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TRASTORNO POS ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

El trastorno por estrés postraumático (TEPT) surge cuando la humanidad se pone en contra
del hombre. Fueron entonces las dos grandes guerras durante el siglo XX quienes dejaron
dramáticas repercusiones en quienes las padecieron y sobrevivieron. Ahora bien, en la
actualidad el DSM-4 introduce el TEPT dentro de la categoría de trastornos de ansiedad.
Téngase en cuenta que la comborbilidad de este tipo de trastorno es alta, al igual que su
prevalencia en personas que han experimentado, presenciado o le han explicado algún
acontecimiento que ponga en juego la salud física y psicológica de ésta o de los demás.
Téngase en cuenta que la característica principal del TEPT es la aparición de síntomas físicos
y cognitivos característicos que le siguen a la exposición a un evento estresante a traumático.

Ahora bien, a grandes rasgos, el diagnóstico del TEPT requiere que el sujeto haya
presenciado, experimentado o confrontado un evento traumático, desencadenando después de
esta misma reacción negativa. La sintomatología debe revivirse bien sea con memorias
intrusivas del suceso; pesadillas; sensación irreal de estar viviendo el acontecimiento
nuevamente, entre otros. Además de esto, el sujeto presenta embotamiento y conductas de
huida o evitación. Finalmente, el sujeto suele presentar hiperactivación fisiológica que
desemboca un agotamiento excesivo.

Con respecto al carácter prevalente del TEPT, obsérvese que es casi tres veces mayor en
mujeres (9,7%) en comparación con los hombres (3,6%). Tolin y Foa (2006) en su estudio
meta-análisis de las diferencias de sexo en el riesgo de eventos potencialmente traumáticos y
trastorno de estrés postraumático, indican que las mujeres tienen más probabilidades que los
hombres de cumplir con los criterios para el trastorno de estrés postraumático. No obstante,
poseen menos probabilidades de haber sufrido potencialmente algunos eventos de carácter
traumático. Por ejemplo, guerras, accidentes automovilísticos, desastres naturales, etc. Las
mujeres entonces, son a experimentar asalto sexual y agresiones. En este punto puede
observarse que el tipo de acontecimiento estresante puede verse relacionado con la manera en
que la terapia va a llevarse a cabo. Es decir, una mujer que ha sido abusada sexualmente por
un hombre, posiblemente va a tener una marcada inclinación para ser tratada por un terapeuta
de género femenino, para poder afrontar con tranquilidad y empatía el desarrollo la terapia.

Se han realizado numerosas teorías para explicar la sintomatología propia del trastorno por
estrés postraumático. Mowrer (18947), por ejemplo, presenta la Teoría de los Dos Factores.
En ésta utiliza el condicionamiento clásico para explicar los altos niveles de angustia y temor
que desencadenaban estos sujetos frente a la exposición de estímulos relacionados al evento
traumático. Por otro lado, el condicionamiento operante fue utilizado para explicar los
síntomas de evitación y el mantenimiento del miedo a través del tiempo (a pesar de que el
estimulo incondicionado, en este caso el estímulo estresante, no vuelva a aparecer). Ahora
bien, debido a la memoria traumática y otras señales ambientales relacionadas al evento
(estímulos condicionados), se desencadenan respuestas emocionales condicionadas de
carácter ansioso. Estas señales son entonces evitadas, teniendo el sujeto como resultado una
reducción en la emisión de estas mismas. De esta manera, la evitación de estos estímulos
condicionados es negativamente reforzada; previniendo así la aparición de la extinción de la
unión entre las señales del trauma y la ansiedad misma. Ahora bien, en respuesta a la carencia
de explicación de los síntomas intrusivos (recuerdos repetitivos del trauma de manera
consciente e inconsciente). Surge una teoría basada en la teoría de procesamiento de
información de Lang (1977).

