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HISTORIA Y PANORAMA ACTUAL DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN

COLOMBIA

Elaborado por: Valery Arce, Karen Banguera y Yuliana Velasco

Este texto tiene como propósito fundamental describir y analizar los sucesos
más representativos de la historia de la Fonoaudiología en Colombia y algunos
elementos de su panorama actual. Podremos identificar que no existe mucha
literatura al respecto, y no solo referente al aspecto histórico, sino a esta
disciplina en general en Colombia y en países vecinos.

En este texto revisaremos la concepción de discapacidad planteada en la


legislación colombiana, puesto que este es un aspecto fundamental para
comprender el objeto de estudio de la Fonoaudiología; la historia de esta
disciplina; el panorama actual, que incluye formación académica e
investigación.

CONCEPCIÓN DE DISCAPACIDAD

Para hablar de la Fonoaudiología en Colombia, es necesario aclarar de forma


breve la visión que se tiene en nuestro país acerca de la discapacidad, los
derechos, deberes y beneficios a los que pueden acceder las personas en esta
condición.

El estado a través de la Constitución Política de 1991, reconoce la discapacidad


como una realidad social que demanda voluntad política, estipulando políticas
que orientan los recursos y las funciones del sistema de salud, educación,
trabajo y comunicación relacionados con la discapacidad y la rehabilitación;
creando bases legales que promueven conciencia social sobre la discapacidad,
propiciando una mejor calidad de vida a las personas en condición de
discapacidad, al hablar de derechos y deberes, dignidad, inversión social y
participación en la sociedad.

Es un avance que el estado reconozca la discapacidad como una realidad social


que necesita de inversión, derechos, igualdad, dignidad, etc., y que haya
estipulado leyes para asegurar eso. Pero en la actualidad, en nuestro país, el
sistema de salud para las personas con discapacidad presenta muchas
falencias, se siguen vulnerando los derechos de los usuarios, incluso muchas
de estas no tienen acceso al sistema de salud. No hay políticas que garanticen
un cien por ciento el cubrimiento de sus necesidades, no se les brinda una
información necesaria frente a sus derechos y predomina la discriminación. De
igual manera, el trabajo de los profesionales de rehabilitación aún no tiene el
impacto esperado, pues siguen circundando representaciones sociales
excluyentes en relación con la discapacidad.

Esta noción de discapacidad es importante para la Fonoaudiología, en la


medida en que su objeto de estudio se relaciona con la comunicación y sus
discapacidades. De esta manera, si se entiende la discapacidad en términos
únicamente de deficiencia, el campo del acción del fonoaudiólogo se ve
reducido a la intervención individual y en espacios como el consultorio,
mientras que si se tiene una visión más social de la discapacidad, tal como la
plantea la CIF (OMS, 2001), la acción fonoaudiológica trasciende a otras
poblaciones, otros contextos y otras áreas.

HISTORIA DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN COLOMBIA

De acuerdo con Cuervo (1998) La formación académica de la Fonoaudiología


empezó en 1966 en la Universidad Nacional de Colombia y en la Escuela
Colombiana de Rehabilitación. Estos dos programas académicos fueron
creados y dirigidos por médicos fisiatras y foniatras durante 10 años. En sus
comienzos los docentes fueron extranjeros y de distintas disciplinas, tales
como: educadores especiales, médicos ortopedistas y fonoaudiólogas. El título
era de nivel técnico con duración de tres años y los solían llamar
“paramédicos”, por lo que estaban sujetos a las prescripciones y orden de los
médicos fisiatras o foniatras.

En 1969, los pocos egresados de las carreras de Fonoaudiología y Terapia del


Lenguaje, crearon la Asociación Colombiana de Fonoaudiología y Terapia del
Lenguaje (ACFTL) para fomentar el desarrollo de la profesión.

En 1976, las docentes de los programas de terapia del lenguaje, terapia


ocupacional y terapia física de la Universidad Nacional de Colombia,
consiguieron subir el título de técnico al de profesional, se añadió un semestre
más en el desarrollo académico y se inició el requisito de un trabajo
investigativo para poder graduarse, con el cual se quiso mejorar el nivel
académico.

El tercer programa de formación fonoaudiológica en el país se inició en el año


1977, en la Universidad Católica de Manizales, dando el título de
Fonoaudiólogo, y con esto se fue fomentando el nombre de Fonoaudiología
para las demás carreras que se construyeron en el resto del país.

En 1978, los profesores de los programas de terapia física, terapia ocupacional


y terapia del lenguaje de la Universidad Nacional nombraron como directora de
estos tres programas a una profesional de alguna de estas áreas, en lugar de
un médico fisiatra, lo cual contribuyó a que se independizaran de la Escuela de
Medicina, para crear su propio departamento: Departamento Médico de
Rehabilitación.

En el Acuerdo No 15 de 1980 fueron plasmados los requisitos mínimos para la


creación y el funcionamiento de los programas de Fonoaudiología en las
diferentes universidades: la definición de la profesión; la especificación de las
funciones del terapista del lenguaje o fonoaudiólogo; los objetivos de la
formación de este profesional; y los requisitos básicos para la creación de
programas académicos. Esta iniciativa fue propuesta por el Ministerio de Salud,
a través del Consejo Nacional de Formación de Recursos Humanos en Salud.

En 1993 el ICFES citó a representantes de ciertas universidades y a la


presidenta de la ACFTL con el fin de establecer los requisitos mínimos que
deberían orientar los programas de Fonoaudiología en el país. Se planteó que
el plan académico debía estar compuesto de cuatro áreas de formación: social
humanística; científica general; científica especifica; e investigativa.

En 1994, el Consejo Superior Universitario decidió unificar la denominación de


los egresados de rehabilitación que se encargaban de trabajar los problemas
de comunicación. Hasta ese momento coexistían las denominaciones “Terapia
del lenguaje” y “Fonoaudiología”, que correspondían a las distintas influencias
de los otros países en la formación de las universidades colombianas. La
primera denominación tenía una influencia estadounidense, mientras que la
segunda corresponde a la influencia de otros países de América Latina, como
Argentina y México, los que a su vez habían retomado los planteamientos
europeos. Se consideró que el término “Fonoaudiología” era más cercano a la
descripción del ejercicio profesional de ese momento.

En 1997 se retomó el proyecto del ICFES y se introdujo el propósito en


términos de actualización curricular de los programas de Fonoaudiología,
Terapia Ocupacional y Fisioterapia. De este proyecto se pudo concretar en el
documento “Requisitos para la Creación y Funcionamiento de los programas de
pregrado en Fonoaudiología”, publicado en junio de 1998 con los criterios en
torno a la definición de la profesión, su duración y titulación, el perfil del
egresado, el plan de formación, el plan de estudios, el modelo pedagógico, los
recursos, entre otros aspectos.

En ese mismo año, gracias a la gestión que realizo la ACFTL, se creó la Ley 376
de 1997, la cual define la Fonoaudiología como una profesión de nivel superior
universitario, independiente, autónoma y con carácter científico. Sus
integrantes se interesan por ejercer la academia y prestar los servicios que se
relacionan con su objeto de estudio, que son el bienestar de la comunicación
humana y sus procesos comunicativos, desordenes del lenguaje, habla y
audición.

En esta ley se estipula las áreas y los campos de trabajo en el cual se


desempeña la Fonoaudiología, los mecanismos, y requisitos necesarios para la
inscripción y el registro de los fonoaudiólogos. Se caracteriza la práctica
inadecuada e ilegal de esta, pronostica el servicio social obligatorio y establece
que el fonoaudiólogo debe ser tratado como una persona de nivel
profesional. Permitió que la Fonoaudiología ganara fuerza y estatus al
considerarla legalmente como una profesión autónoma y de nivel superior
universitario con carácter científico, y al ordenar que el fonoaudiólogo deba ser
tratado como un profesional independiente. Además, con una normativa
específica sobre el ejercicio profesional, se generaron también otras
oportunidades de agremiación y de regulación, como el código ético de
Fonoaudiología.
A causa de las demoras para que la disciplina de Fonoaudiología estableciera
los requisitos y criterios en torno a la formación, se pudo observar que hubo un
retardo en impulsar y difundir la disciplina en todo el país.

La Asociación Colombiana de Facultades de Fonoaudiología (ASOFON), surgió


en 1999, debido al interés de decanos y directores por promover la inclusión
de la educación superior en Fonoaudiología en el país.

El ICFES expidió el Decreto 917 de 2001, en el que determinó los requisitos


mínimos para la creación de programas académicos del área de la salud, así
como su proceso de verificación, requisito indispensable otorgado por el
Ministerio de Educación Nacional para el funcionamiento de todos los
programas de formación personal en el país.

En el 2003, para poder ejercer la profesión de Fonoaudiología el país se


exigió la tarjeta profesional y la inscripción en el Registro Único Nacional
(RUN), procesos a cargo de la ACFTL.

En la década de los 90 se fueron consolidando los programas de postgrado y


especializaciones en las áreas de educación de las personas sordas, audiología
diagnóstica, desarrollo del lenguaje y su patología, y procesos del habla y sus
discapacidades. Con estas especializaciones se empezó a ver que en la esfera
laboral de la Fonoaudiología los profesionales se dedican exclusivamente a
trabajar en uno de los campos mencionados anteriormente, como se puede
observar en disciplinas como la medicina donde existen gran variedad de
postgrados, especializaciones y maestrías. En la actualidad, nuestro país
cuenta con muy pocos programas de postgrado propios de la carrera
(especializaciones en audiología), aunque hay ofertas de otras áreas como
Psicología, Lingüística, Pedagogía, Ciencias Básicas, Administración en Salud,
Salud Ocupacional, etc.

DESARROLLO ACADÉMICO ACTUAL

La reforma tomada en la Universidad del Estado influyó en que la


Fonoaudiología definiera claramente sus áreas de actuación: lenguaje, habla y
audición. Con esto ya claro se empezó a clasificar e indagar por los procesos
psicobiológicos de la comunicación humana y sus respectivos desórdenes:
desórdenes del lenguaje; desórdenes del habla; y desórdenes de la
comunicación asociados a la audición. También se empezó a interesar y
reconocer al lenguaje como un recurso de suma importancia al momento de la
comunicación y la interacción social y como el más importante recurso para
llevar a cabo procesos de aprendizaje en la escuela, esto llevaba al
fonoaudiólogo a jugar un papel indispensable en el campo de la educación,
porque podía medir niveles cognoscitivos en los usuarios y ayudar con su
experticia en el desarrollo intelectual de los otros (Martínez, 2006).

De acuerdo con Cuervo (1999), en los subdominios de estudio de la


Fonoaudiología, se identificaron las principales áreas de interés:

 el estudio básico de los procesos del lenguaje, del habla (voz,


articulación, fluidez) y de la audición.
 el estudio del desarrollo del habla normal y alterada
 el estudio del desarrollo del lenguaje normal y alterado
 el estudio de las formas en que las deficiencias auditivas alteran el
desarrollo y el desempeño comunicativos
 el estudio de la comunicación normal y alterada como atributo del
hombre adulto
 el estudio de la relación entre el lenguaje, el alfabetismo y los procesos
cognoscitivos que fundamentan el aprendizaje escolar.

La Universidad Nacional actualizó su pensum de formación académica para


Fonoaudiología el cual promueve en los profesionales el ejercicio por el
bienestar comunicativo de las personas, este incluía 5 aspectos: prevención;
evaluación-diagnóstico; intervención terapéutica; consejería / asesoría; y
administración / investigación. Estas acciones se ejecutan al momento de
prestar un servicio a usuarios que presentan alguna deficiencia en lenguaje,
habla o audición o que están en riesgo de presentarla.

El hecho de que cada vez la Fonoaudiología se enfocara en un ambiente más


social ayudaba a que los que estaban llevando el proceso de formación en
esta, se interesaran más en el bienestar de la gente, en que pudieran tener
una comunicación satisfactoria y con esta elevar su calidad de vida, ya que
antes se podría decir, solo se fomentaba la intervención desde un aspecto
clínico en el cual la terapia se reducía a un espacio concreto donde estuvieran
el fonoaudiólogo y el usuario. Ahora, con el proceso académico que llevan las
universidades colombianas, se fomenta una relación fonoaudiólogo-usuario
más interpersonal, porque el fonoaudiólogo al momento de la evaluación debe
fijarse en todos los aspectos que podrían estar afectando la efectiva
comunicación de la persona y así tratar de modificarlos para que el usuario
pueda alcanzar su plenitud.

Otro aspecto importante de revisar en relación con el desarrollo académico en


nuestro país, es la cantidad y la calidad de los programas de formación
profesional. De acuerdo con el SNIES (Sistema Nacional de Información de la
Educación Superior en Colombia, 2012), existen en la actualidad 25 programas
de formación en Fonoaudiología, todos en el nivel profesional, ofrecidos por
universidades públicas y por universidades e instituciones educativas del sector
privado. Estos son:
orporación Universitaria de Bucaramanga / Cúcuta Privada Activo
Santander
Corporación Universitaria Bogotá D.C. Privada Activo
Iberoamericana
Fundación Escuela Bogotá D.C. Privada Activo
Colombiana de Rehabilitación
Universidad Católica de Manizales Privada Inactivo
Manizales
Universidad de Pamplona Pamplona Oficial Activo

Universidad de Sucre Montería Oficial Activo

Universidad del Cauca Popayán Oficial Activo

Universidad del Rosario Bogotá D.C. Privada Activo

Universidad del Valle Santiago de Cali Oficial Activo


Universidad Manuela Beltrán Bogotá D.C. / Privada Activo
Bucaramanga
Universidad María Cano Medellín Privada Activo

Universidad Metropolitana Barranquilla Privada Activo

Universidad Nacional de Bogotá D.C. Oficial Activo


Colombia
Universidad Santiago de Cali Santiago de Cali / Privada Activo
Palmira
Fundación Universitaria María Bogotá D.C. Privada Inactivo
Cano
Corporación Universitaria Cartagena Privada Inactivo
Regional del Caribe
Corporación Universitaria Sincelejo Privada Inactivo
Regional del Caribe
Fundación Universitaria María Medellín Privada Activo
Cano
Universidad del Santander Bucaramanga Privada Activo
Universidad del Sinú Montería Privada Inactivo
Fundación Universitaria María Bogotá D.C. Privada Inactivo
Cano
Universidad Católica de Chinchiná Privada Inactivo
Manizales
Universidad de San Cartagena Privada Activo
Buenaventura
Colegio Mayor de Nuestra Bogotá D.C. Privada Activo
Señora del Rosario

Tabla 1. Distribución de programas según institución, ciudad sede, carácter y


estadoactual (Sistema Nacional de Información de la Educación Superior en
Colombia, 2012)
De estos 25 programas, 17 se encuentran activos y tienen registro calificado;
este registro certifica que los programas cuentan con los requisitos mínimos de
formación en relación con estructura, plan de estudios, planta docente,
permisos legales, etc. De estos 17, tan solo 3 cuentan con acreditación de alta
calidad. La acreditación de alta calidad es un proceso voluntario que siguen los
programas, en el que evidencian que superan los requisitos mínimos
solicitados por el Ministerios de Educación Nacional.

Martínez (2006), en relación con la formación académica indica que los


programas académicos de Fonoaudiología tienen una duración entre 8 y 10
semestres, con un total de créditos entre 149 y 185 créditos. Las áreas de
formación comunes son:

1. Área básica-científica: con asignaturas como biología, química o


bioquímica, física, biofísica y física acústica, anatomía, morfología, fisiología,
matemática, neurociencias y patología.

2. Área social humanística: psicología general, evolutiva y del aprendizaje,


ética, psicopatología, psicolingüística, lingüística general y aplicada, fonética y
fonología, semántica y sintaxis, modelos lingüísticos y comunicativos,
variaciones lingüísticas, socioantropología y otros.

3. Área investigativa: bioestadística, epidemiología, epistemología,


psicometría, metodología de la investigación, trabajo de investigación. Se
exige como requisito para graduarse cualquiera de estas 3 opciones: el
desarrollo de un trabajo de investigación formulado por el estudiante,
asesorado por un docente del programa; la participación como asistente en un
proyecto de investigación formulado por un docente del programa; o una
pasantía de investigación que permite al estudiante vincularse a un proyecto
de investigación formulado y desarrollado por una institución externa a la
universidad con la cual se tiene convenio.

4. Componente disciplinar-profesional. Incluye las áreas de formación


específica de la Fonoaudiología: el lenguaje, la audición, el habla-voz y los
asuntos profesionales.
Respecto a los programas de postgrado, como se había mencionado, hay poco
desarrollo, pues en la actualidad se encuentran vigentes apenas dos
especializaciones y corresponden al campo de la audiología. Existen otras
alternativas en otras disciplinas y también en otros países, pero la poca
formación postgradual es un desafío de la Fonoaudiología en nuestro país. De
igual manera, y muy relacionado con la formación de postgrado, encontramos
que las publicaciones científicas sobre la disciplina son muy escasas. De hecho,
aunque existen varias publicaciones, no todas corresponden con los criterios de
indexación de Colciencias en las primeras categorías; asunto que pone a los
fonoaudiólogos investigadores en desventaja en relación con los de otras
disciplinas cercanas como la Medicina, la Psicología o la Pedagogía. A nivel de
América Latina (Cuervo, 1999 y Martínez & Cols., 2006) también es evidente
la poca productividad científica, exceptuando a Brasil.

ANÁLISIS DE LAS DISCIPLINAS Y PARADIGMAS INFLUYENTES EN LA


FONOAUDIOLOGÍA EN COLOMBIA

Teniendo en cuenta que en los inicios de la Fonoaudiología en Colombia esta


fue formada como una disciplina paramédica y dirigida por médicos, (foniatras,
fisiatras, ortopedistas) y educadores especiales, se puede considerar que su
naturaleza es interdisciplinar, ya que los conocimientos fueron aportados desde
las ciencias médicas, y pedagógicas que después fueron adoptados como
propios, y con el paso del tiempo se fueron añadiendo ciencias como la
Psicología, la Lingüística, entre otras. Para ver un análisis detallado de las
áreas de conocimiento y disciplinas influyentes en la Fonoaudiología en el
momento actual, puede consultarse el texto de May, Montoya y Prado (2012).
En los inicios de la Fonoaudiología el paradigma que predominaba en la
enseñanza era el biomédico (OMS, 2001), puesto que esta disciplina estaba
plenamente ligada a la medicina por funciones paramédicas y era por medio de
los modelos predominantes de ese campo que se formaba integralmente al
fonoaudiólogo. Se dice que la Fonoaudiología estaba sujeta a la medicina, ya
que en ese tiempo que inició se concentraba solamente en identificar y
describir las diferentes patologías con sus respectivas causas y el tratamiento
que se puede realizar en cada una de ellas.

Se puede afirmar también, que a medida que hemos avanzado y la


Fonoaudiología ha evolucionado, se han realizado varios aportes desde las
distintas disciplinas que la nutren y se han incrementado los conocimientos
referentes a esta carrera, asunto que permitió la consolidación e
independización. Por lo tanto, el paradigma biomédico se ha ido relegando un
poco para permitir que paradigmas más sociales entren a predominar en la
disciplina fonoaudiológica, puesto que los planteamientos que manejan estos
tienen más coherencia con las propuestas planteadas en la CIF (OMS, 2001),
entre las que se encuentra ofrecer un marco de referencia conceptual para la
información que pueda ser aplicable a la atención médica personal, incluyendo
la prevención, la promoción de la salud y la mejora de la participación,
eliminando o aminorando los obstáculos sociales y promoviendo el desarrollo
de soportessociales y elementos facilitadores.

CONCLUSIONES
Como ya lo mencionamos anteriormente, la búsqueda de información respecto
a la Fonoaudiología en el país resulta compleja y de difícil acceso ya que la
bibliografía es poca, aunque se encuentran textos que proporcionan un
panorama detallado, como el de Cuervo (1999).
La revisión histórica de la Fonoaudiología en nuestro país nos permite
evidenciar su naturaleza interdisciplinar, que puede tomarse como un desafío o
como una riqueza, dependiendo de la óptica del observador. No obstante, un
asunto que aún continúa afectando de manera negativa el desarrollo de la
profesión a nivel nacional e internacional es la falta de unificación de la
identidad disciplinar, puesto que existen diversas denominaciones y esto no
corresponde a un problema estrictamente lexical, sino que detrás de estas
denominaciones se configuran objetos de estudio distintos o formas de
representarse la comunicación y sus discapacidades.
También hemos mencionado como desafíos la escasez de programas de
postgrado y las publicaciones científicas, aunque el interés investigativo en la
profesión ha venido creciendo en los últimos años con la realización de
encuentros de estudiantes y docentes y con la consolidación de grupos de
investigación.
Actualmente los campos de acción de la Fonoaudiología se han ido ampliando y
caracterizando por ser diversos como los son la salud (servicios de salud
pública, centros de rehabilitación, clínicas), educación (prevención evaluación
y tratamiento de variaciones de la comunicación en niños pre-escolares y
escolares, profesional de apoyo en instituciones o docente
especial),ocupacional (bienestar y salud comunicativa, prevención, control y
tratamiento de enfermedades o accidentes de trabajadores que afecten su
comunicación), artística o estética ( adecuar el uso de habla y voz con
personas que trabajan en los medios de comunicación, cantantes, actores,
locutores, personas del común) comunitaria (promoción y prevención de
factores que afecten la salud comunicativa en una comunidad).
Debido a que en la Fonoaudiología han influido distintos paradigmas, es regida
por diferentes enfoques y hay una gran diversidad en sus campos de acción,
los programas académicos de Fonoaudiología no son indiferentes a este hecho
y se caracterizan por tener cada uno un énfasis que domine en su formación y
áreas de desempeño.
La profesión de Fonoaudiología específicamente en Colombia ha tenido avances
importantes desde el momento de su formación, pues ha alcanzado un nivel
profesional o universitario después de ser una carrera técnica o tecnológica.
También se puede observar que el fonoaudiólogo ha adquirido el respeto por el
resto de profesionales de la salud, debido a que no pueden interferir en la
evaluación, diagnóstico e intervención que dé el fonoaudiólogo, amparado en
la Ley 376 de 1997. Esta situación es positiva si se compara el desarrollo con
otros países de América Latina como Perú, Venezuela o Bolivia, en los que la
Fonoaudiología constituye una carrera técnica y dependiente de otros
profesionales.

