Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El trastorno por estrés postraumático (TEPT) surge cuando la humanidad se pone en contra
del hombre. Fueron entonces las dos grandes guerras durante el siglo XX quienes dejaron
dramáticas repercusiones en quienes las padecieron y sobrevivieron. Ahora bien, en la
actualidad el DSM-4 introduce el TEPT dentro de la categoría de trastornos de ansiedad.
Téngase en cuenta que la comborbilidad de este tipo de trastorno es alta, al igual que su
prevalencia en personas que han experimentado, presenciado o le han explicado algún
acontecimiento que ponga en juego la salud física y psicológica de ésta o de los demás.
Téngase en cuenta que la característica principal del TEPT es la aparición de síntomas físicos
y cognitivos característicos que le siguen a la exposición a un evento estresante a traumático.
Ahora bien, a grandes rasgos, el diagnóstico del TEPT requiere que el sujeto haya
presenciado, experimentado o confrontado un evento traumático, desencadenando después de
esta misma reacción negativa. La sintomatología debe revivirse bien sea con memorias
intrusivas del suceso; pesadillas; sensación irreal de estar viviendo el acontecimiento
nuevamente, entre otros. Además de esto, el sujeto presenta embotamiento y conductas de
huida o evitación. Finalmente, el sujeto suele presentar hiperactivación fisiológica que
desemboca un agotamiento excesivo.
Con respecto al carácter prevalente del TEPT, obsérvese que es casi tres veces mayor en
mujeres (9,7%) en comparación con los hombres (3,6%). Tolin y Foa (2006) en su estudio
meta-análisis de las diferencias de sexo en el riesgo de eventos potencialmente traumáticos y
trastorno de estrés postraumático, indican que las mujeres tienen más probabilidades que los
hombres de cumplir con los criterios para el trastorno de estrés postraumático. No obstante,
poseen menos probabilidades de haber sufrido potencialmente algunos eventos de carácter
traumático. Por ejemplo, guerras, accidentes automovilísticos, desastres naturales, etc. Las
mujeres entonces, son a experimentar asalto sexual y agresiones. En este punto puede
observarse que el tipo de acontecimiento estresante puede verse relacionado con la manera en
que la terapia va a llevarse a cabo. Es decir, una mujer que ha sido abusada sexualmente por
un hombre, posiblemente va a tener una marcada inclinación para ser tratada por un terapeuta
de género femenino, para poder afrontar con tranquilidad y empatía el desarrollo la terapia.
Se han realizado numerosas teorías para explicar la sintomatología propia del trastorno por
estrés postraumático. Mowrer (18947), por ejemplo, presenta la Teoría de los Dos Factores.
En ésta utiliza el condicionamiento clásico para explicar los altos niveles de angustia y temor
que desencadenaban estos sujetos frente a la exposición de estímulos relacionados al evento
traumático. Por otro lado, el condicionamiento operante fue utilizado para explicar los
síntomas de evitación y el mantenimiento del miedo a través del tiempo (a pesar de que el
estimulo incondicionado, en este caso el estímulo estresante, no vuelva a aparecer). Ahora
bien, debido a la memoria traumática y otras señales ambientales relacionadas al evento
(estímulos condicionados), se desencadenan respuestas emocionales condicionadas de
carácter ansioso. Estas señales son entonces evitadas, teniendo el sujeto como resultado una
reducción en la emisión de estas mismas. De esta manera, la evitación de estos estímulos
condicionados es negativamente reforzada; previniendo así la aparición de la extinción de la
unión entre las señales del trauma y la ansiedad misma. Ahora bien, en respuesta a la carencia
de explicación de los síntomas intrusivos (recuerdos repetitivos del trauma de manera
consciente e inconsciente). Surge una teoría basada en la teoría de procesamiento de
información de Lang (1977).
