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El Secreto Mejor Guardado, Aprende A

Quemar Grasa. La Epidemia Del Siglo XXI


(Parte II)
SEPTIEMBRE 13, 2014

Tu cuerpo es

una máquina perfecta de quemar grasa. Tu cuerpo está deseando quemar grasa. Tu cuerpo necesita

quemar grasa para vivir. Tu cuerpo te pide a gritos que le ayudes a quemar grasa.

¿Por qué te empeñas tanto en no ayudar a tu cuerpo a quemar grasa? ¿Por qué le pones tantos

impedimentos y barreras? ¿Por qué se lo haces tan difícil?

Ya es hora de que abras los ojos y empieces a actuar. Cuanto antes lo hagas antes verás los

resultados.

Hoy es el día y yo te voy a decir cómo puedes hacerlo.

En el Capítulo I de este serial te hablé de cómo la industria alimenticia y los organismos oficiales han

tratado, y siguen haciéndolo, de convencernos de que una dieta rica en CH (La Pirámide Alimenticia) es

la Dieta Ideal.

También te adelanté mi descubrimiento sobre las dietas bajas en carbohidratos, como la PaleoDieta.
Imagen de vidapaleo.com

Hoy te voy a descubrir uno de los secretos mejor guardados por organismos, industria alimenticia,

colegios médicos, expertos y demás, que por alguna razón que desconozco, pero que puedo intuir “$”,

no transmiten a la sociedad.

Una dieta baja en carbohidratos, la que tú deberías empezar a seguir desde ya, es la mejor forma
de QUEMAR GRASA!!!!

Para ello, tal y como escribe el Dr. Álvaro Campillo en su libro, Alimentación para Deportistas, hay frases

que no tienen ningún fundamento científico y que me gustaría usar como base de mi artículo:

• el deportista debe basar su alimentación en carbohidratos (CH)

• los músculos y el cerebro se alimentan de azúcar

• para poder hacer ejercicios debes seguir una dieta baja en grasa y alta en CH

• tomar CH después del ejercicio facilita la recuperación muscular


Mentira Nº 1: El Deportista Debe Alimentarse a Base de Carbohidratos

Los Macronutrientes en los que se sustenta cualquier dieta alimenticia son 3:

• Los glúcidos o carbohidratos

• Las proteínas

• Los lípidos

De los tres, las proteínas y las grasas son esenciales para el organismo. El cuerpo humano necesita de

su ingesta para sobrevivir ya que no es capaz de generarlos. Su consumo es la única forma de

obtenerlos.

Sin embargo los carbohidratos sí podemos obtenerlos sin necesidad de ingerirlos. El cuerpo humano

dispone de la capacidad de sintetizarlos a partir de las proteínas y las grasas.

Es decir, que si no comemos carbohidratos de forma directa, somos capaces de generarlos. ¿No te

parece increíble?

Toda la vida creyendo que hay que comer mucha pasta, arroz, patatas y pan para disponer de reservas

suficientes y ahora resulta que nuestro cuerpo no los necesita para sobrevivir.

No estoy diciendo que no se puedan comer, no mal interpretes mis palabras, sólo que no son

necesarios. De hecho yo suelo incorporar a la dieta arroz o patatas en ciertos momentos. Ya te contaré

por qué y para qué.

La evolución del hombre como especie no empezó hace unos 10.000 años, coincidiendo con el

nacimiento de la ganadería y la agricultura, causantes del origen a su vez de multitud de alimentos que

hoy encuadramos en la base de nuestra pirámide alimenticia (carbohidratos).

El hombre ha evolucionado genéticamente a lo largo de millones de años. Se ha necesitado todos esos

años para conseguir ser una máquina casi perfecta y se ha conseguido con una alimentación basada en

lo que se podía cazar y/o recolectar. Te aconsejo que leas el blog del Dr. Villegas (aquí) y su libro donde

habla sobre esto y mucho más (aquí).