REFERENCIAS

Cuervo, C. La Profesión de Fonoaudiología: Colombia en Perspectiva


Internacional. Universidad Nacional. Santafé de Bogotá, 1999. Recuperado de:

http://www.bdigital.unal.edu.co/2344/2/clemenciacuervoecheverri.1998.pdf

Ley 376 de 1997. Reglamentación de la profesión de Fonoaudiología en


Colombia. Recuperado de:
http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-105005_archivo_pdf.pdf
Martínez, L. Historia y estado actual de la Fonoaudiología en Colombia.
Ponencia en Seminario Internacional: Formación e investigación en
Fonoaudiología en Iberoamérica. Chile: Universidad de Talca. Marzo 31 y abril
1 de 2006. Recuperado de:
http://mtl.fonoaud.utalca.cl/docs/abril_2006/Fonoaudiologia_Colombia_1.pdf

Martínez, L. & cols. La logopedia en Iberoamérica. En Actas del XXV Congreso


de Logopedia, Foniatría y Audiología. Granada, España, junio 2006.
Recuperado de:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-
logo/historia_en_iberoamerica.pdf

Ministerio de Educación Nacional. Sistema Nacional de Información de la


Educación Superior. 2012. Recuperado
de: http://www.mineducacion.gov.co/sistemasdeinformacion/1735/w3-article-
212396.html
OMS. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la
Salud. Ginebra. 2001. Recuperado
de: http://www.aspace.org/aspacenet/images/doc/cif_2001.pdf

Citar este documento como: Arce, V., Banguera, K. & Velasco, Y. Historia y
panorama actual de la Fonoaudiología en Colombia. Documento de trabajo.
Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

CONFIGURACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO DE LA FONOAUDIOLOGÍA

Elaborado por: Karol Julieth Duque, Samy Hernández M. y Daniela Vásquez C.


Este texto tiene como propósito identificar cómo se ha configurado el objeto de
estudio de la Fonoaudiología, sus transformaciones y las implicaciones que
pueden tener estas transformaciones en las formas de actuar de los
profesionales. A manera de introducción, consideramos adecuado mencionar
la definición que proporciona el Congreso de la República de Colombia en la
Ley 376 de 1997, en el artículo 1:

Para todos los efectos legales, se entiende por Fonoaudiología, la profesión


autónoma e independiente de nivel superior universitario con carácter
científico. Sus miembros se interesan por cultivar el intelecto, ejercer la
academia y prestar los servicios relacionados con su objeto de estudio. Los
procesos comunicativos del hombre, los desórdenes del lenguaje, el habla y la
audición, las variaciones y las diferencias comunicativas, y el bienestar
comunicativo del individuo, de los grupos humanos y de las poblaciones. (p.1)

Del mismo modo, para entender el objeto de estudio de la Fonoaudiología


debemos entrar a conocer el concepto de comunicación, definida por el
Comité Nacional Conjunto para las Necesidades Comunicativas de las Personas
con Discapacidades Severas de Estados Unidos, citado por Cuervo (1998),
como:

Cualquier acto por medio del cual una persona da o recibe de otra persona
información sobre las necesidades, deseos, percepciones, conocimientos o
estados emocionales de esa persona. La comunicación puede ser intencional o
no intencional, puede involucrar señales convencionales o no convencionales,
puede adoptar formas lingüísticas o no lingüísticas y puede ocurrir a través de
modos hablados o de otra naturaleza. (p.22)

A partir de estas definiciones podemos afirmar que el principal objeto de


estudio de la Fonoaudiología es la comunicación interpersonal y sus
componentes, en todas las poblaciones sin importar su condición. Para conocer
más acerca de los componentes del proceso comunicativo, retomamos a
Clemencia Cuervo (1998), quien establece cuatro procesos fundamentales para
la comunicación entre personas:
1) La cognición: se refiere a la capacidad para procesar e interpretar la
información que recibe un individuo. La interacción compleja entre la cognición
y el lenguaje fundamenta la habilidad para comunicarse. La cognición involucra
procesos tales como la atención, la memoria, el razonamiento, la solución de
problemas y las funciones ejecutivas.

Un aspecto importante para el profesional en Fonoaudiología es el daño en los


procesos cognitivos, el cual implica dificultades, entre otras, para prestar
atención a señales de diversas naturalezas, transformar, transmitir, filtrar y
guardar información, decodificar conocimiento fonológico, semántico, sintáctico
y pragmático y asignar significado a las señales que van sucediendo y que van
impactando un sistema receptor. Es usual que ese tipo de alteraciones
interfieran en el desempeño comunicativo, como es el caso de las limitaciones
en la capacidad para retener información en la memoria de corto plazo que
provoca que los estímulos se pierdan antes de entrar al sistema decodificador
de la información lingüística. Mediante esta información se puede afirmar que a
pesar de que los cuatro componentes (audición, cognición, lenguaje y habla)
son importantes para el desarrollo de la comunicación, la cognición es el pilar
en este proceso, ya que si la cognición está afectada es probable que los otros
componentes no puedan funcionar de manera adecuada.

El rol que desempeña el fonoaudiólogo en esta área se basa en la habilitación y


el reforzamiento de estos procesos cognitivos, por medio de actividades de
enumeración verbal de objetos; ejercicios con instrumentos ilustrativos como
tarjetas con imágenes; solución de problemas; y con la lectura, ya que esta
última permite un progreso significativo en la adquisición de memoria, el
desarrollo de la inferencia, la anticipación y la imaginación.

Entre los problemas cognitivos, que con mayor frecuencia encuentra el


fonoaudiólogo, podemos mencionar:

Síndrome de Down:el síndrome de Down es una de las causas genéticas más


comunes de retraso mental o de desarrollo. Esto significa que es causado por
un problema relacionado con los cromosomas, donde están situados los genes
que hacen que cada persona sea única (Redondo, 2008). Las acciones del
fonoaudiólogo en la población con síndrome de Down son indispensables; este
trabajo consiste, en primera instancia, en la evaluación e identificación de los
procesos alterados, luego, se centra en la intervención de la cognición a través
del enriquecimiento del léxico y de las relaciones semánticas, la teoría de la
mente, el lenguaje como medio de anticipación y planeación del
comportamiento. También es probable que el fonoaudiólogo realice terapia
miofuncional, deglutoria, auditiva y trabaje en la educación a la madre en
cuanto a la manera adecuada de amamantar para evitar infecciones del oído
medio, así como la estimulación temprana del lenguaje.

El autismo: es un desorden del neurodesarrollo, que afecta las capacidades de


comunicación, planificación e imaginación del individuo; puede ser detectado
antes de los tres años de edad y se convierte en un modelo para entender los
desórdenes del desarrollo cognoscitivo y social que comprende un grupo de
síndromes con sintomatología similar (Cortés, 2010). La intervención del
fonoaudiólogo se centra en varios aspectos fundamentales, tales como: brindar
atención a las familias, apoyar la adquisición de requisitos básicos para el
lenguaje, diseñar y adaptar sistemas alternativos de comunicación; brindar
apoyo a nivel fonológico, léxico-semántico, morfosintáctico y pragmático, y
finalmente intervenir en la enseñanza de la lectura, la escritura y la atención
escolar.

2) El lenguaje: se relaciona con la capacidad que tienen las personas para


entender lo que oyen y expresar pensamientos, sentimientos e intenciones.
Desde Fonoaudiología, se conceptualiza la noción de lenguaje como un sistema
complejo y dinámico de símbolos convencionales que se utilizan en varias
modalidades, al servicio del pensamiento y la comunicación. El lenguaje puede
entenderse como el sistema abstracto, mientras que su uso como sistema de
signos convencionales en un grupo social correspondería a la noción de lengua.
El lenguaje articulado, compuesto por los niveles fonético, fonológico,
morfológico, sintáctico, semántico y pragmático es el modelo predominante en
nuestra sociedad. Sin embargo, el lenguaje aborda otros aspectos de la
comunicación verbal y no verbal, por ello existen diversos sistemas
alternativos de comunicación. En el caso de las personas sordas el sistema de
representación es el lenguaje signado, en nuestro país es específicamente la
Lengua de Señas Colombiana, que implica la visión y la gestualización. En el
caso de personas sordociegas se utiliza también el tacto. En otros casos, como
en discapacidades múltiples o severas, es probable que se adapten otras
formas de comunicación con un lenguaje icónico. El profesional de
Fonoaudiología diseña a partir de una evaluación inicial del usuario un sistema
de comunicación adecuado, que sea de fácil acceso y que aproveche y potencie
las capacidades que presenta.

3) El habla: tiene que ver con la producción física del sonido que se escucha
cuando alguien se expresa oralmente; en su generación intervienen los
procesos de respiración, fonación, articulación, resonancia y los aspectos
prosódicos. Es importante conocer que para la Fonoaudiología el habla
corresponde a la manifestación física de una lengua que produce un individuo
particular; cuando esta se desordena se oye defectuosa, desagradable,
abrupta, llama negativamente la atención del oyente y puede llegar a ser
ininteligible. A la Fonoaudiología en este aspecto le interesan los procesos
biológicos neuromotores responsables de la generación de un producto
acústico. Como ya se mencionó, el habla corresponde a la producción o
emisión del sonido; en esta área el fonoaudiólogo tiene amplios campos de
intervención como en las dislalias, los problemas de fluidez como la disfemia,
alteraciones en la voz como disfonías y afonías, dicción, estética vocal, entre
otros relacionados.

4) La audición: es un proceso fisiológico y psicológico que tiene que ver con


la detección, el reconocimiento, la discriminación, la comprensión y la
percepción de la información auditiva. Su funcionamiento adecuado es
indispensable para que el lenguaje y el habla puedan ocurrir. Cuando el niño
nace sin audición, no aprende de forma natural a comunicarse a través del
lenguaje hablado. Cuando un adulto pierde completamente esta facultad, su
forma de hablar se va deteriorando de manera gradual y la comunicación con
otras personas se hace difícil y frustrante. Existen diversas patologías que
pueden afectar este proceso, dificultando la comunicación, entre ellas
encontramos hipoacusias en todos sus niveles, las lesiones óticas, los
traumatismos, etc. En este caso, el fonoaudiólogo se encarga de realizar la
evaluación de la audición, también lleva a cabo acciones de prevención de
riesgos auditivos por medio de educación, y rehabilitación cuando sea posible.
Aunque ya se mencionó el tema de los sistemas alternos de comunicación, vale
la pena recalcar que ante la ausencia de la audición se puede recurrir a la
implementación de un nuevo sistema de comunicación. Si hay residuos de
audición es posible usar dispositivos compensatorios como los audífonos o los
implantes cocleares (trabajo interdisciplinar con otorrinolaringología), pero
cuando no es posible apoyarse en la audición, en ese caso se recurre
probablemente a otra lengua (lengua de señas) o a un sistema alternativo de
comunicación.

Aunque las definiciones de comunicación evidenciadas al inicio del texto dan


cuenta de una visión global e incluyente de la comunicación, en la clasificación
de sus procesos los distintos autores se centran en las características de la
comunicación propias del lenguaje articulado y no se contemplan otras formas
de comunicación. Es decir, poco se han caracterizado los procesos que
intervienen en la comunicación de las personas sordas usuarias de lengua de
señas, o de personas que usan sistemas alternos iconográficos. Cuando existe
una condición patológica se puede ver afectado cualquiera de los cuatro
procesos de la comunicación que menciona Clemencia Cuervo (1998), pero es
importante resaltar que la deficiencia no es el único elemento que caracteriza
la discapacidad, pues también se debe tener en cuenta la interacción de estos
elementos con los factores contextuales.

Hasta ahora hemos identificado el objeto de estudio de la Fonoaudiología: la


comunicación humana, sus procesos y sus discapacidades. No obstante, este
objeto de estudio no ha sido siempre el mismo, e incluso, las nociones de
comunicación y discapacidad se han ido transformando con los cambios de
paradigmas más globales y con el avance de la disciplina. Como menciona
Clemencia Cuervo (1998), la Fonoaudiología nace del interés por trabajar con
las personas que presentan algunas clases de alteraciones que involucran los
procesos de emisión y recepción en la comunicación. Hasta el momento, ha
sido evidente el interés de la Fonoaudiología por los procesos de comunicación
y por sus distintas alteraciones. Esta última noción “alteraciones” ha generado
importantes debates al interior de la disciplina de Fonoaudiología y de otras
disciplinas de rehabilitación. Por esta razón, es indispensable conocer cómo se
han transformado las denominaciones, y los conceptos subyacentes a ellas, de
los problemas que pueden presentarse en los procesos comunicativos.
El concepto y la historia de la discapacidad van ligados a la creación de las
profesiones de rehabilitación humana, ya que si este no hubiese tomado un
paradigma más consciente y humanista, la Fonoaudiología no existiría. Para
entender más acerca de este fenómeno se abordará de forma muy general la
manera como ha sido concebida la discapacidad desde épocas pasadas. La
discapacidad durante largos años fue relacionada con concepciones mágico-
religiosas, como productos de las acciones demoniacas o como castigos
divinos. Por ello, las personas con discapacidad eran perseguidas o en muchas
ocasiones abandonadas por la sociedad, lo que propiciaba la exclusión, la
marginación y la discriminación constante.

Después de un largo tiempo, se dio un cambio de actitud frente a las personas


con discapacidad, pues la sociedad comenzó a reconocer que tenia
responsabilidad ante esta población, así fue que a partir del siglo XIX se inicia
sistemáticamente el estudio de las causas de la discapacidad (Gutiérrez,
1997); sin embargo, el pensamiento respecto a esta situación permanecía, y
seguía considerándose producto de los pecados familiares. Por ello, las
personas con discapacidad eran aisladas y continuaban siendo excluidas.
Posteriormente, en el siglo XX, las personas con alguna variación eran
etiquetadas como minusválidas, inválidas, impedidas, lisiadas, etc. Al inicio de
la edad contemporánea, surge la Rehabilitación Profesional, donde hubo un
auge del paradigma humanista, lo cual propició que las personas con
discapacidad fueran consideradas parte de la sociedad y, por tanto, esta
comenzó a trabajar en pro de su bienestar. De igual manera, empezó a
consolidarse el paradigma biomédico que evidenciaba que las causas de la
discapacidad no tenían un origen mágico.

La Fonoaudiología, en su interés por la comunicación y sus problemas, asumió


en primera instancia la noción de desorden para hacer referencia a las
alteraciones comunicativas; este término fue muy criticado debido a que su
significado se relacionaba con desarreglo, anarquía o caos, es decir, era un
término excluyente y discriminativo. En su remplazo la OMS (1980), citada por
Cuervo (1998), optó por denominarlo deficiencia, ya que es un término más
incluyente y no solo se refiere a las alteraciones sino que también cubre
pérdidas, como por ejemplo, la pérdida de un miembro.
Precisamente, en el año de 1980, la OMS (citada por Cuervo, 1998) publica la
Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías
(CIDDM) y en esta aparecen nuevos conceptos. El primero fue la deficiencia,
entendida como “una anormalidad de las estructuras o de las funciones
asociadas con éstas, en el componente orgánico. En este nivel se identifican
las deficiencias en los procesos que intervienen en la comunicación humana: la
cognición, el lenguaje, el habla y la audición” (Cuervo, 1998, p. 25). El
segundo término es la discapacidad, la cual es entendida como la consecuencia
funcional de la deficiencia. El último término es la minusvalía, definida como
una respuesta -en esencia agresiva- de los grupos sociales, ante una
desventaja o condición adversa en la vida de una persona.

Con los cambios sociales y el mayor énfasis en los derechos de las personas en
situación de discapacidad, a partir del año 2002 entró en vigencia una nueva
clasificación denominada “Clasificación Internacional del Funcionamiento, la
Discapacidad y la Salud” (CIF); en esta, se cambia totalmente la forma de
comprender los conceptos anteriores y aparecen las nociones de deficiencia,
discapacidad (concepción más amplia) y factores contextuales, con el objetivo
de brindar un lenguaje unificado y estandarizado y un marco conceptual de
descripción de la salud y de sus estados. (OMS, 2001)

Esta clasificación define la deficiencia como los problemas en las funciones o


estructuras corporales, tales como una desviación significativa o una “pérdida”.
La discapacidad es considerada como la interacción entre un individuo con una
condición de salud dada y los factores contextuales (ambientales y
personales). Discapacidad es un término genérico que incluye deficiencias en
las funciones y estructuras corporales, limitaciones en la actividad y
restricciones en la participación.

Esta clasificación no retomó la noción de minusvalía y se preocupó por abordar


los factores contextuales desde otra perspectiva, considerando que son
indispensables para crear un entorno saludable para el libre desarrollo de las
personas en situación de discapacidad. Estos factores, según la CIF,
representan el trasfondo total tanto de la vida de un individuo como de su
estilo de vida. Dentro de los factores contextuales encontramos una
subdivisión que contempla, factores ambientales: se refiere a los factores
externos como el ambiente físico, social y actitudinal en el que las personas se
desarrollan; y factores personales: hacen referencia a las características
personales del individuo como el sexo, la raza, creencias, etc.

Para concluir, podemos afirmar que la concepción de las personas hacia la


discapacidad ha cambiado favorablemente, permitiendo que la sociedad sea un
poco más inclusiva; gracias a este progreso han surgido profesiones como la
Fonoaudiología que se preocupan por el bienestar integral de las personas en
situación de discapacidad y por la educación a nivel social para lograr en un
futuro una sociedad totalmente inclusiva. A partir de la evolución que han
tenido los términos relacionados con las discapacidades, la Fonoaudiología se
ha centrado en estudiar la comunicación humana y sus discapacidades, para
que el objeto de estudio sea más coherente con la evolución de dichos
conceptos.

REFERENCIAS

Congreso de Colombia. Ley 376 de 1997. Profesiones de la salud, Profesión de


Fonoaudiología. Recuperado
de: http://www.encolombia.com/medicina/Ley376de1997.htm.

Cortés, M. El autismo: concepto, detección e intervención educativa. Revista


digital Innovación y experiencias educativas. 2010. Recuperado
de: http://www.csi-
csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_27/MARIA_CRISTIN
A_CORTES_ARIZA_01.pdf

Cuervo, C. La profesión de Fonoaudiología: Colombia en perspectiva


internacional. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1998.

Gutiérrez, I. Historia de la logopedia. Madrid: Narcea, 1997.

OMS. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la


Salud.Ginebra. 2001. Recuperado de:
http://www.aspace.org/aspacenet/images/doc/cif_2001.pdf
Redondo, M. El síndrome de Down en la escuela. Revista digital Innovación y
experiencias educativas. 2008. Recuperado de: http://www.csi-
csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_13/M_ANGELES_RE
DONDO_1.pdf

Citar este documento como: Duque, K., Hernández, S. & Vásquez, D.


Configuración del objeto de estudio de la Fonoaudiología. Documento de
trabajo. Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

DISCIPLINAS INFLUYENTES EN EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LA


FONOAUDIOLOGÍA
Elaborado por: Brenda May, Jesica Montoya y Paola Prado

En este apartado se intentará mostrar a los lectores cuáles son las disciplinas
que más han influido en el desarrollo de la Fonoaudiología y se hará a partir de
inferencias en la información obtenida en los textos sobre la historia de esta
disciplina y sobre los programas de asignaturas ofrecidas por unidades
académicas de otras áreas a estudiantes del Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle, entre otras fuentes.
Un primer grupo de disciplinas, está constituido por el área de las ciencias
naturales; los aportes que se han hecho a la Fonoaudiología han estado
situados principalmente desde la Biología y la Física.

BIOLOGÍA: como disciplina científica abarca varios campos de estudio que se


enfocan en la vida (estudio de los seres vivos), por ejemplo: la escala atómica
y molecular, bioquímica, anatómica, fisiológica, histológica, etc.; ahora bien,
teniendo en cuenta que “el mecanismo biológico involucrado en la
comunicación se soporta en las estructuras anatómicas y los mecanismos
fisiológicos responsables de la producción del habla (fonoarticulación) y de la
recepción auditiva (oído), así como en la gestualidad y en la visión o en el
tacto cuando se usan otros sistemas de comunicación, las disciplinas
responsables de dar cuenta de tales estructuras y funcionamientos son la
anatomía, la fisiología y la neurología, entre otras”.(Gómez, 1999, p.2)

En el caso de la anatomía, esta le permite al fonoaudiólogo comprender los


conceptos y la organización anatómica básica para la constitución del
organismo adulto, y de ese modo reconocer cada uno de los órganos o
estructuras que son fundamentales para la Fonoaudiología (oído, orofaringe,
laringe, etc.), lo cual es imprescindible para un desempeño profesional eficaz.
Por otro lado, la neuroanatomía le ayuda al profesional a reconocer las
estructuras del Sistema Nervioso Central y órganos de los sentidos
relacionados con la fonoarticulación de la palabra (Universidad de la Frontera,
2010). Hay que tener presente que en muchas ocasiones esta área se integra
para realizar aportes más específicos.

FÍSICA: la física tiene una relación estrecha con las matemáticas, la química u
otros saberes de las ciencias naturales, pero a su vez se relaciona con la
Fonoaudiología en el área de la acústica, siendo la anterior una de las ramas
que estudia todos los fenómenos físicos que están vinculados a la generación,
propagación y detección de ondas mecánicas, más conocidas como ondas
sonoras; estas tienen un rango de frecuencias que se encuentra entre 20 Hz a
20.000 Hz y es solo dentro de este que las terminaciones nerviosas en los
oídos resuenan y transmiten pequeños impulsos eléctricos a través de la
sensación de sonido al cerebro.
Por consiguiente, se infiere que los aportes que la física ha hecho a la
Fonoaudiología se ven reflejado mediante la rama de la acústica, ya que dentro
del rol o del quehacer de un fonoaudiólogo está el determinar el nivel de
audición de una persona, lo cual se realiza generalmente por medio de
audiometrías, las cuales cifran las pérdidas auditivas y determinan la magnitud
de estas en relación con las vibraciones acústicas percibidas.

Por la naturaleza compleja del objeto de estudio de la Fonoaudiología, además


de las ciencias biológicas, encontramos un segundo grupo de ciencias, las
ciencias sociales, que han hecho importantes contribuciones. Entre estas
ciencias situamos la sociología, la antropología, la historia y la economía.

SOCIOLOGÍA: es una disciplina enfocada al estudio de la sociedad, de sus


comportamientos, hábitos, costumbres, etc. A través de la Sociología es
posible explorar, interpretar y explicar la realidad social; de este modo, los
profesionales de esta área aportan la información y proponen diferentes
opciones que permitan intervenir y realizar mejoras en la realidad de los
diferentes grupos sociales; por consiguiente, se deduce que sus aportes
principales a la Fonoaudiología son la explicación de la estructura y
funcionalidad de estos grupos, y la identificación de los elementos del contexto
social que afectan el desempeño del individuo.

Otros aportes de la Sociología a la Fonoaudiología tienen que ver con el estudio


de las representaciones sociales de las personas y los grupos en relación con la
discapacidad y la comunicación en el ámbito de la exclusión y la inclusión de
las personas con discapacidad; la Fonoaudiología retoma los aportes de la
Sociología para tener elementos de intervención en el micro y macrocontexto
de las personas.