Foa (1989) y sus colaboradores plantean que el TEPT surge debido al desarrollo de una red de
miedo estructurada en la memoria, la cual desencadena conductas de escape y evitación. Esta
estructura mental de miedo contiene estímulos, respuestas y elementos significativos. En
consecuencia cualquier acontecimiento relacionado con el trauma puede desencadenar dicho
esquema de miedo y por ende la conducta de evitación. La facilidad con la que se activa esta
red de miedo es muy vasta, debido a su estabilidad y grande generalización. Cuando entran de
manera esporádica recuerdos traumáticos, la información de éstos entra a la red de manera
consciente (he aquí la explicación a los síntomas intrusivos). Cuando surgen estos síntomas el
intento desesperado para eliminarlos son los síntomas de evitación.
Desde otro modelo cognitivo-social, se tiene que todos los sentimientos que han sido
desencadenados por el trauma (culpa, vergüenza, etc.) pueden agruparse en expresiones
afectivas, y estas mismas necesitan estar presentes para que la memoria del trauma pueda
procesarse de manera completa. Una vez que estas creencias erróneas acerca del evento
traumático se empiezan a relacionar con las creencias generalizadas que se tienen acerca del
mundo (confianza, seguridad), las primeras empiezan a disiparse progresivamente por el peso
de las segundas, al igual que los pensamientos intrusivos. Esta teoría permite observar que no
se necesita tratamientos de habituación o extinción para disipar la sintomatología del TEPT.
Después de haberse presentado algunos modelos teóricos que sustentan el TEPT, es necesario
realizar la evaluación del mismo. La evaluación del TEPT debe captar si el evento de la vida
cumple o no con los requisitos subjetivos de respuesta de un factor de estrés traumático.
Las entrevistas se han considerado el patrón de oro para evaluar el TEPT, se han desarrollado
en los últimos años una serie de medidas de auto-informe para proporcionar un método más
rápido.
Ahora mencionare varios métodos suficientemente fiables para tener en cuenta a la hora de
hacer la evaluación. Varios métodos son realizados, a partir de las entrevistas estructuradas
con el propósito de una evaluación más detallada. Encontramos entonces la lista de estrés
postraumático (Norris 1990), el cuestionario del historial de trauma (Green 1996), la escala
de eventos traumaticos (Laulerbeach 1994), el cuestionario de eventos traumaticos de la vida
(Kubany, Haynes, etc 2000). Todos evalúan traumas relacionados con los accidentes,
desastres naturales, agresión sexual y amenazas de daño. Y por otro lado se encuentra la
escala de diagnostico de estrés postraumático (Foa 19995) la cual consta de dos sesiones: 1
Evaluar 13 eventos traumáticos para el paciente; 2 Determinar por medio de preguntas cual
evento cumple con el criterio A.
A hora bien, a grandes rasgos hay dos objetivos generales de la evaluación en la práctica
clínica: uno es el diagnóstico y el otro objetivo es la planificación del tratamiento. Siempre
tomando en cuenta los patrones de los síntomas y la eficacia del tratamiento a utilizar.
Con respecto al tratamiento, se tienen 4 enfoques diferentes que resultan ser predominantes en
la terapia del TEPT. Estos son: el afrontamiento (centrado en las destrezas), el tratamiento
basado en la exposición, la terapia cognitiva y los tratamientos combinados.
Algunas de las habilidades más enseñadas frecuentemente son: en el canal físico, la relajación
muscular y el control de la respiración; para el motor o comportamental, se utiliza el
modelado encubierto y juegos de roles; y en el canal cognitivo, se aplica auto-diálogo interno
con el fin racionalizar autoafirmaciones.
Sintomatología postraumática
o Fobias Ataques de pánico
o Ataques sexuales
o Víctimas de catástrofes
o Trastorno por estrés postraumático
Duelo complicado
Trastornos de ansiedad
Depresión
Estrés agudo
Temas de autoestima
Imagen corporal negativa
Disfunciones familiares y de pareja
Adicciones
Problemas somáticos y somatoformes
Obtener mejor resultado en deportistas y ejecutivos.
