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170 Compactación de suelos

de agua; en este caso se utilizó un rodillo neumático


pesado y se compactó suelo ardlloso homogéneo. La
1!j j l
/te* 1' t e
\! lecdón práctica que se desprende de la gráfica es la
7 r/ ¡ siguiente: al realizar trabajos de campo siempre sc
125 r f f7 /, exige al constructor un cierto peso volumétrico mí­
nim o en todo el espesor de la capa; puede verse que
&
' *// Y #/ para lograr tal fin y no tener problemas de control
25 de calidad, al constructor probablemente le conviene
_______ X._____

----- if\ / emplear un equipo que dé pesos volumétricos ma­


/ y •/ / t yores que el exigido en los niveles superiores «le una

375
/ / //
capa potente, para asi garantizar el que se exige en
los inferiores. La gráfica también permite ver la in­
fluencia del espesor de la capa en la selección del
equipo de compactadón y en la eficiencia y el costo
50 y 7 de la operadón. Se observa que la elección del espe­
o CAPAOC15ca. sor de la capa no es arbitraria, sino que resulta estar
? / ----- CAPAOESOcai íntimamente ligada al equipo disponible, la hume­
/ / ----- CAPADEeocn
dad de compactación, etc. Para un equ ilibrio eficaz,
623
1440 1520 1600 1680 1760 1040 todos estos factores suelen requerir d d uso de terra­
PESO ESPECIFICO SECO, Kg/m J plenes de prueba en que se realicen las investigado-
nes previas necesarias.
Figura JV-18. Influencia del «p e s o r de 1a capa y el contenido
de agua en la compactadón. Rodillos neumáti­
cos (Refe. 4 y 19).
L a Fig. IV-19 (R ef. 16) complementa hasta d e r­
bajos de compactación. L a razón principal, obvia­ to punto la inform adón de la figura anterior. En
mente, es que las energías de compactación son dis­ ella se ilustra la forma en que el esfuerzo de com­
tintas en ambos casos. pactación afecta al suelo a distintas profundidades.

En la Fig. IV-17 se v e también cómo se reduce la


eficiencia del equipo de compactadón a partir de Se utilizó un compactador de rodillos neumático*
d erto número de pasadas, que depende del su do y de 14 ton de peso y 15 llantas repartidas en dos
de su contenido de agua. ejes, con aproximadamente una tonelada de carga
por llanta; el área de contacto fue de 19 X 38 cm y
En la Fig. IV-18 (R e f. 4, también dtada en la la presión de inflado de 2.5 kg/cm3; los tres suelos
R ef. 19) se muestran otros resultados de interés, esta estudiados se colocaron en capas sueltas de 75 cm
vez reladonados con la efid e n d a de la compactadón de espesor y sc compactaron con 6 pasadas. Puede
de rodillos neumáticos según d espesor de la capa observarse que la eficada del rod illo disminuye con
tendida y sometida a compactadón. bastante rapidez con la profundidad, si bien no tan­
Se presentan datos correspondientes a capas de to como en los rodillos lisos.
tres espesores: 15, 50 y 60 cm. Se ven los pesos volu­
métricos secos que sc obtuvieron con tres contenidos
Los rodillos neumáticos suelen disponerse en uno
o dos ejes, sobre los que normalmente existe una
plataforma o depósito para el lastre; pueden ser re­
molcados o autopropulsados. Los rodillos ligeros por
lo general son autopropulsados, pesan menos de
15 ton y están provistos de 9 a 13 ruedas en dos
ejes. Los de peso medio varían de 13 a 25 ton y sue­
len tener d e 4 a I I ruedas, en uno o dos ejes. Los
pesados se fabrican con pesos de 25 a 110 ton y por
lo común tienen 7 ruedas en dos ejes o 4 en un
solo eje.

Existe un tipo de compactador neumático, deno­


minado de ruedas bamboleantes, que tiene las rue­
das de uno de sus ejes en posidón oblicua respecto
Figura IV-19. Influencia de un rodillo neumático a lo largo al mismo, lo que contribuye a aumentar el efecto de
de la profundidad de la capa compactada amasado; esto incrementa la e fid e n d a del equipo en
(R ef. 16). los suelos finos en que tal efecto es deseable.
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Procesos de compactación de campo 171

En la tabla IV-5 se
muestran las características Tabla IV-5
más comunes de los rodillos neumáticos.
Rodillo* neumáticos Especificaciones comunes
Influyen en el rendimiento de los compactadores
de rodillos neumáticos la carga por rueda, la presión
de inflado, el ancho del rodillo, el porcentaje de cu­
Ancho total del equipo .............. ...152 a SOS cm
brimiento por pasada, el traslape entre pasadas y la Tamaño de la llanta .................... 730 X 15 a SO X 40 ptg
velocidad del compactador. Aunque cada caso puede Espaciamiento entre ruedas, centro
ser diferente de los demás, en la tabla IV-6 se anotan, a centro .................................... 45.6 a 76.2 cm
a manera de ilustración, los rendimientos promedio Peso total del rodillo .....................6 a 110 ton
Carga por rueda ............................ 0.6 a 27 ton
de varios rodillos neumáticos que se obtuvieron al Presión de in flado ...................... .. 1.76 a 10.6 kg/cm2
compactar una arena arcillosa hasta alcanzar un 95% Presión de contacto..................... .. 15 a 85 kg/cm2
del peso volumétrico seco máximo determinado por Area de contacto ........................ .. 480 a S.7S0 cm*
medio de una prueba Proctor estándar:

Rodillo w m i i i r ^ autopropulsado, coa SO toa de peso ■¿mimo j 7 l— <—

Rodillo neumático tipo remolcado, con 4 llantas, peso máximo de 100 toa y presión de Inflado de 35 a
105 kg/cm*.

T ab la IV-6
Rendimientos promedio de rodillos neumáticos

Ancho de la Espesor de Rendim iento


Peso del Carga por Presión de Velocidad Núm ero de
faja compac­ la capa de suelo
rod illo rueda inflado del rod illo pasadas compactado
tada compactada

ton ton kg/cm* m km/h .— cm rrfl/h

13.44 155 254 2.08 3.65 4 - 12.7 199


22.4 2.26 5j64 2.15 3.65 4 152 245
50.4 5.09 654 255 3.65 4 17.7 321
50.4 5.09 956 255 355 4 205 367
50.4 10.18 654 255 355 4 225 550
50.4 10.18 956 255 355 4 25.4 611

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172 Compactación de suelos

La Fig. IV-20 muestra los rendimientos máximos En limos poco plásticos también son efidentes los
de un rodillo neumático pesado, con una carga por rodillos neumáticos.
rueda de 11.4 ton, una presión de inflado de 10.6 B-3 Comparación de resultados entre rodillos neumá­
kg/cm3 y un ancho de 3.05 m, al compactar una capa ticos y pata de cabra. Con frecuenria no es posible
de material de 23 cm; se considera un cubrimiento distinguir los campos de aplicadón práctica de los
completo por pasada, para un ancho de capa com­ rodillos neumáticos y de los de pata de cabra, según
pactada igual al del rodillo, por lo que la gráfica ha quedado ya estableado, de manera que en nume­
debe considerarse ideal, en forma análoga a otras rosos casos, para muchas organizaciones la elecdón de
gráficas similares que se han presentado en este ca­ uno u otro equipo es casi cuestión de costumbre o
pitulo para distintos tipos de rodillos. de preferencia particular. Se ha dicho con frecuenda
A medida que el suelo se compacta, su resisten­ que del mecanismo de compactación del rodillo pata
d a a la penetradón va aumentando, por lo que a de cabra se puede esperar una compactadón más
veces resulta conveniente emplear al prindpio equi­ uniforme que la que es posible obtener con rodillos
pos que transmitan presiones de contacto relativa­ neumáticos; y como la uniformidad es una caracte­
mente bajas, y utilizar en las etapas finales de la rística altamente deseable, en el pasado esa opinión
compactadón otros que puedan transmitir presiones inclinaba a muchos constructores a preferir los rodi­
mayores. Existen rodillos neumáticos autopropulsa­ llos pata de cabra en los casos de duda. Sin embargo,
dos provistos de un dispositivo espedal que permite los datos cuantitativos disponibles no corroboran tal
al operador variar la presión de inflado de las llan­ opinión, sino la contraria; es dedr, se inclinan en
tas hasta derto límite, sin interrumpir el proceso de favor del rodillo neumático. Estos datos se ilustran
compactadón; los cambios de presión se efectúan con en la tabla IV-7, tomada en la Ref. 13. En ella se ve
una compresora conectada a las llantas. En la actua­ que, con una misma presión de inflado, crece la uni­
lidad hay equipos de este tipo que pueden variar la formidad que se logra con los rodillos neumáticos al
presión de inflado de 2.1 a 7 kg/cm2, lo que permite aumentar la carga por rueda, y que, en el caso de
aumentar la efiaenda de un proceso y abatir sus los rodillos pata de cabra, se insinúa una ligera ven­
costos. Estos equipos se utilizan sobre todo en la taja en favor del vástago de forma prismática (tipo c
compactadón de la capa subrasante. de la Fig. IV -4 ).
Los rodillos neumáticos se usan prindpalmente Tabla IV-7
en los suelos arenosos con finos poco plásticos, en los
Variación del peso volumétrico seco con la profundidad
que no existen grumos cuya disgregación requiera
en una capa compactada
grandes concentradones de presión, como las que
I. Rodillo pata de cabra
producen los rodillos pata de cabra; en estos suelos Espesor de la apa compactada: 15 cm.
resulta efidente la aplicación de presiones uniformes
en áreas mayores, lo que induso evita que se produz­ Relación entre el peso volum étrico seco me­
can zonas sobrefa ligadas en el material compactado. T ip o de suelo dio en el tercio in ferior y el peso volum é­
trico seco medio en el resto de la capa

Pata tip o a de la Pata tip o c de la


Fig. IV-4, de 115 Fig. IV -4 , de ¡9 3
cm de longitud cm de longitud

Ardlla plástica 0.88 0.88


Ardlla limosa 0.82 0.88
Ardlla arenosa 0.80 0.90
Mezcla de grava,
arena y arcilla 1.00 0.86

II. Rodillo neumático


Espesor de la capa compactada: 30 cm.

Relación entre el peso volum étrico seco


medio en el tercio in ferior y el peso
T ip o de suelo volum étrico seco medio en el resto de
la capa

10)00 kg 10300 kg 5150 kg >150 kg


p or rueda p or rueda p or rueda p or rueda
99 635 99 635
kg/cma kg/cm? kg/cm2 kg/cm2
VELOCIDAD OCL COMPACTADO*, Km/».
Ardlla plástica 0.93 0J93 0.88 0.88
Figura IV-20. Reladón entre el rendimiento de un rodillo Ardlla arenosa 0.95 0.94 0.90 0.89
neumático, la veloddad de operación y el nú­ Mezcla de arcilla.
mero de pasadas de las ruedas por un mismo grava y arena 0.95 0.95 055 0.96
punto (Reí. 16).
Procesos de compactación de campo 173

Rodillo apisonador autopropulsado, que tiene una forma de pata apisonadora, especialmente rfimmafla para
trabajar a velocidades hasta de 24.1 km/hora.

