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EL DESARROLLO URBANO DE SALAMANCA

DURANTE LOS SIGLOS XX Y XXI


De una ciudad compacta a una ciudad difusa
Seguramente, todos tengáis en el recuerdo el mapa histórico de
Salamanca en 1958. Un núcleo urbano compacto encerrado dentro
de unos límites bien definidos.
Pero esta ya no es la Salamanca del siglo XXI, donde esa pequeña
ciudad se ha transformado en una gran área urbana, con límites
difusos y donde en torno a la ciudad de Salamanca propiamente
dicha se ha consolidado un área metropolitana compleja, con áreas
funcionales diferenciadas: residenciales, comerciales, industriales,
administrativas, etc. que han multiplicado los problemas de
movilidad (con un incremento insostenible del transporte privado),
pero también donde el abastecimiento de recursos, la prestación de
servicios (educativos, sanitarios, de ocio, de seguridad, etc.), la
contaminación, la degradación del medioambiente y la gestión de los
residuos se han vuelto problemas que exigen ser afrontados más allá
del estrecho e insuficiente marco de los ayuntamientos que
componen el área metropolitana.
David Senabre1 distingue cinco etapas en el desarrollo urbano de Salamanca desde principios del siglo XX:

1Senabre López, David: “Desarrollo Urbano y Urbanística del Municipio de Salamanca en el Siglo XX”, Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias
Sociales Universidad de Barcelona. Vol. VII, núm. 146 (139), 1 de agosto de 2003. En http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-146(139).htm El artículo resume la tesis
doctoral Desarrollo urbanístico de Salamanca en el siglo XX. Planes y proyectos la organización de la ciudad, del mismo autor, defendida el 15 de diciembre de
1999, en la Universidad de Salamanca y publicada por la Consejería de Fomento y la Junta de Castilla y León, en 2002.
Senabre López, David: “Salamanca: 1984-2011. Planeamiento, modelos de ciudad, procesos territoriales y problemas” en
http://dadun.unav.edu/bitstream/10171/18663/1/Urbanismo%20en%20Salamanca.pdf
1.- Principios de siglo: Época de improvisación y autoconstrucción no planificada.
Salamanca es a principios del siglo XX una pequeña ciudad con 23.736 habitantes. Existen numerosos problemas de salubridad, abastecimiento y
pavimentación. Los cambios más significativos son el traslado de la Plaza de Toros del Campo de San Francisco al norte en el barrio “de los Mínimos”
y la construcción del Puente de Enrique Estevan en 1905. Muy también importante fue la llegada del ferrocarril y la construcción de la Estación
inaugurada (1880-1886), y los ramales de la vía, al Sur y Oeste por lo que hoy es la Avda. de Portugal. La construcción de casas se concentra en zonas
periféricas, especialmente en la zona de Pizarrales y en el entorno del Depósito de Aguas, que después se llamará Prosperidad.
Las construcciones más significativas en estas tres décadas son: la fábrica de abonos de Mirat; el Hospital de la Santísima Trinidad; el nuevo Puente de Enrique Estevan en 1913;
el Mercado Central; la Casa Lis; el Cuartel de Ingenieros y el de Caballería; la Facultad de Medicina; la construcción del Gran Hotel; el edificio para el Cuerpo de Bomberos que
había en el Paseo de S. Antonio, junto al Depósito Municipal de aguas 1917. El primer plan de pavimentación es de 1923.