Foa (1989) y sus colaboradores plantean que el TEPT surge debido al desarrollo de una red de
miedo estructurada en la memoria, la cual desencadena conductas de escape y evitación. Esta
estructura mental de miedo contiene estímulos, respuestas y elementos significativos. En
consecuencia cualquier acontecimiento relacionado con el trauma puede desencadenar dicho
esquema de miedo y por ende la conducta de evitación. La facilidad con la que se activa esta
red de miedo es muy vasta, debido a su estabilidad y grande generalización. Cuando entran de
manera esporádica recuerdos traumáticos, la información de éstos entra a la red de manera
consciente (he aquí la explicación a los síntomas intrusivos). Cuando surgen estos síntomas el
intento desesperado para eliminarlos son los síntomas de evitación.

En la actualidad diversos teóricos cognitivo-sociales, han centrado su atención (desde una


perspectiva constructivista) en cómo las personas activamente crean sus propias
representaciones internas del mundo y de ellos mismos. En consecuencia, a las nuevas
experiencias vividas se les va otorgando un significado con base en el modelo del mundo que
se tenga. Ahora bien, la tarea en la terapia para el TEPT es reconstruir este sistema de
creencias fundamental para establecer un equilibrio. Bulman (1985) argumenta que este
proceso se puede llevar a cabo dándole una reinterpretación al evento traumático para reducir
distancias entre lo que se pensaba antes y después del mismo.

Desde otro modelo cognitivo-social, se tiene que todos los sentimientos que han sido
desencadenados por el trauma (culpa, vergüenza, etc.) pueden agruparse en expresiones
afectivas, y estas mismas necesitan estar presentes para que la memoria del trauma pueda
procesarse de manera completa. Una vez que estas creencias erróneas acerca del evento
traumático se empiezan a relacionar con las creencias generalizadas que se tienen acerca del
mundo (confianza, seguridad), las primeras empiezan a disiparse progresivamente por el peso
de las segundas, al igual que los pensamientos intrusivos. Esta teoría permite observar que no
se necesita tratamientos de habituación o extinción para disipar la sintomatología del TEPT.

Después de haberse presentado algunos modelos teóricos que sustentan el TEPT, es necesario
realizar la evaluación del mismo. La evaluación del TEPT debe captar si el evento de la vida
cumple o no con los requisitos subjetivos de respuesta de un factor de estrés traumático.

Las entrevistas se han considerado el patrón de oro para evaluar el TEPT, se han desarrollado
en los últimos años una serie de medidas de auto-informe para proporcionar un método más
rápido.

Evaluación de eventos traumáticos.

El primer paso esencial en la evaluación es identificar los traumas importantes de la historia


del paciente, a menudo es difícil ya que los pacientes no revelen espontáneamente la historia
de su trauma, esto sucede debido a que el paciente busca la evitación de los recuerdos
relacionados con el trauma o puede sentir vergüenza o culpa con los incidentes. KilPatrick
sugirió varias razones por las que el paciente no se siente cómodo: Temor a la divulgación.
Además muchos pacientes no reconocen su trauma y mas aun cuando el agresor fue un
conocido o un pariente; o si el trauma fue experimentado por muchas personas combate, y por
la ausencia de empatía con el terapeuta. Por esta razón es importante formar una alianza
positiva con el paciente desde el primer encuentro, de esta misma manera tener claro el
objetivo del interrogatorio, los limites de confidencialidad y como la información obtenida
puede ser utilizado, el diagnostico, la planificación de tratamiento, fines investigativos, se
recomienda que el terapeuta comience con preguntas generales acerca de la experiencia y
luego pasar a preguntas más especificas.

