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OPINIÓN 3

A las 3:52 p.m. de este domingo, la Red de Estaciones del Servicio Sismológico Nacional Cubano registró un sismo reportado como
perceptible, localizado en las coordenadas 19.84 grados de latitud Norte y los 76.24 grados de longitud Oeste, con una profundidad de
8 km, a 18 km al sur de la localidad de El Francés en el municipio de Guamá, provincia de Santiago de Cuba. Este es el sismo perceptible
OCTUBRE 2018 No. 14 del año 2018. Se han recibido reportes de perceptibilidad de la localidad del Cobre en el municipio de Santiago de Cuba y de
LUNES 29 Palma Soriano en el municipio de igual nombre. Dada la magnitud y distancia no son probables daños materiales ni humanos.

Cuando llegué a La Habana


graziella pogolotti camino. En las tardes, el bullicio se y modernas oficinas de negocios. país. A contracorriente, el rasguño
interrumpía apenas por el paso de Había nacido La Rampa, coronada en la piedra fue dejando huella. Las
El barco se mantenía al pai- los últimos pregoneros que dejaban más tarde con la construcción de la pinturas de Víctor Manuel, Ponce,
ro en espera del amanecer, en el ambiente el penetrante aroma heladería Coppelia, lugar de culto Carlos Enríquez, Wifredo Lam, los
cuando vendría el práctico de las mariposas y por el rumor de para la generación que habría de textos de Lezama y Carpentier, los
para conducirlo a través del la radio que dejaba escuchar las emerger después del triunfo de la estudios de Fernando Ortiz y Emi-
estrecho canal del puerto. páginas sonoras de la novela del Revolución. Ante la mirada crítica lio Roig dibujaron el rostro de la
El espléndido arco luminoso del Ma- aire. Los enamorados conversa- de sus mayores, los jóvenes entre- nación y animaron desde la sub-
lecón abría los brazos a los visitantes ban ventana por medio, en espera gaban las noches a pasear Rampa jetividad un imaginario colectivo.
llegados del mar. Al desembarcar, re- de que la familia diera entrada al arriba y Rampa abajo. La Habana se Dotaron de sentido la continui-
cibí el impacto del calor, del bullicio joven pretendiente. Solo entonces había convertido en centro emisor dad de la lucha a favor de la plena
generalizado y de un idioma que es- podría permanecer algunas horas de ideas que pugnaban por conquis- emancipación.
cuchaba por primera vez. Poco a poco, en la sala, siempre bajo la vigilancia tar la plena emancipación humana. En ese empeño por hacer un país
en el barrio, en la escuela, en el retozo implacable de la chaperona. Las fuentes originarias de ese pen- fue tomando cuerpo mi propia iden-
del parque, el país me fue entrando Sin embargo, de manera imper- samiento venían desde muy atrás. En tidad. Mi existencia toda adquirió
por los poros. ceptible, el tiempo transcurría y la la ciudad provincianota que descubrí sentido en aquella ciudad que algu-
La Habana era todavía, por aquel realidad se transformaba. En un en los días de mi infancia, conocí la na vez me acogiera con los brazos
entonces, una ciudad provincianota, abrir y cerrar de ojos, la aviación fue irreductible inconformidad. abiertos de su espléndido Malecón
recogida en el entorno del puerto, desplazando al transporte marítimo. Hombres y mujeres convergían en iluminado. No ha llegado la hora de
donde se concentraba el bullicio de La ciudad vieja se ahogaba en sus tertulias regidas por la idea obsesiva dormir sobre los laureles conquista-
la vida. De los almacenes emanaba calles estrechas y los inversionistas de construir un país. Condenados dos. En el contexto de la globaliza-
el olor acre de cebollas y papas im- salieron en busca de nuevos hori- al más absoluto desamparo, igno- ción neoliberal, ante la agresividad
portadas. Pululaban los empleados zontes. A pesar de la proliferación rados por las autoridades y por una de una derecha prepotente, hay que
de las oficinas gubernamentales, de de ostentosos palacetes surgidos burguesía volcada al disfrute de remendar errores y seguir edifican-
los bancos, de los bufetes de abo- durante la danza de los millones bienes materiales que desplegaba do el país con el obrar de las manos
gados. Se aglomeraban también los que siguió a la Primera Guerra su boato en la crónica social de los de todos, de los adultos mayores que
buscadores de empleo y las maes- Mundial, las fronteras de El Vedado periódicos, los artistas proseguían disponen del aval de una experien-
tras a la procura de un aula donde disponían de suelos a bajo precio. A haciendo obra y los investigadores cia de vida y con la energía de los
cubrir, por unos días, la ausencia la vuelta de los 50 del pasado siglo, rescataban en archivos y bibliotecas más jóvenes, comprometidos con el
de la titular del cargo. Los vetustos una arquitectura con códigos remo- la historia de la nación. No tenían acicate de labrarse un destino.
tranvías cerraban el paso a los cho- zados levantó edificios para albergar interlocutor visible. Estaban mo-
feres impacientes por proseguir su la televisión en plena expansión vidos por la voluntad de hacer un (Tomado de Juventud Rebelde)

