Sie sind auf Seite 1von 4

GRUPO DE ETOLOGÍA

Desarrolla investigaciones con vistas a obtener una perspectiva de los mecanismos que
determinan la evolución y el valor adaptativo del comportamiento animal y humano.
Las líneas de investigación se orientan al estudio de los mecanismos sociales (relaciones
intra- e interespecíficas, territorialidad, comunicación) y estrategias reproductivas
(sistemas de apareamiento, inversión parental, parasitismo reproductivo), así como de
los factores ecológicos que puedan afectar a los diferentes tipos de estrategias.

Investigadores de plantilla:

Aguilar Amat, Juan

Aguilera Prieto, Eduardo

Alvarez Gonzalez, Fernando

Braza Lloret, Francisco

Redondo Nevado, Tomás

Investigaciones relevantes:

Estrategias reproductivas en aves

Los programas de comportamiento ("estrategias") de los animales han sido considerados


desde hace largo tiempo como adaptativos, en el sentido de haberse moldeado por la
selección para optimizar el esfuerzo reproductor a lo largo del ciclo vital. Este enfoque
funcional ha prevalecido en las últimas décadas -contribuyendo al enorme impulso
proporcionado por la Ecología del Comportamiento a la Biología Evolutiva- sin que se
hayan tomado en consideración enfoques alternativos, particularmente los relativos a
mecanismos, ontogenia e historia filogenética de los organismos, así como a las
limitaciones que pueden impedir la evolución de fenotipos óptimos. No ha sido sino
hasta muy recientemente cuando el estudio de las estrategias de comportamiento se ha
visto enriquecido por un análisis más integrado, en donde los diferentes enfoques han
confluido proporcionando un escenario evolutivo realista.

Esta línea de investigación se ha centrado en el estudio de la optimización del esfuerzo


reproductor, visualizado como toma de decisiones por parte de los sujetos estudiados
entre opciones de comportamiento alternativas según el balance coste/beneficio. Se han
abordado los siguientes casos:

1) Estrategias de apareamiento y de inversión parental en relación con la edad y la


experiencia reproductiva de los individuos en el pinzón cebra (Taenopygia guttata).
Entre los resultados más concluyentes de los hasta ahora analizados destacan: a) La
experiencia reproductiva de los machos aumenta su eficacia reproductiva,
manifestándose por una optimización en la distribución temporal de su atención sexual
(cortejo y apareamiento) hacia su pareja y hacia otras hembras; b) La experiencia
reproductiva de la hembra es el principal determinante del éxito reproductivo final de la
pareja. Con independencia de la experiencia reproductiva de la pareja, las hembras
expertas crían un mayor número de hijos que las hembras inexpertas; c) Los machos,
independientemente de su experiencia reproductiva, dedican mayor atención sexual a su
pareja cuando ésta tiene experiencia reproductiva previa. Esta atención diferencial de
los machos parece estar determinada por las diferencias de comportamiento sexual de
las hembras; d) La edad tiene un efecto mucho menos determinante en las tácticas de
comportamiento sexual de machos y hembras, afectando exclusivamente a las tasas de
apareamiento con su pareja en el caso de los machos. Actualmente se están analizando
los resultados referentes al efecto de la incertidumbre de paternidad de los machos sobre
su posterior inversión parental.

2) Deserción versus cooperación con la pareja en el cuidado de las crías en el chorlitejo


patinegro (Charadrius alexandrinus). Se han analizado los costes y beneficios
implicados en la deserción en el cuidado de los pollos, en relación a factores temporales,
tareas parentales y requerimientos de los pollos. En el 98% de los casos uno de los
adultos desertó del cuidado de las crías, y en el 88% de estos casos, fue la hembra el
sexo desertor. La deserción no se produjo porque la condición corporal del adulto
desertor se deteriorase a consecuencia del cuidado parental, sino que se produjo cuando
la contribución de uno de los adultos no resultó imprescindible para mejorar la
supervivencia de los pollos. Hubo variaciones anuales en la duración del cuidado
biparental, que estuvieron asociadas a la presión de predación sufrida por los pollos. La
mayor permanencia de los machos al cuidado de las crías se debió a que éstos las
defendieron mejor que las hembras frente a los ataques conespecíficos. Una de las
ventajas de la deserción fue que los desertores iniciaron nuevos intentos de cría en la
misma temporada, incrementando así su fecundidad.

3) Cría individual versus ayuda cooperativa en el rabilargo (Cyanopica cyana) y el


ñandú (Rhea americana). Los resultados mostraron el caso de individuos jóvenes,
aunque ya con capacidad reproductora, emparentados o no con parejas reproductoras
(caso del rabilargo) o con harenes (caso del ñandú), cooperando activamente en la cría,
lográndose con ello una eficacia reproductiva considerablemente mayor.

