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§ Dispositivos analfticos

� Apuntes al pose
,Corno hablar del pase? Lo que ha podido surcar para mi el enigma
que lo rodea es a partir del trabajo de cart.ef otro dispositivo inmis­
cuido en el del pase, desde el que me ha sida posible ensayar una
aproximaci6n a éste. En el cartel he podido constatar que un dispo­
sitivo analitico2 me permite elaborar y relanzar preguntas sobre otro
1 Cartel "DispositJVos y dispositivo analîtico, no s6lo en un sentido temâtico, sino en lo que
cscucla" formado por
S-.1sana Bercovich, Guy
las conformaciones mismas de estos dispositi,Tos ponen de relieve en
Casadamoot, Pat.oc� Ga­ acta como diferencias y similitudes entre ellos: un cuestionamiento
rrido, Manuel 1-lcrnândcz
y Adriana Baschuk.
del pase desde el cartel que encuentra su lugar en la escuela, en es te
2 Me rcfiero como dispo­ otro paso/passe al P11blik111J1 en estas Assisses. 3
sitivos •naliticos Q) aruî­
hsis pcr,onal, la prâctic11
analitica, el pase, el carrd, Tomando el pase coma punto de partida surgen inmediatamente va­
la escuel .t, mduso la cn­
sefianza, o la pubhcacion,
rios términos asociados a éste que sirven para intentar una aproxima­
insbncio.s que aparccen ci6n: procedimiento, dispositivo, pasaje. El pase consiste potencial­
en la plaqlllllt de b clp.
mente en todas estas instancias sin contradicci6n: echando a andar
un procedimùmto se podria conformar un dùpositivo en el qu e podria
3 füte trabaio fue presen­
tado en las A.r.sis,s de la
Pnm en cl 2005 titul..das operar un pasaje. La diferencia con otro tipo de dispositivos es que
Passe 1, /t,11ps pnss,:, org,-ni­
zadas por la icq/, kuanir1111,
los analiticos se encuentran hilvanados par la subjetividad, la hebra
de p9·,ho11af>se, el 12 de que atraviesa e implica mutuamente estas tres instancias, localizada
noviembre 2005, en Paris.
en la transferencia: "esta suerte se debe a lo que llamamos el encuen­
4 Jacques Lacan, "Propo­
sici6n del 9 de octubre de tro".4 Asi, cada instancia aporta caracteristicas definidas. Estan im­
1967" en Momm/os m11:ia/,s plicados inicio y fin, juego y disposici6n, contingencia y fragilidad.
dt la ,:xptrimcia analitùn,
<Proposition du 9 octo­ Veamos cada una de estas tres instanci as.
bre 1967 rnr le ps)·cha.­
nalyste de )'École, Scilicer,
No. 1, Paris, Seuil>, p. El procedi!Jliento, descrito paso a paso y publicado en el sitio de la école
11. lacanie1Jne de psychanafyse (elp),5 lo que lo coloca del lado de publico,
5 \V\'\1:v.rccolc-lacanienne oct
en tanto Offentlichkeit, es un esbozo apenas suficiente p ara abordar el

100 PAGINA LITERAL


analfticas

pase, pues deja de lado lo singular, en tanto subjetivo y eventual, al


haber una linealidad temporal que remite a lo previsible, a la espera
de un resultado, que estaria condicionado de antemano por la con­
secuciôn 16gica del procedimiento. Pero el recorrido por éste sirve
para notar que hay un principio y una conclusion claramente contor­
neados en el pase, que remiten a la "Proposiciôn del 9 de octubre":
"nuestros puntos de empalme, donde deben funcionar nuestros 6r­
ganos de garantia, son conocidos: son el inicio y el final del analisis
al igual que en el ajedrez".G Surge la asociaci6n al juego, pero sobre­
todo la localizaci6n del lugar de la funci6n del pase en tanto garante
para Lacan: el fin de analisis. M,is adelante veremos de qué garnntfa
se trata.

