un vaso, si es y provocaría los inconvenientes ya
arteria a veces fluye sangre a la jeringa, comentados. En estos casos se debe
si es vena lo habitual es que no se note; emplear la anestesia local por bloqueo
en ambas circunstancias y antes de de los troncos nerviosos que inervan el
inyectar el anestésico, hay que aspirar músculo, u otros tipos de anestesia
con la jeringa para comprobar que no regional que se tratarán más adelante.
sale sangre, lo que indica que el extre-
mo de la aguja no está dentro de la luz 3.4. Otras infiltraciones
vascular, pues su inyección en ella pro-
voca rápida reabsorción del anestésico En muchos casos la anestesia local
y cuadros generales como bradicardia, por infiltración no se indica para realizar
apnea, convulsiones, etc. procedimientos quirúrgicos, sino como
Dependiendo de la técnica quirúrgica tratamiento en puntos dolorosos que se
a emplear, de la lesión (herida, tumor, localizan en fascias musculares, tendo-
etcétera) y de su profundidad y exten- nes, inserciones tendinosas o cicatri-
sión, la infiltración subcutánea de anes- ces.
tésico local puede ser hecha inmediata- Cuando existe irritación, sobrecarga,
mente a la infiltración epidérmica o con inflamación, fibrosis, en el músculo o
posterioridad a la infiltración dérmica. sus fascias y tendones, se provoca
Hay tres tipos de infiltración subcutá- dolor localizado en puntos denomina-
nea: dos gatillo, o trigger points, con la pul-

144
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

Gráfico 63. Tipos de infiltraciones anestésicas subcutáneas

A: En abanico o sector. B: Romboidal o doble sector. C: Poligonal o perilesional.


D: Lineal imbricada

145
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

sión o presión digital, con determinados dor, etcétera, no deben infiltrarse cuan-
movimientos o en reposo. Si se percute do surgen las primeras molestias sino
el punto doloroso se produce además que los métodos fisioterápicos tienen
una contracción muscular o la denomi- preeminencia en su tratamiento. Sin
nada twitch response. Muchos pacien- embargo, según los casos y la persis-
tes suelen tener más de un punto gati- tencia del dolor o las lesiones inflamato-
llo, que necesitan ser bloqueados por rias en tendones o en sus inserciones
infiltración anestésica de lidocaína al periósticas, e incluso si el dolor fuera
1%, o de bupivacaína al 0,25 % si se agudo e intenso, suelen ser muy efica-
pretende un efecto más prolongado, ces las infiltraciones y muchos especia-
pero sin vasoconstrictor ni corticoides listas las indican.
asociados y sin sobrepasar los 10 ml El médico de familia sólo debe reali-
por infiltración, ni tres sesiones en inter- zar infiltraciones periarticulares en los
valos de uno o dos días (gráfico 64). procesos dolorosos de las articulacio-
Esta técnica también es útil en fibro- nes, pues las infiltraciones intraarticula-
mialgias localizadas. res con frecuencia provocan lesiones
Otros procesos dolorosos como el osteocartilaginosas,sinoviales, ligamen-
codo de tenista (epicondilitis), codo de tosas, complicaciones hemorrágicas,
golfista (epitrocleítis), hombro de arque- infecciosas, etc., y son de competencia
ro, rodilla de esquiador, cadera de salta- de los especialistas.

Gráfico 64. Localizaciones frecuentes de trigger points

146
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

En cicatrices dolorosas es raro que el 4. DESTREZAS EN ANESTESIA


médico de familia tenga posibilidades de TRONCULAR
hacer infiltraciones, ya que suelen ser
observadas por el cirujano después de La anestesia troncular es una forma
la primera o segunda semana de la de anestesia local caracterizada por el
intervención quirúrgica. No obstante, si bloqueo de un nervio periférico o varios,
tuviera que actuar, hay que recordar que y que permite la anestesia en el territorio
requieren infiltración anestésica los de inervación correspondiente.
casos con dolor intenso, si éste no Sus mayores ventajas sobre otras
cediera con analgésicos o tratamientos modalidades de anestesia locorregional
tópicos, en casos de existencia de zona son la delimitación constante de la anes-
dérmica con hipoestesia o parestesia, y tesia en el territorio o zona a intervenir,
si en la cicatriz hubiera un nódulo duro. el mayor tiempo de duración y la menor
En estos casos la asociación de corticoi- dosis de anestésico a emplear.
des suele ser beneficiosa porque reduce Según los casos, los procesos y los
la inflamación, el dolor y la fibrosis. procedimientos quirúrgicos requeridos,
Las cicatrices patológicas más fre- el médico de familia deberá realizar blo-
cuentemente infiltradas son las queloi- queos nerviosos periféricos, que en su
deas y sobre todo si están muy extendi- ejercicio habitual se limitan a los nervios
das, primero porque en la mayoría de de los dedos de manos y pies, pues en
los casos existen molestias y, en segun- otros troncos nerviosos, por la dificultad
do lugar, porque con las infiltraciones de su localización anatómica, la falta de
periódicas se reduce su tamaño, exten- experiencia y los defectos en la habili-
sión e incluso desaparece la clínica. El dad técnica, es muy raro que necesite
consejo del médico de familia en los intervenir. No obstante, aún para espe-
casos de queloides asintomáticos que cialistas lograr un bloqueo nervioso es
requieran cirugía estética, debe orien- más asunto de suerte que de habilidad.
tarse inicialmente hacia las infiltracio- Los inconvenientes de la anestesia
nes y explicar a los pacientes que en la troncular son el riesgo de lesiones por
zona objeto de exéresis pueden formar- punción del nervio, que pueden consistir
se nuevos queloides. También puede en dolor agudo, neuralgia mantenida,
recomendar consulta con el especialista hipoestesia, disestesias, neuroapraxia,
(gráfico 65). axonotmesis, neuritis, neuroma, fibrosis,
etcétera. También existe riesgo de com-
presión nerviosa por hematomas, que el
período de latencia del efecto anestési-
Gráfico 65. Infiltración en cicatriz co sea mayor, que se inyecte el anesté-
queloidea extensa sico en vasos próximos con los efectos
de su rápida reabsorción, que se pro-
duzca isquemia distal a la zona de
inyección, generalmente por exceso de
volumen inyectado causante de compre-
sión o vasoconstricción y en particular
cuando se usa vasoconstrictor asociado
que afecta a los «vasa nervorum».

4.1. El bloqueo de los nervios de


los dedos, tanto de manos y pies, se
practica en la base de la falange proxi-
mal y en ambos lados, comenzando en
su dorso. Con una aguja fina y en el

147
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

punto intermedio dorsolateral de un tando anestésico subcutáneo en el


lado del dedo se introduce para inyec- dorso del dedo hasta el otro punto dor-
tar anestésico (lidocina1 % o mepiva- solateral. De este modo no duele el
caína 1 % si se desea una duración segundo pinchazo en este punto.
anestésica menor a una hora, o bupiva- En el otro lado del dedo se procede
caína 0,25 % si mayor de la hora) que igual que en el anterior, procurando no
produzca un pequeño «habón» de infil- superar los 4 ml de volumen anestésico
tración dérmica, el cual permite sin total inyectado que causaría compresión
dolor modificar la primitiva posición de vascular e isquemia (gráfico 66).
la aguja. Inicialmente ésta se dirige a la Es muy útil la colocación de un tortor
zona palmar hasta el punto en el que se en la base del dedo porque impide la
calcula la situación del nervio colateral reabsorción rápida del anestésico a la
digital palmar, entonces se aspira para vez que permite una cirugía sin sangra-
comprobar que no está en los vasos y, do. Esto se realiza con una tira estrecha
con la seguridad que no se ha pincha- de goma o un drenaje elástico fino o un
do el nervio, se inyecta 1 ml de anesté- dedo de guante de caucho o el reborde
sico local. cortado de este guante, que, tensados,
Luego se retira la aguja al mismo se fijan con una pinza. También es posi-
tiempo que se inyecta un pequeño ble mediante la colocación de un guante
volumen subcutáneo en la cara lateral de caucho en la mano del paciente y en
elegida de principio, que asegura el el que se corta el extremo del dedo que
bloqueo del nervio colateral digital dor- corresponde y se enrolla el resto no cor-
sal. Después y sin sacar la aguja, se tado hasta la base del dedo objeto de la
modifica su posición y se penetra inyec- técnica.

Gráfico 66. Bloqueo troncular de los dedos

148
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

4.2. El bloqueo anestésico troncu- el bloqueo del nervio cubital que se


lar de la mano se realiza a dos niveles, inyecta entre el tendón del cubital ante-
el distal en los espacios intermetacar- rior y la arteria cubital, o bien por deba-
pianos, en los que se precisa al menos jo del tendón y su inserción en el pisifor-
actuar en dos para bloquear completa- me.
mente un dedo, y el proximal en la Mayor volumen (de 5 a 7 ml) se pre-
muñeca para bloquear los nervios cisa para el nervio radial, debido a que
mediano, cubital y radial. en la muñeca no hay tronco sino varias
El bloqueo del nervio mediano en la ramas nerviosas periféricas, que deben
muñeca se logra inyectando 2–3 ml de ser bloqueadas por infiltración subcutá-
anestésico local entre los tendones del nea en la tabaquera anatómica, desde
palmar mayor y menor. 1 cm del borde lateral de la arteria radial
El mismo volumen se necesita para (gráfico 67).

Gráfico 67. Bloqueo troncular de la mano

1: Cubital. 2: Mediano. 3: Radial.

149
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

4.3. El bloqueo troncular axilar es corto, dirigida hacia la arteria con


muy útil para las intervenciones quirúrgi- ayuda de presión digital distal a su
cas de antebrazo y mano. inserción, se penetra hasta perforar la
Con lidocaína 1% y mepivacaína 1 %, vaina aponeurótica axilar que se nota
ambas sin vasoconstrictor, el bloqueo por pérdida de resistencia. No se debe
comienza a los 20 min de la inyección y penetrar más, para no puncionar la
dura 2-3 h. Si se añade vasoconstrictor arteria, y hay que seguir manteniendo
dura 4-5 h. Con bupivacaína 0,25 % la presión con el dedo durante la inyec-
comienza a los 45 min y termina a las ción del anestésico y unos minutos con
4-6 h y añadiendo vasoconstrictor su posterioridad, para que se distribuya
efecto dura entre 12 y 18 h. dentro de la vaina en su porción proxi-
No se debe llegar a la dosis máxima mal y bloquee los nervios radial, media-
tolerada de anestésico por la proximi- no y cubital.
dad de la arteria y vena axilar, debido al Siempre se tiene que comprobar,
riesgo de rápida absorción. mediante el aspirado con la jeringa,
El procedimiento comienza con la que no sale sangre antes de inyectar el
colocación del paciente en decúbito su- anestésico. Al ir retirando la aguja se
pino, el brazo separado a 90º y la mano debe inyectar anestésico, en particular
bajo su cabeza. Luego de la pincelación en el espacio celular subcutáneo de
con povidona yodada, se palpa la arteria todo el contorno circunferencial de la
axilar y en el punto más proximal donde cara interna del brazo, con objeto de
se note el pulso, se hace una infiltración bloquear los nervios musculo-cutáneo,
dérmica con aguja muy fina. Después, cutáneo mediano, e intercostobraquial
con aguja de 3,5 cm, calibre 23, y bisel (gráfico 68).

Gráfico 68. Bloqueo troncular axilar

3
1

6 8

1: Compartimiento aponeurótico. 2: Vena axilar 3: Arteria axilar. 4: Nervio mus-


culocutáneo. 5: Nervio mediano. 6: Nervio cubital. 7: Nervio radial. 8: Húmero

150
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

Las complicaciones más graves en 2. Los pacientes subsidiarios de la


el bloqueo axilar suceden por inyección técnica deben tener monitorizadas las
intravascular de anestésico y son: bra- constantes vitales, permeables dos vías
dicardia, hipotensión, parada cardiorres- venosas periféricas y en muchos casos
piratoria, convulsiones, coma. Se evitan se requiere vía venosa central. Especial-
aspirando intermitentemente a medida mente hay que vigilar las reacciones
que se modifica la posición de la aguja vagales y otras por sobredosificación,
y antes de inyectar, o en caso de perfo- debido a que el procedimiento requiere
ración de la arteria axilar, es preferible altas dosis de anestésicos locales.
traspasarla completamente para inyec- También hay que tener previsión de las
tar una vez que deje de aspirarse san- medidas terapéuticas ante estas reac-
gre. ciones y disponer de los medios necesa-
Otras complicaciones con el bloqueo rios. Todas estas condiciones son a
axilar son el dolor a la punción, que indi- veces difíciles de conseguir.
ca lesión del tronco nervioso, debiéndo-
se retirar la aguja 1-2 mm; también 3. Incluso en medio hospitalario, el
dolor a la inyección, que indica la intro- bloqueo realizado por especialistas
ducción intraneural de anestésico, depende muchas veces de la suerte que
debiéndose interrumpir la inyección y proporcione la técnica correcta para que
modificar la posición de la aguja; otros el bloqueo sea efectivo. Pero si fracasa-
síntomas y signos de lesión nerviosa se ra, en el hospital pueden emplearse
producen por concentraciones excesi- inmediatamente otras técnicas anestési-
vas de anestésicos locales, por perío- cas.
dos prolongados de isquemia, por esti-
ramiento nervioso en posiciones forza- 4. Las complicaciones derivadas del
das del miembro y por compresión ner- procedimiento suelen ser frecuentes,
viosa extrínseca en posición del miem- por lo que se necesita estar preparados
bro sin protección de mullido. para evitarlas o tratarlas adecuadamen-
Una complicación no infrecuente es te con medios humanos y materiales
la aparición de hematoma, que surge en suficientes.
pacientes con trastornos de la coagula-
ción, por lo que en ellos debe evitarse 4.5. Los bloqueos nerviosos de las
esta técnica. También ocurre cuando se extremidades inferiores no se realizan
puncionan vasos, en cuyos casos se en AP con tanta frecuencia como los de
tiene que contener la progresión del las extremidades superiores, porque:
hematoma mediante compresión de la
zona durante varios minutos. 1. Los pacientes son ambulatorios y
después de un bloqueo pierden la capa-
4.4. El bloqueo del plexo braquial cidad de caminar.
por vías infra- o supraclaviculares no
está indicado habitualmente en AP por 2. Los nervios de las extremidades
las siguientes razones: inferiores no son tan accesibles como en
las superiores, por lo que plantean
1. El facultativo y el personal sanita- mayores dificultades para su bloqueo y
rio no están familiarizados con la anato- mayores posibilidades de complicacio-
mía topográfica de la región y disposi- nes yatrogénicas.
ciones habituales y las no frecuentes de
las raíces, cordones, troncos y ramas 3. La mayoría de los especialistas
nerviosas. Tampoco están entrenados recomiendan la anestesia regional epi-
en la técnica anestésica, porque no es dural o intradural mejor que la troncular,
fácil y no se realiza con frecuencia. porque aporta mayores ventajas, menos

151
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

inconvenientes y complicacionesnes, y Para el bloqueo del nervio tibial pos-


su técnica no es más difícil y resulta terior, también en decúbito prono, se
más eficaz. punciona por dentro del borde medial
No obstante, al médico de familia se del tendón de Aquiles en dirección a la
le presentan situaciones quirúrgicas arteria tibial posterior sin perforarla. En
que puede resolver en AP con aneste- caso de que el paciente note pareste-
sia troncular de los nervios de los dedos sias, inyectar 3 ml de anestésico local, y
del pie, que técnicamente es semejante si no las nota, progresar hasta topar con
a los de las manos. Los procesos que el maléolo interno e inyectar 6 ml de
requieren esta anestesia habitualmente anestésico si se comprobara que no
afectan a las uñas como onicogrifosis, sale sangre (gráfico 69).
uña encarnada, abscesos perisubun- Los bloqueos del tibial anterior, safe-

Gráfico 69. Territorios de inervación dérmica en el pie

Si Se Se
Si Si Tp
Mc Pi Mc
Tp Tp
Mc

Mc: Musculocutáneo. Si: Safeno interno. Tp: Tibial posterior.


Pl: Plantar. Ta: Tibial anterior. Se: Safeno externo.

gueales, hematomas y en menor pro- no interno y musculocutáneo se hacen


porción a panadizos y procesos tumora- con infiltración circunferencial subcutá-
les, pero la elección anestésica depen- nea en decúbito supino. Se punciona
de del caso concreto y de que la com- por encima de la articulación y cerca de
petencia sea de especialistas. la arteria tibial anterior, donde se inyen-
El bloqueo troncular de los nervios tan 5 ml de anestésico; luego, sin reti-
del pie se realiza para intervenciones rar la aguja, se la dirige hacia el maléo-
dérmicas, empleando para ello el terri- lo interno inyectando 5 ml cerca del
torio de inervación que se expresa en el nervio safeno interno y hacia el maléo-
gráfico 69. lo externo para inyectar 5 ml en su
Para el bloqueo del nervio safeno borde anterior (peroneo superficial) y
externo (suralis) se coloca al paciente en el punto intermedio (peroneo profun-
en decúbito prono y a nivel del maléolo do y musculocutáneo) otros 5 ml.
externo se punciona cerca del borde
lateral del tendón de Aquiles, dirigiendo 5. DESTREZAS EN ANESTESIA
la aguja hasta topar con el maléolo; RAQUÍDEA
entonces se retira 1 mm y se inyectan
5 mm de anestésico local si no se ha Habitualmente su práctica es hospi-
provocado punción vascular ni pareste- talaria para intervenciones no indicadas
sias ni dolor. en AP o para tratamiento del dolor. No

152
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

obstante, merecen comentarse ante su líquido cefalorraquídeo (gráfico 70). La


necesidad por la urgencia y según el técnica se puede realizar penetrando a
caso concreto. través del ligamento interespinoso en
dirección central (A) o siguiendo una
5.1. Anestesia regional intradural dirección lateral a las apófisis espinosas
o intratecal para eludir el ligamento (B) que permite
apreciar mejor la resistencia que ofre-
Generalmente se denomina raquia- cen el ligamento amarillo y la durama-
nestesia a la regional conseguida dre. La salida de líquido cefalorraquídeo
mediante punción lumbar e inyección por el pabellón del trocar (18-32 G) indi-
de anestésico local en el espacio sub- ca que su bisel está dentro del espacio
baracnoideo en donde se mezcla con el subaracnoideo.

Gráfico 70. Anestesia regional intradural o intratecal

A
A
B
A

1: Ligamento interespinoso. 2: Ligamento amarillo. 3: Espacio epidural.


4: Espacio subaracnoideo

153
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

5.2. Anestesia regional epidural chos casos se perfora la duramadre


(gráfico 71).
Se denomina a la regional lograda Debido a las numerosas evidencias
habitualmente mediante punción lum- de penetración en espacio subaracnoi-
bar e inyección de anestésico local en deo, algunos interrumpen entonces la
el espacio epidural, limitado por dentro técnica retirando el trocar y repitiendo la
con la superficie convexa de la durama- punción lumbar en un espacio vertebral
dre y por fuera con la superficie cónca- inferior, otros eligen un espacio superior
va del conducto raquídeo, lo que permi- y otros inyectan convirtiendo la técnica
te ejercer su acción anestésica a las epidural prevista en una intradural o
raíces nerviosas intrarraquídeas. intratecal.
En principio la inyección de anestési- Para evitar estos problemas se reco-
co local se comenzó haciéndolo a tra- mienda la anestesia epidural con ca-
vés del trocar introducido con preferen- téter.
cia en punción lumbar lateral a las apó- La introducción de un catéter blando
fisis espinosas (Pagés, 1923, «aneste- a través de la luz del trocar aporta las
sia metamérica»), lo que permite mejor ventajas de menor probabilidad de per-
control manual de la resistencia del liga- foración de la duramadre.
mento amarillo. La punción lumbar cen- También la posibilidad de variación
tral (Dogliotti, 1931 «anestesia epidural del nivel de inyección del anestésico
segmentaria») tiene la desventaja de no porque puede ascenderse según las
advertirse la resistencia del ligamento necesidades de acuerdo a la localiza-
amarillo, puesto que la sensación ma- ción del proceso a intervenir.
nual es de leve descenso de la resisten- Además permite el uso de menor
cia cuando se atraviesan el ligamento dosis anestésica inicial, que puede
interespinoso y el ligamento amarillo, aumentarse paulatinamente según la
que a veces es inapreciable, y en mu- duración de la intervención.

Gráfico 71. Anestesia regional epidural mediante punción lateral

A B

A: Aguja en buena posición. B: Mala posición que favorece la penetración


de la duramadre

154
Destrezas quirúrgicas en anestesia loco-regional y en el tratamiento del dolor en AP

Gráfico 72. Anestesia y analgesia regional epidural con catéter

En casos que se requiera analgesia dad del agujero de conjunción y previa a


posoperatoria se pueden continuar las su división en las ramas nerviosas dorsal
inyecciones, de modo que sin retirar el y ventral y del rami comunicante simpá-
catéter y de manera que las necesida- tico.
des por el dolor lo requieran, aporten Suele estar indicada con menos fre-
las dosis necesarias de forma intermi- cuencia porque se necesita gran volu-
tente. men de anestésico, existe el riesgo de su
La técnica elegida con preferencia es inyección intravascular y se caracteriza
la punción lumbar lateral a las apófisis por la focalización hemilateral.
espinosas, que al evitar el ligamento
interespinoso facilita el control manual 6. ANESTESIA REGIONAL
para atravesar el ligamento amarillo y INTRAVASCULAR
no la duramadre, sobre todo si se tienen
las precauciones de observar una tra- Se indica menos que otros tipos de
yectoria no oblicua sino recta y paralela anestesia regional, pero es muy útil para
al plano interespinoso, de colocar el tro- cirugía periférica de los miembros supe-
car con el bisel hacia dentro y la punta riores que requiera isquemia.
hacia fuera, o de usar trocar de bisel Una vez conseguida la isquemia en la
recto (gráfico 72). región adecuada del miembro, se inyec-
ta una solución anestésica diluida de
5.3. Anestesia paravertebral unos 40 ml (80 ml en la extremidad infe-
rior) a través de catéter arterial o venoso.
Se denomina así a la regional que Cuando se consigue la analgesia
se consigue mediante la inyección debe colocarse otro manguito o tornique-
extrarraquídea del anestésico local, te distal al primero de isquemia, y retiran-
cerca de la raíz nerviosa en la proximi- do éste no habrá molestia porque el

155
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

segundo manguito se sitúa en zona giones dolorosas son más extensas en


anestesiada. extremidades inferiores, abdomen o
El desinflado del manguito al termi- tórax, la preferencia es para el catéter
nar la intervención tiene que ser muy epidural mantenido.
lento para evitar una reabsorción sisté- Otros métodos como catéter torácico
mica rápida del anestésico y de los pro- extrapleural, o técnicas quirúrgicas para
ductos generados durante la isquemia. colocación de reservorios, o de neuro-
Si no se hace así, suele presentarse el estimulación, o de interrupción nerviosa,
síndrome de revascularización, con sus o de ablación de centros nerviosos, no
consecuencias inflamatorias locales y están indicadas en AP y corresponden
generales, o el síndrome vagal por al medio hospitalario.
reabsorción rápida y en gran volumen La crioanalgesia se emplea habitual-
del anestésico local, que frecuentemen- mente por especialistas quirúrgicos en
te cursa con clínica parasimpática varia- los hospitales, asociada a crioanestesia,
da y en la que son muy importantes la dependiendo de las disponibilidades y
bradicardia progresiva, que en segun- experiencia de los servicios, de las indi-
dos se hace severa, y otras alteraciones caciones precisas en los pacientes y
graves. ante fracasos en analgesia troncular por
infiltración. Permite la analgesia nervio-
7. DESTREZAS QUIRÚRGICAS EN sa junto a la insensibilidad periférica del
AP PARA EL TRATAMIENTO DEL territorio inervado de forma reversible,
DOLOR aunque con recuperación más tardía de
la sensibilidad táctil o con la presenta-
El manejo de los analgésicos orales ción de secuelas como disestesias en
e inyectables es muy frecuente en AP, las terminaciones de los nervios trata-
pero en ocasiones el médico de familia dos por el frío.
debe poseer destrezas quirúrgicas para La radiofrecuencia convencional per-
el tratamiento del dolor patológico o cró- mite el tratamiento del dolor de forma
nico no solucionable sólo con medidas específica y mínimamente invasiva, por
farmacológicas, pues requiere un abor- lo que puede aplicarse en AP.
daje multidisciplinar, físico y mental. La radiofrecuencia pulsada en la
La práctica de infiltraciones anestési- actualidad se prefiere a la convencional,
cas es útil en casos de neuromas, sín- porque además de aplicarse sobre cen-
drome del miembro fantasma, neural- tros nerviosos (antes sólo accesibles
gias localizadas y también en traumatis- con cirugía), se puede aplicar en cefa-
mos y en secuelas postraumáticas. leas, dolores postraumáticos de la
Los bloqueos anestésicos nerviosos columna, dolor neuropático, dolor reu-
de ramas periféricas o de troncos se mático y de procesos articulares dege-
indican en síndromes de neuralgia, cau- nerativos. También permite tratar ner-
salgia, disestesias, dolor referido o vios mixtos periféricos y ganglios radicu-
reflejo y en otros cuya exploración lares dorsales, respetando la integridad
demuestra una correspondencia con el del tejido neural y las fibras que mantie-
territorio inervado. nen la sensibilidad táctil. Además, sus
Cuando se precise una analgesia efectos son reversibles y puede aplicar-
regional de extremidades superiores es se tantas veces como se considere que
útil la anestesia intravascular, y si las re- sea necesario.