La ganadería y la agricultura han sido beneficiosas para la evolución de nuestras sociedades, no lo

pongo en duda. Y son necesarias hoy día. El problema está en qué tipo de ganadería y/o agricultura es

la más recomendable para nuestra salud y no para el enriquecimiento de unos pocos.


Volviendo a la frase, el deportista debe basar su alimentación en carbohidratos, te doy dos datos muy

interesantes.

1. La cantidad de reservas que el cuerpo puede almacenar.

El cuerpo es capaz de almacenar como reserva de combustible la glucosa en forma de glucógeno y las

grasas. Pero no los almacena de igual forma y en las mismas proporciones.

Mientras sólo almacenamos unas 2.000 Kcal de glucógeno, somos capaces de disponer en nuestras

reservas entre 100.000 y 150.000 Kcal de grasa. Siempre hablo de una persona con un peso normal

(sin sobrepeso u obesidad).

Como bien dice

Marcos un su blog (ver aquí): “Si nuestro cuerpo prefiriera realmente utilizar glucosa como energía ¿no

crees que hubiera desarrollado mecanismos para almacenar glucosa en vez de grasa?. Es cierto que

las células humanas pueden metabolizar glucosa, pero la realidad es que prefieren grasa”.

2. El Poder Energético que el cuerpo obtiene de sus reservas.

La energía que se obtiene de usar unos u otros no son iguales. Aquí vuelve a ganar las grasas:

• Poder Energético obtenido a partir del Glucógeno: 4Kcal/gramo

• Poder Energético obtenido a partir de las Grasas: 9Kcal/gramo

Para resumir: las grasas se pueden almacenar en mayor cantidad y aportan más poder energético que

los carbohidratos.

Mentira Nº2: Los Músculos y el Cerebro Se Alimentan de Azúcar

Frases como “el azúcar es muy buena para el cerebro” o “tus músculos necesitas glucosa para

moverse” no son verdades absolutas.


El cerebro es el órgano que más combustible necesita para desempeñar su trabajo diario. Consume casi

5 veces más que el resto de órganos.

Y además le encanta la glucosa, tanto como a un niño pequeño. Es más, si le dejas sólo te va a pedir

glucosa, a todas horas. ¿No te ocurre que cuánto más “dulces” tomas más “enganchado” quedas?

Otro problema que tiene el cerebro, además de ser caprichoso, es que no es capaz de consumir grasas.

O le das algo más sencillo o prefiere saciarse de glucosa. Es aquí donde entran en juego los Cuerpos

Cetónicos.

Cuando reducimos el consumo de CH (y por tanto escasea la glucosa) el hígado y los riñones empiezan

a trabajar a marchas forzadas para liberar estos cuerpos cetónicos (a partir de los ácidos grasos que

tenemos almacenados en el tejido adiposo) al torrente sanguíneo, ya que, y aquí viene lo increíble, en

estas condiciones el cerebro necesita consumir cuerpos cetónicos.

¿Pero no había dicho antes que el cerebro se “alimenta” de glucosa? Sí. Pero con un matiz. El cerebro

se alimenta de glucosa siempre y cuando le llegue cantidad suficiente (cosa que ocurre con las dietas

ricas en carbohidratos).

Si disminuimos drásticamente el consumo de CH, el cerebro tendrá que buscar otra fuente de energía

alternativa, y que curiosamente sería la más natural, que son los cuerpos cetónicos obtenidos de los

ácidos grasos acumulados. Vaya sorpresa!!!

Un cerebro de una persona Keto-Adaptada (que ya ha entrado en cetosis, o lo que es lo mismo, que

sigue una dieta baja en CH y rica en grasas), consume un 20% de glucosa y un 80% de cuerpos

cetónicos. Además, recuerda que el cuerpo puede generar esa glucosa a partir de las proteínas y

grasas que ingerimos.

Accede al blogaquí

Déjame hacer un alto en el camino y recomendarte estas dos lecturas.