Ahora mencionare varios métodos suficientemente fiables para tener en cuenta a la hora de
hacer la evaluación. Varios métodos son realizados, a partir de las entrevistas estructuradas
con el propósito de una evaluación más detallada. Encontramos entonces la lista de estrés
postraumático (Norris 1990), el cuestionario del historial de trauma (Green 1996), la escala
de eventos traumaticos (Laulerbeach 1994), el cuestionario de eventos traumaticos de la vida
(Kubany, Haynes, etc 2000). Todos evalúan traumas relacionados con los accidentes,
desastres naturales, agresión sexual y amenazas de daño. Y por otro lado se encuentra la
escala de diagnostico de estrés postraumático (Foa 19995) la cual consta de dos sesiones: 1
Evaluar 13 eventos traumáticos para el paciente; 2 Determinar por medio de preguntas cual
evento cumple con el criterio A.

Entrevista Estructurada de Diagnostico (Blake y otros 1995)

Es la entrevista diagnostica más utilizada, tiene varias características atractivas:

- Evaluación detallada de las experiencias traumáticas individuales

- Evaluación de la severidad y frecuencia de los síntomas

- Incluye preguntas relacionadas con la disociación, la culpa del sobreviviente y el deterioro


social y laboral.

- Evalúa los cambios en el comportamiento tras la exposición del trauma.

Evaluación Psico fisiológica

Incluye la medición en los diferentes canales de respuestas múltiples. Esto se da debido a la


reactividad fisiológica por las señales de trauma. Es importante esta área para la investigación
porque estos síntomas fisiológicos se producen en los pacientes cuando hablan acerca de la
experiencia traumática, generando respuestas fisiológicas tales como: sudoración,
aceleramiento del pulso, agitación, roboración, entre otros. Considerando, claro está, que en
todos los organismos estas respuestas son diferentes.

A hora bien, a grandes rasgos hay dos objetivos generales de la evaluación en la práctica
clínica: uno es el diagnóstico y el otro objetivo es la planificación del tratamiento. Siempre
tomando en cuenta los patrones de los síntomas y la eficacia del tratamiento a utilizar.

Con respecto al tratamiento, se tienen 4 enfoques diferentes que resultan ser predominantes en
la terapia del TEPT. Estos son: el afrontamiento (centrado en las destrezas), el tratamiento
basado en la exposición, la terapia cognitiva y los tratamientos combinados.

Durante el tratamiento de afrontamiento, el objetivo es brindarle al paciente la sensación de


dominio sobre sus temores, enseñándole una serie de habilidades para llevar a cabo la
situación de manera exitosa. Este tipo de terapia se puede utilizar de forma individual o
grupal, ya que el enfoque se adapta a la persona, a los problemas y las necesidades de cada
paciente. El tratamiento se realiza por etapas. La primera etapa se hace a través de un medio
educativo, explicando desde el origen del proceso, el sentido que tiene y las consecuencias
que se pueden obtener en los diferentes canales implicados (el canal físico, de
comportamiento o motor y el canal cognitivo). La segunda etapa, se refiere a la adquisición de
las habilidades para el enfrentamiento de los canales anteriormente mencionados, teniendo en
cuenta la definición de la habilidad, el objetivo que tiene, el mecanismo de cómo se trabaja, la
demostración del paciente conjunto a la cooperación del terapeuta y la aplicación de la
habilidad. Por último, en la tercera etapa se hace un mayor énfasis en la aplicación y practica
individual de las habilidades por el paciente ante cualquier temor destinado.

Algunas de las habilidades más enseñadas frecuentemente son: en el canal físico, la relajación
muscular y el control de la respiración; para el motor o comportamental, se utiliza el
modelado encubierto y juegos de roles; y en el canal cognitivo, se aplica auto-diálogo interno
con el fin racionalizar autoafirmaciones.