El cine cubano y la literatura


luis rogelio nogueras la Revolución de Octubre, los bur- de García Espinosa una obra inol- recurso del método, del realizador
gueses abandonaron masivamente vidable. chileno Miguel Littín. Basado en la
El cine cubano de ficción a Rusia; pero imposibilitados de Ese mismo año Sergio Giral célebre novela de Alejo Carpentier,
se ha nutrido hasta hoy, llevarse con ellos sus joyas, y en la realiza el documental El cimarrón, el filme de Littín es una excelente
básicamente, de guio- errónea creencia de que los bol- inspirado en el bestseller mun- muestra de adaptación cinematográ-
nes originales más que cheviques no podrían mantenerse dial Biografía de un cimarrón, del fica de una obra literaria por demás
de obras literarias. Ello por mucho tiempo en el poder, las cubano Miguel Barnet, y al año si- compleja y muy afincada en los secre-
se ha debido, en parte, a la urgente ocultaron, a veces en sitios invero- guiente (1968), Gutiérrez Alea ter- tos de la palabra.
necesidad de elaborar un lenguaje símiles. Las doce sillas es, precisa- mina una de las películas cubanas Resulta significativo que la dé-
propio que tenían –en los primeros mente, la rocambolesca historia de más elogiadas por la crítica inter- cada del 80 se inicie con Cecilia,
años de poder revolucionario– los uno de esos tesoros ocultos. Algo nacional: Memorias del subdesa- de Humberto Solás. A 20 años del
jóvenes cineastas de la Isla; pero similar ocurrió en Cuba después de rrollo, basada en la novela homó- nacimiento de nuestro cine revo-
también –es justo reconocerlo– a 1959. Por eso no le resultó difícil nima de Edmundo Desnoes. Como lucionario, la más popular obra
que la narrativa, que debía haber al realizador Tomás Gutiérrez Alea ha ocurrido en muchas ocasiones, literaria cubana de ficción (Ce-
aportado una especie de «reserva» adaptar la hilarante obra de Ilf y la excepcional calidad del filme no cilia Valdés, de Cirilo Villaverde)
(en la cual nuestros realizadores ci- Petrov y entregarnos así su diverti- se debe tanto a la desigual noveleta llega a las pantallas, seguramente
nematográficos encontraran temas da versión de Las doce sillas, filme, de Desnoes como al guion, en el enriquecida con las enormes po-
para sus filmes) era y en cierta me- por cierto, que batió en su momen- que laboraron el propio escritor y sibilidades que brinda el cine y el
dida es aún relativamente escasa en to récords de taquilla. Gutiérrez Alea. indiscutible talento de Solás.
un país que, como Cuba, ha tenido El propio Gutiérrez Alea filmó Manuel Herrera utilizó para su Las predicciones en materia de
siempre una más sólida y sostenida en 1963 una historia basada en la filme Girón (1972) no solo testimo- arte resultan siempre fallidas.
tradición poética. amarga novela Gobernadores del nios personales de combatientes, Pero no es imposible avizorar des-
No obstante, en los 20 años rocío, del gran escritor haitiano sino también las obras Girón en la de aquí que el cine cubano, dueño
transcurridos desde la creación Jacques Roumain. El filme (titulado memoria, de Víctor Casaus, y Ama- ya de sus recursos expresivos,
del Instituto Cubano del Arte y la Cumbite) no alcanzó ni la calidad necer en Girón, del piloto de guerra está en inmejorables condiciones
Industria Cinematográficos, se han ni la popularidad de Las doce sillas, Rafael del Pino. También en 1972, para replantearse la posibilidad
llevado a la pantalla algunas obras aunque hoy podemos reconocerle Sergio Giral filma El otro Francis- de buscar, en las obras litera-
literarias, la mayor parte de las algunos valores, en especial de am- co, filme que pretende mostrar y rias que ha producido nuestro
veces en versiones libres, lo cual, bientación. rebatir las concesiones ideológicas país, desde El espejo de paciencia
dicho sea de paso, no solo es un En 1967 Julio García Espino- que hizo en su Francisco nuestro (1608) hasta hoy, nuevas fuentes
derecho legítimo del cine, sino casi sa rueda Las aventuras de Juan costumbrista cubano del siglo xix de inspiración.
una necesidad, habida cuenta que Quinquín, sobre la novela Juan Anselmo Suárez y Romero.
el cine y la literatura son dos siste- Quinquín en Pueblo Mocho, del Cuatro años más tarde (1976), el
mas de signos distintos. poeta, narrador y folclorista vi- propio Giral realiza Rancheador, Intelectual cubano (1944-1985).
La primera novela que entró en llaclareño Samuel Feijóo. El gra- inspirándose en el extraordinario Artículo tomada del libro De nube
nuestra cinematografía fue la céle- cejo campesino de los diálogos, documento literario Diario de un en nube; presumiblemente fue es-
bre obra de los humoristas sovié- la frescura y espontaneidad de la rancheador, de Cirilo Villaverde. crito en 1980, para ser presentado
ticos Ilya Ilf y Eugene Petrov Las estructura, el bien logrado humor Lugar aparte merece la coproduc- como ponencia en el Festival del
doce sillas. En los años iniciales de de las situaciones hacen del filme ción cubano-franco-mexicana El Nuevo Cine Latinoamericano.

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