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1.

Materiales adsorbentes

Los materiales sólidos empleados como adsorbentes son productos naturales o


sintéticos. En cualquier caso, el proceso de fabricación ha de asegurar un gran
desarrollo superficial mediante una elevada porosidad. Los adsorbentes naturales
(arcillas, zeolitas) tienen pequeñas superficies. Los adsorbentes industriales y los
carbones activados de buena calidad pueden llegar a tener entre 1.000 y 1.500
m2/g.

Carbón activo

El adsorbente de uso más frecuente es el carbón activo , este una forma


microcristalina, cada uno de los cuales está formado por una pila de planos
grafíticos. Cada átomo dentro de un determinado plano está unido a cuatro
átomos de carbono adyacentes. Así, los átomos de carbono en los bordes de los
planos presentan una alta actividad disponible. En estos “sitios”, que consisten en
una serie compleja de planos de base y bordes de microcristalitos, tiene lugar la
adsorción. A medida que los sitios se van llenando, se va alcanzando el equilibrio
de adsorción y la calidad del efluente va disminuyendo. La química de la superficie
de un carbón influye sobre la velocidad y la capacidad de la adsorción debido a la
interacción entre superficie y adsorbatos. Los grupos funcionales sobre esta
superficie tienen gran influencia sobre las propiedades adsorbentes respecto de
los posibles adsorbatos. Estos grupos pueden ser carboxílicos, fenólicos, hidroxilo,
carbonilo o peróxidos, entre otros El carbón activo es, fabricado con el objeto de
proporcionar un alto grado de porosidad y específicamente para alcanzar una
superficie interna muy grande (entre 500 - 1500 m 2 /g). Esta superficie interna
grande hace que el carbón tenga una adsorción ideal. El carbón activo es tratado
mediante calor y oxidación para que se vuelva sumamente poroso y capaz de
adsorber o capturar fácilmente las impurezas en el agua. El carbón activado atrae
no solamente contaminantes conocidos sino además atrae materia orgánica
disuelta (Por lo tanto, es necesario el monitoreo para asegurar que las dosis de
carbón sean lo suficientemente elevadas para adsorber todos los contaminantes.
El carbón activo viene en dos variaciones: Carbón activo en polvo (PAC) y carbón
activo granular (GAC).

 Carbón en polvo activo: El carbón en polvo activado es una opción de


tratamiento económica (costo de capital) que típicamente se puede agregar
a la infraestructura de un sistema de tratamiento existente. Esta flexibilidad
convierte al CAP en una opción atractiva de respuesta de tratamiento de
corto plazo a condiciones deficientes del agua. Es particularmente útil para
el tratamiento de deficiencias de sabor y de color.El CAP funciona rápida y
eficazmente pero está limitado a depuraciones de menor escala que la CAG
y se vuelve muy costoso si es necesario usarlo de manera continua. Al
terminar el proceso es necesario eliminar el carbón en polvo, usualmente
mediante filtración.
 Carbón granular activo: El carbón granular activado (CAG) consiste en
partículas de aproximadamente un milímetro de diámetro - diez a cien
veces el tamaño de las partículas de carbón en polvo. Éste se distribuye
típicamente en un lecho o columna a través de los cuales se hace pasar
lentamente el agua fuente. Algunas veces se unen entre sí varias columnas
de adsorción en un solo sistema. Al igual que el carbón en polvo activado,
el carbón granular activado atrae también no solamente contaminante
conocidos, sino además atrae materia orgánica disuelta naturalmente y en
su mayoría inocua. Por lo tanto, es necesario el monitoreo cuidadoso para
asegurar que suficiente carbón continúe activo para adsorber todos los
contaminantes. Los particulados pueden además obstruir los sistemas y
afectar su eficacia. Los sistemas CAG tienen un mayor costo de capital
pero son capaces de lograr niveles más elevados de eliminación, y sus
costos de operación (principalmente el costo de reemplazar el CAG
agotado) son menores si el proceso de eliminación se realizar de manera
continua. Estos sistemas pueden servir además como filtros biológicos de
agua sin afectar la eficacia si se permite el crecimiento
de microbios beneficiosos en el sistema.
Fig N1: Productos en base a carbón activo