No soy nutricionista ni nada parecido, ya lo sabes, pero cada día que investigo creo que todo el mundo

debería tener estos conocimientos como mínimo para llevar una vida saludable.
Así que te dejo estos dos artículos escritos por un fenómeno como es Carlos Ríos, colaborador del

blog www.natuorigen.com/, y titulados “Reflexiones de un Dietista-Nutricionista”, donde hace una

reflexión brutal sobre el tema y que es muy recomendable que te leas. La primera parte puedes

verla aquí y la segunda aquí.

Ahora los músculos (lo que el Dr. Campillo llama con muy buen criterio Músculo Esquelético).

Cuando tomamos carbohidratos (azúcar, harina de trigo en forma de pan o pasta, arroz, frutas, etc)

activamos en el organismo un mecanismo de defensa. Esta defensa consiste en hacer disminuir ese

exceso de glucosa en sangre, o lo que es lo mismo, transportar el azúcar sobrante hacia el hígado y los

músculos, donde se almacena como glucógeno.

La encargada de hacer todo ese trabajo es la insulina. El aumento de azúcar en sangre estimula la

liberación de insulina. En dietas altas en CH este proceso es constante generando a largo plazo

problemas en la salud como la Diabetes Tipo II.

Pues bien, si dejamos de consumir o mejor dicho, si reducimos el consumo de carbohidratos, nuestro

cuerpo no tendrá necesidad de tener activo el mecanismo de defensa. En esos casos el combustible

que dará energía a los músculos serán las grasas.

De esa forma, en estado de cetosis, con un consumo bajo en CH, tus músculos comenzarán a quemar

grasas. En una primera fase también consumirán cuerpos cetónicos al igual que el cerebro, pero a

medida que mantienes el estado de cetosis dejarán de consumir estos cuerpos y entonces tu cuerpo se

convertirá en una auténtica máquina de quemar grasa.


Al cabo de un tiempo tu cuerpo sabrá que su fuente de energía son las grasas y habrá recuperado su

estado metabólico primitivo. Entonces sí podrás incorporar cantidades mayores de CH (con ciertos

límites) y aprovecharte en esos casos de las ventajas que te puede dar la combinación de

glucógeno+grasas para aumentar tu rendimiento deportivo. Lo explicaré en la próxima entrega de este

serial (Parte III).

Mentira Nº3: Para Poder Hacer Ejercicios Debes Seguir una Dieta Baja en Grasa y Alta en CH

Ya habrás deducido que si los músculos y el cerebro son capaces de obtener energía a partir de las

grasas acumuladas y que la glucosa o glucógeno no es la mejor forma de “alimentarlos”, no existe

ningún argumento que nos impida decir que para el ejercicio físico no es necesario seguir una dieta rica

en carbohidratos.

Hay estudios que demuestran que los deportistas que ha seguido una dieta baja en CH y alta en grasas

no solo no han disminuido su rendimiento, sino que lo han aumentado de forma extraordinaria.

Para conseguirlo necesitarás de un periodo de entre 2 a 4 semanas. Será la fase denominada como

KETO-ADAPTACIÓN.

En esa fase de Keto-Adaptación tu metabolismo “re-aprenderá” a usar las grasas como combustible de

forma casi exclusiva. Los músculos usarán los ácidos grasos y el cerebro los cuerpos cetónicos.

Según el blog del Dr. Álvaro Campillo, en la década de los 80, el Dr. Phinney ya demostró que las dietas

cetogénicas eran superiores a las dietas ricas en carbohidratos analizando el rendimiento de los

deportistas durante el ejercicio.


En su análisis de ambas dietas,

observó que:

• En la 1ª semana la dieta rica en CH era mejor y que los que seguían una dieta cetogénica

experimentaron una caída del rendimiento al 70-80% de su capacidad máxima.

• Sin embargo a las 6 semanas con una dieta cetogénica se incrementó hasta el 190% del

rendimiento, superando el rendimiento obtenido con la dieta rica en carbohidratos.