Además de este hecho, cuyo conocimiento no pa­ d. En suelos con grandes guijarros, las llantas
rece estar suficientemente extendido, se sabe de otras neumáticas permiten una distribudón de esfuerzos
ventajas de uno de estos tipos de rodillos sobre el más uniforme, en tanto que el tambor rígido del rodi­
otro. llo pata de cabra suele puentearse sobre sus vástagos
entre tales guijarros, dejando prácticamente sin com­
a. En suelos residuales, el rodillo pata de cabra
pactar el sudo intermedio.
logra mayor uniformidad y es más eficiente que el
neumático, debido a que la concentración de presión
C Compactación por impacto
que producen sus patas permite desintegrar fragmen­
tos de roca intemperizada. En los procedimientos de compactadón por im­
b. Por razones que ya se han mencionado, el pacto es muy corta la duradón de la transmisión del
rodillo pata de cabra produce una mejor unión en­ esfuerzo. Los equipos que pueden clasificarse dentro
de este grupo son los diferentes tipos de pisones,
tre capas sucesivas que los rodillos neumáticos.
cuyo empleo está reservado a áreas pequeñas, y cier­
c. Los rodillos neumáticos pueden compactar ca­ tas clases de rodillos apisonadores (tamper) semejan­
pas más gruesas y a mayor velocidad que los rodillos tes en muchos aspectos a los rodillos pata de cabra,
pata de cabra. Además de la ventaja económica que pero capaces de operar a velocidades mucho mayores
esto implica, el mayor espesor de capa permite in­ que estos últimos, lo que produce un efecto de im ­
cluir materia] grueso de mayor tamaño. pacto sobre la capa de suelo que ae compacta.

Compactadores de pisón, accionados por mo­


tor de explosión, compactando un suelo tm
una superficie de área pequeña.
174 Compactación de suelos

Los pisones pueden ir desde los de tipo más ele­ a) La frecuencia, esto es, el número de revolucio­
mental, de caída libre y accionados a mano, hasta nes por minuto del oscilador.
aparatos bastante más complicados movidos por com­ b) La amplitud, generalmente medida por una
presión neumática o por combustión interna. Sobre distancia vertical en casi todos los equipos comerciales.
todo por razones de costo, en todos los casos su em­ c) $1 empuje dinámico que se genera en cada im­
pleo está limitado a determinadas partes de la 'es­ pulso del oscilador.
tructura vial, tales como zanjas, desplante de cimen­ d) La carga muerta, es dedr, el peso del equipo
taciones, áreas adyacentes a alcantarillas o estribos de compactación, sin considerar el osdlador propia­
de puentes, cobertura de alcantarillas, etc y en don­ mente dicho.
de no puedan usarse otros equipos de compactación f ) La forma y el tamaño del área de contacto del
de mayor rendimiento, por razones de espacio o por vibradór con el suelo.
temor al efecto de un peso excesivo. f)\ La estabilidad de la máquina.
Los pisones de caída libre pueden ser desde sim­ Además existen otras características de gran in-
ples mazas unidas a un mango y accionadas por un fluenda referentes al suelo por compactar. De muchas
hombre, hasta mazas de 2 ó 3 ton que se izan con de ellas se hablará en lo que sigue, pero conviene des­
cables y se dejan caer desde uno o dos metros de tacar ahora el contenido de agua del suelo y su na­
altura. Estos modelos pesados, accionados por una turaleza propiamente dicha. En el caso de la vibración,
máquina apropiada, se han usado con éxito en la para obtener la máxima eficiencia de compactadón, el
compactación de grandes fragmentos de roca. contenido de agua óptimo del suelo suele ser bastante
Los pisones neumáticos o de explosión se levan­ menor que el que el mismo requeriría para ser com­
tan del suelo por la reacción que ellos mismos gene­ pactado por otro procedimiento.
ran al funcionar contra el propio suelo, lo que basta Quizá la ventaja prindpal de la aplicación de la
para elevarlos 15 ó 20 cm. Se les considera apropia­ vibración a las técnicas de compactación estriba en la
dos para compactar suelos cohesivos, pero pueden posibilidad de trabajar con capas de mayor espesor que
resultar convenientes en otros tipos de suelos. las que es común usar con otros compactadores; esto
Actualmente se fabrican pisones con pesos desde aumenta el rendimiento del proceso y reduce el costo
30 hasta 1,000 kg. Pisones de media tonelada han pro­ de la operadón. Por ejemplo, en suelos del tipo G W
ducido excelentes compactadones con 5 ó 6 cubri­ o GP, la compactación por vibración puede conseguir
mientos sobre capas de 20 a 25 cm; se han reportado con fadlidad el mismo resultado en capas de 60 cm
rendimientos del orden de 200 a 250 m*/h. que el que se lograría con el uso de rodillos neumá­
Los rodillos apisonadores (tamper) operan a ve­ ticos muy pesados en capas de 20 ó 30 cm de espesor.
locidades de 20 ó 25 km/h, y ello, unido a la forma, Ya se ha hablado de la práctica estadounidense de
las dimensiones y la separación de sus patas, hace compactadón de capas de 1.20 m, si bien usando ro­
que su efecto sobre el suelo sea básicamente el de dillos vibratorios de peso excepcional.
una compactación por impacto. Todavía no se han Los procedimientos de compactación de campo
estudiado suficientemente los resultados obtenidos al combinan siempre la vibración con la presión; la vi-
usar estos rodillos, pero parece que su mejor rendi­ bradón utilizada sola resulta poco efidente. La pre­
miento se logra en suelos finos con abundante con­ sión es necesaria para vencer los nexos interparticula­
tenido de grava y guijarros o en suelos finos residua­ res que se producen tanto en los suelos gruesos como
les que contengan fragmentos de roca parcialmente en los finos.
intemperizados.
En los suelos gruesos, la vibración es conveniente
porque reduce por instantes en forma considerable
D Compactación por vibración la fricción interna de los granos. La presión estática
Para la compactación por vibración se emplea un debe vencer esta fricción en todo su valor, por un
mecanismo, bien sea del tipo de masas desbalanceadas mecanismo en el que incluso aumenta mucho la re­
o del tipo hidráulico pulsativo, que proporciona un sistencia al deslizamiento de los granos, precisamente
efecto vibratorio al elemento compactador propia­ por el aumento en la presión normal. En el movimien­
mente dicho. La frecuencia de la vibración influye de to vibratorio que un suelo friedonante sufre bajo el
manera extraordinaria en el proceso de compactación, compactador por vibradón, se produce una orienta-
y se ha visto que su intervalo de variación óptimo dón de las partículas en el momento en que tienden a
puede estar comprendido entre 0.5 y 1.5 veces la fre­ separarse y una fuga de las partículas más finas hacia
cuencia natural del suelo, lo que lleva al aparato a los huecos entre las partículas más grandes.
frecuencias prácticas del orden de 1,500 a 2,000 ciclos En diversas pruebas (R ef. 20) se ha llegado a apre­
por minuto, si bien existen en el mercado equipos co­ ciaciones cuantitativas de la reducción de la fricción
merciales cuya frecuencia alcanza hasta 5,000 ciclos interna que se consigue por un proceso vibratorio; ésta
por minuto. El elemento compactador propiamente ha llegado a ser de 15 veces en arenas y de 40 er. gra­
dicho lo constituyen reglas, placas o rodillos. vas. A este efecto reductor de la friedón se suma la
Hay varios factores inherentes a la naturaleza de presión del compactador, con sus cargas de compre­
la vibración que influyen de manera substancial en sión y esfuerzo cortante, las que además de mejorar
resultados que rinde el equipo; los principales son: el acoplamiento entre las partículas y aumentar la
Procesos de compactación de campo 175

posibilidad del relleno de huecos, contrarrestan las De hecho esta idea ha conducido a métodos prác­
fuerzas de tensión capilar que pueden existir entre los ticos para la compactación de arenas gruesas, gravas
granos de arena. También esta aparente cohesión por y fragmentos de roca. Otras veces se “arma" la capa
capilaridad se ha cuantificado en forma experimental por compactar dándose las primeras jasadas con un
(R ef. 20); las presiones para vencerla son del orden contenido de humedad bajo (se usa para tal armado
de 0.5 a 1 kg/cm- en gravas y arenas, y de 4 a 7 la cohesión aparente que da la capilaridad) y se aña­
kg/cm2 en arcillas compactadas al 90% del peso volu­ de agua a medida que se dan las pasadas subsecuentes,
métrico seco máximo correspondiente a la prueba Proc­ con lo que se busca eliminar los efectos de capilaridad.
tor modificada. La Fig. 1V-21 ilustra el efecto favorable que pue­
Las fuerzas de cohesión aparente son menores cuan­ den tener los métodos vibratorios de compactación
to mayor sea el tamaño de las partículas predominan­ en un caso particular dado.
tes en el suelo, de manera que en gravas y fragmentos La figura se refiere a un proceso de compactación
de roca no son muy relevantes. Ello no obstante, se que se realizó en Inglaterra para la autopista Lanca-
ha visto que el contenido de agua del material que se shire-Yorkshire, en el que se compactaron pedraplenes
compacta juega un papel importante también en estos con tamaño máximo de 60 cm, con 90 cm de espesor
suelos; este punto se discutirá con mayor detalle cuan* de capa, con el empleo de rodillos neumáticos de 50
do se trate de la compactación de pedraplenes, más ton y rodillos de rejilla de 13.5 ton, como representa­
adelante en este mismo capítulo. Puede anticiparse tivos de los métodos estáticos de compactación, así co­
que cuando se compacta un suelo muy grueso con mo rodillos vibratorios de 8 y 5 ton para aplicar vi­
vibración se propicia la salida rápida del agua durante bración a los pedraplenes. Es de notar la gran ventaja
el proceso, si ésta existiera en cantidad importante, de la vibración en este proceso.
lo que conduce a la conclusión práctica de que las
gravas y los fragmentos de roca podrán compactarse
exitosamente con contenidos de agua muy bajos.
Si el suelo grueso (arena y grava) contiene una
cantidad apreciable d e finos y su contenido de agua
es alto, la compactación por vibración puede dificul­
tarse notablemente. Desde el punto de vista de la com­
pactación por métodos vibratorios convendrá siempre
que dicho contenido de finos no exceda el 10%
(Ref. 21).
Cuanto más uniforme sea la arena o la grava,
más difícil será compactar intensamente la parte su­
perficial del suelo. De hecho, un espesor quizá del or­
Mt 0E PASADAS
den de los 10 cm tendrá menor compacidad que zonas
más profundas, pero este hecho carece usualmente de Figura 1V-21. Ilustración de la eficacia de la compactadón
una importancia especial; si sobre la capa compactada por vibradón (Ref. 20).
vienen otras, al compactar éstas se resolverá la situa­ En la Fig. 1V-22 (R ef. 20) se puede apreciar lo
ción. En el caso de las carreteras, la última capa de que influye la frecuencia de vibración en los procesos
una base se compactará con la carpeta o con la capa de compactación. Se presentan datos de un rodillo
de revestimiento. La compactación de los suelos grue­ vibratorio de 5 ton de peso que compacta una capa
sos uniformes con métodos vibratorios pueden mejo­ de 60 cm de espesor de un suelo gravo-arenoso. La
rarse humedeciéndolos en forma intensa y dando las misma figura ilustra el efecto de disipación de la com­
pasadas finales a alta velocidad; también ayuda el dar pactación con la profundidad, para el mismo caso par­
las últimas pasadas con vibraciones de pequeña ampli­ ticular.
tud. N o está claro por el momento el papel del agua En lo que se refiere a los suelos finos arcillosos
en estos casos, pero su acción densificante podría rela­ que se compactan por vibración, se ha visto una in­
cionarse con el humedecimiento de las aristas de las fluencia muy grande del contenido de agua; las ar­
partículas gruesas, que propicia su aplastamiento bajo dllas poco húmedas exigen grandes energías de com­
i as altas presiones que se producen en los contactos pactación y los equipos que las compacten han de
entre los granos en los suelos uniformes, en los que ejercer adidonalmente grandes presiones. El compacta-
cada partícula se apoya en sus vecinas a través de pocos dor ha de vencer las fuerzas internas que aglutinan los
puntos, en los que se producen altas presiones (capí­ granos de arcilla, lo que exige presiones adicionales
tulo I ) . a la vibración del orden de 8 kg/cm2, tal como más
El papel del agua es en cambio muy claro cuando atrás se ha comentado. Este requerimiento hace que
se compactan con vibración suelos gruesos en los que el espesor de las capas que pueden manejarse sea mu­
existan presiones capilares importantes entre sus gra­ cho menor que en el caso de arenas y otros suelos fric­
nos; el añadir agua disminuye la tensión capilar y cionantes, así como que la compactación haya de dar­
propicia el acomodo de los granos. se con equipos pesados pata de cabra o neumáticos.
176 Compactación de suelos