Gel de sílice

Es un producto muy duro, granular, muy poroso y se fabrica tratando con ácido
una solución de silicato de sodio y luego secándola. Su contenido en humedad
antes de utilizarse varía del 4 al 7% más o menos; Tiene un área superficial de
600 a 800 m2 /g. Se utiliza principalmente para la en la adsorción de agua a bajas
temperaturas, deshidratación del aire u otros gases en mascaras de gases y
también para el fraccionamiento de hidrocarburos. Su superficie se compone
principalmente de grupos SiOH y Si-O-Si y en estas condiciones su capacidad de
adsorción de agua es superior a la de otros adsorbentes como las zeolitas o la
alúmina activada. Para volverse a utilizar, se puede revivir por evaporación de la
materia adsorbida.

Alúmina Activada

La Alúmina activada es una forma porosa con elevada área superficial del óxido
de aluminio. Se usa ante todo para secar gases y líquidos. Las áreas superficiales
fluctúan entre 200 m 2 /g y 500 m2 /g. El tratamiento de alúmina activada se usa
para atraer y eliminar contaminantes, como el arsénico y el fluoruro, que tengan
iones con carga negativa. Sin embargo, esta opción puede ser costosa y quizá
requiera el mantenimiento complicado del sistema. Además, el agua puede
requerir el ajuste de pH antes de la columna de adsorción, y con frecuencia surge
el problema de residuos de aluminio excesivos. Para la regeneración se requieren
ácidos y bases. El tratamiento con alúmina activada se usa para atraer y
eliminar contaminantes, como el arsénico y el fluoruro, los cuales tienen iones con
carga negativa .La alúmina activada (una forma de óxido de aluminio) se aloja
típicamente en latas a través de las cuales se hace pasar agua fuente para
realizar el tratamiento. En la medida en que la alúmina absorbe contaminantes, va
perdiendo su capacidad de tratamiento de agua. Por lo tanto, la calidad del agua
tratada deberá monitorearse cuidadosamente para asegurarse de que se
reemplacen los cartuchos antes de que éstos pierdan su eficacia de tratamiento.
Además, la capacidad de la alúmina tiene una fuerte influencia del pH del agua.
Un pH menor, es mejor. La tecnología de alúmina activada puede tener costos
elevados, y muchos de sus costos están asociados con la eliminación del agua
contaminada que se genera cuando se purga la alúmina de los contaminantes y se
la “restablece” para el uso futuro.

Zeolitas

Estas zeolitas son aluminosilicatos cristalinos porosos principalmente de los


grupos Ia y IIa del Sistema Periódico (Na, K, Ca, Mg, Sr y Ba) que forman una red
cristalina abierta con poros de uniformidad precisa. Por tanto, el tamaño uniforme
del poro es diferente al de otros tipos de adsorbentes que tienen una gama de
tamaños de poro. La naturaleza iónica de las zeolitas hace que sus aplicaciones
como adsorbente sean la retención de agua y de otras sustancias con cierto
carácter polar como son el dióxido de carbono o el sulfuro de hidrógeno asi como
también usadas para el secado, separación de hidrocarburos y de mezclas, entre
otros. Aún así, a medida que se aumenta la relación Si/Al de una zeolita, ´esta se
vuelve más hidrofóbica y es por tanto aplicable para la retención de compuestos
apolares, como son los compuestos orgánicos volátiles procedentes de
combustibles fósiles. Pueden ser naturales o sintéticas, aunque normalmente las
sintéticas tienen mayor interés industrial. Estructuralmente están constituidas por
esqueletos formados por tetraedros de (SiO4)- y (AlO4)- unidos entre sí por
puentes de oxígeno. Las “jaulas” de las celdas cristalinas pueden atrapar materia
adsorbida; el diámetro de los pasadizos, controlado por la composición del cristal,
regula el tamaño de las moléculas que pueden entrar o ser excluidas. Por lo tanto,
las mallas pueden separar de acuerdo con el tamaño molecular, y también por
adsorción de acuerdo con la polaridad molecular y el grado de insaturación.