En cuanto al pasaje, al tratarse de un acto pone de manifiesto la sub­


jetividad y escapa a la descripciôn dejando de costado lo publico para
restringirlo a los que participan tanto de la circulaciôn del testimonio
del pasante como de la irrepetibilidad de esta articulaciôn singular.
De ahi que conserve cierto enigm a para quien no lo ha atravesado.
Sin embargo, se trata de desmontar esa aura enigrnatica tomando
nota del concernimiento o no concetnimiento de cada uno por el
pase. Sera con la creaciôn del Tercera (Dritte Person) que podamos in­
tentar un acercamiento al pasaje en el pase.

El dispositivo, en sus dos dimensiones, como noci6n, sirviéndome


del sentido de éste en Foucault y Deleuze, y como experiencia a tra­
vés del cartel, es lo que me permite acercar la dimension descripti­
va del procedimiento a la del acto en el pasaje, para est:ablecer algun
apunte al pase. Apunte, tanto en el senti.do de tomar notas, como en
el de apuntar, seiialar o proponer una direcci6n. El dispositivo nos
permite decir algo del pase, sin usurpar de la experiencia singular del
pasaje, en y de cada uno, igual que hablar del dispositivo del analisis
no resta de la experiencia, en el divan, de cada cual.

lQué es un dispositivo ... analftico?

El dispositivo no fue un término definido por Lacan, como tampoco


lo fue por Foucault en un principio. Su empleo, de inicio en un sen-
tido coloquial, deriv6 en un término que precisaba de un contorno 6 Ibid, P 11.
- îv1âs rccientementc,
mas defim'dO que el Foucault tardio intenté llevar a ca b o, y fu e tam- tambien Giorgio
bién Deleuze, en su lectura de Foucault, quien contribuy6 a esa pre- Agamben ha tr2bajado
' ·'
c1s1on. 7 • '
, · sm
1en d ose d e] termmo
Lacan continuo ,�a l'' · espec1'fi car su uso,
el dispositivo, pero no lo
.bordaré en este te>.=

PAGL-..:.\ LITER.-.:. l01


analîticas

aunque actualmente no podemos soslayar esta influencia foucault-de­


leuziana impliciti. El manejo del dispositivo en la escuela ha sida en
ese sentido, aunque sin explicitarlo tampoco. Intentemos un punto
de encuentro que nos permita distinguir c6mo es que se podria justi­
ficar la afirmaciôn de que el uso del término no es sin esta influencia.

Foucault proporciona refercncias a lo que apuntarfa a una definiciôn


del dispositirn, por ejemplo nos dice:

Dije que el dispositivo era de naturaleza esencialmente e,tratégica, lo que su­


pone que se trata alli de una cicrta manipulaci6n de relaciones de fuerzas,
de una iutervenciôn racional y concertada de clichas relaciones de fuerzas,
(...). El dispositivo esta entonces siempre inscrite en un juego de poder,
pero también siempre ligado a w10 o unos bornes de saber, que nacen alli
pero que igu almentc lo condicionan. Eso es el dispositivo: wias estrategias
de relaciones de fuerzas soportando unos tipos de saber, y soportadas por
ellos.8

Para Foucault se tratada de las diferentes formas que adoptan el sa­


ber, el poder y, como afiadira mas ti.rde, sobretodo a partir de Her­
menéutica del St!}eto, la subjetividad.

Deleuze propane el dispositivo, retomando la cuesti6n de las Hneas


de fuerza propuestas por Foucault, asi:

Es w1a especie de ovillo o madeja, un conjunto multilineal. Estâ compuesto


de lineas de diferente naturaleza y esas lineas del dispositivo no abarcan ni
rodean sistcmas cnda uno de los cuales seria homogéneo por su cuenta (el
objeto, el sujeto, el Ienguaje), sino que siguen direcciones diferentes, forman
procesos siempre en desequilibrio (...). 9
8 Michel Foucault, "El
juego de Michel Fouc�ult'' A partir de esto podemos distinguir los dispositivos de los sistemas,
en El disa,no delpodtr,
Folios Edicioncs. México. unos por su heterogeneidad y disimetria, los segundos por su homo­
1983, Primera cdici6n, p. geneidad y su estabilidad. Asimismo, para diferenciar el dispositivo
186.
9 Gilles Deleuze, "lQué es
del aparato, nos servimos de una definici6n que Foucault da del po­
un dispositivo ?" En Mid,d der, en contexte del dispositivo: "( ... ) el poder no es una instituci6n,
Fouai11/1, Fil�, Editorial
Gcdisa, Baccelona, l 999,
y no es una estructura, no es cierta potencia de la que algunos esta­
scgund:a reimpresiôn, p� rian dotados: es el nombre que se presta a una situaci6n estratégica
155.
compleja en una sociedad dada". 10 Esto nos permite colegir que el
10 Michel f'oucault,
"l\,tétodo" en El dùrurso
1
aparato tendria una estructut"'.t, de la cual careceria el dispositivo, aun­
d,Ipodtr, Fohos Ed1ciones,
Mb<ico, 1983, Primcta
que la pregunt1 permanece abierta.
cdiciôn, �- 175.