Una dieta cetogénica tiene una serie de ventajas como son:

• retrasa la fatiga muscular

• disminuye la fatiga central

• mejora la composición corporal y la masa muscular

• acelera la recuperación después del ejercicio

• mejora la resistencia a la insulina

Un deportista keto-adaptado, con una buena preparación y siguiendo una dieta equilibrada podrá evitar

el temido MURO o PÁJARA ya que el cerebro no estará supeditado sólo a la glucosa que le llega y por

tanto será capaz de “sobrevivir al esfuerzo” gracias a los cuerpos cetónicos.

La afirmación entonces podría ser que “un deportista mejora su rendimiento con una dieta baja en CH y

rica en grasas”.

Mentira Nº4: Tomar Carbohidratos Después del Ejercicio Facilita la Recuperación Muscular

En todo este tiempo habrás comprobado que no he hablado de las proteínas. ¿Qué pasa que no son

importantes?
Todo lo contrario, las proteínas son de vital importancia en una dieta saludable y equilibrada. Aunque

siempre hable de dieta rica en grasas, también debe ser rica en proteínas, buscando siempre un

equilibrio entre los macronutrientes (Lípidos o grasas, Proteínas y Glúcidos o carbohidratos) y los

aportes necesarios de micronutrientes (vitaminas y minerales).

Una distribución adecuada en

una dieta cetogénica puede ser la siguiente:

55-65% LIPIDOS (GRASAS)

25-35% PROTEINAS

5-10% GLÚCIDOS (CH)

Como puedes ver prácticamente se invierte el reparto respecto a la Pirámide Alimenticia (50-55% de

CH, 30-35% lípidos y 10-15% proteínas).

Cuando un deportista realiza un esfuerzo físico suele pensar que ya que su alimentación se ha basado

en carbohidratos, que la mejor recuperación debe venir del consumo de los propios carbohidratos. Así

pues tomará cantidades suficientes de CH para volver a tener los tanques de reservas bien llenos.

Pero si te fijas, en todo este proceso de ejercicio físico y recuperación, no ha utilizado la grasa

acumulada ni durante ni después. Se ha limitado en términos generales a gastar el depósito de CH y a

volver a llenarlo.
Ni un gramo de grasa quemada??? Bueno no es del todo cierto, ya que puede que en su ejercicio haya

quemado un poco de grasa pero seguramente con el consumo de los CH después del ejercicio la habrá

vuelto a recuperar. Por tanto lo comido por lo servido.

Este es el motivo por el que aunque te mates a correr no adelgazas ni un gramo siguiendo una dieta rica

en CH.

Uno de los puntos que incluí en el apartado anterior era que una dieta cetogénica mejora la resistencia a

la insulina. Tal y como describe Álvaro en su libro, “esta resistencia a la insulina tiene en los corredores

de maratones y los deportistas de largas distancias tres efectos negativos inmediatos, conocidos como

la paradoja posmaratón”.

Básicamente se produce una mayor dificultad para la recuperación muscular, debido a que después del

ejercicio la resistencia a la insulina en los músculos impide que los CH que se consumen se introduzcan

en los músculos.

A su vez se originan efectos tóxicos ya que al no poder introducirse en los músculos, la glucosa se une

a proteínas y grasas en la sangre y las membranas celulares produciendo efectos perjudiciales en el

organismo.

Todo ello unido a que la resistencia a la insulina con un consumo de CH conlleva una mayor inflamación

y daño muscular lo que influye negativamente en el rendimiento del deportista.


Por otra parte nuestros músculos necesitas de las proteínas que consumimos para mantener su

estructura y regenerar los posibles daños ocasionados por el ejercicio físico. La combinación de

proteínas+grasas es la mejor opción para una mayor y más rápida recuperación muscular del deportista.

Se puede concluir, que después del ejercicio físico no es recomendable un consumo elevado de

carbohidratos y por el contrario si es aconsejable el consumo de grasas y proteínas. Y yo añadiría que

acompañados de una cantidad adecuada de carbohidratos de origen natural como pueden ser las

verduras.