Otro campo relevante del quehacer de un sociólogo relacionado con el de un


fonoaudiólogo está enfocado en el ámbito de la sociología lingüística ya que
esta estudia el lenguaje en relación con la sociedad (Diccionario Cervantes,
2012). Su objetivo de análisis es la influencia que tienen en una lengua los
factores derivados de las diversas situaciones de uso, tales como la edad, el
sexo, el origen étnico, la clase social o el tipo de educación recibida por los
interlocutores, la relación que hay entre ellos o el tiempo y lugar en que se
produce la comunicación lingüística. Se puede diferenciar que el sociólogo o
sociolingüista estudia el lenguaje de una comunidad o de un grupo de personas
en general, mientras que el fonoaudiólogo se enfoca principalmente en un
individuo en específico, sin dejar de lado su contexto y el entorno que lo rodea.

ANTROPOLOGÍA: su objeto de estudio es el hombre y sus respuestas ante el


medio, las relaciones interpersonales y el marco sociocultural en que se
desenvuelve; esta ciencia estudia la cultura como elemento diferenciador de
los demás seres humanos. La Antropología considera al ser humano como toda
realidad social, toda relación social, como un todo, de modo que ningún
aspecto del ser humano puede ser comprendido si se desvincula del resto de
elementos que componen la realidad social. “Toda cultura constituye un todo
organizado en el que elementos aparentemente extraños y dispares están
encadenados y subordinados dentro de la cultura total”. (Adamson & Weaver,
1985, p.7)

Por todo lo anterior, se establece el aporte a la Fonoaudiología; también


porque la orientación cultural de un grupo social es importante al relacionarse
con el uso del lenguaje, los comportamientos de la comunicación y sus
discapacidades; además, esa orientación se puede evidenciar por medio de
tres dimensiones: patrones de comunicación que caracterizan las interacciones
entre adultos y niños en una familia; el papel que se atribuye al lenguaje en la
educación; y las representaciones sociales respecto a dos realidades: las
personas con discapacidades de comunicación y la Fonoaudiología como
profesión rehabilitadora (Cuervo, 1998).

Entonces, la antropología le aporta a la Fonoaudiología la posibilidad de ver al


ser humano como un sujeto ligado a la sociedad, a otras personas, donde un
problema de comunicación no solo lo afecta a él sino también a aquellos que lo
rodean; eso quiere decir que se establece una relación bidireccional, donde lo
social afecta al individuo y el individuo afecta a lo social, lo cual es
fundamental para la Fonoaudiología comunitaria.

HISTORIA: esta disciplina le ayuda a la Fonoaudiología a reconocer su propia


historia. Al igual que la historia universal, se presentan los sucesos más
representativos en la edad antigua, la edad media, la edad moderna, la
ilustración, los siglos XIX y XX, con relación al lenguaje, el habla y la audición,
que como ya se sabe son los procesos fundamentales de la Fonoaudiología.

La historia de la Fonoaudiología ha estado muy ligada a la historia de la


humanidad en general, pues las formas como se concebía la comunicación, la
niñez, la discapacidad, los responsables de educar y rehabilitar a la población
han variado en los distintos momentos. Por ejemplo, al inicio de la humanidad
estaban consolidadas las cosmovisiones mágico-religiosas que interpretaban el
comportamiento humano. Así, la discapacidad podía concebirse como una
posesión demoniaca o como un castigo divino; posteriormente, con el avance
en las ciencias médicas y desarrollos en otras áreas, se empezó a considerar la
discapacidad como una manifestación de alteraciones biológicas. Aquí se
privilegió una mirada intraindividual, donde el desorden se explicaba, se
evaluaba y se intervenía solo en la dimensión del sujeto biológico y la mirada
de la comunicación se hacía en términos de la lengua como sistema cerrado
ideal; el desorden se evaluaba en las fallas a nivel fonológico, morfológico,
sintáctico y semántico; la evaluación de los desórdenes de voz se hacían con
relación a entidades orgánicas (nódulos, pólipos, etc.), o debidos a mala
técnica vocal; sin embargo, no se tomaba en cuenta el entorno(Gómez, 1999).

Luego se fueron incorporando otros componentes, de modo que se plantearon


nuevas alternativas de carácter integral, donde el trabajo era interdisciplinario
y se tenía en cuenta el entorno.

ECONOMÍA: es la ciencia que se encarga del estudio del uso y del manejo de
los recursos que posee un país y que son utilizados para satisfacer las
necesidades de la población (Banco de la República, 2005), estos se
distribuyen entre la producción de bienes y servicios y, por supuesto, el
consumo. Los aportes de la Economía a la Fonoaudiología se relacionan con la
noción de los sistemas económicos y cómo estos afectan al individuo. Por
ejemplo, en los sistemas capitalistas en los que se privilegia la obtención de la
propiedad privada, el sistema concibe que cada sujeto es responsable de pagar
y de obtener los servicios de salud y de educación. En la forma más extrema
de este tipo de sistema, el individuo lucha en contra de las fuerzas económicas
para lograr su desarrollo. En nuestro país es evidente que el sistema
económico puede afectar negativamente las condiciones de salud de la
población. El acceso al sistema es diferenciado, así, aquellos que tienen
mayores posibilidades de pago tienen un mejor servicio que aquellos que no
cuentan con recursos suficientes. Igual situación para acceder a un sistema
educativo de calidad.

El ser humano es reconocido por la Fonoaudiología como un sujeto con


derechos y deberes, el cual deberá contar con un entorno social y económico
inclusivo e integrador, con oportunidades para su desarrollo y participación
ciudadana; así mismo, el contexto deberá brindar los apoyos para las personas
en situación de discapacidad (Fernández, 2003). Para la Fonoaudiología, es
necesario conocer los factores contextuales en los que se encuentra inmerso el
individuo con el fin de abordarlo en su totalidad.

La economía por medio de un buen sistema económico propiciará el avance


tecnológico que permita encontrar nuevos sistemas y apoyos para las
necesidades de los ciudadanos. También promoverá la educación, y la
formación a lo largo de la vida, estrategia fundamental para la integración
social; por último, permitirá el desarrollo de políticas públicas y de
accesibilidad para todas las personas en las diferentes dimensiones de la
sociedad, económica, política y cultural para lograr la equidad social.

Por otro lado, desde las ciencias de la educación la Pedagogía ha hecho


importantes aportes a la Fonoaudiología.

PEDAGOGÍA: es la ciencia que tiene como objeto de estudio a la formación


y/o educación. Ahora bien, la educación tiene como propósito incorporar a las
personas a una sociedad determinada que posee pautas culturales propias que
los caracterizan; es decir, busca el mejoramiento social, de modo que le
permita al ser humano desarrollar todas sus potencialidades.
Respecto a la Fonoaudiología, se pueden reconocer dos grandes aportes de la
Pedagogía a esta disciplina; en primer lugar, los aportes generales, que tienen
que ver con la concepción de rehabilitación como un proceso educativo en el
que se orienta, guía y acompaña al individuo para que potencie sus
capacidades y alcance nuevos aprendizajes que posibiliten su autonomía y
participación social; una concepción importante es la de sujeto, en pedagogía
se define a partir de la capacidad potencial que todo individuo tiene para
convertirse en centro de acciones propias dentro de los procesos formativos,
configurándose así como sujeto pedagógico; esta noción es muy útil y viene
siendo una de las bases de la Fonoaudiología, ya que esta ve al sujeto como
alguien que influye en su propio problema comunicativo y lo determina,
además de ser alguien que sin importar su discapacidad, tiene habilidades o
potencialidades que desencadenan acciones que aportan a su proceso de
formación, educación, habilitación y rehabilitación, aprendizaje, etc.

En segundo lugar, podemos identificar aportes más específicos en el ámbito


de la Fonoaudiología Escolar, en el que los fonoaudiólogos deben conocer y
apoyarse en las teorías y métodos de la pedagogía para comprender las
interacciones entre los actores del sistema educativo y para apoyar la relación
entre comunicación y aprendizaje académico. Aquí hay una gran influencia de
los procesos de lenguaje oral y escrito.

Una de las teorías pedagógicas con más influencia en la Fonoaudiología es la


del “aprendizaje social”, en la que se logra definir y desarrollar la adquisición
del lenguaje, siendo esta fundamental para el campo de acción de un
fonoaudiólogo; según esta teoría, la identificación de los niños con los padres
es el elemento que más influye en la manera como adquieren el lenguaje, y
esta adquisición es la que permite el quehacer fonoaudiológico; por otro lado,
es una de las teorías psicológicas del aprendizaje que influyen en el campo
educativo.

Los aportes desde las ciencias humanas, los llevaron a cabo la Psicología y la
Lingüística.
PSICOLOGÍA: es la ciencia que estudia el comportamiento humano y todos
los procesos relacionados con él (cognitivos, afectivos y sociales), que tratan
de describir y explicar todos los aspectos del pensamiento, de los sentimientos,
de las percepciones y de las acciones humanas.

Esta disciplina realiza muchos aportes a la Fonoaudiología. En primer lugar, le


ayuda a comprender los procesos cognitivos y afectivos involucrados en la
comunicación y el lenguaje; en segundo lugar, la Fonoaudiología se apoya en
los desarrollos de la Psicología para entender los procesos de adquisición del
lenguaje oral y aprendizaje del lenguaje escrito junto con otras disciplinas; y
en tercer lugar, la psicología ha sido una disciplina muy cercana a la
Fonoaudiología, por lo tanto, sus paradigmas para la comprensión de la noción
de sujeto y de la sociedad, se han retomado; generando un impacto
significativo en las formas de evaluar y de intervenir, en la práctica
fonoaudiológica.

Otros aportes a la Fonoaudiología se basan en la relación lenguaje-


pensamiento y lenguaje-afectividad de los procesos cognitivos superiores. Por
ejemplo, en el proceso de adquisición del lenguaje, según Vygotsky (1993),
citado por Arruti, Rivarola & Domenicone (2006), es posible que este se dé a
partir de las experiencias directas del niño con las personas y el mundo de los
objetos, en el que el intercambio verbal con los adultos se convierte en un
factor determinante que permite el acceso a una organización conceptual del
mundo. Por este motivo, el factor social se torna decisivo en el desarrollo
general del niño, y en la estructura misma del pensamiento que depende de
este ambiente social.

LINGÜÍSTICA: es la ciencia que estudia el lenguaje en todas sus formas y


manifestaciones, busca una comprensión científica de este, investigando las
funciones que lleva a cabo y las maneras en que se organiza para
satisfacer las necesidades a las que sirve. Además, la lingüística estudia el
lenguaje, partiendo del comportamiento humano; es decir, como una de las
facultades del hombre que puede ser observada como conducta a través de la
producción o la comprensión de enunciados. Por tal razón, la lingüística tiene
una relación íntima con la Fonoaudiología, ya que el objeto de estudio de
ambas disciplinas es el lenguaje, la lengua y el habla. Se deduce, que por
medio de la lingüística, la Fonoaudiología ha podido desarrollar diversas
temáticas de estudio, investigación y exploración en el ámbito de la
comunicación humana, debido a que la lingüística ha introducido una
perspectiva sobre la adquisición del lenguaje, la evaluación y su uso.

En cuanto a la evaluación e intervención del lenguaje y del habla se retoman


muchos aspectos teóricos y metodológicos de la lingüística; por ejemplo, en la
evaluación del lenguaje, los niveles descritos por la lingüística estructural:
fonético, fonológico, morfológico, sintáctico y semántico, influyendo
considerablemente en uno de los periodos de consolidación de la
Fonoaudiología como disciplina, que se dio en el siglo XX, que inició con
Chomsky y fue denominado la Era de la lingüística (Duchan).

Dentro de las ideas más influyentes del objeto de estudio de la lingüística,


están las estructuras sintácticas, donde se menciona el problema lógico de la
adquisición del lenguaje, lengua y habla, que fue desarrollado por esta
disciplina y retomado por la Fonoaudiología, para catalogarse más tarde como
su objeto de estudio e intervención. De igual forma, los cambios en la
lingüística con la introducción de la pragmática y del análisis del discurso han
transformado las formas de concebir, evaluar e intervenir en la comunicación.
A partir de estos aportes la Fonoaudiología pretende centrarse más en las
situaciones reales y cotidianas en las que se usa el lenguaje, se tienen en
cuenta las características de los interlocutores obteniendo una visión más
interactiva del proceso de comunicación.

Por último, otras ciencias que aportan a la Fonoaudiología son la filosofía, las
matemáticas y la lógica.

FILOSOFÍA: filosofar ha sido una de las disciplinas más antiguas, se ha


preocupado por formularse y responder preguntas sobre aspectos como el
origen del ser humano y su función en el mundo. En esa medida, el hombre
filosofa desprendiéndose de supuestos y prejuicios para llegar a un
conocimiento objetivo y convencer al otro de dicho conocimiento. Uno de los
principales intereses de la Filosofía ha sido la relación del lenguaje con el
mundo, el pensamiento y con la cultura.
La Filosofía piensa el lenguaje como el medio para que los humanos se
entiendan y se comuniquen con sus semejantes, expresando intenciones,
sentimientos, pensamientos, conocimientos, posturas y emociones. Entre los
aportes que hace la Filosofía a la Fonoaudiología se puede identificar la teoría
de la argumentación, esta concibe el lenguaje como esencialmente persuasivo,
como aquel que está orientado a incidir en el otro para lograr un cambio en la
conducta, el pensamiento y en sus creencias, de este modo, el lenguaje
permite transformar la realidad de cada persona.

La argumentación hace parte de la vida cotidiana y no cotidiana del ser


humano, constantemente él argumenta, ya sea para obtener algo que quiere o
para convencer al otro de lo que piensa, con el objetivo de lograr su adición o
por lo menos lograr que se respete su postura (Calsamiglia & Tusón, 1999). El
lenguaje argumentativo es empleado también para obtener poder, ya que un
buen discurso logrará la adición de multitudes y es muy usado en la política.

MATEMÁTICAS: el conocimiento matemático facilita al fonoaudiólogo el


desarrollo de competencias para razonar, así como para analizar, abstraer y
generalizar conceptos. Estas habilidades permiten al profesional de
Fonoaudiología interpretar los signos de la realidad, comprender, evaluar y
realizar diagnósticos a sus usuarios de manera integral, teniendo en cuenta
aspectos como: los signos del contexto, la cultura, la dimensión individual
social y la dimensión corporal (Universidad del Valle). Con el objetivo de
realizar planeaciones de intervención, tales como procedimientos y técnicas
que sean eficaces para la necesidad de los usuarios.

Además, el profesional en Fonoaudiología podrá hacer uso de este


conocimiento cuando necesite: realizar y leer audiometrías, realizar estudios
estadísticos, sí es de su interés, por ejemplo: del impacto de una terapia en
determinado grupo de personas o la evolución de un usuario, trabajar el
desarrollo de la agilidad mental, implementar ejercicios matemáticos en los
usuarios para evaluar memoria lingüística, también para determinar la
cantidad de terapias a realizar etc.

LÓGICA: es una disciplina que pretende formalizar las expresiones del


conocimiento humano, es decir, el pensamiento elaborado y formalizado, razón
por la cual la disciplina de Fonoaudiología se nutre de ésta. Puesto que el
conocimiento y el pensamiento que posee cada persona son transmitidos por
medio, del lenguaje, objeto de estudio de nuestra disciplina.

La lógica permite la organización coherente del lenguaje humano, y pretende


que se cumplan diferentes condiciones para dar cuenta de un conocimiento
verdadero y bien formulado, las condiciones son el sistema de medio para
alcanzar juicios correctos. Por lo cual, el conocimiento lógico permite al
fonoaudiólogo analizar el lenguaje en su forma, estructura y en todas las
características que posea, tales como secuencia, consecuencia de ideas,
afirmaciones, contradicciones y razones suficientes. Con el fin de dar un
diagnóstico y ubicar en dónde se encuentra la dificultad o carencia del
individuo.

A través de la lógica el fonoaudiólogo podrá encontrar la verdad debido a que


esta le ofrece normas para la investigación científica y le suministra un criterio
de verdad; esto posibilita que a través de la investigación fonoaudiológica se
hallen nuevos saberes, saberes generales que propicien que la disciplina siga
manteniéndose como una disciplina científica.

CONCLUSIONES

Han sido varios los aportes hechos a la Fonoaudiología, aportes significativos


que determinan incluso la intervención fonoaudiológica; disciplinas como la
sociología y antropología han influido fuertemente en la noción de sujeto y/o
usuario, lo cual determina la eficacia de un tratamiento realizado por un
fonoaudiólogo. Al igual que las disciplinas de las ciencias sociales, la
Fonoaudiología propicia la formación del hombre como ser social y
cultural,ayudándolo a fortalecer y a realizar su proyecto de vida.

Para un fonoaudiólogo es importante conocer acerca de la pedagogía porque


dentro de sus responsabilidades, o de su quehacer fonoaudiológico, está el
estudio de los procesos de comunicación en la enseñanza; además, hay
fonoaudiólogos que trabajan en el campo de la educación, tratando problemas
de comunicación entre profesor-alumno, alumno-alumno, etc.
La psicología y la lingüística son dos disciplinas muy influyentes en la
Fonoaudiología y han aportado diversas teorías, paradigmas y metodologías
para la investigación y para la intervención fonoaudiológica. Las matemáticas y
la lógica aportan conocimientos, primero, las matemáticas proporcionan una
serie de habilidades cognitivas al fonoaudiólogo, las cuales emplea en su
práctica; segundo, la lógica ha contribuido en la forma en la que se organiza el
lenguaje para su posterior enunciación y comprensión. La Filosofía se ha
encargado de pensar el lenguaje cómo el medio que permite la interacción del
ser humano con el mundo y la cultura brindando aportes desde la teoría de la
argumentación.

REFERENCIAS

Adamson, E., Weaver, T. Antropología y experiencia humana. Barcelona: Ed.


Omega, 1985.

Arruti, P., Rivarola, L., & Domenicon, M. (2006). Aportes de Vigotsky al


fundamento teórico de la Fonoaudiología. Fundamentos en Humanidades, VII,
231-237.
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Calsamiglia, H. & Tusón, A. Las cosas del decir. Modos de organización del
discurso. Barcelona: Editorial Ariel, S.A, 1999.

Cuervo, C. La profesión de Fonoaudiología: Colombia en perspectiva


internacional. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1998.

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de:http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/soci
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Duchan, J. Getting Here: A short history of Speech Pathology in America


Overview.Recuperado de:
http://www.acsu.buffalo.edu/~duchan/new_history/overview.html
Fernández, G., Rubén, C. La economía social y las personas con discapacidad.
Revista de economía pública, social y cooperativa. Noviembre (047). 119-124.
2003.

Gómez, N. Disciplinas que nutren la puerta de entrada. Documento de trabajo.


Asignatura Táctica Fonoaudiológica. Programa Académico de Fonoaudiología de
la Universidad del Valle. Periodo febrero – junio de 1999.

Universidad de la Frontera. Programa de la asignatura Neuroanatomía. PDF [6


pág.] 2011. Recuperado de:
http://www.med.ufro.cl/Recursos/neuroanatomia-old/programa.htm

Universidad del Valle. Programa de pregrado de Fonoaudiología. Pág 1. 2012.


Recuperado:
http://salud.univalle.edu.co/escuelas/rehabilitacion/index.php?m=programa&a
ccion=visualizar_pregrado&pre_id=24

Citar este documento como: May, B., Montoya, J. & Prado, P.Disciplinas
influyentes en el nacimiento y desarrollo de la Fonoaudiología. Documento de
trabajo. Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de 2012

Esto va antes de los dos últimos capitulos

CONFIGURACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO DE LA


FONOAUDIOLOGÍA
En esta sección abordamos dos temas esenciales en la identificación de los
fundamentos de la Fonoaudiología: por un lado, nos acercamos al
reconocimiento del objeto o los objetos de estudio de nuestra disciplina; por el
otro, identificamos las distintas áreas del conocimiento y las disciplinas
específicas que influyeron en el nacimiento y en el desarrollo de la
Fonoaudiología como profesión autónoma.

PARADIGMAS EN FONOAUDIOLOGÍA
Esta sección tiene como propósito identificar los paradigmas de mayor
influencia en la disciplina fonoaudiológica, bajo el supuesto de que las formas
de actuar del fonoaudiólogo se corresponden con un marco de interpretación
más general. Esta identificación ayudará a canalizar los aportes que cada
paradigma hace a la comprensión y al manejo de los procesos comunicativos,
en su naturaleza compleja y multidimensional.

“Paradigma” es un término al que pueden atribuirse distintos significados. En el


contexto de nuestro trabajo en la asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos,
entendemos la noción de paradigma en el sentido planteado por Kuhn (1971)
como aquellas creencias, generalizaciones, valores, técnicas, problemáticas a
investigar, formas de responder, etc., compartidas por un grupo de científicos
de determinada disciplina, y que dominan por cierto periodo las formas de
interpretar el mundo y de actuar en él.

Existen otros conceptos como “modelo”, “enfoque”, “perspectiva” o


“aproximación” que pueden o no situarse como sinónimos de la noción de
paradigma; esto dependerá del significado atribuido por los distintos autores y
escuelas de conocimiento.

En relación con los paradigmas que han influido las formas de interpretar el
mundo y de actuar de los fonoaudiólogos, intentamos identificar y reconstruir,
a partir de la historia, de las disciplinas cercanas y del panorama actual, los
paradigmas más representativos. Presentamos, en primer lugar, los
paradigmas de la Psicología Educativa que han tenido impacto en la
Fonoaudiología, estos son: conductista, humanista, cognitivo, psicogenético y
sociocultural (Hernández, 1998), y relacionamos sus supuestos con el
quehacer fonoaudiológico.

De igual manera, a partir de los datos históricos hemos reconocido uno de los
paradigmas de mayor influencia en nuestra disciplina: el paradigma biomédico.
Finalmente, identificamos los enfoques ecológicos, holísticos y sistémicos que
han empezado a tener fuerza en las últimas décadas. A partir de estos
enfoques hemos alimentado el paradigma sistémico-ecológico, construido por
los docentes de la Escuela de Rehabilitación Humana de la Universidad del
Valle.

Respecto a este último paradigma, cabe mencionar que no corresponde


estrictamente a la noción kunhiana, pero decidimos mantener la denominación
con el propósito de tener uniformidad en los planteamientos y con la
proyección de que esta construcción de nuestra unidad académica pueda
trascender y constituirse en un objeto de revisión y discusión en la disciplina
fonoaudiológica.

Existen otros enfoques y modelos que podrían aproximarse a la noción de


paradigma y que tienen alguna influencia en la Fonoaudiología, pero
consideramos desarrollar los mencionados hasta ahora por ser los más
representativos.
Referencias
Hernández, G. Paradigmas en psicología de la educación. Buenos Aires: Paidós,
1998.

Kuhn, T. La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura


Económica, 1971.