156
CAPÍTULO 5

OTRAS DESTREZAS
QUIRÚRGICAS HABITUALES
EN ASISTENCIA PRIMARIA

OTRAS DESTREZAS una jeringa estéril para irrigar el suero


QUIRÚRGICAS HABITUALES en condiciones de asepsia. No se debe
EN AP hacer irrigación a presión, lo que ocurre
cuando se acopla una aguja a la jerin-
1. TRATAMIENTO DIFERIDO DE LAS ga, pues el fino chorro es causa de
HERIDAS lesiones en los tejidos superficiales y de
penetración de gérmenes en los profun-
Cuando las heridas no han sido asis- dos. La limpieza debe programarse
tidas precozmente está contraindicado cuantas veces al día se precisen y las
su cierre primario o sutura primitiva. tomas para cultivo y antibiograma han
La primera indicación terapéutica es de ser diarias. Cuando para la limpieza
la antibioticoterapia de amplio espectro de la herida se utilicen torundas, com-
o la adecuada al aspecto macroscópico presas, gasas, han de ser estériles y
del exudado que con mayor frecuencia estar empapadas en suero fisiológico
corresponde a cocos grampositivos. para no contaminar ni provocar sangra-
Seguidamente deben tomarse para cul- do u otras lesiones.
tivo y antibiograma exudado o esface- El desbridamiento de las heridas
los, en condiciones aeróbicas y anaeró- atendidas tardíamente debe limitarse a
bicas, además de asegurarse un correc- eliminar esfacelos localizados, extrac-
to transporte de los especímenes al ción de cuerpos extraños accesibles,
laboratorio de microbiología. drenaje del exudado y puesta a plano
La limpieza de la herida es preferible de la herida, porque está contraindicada
hacerla con suero fisiológico estéril y no la técnica de Friedrich o de resección
con antisépticos que la irriten. Las des- de los bordes (gráfico 73).
trezas quirúrgicas en la limpieza de las Si las heridas fueran extensas, con
heridas siguen con el uso adecuado de abundante exudación, o con riesgo de

157
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 73. Desbridamiento restringido en heridas atendidas tardíamente

1 2

1: Extracción de cuerpo extraño 2: Exéresis de esfacelo localizado


accesible

infección por contactos diversos inclui- apósito con suero fisiológico antes de
do el ambiental, es preferible cubrirlas retirarlo, se evitan muchas veces estos
con apósito estéril aislante y capaz de problemas. En los casos de heridas
absorber secreciones y exudados. En extensas o que tengan contraindicación
estos casos la vigilancia del apósito per- de ser cubiertas con apósitos, es prefe-
mite su cambio oportuno cuando se vea rible el ingreso hospitalario para que se
manchado. Hay casos con heridas rein- practique cura abierta aséptica.
fectadas por acumulación de exudado Cuando el médico de familia observe
purulento en el apósito que necesitan una herida contaminada con tierra,
cambios muy frecuentes del mismo en estiércol, saliva, heces, orina, ropa, cla-
el domicilio del paciente, en el centro de vos, proyectiles, metralla, fragmentos
salud, o en el hospital; en ellos el médi- de madera o metales, producidas por
co de familia debe indicar las medidas astas de animales, mordeduras, fractu-
oportunas para que las curas se hagan ras abiertas, o con importantes áreas
con las máximas garantías de asepsia. contundidas o necrosadas, después de
En otros casos el apósito se pega a las su limpieza y desbridamiento adecua-
heridas, existiendo el riesgo que se des- dos (sin instrumental o poco agresivos),
pegue con fragmentos de tejidos al a los cuatro días aproximadamente
cambiarlo, que sangre la herida o que puede intentarse la sutura primitiva
se produzcan lesiones nerviosas por retardada en ausencia de infección.
arrancamiento, por lo que es muy útil Si la herida estuviera infectada debe
emplear tul graso antiséptico (Betatul®) instaurarse tratamiento antibiótico elec-
o tul graso antibiótico (con precaución a tivo o específico, y sin plazo fijo realizar
las sensibilizaciones) y como primera la sutura secundaria cuando no haya
lámina del apósito en contacto con la supuración ni esfacelación ni necrosis,
herida. No obstante, si se empapa el o con tejido de granulación de aspecto

158
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

normal. Si las heridas infectadas fue- diente de su etiología, pero los funda-
ran quirúrgicas, es necesario el drena- mentos generales del tratamiento son:
je de los abscesos que se facilita reti-
rando algunos puntos de sutura, y tam- I. Corregir la enfermedad de base.
bién la estabilización de la infección
posoperatoria mediante las curas II. Prevenir o tratar la infección local,
asépticas y antibioticoterapia. regional y general.
Las heridas con pérdida inicial de
tejidos o con defectos importantes III. Favorecer el proceso de cicatri-
debidos a necrosis posterior o las que zación de la úlcera.
presenten cicatrización tórpida, deben
ser tratadas en medio hospitalario por- La pérdida de sustancia de la epi-
que precisan plastias o injertos dérmi- dermis y de la dermis papilar define a la
cos, ya que es imposible afrontar sus úlcera, sin embargo la necrosis tisular
bordes mediante la sutura. en algunos casos afecta también a toda
Muchos médicos de familia olvidan la dermis, celular subcutáneo y tejidos
que la profilaxis antitetánica debe o estructuras más profundos.
hacerse en todas las heridas, o que la Su prevalencia es elevada, conside-
inmovilización de la zona es necesaria rándose que el 2 % de la población
para que su cicatrización tenga una padece úlceras, el 80-90 % de las úlce-
evolución normal o satisfactoria. ras en extremidades inferiores son
La inmovilización regional debe indi- venosas, entre el 6 y 10 % de los
carse en posición funcional, ya que pacientes encamados tiene úlceras por
mantener una inmovilización general decúbito, el 8 % de diabéticos presenta
del paciente no es buen procedimiento úlceras que la mayoría pasan inadverti-
en el tratamiento diferido de las heri- das al no ser exploradas porque se
das, debido al riesgo tromboembólico y localizan entre los dedos de los pies o
al retraso en la evolución de estos en sus plantas, y un 4-5 % de pacientes
pacientes, en particular si se añaden escayolados acaba desarrollando úlce-
otros riesgos como edad avanzada, ras por presión.
diabetes, insuficiencias orgánicas, car- Los mayores problemas son las
diopatías, vasculopatías, otras lesio- complicaciones infecciosas, metabóli-
nes o enfermedades concomitantes. cas, etc., en particular con afectación
general grave que en pacientes de ele-
2. CURAS DE ÚLCERAS CUTÁNEAS vado riesgo causan alta mortalidad, a
parte de las repercusiones económi-
La disponibilidad actual de apósitos cas, familiares, laborales, sociales.
con ácido hialurónico como Convatec ®, De mayor a menor frecuencia los
H YA F F ® , H y a l o f i l l® , H y a l o g r a n ® , tipos de úlceras son:
Hyalgin®, Jaloskin®, o con láminas epi-
teliales cultivadas que aportan querati- 1. Úlceras venosas. Se localizan en
nocitos autólogos, está proporcionan- la mitad inferior de las piernas en
do epitelizaciones rápidas de las úlce- pacientes con varices, tromboflebitis,
ras cutáneas en general. No obstante, síndrome postflebítico, síndrome pos-
es necesario un diagnóstico etiológico, trombótico, edema, obesidad, que son
un seguimiento de la evolución de la propensos al sedentarismo o a estar
úlcera y del estado general del pacien- mucho tiempo de pie quieto o a sufrir
te, para poder tratar adecuadamente traumatismos aunque no sean impor-
cada tipo de úlcera según el caso con- tantes.
creto. En muchos casos el manejo
terapéutico de las úlceras es indepen- 2. Úlceras venoarteriales por proce-

159
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

sos vasculares asociados o mixtos o fís- 7. Por tumores cutáneos y enferme-


tulas arteriovenosas o perniosis, etc. dades neoplásicas generales.

3. Úlceras arteriales debidas a isque- 8. Úlceras endocrinometabólicas diver-


mia distal por arteriosclerosis, hiperten- sas en diabéticos, gotosos, malnutridos,
sión arterial, tabaquismo, dermitis con disproteinémicos, etc.
fibrosis, golpes repetidos en las piernas.
9. Úlceras neuropáticas como en las
4. Por presión en decúbitos prolon- neuropatías periféricas o en parapléjicos.
gados sobre zonas dérmicas de emi-
nencias óseas o en inmovilizaciones 10. Enfermedades autoinmunes y reu-
rígidas de extremidades. matológicas.

5. Úlceras traumáticas por heridas y 11. En patologías hematológicas.


contusiones con pérdida de sustancia o
con retraso de cicatrización debida a 12. En cicatrices, quemaduras (Marjo-
factores locales y generales. lin), etc.

6. Por infecciones localizadas necro- En el tratamiento de una úlcera cutá-


santes como en escroto y periné, la nea debe valorarse el riesgo del pacien-
gangrena de Meleney o por necrosis te, para lo que es válida la escala de
dérmicas en otras localizaciones. Norton que se expresa en la tabla 19.

Tabla 19

Escala de Norton para valorar el riesgo en úlceras dérmicas

Estado Estado Movilidad Actividad Incotinencia Puntuación


general mental corporal física de esfínteres

Bueno Alerta Total Ambulante Ninguna 4

Justo Apatía Limitada Camina ayudado Ocasional 3

Pobre Confusión Muy limitada Silla de ruedas Urinaria 2

Malo Sopor Inmóvil Encamado Orina y heces 1

La puntuación parcial se toma en cada columna con una sola elección Parcial

La suma total menor de 14 puntos indica úlcera con riesgo elevado Total

160
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

2.1. Tratamiento general 2.2. Profilaxis y tratamiento de la


infección
Corregir la enfermedad general de
base etiológica para las úlceras. En principio el uso de apósito graso
Tam-bién es necesario corregir los antiséptico (Betatul®) es profiláctico de
defectos metabólicos y las situaciones infección.
de disproteinemia. La infección local de una úlcera debe
Los procesos regionales o locales tratarse con antibiótico específico según
que son causa de úlceras deben preve- los cultivos y antibiogramas tomados
nirse o tratarse desde el principio que diariamente del fondo de la úlcera aun-
se sospeche su previsible producción o que no exista exudado. Cuando haya
cuando surjan los estadios clínicos 0 supuración o celulitis periulcerosa, se
y 1. inicia el tratamiento con antibiótico sisté-
En el estadio 0 no existe úlcera, pero mico activo frente a cocos grampositivos
hay signos de epidermis adherente con hasta que se conozca el cultivo y anti-
eritema que desaparece al aliviar la pre- biograma.
sión o al favorecer la circulación veno- Los antibióticos tópicos no tienen la
sa. eficacia que los administrados por vía
En el estadio 1 tampoco hay úlcera ni general o sistémica, y algunos como pe-
signos de necrosis, pero a la epidermis nicilina, neomicina, estreptomicina, pro-
adherente con eritema se añade edema, ducen sensibilizaciones alérgicas con
lo que configura una lesión con más de independencia de su aplicación en crema
15 mm de diámetro. La prevención de la pomada, asociada a cura húmeda (Bac-
presión excesiva y prolongada sobre las troban®, Gevramycin®) o a corticoides en
áreas dérmicas propicias o predispues- casos de inflamación periulcerosa (Di-
tas como tercio inferior de pierna, regio- progenta®, Fucibet®), y aunque su uso es-
nes sacra y coxígea, trocantéreas, tá en controversia, la mayoría prefiere la
isquiáticas, espinas y bordes ilíacos, limpieza de la úlcera y la eliminación de
apófisis espinosas dorsales, espinas esfacelos y restos necróticos para pre-
escapulares, apófisis acromiales, hume- venir su infección.
rales, femorales, peroneas, craneales, El tratamiento de una úlcera infecta-
maleolares, protuberancia occipital, ta- da siempre exige el control diario por
lones, dedos del pie, codos, rodillas, cultivo y antibiograma del exudado
etcétera, se consigue sin tener ropa purulento, la antibioticoterapia general
arrugada, con asiento o colchón mulli- específica para curar la infección local y
dos, esterillas y colchones antiescaras, para prevenir la infección regional y la
sábanas sin arrugas, secas, limpias y sepsis, y las curas locales frecuentes
cambios posturales frecuentes. (de una a tres diarias) para conseguir su
En el estadio 2 con equimosis, colo- limpieza y favorecer el crecimiento del
ración oscura o ampolla clara de más tejido de granulación.
de 15 mm de diámetro, a las medidas
generales descritas hay que añadir tra- 2.3. Curas locales
tamiento con nutrientes proteicos y con-
trol de proteinograma. Limpieza o lavado
En el estadio 3, consistente en esca-
ra gruesa, negruzca y muy adherida, En las úlceras en general la cura se
además hay que administrar antibióti- comienza con lavado mediante solucio-
cos generales profilácticos. nes salinas aplicadas suavemente en
En el estadio 4 o de úlcera profunda, chorro, en baño, en fomentos con com-
tratamiento general antibiótico según presas empapadas, durante diez a
cultivos y antibiogramas. quince minutos. Estos lavados deben

161
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Tabla 20

Soluciones para el lavado de úlceras cutáneas

Solución y Mecanismo de Instrucciones Precauciones


concentración acción

Suero fisiológico Lavado y arrastre Irrigar sin presión Secado estéril


isotónico

Sulfato de cobre Antiséptico astringente Produce sequedad Evitar ingestión


Sol. acuosa 1 %o

Sulfato de cinc “ “ “ “ “ “
Sol. acuosa 1%o

Povidona yodada “ germicida Inhibe cicatrización “ “


Sol. acuosa 7,5 %

Violeta de genciana “ fungicida Colorea de azul Cuidado con costra


Sol. acuosa 2 %

Mercromina “ bacteriostático Colorea de rojo Cuidado con costra y


Sol. acuosa 2 % toxidad Hg

Clorhexidina gluconato “ general Acción muy corta Evitar ingestión


Sol. acuosa 0,01 %

Cloruro de benzalconio “ bactericida No emplear en Cuidado con costra


Sol.acuosa 1 % supuraciones

Nitrato de plata “ bacteriostático Colorea de negro Con hipocloremia


Sol. acuosa 0,5 %

Ácido acético “ “ Inhibe cicatrización Es irritante


Sol. acuosa 1 %

Permanganato potásico Efecto retardado Es muy irritante


Sol. acuosa 0,01 %
“ astringente

Peróxido de hidrógeno Poco efectivo


“ desbridante “ “ “
Agua oxigenada
medicinal

162
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

repetirse dos o tres veces al día, y las específica que actúa rompiendo las
soluciones usadas en orden de mayor a fibras de colágeno natural, responsa-
menor frecuencia con sus característi- bles de anclar tejidos necrosados, y
cas se expresan en la tabla 20. proteasas que digieren los componen-
tes necróticos, intensificando en acción
Desbridamiento combinada el efecto limpiador selecti-
vo de la úlcera.
El mejor método de desbridamiento Cuando las úlceras son pestilentes
en las úlceras es el quirúrgico. Consiste y para eliminar el mal olor se usan apó-
en la extirpación con instrumentos de sitos con carbón activado como Ac-
corte de los restos tisulares necróticos y tisorb®, Carboflex®, Carbonet®.
de los esfacelos habitualmente recu-
biertos de fibrina o pus. Apósitos oclusivos cicatrizantes
Se realiza sin anestesia porque la
exéresis de las zonas necrosadas es Se aplican luego de un correcto
indolora y está contraindicado el uso del desbridamiento de la úlcera, sin que
bisturí eléctrico porque añade lesiones existan signos de sobreinfección y
por quemadura. estando completamente limpia o con
Recientemente se está usando el tejido de granulación de buen aspecto.
láser de CO2 superficial, pero no es tan Los apósitos más eficaces son los
rápido y completo el desbridamiento que aportan algún constituyente natu-
que con el método quirúrgico clásico, ral de la cicatrización como HYAFF®,
que tiene las mismas indicaciones: Hyalofil®, Hyalogran®, Hyalgin®, Jaloskin®,
úlceras tórpidas con necrosis estableci- Convatec®, que tienen ácido hialuróni-
das o infectadas. co, Geliperm®, Intrasite®, que aportan
El desbridamiento con preparados polisacáridos y polímeros sintéticos,
tópicos es más lento que el quirúrgico, Comfeel® y Varihesive® con elastóme-
con soluciones antisépticas que elimi- ros.
nan tejido necrótico y sano (desbrida-
miento no selectivo) o mediante técnicas 2.4. Tratamiento de las úlceras
osmótica, enzimática, autolítica, (desbri- complicadas
damiento selectivo) que eliminan sólo el
tejido necrótico. El suero fisiológico Las úlceras que no curan con los pro-
hipertónico, solución de azúcar, miel, cedimientos anteriores tienen diversas
gránulos de dextranómero, pasta de sul- complicaciones, siendo la mejor conduc-
fato de magnesio, se han usado por su ta derivar al paciente a un servicio hos-
acción osmótica como desbridamiento pitalario especializado, porque:
selectivo en úlceras con esfacelos. Requieren tratamiento quirúrgico
Colagenasa, estreptoquinasa, estrep- de venas varicosas que la mantienen,
todornasa, por acción enzimática ayu- o tratamiento esclerosante de las vari-
dan después de desbridamiento quirúr- ces con sustancias que habitualmente
gico incompleto, pero no lo sustituyen no están disponibles en AP, o median-
particularmente en úlceras profundas. te microespuma inyectada a través de
Las curas autolíticas empleadas han un catéter que precisa técnicas espe-
sido con apósitos absorbentes de gasa, ciales de control, o por la indicación de
espumas de polietileno o de poliuretano, plastias e injertos dérmicos, y en otros
polvos y pastas como Debrisan®, casos para tratar adecuadamente sus
Kaltostat®, Aquacel®, Seasorb®,Sorbsan®, causas.
Hidrogel®, etc. Actualmente se usa más El retraso en la epitelización provo-
la pomada de IRUXOL®MONO al conte- ca que el tejido de granulación crezca
ner colagenasa clostridiopeptidasa A y sobrepase la epidermis, y aunque en

163
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

pequeñas úlceras se puede resolver en apósito voluminoso para los períodos


AP con toques de nitrato de plata sin presencia de luz solar. Este método
(Argenpal®), en las extensas o cuando permite ser indicado en medio ambula-
es muy exuberante el tejido de granula- torio.
ción se precisan plastias e injertos de
indicación técnica quirúrgica hospitala- 3.4. Curas en centros de AP se
ria. indican para quemaduras epidérmicas o
En la dermatitis eccematosa se indi- de grado 1.º, para las dérmicas superfi-
can corticoides, pero su control corres- ciales o de 2.º grado que no superen en
ponde al dermatólogo. También el ecti- adultos el 15 % de la superficie corporal
ma gangrenoso y la gangrena supurati- total o en niños el 10 %, y para las dér-
va precisan desbridamiento quirúrgico micas profundas y subdérmicas o de
hospitalario y control dermatológico. grado 3.º que afecten menos del 2 % de
También es competencia de ciruja- la superficie corporal total. Se contrain-
nos vasculares la vasculitis periulcerosa dican en quemaduras de periné, cara,
y suele ser de acción multidisciplinar la orificios naturales, manos, pies, tam-
degeneración maligna de una úlcera bién los procedimientos de desbrida-
porque requiere biopsias, cirugía, radio- miento quirúrgico, escarectomía, injer-
terapia, quimioterapia. tos y plastias de piel en quemaduras cir-
cunferenciales del cuello y miembros o
3. CURAS EN LAS QUEMADURAS en quemaduras extensas del tronco y
cabeza, así como las curas de quema-
En general, las curas de las quema- duras eléctricas o las complicadas con
duras se han indicado según la influen- fracturas o lesiones graves de partes
cia histórica de las escuelas quirúrgicas blandas.
mediante los siguientes métodos: Los gestos consecutivos a realizar
en las curas de quemaduras epidérmi-
3.1. Método cerrado (Allen, Koch) cas se indican en el siguiente decálogo:
mediante tul graso estéril (Linitul®) o im-
pregnado en antiséptico local (Betatul® 1. Lavado con suero fisiológico isotó-
o Povidona yodada apósito®) y aplican- nico estéril vertido sin presión y en con-
do como primera lámina de contacto de diciones asépticas.
apósito oclusivo voluminoso y en estric-
ta inmovilización, que se indica en que- 2. Limpieza suave con gasas o torun-
maduras poco extensas, y en particular das montadas y empapadas en suero
de los miembros para permitir la movili- fisiológico isotónico estériles.
dad del paciente y sus curas ambulato-
rias. 3. Pincelación con antisépticos loca-
les como povidona yodada o clorhexidi-
3.2. Método abierto (Wallace) con na, dando tiempo a su secado natural.
exposición de la quemadura al aire, y
en ambiente aséptico para aplicar anti- 4. Aplicación de crema hidratante o
sépticos locales, preferiblemente Betadi- after sun.
ne® o solución al 7,5 % de povidona
yodada. Se indica en quemaduras exten- 5. Duchas con agua a la temperatura
sas y en medio hospitalario. más agradable, tres veces al día.