El segundo enfoque es el tratamiento basados en la técnica de exposición, también conocido


como la exposición terapéutica directa. En éste se requiere que el paciente haga frente e
imagine las situaciones temidas en vivo, con el objetivo de recordar la situación traumática
por un lapso de tiempo determinado. Este tratamiento se realiza por medio de sesiones; en las
dos primeras sesiones se hace una recopilación de la información, se elige el tratamiento, al
igual que el manejo de la planificación y la explicación de dicho proceso. Después de esto, se
organiza una lista de forma jerárquica de aquellos estímulos más temidos y evitados por el
paciente. Ya con esta información, es a partir de la tercera sesión en donde el paciente tendrá
que hacer el ejercicio en vivo, describiendo en voz alta los detalles sobre las señales internas,
sensaciones externas, pensamientos, respuestas fisiológicas y consecuencias. Esa descripción
es grabada por el terapeuta o el coterapeuta y es presentada varias veces en cada sesión, con el
fin de hacerle revivir la experiencia nuevamente y que con el tiempo vaya disminuyendo la
ansiedad, a través de la habituación al mismo.
El tercer enfoque es el tratamiento de terapia cognitiva de restructuración cognitiva. La
terapia cognitiva para el trastorno de estrés postraumático por lo general tiene dos formas de
cumplirse. La primera de ellas utiliza los registros diarios de control o formas para plasmar las
ideas que el cliente ha registrado durante la semana.
El objetivo de llevar este registro es enseñarle al paciente a identificar sus pensamientos y así
disputar la irracionalidad y exageración de los mismos. En consecuencia la perspectiva del
mundo y de su futuro se basará en un razonamiento probabilístico y la evidencia basada en el
argumento.

La otra forma de terapia cognitiva es de carácter constructivista y se centra primordialmente


en el trauma. De este modo, se observan los significados particulares que el evento tiene para
el paciente y cómo esas interpretaciones están afectando su cotidianidad. El enfoque del
tratamiento es cómo los clientes pueden haber distorsionado el evento en sí mismo para
mantener las creencias previas sobre la justicia o el papel de los demás.

Y el último enfoque es el tratamiento combinado. Estos paquetes de terapia son típicamente


combinaciones de diversas formas de exposición ya sea imaginaria, en vivo o por escrito,
también se puede evidenciar la restructuración cognitiva o terapia cognitiva, y por ultimo
pueden incluir relajación o habilidades de afrontamiento, para que el paciente asimile de
manera razonable los hechos del evento que experimentó.
Dentro de las nuevas modalidades terapéuticas esta el EMDR, (eye movement
desensibilization and reprocessing. Dexensibilizacion y breprocesamietno por medio de
movimientos oculares. Es un enfoque psicodinámico, que no consiste solo en la técnica de
movimientos oculares , sino que exige de personal clínico muy capacitado y certificado por la
EMDR. Los movimientos oculares son parte de las técnicas de la psicoterapia para ayudar al
cliente a integrar los traumas metabolizados.
EMDR esta validado como tratamiento para:

 Sintomatología postraumática
o Fobias Ataques de pánico
o Ataques sexuales
o Víctimas de catástrofes
o Trastorno por estrés postraumático
 Duelo complicado
 Trastornos de ansiedad
 Depresión
 Estrés agudo
 Temas de autoestima
 Imagen corporal negativa
 Disfunciones familiares y de pareja
 Adicciones
 Problemas somáticos y somatoformes
 Obtener mejor resultado en deportistas y ejecutivos.

¿Cómo se realiza el trabajo con EMDR?


El procedimiento para la aplicación del método consta de siete fases:

 Fase l: contrato terapéutico, confidencialidad.


 Fase ll: Hechos objetivos: Quien, como, donde, que fue lo que paso?
 Fase lll: Transición.
 Fase lV: Impresiones y emociones sentidas durante el evento.
 Fase V: Etapa de aprendizaje.
 Fase Vl: Ritual de despedidad del evento.
 Fase Vll: Volver a la realidad y cotididanidad.

