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10 SÍNTOMAS DE QUE ESTÁS BAJO ATAQUE ESPIRITUAL

Qué es un ataque espiritual?


Un ataque espiritual es una serie de eventos coordinados por el mundo
demoníaco.
Con el fin de hacer abortar las promesas, de hacer naufragar la fe, de
oprimir a un creyente y sacarle fuera del trayecto y que no llegue a destino.
“que satanás no saque ventaja de nosotros, ya que conocemos bien sus
intenciones” (2 Corintios 2:11).
1. FALTA DE PASIÓN ESPIRITUAL
El enemigo trata de robar tu tenacidad para las cosas de Dios.
De repente, tu vida de oración parece estancada.
Tu compromiso puesto a prueba y parece que no puedes ir para delante y ni
tan siquiera mantener lo que has conseguido.
Te sientes como si sólo estuvieras haciendo movimientos mecánicos.
2. FRUSTRACIÓN EXTREMA
Durante un ataque espiritual el enemigo usa una variedad de
circunstancias para oprimir a la mente y traer una gran frustración.
Una persona que está en estado de sitio se percibe a sí mismos en el borde
del precipicio y ansioso.
Insatisfecho con lo que tiene aunque haya logra las metas que se ha
propuesto, y con el rumbo que está recorriendo.
Tiene más que ver con la sensación que con una realidad objetiva
frustrante en tu vida.

3. LA CONFUSIÓN ACERCA DE TU PROPÓSITO


Durante un ataque espiritual a menudo hay una gran confusión acerca de
la dirección espiritual.
Este es uno de los principales objetivos de un ataque, conseguir que un
creyente de se aparte de destino.
Las malas mociones comienzan trayendo confusión.

4. FALTA DE PAZ
El enemigo te bombardea la mente con pensamientos dispersivos y
tentaciones permanentes con el fin de robarte la paz.
La mente se irrita y te sientes agotado.
El enemigo hace todo lo que puede para llevarte a la fatiga mental.
5. TE SIENTES INUSUALMENTE DÉBIL Y CANSADO
La falta de energía y vitalidad son a menudo el resultado de un ataque
prolongado.
Ciertamente, estos problemas pueden ocurrir por vivir de otra forma los
problemas naturales, falta de sueño, batallas sobre tu salud.
En este caso, sin embargo, la causa raíz es el efecto de las batallas
espirituales prolongadas.

6. PERCIBES UNA FALTA DE ATAQUES


Otra señal de que estás bajo ataque es que se trata de un ataque tan
masivo que pareciera que no hay ningún ataque sino que sencillamente
tú has cambiado.
Hay momentos en que parece que todos los recursos se secan al mismo
tiempo.
Los ataques del enemigo son para que pongas tus ojos fuera de Dios y los
pongas en el dinero y otros placeres.
Si él puede conseguir que te preocupes en lugar de que le adores,
comenzarás a tomar decisiones basadas en la oportunidad en lugar de la
unción.
Recuerda siempre que hay dos veces en tu vida cuando eres
especialmente vulnerable a la tentación: cuando no tienes nada, y
cuando tienes todo.
Mantente cerca de Dios, tanto en los tiempos buenos como en los malos
momentos.

7. FUERTE IMPULSO PARA SALIR DE TU PROPÓSITO


Cada creyente nace con un propósito único.
Y así como Dios creó con un propósito a cada creyente, Él también le dio
regalos y gracias únicos, para cumplir con ese plan.
Cuando una persona está viviendo en forma fuerte el llamado, va a
prosperar en diversas áreas: recibirá la bendición de recursos en el área en
que Dios lo ha llamado.
Él se sentirá la mayor cantidad de tiempo satisfecho y realizado de vivir su
destino.
Pero el enemigo también tiene un plan para cada persona y odia cuando
un creyente audazmente saliendo de su propósito y plan.
Él hace todo lo que podamos para que el cristiano se aleje de su destino.
Durante un ataque te abrumará con pensamientos y deseos de
renunciar y abandonar su puesto.
Este es uno de los mayores propósitos detrás de los ataques espirituales.
8. TE RETROTRAES A VIEJAS ATADURAS
En una larga batalla espiritual, como son casi todas, la persona es
empujada a menudo hacia ciclos negativos de los que ya se liberó.
El enemigo quiere esclavizarte una vez más en las mismas ataduras viejas.
Él puede desanimarte en tus esfuerzos convenciéndote que tus pecados no
son suficientemente malos, para liberarte de pensar que cometes pecados.
Y así puedes perder la noción de lo malo y lo bueno, lo que agrada a Dios
o no, y sobre la condenación, lo que te lleva de nuevo en un espiral hacia una
derrota más profunda.