Conductista
APORTES DEL PARADIGMA CONDUCTISTA A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA

Elaborado por: Edwin Bastidas, Alexander Buriticá, José Sánchez y Ricardo


Rojas

A continuación se presenta un análisis sobre cómo la Fonoaudiología ha sido


influenciada por aspectos del campo de la Psicología, siendo más precisos, por
el paradigma conductista. En el desarrollo del texto se dará cuenta del objeto
de interés de este paradigma, sus supuestos teóricos y metodológicos y las
implicaciones que tiene en la educación; así mismo, intentamos establecer sus
influencias específicas en el quehacer fonoaudiológico.

OBJETO DE ESTUDIO

El objeto de estudio del conductismo es el comportamiento observable y


medible. Tiene como propósito identificar qué estímulos anteceden ciertas
respuestas y qué reforzadores se pueden aplicar para mantener, aumentar o
disminuir una respuesta específica. Considera que entre el estímulo y la
respuesta hay únicamente mecanismos de asociación y no otros procesos
complejos; este postulado da origen a la metáfora de la caja negra, que
considera que no interesan los procesos mentales del individuo, sino sus
conductas observables.

SUPUESTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS


El conductismo es un paradigma que ha tenido gran aplicación en la educación,
pero también ha recibido importantes críticas. Sin embargo, es preciso
identificar el contexto en el que nace, pues a inicios del siglo XX estaban en
auge el positivismo y el empirismo en las ciencias y se cuestionaba el carácter
científico de la Psicología. Por estas razones, un grupo de psicólogos,
principalmente de los Estados Unidos, decidió asignar un nuevo objeto de
estudio a la Psicología, objeto que fuera coherente con los requerimientos de la
época. Del empirismo, el conductismo retoma la idea de que el conocimiento
es producto de un cúmulo de experiencias objetivas o copias de la realidad, lo
que implica que es el ambiente el que determina el comportamiento humano;
del positivismo, retoma la noción de que los hechos deben estar libres de
teoría para que puedan tener los rasgos de cientificidad.

Aunque existen diversas formas de conductismo, entre ellas se destacan el


conductismo clásico de Pavlov y el conductismo operante de Skinner
(Hernández, 1998), estas coinciden en los siguientes principios básicos:

- Principio de reforzamiento: consiste en el incremento en la frecuencia de


una respuesta cuando a esta misma le siguen ciertas consecuencias. Si un
estímulo es presentado o retirado y estas acciones afectan sus probabilidades
de aparición, a este estímulo se le denomina reforzador. Existen básicamente
dos clases de reforzadores: los positivos son aquellos que aumentan la
frecuencia de una conducta, y los negativos son estímulos aversivos que
generan una disminución en la respuesta. Un ejemplo de reforzamiento
positivo es proporcionar golosinas a los niños después de que se tomen cierto
medicamento o consuman un alimento que no sea de su agrado; un ejemplo
de refuerzo negativo es enviar al niño a un tiempo fuera (sentarse solo y sin
comunicarse), cuando tiene un comportamiento inadecuado.

- Principio de control de estímulo: el principio anterior se centraba en el


reforzamiento posterior a la respuesta; en este principio, por el contrario, el
énfasis está puesto en ciertos estímulos discriminatorios que anteceden y que
tienen una alta probabilidad de generar una respuesta. Un ejemplo de este
principio es tocar una campana en la escuela para que los niños identifiquen
que es momento de regresar al salón.

- Principio de programas de reforzamiento: de acuerdo con los


conductistas, todos los comportamientos pueden ser generados si se
establecen los estímulos antecedentes y los reforzadores adecuados. El
programa de reforzamiento se relaciona con la selección rigurosa de los
estímulos consecuentes y de los periodos de aplicación para conseguir las
respuestas deseadas. Los programas de reforzamiento pueden ser continuos
(aplicar un reforzador cada vez que se presenta la respuesta) o de razón
variable (se presentan los intervalos en algunas ocasiones). Aparece también
el concepto de extinción como el procedimiento de disminuir los reforzadores
hasta que la respuesta desaparezca.

- Principio de complejidad acumulativa: se considera que todas las


conductas, por más complejas que parezcan, son producto de mecanismos de
asociación. Entre estas conductas se encuentran el habla, la lectura y la
escritura como productos de la contingencia ambiental (estímulos y
reforzadores ambientales).

En el conductismo se describen también procedimientos específicos para


aumentar o disminuir respuestas. Muchos de estos procedimientos fueron y
continúan siendo aplicados en la educación. Entre los reforzadores de
conductas se encuentran el moldeamiento, el modelamiento y la economía de
fichas; en los negativos se pueden situar estrategias como tiempo fuera,
saciedad y sobrecorrección (Hernández, 1998).

Respecto a las prescripciones metodológicas, se puede considerar que el


conductismo privilegia el método inductivo, en el cual se parte de hechos
particulares a la teoría sin plantear hipótesis o ideas previas. Este supuesto es
coherente con su postura antiteórica. Generalmente, las investigaciones desde
este paradigma implican estudios de tipo experimental, con métodos estrictos
de control de las distintas variables ambientales para poder determinar qué
causa una respuesta.
IMPLICACIONES EN LA EDUCACIÓN

El conductismo aplicado a la educación llegó a imponer una fuerte tradición en


la psicología educacional. A partir de los escritos skinnerianos se plantean dos
ideas puntuales: la primera se basa en la fragmentación del material de
aprendizaje para facilitar los reforzamientos a los estudiantes; la segunda idea
diseña una elaboración de programas que favorecen el desarrollo de una
tecnología de la programación educativa. Ya cuando nos vamos al contexto de
las aulas, la concepción de enseñanza propone que se enseña teniendo en
cuenta las respuestas de los alumnos para que estas puedan ser reforzadas; se
recomienda el uso de reforzadores positivos en lugar del castigo. La concepción
del estudiante se relaciona con la de un ser pasivo, cuyo aprendizaje es
modificado en el exterior y como una caja en la que se deposita información,
interesándose solo por la memorización de datos.

Desde una postura conductista, los objetivos de la educación deben ser


operables, es decir, que en el contenido de cada objetivo deben estar descritos
indicadores de tipo observable y metas que se enfoquen en la enseñanza por
medio de los principios de estímulo – respuesta – refuerzo (E-R-R). Los
conductistas defienden la idea de que no solo el conocimiento, sino también las
conductas morales y éticas, pueden ser enseñadas a partir del principio de
reforzamiento.

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA CONDUCTISTA EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO

En la teoría conductista llama la atención la importancia que se otorga a las


características ambientales en el proceso de aprendizaje. En los años 50 y 60
del siglo XX, el conductismo tomó gran fuerza en la Psicología y en la
Pedagogía y algunos de sus principios empezaron a tenerse en cuenta en la
Fonoaudiología (Duchan).

Respecto al quehacer fonoaudiológico, se puede considerar que el


conductismo permeó algunas formas de comprender, evaluar e intervenir
sobre ciertas conductas comunicativas. Por ejemplo, hay test especializados
como el ITPA (prueba de habilidades psicolingüísticas de Illinois) que se basa
en los principios del paradigma conductista (Lund & Duchan, 1992). De igual
forma, procedimientos de evaluación audiológica como la audiometría por
refuerzo visual, empleada para evaluar los umbrales auditivos de niños
pequeños, son claros ejemplos de la influencia de este paradigma en la
disciplina fonoaudiológica.

De igual manera, ciertas formas de intervención en aspectos específicos como


los hábitos vocales y orales inadecuados, las conductas de disfluencia en el
habla, el comportamiento por fuera de las normas, suelen ser disminuidos a
partir de procedimientos conductistas como el autorregistro, la economía de
fichas, el moldeamiento y el modelamiento. Así, un fonoaudiólogo puede pedir
a un usuario, que tiene hábitos orales inadecuados, que registre el número de
veces que succiona el pulgar y que se ponga una meta semanal para disminuir
esa conducta; de igual manera, puede permitir a un niño tener unos minutos
de juego después de realizar ciertas praxias orofaciales. En la Fonoaudiología
Escolar, puede ser más evidente esta influencia, pues el paradigma conductista
sigue estando vigente en la mayoría de los centros educativos.

Aunque se destaca la efectividad de los procedimientos conductistas, también


se considera que uno de sus mayores problemas es que es inflexible y que
tiene una concepción muy pasiva del estudiante; en el caso de los servicios de
Fonoaudiología, se puede traducir en una visión deficitaria del usuario, como
un sujeto que tiene poca participación en el proceso terapéutico, así como
pocas posibilidades de tomar decisiones y ser autónomo.

REFERENCIAS

Duchan, J. Getting Here: A short history of Speech Pathology in America


Overview. Recuperado de:
http://www.acsu.buffalo.edu/~duchan/new_history/overview.html

Hernández, G. Paradigmas en Psicología de la Educación. Buenos Aires: Paidós,


1998.
Lund, N. & Duchan, J. Assessing Children’s Language in Naturalistic Contexts.
Third edition. New York: Prentice Hall College, 1992.

Citar este documento como: Bastidas, E., Buriticá, A., Sánchez, J. & Rojas, R.
Aportes del paradigma conductista a la disciplina fonoaudiológica. Documento
de trabajo. Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico
de Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

Humanista
APORTES DEL PARADIGMA HUMANISTA A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA

Elaborado por: Edwin Bastidas, Alexander Buriticá, José Sánchez y Ricardo


Rojas

Este texto tiene como propósito identificar las influencias del paradigma
humanista en la fundamentación de la Fonoaudiología como disciplina. Para
ello, revisaremos el objeto de estudio, los supuestos teóricos y metodológicos
y las implicaciones educativas del paradigma humanista; de igual manera se
realiza una pertinente relación entre la Fonoaudiología y el paradigma ya
mencionado, buscando de esta forma, facilitar el entendimiento del quehacer
de un fonoaudiólogo a partir de este modelo.

OBJETO DE ESTUDIO

El paradigma humanista se centra en el estudio integral de la persona y


pretende abordar las características integrales y totales de las personas. Este
paradigma considera que el propósito de la educación es favorecer la
autorrealización y la aceptación de todos los individuos, siguiendo una
jerarquía de valores y motivos que hagan posible el desarrollo personal. La
problemática del humanismo está relacionada con la búsqueda del sentido de
la existencia y los valores humanos. El hombre se halla en situación de elegir,
siendo este un ser orientado hacia una meta. Estos elementos son apoyados
por los educadores en la experiencia, trabajo clínico y reflexión crítica,
estudiando a la persona de forma global como un todo integrado.

SUPUESTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

El paradigma humanista nace como alternativa a las corrientes conductistas y


psicoanalíticas que dominaron la Psicología en los años 50. Su énfasis en el
hombre y en las posibilidades de realización fue muy importante en el periodo
de la postguerra, momento histórico en el que las personas se preguntaban
por su naturaleza y por sus proyecciones, después de haber vivido situaciones
muy complejas e incluso atroces.

De acuerdo con Hernández (1998), los fundamentos epistemológicos del


paradigma humanista corresponden a las corrientes del existencialismo y de la
fenomenología, dominantes en la Filosofía. La primera corriente plantea que
los seres humanos son producto de sus propias acciones, es decir, crean su
personalidad a través de decisiones y elecciones propias; de igual manera,
considera que el hombre es un agente libre e independiente. La segunda
corriente, la fenomenología, indica que el hombre guía su vida basándose en
sus propias percepciones subjetivas.

Respecto a sus supuestos teóricos, este paradigma afirma que el hombre es un


ser en contexto, que vive en relación con otras personas y es consciente de sí
mismo y de su existencia. Considera que el ser humano es mucho más que la
suma de sus partes y niega toda condición reduccionista (por ejemplo,
centrarse únicamente en los procesos cognitivos o enfocarse en el
comportamiento observable).

También plantea que el ser humano se conduce en el presente de acuerdo con


lo que fue en el pasado y preparado para vivir un futuro propio, para tomar sus
propias elecciones y decisiones; por tanto, es un ente activo y constructor de
su propia vida.
En los enfoques humanistas se han propuesto diferentes posturas, en relación
a las cuestiones metodológicas, las cuales ofrecen una idea clara de hacia
dónde podría encaminarse una metodología única y congruente con la postura
epistemológica-teórica que ellos sustentan. Una de ellas es el enfoque holista,
que estudia los procesos psicológicos humanos en su totalidad y se basa en la
idea de la causalidad múltiple y la concepción interactivista. Otra de sus
posturas es la interpretación subjetiva, que consiste en oponer las
metodologías cuantitativas y objetivistas, basándose en prácticas e
investigaciones clínicas como: “la comprensión empática” (Rogers), “el enfoque
dialógico” (Buber, Martínez y Stanton), “la conciencia del aquí y el ahora”
(Perls), y “la heurística” (Douglas y Moustakas). (Hernández, 1998).

IMPLICACIONES EN LA EDUCACIÓN

Desde el paradigma humanista, el propósito de la educación es la


autorrealización y el logro de la integralidad de los sujetos. La noción de
aprendizaje es un concepto esencial en su marco teórico, pues en la búsqueda
del protagonismo de los estudiantes, se pretende resaltar o priorizar mucho
más el aprendizaje que la enseñanza. El aprendizaje es entendido como un
proceso individual de enriquecimiento personal que depende de cada ser
humano. A partir de esta concepción, los humanistas plantean dos tipos de
aprendizajes: el significativo y el experiencial. En el primero, el alumno
relaciona la información nueva con la que ya posee, así mismo, reajusta y
reconstruye ambas informaciones en el proceso. Para que el aprendizaje
significativo se logre, se deben tener en cuenta dos factores primordiales: que
el estudiante sea participativo y se interese él mismo por su propio
aprendizaje, sin ser impuesto por el profesor. El segundo tipo de aprendizaje
se relaciona con la generación de espacios que posibiliten la vivencia y que
puedan ser sucedidos de momentos de reflexión para que dicha vivencia se
convierta posteriormente en experiencia.

En el paradigma humanista la conceptualización de la enseñanza se debe fijar


en la formación personal de cada alumno, debido a que cada alumno es
diferente; haciendo que se construya la identidad y el autorreconocimiento.
También se debe tener en cuenta que el desarrollo de cada individuo no debe
proporcionarse si este deteriora la formación de otro. Como la educación debe
centrarse en el alumno, este debe responsabilizarse de su aprendizaje, por
eso el contexto educativo debe facilitar sus capacidades.

Por otro lado, la educación debe interesarse por tener contextos adecuados
para la expresión, la promoción de la afectividad, promoviendo colaboraciones
entre los educandos sin que se pierda la individualidad.

Este paradigma propone una concepción clara del alumno y el maestro. De


acuerdo a la concepción del alumno, los humanistas postulan que son entes
individuales, únicos y diferentes de los demás y dicha singularidad debe
respetarse. Además que son seres con iniciativa, necesidades personales,
capaces de la autodeterminación, y que pueden desarrollar actividades y
solucionar problemas creativamente Rogers (1978). De igual manera, los
alumnos se conciben como personas que poseen afectos, intereses y valores
particulares, además de ser seres que participan cognitivamente, de forma que
debe vérseles como personas totales y no fragmentadas.

Se presenta también una concepción del maestro, y los rasgos que debe
cumplir en su relación con el alumno, que se debe basar en todo momento en
el respeto, además de partir siempre de las potencialidades y necesidades
individuales de los alumnos para que la comunicación de la información
académica sea exitosa. Así, el maestro debe ser un facilitador de la capacidad
potencial de autorrealización de los alumnos para fomentar el autoaprendizaje
y la creatividad y debe proporcionar a los alumnos todos los recursos que
estén a su alcance sin ningún límite.

Por último, los humanistas subrayan la importancia de que se dé esta


educación y no la tradicional directa y rígida, porque la humanista aporta a
promover una enseñanza flexible y abierta, para que los alumnos logren tener
aprendizajes vivenciales, valiosos y con sentido.

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA HUMANISTA EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO
Como ya se ha mencionado, el paradigma humanista en su tesis reconoce a la
persona como un ser individual en un desarrollo en conjunto, que se centra en
brindar y ofrecer los mecanismos apropiados que permitan construir su
individualidad de pensamiento y de ser, en un marco de respeto que favorezca
las relaciones con los demás involucrados en un entorno. De esta manera,
como la noción del fonoaudiólogo acerca de un usuario se ve influenciada por
este paradigma, ya que su intervención se enfoca en la elaboración de
oportunidades y medios que posibiliten al sujeto un uso oportuno de sus
competencias, generando de este modo una vinculación eficaz a los diferentes
entornos en los que se desenvuelve.

El fonoaudiólogo que se enmarca en un paradigma humanista suministrará las


herramientas que le permitan al individuo alcanzar sus ideales en términos de
la comunicación.

La concepción de un usuario como un sujeto integral, con expectativas,


autónomo, capaz de tomar sus propias decisiones, es uno de los aportes más
valiosos del paradigma humanista a las disciplinas de rehabilitación y más
específicamente a la Fonoaudiología, pues permite trascender una visión
patológica e identificar y aprovechar las potencialidades del otro.

REFERENCIAS

Hernández, G. Paradigmas en Psicología de la Educación. Buenos Aires: Paidós,


1998.

Rogers, C. Libertad y creatividad en la educación. Buenos Aires: Paidós, 1978.

Citar este documento como: Bastidas, E., Buriticá, A., Sánchez, J. & Rojas, R.
Aportes del paradigma humanista a la disciplina fonoaudiológica. Documento
de trabajo. Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico
de Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

Cognitivo
APORTES DEL PARADIGMA COGNITIVO A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA

Elaborado por: José Miguel Calero, Diana Candamil y Dayan Fajardo

El paradigma cognitivo es uno de los más pujantes y con mayor prospectiva en


la disciplina fonoaudiológica, debido a que las investigaciones de este
paradigma están enfocadas al procesamiento de información de carácter básico
(percepción, atención, memoria, etc.), que son procesos que se evalúan en
una intervención, no solo con fines terapéuticos sino también con carácter
investigativo. Este paradigma se empezó a construir fuertemente en los años
sesenta, debido a los aportes de Piaget, Bruner y Ausubel, cuyos trabajos se
plantean en la psicología de la educación como una revolución cognitiva
(Bruner, 1991).

En este texto abordaremos las aplicaciones e implicaciones educativas del


paradigma cognitivo, desde la concepción que tiene cada uno de los actores y
elementos involucrados en el proceso de educación y se abordará la relación
que tiene este con la disciplina fonoaudiológica, con el fin de reconocer cómo
los procesos y representaciones mentales pueden ser aplicados, mediante su
entendimiento, a la Fonoaudiología.

OBJETO DE ESTUDIO

El enfoque cognitivo está interesado en el estudio de las representaciones


mentales (Gardner, 1987 y Pozo, 1989, citados por Hernández, 1998) y está
dirigido a describir y a explicar su naturaleza, así como a determinar el papel
que juegan en la producción de las acciones y conductas humanas. Hernández
(1998), considera que la problemática a la cual se dirigen todos los esfuerzos
de los psicólogos cognitivos está englobada en las siguientes preguntas:
 “¿Cómo las representaciones mentales guían los actos (internos o
externos) del sujeto con el medio?
 ¿Cómo se construyen o generan dichas representaciones mentales?
 ¿Qué tipo de procesos cognitivos y estructuras mentales intervienen en
la elaboración de las representaciones mentales y en la regulación de las
conductas?”

Cabe mencionar que para el estudio de esta problemática, los cognitivistas


han referido sus planteamientos a la analogía mente-ordenador. Dichas
interpretaciones son llamadas versiones “fuerte” y “débil”:

Versión fuerte (Ciencia Cognitiva): equivalencia funcional entre el


ordenador y la mente humana.

Versión débil (Campo de la Psicología): utiliza la analogía mente-


computadora con fines esencialmente instrumentales, conservando el punto de
vista psicológico en la teorización y la investigación.

SUPUESTOS TEÓRICOS

El paradigma cognitivo tiene como fundamento epistemológico al influjo


racionalista, el cual plantea que los sujetos elaboran representaciones internas
de manera individual y que estas representaciones determinan su forma de
actuar.

Este paradigma asume, en contraposición al conductismo, que entre el


estímulo y la respuesta hay un proceso mediador, denominado “procesamiento
de información”. Esta visión se considera constructivista en tanto la
representación es concebida como una construcción interna y no como una
simple copia del estímulo a nivel mental. Los primeros estudios en cognición se
centraron en la memoria y muchos de los modelos teóricos que crearon los
cognitivistas se orientan a explicar cómo la información es recibida, registrada,
organizada, almacenada y recuperada en la memoria a largo plazo. A
continuación se presenta el modelo de procesamiento de la información
(Gagné, 1990, citado por Hernández, 1998), el más común de los modelos de
almacenamiento multimodal.

Receptores: son dispositivos físicos que permiten captar la información que


entra al sistema.
Memoria sensorial: cada modalidad sensorial (visual, auditiva, etc.) posee un
sistema de registro sensorial que mantienen la información que ingresa a los
receptores durante un periodo muy breve (máx. dos segundos).
Memoria a corto plazo o memoria de trabajo: tiene duración limitada de
procesamiento (15 a 30 segundos), funcionalmente ocurren los
procesamientos “conscientes” que ejecutamos.
Memoria a largo plazo: la capacidad de almacenaje y la duración del trazo en
la MLP son ilimitados. Se almacena información: episódica, semántica,
procedimental, condicional y autobiográfica (Tennyson, 1992, citado por
Hernández, 1998).
Generador de respuestas: en el generador de respuestas se organiza la
secuencia de la respuesta que el sujeto decida interactuar con el entorno,
siempre y cuando la información sea recuperada por la MCP o la MLP.
Efectores: después de que el generador de respuestas organiza y decide el tipo
de conducta que el sujeto va a ejecutar, esta instancia guía a los efectores
para efectuar una respuesta.

PRESCRIPCIONES METODOLÓGICAS

En relación con las prescripciones metodológicas en el paradigma cognitivo,


cabe mencionar que se utiliza la inferencia como un recurso básico, dada la
imposibilidad de observar directamente los procesos mentales. Así, los
procesos cognitivos se infieren a partir de los sujetos. De acuerdo con
Hernández (1998), pueden identificarse al menos cuatro tipos de
procedimientos:

La introspección: poco utilizada por tener muchas críticas en relación las


condiciones de subjetividad.
La investigación empírica: cronometría mental, aprendizaje verbal, estudios de
atención, percepción, memoria, inteligencia, pensamiento etc.
La entrevista o el análisis de protocolos verbales.
La simulación con computadores.

