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18 (36): Págs.13-22
¿Síntomas o conflictos?
Políticas e investigaciones urbanas*
Abstract Resumen
SYMPTOMS OR CONFLICTS? POLITICS AND URBAN RESEARCHES.The El artículo trata las relaciones entre cultura y ciudad en
article treats the relations between culture and city in los últimos 15 años, así como la reestructuración de los
the last 15 years, as well as the restructuring of the cultu- campos culturales –el nuevo papel de las empresas pri-
ral fields –the new role of the private companies and the vadas y el debilitamiento del Estado en las políticas cul-
weakening of the State in the cultural policies–, the audio- turales–, las redes audiovisuales como actores claves
visual networks as key actors of the information and de la información y el entretenimiento y la desintegración
the entertainment and the urban disintegration and the urbana y los conflictos socioculturales.
sociocultural conflicts. Palabras clave: campos culturales, desintegración ur-
Key words: Cultural fields, urban disintegration, social bana, participación social, política cultural
participation, cultural policy
¿ Qué nos proporciona la ciudad? La experiencia de lo moderno. ¿Qué le proporciona la megaciudad al investi-
gador? Una experiencia peculiar de la complejidad, del desorden y la fascinación de lo social. Queremos tam-
bién nombrar aquí algo de lo que nos ha proporcionado a los investigadores la Ciudad de México: la esperanza,
las dificultades y el conocimiento de los límites que vinculan a las ciencias sociales con la política. Estas páginas
no aspiran más que a proponer unas precarias reflexiones sobre cómo acontecieron estas experiencias en los
15 años del Programa de Estudios sobre Cultura Urbana.
No planeamos un simposio ni un balance, aunque algo de esto habrá. Se trata de un laboratorio, un lugar
donde se experimenta, donde en el pensamiento entra la incertidumbre del futuro. Está cambiando en estos últi-
mos 15 años lo que significa vivir juntos, y no sólo debido a la expansión demográfica y espacial de muchas ciu-
dades. Hay que hablar de transformaciones socioculturales más vastas que llevan a repensar los entrelazamientos
entre cultura y ciudad.
Si situamos las transformaciones culturales en el conjunto de cambios socioeconómicos del país, debemos re-
montarnos por lo menos a 1982, cuando se inició la apertura globalizada de la economía con criterios neoli-
berales. Para enfrentar la crisis económico-financiera a finales del sexenio del presidente José López Portillo, el
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políticas descentralizadoras logran, a menudo, repro- En México, estamos atrapados en la oscilación en-
ducir conflictos ingobernables, que por eso a veces tre las modernizaciones fragmentarias, una extendida
“fomentan” la perpetuación de administraciones auto- desintegración social y experiencias aisladas de partici-
ritarias y centralizadas, reticentes a que los ciudada- pación democrática. Se pensó que la autonomía ganada
nos elijan y decidan. Algunos estudios sobre movimien- en la última década por el gobierno de la capital y por
tos sociales suelen considerar esta desestructuración las 16 delegaciones que la componen contribuiría a de-
de las ciudades como estímulo para la organización de sarrollar la participación ciudadana. Estudios como los
grupos populares, juveniles o ecologistas, es decir, para realizados por Sergio Zermeño en años recientes sobre
construir alternativas al (des)orden hegemónico. Pero los movimientos vecinales muestran un bajísimo cre-
también puede originar dispersión y enfrentamientos cimiento de la participación local en cuestiones políti-
entre marginados o excluidos, o servir de ocasión para cas, ecológicas e incluso en la gestión del presupuesto
que la especulación inmobiliaria se apropie de espacios municipal que se quiso compartir en cierto porcentaje
públicos y discrimine a los desposeídos. con los vecinos. La participación y la definición de los
Al estudiar las prácticas de consumo cultural de la problemas y conflictos culturales ha sido aún menor.