Finalmente, existen unas variables que deben tomarse en cuenta. Una de ellas es la
traumatización vicaria, esta indica que aquellas víctimas de eventos traumáticos pueden
desencadenar reacciones negativas en los terapeutas, debido a la identificación que estos
últimos pueden sentir hacia los sucesos relatados por su paciente. Desencadenando de esta
manera disrupción en los esquemas cognitivos que se tienen acerca de el mundo y de él
mismo. Cuestiones como la seguridad y el significado del mundo pueden verse alteradas por
los relatos del paciente llenos de desconsuelo y terror. Por esta razón, el terapeuta debe estar
en constante diálogo con otros colegas que se desenvuelvan en el mismo campo de él. Por
otro lado Por otro lado, la resistencia es otra variable que se le debe prestar mucha atención.
Ésta consiste en las ambivalencias emocionales y cognitivas que se generan sobre el
paciente, ya que estos quieren ayuda, pero tienen miedo a enfrentarse a sus recuerdos y tienen
dificultad para confiar en los demás, incluyendo en los terapeutas. También el fuerte
sentimiento de vergüenza por el evento traumático se hace evidente e interfiere con su
voluntad de divulgar la información que se siente; no solo estos hacen parte de los criterios
para el trastorno de estrés postraumática, sino también la evitación frente a los pensamientos
dados por el trauma; cuando esto suceda, el terapeuta debe describir la evasión como un
síntoma de trastorno de estrés postraumático, ya que este sólo aumenta la suspensión del
juicio hacia el cliente y dificulta la eficacia de terapeuta.
Otra variable para tener en cuenta es la terapia en grupo, esta última es sumamente efectiva
en veteranos de combate y abuso sexual infantil. Las ventajas de la terapia grupal son: reducir
el sentido de asilamiento por parte del paciente (ya que siente que otros entienden por lo que
él está pasando); brindar apoyo social; permitir compartir estrategias de afrontamiento;
disminuir el sentimiento de culpa y promover el autoestima; dado que en esta terapia se
presenta la igualdad entre los pacientes; brinda además empoderamiento y reduce la
dependencia; además de esto el grupo de tratamiento puede ayudar a los sobrevivientes del
trauma a darle un significado a este evento, promoviendo el procesamiento de la información.
A pesar de sus múltiples ventajas esta terapia tiene algunos contratiempos; por esta razón, se
recomienda que los pacientes con TEPT lo suficientemente severo, asistan a ambas terapias
(individual y grupal), ya que esta última puede desencadenar fuertes pensamientos
perturbando a un paciente no preparado. De esta misma manera es recomendable que en las
primeras sesiones los pacientes no comenten sus experiencias de violación o “historias de
guerra" ya que estas pueden asustar a otros miembros del grupo o que estos cobren conciencia
de otras situaciones de vulnerabilidad. Frente a este grupo de tratamiento es aconsejable no
trabajar con el siguiente tipo de personas: clientes suicidas, con fuertes problemas de
drogadicción, clientes de auto-mutilación, o que abusan de sustancias, con un diagnóstico de
trastorno límite de la personalidad, los clientes muy inestables con vidas desorganizadas, y los
clientes que nunca antes han hablado acerca del trauma o cuya memoria de la misma es
incompleta.
Ahora bien, en los enfoques de tratamiento que aquí se presentan se han demostrado producir
una mejoría significativa en las víctimas de trauma civiles dentro de un plazo breve, y en los
últimos años, ha habido un aumento en las pruebas del éxito del tratamiento en personas con
antecedentes de trauma más crónicos o repetitivos, tales como la violencia doméstica,
combate, y a largo plazo el abuso sexual infantil, pero teniendo en cuenta que el abuso
implica a menudo un adulto familiar o de confianza, que representa una seria traición de
alguien de quien el niño depende de la seguridad y protección básicas, Es posible que
necesiten más ayuda con el desarrollo de habilidades y, sobre todo habilidades interpersonales
y de regulación emocional.
CASO DE ESTUDIO “CASO DE TOM”
Tom es un excombatiente del ejército de los EEUU, tiene 23 años, y próximo a ser padre,
ingresó al tratamiento un año después de un evento traumático que le ocurrió durante su
servicio militar en Irak.