La evidencia de la eficacia del tratamiento:


En 2002, el Consejo Nacional de Salud Mental de Israel designó al EMDR como uno de los
tres tratamientos preferidos para víctimas del terrorismo; el Departamento de Salud de Irlanda
del Norte, por su parte, lo consideró como uno de los dos tratamientos a elegir para víctimas
de trauma. Recientemente, el Departamento de Defensa y el Department of Veteran
Affairs(Departamento de Asuntos de Excombatientes) de Estados Unidos han publicado
varios informes que sitúan al EMDR dentro de la categoría de terapias con mayor nivel de
evidencia científica, y recomiendan su uso en el tratamiento del TEPT.
Distintas investigaciones han demostrado que tres sesiones de 90 minutos de EMDR permiten
cambiar el criterio para Trastorno de Estrés PosTraumático (TEPT) en entre el 80 y el 100 %
del total de individuos que presenta una única experiencia de trauma, incluida una violación,
un accidente o un desastre. En el caso de individuos que han sufrido traumas múltiples, el
tiempo de tratamiento es mayor: se calcula que son necesarias entre 8 y 12 horas de
tratamiento para eliminar de un 77 a 80 % del TEPT causado por trauma múltiple.

Finalmente, existen unas variables que deben tomarse en cuenta. Una de ellas es la
traumatización vicaria, esta indica que aquellas víctimas de eventos traumáticos pueden
desencadenar reacciones negativas en los terapeutas, debido a la identificación que estos
últimos pueden sentir hacia los sucesos relatados por su paciente. Desencadenando de esta
manera disrupción en los esquemas cognitivos que se tienen acerca de el mundo y de él
mismo. Cuestiones como la seguridad y el significado del mundo pueden verse alteradas por
los relatos del paciente llenos de desconsuelo y terror. Por esta razón, el terapeuta debe estar
en constante diálogo con otros colegas que se desenvuelvan en el mismo campo de él. Por
otro lado Por otro lado, la resistencia es otra variable que se le debe prestar mucha atención.
Ésta consiste en las ambivalencias emocionales y cognitivas que se generan sobre el
paciente, ya que estos quieren ayuda, pero tienen miedo a enfrentarse a sus recuerdos y tienen
dificultad para confiar en los demás, incluyendo en los terapeutas. También el fuerte
sentimiento de vergüenza por el evento traumático se hace evidente e interfiere con su
voluntad de divulgar la información que se siente; no solo estos hacen parte de los criterios
para el trastorno de estrés postraumática, sino también la evitación frente a los pensamientos
dados por el trauma; cuando esto suceda, el terapeuta debe describir la evasión como un
síntoma de trastorno de estrés postraumático, ya que este sólo aumenta la suspensión del
juicio hacia el cliente y dificulta la eficacia de terapeuta.

Otra variable para tener en cuenta es la terapia en grupo, esta última es sumamente efectiva
en veteranos de combate y abuso sexual infantil. Las ventajas de la terapia grupal son: reducir
el sentido de asilamiento por parte del paciente (ya que siente que otros entienden por lo que
él está pasando); brindar apoyo social; permitir compartir estrategias de afrontamiento;
disminuir el sentimiento de culpa y promover el autoestima; dado que en esta terapia se
presenta la igualdad entre los pacientes; brinda además empoderamiento y reduce la
dependencia; además de esto el grupo de tratamiento puede ayudar a los sobrevivientes del
trauma a darle un significado a este evento, promoviendo el procesamiento de la información.
A pesar de sus múltiples ventajas esta terapia tiene algunos contratiempos; por esta razón, se
recomienda que los pacientes con TEPT lo suficientemente severo, asistan a ambas terapias
(individual y grupal), ya que esta última puede desencadenar fuertes pensamientos
perturbando a un paciente no preparado. De esta misma manera es recomendable que en las
primeras sesiones los pacientes no comenten sus experiencias de violación o “historias de
guerra" ya que estas pueden asustar a otros miembros del grupo o que estos cobren conciencia
de otras situaciones de vulnerabilidad. Frente a este grupo de tratamiento es aconsejable no
trabajar con el siguiente tipo de personas: clientes suicidas, con fuertes problemas de
drogadicción, clientes de auto-mutilación, o que abusan de sustancias, con un diagnóstico de
trastorno límite de la personalidad, los clientes muy inestables con vidas desorganizadas, y los
clientes que nunca antes han hablado acerca del trauma o cuya memoria de la misma es
incompleta.