102 PÂGINA LITERAL


analfticas

lEI pose es un dispositivo?

Para contestar la pregunta avancemos sobre los puntos mas notables


en las definiciones de Foucault y Deleuze que nos permitm estable­
cer las propiedades de ÛJs dispositivof bajo la lupa de ambas lecturns.

- fa heteroger:eidod·
El dispositivo permite la reuni6n de elementos, lineas de fuerza, di­
ferentes en su naturaleza, lo cual implica tanto lo discursivo como lo
no discursivo, que en Foucault es definido no sin dificulti.d, como se­
fiala Deleuze. Hay una radicalidad de la noci6n de dispositivo que se
hace patente por la conjugaci6n de los tres registras, RSI, propuestos
pot Lacan, con las "lineas de fuerza" foucaultianas del saber, poder y
subjetividad. De esta conjugaci6n con los tres registros se exponencia
una heterogeneidad particular del conjunto, eminentemente por los
elementos del real puestos en juego, como el objeto a, que empieza a
definir al dispositiYo analitico.

En el pase de la école lacanienne de prychanafyse, la dimension del acto


como marco de lo dismrsivo es transmitido a través del testimonio que,
en su circulaci6n, nos refiere a una heterogeneidad con la designaci6n
de passmrs, 11 pasante (passant), jurado del pase (jmy de lapasse), lista de
designadores de passmrs, secretario del pase (secretaire de lapasse) y se­
cretario del jury (secretaire dujury).

Asimismo, lo no dismrsivo tiene lugar en la destituci6n subjetiva del


lado del analizante y el des-ser del lado del analista, conllevando la
caîda del sujeto supuesto saber, es decir la subjetivaci6n de un sujeto
tras la disoluci6n de la relaci6n saber/verdad.

- ef juego:
La heterogeneidad de los elementos implica una relaci6n de mo­
vimiento y clausura a partir de un conjunto definido de elementos
diversos: el juego. En el dispositivo, el juego es posibilirado por la
naturaleza del vfnculo entre las diferentes Hneas de fuerza. <:Qué de­
termina esa naturaleza del vinculo? Encontr-amos que una vuelta a
la etimologia del término Dispositivo nos da una pista: Dispositio, la
disposici6n. Es la disposici6n en tanto comrenio y consentimiento al 11 El términopiw;urse
juego, a sus reglas y sus riesgos, lo que establece el vinculo. El lazo conserva eo el fruncés
original debido 9 que la
entre los jugadores estâ determinado por su acuerdo, su avenencia. t111ducci6n al espafiol
por pa.sador no da cuenta
del lugac y la funci6n
implicados.

PÀGJK\ LITER:\L 103


analîticas

La serie de decisiones y actos, las jugadas, conlleva a la estrategia, que


ya considera lo accidental como posibilidad operante en el dispositi­
vo. No hay predeterminaci6n de las decisiones por jugarse, sino que
a cada paso la posibilidad esci inaugurada nuevamente, estableciendo
un nuevo drbol de jugadas posibles. Por lo tanto, la resoluci6n del jue­
go t:runpoco puede establecerse de antemano. La partida, término de
la teoria de juego introducido al psicoanalisis por Freud y utilizado
por Lacan, solo puede llamarse asi después de completar la trayecto­
ria desde el inicio hasta un término, lo que nos permite establecer un
punto de cruzamiento entre el dispositivo y el procedimiento.