IMPLICACIONES EDUCATIVAS

Desde que surgió el paradigma cognitivo del procesamiento de la información,


comenzaron a proponerse distintas derivaciones y aplicaciones al campo de la
educación. Bruner durante los años sesenta y setenta tuvo un fuerte impacto
gracias a propuestas como “aprendizaje por descubrimiento” y “currículo para
pensar”. David Ausubel, también durante la década de los sesenta, elaboró la
teoría del aprendizaje significativo o de la asimilación. Además de las obras de
estos autores, se han desarrollado investigaciones y experiencias que
configuran “la psicología instruccional”. Este paradigma integra concepciones
que hacen parte de las corrientes hegemónicas de la disciplina psicoeducativa
de la actualidad, las cuales serán descritas de forma breve en esta apartado.

Respecto a la concepción de enseñanza, podemos mencionar que se concibe


como un proceso sociocultural mediante el cual una generación transmite a
otros saberes y contenidos valorados culturalmente. Dichos contenidos
deberán ser aprendidos por los alumnos de la formación más significativa
posible. Se espera que los procesos didácticos planteados por el maestro
generen condiciones favorables para el aprendizaje y permitan el desarrollo de
estrategias cognitivas generales y específicas. Las estrategias de enseñanza se
relacionan con algunos pasos no lineales: estrategias para activar
conocimientos, estrategias para activar la atención, estrategias para organizar
la información nueva y estrategias para enlazar o relacionar la información
nueva con la anterior.

Por otra parte, en relación con la concepción de aprendizaje se pueden


encontrar distintas concepciones, aunque los diferentes autores lo conciben
como un proceso activo mediador, dependiente del procesamiento de
información interno. Una de las concepciones es elaprendizaje memorístico,
que consiste en aprender la información de forma literal o al pie de la letra;
otra es el aprendizaje significativo de Ausubel, que consiste en la construcción
de la información de forma sustancial y que se orienta hacia la funcionalidad
de aquello que se aprende; el aprendizaje receptivo, se refiere a la
internalización de información en el alumno; finalmente, el aprendizaje por
descubrimiento, consiste en que la información debe ser descubierta
previamente por el alumno para que la pueda aprender.

En estas concepciones de aprendizaje se puede identificar claramente el


protagonismo que tiene el alumno, considerado un sujeto activo, procesador
de información, que posee competencia cognitiva para aprender y solucionar
problemas; dicha competencia debe ser considerada y desarrollada usando
nuevos aprendizajes y habilidades estratégicas.

Respecto a la concepción de maestro, se plantea que es un guía que


confecciona y organiza experiencias didácticas para lograr que el alumno
aprenda, no solo sobre los contenidos, sino también sobre sus propios
procesos.

Para finalizar, cabe resaltar que la teoría cognitiva determina que: "aprender"
constituye la síntesis de la forma y contenido recibido por las percepciones, las
cuales actúan en forma relativa y personal en cada individuo y, a su vez, se
encuentran influidas por sus antecedentes, actitudes y motivaciones
individuales. El aprendizaje a través de una visión cognitivista es mucho más
que un simple cambio observable en el comportamiento.

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA COGNITIVO EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO

Como se ha mencionado, la cognición se refiere a la capacidad para procesar e


interpretar la información que recibe un individuo. En el proceso comunicativo,
de acuerdo con Cuervo (1998), se encuentra una estrecha relación entre el
lenguaje y la cognición, pues estos procesos son fundamentales en la
construcción del pensamiento y de las formas de interpretación del mundo.
Entre los procesos cognitivos que más interesan a la Fonoaudiología tenemos:
la atención, la memoria, el razonamiento, la solución de problemas y las
funciones ejecutivas.
El paradigma cognitivo aporta bases a la disciplina fonoaudiológica, ya que
permite reconocer en el sujeto el nivel de desarrollo con relación a la
representaciones mentales que tenga de su entorno, estas representación
incluyen la manera en que percibe el lenguaje y su forma de expresión, en
toda intervención fonoaudiológica que se haga basándose en este enfoque se
debe motivar al sujeto por aprender realmente habilidades de tipo
cognitivas. Este paradigma puede ser utilizado en algunas discapacidades
relacionadas con alteraciones neurológicas donde se pierdan funciones como el
lenguaje, la comunicación y el habla.

Una influencia importante de este paradigma en la Fonoaudiología es la


evaluación e intervención en las afasias, en las que los modelos cognitivos son
muy importantes para identificar qué partes del procesamiento de la
información están afectadas y cuál es su impacto en los procesos
comunicativos. Cuetos (2001) indica que el lenguaje tiene diferentes
componentes que se encargas de funciones específicas y que, por tanto,
las afasias serían el resultado de la alteración de alguno de dichos
componentes.

Desde esta perspectiva, el objetivo es averiguar cuál de los mecanismos no


está funcionando adecuadamente y así proyectar su recuperación. Para ello,
existen pruebas que permiten identificar el funcionamiento independiente de
los componentes y clasificar los procesos alterados y los que permanecen
intactos. Entre estas pruebas se encuentran el PALPA (Evaluación de
Procesamiento Lingüístico en la Afasia) de Kay Lesser y Colthert que está en
inglés; el EPLA que evalúa los procesos léxicos (está en español) o el ELA que
evalúa los procesos léxicos, la producción y la comprensión de oraciones.

Un ejemplo de la aplicación de este paradigma en la Fonoaudiología, es la


identificación de los componentes del proceso de lectura, en este se suponen
los siguientes pasos: en primer lugar, una análisis visual que parte de la
identificación de las letras a partir de los signos gráficos (funcionan los
detectores de rasgos, se activan las representaciones de letras y de palabras,
se inhiben aquellos elementos que no cumplen con los rasgos evidenciados);
en segundo lugar se establecen los procesos léxico, en estos se incluye el
reconocimiento de las palabras, para lo que se requiere de una memoria
léxica; finalmente, la ruta fonológica permite el cambio del grafema por su
respectivo fonema, esto se conoce como mecanismo de conversión grafema –
fonema y es proceso necesario para la lectura en voz alta.
Así como el proceso de lectura, muchos otros procesos comunicativos han sido
descritos de manera detallada bajo los supuestos del paradigma cognitivo y se
han planteado intervenciones coherentes con estos postulados.

REFERENCIAS

Bruner, J. Actos de significación. Más allá de la revolución cognitiva. Barcelona:


Alianza Editorial, 1991.

Cuervo, C. La profesión de Fonoaudiología: Colombia en perspectiva


internacional. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1998.

Cuetos, F. Evaluación y rehabilitación de las afasias: aproximación


cognitiva. España: Editorial Médica Panamericana, 2001.

Hernández, G. Paradigmas en Psicología de la Educación. Buenos Aires: Paidós,


1998.

Lund, N. & Duchan, J. Assessing Children’s Language in Naturalistic


Contexts. Third edition. New York: Prentice Hall College, 1992.

Citar este documento como: Calero, J., Candamil, D. & Fajardo, D. Aportes del
paradigma cognitivo a la disciplina fonoaudiológica. Documento de trabajo.
Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

Psicogenético
APORTES DEL PARADIGMA PSICOGENÉTICO A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA
Elaborado por: José Miguel Calero, Diana Candamil y Dayan Fajardo

En este apartado se evidencian los aportes del paradigma psicogenético,


planteado principalmente por Jean Piaget, a la disciplina fonoaudiológica. Por
esta razón, nos aproximaremos al objeto de estudio de este paradigma, sus
supuestos teóricos y metodológicos, sus implicaciones en la educación, así
como sus repercusiones en el quehacer fonoaudiológico.

OBJETO DE ESTUDIO
El objeto de estudio del paradigma psicogenético de Piaget es
fundamentalmente el proceso de construcción del conocimiento en su sentido
epistémico, teniendo en cuenta las categorías del pensamiento, construcción y
validez; es decir, según este paradigma el conocimiento se ve desde una
perspectiva genética y no de una forma estática como se había definido por
diversos filósofos a lo largo de la historia; Piaget observa el proceso de
transformación y el devenir del conocimiento evolutivo desde una perspectiva
diacrónica. En general, se observa el desarrollo del conocimiento desde la
historia y la ontogenética para contar con una visión más global del problema
(Hernández, 1998).

SUPUESTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS


Los fundamentos epistemológicos del paradigma psicogenético son tres
corrientes de pensamiento muy relevantes en el siglo XX: el constructivismo,
el interaccionismo y el relativismo. El constructivismo plantea que el
conocimiento no se presenta como una copia de la realidad, sino como una
construcción de la misma. El interaccionismo indica que el conocimiento del
mundo no puede llevarse a cabo únicamente por la acción del sujeto (S), sino
que requiere de la relación indisoluble con el objeto (O). Por su parte, el
relativismo considera que el proceso de construcción es único, porque cada
sujeto tiene un propósito distinto.

Respecto sus supuestos teóricos, el paradigma psicogenético afirma que el


sujeto, al actuar sobre el objeto, lleva a cabo un proceso de transformación en
doble vía: transforma al objeto a la vez que construye sus propias estructuras
interpretativas. Para realizar este proceso de construcción, el sujeto requiere
de estructuras de acción o formación de esquemas. Los esquemas son
concebidos por Piaget (1975) como unidades de organización que son los
pilares del sistema cognitivo; las interacciones del sujeto con la realidad son
reguladas por dichos esquemas que funcionan a manera de marcos
asimiladores a los cuales se incorpora nueva información.

En el proceso cognitivo intervienen dos esquemas fundamentales:


la organización y laadaptación; el primer esquema mencionado se identifica
por tres funciones básicas: una función de conservación que permita al sujeto
mantener parcialmente ciertas estructuras; una tendencia asimilativa que
tiende a incorporar elementos variables que ayudan a enriquecer los esquemas
del sujeto: una propensión hacia la diferenciación y la integración, la cual
implica que las estructuras tienden a diferenciarse, coordinarse y relacionarse
entre sí para responder adecuadamente a las demandas del exterior.

Por otra parte, el segundo esquema, la adaptación, se define como “una


tendencia activa de ajuste hacia el medio la cual supone dos procesos que
están estrechamente ligados entre sí, la asimilación y la acomodación”
(Hernández, 1998, p. 179). Cada vez que existe algún tipo de relación entre el
objeto y el sujeto, por más simple que esta sea, se produce un acto de
significación, interpretando la realidad mediante los esquemas, entendiendo así
laasimilación como la integración de los elementos exteriores a las
estructuras del organismos, y la acomodación como el procesos de ajuste de
las propias estructuras individuales a las demandas del objeto. Estos procesos
interactúan constantemente debido a la necesidad deequilibración del
organismo, constituyéndose en los elementos fundamentales para la
construcción del conocimiento.

En relación con las prescripciones metodológicas de este paradigma, se puede


encontrar que el mismo Piaget (citado por Hernández, 1998) planteaba tres
métodos básicos: un método histórico – crítico que se encarga de analizar el
pensamiento colectivo de cierta época; un método de análisis formalizante que
reflexiona y analiza los conocimientos construidos, con el fin de buscar valores
axiológicos; un método psicogenético que se aplica a las construcciones
individuales y que pretende identificar el origen de la construcción del
conocimiento. Aunque estos fueron los métodos descritos por Piaget, el
desarrollo del paradigma psicogenético y sus influencias más importantes
estuvieron determinadas por el método clínico – crítico, un método de
aplicación individual y flexible en el que el examinador interroga
exhaustivamente al sujeto para poder identificar cuáles son sus nociones
construidas. Un ejemplo clásico de este método es el interrogatorio sobre la
conservación de la materia.

IMPLICACIONES EDUCATIVAS

Piaget se dedicó sobre todo a disciplinas como la biología, la psicología, la


filosofía, etc., ya que él se inclinaba más por cuestiones epistemológicas y en
menor medida a los asuntos y problemáticas de la educación, sin olvidar que
fue él el que inició la construcción de la epistemología genética en un contexto
propicio para la reflexión pedagógica; por lo tanto, se puede decir que Piaget
no abordó de lleno las cuestiones educativas, pero dejó algunos escritos sobre
educación en los que deja plasmada su posición y experiencia respecto al
ámbito educativo en el que trabajó durante la década de 1930.

De sus obras de índole educativa se pueden extraer algunas ideas sobre su


filosofía y su concepción de la educación, siendo estas muy cercanas a las
posturas apoyadas por algunas ramas de la escuela activa, dando así espacio
para algunos planteamientos y posturas que se han puesto en marcha en
varios ámbitos educativos como: educación preescolar, primaria, media,
superior, etc. y en algunos campos del conocimiento como: lengua escrita,
ciencias sociales, naturales, etc.

Respecto a la concepción de enseñanza, Piaget no retoma específicamente este


concepto, pero sí habla de las actividades del docente que ayudan en la
asimilación de los aprendizajes escolares. Los supuestos piagetianos se han
traducido en que los sujetos deben ponerse en interacción con los objetos
desde sus primeros momentos de vida, de la manera más natural posible.

En relación con la noción de aprendizaje, Piaget distingue entre el aprendizaje


en sentido estricto (información puntual) y el aprendizaje en sentido global
(desarrollo). Para este autor, el primero depende del segundo, aunque también
lo potencia. Al concebir el aprendizaje como un proceso central, la concepción
de estudiante es la de un constructor activo de conocimiento y reconstructor
de los diferentes contenidos escolares a los que se enfrenta. El maestro
también es un sujeto activo, pero no tiene tanto protagonismo como el
estudiante.

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA PSICOGENÉTICO EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO

Teniendo en cuenta los objetivos de la educación planteados por Piaget,


aplicados a la Fonoaudiología, y específicamente a la terapia, se plantea lo
siguiente:

Una intervención basada en el paradigma psicogenético debe favorecer y


potenciar el desarrollo y la evolución del usuario de manera general, no
solamente centrados en las patologías; esto con el fin de lograr una visión
global del problema para posteriormente promover ciertas estructuras
operatorias determinantes; es claro que el usuario se considera como un
sujeto activo que hace parte de su terapia y es capaz de construir y aportar a
su mejoramiento, es por esto que la terapia se desarrolla de una forma
bidireccional entre el usuario y el terapeuta.

En cuanto a la función del terapeuta, es a grandes rasgos favorecer el diálogo


y el intercambio de puntos de vista ante ciertos problemas o situaciones,
además de aportar al usuario la información necesaria para apoyarlo en la
actividad terapéutica, ampliando por ejemplo, sus nociones de prevención y
promoción y cambiando su idea frente a la salud.

Usando como referencia las teorías piagetianas se fueron generando cambios


importantes a lo largo de la historia de la fonoaudiología, especialmente en las
formas de entender la adquisición del lenguaje como un proceso de
conocimiento en constante devenir y en otorgar al sujeto un papel activo;
también se empezó a hacer énfasis en la relación entre el sujeto y el objeto
(mundo físico) y en actividades de resolución de problemas.

Finalmente, se puede concluir que según este paradigma, la terapia es hoy en


día, como se ha mencionado anteriormente, un intercambio bidireccional que
se va construyendo con aportes mutuos entre el usuario y el terapeuta,
relación en la cual se pone gran atención no solo a la patología o a los
resultados, sino a todo el proceso y a su desarrollo, ya que la terapia se da
como una construcción a través del tiempo.

REFERENCIAS

Hernández, G. Paradigmas en Psicología de la Educación. Buenos Aires: Paidós,


1998.

Piaget, J. Seis estudios de psicología. Barcelona: Seix Barral, S.A, 1975.

Citar este documento como: Calero, J., Candamil, D. & Fajardo, D. Aportes del
paradigma psicogenético a la disciplina fonoaudiológica. Documento de trabajo.
Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

Sociocultural
APORTES DEL PARADIGMA SOCIOCULTURAL A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA

Elaborado por: Paola Bernal, Katherine Figueroa y Sandra Suárez

El objetivo de este texto es identificar las influencias del paradigma


sociocultural en la fundamentación disciplinar de la Fonoaudiología. Por esta
razón, revisamos el objeto de estudio, los supuestos teóricos y metodológicos
y las implicaciones educativas del paradigma sociocultural; de igual manera
intentamos establecer los impactos de este paradigma en el quehacer
fonoaudiológico.

OBJETO DE ESTUDIO
El paradigma sociocultural tiene como principal exponente a Lev Vigotsky y su
interés primordial es el estudio del desarrollo de los procesos psicológicos
superiores a través de la interacción social o, como lo plantea Hernández
(1998), el estudio sociocultural de la conciencia.

SUPUESTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

Las ideas del materialismo dialéctico constituyen los fundamentos


epistemológicos del paradigma sociocultural. De acuerdo con el materialismo
dialéctico, existe una relación de asociación, interacción y transformación
recíproca entre el sujeto y el mundo. A diferencia de los planteamientos de
Piaget, Vigotsky considera que entre el sujeto (S) y el objeto (O) hay una
mediación establecida por los artefactos o instrumentos socioculturales. De
esta manera, el medio social pasa a desempeñar un papel esencial en el
desarrollo del psiquismo del hombre y es inherente a él desde el principio de la
vida. De acuerdo con esta propuesta, al actuar sobre el objeto, el sujeto utiliza
dos tipos de artefactos: las herramientas y los signos. Las primeras están
orientadas externamente y cambian el objeto, los segundos están orientados
internamente y cambian al sujeto.

En el paradigma sociocultural se plantea como relevante la noción de las


Funciones Psicológicas Superiores, que se consideran producto de la actividad
instrumental mediada del hombre y que tienen su origen y desarrollo en el
contexto de las interacciones sociales. Estos planteamientos constituyen el
mayor aporte del paradigma sociocultural a disciplinas como la Psicología y la
Pedagogía, ya que se entiende que todo proceso de desarrollo humano se
genera primero en un plano interpsicológico y luego en el plano
intrapsicológico y no al contrario (Vigostky, 1979). Para ello, es necesario un
proceso de internalización que está posibilitado en gran medida por el
lenguaje.

De acuerdo con Vigotsky (1995) el lenguaje en el contexto del desarrollo


ontogenético (de cada sujeto) se usa primero con fines comunicativos y
sociales para influir en los otros y comprender la realidad circundante; después
se internaliza para influir en uno mismo. La transformación de las funciones
psicológicas elementales en superiores se da debido a que el sujeto en su
entorno sociocultural usa distintos mediadores en situaciones de aprendizaje
compartido.

A partir de estas propuestas que plantean que las Funciones Psicológicas


Superiores se dan desde el exterior hacia el interior, el paradigma sociocultural
plantea la noción de Zona de Desarrollo Próximo para referirse al papel que
tienen los mediadores sociales en el desarrollo de dichas funciones. Se puede
identificar a un sujeto por lo que ha construido y puede hacer en un momento
dado, pero también, y tiene mucho más impacto en el aprendizaje, reconocer
aquello que el sujeto puede alcanzar si se le proporciona apoyo. Este concepto
fue retomado y alimentado por otros autores como Jerome Bruner (1991),
quien plantea que el aprendizaje puede favorecerse a partir de la construcción
de andamiajes o apoyos que permiten a un sujeto alcanzar un estado que por
sí solos no hubiesen podido lograr.

Respecto a las prescripciones metodológicas de este paradigma, Hernández


(1998) identifica tres métodos de potencialidad heurística (conjunto de reglas
para realizar un procedimiento):

Otra concepción metodológica empleada es la de tipo transcultural y con


rasgos etnográficos.

IMPLICACIONES EN LA EDUCACIÓN

Las implicaciones educativas que se desprenden del paradigma para el ámbito


de las situaciones educativas, le dan mayor relevancia al proceso con el cual la
persona va llegar a un resultado, minimizando la importancia del resultado en
sí. Para ello explicaremos la concepción que este paradigma se tiene en de la
enseñanza, el alumno, el maestro, el aprendizaje y la evaluación (Hernández,
1998).

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA SOCIOCULTURAL EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO
El paradigma sociocultural es tal vez el paradigma que ha tenido mayor
impacto en la fundamentación teórica y en el quehacer fonoaudiológico en los
últimos años (Arruti, Rivarola y Domenicon, 2006). Un fonoaudiólogo que se
enmarque en este paradigma considerará, en primer lugar, que tiene un rol
esencial como agente o mediador social y que le corresponde identificar y
proporcionar los apoyos adecuados para que los usuarios pasen de su zona de
desarrollo real, a la zona de desarrollo próximo deseada.

Esta noción de Zona de Desarrollo Próximo tiene importantes implicaciones en


la práctica fonoaudiológica. En el caso de la evaluación, implica que el
profesional no se centre solo en las deficiencias o problemas del usuario, sino
que también identifique sus potencialidades, es decir, aquello que puede hacer
con apoyos. Para la intervención es importante que identifique qué apoyos o
soportes requiere el usuario y qué procedimiento seguir para ir retirando estas
ayudas poco a poco, hasta que el usuario logre el mayor grado de
independencia posible. Es importante retomar la noción de apoyos como
elementos transitorios y temporales.

De igual manera, el fonoaudiólogo puede concebir la importancia del contexto


social y considerar que hay ciertos riesgos cuando se trabaja aisladamente con
la persona, sin tener en cuenta las relaciones sociales que pueden afectar
positiva o negativamente a un usuario en el momento de realizar una
intervención.

Los conceptos del paradigma sociocultural han influido también en las formas
de concebir la adquisición del lenguaje oral (Serra y cols, 2000) y el
aprendizaje del lenguaje escrito, al considerar estos procesos como productos
de la mediación social y no como desarrollos innatos o estrictamente
intraindividuales. Estas ideas suponen unas formas distintas de trabajar con los
padres y cuidadores de niños en los primeros años de vida; formas en las que
se privilegia la interacción espontánea y natural.

Autores como Arruti, Rivarola y Domenicon (2006) plantean que las


intervenciones fonoaudiológicas apoyadas en los planteamientos de Vigostky
pueden ser más efectivas que las que se apoyan en otros paradigmas que no
consideren la importancia del lenguaje en su función de mediación social. Estos
autores dan cuenta de una investigación en la que pretendían identificar la
incidencia del aspecto semántico en la intervención fonoaudiológica, para lo
que establecieron una intervención con un grupo control, apoyada en enfoques
de entrenamiento oromotor, y una intervención con otro grupo, apoyada en los
planteamientos del paradigma sociocultural. De acuerdo con sus resultados,
hubo diferencias significativas en los procesos lingüísticos de ambos grupos,
evidenciando impactos más positivos en el segundo grupo.

Finalmente, se podría considerar que en el área de Fonoaudiología Escolar


estos planteamientos socioculturalistas son esenciales para favorecer las
interacciones y el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes.

Para concluir podemos afirmar que el paradigma propuesto por Vigotsky nutre
el proceso de intervención del fonoaudiólogo, ya que este puede comprender
que el contexto social influye directamente en el sujeto; también se puede
tomar el concepto de la zona de desarrollo próximo, con el fin de que el sujeto
potencialice y desarrolle sus capacidades comunicativas y lingüísticas. Resaltar
la importancia que se da a los interlocutores naturales del usuario, pues se
considera que todos los procesos involucrados en el desarrollo tienen que ver
con la mediación que hacen los otros sujetos. De esta manera, el
fonoaudiólogo tendrá en cuenta cuáles son las interacciones que se gestan
entre el usuario, sus familiares, cuidadores, compañeros (contexto escolar o
laboral) y los mismos profesionales de apoyo. El proceso de andamiaje cobra
importante relevancia en la intervención terapéutica. En la evaluación no se
parte solo de lo que el sujeto puede o no puede hacer, sino también de aquello
que el sujeto podría hacer con ayuda.