Multiplicar las víctimas traumatizadas

Ahora bien, en los enfoques de tratamiento que aquí se presentan se han demostrado producir
una mejoría significativa en las víctimas de trauma civiles dentro de un plazo breve, y en los
últimos años, ha habido un aumento en las pruebas del éxito del tratamiento en personas con
antecedentes de trauma más crónicos o repetitivos, tales como la violencia doméstica,
combate, y a largo plazo el abuso sexual infantil, pero teniendo en cuenta que el abuso
implica a menudo un adulto familiar o de confianza, que representa una seria traición de
alguien de quien el niño depende de la seguridad y protección básicas, Es posible que
necesiten más ayuda con el desarrollo de habilidades y, sobre todo habilidades interpersonales
y de regulación emocional.
CASO DE ESTUDIO “CASO DE TOM”

Tom es un excombatiente del ejército de los EEUU, tiene 23 años, y próximo a ser padre,
ingresó al tratamiento un año después de un evento traumático que le ocurrió durante su
servicio militar en Irak.

Describiéndose como el tercero de cuatro hijos, describe a su padre como un alcohólico, quien
estaba ausente por cuestiones de viaje y que después de la separación de sus padres el estar
ausente se hizo más evidente; plantea que la relación que tiene con sus hermanos y madre es
muy estrecha, Negó tener algún problema de salud mental importante o de salud física. Sin
embargo, describe dos hechos significativos traumáticos en su adolescencia. En concreto, se
describe testigo del suicidio por arma de fuego en la cabeza de su mejor amigo, Tom indicó
que este evento le afectó gravemente, e informó que él, todavía se sentía responsable por no
prevenir el suicidio de su amigo. El segundo acontecimiento traumático fue la muerte de su
hermano, en un accidente automovilístico cuando Tom tenía 17 años. Planteó que comenzó a
consumir alcohol y sustancias ilícitas después de estos acontecimientos traumáticos de su
juventud, sin recibir ninguna ayuda terapéutica, admitió haber consumido cannabis casi a
diario durante la escuela secundaria, y el uso diario de alcohol; después de una dosis alta de
alcohol, se desmayó, frente a esto disminuyó su consumo de alcohol y dejó de utilizar el
cannabis después de su alistamiento para Irak, habló sobre sus compañeros soldados que
fueron asesinados y heridos en servicio, así como los convoyes que fueron afectados por los
artefactos explosivos. Sin embargo, el evento traumático que él identificó como más
inquietante y por el cual se desencadenó la ansiedad es cuando le dispara a una mujer
embarazada y a un niño. Tom describió este evento de la siguiente manera: Tom estaba de
patrulla en una zona de control, allí, Afuera estaba oscuro. Un coche comenzó a acercarse al
puesto de control, y los oficiales en el terreno señalaban que se detuviese. El coche no se
detuvo a pesar de estas advertencias. Continuó para abordar el punto de control, y entrar en la
zona donde el siguiente nivel de Infantería custodiaba la entrada. Según el protocolo, Tom dio
un disparo de advertencia al aire para detener el coche que se acercaba, pero el coche siguió
avanzando hacia el punto de control. Cerca de 25 metros del Control, Tom y al menos otro
soldado dispararon contra el coche varias veces.

Después de un breve período de desorientación, un hombre llorando con la ropa empapada de


sangre, salió del coche con las manos en el aire. El hombre rápidamente se puso de rodillas,
con las manos y la cabeza descansando en el camino. Tom podía oír el hombre llorar. De
acuerdo con Tom, los gemidos fueron guturales y llenos de desesperación. Tom miró dentro
del automóvil y encontró en el asiento de peatones a una mujer muerta que al parecer estaba
embarazada. Un niño pequeño en el asiento trasero también había muerto. Tom nunca lo
confirmó, pero él y sus compañeros soldados creen que el hombre que lloraba en el camino
era el marido de la mujer y el padre del niño y el feto.

