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TESTÍCULOS
Definición y etiología.
Entre las causas más comunes que ocasionan el hidrocele se encuentran: La ascitis, la
anasarca o el linfedema local que pueden contribuir al hidrocele, porque la túnica vaginal se
comunica con la cavidad peritoneal. Las enfermedades sistémicas como las hepatopatías
pueden ocasionar un edema escrotal y lesiones en el testículo y epidídimo.
Signos clínicos.
- Sensación de pesadez
- Dolor cuando existe isquemia (falta de aporte de oxígeno al testículo).
- Aumento de volumen del escroto que va a depender de la magnitud del sangrado,
tiempo de evolución que tenga el hidrocele y el grado de complicación del testículo.
Mientras más grande es el hematocele, más riesgo existe que haya déficit de
oxígeno en el testículo.
- Masa o bulto inusual que puede ser palpado, puede ser blando, duro e inclusive
pétreo (consistencia de piedra). En caso de que se calcifique el hematoma, esto es
una manifestación grave del hematocele.
- Cambios de coloración de la piel del escroto. En un inicio, puede ser de color rojizo
y, luego, puede cambiar a violáceo.
- Si se llegara a infectar, puede acompañarse de aumento de la temperatura local (el
escroto caliente)
Patogenia
Diagnostico
La paracentesis abdominal ayuda a descartar una ascitis o peritonitis como causa del
hidrocele.
La palpación rectal de los sementales y de los toros revela, en algunos casos, un incremento
de tamaño de los anillos inguinales internos que facilita mucho la transferencia de líquido
hacia la cavidad vaginal.
Diagnóstico diferencial.
Tratamiento.
La lesión escrotal aguda se trata aplicando agua fría o hielo para reducir el edema. Las
laceraciones y abrasiones requieren tratamiento con pomadas antibióticas tópicas. Los
antiinflamatorios y los antibióticos por vía sistémica reducen la tumefacción, controlan la
infección y previenen la formación de abscesos.
El hidrocele se trataba corrigiendo la causa subyacente de la acumulación del líquido, por
ejemplo la peritonitis o la ascitis.
En caso del hematocele, si la hemorragia sucede dentro del escroto o de las túnicas
testiculares, el pronóstico para el retorno de la función testicular resulta pobre. En los casos
unilaterales, la extirpación quirúrgica del coágulo y del testículo afectado minimiza el daño
y acelera la recuperación del otro testículo.
Orquitis
Definición y Etiología:
Signos
Los testículos con una orquitis aguda están calientes, tumefactos y dolorosos. El testículo
tumefacto se encuentra turgente por la restricción que impone la túnica albugínea. El
aumento de la temperatura testicular, la congestión y la interferencia con la circulación
explican la isquemia y el infarto. A veces surgen abscesos que, en ocasiones, culminan en
una licuefacción purulenta del parénquima testicular.
A medida que el trastorno se vuelve crónico, se producen atrofia y fibrosis testiculares. Los
animales con una afectación aguda rechazan a veces la monta. El material eyaculado
contiene en ocasiones muchos leucocitos.
Una de las alteraciones crónicas consiste en una mineralización variable de los túbulos
seminíferos. La disminución de la movilidad de los espermatozoides y el incremento en las
alteraciones morfológicas de los mismos resultan evidentes.
Diagnóstico.
También se puede realizar una ecografía testicular para descartar otras causas del dolor
como, por ejemplo, el producido por una torsión testicular.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial de la orquitis es con todos los procesos que pueden producir
inflamación y dolor de los testículos. El cuadro más importante que se puede confundir con
una orquitis es la torsión testicular, en la que el testículo está girado dentro del escroto,
haciendo que la sangre no llegue adecuadamente y poniendo en riesgo la viabilidad
testicular.
Tratamiento y pronostico
Control.
En el caso de las orquitis causadas por Brucella, se aconseja la eliminación del animal para
evitar la diseminación en todo el rebaño
Neoplasias testiculares.
Los tumores testiculares son más comunes en toros viejos entre los 7 y 10 años de edad.
Entre los tumores testiculares existen tres tipos: los de las células intersticiales (de Leydig),
los que se presenta en el epitelio germinativo (seminomas) y los de las células de sertoli.
Los tumores de las células intersticiales son los más comunes en toros y pueden influir
negativamente en la calidad del semen y en la fertilidad cuando su diámetro es superior a 1
centímetro. Como consecuencia, ocurre una degeneración testicular resultante del exceso de
esteroides producidos por este tipo de tumor. Los otros tipos de tumores son más raros en
toros.
Los tumores de las células de Leydig se originan en el estroma fibrovascular del testículo,
pueden ser uni o bilaterales, solitarios o múltiples. Usualmente son pequeños, menores a
1cm de diámetro, y es por ello que puede no haber una distorsión notoria del testículo
afectado. Generalmente suelen ser benignos
Etiología.
La causa de este tumor se desconoce. No hay factores de riesgo conocidos para este tumor.
A diferencia de los tumores de células germinativas de los testículos, este tumor no parece
estar ligado a los testículos no descendidos.
Signos.
Diagnóstico
Tratamiento.
Los tumores testiculares precisan extirpación quirúrgica. Pese a la rareza de las metástasis,
la identificación y extirpación tempranas de los tumores unilaterales impiden la
diseminación hacia los otros tejidos. Si la calidad del semen de los reproductores es
satisfactoria, la extirpación puede aplazarse hasta que haya terminado la estación
reproductiva. Si la neoplasia es bilateral, la extirpación quirúrgica se aplazara hasta que la
calidad del semen se deteriore los suficiente como para retirar al animal de la cría.
DEGENERACION TESTICULAR.