Ciudad de México registramos un proceso de desurba- Zermeño encuentra que las clases medias tienden a en-
nización, en el doble sentido de descomposición del or- cerrarse en sus fraccionamientos o viviendas unifami-
liares con preocupaciones sólo defensivas, en tanto los
den urbano y de diseminación del uso público de los es-
sectores populares buscan protección a su precarie-
pacios urbanos. Esto se debe en parte a la inseguridad,
dad en liderazgos y formas organizativas verticales. La
y también a la tendencia a preferir la información y los
participación ciudadana queda entonces como pro-
entretenimientos llevados hasta los hogares por la ra-
puesta de académicos y políticos bienintencionados,
dio, la televisión y el video en vez de la asistencia a cines,
mientras la sociedad se pulveriza aferrada a pequeños
teatros y espectáculos públicos que requieren atravesar
intereses patrimoniales. Estos resultados coinciden
largas distancias y zonas peligrosas de la urbe.
con estudios efectuados en otros países, desde el clá-
Algunos autores mexicanos y de otros países en-
sico libro de Teresa Caldeira, City of walls, hasta los
cuentran en estas transformaciones oportunidades para
textos sobre Buenos Aires, São Paulo, Santiago de Chi-
reanimar la participación y la organización ciudada-
le, Puebla, Toluca y Guadalajara reunidos en la obra
nas. Estoy pensando en los estudios de María Ana
Latinoamérica: países abiertos, ciudades cerradas, que
Portal y Amparo Sevilla sobre la revitalización de las
coordinó Luis Felipe Cabrales Barajas.
fiestas barriales, de Rossana Reguillo en torno a las or-
Una segunda conclusión de nuestros estudios que
ganizaciones vecinales para enfrentar catástrofes, o de
deseo destacar es la recaracterización de lo que es una
Pacho, Maritza Urteaga y José Manuel Valenzuela acer-
megaciudad. Las investigaciones efectuadas en México,
ca de los movimientos culturales alternativos de jóvenes
São Paulo y Los Ángeles, por ejemplo, usan este térmi-
arraigados a la vez en espacios locales y en redes sim- no para referirse a la etapa en que una gran concen-
bólicas globalizadas. Cuando los Estados-nación pier- tración urbana integra otras ciudades próximas y con-
den la capacidad de convocatoria y administración de forma una red de asentamientos interconectados.
lo público, las ciudades resurgen como escenarios es- Sabemos que esta caracterización espacial ha sido
tratégicos para nuevas formas de ciudadanía con refe- aplicable a la capital mexicana (Messmacher, Ward).
rentes más "concretos" y manejables que los de las abs- La zona metropolitana, que en 1940 tenía 1 644 921
tracciones nacionales. Los ámbitos urbanos ofrecen habitantes y actualmente supera los 20 millones, debe
posibilidades de especificar la participación en los flu- esta expansión, como dijimos, a las migraciones multi-
jos trasnacionales de bienes, ideas, imágenes y perso- tudinarias de otras regiones del país y a la incorporación
nas. Lo que se escapa del ejercicio ciudadano en las al área metropolitana de 29 municipios aledaños.
decisiones supranacionales pareciera recuperarse, en Pero en estos mismos 50 años, en que la mancha
cierta medida, en las arenas locales vinculadas a los urbana se extendió hasta ocupar 1 500 kilómetros cua-
lugares de residencia, trabajo y consumo. Quienes, drados, volviendo impracticable la interacción entre
más que ciudadanos de una nación, ahora se sienten sus partes y evaporando la imagen física de conjunto,
“espectadores que votan”, reencuentran en las formas los medios de comunicación se expandieron masiva-
locales de reconocimiento de las diferencias, “compac- mente. La radio, la televisión y la prensa establecen y
tación y reterritorialización” de las demandas, que ha- distribuyen imágenes que reconectan las partes dise-
cen posible las ciudades, modos de reubicar el imagina- minadas. En varias investigaciones de nuestro Progra-
rio nacional en movimientos de ciudadanía practicable ma de Cultura Urbana (Aguilar, Winocur, García Can-
(Holston y Appadurai, 1996: 192-195). clini, Rosas Mantecón, Nivón) se observa que la misma
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socioculturales para asumir la remodelación de la co- Santa Fe y la Alameda instauran espacios segregados
municación artística y mediática, la redefinición de los para minorías insertadas en las redes financieras, de
procesos de difusión y mercado. producción y servicios globales, a diferencia del gene-
¿Qué sucede, entre tanto, con el creciente papel de ralizado deterioro de la infraestructura urbana, la in-
la iniciativa privada? Quisiéramos adelantar unos pá- seguridad y el desorden de los vastos asentamientos
rrafos de una investigación en proceso acerca de las pobres. En contraste con la democratización política
orientaciones con las cuales los empresarios ocupan ocurrida en la Ciudad de México durante la última dé-
los espacios desatendidos por el Estado en la promo- cada, la gentrificación aislada de zonas destinadas
ción de la cultura y la proyección internacional de Mé- exclusivamente a edificios corporativos, centros comer-
xico. Aun cuando se presentan como grandes proyectos ciales y hoteles lujosos intenta reordenar la ciudad de
comunicacionales y urbanos, las operaciones priva- acuerdo con la concepción polarizada y autoritaria con
das suelen ser concebidas de forma aislada, con sentido que el neoliberalismo reformula lo social.