Finalmente, como una inquietud respecto al paradigma, podríamos considerar


que en una sociedad tan demandante como la actual, no podemos dejar de
lado los productos o resultados y centrarnos solo en los procesos. Por esta
razón, se debe mantener un equilibrio entre el proceso llevado a cabo y los
resultados obtenidos. En las terapias es evidente que los usuarios, sus familias
y los otros profesionales esperan ver unos indicadores específicos que ayuden
a identificar los avances en el proceso, aunque estos sean mínimos.
REFERENCIAS

Arruti, P., Rivarola, L., & Domenicon, M. (2006). Aportes de Vigotsky al


fundamento teórico de la Fonoaudiología. Fundamentos en Humanidades, VII,
231-237.

Bruner, J. Actos de significación. Más allá de la revolución cognitiva. Barcelona:


Alianza Editorial, 1991.

Hernández, G. Paradigmas en Psicología de la Educación. Buenos Aires: Paidós,


1998.

Serra, M. & Cols. La adquisición del lenguaje. Barcelona: Editorial Ariel. S.A,
2000.

Vigotsky, L. El desarrollo de las funciones psicológicas superiores. Barcelona:


Grijalbo. 1979.

Vigotsky, L. Pensamiento y lenguaje. Barcelona: Paidós, 1995.

Citar este documento como: Bernal, P., Figueroa, K. & Suárez, S. Aportes del
paradigma sociocultural a la disciplina fonoaudiológica. Documento de trabajo.
Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.

Biomédico
APORTES DEL PARADIGMA BIOMÉDICO A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA

Elaborado por: Karen Shirley López


El paradigma biomédico ha sido, históricamente, el paradigma de mayor
influencia en la práctica fonoaudiológica, ya que la Fonoaudiología surgió en
distintas partes del mundo como una disciplina paramédica. En la actualidad,
pocos fonoaudiólogos afirmarían que se enmarcan en un paradigma
estrictamente biomédico, debido a que este ha sido objeto de muchas críticas y
transformaciones; no obstante, en el quehacer profesional y en la
fundamentación de la disciplina se siguen observando grandes influencias.
El propósito de este documento es identificar el objeto de interés del
paradigma biomédico, sus supuestos teóricos y metodológicos, así como su
influencia en el surgimiento, desarrollo y panorama actual de la
Fonoaudiología.

OBJETO DE ESTUDIO
El paradigma biomédico se interesa en la identificación de las alteraciones o
patologías que afectan las condiciones de salud de un individuo. Desde este
marco, la enfermedad es situada como el centro de la escena y es la razón del
encuentro entre el profesional de la salud y el paciente (Ceitlin, Gómez, Farfán
y Avant,1997).
En relación con la discapacidad, este paradigma considera que son las
alteraciones del organismo las que generan un problema en la persona (OMS,
2001). Así, por ejemplo, desde Fonoaudiología se podría afirmar que un niño
presenta un trastorno en el desarrollo del habla y del lenguaje debido a que
tiene un síndrome de origen genético; pueden existir otros factores que
incidan, pero desde este paradigma la mayor influencia está en los
componentes corporales.

SUPUESTOS TEÓRICOS
El paradigma biomédico, también entendido por algunos autores como un
modelo lineal o unicausal (Andrews, 1996; Arredondo, 1992; Leahy, 2006),
tiene como principales supuestos:
- Reduccionismo: tiende a descomponer los fenómenos en sus partes más
pequeñas. Así, las complejas manifestaciones de una afasia motora pueden
reducirse y atribuirse específicamente a una lesión en el área 44 de Brodman.
La búsqueda de alternativas de respuesta ante una enfermedad se basa en la
identificación de la causa original. De igual manera, al centrarse en los
componentes mínimos, no considera inapropiado aislar el fenómeno de su
contexto natural; por esta razón, es el paciente quien debe asistir a los
consultorios de los profesionales de salud.
- Perspectiva intrapersonal: los problemas de salud se generan al interior
del individuo por algún agente patógeno (Arredondo, 1992) y poco se
relacionan con los factores del contexto. Estos últimos pueden reconocerse
pero no se consideran determinantes.
- Objetividad: el paradigma biomédico busca la causa primaria o la verdad
sobre cierta enfermedad, esto lleva a suponer que los clínicos deben dejar de
lado la subjetividad y tener criterios homogéneos de evaluación y de
intervención; se demandan respuestas precisas y certeras de los profesionales
de la salud.
- Efectividad: se espera que las respuestas del clínico sean acertadas y se
mide su competencia o éxito a partir de la curación de la enfermedad o del
problema.
- Especificidad: de la concepción reduccionista se deriva que hay
componentes mínimos por abordar y normalmente se genera una especificidad
en el manejo de estos componentes. La mayor dicotomía se establece entre el
par cuerpo/mente; en este caso, los médicos se ocupan de lo somático,
mientras que los psiquiatras o psicólogos se encargan de lo afectivo. Esta
especificidad puede ser mayor, por ejemplo, un fonoaudiólogo con
especialización en audiología se encarga de la atención de los problemas de
oído, mientras que un fonoaudiólogo especialista en trastornos oromotores se
puede encargar de un problema de articulación. Desde este paradigma, es
pertinente pero no es obligatoria una comunicación entre los distintos
profesionales para abordar los casos de manera más integral (Leahy, 2006).
- Pasividad del usuario: el tratamiento de una enfermedad se considera
externo al paciente, lo que supone que deben ser pasivos y obedientes en
relación con los lineamientos proporcionados por el profesional de la salud. Los
avances identificados en la condición de salud son atribuidos específicamente
al tratamiento y no a otros factores.

PRESCRIPCIONES METODOLÓGICAS
Al considerar un modelo causal, las acciones específicas de los profesionales en
este paradigma se orientan a la identificación del origen del problema; para
ello, se requieren técnicas de diagnóstico cada vez más especializadas y
evaluaciones objetivas. Respecto al tratamiento, este depende de la correcta
identificación de la causa y normalmente se dirige a la eliminación o
disminución del problema.
De esta forma, la medicina, en las áreas de cirugía y farmacología, se
convierte en la disciplina de mayor importancia en el área de la salud, pues es
la que puede orientar sus acciones a la eliminación del problema, hecho que
supone la subordinación de otras áreas, entre ellas las de rehabilitación. Por
ejemplo, en el caso de un problema de articulación por paladar fisurado, la
acción del médico será la privilegiada, pues él puede atacar la causa primaria y
modificarla; el papel del fonoaudiólogo sería secundario.
En relación con la investigación científica se mantienen estos supuestos. Se
siguen enfoques cuantitativos y tipos de estudios experimentales que buscan
establecer relaciones causales entre los fenómenos (Arredondo, 1992).
Como se mencionó al inicio de esta sección, el paradigma biomédico ha sido
objeto de muchas críticas y en el área de la salud se ha dado paso a modelos
biopsicosociales, que reconocen una mayor complejidad en la naturaleza del
hombre y en los procesos de salud y enfermedad. Desde estos modelos
biopsicosociales se reconocen los aspectos biológicos, afectivos y relacionales
que pueden influir en el surgimiento y evolución de una enfermedad.
No obstante, algunos autores como Saraceno (2004) plantean que el cambio
de paradigma debe ser más amplio:
Sería un error limitarse a «sumar» la dimensión social a las dimensiones
biológica y psicológica simplemente para enriquecer una lista de factores
causales o de riesgo. La operación conceptual y operativa necesaria es mucho
más compleja: concebir una aproximación global a la enfermedad y a la salud,
donde incluso los modelos teóricos y las prácticas de tratamiento sean más
complejos y no se limiten a añadir variables potencialmente implicadas en los
procesos de salud y enfermedad. Ello implica una relación no simplemente
aditiva sino interactiva entre las dimensiones biológica, psicológica y social.
(Saraceno, 2004, p.27)

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA BIOMÉDICO EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO
Conceptos como “trastorno”, “déficit”, “alteración”, “desorden”, “síndrome”,
“patología”, “enfermedad” o “agente patógeno” son evidencias de la
importante influencia del paradigma biomédico en la fundamentación teórica
de la disciplina fonoaudiológica.

En la historia de la Fonoaudiología, después de la predominancia del modelo


mágico-religioso en la explicación de las discapacidades, empezó a surgir el
paradigma biomédico. Los antiguos griegos, romanos y egipcios comenzaron a
identificar que ciertos problemas orgánicos eran la causa de diversas
manifestaciones corporales y comportamentales. Esta forma de interpretación
sobrevivió por muchos siglos, pero se consolidó en la segunda mitad del siglo
XIX y a principios del siglo XX, con representantes como Luis Pasteur y Robert
Koch (Arredondo, 1992).

El paradigma biomédico acompañó el surgimiento de la Fonoaudiología en


diversos países, aunque no se debe desconocer que la Educación Especial y la
Psicología también ejercieron una gran influencia. En la evaluación del
lenguaje, por ejemplo, este paradigma predominó en los años 50 y, de
acuerdo con Lund y Duchan (1992), la meta que se planteaban los
fonoaudiólogos en ese entonces era identificar la causa o la enfermedad
subyacente a los síntomas o problemas del lenguaje evidenciados. Siendo
coherentes con estos supuestos, los terapeutas orientaban la intervención a
aliviar estas condiciones, para lo que era indispensable hacer un diagnóstico
preciso. Lund y Duchan dan cuenta de la predominancia de este paradigma en
la disciplina fonoaudiológica en las publicaciones de los autores. Un claro
ejemplo es la compilación de Myjklebust (1954, citado por Lund y Duchan,
1992), en la que el autor presenta grupos de síntomas correspondientes a la
sordera, a la afasia, al retardo mental y a los problemas emocionales. El
propósito de este autor era que su libro se constituyera en un manual para que
los profesionales encargados de estas áreas compartieran unos criterios
homogéneos respecto al diagnóstico.

En la actualidad, el paradigma biomédico sigue vigente aunque con algunas


transformaciones. En programas de formación para fonoaudiólogos sigue
predominando el énfasis en el conocimiento de las estructuras corporales;
planes curriculares de distintas universidades, en Colombia y en el mundo, se
centran en los conocimientos anatómicos, histológicos, fisiológicos, bioquímicos
y embriológicos relacionados con el cerebro, el oído y el aparato
fonoarticulador. Por otra parte, se siguen estableciendo relaciones causales
entre las alteraciones corporales y los procesos comunicativos.

Del mismo modo, si revisamos los fundamentos que subyacen al Sistema


General de Seguridad Social en Salud de Colombia, identificamos que el
paradigma biomédico predomina en la atención a los usuarios. El término
“paciente” se mantiene, así como la idea de que el cambio de contexto no tiene
ningún impacto en la evolución de la condición de salud del usuario, razón por
la cual las personas asisten a los consultorios de los profesionales de la salud.
La atención se centra en el individuo, aunque algunos clínicos trascienden la
perspectiva intrapersonal y se orientan a trabajar también con las familias. Las
evaluaciones e intervenciones se realizan en contextos no naturales, ajenos a
aquellos en los que el usuario se desenvuelve cotidianamente. Andrews (1996)
y Leahy (2006) realizan fuertes críticas a este tipo de atención, al considerar
que el impacto de las intervenciones en los consultorios suele ser insuficiente y
que los avances de los usuarios no suelen transferirse a otros contextos como
el familiar, el escolar o el laboral.

Leahy (2006) propone una situación para sustentar estas críticas. Por ejemplo,
en el caso de la tartamudez un terapeuta del lenguaje puede centrarse en
ejercicios de respiración, fonación, ritmo, resonancia y articulación en el
contexto del consultorio y aprender a controlar estos procesos de acuerdo con
las recomendaciones del profesional. No obstante, es probable que en otro
contexto, como el escolar o el laboral, el usuario no pueda desempeñarse de la
misma manera, pues pueden existir factores emocionales (mayor o menor
confianza, tensión) y factores contextuales que pueden afectar el
comportamiento del usuario, entre estos aspectos se podrían considerar los
estilos comunicativos de los interlocutores, los ajustes y apoyos que brinden a
la persona, el propósito de la interacción comunicativa, los elementos del
contexto físico, entre otros.

A partir de los planteamientos anteriores podemos identificar que el paradigma


biomédico tuvo y sigue teniendo en la actualidad una gran influencia en las
formas de interpretar el objeto de estudio y en las formas de actuar de los
profesionales en Fonoaudiología. Los aportes de este paradigma son necesarios
en muchos casos, ya que permiten identificar las posibles causas de un
problema y posibilitan la puesta en marcha de respuestas. No obstante, la
mayoría de autores coinciden en que los planteamientos de este paradigma
son necesarios, pero no suficientes para comprender la naturaleza compleja y
multidimensional del desarrollo humano, y más específicamente en
Fonoaudiología, para comprender la complejidad de los procesos
comunicativos.

REFERENCIAS

Andrews, J. Theory and practice in speech-language pathology: A review of


systemic principles. Seminar in Speech and Language. Vol.17, p. 97 -106.
1996

Arredondo, A. Análisis y reflexión sobre modelos teóricos del proceso salud –


enfermedad. Cad. Saudé Públ. Río de Janeiro. Vol 8, # 3, p. 254-261. Jul/sept,
1992.

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Citar este documento como: López, K. Aportes del paradigma biomédico a la


disciplina fonoaudiológica. Documento de trabajo. Asignatura Fundamentos
Fonoaudiológicos. Programa Académico de Fonoaudiología de la Universidad
del Valle. Cali: periodo febrero - julio de 2012.

Sistémico - Ecológico
APORTES DEL PARADIGMA SISTÉMICO - ECOLÓGICO A LA DISCIPLINA
FONOAUDIOLÓGICA

Elaborado por: Paola Bernal, Katherine Figueroa y Sandra Suárez

Este documento constituye un intento de integración de los elementos que


componen el enfoque sistémico - ecológico, enfoque construido
específicamente por las docentes de la Escuela de Rehabilitación Humana de la
Universidad del Valle (Cali – Colombia). Para lograr esta integración, nos
basamos en los documentos de trabajo de las docentes (aún no publicados),
nuestras vivencias como estudiantes del Programa Académico de
Fonoaudiología, las discusiones en distintas asignaturas, y los planteamientos
de los paradigmas en los que se apoya este enfoque: paradigmas ecológicos
(Bronfenbrenner, 1987), paradigmas sistémicos (Andrews, 1992), el modelo
social de la CIF y la noción de factores contextuales (OMS, 2000) y los apoyos
contextuales planteados por Duchan (Lund y Duchan, 1992)

Es importante recordar, como se plantea en la introducción general a este


apartado de paradigmas, que el enfoque sistémico - ecológico no corresponde
estrictamente a la noción de paradigma en el sentido kuhniano, pero sus
planteamientos tienen una gran influencia en las formas de interpretar los
fenómenos y de actuar de los fonoaudiólogos formados en la Universidad del
Valle.

OBJETO DE ESTUDIO
El paradigma sistémico - ecológico se interesa por identificar los procesos de
desarrollo humano, a partir de la interacción entre las características
individuales del sujeto y los factores del contexto o de los contextos en los que
se desenvuelve.

SUPUESTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS

Consideramos conveniente identificar, en primer lugar, los supuestos de otros


paradigmas y enfoques que alimentan al sistémico- ecológico.

Paradigma sistémico:desde este paradigma se entiende que el individuo


hace parte de un sistema y que, por tanto, su desarrollo y su desempeño están
estrictamente ligados a las condiciones del entorno, pues todos los elementos
de un sistema son interdependientes (Andrews, 1996). Cuestiona las posturas
intraindividuales por considerar que atribuyen todos los problemas al individuo
y no se observa su relación con el contexto. De igual manera, considera que en
términos de la atención fonoaudiológica, el usuario debería estar en sus
contextos naturales, pues al introducirse en un contexto artificial como el
consultorio, sus comportamientos comunicativos pueden variar.

Este paradigma también considera, a diferencia de paradigmas lineales y


biomédicos, que los fenómenos son el resultado de la interacción de múltiples
causas y no de una en particular. Así, aunque se presente una afasia por
trauma craneoencefálico, todas las variaciones en el desempeño comunicativo
del sujeto no se pueden atribuir a la alteración en el cerebro. De igual forma,
en este paradigma se reconoce que no siempre es posible identificar las causas
de un problema y en el caso de la Fonoaudiología, no siempre las
intervenciones están relacionadas con la causa primaria, sino con las
características actuales del sujeto.

También se rechaza la noción de una verdad absoluta, pues se considera que


la verdad es una construcción social y, por tanto, puede variar; esto depende
de la situación y la significación que se les atribuya en cuanto a la cultura,
historia personal o experiencias de los sujetos. La verdad puede ser empleada
en sus distintas visiones para dar más opciones a la intervención y el equipo
profesional interdisciplinar podrá trabajar en su totalidad y por un cambio
comunicativo positivo del usuario. Al trabajar con un sistema de intervención,
el analizador también es parte del sistema observado, por lo que el observador
afecta a lo observado y por ello no es posible ser totalmente objetivo. Por el
contrario, en los paradigmas lineales para cada situación hay una comprensión
correcta o verdadera y está en manos del profesional de la salud determinar la
verdad en cada caso.

Finalmente, en este paradigma se considera que los cambios en el desarrollo


de un sujeto no pueden ser atribuidos única y específicamente a la acción del
terapeuta. Esta postura es coherente con la interpretación multicausal de los
fenómenos (Andrews, 1996).

Enfoque holístico o integral: el enfoque holístico se opone a la visión


reduccionista del ser humano y de los procesos de salud, considerando al
sujeto como un todo integrado en sí mismo y en relación con los otros.
(Serrano, 2005)

Este enfoque toma al ser humano de forma integral, con el fin de potencializar
sus competencias y sus capacidades. En el ámbito de la salud y bajo la visión
de este enfoque, las enfermedades son consecuencia tanto de la acción de
agentes externos como de la intervención que el hombre hace sobre la
naturaleza y sobre los otros individuos, así la enfermedad adquiere un carácter
colectivo. (Delgado y Rodríguez, 2005)

Paradigma ecológico: este paradigma logró sus mayores desarrollos debido


a los planteamientos de Urie Bronfenbrenner (1987), quien creó la teoría de la
ecología del desarrollo humano. En este paradigma los sistemas ambientales
influyen en el individuo y en su desarrollo como ser humano que se
desenvuelve en él desde su nacimiento. Es importante recalcar que estos
sistemas se integran uno en otro y no están dispersos, por lo que la
comunicación será indispensable en su interdependencia.

Bronfenbrenner (1987) defiende el desarrollo como un cambio perdurable en el


modo en que la persona percibe el ambiente que lo rodea y como se relaciona
con él; cabe notar que este sistema es dinámico y los procesos que en él se
presentan son continuos e interactivos.
El autor afirma que hay cuatro contextos (niveles) al interior de los cuales
intervienen los diferentes factores de cada marco de desarrollo:

1. Meso-sistema: es la integración de los grupos sociales nucleares en su


perspectiva de instituciones sociales (familia, escuela).
2. Exo-sistema: es la integración de las instituciones sociales, que regulan
servicios sociales (educación, vivienda, transporte, trabajo, salud,
recreación, deporte y tiempo libre).

A partir de los aportes de los paradigmas y enfoques mencionados, podemos


afirmar que elparadigma sistémico - ecológico comprende el desarrollo de
los individuos como un resultado de la interacción entre sus características
personales y las barreras y los facilitadores generados en los distintos
contextos en los que se desenvuelve. Este paradigma no desconoce o niega las
características del individuo, incluyendo las posibles deficiencias que presente,
pero considera que centrarse únicamente en estos aspectos es una visión
reduccionista del desarrollo. Por esta razón, este paradigma retoma y acepta la
noción de discapacidad planteada en la CIF (OMS, 2001), donde la
discapacidad es entendida a partir de: las deficiencias en las estructuras y
funciones del individuo, sus actividades y su participación, todo ellos en
relación con las barreras y facilitadores del contexto.

Gómez (2003) integra los planteamientos del paradigma ecológico y define


algunos niveles en los que se puede analizar el desarrollo de un sujeto,
principalmente en el marco de la atención en salud:

Nivel individual: implica ver al sujeto en su configuración interior, es decir, ver


su función y su estructura interna. La relación entre el profesional y el paciente
es unidireccional, en la que el paciente recibe y acepta lo que el profesional le
indica.
Relaciones diádicas: el nivel individual es la base y el punto de partida para el
devenir de las relaciones diádicas, que son aquellas relaciones
interdependientes y bidireccionales en las que participan los sujetos.
Relaciones familiares: la familia es entendida como un sistema en sí misma,
con una estructura y una funcionalidad particular que vale la pena ser
analizada en los procesos de rehabilitación.
Relaciones sociales y culturales: para definir estas relaciones se tienen en
cuenta las distintas esferas en que se mueven las personas, es decir, al sujeto
en su entorno (educativo, laboral, deportivo, recreativo), para crear
estrategias de intervención de acuerdo con su realidad y así lograr una vida
productiva e independiente del usuario.

IMPLICACIONES DEL PARADIGMA SISTÉMICO - ECOLÓGICO EN LA


FUNDAMENTACIÓN DEL QUEHACER FONOAUDIOLÓGICO

El paradigma sistémico - ecológico tiene importantes implicaciones en la


manera como el profesional en Fonoaudiología interpreta y actúa en relación
con los procesos comunicativos. De este modo, el fonoaudiólogo tendrá que
considerar no solo las estructuras y el funcionamiento de las personas con
discapacidades de la comunicación, sino también valorar e intervenir sobre los
distintos contextos en los que la persona se desenvuelve.