2.- Las décadas de preguerra civil y postguerra (entre 1935 y 1955). Época de ensayo de un modelo
falangista de ciudad.
Salamanca experimenta entre 1930 y 1940 el mayor crecimiento demográfico de su historia: pasando de tener 46.867 en 1930 a 71.872, en 1940. En
junio de 1939 Víctor D’Ors Pérez-Peix entrega su Proyecto de Plan de Urbanización de Salamanca, marcado por resaltar los valores de la ciudad
desde los ideales de la Falange.
Desde entonces, la Gran Vía refuerza su imagen futura de arteria principal de Salamanca con los sucesivos proyectos del Gobierno Civil, el Palacio de Justicia, la
sede de los Sindicatos, una Plaza dedicada al Caudillo, la sede de la Falange, el Colegio Mayor Hernán Cortés, viviendas para catedráticos, la Delegación de
Información y Turismo, o la Cámara de la Propiedad.
En 1943, Paz Maroto presenta el Plan de Reforma Interior y de Ensanche, donde se regulan los trazados y alturas y se insiste en trazar la Gran Vía.
A finales de los años 30, se desvía la línea del ferrocarril hacia Tejares, lo que permitirá la ampliación de la ciudad hacia el norte.
También se inicia la construcción de Viviendas de Pública por el Instituto nacional de la Vivienda especialmente en los Barrios de San Bernardo, el Barrio Vidal, La
Vega, y el Tormes.

3. Hacia una transición pausada. (Entre 1955 y 1980).


Durante todo este tiempo, el urbanismo se había centrado en construir casas más que en “pensar la ciudad”. El modelo de crecimiento urbano de
Salamanca hasta la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1966 se basó en una libertad muy perniciosa permitida por las
sucesivas reformas llevadas a cabo en las Ordenanzas de la Construcción para el Interior y el Ensanche.
En 1965, se termina el proyecto de Residencia y Ambulatorio, se traza la nueva Avenida para el barrio de Salas Pombo. En 1969, la Universidad da a conocer varios
de sus proyectos, tales como la construcción de un Hospital Clínico Universitario, la ampliación del Palacio de Anaya, un Comedor universitario, la Facultad de
Ciencias y el I.C.E. En 1973, se construye el Puente de Sánchez Fabrés. En 1974 se realiza el saneamiento de la Gran Vía, se abre el tercer tramo de la Avenida de
Portugal, se autoriza por el Ministerio la construcción de una Depuradora de aguas, se construye el Paseo Fluvial, los jardines de La Merced y el Parque de Garrido.
En 1975 se aprueba la construcción de viviendas sociales en el barrio de Buenos Aires.

4. Nuevo modelo de planificación urbana y protección de la zona histórico-artística. El PGOU de


1984.
Esta época está marcada por la elaboración en 1984 por parte de los urbanistas Eduardo Mangada y Carlos Ferrán del PGOU y el Plan Especial de
Protección y Reforma Interior del Recinto Universitario y Zona Histórico-Artística. Por primera vez se encomienda a dos urbanistas el proyecto de
definir una ciudad y de proteger la zona histórica. Este plan funcionó como un escaparate para otras ciudades. Pero no consiguió fijar la población
en el barrio antiguo, que fue objeto de gentrificación y la limitación de la densidad edificatoria junto con la especulación del suelo hicieron que la
ciudad se desbordara y buscara suelos más baratos en las zonas colindantes.
La idea de ciudad se fue diluyendo e incluso empezó a no tener sentido. Salamanca drenó población redistribuyendo parte de los efectivos de activos
económicos en edad de formar familias y comprar viviendas, expulsados vorazmente por un mercado inmobiliario muy caro.

5. Desbordamiento urbano y constitución del área metropolitana de Salamanca. El PGOU de 2007.


Asistimos a una fase en la que se desplaza población a las áreas periféricas pero sigue usando la ciudad, con el refuerzo material del automóvil.
Algunos de los municipios limítrofes se apresuraron a modificar o sustituir las Normas Subsidiarias que los regían hasta el momento y tratar de sacar
adelante Planes Generales que recalificaban terrenos a urbanos y preveían crecimientos de población desproporcionados.
Dichos municipios periféricos, al ofrecerse como alternativa más económica a la demanda insatisfecha de la población joven, por las alzas en el precio
de la vivienda, produjeron un crecimiento improvisado, desorganizado y rápido. Lo que a su vez se convertía en un manifiesto déficit de: dotaciones
básicas (saneamiento integral, traída de aguas, depuración, tratamiento de RSU); infraestructuras viarias deficientes, porque en las recalificaciones
de proximidad a carreteras ya consolidadas -o al propio río-, se producían grandes intersticios que quedaban “a la expectativa” de recalificación en
el futuro.

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