casi exclusivamente lucrativo y sin participación ciu- Las recientes iniciativas empresariales para proyec-
dadana. Por estas razones, otro de los rasgos de estos tar internacionalmente a México están preocupadas,
emprendimientos es su desarrollo errático o efímero. más que por diseñar una política coherente, por usar
los recursos culturales como pretexto publicitario: po-
Como un ejemplo de la "política" cultural de las empre-
ner logotipos de auspicio en exposiciones internacio-
sas tenemos que el principal emprendimiento cultural
nales de arte mexicano o comprar logotipos “globales”,
de Televisa en la pantalla chica (el Canal 9) duró pocos
franquicias con éxito mediático, como la del Museo
años, y su acción más significativa en artes visuales,
Guggenheim. Dice mucho de las dificultades de elabo-
el Centro de Cultura Contemporánea en Polanco, en
rar una estrategia internacional que los tres mayores
la Ciudad de México, fue desmantelado unos cuantos
proyectos de los empresarios (en alianzas con gobiernos
años después de instalado, y las obras reunidas, repre-
locales y con el nacional) sean el de Jorge Vergara para
sentativas de artistas y periodos clave del arte mexica-
construir un gran centro cultural y comercial en Gua-
no del siglo XX, quedaron embodegadas.
dalajara con edificios firmados por arquitectos célebres
En cuanto a los proyectos de dinamización o reno-
(Koolhaas, Nouvel, Moneo), y, por otra parte, las ini-
vación urbana, en la Ciudad de México las antiguas
ciativas para traer a Monterrey el Foro de Barcelona
tendencias a permitir que el crecimiento de la ciudad
para 2007, y a Guadalajara un museo Guggenheim.
quedara librado a la especulación inmobiliaria y la au-
Sólo el estudio de factibilidad de este museo cuesta
toconstrucción se “actualizan” ahora, según los inte-
dos millones de dólares, y la enorme inversión que re-
reses de capitales trasnacionales, en la mercadotec- querirá aspira a repetir el efecto turístico e inmobiliario
nia urbana, o sea proyectos inmobiliarios de conjuntos generado por esa marca en Bilbao, donde la construc-
formados por oficinas, hoteles y megacentros comercia- ción costó más de 150 millones de dólares. En otras
les, o “corredores urbanos terciarios sobre los principales ciudades donde existe el Museo Guggenheim, como Ve-
ejes viales” (Pradilla Cobos, 2004: 57), como son el necia, no ha tenido semejante poder dinamizador.
Complejo Corporativo Santa Fe, iniciado en las postri- Además, hay que valorar que esa institución no aporta
merías de los ochenta, y los Proyectos Alameda Central recursos económicos para el edificio, ni obras artísti-
y Centro Histórico, propuestos en la misma época y cas en forma permanente, y cobra luego por los servicios
comenzados a finales de los noventa. Dentro de nuestro de diseño curatorial efectuado desde sus oficinas de
Programa de Estudios, Patricia Ramírez Kuri y recien- Nueva York. En otras ciudades europeas y latinoameri-
temente María Moreno vienen examinando la lógica de canas (Buenos Aires, Río de Janeiro) se abandonó la
estos emprendimientos. iniciativa de colocar clones del Guggenheim porque
Los centros comerciales, diseminados en muchas los estudios de factibilidad no garantizaban el éxito
zonas de la megalópolis, junto con las multisalas de económico. Artistas e intelectuales manifestaron que
cines, muestran una tendencia a desplegar la moderni- esa gigantesca erogación tendría mayor utilidad si se
zación del consumo en distintas partes de la ciudad. Si destinaba a construir edificios adecuados a la fisono-
bien el costo de sus ofertas, su estructura encapsulada mía urbana y social de cada lugar, o a la formación de
y las restricciones al ingreso para sectores populares, colecciones de arte nacional e internacional, y a crear
registradas por Ramírez Kuri en su estudio, establecen centros de producción y difusión cultural que incidan
una relación selectiva del capital inmobiliario y comer- a largo plazo en el desarrollo cultural.