Frente a este acontecimiento, Tom fue llevado a un hospital mayor del Ejército y recibió CPT
dentro de este entorno y su puntuación fue en el rango grave, reuniendo los criterios
diagnósticos de trastorno de estrés postraumático. También completó el Inventario de
Depresión de Beck (BDI) y el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI). Su depresión y
los síntomas de ansiedad en el pre-tratamiento se encontraban en el rango severo.

El terapeuta le dio Tom una visión general de la CPT, con un énfasis en su naturaleza
centrada en el trauma, la expectativa del cumplimiento de los deberes, y el papel activo del
cliente en mejorar. Tom firmó un "Contrato de CPT tratamiento" que detalla esta información,
y se proporcionó una copia del contrato para sus registros.

El manejo de TPC (TERAPIA DE PROCESAMIENTO COGNITIVO) contiene 12 sesiones,


se ha mostrado efectiva para el TEPT y otros síntomas derivados de acontecimientos
traumáticos, se centra especialmente en víctimas de violación y traumas relacionados con el
ejército, esta se basa en la terapia cognitivo – social y se centra en cómo se construye y de
afronta el acontecimiento traumático por una persona que está intentado recuperar el control y
dominio de su vida. (Patricia Resick, 2008)
Basado en estas doce sesiones y de manera secuencial, Tom se empieza a dar cuenta de sus
sentimientos, de sus creencias, de todos los acontecimientos que han marcado su vida, y de
todas las emociones que se han despertado frente a estos acontecimientos. Con estas doce
sesiones reestructura sus pensamientos tales como: una mala aceptación frente al gobierno, no
aceptaba la muerte de su amigo, el alcoholismo de su padre y el tiempo en el que este no
estuvo con él, su baja autoestima, y el no merecer una familia, por el hecho de haber matado a
una, y creer que puede hacer lo mismo con la suya, y su aislamiento social, ya que los demás
no entendían lo que le había ocurrido; a medida que trascurría cada sesión, y tras una hojas de
ABC, logra identificar lo que él estaba diciendo a sí mismo y sus emociones resultantes, así
mismo como sus sentimientos. Al terminar la terapia, Tom plantea que su autoestima está más
alta, que ya acepta las actitudes del gobierno, y los demás acontecimientos ya le son más
admitidos; frente al evento más fuerte, el cual fue la muerte de la familia y por lo cual sus
síntomas se desencadenaron, plantea que es un evento que tenía que suceder, que era la única
opción que él tenía, y que gracias a la terapia acepta con amor y entusiasmo la llegada de su
hija.

Conclusiones:

- Todos los seres humanos vivimos diferentes experiencias que impactan de manera específica
y dejan secuelas y efectos secundarios en la persona, generando en esta unos síntomas que
pueden desequilibrar el estado emocional del paciente desencadenándose el TEPT.

- Como terapeutas es importante crear una relación y vinculo empático fuerte con el paciente,
ya que este desde el primer momento presenta una barrera como defensa, evitando así
recordar la experiencia traumática.

BIBLIOGRAFÍA

-David H. Barlow. (2008). Trastorno por estrés postraumático. Clinical handbook of


psychological disorders. A step – by – step treatment manual. (pp. 65- 122). New York: The
guilford press.

- DSM – IV. Manual Diagnostico y estadístico de los trastornos mentales. Trastornos por
estrés postraumáticos. Trastornos de la ansiedad. (pp. 34-40)

- Resick, P.A. Monson, C. M. Chard, K. M. (agosto de 2008). terapia del proceso cognitivo.
Obtenido de Terapia de procesamiento congitivo para el TEPT:
http://www.istss.org/AM/CM/ContentDisplay.cfm?ContentFileID=488&MicrositeID=0&Fus
ePreview=Yes

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