Tierras de Fuller

Son arcillas naturales; las variedades norteamericanas proceden generalmente de


Florida y Georgia. Principalmente son silicatos de aluminio y magnesio, bajo la
forma de atapulguita y montmorillonita. La arcilla se calienta y se seca, y durante
esta operación desarrolla una estructura porosa, es molida y cernida. Los tamaños
que se consiguen comercialmente van desde grandes gránulos hasta polvos finos.
Las arcillas son particularmente titiles para decolorar, neutralizar y secar productos
del petróleo como aceites lubricantes, aceites de transformador. querosenos y
gasolinas, lo mismo que aceites vegetales y animales. Lavando y quemando la
materia orgánica adsorbida sobre la arcilla durante su utilización, el adsorbente
puede utilizarse muchas veces.

Adsorbentes poliméricos sintéticos

Estos absorbentes tienen forma de perla esférica porosa, las cuales 0.5 mm de
diámetro; cada perla es un conjunto de micro esferas, 10-4 mm de diámetro. El
material es sintético, fabricado de monómeros polimerizables de dos tipos
principales. Los fabricados a partir de aromáticos insaturados como estireno y
divinilbenceno, son útiles para la adsorción de orgánicos no polares a partir de
soluciones acuosas. Los fabricados a partir de esteres acrílicos son adecuados
para solutos más polares. Se utilizan principalmente en el tratamiento de
soluciones acuosas; se regeneran por lixiviación con alcoholes o cetonas de bajo
peso molecular.

Fig N2: Tabla de procesos con sus respectivos adsorbentes.

5. Equilibro de adsorción

Entre las formas más comunes de representación del equilibrio de adsorción es


mediante la relación entre la cantidad adsorbida y la presión, en el caso de gases
o vapores, o la concentración en la fase liquida, en el caso de adsorción de
líquidos, para una temperatura determinada. Esta relación se conoce como
isoterma de adsorción para un determinado sistema adsorbato-adsorbente.

Se presentan algunas formas típicas de isotermas como gráficas aritméticas. La


isoterma lineal pasa por el origen de coordenadas y la cantidad adsorbida es
proporcional a la concentración en el fluido. Las isotermas que son convexas hacia
arriba se denominan favorables, debido a que puede obtenerse una carga
relativamente elevada del sólido para una baja concentración en el fluido. La
isoterma de Langmuir está dada por la relación W = Wmáx[Kc/(1 + Kc)], donde W
es la carga del adsorbato, c es la concentración en el fluido y K es la constante de
adsorción. La isoterma es del tipo favorable. Cuando K es mayor y Kc » 1, la
isoterma es altamente favorable; y cuando Kc < 1, la isoterma es prácticamente
lineal. La isoterma de Langmuir se deriva suponiendo una superficie uniforme (no
una suposición válida), pero la relación trabaja de modo razonable bien para
gases que son débilmente adsorbidos. Para isotermas altamente favorables la
ecuación empírica de Freundlich W = bcm, donde b y m son constantes y m < 1
conduce generalmente a un mejor ajuste, en especial para la adsorción a partir de
líquidos. El caso límite de una isoterma muy favorable es la adsorción irreversible,
donde la cantidad adsorbida es independiente de la disminución de concentración
hasta valores muy bajos.

Fig N3: Isotermas de adsorción

Las isotermas se pueden clasificar como:

a. Isoterma tipo I:

La isoterma de tipo I es cóncava hacia el eje de abscisas, en el que se representa


la presión relativa, y la cantidad adsorbida se aproxima a un valor constante al
aumentar la presión relativa. Las isotermas de este tipo corresponden a solidos
microporosos. El lımite de adsorción está determinado, en mayor extensión, por el
volumen accesible frente al tamaño de poro.

Este tipo de isoterma solo representa el equilibrio de un proceso de adsorción si


se da bajo condiciones como que La adsorción no proceda más allá de la
cobertura de la monocapa, que Todos los sitios sean equivalentes y la superficie
sea uniforme, es decir, la superficie sea perfectamente plana en una escala
microscópica y por último que la capacidad de una molécula para adsorber en un
sitio dado es independiente de la ocupación de sitios vecinos, es decir, no hay
interacciones entre las moléculas adsorbidas.