Asimismo, la disposici6n al juego se renueva o rescinde con cada


jugada. La conformaci6n del dispositivo mismo es cambiante. Esta
aleatoriedad !leva a Hneas de fractura o de fisura, donde la subjetiva­
cién es posible en eJ cruce entre el saber y el poder, al aflorar la sub­
jetividad como punto de fuga de éstos. Es ahi donde hay posibilidad
de perspectiva. En el pase, el juego se habilita en la propuesta del
fQrbellùto (!Qt1rbi!lo11), que encuentra sustenta en la escuela. Para quien
esti en el pase, es el acto, en tanto la decisi6n tomada, diriamos juga­
da, a cada mornento y sucesivamente, lo que ira delineando la manera
singular en que se conformara el dispositivo.

En la elp, el nombre de torbellino (to11rbillon) para design ar al dispositi­


vo del pase refrenda su pertinencia al remitir a un encuentro de fuer­
zas, centripeta y centrifuga, fuerzas encontradas que halan y empujan
puestas en movimiento por el pasante. Esto lo acerca a la propuesta
foucault-deleuziana de Hneas de fuerza. Ademas, el tourbillon esti fun­
dada en la permutaciém de Ios lugares, una permutaci6n por azar. En
la elp la duraci6n de design acién de los passeurs esta limitada a dos
afios y no hay personas fijas para ocupar ninguno de los lugares del
dispositivo.

- la funciôn estratég1co:
En los dispositivos analiticos se trata de unjuego no cooperativo por lo
que la estrategia es el modo de funcionamiento mas comun, al contra­
12 La cooperaln'idad del
juego ticne que ver con la
rio de losjJtegos cooperativos, que funcionan por coalicùin. 12 No es casual
dctenninacion del pago entonces que Lacan hiciera referencia al juego en la "Proposici6n del
a los jugadorcs, <en base
a las dccisiones tomadas
9 de octubre de 1967" poniendo como ejemplo el ajedrez, un juego
durant<e la partida. Ver: estratégico.
Francisco Sinchez
Sânchcz, JIZlrod,,(àôn a
la matrmdtiœ dt losfa,gos. En el dispositivo, la funci6n estratégica dominante responde a una
Siglo XXI, México, 1993,
primera cdicién, p. 9.
urgencia en un momento dado. La urgencia implica relaciones de

104 PA.GINA LJTERAL


analîticas
e fuerza soportando tanto saberes como poderes ligados entre sf. Hay
!l­ una dominaci6n de la funci6n estratégica, aunque con una finalidad
e inciertl. c:De qué fuerza se trata en estas relaciones? En los dispositi­
0
vos analiticos, la fuerza esta dada por la caîda del objeto a. El poder
estuvo en la transferencia antes de esta caida. Cae el poder y entonces
le hay subjetivaci6n. 13 Lacan scnalaba en cl
.0
Disco11r.s d l'E.F.P. : ami
i)­ proposiciôn se forma
En el pase, el tescirnonio y su recibirniento son ernergencias que se en cl modela del chisœ,
ll'l
producen en un determinado estado, irrepetible, ûnico, donde la di­ en cl papel de la dritlt
P,r,o,/'; aunque con
simetria caracteristica del pase es posible por la creaci6n del lugar de un.a difcrcncia, al final,
la Tercera Persona (Drift.e Perso11), 13 posiciôn estratégica particular de después de la risa, que
a los dispositivos analiticos y que los desrnarca de cualquier otro dispo­ es desca,ga o c2ida,
nada sigue. En el pose, la
si tivo. La terceridad es estratégica en el pase ya que, como en el WitZ1 vccificacion de la caida es
a- "del chiste que se me ha ocurrido, que yo he hecho, no puedo refr por la nominaci6n.
14 Sigmund Freud, ''El
yo mismo ( ... )";14 ese lugar tercero, durante el analisis fue soportado chiste y su rclaci6n
d por el analista, sujeto supuesto saber (A), y en la escuela encuentra con el inconsciente'\
el elementos para su sostenimiento en los lugares de passeurs15y design a­
Amorrorlll, Agcntina,
1980, p. 137.
:n dores de passeurs. 15 En la elp, los pa =rs, dos,
a­ sortcados al azar entre los