Peso del rodillo: 5Th. 2 4 0 0 rpm que adquieren en el laboratorio en una prueba
1 1 A A S H O modificada, del tipo de la que más adelante
0-10 c» tProfundld id)
2.4 se describe en este mismo capitulo.
Se ha visto que la vibración puede disminuir la re­
2.3 sistencia al esfuerzo cortante de las arcillas, probable­
20-3 Oí*.
mente al producir una degradación estructural (capí­
2.2 tulo 1) gradual y permanente. El efecto es tanto más
notorio cuanto más sensible sea la arcilla. L a Fig. IV-
2.1 23 (R ef. 22) hace ver claramente estos efectos en un
caso particular; la resistencia al esfuerzo cortante se
0 4 10 m idió con pruebas de veleta.
N* OE PASADAS
1.0

y
A rci lia Contenido de agua: 34 %
2 8 00 rpm M
\ M T U r r r ■ a9 ■ Antes de lo vibración
Í*4 *0 -!K) cu
Jt 0.8
Tros lOmin. de vibración
m
§23 , e 0.7
40-9 0 a .
«- —
2 21 o
u 06
o
> 21 0.5
• Tras 1 hr. de vibración
8 m
í 20 M
1 2 3 4 S 7 1 • 0.4
N« De PASADAS e ^ Durante le vibración
03 >— "
o
Figura IY-22. Influenciade la frecuencia del vibrador en un w
c
proceso de compactadón (Ref. 20). • 0.2
m
capaces de dar la presión requerida adicional a la vi* W
br ación. M
tx.
01
N o están del todo definidos los mecanismos a tra­
vés de los que la vibración actúa en las arcillas hú­
0 10 6 20
medas, en condición más o menos plástica, pero parece V elo cida d de rotacio'n de la v e le ta , Vseg.
ejercer un efecto favorable al hacer variar la visco­
Figura IV-23. Variación de la resistencia al esfuerzo cortante
sidad de las substancias coloidales, fenómeno que se
de una ardlla con vibradón (Ref. 22).
ha detectado en masas de ard lla en vibración. Las ar­
dllas húmedas pueden compactarse con energías mucho
menores que las más secas y con equipos que ejerzan Los limos y los suelos limosos pueden compactarse
una presión adidonal también mucho menor. Por otra adecuadamente por métodos vibratorios cuando su
parte (R e f. 21) se ha visto qu e en las ardllas blandas contenido de agua es próxim o al óptim o y cuando los
homogéneas, en las que puede ser relativamente fácil espesores de capa no son excesivamente grandes.
alcanzar una derta compactadón, puede hacerse muy U n o de los equipos vibratorios de m i» extenso
difícil elevar el nivel del proceso en forma substan­ uso es e l manual de placa, en el que ésta es acrio-
cial. Se ha dicho (R e f. 21) que puede llegar a ser nada por un operador que utiliza un mango o ma­
imposible hacer llegar en el campo y con cualquier nera!; si se opera de m odo efidente, puede avanzar
equipo vibratorio a una ard lla blanda homogénea a unos 10 m por minuto. Las placas vibratorias tam­
pesos volumétricos secos superiores a un 90% de los bién pueden montarse en un bastidor a l qu e remol-

Compactador vibratorio de una sola placa,


accionado por un motor eléctrico y provisto
de dos numerales para moverlo.

CopyríghlE
Procesos de compactación de campo 177

Compactador vibratorio de placas múltiple*'

qu e un tractor. En la tabla IV -8 se dan las caracte­ L a operación de equipos vibratorios combinada


rísticas más comunes de los compactadores vibrato­ con la acción de rolado constituye la aplicación más
rios de placa. común de los métodos vibratorios; esto se describe
en el siguiente párrafo de este inciso.
T a b l a IV - 8

Compactadores vibratorios de placa La Fig. 1V-24 (R e f. 22) muestra los valores de las
Especificaciones comunes presiones dinámicas que ejercen a diferentes profun­
didades algunos de los equipos vibratorios actualmen­
Peso total del compactador ............ ..70 a 6,000 kg
Peso de cada unidad vibratoria . . . . 70 a 204 kg te en boga.
Area de contacto de la p la c a ......... ..1,540 a 13,900 cm-
Presión de contacto de la placa — 0.04 a 0.43 kg/cm2 Puede verse el comportamiento de los equipos en
Amplitud de la vibración . ............ ..2.0S a 12.7 mm el intervalo de presiones 0.5-1.0 kg/cm3, como se d ijo
Frecuencia ........................................ ..420 a 2.800 ciclos minuto
Ancho de la taja com pactada......... ..38 a 380 cm necesario para romper la tensión capilar en los suelas
Veloddad de operadón ................... ..0.05 a 26.0 km/hora friccionantes y en la zona de más altas presiones, que
requieren las arcillas. En el caso de los rodillos lisos

P rtsio 'n d in á m ic o , k g / c m *

P loco Vibro to rio 40 kg


« « 120 «
® " * 400«
R odillo Liso Vibraforio, 1400kg(Sin vibración]
» 1400 h
" " 3300 m( Sin v ib ra c ió n )
0 N M 3300 M

Figura IV-24 Presiones dinámicas ejcrddas a diferentes pro­


fundidades por algunos aquipos vibratorios
(Ref. 22).

C o W ri9ht(* , m a {e r| a ,
178 Compactación de suelos

£ Compactación por métodos mixtos

L a tecnología actual está desarrollando un gran


número de equipos en los que se busca combinar
los efectos de dos o más de los sistemas tradicionales,
a fin de lograr una cspecializadón de las acdones
que garantice un resultado óptim o para cada caso
particular. Com o es natural, el uso de muchos de
estos equipos difídlm ente se justificará para empre­
sas y organismos que no tengan un alto grado de
d iferen daaón en sus trabajos; en otros casos, aún no
hay sufidente experiencia acerca de los propios
SOO 4000 1500 2000 2500 3000 equipos.
F r * c « « n c io , r p *.

En el compactador de rodillo liso vibratorio, la


Figura IV-25. Influencia d e la frecuencia y la am plitud en
las presiones ejercidas por un r o d illo liso vibra* unidad vibrante se acopla a un equipo Uso conven­
torio (R e f. 22). cional. Existen remolcados y autopropulsados. Su efx-
ciencia es mayor en los suelos granulares, y pueden
combinar los efectos de la vibradón y la presión que
ya se discutieron, aun en capas de espesor mucho
se presentan resultados sin y con vibración, que ha­
mayor de las que sería capaz de compactar el rodillo
cen muy clara la eficacia de esta última.
liso por sí solo. Son muy eficientes para la compacta­
La Fig. 1V-25 (R ef. 22) ilustra el ya mencionado d ó n de concretos asfálticos.
efecto de la frecuencia de la vibración y de la am pli­
tud de la misma en las presiones ejercidas por un equi­ Existen también de tipo manual, de muy peque­
po vibratorio, que en este caso fue un rod illo liso, ñas dimensiones. En la Fig. 1V-26 (R ef. 16) aparecen
provisto de aditamentos de masas desbalanceadas. N ó ­ gráficas de peso volumétrico seco —contenido de agua
tese el incremento de presión con la vibración, asf para tres tipos de sudos, qu e se compactaron en ca­
como el aumento de la misma cuando la frecuencia pas de 23 cm, con 32 pasadas de un rodillo doble
alcanza valores de 1,500 r.p.m. o algo superiores; esta liso, con vibración en el tambor delantero; el peso
influencia de la frecuencia disminuye rápidamente del equipo era de 2 2 ton en total y tenía presiones
para aumentos adicionales. Debe notarse también la de 12 y 17 kg/cm por unidad de an d io de los rodi­
gran influencia de la amplitud. llos delantero y trasero, respectivamente.

A los métodos de vibración en el campo le son Las curvas continuas se refieren al equipo con vi*
aplicables muchos de los conceptos que se han venido bradón, en tanto que las discontinuas dan datos de
manejando para otros tipos de compactadores; por la compactadón con equipo que no utiliza ese re*
ejem plo, la información básica contenida en la Fig. IV- curso. Puede verse que es menor el contenido de
7 es válida, así como también lo es la que se refiere al agua que d suelo requiere cuando se usa la vibra­
efecto del número de pasadas, muy relevante al prin­ d ó n que cuando se emplea el mismo sistema pero
cipio y mucho menos eficiente posteriormente. sin vibración, como ya se d ijo antes.

C o n v i b r o c i o 'n

G ra v a - a re n a - a r e l lia
s f 2200

4 6 6 10 12
CONTENTO 0 E HUMEDAD, % CONTENIDO 0 6 HUMEDAD, % CONTENIDO D E HUMEDAD, %

Figura IV-26. Com pactadón d e los contenidos de agua óptim os del sucio en com pactadón con ro d illo liso,
con o sin vib rad ón (R e f. 16).