Describiéndose como el tercero de cuatro hijos, describe a su padre como un alcohólico, quien
estaba ausente por cuestiones de viaje y que después de la separación de sus padres el estar
ausente se hizo más evidente; plantea que la relación que tiene con sus hermanos y madre es
muy estrecha, Negó tener algún problema de salud mental importante o de salud física. Sin
embargo, describe dos hechos significativos traumáticos en su adolescencia. En concreto, se
describe testigo del suicidio por arma de fuego en la cabeza de su mejor amigo, Tom indicó
que este evento le afectó gravemente, e informó que él, todavía se sentía responsable por no
prevenir el suicidio de su amigo. El segundo acontecimiento traumático fue la muerte de su
hermano, en un accidente automovilístico cuando Tom tenía 17 años. Planteó que comenzó a
consumir alcohol y sustancias ilícitas después de estos acontecimientos traumáticos de su
juventud, sin recibir ninguna ayuda terapéutica, admitió haber consumido cannabis casi a
diario durante la escuela secundaria, y el uso diario de alcohol; después de una dosis alta de
alcohol, se desmayó, frente a esto disminuyó su consumo de alcohol y dejó de utilizar el
cannabis después de su alistamiento para Irak, habló sobre sus compañeros soldados que
fueron asesinados y heridos en servicio, así como los convoyes que fueron afectados por los
artefactos explosivos. Sin embargo, el evento traumático que él identificó como más
inquietante y por el cual se desencadenó la ansiedad es cuando le dispara a una mujer
embarazada y a un niño. Tom describió este evento de la siguiente manera: Tom estaba de
patrulla en una zona de control, allí, Afuera estaba oscuro. Un coche comenzó a acercarse al
puesto de control, y los oficiales en el terreno señalaban que se detuviese. El coche no se
detuvo a pesar de estas advertencias. Continuó para abordar el punto de control, y entrar en la
zona donde el siguiente nivel de Infantería custodiaba la entrada. Según el protocolo, Tom dio
un disparo de advertencia al aire para detener el coche que se acercaba, pero el coche siguió
avanzando hacia el punto de control. Cerca de 25 metros del Control, Tom y al menos otro
soldado dispararon contra el coche varias veces.
Frente a este acontecimiento, Tom fue llevado a un hospital mayor del Ejército y recibió CPT
dentro de este entorno y su puntuación fue en el rango grave, reuniendo los criterios
diagnósticos de trastorno de estrés postraumático. También completó el Inventario de
Depresión de Beck (BDI) y el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI). Su depresión y
los síntomas de ansiedad en el pre-tratamiento se encontraban en el rango severo.
El terapeuta le dio Tom una visión general de la CPT, con un énfasis en su naturaleza
centrada en el trauma, la expectativa del cumplimiento de los deberes, y el papel activo del
cliente en mejorar. Tom firmó un "Contrato de CPT tratamiento" que detalla esta información,
y se proporcionó una copia del contrato para sus registros.
Conclusiones:
- Todos los seres humanos vivimos diferentes experiencias que impactan de manera específica
y dejan secuelas y efectos secundarios en la persona, generando en esta unos síntomas que
pueden desequilibrar el estado emocional del paciente desencadenándose el TEPT.
- Como terapeutas es importante crear una relación y vinculo empático fuerte con el paciente,
ya que este desde el primer momento presenta una barrera como defensa, evitando así
recordar la experiencia traumática.
BIBLIOGRAFÍA
- DSM – IV. Manual Diagnostico y estadístico de los trastornos mentales. Trastornos por
estrés postraumáticos. Trastornos de la ansiedad. (pp. 34-40)
- Resick, P.A. Monson, C. M. Chard, K. M. (agosto de 2008). terapia del proceso cognitivo.
Obtenido de Terapia de procesamiento congitivo para el TEPT:
http://www.istss.org/AM/CM/ContentDisplay.cfm?ContentFileID=488&MicrositeID=0&Fus
ePreview=Yes