- e! régimen:
ra miembcos de la cscucla,
seràn los que ll'ciban cl
Cada dispositivo esti regulado por reglas de funcionamiento que testimonio delpasant,y
lo transmitan alfarodo cl,/
son validas para ese dispositivo especifico. La disposici6n al juego se pas ,.
tl­
pone a prueba a cada momento a través de este régimen que orien­ 16 Distinciôn heclia par
r- ta la heterogeneidad sin fijarla de antemano y permite ir delineando John Searle en Ados dt
habla.

la estrategia. Por eso se trata de un régimen configurado por nomias 17 Jacques Lacan, StmillàrÎD
ta
co11sti!t!Jentes y no prescriptivas. 16 Esta distinci6n es irnprescindible para El oelopsi-110/iJùo, sesi6n
6 de diciembre de 1967,
entender los dispositivos analiticos, pues las normas constituyentes cf. Ttanscr:ipci6n elp.
:n
en éstos es lo que en "el acto psicoanalitico designa una forma, una 18 Algunos scila!amientos
is envoltura, una estructura t:al que de algun modo suspenda a todo lo en cuanto al pase en
el la EFP: cl jurado de
que esta instituido hasta ahora, formulado, producido como estatuto 2cucrdo (jury d'au,,mm�
era permanente y cs1::1ba
del acto, en s11 propia 1,ey:•11 La "propia ley" del dispositivo es lo que romtitu1do por A.E.
puede constituirlo como ese dispositivo singular y, al mismo tiem­ designado, par Lacan.
po, implica que esta fuern de la Ley, pero no contra ella. Por eso La­ Solo los A.E. podian
0 dcsignarpasstur, a
can dice que cualquiera se puede instalar y que eso es legal, pero el difcrencia del disposilivo
a- eo � clp, donde cua!quicr
acto implica el nacimiento de un régimen nuevo. Fue el ejemplo de la
miembro puedc designar
E.F.P (École Freudienne de Paris). 18 pa,su,r. Bo la EFP Lacan
el habia nombrado A.E. sin
(0 que hubieran hecho cl
c:En el dispositivo analitico del pase, cual es "su propia ley'' que lo pasc para a•î podcr inicilir
condiciona? Dos caras de una sola moneda son necesarias para llegar el d1spositivo m.smo
del p•se. Asimismo, d
a la comprensiôn de esta ley: de un lado "( ... ) lo que el objeto a co­ di.rector de la escuela,
1a
manda, a saber simplemente el sujeto, el sujeto como tal ( ...);"19 del Lacan, sicmpre funnaba
le parte del jurado.
otro lado, "el sesgo de su hiancia (por el que) puede ser puesto en 19 lbid,111.

PAGINA LITERAL 105


analîticas

acci6n". 20 Hay un régimen minima pero necesarie cemo condici6n


de heche para que el dispositive se eche a andar. Para el dispesitivo
analitico, se trat:a del régimen minimo del ebjete a y una hiancia que
marca su direcci6n de inicie. La epci6n de la jugada es semeterse e
no a devenir reste y pérdida. La regulaci6n en el pase es simple, y el
peligro de inst:itucionalizaci6n de su dispositivo es leer coma constre­
fiida tal normalizaci6n, sin dar lugar a esa suspension de lo instituido
enunciada en la "Proposici6n del 9 de octubre 1967''.

Por otre Jade, el mismo real sobre el que estân fundadas las socie­
dades psicoanâliticas existentes, "( ... ) provoca su propio desconoci­
miento, incluso (produce) su negaci6n sistemâtica",2 1 cuando se toma
por su lado prescriptivo ûnicamente. A diferencia de éstas, �puede
entonces la escuela ser el garante del pasaje tramit:ado por el sujeto
bajo su propia ley enunciada coma IVo S 1JJar, miiss Ich a werden, 22 don­
de la constricci6n esta redoblada por la sustituci6n del sol/en freudia­
no, un deberia que anunciaba la posibilidad, par el miism1 lacaniano,
un deberé circunscrito al deber? El deslizamiento del toi/en al miimn,
del deberia al deberé, sin caer en la prescripciôn no es uno que poda­
mos soslayar si queremos dar consistencia a un régimen dispositivo
acorde con los planteamientos de Lacan: el deber de devenir agujero.