Copyrighted material
Procesos de compactación de cam po 179

En la tabla IV-9 se muestran las características Los rodillos pata de cabra con aditamento vibra­
más comunes de los rodillos lisos vibratorios. torio generalmente son de tipo remolcado y se reco­
miendan para compactar suelos finos arcillosos. Ade­
T a b la IV-9 más de otras ventajas que ya se mencionaron, su uso
Compactadores lisos vibratorios permite utilizar mayor espesor de capa.
Especificaciones comunes La combinación de los rodillos lisos y neumáticos
es por lo común a base de ruedas con llantas en el
Diámetro del r o d illo ............................... 55 a 122 cm
Ancho del rodillo .....................................61 a 185 cm eje trasero y rodillos lisos en el delantero. Suele ser
Peso total del rodillo .............................. 0.2 a 13 ton un equipo autopropulsado y tener un aditamento
Velocidad de avance ............................... a 6 km/h que le permite alzar cualquiera de las dos clases de
Frecuencia de vibración .......................... 1,050 a 5,000 rpm
Amplitud de v ib ra ció n ............................ Del orden de 1 mm tambores que posee, de manera que en realidad pue­
de operar con tres modalidades diferentes. Por esta
razón, el equipo goza de amplia difusión entre las
Entre estos datos tiene especial importancia la ve* empresas constructoras.
locidad de avance del rodillo, pues influye mucho en En ocasiones esta combinación se hace aún más
la energía de compactación, por ser independiente versátil dotándola de un vibrador, por lo general
de la frecuencia. adaptado al rodillo liso.
El compactador neumático vibratorio por lo ge* El rodillo liso también se puede combinar con
ñera 1 es de tipo remolcado y encuentra su m ejor apli* placas o plataformas vibratorias; esto los convierte
cación en suelos arenosos bien graduados, arenas li­ en equipos muy eficientes para compactar pequeños
mosas e, incluso, en arenas arcillosas. Es más eficien­ fragmentos de roca, gravas y mezclas de estos suelos
te que los rodillos lisos cuando aumenta el contenido con arena, y permite manejar capas de mucho mayor
de finos del suelo friccionante, pues en este caso lo­ espesor que las que es posible compactar sólo con
gra transmitir sus efectos a mayor profundidad. rodillo liso.

Rodillo liso vibratorio de propulsión a mano


con p a o de 203 kg, diámetro de 55 cm y
ancho de 61 a n . E l mecanismo vibratorio
está accionado por un motor de gasolina.

R odillo U*o vibratorio tipo remolcado, ton


5.9 ton de peso, 1.9 m de ancho d d tambor,
8 ton de fuerza dinámica y 1 400 a 1 600
vibraciones por minuto. Su velocidad de
operadón varia de 5 a 5 km/hora.

Cópyrighted m
180 Compactación de suelos

Los rodillos lisos también se usan combinados ploración general que se realice a lo largo de la línea,
con rodillos lisos vibratorios, y en ocasiones incluso con objeto de producir el estudio geotécnico del pro­
se añade a esta combinación un eje con rodillos seg­ yecto, y por la exploración particular que se efectúe
mentados. Estos equipos suelen tener mecanismos ele­ en los bancos de donde se extraerán los materiales.
vadores, que permiten levantar cualquier rodillo, lo Para tales fines deberán recabarse muestras represen­
que hace aún más versátil al conjunto. tativas y completas (40 ó 50 k g ), a fin de realizar
con ellas las necesarias investigaciones de laboratorio.
IV-5 A L G U N A S IDEAS U T IL E S EN L A EJECUCION
D E LO S T R A B A JO S D E C O M P A C T A C IO N EN L a humedad natural del suelo en el campo es un
EL C AM PO . G R A D O DE C O M P A C T A C IO N dato importante. T am bién lo será la información que
se logre al obtener curvas de compactación, siguien­
Desde luego, el primer requisito para quien aspi­ do el procedimiento de laboratorio que se estime re­
re a realizar un buen trabajo de compactación es co­ produce m ejor las condiciones de campo; de ello se
nocer razonablemente bien los suelos que se vayan a hablará en un párrafo posterior de este mismo ca­
compactar; esto ha de lograrse por medio de la ex­ pítulo.

Combinación de 3 rodillo* liso* vibratorios,


remolcados por un solo tractor.

S..V
m

Compactador compuesto de un rodillo seg­


mentado al frente, un rodillo liso vibratorio
y un rodillo liso atrás. -¿SE»

Compactador compuesto de 3 rodillos lisos,


con el central vibratorio, el cual puede
levantane para convertir el equipo en un
compactador convencional de 2 rodillos lisos
en tándem.

Copyrighted mate
AJ »!.-»_ 7 los trabajos de compactación en el campo 181
Algunas ¡deas útiles en la ejecución J 1 r

rgo de la Iíim
écnico del p
que se efect
los material
ostras represt
fin de —
de

:1 camjx) es
iformación
ación,
e se estime
ipo; de ello
ís’te mismo c

. , ___. . , . . . . neso total de 3.9 ton, fuerza dinámica de 10 ton


R o d illo pata de cabra vib ratorio, d e l Upo rem olcado, con p e»o ¡ ¿ q„ tron avcón ira*
y frecuencia de 1 400 a 1 600 vibraciones por m inuto. E l tam bor está provisto de 98 patas tronco-cónicas.

lisos vibratoria
ctor.

C om pactador compuesto d e ro d illo liso y ro d illo neum ático. Presión d e in fla d o de las llantas, hasta 7.0 kg/cm -;
carga por cm de ancho d e l ro d illo liso, de 21.4 a 95.5 kg; velocidad de operación hasta de 16.1 km/hora.

3 rodillos lis*
e l cual pue¿
1 equ ip o en 01
e 2 rodillos tí*
R o d illo neumático vib ratorio de tipo pesado, con un solo e je y dos llantas, rem olcado por un tractor d e oruga.
182 Compactación de suelos

También se d e k n investigar las características de enormes traslapes de campos de aplicabilidad entre


expansión y contracción por secado del suelo, para unos equipos y otros, y es que, en realidad, el des­
lijar el porcentaje de cambio de volumen que puede arrollo de los equipos ha sido empírico, regido por
sufrir el suelo en la operación de la vía terrestre; la impulsos comerciales y por necesidades particulares
expansión deberá estudiarse en especímenes compac­ y sólo rara vez, resultado de un proceso de investiga­
tados y saturados, y la contracción secando el suelo ción científica rigurosa. En consecuencia, el ingeniero
compactado. suele tener varías alternativas de equipo, entre las
La elección del equipo de compactación es fun­ que deberá decidir, escogiendo la combinación más
damental, desde luego. Antes de la elección, además favorable a sus intereses económicos; es decir, la que
de las características de los suelos que se vayan a lo lleve a satisfacer al mínimo costo los requisitos de
compactar, deberán sopesarse cuidadosamente las con­ calidad impuestos por el proyecto.
diciones estructurales que se desea obtener, de acuer­ En el párrafo IV-4 de este capítulo se presentaron
do con las condiciones de la vía terrestre que se cons­ ya los campos de acción de los diferentes equipos, así
truya y ron la ubicación de la zona que se compacte como las características de éstos que deben buscarse
dentro de la sección transversal de la misma. Las con­
para hacerlos más eficientes y eficaces. La tabla 1V-10
sideraciones más importantes que se deben ponderar
(Ref. 11) ofrece un resumen de los criterios allí ex­
antes de elegir el equipo apropiado en un caso dado
puestos, vertido a través de la opinión de su autor,
son las siguientes:
la que se basa en su propia experiencia, con conclu­
a. T ip o de suelo. siones que pudieran no ser compartidas por todos
los especialistas.
b. Variaciones del suelo dentro de la obra.
Tablas como la IV-10 existen en gran profusión
r. Tamaño e importancia de la obra que se vaya
a ejecutar. dentro de la literatura alusiva, y cada una de ellas
refleja la experiencia que han acumulado diferentes
d. Especificaciones de compactación fijadas por
instituciones y equipos técnicos. Naturalmente que
el proyecto.
no es posible reproducirlas aquí todas, ni siquiera
c. Tiem po disponible para ejecutar el trabajo. las más importantes y completas; sin embargo, se ha
f. Equipo que ya se posea antes de comenzar los juzgado conveniente reproducir en la tabla IV-11 una
trabajos. de las de mayor interés. La información está tomada
de la Ref. 21 y se refiere a las características de utili­
L a selección de un equipo de compactación es zación de los suelos, no sólo en lo que respecta al pro­
fundamentalmente un asunto de economía. El lector blema de compactación, sino a otros varios; aun cuan­
que haya seguido con atención lo expuesto sobre las do sea cuestionable su inclusión en este lugar, desde
características y los campos de aplicación de los dife­ el punto de vista del orden de presentación del ma­
rentes equipos disponibles, se habrá percatado de los terial, se ha juzgado preferible citarla en conjunto^

Tabla IV-10
Una indicación sobre elección de equipos de compactación
TAMPER AUTOPROPULSADO

0
USO VIBRATORIO PE SA D O

PESA00
REM OLCADO

<z
SU CS1

£
L IG E R O
VIBR AT O RIO , P E SA D O

u
AU TO PRO PU LSADO
CABRA

DE C A B R A

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DE C A B R A

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REM OL CADO

5. < o.
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S IM B O L O

< a o
TAMPER

S
PATA

PATA
PATA

Q 11 “
co 2 ®
□ >
BASE G R A N U L A R LIM P IO 1 1 3 2
SUB-BASE GRANULAR CON POCOS FMOS 1 1 1 1 2 2 2
ROCA 2 2 1 2
GW, GP, SW A R E N A , G R AV A 2 2 1 1 2 2 2
SP A R E N A U N IF O R M E 1 1 2 2 3
CUER PO O E L
TERRAPLEN S M ,G M A R E N A S 0 GRAMAS LIM O SA S 1 1 4 4 3 3 2 2 2
M L .M H L IM O S 1 1 2 2 3 3 2
GC. SC A R E M S O G R A A S ARCILLOSAS 1 1 2 2 3 3 2
CH, C L ARCILLAS 1 1 2 2 3 3

Copyrighted m í tterial
Algunas ideas útiles en la ejecución de los trabajos de compactación en el campo 183

sin fragmentaciones que limiten el panorama global. mejor represente el proceso de compaciación de cam-
Es obvio que el lector deberá colocarse hasta cierto po y que garantice un nivel de compactación sufi-
punto en guardia contra este tipo de información de ciente para poder asegurar el comportamiento desea-
carácter tan general y condensado; una tabla como la do al material en el campo. H a de comentarse, por
IV -11 puede ser una excelente norma de criterio, pero cierto, que con frecuencia los ingenieros olvidan el
desde luego no exime al ingeniero encargado de una aspecto de representatividad de la prueba de labora-
obra particular de la obligación de hacer todos los torio que utilizan y les basta ampararse en una prue-
estudios de detalle que se requieran para definir cía- ba suficientemente enérgica como para confiar en que
ramente las condiciones concretas a que haya que se están estableciendo niveles de compactación lo
enfrentarse. bastante altos como para obtener en el campo un
Como ya se dijo, en un proyecto específico suelen material de buen comportamiento, independiente-
fi jarse los requerimientos de compactación estable- mente de que rara vez o casi nunca se investigan las
ciendo un cierto peso volumétrico seco que se debe características finales de ese material. Este es quizá
alcanzar con el equipo que se utilice. A su vez, el va- el error más común o la deficiencia más grave en re*
lor de este peso proviene por lo general de un estu- lación con el manejo práctico de las técnicas de coni­
dio de laboratorio en el que se realizan pruebas de pactación; los autores de este libro esperan que
compactación al suelo que haya de manejarse; de en* atando el lector haya terminado la lectura de este
tre todas las pruebas disponibles se elige aquella que capítulo, especialmente de la parte que sc refiere a

Tabla IV -11

Características de utilización de los suelos, agrupados según sucs.