Por ejemplo, si un niño tiene características del habla disfémica, como


bloqueos, repeticiones silábicas y pausas largas, el fonoaudiólogo tendrá que
proceder de distintas maneras: por un lado, identificar las estructuras y
funciones afectadas, para lo que podrá evaluar la anatomía del aparato
fonoarticulador y las funciones de respiración, fonación, articulación y
resonancia; también tendrá que identificar los procesos lingüísticos y
prosódicos involucrados. No obstante, esta identificación del sujeto no es
suficiente, pues el fonoaudiólogo también debe centrarse en el reconocimiento
de los factores contextuales que pueden facilitar u obstruir el proceso de
comunicación del usuario. Por ejemplo, tendrá que identificar si los bloqueos se
presentan permanentemente o en la interacción con ciertas personas; también
tendrá que observar las respuestas de los interlocutores que pueden
acrecentar o disminuir las conductas comunicativas relacionadas con la
disfemia, etc. Es posible que su acción trascienda incluso hasta otros contextos
más amplios como el de sistemas o políticas, en los casos en los que sea
evidente que un usuario no cuente con el servicio que requiere, entre otros
elementos.
En el Programa Académico de Fonoaudiología de la Universidad del Valle, se
plantea un modelo de integración de los factores contextuales de la CIF (OMS,
2001) con la intervención en contextos naturales planteada por Duchan (Lund
y Duchan, 1992), teniendo como resultado (Argoti, Muñoz y Uribe, 2007):

Contexto social: se relaciona con las interacciones sociales cotidianas, pero


también con las representaciones de los interlocutores acerca de la
discapacidad y de la competencia comunicativa del usuario. En este contexto
se actúa con la familia; el fonoaudiólogo trabaja con la familia bajo un modelo
de pedagogía social y para ello es posible requerir de la visita domiciliaria.
Contexto emocional: incluye la identificación y la orientación de los ajustes y
sintonizaciones afectivas que hacen los cuidadores y que favorecen el
desempeño comunicativo del usuario.
Contexto del evento: implica ayudar al usuario y a sus interlocutores en la
comprensión de los eventos, marcos o situaciones sociales en las que
participan y las características comunicativas ligadas a esos eventos.
Contexto funcional: va dirigido a los interlocutores para que estos asuman un
estilo comunicativo adecuado y así potencializar los procesos de comunicación
con el usuario.
Contexto físico: es la adecuación de los elementos de entorno físico en pro de
una independencia del usuario.
Contexto de productos y tecnologías: serán las herramientas que le permitirán
al usuario compensar o disminuir una deficiencia, siempre y cuando aprendan
a usarlo y puedan aprovecharlas de la mejor manera posible.
Contexto de servicios y políticas: implican la orientación del usuario para que
haga valer sus derechos como ciudadano y cuente con los servicios requeridos
para mejorar su bienestar comunicativo.

En conclusión, el paradigma sistémico - ecológico es un modelo integrador que


pretende una comprensión amplia de los procesos de comunicación y de las
formas de trabajar de los profesionales en Fonoaudiología; esto implica un
cambio de énfasis, pues ya la atención no se centra solo en la persona, sino
también en las barreras y en los facilitadores que se sitúan desde cada uno de
los contextos mencionados. Consideramos que este paradigma es completo y
equitativo, ya que se ve al sujeto como una persona que tiene diferentes
características, que se relaciona con otras personas y contextos, lo que
permite tener también una mirada de sus potencialidades y no solo de sus
deficiencias. Aunque se tiene en cuenta la alteración corporal, no se considera
el aspecto determinante de las posibilidades de desarrollo del sujeto.

Podemos resaltar también la importancia que este paradigma le da a la


familia, o a la red de apoyo del usuario. Este paradigma se centra en cambiar
el entorno, porque si en este se presentan condiciones negativas se tienen
que transformar para lograr una mayor inclusión.

Finalmente, podemos identificar que los supuestos de este paradigma implican


luchas contra el sistema, pues en nuestro país los servicios de salud se centran
en el individuo y poco permitirían un trabajo que trascienda el espacio del
consultorio. Esta situación nos lleva a pensar en la necesidad de transformar
las prácticas fonoaudiológicas hacia otros contextos más amplios y, en el peor
de los casos, consideramos que será posible incluir una mirada más integral
del sujeto y de su contexto, así haya restricciones por parte del sistema.

REFERENCIAS

Andrews, J. Theory and practice in speech-language pathology: A review of


systemic principles. Seminar in Speech and Language. Vol.17, p. 97 -106.
1996.
Argoti, M., Pelaéz, D. & Uribe, Y. Propuesta de evaluación del lenguaje desde
un enfoque ecológico para población infantil de 3 a 6 años de edad. Trabajo de
grado para optar al título de fonoaudiólogas. Universidad del Valle, 2007.

Bronfenbrenner, U. La ecología del desarrollo humano. España: Editorial


Paidós, 1987.

Delgado, J. & Rodríguez, M. El nuevo paradigma integral. XI congreso virtual


de psiquiatría. 2005. Recuperado
de, http://www.psiquiatria.com/bibliopsiquis/handle/10401/941
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trabajo. Unidad de Servicios de Rehabilitación Integral – SERH. Escuela de
Rehabilitación Humana de la Universidad del Valle. Cali, 2003.

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Serrano, V. Salud y medicina holística e integrativa. VII congreso Nacional de


ciencias. Exploraciones fuera y dentro del aula. Costa Rica, 2005. Recuperado
de:http://www.cientec.or.cr/exploraciones/ponenciaspdf/VladimirCarazo.pdf

Citar este documento como: Bernal, P., Figueroa, K. & Suárez, S. Aportes del
paradigma sistémico - ecológico a la disciplina fonoaudiológica. Documento de
trabajo. Asignatura Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de
Fonoaudiología de la Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de
2012.
HISTORIA DE LA FONOAUDIOLOGÍA
Esta sección tiene como objetivo la identificación de los momentos más
relevantes en la historia de la Fonoaudiología. Como plantea la autora
estadounidense Judith Duchan, una revisión histórica de la disciplina permite el
reconocimiento de los avances y desafíos del pasado y posibilita la creación de
planes de acción para el futuro. De igual forma, favorece una actitud reflexiva
y crítica frente al quehacer profesional y frente a los fundamentos de la
disciplina.
En este apartado retomamos los periodos históricos planteados por Duchan en
la historia de la Fonoaudiología: Edad antigua, Edad media, Edad moderna,
Ilustración, Siglo XIX y Siglo XX, y los integramos con las propuestas de
Gutiérrez Zuloaga (autora española). Del mismo modo, planteamos nuestras
inquietudes, análisis y discusiones en relación con estos hitos en el desarrollo
de nuestra disciplina y sus posibles implicaciones en la actualidad.

Referencias
Duchan, J. Getting Here: A short history of Speech Pathology in America
Overview.http://www.acsu.buffalo.edu/~duchan/new_history/overview.html

Gutiérrez Zuloaga, I. Historia de la logopedia. Madrid: Narcea, 1997.

Siglo XIX
HISTORIA DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN EL SIGLO XIX

Elaborado por: Iván Mauricio Cifuentes, Carolina Lasso y Jefferson López

En este texto abordamos el desarrollo de la Fonoaudiología durante el siglo


XIX, reconociendo las disciplinas que aportaron a la organización y desarrollo
de dicha área de conocimiento; también los paradigmas que en la época
predominaron en los procesos de intervención y la concepción que se tenía
acerca de la discapacidad. Además, se identificarán los autores más
representativos de este periodo, realizando una breve descripción de las
investigaciones que contribuyeron al desarrollo de la Fonoaudiología u otras
disciplinas.
En este siglo se dio un gran interés por las enfermedades del habla y del
lenguaje; por lo tanto, estas patologías fueron estudiadas en los Estados
Unidos y luego analizadas nuevamente en el siglo XX, desde otras
perspectivas.
Tras la necesidad de los primeros profesionales de conocer las enfermedades
que comprometían el habla y el lenguaje, surgieron tres tendencias o
movimientos que marcaron un hito en la historia de la Fonoaudiología (terapia
del habla y lenguaje) en el siglo XIX, ejerciendo una influencia por separado y
claramente identificable en la evolución del campo pero que, en 1925, con la
participación conjunta de las tres tendencias, conducen a la formación de la
profesión. Estas tres tendencias fueron: el movimiento elocucionista, la
revolución científica y el surgimiento del profesionalismo (Duchan, 2011). A
continuación se describirá cada una:

EL MOVIMIENTO DE LA ELOCUCIÓN (1800-1865)

Dado a principios del siglo XIX, se caracterizó por el establecimiento de


prácticas para trabajar con oradores, políticos, cantantes, predicadores,
actores, entre otros. Las numerosas actividades relacionadas con el frenesí
sectario dado en el momento se llevaron a cabo en las iglesias, ayuntamientos
y en los liceos; estos últimos estaban organizados a lo largo de los Estados
Unidos proporcionando los programas regulares para los adultos que querían
educarse a sí mismos o para aprender acerca de los movimientos sectarios
varios, a través de programas de conferencias, los cursos-elocución o
mecánica-, debates, grupos de discusión, programas de lectura,
entretenimiento, sermones religiosos y los discursos de las principales figuras
políticas. El principal representante de los liceos fue James Burton Pond del
liceo de Nueva York.

Elocución y Elocucionistas
Debido al énfasis de los liceos en poner valores a la elocución y a la oratoria,
aparecen los servicios de clases de dicción para mejorar el habla, la lectura en
voz alta o hacer presentaciones orales o de canto. Los representantes más
destacados de este movimiento fueron Andrew Comstock y Ebenezer Porter.
De Andrew Comstock se puede decir que debido a su interés por los defectos
de la articulación o los balbuceos, crea un alfabeto fonético para enseñar a sus
alumnos a hablar mejor. Este autor, también se interesó por estudiar los
movimientos del cuerpo cuando se realiza un discurso, lo que le permitió dar
instrucciones para el control del movimiento del cuerpo.
El entrenamiento de la elocución también se hizo partícipe en las escuelas
públicas de nueva formación, donde Comstock enseña dicción e inglés, dando
lugar a la publicación de unos de sus libros para proporcionar a los profesores
información científica acerca de la anatomía de la expresión y las prácticas
para mejorar el habla en los alumnos y la lectura oral.
Por otro lado, Ebenezer Porter, maestro de la elocuencia y la retórica,
interesado en la predicación y en la oración pública, escribió un libro en 1827
para ser usado con sus alumnos que presentaban carencia de oratoria y de
habilidades elocutivas, con el ánimo de ayudarles a mejorar sus habilidades
para hablar; el libro fue llamado “Análisis de los principios de la retórica tal
como se aplica en la lectura y el habla” (Duchan, 2011).

Periodo de posguerra: instalación de nuevos maestros de la elocución

En este periodo resalta el trabajo de Alexander Graham Bell, profesor de


dicción que abre una escuela en 1872 en Boston para mejorar el habla de los
sordos, la tartamudez y la articulación. Además de ser elocucionista e inventor,
Bell enseñó a los sordos a desarrollar la comunicación oral, ya que él pensaba
que la pérdida de audición era el origen de los problemas de articulación, del
tartamudeo y de los problemas de habla.

En 1892, se fundó la Asociación Nacional de Elocucionistas y una serie de


programas universitarios de formación en este campo. El cambio de la visión
religiosa y filosófica de la causalidad a la visión científica trajo consigo la
creación de una revolución científica a finales de este siglo, lo que se denominó
“la nueva ciencia” abarcando los siguientes acontecimientos:

REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

El interés de los precursores de la Fonoaudiología en este momento era una


comprensión detallada de los sonidos del habla. Entre los autores más
destacados de este periodo tenemos a: Santiago de Rush, estudioso de
fonética, publicó un libro que se tituló “la filosofía de la voz humana”, que
describe los aspectos de la producción del habla y se convierte en el libro de
práctica de los elocucionistas; Alexander Melville Bell, estudioso de los sonidos
del habla representados en un alfabeto fonético que él llamó “lenguaje visible”
y que se convirtió en popular entre los fonetistas y elocucionistas de los
Estados Unidos por un tiempo, pero en 1889 fue sustituido por el alfabeto
fonético internacional.

Los estudios de fonética

Los estudios de fonética y las terapias de habla estuvieron basados en un


enfoque fisiológico. Los primeros estudios fueron realizados por médicos que
diagnosticaban y trataban las personas con afasia y trastornos relacionados
con el lenguaje. Se describe el cerebro como el conjunto de varios centros
cumpliendo cada uno una función en particular, en asociación con otras áreas
cerebrales. Esto fue visto como una forma de explicar las dificultades
lingüísticas y de alfabetización.

Los estudios del cerebro

Neurólogos como Joseph Collins y Charles Karsner Mill mostraron gran interés
por la afasia, y el otorrinolaringólogo James Sonnett Greene mostró su interés
y atención por los trastornos del habla, describiendo dos daños cerebrales que
dificultan el habla y el lenguaje como la agitophasia (en la que el paciente
distorsiona y mutila las letras, sílabas y palabras) y la agitographia (en la que
el paciente omite inconscientemente palabras o partes de ellas).
Ya en el siglo XX se descubre otra línea de investigación, con autores como
Samuel Torrey Orton, basada en cómo los hemisferios derecho e izquierdo se
relacionan entre sí y con el cerebro, explicando que algunas discapacidades del
habla y del lenguaje en los niños tienen que ver con la dominancia hemisférica.

Avances tecnológicos

Comenzó a finales del S.XIX con el cambio de pensamiento hacia una


psicología experimental. Estos cambios se produjeron en Alemania con Wilhelm
Wundt, quien desarrolla un laboratorio con el ánimo de ilustrar a sus alumnos
cómo funciona la mente a través del comportamiento medido.
Entre los estudiosos de la conducta del habla están: Edward Wheeler Scripture,
quien se interesaba en ese momento en la producción del habla y la percepción
acústica; Floyd Muckey, el primero en hacer un análisis de trabajo de tono;
Carl Emil inventó y patentó el tonoscopio, el audiómetro, el cronoscopio, el
estímulo clave, entre otros elementos usados actualmente en audiología y en
terapia del habla y la voz.

Movimiento de las pruebas psicológicas

Hubo una tendencia hacia el diseño de pruebas para evaluar las diferencias
raciales y para determinar rasgos de la personalidad.
Hubo un grupo de científicos denominado frenólogos, entre ellos el austriaco
Franz Gall, quien decía que las facultades psicológicas de una persona
estaban relacionadas con los contornos del cráneo, lo que implicó hacer
mediciones físicas y llegar a lo que se conoce como antropometría.
En París, Francia, Alfred Binet y Theodore Simon desarrollaron una prueba para
medir la inteligencia de los niños de edades entre 2 y 12 años (1905). Tal
prueba se apodera en los Estados Unidos como índice de inteligencia en este
periodo y es la precursora de las famosas pruebas de inteligencia o de
coeficiente intelectual en el campo de la Psicología.
Edward Thorndike ideó pruebas para medir el rendimiento de los estudiantes
en áreas como la aritmética (1908), escritura a mano (1910), ortografía
(1913), dibujo (1913), lectura (1914) y la habilidad del lenguaje (1916).
Otros autores importantes en esta revolución científica fueron Charles Darwin,
con su teoría sobre el origen de las especies; Paul Broca y Carl Wernicke,
quienes describieron las dos categorías más importantes de las afasias y
estudios del cerebro generaron un gran impacto en la ciencia.

SURGIMIENTO DEL PROFESIONALISMO

A principios del siglo XX, los servicios de curación de las enfermedades del
habla y lenguaje eran proporcionados por profesionales especializados. Lo cual
quiere decir que aún no se había fundado el grupo de personal paramédico
como terapistas del lenguaje, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas, solo
a finales del siglo XIX y principios de S. XX, debido a algunas reformas que se
producían en el momento en los Estados Unidos, los miembros del grupo
tomaron la iniciativa de generar el surgimiento de las profesiones.
El profesionalismo surge en medio de una convulsión social, para lo cual
aparece el progresismo dándole un sentido diferente a las profesiones basado
en el pensar en el otro y en trabajar en equipo. Las profesiones que se
reorganizaron y se formaron así mismas fueron la medicina, la educación
especial y la corrección del habla, primer antecedente concreto de lo que
después se llamaría Patología o Terapia del Habla y del Lenguaje en Estados
Unidos.

Reorganización de la medicina: Asociación Médica Americana

Los médicos de Estados Unidos tenían un estatus muy bajo, lo que se veía
reflejado en sus salarios. Existían tres grupos diferentes de médicos, con bases
filosóficas que discrepaban a la vista. Los tres grupos eran los convencionales,
los homeópatas y los eclécticos. Los primeros, basaron sus prácticas en la
filosofía natural y en la ciencia experimental; los segundos, quienes sacaron
sus filosofías de los médicos alemanes inmigrantes, fundamentaron sus
prácticas en la administración de medicamentos en pequeñas dosis; y los
terceros, combinaron las prácticas de la medicina a base de hierbas de los
homeópatas con los enfoques tradicionales de la medicina ortodoxa.
Los tres grupos querían más estatus, salarios más altos, mayor autoridad y
acreditación, pero lucharon unos contra otros. Con el tiempo, fueron capaces
de trabajar juntos para formar la Asociación Médica Americana, convirtiéndose
en una sola profesión. De este modo, se dirigió a los cuatro temas comunes a
todos los grupos de trabajo para lograr la situación profesional, estos temas
fueron: las calificaciones médicas, los alcances de la práctica médica, el
monopolio de la jurisdicción médica, y la creación y difusión de la ciencia
médica. En el desarrollo de estos temas se crearon: los requisitos mínimos
para la formación médica tales como cuatro años de escuela secundaria, cuatro
años de formación médica y la superación de una prueba de licencia; el código
de ética que determinó que era el médico quien debía administrar los fármacos
y bajo qué criterios debía hacerlo; las juntas profesionales para analizar los
falsos medicamentos y las recetas “milagrosas” e informar al público en lo que
respecta a la naturaleza y el peligro de tales recursos.

Reorganización de la educación especial

Los educadores especiales, como los médicos, comenzaron a organizarse en


una profesión durante este siglo estableciendo sus cualificaciones
profesionales, su competencia profesional y analizando cómo mantener el
monopolio de su jurisdicción y la base científica de sus prácticas. En el
desarrollo de esta organización se presenta el delineamiento de los requisitos
ideales para maestros de educación especial, como fueron la formación en una
escuela normal, tener un curso básico en una gran variedad de artes liberales
y en materias de enseñanza y tener cinco años de experiencia aprobada por
grados.
El papel principal desempeñado por los educadores especiales fue, en ese
momento, enseñar a los niños con necesidades particulares en el sistema de
escuelas públicas, lo que posibilitó la creación de contratos y la determinación
del monopolio de estos educadores a nivel local.

Reorganización de la corrección del habla

Los profesionales e investigadores en el campo de la "corrección del habla",


como se llamaba entonces, comenzaron a darse cuenta de que era el momento
para ellos de conseguir su organización. Estos profesionales, comenzaron a
sentir aliados entre sí, aunque no había una organización estable donde
pudieran expresar sus puntos en común y las identidades profesionales.
La Asociación Americana del Habla se convierte en el lugar donde un grupo de
especialistas debatían intereses sobre la corrección del habla. Este grupo
estaba particularmente interesado en establecer su independencia, en la
creación de una base de investigación y en la vigilancia de curanderos y
charlatanes. Para ello se determinan las cualificaciones profesionales, la
competencia práctica y el monopolio de la práctica para los correctores del
habla.
La constitución de la Academia Americana de Corrección del Habla se
estableció como élite clínica/ académica encargada de supervisar a las
personas que no reunían los requisitos para ser miembros de este grupo, estos
requisitos fueron: la participación activa ya sea en trabajo clínico de la
corrección del habla o en tareas administrativas relacionadas con dicha
supervisión; tener un título de MD, Ph.D o maestría; haber publicado una
monografía, un artículo de revista o un libro; y tener buena reputación
profesional.
Gran parte de la actividad de los primeros practicantes de la corrección del
habla se centró en establecer un modelo y una taxonomía de las condiciones
de salud que estarían dentro de su jurisdicción. El modelo se basó en lo
biológico (enfermedad) y la taxonomía fue extensa, estableciéndose más de
cien categorías diagnósticas diferentes, con más atención en los nombres de
las condiciones que en la descripción, el diagnóstico o el tratamiento de ellos.
Este énfasis en las causas de las enfermedades corresponde a lo que en la
actualidad denominamos el paradigma biomédico (Arredondo, 1992 y OMS,
2001).
La preocupación por la identificación de los charlatanes, y por aislarlos del
campo de la corrección del habla, hizo que en 1936 el grupo publicara su
propia revista de los trastornos del habla con el ánimo de tener un lugar para
mostrar las investigaciones y con una legitimidad que, junto con otras
actividades, mejorara las normas profesionales para obtener así el respeto del
público y de los profesionales. Gutiérrez (1997), indica que se crean diversas
asociaciones y eventos académicos como congresos en distintas partes del
mundo, incluyendo Estados Unidos, lo que favorece una consolidación de los
profesionales del área de la corrección del habla y abre paso a la constitución
de la Terapia del Habla y del Lenguaje como profesión. El énfasis de muchas
de las publicaciones estaba puesto en la educación de los sordos.

CONCLUSIONES

Podemos identificar que los desarrollos de los antecedentes de la disciplina


fonoaudiológica en el siglo XIX se dieron principalmente por la revolución
científica; pues se cambiaron las perspectivas religiosas y filosóficas por unas
más sistemáticas y observables, predominando así un enfoque fisiológico o
biomédico. Este se fundamentó en el interés por la enfermedad que presenta
el sujeto y sus síntomas, y no en el contexto del que hoy hablamos para
explicar diferentes factores que influyen en la aparición de una alteración, ya
sea de las habilidades sociales o de las habilidades comunicativas (Gómez,
2003).
De igual manera, a partir del análisis de los distintos sucesos podemos
establecer que otras disciplinas como la Educación Especial y la Medicina
estuvieron muy ligadas al nacimiento de la Fonoaudiología, no solo por sus
aportes al marco teórico y metodológico de esta disciplina, sino también por
situarse como modelos de organización y agremiación profesional.

REFERENCIAS
Arredondo, A. Análisis y reflexión sobre modelos teóricos del proceso salud –
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http://www.aspace.org/aspacenet/images/doc/cif_2001.pdf

Citar este documento como: Cifuentes, I., Lasso, C. & López, J. Historia de la
Fonoaudiología en el siglo XIX. Documento de trabajo. Asignatura
Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de Fonoaudiología de la
Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de 2012.

América latina
HISTORIA DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA

Elaborado por: Sebastián Achury, Mauricio Herrera y Stephany Páez

Con el fin de conocer un poco más acerca de la carrera de Fonoaudiología a


nivel nacional e internacional, describiremos a grandes rasgos la historia de la
Fonoaudiología en América Latina, haciendo énfasis en algunos países de
nuestro interés debido a su cercanía y similitud con Colombia. Adicional a esto
se mencionarán algunos avances en materia desde América Latina en general
o desde algunos de los países específicamente, como son Argentina, Chile,
Brasil y Cuba.

AVANCES DESDE ARGENTINA


Según Martínez & Cols. (2006), la Fonoaudiología nace desde la medicina,
como una disciplina auxiliar de la Otorrinolaringología, para completar la labor
del médico con tareas de evaluación y rehabilitación de patologías de voz,
audición y lenguaje. Esto se dio porque los médicos contaron con la
colaboración de profesoras de sordos, quienes fueron formadas para la
rehabilitación de niños con estas
características. Muchas de ellas se convirtieron luego en lasprimeras fonoaudiól
ogas. Algunos acontecimientos favorecieron las terapias empleadas por las
profesoras, entre estos tenemos la llegada al país de especialistas extranjeros
y la creación deinstituciones formadoras.