9. TE APARTAS DE LAS RELACIONES SANAS


Signo del ataque espiritual seguramente será alejarte de las relaciones
santas.
Mira a tu alrededor.
¿Has salido de tener relaciones con la gente que te provee de mociones
sanas y santas?
¿Tus amigos de ahora se ocupan más de la carne que del Espíritu?
Si es así, estás tropezando en el campo de batalla y el enemigo te tiene
a merced.
10. CUESTIONAS LA DIRECCIÓN Y EL LLAMADO QUE HAS SENTIDO
CLARAMENTE
A medida que el enemigo ataca la vida de un creyente, comienza a darle
razones para renunciar a la misma cosa que Dios le llama.
Esta es una de sus herramientas principales.
Él desata la confusión, la vergüenza, la intimidación y una variedad de
esquemas viles para crear una nube de incertidumbre.
Una vez más, su objetivo final es conseguir que un creyente salga fuera del
sendero de su destino; de modo que una persona que está bajo ataque puede
encontrarse profundamente cuestionando el camino por el que está viajando.
Por lo general, comienza a reexaminar las decisiones que antes eran muy
claras.
Muchas veces una persona en medio de un ataque cuestionará palabras
proféticas, avances espirituales y experiencias significativas que tuvo.
Algunas veces los ataques son consecuencia directa de maldiciones o brujerías
que nos han hecho

4 SÍNTOMAS DE QUE ESTAS BAJO ATAQUE MALDICIONES


No siempre cuando una persona está bajo ataque espiritual y tiene estos síntomas,
es porque le han hecho alguna cosa no.
Pero si los tiene, es momento de que te arrodilles y le pidas a Dios que
te guie por el camino de salvación

1. Desorientación, confusión
Cuando un cristiano está bajo un dominio. se vuelve cada vez más
desorientado o confundido.
Incluso puede llegar a ser torpe.
Satanás quiere nublar tu visión, deteniéndote para que no llegues a tu
destino en Dios.
Por lo tanto, la persona atacada no se puede conectar con su visión
espiritual; su motivación se ha ido o no existe.

2. Debilitamiento emocional
Cuando uno es blanco de maldiciones, se siente agotado o debilitado
emocionalmente.
Los que han sido objeto de maldiciones espirituales mencionan que les
invade una oscuridad, una nube, que tapa su rostro.
Una banda de opresión está alrededor de su cabeza y a veces se
manifiesta como un dolor de cabeza.
La persona puede asumir que está enferma, pero no es gripe. Es una
maldición al no sujetarse a Dios si no estar ofendiendo a cada rato y
pensando en adulterar. Dinero, deseos en lo que tiene mi hermano un carro
una casa o ese marido o mujer que esta hermosa

3. Aumento de los miedos


A menudo, las maldiciones que produce despertarán una serie de temores
excesivos que plagan la mente.
.
Y el individuo es drenado aún más por la falta de sueño profundo o
reparador.

4. Distracción del foco central


Cuando se experimentarán problemas constantes, distrayendo al cuerpo
de Cristo de su foco primario y su llamado.
Los niveles de irritación serán altos y la paciencia será baja.
La gente probablemente que se quejará unos de los otros.
El chisme y la murmuración aumentarán proporcionalmente.
La rebelión contra los referentes se parecerá justificada y aumenta la
tentación de retirarse de la iglesia en la que estamos.
7 CLAVES PARA LA LIBERARTE
Recuerda que Jesús nos dio poder y autoridad para expulsar a los
demonios y para sanar enfermedades (Lucas 9: 1).

Aquí hay siete claves para tu liberación:

1. La primera cosa es tomar consciencia de que estas bajo ataque


2. Rompe este proceso con la fe
“Sin la fe es imposible agradar a Dios, porque aquel que se acerca a Dios
debe creer que él existe y es el justo remunerador de los que lo
buscan” (Hebreos 11: 6).