Peso vo­
lumétri­ Características como
co seco Permrabili- Característi­ Caracte­ Caracte­ pavimento provisional
Compresi­
Sím­ Características de máx. tí­ lidad y ca- cas como rísticas rísticas
bilidad y
bolo compactibilidad pico ractcristicas material de como sub- como c/revesti- enrola­
expansión
( Proctor de drenaje terraplén rasante base miento miento
estándar ligero asfáltico
tonfm *)

GW Buenas. Rodillos 1.9 a 2.1 Práctica­ Permeable. Muy estable Excelente Muy Regular a Excelente
lisos vibratorios, mente Muy buenas buena mala
rodillo neumáti­ nula
co. Respuesta
p e rc e p tib le al
bandeo con trac­
tor.

GP Buenas. Rodillos 1.8 a 2.0 Práctica­ Permeable. Estable Buena a Regular Pobre Regular
lisos vibratorios, mente Muy buenas excelente
rodillo neumáti­ nula
co. Respuesta per­
ceptible al ban­
deo con tractor.

CM Buenas. Rodillos 1.9 a 22 Ligera Semipermea­ Estable Buena a Regular Pobre Regular a
neumáticos o pa­ ble. Drenaje excelente a mala pobre
ta de cabra lige­ pobre.
ros.

GC Buenas o regula­ 1.8a 2.1 Ligera Impermeable. Estable Buena Regular Excelente Excelente
res. Rodillos neu­ Mal drenaje a buena
máticos o pata
de cabra.

SW Buenas. Rodillos 1.7 a 2.0 Práctica­ Permeable. Muy estable Buena Regular Regular a Buena
neumáticos o vi­ mente Buen drenaje a mala mala
bratonos. nula

SP Buenas. Rodillos 1.6a 1.9 Práctica­ Permeable. Razonable­ Regular a Mala Mala Regular a
neumáticos o vi­ mente Buen drenaje mente esta­ buena mata
bratorios. nula ble en esta-
do compac­
to.

Copyrighted material
184 Compactación de suelos

T a b la IV-11 (C ontinu ación)


peso volum
la obra no
Peso v o ­ mo de la p
lumétri­ Características como estudio. L a
co s e c o Permeabili- Caracteristi- Caracte- Caracte- pavimento provisto,nfli
Compresi­ nalmente s
Sim- Características de máx. ti- lidad y ca­ cas como risticas risticas
bilidad y
bolo compactibilidad pico racterísticas material de como sub- como c/revestí- c/ trata­ com pactacu
expansión
(proctor de drenaje terraplénrasante base miento miento de un suel<
estándar ligero asfáltico
porcentaje,
to n /m s)
por el equ
diente a la
SM Buenas. Rodillos 1.7 a 2.0 Ligera Impermeable, Razonable* Regular a Mala Mala Regular a
el estudio.
neumáticos o pa- M al drenaje mente esta­ buena mala
ta de cabra. ble en esta­ El grad<
do compac­
to

SC Buenas o regula- 1.6 a 2.0 Ligera a Impermeable, R azonable­ Regular a Regular Excelente Excelente
res. Rodillos neu­ media M al drenaje mente esta­ buena a mala
máticos o pata ble
de cabra.
Cabe m
Ligera a Impermeable, Regular a No debe Mala
se hace en
pactación, t
ML Buenas a malas. 1.5 a 1.9 Mala estabi­ Mala
Rodillos neumá­ media M al drenaje lidad si no mala usarse
ticos o pata de está muy tos. D e hec
cabra. compacto para evalúa
en el ca m f
CL Regulares a bue- 1.5 a 1.9 Media Impermeable. Buena Regular a No debe Mala Mala suelto, tal <
ñas. Rodillos pa­ N o drena mala usarse
un grado d
ta de cabra o
neumáticos de sufrir r
4-5; otro m
OL Regulares a ma- 1.3 a 1.6 Media a Impermeable, Inestable. Mala No debe N o debe N o debe de tener ui
las. Rodillos pa­ alta M al drenaje Debe evitar­ usarse usarse usarse último se c
ta de cabra o se su uso A, se d iría <
neumáticos.
diciones de
grado de o
MH Regulares a ma- 1.1 a 1.6 Alta Impermeable. Inestable. Mala N o debe M uy mala Muy mala
las. Rodillos pa­ Mal drenaje Debe evitar­ usarse complétame
ta de cabra o se su uso con todo le
neumáticos. su com por t.
sido parcial
CH Regulares a ma- 1.3 a 1.7 Muy alta Impermeable. Regular. Mala o No debe M uy mala N o debe su resistenc
las. Rodillos pa­ N o drena Vigílese la muy mala usarse usarse general, ad«
ta de cabra. expansión
estado suelt
Algunas
OH Regulares a ma- 1.0 a 1.6 Alta Impermeable. Inestable. Muy N o debe N o debe N o debe
las. Rodillos pa­ No drena
terior, han
Debe evitar mala usarse usarse usarse
ta de cabra. se su uso dir la c o m f
po, la que
Pt N o debe usarse Muy alta Regular o N o debe N o debe N o debe N o debe N o debe definida po
mal drenaje usarse usarse usarse usarse usarse

las propiedades de los m ateriales compactados, pueda que compactan, verificando por eje m p lo su resisten­ C

com prender que para estar seguro de contar con un cia, su com presibilidad o que poseen una adecuada
proyecto adecuado no basta con em plear un estándar ley de esfuerzo-deform ación) pudiera ser que el equi­
de compactación “ alto” , basado en un estudio de la ­ po en el cam po obtuviese un suelo con propiedades donde
b ora torio que utilice una prueba de compactación de distintas y quizá poco adecuadas, para el m ism o peso
alta en ergía específica. L a prueba pudiera no ser re­ volum étrico. X# *
a máx es
presentativa del m odo de compactación que se u ti­ D e todos modos, el peso volu m étrico en el campo n
lice en el campo, de m anera qu e aun cuando los sue­ se fija con base en una prueba de laboratorio. Como u
los compactados en el la b ora torio con aquel procedi­ consecuencia de la diferencia esencial qu e existe en­ , es
dmin
m iento tuviesen las propiedades adecuadas (y pocos tre ambos procesos de compactación y tam bién como n
son los ingenieros que investigan a fondo cuáles son consecuencia de todos los problem as qu e en el cam­ Yd es
las propiedades de verdadero interés de los suelos po pudieran presentarse, casi siem pre sucede que el c<
Algunas ideas útiles en la ejecución de las trabajos de compactación en el campo 185
peso volumétrico que a fin de cuentas se obtiene en Esta otra relación tiene la ventaja de no caer en
ia obra no es idéntico al peso volumétrico seco m áxi­ la ambigüedad del grado de compactación, pues aquí
mo de la prueba de laboratorio que sirvió de base al un material totalmente suelto tiene 0% de compac­
tristicas cotm¡ estudio. La diferencia entre ambos valores, tradicio- tación relativa, pero hay el inconveniente de que no
i to provisión,| nalmente se mide a través del concepto grado de existe un procedimiento estándar para determinar
e/trata­ compactación. Se define como grado de compactación
miento de un suelo compactado en la obra a la relación, en
asfáltico porcentaje, entre el peso volumétrico seco obtenido
por el equipo en el campo y el máximo correspon­ En suelos friccionantes, algunas instituciones han
diente a la prueba de laboratorio que fundamentó utilizando el concepto de compacidad relativa (expre­
Regular ¡ sión 1-17 del capítulo 1 de esta obra) para establecer
el estudio.
mala
El grado de compactación de un suelo es: y m edir la compactación de campo; ello tiene el mis­
mo inconveniente, pues tampoco existe una prueba
estándar para determinar la compacidad relativa.

Excelente
Gc (% ) = 100 (4-5)
De cualquier manera, el concepto grado de com­
pactación sigue siendo el método más usual para fi­
Cabe mencionar que a pesar del amplio uso que jar el requisito de compactación que ha de lograrse
se hace en la actualidad del concepto grado de com­ en el campo. Así, por lo general éste se expresa con
Mala
pactación, éste dista mucho de estar exento de defec­ una frase como ésta: “ Compáctese este material hasta
tos. De hecho, casi podría decirse que es inadecuado el 95% del peso volumétrico seco máximo obtenido
para evaluar la calidad lograda por un cierto equipo en tal prueba de laboratorio, como m ínim o."
en el campo. Un m aterial A , en estado totalmente
Mala suelto, tal como se deposita en la obra, puede tener
un grado de compactación del orden de 80%, antes En consecuencia, el trabajo de un equipo de com­
pactación en el campo suele planearse para lograr el
de sufrir ninguna compactación, según la fórmula
grado de compactación especificado en la forma más
4-5; otro material B, en las mismas condiciones, pue­
económica.
No debe de tener un grado de compactación de 60%. Si este
usarse último se compacta hasta alcanzar el mismo 80% de
A, se diría que ambos suelos están en las mismas con­
El grado de compactación que se fije para un pro­
diciones de compactación, si se aplica el criterio de
yecto dado debe ser realista en el sentido de no im ­
grado de compactación. Sin embargo, la realidad es
la Muy mala poner requerimientos excesivos, sea con relación a las
completamente distinta, pues A está en estado suelto,
propiedades que se deban obtener o al equipo dispo­
con todo lo que ello im plica en lo que se refiere a
nible y la importancia de la obra que se vaya a eje­
su comportamiento mecánico, en tanto que B ya ha
cutar; lo contrario causa continuos problemas de
sido parcialmente compactado, con lo que aumentó
ajuste en el campo, que entorpecen la marcha de las
No debe su resistencia, disminuyó su compresibilidad y, en
usarse obras.
general, adquirió características diferentes a las del
estado suelto.
Algunas instituciones, tomando en cuenta lo an­
No debe N o puede prefijarse el grado de compactación
usarse
terior, han adoptado una relación diferente para me­
que se vaya a exigir en cada caso; éste es un asunto
dir la compactación que alcanza el suelo en el cam­
en que el ingeniero debe emplear su criterio, ade­
po, la que se denomina compactación relativa y está
cuándolo a cada proyecto.
No debe definida por la expresión
usarse
L a Secretaría de Obras Públicas de México, por
ejemplo, tiene la norma de no compactar el cuerpo
• su resisten- C. R . (% ) = 100 (4-6)
de las terracerías a menos del 90% en ningún caso,
na adecuada
y exige por lo general el 95% en una porción supe­
que el equi-
rior de los terraplenes y el 100% en la capa subra-
propiedades donde
sante y en las diversas capas del pavimento; estos gra­
mismo peso dos de compactación se refieren a las pruebas de
y
¿máx es el m áxim o peso volumétrico seco obte­ compactación de laboratorio que específicamente uti­
en el campo nido en la prueba de laboratorio qué se liza la Secretaría de Obras Públicas, las que se co­
itorio. Como utilice. mentarán más adelante. L a tabla IV -12 que aparece
ue existe en- es el m ínim o peso volumétrico seco del a continuación está tomada de la R ef. 23 y repre­
imbién como mismo material. senta más bien una guía sobre los grados de compac­
e en el carn- es el peso volumétrico seco del material tación que son usuales en las obras, que números fi­
acede que el compactado en la obra. jos que se puedan aplicar indiscriminadamente.
186 Com pactación de suelos

