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LOS CHACRAS EN LA

ALQUIMIA.PARACELSO
por yo soy el 16/1/2010, 03:04

El Camino hacia la Luz – La Doctrina de los Chakras en


la Alquimia
Los alquimistas llaman a los chakras los “sellos de los
planetas” o
“calderas del alma”. La especialidad de las enseñanzas
alquímicas es
que existen tres niveles de energía sobre los cuales
tienen efecto los
chakras: se llaman Nigredo, Albedo y Rubedo. El
objetivo de la alquimia
práctica es el de alcanzar el máximo nivel de vibración,
el cual está
relacionado a un profundo desarrollo de la personalidad
y la
consciencia.
Ulrich Arndt
El objetivo de la investigación alquímica y del trabajo
práctico de
laboratorio es el descubrir la corriente de energía vital
para iluminar
lo oscuro, lo enfermo y lo inconsciente y “dirigirla hacia
la luz”. Los
grandes alquimistas como Paracelso alcanzaron el
discernimiento y
transcribieron su sabiduría en forma de remedios
prácticos, es decir en
elixires especiales obtenidos de metales, gemas y
plantas. ¿Pero, a qué
le llamaban energía vital y cómo vivificaba ésta a los
hombres y a la
naturaleza?
De acuerdo a la idea de los alquimistas (y a las antiguas
enseñanzas
ayurvédicas sobre la salud), la energía vital está
íntimamente
conectada a la “luz de los siete planetas”. Los siete
planetas fueron
agregados a los cinco ya conocidos en aquel tiempo:
Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna (en Ayurveda
existen nueve
planetas, aquí se incluyen las dos nodos lunares -
planetas- Rahu y
Ketu). Todo sobre la Tierra emerge de los rayos o
energía de estos
planetas. Como en un prisma, los planetas dividen la
“luz divina de la
creación” en siete cualidades. Estas crean los cuatro
elementos:
tierra, agua, fuego y aire (así como al quinto, el
elemento secreto y
sagrado, el éter) y los tres principios alquímicos
básicos: Sal, Azufre
y Mercurio (simplificados corresponden al cuerpo, al
alma y al
espíritu). Los metales, los minerales, las gemas, las
plantas, los
animales y también el hombre se originan a través de
varias
combinaciones de las siete energías planetarias, los
cuatro elementos y
los tres principios básicos. La “mezcla” predominante
determina lo que
emergerá y qué clase de carácter tendrá.
Debido a esto Paracelso enfatiza con respecto a los
seres humanos:
“Cuando nace un niño, su firmamento nacerá con los
siete órganos, los
cuales tienen el poder de llegar a ser como los siete
planetas y de
este modo adquirir todo aquello que corresponde a su
firmamento”. En
sus exhaustivos escritos Paracelso se refiere con
frecuencia a la gran
influencia que los planetas ejercen sobre el bienestar
del hombre,
sobre sus órganos físicos tanto como sobre su
naturaleza y su
“astrale”, es decir sobre el sistema energético del ser
humano.
Los escritos de Paracelso retratan la complejidad y el
impacto de
las fuerzas planetarias y demuestran los profundos
pensamientos de la
alquimia. Pero Paracelso, que fue el fundador de la
medicina “moderna”
y al mismo tiempo probablemente el alquimista más
famoso de la
historia, no estaba solo. Cientos de años atrás, hasta el
siglo XVII,
la alquimia era una forma del conocimiento científico
que gozaba de
reconocimiento. Goethe y Newton estudiaron los
principales trabajos de
alquimia, extendiéndose desde las obras de Paracelso
hasta la “Aurea
Catena” y realizaron naturalmente pequeñas pruebas de
laboratorio. En
los últimos doscientos años se desarrollaron partiendo
de la ciencia
universal de la alquimia, disciplinas individuales como la
biología, la
medicina, la química, la farmacología, la física, la
geología, la
astronomía y la psicología. Otros campos como la
astrología, la
geomancia, el conocimiento energético y la filosofía
hermética se
asignaron a las “ciencias ocultas”, al esoterismo o la
“Paraciencia”
(parapsicología, etc.). En la alquimia y para Paracelso
todo este
conocimiento ya estaba conectado. “Como es arriba es
abajo” es un
principio básico de la alquimia hermética de acuerdo al
cual se
investigaron los principios de los siete planetas. Los
alquimistas
estudiaron no solamente las influencias planetarias
durante la
formación y el surgimiento de las gemas, los metales y
las plantas y
los aspectos astrológicos al momento del nacimiento,
sino que
experimentaron también consigo mismos y sus
pacientes, para ver de qué
forma el fluir de esas siete energías vitales era
cambiada por las
influencias externas e internas y para ver cómo esta
corriente podía
ser ayudada y cultivada. Esto está comprendido en las
enseñanzas
alquímicas de los chakras y de los tres niveles
energéticos y
cualidades de “Nigredo”, “Albedo” y “Rubedo”, lo que ha
sido señalado
en el primer artículo de “Los Elixires de Vida de
Paracelso” y en el
último ejemplar sobre “La Secreta Estrella de Siete
Puntas Vitriol”,
donde se mencionó escuetamente el camino de la
energía vital.
