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Respuesta a preguntas sobre el libro de Dietrich Bonhoeffer Vida en comunidad

Pastor Abraham Bruno
Seminario Wesley en Indiana Wesley University
MDIV500-ES El Pastor, La Iglesia y El Mundo
11 de junio de 2015

Nota de autor
Director del Seminario Bíblico Wesleyano en el Distrito Este de Norte Carolina.

Este ensayo se hace con el propósito de entender la exposición central del autor respecto

de lo que es la vida en comunidad.

Puede comunicarse al (336) 448 9268 o al e-mail abrajambh@hotmail.com

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¿Cómo describe Bonhoeffer la vida en comunidad?

Inicia mencionando su entusiasmo al mencionar el verso: ¡Mirad cuán bueno y agradable

es vivir los hermanos juntos y en armonía! Luego escribe: comunidad cristiana significa

comunión con Jesucristo y por Jesucristo. Jesucristo es el que fundamenta la necesidad que los

creyentes tienen unos de otros. Jesucristo nos ha elegido desde la eternidad para que nos

acojamos durante nuestra vida y nos mantengamos unidos siempre.

Es un don del reino de Dios que nos puede ser arrebatado. La comunidad cristiana es

comunión con Cristo. Jesucristo fundamenta la necesidad del uno por el otro. Nos reunimos en

comunidad para compartir la salvación. Una vida en comunión pero con exigencias.

Los fundamentos de esta comunidad se basan en: La transparencia, la caridad fraterna, la

humildad, la sumisión, sujetos al Espíritu.

¿Qué citas llamaron su atención y porque?

Cita:

Cualquier miembro que cometa el error de acusar a su comunidad debería preguntarse

primero si no es precisamente Dios quien destruye la quimera que él se había fabricado.

Respuesta:

Cualquier acusación con el sentido de dañar, de manera premeditada y con alevosía, ya es

motivo de romper la unidad de la comunidad. Es colocarse en una posición satánica. Apocalipsis

12.10 (Versión Reina Valera 1960), el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante

de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado. Siempre recuerdo la ilustración que cuando uno

acusa suele señalar con el dedo índice, pero no considera que los otros cuatro dedos están

señalando a uno mismo. El fin de los acusadores nunca ha sido bueno.

Cita:
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El que no sepa estar solo, que tenga cuidado con la vida en comunidad. No podrá sino

hacerla daño y hacerse daño a sí mismo.

Es un silencio que está en comunicación con la palabra. Así lo interpreta Tomás de

Kempis: «Nadie habla con más seguridad que quien sabe callar». Existe en el silencio un poder

de clarificación, de purificación y de comprensión de lo esencial. Saber callar ante la palabra de

Dios, Ahí se demostrará si la meditación personal ha conducido al cristiano a un mundo irreal del

que se despierta con sobresaltos cuando debe afrontar las exigencias prosaicas de su trabajo, o si

le ha conducido al mundo verdadero de Dios, que le permite afrontar, purificado y fortalecido,

los trabajos de la jornada.

Respuesta:

No podemos encontrarnos con el mundo si primero no nos hemos encontrado con Dios.

Escuchaba una ilustración siguiente: Ya casi era la hora que el pastor predicara cuando uno de

los ancianos abrió ligeramente la oficina pastoral y escuchó: Señor, si tú no vas conmigo, yo no

iré. No podemos llegar al corazón de nuestros oyentes si primero Dios no ha llegado al nuestro.

No podemos hablarles de Dios, si primero Dios no nos ha hablado. No podemos hacerles sentir

el poder, la gracia, la unción divina, si primero no lo hemos experimentado nosotros.

Cita:

Y, por otro lado, no existe pecado -por personal y secreto que sea- de pensamiento,

palabra y obra, que no dañe a la comunidad. Un germen infeccioso penetra en el organismo, no

se sabe de dónde procede ni en qué miembro está escondido, sin embargo todo el cuerpo está

contaminado.

Respuesta:
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Una y otra vez se muestra en la Palabra que todo pecado causa separación de la presencia

de Dios, perdida de su unción. La historia más ilustrativa de esto es acerca del pecado de Acan.

Dios había establecido claramente que la victoria contra cualquier enemigo descansa en la

obediencia a su voluntad. Hubo un hombre y nada más que uno, que provocó que el pueblo de

Dios no alcanzara más victorias. Lastimosamente en las iglesias hay más de un pecado

escondido y eso está afectando que realmente seamos la luz y sal de este mundo. Que haya

estancamiento, que las almas no se salven, y que la iglesia sea un “club social” o “teatro de

entretenimiento”.

¿Encontró usted algún pensamiento de Bonhoeffer ofensivo o “fuera de enfoque” o no

relevante con las realidades de su ministerio?

La parte de “el día en común”. Todo lo que se refiere a la liturgia, el canto en comunidad,

la lectura en grupo, etc.; encaja más en un contexto anglosajón que latino. Se habla mucho de las

mañanas como tiempo ideal para el encuentro con Dios. Personalmente considero, que no es

tanto el momento, sino la calidad del momento que entregamos a Dios. En una cuestión lógica la

mitad del mundo está de noche y la otra mitad esta de día. Unos están durmiendo y otros ya

están despiertos, este hecho hace ver que el aspecto del momento es relativo. Dios no vive en

nuestro “kronos”. Dios quiere que nos encontremos en su “kayros”.

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Referencia

Bonhoeffer, Dietrich. (1982). Vida en comunidad. España: Ediciones Sígueme.