20 Jacques Lscil1l,
t C6mo es la resoluci6n de un dispositivo?.
''Proposicion del 9
de ocb.lbre de 1967" Un dispositivo puede cursar de diferentes maneras posibles: puede
m Mommlos en,çitJ/-, dt
la ,xpm,ntia a710/itiea, desaparecer; puede cristalizarse21 en una instituci6n, quedar fijo, sin
<Proposition du 9 juego; o derivar en otro dispositivo nuevo, "en provecho de un dis­
octubre 1967 sur le
psychanalyste de !'École, pesitivo del futuro" . 24 A cada momento, por el desequilibrio de las
Stilietl, No. 1, Paris, fuerzas en juego, el disposirivo puede desembocar en cualquiera de
Seuil>, p. 10.
21 Ibid., p. 9.
estas opciones.
22 acques Lacan, Sf1hi11t1rio
J
El allo psi:o(IIJn/itiœ, sesi6n - ,o, tC. ,ZOClÔI det dispositivo.·
-.L .L

17 eneto de 1968, cf.


Trancripcion elp. En el caso de la institucion, es precisamente por e 1 iuego
· entre 1as
23 Término de Deleuze lfneas de saber y poder, cuando unas preponderan sobre las otras 0
queencuentro muy
pettinente.
viceversa, que esta cristalizaci6n del dispositivo puede ocurrir. El sa-
24 Gilles Deleuze, op.ci!., p. ber y el poder se sobreponen o convergen en una sola linea. Foucault
159. aclara: "Lo que generalmente se denomina 'instituci6n' es todo com-
25 Michel Foucault,''El portamiento mas o menas constrefiido, aprendido. Tedo lo que en
j uego de Michel
Foucault" en Eldi.samo una sociedad funciona como sistema de constricciones, sin ser un
th/pod,r, folios Ediciones, enunciado; en suma, tode lo social no discursive es la institucién." 25
México, 1983, Primera
edici6n, p. 187.

106 PÂGINA LITERAL


analîticas

Es par esta preeminencia de la convergencia del poder y el saber que


la Hnea de la subjetividad queda subsumida e invisible, lo que muchas
veces dificulta su localizaci6n. Esta no evita su emergencia esporadi­
ca y "anormal" en las instituciones.

Si el pase se resuelve en la expectativa de una producci6n de saber,


coma proponia Lacan en las dos versiones de la "Proposici6n del 9
de octubre 1967", el dispositivo como tal quedaria frenado, de mane­
ra que las reglas de funcionamiento interno de éste pasarfan a ser le­
yes de jerarquizaci6n subsumidas al saber, y la heterogeneidad de las
producciones discursivas quedarfa unificada en un solo discurso, el
autorizado por la instituci6n misma. La singularidad de la experiencia
en tanto acto contingente quedaria elidida y sustituida por otra no­
ci6n de acto caracterizada por la repetici6n de ese saber.

Se dice que la instituciôn tarnbién esci constituida por elementos y


pcicticas discursivas, pero cuando la "instituci6n habla", no se trata
de una diversidad de discursos, sino de la articulacion determinada
y dictada por una unidad, en tante G'no; aquel Padre ideal criticado
por Lacan en las sociedades psicoanaliticas coma elemento regidor.
La instituci6n establece la continuidad, eliminando lo nriable, lugar
propio del sujeto en cuanto posibilidad de accidente. Lo sucedido
con el dispositivo freudiano posteriormente cristalizado en las socieda­
des psicoanaHticas resuena a través de toda la Proposici6n: "este es el
efecto que ensombrece la pcictica del psicoanalisis: cuya terminacion,
objeto y finalidad misma se demuestran inarticulables luego de por lo
menas medio siglo de experiencia continuada". 26