cial con sectores medios y altos, son “espacios privados En México, el lugar prominente que hoy ocupan los
de uso colectivo” que promueven signos globalizado- proyectos Santa Fe y Alameda en el Distrito Federal,
res en áreas diversas. En cambio, los megaproyectos de el Foro 2007 en Monterrey y el Museo Guggenheim
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las industrias comunicacionales o de los gobiernos gravó con 10 por ciento de impuesto al valor agregado.
con las necesidades de los habitantes, según compro- Al mismo tiempo, se pretendió "desincorporar" del go-
bamos en los estudios sobre consumos culturales y en bierno federal, o sea dejar sin financiamiento, a cinco
los movimientos culturales autogestivos. ¿Por qué casi instituciones culturales (Instituto Mexicano de Cinema-
no aparecen conflictos culturales explícitos en las tografía; Centro de Capacitación Cinematográfica, A.C.;
agendas públicas? Estudios Churubusco Azteca, S.A.; Educal, S.A. de
La ciudad muestra, ante todo, conflictos políticos, C.V; y Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías).
como el que ocupó centenares de páginas en los diarios Ante estos hechos, el Conaculta se limitó a expresar
por el desafuero del jefe de gobierno. También aparecen sorpresa por la medida y a manifestar apoyo a los sec-
en las marchas que alteran el tránsito urbano cada día tores afectados. La máxima institución cultural del
conflictos laborales, o por el uso del suelo y la preser- país fue "sorprendida" por los cambios impulsados por
vación de barrios históricos, o por cuestiones ecológicas. el gabinete económico.
Pero escasean las protestas o manifestaciones que Por otro lado, la política gubernamental otorgó con-
pongan en el centro un malestar cultural. ¿Estarán to- cesiones y favores a las grandes empresas comunica-
dos conformes con la televisión que tenemos? ¿Le gusta cionales, como ocurrió al cambiar el régimen fiscal de
a la mayoría la programación que ofrecen los cines? los concesionarios de radio y televisión. El 11 de octu-
¿Nadie piensa que podría usarse mejor el presupuesto bre de 2002 el presidente Vicente Fox anunció la su-
cultural de la ciudad? ¿Nos satisface el aspecto estético presión del pago de impuesto que los concesionarios
de nuestra megalópolis? Ocasionalmente, un intelec- de esos medios comunicacionales realizaban cediendo
tual o un artista critica en entrevistas la gestión oficial 12.5 por ciento de sus tiempos de transmisión al Esta-
o de los medios en estos temas, pero en estricto sentido do. Así, las 3.5 horas fiscales diarias quedarían en 18
no existen formas organizadas de acción que entren en minutos al día para las televisoras y 35 minutos para
conflicto con el orden imperante. las radiodifusoras, es decir 4.5 por ciento. Se redujo
Alguien podría decirme que basta abrir las secciones bruscamente la obligación de los empresarios y se di-
culturales de los periódicos de cualquier semana para luyó un espacio público, que ha sido subutilizado, o a
encontrar polémicas. Pero ¿de qué tratan? Artistas que veces empleado de manera preferente para propagan-
se sienten injustamente cuestionados por un jurado, da gubernamental, pero que también sirve para llevar
enfrentamientos personales o entre grupos culturales a cabo campañas de salud y educativas, y para la pro-
(aunque tampoco existen ya confrontaciones ideoló- yección masiva de cine de arte y películas mexicanas.