Definición y etiología:
Signos
Las principales características del espermiograma de toros con degeneración testicular son:
Definición y etiología:
Signos:
TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO
El tratamiento no suele resultar útil, una vez ocurrida la degeneración testicular. Con todo,
hay que corregir cualquier factor que pudiera contribuir a la degeneración testicular (como
estados febriles o enfermedades sistémicas), proporcionar confort al animal y vigilar que
las necesidades de manejo y nutricionales sean atendidas.
En los toros, son muy comunes adhesiones fibrosas finas entre las capas parietal y vaginal
de la túnica vaginal, y parecen no afectar la fertilidad. Usualmente no son detectadas a la
palpación, pero a menudo se observan en especimenes post mortem. No se ha establecido la
etiología de estas bandas finas de tejido fibroso.
Las torsiones suelen ser pasajeras o permanentes y la angulación habitual es de 180 – 360
grados.
Etiología.
Se produce cuando el testículo gira en su propio eje a causa de una elongación anómala del
ligamento propio del testículo, o un mesorquio excesivamente largo.
Signos.
La torsión del cordón espermático sucede en grados que varían desde los que no producen
ningún dolor ni anomalía del semen hasta los que ocasionan una obstrucción vascular. La
torsión suele ser un trastorno pasajero que no interfiere en la función testicular ni produce
dolor. En este caso el testículo suele rotar 180 grados o menos. Si la torsión alcanza el
grado suficiente como para producir una alteración vascular, origina un dolor agudo.
Los signos clínicos de alteración vascular de la torsión del cordón espermático comprenden
molestia abdominal, aceleración de las frecuencias cardiaca y respiratoria, tumefacción y
edema unilateral del escroto y elevación de la temperatura testicular. Los testículos
afectados se encuentran dolorosos y se tornan enseguida blandos y friables.
Diagnostico
Tratamiento y pronostico
Varicocele
Los varicoceles son venas anormalmente distendidas y tortuosas del plexo pampiniforme.
Los varicoceles se observan sobre todo en los carneros, en los que las dilataciones
vasculares pueden alcanzar 15 cm y anular la movilidad y la libido. La incidencia de los
varicoceles aumenta significativamente con la edad y se asocia con disminución de la
fertilidad y la baja calidad del semen en los toros viejos
Agente causal.
Los varicoceles pueden deberse a la insuficiencia de las venas que drenan el testículo o a
una deficiencia de la fascia y del tejido conjuntivo que rodean estas venas y permite el
reflujo y la estasis de la sangre en los vasos.
Signos.
Diagnóstico.
A veces se observa una trombosis del varicocele. Los grandes trombos laminados, ya
organizados, pueden confundirse con abscesos por Corynebacterium pseudotuberculosis en
la fascia escrotal de los carneros. Los varicoceles también pueden confundirse con
granulomas espermáticos de la cabeza del epidídimo. Salvo que ocurra una trombosis, los
varicoceles son estructuras habitualmente fluctuantes y blandas y no producen dolor al
palparlos.
Tratamiento y pronóstico.
La extracción quirúrgica del varicocele mejora la calidad del semen y la fertilidad de
algunos hombres, pero no las de los grandes animales. La trombosis del varicocele obliga a
la castración unilateral, con sección transversal del cordón espermático por un lugar
proximal al trombo. La castración también se recomienda para los carneros, debido a los
posibles riesgos hereditarios
EPIDIDIMITIS.
La inflamación del epidídimo (epididimitis) está producida por una infección o por un
traumatismo y puede ocurrir por separado, pero habitualmente constituye una secuela de
una orquitis o de una infección de las glándulas sexuales accesorias. La cola del epidídimo
se afecta con frecuencia aunque también lo hagan la cabeza y el cuerpo.
Agente causal.
Las lesiones del tipo de las heridas penetrantes también pueden ocasionar una epididimitis.
Pruebas analíticas.
Tratamiento y pronóstico.
Las causas infecciosas de epididimitis se tratan con antibióticos por vía sistémica elegidos
mediante el antibiograma. La capacidad del antibiótico para acceder al epidídimo también
debe sopesarse. El tratamiento se mantendrá durante 1 a 2 semanas, una vez que hayan
desaparecido las células inflamatorias del semen. En los casos unilaterales, la extirpación
del testículo, del epidídimo y del cordón espermático del lado afectado puede salvar a
algunos animales valiosos para la reproducción. Si se decide la castración unilateral, deben
efectuarse exámenes secuenciales posteriores para garantizar que la infección no se ha
extendido a los demás órganos reproductores.
La inflamación de las glándulas vesiculares de los caballos es poco común;; sin embargo,
es más común en los toros.
Agente causal
Las infecciones pueden obedecer a una vía ascendentes o descendentes desde otras áreas
del tracto urogenital o bien una via hematógena. La frecuente actividad homosexual entre
los toros jóvenes, la nutrición intensiva y las velocidades rápidas de crecimiento
contribuyen a la propagación de la infección.
Signos
Las vesículas seminales de los sementales afectados pueden tener un tamaño normal o
agrandado y generan dolor cuando se palpan. Algunos sementales rechazan la cubrición y
otros no puede eyacular.
Los toros afectados de vesiculitis pueden exhibir pocos signos clínicos, aparte de un
deterioro e la calidad del semen. En los casos graves, la inflamación pélvica y la peritonitis
producen un dolor que se refleja en la reticencia a moverse, una marcha rigida, un abdomen
tenso y el rechazo de la cubrición.
Diagnostico
Tratamiento y pronóstico.
Las infecciones de las glándulas sexuales accesorias se tratan con antibióticos escogidos
mediante cultivo y antibiograma. Los antibióticos se aplican durante 2 a 4 semanas, pero se
producen fracasos terapéuticos.