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SALA Nº 1
SENTENCIA AÑO
TEMA A TRATAR:
Recurso de apelación postulado en este
expediente caratulado “N.A.R. c/ R. L. S/ FILIACION (JUZGADO DE
FAMILIA Y SUCESIONES DE LA 0ª NOMINACION)”, Expte. N° 00/02,
que tramita por ante esta Cámara en lo Civil en Familia y Sucesiones
del Centro Judicial Capital, Sala 1.
A N T E C E D E N T E S:
1) El Instituto de Caducidad de
Instancia en el C.P.C.y C. de la provincia, su existencia y
fundamentos:
La declaración de inconstitucionalidad de
una norma no es más que su inaplicación en el caso concreto, en
que se evidencie la notoria injusticia que conllevaría el apego
irrestricto al texto legal.
6) Para la declaración de
Inconstitucionalidad de una norma deben expresarse con claridad
meridiana tres cuestiones: 1) Indicarse la norma que se pretende
inconstitucional; 2) Indicar las normas con las que entran en colisión
y 3) Fundar pormenorizadamente las razones por las cuales se
considera que la norma debe ser atacada de inconstitucional.
Entendemos que, en esa línea hemos
indicado claramente la norma procesal y su colisión con las normas y
principios que consideramos vulnerados, brindando los argumentos
sobre los que sustentamos la colisión normativa.
Es que, de los fundamentos dados surge
con nitidez que, tal como lo señala el maestro Germán Bidart Campos
una norma puede no ser inconstitucional en si misma, pero ser
inconstitucional su aplicación en un caso concreto.
Así, frente a este proceso de reclamación de
estado, atento al principio de oficiosidad imperante en la materia, la
aplicación del instituto de caducidad luce francamente
inconstitucional, precisamente por su inaplicabilidad a los procesos de
familia en general y a este caso concreto en particular.
Coadyuva la conclusión a la que arribamos,
la circunstancia que ante la colisión de normas de derecho público,
una de corte procesal cuyo fundamento y razón de ser reposa en la
seguridad jurídica, y otra de derecho sustancial que garantiza el
ejercicio pleno de los derechos humanos, atendiendo al ‘principio
pro homine’, una correcta ponderación de las normas en juego
debemos hacer prevalecer estas últimas por sobre la norma ritual, en
el entendimiento además, que las normas de rito deben servir para
garantizar la plena vigencia de las normas de fondo.
El juez de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, Rodolfo E. Piza Escalante, ha señalado que el
principio pro persona es “Un criterio fundamental que impone la
naturaleza misma de los derechos humanos, la cual obliga a
interpretar extensivamente las normas que los consagran o amplían y
restrictivamente las que los limitan o restringen. De esta forma, el
principio pro persona conduce a la conclusión de que la exigibilidad
inmediata e incondicional de los derechos humanos es la regla y su
condicionamiento la excepción”.
La mayoría de los autores ha definido al
Principio Pro Homine como pauta que establece un orden de
preferencia normativo e interpretativo, pues se debe acudir a la
norma o la interpretación más amplia, e, inversamente, a la norma
más restringida cuando se trata de establecer de manera permanente
el ejercicio de los derechos.
Por las razones explicitadas entendemos
que la aplicación del artículo 203 del Código Procesal Civil de la
Provincia de Tucumán al caso bajo examen, resulta claramente
inconstitucional por resultar violatorio de las normas contenidas en el
art. 705 y 709 del Código Civil y Comercial de la Nación, art. 75,
inciso 22 de la Constitución Nacional y art. 24 de la Constitución de la
Provincia de Tucumán.
HÁGASE SABER.