Tabla IV-12 la especificación del contenido de agua de compacta-


ción; por ejemplo, si las condiciones 3 y 4 se consi.
Valores tentativos de grados de compactación
convenientes deran de mayor interés que las 5 y 6, debe especifj.
carse un contenido de agua menor que el óptimo, y
T ip o d e G rado d e com p a cta ción , , r e fe rid o a la mayor, en caso contrario.
suelo p ru e b a P ro c to r estándar, segú n la im p or- L a condición 5 puede investigarse mediante prue-
ta n d a y el tip o d e ob ra p o r ejecu ta r.
bas de consolidación en que la muestra se someta a
T ip o 1 T ip o 2 T ip o 3
saturación bajo diversas cargas, así se llegará a un
valor m ínim o aceptable del contenido de agua de
GW 97 94 90 compactación.
GP <17 94 90 Pnra estimar el m áxim o contenido de agua de
GM 98 94 90 compactación aceptable desde el punto de vista de
!»H 94 90
91
las condiciones 4 y 5 se pueden realizar pruebas tri­
SW 07 95
SP 98 95 91 axiales sin consolidación ni drenaje, con medición
SM 98 95 91 de los coeficientes de presión de poro A y B (R ef. 26,
SC 99 96 92 citado en la Ref. 27) • E l contenido de agua mínimo
ML 100 96 92
necesario para satisfacer la condición 6 sólo se puede
CL 100 96 92
__ 96 93 estimar cualitativamente, pues por ahora no hay dis­
OL
MH __ 97 93 p onible ninguna correlación entre el comportamien­
CH __ — 93 to probable del prototipo y las propiedades esfuerzo-
OH 97 93
— deform ación de los suelos.
A l especificar el m ínim o peso volumétrico seco
Obras tipo 1. Terraplenes de más de 30 m de altura. Subra- debe considerarse sobre todo la experiencia acumula­
santes bajo pavimentos definitivos, con espesor da en la construcción de obras similares.
no mayor de 30 cm. Los 2 m superiores bajo En rigor el requisito de compactación se fija en
cimentaciones de edificios de dos o más pisos o
términos del equipo que se vaya a usar, del resultado
de puentes y pasos a desnivel.
Obras tipo 2. Partes inferiores de los rellenos bajo edificios. que se espera obtener o por una combinación de ara­
Capa superior de los terraplenes comunes, bajo bas cosas..La formulación de un requisito adecuado
subrasantes de 30 cm, como mínimo. Terraple­ requiere un conocimiento detallado de la sensibili­
nes de menos de 30 m de altura.
dad del suelo compactado a todas las variables de
Obras tipo 3. Otros suelos que requieren compactación, sin
grandes requerimientos de resistencia e incom- im portancia en el proceso de compactación; de éstas,
presibilidad. el contenido de agua es probablemente lo que más
influye. Muchas veces en el requisito de compacta­
E l requisito de compactación se fija básicamente ción se omite toda referencia al contenido de agua
buscando el balance óptim o de las siguientes propie­ y entonces tal especificación puede cumplirse con un
dades (R ef. 13): am plio intervalo de contenidos de agua, ajustando el
tipo de equipo y su m odo de empleo. Pero en tal
1. Homogeneidad. caso, el suelo que se compacte puede tener también
2. Características favorables de permeabilidad. una amplia variedad de comportamientos, indepen­
3. Baja compresibilidad para evitar el desarrollo dientemente de que se alcance el mismo peso volu­
de presiones de poro excesivas o deformaciones m étrico seco. En la Fig. IV-27 (Refs. 3 y 28) se ilus­
inaceptables. Este requisito es más importante tra un estudio realizado en una serie de especíme­
a mayor altura del terraplén. nes de laboratorio (una arena arcillosa) a los que se
4. Razonable resistencia al esfuerzo cortante. compactó por amasado utilizando varias energías de
5. Permanencia de las propiedades mecánicas en compactación, pero hasta el mismo peso volumétrico
condiciones de saturación. seco (parte a de la Fig. IV -2 7 ); después se permitió
la saturación de los especímenes bajo una presión de
6. Flexibilidad, para soportar asentamientos di­
confinam iento moderadamente baja, y por último se
ferenciales sin agrietamiento.
les probó en cámara triaxial, en pruebas sin drenaje,
El cumplimiento de la condición 1 depende sólo con los resultados que se muestran en la parte b de
del equipo de compactación que se use y del buen la misma figura.
control del proceso. El conjunto de los requisitos 3 Puede observarse (parte a) la gran diferencia en
y 4 es conflictivo con los 5 y 6 y frecuentemente el contenido de agua de compactación que se ha de
con el 2. utilizar para alcanzar el mismo peso volumétrico con
Dados el suelo y la energía de compactación de distintas energías; también se puede observar en la
campo, la m ejor solución al conflicto es la compac­ parte b la variación de resistencia final que se tiene
tación con un contenido de agua muy próxim o al después de saturar el espécimen, cuando varía la hu­
óptim o de campo. Cuando uno de los grupos de re­ medad de compactación. En deformaciones grandes
quisitos en conflicto se considera más importante que es mayor la resistencia del suelo saturado cuando el
el otro, debe modificarse en el sentido que convenga suelo se ha compactado con el contenido de agua óp
Algunas ideas útiles en la ejecución de los trabajos de compactación en el campo 187
HUMEOAD DE COMPACTACION, % específica invariablemente disminuye la humedad óp­
tima) . Así pues, en el campo, la humedad óptima
depende y varía con el tipo y modo de utili/ación
del equipo de compactación. De esta manera al igual
que se señaló antes con reladón al concepto peso es­
pecífico seco máximo (o del grado de compactación),
el concepto humedad óptima carece de significado
en lo absoluto si se sitúa al margen de todas las con­
diciones y circunstancias en que se compacta al sue­
lo (Refs. 24 y 25).
Sólo se puede determinar en foima precisa la hu­
medad con la que se debe compactar el suelo en
cada caso y con el equipo que haya de usarse si se
hacen terraplenes de prueba, en donde a escala 1:1
se compacte el suelo en todas las alternativas que
hagan falta, siguiendo exactamente el tren de tra­
bajo de la futura obra, para definir el propio conte­
nido de agua, el espesor de las capas compactadas,
el número de pasadas del equipo y todas las demás
variantes que puedan influir en el resultado que se
espera obtener. El contenido de agua óptimo corres­
pondiente a la prueba de laboratorio que haya ser­
vido como base al proyecto no será igual a la hume­
dad óptima de campo, como ya se ha indicado con
una insistencia que ojalá resulte sufidente, pero po­
drá servir como una guía o punto de partida para
proponer el rango en que se comenzarán a probar
las humedades de campo. A qu í nace uno de los p ro
blemas más delicados de la compactadón de las Vías
Terrestres; en las presas, han de compactarse para di­
Figura IV-27. Variación de la resistencia de un suelo com­ versos fines volúmenes muy grandes de suelo proce­
pactado con la humedad de compactadón (Refs.
3 y 28).
dentes de un mismo banco, por lo que resulta justi­
ficado y práctico el uso de terraplenes de prueba;
pero en las Vías Terrestres los materiales suelen cam­
timo correspondiente a la energía de compactación
biar, a veces mucho, al cabo de relativamente pocos
usada; si se aumenta la presión de confinamiento du­
metros, por lo que con frecuencia resulta ant¡econó­
rante la saturación, la resistencia del suelo también
mico y engorroso el uso de terraplenes de prueba
aumenta. Se requieren altas energías de compacta­
para definir las condiciones idóneas de la compacta­
ción para alcanzar el peso volumétrico fijado a bajos
ción de cada pequeño tramo. Desde luego hay casos,
contenidos de agua y, según se ve en la Fig. IV-27, es
mucho más frecuentes de lo que la actuación de los
fácil que se obtenga un producto cuya resistencia
ingenieros suele indicar, en que tales terraplenes de
quede muy por debajo de lo que se podría lograr si
prueba pueden y deben usarse (esto es, daro, parti­
se compactara con el contenido de agua apropiado.
cularmente derto en la construcdón de aeropistas),
La Ref. 15 contiene varios ejemplos de interés en pero es evidente que el constructor de carreteras y
relación a la variación del peso volumétrico con la ferrocarriles ha de fijar el detalle de los trabajos en
humedad de compactación y sobre el reflejo de ésta la obra, sin contar muchas veces con los beneficios
en las características del suelo compactado. de la información de un terraplén de prueba; el in­
Como ya se vio, la humedad de compactación es geniero deberá entonces ejercer su criterio y máxima
un valor fundamental en cualquier proceso de cam­ experiencia, y la única norma general que puede
po. Como ya se ha dicho también, existe un conteni­ dársele es que esté dispuesto en todo momento a
do de agua óptimo, para el cual la eficiencia de com­ cambiar las normas implantadas y que, en todo mo­
pactación es máxima en determinadas condiciones. mento también, esté alerta a todo el conjunto de va­
Desafortunadamente, es común ver que muchos in­ riables que puedan afectar al resultado que espera
genieros tratan al concepto de humedad óptima como obtener. El laboratorio montado al pie de la obra se
si fuera una constante básica del suelo y no un con­ debe usar en forma intensa para verificar de conti­
cepto variable que cambia con el método que se uti­ nuo las condiciones finales y como calibrador de ex­
lice para compactar y con otros factores, siendo con periencia y norma de criterio para sugerir cambios
seguridad la energía de compactadón la variable es­ en busca de la idoneidad del proceso.
pecífica que más influye en la humedad óptima de Con frecuenda los suelos han de ser humedecidos
un proceso (ya se dijo que al aumentar la energía o secados en el banco o sobre el terraplén. Por lo
188 Compncladón de suelos
general es d ifícil añadir al suelo más de 1 ó 2% de cerías y no es d ifícil que se le tome en cuenta en la
humedad en el terraplén, y en ocasiones es imposi­ compactación de capas subrasantes.
ble secarlo allí, como cuantío son húmedas las condi­ En el proceso de compactación es de gran impor­
ciones climáticas prevalecientes. £1 humedecimiento tancia el espesor de la capa compactada, según ha
es mucho más fácil en el banco. £1 secado suele ha­ quedado ya establecido en páginas anteriores. Para
cerse por aireación y a veces se ayuda con mezcla­ un determinado suelo, equipo de compactación y re­
dores mecánicos. En todos los casos en que haya que querimiento de la misma, a medida que aumenta el
variar la humedad original del suelo, lo fundamental espesor de la capa aumenta el número necesario de
es lograr una distribución homogénea del nuevo con­ pasadas; sin embargo, por regla general, resulta más
tenido de agua. Cuando la variación de la humedad económico satisfacer los requerimientos de la com­
en la obra se dificulte al grado de no poderse lograr pactación cuanto más gruesa sea la capa compacta­
las condiciones previstas por el proyecto, éste deberá da, por lo que en principio debería usarse el mayor
modificarse correspondientemente. espesor posible. Esta regla tiene un lím ite en la disi­
L a energía de compactación queda representada pación del efecto compactador con el espesor de la
a fin de cuentas para un equipo dado por el núme­ capa, tal como, por ejemplo, se ha señalado en la
ro de pasadas de dicho equipo por un mismo lugar. Fig. IV - 18; de hecho, cuanto mayor sea el grado de
Ya se vio que el aumento del peso volumétrico compactación que se exija, más delgadas deberán
que se logra con el número de pasadas no es una ser las capas con que se trabaje. La Fig. IV-28 ¡lus­
función monótonamente creciente, sino que, como tra el m odo en que varían los conceptos principales,
puede verse en las Figs. IV -8 a IV -14 por ejemplo, con base en los cuales se determina el espesor de la
existe un número de pasadas más adelante d d cual capa.
es muy pequeña la ganancia en resultado, aun cuan­ En la parte a de la figura se ve cóm o el núme­
do el número se incremente mucho a gran costo. ro necesario de pasadas aumenta desmesuradamente
Cuando se alcanza el número de pasadas critico sin cuando el espesor de la capa pasa de un cierto valor,
lograr obtener el requisito fijado para el campo, de­ de m odo que resulta imposible alcanzar el requeri­
berá rcestudiarsc el problema, a fin de ver cuál o miento de compactación con una capa más potente.
cuáles de los factores que influyen deben modificarse. Cercano a ese valor, que en cada caso real se puede
L a velocidad de circulación del equipo de cora- estimar si se trabaja en un terraplén de prueba, debe
lactación es importante, pero su efecto no ha sido considerarse el óptim o del espesor de la capa, pues
suficientemente estudiado; por otra parte, dentro de es claro que una capa más delgada requeriría casi
la escala de velocidades que recomiendan los distin­ el mismo número de pasadas, con un aumento en el
tos fabricantes, no |»arecc haber diferencias funda­ costo por unidad de volumen de suelo compactado;
mentales en el funcionamiento de los equipos, si por otro lado, si el espesor de la capa se fijase arriba
bien, se repite, falta investigación al respecto. Se ha de los valores corresj>ondientes al intervalo crítico,
dicho que cuando los equipos de compactación circu­ se requeriría un número de pasadas desproporciona­
lan con rapidez, lo cual es conveniente desde el pun­ damente alto. Por consiguiente, si se representa el
to de vista de la economía, hay tendencia a que la costo de compactación contra el espesor de la capa,
su perfide superior de la capa quede ligeramente on­ es lógico pensar que se obtendrá una gráfica del
dulada. Suponiendo que exista, este defecto tiene en tipo que se muestra en la Fig. IV-28 b, la cual defi­
general poca importancia en la construcción de terra- ne en forma clara el espesor óptimo.