gicas estructuradas, como las que conocimos hace más En cuanto al patrimonio, ocurrieron dos importantes
de una década entre los grupos de las revistas Nexos conflictos por la construcción de un centro comercial
y Vuelta). En una sociedad donde la cultura oscila en- donde estuvo el Hotel Casino de la Selva, en Cuerna-
tre competencias individuales por posicionarse en el vaca, y por la instalación de un restaurante McDonald’s
mercado y disputas por escasos financiamientos pú- en Oaxaca. En el Hotel Casino de la Selva existían mu-
blicos y privados, las discusiones sobre políticas cultu- rales de destacados artistas mexicanos, que corrían
rales o sobre los vínculos entre cultura y sociedad han peligro al destinarse el terreno para construir un me-
perdido interés y resonancia. gacentro comercial. Durante los muchos meses que
Un investigador que forma parte de nuestro Progra- duró el conflicto intervinieron movimientos sociales,
ma de Cultura Urbana, Eduardo Nivón, realizó el año se alcanzó gran resonancia en la prensa y, finalmente,
pasado un estudio en torno a la conflictividad en la po- cierta repercusión internacional de las movilizaciones
lítica cultural mexicana reciente. De los conflictos en la al grado de llegar a la misma sociedad de accionistas
escala nacional que Nivón analiza, deseo retomar dos de la empresa trasnacional propietaria del proyecto
particularmente significativos para el planteamiento (Costco-Price).
que nos ocupa: a) las relaciones entre la acción públi- La otra experiencia en defensa del patrimonio fue el
ca y la empresarial, y b) las discordias por el patrimonio. rechazo a la apertura de un restaurante McDonald’s
Respecto al primer punto, dos conflictos notorios en los portales del Centro Histórico de la ciudad de Oa-
ocurrieron entre 2001 y 2003. El 30 de diciembre de xaca, encabezado por el pintor Francisco Toledo con
2001 se modificó la Ley del Impuesto sobre la Renta, apoyo de sectores de la sociedad civil, sobre todo co-
disponiendo que la exención total por derechos de au- merciantes locales, artistas e intelectuales. Una de las
tor de la que gozaban escritores, se limitara sólo a los protestas consistió en una tamaliza en la Plaza Mayor
que ganaran menos de 28 400 pesos anuales. En 2003, de la capital oaxaqueña, con el fin de demostrar que
la pérdida de los beneficios a la producción cultural los oaxaqueños preferían la comida típica regional a las
alcanzó a los libros: dejaron de estar exentos y se les hamburguesas de McDonald’s. “No al Maczócalo”, “no
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queremos los Macdólares”, eran algunas de las leyen- deicomiso que produjo el diagnóstico archivado, Emilio
das escritas en los carteles que tapizaron las puertas Pradilla Cobos, sostiene en uno de sus artículos que la
del inmueble que ocuparía el negocio. Nivón señala que Ciudad de México sigue transitando, como el país, “por
fue una de las primeras movilizaciones en favor del los caminos de la privatización de lo público, ahora a
patrimonio intangible en el país, ya que se trataba de la nombre de ‘la izquierda’, bajo la orientación de un go-
tradición gastronómica oaxaqueña. bierno pragmático y vertical, carente de un proyecto de
ciudad, que cifra su éxito en la realización de acciones
espectaculares y obras monumentales que eleven su
De los síntomas a los conflictos popularidad de corto plazo” (Pradilla Cobos, 2004).
Para terminar, la pregunta clave es si podemos trascender El capital inmobiliario nacional y trasnacional ha expre-
estas protestas ocasionales. Los discursos periodísti- sado nítidamente su reconocimiento a los proyectos de re-
cos y políticos sobre la Ciudad de México hablan todos vitalización de los corredores urbanos de Reforma-Alameda-
los días de pobreza, inseguridad, miedos, contamina- Centro Histórico y, en particular, del CH, y a los incentivos
ción, embotellamientos crónicos y otros malestares de y estímulos otorgados por el gobierno local, que han dina-
la vida urbana como experiencias y síntomas inexpli- mizado la inversión en ellos y han incrementado la de-
cados. No faltan estudios que relacionen esos síntomas manda por las áreas construidas en los últimos cuatro
entre sí y con las distorsiones estructurales del desa- años (Colliers Internacional, “Reporte de mercado de ofi-
rrollo urbano. Al explicarlos, muchos males aparecen cinas. 1er. semestre 2002”, cit. en Pradilla Cobos, 2004).
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