4) Parasitismo de cría. Se analizó la evolución de las adaptaciones del cuco (Cuculus


canorus) al parasitismo y las contraadaptaciones por parte de un hospedador común, el
alzacola (Cercotrichas galactotes). Las estrategias utilizadas por el parásito consisten en
un mayor periodo del pollo solicitando (y obteniendo) cuidados parentales de los
hospedadores, una exacta sincronización de la puesta del parásito con la fase
reproductiva del hospedador, el diseño en parte críptico (probablemente antipredatorio)
y atractivo (facilitando la incubación) del huevo del parásito, y la predación por el cuco
sobre nidos de alzacola competidores potenciales de parejas de hospedadores
parasitados. Las contraadaptaciones observadas por parte del hospedador consisten en la
repulsión activa del parásito (matizada en cuanto a no facilitar el punto exacto del nido),
el rechazo de huevos (en base principalmente a estímulos visuales en ellos), y la
corrección en cuanto a no expulsar huevos si el parásito no se encuentra presente en el
área en el momento de la decisión.

Comportamiento social de niños preescolares


Aunque la génesis de las diferencias sexuales en el comportamiento humano ha sido un
tema prominente desde los años 60, sigue existiendo bastante controversia en lo que
respecta a la unión entre el Modelo Explicativo Biológico y el Modelo Psicológico. Se
sabe que el género es una de las primeras categorías que usan los humanos para pensar
sobre su mundo social y comprenderlo. Es una dimensión básica -quizás la segunda,
después de la comprensión de lo que es y de lo que no es parte de uno- que se utiliza
para dividir el universo. De hecho, estudios recientes muestran que el género es una de
las primeras categorías sociales que adquiere el niño.

Estudiar los primeros encuentros sociales -los primeros encuentros que el niño decide
por su cuenta- es importante para obtener información no sólo del propio
comportamiento de los niños, sino también para conocer la influencia que los padres
(cultura) tienen en la construcción de estas primeras sociedades. El objeto de estudio es,
por tanto, el niño preescolar durante el juego libre que desarrolla en el recreo de la
escuela, y el objetivo, conocer los factores que influyen en el proceso de socialización
del niño con sus pares. El conocimiento de dichos factores permitiría prevenir y corregir
a edades tempranas problemas de adaptación social en niños y a la larga en individuos
adultos.

El primer paso en la investigación fue averiguar si las interacciones o conductas sociales


que exhibían los niños durante el juego libre podían ser identificables o mejor dicho,
definidas, para facilitar el que otros investigadores puedan replicar estos resultados en
otras muestras o culturas. Partiendo de todo el material disponible y a base de adquirir
experiencia observando directamente al niño y filmando y analizando sus interacciones
sociales, se elaboró un catálogo con 72 pautas motoras-visuales.

La segregación sexual en redes de juego es un fenómeno universal, presente en todas las


culturas estudiadas y al parecer muy difícil de cambiar. Pero ¿la elección de compañeros
de juego del mismo género es más o menos una "respuesta preparada" por la evolución,
o bien se eligen compañeros de juego que tienen capacidades físicas y cognitivas
similares a las nuestras porque tenemos los mismos motivos o fines, o porque, debido al
ambiente, exhiben comportamientos sociales similares? Es decir: ¿una niña prefiere
jugar con otra niña porque es niña o porque ella también juega a juegos de niña?
¿sabemos si es el género lo que utiliza el niño para decidir sus encuentros sociales, o
son más bien sus preferencias por unos tipos de juego las que están decidiendo la
elección de sus amigos?

Según los resultados obtenidos hasta ahora, hay actividades a las que tanto los niños
como las niñas dedican el mismo tiempo, hay otras que hacen más los varones que las
hembras y viceversa. Sin embargo, ninguna de estas actividades son exclusivas de
ninguno de los sexos. Pero independientemente de que se hayan encontrado actividades
"masculinas", "femeninas" o "neutras", tanto los varones como las hembras parece que
distribuyen su tiempo libre de forma diferente en distintos momentos del año.

El modelo propuesto es el siguiente:

1) La similaridad es el principio basico de la amistad, y así parece que en los primeros


encuentros sociales de los preescolares, los niños inician un proceso de identificación
que les permite asociarse a los más parecidos a ellos mismos. Además de otras
relaciones de parentesco o previa amistad, el género juega un papel fundamental en la
formación de grupos de juego. Y así, al principio parece que tanto varones como
hembras eligen las actividades más propias de su género para identificarse frente al
resto de sus pares.

2) El segundo paso en este proceso social consiste en la estructuración de estos grupos


sexualmente segregados, dedicándose tanto las hembras como los varones a las
actividades más jerárquicas y organizadas.

3) Finalmente, en estos grupos ya organizados, los niños y las niñas ensayan reglas
sociales diferentes que consolidan esta segregación y que les facilitan la adquisición de
habilidades sociales que les serán muy útiles en su vida posterior.

Das könnte Ihnen auch gefallen