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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE

CALDAS
LICENCIATURA EN BÁSICA CON ÉNFASIS EN CIENCIAS SOCIALES LEBECS

ESPACIO ACADÉMICO: Medios y mediaciones


FECHA: 02/09/2018 GRUPO: 255-2
NOMBRE COMPLETO: Sebastián Martínez Gaitán CÓDIGO: 20152155030
TIPO DE TRABAJO: Reseña
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: Consumidores y ciudadanos (1990) Nestor Garcia Canclini

Consumidores y ciudadanos de Nestor Garcia Canclini, plantea como el consumo, en las


sociedades especialmente modernas, han alterado las formas y posibilidades de ser
ciudadano. En efecto muchas de las reflexiones sobre el ser ciudadano (donde pertenezco,
que derechos tengo etc) están íntimamente relacionadas con el consumo, en donde la
adquisición de bienes materiales y simbólicos, y la posibilidad de obtener y aspirar a
comprar, son ejes fundamentales del ser ciudadano, a lo que puedo consumir y a lo que no
puedo consumir.

En efecto en la modernidad, según el autor, nos vamos alejando de la época en donde las
identidades de definían por esencias históricas, un determinado lenguaje o territorio etc., en
cambio, las identidades ahora se configuran más bien por el consumo, en donde soy, en
base a lo que puede consumir, a lo que poseo y a lo que soy capaz de apropiarme o
desear. Siguiendo se hace una reflexión del consumo en sí, siempre se ha estudiado el
consumo, como producto de deseos irracionales, o impulsado por estrategias de marketing y
circulación, excluyendo el aspecto racional e incluso el social del consumo, en efecto, el
consumo de ciertos productos, por ejemplo nacionales, no solo son impulsados por deseos
de consumir y desechar, si no también por el valor simbólico de “consumir lo nuestro” en
donde comer como español, brasilero o colombiano ,configura las identidades a las que nos
aferramos, y la oferta de opciones a las cuales podemos aspirar.

No obstante en el mundo globalizado, dichas nociones de lo “nuestro” son desafiadas, por


nuevas estructuras tanto económicas como sociales que ahora rigen el mundo. Según
autores posmodernos la producción e innovación constante para el consumo (ropa,
tecnología etc) hacen que las mismas pierdan su esencia, al ser ahora desechables y
efímeras, y lo local no es ajeno a esta realidad. En efecto la globalización supone una
interacción funcional de actividades económicas y culturales dispersas, o sin un eje central ,
en donde importa más la velocidad para recorrer el mundo que las posiciones geográficas
sobre las cuales se actua.Por eso un colombiano puede tener un celular chino, manejar un
carro alemán, y consumir comida china etc.

Para el autor, la globalización no tiene que ser necesariamente un fenómeno agresivo y


depredador, como lo propone el neoliberalismo, al contrario el autor propone diferentes
formas de llegar a la globalización, el autor hace una pregunta de si es posible pensarse otra
globalización que no sea la que el modelo neoliberal nos presenta, para eso se reflexiona
sobre qué hay de cultura en el consumo y el mercado, ejes fundamentales del mundo
moderno y globalizado.

Es aquí donde el autor propone , cambiar la perspectiva sobre el consumo , dándole a este
su factor cultural y social, y por el cual se puede reivindicar la ciudadanía en un mundo
globalizado. En el mundo globalizado el mercado, lo rige , todo y los demás aspectos están
dominados por el mercado, tanto la sociedad, lo que podemos o no consumir y obviamente la
política siguiendo al autor “El mercado desacreditó esta actividad de una manera curiosa: no
sólo luchando contra ella, exhibiéndose más eficaz para organizar las sociedades, sino
también devorándola, sometiendo la política a las reglas del comercio y la publicidad, del
espectáculo y la corrupción. Es necesario, entonces, ir hacia el núcleo de lo que en la política
es relación social: el ejercicio de la ciudadanía. Y sin desvincular esta práctica de las
actividades a través de las cuales sentimos que pertenecemos, que formamos parte de redes
sociales, en esta época globalizada, o sea ocupándonos del consumo” pág. 20 En el mundo
globalizado, somos ciudadanos, en tanto poseemos y consumimos, por lo tanto, la política al
ser el ejercicio de la ciudadana, se ha convertido en consumo, y sometida al mercado.

se imagina al consumo, como superfluo lujosos, y lo político como ideológico o social,


cuando en realidad hay una interrelaciones entre ambos, entre lo que podemos poseer y
consumir y nuestras posturas sobre la organización de la sociedad. La organización para la
satisfacción de necesidades, atreves del consumo de ciertos bienes , está íntimamente
legado con los derechos de ciudadanía, , prácticas sociales y culturales dan forma a nuestra
cultura, en donde el consumo es un eje fundamental de dichas expresiones culturales
(navidad, cumpleaños etc). La discusión es como replantear el consumo, se reconoce que al
consumir también se piensa se elige y se reelabora el sentido social, el resto es transformar
el consumo en formas más activas de participación con las que habitualmente se ubica el
consumo desinteresado y vanal.

El consumo entonces, no es solo la adquisición de bienes o complimiento de necesidades, es


también parte final de la estructuración administrativa del capital, y en donde se planifica la
distribución de bienes, íntimamente ligada con la organización y cultura de una determinada
sociedad, en donde el consumo es mediado por lo que la sociedad integra y oferta. El
consumo no es definido únicamente por la capacidad económica o el estatus social , si no
también por la capacidad del producto de consumo, de integrarse y asimilarse a las
dinámicas culturales del contexto. El consumo no es irracional o impulsivo, contiene un cierto
tipo de racionalidad, en el cual el consumo, hace aporte de un ordenamiento y seguridad de
la misma sociedad

Concluyendo el reivindicar el consumo, como una forma de ejercer la ciudadanía en el


mundo moderno, implica una serie de reflexiones y consideraciones a tomar en cuenta para
que dicho procesos sea exitoso, citando al autor “Para que el consumo pueda articularse con
un ejercicio reflexivo de la ciudadanía deben reunirse, al menos, estos requisitos: a) Una
oferta vasta y diversificada de bienes y mensajes representativos de la variedad internacional
de los mercados, de acceso fácil y equitativo para las mayorías; b) información
multidireccional y confiable acerca de la calidad de los productos, con control efectivamente
ejercido por parte de los consumidores y capacidad de refutar las pretensiones y
seducciones de la propaganda; c) participación democrática de los principales sectores de la
sociedad civil en las decisiones del orden material, simbólico, jurídico y político donde se
organizan los consumos”pag 51

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