El Modelo de los Chakras
En el modelo de chakras alquímico cada uno de los siete
planetas
envía a la Tierra tres “cualidades de energía” diferentes
que,
expresado simplemente, corresponden a la vibración del
cuerpo, del alma
y del espíritu de cada planeta (en la alquimia: sal,
azufre y
mercurio). Cada una de las tres cualidades de los siete
planetas puede
encontrar resonancia dentro de los chakras de un ser
humano y así se
originan los tres niveles diferentes de vibración del
modelo de chakra
alquímico. La vibración de la sal (= cuerpo) corresponde
a los planetas
del nivel más bajo de vibración de los chakras, el así
llamado nivel
“Nigredo”. La vibración del azufre (= alma) corresponde
a los planetas
del nivel de “Albedo” y, el nivel de vibración más alto, la
vibración
del mercurio (= espíritu) corresponde al nivel “Rubedo”.
Nigredo (= negrura), el nivel más bajo de vibración,
sustenta los procesos de solidificación, cuerpo, sal.
Albedo (= blancura), el nivel de vibración medio,
sustenta los procesos disolutivos y distributivos, alma,
azufre.
Rubedo (= lo rojo), el más alto nivel de vibración,
sustenta los procesos de regulación y armonización,
espíritu, mercurio.
Los nombres están relacionados con los colores
obtenidos durante el
Gran Trabajo, es decir la transmutación del plomo de la
más baja
vibración en oro brillante de la más alta vibración. En el
transcurso
de este proceso la materia se transforma del negro al
blanco (y el
amarillo) hasta el rojo.
En una persona sana, consciente, las tres cualidades de
energía de
los siete planetas se encuentran en armonioso
equilibrio. El estado de
armonía suprema corresponde al nivel Rubedo, porque
cuando todo fluye
armoniosamente en cada uno y el flujo energético no es
obstaculizado ni
bloqueado, fluirá entonces la energía vital más
intensamente a través
del hombre y él será capaz de desarrollar
completamente sus fuerzas de
la consciencia. Una persona saludable también
necesitará partes de
Nigredo, la vibración inferior de sal-planeta-vibración,
porque estas
afectan la condensación y la cristalización, por ejemplo
durante la
formación de los huesos y las partes sólidas de los
tejidos.
Sin embargo, si esta cualidad de la energía es muy
dominante,
entonces el hombre “cae” con la totalidad de su ser
dentro del nivel
vibracional más bajo, el Nigredo –se “petrifica” y
“esclerotiza” en
cuerpo, espíritu y alma– (en la alquimia se interpreta de
hecho como la
“caída en el pecado”). Por otra parte, si domina el
principio
disolvente de Albedo, azufre respectivamente, la
persona sufrirá de
enfermedades inflamatorias y febriles y se perderá en
sus emociones.
Pero la armonía de Rubedo es alcanzada por medio del
desarrollo interno
y la introspección. Solamente a través del proceso de
“maduración”
interna somos capaces de manejarnos con las
influencias diarias de
manera flexible, sin desviarnos del curso o perder la
armonía
energética.
Antigua ilustración de los chakras con los símbolos de
los planetas.
Aquí se presenta el nivel más bajo de vibración de los
chakras, el
nivel Nigredo, y por consiguiente la persona aparece
sombreada en negro.