Figura iv-28. Determinación del espesor conveniente de capa.

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Algunos problemas especiales de com portación en el campo 189

Es frecuente que en trabajos de terracerías los es­ cuales han de construirse dentro de los requerimien­
pesores óptimos de capa fluctúen entre 20 y 30 cm, tos especiales que estas obras imponen según su tipo,
cuando no se usan equipos vibratorios y que en ge­ los que se detallarán más adelante, en el capítulo
neral permiten capas de mayor espesor. correspondiente.
La liga entre capas sucesivas debe ser debidamen­
te garantizada. Es aconsejable que las capas sean ho­ c) Compactación en los bordes de los terraplenes
rizontales, sobre todo en lugares de pendiente trans­
versal importante, para tener mejor resistencia a cual­ A medida que la construcción de un terraplén
quier tendencia al deslizamiento. Siempre que haya progresa en altura, se va presentando el problema de
duda sobre la capacidad de una superficie terminada la compactación en sus taludes, por el doble motivo
para ligarse en forma conveniente con la capa que de que el equipo de compactación no puede orillar­
sigue, deberá escarificarse ligeramente la superficie se demasiado durante su operación y por la falta de
de la capa compactada antes de tender la siguiente. confinamiento lateral que se tiene en las zonas de
borde. El problema suele resolverse dando un sobre-
ancho a ambos lados del terraplén (quizá sean sufi­
IV-6 A L G U N O S P R O B L E M A S ESPECIALES D E cientes SO ó 40 cm eu cada lado), el cual se puede
C O M P A C T A C IO N EN E L C A M P O recortar y afinar al fin de la construcción.
En terraplenes muy bajos el problema anterior
Se mencionan brevemente algunos problemas de puede justificar la adopción de taludes suficiente­
naturaleza especial relacionados con el problema mente tendidos como para que sobre ellos circule el
de compactación en el campo: equipo de compactación. Las obras complementarias
de drena ie y las de protección con forestación u
otros medios pueden ayudar mucho a paliar los efec­
a) Compactación de zonas difíciles, inaccesibles para
tos de una mala compactación en los taludes.
los equipos convencionales

Estas condiciones se presentan con cierta frecuen­ d) Compactación de las primeras capas de un
cia y pueden demandar desde el uso ineficiente de terraplén sobre terrenos blandos
equipos en distancias cortas hasta el empleo de equi­
pos y métodos especiales de rendimiento reducido, a Cuando un terraplén se va a construir sobre un
los que ya se ha hecho mención en páginas ante­ suelo de cimentación muy blando, suele presentarse
riores. el problema de falta de apoyo suficiente para una
En la construcción de carreteras suele presentarse buena acción del equipo de compactación sobre las
este problema, muy agravado, en el fondo de cañadas primeras capas de base. El desmonte y despalme
profundas y angostas, en que no se justifican los ca­ adecuados del terreno natural, seguidos de un orea­
minos de acceso al fondo de las mismas por los pe­ do, cuando ello es posible, puede ayudar a resolver el
queños volúmenes que hay que compactar. Una prác­ problema; si no es ése el caso, podrá construirse en
tica común en tales casos es rellenar a volteo el fon­ toda la zona de desplante una plantilla de trabajo,
do hasta un nivel a partir del cual pueda trabajarse preferentemente de material granular fino, con 20 ó
mecánicamente. Si se tiene cierto cuidado en la ope­ 30 cm de espesor; al compactar dicha capa se mejo­
ración de relleno y no se abusa de ella en cuanto a rará también la parte más superficial del suelo na­
altura de material colocado a volteo, este método no tural, mejorando las condiciones de conjunto. La
causa necesariamente efectos perjudiciales; el caso se plantilla de trabajo podrá ser bastante más potente
complica cuando en el fondo de la barranca existe cuando exista agua permanente, pues en tal caso de­
una obra de drenaje, lo cual es común; dicha obra, berá sobresalir algo del agua; si ésta tiene tirantes
por su parte, impone condiciones al material que la de importancia, ya será económico pensar en la cons­
rodea y la sobreyace. En el fendo de barrancas y de­ trucción de pedraplenes u otro tipo de soluciones.
presiones es común también, en el caso de carreteras
En relación con el problema presentado en el pá­
y ferrocarriles, que el material colocado lo constitu­
rrafo anterior ha de tenerse en cuenta que los suelos
yan tamaños más o menos gruesos, incluyendo mu­
arcillosos blandos muchas veces poseen una costra
chas veces fragmentos de roca. Las técnicas de com­
relativamente más firme, producto del secado por
pactación de estos materiales son las que correspon­
evaporación; la remoción de esta capa o su debilita­
den a los pedraplenes.
miento contribuirá siempre a hacer más difíciles las
condidones de trabajo.
b) Zonas próximas a puentes, alcantarillas, muro*
de retención, etc e) Suelos friedonantes que se toman “ movedizos”
Ya se ha mencionado el buen resultado que pro­ La experienda ha demostrado que algunos sue­
porcionan los equipos de compactación manuales en los, tales como limos no plásticos, arenas muy finas
estos casos. Un caso especial lo constituyen los col­ o polvo de roca, cuando se compactan en zonas de
chones de protección de las obras de drenaje, los nivel freático alto atraen agua por capilaridad hasta
204 Compactación de suelos

y para estudiar la degradación estructural de los ma­ que se pueda obtener sobre resultados comparativos ?.2®
teriales bajo un cierto tipo de carga dinámica. de pruebas de laboratorio y procesos de campo.
Es de esperar que en un futuro próximo se dispon­ Algunas comparaciones de tal tipo se presentan a
ga de información mucho más completa sobre este continuación.
sistema de compactación.
A Comparación de resulados de pruebas de labo. 200
ratorio con los obtenidos en los procesos de com.
pactación con rodillo pata de cabra
IV-9 CRITERIOS PARA L A SELECCION DE PRUE­
BAS DE LABO RATO RIO . COMPARACION DE
L a Fig. IV-41 (Refs. 13 y 58) indica que la cur.
RESULTADOS OBTENIDOS EN EL LABORA­
va de campo con rodillo pata de cabra corresponde
TO R IO Y EL CAMPO
a grados de saturación ligeramente mayores que los
correspondientes a una prueba de impactos en el la.
A riesgo de caer en la reiteración, conviene ahora
boratorio (Proctor, A A S H O , estándar). En la misma
hacer una breve recapitulación de los criterios prác­
figura se ve una curva correspondiente a una prueba
ticos para elegir una determinada prueba de labora­
de amasado (Harvard m iniatura), bastante más pró-
torio que haya de servir como base de proyecto o
xima a la curva de campo. El proceso de compacta­
como norma de control de calidad en un proceso
ción a que se refiere la figura se realizó con 12 pa­
de compactación; comoquiera que tales criterios sólo
sadas de un rodillo pesado sobre un suelo arcilloso
se basan en la representatividad de las pruebas, se
colocado en capas de 23 cm de espesor en estado Fig u ra IV-42.
insistirá aquí algo en la presentación de información
suelto.
sobre resultados comparativos de procesos de com­
La Fig. IV-42 (Refs. 12 y 13) muestra informa
pactación en el campo y en el laboratorio; también
ción análoga correspondiente a los materiales finos
se completarán y sistematizarán algunos datos, sobre
de las tres presas que se citan. El proceso de campo
los cuales ya aparecieron algunos comentarios en pá­
se hizo con rodillo pata de cabra pesado y el mate­ diferencias i
ginas anteriores de este capítulo. pactación p<
rial fue una arcilla tendida en capas de 20 cm de
El problema de la selección de la prueba de labo­
espesor suelto. estas última
ratorio apropiada puede expresarse en términos sen­
Los datos de las Figs. IV-41 y IV-42 deben com­ tienen en p
cillos, pues se trata de elegir la prueba que por re­
pararse con los de la Fig. IV-43 (Refs. 13 y 15), que 2. Para
producir la relación entre pesos volumétricos y con­
presenta resultados análogos, pero con un rodillo óptimos de
tenidos de agua y la estructura del suelo en el cam­
pata de cabra ligero. Nótese que en este último caso con la que s
po, permita estudiar el efecto de las condidones de
se invierten las posiciones relativas de las curvas de Proctor, qui
compactadón en los suelos particulares que vayan a
óptimos de campo y de laboratorio. Una presión del Las curvas
usarse, con el fin de definir en forma radonal las
rodillo del orden 25 kg/cm2 distingue al equipo lige­ tipo Harvar
condiciones en que se lleve a cabo el proceso de com­
ro del pesado para los efectos que aquí se discuten. las curvas d
pactación de campo (R ef. 13).
En el caso de los suelos finos, con pruebas de Los datos en las Refs. 12, 13, 14 y 15 se resumen Por desg
amasado se logra la máxima aproximadón a la es­ en la Ref. 13 en las siguientes conclusiones. relación a e
tructura del suelo que se vaya a compactar; esto se 1. Para presiones entre 8 y 18 kg/cm2 la línea
de óptimos de la compactación de campo queda lige­ 24
ha comprobado por comparación de propiedades me­
cánicas (Ref. 57). L a compactadón por impactos es ramente a la izquierda de la correspondiente a una
menos apropiada y menos representativa, pero es pro­ prueba de impactos tipo Proctor. Son mayores las
bablemente aceptable en la tecnología de Vías T e ­ 22
rrestres, sobre todo con fines de control de calidad; (.90
la mayor parte de las diferendas con respecto a la
Proctor es tondar / í — 'K Comjocloctón de campo
compactadón de campo quedan seguramente dentro
\ *á
¿¿20
i/)
de las variadones y desviaciones de los procesos cons­ * 180 8
tructivos prácticos (Ref. 13). o GC
O
UJ
D e esta manera, la selección de la prueba patrón i/i
de laboratorio se reduce a escoger la energía de com­ 8 170
3
pactadón que mejor reproduzca la reladón entre el s >
h
UJ
peso volumétrico y los contenidos de agua que se 2 \ Harvard m iniatura 9
espera en el campo. Nótese que se recomienda siem­ g 1.60 \\ i SOpisonodas de 9 kg. en
UJ
O.
oda una de 10 copos)
pre el uso de una pueba de amasado o, cuando me­ «Q
nos, dinámica, y se considera poco apropiado utili­ it
zar una prueba estática, cuya representatividad, como 150,
10 15 20 25
se dijo, es mucho más problemática. CONTENIDO DE AGUA DE COMPACTACIÓN, %

