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[L]a presente acción constitucional ha debido declararse improcedente, toda vez que,
como quedó visto, si la actora consideraba que no se practicó en debida forma y/o
no se realizó la notificación del auto admisorio de la demanda, por cuanto el acto allí
demandando era de interés general y tenía incidencia en su caso particular, bien
podía promover el incidente de nulidad, de conformidad con lo previsto en los
artículos 133 a 135 del Código General del Proceso -CGP, aplicables por remisión
del artículo 208 del CPACA. Ahora, verificado el expediente de tutela, se extrae que
la señora [R.L.] al momento en que fue admitida la demanda de nulidad objeto de
controversia, esto es, el 14 de marzo de 2014, no hacía parte de la planta de
personal del Municipio, pues tan solo se vinculó en provisionalidad el 11 de julio de
ese año (…), lo que significa que en el evento en que el Juzgado sí hubiese
informado tal decisión a la comunidad o lo contrario, como en efecto ocurrió, para el
caso sub examine es irrelevante, pues para esa fecha la actora no tenía ningún
interés en las resultas del proceso. (…) no se vislumbra perjuicio irremediable alguno.
FUENTE FORMAL: LEY 1437 DE 2011 – ARTÍCULO 208 / LEY 1564 DE 2012 –
ARTÍCULO 133 / LEY 1564 DE 2012 – ARTÍCULO 134 / LEY 1564 DE 2012 –
ARTÍCULO 135.
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN PRIMERA
I. ANTECEDENTES
I.1.- La Solicitud
I.2.- Hechos
Adujo que, dicho acto se expidió como resultado de las decisiones proferidas
dentro del medio de control de nulidad objeto de censura, en el que se declaró la
nulidad del Decreto 086 de 10 septiembre de 2013 7.
Sostuvo que, tal omisión vulneró sus derechos fundamentales invocados, pues de
haber tenido conocimiento del proceso ordinario, se hubiese hecho parte dentro
del mismo teniendo en cuenta que la decisión que allí resultara afectaba sus
intereses laborales.
1. El de reposición, ante quien expidió la decisión para que la aclare, modifique, adicione o revoque.
Aseguró que, las autoridades judiciales accionadas incurrieron en defecto
procedimental, pues pasaron por alto informar a la comunidad de Flandes de la
demanda promovida contra el Decreto 086 de 10 septiembre de 2013, en atención
a lo dispuesto en el numeral 5º del artículo 171 del CPACA.
I.3.- Pretensiones
[…]”.
I.4.- Defensa
Indicó que, está dispuesto a acatar la decisión que se profiera dentro de la acción
constitucional de la referencia.
[…]”
Indicó que, el Municipio frente al fallo de primera instancia no interpuso recurso de
apelación, lo que permite inferir que estaba de acuerdo con tal decisión.
Indicó que, la actora es una de las personas que fueron desvinculadas de la planta
de personal del Municipio en cumplimiento de lo ordenado por las autoridades
judiciales accionadas, a quien se le impidió hacer parte del proceso ordinario en
calidad de coadyuvante.
Para el efecto, trajo a colación las acciones de tutela radicadas bajo los núms.
2018-00922-00 9, 2018-00925-00 10, 2018-00926-00 11, 2018-01448-00 12, 2018-
01449-00 13, 2018-01451-00 14 y 2018-01930-00 15, todas tramitadas por la
Secciones Segunda y Cuarta de esta Corporación.
9
CP William Hernández Gómez.
10
CP Stella Jeannette Carvajal Basto.
11
CP William Hernández Gómez.
12
CP Milton Chaves García
13
CP William Hernández Gómez.
14
CP Gabriel Valbuena Hernández.
15
CP Cesar Palomino Cortes.
a. Que la cuestión que se discuta resulte de evidente relevancia
constitucional. Como ya se mencionó, el juez constitucional no puede entrar a
estudiar cuestiones que no tienen una clara y marcada importancia
constitucional so pena de involucrarse en asuntos que corresponde definir a
otras jurisdicciones. En consecuencia, el juez de tutela debe indicar con toda
claridad y de forma expresa porqué la cuestión que entra a resolver es
genuinamente una cuestión de relevancia constitucional que afecta los
derechos fundamentales de las partes.
e. Que la parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que
generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere
alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere sido
posible. Esta exigencia es comprensible pues, sin que la acción de tutela
llegue a rodearse de unas exigencias formales contrarias a su naturaleza y no
previstas por el constituyente, sí es menester que el actor tenga claridad en
cuanto al fundamento de la afectación de derechos que imputa a la decisión
judicial, que la haya planteado al interior del proceso y que dé cuenta de todo
ello al momento de pretender la protección constitucional de sus derechos.
f. Que no se trate de sentencias de tutela. Esto por cuanto los debates sobre
la protección de los derechos fundamentales no pueden prolongarse de
manera indefinida, mucho más si todas las sentencias proferidas son
sometidas a un riguroso proceso de selección ante esta Corporación, proceso
en virtud del cual las sentencias no seleccionadas para revisión, por decisión
de la sala respectiva, se tornan definitivas.
c. Defecto fáctico, que surge cuando el juez carece del apoyo probatorio que
permita la aplicación del supuesto legal en el que se sustenta la decisión.
d. Defecto material o sustantivo, como son los casos en que se decide con
base en normas inexistentes o inconstitucionales o que presentan una
evidente y grosera contradicción entre los fundamentos y la decisión.