Las enseñanzas alquímicas incluyen por lo tanto un
modelo de
desarrollo tanto de materiales como del ser humano –
desde de la
“oscuridad”, la oscilación baja y lo inconsciente hacia la
“luz” y la
sabiduría.
Así se entiendieron entonces los tres grados de
desarrollo de
Nigredo, Albedo y Rubedo como diferentes grados de
curación corporal,
mental y espiritual, de maduración interna y desarrollo
de la
consciencia. Para sustentar este alto estado de energía
y armonía, los
alquimistas produjeron los “Arcanos Superiores”, o
grandes remedios
alquímicos desarrollados partiendo de metales y gemas,
los cuales se
producen nuevamente hoy día de acuerdo con las
recetas de Paracelso.
Nigredo, ‘negrura’
La ilustración alquímica de los chakras más famosa y
sus sellos
planetarios fue concebida por Johann Georg Gichtel
(1638-1710), un
alquimista originario de Regensburg, Alemania. De
acuerdo a la
descripción la imagen ilustra a un “hombre
completamente terreno,
natural y siniestro, en las estrellas y los elementos” y
muestra cómo
“la rueda de los planetas, en siete sellos diabólicos se
superpone
sobre el alma”. A su vez, se describió una rueda
planetaria como el
curso de las siete estrellas alrededor de la Tierra. En su
ilustración
Gichtel dispuso los siete planetas clásicos sobre el
cuerpo humano y
correlacionó a cada uno de ellos con uno de los siete
vicios o pecados
capitales, como el orgullo, la avaricia y la envidia.
Gichtel quiso
demostrar las circunstancias bajo las cuales evocan los
planetas
aspectos negativos en el hombre (más precisamente en
qué relación de
chakras). Esta resonancia planeta-chakra corresponde
al más bajo estado
vibracional, el Nigredo. Por lo tanto se ha sombreado la
figura.
En este nivel energético más bajo el chakra base
resuena con la
vibración-sal de la Luna, el chakra esplénico/sexual con
la vibración
mercurial más baja, el chakra del plexo solar con la de
Venus, el
chakra del corazón con la vibración sal del Sol, el
chakra laríngeo con
Marte, el chakra del entrecejo con Júpiter y el chakra
coronario con la
vibración sal de Saturno.

La personalidad de Nigredo:
Cuando predominan en el hombre las vibraciones de sal
oscuras de los
planetas, entonces la capacidad de autorreflexión no es
muy elevada.
Estas personas son fáciles de manipular y son
olvidadizas. Para ellas
el mundo consiste solamente de sus propios deseos y
necesidades, a las
que siguen inescrupulosamente. Las personas Nigredo
son dominadas por
patrones emocionales simples que dominan su
capacidad cognoscitiva.
Todas las personas pueden ser confinadas a la fase
Nigredo por cierto
tiempo. Entonces todo parece detenido y endurecido,
nada se mueve y se
percibe una sensación de sofocación. Aparecen las
“enfermedades de
endurecimiento”, como la rigidez de los miembros, la
“artereosclorosis”
y otras enfermedades sedimentarias. Una
transformación alquímica
interna permanente se inicia por medio de la
intensificación del fuego,
del azufre, de la transformación de las emociones y del
fortalecimiento
de la “cualidad del corazón”. Con la ayuda de esencias
alquímicas como
la perla, el oro, la plata y la esmeralda se puede
sustentar
especialmente un cambio. La esencia de la perla, la que
fue altamente
estimada por Paracelso y considerada como el segundo
elixir en
importancia después del oro, incrementa un contacto
más fuerte con las
propias emociones y la esmeralda fortalece las
cualidades más elevadas
del corazón. El oro restablece la energía vital y la plata
nutre al
alma con cuidado maternal y seguridad. Para aquellos
que no pueden
encontrar la salida a un dilema y a la rutina diaria, son
de ayuda las
esencias de diamante y de amatista. Las esencias de
oro, zafiro y
hierro otorgan la fortaleza necesaria y el coraje para
tomar un nuevo
camino.