3.3. Método abierto combinado (Pu- 6. Después de cada ducha, nueva


laski, Artz) con exposición al sol no aplicación de crema hidratante.
directo y aplicación de antisépticos
locales, combinado con cura cerrada de 7. Se recomienda evitar los roces y

164
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

traumatismos en la zona quemada, aun- triangular cental se instilan unas gotas de


que sean leves, y no cubrirla con ropa o antiséptico que se introducen en el espa-
gasas secas. cio vacío (gráfico 74).
Este procedimiento es mejor que
8. No es necesaria la aplicación de extirpar totalmente las flictenas y ampo-
frío local con bolsas de hielo o mediante llas, ya que con ello se produce más pér-
baños en agua fría; en ocasiones es dida de epitelio y de calor, líquidos y pro-
perjudicial, particularmente en niños o teínas, favoreciéndose la infección.
en pacientes con riesgo de hipotermia. Es menos útil puncionar las flictenas o
ampollas, pues aunque en un principio
9. Es imprescindible evitar nuevas se consiga el vaciado del contenido sero-
exposiciones solares durante cinco a so y el efecto protector, luego se vuelven
diez días, así como exposiciones a otros a rellenar por oclusión del orificio u orifi-
tipos de calor. cios de punción y tienden a hacerse
mayores debido a que progresa el des-
10. En los niños conviene colocarles pegamiento epidérmico de los bordes.
guantes para evitar las lesiones por ras-
cado que suelen originar infección. En 3. Pincelación con antisépticos procu-
casos con excesivo prurito o dolor se rando no desprender restos epiteliales
recomienda tratamiento sintomático. que en apariencia están necrosados y en
la mayoría de los casos aportan elemen-
Las curas en quemaduras dérmicas tos favorecedores de epitelización más
superficiales se deben realizar siguien- rápida con menos secuelas cicatriciales.
do estos pasos: Algunas escuelas quirúrgicas recomien-
dan el lavado y cepillado de estas que-
1. Lavado con suero fisiológico verti- maduras, pero este proceder provoca
do sin presión y en condiciones asépti- más infección y pérdida de epitelio.
cas.
4. Aplicación de tul graso (Linitul®)
2. En flictenas y ampollas no rotas, es para evitar que el apósito en contacto
preferible extirpar una pequeña zona sobre la quemadura se adhiera.
triangular en su centro, que se hace con
dos cortes de tijera (uno en V mediante 5. Los apósitos deberán hacerse con
sus puntas y el otro seccionando la base gasas estériles y no ser compresivos, re-
de la V), pues al vaciarse su contenido comendando su cambio diario al mismo
se pega el resto de su epitelio que actúa tiempo que una toma para cultivo y anti-
como apósito biológico de protección biograma. Las gasas se impregnarán en
facilitando la epitelización. En el orificio crema o pomada antibacteriana de ácido

Gráfico 74. Cura de flictenas y ampollas en quemaduras

1 3

165
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

fusídico, gentamicina, mupirocina, sul- zarse en medio hospitalario si su exten-


fadiazina argética, nitrofurazona, cuan- sión fuera > 2 % de la superficie corpo-
do se sospeche probabilidad de infec- ral, cuya valoración más adecuada es la
ción local. regla de los unos (Artz) válida tanto
para adultos como para niños debido a
6. Cuando la quemadura afecte a la que se toma la mano del paciente para
cara, cuello o zonas de difícil sujeción medir el 1 %.
del apósito, se puede indicar la cura Cuando en estas quemaduras de
abierta, pero entonces las aplicaciones grado 3.º su extensión es < 2 %, el
de antisépticos deben ser frecuentes, médico de familia puede realizar los
al menos tres veces al día. siguientes gestos quirúrgicos:

7. Cuando la quemadura afecta a los 1. Escarectomía


miembros superiores, debe acoplarse
una charpa o una férula de extensión Consiste en la escisión de la piel
del brazo y si afecta a los miembros necrosada mediante bisturí corriente
inferiores, una férula de Braun para la usado con inclinación tangencial, en
posición en cama o tenerlos elevados extensión y profundidad suficientes
durante el día, con objeto de prevenir el para conseguir la total exéresis de teji-
edema. dos necrosados correspondientes a piel
y celular subcutáneo.
8. En casos de quemaduras de los Una norma clásica para delimitar el
dedos, la individualización de los apósi- nivel de extirpación mínima de la esca-
tos y vendajes evita las sinequias y futu- ra es no sobrepasar el límite en que al
ras sindactilias. También hay que evitar cortar le duela al paciente. La norma
roces y golpes en ellos, lo que en las para la delimitación de los planos de
manos se soluciona mediante férula máxima exéresis es la observación al
antebraquial y en los pies con calzado corte de que sean sangrantes.
rígido de números superiores al habitual
o férula suropédica. 2. Fasciotomía

9. Cuando la zona quemada haya La técnica de incisión fascial resuelve


reepitelizado, se debe proteger de la el edema muscular. La técnica de esci-
exposición al sol y de microtraumatis- sión fascial además de extirpar la zona
mos o compresiones mantenidas por de fascia necrosada evita la compresión
vestidos, cinturones o calzado. También de las fibras musculares, su edema,
es necesaria la aplicación de cremas isquemia, necrosis y los procesos infla-
hidratantes. matorios derivados que originan el sín-
drome compartimental. También previe-
10. Las secuelas a evitar son las ne el síndrome de isquemia-reperfusión
cicatrices planas, deprimidas o atróficas con sus graves consecuencias genera-
con úlcera o sin ella, las retráctiles, les durante la revascularización.
fibrosantes, hipertróficas, queloideas,
sinequias o adherencias cicatriciales, la 3. Escisión con dermatomo
limitación de movilidad articular sobre
todo en pliegues de flexión, y las posi- Habitualmente esta técnica se reali-
ciones anormales del cuello y miembros za en servicios especializados y consis-
debidas a retracción dérmica. te en la extirpación en finas y sucesivas
capas hasta llegar a un plano sangran-
Las curas en quemaduras dérmicas te o viable para la aceptación de colga-
profundas y subcutáneas deben reali- jos e injertos dérmicos.

166
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

4. Injertos lacunares de piel parcial y deben enviarse a servicios de cirugía


plástica reparadora.
Se llaman así porque el espesor de
piel tomado no es total y en la laguna 9. Apósitos biológicos
tallada en la zona dadora o donante del
paciente se produce reepitelización. Con más frecuencia se emplean de
Estos fragmentos circulares o elípticos piel humana conservada (homoinjerto o
se aplican a modo de islotes sobre la aloinjerto) o de cerdo (heteroinjerto o
superficie quemada cuando ya exista xenoinjerto) y como recurso temporal
tejido de relleno cicatricial o de granula- para cubrir zonas que se presumen
ción sin infección, y se sujetan con apó- poco aptas de injerto definitivo. Suelen
sito vaselinado y vendaje no muy com- indicarse en servicios especializados.
presivo.
10. Apósitos sintéticos
5. Injertos laminares de piel parcial
Se incluyen los que aportan péptidos
Habitualmente se toma una lámina de colágenos porcinos en malla de nylon y
la zona donante del paciente que se silicona como Biobrane® y los descritos
apone a la superficie quemada. La suje- a propósito de las úlceras que aportan
ción es igual que para los lacunares y componentes naturales de la cicatriza-
sólo tienen indicación en AP cuando los ción. Aunque puedan servir en algunos
defectos a cubrir sean pequeños. casos para curas en AP, las elecciones
mayoritarias se indican en medio hospi-
6. Injertos laminares de piel parcial talario por servicios especializados.
mallados
4. CURAS Y APÓSITOS EN
Después de tomada la lámina de piel INFECCIONES LOCALES
del paciente se pasa por un rodillo con
cuchillas logrando un injerto en malla con Las infecciones localizadas se mani-
mayores posibilidades de extensión y fiestan en la clínica como abscesos y
cubrimiento de áreas receptoras más flemones circunscritos o difusos, depen-
extensas que las dadoras, pero no se diendo del tipo de gérmenes, de su viru-
recomienda en la cara, cuello y dorso de lencia, de la reacción tisular, de las
las manos porque después de la epiteli- defensas del paciente y según predomi-
zación permanece el aspecto de malla. ne la capacidad de aislamiento de la
Suelen realizarse en medio hospitalario. infección o la invasiva.

7. Injertos laminares de piel total 4.1. En los abscesos calientes el


mejor tratamiento es la incisión y el dre-
Indicados en defectos totales de piel naje del pus, sobre el desbridamiento
con la necesidad de ser suturados y los enzimático, los fomentos o emplastos
inconvenientes de otro injerto parcial locales o los antibióticos sin elección.
para la zona dadora o de su sutura direc- Cuando la piel está muy adelgazada
ta o indirecta mediante plastias. Son la incisión con bisturí suele ser indolora,
escasas sus indicaciones en AP. pero es preferible hacerla bajo aneste-
sia local. El drenaje del pus se efectúa
8. Plastias o colgajos vascularizados por salida espontánea ayudada con
lavado mediante suero fisiológico apli-
Se realizan en casos de quemaduras cado con jeringa sin aguja montada,
con pérdida importante de tejidos en pro- luego con torunda empapada en
fundidad o en lechos mal vascularizados Betadine® y montada en pinza recta, y

167
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

por último con la colocación de un dre- eludir las exéresis de piel o tejidos
naje sintético blando en su cavidad. superficiales bien vascularizados.
El apósito debe construirse con una
compresa estéril fijada con tiras adhesi- 4.3. En los flemones las curas deben
vas antialérgicas que aislen del ambien- orientarse hacia los fenómenos necróti-
te exterior. Las curas posteriores deben cos e infiltración leucocitaria del tejido
ser frecuentes (una o dos al día) y celular subcutáneo, mejor que al fenó-
según se vea manchado el apósito; hay meno de la supuración que tiene menos
que realizar tomas para cultivo y anti- importancia.
biograma diarios, volver a limpiar y apli- Las curas en los flemones circuns-
cando antiséptico local, recolocar otro critos deben ser simultáneas al trata-
drenaje estéril o retirarlo si fuera inefi- miento antiinflamatorio general y local,
caz, y nuevo apósito. modificándose con arreglo a la evolu-
Las curas en heridas quirúrgicas ción local hacia reabsorción, progresión
infectadas deben realizarse cuanto de la infección con aumento de necrosis
antes y se basan en apertura parcial de circunscrita, tendencia a la supuración o
la herida operatoria, drenaje del exuda- abscesificación, a la hemorragia, a la
do purulento, tomas para cultivos y anti- isquemia y a la lesión neurológica. El
biogramas, limpieza por irrigación o médico de familia debe explorar todos
lavado suaves con suero fisiológico los días al paciente con objeto que no
estéril, aplicación de antisépticos loca- pasen inadvertidos signos regionales o
les no irritantes y cambios frecuentes de generales, en particular tromboflebitis y
los apósitos. Es más difícil el diagnósti- sepsis.
co de una infección por anaerobios, El mejor tratamiento antiinflamatorio
pues la herida no suele presentar los de los flemones es el reposo. Según la
signos del absceso caliente y habitual- zona se buscarán las posiciones funcio-
mente se retrasa el drenaje del exuda- nales en miembros, cabeza, cuello y
do porque la piel tiene aspecto normal. tronco, porque además de los movi-
Sin embargo, durante todas las mientos intempestivos cualquier movi-
curas locales no deben introducirse miento provoca dolor intenso y aumen-
gasas ni drenajes que puedan quedarse to de la inflamación.
como cuerpos extraños, pues favorecen Las incisiones en los flemones loca-
la supuración, siendo recomendable la lizados que evolucionan a la supuración
fijación de los drenajes a la piel y el uso deben realizarse en cuanto se explore
de una sola compresa en el apósito. fluctuación.
En los abscesos complicados con En principio, el tratamiento antibiótico
fisuraciones, roturas, fístulas, tránsitos general debe ser empírico aunque una
patológicos, hemorragia, fibrosis, calcifi- pequeña incisión central es suficiente
cación, diseminación regional y sepsis, para la toma de tejido necrosado o exu-
las indicaciones terapéuticas deben dado, que debe ser transportado en
hacerse cuidadosamente por su eleva- condiciones adecuadas para cultivos, y
do riesgo vital. antibiogramas que permitan una antibio-
terapia selectiva.
4.2. En los abscesos fríos las curas En la práctica habitual es corriente
difieren según sea la etiología por baci- recomendar al paciente calor o frío
los tuberculosos, otras micobacterias, local, que no es muy útil en caso de opi-
gérmenes oportunistas, hongos, etc., y niones contrarias de dos médicos o
varían según los casos: incisión mínima según sea el flemón, pues en ocasiones
y drenaje cerrado, incisión amplia y dre- el calor aplicado en búsqueda de supu-
naje abierto. En todos los procesos hay ración aumenta el proceso inflamatorio,
que evitar gestos quirúrgicos grandes y y el frío para detener la inflamación

168
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

aumenta la necrosis por defecto de vas- cavernoso y de sepsis, y también los


cularización. que evolucionen a la abscesificación,
Las curas en los flemones difusos extensión flemonosa, linfangitis regional,
deben acomodarse al proceso (por adenoflemón u otras complicaciones.
estreptococos virulentos, anaerobios,
enterococos, colibacilos, etc.) y al caso 4.5. El ántrax o agrupación de forún-
concreto según la extensión, celulitis, culos, habitualmente en el dorso del
miositis, osteítis, heridas emponzoña- cuello, se curan en AP mediante lavado,
das, mordeduras, roturas viscerales, limpieza de exudado, extracción de
pacientes con resistencias deprimidas o esfacelos, aplicación de antisépticos
enfermedades e insuficiencias conco- locales y apósito estéril, antibioterapia
mitantes, etc. general, e inmediato envío al hospital,
El tratamiento inicial consiste en ya que su pronóstico es peor que el del
medidas de recuperación del estado forúnculo por la grave afectación regio-
general, antibioterapia específica, y nal y general, sobre todo en pacientes
gestos antiinflamatorios químicos o físi- diabéticos, ancianos, malnutridos o inmu-
cos como el reposo funcional. nodeprimidos.
Dependiendo de las circunstancias
del caso y proceso concretos, se indica- 4.6. En hidrosadenitis iniciales las
rán incisiones dérmicas y aponeuróti- curas se hacen con aplicación de solu-
cas, exéresis de esfacelos y secues- ciones antisépticas locales asociadas a
tros, colocación de drenajes descom- antibióticos penicilinasa-resistentes ge-
presivos y desbridamientos. Los gestos nerales y reposo funcional.
quirúrgicos mayores o abordajes exten- Cuando han evolucionado a hidro-
sos deberán realizarse en medio hospi- sadenitis supuradas, la cura consiste
talario. en incisión, drenaje, aplicación de anti-
sépticos y apósito voluminoso estéril.
4.4. Los forúnculos se curan en su Como la mayoría asientan en la axila,
fase inicial mediante radioterapia, repo- es difícil conseguir el reposo en posi-
so y antiinflamatorios. Son útiles los ción funcional del brazo, pero en AP se
antibióticos sistémicos o generales y puede aplicar una férula metálica de
muy peligrosa la conducta de expresión rejilla protegida con celulosa, algodón y
manual. Es raro tener que aplicar ges- venda, que se pueda manejar para que
tos quirúrgicos y en AP sólo se hará apoye en la pared torácica lateral y se
para casos que necesiten resección de mantenga el brazo separado en abduc-
la pústula central, del clavo o masa ción de 60º, codo a 90º y muñeca a 10º
necroticopurulenta, o drenaje del pus. de extensión.
Las curas del cráter residual se efec- Una vez dominado el proceso me-
túan mediante lavado con suero fisioló- diante las curas locales y antibioterapia
gico vertido suavemente, aplicación de general, para prevenir recidivas se reco-
Betadine® o povidona yodada, apósito mienda higiene estremada, vacuna
estéril con primera lámina de Betatul® o antiestafilocócica y pomadas de antibióti-
Povidona yodada apósito®, y las siguien- cos locales. No se deben usar desodo-
tes en apósito estéril voluminoso prefe- rantes, ni ropas ajustadas, ni depilación.
riblemente sujeto con vendaje, pues las En casos de cicatrices retráctiles,
tiras adhesivas suelen irritar o provocar queloideas, fibrosis dérmica, induración
alergia, y cambios frecuentes del apó- del celular subcutáneo, adenomegalias,
sito. se deben derivar los pacientes a cirugía
Deberán ser tratados en el hospital con indicación de exéresis o de coloca-
forúnculos en la nariz o labio superior ción de injertos dérmicos o colgajos
por el riesgo de tromboflebitis del seno vascularizados de piel y celular subcu-

169
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

táneo o a veces miocutáneos, para tratar del exudado y evitan la fascitis profunda
los problemas funcionales, las secue las previniendo la isquemia y necrosis mus-
anatómicas y para evitar las recidivas. cular.
Otras celulitis más raras como la
4.7. Curas en casos de celulitis. forunculosa o impétigo, celulitis roja
Habitualmente es necesario el trata- gangrenosa, celulitis secundaria a foli-
miento antibiótico general contra Strep- culitis del baño caliente, o por contacto
tococcus hemolyticus y la protección con agua del mar (Vibrio vulnificus) o
local de la piel, pero teniendo en cuenta por tiñas (tineas), tienen indicaciones
que los tipos de celulitis son diversos, de curas locales diversas según el pro-
las curas locales también suelen ser ceso inflamatorio, la etiología y la impor-
diferentes, aunque como norma general tancia de las necrosis.
con las incisiones se evitan edema y Los pacientes con gangrena irrever-
exudación y con las fasciotomías, la sible deben derivarse al hospital para
necrosis profunda o muscular. realizar amputaciones, preferentemente
En celulitis erisipelatosa o por abiertas.
Streptococcus (beta) hemolyticus a ve-
ces asociado a Staphylococcus aureus, 5. CURAS EN OTRAS
se realiza cura local con cremas anti- COMPLICACIONES QUIRÚRGICAS
sépticas y pomadas de antibióticos y de
corticoides. Descritos ya los cuidados o curas de
En celulitis del erisipeloide o por infecciones en heridas quirúrgicas, tam-
Erysipelothrix rhusiopathiae, curas bién es necesario que el médico de
semejantes a la celulitis de la erisipela. familia tenga competencias en otras
En celulitis por Hemophilus influen- complicaciones post operatorias como
zae, las curas en niños son abiertas fístulas, eventraciones, evisceraciones.
porque afecta a la cara, y en los adultos
conviene que sean cerradas por afectar 5.1. Cuidados en las fístulas
más el cuello.
En celulitis por enterobacterias (E. Son diferentes dependiendo del tipo
coli, Klebsiella, Enterobacter) que se de fístula, por lo que es imprescindible
dan con más frecuencia en periné, en su diagnóstico.
operados del abdomen, contusionados, La fístula originada por un absceso
y diabéticos, las curas locales se hacen dérmico o subcutáneo drena un exudado
mediante apósitos estériles con fre- purulento que va disminuyendo al tiempo
cuentes cambios. que se ocluye la fístula. En algunos
En celulitis por Corinebacterium casos se observa su cierre con aumento
diphteriae, exéresis de pústulas dérmi- de signos inflamatorios porque se acu-
cas y apósito plano, y si afectan a heri- mula el exudado que antes se evacuaba
das, curas mediante lavados. por ella. Los cuidados primordiales se
En celulitis secundaria a piodermi- basan en curas planas, secas, asépticas,
tis gangrenosa, a las curas locales de que deben cambiarse según el débito de
exéresis y limpieza se debe añadir tra- la fístula. En las que se cierran prematu-
tamiento de la artritis reumatoide o leu- ramente «en falso» hay que hacer esci-
cemia concomitantes. sión del trayecto para puesta a plano de
En la celulitis necrotizante aguda la cavidad del absceso.
existen indicaciones quirúrgicas de exé- Las fístulas de abscesos profundos
resis cuando hay mucho tejido necrosa- se resuelven en muchos casos con un
do, aunque previamente se prefieren drenaje adecuado o técnicas de marsu-
las incisiones paralelas (longitudinales pialización o exéresis a efectuar en
en los miembros) que logran el drenaje medio hospitalario.

170
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Gráfico 75. Tipos de apósitos

1 2

3 4

1: Plano. 2: Voluminoso. 3: Compresivo. 4: Cerrado

171
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

El tratamiento de fístulas con débitos estéril voluminoso cuya primera lámina


digestivos leves precisa nutrición ente- de contacto sea Betatul® y se sujete con
ral con sonda distal a la lesión, lo que vendaje alrededor del tronco. Seguida-
en algunos casos puede hacerse domi- mente es necesario el traslado hospita-
ciliaria. Si hubiera complicaciones debe lario para su operación quirúrgica (grá-
remitirse el paciente al hospital y si los fico 75).
débitos digestivos fueran importantes
se precisa ingreso hospitalario para tra- 6. CUIDADOS DE CATÉTERES,
tamiento local de irrigación-aspiración y SONDAS Y DRENAJES
general de nutrición parenteral.
Las fístulas urinarias deben ser trata- 6.1. Catéteres
das por especialistas en medio hospita-
lario debido a su dificultad de cierre por La mayoría de pacientes con catéte-
la infección. res que son asistidos en AP tienen un
catéter venoso, otros un catéter epidu-
5.2. Cuidados en las eventraciones ral, siendo raros los portadores de caté-
teres arteriales, intratecales o de otros
Después de cirugía algunos pacien- tipos.
tes presentan dehiscencia de los bor- Los catéteres venosos centrales tie-
des de la herida con relativa integridad nen una línea radioopaca para control
de la piel, que precisan curas planas y de la situación de su punta, que al
retraso en retirar la sutura, sobre todo menos debe hacerse cada 3-4 días y
en heridas exudativas. Cuando se com- para control de su longitud que se nece-
plete la cicatrización de la piel es nece- sita comprobar al retirarlos como máxi-
sario enviar al paciente a cirugía para mo al mes para evitar flebitis, trombofle-
evaluar su tratamiento quirúrgico poste- bitis y sepsis. Se suelen dejar para con-
rior. Hay casos con patología pulmonar trol de la PVC, tratamientos quimioterá-
previa como bronquíticos crónicos o picos, perfusiones prolongadas y nutri-
con procesos que aumentan la presión ción parenteral.
intraperitoneal como en ascíticos, que La porción que sobresale de la piel
precisan la corrección de su patología debe estar protegida por un apósito
antes de intervenir la eventración. amplio estéril. El mejor es el adhesivo
Indicar sistemáticamente vendajes o trasparente que permite ver la situación
fajas de contención no es buen proce- del catéter, su circulación, el orificio
der, porque los problemas así no se dérmico de implantación, con objeto de
solucionan y retrasar la indicación qui- poder advertir enseguida su acoda-
rúrgica en algunos casos puede ser miento o modificación de posición, los
muy peligroso. reflujos en su circulación, la extravasa-
ción periférica en el orificio dérmico o
5.3. Cuidados en las evisceracio- su sangrado esporádico, y el estado de
nes la piel a su alrededor que refleja compli-
caciones como edema local, equimosis,
Las evisceraciones más frecuentes hematoma, celulitis, linfangitis, flebitis,
son abdominales y consisten en dehis- que motivan la retirada del catéter.
cencia total de los bordes de la herida Los catéteres venosos periféricos
quirúrgica con salida de vísceras, habi- dejados para medicación intravenosa
tualmente intestinales, que suelen estar intermitente o continua, mediante equi-
recubiertas de epiplón mayor o de fibrina. po de suero o bomba de perfusión, con-
Los cuidados a realizar por el médi- viene heparinizarlos al menos con con-
co de familia deben ser urgentes y con- trol diario y no mantenerlos más de una
sisten en una cura aséptica con apósito semana.