L a elecdón del estándar de energía que conven­


Figura IV-41. Comparación de curvas de compactación de cam­ figura IV-43.
ga ha de hacerse con base en experiencia previa o
po (rodillo “ pata de cabra” de gran presión
en pruebas de campo en secciones representativas a nominal) y de laboratorio (Proctor estándar y
escala natural. Ayudará a ello toda la información Harvard miniatura) (Refs. 13 y 58).
r

Criterios para la selección de pruebas de laboratorio 205


o m p a r a t iv o s 22# - RODILLO PATA DE CABRA LIGERO
:a m p o . PRUEBA BRITANICA ESTANDAR
Laboratorio SUELO LL IP
presentan j o-——— — «O A- Gravo-arano-arcilla - —
B-Arcillo arcnota. 27 8
Campo 43 19
75 47
Preso
tas de labo. Anderson
200
ís o s d e con.
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una prueba Q . \
</) Trento'n
te más pró- «í
EL Presión rodill s 34 kg/cm? 5 10
i. 60
e compacta- 10 15 20 HUMEDAD, %
con 12 pa- CONTENIDO DE AGUA, % Figura IV-44. Comparación de curvas de compactadón de cam­
:1o arcilloso po (rodillo “ pata de cabra” ligero) y de labo­
• en estado F ig u r a IV-42. Comparación de curvas de compactación de cam­ ratorio (prueba británica estándar) (Refs. 14
po (rodillo “ pata de cabra” de alta presión no­
y i5)-
minal) y de laboratorio (Proctor estándar para
ra informa- material que pasa la malla Núm. 4) (Refs. 12
ríales finos compactadores por amasado, que por cierto se u tili­
y In ­
> de campo zan más ahora.
y el mate- diferencias entre las curvas de campo y las de com­ En la Fig. IV-44 (Refs. 14 y 15) se comparan las
20 cm de pactación por amasado tipo miniatura Harvard, pues curvas de compactación de campo de los cuatro sue­
estas últimas quedan a la derecha de las que se ob­ los que se indican, con los valores obtenidos en el
deben com- tienen en pruebas dinámicas. laboratorio por medio de la prueba británica están­
y 15), que 2. Para presiones de 18 a 35 kg/cm2 la línea de dar (muy similar a la Proctor, A A S H O , estándar). El
óptimos de la compactación de campo casi coincide proceso de campo se llevó a cabo con un rodillo pata
un rodillo
último caso con la que se obtiene en una prueba de impactos tipo de cabra ligero (8 kg/cm2 de presión de contacto),
Proctor, quedando ligeram ente a la derecha de ella. con 64 pasadas y 75 cm2 de área de contacto del vás­
¡ curvas de
Las curvas de amasado correspondientes a pruebas tago. Desde luego se mantiene la tendencia señalada
presión del
tipo Harvard miniatura prácticamente coinciden con en párrafos anteriores, pero se ve que no es consis­
rquipo lige-
las curvas de campo. tente la relación entre los pesos volumétricos m áxi­
¡e discuten,
mos que se obtuvieron en campo y en el laboratorio
se resumen Por desgracia no hay suficiente inform ación con
relación a especímenes producidos con otros tipos de para los cuatro suelos. Obsérvese que la Fig. IV-44
es.
se refiere a la misma investigación que la Fig. IV-43.
a2 la línea
240 L a inform ación comparativa entre los resultados
queda lige- |- Grava -arena arcilla
de los procesos de compactación de campo con ro­
;nte a una 2 Arcilla arenosa
3 Arcilla limosa dillo pata de cabra y los de pruebas de laboratorio
íayores las \\\ ' W \ V 4 Arcilla plástico
\ se complementa con los datos que se ofrecen en la
220
\ ^ Fig. IV-45 (R ef. 15). Las pruebas dinámicas que se
V \ 2
\ \ \\ Proctor modificado comparan son la Proctor (A A S H O ) modificada (1 ),
\ N
o \ V \\ f' la estándar (3) y una prueba de impactos con energía
t campo
200 * \
intermedia (2 ); la línea de óptimos que se obtuvo
8 o\ 2 v \ con base en las tres pruebas representa las condicio­
cc
nes de compactación que puede esperarse al emplear
180 en el laboratorio tal tipo de pruebas, en el rango de
*3*/T

d energías que se señala.


> \ / *
E l suelo que se probó fue una arcilla con L L =
o\o

= 38% e I P = 18% y se tendió en capas de 15 cm


IjBO
de espesor compacto. Se presentan tres curvas de cam­
po. L a A corresponde a 6 pasadas de un rodillo pata
Compactad^ :ompleta con ro tillo patadeca.
brofpresio'n nominol máxima 8 kg/cm?) de cabra con 44 cm2 de área de vástago y 18 kg/cm2
25 140
0” 10 20 30 de presión de contacto; la B a 12 pasadas del mismo
CONTENIDO DE AGUA, % equipo y, finalmente, la C a 24.
:ión de cam- Nótese que el óptim o de los rodillos queda por
figura IV-43. Comparación de lineas de óptimos de campo
ran presión abajo del de laboratorio para cualquier valor me­
(rodillo “ pata de cabra” de baja presión nomi­
estándar y nor de aproximadamente 22 pasadas. Comparaciones
nal) y de laboratorio (impactos) (Refs. 13, 14
y 15). como la presente indican los peligros de fijar el gra-
206 Com pactación de suelos

2.001-----

1.80-----

NI.
£
1.60 -----
c
|2
10
o 2 .2 0 -------
O
ui
(0 _______

o
u
X 2 . 0 0 --------
ui
2
D
J
Figura IV-47. Comparación de curvas de compactación de O
Figura IV-45. Comparación entre los resultados de un proce­ >
campo (rodillo neumático) y de laboratorio
so de compactación de campo con rod illo "pata
(Proctor estándar) (R ef. 13). O l 80----
de cabra” y pruebas dinámicas (R ef. 15). 10
UJ
Q. ___
de óptim os a que se refiere el párrafo anterior al au­
d o de compactación de cam po con base en una prue­ | 2.40’ -----
mentar la energía de compactación. En la Fig. IV-49
ba de laboratorio escogida sin realizar previam ente X
se muestra la influencia del tip o de suelo en estos <
un estudio para determ inar la relación entre ambos 2
aspectos.
métodos de compactación.
C om o se ve, en los procesos de compactación con
B Comparación de resultados de pruebas de labora­ rodillos neumáticos ía curva de óptim os se localiza 220 ------
torio con los obtenidos en los procesos d e com ­ a la derecha de la obtenida con pruebas dinámicas,
pactación con rod illos neumáticos para un am plio rango de presiones de inflado en los
rodillos. Es razonable pensar qu e las pruebas de ama­
Las Figs. IV-46 y IV-47 (R ef. 13) hacen ver que sado reproduzcan m ejor las curvas de campo de los 2.00 -------
para un suelo dado la línea de óptim os de los proce­ rodillos neumáticos que las dinámicas, pero es segu­
0
sos de campo con rod illos neumáticos con presiones ro que n o será grande la diferencia entre ambos ti­
de in flad o comprendidas entre 2.80 y 10.50 kg/cm2 pos de pruebas. Figura IV-49.
queda siempre a la derecha de la línea d e óptim os
correspondiente a pruebas dinámicas de laboratorio.
IV-10 PROPIEDADES M ECANICAS DE LAS ARENAS
C O M PAC TAD AS da al esfu
dijo, una c
Si, por ejem plo, en un aparato de corte directo tico” , tal cc
se prueba una arena suelta para obtener su resisten- Para produ
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2j00
NOTA-los números indican ba, una ar
la presiín de inflo— fuerzo-defoi
2
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Laboratorio
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ÜJ 2 \ f¡5.3-4\
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6 pacta es pi
1-Proctor modi ¡coda \
O -8 los granos,
Figura IV-46. Comparación de curvas de compactación de cam­ CO
2 Intermedia 3 Ve53.5-4
po (rodillo neumático) y de laboratorio (Proc­ K 3-Proctor están dor ' do unos sol
tor estándar) para una arcilla arenosa ( L L = 1 8 , 1.70 roto la tra
L P = 16) (R ef. 13). 15 20 25
CONTENIDO DE AGUA, % cilita mucli
rio, en arei
Figura IV-48. Comparación de curvas de óptimos de camp®
L a Fig. IV-48 (Refs. 13 y 15) indica qu e dismi­ e inestable
(rodillo neumático) y de laboratorio (impactos
nuye la diferencia en la posición de las dos curvas tipo Proctor) (Refs. 13 y 15). pero éste i

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