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ESCUELA DOMINICAL

LA TEOLOGÍA DE LOS REFORMADORES

INTRODUCCIÓN
Somos una iglesia reformada, eso significa que adherimos la teología de los reformadores. Las
iglesias protestantes actualmente se han alejado mucho de la teología de los reformadores. Es
necesario refrescar estas verdades cada vez que tengamos la oportunidad. De nuestro
entendimiento de estas dependerá la salud de nuestra fe y práctica cristiana. Esto se debe a que
no son las doctrinas de los reformadores, son las doctrinas de la biblia que construyeron la
teología de los reformadores.

LA AUTORIDAD SUPREMA DE LAS SANTAS ESCRITURAS


“Ya que su serenísima majestad y sus altezas exigen de mí una respuesta sencilla, clara y
precisa, voy a darla, y es ésta: Yo no puedo someter mi fe ni al papa ni a los concilios, porque
es tan claro como la luz del día que ellos han caído muchas veces en el error así como en
muchas contradicciones consigo mismos. Por lo cual, si no se me convence con
testimonios bíblicos, o con razones evidentes, y si no se me persuade con los mismos
textos que yo he citado, y si no sujetan mi conciencia a la Palabra de Dios, yo no
puedo ni quiero retractar nada, por no ser digno de un cristiano hablar contra su conciencia.
Heme aquí; no me es dable hacerlo de otro modo. ¡Que Dios me ayude! ¡Amén!” (Martín Lutero,
Dieta de Worms, 1521)

La autoridad suprema de las Santas Escrituras es el fundamento de la teología de los


reformadores. Esta doctrina ataca el autoritarismo dogmático (imposición de enseñanzas
incuestionables). Lutero lucha contra aquel error imperante de la época.

¿Enseña la biblia esta doctrina?


Sí (Is. 8.20 “… a la ley y al testimonio…”; Jn. 10.35 “… la Escritura no puede ser quebrantada”;
Hch. 15.15 “… con esto concuerdan las palabras de los profetas…”)

¿Quiénes niegan o pervierten esta doctrina?


La iglesia Católica (conocida así por tradición), muchas iglesias continuistas.

¿Cuál debe ser el efecto de esta doctrina?


Dependencia humilde, la biblia es superior a los pensamientos y opiniones humanas, debemos
formar nuestra fe y práctica con las Escrituras.

Pensamiento bibliocéntrico, cuestionar todo a la luz de las Escrituras siempre, pues todo
producto humano está sujeto al error.

Obediencia temerosa, la biblia es autoridad, debemos seguir su instrucción, porque es la Palabra


de Dios.

Confianza, la biblia como autoridad es eficaz.


“Y mientras yo dormía o bebía la cerveza de Wittenberg junto a mis amigos Philip y Amsdorf, la
Palabra debilitaba al papado de forma tan grandiosa que ningún príncipe o emperador consiguió
causarles tantas derrotas. Yo nada hice: la Palabra lo hizo todo.” (Martín Lutero)

LA JUSTIFICACIÓN POR GRACIA POR MEDIO DE LA FE


“… será justificado por la fe aquel que, excluido de las obras, alcanza la justicia de la fe,
revestido con la cual, se presenta ante la majestad divina, no como pecador sino como justo. De
esta manera afirmamos nosotros en resumen, que nuestra justificación es la aceptación con que
Dios nos recibe en su gracia y nos tiene por justos. Y decimos que consiste en la remisión de los
pecados y en la imputación de la justicia de Cristo.” (Juan Calvino)

La justificación por gracia por medio de la fe fue presentada en contraste al sistema legalista de
la época. El legalismo consiste en establecer algo, que Dios no ha ordenado, como requisito
para la salvación o el correcto ejercicio de la vida cristiana.

¿Enseña la biblia esta doctrina?


Sí (Ro. 3.24; 5.1).

¿Quiénes niegan o pervierten esta doctrina?


La religión del mundo y algunas iglesias cristianas (legalistas, arminianas).

¿Cuál debe ser el efecto de esta doctrina?


Confianza y gratitud.
Alabanza y devoción.
Obediencia.

EL SACERDOCIO DE TODOS LOS CREYENTES


“Todos los cristianos son sacerdotes, y todas las mujeres sacerdotisas, jóvenes o viejos, señores
o siervos, mujeres o doncellas, letrados o laicos, sin diferencia alguna.”

Los sacerdotes son intermediarios entre el hombre y la divinidad. Lutero negó que este
sacerdocio estuviera restringido a un grupo especial, y afirmó un sacerdocio universal de la
cristiandad. Enfrenta la jerarquía clerical.

¿Enseña la biblia esta doctrina?


Sí (I P. 2.9, 10; Ap. 1.6; 5.10)

¿Quiénes niegan o pervierten esta doctrina?


Iglesias con jerarquía episcopal (católicas y protestantes).

¿Cuál debe ser el efecto de esta doctrina?


Consuelo, confianza y obediencia.

LA LIBERTAD CRISTIANA
“Soy teólogo cristiano. Quiero creer libremente y no ser esclavo de la autoridad de nadie.
Confesaré con confianza lo que me parece cierto.”

“La Palabra de Dios, que enseña la libertad plena, no debe ser limitada.”
La libertad cristiana es el alma de la teología de los reformadores, cada una de las doctrinas
fundamentales son en esencia una forma de liberalismo. Libres del autoritarismo dogmático,
libres del legalismo, libres de la jerarquía clerical, libres del tradicionalismo estático, como
veremos después. Esta libertad no es libertinaje, sujetarse a la Escritura es la verdadera
libertad.

¿Enseña la biblia esta doctrina?


Sí (Gal. 5.1, 13)

¿Quiénes niegan o pervierten esta doctrina?


Los legalistas en todas sus presentaciones.

¿Cuál debe ser el efecto de esta doctrina?


Paz, gratitud, confianza, y obediencia.

IGLESIA REFORMADA, SIEMPRE REFORMÁNDOSE


“Ecclesia reformata et semper reformanda secundum verbum dei” (Consigna de la Reforma
Protestante)

Los reformadores fueron iniciadores de un gran movimiento que no consideraron culminado.


Fueron humildes en entender que el trabajo no estaba terminado. Es una salvaguardia contra el
tradicionalismo estático que se da con el paso del tiempo.
“Su gran mérito histórico fue el de haber hecho un buen comienzo, muy dinámico, y
precisamente de no pretender haber dicho la última palabra per saecula saeculorum (por los
siglos de los siglos).” (Juan Stam)

¿Enseña la biblia esta doctrina?


Sí (Ef. 4.13)

¿Quiénes niegan o pervierten esta doctrina?


Iglesias tradicionalistas e iglesias contemporáneas (híper liberalismo)

¿Cuál debe ser el efecto de esta doctrina?


Compromiso, cuestionamiento “por qué creo lo que creo”, humildad, obediencia.

CONCLUSIÓN
Vemos que la plataforma doctrinal de los reformadores no era personal sino bíblica.
Vemos que la iglesia católica y muchas iglesias contemporáneas están en contra de la teología
de los reformadores. Esta es la era del abandono de la teología de los reformadores. Toda
doctrina es para nuestra confianza, consuelo, pero especialmente para estimularnos a obedecer.

Debemos recordar con optimismo esta plataforma doctrinal, y conservarla, porque aunque
muchos la hayan abandonado aún estamos un puñado de arena dispuestos a defender, no el
legado de los reformadores, sino la plataforma doctrinal fundada en las Escrituras que ellos
promovieron y sirvió como fundamento para todo el movimiento de reforma.

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