172
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Los catéteres epidurales dejados porque la retiraron con el manguito hin-


para tratamiento ambulatorio del dolor, chado.
deben vigilarse diariamente a través de El médico de familia nunca debe tirar
un apósito adhesivo trasparente con de una sonda uretral, incluso ante la inci-
objeto de que no se modifique su posi- tación del paciente y familiares, si antes
ción. no ha deshinchado el manguito. Es prefe-
En todos los catéteres hay que cui- rible enviar al paciente al hospital que
dar que no se muevan y todavía más intentarlo. No obstante, puede inyectar
evitar su arrancamiento accidental, por más suero en el manguito hasta que
lo que el médico de familia debe instruir estalle, si el caso lo permite, y luego reti-
al paciente y cuidadores domiciliarios. rar la sonda.
No es buena actitud del médico recrimi- Para colocar una sonda uretral al
nar el accidente porque éste suele pre- menos se debe disponer de dos estériles,
ocuparse en exceso, siendo preferible siendo preferidas las de Foley porque
la conducta de evaluar una nueva colo- son blandas y con ellas no se causan las
cación o no hacerla. roturas uretrales que a veces provocan
las rígidas; además, al hinchar su man-
6.2. Sondas guito en situación vesical se impide la
movilidad de su punta y las lesiones de la
El cuidado de las sondas depende vejiga. Los calibres de las sondas uretra-
de sus tipos: les a emplear dependen de la edad y el
sexo de los pacientes, pero es útil dispo-
Las sondas uretrales que se obstru- ner al menos de dos con calibre diferen-
yen pueden desobstruirse mediante te, dando preferencia al calibre mayor.
suero fisiológico introducido con una En los varones se debe fijar el pene
jeringa fuerte de cono grande y con con una mano e introducir la punta de la
aspirado consecutivo después de cada sonda lubricada en el meato. Si hubiera
embolada. En caso de que se observen dificultad, se harán movimientos de rota-
en la jeringa grande cilindros fibrinoi- ción y presión de la sonda para facilitar su
des, coágulos, cálculos, conviene reali- entrada en la uretra peneana.
zar lavados durante más tiempo hasta Conviene traccionar el pene hacia el
que la orina y suero salgan límpidos, ya cenit con el paciente en decúbito supino
que si no sucede esto, volverá a produ- mientras se introduce la sonda suave-
cirse pronto la obstrucción. Cuando no mente hasta llegar a la uretra prostática
se pueda desobstruir la sonda, lo mejor que se nota por dificultad o tope a su pro-
es retirarla y colocar otra en condicio- gresión. En ese momento se cambia la
nes de máxima asepsia posible. No con- dirección del pene hacia abajo para faci-
viene forzar con el émbolo de la jeringa la litar su progresión hasta la vejiga, que
introducción del suero, porque si la obs- se nota por la salida de orina. En oca-
trucción es importante, con ello se provo- siones la sonda está en la vejiga y no
ca un hinchado excesivo de la sonda o su sale orina porque está vacía o se ha
rotura, que son causas de lesiones ure- taponado el orificio de la sonda con fibri-
trales y prostáticas. na, coágulos, cálculos, aposición de la
Para retirar una sonda uretral es nece- mucosa vesical. En estos casos se pro-
sario, primero aspirar por el tubo colateral cede a introducirla unos centímetros
mediante una jeringa de 10 ml con cono más y rellenando el manguito con suero
metálico para vaciar el contenido del o agua y si esta maniobra fuera doloro-
manguito intravesical. Hay pacientes que sa, se aspira el suero introducido y se
tienen molestias porque intentaron sin empuja un poco más la sonda. Rellenan-
conseguirlo retirarse la sonda sin deshin- do el maguito sin molestias se tiene que
char el manguito, o lesiones importantes traccionar la sonda hasta notar que topa,

173
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

en cuya situación se fija con espara- nocer así como su identificación y


drapo a la cara interna de un muslo. estructura porque sus cuidados están
En las mujeres, con los muslos en relación a su misión. Por ejemplo,
separados y en decúbito supino, se una sonda de yeyunostomía se usa
deben separar los labios menores vul- habitualmente para alimentación enteral
vares con dos dedos de una mano y y un tubo de Kehr para drenaje de la vía
con la otra introducir la punta de la biliar.
sonda lubricada en el meato haciendo La colocación de las sondas de osto-
movimientos leves de rotación en los mías requieren cirugía hospitalaria, las
dos sentidos al mismo tiempo que se orales y nasales se tratan en urgencias
presiona la sonda hasta su entrada en digestivas. No obstante, conviene recal-
la vejiga, siguiendo luego los mismos car que una sonda nasogástrica debe
pasos descritos para los varones. colocarse previa información y tranquili-
Sucede a veces que la sonda resbala zación del paciente, con su extremo
hacia la vagina, siendo preferible lubricado e introduciéndola suavemente
entonces utilizar una segunda sonda mediante movimientos de rotación e
para penetrar el meato sin retirar la impulsión. Para evitar náuseas es útil
introducida en vagina y luego de con- que el paciente degluta sorbos de agua
seguido el sondaje se retira la primera. con una pajita hasta que llegue al estó-
Es imprescindible en todos los mago estimándose por la longitud intro-
casos utilizar guantes estériles, pince- ducida. En casos que se hagan bucles
lación amplia con solución de povidona en orofaringe, boca, esófago, no llega al
yodada, colocación de paños estériles estómago con la longitud prevista y se
(al menos uno fenestrado) y conexión comprueba porque al aspirar no sale
de la sonda al tubo que termina en la contenido gástrico o por control radioló-
bolsa de recogida, antes de iniciar el gico. Entonces conviene retirar un seg-
sondaje. mento hasta que se deshaga el bucle y
Una sonda rectal debe colocarse volver a intentar su progresión. Existen
siempre lubricada, con el paciente en evidencias de lesiones de las alas de la
decúbito supino o en posición de Sims, nariz, cornetes, tabique nasal, faringe,
y fijarse con esparadrapo a un muslo. esófago y otras, producidas durante su
Si se saliera y siguiese estando indica- colocación, lo que el médico de familia
da, conviene colocar otra limpia. Hay debe evitar y en todo caso diagnosticar
casos de sondas rectales colocadas en para ser correctamente tratadas.
colostomías que cursan con problemas Los usos de las sondas digestivas y
de lesiones por decúbito en sus bordes cuidados fundamentales se basan en
o en la mucosa o paredes del colon que estén siempre dispuestas para su
que precisan tratamiento especializado función de drenaje o descarga digestiva
si fueran graves. En los casos que fue- a gravedad, de aspiración endodigesti-
sen leves,como simple modificación de va, de nutrición enteral, etc.
posición o salida de la sonda, el médi- La permanencia de las sondas
co de familia puede solucionarlos fácil- digestivas depende de la necesidad o
mente. no de su misión, pero las permanencias
Las sondas digestivas nasogástri- exageradas pueden provocar lesiones
cas,nasointestinales,orogástricas,oroin- por decúbito y otras complicaciones
testinales,orogástricas, orointestinales, como abscesos parafaríngeos, medias-
de gastrostomía, duodenostomía, ye- tinitis por perforación esofágica, perito-
yunostomía, ileostomía, tienen indica- nitis, etc.
ciones específicas para su colocación, La retirada de las sondas digestivas
usos terapéuticos, permanencia y reti- debe ser indicación del médico, habi-
rada, que el médico de familia debe co- tualmente si no son necesarias y en las

174
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

de ostomías antes si han provocado irri- 6.3.1. Drenaje de gasa


tación o inflamación de la piel, celulitis,
abscesos de pared, peritonitis localiza- Cualquier gasa no sirve para drenaje,
da o difusa. Cuando son retiradas por el debe ser una tira para evitar que tapone,
paciente o arrancadas por algún acci- además con costura en sus bordes (tira
dente, la valoración de su recolocación rebordeada) para que no desprenda
debe hacerla el médico de familia y en hilos que actúen como cuerpos extraños
caso de duda el especialista. y de anchura escasa (1-2 cm según el
diámetro del trayecto) para facilitar el
6.3. Drenajes drenaje. Se coloca con una pinza de
disección recta sin dientes para no
El primordial cuidado con los drena- enganchar hilos, sujetarla con suavidad
jes es procurar que funcionen y cuando y dirigirla en directo al espacio a drenar,
sean improductivos retirarlos. No obs- mejor que con pinzas de Crile o Kocher
tante, la observación de un drenaje que pueden romper hilos o que al engan-
improductivo no indica necesariamente charse en ellos se modifique la disposi-
su retirada inmediata, antes hay que ción y arquitectura de la tira o no dirigirla
comprobar que no esté obstruido o que bien por la curvatura de las pinzas o
no interrumpa en su porción externa la introducirla en varias direcciones o tra-
salida de contenido interno. No todos yectos quebrados. La introducción de
los drenajes se cuidan de igual modo una tira de gasa con estilete, espátula
porque están compuestos por materia- fina o sonda acanalada no permite la
les distintos (gasa, látex, goma ondula- sujeción constante de su extremo, provo-
da, plásticos o sintéticos) y porque su ca tracciones de los hilos que la deses-
acción es diferente en forma de imbibi- tructuran, y suele doblarse o empacarse
ción, capilaridad, adsorción, gravedad, de forma irregular con aglomeración de
diferencia de presión, absorción o aspi- pliegues en zonas del trayecto que difi-
rado, que los clasifican en abiertos y cultan la salida del contenido a drenar.
cerrados, de manera que drenen sin El drenaje con tira de gasa tiene las
aspiración o con ella o aspirativos, res- ventajas de gran disponibilidad, sencilla
pectivamente. manejabilidad, bajo coste, condiciones
La elección de un drenaje depende asépticas, posibilidad de empaparla en
del objetivo a cumplir o evacuación de antisépticos y no necesita fijarse a la piel
exudados en espacios muertos o elimi- porque no se sale espontáneamente.
nación de material hemático o residuos Tiene desventajas como que su capaci-
tisulares nocivos, y también de la locali- dad de drenaje es pequeña, el fluido dre-
zación anatómica. Según su estructura nado contacta con las paredes del tra-
se eligen los que aporten cualidades yecto y piel con posibilidad de macera-
para no irritar o lesionar tejidos sanos, ción o infección, tendencia a la imbibi-
para no variar su posición óptima, para ción por exudados que al trabarse se
no desprenderse espontáneamente, adhieren a las paredes de la cavidad a
para no taponar espacios o trayectos, drenar, al trayecto y al apósito, porque
para no descomponerse con el material tiende a secarse, lo que provoca el tapo-
a drenar y para no obstruirse antes de namiento del trayecto, su retirada inde-
cumplir su misión. En todos los drenajes seada al cambiar el apósito y a veces
hay que cuidar la herida del orificio de sangrado cuando se retira.
salida en la piel para evitar maceracio-
nes e infección, y el cambio del apósito 6.3.2. Drenaje de Penrose
manchado para reducir el tiempo de
contacto de los exudados con la piel y la Consiste en un tubo de látex de pare-
herida (gráfico 76). des finas y sección elíptica, de fácil co-

175
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 76.Tipos de drenajes

6.3.1. 6.3.2. 6.3.3. 6.3.4.

6.3.7.
6.3.5. 6.3.6. 6.3.8.

6.3.9. 6.3.10.

176
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

locación y con escasas reacciones 6.3.5. Drenaje de teja en tira


alérgicas ni irritación de la piel por com-
portarse como material inerte. Debido a Se trata de una tira de caucho hemi-
ser blando y flexible no lesiona la cavi- cilíndrica parecida a una teja alargada,
dad a drenar, y, si se tiene la precau- que está indicada cuando el trayecto es
ción de adecuar sus diferentes calibres estrecho porque debido a su mayor
a la anchura del trayecto, no se aplasta consistencia que los anteriores drena-
ni tapona la salida del contenido a dre- jes blandos tiende a separar sus bor-
nar. des. Necesita los mismos cuidados que
Tiene ventajas sobre la tira de gasa los drenajes blandos y precisa sujec-
porque su capacidad de drenaje es ción a piel con uno o dos puntos.
mayor y se puede mantener más tiem-
6.3.6. Drenaje de tejadillo
po. Sus desventajas son que necesita
fijación a la piel con uno o dos puntos,
Es semejante al anterior, pero más
pues se sale con facilidad, menor dis-
ancho y con varias curvas en su sec-
ponibilidad aunque puede construirse
ción que permiten varios canales de
uno con el dedo de un guante de látex, drenaje y la separación de los bordes
pero teniendo la precaución de limpiar del trayecto hasta su grosor y anchura
el talco o almidón para prevenir granu- totales.
lomas. Cuando es más grueso que la
sección del trayecto tiende a aplastarse 6.3.7 Drenaje abierto con tubos de
y ser ineficaz, cuando es más estrecho goma
o la exudación es fluida, además de
drenar por su luz lo hace por su perife- Se elige entre tubos de distinto cali-
ria provocando maceración o infección bre según las necesidades, que aportan
de las paredes del trayecto y piel. las ventajas de acoplarse al trayecto y
drenar sólo por su luz. El más simple
6.3.3. Drenaje combinado de Penrose comunica la cavidad a drenar con el
y tira de gasa exterior a distancia elegible del orificio
dérmico. Los fenestrados en su extremo
Consiste en un drenaje de Penrose profundo permiten más salidas según
al que se pasa una tira de gasa por su los orificios tallados, de mayor utilidad
luz con objeto de evitar su aplastamien- en cavidades grandes a drenar. Los
to y combinar las características de los tubos de Petzer, además de las venta-
dos tipos de drenajes en uno, aportan- jas de los fenestrados, aportan mayor
do más ventajas y menos inconvenien- constancia en la inmovilidad de su
tes que en su uso por separado. extremo, menor posibilidad de lesiones
por decúbito en la cavidad y trayecto, e
incluso permiten no ser fijados pues la
6.3.4. Drenaje de Penrose modificado
caperuza impide su salida. Todos los
tubos pueden adaptarse a la bolsa
Consiste en un drenaje blando tipo
colectora situada más baja para favore-
Penrose modificado en su estructura y cer el drenaje por gravedad.
composición, que en lugar de látex es
de goma y en lugar de liso tiene estrías 6.3.8. Drenaje abierto con tubos de
paralelas en su interior. Por su mayor polietileno
rigidez que el Penrose se evitan acoda-
mientos profundos y el aplastamiento Se pueden elegir entre varios cali-
total de su luz no se produce porque las bres con un solo orificio o con varios, de
estrías lo impiden. distinta c onsistencia según sean las

177
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

necesidades y las regiones anatómicas. que no lo hacen de forma natural, por


Precisan sujeción a la piel y se les lo que deben administrarse de forma
puede acoplar bolsa colectora a grave- artificial por nutrición enteral o parente-
dad. ral.
La nutrición parenteral no debe
6.3.9. Drenaje de Redon hacerse en el domicilio del paciente,
aunque puede haber casos excepciona-
Consiste en un sistema de drenaje les, pues requiere controles analíticos
aspirativo con vacío conseguido por un diarios, tiene alta incidencia de compli-
recipiente acoplado al tubo de polietile- caciones mecánicas, metabólicas, hepá-
no que en su extremo activo está fenes- ticas y sépticas que no pueden resolver-
trado, de diversos calibres pero gene- se más que en medio hospitalario, y sus
ralmente fino o delgado, que se coloca indicaciones son en estados hipercata-
por punción de la piel de dentro afuera bólicos, operaciones de cirugía impor-
permitiendo que ésta cierre hermética- tante, incapacidad intestinal, desnutri-
mente alrededor del tubo. Tiene la ven- ción severa y otras insuficiencias graves
taja de no contaminar la piel, que su que precisan otras actuaciones y tera-
acción de drenaje es muy eficaz y que pias específicas del hospital y sus servi-
la cavidad se cierra cicatrizando ense- cios especializados y unidades de cui-
guida lo mismo que el trayecto hasta la dados intensivos.
cavidad a drenar, pero sus indicaciones La nutrición enteral habitualmente se
son para casos seleccionados. realiza en medio hospitalario mediante
sondas diversas y ostomías, porque sus
6.3.10. Drenaje cerrado con sistema indicaciones son pacientes con dificulta-
de aspiración central des en la ingesta oral, enfermedades
generales malignas, estados hipercata-
Los tubos empleados son más grue- bólicos y patología digestiva severa. Sin
sos que en el drenaje cerrado de embargo, cuando no se necesiten con-
Redon, están construidos de silicona o troles diarios hospitalarios y los pacien-
de PVC con orificios en su extremo acti- tes requieran nutrición enteral prolonga-
vo que proporcionan gran potencia aspi- da, puede hacerse en su domicilio.
rativa y rápido drenaje, son atraumáticos A los cuidados de las sondas ya tra-
y están disponibles para drenar absce- tados, las de nutrición enteral exigen
sos profundos o derrames intratorácicos además lavados con 20-30 ml de agua
o intraabdominales. En estos últimos se antes y después de las administracio-
prefieren tubos dobles fenestrados de nes de preparados, movilización de la
forma que uno se sitúa dentro del otro sonda cada dos días, sustitución de la
sin contactar e impidiendo que los orifi- sonda al menos una vez al mes.
cios del externo se ocluyan por estructu- Algunos de los preparados utilizados en
ras vecinas. Con calibres diferentes nutrición enteral domiciliaria se aportan
pueden acoplarse al tubo del sistema de en la tabla 21.
aspiración central y su empleo habitual- Hay que prevenir las complicaciones
mente es hospitalario, aunque pueden de la nutrición enteral que son la bron-
usarse en AP si en el centro de salud coaspiración, enterocolitis necrotizante,
hubiera aspiración central. aumento del residuo gástrico, vómitos,
regurgitación de la dieta, distensión
7. DESTREZAS EN NUTRICIÓN abdominal, íleo paralítico, estreñimien-
ARTIFICIAL DOMICILIARIA to, deshidratación, alteraciones del Eq.
Ac/Base, hiperglucemia, hipoglucemia,
Los pacientes en estado de malnutri- hiperlipemias, hiperproteinemias, etc.,
ción necesitan el aporte de nutrientes aportando los preparados con frecuen-

178
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

cia y de 250-300 ml cada vez, conside- res. Lo más aconsejable es utilizar una
rando entre 1.500-2.000 ml las necesi- esponja natural o gasas que se empa-
dades totales diarias, incluida el agua. pan en agua jabonosa templada utili-
zando jabón neutro.
8. CUIDADOS DE LAS OSTOMÍAS Después del lavado es necesario un
secado con toalla lisa no irritante y que
A todas las colostomías se les colo- se facilita mediante secador eléctrico
can dispositivos colectores y sistemas con aire frío.
de protección periostomal, y a algunas Muchos pacientes llevan consigo un
sistemas de continencia para controlar equipo para cambiar el colector en cual-
el momento de la evacuación. quier momento fuera de casa, que
Siempre es necesaria una higiene consta de bolsa de plástico, aro adhesi-
periostomal que se hace con lavado vo, guantes desechables, tijeras, loción
después de retirar los sistemas colecto- limpiadora y desodorante.

Tabla 21

Algunos preparados disponibles para nutrición enteral

PREPARADO TIPO DE DIETA ml/envase

Precitene STANDARD Normoproteica con proteína intacta 500

Precitene FIBRA Normoproteica con fibra 500

Nutrodrip HN Normoproteica con fibra 500

Ensure plus HN Normoproteica hipercalórica 500

Osmolite Normoproteica con TCM 500

Nutri – 2000 Oligomérica elemental 100

Nutricomp peptid F Oligomérica peptídica 500

Impact Hiperproteica hipercalórica 500

Nutricomp HEPA Aminoácidos ramificados 500

Suplena RENAL Aminoácidos esenciales y no esenciales 236

Pulmocare Baja en H de C y alta en grasas 236

Precitene DIABET 50-33 % H de C, 33-50 % grasas, 17 % proteínas 500

Precitene JUNIOR Adaptable al proceso y caso concreto 250

Meritene LíQUIDO Con suplementos dietéticos 250

179
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Además, hay que evitar la humedad ma, ajustar el diámetro del aro adhesivo
para que no se macere ni infecte la piel, al estoma recortando con las tijeras,
que se consigue con adhesivo micropo- colocar el aro en la piel y ajustar la
roso recortado exactamente al orificio o bolsa al aro.
estoma con objeto de que no haya Los apósitos de celulosa actúan
fugas líquidas. También hay que evitar como protectores y absorbentes, las
reacciones alérgicas e irritaciones dér- fundas de tela como aislantes de la
micas por despegamientos frecuentes bolsa, los cinturones como sujeción del
de la placa-aro, que por lo general se sistema, las pinzas de cierre de las
cambia cada seis días. La parte adhesi- bolsa y otros complementos ayudan en
va hipoalérgica moldeable y las pelícu- la protección y cuidados de las colosto-
las protectoras por aerosol o pincela- mías.
ción protegen la piel evitando estos pro- Los cuidados de las enterostomías
blemas. son semejantes a los recomendados
En caso de excesivo crecimiento del para las colostomías pero considerando
vello periostomal, se recomienda cortar- siempre el uso de bolsas abiertas con
lo con tijeras. No es mejor hacerlo con pinzas de cierre porque las pérdidas
maquinilla de afeitar desechable por el son más abundantes y líquidas, lo que
riesgo de cortes, si bien los expertos en requiere con más frecuencia su evacua-
su manejo la prefieren a las tijeras, y se ción despinzando y volviendo a pinzar,
debe contraindicar el empleo de cremas aunque no se necesite el cambio de
depilatorias. bolsa todas las veces.
Aunque a todos los pacientes se les En todas las enterostomías es más
explica en el hospital los cuidados de su frecuente el prolapso mucoso que en
colostomía, en algunos casos su estado las colostomías, por lo que suele ser
psicológico del momento y con posterio- beneficioso que los pacientes adquie-
ridad su inexperiencia les impide efec- ran la práctica en su reintroducción digi-
tuar bien los cambios de bolsa y la tal. También es más frecuente la irrita-
higiene y prevención de complicacio- ción de la piel debido a la composición
nes, por lo que es necesario que el y menor consistencia de las evacuacio-
médico de familia vuelva a explicárselo nes, por lo que se deben extremar las
e incluso le oriente acerca de centros medidas preventivas ya relatadas para
de ostomizados o asociaciones de las colostomías.
pacientes con ostomías, en las que En algunas enterostomías no con-
obtienen apoyo psicológico y facilidad tacta directamente la piel con la mucosa
para solucionar sus problemas perso- del intestino delgado porque se usa una
nales y sociales. sonda, de modo parecido a como se
El cambio correcto de la bolsa hace en las gastrostomías, pero tam-
depende del colector usado, pues los bién hay que cuidar el orificio dérmico y
hay simples o de dispositivo único con- vigilar las posibles fugas alrededor de la
sistente en bolsa con anillo de resina sonda.
con o sin adhesivo microporoso, y com- Los cuidados en los estomas urinarios
puestos o de dispositivo doble con son semejantes a los requeridos para
placa permanente para unos seis días a los estomas ya comentados y los dispo-
la que se adapta la bolsa con un aro de sitivos colectores y accesorios muy
conexión. Este último sistema permite similares a los anteriores ya descritos.
retirar la bolsa rápidamente y recolocar No obstante, el médico de familia debe
otra adaptándola al aro. El primero saber que la derivación externa de los
exige limpiar y secar la piel después de uréteres se hace directamente a la piel
retirar la bolsa, dilatar con el dedo índi- mediante el circuito de Briter como téc-
ce enguantado e introducido en el esto- nica más satisfactoria y habitual o indi-