Y hasta aquí esta segunda entrega, un poco extensa pero creo que lo suficientemente clara para

convencerte del mensaje.

LAS GRASAS NO SON TUS ENEMIGAS, SON TUS AMIGAS.

En mis próximas entregas entraré en detalle en qué tipos de grasas son las que debes consumir y

cuáles debes evitar. También sobre cómo distribuir los alimentos a lo largo del día y cuándo y cómo

introducir los micronutrientes (vitaminas y minerales) en tu dieta con algunos ejemplos tipo “menú

diario”.

Y por último y tal y como te vengo recomendando en mis últimos posts, no dejes pasar la oportunidad de

leer La Alimentación para Deportistas, de los autores Dr. Alvaro Campillo y Dr. José Antonio García

López.
Las 4 fases Dukan
La estructura en cuatro fases guían desde el primer día de la dieta al usuario y jamás lo abandonan. Cuatro fases,
que van desde la más fuerte, rígida y eficaz, hasta la más abierta y estabilizante. Cuatro fases que conducen al
objetivo soñado: adelgazar naturalmente, de forma rápida y estabilizar el nuevo peso de manera duradera.

Dos fases para perder peso y dos fases para no recuperarlo

1. La fase de ATAQUE: fulgurante, con resultados inmediatos

La fase de Ataque Dukan optimiza el adelgazamiento gracias a la ingesta de 72 proteínas puras que permiten
estimular al organismo para que aproveche sus reservas. Las proteínas permiten mantener la masa magra
(músculos, huesos) mientras se extrae energía de la masa grasa; el resultado es una pérdida de peso
tremendamente eficaz.

2. La fase de CRUCERO: para alcanzar el Peso Justo

En la fase de Crucero Dukan, la pérdida de peso iniciada prosigue, con el ritmo de la alternancia entre días de
Proteínas Puras (fases PP) y días de Proteínas y Verduras (fases PV). La alimentación se basa en 100 alimentos
autorizados: 72 alimentos ricos en proteínas, a las que se añaden 28 verduras.

3. La fase de CONSOLIDACIÓN: para evitar el efecto rebote

Con el Peso Justo alcanzado, el cuerpo sigue siendo vulnerable por su tendencia a querer
recuperar los kilos perdidos. La fase de Consolidación Dukan, que dura 10 días por kilo perdido, es una primera
aproximación a una alimentación variada, pero bajo control. Permite la reintroducción progresiva de alimentos
placenteros como los feculentos, el pan integral, la fruta, el queso y algunas comidas de gala. Se dedica un día a
la semana al consumo exclusivo de Proteínas Puras: el jueves de PP, que actúa como un centinela para mantener
el Peso Justo.

4. La fase de ESTABILIZACIÓN: definitiva y crucial, de por vida

La fase de Estabilización Dukan resulta decisiva para el éxito de tu dieta. Se basa en 3


medidas sencillas, concretas pero no negociables, que tendrán que aplicarse de por vida para no recuperar el peso
perdido:

3 cucharadas diarias de salvado de avena


andar 20 minutos cada día y olvidarte de los ascensores
mantener el jueves de PP

La fase de Estabilización definitiva es la más fácil y la más importante del método Dukan, ya que el 95% de las
personas que siguen una dieta acaban recuperando los kilos perdidos.

Ataque Crucero Consolidación Estabilización


72 + 28 + fruta, Libre, equilibrio
Alimentos
proteínas a verduras a feculentos, pan, alimenticio
autorizados
voluntad voluntad queso recomendado
entre 1,5 y 1 kg
Pérdida de peso
4 kg en semanal de
esperada
esta fase promedio
7 días por
entre 2 y 7 10 días por kilo
Duración kilo que De por vida
días perdido
perder
Cantidad de salvado
de avena(cucharada 1,5 2 2,5 3
/día)
Actividad
20 min 30 min 25 min 20 min
física(duración/día)

Adelgazar es una decisión seria. Pídele a tu médico de cabecera que te acompañe.

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