- Un dispositivo lleva o otro dispositivo.·


En este caso, el dispositivo tendria resoluci6n en otro dispositivo,
"producciones de subjetividad se escapan de los poderes y de los sa­
beres de un dispositivo para colocarse en los poderes y saberes de
otro, en otras formas por nacer".27 �Podria resoh·erse el juego de un
dispositivo y no conducir a otro dispositivo mas? �Habria un dispo­
sitivo solo, aislado? La apuesta aquf, tratandose de dispositivos anali­ 26 J2.cq\leS Laun,
"Proposiciôn del 9
ticos, y del dispositivo del pase en espedfico, es que los dispositivos de octubrc de 1967"
no permanecen aislados. Un dispositivo remite a otro. En el casa de m Momm/os muiales d,
la txpmmda analilica,
los dispositivos anaHticos, se trata de una multiplicidad de disposi­ <Proposition du 9
tivos implicados y movilizados mutuamente, en una suerte de red, octobre 1967 surie
psyclian•ly, ti: de l'Écolc,
coma extension, a1 tiempo que abismandose uno en otro. En ese Stilicd, No. 1, Puis,
sentido difiero de Deleuze cuando ubica la resolucion del dispositivo Seuil>, p. 10.
27 Gilles Deleuze, op.dt. pag.
a favor de otro dispositivo "del futuro", pues los dispositivos no solo 157.

P.\Gl'.'-J\ LITOt:\L llJi


anolfticas

estarian en una légica lineaJ del tiempo, donde un dispositivo "pa­


reg
sado" necesariamente daria lugar a uno del "futuro". Entonces no
COI
sélo remiten uno a otro, como en una sucesién formando series, sino m
que la resolucién de uno conforma otro nuevo, lo hace presente, los Es
supone y al rnismo tiernpo da consistencia a otros dispositivos ante­
Pla
riores, aprés coup. El pase es correlativo de la escuela y ésta del pase,
bri1
asf como del analisis, del que surge un analistl, y del lugar de analista
que inaugura la posibilidad de una pcictica para el que atraviesa este
pasaie.

En el pase, la inscripcién posiblemente verificada durante éste, en­


cuentra en la nominacién A.E. localizada por y garantizada sélo para
el dispositivo de la escuela, el soporte para un nuevo dispositivo que
sera la prâctica de ese lugar de analista desde el que el analizado (aho­
ra ya no analizante, pues se ha Yerificado la destituci6n subjetiva y el
HaJ
des-ser de su analista) podci operar ahora. Se instaura la subjetividad,
un
que en la nominaci6n del analista implica un cruce entre la enuncia­ el s
ci6n y la visibilidad, pues no s6lo se profiere y se enuncia, al nom­ tre
brar, sino que hay una escritura de esta nominacién que constituye CO
una huella, legible, de un real localizable en la escuela. La verificaci6n
de
es posible al hacer viraje la estrategia y realizar una maniobra de es­
ana
critura. No apost.ar por el pase celimina la posibilidad de vfnculo en­
en
tre éste y el dispositivo de escuela, reduciéndola a una confi gu raci6n
de,
de instituci6n que opera un lazo administrativo y elide cualquier tra­
el ci
za dispositivn? ,Llev-a también a negar la visibilidad y la enunciacién? por
c;No cobran mayor irnportancia el imaginario y el simbélico cuando ci6r
es eliminado el real jugado en la producciôn de ta1 localizacién? En en c
el caso de los A.E., dar consistencia por medio del imaginario, los nac
vuelve intocables. Es también cuando- se imaginariza que cualquier tarn
acercamiento al pase que no sea por medio del testimonio o de lo
ta1 (

28 Jean Allouch, Sobrt la


que perpetue el enigma es rechazado.
m1e
d,.rtit,,citin subj,liw <S11r
una
la dtstiMi<m suijtdi11t,
Bul�tin lnterieur de
Es también en estos otros dispositivos, la escuela y el analisis mismo, truo
l'école LacanieMe de donde la relacién saber/verdad podria ser rearticulada de una manera de t
Psychan�lyse>, Junio,
1986, p. 10.
novedosa, que resulta de la "disparidad entre el paueury el pasante". 28 fue1
29 J4cqucs Lacan, La "disoluci6n de la relacién saber/verdad" es para el Passe11r en be­ mm
"Proposici6o del 9 neficio de la verdad, que él es, mientras que para el pasante se ubica sup
de octubrc de 1967"
m Moma,los cnuia/,s tk del cost.ado del saber, aunque no en su beneficio: "Si es nombrable
hon
fa expme,l(i,, 01111/iJ.iea, con un nombre propio, no es que se distinga por el saber ( ... )" 29 La
<Proposition du 9 dim
octobre 1%7 sur le novedad de esta rearticulaci6n se refiere, como en la escritura de la
psychanalyste de l'&ole, nominaci6n en el pase, a los puntos singulares o los valores diferen­ En
Salicrt, No. 1, Paris,
Seuil>, p. 12 ciales, que pueden ser ubicados en su regularidad. En la escuela, esta nen