180
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

rectamente m ediante un reser vorio. sos según la urgencia o acción o perma-


Los cambios de colectores han de nencia de la medicación, a los casos
hacerse sin brusquedad y despegando concretos para su mayor efectividad, efi-
el aro adhesivo al mismo tiempo que se cacia y eficiencia y para valorar las con-
sujeta la piel con objeto de evitar irrita- traindicaciones específicas de los inyec-
ción, arrancamiento de pelos o superfi- tables según los procesos y el caso en
cies epidérmicas, e incluso formación concreto.
de escoriaciones y flictenas.
Estas lesiones suelen ocurrir con 9.1. Las inyecciones intradérmicas
más frecuencia que en las colostomías, se indican habitualmente para la prueba
porque la orina erosiona más la piel y de tuberculina o intradermorreacción de
como el orificio o estoma tiene menos Mantoux, para otras pruebas de alerge-
diámetro, los aros adhesivos tienen nos, para algunas vacunas y para anes-
más área de contacto en la piel y posi- tesia local de mínima infiltración.
bilidad de irritación y fenómenos alérgi- Se deben usar agujas muy finas (de
cos. calibres 0,36 mm o 27 G y 0,33 mm o 29
Luego del cambio es necesario lavar G) y jeringas de insulina con objeto de
con agua y jabón neutro a temperatura que el volumen a inyectar (< 2 ml) entre
adecuada, ni fría ni caliente, y secar de suavemente y quede en el espesor de la
igual modo que en las colostomías. piel.
Se precisa medir al milímetro el diá- Los gestos primeros consisten en la
metro del estoma y recortar con tijeras elección de una zona dermoepidérmica
exactamente el círculo sobrante del aro libre de lesiones y vello, la piel de la cara
adhesivo, para que se adapte de modo anterior del antebrazo es muy fina o de
y manera a la piel que no haya zona escaso espesor y la piel de la espalda
expuesta a la acción de la orina. Por úl- muy gruesa o de gran espesor, por lo
timo se coloca la bolsa ajustada al aro. que según el menor o mayor volumen a
inyectar se elegirá una u otra, respectiva-
9. INYECCIONES mente.
Gestos quirúrgicos posteriores son la
El hecho de que las inyecciones se pincelación con antiséptico no colorante
realicen habitualmente por el personal y esperar a su secado, colocar la aguja
de enfermería no libera al personal con su bisel hacia arriba y conectada a la
facultativo de poseer los conocimientos jeringa después de comprobar la inexis-
teóricos para sus indicaciones y las tencia de burbujas de aire, dirigir ambas
destrezas quirúrgicas para su práctica. al eje del miembro o del tronco en la
Además, en el ejercicio profesional zona interescapular, y adoptar un ángulo
muchos médicos de familia notan la con la superficie epidérmica de 5º a 10º
ausencia de formación adecuada en los en antebrazo o 10º a 12º en espalda.
períodos pregraduado y posgraduado e Las habilidades quirúrgicas comien-
incluso durante la formación continuada zan estirando la piel con una mano y con
acerca de las inyecciones. la otra haciendo penetrar la aguja en la
Las destrezas quirúrgicas para la piel por un poro epidérmico. Se introdu-
práctica de inyecciones debe poseerlas ce totalmente el bisel y, sin atravesar con
el médico de familia porque las indica- la aguja el espesor total de la piel, se
ciones son suyas, y, ante la ausencia o aspira para comprobar que no sale san-
negativa del profesional de enfermería, gre; luego se inyecta lentamente viendo
debe realizarlas él. que se forma una pápula o habón en la
Los tipos de inyecciones están en piel con aumento de los diámetros de los
relación a los medicamentos y otras poros epidérmicos como en la picadura
sustancias a administrar, a los proce- de un mosquito.

181
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Hay que tener en cuenta que el dolor bajo peso molecular. También se indican
provocado por la inyección es mayor en la mayoría de las vacunas y cuando
cuanto más rápida sea la inyección del se precise profundizar por debajo de la
líquido, cuanta más cantidad se inyecte piel hasta el panículo adiposo en las
o más voluminoso sea el habón o pápu- anestesias locales por infiltración.
la. La retirada de la aguja no es doloro- Las agujas que deben emplearse son
sa si se hace siguiendo la dirección de las subcutáneas con calibres y longitu-
su introducción, y al hacerlo no se reco- des de unos 16 mm y 25 G (0,5 mm)
mienda después comprimir la zona por- conectadas a jeringas de 3 a 5 ml, o de
que se fuerza la difusión subcutánea del 13 mm y calibres 27 G (0,36 mm) o 29 G
líquido inyectado. También hay que ad- (0,33 mm) conectadas a jeringas de
vertir al paciente que no haga masajes insulina (2 ml), dependiendo del volu-
ni compresiones. men a inyectar y del grosor del tejido
En caso que después de la inyección celular subcutáneo.
sangrara por el orificio epidérmico, se Los primeros gestos quirúrgicos con-
seca simplemente con una gasa estéril sisten en la elección de las zonas a
o se coloca una torunda durante unos inyectar: cara externa del muslo en su
minutos o un pequeño apósito plano tercio medio, cara posteroexterna del
durante unas horas (gráfico 77). brazo en su tercio medio, en espalda en
zona interescapular, en el abdomen en
9.2. Las inyecciones subcutáneas áreas centrales anteriores y en flancos o
se indican cuando la reabsorción del vacíos. Siempre hay que realizar pince-
líquido o medicamento deba ser lenta, lación con antisépticos, preferentemente
con más frecuencia en diabéticos para Betadine®, y no se recomiendan las
inyección de insulina o en anticoagula- soluciones alcohólicas ni agua oxigena-
dos con heparina cálcica o heparinas de da ni alcohol para la pincelación.

Gráfico 77. Inyección intradérmica

182
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Las habilidades quirúrgicas más úti- que modificar la posición de la aguja


les contemplan pellizcar la piel, lo que para no efectuar inyección intravascular
asegura no tomar tejido muscular ni fas- en pequeños capilares, venas o arte-
cias, facilita el asiento del bisel de la rias.
aguja en el tejido celular subcutáneo y Durante la inyección se recomienda
la introducción de la aguja conectada a rotar la jeringa y aguja en 360º para que
la jeringa cargada para evitar la inyec- el depósito se reparta en espacio mayor
ción de aire, en ángulos de 45º a 90º. delante del bisel de la aguja, siendo
Este último ángulo se elige para las mejor maniobra que la de apretar o
inyecciones de heparinas porque ase- masajear con los dedos para difundir el
gura mayor profundidad. Si los ángulos depósito, pues de este último modo se
de la dirección de la aguja se aproximan provocan pequeñas roturas vasculares
a 90º, es preferible colocar su bisel y se puede diseminar a espacios dife-
hacia arriba y si se aproximan a 45º rentes del subcutáneo, además de pro-
hacia abajo. ducir dolor y no conseguir beneficio.
En el momento del pinchazo en la La extracción de la aguja no se debe
piel se debe hacer más presión que hacer en dirección diferente a la de su
cuando ya se ha atravesado porque así introducción porque con su punta hasta
duele menos, pero no tanta que penetre su retirada total pueden provocarse
la aguja en músculos, lo que aumenta lesiones del tejido celular subcutáneo,
las probabilidades de roturas vascula- de la piel o de las estructuras conteni-
res y que se realice inyección intramus- das en ambos. Si por el orificio del pin-
cular. chazo saliera sangre, la colocación de
Siempre hay que aspirar antes de una torunda o un apósito resuelve el
inyectar, pues si sale sangre se tiene problema (gráfico 78).

Gráfico 78. Inyección subcutánea

183
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

9.3. Las inyecciones intramuscula- En el vasto externo, que se elige


res se indican en la administración de entre las otras porciones del cuádriceps
medicación por vía parenteral que no (de gran masa muscular) porque no se
exija su inyección en vena. lesiona el nervio crural ni la safena
Puede elegirse cualquier músculo, interna ni los vasos femorales. El punto
pero de mayor a menor preferencia se de Turner es el adecuado para la inyec-
realizan (gráfico 79): ción y se sitúa 5 cm por arriba o 5 cm
por abajo en la mitad de una banda de
En glúteos, cuyo punto de inyección 3 cm de anchura que se extiende longi-
depende de la edad del paciente. tudinalmente desde el extremo superior
En adultos se elige el punto de del trocánter mayor hasta el borde supe-
Barthelemy, que está situado en la línea rior de la rótula.
recta desde la espina ilíaca postero- En niños menores de tres años es el
superior hasta el extremo superior del punto de elección, pero también puede
surco interglúteo y en la unión de los dos elegirse en niños mayores y en adultos
tercios mediales con el tercio lateral o como opción posterior a varias inyeccio-
externo. Inyectando allí el depósito no nes intramusculares glúteas con objeto
englobará al nervio ciático ni se lesiona- de evitar en estas colecciones que se
rá por la punción. enquisten, fibrosen o abscesifiquen.
En niños mayores de tres años se En el deltoides y a nivel de su por-
elige el punto de Nordy en la misma ción lateral o externa en un punto situa-
línea descrita para adultos pero en la do por debajo del acromión a unos 6 cm
mitad de su tercio externo. La inyección en adultos y a 4 cm en niños de año y
debe ser más lateral para evitar lesiones medio a tres años. En niños menores
del nervio ciático pues en ellos existe de 18 meses se prefiere el vasto exter-
menos masa glútea. En niños menores no al deltoides, porque la inyección
de tres años no deben aplicarse inyec- intramuscular en éste puede lesionar el
ciones intramusculares en los glúteos. nervio radial.

Gráfico 79. Puntos de inyecciones intramusculares

1: Barthelemy 2: Nordy 3: Turner 4: Deltoideo

184
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Las agujas a emplear dependen de yemas de los dedos índice y pulgar el


la edad del paciente, de su masa o pabellón de la aguja dirigiendo su punta
volumen muscular, estado nutricional, abajo, dar un cachete con el borde cubi-
viscosidad del medicamento y de la tal de la mano para que se relaje el
posibilidad que la mezcla a inyectar músculo, e inmediatamente introducir la
precipite, en particular de algunos anti- aguja de golpe y perpendicular a la piel
bióticos. Los calibres más usados son o en ángulo de 90º. No se recomienda
21 G (0,8 mm) para adultos, 23 G (0,6 introducir la aguja con la jeringa monta-
mm) para niños, 25 G (0,5 mm) para da porque se produce más dolor y se
lactantes, y las longitudes de 40 mm, aprecia peor si hay salida de sangre,
25 mm y 16 mm, que corresponden a sobre todo cuando el color del inyecta-
colores verde, azul y naranja de los ble es oscuro o rojo. Antes de conectar
pabellones de las agujas, respectiva- la jeringa hay que observar si hay salida
mente. de sangre por la aguja, en cuyo caso es
Las posiciones recomendadas para preferible extraerla (mejor que intentar
inyecciones glúteas o en el muslo son la modificación de su posición porque
el decúbito lateral con muslo y pierna es dolorosa) y volver a introducir otra
en leve flexión o apoyo sobre la camilla aguja en otro punto de la zona. Al
o cama de la cara interna de la rodilla conectar la jeringa hay que aspirar
del miembro inferior a inyectar. En
siempre antes de inyectar y proceder a
casos de inyecciones en el deltoides se
otra punción con otra aguja en caso que
recomienda el mismo decúbito y apo-
saliera sangre.
yar el miembro superior en el tronco
Para las inyecciones deltoideas el
porque así se evitan las contracturas
mejor proceder consiste en estirar la piel
musculares que aumentan el dolor a la
inyección por la mayor resistencia a la con los dedos de una mano porque se
penetración de la aguja. Estas posicio- tensa la epidermis aumentando el tama-
nes se prefieren a las de pie firme y a ño de sus poros, se desplaza el tejido
la de pie con tronco apoyado porque celular subcutáneo, se relaja el deltoi-
algunos pacientes sufren lipotimias y al des y es más fácil insertar la aguja con
caerse pueden sufrir contusiones, la otra mano. A los niños se les molesta
heridas esguinces, luxaciones o frac- menos con aguja y jeringa montadas
turas. A los niños es conveniente suje- porque se tarda menos en inyectar, y no
tarles en aquellas posiciones y si están se aumenta el dolor del pinchazo si se
muy exitados no amedrentarles. realiza sujetando la jeringa por su parte
Es preferible cargar la medicación más próxima a la aguja, del mismo
en la jeringa con una aguja diferente a modo como se sujeta un dardo para lan-
la que se vaya a usar en la inyección y zarlo.
de mayor calibre y longitud (color ama- La presión sobre el émbolo de la
rillo del pabellón), porque se carga más jeringa no debe ser intensa, porque se
rápido y se evitan contactos no asépti- provoca la inyección rápida de su conte-
cos de la que va a usarse. La jeringa nido que es más dolorosa que el propio
debe purgarse de aire sin aguja para pinchazo, ya que se separan brusca-
que en ella no se cristalicen los produc- mente las fibras musculares, hay des-
tos ni se ocluya. plazamientos fasciales y de terminacio-
La pincelación de la piel con antisép- nes nerviosas, por lo que es preferible
tico siempre es necesaria antes de pin- la lentitud en la inyección, especialmen-
char, lo mismo que esperar a su seca- te con soluciones oleosas o viscosas.
do, contraindicándose las soluciones No es improcedente la rotación de la
de alcohol. aguja para distribuir el inyectable, pero
Para las inyecciones en el glúteo y lo es si se fuerza su movimiento en
en el muslo es preferible sujetar con las varias direcciones o profundidades.

185
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Para retirar la aguja se procede con Se aconseja acoplar las agujas


un movimiento rápido pero siguiendo su metálicas a la jeringa cargada porque
dirección de inserción para evitar lesio- se manejan mejor y se dirigen adecua-
nes provocadas con su punta. damente a la dirección de la vena, al
En las inyecciones intramusculares mismo tiempo que se observa el reflujo
se recomienda dar un ligero masaje tras sanguíneo al contenido de la jeringa, sin
haber retirada la aguja, porque facilita la los inconvenientes de modificación de
reabsorción del depósito inyectado. la posición de la aguja cuando se aco-
pla la jeringa después que se haya
9.4. Las inyecciones intravenosas insertado la aguja.
se indican por tres motivos: 1.º Para la Las agujas metálicas de palomilla o
inyección esporádica en vena periféri- mariposa se emplean mucho en AP
ca. 2.º Para inyección intermitente o para venas muy periféricas (del dorso
continua en vena periférica mediante de las manos), porque son muy mane-
catéter corto permanente y equipo de jables y no suelen romper la vena,
perfusión de suero. 3.º Para inyección hecho que se da con más frecuencia
continua en vena central mediante caté- con las acopladas a jeringas y en parti-
ter largo permanente y equipo de perfu- cular si se mueve bruscamente la jerin-
sión de suero o bomba de perfusión. ga. Su tamaño para adultos es 19 x 0,8
En los capítulos de urgencias y emer- mm o 21 G o palomilla verde, y para
gencias quirúrgicas se han tratado las niños 19 x 0,6 mm o 23 G o palomilla
indicaciones de los catéteres centrales y azul. La ventaja adicional más impor-
periféricos, la inyección intracardíaca en tante es que van unidas a un tubo flexi-
emergencias, y en el presente capítulo ble de plástico que puede conectarse a
se comentan las inyecciones intraveno- la jeringa antes de la inyección sin que
sas periféricas esporádicas. pueda trasmitir movimientos a la aguja,
La preferencia de elección es para tanto si se fija la palomilla a la piel con
las venas de los miembros superiores, adhesivo como si no se fija.
porque la incidencia de trombosis veno- Los gestos y habilidades en las
sa profunda es menor que en los infe- inyecciones intravenosas son los siguien-
riores y también de las flebitis, más en tes (gráfico 80):
relación con la sustancia a inyectar, y de
las tromboflebitis, más en relación con 1. Elección de la vena, adecuada a la
las infecciones locales y la existencia anatomía del paciente, al trayecto recto
de síndrome postrombótico. mejor que al tortuoso de la vena, al gro-
En la elección de las agujas se utili- sor de la vena, a la aguja a emplear y a
zan las metálicas, pues los catéteres se la medicación a administrar.
indican para fluidoterapia o inyección
intermitente o continua de mantenimien- 2. Colocación de un tortor o cinta de
to prolongado. El tipo de aguja a elegir goma con leve tensado y paso simple
depende de la edad del paciente y de de un lazo de la cinta en un área proxi-
otros factores. mal circunferencial cercana a la vena
Para adultos, las agujas metálicas elegida, que se dilata facilitando su
ideales son de 25 mm de longitud y visión, su palpación y el pinchazo. Si
0,9 mm o 20 G de calibre, aunque en esto no fuera evidente, se dan unos
venas del dorso de las manos pueden cachetes sobre la piel que relajan y dis-
usarse de calibre 21 G o 0,8 mm. Para tienden la vena, pero teniendo la pre-
niños se usan de calibre 23 G o 0,6 mm caución de no romperla, lo que se nota
y 25 mm de longitud o más finas en con la aparición de hematoma. Los que
niños pequeños (16 x 0,5 mm) o 25 G prefieren abstenerse de estos golpes
(13 x 0,36 mm) o 27 G. indican al paciente que cierre el puño.

186
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Gráfico 80. Inyecciones intravenosas

187
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

3. Consecución de medidas asépti- a intentar su canalización más proximal


cas pincelando con Betadine ® y usando o en otra vena.
guantes estériles. En caso de existencia
de vello en la zona, previamente se 6. Momento de la inyección. Antes
necesita rasurar en seco con maquinilla de inyectar el contenido de la jeringa
desechable y retirar los pelos mediante hay que retirar el tortor y luego aplicar la
una banda de esparadrapo donde que- inyección lentamente para no provocar
dan adheridos, para luego aplicar el dilatación o rotura de la vena ni la irrita-
antiséptico y esperar a que seque. ción endotelial brusca según el produc-
Cuando se utiliza aguja de palomilla y to. La progresión del contenido inyec-
para evitar contactos no asépticos del tado se facilita cuando el paciente afloja
tubo flexible y jeringa, se recomienda y aprieta el puño durante la inyección. A
colocar un paño estéril fenestrado. veces se observa al inyectar un aumen-
Siempre hay que emplear agujas y to localizado de volumen en el celular
jeringas estériles desechables junto con subcutáneo, lo que ocurre porque una
una técnica simple, rápida, no sangran- porción o la totalidad del bisel de la
te, en medio aséptico y con limpieza aguja están fuera de la vena, y también
extremada de las manos del médico y se puede observar la formación de
de la piel del paciente. hematoma con la inyección. En ambas
circunstancias se debe interrumpir la
4. Preparación inmediata previa a la inyección y retirar la aguja para proce-
inserción de la aguja, tensando la piel der con otra y continuar la técnica en
sobre la vena en un punto distal y próxi- otra vena. Lo más importante es que el
mo al pinchazo que permite su fijación médico observe (inspeccione) cuidado-
y la mejor penetración de la aguja en la samente durante la inyección.
piel. La dirección de la aguja debe ser la
misma de la vena, en ángulo de 5º a 10º 7. Después de realizada la inyección,
con la superficie de la piel para conse- se debe retirar la aguja suavemente al
guir canalizarla en su máxima longitud, mismo tiempo que se comprime con los
y con el bisel dirigido hacia abajo para dedos sobre una torunda en el lugar del
evitar traspasar su pared posterior. pinchazo para evitar sangrado por el
orificio dérmico y hematoma subcutá-
5. Momento de la inserción de la neo. Esta compresión debe mantenerse
aguja. Se traspasa la piel con presión al menos diez minutos y durante más
leve y constante, pues si se hace brus- tiempo si siguiera sangrando o formán-
camente se suelen perforar las paredes dose hematoma, por lo que hay que
anterior y posterior de la vena. Cuando recomendar al paciente que no ceda
se perfora la pared anterior de la vena pronto. La aplicación en su domicilio de
con una aguja acoplada a jeringa carga- una bolsa de suero frío sobre la zona en
da se observa el reflujo sanguíneo hacia períodos de diez minutos durante dos
la jeringa, y si se hace con aguja de horas, intercalando un suave masaje,
palomilla se ve el reflujo hacia el tubo. evita la formación de equimosis o favo-
En este momento es recomendable dis- rece su reabsorción si apareciera. Tam-
minuir el ángulo de la aguja o que su bién ayuda una fina aplicación de Throm-
posición sea más paralela a la piel, para bocid ® pomada tres veces al día duran-
entones empujarla suavemente dentro te tres días.
de la luz venosa con objeto de no reali-
zar perforaciones que se objetivan por 8. Artefactos paralelos en las inyec-
la rápida formación de un hematoma. Si ciones intravenosas. Los pacientes que
esto sucediera, es preferible retirar la protestan por la repetición de la técnica
aguja, hacer compresión digital y volver suelen ser los que no están informados

188
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

en todo momento. Cuando el médico tes con anticoagulantes orales, median-


relata simplemente que se ha roto la te analizadores Coagucheck ® o Couma-
vena y que conviene en su beneficio trak®; también para la glucemia con
pincharle en otra, la comprensión del Glucometer® o Accutrend®. Los sistemas
paciente es habitual. Reflotron® y Ektachem® permiten deter-
Muchos médicos sobrevaloran los minar en sangre capilar glucosa, urea,
gestos y las habilidades quirúrgicas en ácido úrico, potasio, triglicéridos, coles-
las inyecciones intravenosas, e infra- terol total, colesterol-HDL, bilirrubina
valoran las destrezas quirúrgicas en el total, amilasa, creatinfosfocinasa y
trato con los pacientes, en el conoci- transaminasas. Reflotron® añade hemo-
miento para las indicaciones adecua- globina, creatinina y amilasa pancreáti-
das, en la competencia para realizarlas ca, y Ektachem® añade albúmina, cal-
correctamente y para prevenir y tratar cio, fósforo, cloro, sodio, CO2, lipasa,
las complicaciones derivadas. lacticodeshidrogenasa, bilirrubina con-
Sin embargo, se está evidenciando jugada y no conjugada.
un cambio en la valoración de las des-
trezas quirúrgicas por encima de la sim-
ple habilidad sin aptitudes ni actitudes
totales acerca de las inyecciones intra- Gráfico 81. Punciones para análisis de sangre
venosas. Este cambio lo aceptan los
médicos de familia, que en su práctica
habitual consideran la incertidumbre en
el ejercicio profesional, y que este
manual pretende resaltar y ayudar a
superarla basándose en la competencia
clínica objetiva, válida para todos los
casos y estructurada por procesos
según las destrezas a emplear en los
casos nuevos, inciertos o dudosos.