Albedo, ‘blancura’
En la ilustración de Gichtel se da una indicación de la
forma en que
los planetas pueden actuar positivamente y de cómo los
vicios pueden
transformarse en virtudes: es la espiral marcada que
conecta todos los
“sellos de los chakras”, alternando entre la cúspide y la
base. En esta
nueva secuencia se muestra la forma de salir de la
“negrura” hacia el
camino de Albedo. Dependiendo de si se considera al
corazón o a la
corteza como el origen, esa nueva secuencia del planeta
se refiere al
“sendero del corazón” o el “sendero del místico”
respectivamente. Sin
embargo, estas resonancias planetas-chakras son sólo
una etapa
intermedia purificadora y superadora, venciendo la
rigidez de Nigredo
en su sendero hacia el nivel más alto de
transformación, la vibración
de Rubedo.
La personalidad de Albedo:
Cuando dominan las fuerzas Albedo de los planetas, se
exaltan
fácilmente las emociones. Sin embargo, la persona trata
de aumentar la
autorreflexión y su estado de atención. No obstante su
sexualidad es
siempre contradictoria al desarrollo de una forma
superior del amor
(esto no significa que deberá evitar el sexo). A
semejanza de cómo las
sustancias se destilan y purifican en un laboratorio, el
hombre es
purificado por el “fuego” y el “agua” de las emociones.
Durante el
desarrollo de las cualidades superiores del corazón el
siempre hará una
elección mejor entre “la luz y la oscuridad” y formará su
carácter y
las cualidades de su consciencia. Se disuelven miedos,
traumas y
bloqueos y fluirá la energía en su totalidad dentro de los
chakras con
toda su fuerza.
En esta fase, tanto la “escencia del corazón”, la
esmeralda, como
las esencias de oro y plata, son los mejores ayudantes
en relación a
las dos mezclas de rescate de los siete metales y las
nueve gemas. Aquí
es donde la esencia de perla ayuda a reconocer los
miedos todavía
ocultos. Además, el diamante, la amatista, el circonio y
el vitriolo,
muestran el camino de acceso a los niveles espirituales
superiores.
Rubedo, ‘rojez’
Esta tercera secuencia de los siete planetas está
codificada por los
alquimistas en una figura geométrica determinada: la
“Estrella Vitriol
de Siete Puntas”. Ya se hizo referencia a ella en la
última publicación
en conexión con la estrella geomántica de siete puntas
de los templos
en Francia, la “línea del Grial” y del sistema energético
extensivo de
la Tierra.1
En el la Estrella Vitriol de Siete Puntas también está
codificada la
secuencia planetaria de Nigredo. El orden planetario se
corresponde con
una conexión circular de los siete rayos planetarios. La
secuencia
Albedo conecta en forma de zigzag, en la cúspide, a los
planetas de la
estrella de siete puntas con el rayo del Sol y así con la
línea del
Grial (vea el número anterior). Resulta entonces la
secuencia Rubedo,
si se sigue los rayos de la estrella a través de su centro
hasta el
rayo opuesto –esto es desde Saturno a Venus y vía
Júpiter, Mercurio,
Marte y la Luna hasta el Sol– comparables a las líneas
de un pentágono,
en vez de la circunvalación a través de los bordes de
una estrella de
cinco puntas.
En el nivel Rubedo el chakra base vibra en resonancia
con la más
alta vibración del Sol, el chakra esplénico con la Luna,
el plexo solar
con Marte, el chakra cardíaco con Mercurio, el chakra
laríngeo con
Júpiter, el chakra del entrecejo con la vibración
mercurial de Venus y
el chakra coronario con la vibración más alta de
Saturno. La curación
alquímica acontece cuando los chakras comienzan a
resonar con la más
alta vibración.
La personalidad de Rubedo:
Cuando domina en nosotros la vibración de Rubedo en
relación con los
planetas, poseemos la capacidad distintiva de la
autoobservación y la
autorreflexión. Nuestro desarrollo espiritual se
transforma en una
necesidad interna. Una persona Rubedo reconoce que
su cuerpo representa
un “laboratorio” cósmico, por medio del cual él es capaz
de aprender y
de experimentar con su mente. El mismo está en la
posición de completar
la creación y de guiar su organismo a la mayor
amplificación
vibracional posible.