De acuerdo con Martínez & Cols. (2006), se pueden destacar los siguientes
sucesos en el nacimiento y consolidación de la Fonoaudiología como disciplina
en Argentina:
- En 1937 se crea la Escuela Municipal de Fonación, que luego cambia su
nombre a Escuela Municipal de Foniatría. En esta escuela se daban cursos
especializados a las profesoras de sordos para que pudieran atender a
pacientes con problemas de comunicación.
- En 1947 inicia el Instituto de Foniatría de Buenos Aires. En 1948 el Dr.
Tato crea un curso de formación en audiometrías y organiza varios cursos de
audiología. El Dr. Segre ofrece cursos de Foniatría y al unirse con los de Tato
se inicia un curso de Fonoaudiología de 2 años de duración en la Universidad
de Buenos Aires.
- En 1951 el Dr. Tato acuña el término “Fonoaudiología” para el trabajo
en esta disciplina, término que luego se difunde en casi toda América Latina.
- A partir de 1953 se empiezan a crear diversos programas de formación
tecnológica en Fonoaudiología, con 3 años de duración. Algunas aparecían
como postgrado o curso de especialización para otras carreras y otras
aparecieron propiamente como formación de pregrado.
Entre las poblaciones atendidas por las fonoaudiólogas estaban principalmente
los niños sordos y los niños con discapacidad cognitiva, denominada en ese
momento retardo mental. También se atendían niños y adultos con disfonías,
tartamudez y problemas de articulación.
Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología en Argentina
Dentro de las disciplinas que aportaron al desarrollo de la Fonoaudiología
ponemos encontrar la medicina, precisamente por la necesidad del médico
otorrinolaringólogo de un profesional de apoyo que le ayudara en los procesos
de rehabilitación de la voz, el habla, la audición y el lenguaje; es por ello que
dentro de los aspectos curriculares se encuentran cursos relacionados como:
Anatomía y fisiología, genética, neurología y embriología. También la
Pedagogía, pues fueron las profesoras las que en primera instancia fueron las
que tomaron el rol de prevención primaria en los aspectos de los que se ocupa
la Fonoaudiología. Por otra parte, se identifican aportes de la Psicología pues
en la intervención fonoaudiológica se tienen en cuenta las características del
desarrollo no solo físico sino también afectivo, cognitivo y social que hacen
parte del individuo desde una concepción integral; de igual forma, se hacía
énfasis en la rehabilitación de niños con retardos mentales.

Después de 1937, gracias a la llegada al país de especialistas extranjeros y la


creación de instituciones formadoras se empiezan a incorporar otras ciencias
para capacitar a las profesoras de esa época y, en 1959, cuando se crea la
carrera de Fonoaudiología se incluyen los siguientes contenidos: anatomía y
fisiología, genética, neurología, embriología, lingüística, psicolingüística,
fonética, psicología, psicomotricidad, psiquiatría, estadística, metodología de
la investigación, física acústica, psicología educacional; materias específicas
de audiología, patología de la voz, fonoestomatología, afasiología,
neurolingüística, neurología y fonoaudiología legal.

Una de las ciencias más importantes que intervienen en la Fonoaudiología es la


lingüística, pues es desde esta ciencia que se hace la evaluación de aspectos
semánticos, sintácticos, pragmáticos, morfológicos, fonológicos y fonéticos.
Además, en 1950 cuando el Dr. Tato dicta un curso de audiología se incorporan
aspectos relacionados con física acústica importantes para entender las
características del sonido.

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica en los distintos


momentos

Inicialmente, como la Fonoaudiología se concebía como una profesión auxiliar


del médico, se compartían algunas características del paradigma biomédico
(OMS, 2001), pues eran los médicos quienes guiaban a las profesionales en la
atención, sin embargo, como principalmente las que desempeñaban la labor de
fonoaudiólogo eran profesoras, estas tenían estrategias un poco diferentes
que podían diferir de este paradigma y centrarse en algunas perspectiva que
influyeron en la educación durante el siglo XX (Hernández, 1998). En el texto
de Martínez & Cols. (2006), que es uno de los pocos referentes que retoma
esta información histórica, no hay información suficiente para identificar la
concepción que se tiene del paciente, ni la del terapeuta, ni sus formas de
intervención. De todas formas, se podría pensar que, debido a que se
empezaron a vincular otras ciencias que aportaban en la intervención
fonoaudiológica, como por ejemplo la psicología, la sociología, la economía; se
dio pie a la adopción de otros paradigmas en la intervención que contemplaran
todas las características del ser humano. Por lo anterior, es posible deducir que
se utilizaban paradigmas más relacionados con la importancia del ser humano
en la intervención, su posición, su propia concepción del proceso que se ha
llevado a cabo, también el profesional empezó a dar cuenta de los logros que
había obtenido la persona en la terapia; es decir, los paradigmas que se podían
emplear eran diversos; sin embargo, de una u otra forma el paradigma
biomédico va a hacerse evidente ya que esta profesión nace desde la medicina.

En relación con la concepción de discapacidad, tampoco se cuenta con mucha


información, pero es evidente que se consideraba que las personas sordas
tenían la posibilidad de ser educadas y ya se había definido una disciplina que
se orientaba hacia esta población.

AVANCES DESDE CHILE

La historia de la Fonoaudiología en Chile tiene sus inicios en el año 1955,


tiempo en el cual se pone en marcha el proyecto de crear el primer curso de
dicha disciplina, gracias a la preocupación de algunos académicos y
profesionales con respecto a los problemas de comunicación, presentes en
aquella época. Es así, como el profesor Dr. Hernán Alessandri, quien era
decano de la Universidad de Chile en aquel entonces, decide ponerse en
contacto con médicos y fonoaudiólogos de Argentina, ya que en este país la
Fonoaudiología ya contaba con un desarrollo significativo como profesión de
formación universitaria. Así, entre los años 1956 y 1958, se da el primer curso
de Fonoaudiología, cuyo programa académico inicial estuvo a cargo de
personal de la cátedra de Otorrinolaringología, perteneciente al Hospital Clínico
de la Universidad de Chile.

Las primeras estudiantes contaban con formación académica previa y como


mínimo cinco años de experiencia en el ámbito de la educación. La primera
promoción egresa en diciembre de 1958 con el título de “Fonoaudiologistas”.
La profesión toma un receso, pero a comienzos de 1972 se da la reapertura de
la carrera. Durante los siguientes años estuvieron a cargo de la coordinación
de la carrera especialistas en Fonoaudiología, egresadas de la primera
promoción de 1958 de la Universidad de Chile.

A causa de los sucesos políticos que se dieron en el país, en 1973 se cierra


nuevamente la carrera. Su segunda reapertura se da a principios de 1974, esta
vez siendo definitiva. A partir de esto se modificó el plan académico de
estudios, basándose en modelos extranjeros, principalmente argentinos,
considerando a la carrera con una orientación técnica auxiliar a la medicina. En
el año 1983 se da la creación del Colegio de Fonoaudiología de Chile,
institución que regula la ética de la profesión. En 1995, se le agrega a la
formación académica un quinto año y se modifica nuevamente el currículo,
además se les otorga a los profesionales un nuevo título, el de Licenciado en
Fonoaudiología. En 2004, cinco universidades del país conforman la Asociación
Chilena Académica de Fonoaudiología (ACHAF), dentro de las cuales se
encontraban la Universidad de Chile, de Valparaíso, de Concepción, de Talca y
la Universidad Andrés Bello. Actualmente en Chile existen 14 universidades
que ofrecen la carrera.

Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología en Chile

Dentro de las disciplinas que aportan a la profesión de Fonoaudiología en Chile,


encontramos la medicina y la otorrinolaringología; puesto que estas hicieron
parte, en sus comienzos, del cuerpo docente de la formación académica de los
profesionales. Además, en sus inicios la Fonoaudiología en Chile se consideraba
como una profesión derivada de la medicina. De igual forma, las primeras
estudiantes de Fonoaudiología en Chile debían tener ya una formación
académica y experiencia como docentes, por lo que podemos considerar que
se usaban teorías y métodos derivados de la Pedagogía.

Por otro lado, más adelante, se suma el aporte de otras disciplinas de las
ciencias sociales como la Lingüística y la Psicología, que propiciaron una visión
mucho más amplia con relación a los trastornos de la comunicación oral,
ampliando de este modo los horizontes de la Fonoaudiología, más allá del
ámbito médico.

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica en los distintos


momentos

En un inicio, desde la primera promoción de profesionales en Fonoaudiología,


entre los años 1958 y 1988 aproximadamente, la Fonoaudiología era
considerada una derivación de la medicina, más adelante recibió aportes
importantes por parte de otras ciencias como la pedagogía, la psicología y la
lingüística. Teniendo en cuenta lo mencionado, se puede inferir, que cada una
de las disciplinas, ya nombradas, que aportaron al desarrollo de la
Fonoaudiología a lo largo de la historia en Chile, se articuló a la profesión
implementando sus respectivos paradigmas; ya que estos aspectos no se
hacen evidentes o específicos en las fuentes bibliográficas consultadas
(Martínez & Cols. 2006; Maggiolo & Schwalm, 1999).

AVANCES DESDE BRASIL

En el Brasil han ocurrido eventos de gran importancia para la fundamentación


de la Fonoaudiología como disciplina, con base al texto “La Logopedia en
Latinoamérica” (Martínez & cols., 2006), se describirán algunos de los
acontecimientos más representativos de la Fonoaudiología, teniendo en cuenta
aspectos generales, representantes, paradigmas, disciplinas asociadas, entre
otros.

Según Martínez & Cols. (2006), en 1920 y 1930 a causa de la necesidad de


contar con un especialista en trastornos del lenguaje se dio a conocer el
fonoaudiólogo en Brasil, puesto que los extranjeros en el país modificaban
cada vez más el idioma portugués y generaban errores en este, así es que el
fonoaudiólogo era la persona indicada para tratar con este tipo de errores. No
obstante, estos profesionales no tenían una educación formal en
Fonoaudiología, pues no había aparecido como tal esta carrera.

Años después en la década de 1960 se crearon los dos primeros programas


técnicos en Fonoaudiología ofrecidos por la Pontificia Universidad Católica de
Sao Paulo (1962) y por la Universidad de Sao Paulo, de manera que en 1981
se firmó la ley 6965 que definía la profesión del fonoaudiólogo como “...el
profesional con graduación plena en Fonoaudiología, que actúa en
investigaciones, prevención, evaluación y terapias fonoaudiológicas; en las
áreas de comunicación oral y escrita, voz y audición, así como en el
perfeccionamiento de los patrones de habla y voz” (Martínez & cols., 2006, p.
4), tras esta ley se crearon los Consejos Federales (CFFa) y regionales de
ejercicio profesional. Los cuales en ese entonces y aún regula, vigilan y
orientan a los fonoaudiólogos en Brasil.

El primer código de ética de la profesión de Fonoaudiología fue aprobado el 15


de septiembre de 1984, en este se establecían los derechos, deberes y
responsabilidades del profesional que ejercía dicha profesión, lo cual abrió el
camino para la ampliación y crecimiento del mercado laboral en esta disciplina.
(Martínez & Cols., 2006).

Actualmente la Fonoaudiología en Brasil es definida como “la ciencia que tiene


por objeto de estudio la comunicación humana, en lo que se refiere a su
desarrollo, alteraciones y diferencias, en relación con los aspectos relacionados
con la función auditiva periférica y central, la función vestibular, la función
cognitiva, el lenguaje escrito y oral, el habla, la fluencia, la voz, las funciones
orofaciales y la deglución.” (Texto aprobado por el Plenario del CFFa - 78ª
SPO, 6 y 7 de marzo de 2004). (Martínez & cols., 2006, p. 4)

Se cuenta con postgrados en distintas universidades reconocidas del Brasil,


además de especializaciones y doctorados relacionados con áreas
fonoaudiológicas.

Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología


Desde los inicios de la Fonoaudiología en Brasil, ha habido una gran influencia
de dos áreas de desempeño: la educación y la salud, por lo cual en todos las
mallas curriculares o planes de estudio de los programas de Fonoaudiología se
hacían presentes materias enfocadas a estas dos áreas en particular; sin
embargo con el transcurrir de los años y la puesta en acción de la carrera, se
empezó a modificar dicha estructura curricular con el fin de preparar a los
fonoaudiólogos para enfrentarse a un campo laboral mucho más amplio, el cuál
incluía diferentes industrias, como lo son las instituciones de salud, de
educación, ONG, hogares infantiles, administración de distintas instituciones,
en el área del arte y profesionales de la voz, en la parte estética entre otros.

Así es que la Fonoaudiología es en la actualidad una profesión


interdisciplinaria, puesto que desde su campo de acción puede aportar a
muchas disciplinas de la misma manera que otras disciplinas han aportado a
esta, de ahí que en los planes de estudio se incluyan las “ciencias biológicas”,
“ciencias sociales y humanas” “ciencias fonoaudiológicas” entre otras
permitiendo al fonoaudiólogo desempeñar funciones relacionadas con las
cuatro especialidades reconocidas actualmente por el CFFa, voz, lenguaje,
audiología y motricidad. (Martínez, 2006). Además, como aspecto interesante
se puede mencionar que diversos programas académicos en Brasil cuentan con
un componente administrativo y de gestión.

El fonoaudiólogo trabaja también en equipos multidisciplinarios con otros


profesionales (otorrinolaringólogos, ortodoncistas, otros).

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica

Aunque en la bibliografía publicada sobre la Fonoaudiología en Brasil no se


especifique cuáles eran los paradigmas usados, podemos ver que desde sus
inicios la Fonoaudiología se ha visto fuertemente influenciada por la educación,
la pedagogía, la medicina y la psicología, además de otras disciplinas, de
manera que todas estas disciplinas han aportado desde sus paradigmas a la
Fonoaudiología, logrando así que esta no se limite a un solo paradigma sino
que esté influido por varios de ellos.

AVANCES DESDE CUBA


Con base en el libro “La Foniatría en Cuba” (Méndez & Cabanas, 1988), se
describirán cuáles fueron los aportes más representativos para la
Fonoaudiología o Foniatría como se conoce en Cuba, se mencionarán algunos
eventos y representantes importantes, las disciplinas y paradigmas con las
cuales se relaciona dicha disciplina.

Según Méndez & Cabana (1988), en Cuba, los primeros aportes corresponden
a la época española, en ese entonces surgieron numerosas iniciativas
particulares que conseguían apoyo de entidades privadas para crear una
escuela de sordos, lastimosamente con poco o ningún éxito. Sin embargo, se
consigue crear la escuela pionera para sordos y ciegos, liderada por Antonio
Segura Escolano, profesor español de sordos y así comenzó la enseñanza
privada de esta población, aunque solo se beneficiaban las clases altas.

Antes del triunfo de la revolución se crearon varias escuelas y asociaciones


para sordomudos, ciegos y personas con deficiencias cognitivas, aunque las
condiciones no eran muy buenas; se creó también el primer curso oficial en la
enseñanza de sordos en el que participaron médicos y pedagogos en el año de
1952. Por las mismas fechas se constituyó el Ministerio de Educación y una
comisión para la enseñanza de sordos que tenían como objetivo crear escuelas
especiales, planes de estudio y formar docentes.

La fundación de la logopedia y la foniatría en Cuba como rama de la medicina


corresponde al profesor Dr. Desiderio A. Weiss, quien ofreció cursos de
logopedia y foniatría, además de fundar la primera consulta médica de
logopedia y foniatría en Cuba, la cual continúa hoy en día. (Méndez & Cabana,
1988)

En 1945 se constituyó la Sociedad Cubana de Logopedia y Foniatría con el


profesor Weiss como presidente de honor.

Después del triunfo de la revolución se creó en el Ministerio de Educación un


Departamento para enseñanza especial, lo que permitió contar con escuelas
para sordos o hipoacúsicos en distintas partes del país.
En la década de los 60 comienza la formación de logopediatras educacionales
(maestros terapeutas) y los logopedas defectólogos. En 1976 se crea el
Ministerio de Educación, la Subcomisión de Educación Especial, de la que forma
parte el Grupo de Logopedia. Por primera vez, en 1960 aparece la plaza de
Logopedia y Foniatría en las nóminas de un hospital: el ortopédico “Frank País”
y la segunda aparece más tarde en el Hospital de Rehabilitación “Julio Díaz” en
1963; en 1971 aparece la tercera en el Hospital Pediátrico Docente “Pedro
Borrás Astorga”.

“En 1973 el Ministerio de Salud Pública reconoce y oficializa la docencia y


asistencia logofoniátrica creándose así, la especialidad médica de Logopedia y
Foniatría, bajo la certera dirección del Profesor Dr. Ricardo Cabanas Comas”
(Méndez & Cabana, 1988, p.26). Posteriormente se ofrece la carrera
universitaria Tecnología de la Salud, que tiene como perfiles la licenciatura en
logopedia, foniatría y audiología, con una duración de 5 años y en el 2008 se
estaban graduando los primeros licenciados fonoaudiólogos del país.

Disciplinas que aportan al desarrollo de la Fonoaudiología en Cuba

La Logopedia y foniatría en Cuba estuvo inicialmente muy relacionada con la


parte de la educación, ya que se encaminaban a la enseñanza de personas
sordas, ciegas y con deficiencias cognitivas, así que la pedagogía era la
disciplina fuerte en la profesión. Posteriormente vemos como la Logopedia y
Foniatría van ganando posicionarse en el campo de la salud de la mano de
médicos y de diferentes disciplinas, de ahí que los primeros profesionales que
se educaron en esta área eran precisamente médicos y pedagogos. Los cursos
de Logopedia y Foniatría se ofrecían en las Facultades de Salud de las
Universidades y se logró abrir servicios con carácter honorario en distintos
hospitales.

Los profesionales en estas disciplinas trabajaban de forma interdisciplinaria con


especialidades científicas como otorrinolaringología, neuropediatría, licenciados
en defectología, logopedas educacionales, psicólogos, neuropsicólogos y otras
especialidades del saber humano relacionadas con la comunicación.

Paradigmas que guían la intervención fonoaudiológica


Aunque en los textos consultados no se especifica cuáles son los paradigmas
que se han usado en la intervención fonoaudiológica en Cuba, se puede inferir
que los paradigmas relacionados con esta disciplina son los que subyacen a la
pedagogía y a las áreas de la salud debido a la gran influencia que ejercieron
en la Fonoaudiología desde sus inicios, así es que no se cuenta con un
paradigma específico, sino que tiene elementos de distintos paradigmas.

NOCIÓN DE DISCAPACIDAD DESDE AMÉRICA LATINA

Las personas en situación de discapacidad en el transcurso de la historia han


sido objeto de rechazo y muerte por ser consideradas expresión del mal, pero
con el tiempo este rechazo se ha modificado por sobreprotección,
transformándose en objetos de caridad, más adelante en objetos de asistencia,
para irse convirtiendo en objetos de estudio psico-médico-pedagógico, al ser
considerados como sujeto-problema. Sin embargo, estas actitudes asumidas
por la sociedad en el siglo XX trajeron consigo condiciones que modelan, de
alguna manera, positivamente la situación de dichas personas y sobre todo la
respuesta de la sociedad ante ellas.
Con relación a Latinoamérica, en el año 1955, se implementaron técnicas de
rehabilitación y educación, pero teniendo en cuenta aún una concepción
proteccionista y de asistencia, que predominó en la primera mitad del siglo.

Además se crearon instituciones, pero la mayoría pertenecientes al sector


privado y sin apoyo del sector publico/oficial. La iniciativa privada solo cubrió
un pequeño sector poblacional, y se dio un desperdicio de recursos como
consecuencia de la falta de coordinación y cooperación. Posteriormente, en
1975 los principales esfuerzos se centraron en los aspectos de ayuda, por
parte de los profesionales, a todo tipo de personas con limitación. De esta
manera los rehabilitadores fijaron, como objetivo, su atención en el sujeto, ya
que consideraban que el problema se desarrollaba a partir de su deficiencia y
falta de destreza, haciendo que la solución estuviera puesta en el equipo de
rehabilitación. Las décadas de los 70 y 80 fueron portadoras de un mayor
cambio, empieza a ganar credibilidad el concepto de integración. Por otro
lado, se crean organizaciones de personas en situación de discapacidad
arraigando los conceptos de autonomía y equiparación de oportunidades.
CONCLUSIONES

Argentina fue el país más importante en la historia de la Fonoaudiología en


América Latina, pues es ahí donde nace la carrera y se le da el nombre;
también, hubo un gran avance en términos de capacitación. Los hechos más
importantes que ocurrieron en este país son los relacionados con la
capacitación de las profesoras de sordas, que posteriormente ejercían como
fonoaudiólogos en todo lo relacionado con voz, habla y lenguaje.

En Chile se tomó como modelo, para la Fonoaudiología, ejemplos ya


implantados de la carrera en otros países como Argentina. Además, se
presentaron aportes significativos frente a la disciplina, en cuanto a su
fundamentación teórica, que permitieron su desligamiento de la medicina,
convirtiéndola en una disciplina independiente; y a la formación académica de
profesionales, ofreciendo así diversos campos de acción laboral, entre otros
muchos aspectos.

En Brasil se dieron grandes aportes en cuanto a la fundamentación de la


Fonoaudiología como profesión, iniciando desde la creación de los primeros
programas técnicos ofrecidos por universidades reconocidas en el país, se
aprobó el primer código de ética de la profesión de Fonoaudiología en el cual
se establecían los deberes, derechos y responsabilidades de los profesionales
que la ejercían, se generaron las condiciones para el crecimiento de la
profesión y del mercado laboral creando múltiples campos de acción para el
fonoaudiólogo.

En Cuba, los mayores avances que se dieron durante el transcurrir de los años
estuvieron principalmente relacionados con la enseñanza de personas sordas,
ciegas o con deficiencias cognitivas, se crearon ministerios que apoyaron la
Logopedia y la Foniatría como profesión y empezaron a vincularla no solo con
el campo de la educación sino también con el campo de la salud, por lo tanto
es una carrera perteneciente al área de la Salud y que va de la mano con las
ciencias pedagógicas.
Aunque no son retomados en este texto en particular, algunos otros países
como Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia cuentan con profesionales en
Fonoaudiología, aunque el avance en estos países ha sido distinto, pues la
mayoría de programas son de formación técnica auxiliar, lo que implica una
dependencia de otros profesionales y menor regulación legislativa y
agremiación.

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OMS. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la


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Citar este documento como: Achury, S., Herrera, M. & Páez, S. Historia de la
Fonoaudiología en América Latina. Documento de trabajo. Asignatura
Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de Fonoaudiología de la
Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de 2012.

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