10. PUNCIONES

Las punciones para análisis de san-


gre se hacen cada vez más en AP por-
que existen disponibles analizadores
automáticos de química seca o «de fase
sólida» que no precisan el uso de reac-
tivos líquidos, son transportables al ser
pequeños y permiten extracciones
domiciliarias con resultados inmediatos
sin necesidad del envío de muestras al
laboratorio (gráfico 81).
Las punciones con lanceta para
obtención de sangre capilar se realizan
en el pulpejo del dedo o en el lóbulo de
la oreja para adultos, en el talón para
niños pequeños y si son mayores en el
lóbulo de la oreja. La sangre se toma
mediante un tubito capilar y su mayor
utilidad estriba en determinar el tiempo
de protombina, habitualmente en pacien-

189
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Las punciones venosas para obten- cionar en las piernas a pacientes con
ción de sangre y envío al laboratorio se varices, síndrome postrombótico, úlce-
hacen por sistema de vacío tipo ras, isquemia, etc.
Vaccutainer® y los tubos se llenan sin Las punciones en mucosas visibles
soltar el torniquete. La inserción de la sólo están indicadas en AP cuando exis-
aguja se hace en la flexura del codo y ten quistes o abscesos localizados en la
eligiendo las medianas basílica o cefáli- mucosa oral y periodontal, debiéndose
ca, de modo parecido a las inyecciones reservar las punciones anestésicas para
intravenosas, pero de manera que se los especialistas en estomatología y
pinche en ángulo de 30º a 40º con el odontología.
bisel de la aguja dirigido hacia arriba y
el cilindro adaptador montado para que Las punciones periarticulares que
en el momento de la salida de sangre con mayor frecuencia se indican en AP
se acoplen los tubos de vacío, sin nece- son: para infiltración de anestésicos y
sidad de hacer más progresión de la corticoides alrededor del codo en epi-
aguja en la vena. En los niños peque- condilitis o codo de tenista, epitrocleÍtis
ños se eligen venas del cuero cabelludo o codo de golfista, bursitis olecraniana;
o la femoral, siendo preferible usar agu- alrededor del hombro en tendinitis
ja palomilla y jeringa normal para aspi- supraespinosa, infraespinosa, bicipital,
rar lentamente, pues los tubos de vacío en bursitis subacromial y capsulitis
colapsan las venas. adhesiva; alrededor de la cadera en
Otras punciones para análisis, como bursitis trocantérea y glútea, tendinitis
punción arterial para oximetría o pun- con dolor inguinal de los aductores o
ción lumbar para análisis de lcr son pre- aproximadores, fascitis de la fascia lata;
feribles hacerlas en medio hospitalario, alrededor de la rodilla en bursitis prepa-
pues la urgencia en el diagnóstico de telares o dolor peripatelar, tendinitis
meningitis o de hipoxemia no prevalece anserina; alrededor del tobillo en algias
sobre el resto de las medidas terapéuti- de ligamentos laterales y talalgia.
cas urgentes a realizar en el hospital. Se contraindican en AP de forma
absoluta las punciones intraarticulares
Las punciones en la piel y mucosas en procesos crónicos por los riesgos
visibles aunque aparentemente parez- que conllevan y porque son competen-
can de fácil acceso, en particular para cia del reumatólogo o del especialista
procesos dérmicos superficiales, debe en cirugía ortopédica. También las infil-
tenerse destreza en sus indicaciones traciones periarticulares de la muñeca y
porque dependiendo del tipo de lesión, mano por síndromes crónicos del túnel
de su localización anatómica y del caso carpiano, enfermedad de De-Quervain,
concreto, pueden presentarse compli- etcétera, todas las punciones diagnósti-
caciones de difícil solución. Por ejem- cas y las infiltraciones terapéuticas en
plo, si la lesión está muy vascularizada pacientes con trastornos de la coagula-
o si está cerca de algún vaso importan- ción, infecciones sistémicas, óseas y
te, en ambas circunstancias con riesgo cutáneas próximas, existencia de próte-
de hemorragia, o si hay riesgo de lesión sis articulares, riesgo de efectos secun-
nerviosa por su proximidad a fontanela darios por los corticoides, cuando infil-
en niños pequeños o a nervios superfi- traciones anteriores no hayan sido
ciales, o en regiones anatómicas de beneficiosas y en ausencia de un diag-
riesgo en la cara, cuello, axila, pliegue nóstico preciso. Contraindicación relati-
del codo, muñeca y mano, región ingui- va supone la ausencia de destrezas y
nal y poplítea, o si se confunde un habilidades en la práctica de las puncio-
aneurisma con un absceso o un quiste nes periarticulares según las localiza-
hidatídico con un quiste seroso, o pun- ciones anatómicas.

190
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Punciones de cavidades abdominal y pués de la comprobación funcional de


torácica los equipos, tubos y catéteres. El médi-
co de familia debe conocer este sistema
En el abdomen se efectúan puncio- pues algunos casos necesitan sus cui-
nes diagnósticas y terapéuticas con la dados (gráfico 82).
preferencia de uso del trocar de para- Para el tratamiento de las peritonitis
centesis que permite el paso de un difusas es más adecuado puncionar la
catéter blando, evitando lesiones visce- pared anterior del recto a través del
rales, proporcionando diagnósticos de ano, porque de este modo se llega fácil-
ascitis, hemoperitoneo, peritonitis difu- mente al fondo de saco peritoneal de
sa y posibilidad de análisis del conteni- Douglas y su drenaje es más eficaz que
do intraperitoneal o su evacuación tera- a través de la pared abdominal, por la
péutica. facilidad de colocar tubos gruesos que
Para el tratamiento de diálisis perito- el médico de familia en algunos casos
neal se realizan dos paracentesis con debe controlar, así como también los
objeto de pasar un catéter de irrigación tubos de drenaje para ascitis y otras
por una y otro catéter de vaciado por la colecciones colocados a través de
otra, retirando siempre los trocares des- pared abdominal (gráfico 83).

Gráfico 82. Paracentesis

191
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 83. Punción en el fondo de saco de Douglas

En el tórax las punciones a realizar nentes sólido y líquido) y mixtas. Antes


en AP deben prepararse cerradas con de puncionar, si se hace con aguja, es
conexión a jeringa o a sistema bajo preferible acoplar un tubo entre la aguja
agua. Este sistema consiste en un fras- y la jeringa que pueda pinzarse en caso
co que contiene suero fisiológico en 1/3 de retirar la jeringa para vaciarla; si se
de su capacidad al que se le coloca un hace con trocar, puede usarse el
tubo por debajo del nivel y se le fija a su mismo sistema o interponer una llave
boca, conectándole al trocar o al tubo de doble paso que permite vaciar la
intratorácico para evitar el colapso pul- jeringa sin desacoplarla (gráfico 84).
monar que se originaría por neumotórax Para el tratamiento de pequeños
si se puncionara con trocar abierto. Hay neumotórax pueden usarse agujas o
otros sistemas con dos o tres frascos a trocares a nivel del 2.º espacio intercos-
preparar en caso de precisarse aspira- tal en línea media clavicular; si el neu-
ción endotorácica para el adecuado motórax fuera mayor o existiese derra-
drenaje pleural, y sistemas disponibles me, se prefiere el uso de tubos finos
en el mercado como Pleurevac® que no colocados por trocar incorporado en su
necesitan preparación y permiten su luz a nivel del 4.º espacio intercostal
empleo ambulatorio. línea axilar media; si el neumotórax
Las indicaciones de toracocentesis fuese a tensión o el derrame importante
o punciones torácicas con agujas o tro- o el hemotórax mixto, se debe indicar
cares metálicos son para diagnóstico lainserción intercostal cerca del reborde
de colecciones pleurales líquidas superior de las costillas 4.ª, 5.ª o 6.ª en
(derrames), aéreas (neumotórax), sóli- línea media axilar de un catéter torácico
das (coágulos o hemotórax de compo- grueso cuya colocación se facilita usan-

192
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Gráfico 84. Toracocentesis

A C
B

1: Con aguja acoplada a llave y jeringa


2: Con aguja acoplada a jeringa mediante tubo elástico
3a: Con aguja y catéter corto
3b: Con trocar y catéter largo
3c: Con trocar-catéter-torácico

193
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

do trocar-catéter-torácico. Hay casos 11. BIOPSIAS INDICADAS EN AP


que requieren la colocación de dos
tubos torácicos gruesos a nivel de línea PAAF o biopsia por punción aspira-
media axilar, uno por el tercer espacio ción con aguja fina.
intercostal con su punta dirigida hacia
arriba y otro por el quinto espacio inter- Consiste en la punción percutánea
costal con su punta dirigida hacia abajo con una aguja fina que permite llegar al
y atrás, lo que permite una fácil eva- centro de la masa a biopsiar y que está
cuación evitando el fracaso de funcio- acoplada herméticamente a una jeringa
namiento por obstrucción de un tubo. El dentro de un sistema metálico de mane-
médico de familia debe saber que jo manual, lo que permite una fuerte
todos los tubos tienen que fijarse a piel aspiración al traccionar de su émbolo.
con puntos anudados a su alrededor Es necesario el cese de la aspiración
para evitar su movilidad intratorácica y antes de extraer la aguja, la disponibili-
que asome algún orificio lateral por dad de varios portaobjetos sobre los
fuera de la piel, así como sus cuidados que depositar el contenido aspirado y
y retirada. su rápida observación citológica.

Gráfico 85. Biopsia por PAAF

1 2 3 4

194
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Para dirigir la aguja se recomienda el moral y peritumoral (veáse gráfico 85).


control radiológico. Si durante la aspira-
ción saliera sangre debe retirarse el sis- PAAG o biopsia por punción aspira-
tema con la aguja, acoplar nuevas jerin- ción con aguja gruesa
ga y aguja, y repetir la punción con con-
trol radiológico obligado para insertar La técnica es semejante a la PAAF
su punta a unos milímetros del lugar pri- con las ventajas de mayor obtención de
mitivo. material, posibilidad de estudios citoló-
Se indica en AP para masas subcutá- gico e histológico si el espécimen fuera
neas sospechosas de malignidad, masa suficiente, y las desventajas de mayor
mamaria palpable, adenomegalias per- riesgo en lesionar estructuras y tejidos
sistentes y accesibles en regiones axila- atravesados desde la piel y mayor inci-
res e inguinales, pero no en el cuello. dencia de hemorragias.
Para el resto de tumores y adenopatías
situados en otras regiones, órganos y Punch-biopsy o biopsia en sacabo-
tejidos, las indicaciones de la PAAF ata- cados
ñen al medio hospitalario para poder tra-
tar complicaciones previsibles. Se realiza con tubo o trépano de
Como los falsos negativos son del punción y corte superficiales. Se
10 % y los falsos positivos del 1 %, al- emplea para biopsias dérmicas de míni-
prefieren realizar la PAAF con varias mos diámetros en lesiones pequeñas o
maniobras para el cambio de lugar de la para biopsias parciales en lesiones más
punta de la aguja, sin embargo, esta extensas. También se ha usado para la
actuación no asegura la obtención del extracción del aparato bucal de la garra-
espécimen correcto ni tampoco la pata no desprendida totalmente, y para
ausencia de aspirado sanguíneo, sino la extracción de pequeños cuerpos
por el contrario, aumenta las posibilida- extraños incrustados en la piel (gráfico
des de producirse hemorragia intratu- 86).

Gráfico 86. Punch-biopsy

1 2 3 4

195
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Biopsias con agujas especiales y dis- 12. VENDAJES


tintos dispositivos de prensión tisular se
indican en casos muy seleccionados, El concepto de vendaje como aplica-
pues sus complicaciones inmediatas, ción de materiales para proteger una
principalmente hemorragias incoerci- zona, comprimir una región, inmovilizar
bles, requieren tecnología hospitalaria un miembro, en sus diversas formas de
no disponible en AP. actuación y según sus maneras de cons-
trucción, debe prevalecer en el ejercicio
Tru-cut o biopsia con aguja gruesa profesional del médico de familia sobre
doble otros conceptos o ideas prácticas que
proponen distintos especialistas.
Consiste en la punción con una aguja
compuesta por dos tubos concéntricos, 12.1. Vendajes protectores
el interno con una ventana lateral distal
por donde penetra tejido tumoral al rea- Generalmente se emplean para la
lizar una simple aspiración, y el externo protección de heridas y sujeción de apó-
móvil que se hace penetrar hasta el sitos en pacientes ambulatorios, y
extremo del interno para cortar el tejido menos en los encamados, aunque sue-
contenido en él, permitiendo el cierre de len ser necesarios en aquellos con aler-
la ventana y la extracción de la biopsia al gia a esparadrapo o adhesivos y en los
retirar la aguja. apósitos sobre zonas de difícil sujeción
como en el cuero cabelludo.
Biopsias endoscópicas con pinzas La capelina se indica para la protec-
diferentes introducidas por endoscopios ción de la cabeza o para sujeción de un
rígidos o mediante las pinzas de endos- apósito, ya que los esparadrapos se
copios flexibles en casos selecciona- mueven y despegan del pelo. Está des-
dos. crita por Hipócrates desde la antigüedad
Las biopsias mucosas med iante intro- y consiste en un gorro o capelo que cubre
ducción de cápsulas metálicas dirigidas el cráneo y que se prepara con dos ven-
por sondas necesitan tecnología hospi- das de tela o gasa de 5 cm de ancho.
talaria. El vendaje se inicia con el concurso
de dos personas, la primera pasa una
Biopsias mediante cirugía abierta y venda por la bóveda craneal que la
cirugía endoscópica segunda persona sujeta en las regiones
inferiores del cráneo mediante una vuel-
En AP suelen indicarse en cirugía ta de la otra venda alrededor de su cir-
abierta para pequeños tumores dérmi- cunferencia. Se sigue por ambos mane-
cos y bajo anestesia local, la exéresis jando las vendas de modo similar y de
tangencial o afeitado de la lesión, el manera sucesiva hasta cubrir toda la
curetaje, la enucleación, incisión y exé- superficie de la cabeza. En el gráfico 88
resis parcial, o escisión fusiforme con se expresa por A.
exéresis total de la lesión y tejido sano Cuando la capelina haya de construir-
circundante (gráfico 87). se por una sola persona, se recomienda
Las biopsias abiertas mediante abor- atar los extremos de las dos vendas e ini-
dajes quirúrgicos amplios y las biopsias ciar una vuelta completa alrededor de la
cerradas mediante cirugía endoscópica base de la cabeza, para seguir manejan-
minimamente invasiva no tienen indica- do con una mano la que aporta las tiras
ción en AP por la ausencia de medios. de la bóveda y con otra la que aporta la
Tampoco las biopsias con arpón y del tira circunferencial de la base que sujeta
ganglio centinela porque necesitan tec- a las de la bóveda. En el gráfico 88 se
nología hospitalaria. expresa por B.

196
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Gráfico 87. Biopsias quirúrgicas abiertas

1 2 3 4

Por afeitado Con cureta Incisional Excisional

197
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Gráfico 88. Gestos consecutivos para el vendaje del cráneo

A B

198
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

El vendaje capelina, además de pro- ta el occipucio (2 en el mismo gráfico)


tección y sujeción, aporta compresión donde se cruzan los extremos de la
según se aprieten las vendas y en par- base que sujetan al vértice del pañuelo
ticular si se usan vendas elásticas. triangular (3 en el gráfico) o a los dos
Cuando no se necesite compresión vértices juntos si el pañuelo se eligió
puede elegirse el vendaje con pañuelo cuadrangular y se dobló para convertir-
triangular frontooccipital, que es más lo en triangular; finalmente (4 en el grá-
sencillo de construir que la capelina y fico) se anudan las puntas de los extre-
se coloca apoyando el centro de la base mos de la base del pañuelo triangular
del triángulo en la frente (1 en el gráfico en la frente.
89), cubriendo la cabeza al llevar el vér- También es sencillo el vendaje con
tice opuesto a la base del triángulo has- malla de gasa tabular.

Gráfico 89. Pañuelo triangular frontooccipital

1 2

4 3

199
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Si además del cráneo se precisara co 90) o la fronda de cabeza de Galeno


cubrir las orejas suelen construirse el (2 en el gráfico 90) que son vendajes de
gorro árabe de Avicena (1 en el gráfico sencilla aplicación.

Gráfico 90. Frondas de cabeza

1 2

200
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Los vendajes para la cara difieren afecta (1. frontal, 2. ocular, 3. nasal,
según el área a proteger, pero no son 4. auricular, 5. genianolabial, 6. mandi-
difíciles de practicar si se construyen bular, según el gráfico 91) y unas ban-
como frondas, que se caracterizan por das o cabos periféricos para la debida
tener una zona central aplicable al área sujeción.

Gráfico 91. Frondas de cara

1 2 3

4 5 6

201
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Los vendajes del cuello son muy de sujeción de apósitos, son: Para un
sencillos por ser circunferenciales y con solo hombro la corbata biaxilar, que se
vueltas de rápida aplicación. También representa en el gráfico 92 como 1,
en el tronco apenas hay dificultades para dos hombros la corbata dorsobiaxi-
para rodear el tórax y abdomen con lar representada como 2, en el brazo y
vendas anchas aunque se tarda más en antebrazo son suficientes los vendajes
cada vuelta. No obstante, debe tenerse circulares que también se pueden
la precaución de no apretar estos ven- emplear en el codo y muñeca siempre
dajes para evitar molestias o complica- que se fijen a la piel con esparadrapo
ciones, que en el abdomen y tórax se en sus bordes. Sin embargo, los venda-
traducen en insuficiencia de su movili- jes más indicados son las corbatas de
dad para la ventilación, y en el cuello en muñeca y codo (3), así como el venda-
compresiones venosas, arteriales, ner- je triangular o manga de codo (4) debi-
viosas, laríngeas, etc. do a su sencillez y porque no añaden
Algunos vendajes del tórax necesi- lesiones causadas por el esparadrapo
tan apoyarse en el cuello para proteger ni por compresión.
una o dos regiones supraclaviculares, Se suelen usar vendas de gasa de
para la sujeción de las mamas, o para 10 cm o también vendas de tela de
que no se mueva o descienda. En todos algodón y menos las construidas con
los casos es preferible pasar por el cue- tejidos elásticos como el crepé. Para
llo una sola banda y nunca incluir al dedos y manos se usan más estrechas,
cuello en vendaje circunferencial a ten- con objeto de facilitar la realización de
sión o apretado. dediles que se anclan con la venda a la
En las extremidades superiores los muñeca encima de la cara dorsal de la
vendajes a emplear como protectores o mano.

Gráfico 92. Vendajes protectores en extremidades superiores

1 2

1: De un hombro. 2: De dos hombros. 3: Cruzados posterior de


muñeca y anterior de codo. 4: Pañuelo de codo

3 4

202
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

En las extremidades inferiores se de las vueltas de uno y otro lado con


usan vendas más anchas, en particular las de fijación en circunferencia.
para las regiones inguinales y glúteas, Para el vendaje glúteo (2), además
que deben anclarse a las caderas con de la fijación circunferencial a las cade-
vueltas circunferenciales (gráfico 93). ras hay que hacer fijación al muslo.
También se dan estas vueltas que El vendaje de la rodilla (3) se
forman la porción horizontal de una T comienza con una corbata de cruce
que sujeta las porciones verticales ante- poplíteo y, dependiendo de la necesi-
riores y posteriores protectoras del peri- dad de protección anterior, con más o
né y que se indican para sujeción de menos vueltas de venda imbricadas o
apósitos sacrocoxígeos, perianales, que se sujetan con la siguiente, pero
vulvares, escrotales y púbicos. sin retorcer, plegar, o rotar la venda
Cuando el vendaje inguinal (1) es de sobre sí misma.
un lado, la correcta protección se consi- De la misma manera se procede en
gue pasando las vueltas de venda el vendaje del pie y tobillo (4) con cruce
desde la cara superointerna del muslo anterior e imbricación de las vueltas en
hacia la cadera de ese lado, y si fuera el talón, evitando pliegues en el ante-
de ambos lados mediante la alternancia pié.

Gráfico 93. Vendajes inguinal (1), glúteo (2), de la rodilla (3), del pie (4)

1 2 3 4

203
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

12.2. Vendajes específicos Una charpa se puede construir


siguiendo el método del pañuelo (1 en el
En la práctica médica habitual hay gráfico 94) que, abarcando en su zona
casos concretos que no precisan ven- central desde el codo a la muñeca, se
dajes de protección, ni de total inmovili- anuda en sus extremos por detrás del
zación, ni funcionales, en los que el cuello, y de modo que el antebrazo y
médico de familia debe tener competen- brazo estén a 90º en lesiones del hom-
cia para su indicación según el caso, bro y codo, o entre 80º a 60º en lesiones
para su construcción según el proceso y de muñeca y mano, y de manera que el
región afecta, para su eficacia según la codo se sitúa más medial y la mano
evolución de las lesiones, y que se afecta cerca del hombro. El método de
denominan vendajes específicos. la cincha (2 en el gráfico 94) es más sim-
El vendaje en cabestrillo o charpa se ple porque no abarca al codo y tiene sus
indica en todas las situaciones de indicaciones específicas para las lesio-
pacientes ambulatorios que necesiten nes del hombro que precisan posición
tener elevada la mano, inmovilizaciones funcional del codo a 90º. Con las vendas
provisionales del miembro superior por tubulares (3 en el gráfico 94) se consi-
contusiones, heridas, esguinces de los gue fácilmente una charpa al cortar unos
dedos, muñeca, codo, acromioclavicu- 40 cm en ambos extremos que se
lar y luxación recidivante de hombro. emplean para anudado por detrás del
Petit ya recomendó sobre las demás cuello, y permite buena inmovilización al
la charpa mediana en la que reposa incluir hombro, brazo y antebrazo en el
todo el antebrazo. Mayo prefirió la char- vendaje. Con la fijación al tórax del ante-
pa grande que incluía antebrazo, brazo brazo y tercio distal del brazo (4 en el
y hombro. En la actualidad se indica gráfico 94) mediante venda elástica de
mucho la charpa pequeña sobre la que crepé se consigue mejor inmovilización
reposa una parte del antebrazo, habi- que con los métodos anteriores y peor
tualmente el tercio distal, ante cualquier que con el vendaje de Velpeau. Según
inmovilización mínima o de forma provi- el caso, también pueden usarse disposi-
sional hasta realizar la inmovilización tivos comerciales de función semejante
definitiva. a las charpas descritas.

Gráfico 94. Métodos de construcción de una charpa

1 2 3 4

204
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

El vendaje de Velpeau se indica para terna, el antebrazo en flexión de 75º a


inmovilizar luxaciones importantes acro- 85º y la mano en pronosupinación inter-
mioclaviculares, cuando está reducida media. Finalmente se refuerza con
una luxación glenohumeral, en las frac- venda elástica adhesiva o esparadrapo
turas de la escápula y del tercio supe- (gráfico 95).
rior de húmero que no requieran trata- El vendaje de Robert-Jones (2) es
miento quirúrgico urgente. Se basa en parecido al de Velpeau pero con refuer-
una importante inmovilización del miem- zo en hombro y codo para efectuar con-
bro superior por su fijación al tórax y se trapresión entre la porción proximal del
construye con vendas de algodón o antebrazo y el extremo externo de la
celulosa de 15 a 20 cm, venda elástica clavícula. Se indica en luxaciones acro-
de crepé de 10 cm o venda de gasa de mioclaviculares importantes que no
15 cm, y venda adhesiva de 10 cm requieran cirugía por no existir deformi-
(Tensoplast®) o esparadrapo de tela de dad o rotura ligamentosa.
10 cm. Se procede protegiendo con El vendaje en ocho (3) se indica en
algodón en manta la axila, cara interna fracturas del tercio medio de la clavícu-
del brazo, flexura del codo y los plie- la que no requieran cirugía y se coloca
gues submamarios, siguiendo con ven- en tracción de los hombros hacia atrás
daje de celulosa o algodón encima del con el paciente sentado para que se
hombro, brazo, antebrazo y tórax. reduzca la fractura, necesitándose a
Luego se sobreponen las vueltas de veces tres personas, una que con sus
venda elástica de crepé sin apretar manos traccione de los hombros y con
demasiado por debajo de la axila con- su rodilla en la espalda del paciente
traria, quedando cubierto todo el miem- contratraccione, otra que manualmente
bro con excepción de la mano y situan- reduzca la fractura por delante y la ter-
do el brazo en ligera flexión y rotación in- cera que coloque el vendaje.