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analîticas

regularidad, encarnada por los miembros, sirve como pauta para la


conformaci6n de su propio régimen, esta vez bajo la regla, nueva­
mente constituyente y no prescriptiva, de rma sol.a calidad de miembro.
Es con el acuerdo a los dos derechos y obligaciones, expresados en la
Plaquette de la escuela, que los miembros dan soporte a esta regla y
brindan consistencia al dispositivo de escuela como tal:

Al proponer una enseiianza: otro dispositivo enmarcado par


el dispositivo de escuela.
Al designar Passeur: esto permite que el dispositivo del pase
emerja en tanto posibilidad. En el horizonte de la escuela, el
pase serfa posible para cada miembro, por el mero hecho de
ser miembro.

Habria en el paso de lo individual a lo comunitario, la fragilidad de


un lazo de experiencia, pues "(... ) no es la Escuela unicarnente en
el sentido de que distribuye una ensefianza, sino de que instaura en­
tre sus miembros una copnmidad de C.'y)etienda ( ... )".30 En congruencia
con ese régimen minima, es que nos referimos a la escuela en tanto
de psicoanalisis y no de psicoanalistas, pues no es requisito estar en
analisis para ser miembro, no es esa la experiencia de la que se trata
en esta comunidad. La experiencia hace lazo si hay la concordancia
de cada uno de los miembros a someterse, practicar y circular por
el dispositivo mismo de escuela. Esto supondrâ también el transito
por los dispositivos analiticos implicados en ella. En una conforma­
ci6n dispositiva, es necesario un inicio, un primer paso para colocarse
en disposici6n al dispositivo, pero a.si como no hay una predetermi­
naci6n del orden de recorrido en la configu raci6n de un dispositivo,
tampoco la hay en cuanto al orden en que tal dispositivo conduce a
taJ otro. Se trata de favorecer la capilaridad, ''( ... ) para que haya movi­
miento de arriba hacia abajo, es menester que haya al mismo tiempo
una capilaridad de abajo para arriba",31 en vez de determinar una es­
ttuctura. El término de Foucault, que hace referencia a la mecânica
de fluidos, resulta pertinente porque remite con el encuentro de la
fuerza inversa que propane, no a una cuesti6n de jerarqufas en tér­
minos de base y manda solamente, sino a una cuesti6n de tension
·superficial, fuerzas macrosc6picas y microsc6picas que funcionan en
horizon�e a favor de un sostenimiento y no permiten que haya hun­
dimiento o dispersion. 30 Jacques Lacan, JbùJ. P.12.
31 Michel Foucault, ''Elfa,za
d, Mithtl Fo11flJ11ft" en El
En los dispositivos analiticos este lazo procura sostener una expe­ disa11"1() iulpodn, Folios
Edicioms, México, 1983,
riencia de pérdida. Es imprevisible la relaci6n que cada uno tiene Pcimera edicion, p. 190.
ante esa pérdida, por loque el lazo entre los miembros implicara for­
mas de relacionarse, incluso loque en algun momento se llam6 estilo
pase, que modulen siempre su fragilidad. Esta fragilidad proviene de
ese sostenimiento de la experiencia de pérdida, pues el A.E. localiza
un agujero en y para la escuela. El ol?Jeto a en juego en los dispositivos
analiticos, a diferencia de los otros dispositivos, permite dar consis­
tencia por medio de un agujero, no por el imaginario. Para quien se
sien te concernido por el pase el riesgo es tener la dùpositio para paner
a pnieba la consistencia de eso que ha llamado su analisis.

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