Langmuir intenta explicar la isoterma Tipo I, como una adsorción en monocapa


(monomolecular) en la cual gracias al equilibrio adsorción-desorción no hay
formación de monocapas. La ecuación de Langmuir se ha considerado como el
modelo que mejor ajusta los datos de equilibrio que corresponden a isotermas
favorables. Esta ecuación se caracteriza por una aproximación de la capacidad de
adsorción límite como la formación de una monocapa completa sobre la superficie
del adsorbente, aproximación que corresponde a la quimisorción. Langmuir
expresa que el peso de adsorbato sobre la superficie del sólido se determina
mediante la ecuación. Además, fundamentó su ecuación en la teoría cinética de
los gases; así visualizó que el proceso de adsorción consta de dos acciones
opuestas, una de condensación de las moléculas de la fase de gas sobre la
superficie del adsorbente, y una evaporación de las situadas en la superficie hacia
el gas.

Figura N2: Isoterma de adsorción tipo I.


b. Isoterma de Tipo II.

La isoterma de tipo II es la forma normal de isoterma que se obtiene con un


sólido no poroso o macroporoso. El adsorbato cubre al adsorbente hasta que
se forma una monocapa y el proceso continúa con adsorción en multicapas. Es
un perfil frecuente en procesos de adsorción física en los cuales las
interacciones son poco específicas. Para que se produzca este tipo de
comportamiento es necesario que la afinidad del adsorbato por el adsorbente
sea algo mayor que la afinidad del adsorbato por sí mismo.

Figura N3: Isoterma de adsorción de Tipo II.

c. Isoterma de Tipo III.

Como se puede ver en la figura se tiene un comportamiento convexo hacia el


eje de abscisas para todo el intervalo de presión relativa o concentración. El
adsorbato tiene aproximadamente la misma afinidad por el adsorbente y por sí
mismo, o es ligeramente más afín a sí mismo que al adsorbente, por lo cual es
una vez que se ha adsorbido una molécula ésta actúa también como sitio libre
para que otra molécula se adsorba. Esto conduce a un recubrimiento desigual,
con partes limpias, partes cubiertas con monocapa y partes cubiertas con
multicapa. Este tipo de isoterma se presenta en materiales macroporosos o no
porosos. Por ser las interacciones adsorbato-adsorbente menores, no se
visualiza el efecto de un campo de fuerzas a bajas presiones relativas. Se
puede ver que corresponde también a una adsorción física en multicapas, pero
esta se diferencia de la isoterma de tipo II por su constante de equilibrio de
formación de la primera capa es igual que para las siguientes.

Figura N4: Isoterma de adsorción de Tipo III.

d. Isoterma de Tipo IV.

Este tipo de isoterma tiene como característica de los sistemas descritos que el
nivel de saturación se alcanza a una presión menor a la presión de saturación.
Esto se explica tomando como base la posibilidad de que los gases sean
condensados en los pequeños poros capilares del adsorbente a una presión
menor a la presión de saturación del gas. Representa un ciclo de histéresis, el cual
se asocia con la condensación capilar propia de la adsorción/desorción en
mesoporos, y un valor límite en la cantidad adsorbida para el intervalo superior de
presión relativa. La parte inicial de la isoterma se atribuye a la adsorción en
monocapa, puesto que coincide con la primera región de la isoterma de tipo II.
Este tipo de isoterma se presenta en los materiales adsorbentes mesoporosos.
Figura N5: Isoterma de adsorción de Tipo IV.

e. Isoterma de Tipo V.

En este caso el comportamiento inicial consiste en formar una multicapa hasta


alcanzar un "espesor de multicapa" máximo. Este comportamiento se justifica
postulando un adsorbente rugoso, como en el caso IV, y un adsorbato que
interactúa débilmente con el adsorbente. Este tipo de isoterma se obtiene para
materiales mesoporosos la cual no es frecuente, pues presenta un ciclo de
histéresis.

Figura N6: Isoterma de adsorción de Tipo V.


La forma más sencilla de representar el equilibrio de adsorción es suponer que
para concentraciones muy bajas de adsorbato en la superficie del adsorbente, las
moléculas de adsorbato son independientes unas de otras. De esta forma, se
puede asumir que la fase adsorbida, que se presenta diluida, se comporta como
un gas ideal bidimensional, pudiéndole ser aplicada la ley de los gases ideales
para el caso particular de un sistema no volumétrico. Existen diversas teorías
implicadas en el análisis del equilibrio de adsorción. En la figura se muestran las
expresiones de aquellas isotermas que tienen uso habitual o han tenido mayor
importancia al pasar de los años.

Figura N7: Ecuaciones de modelos para el equilibrio de adsorción

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