Gráfico 95. Vendajes de Velpeau (1), Robert-Jones (2) y en ocho (3)

1 2

205
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Las contusiones, heridas, esguin- Son muy útiles las férulas de dedo en
ces, luxaciones y fracturas del codo no la mano y no sirven para los dedos de
se deben vendar con presión porque los pies, cuyo mejor sistema de inmovi-
ocasionan problemas de isquemia vas- lización son las tiras circulares de espa-
cular y de compresión nerviosa. Requie- radrapo para sindactilización.
ren tratamiento en servicio de traumato-
logía y para su traslado es preferible 12.3. Vendajes funcionales
colocar una charpa o una férula que no
comprima, sin intentar reducciones ni Son los que utilizan vendas adhesi-
manipulaciones que son causa de gra- vas para proteger articulaciones, estabi-
ves complicaciones. lizarlas, descargarlas ante determinados
Los vendajes específicos más usa- ejercicios o sobreesfuerzos y en algunos
dos para inmovilización provisional de deportistas sirven como antálgicas y la
los miembros son el antebraquial, bra- compresión efectuada como seguridad
quioantebraquial, suropédico, cruropédi- psicológica.
co y crurosural. Se realizan en una sola Tambien se indican en lesiones leves
capa con venda elástica de crepé o de la cápsula y los ligamentos de articu-
venda adhesiva, en dos capas haciendo laciones diversas, en particular de las
la primera con venda de algodón y la extremidades inferiores, contusiones,
segunda con venda de gasa o de crepé, leves desgarros musculares, tendinitis y
en tres capas con vendas de algodón, pequeñas fracturas no invalidantes de
de gasa y adhesiva. El máximo cuidado los dedos del pie.
estriba en mantener las articulaciones Se contraindican cuando hay antece-
en posición funcional comenzando los dentes alérgicos a los adhesivos, en
vendajes distalmente. Las vueltas de patología dermatológica o si la piel es
espiga son preferidas a las circulares frágil, en alteraciones circulatorias peri-
porque confieren mejor sujeción y com- féricas, si los esguinces o luxaciones
presión, y éstas últimas tienden a enro- son graves, si las roturas musculares y
llarse en el borde visto. Tanto en las tendinosas son importantes y en las
vueltas de espiga como en las circulares fracturas en general.
no se debe rotar la venda sobre sí En su construcción se deben emplear
misma porque se crea una brida que los siguientes materiales: Maquinilla de
siempre comprime más, dificultando la afeitar desechable con objeto de rasurar
circulación a su nivel o comprimiendo el vello en seco para facilitar mayor
algún nervio. Si hubiera lesiones dérmi- adhesión del vendaje y evitar dolor y
cas, insuficiencia venosa con varices o lesiones cutáneas por arrancamiento de
alteraciones tróficas, edema subcutáneo pelos o epidermis al retirarlo. Aerosol
o tumefacción traumática con hemato- adhesivo o Nobecutan® que protege la
mas o derrames articulares, no se debe piel y favorece la pegadura del vendaje.
colocar un vendaje adhesivo directa- Venda muy fina de gomaespuma para
mente a la piel. región poplítea y pliegues de flexión del
Para inmovilizar provisionalmente codo y tobillo. Vendas adhesivas, elásti-
los dedos de las manos se coloca una ca (Tensoplast®) e inelástica (esparadra-
gasa entre el lesionado y el adyacen- po o «tape») que se colocan como: a)
te, para luego pasar dos tiras de espa- bandas de anclaje transversales perifé-
radrapo de tela en sus zonas proximal ricas proximal y distal a la articulación,
y distal. Si estuvieran lesionados los b) bandas activas longitudinales que
cuatro dedos mediales también se sin- limitan el movimiento deseado, y c) ban-
dactilizan de dos en dos, y si fuera el das de cierre que se superponen con
pulgar se venda con sujeción a la las precedentes para completar o cerrar
muñeca. el vendaje (gráfico 96).

206
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Gráfico 96. Gestos sucesivos en vendajes funcionales de tobillo y rodilla

207
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

12.4. Vendajes de inmovilización 13. COMPETENCIAS DEL MÉDICO


total DE FAMILIA EN LA
REHABILITACIÓN DE PACIENTES
Los vendajes sobre férulas de yeso
se usan habitualmente para inmovilizar La rehabilitación de la columna ver-
de forma total una articulación y con tebral es muy importante para evitar o
bastante menos frecuencia de dos o tratar el dolor, para conseguir una movi-
más articulaciones. lidad adecuada a la edad del paciente y
Se indican como definitivos en para prevenir secuelas postraumáticas
esguinces moderados o graves, en o posquirúrgicas.
lesiones tendinosas con rotura parcial,
roturas musculares sin gran separa- En la columna cervical se indica
ción de sus bordes, en fisuras óseas o rehabilitación en procesos crónicos
pequeñas fracturas sin desplazamien- dolorosos y desequilibrio estático.
to de fragmentos y en todos los casos Se contraindica en fracturas o luxa-
de contusiones o heridas en que se ciones recientes y en cervicobraquial-
prevea la producción de edema impor- gias agudas causadas por infecciones,
tante, con objeto de prevenir el síndro- traumatismos y tumores.
me compartimental o la isquemia distal Los procedimientos rehabilitadores
de la extremidad. más importantes son:
Como provisionales se aplican para
el traslado hasta el hospital o en casos - Reeducación postural a efectuar
de paso previo a una intervención qui- por el paciente sentado y observándose
rúrgica de luxaciones y fracturas redu- en un espejo para erguir la columna
cidas, de roturas tendinosas y muscu- echando el mentón atrás, varias veces
lares importantes, de lesiones ligamen- al día.
tarias y meniscales con roturas.
Se construyen fabricando una lon- - Estiramientos musculares con ejer-
gueta de yeso adecuada en longitud, cicios activos de flexoextensión, rota-
anchura y grosor, que se aplica longitu- ción y laterales. Los ejercicios pasivos a
dinalmente en el plano de extensión realizar por el rehabilitador deben ser
articular sobre un vendaje circular pre- indicados más tardíamente y sólo para
vio de algodón con objeto de evitar forzar un poco el final del movimiento
compresiones vasculonerviosas en los activo.
pliegues de flexión al fraguar el yeso.
Sobre la longueta modelada al miem- - Contracciones isométricas entre las
bro y sin incluir los bordes proximal y sesiones de estiramiento, con lo que se
distal, se superpone un vendaje circu- aumenta la potencia muscular sin que
lar con venda elástica de crepé. sea necesario acortar la longitud de los
Los vendajes de yesos-resinas músculos.
cerrados deben restringirse en AP por-
que se indican para esguinces, luxa- - Régimen de vida basado en obte-
ciones y fracturas graves o en inmovili- ner relajación muscular mediante duchas
zaciones totales después de cirugía y baños con agua caliente, saunas, nata-
son competencia de especialistas. El ción, y evitando contracciones bruscas
médico de familia puede conseguir una en tareas domésticas o profesionales o
inmovilización total provisional con al atender a los niños o al conducir o al
vendaje de yeso incompleto o vendaje estar sentado o acostado. Suelen ser
sobre férulas eludiendo las complica- útiles el collarín blando durante el día y
ciones de los vendajes cerrados rígi- la almohada de mariposa en la cama,
dos. los cambios frecuentes de posturas del

208
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

cuello y evitar el mantenimiento de la tinamente añadiendo inclinación del


flexión cervical. tronco con flexión de muslos y extensión
de las piernas, ejercicio que se aumenta
- Las tracciones del cráneo con con pesos progresivos en los pies.
ambas manos del fisioterapeuta son
peligrosas y sólo se indican en casos -El régimen de vida está basado en
seleccionados de cervicoartrosis des- mantener el tronco recto en la cama con
pués de un masaje suave y prolongado un colchón adecuado, en las sillas con
de los músculos posteriores del cuello. respaldo adaptable, en bipedestación
ampliando la base de sustentación
En la columna dorsolumbar se indica separando los pies, en actividad ordina-
rehabilitación en procesos crónicos ria flexionando las rodillas en vez del
dolorosos, desequilibrio estático y lum- tronco, no levantar pesos o si se levan-
balgias persistentes que pueden ser tan que estén cercanos, empezar los
mecánicas o degenerativas. Se con- ejercicios físicos suavemente prolon-
traindica en traumatismos recientes y gando el período previo de calenta-
en patología neoplásica, infecciosa e miento y extremando la prudencia ante
inflamatoria agudas. los esfuerzos, porque es más eficaz el
ejercicio físico moderado cotidiano que
Los procedimientos rehabilitadores a ejercicios extraordinarios esporádicos.
seguir son:
-Deben evitarse los masajistas que
- Adopción de posturas relajantes actúan severamente y son preferibles
como decúbito supino con flexión de los los baños calientes y los masajes sua-
muslos y en posición sentado o de pie ves.
la práctica de ejercicios respiratorios
abdominales o respiración diafragmáti- Rehabilitación en los miembros
ca profunda. superiores:

- Práctica de ejercicios reptantes Para el hombro, durante el período


sobre el suelo, de movilidad de gateo, de inmovilización hay que mover las
de natación, que inicialmente potencian articulaciones libres (codo, muñeca,
la musculatura. Con posterioridad se dedos), cambiar las posturas del cuello
pueden añadir ejercicios suaves de y realizar movimientos con el miembro
aeróbic, marcha y bicicleta estática. sano delante de un espejo imaginando
que se hacen con el inmovilizado.
- Estiramientos de la musculatura Después de la inmovilización se
dorsolumbar con ejercicios activos so- comienza con ejercicios activos o analí-
bre el suelo y ejercicios isométricos ticos asistidos (apoyándose la mano en
después de cada sesión. Cuando se la pared) o libres de abducción, rotacio-
hagan varias sesiones diarias, al cabo nes interna y externa, flexión y exten-
de una o dos semanas se pueden ini- sión del brazo, añadiendo paulatina-
ciar estiramientos en el gimnasio a par- mente ejercicios de tonificación de la
tir de sesiones progresivas en espalde- cintura escapulohumeral como los pen-
ras para colgarse. dulares de vaivén (Codman) y después
los ejercicios de estabilización rítmica
- Tracciones de la columna que se forzando las terminaciones de los movi-
inician levemente en las espalderas mientos. Posteriormente se indica tra-
después de dos semanas de práctica bajo de balón en pared o ejercicios de
de estiramientos, mediante flexión de cadena cinética semicerrada, trabajo de
los muslos y rotación del tronco, y paula- cadena cinética cerrada con plato de Böh-

209
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

ler o tabla de Freeman o rodillo de gim- Son útiles las medidas de adoptar
nasia basados en el apoyo de una o dos una posición funcional elevada de la
manos sobre superficies móviles en el mano, la ejercitación bajo agua caliente
suelo manteniéndose de rodillas. durante tres minutos seguida de ejerci-
tación en agua fría un minuto y volver a
Para el codo, durante el período de repetir este ritmo durante veinte minu-
inmovilización hay que hacer ejercicios tos, la aplicación de hielo local después
o contracciones isométricas o intentos de las sesiones en los primeros días
de flexoextensión sin desplazamiento, hasta que desaparezca el edema o
movilizaciones de articulaciones libres, inflamación.
primero con rotaciones y luego con ejer-
cicios libres completos del hombro, La rehabilitación en los miembros
muñeca y dedos, recomendando que la inferiores se dirige a evitar y tratar la
situación de la mano esté por encima atrofia del cuádriceps, la reeducación
del codo. de la marcha y después la reeducación
Después de la inmovilización hay que en la carrera y los saltos.
iniciar ejercicios activos y nunca pasivos
aunque insista el rehabilitador, de modo Para evitar la atrofia del cuádriceps
que se trabaje la flexoextensión y la pro- durante la inmovilización de la rodilla
nosupinación progresivamente y de hay que enseñar al paciente el ejercicio
manera que se bloqueen algo los movi- isométrico que consiste en que eleve la
mientos en los primeros días con la rótula previamente descendida por el
superficie de una mesa o sujetando el médico, y recomendarle el ejercicio con
codo con la otra mano, respectivamente. frecuencia durante el período de inmo-
De forma paulatina y progresiva se irán vilización.
forzando los movimientos que como
norma se va haciendo hasta que se note Para tratar la atrofia del cuádriceps
dolor. después de la inmovilización, además
El médico de familia no debe reco- de este ejercicio el paciente tiene que
mendar maniobras como asir un cubo hacer ejercicios en cadena cinética
de agua o la suspensión desde una cerrada basados en la flexoextensión
barra o borde superior de una puerta. de la rodilla estando de pie y en varias
sesiones diarias, al menos con tres
Para la muñeca y dedos, durante la series por sesión y cada serie de 20 a
inmovilización conviene hacer ejerci- 30 segundos con 10 a 15 flexoextensio-
cios activos sistemáticos de las articula- nes lentas. También debe realizar ejer-
ciones libres, enseñando el médico de cicios isotónicos que se inician en decú-
familia al paciente un orden a seguir bito supino con el muslo apoyado y la
(flexoextensión, pronosupinación, sepa- pierna colgando en ángulo recto para
ración-aproximación, oposición del pul- elevarla progresivamente hasta la hori-
gar) y no indicándole simplemente que zontal, para llegar a mantenerla hasta
las mueva. 10 segundos, e ir colocando peso en la
Después de la inmovilización, los tobillera lastrada, y con posterioridad
ejercicios activos se deben realizar de práctica en gimnasio contra rodillo de
forma paulatina y nunca brusca. Cuando resistencia regulable.
vaya progresando la amplitud de los
movimientos pueden servir los ejercicios La reeducación de la marcha se
pasivos para forzar su terminación por el hace en etapas sucesivas:
propio paciente, ya que el límite está en
la aparición de dolor que el fisioterapeu- 1. Verticalización y mantenimiento de
ta no puede controlar fácilmente. la bipedestación.

210
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

2. Reinicio del apoyo en pasos dados pués de retiradas las manos, y no reali-
con el andador de conteras y luego con zar luego una espiración brusca sino
andador de ruedas. relajada y más larga que la inspiración.

3. Marcha con ayuda de bastones de - Los ejercicios de respiración dia-


apoyo en antebrazos y manos. fragmática se hacen mediante inspira-
ciones y espiraciones profundas movili-
4. Marcha con la ayuda de sólo un zando la pared del abdomen hacia den-
bastón. tro en la espiración y abombándolo en
la inspiración.
La reeducación de los saltos es pos-
terior a la carrera y ésta posterior a la - Los ejercicios para estimular la tos
marcha, y aunque las exigencias del y la expectoración deben enseñarse
deportista tengan otras prioridades, el con el paciente sentado, ligeramente
médico o fisioterapeuta debe conven- inclinado hacia delante y con los pies
cerle de las ventajas de sus indicacio- firmemente apoyados; en caso que no
nes, lo mismo que a su entrenador. pudiera se le enseñan en decúbito late-
La rehabilitación general del pacien- ral con muslos y piernas flexionados, y
te quirúrgico se fundamenta en la en caso de operados con laparotomía o
deambulación posoperatoria temprana, toracotomía, que pongan sus manos
la incorporación a su casa lo más rápi- sobre el apósito de la herida para evitar
da posible, la práctica continua y pro- dolor, porque se precisa vencer la situa-
gresiva de ejercicios físicos moderados, ción de que no tosen porque les duele.
en ejercitación de la marcha, en la Lo importante es que realicen una
incorporación a sus actividades labora- inspiración profunda y la mantengan
les y posteriormente a las actividades con el objeto de necesitar una espira-
físicas que realizaba antes de la inter- ción inmediata que se aprovecha para
vención. toser fuertemente en varios golpes de
La rehabilitación específica según tos.
los casos concretos, los procesos, los
aparatos y sistemas a recuperar debe - El clapping consiste en el golpeteo
indicarse para: rápido, rítmico y alternativo con las dos
manos ahuecadas, durante al menos
Rehabilitación respiratoria cinco minutos sobre la pared torácica
con ropa floja sin botones, ni cremalle-
Fisioterapia respiratoria en pacientes ras, ni pliegues, evitando golpear las
adultos con CV < 600 ml, VEMS < 33 % mamas, esternón, columna, fosas rena-
del patrón esperado,«Peak Flow» < 200 les, zonas con piel lesionada, heridas y
l/min, secreciones retenidas y no expec- áreas traumatizadas.
toradas. Consiste en ejercicios respira-
torios, estímulo de la tos y de la expec- - La vibración pulmonar se consigue
toración, «clapping», vibración pulmo- mediante presiones breves e intermi-
nar y drenaje bronquial postural. tentes con los dedos extendidos de
ambas manos y una sobre la otra para
- Los ejercicios de expansión respi- efectuar sacudidas en la pared torácica.
ratoria consisten en que el paciente También pueden emplearse vibradores
haga una presión con sus manos en las electromecánicos.
bases y vértices de ambos hemitórax
durante una larga inspiración para ofre- - El drenaje bronquial postural se
cer resistencia a la expansión pulmonar debe asociar con el clapping y la vibra-
que debe mantenerse unos segundos des- ción comenzando en decúbitos prono, la-

211
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

teral y oblicuos inclinando la camilla o el control de la frecuencia cardíaca con


cama para que la cabeza se sitúe más pulsómetro.
baja que la base del tórax, y terminando Paulatinamente se va aumentando la
en posición sentado con el tórax inclina- intensidad de los ejercicios para que al
do hacia atrás, para drenar los apicales, cumplirse dos meses de rehabilitación
o apoyando los brazos sobre el respal- en el centro de AP se estén empleando
do de la silla con el tórax inclinado hacia 15 min de aeróbic normal, 20 min de
delante, para el drenaje de los segmen- bicicleta a intensidad media y 10 min a
tos posteriores de lóbulos superiores. baja intensidad, luego 5 min en disminu-
ción del pedaleo y 10 min para estira-
Otras medidas como los humidifica- mientos.
dores de burbuja y aire frío o los de cas- Ya en su domicilio pueden realizar
cada y calentamiento del aire, así como estos ejercicios diarios prácticamente
los aparatos de aerosolterapia tipo toda la vida, lo mismo que el autocontrol
nebulizadores o tipo inhaladores dosifi- de los factores de riesgo y la observa-
cadores son procedimientos usados ción de hábitos saludables de vida.
para inducción de la expectoración, Cuando los pacientes decidan añadir
muy útiles en pacientes mal hidratados más ejercicios como la marcha o la
y con retención de secreciones que carrera, no lo deben hacer por su cuen-
suelen ser poco fluidas, al mismo tiem- ta sino bajo control médico periódico.
po que favorecen la rehabilitación respi-
ratoria por el aporte de una oxigenotera- Rehabilitación en pacientes neuroló-
pia adecuada para elevar las concentra- gicos
ciones y presiones de oxígeno a niveles
suficientes. El médico de familia debe tener com-
petencia en la rehabilitación de estos
Rehabilitación cardiocirculatoria pacientes, pues cada vez con mayor
frecuencia se enfrenta ante secuelas
En AP se realiza rehabilitación de de traumatismos. Aunque la mayoría
pacientes con cardiopatía isquémica necesiten y hagan rehabilitación en
como método de prevención del segun- centros especializados, debido a la
do infarto de miocardio, y también en complejidad de las técnicas y su lenta
otras cardiopatías y vasculopatías peri- recuperación llega un momento en que
féricas. No obstante, el médico de fami- la indicación de rehabilitación es en AP.
lia debe tener un control clínico y por En parálisis periféricas se precisan
ECG de cada paciente, y sólo aceptar a movilizaciones articulares pasivas con
los de bajo riesgo o sin signos de isque- objeto de evitar la anquilosis y posicio-
mia miocárdica ni arritmias ventricula- nes viciosas, que son más invalidantes
res, ni aquellos con previas complica- en miembros inferiores ya que las arti-
ciones hospitalarias, pues en cuanto los culaciones precisan estabilización.
signos reaparecieran o volviera el angor En parapléjicos es necesario insistir
tienen que ser enviados al hospital. en los ejercicios activos de miembros
Se comienza con tres sesiones superiores y en las recomendaciones
semanales de una hora, distribuyendo higiénicas y posturales para evitar lesio-
cada sesión en 30 min de aeróbic leve, nes por decúbito o presión.
5 min en cicloergómetro o bicicleta está- En tetrapléjicos la rehabilitación se
tica a baja intensidad, 10 min de prolon- orienta a los ejercicios respiratorios,
gación en bicicleta con disminución de estimulación de tos y expectoración,
la frecuencia y ritmo de pedaleo, y 15 cambios posturales frecuentes, cuida-
min para ejercicios de estiramientos en dos de la sonda uretral y profilaxis o
el suelo. En todo momento es necesario curas de las úlceras de decúbito. La reha-

212
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

bilitación mental es muy difícil y el mejor 5. Las preguntas deben ser adecua-
apoyo psicológico que puede proporcio- das al caso concreto, según los proce-
nar el médico de familia a los pacientes sos y los aparatos o sistemas.
neurologicos es que demuestre su acti-
tud de ayuda constante. En la práctica habitual sucede que
muchos pacientes preguntan el diag-
14. FUNDAMENTOS DE SEMIOLO- nóstico inmediatamente de terminarse
GÍA QUIRÚRGICA PARA EL el interrogatorio y muchos médicos de
MÉDICO DE FAMILIA familia acceden a dar sus opiniones que
les han requerido. Esta conducta no es
La primera actitud necesaria en la buena porque se convierte aquel
semiología quirúrgica es que el médico momento en una consulta informal
de familia considere que los síntomas y (como las radiofónicas o televisivas) e
los signos no cambian aunque quien imprecisa, porque el médico no puede
pregunte y explore sea médico o ciruja- expresar diagnósticos basándose sólo
no, ni tampoco porque el paciente tenga en la anamnesis, y hace lucubraciones
indicación terapéutica quirúrgica o propias de charla vulgar no científica ni
médica. adecuada al caso concreto sino genera-
lizando. La mejor conducta tampoco es
En la anamnesis el facultativo debe eludir la pregunta, sino contestar que se
esforzarse en aplicar su arte y aptitudes necesitan todas las exploraciones nece-
porque: sarias para su diagnóstico.

1. Es un método científico de investi- Para la inspección se deben comen-


gación y supone una primera fuente de zar las observaciones por la cara,
datos. manos, aspecto físico general y neuro-
psicológico desde el primer contacto
2. El paciente es fundamentalmente con el paciente, y luego orientarse hacia
vulnerable y hay que prestarle mucha regiones, órganos, sistemas y signos
atención, además de comprensión y vitales en caso de urgencia.
trato educado con afabilidad constante,
pues si el trato cambia aunque sea La exploración física general hay que
bueno, lo primero que piensa es que el hacerla con el enfermo desnudo y por
médico le oculta algo o que alguna cosa orden:
no va bien.
1. Palpación de la zona o región
3. El médico que demuestra compe- asiento de la molestia, sin olvidar luego
tencia clínica y no realiza una conversa- palpar la cabeza, cuello, tórax, mamas,
ción informal o vulgar, infunde confianza abdomen, resto del tronco y las extremi-
y se convierte en sincero confidente, dades.
además de conseguir datos patológicos
relevantes. 2. Percusión dirigida a zonas electi-
vas o regiones objeto de la consulta,
4. El interrogatorio debe ser dirigido luego al resto.
por el facultativo correctamente con fra-
ses que comprenda el paciente y por 3. Auscultación que debe comenzar
este orden: enfermedad actual, antece- por estas regiones y ser completada
dentes personales y familiares, anam- después en las demás.
nesis por aparatos y sistemas, sin arte-
factos como interrupciones, juicios pre- 4. Comprobación de la sensibilidad
vios, tergiversaciones, etc. y movilidad generales.