El objetivo es ahora preservar el estado Rubedo así
como el flujo
permanente de la vida diaria. El alcanzar un estado tal
por primera vez
no es garantía de permanecer en esta elevada armonía
y nivel
energético. Existen muchos registros de “maestros
caídos”. Aquí es de
ayuda la aplicación rítmica de la esencia respectiva, que
cambia
diariamente. Cada día de la semana está gobernado por
un planeta que
actúa como “regente”, lo que significa que la energía de
ese planeta en
ese día nos domina y afecta mayormente. Este
conocimiento muy antiguo
se preserva en los nombres de los días de la semana y
en las
divinidades planetarias (ver la tabla). Desde tiempos
remotos son
asignados a cada planeta un metal y una gema principal
(así como una
planta en particular) y precisamente esas esencias son
aplicadas en
cada uno de los días respectivos. De este modo el
sistema energético
está armonizado óptimamente con el nivel más alto de
vibración de los
planetas y el hombre vibra en el ritmo natural de la
energía vital de
nuestro planeta: los domingos el chakra de base se
activa más
intensamente; los martes el segundo chakra, y así
sucesivamente día a
día hasta llegar al chakra coronario los sábados.
El próximo artículo se referirá al hecho de que estas
influencias
planetarias no son en absoluto ideas alegóricas de los
alquimistas,
sino que éstas pueden ser comprobadas hoy en día por
medio de
instrumentos de medición y de que la energía planetaria
influencia de
hecho a ciertos metales y órganos.
1 ver núm.11 de Paracelsus – Health & Healing.
Referencias :
Ulrich Arndt, Schätze der Alchemie: Edelstein-Essenzen,
und
Metall-Essenzen, ambos editados por la editorial
alemana
Hans-Nietsch-Verlag“, Friburgo (Alemania)
Informes sobre las pruebas de las Esencias de
Paracelso: www.life-testinstitut.deund www.edelstein-
essenzen.de
En
la fórmula VITRIOL las diferentes resonancias
planetarias de los
chakras se encuentran codificadas en los tres niveles
energéticos de
Nigredo, Albedo y Rubedo.
La Doctrina de los Chakras en la Alquimia
Chakra Nigredo Albedo I Albedo II Rubedo Día de la Semana Esencia de
Sendero Sendero Paracelso
del del
místico corazón
8. Chakra Rahu (relacionado con el Circonio
sábado)
7. Chakra Saturno Saturno Sol Saturno Sábado = día de Saturno Amatista,
Coronario (como víspera del Vitriolo
domingo o
“tarde del sol” marca el
día sagrado antes del
domingo, que es el
comienzo de la semana)
6. Chakra Júpiter Luna Venus Venus Viernes = día de Venus. Diamante,
del (alemán Freitag = día de Cobre
Entrecejo Freya, la diosa
germánica del amor, que
corresponde a la diosa
romana
del planeta Venus)
5. Chakra Marte Jupiter Marte Jupiter Jueves = día de Júpiter; Zafiro,
Laríngeo (alemán Donnerstag = Peltre
día de Donar,
correspondencia
germánica de Júpiter)
4. Chakra Sol Mercurio Mercurio Mercurio Miércoles = día original Esmeralda,
del Corazón de Mercurio (francés Zinc
mercredi, alemán
Mittwoch = la mitad de
la semana), que
comienza el
domingo, no el lunes.
De esta forma su planeta
Mercurio también marca
el centro de la secuencia
de los chakras: el centro
mediador del
corazón.
3. Chakra Venus Marte Júpiter Marte Martes = día de Marte. Topacio
del Plexo (Zius es la amarillo,
Solar correspondencia Hierro
germánica de Marte;
francés mardi)
2. Chakra Mercurio Venus Luna Luna Lunes = día de la Luna Perla, Plata
Esplénico/
Sexual
1. Chakra Luna Sol Saturno Sol Domingo = día del Sol Rubí, Oro
de Base
Chakras de Ketu (relativo al domingo) Crisoberilio
los pies
Las tres fases de desarrollo: Nigredo, Albedo y Rubedo
y la asignación de cada planeta a los chakras. Las esencias de
Paracelso están armonizadas en resonancia con el más alto nivel
energético de los chakras: el nivel de Rubedo y ayudan a alcanzar y
mantener este nivel. Del libro Schätze der Alchemie: Metall-Essenzen,
Hans-Nietsch-Verlag, Friburgo (Alemania).

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