Sea lo primero advertir que, tal y como lo indicó en líneas anteriores el señor
ARBELÁEZ JARAMILLO, parte demandante dentro del proceso de nulidad
censurado, algunos casos idénticos al aquí estudiado ya fueron objeto de
pronunciamiento por parte del Consejo de Estado en otras acciones de tutela, en
las que se ha rechazado el amparo solicitado por encontrar que los actores
contaban con otro medio de defensa judicial y tampoco probaron la existencia de
perjuicio irremediable alguno, providencias que resultan de importancia traer a
colación, en aras de salvaguardar el principio de seguridad jurídica en las
decisiones judiciales.
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Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección “A”, sentencia de
17 de mayo de 2018, C.P. William Hernández Gómez, número único de radicación: 11001-03-15-000-2018-
00926-00.
Revisado el expediente, se advierte que el señor Diego Arbeláez Jaramillo
demandó la nulidad del Decreto 086 del 10 de septiembre de 2013, a
través del cual se estableció la planta de personal del municipio de
Flandes, Tolima.
Pues bien, el artículo 134 del Código General del Proceso — aplicable por
remisión expresa del artículo 208 de la Ley 1437 de 2011— dispone que
las nulidades pueden alegarse en cualquier momento antes de que se
dicte sentencia o de forma posterior a esta, si ocurrió en ella. Por su parte,
el artículo 133 ibídem señaló las causales de nulidad y en el numeral
octavo indicó “Cuando no se practica en legal forma la notificación del auto
admisorio de la demanda a personas determinadas, o el emplazamiento de
las demás personas aunque sean indeterminadas, que deban ser citadas
como partes, o de aquellas que deban suceder en el proceso a cualquiera
de las partes, cuando la ley así lo ordena, o no se cita en debida forma al
Ministerio Público o a cualquier otra persona o entidad que de acuerdo con
la ley debió ser citado”.
Así las cosas, la Subsección concluye que dentro del ordenamiento jurídico
la parte accionante dispone de otro medio de defensa judicial idóneo para
invocar la protección de los derechos fundamentales que considera
vulnerados por las accionadas, esto es, la solicitud de nulidad ante el juez
natural que adelantó el medio de control instaurado por el señor Diego
Arbeláez Jaramillo contra el municipio de Flandes en el cual se solicitó la
nulidad del Decreto 086 de 2013, radicado 2014-00043.
[…]”.
[…]”.
Por último, si bien se relacionó en párrafos anteriores que en otro caso con identidad
de hechos y pretensiones esta Corporación amparó el principio de estabilidad laboral
de la allí demandante 20, ello ocurrió por cuanto gozaba de la condición de
prepensionada, situación que difiere del caso aquí examinado, en el que no se
vislumbra perjuicio irremediable alguno.
En este caso, la Sala prohíja las consideraciones antes transcritas, por resultar
enteramente aplicables al caso sub lite, y en ese orden de ideas, revocará la
sentencia de 12 de julio de 2018, proferida por la Sección Quinta y, en su lugar,
declarará la improcedencia del amparo solicitado, de conformidad con las razones
expuestas en la parte motiva de esta providencia.
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“ARTÍCULO 133. CAUSALES DE NULIDAD. El proceso es nulo, en todo o en parte, solamente en los
siguientes casos:
[…]
8. Cuando no se practica en legal forma la notificación del auto admisorio de la demanda a personas
determinadas, o el emplazamiento de las demás personas aunque sean indeterminadas, que deban ser
citadas como partes, o de aquellas que deban suceder en el proceso a cualquiera de las partes, cuando la ley
así lo ordena, o no se cita en debida forma al Ministerio Público o a cualquier otra persona o entidad que de
acuerdo con la ley debió ser citado.
Cuando en el curso del proceso se advierta que se ha dejado de notificar una providencia distinta del auto
admisorio de la demanda o del mandamiento de pago, el defecto se corregirá practicando la notificación
omitida, pero será nula la actuación posterior que dependa de dicha providencia, salvo que se haya saneado
en la forma establecida en este código.
PARÁGRAFO. Las demás irregularidades del proceso se tendrán por subsanadas si no se impugnan
oportunamente por los mecanismos que este código establece.
ARTÍCULO 134. OPORTUNIDAD Y TRÁMITE. Las nulidades podrán alegarse en cualquiera de las
instancias antes de que se dicte sentencia o con posteridad a esta, si ocurrieren en ella.
La nulidad por indebida representación o falta de notificación o emplazamiento en legal forma, o la originada
en la sentencia contra la cual no proceda recurso, podrá también alegarse en la diligencia de entrega o como
excepción en la ejecución de la sentencia, o mediante el recurso de revisión, si no se pudo alegar por la
parte en las anteriores oportunidades.
[…]
ARTÍCULO 135. REQUISITOS PARA ALEGAR LA NULIDAD. La parte que alegue una nulidad deberá
tener legitimación para proponerla, expresar la causal invocada y los hechos en que se fundamenta, y
aportar o solicitar las pruebas que pretenda hacer valer.
[…]”.
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Folios 11 y 12.
20
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección “A”, sentencia de
3 de mayo de 2018, C.P. William Hernández Gómez, número único de radicación: 11001-03-15-000-2018-
00922-00.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Primera, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la Ley
FALLA