213
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

5. Siempre hay que dirigir la explora- dica, no tiene que ser necesariamente
ción a estructuras, órganos o sistemas pretexto para eludir una exploración
afectos sin olvidar luego los demás, no objetiva, estructurada por procesos y
sólo para recoger los máximos datos sistemática por aparatos.
posibles sino para que el paciente
aprecie que se le hace caso. 3. En la evaluación de la semiología
quirúrgica se cometen más errores por
Hay casos en los que el médico no explorar que por preguntar, explorar
expresa su opinión diagnóstica aunque e investigar mal.
no se la pidan después de la explora-
ción clínica. Tampoco es buena con- 4. Cuando el médico de familia es
ducta porque la mayoría de pacientes competente en la clínica para investigar
las consideran gratuitas o sin funda- ante cualquier paciente, aunque el caso
mento si no son explorados completa- concreto sea incierto, controvertido,
mente y con pruebas complementarias. dudoso, difícil, tendrá más posibilidades
Advertencias importantes para los de superar la incertidumbre en el ejerci-
médicos de familia y relacionadas con cio profesional.
la semiología quirúrgica son: 1. Que
exploren al paciente, pues si no lo 5. La anamnesis es un método cien-
hacen automáticamente pierden su tífico de investigación que cuando se
confianza, siendo frecuentes las excla- convierte en vulgar conversación no
maciones de ¡Cómo va a saber lo que suele aportar datos concretos ni rele-
tengo con cuatro preguntas! ¡Cómo va vantes acerca de la patología del
a acertar conmigo si no me ha visto! paciente.
¡Cómo voy a hacerle caso si no me ha
explorado! ¡Cómo voy a dejarme tratar 6. La inspección u observación del
si no me ha pedido análisis ni otras caso clínico concreto debe ser la más
pruebas! 2. A los pacientes no les completa posible, por lo que incluso en
molesta que el médico les explore, aun- emergencias y urgencias hay que
que lo haga mal y las exploraciones hacerla con el paciente desnudo.
estén mal indicadas, lo que les molesta
es que no sean explorados. 3. Que no 7. Según los casos, la inspección
es más competente en la clínica quien puede tener preferencias como en las
tiene grandes conocimientos teóricos, situaciones urgentes por los signos vita-
sino quien gestiona mejor la incerti- les, pero ellas no excluyen la necesidad
dumbre ante el caso concreto mediante de la inspección general.
una exploración física correcta y ade-
cuada. 8. Según los procesos, la inspección
debe orientarse al que motiva la consul-
En resumen, las características más ta o para el que es requerido el médico,
importantes acerca de la semiología pero éste no puede olvidar la observa-
quirúrgica que compete a los médicos ción de procesos concomitantes, pues
de familia, son: son raros los pacientes que presentan
clínica de uno sólo.
1. Los síntomas y signos no cam-
bian porque sean distintas las personas 9. La exploración física es primordial
que observen o los especialistas médi- sobre las demás exploraciones comple-
cos y quirúrgicos que exploren. mentarias, siendo un error habitual la
práctica de pruebas que a veces son
2. Que el paciente acuda con una molestas o nocivas, antes de una com-
indicación terapéutica quirúrgica o mé- pleta exploración de los signos.

214
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

10. La exploración clínica correcta destrezas necesarias para su ejercicio


facilita la petición de pruebas que confir- profesional. Pero debido a la acelerada
men los diagnósticos, es fundamental complejidad que han adquirido todas
en la preparación preoperatoria, com- las sociedades en la actualidad, no es
plementa previamente la exploración suficiente la formación profesional del
quirúrgica y sirve de ayuda en la recu- médico de familia porque la creación del
peración posoperatoria del paciente. conocimiento, la conservación del cono-
cimiento, la trasmisión del conocimien-
15. BASES ACERCA DE LA DOCEN- to, la adecuación del conocimiento a las
CIA E INVESTIGACIÓN EN AP necesidades sociales, el desarrollo del
arte de la medicina, el incremento de la
Para que la asistencia prestada por cultura de los pueblos y la extensión o
el médico de familia sea de calidad influencia del desarrollo en beneficio de
necesita participar en actos, tareas, sus individuos, son también misiones
actividades y funciones docentes y de de la universidad, de los centros asis-
investigación. tenciales, de las instituciones profesio-
Los obstáculos que se oponen a la nales, de la comunidad científica, de los
participación del médico de familia en la sistemas de salud, de los Estados.
docencia e investigación son la incoor- Actualmente el aprendizaje se consi-
dinación entre el excesivo número de dera como un proceso activo en múlti-
pacientes a asistir y el limitado tiempo ples direcciones y sentidos que se
disponible para su asistencia, la escasa orienta hacia las necesidades sociales,
práctica del trabajo en equipo, la buro- y se evidencia satisfactorio cuando se
cratización de los sistemas de salud, la han cambiado las actitudes en el modo
falta de incentivos profesionales y la de pensar, de sentir y de actuar en las
inadecuada preparación durante los personas dispuestas a aprender.
períodos pregraduado, posgraduado y Está siendo una lacra bastante pesa-
de formación continuada. da y difícil de desplazar el aprendizaje
Estos hechos ocurren con más o exclusivo de los conocimientos científi-
menos diferencias en todos los países, cos, porque por rutina y espíritu conser-
por lo que según la OMS es necesario vador las universidades están tardando
desarrollar los sistemas de salud en en admitir la docencia e investigación
todo el mundo adecuadamente para acerca de habilidades prácticas y des-
lograr la satisfacción social. trezas útiles para el ejercicio profesional
En el esquema XIV se contempla de los médicos de familia.
ese desarrollo con la influencia de los También es un hecho nefasto que
fenómenos existentes, advirtiéndose aquéllos con suficiente competencia clí-
que el de la formación del personal de nica no dispongan de facilidades en la
salud es el más relacionado. demostración de tareas, actividades y
Como se observa en el esquema, no funciones para el aprendizaje y forma-
se pueden separar las actividades asis- ción de los que tienen menos compe-
tenciales de las docentes y de investi- tencia, pues en general su aprendizaje
gación para que puedan completarse se limita a la observación de actos
las funciones del médico de familia y se médicos.
desarrolle totalmente el sistema de La tarea supera al acto médico por-
salud. que tiene criterio científico, y en cambio
En principio, la docencia se basaba no todos los actos médicos lo tienen. La
en la existencia y disponibilidad de los actividad está formada por un conjunto
maestros, de modo y manera que el de tareas y la función por el conjunto de
aprendiz recogía de sus experiencias actividades. Las funciones del médico
los conocimientos, las habilidades y las de familia en su mayoría se componen

215
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema XIV

Desarrollo de los sistemas de la salud

Planificación Planificación del Planificación


socioeconómica personal de salud sanitaria

Gestión
Centros de
Asociaciones
investigación
profesionales

Formación del
personal de salud

Sistemas
de salud Formación
Asistencia continuada

Hospitales y Docencia Formación


centros de salud posgraduada

Formación no Investigación Formación


universitaria pregraduada

Enseñanza primaria y secundaria Enseñanza universitaria

216
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

de actividades asistenciales preventiva- tuación y el progreso en la competencia


vas, diagnósticas, terapéuticas, rehabili- clínica de los aprendices.
tadoras, pero también son obligadas las
actividades docentes y de investigación 8. Evaluación del programa según el
para que se completen todas sus funcio- logro de los objetivos propuestos.
nes.
Aunque las funciones asistenciales, 9. Complementación de la evaluación
docentes e investigadoras del médico midiendo la planificación docente, la
de familia son inseparables, se exponen organización de la enseñanza según su
a continuación las características más eficacia y también según el empleo y los
importantes de las funciones docentes e gastos de los recursos para medir su efi-
investigadoras en AP de manera sepa- ciencia, y la evaluación de la institución
rada con objeto de facilitar su análisis. docente y del profesorado.

Las características de las funciones 10. Correcciones en los recursos


docentes en AP son: humanos y materiales, en la planifica-
ción, en la organización, en los objetivos,
1. Conocimiento de las necesidades en el programa, en el profesorado, en la
de salud de la población y de los recur- institución, según la evaluación completa
sos sanitarios del sistema. y su adecuación a las necesidades
sociales con vistas a futuras actividades
2. Planificación socioeconómica, o cursos posteriores.
sanitaria y del personal de salud para
lograr la máxima eficacia y eficiencia Aunque en AP apenas se han consi-
docente. derado las funciones docentes, o sólo se
han tenido en cuenta los cursos con
3ª. Organización de la docencia diploma y asistencias a congresos, en
según el calendario, las disponibilidades los últimos años se objetiva un cambio
humanas y materiales. en profesionales que consideran un
deber el enseñar y el aprender o en los
4. Establecimiento de los objetivos que buscan aumentar la puntuación de
docentes a conseguir. su currículo individual. Sin embargo, los
consejos de expertos en docencia van
5. Programación de la enseñanza dirigidos hacia la responsabilidad social
según las prioridades del aprendizaje, del currículo, la evaluación de la compe-
los objetivos docentes, y los requeri- tencia clínica objetiva estructurada y la
mientos de los aprendices, que pueden formación de formadores.
ser no universitarios, universitarios pre- En el esquema XV se expone como
graduados, profesionales de la salud, ejemplo el proyecto EFPO que se expre-
posgraduados recientes en Medicina, só en Canadá (Educating Futures Phisi-
profesionales con varios años de ejerci- cians for Ontario) a finales de siglo xx.
cio.
Las características de las funciones
6. Realización o desarrollo real del investigadoras en AP son:
programa y cumplimiento de todo el pro-
grama teórico y práctico por ambas par-
tes, docente y discente. 1. Conocimiento de la historia natural
de los procesos, factores de riesgo en la
7. Evaluación del aprendizaje comunidad, aspectos organizativos de la
mediante pruebas objetivas y estructu- asistencia y la docencia, y recursos dis-
radas que demuestren o certifiquen la si- ponibles para investigar.

217
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema XV

Estructura básica del proyecto EFPO

RESPONSABILIDAD Averiguar lo que los aprendi-


SOCIAL ces tienen que saber y hacer
DEL CURRÍCULO

EVALUACIÓN DE LA Averiguar lo que los aprendi-


COMPETENCIA CLÍNICA ces han aprendido bien
OBJETIVA-ESTRUCTURADA

FORMACIÓN Enseñar a los profesores


DE cómo enseñarlo
FORMADORES

2. Planificación de la investigación se observara impracticable, en la


en relación con la financiación, los pro- población elegida según los criterios
cesos, pacientes, profesionales, con de selección o los factores de sesgo o
establecimiento de hipótesis válidas, los factores de confusión, y en la
tipos de trabajo a seguir, métodos de estrategia del análisis de los resulta-
trabajo, obtención de resultados, confir- dos.
mación o rechazo de las hipótesis, con-
clusiones evidentes o no asequibles. 5. Análisis de los resultados de la
propia investigación comparándolos
3. Organización de la investigación con otras para que puedan ser acepta-
según los objetivos pretendidos, la bús- dos universalmente, con opción neta
queda bibliográfica, el análisis de otras de la repetitividad por otros grupos de
evidencias y de la propia, distribución investigación, y con estrategias claras
del trabajo, observación estricta de las para que la precisión y la exactitud en
normas de trabajo con objeto que cum- las medidas sean comprobables.
plan los preceptos requeridos por la
comunidad científica y seguimiento de 6. Evaluación de la fiabilidad de los
la investigación estableciendo reunio- instrumentos de medida de variables.
nes para intercambio de opiniones.
7. Evaluación de la validez en las
4. Modificaciones en la recogida de medidas, que puede ser de contenido,
datos, en el diseño de la investigación si de construcción y de criterio.

218
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

8. Evaluación de la concordancia de 16. MEDICINA COMUNITARIA


los resultados, que puede ser interna Y CIRUGÍA
entre dos variables, entre dos o más
observadores simultáneos, entre dos o La Declaración de Alma-Ata (1978)
más observaciones del mismo observa- refiere que la participación comunitaria
dor y entre varias observaciones en el es un pilar básico en la atención prima-
mismo caso. ria. La Carta de Otawa (1980) amplía el
modelo de atención primaria con la pro-
9. Interpretación de los resultados moción de salud en la que la acción
con extremada precaución siendo muy social desempeña un papel importante,
útil la discusión con otros resultados de reconociendo que cuando la comunidad
investigaciones ajenas, y sacar sólo participa en los servicios de salud los
las conclusiones que sean muy noto- beneficios son mayores.
rias y no admitan artefactos. La Carta de la OMS (1986), basada
en la publicación de la Asociación
10. Comunicación del procedimien- Canadiense de la Salud, define la
to, de los resultados y las conclusiones acción social como el conjunto de acti-
con rigor científico, ya que los reviso- vidades que se producen en la sociedad
res de las publicaciones en revistas o para mejorar la salud por sectores públi-
de las comunicaciones a congresos cos y privados, por instituciones sanita-
suponen un filtro importante para su rias, por asociaciones diversas, por
difusión. agrupaciones de familias, por la propia
familia, por los individuos.
El curriculum vitae de la mayoría de Cuando una parte de esta acción
los médicos de familia que aportan social influye o interviene en los servi-
investigación parece ficticio. cios sanitarios surge la denominada
En general se buscan situaciones participación comunitaria, y cuando
fáciles para las publicaciones y comu- los servicios realizan actuaciones sobre
nicaciones que suelen encubrir defecto grupos de población se definen como
de método real científico. intervención comunitaria.
Algunos intentan publicaciones en También en la comunidad existen
revistas de impacto para elevar la con- grupos de ayuda a pacientes determi-
sideración de su currículo por las comi- nados y asociaciones específicas para
siones, que habitualmente no tienen aspectos de la salud, además de aso-
relación con sus actividades cotidianas ciaciones con fines distintos al de la
sino con la preferencia de los lectores salud pero que influyen en ella de
o editores, y en particular no hacen manera informal, y otras asociaciones
aportaciones significativas a la comuni- formales que tienen preocupaciones
dad científica como patentes, nuevos acerca de la atención a la salud de la
métodos más satisfactorios, etcétera. población, con influencias no exclusiva-
Los médicos de familia deben tener- mente locales.
lo en cuenta en relación con sus traba- Todo ello ha modificado la primitiva
jos investigadores que se relacionen relación bipersonal médico-enfermo
con sus actividades asistenciales y a porque se posibilita la participación
ser posible docentes, pues así su currí- comunitaria en los centros de salud a
culo será consistente y adecuado a las modo de puentes con doble sentido que
necesidades sociales. permiten la orientación a los usuarios
Según los expertos en investiga- de manera colectiva o individualizada.
ción, lo realmente importante (y lo más La forma de participación comunita-
visible) es el curriculum vitae oculto, ria más importante es mediante los
que se expresa en el esquema XVI. Consejos de Salud, que son órganos

219
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema XVI

Expresión del currículo oculto

Reflejo de implicación a iniciados en el planteamiento y solución de problemas

Constatación de existencia y creación de puentes entre las fuentes de información

Demostración de práctica en relacionar ciencias básicas entre sí y entre las clínicas

El profesor enseña El profesor ejerce El investigador


con método como modelo actúa con
estrategias

CURRICULUM VITAE
APARENTEMENTE OCULTO
CON VALIDEZ REAL EN LA
COMUNIDAD

Existencia de actitudes en el médico de familia

Entusiasmo Estímulo Facilitación del


Participación de trabajo en equipo
Curiosidad la crítica y de la
Apertura mental y cooperación entre
Honestidad autocrítica colegas
Modestia

Correlaciones entre Utilización del Relacionar avances


observaciones y método científico médicos con las
conocimiento hipotético deductivo demandas sociales
y la ética

220
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

compuestos por profesionales de los medios para «vender salud», el marke-


servicios sanitarios, miembros de la ting de servicios para «vender asisten-
administración sanitaria, miembros de cia», el marketing de programas para
Sindicatos, líderes de colectivos socia- «introducir estrategias» de prevención de
les, miembros de asociaciones e institu- riesgos, el marketing interno para «impli-
ciones y el coordinador del Centro de car» a todos los profesionales en los
Salud. Se reúnen para facilitar la comu- objetivos del centro de salud.
nicación del Consejo con la población y Las relaciones públicas como con-
establecer las estrategias de participa- junto de técnicas de comunicación serán
ción social en los servicios y de éstos más satisfactorias si agentes comunita-
para influir en la sociedad. Sin embargo, rios de salud se responsabilizan de ellas
no deben ser la única esfera de influen- y elaboran encuestas acerca de las
cia. necesidades de salud, de la satisfacción
Los contactos y vinculación del centro de los usuarios, así como también si se
de salud con asociaciones locales y encargan de canalizar las reclamacio-
organizaciones sociales diversas, apor- nes y las sugerencias para mejora de
tan un intercambio y extensión de objeti- los servicios.
vos asistenciales en más estrecha rela- La creación de grupos de apoyo a
ción con las necesidades sociales y las pacientes específicos tienen en principio
medidas más importantes a propagar un fundamento de orientación educativa
acerca de la salud y de la prevención de y son preferidos aquellos formados por
enfermedades y lesiones. ex pacientes, porque mejoran las diná-
Las relaciones intersectoriales de los micas grupales e incrementan las ayu-
profesionales sanitarios con los sectores das psicológicas.
de profesionales no sanitarios, sector Otros mecanismos a utilizar en la
políticoadministrativo como los Ayunta- medicina comunitaria, como la facilita-
mientos, sector de profesores de ense- ción del diálogo con el coordinador, la
ñanza primaria y secundaria, sector de creación de comités de enfermos y de
servicios sociales, de profesionales del defensores del paciente, la política de
medio ambiente, animadores culturales y puertas abiertas, etc., son también útiles.
deportivos, en general son importantísi- La cirugía por lo general tiene unas
mas y en particular para la educación en expectativas sociales muy elevadas, de
las conductas de salud y prevención de modo que la comunidad ha depositado
riesgos. unas esperanzas exageradas en los
La información del personal no sanita- beneficios de los procedimientos quirúr-
rio a los usuarios del centro de salud es gicos y de manera que influyen en la
clave para mejorar los servicios y las práctica habitual del médico de familia,
vías de comunicación con el medio como se aprecia en el esquema XVII.
social. Que se establezca una cultura de Cuando el médico de familia indica
orientación a los usuarios hace que algún procedimiento diagnóstico o tera-
aumente la satisfacción de los mismos, péutico o evolutivo que precise destre-
de la familia y de la sociedad, y sobre zas quirúrgicas, los pacientes habitual-
todo favorece el cambio de acceso a los mente suelen aceptarlo con facilidad
servicios programados o a demanda, en porque también, como el resto de la
sentido que la organización de los acce- sociedad, tienen esperanzas infundadas
sos se efectúe en su comodidad y bene- en la cirugía o no conocen sus inconve-
ficio, mejor que en la comodidad de la nientes. Por lo tanto, al mismo tiempo de
organización interna. comunicarle al enfermo la indicación,
El establecimiento de procedimientos hay que explicarle las ventajas y des-
de marketing mejora los niveles de salud. ventajas de la técnica quirúrgica median-
El marketing social consiste en aplicar te palabras sencillas y no alarmantes.

221
Destrezas quirúrgicas en asistencia primaria de salud

Esquema XVII

Práctica habitual comunitaria del médico de familia

El médico como Desarrollo personal


proveedor de en el ejercicio
servicios profesional

El médico como profesional inmerso en la comunidad

Modo de abordar su práctica habitual en la comunidad

Capacidades medicoquirúrgicas del médico de familia

Actitudes del médico de familia

Con conocimientos de ciencias Destrezas medicoquirúrgicas en


básicas los casos
Con responsabilidades éticas Conocimientos científicos en los
y legales procesos
Con habilidades en decisiones Promoción de la salud y la preven-
clínicas ción
De comunicación e información
De aprendizaje, docencia e investi-
gación
Forma de pensar en servir a todos
Forma de sentir necesidad de ayudar
Forma de actuar rápida y meditada

222
Otras destrezas quirúrgicas habituales en AP

Ante la práctica quirúrgica del médi- ser imprudente porque el que se arries-
co de familia, tanto para técnicas diag- ga al operar no es el médico sino el
nósticas como terapéuticas, se necesita paciente, lo que implica una rápida deci-
el consentimiento informado que debe sión meditada sin precipitaciones. La
firmar el paciente y un testigo, debiendo forma de pensar y sentir del médico
tener en cuenta que no lo exime la también deberá ser de ayuda o apoyo
urgencia del caso. Es preferible en AP para el beneficio del paciente, pero en
abstenerse de cirugía y procurar un ningún caso para añadir un daño o ries-
traslado sin riesgo al hospital que reali- go.
zarla sin consentimiento porque muchas Entre las capacidades medicoquirúr-
complicaciones son difíciles de resolver gicas del médico de familia necesarias
en medio extrahospitalario. para su práctica habitual dentro de la
Es muy conveniente que la actitud comunidad, las destrezas quirúrgicas
del médico se base en servir al pacien- se han tratado en este manual con obje-
te y no asustarle innecesariamente, to de que su ejercicio profesional sea de
pero la manera de actuar nunca ha de calidad y tienda a la excelencia.

223
EPÍLOGO

En este manual están recogidas las destrezas quirúrgicas deseables para el


médico de familia en situaciones habituales, en urgencias y en emergencias.
El lector probablemente encuentre habilidades en cirugía descritas en publicacio-
nes y protocolos o guías de asistencia primaria, que le sirvan para aliviar la fatiga en
sus actividades o para satisfacción personal de poder realizar gestos quirúrgicos
semejantes a los hechos por los cirujanos. Pero los gestos y habilidades no son nada
sin el conocimiento científico, sin el criterio quirúrgico, sin la evaluación del benefi-
cio-riesgo quirúrgico, sin la aptitud para las indicaciones quirúrgicas, sin la actitud del
médico de familia en ayudar a sus pacientes, que también son componentes de las
destrezas quirúrgicas.
Si llegados a este punto, no se han tenido en cuenta los esfuerzos de este manual
para convencer a los médicos de familia acerca de la necesidad de las obras bien
hechas en los actos medicoquirúrgicos, en las tareas, en las actividades, en las fun-
ciones y en las misiones del médico durante su ejercicio profesional, sirva de medi-
tación el sentimiento del poeta para compartirlo, o para comentarlo coloquialmente
«sin pasotismo» en lenguaje actual, o para tomarlo con sentido de trascendencia, o
más bien como búsqueda de recuerdo personal imperecedero.

Todo pasa...
Pasan pompas y vanidades...
Pasa la nombradía como la oscuridad...
Nada quedará, a fin de cuentas, de lo que hoy es la dulzura o el dolor de tus
horas, su fatiga o su satisfacción.
«Una sola cosa te será contada y es tu obra bien hecha».

225
BIBLIOGRAFÍA

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