3. Rompe con la oración el ayuno y los sacramentos o leyes de Dios

“Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animados


por el Espíritu.
Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los
hermanos, y también por mí, a fin de que encuentre palabras adecuadas para
anunciar resueltamente el misterio del Evangelio” (Efesios 6: 18-19).
“Esta clase de demonios sólo se puede expulsar con la oración y el
ayuno” (Mateo 17:21)
Concurre más frecuentemente a la iglesia y póstrate de rodillas a Dios
4. Rompelo con tu resistencia
s “Sométanse a Dios; resistan al demonio, y él se alejará de
ustedes” (Santiago 4: 7).
Resiste “al mundo”: niégate a ti mismo, haz obras de caridad, practica el
silencio.

5. Rompe el ataque con los 5 “no hagas”


Una vez que hayas tomado una posición contra el ataque del enemigo, aquí
están cinco cosas que
- NO debes hacer y que debe recordar.
- No olvides quien lo hizo. Dios te creó con tormentas en la mente. Él te ha
equipado y podrás vencer a través de Él.
- No abandones la hora y el lugar de la oración. Hay dos cosas que son
vitales para una vida de oración exitosa: un tiempo de oración y un lugar de
oración.
- No abandones los lugares de poder. Tu iglesia, tu familia y tus obras son
lugares de poder.
- No abandones el poder de la asociación. Es bueno estar cerca de
personas que han vivido más tiempo, que han hecho más y pueden darte un
consejo sabio, y de los amigos fieles y sencillos.
- No te desconectes de la protección pastoral. Muchas veces hay gente
bajo ataque que se niegan a ser ayudados; la confesión, la dirección
espiritual y el frecuentar amigos de fe son el antídoto.

6. Rompe el efecto de la maldición y la confusión bendiciendo a los que te maldicen


Incluso si no sabemos específicamente quién está dirigiendo una
maldición para nosotros, oraremos una bendición oraremos a ellos En otras
palabras, le pedimos a Dios que los bendiga con la misma bendición que
hemos experimentado nosotros con nuestro arrepentimiento y conversión
a Cristo.
Bendecimos y no maldecimos.
Esto es vital, porque muchos cristianos se llenan de amargura y enojo
por el conflicto.
Si descendemos al odio, ya hemos perdido la batalla
Debemos cooperar con Dios para la transformación del mal en un bien
mayor dentro de nosotros.
No sólo por ellos, sino para preservar nuestra propia alma de su respuesta
natural hacia el odio.

7. Rompe el debilitamiento y la opresión alabando a Dios


Nos ponemos un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado.
Empieza a escuchar música de alabanza.
Canta junto con esas canciones, dejando que tu corazón llegue al Señor.
Construye un tapón de alegría alrededor de tu alma agradeciendo por todo
lo que Dios te ha dado.
La Escritura dice que “¡Entren por sus puertas dando gracias, en sus atrios
canten su alabanza. Denle gracias y bendigan su nombre!” (Salmo 100: 4.).

8. Rompe el círculo vicioso del miedo, con amor


La Escritura nos dice que el amor perfecto echa fuera el temor (1 Juan 4:18).
Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, amor y una mente
disciplinada (2 Timoteo. 1: 7)
No importa lo que satanás te diga, no es la verdad sino una perversión de
la verdad.
Jesús también dijo que satanás es un mentiroso y un asesino.
Siempre creemos en la fuerza del diablo en lugar de Dios, la calidad de
nuestra vida se reduce proporcionalmente; algo en nosotros muere
debido a que creemos una mentira.
Por lo tanto, debemos dejar de escuchar a satanás y simplemente hacer lo
que el Señor nos dice que hagamos.
Los miedos que nos acechan son a menudo el resultado de la
oscilación, algo sin resolver en nuestra voluntad.
Una vez que decidimos seguir verdaderamente a Cristo, la esclavitud del
miedo puede ser superada.
También ora por otros en el cuerpo de Cristo, que pueden estar luchando
contra temores excesivos e imaginación aterradoras.
Siempre los ojos espirituales se pueden abrir y la libertad surgir.
.
Ejercita tu autoridad y quiebra el ataque hoy.

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