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AGRADECIMIENTO
Nuestros más queridos agradecimientos, en primer lugar, a Dios por la oportunidad que nos
brinda día a día de existir y ser parte de su maravillosa obra de la creación; a mis padres por
su amor puro y sincero junto con su apoyo incondicional; a nuestro querido y distinguido
Docente por ser parte de su excelente trabajo profesional a nuestro compañero Daniel por su
dedicación, confianza, tiempo y esfuerzo por transmitirnos sin egoísmo alguno, sus
conocimientos. A todos ustedes gracias de corazón
1.INTRODUCCIÓN
El accionar criminal es un medio para alcanzar el fin principal, es decir, el máximo de ganancias
económicas. Pero si tan fin se puede alcanzar recurriendo a medios legales, entonces estos
relevaran a los medios criminales. En otras palabras, la organización delincuencial realiza
negocios tanto legales como ilegales según su conveniencia.
Desde un punto de vista social se puede decir que el delincuente es quien comente
"actos dañosos" para con uno mismo, para sus semejantes o para los intereses morales
y materiales de la sociedad.
Sin embargo, en este trabajo no vamos a definir solo la delincuencia sino una de sus formas
como es la DELINCUENCIA ORGANIZADA EN RELACIÓN A LA TRATA Y TRÁFICO DE
PERSONAS que se ha convertido en uno de los problemas más grandes que atraviesa la
comunidad mundial.
Es un poco difícil definir este problema desde un punto de vista más completo, sin embargo,
lo podemos definir como una agrupación permanente de delincuentes, que tienen una
estructura jerárquica respetada, compuesta por individuos disciplinados para cometer delitos
con capacidad de obtener ganancias monetarias con rapidez.
También podríamos definir el Crimen Organizado como "la delincuencia colectiva que
instrumentaliza racionalmente la violencia institucional de la vida privada y pública, al servicio
de ganancias empresariales con rapidez. Necesariamente esta definición vincula jerarquías de
la burocracia política y judicial mediante la corrupción y la impunidad.
Históricamente podemos resaltar otro factor que puede ser un detonante para el surgimiento
de asociaciones delictuosas, la guerra entre pueblos estableció condiciones idóneas, tales
como la violencia, la ausencia de normas y orden, así como la imposición de una ley más
fuerte, en función de tales condiciones los grupos de bandoleros o incluso de rebeldes entre
los grupos beligerantes eran que aprovechaban el desorden para saquear, robar, violar o matar
en beneficio propio y en perjuicio de inocentes; de esa manera las guerras y su participación
en las mismas por grupos de mercenarios eran vistas como potencial fuente de riquezas y
beneficios, Una de las primeras manifestaciones de la delincuencia organizada es
precisamente el tráfico de esclavos, aunando al tráfico de utensilios y pertrechos de guerras
tales como: escudos, sables, lanzas; las cuales eran vendidas en mercados a comerciantes.
En otros contextos, la falsificación de moneda en el Imperio Romano era una clara expresión
de la delincuencia organizada, pues actuaban al margen de la ley y de manera confabulada,
lo mismo que traficantes de esclavos que compraban y vendían a personas para diversos usos,
unos como servidumbre otros como carnes como espectáculos en el Coliseo, Romano, hemos
de decir que dichos traficantes de personas actuaban bajo consentimiento del Emperador o
sus representantes en las provincias romanas, situación que pone de manifiesto una
complicidad entre personas públicas y comerciantes. El bandolerismo se convirtió en el
prototipo del grupo delictivo organizado desde la época feudal incluso hasta en fechas
recientes. En otras latitudes, la asociación delictuosa se manifiesta bajo el nombre de triadas
chinas, que de igual manera a las anteriores actuaban al margen de la ley, la Yakuza japonesa
es otra expresión de los grupos delictivos que surgieron en siglos pasados pero que aún siguen
operando en los países asiáticos, gracias a su capacidad organizativa y de adaptación a las
nuevas circunstancias socioeconómicas.
En 2013, el número de casos de trata y tráfico de personas denunciados en Bolivia fue más de
10 veces mayor que hace nueve años, lo que plantea el interrogante de si esto representa un
crecimiento de la actividad criminal o un aumento en las denuncias del crimen.
Las estadísticas de la policía boliviana revelan que en 2005 sólo se registraron 35 casos de
trata y tráfico de personas en el país, mientras que en 2013 se dispararon a 363, informó el
diario La Razón. No obstante, esta cifra se redujo en alrededor de 20 por ciento desde 2012,
año en que se abrieron 456 casos.
Según La Razón, una grave preocupación para el gobierno boliviano es que todavía no se ha
procesado ningún caso de trata ni de tráfico.
El director general de Lucha contra Trata y Tráfico de Personas, Freddy Cayo, atribuyó la
tendencia cada vez mayor a que los ciudadanos han perdido el miedo a denunciar estos casos,
y no a un rápido aumento en el crimen.
Cayo también dijo a La Razón que antes de que la Ley Integral Contra la Trata y Tráfico de
Personas incorporara la práctica ilegal en el Código Penal de Bolivia, “este delito era registrado
como violencia a los derechos y secuestro o desaparición.”
Ahora, dependiendo del tipo de crimen, los traficantes pueden obtener penas de prisión de 5
a 15 años.
La mayoría de las víctimas tienen entre 12 y 24 años, y son traficadas a España, México,
Argentina y Brasil. La mayoría de los hombres se emplean en trabajos forzados, mientras que
las mujeres son explotadas sexualmente, según La Razón.
Asimismo, el Ministerio Público durante el año 2014 habría procesado 1047 causas, las cuales
a la fecha estarían cerradas, según el siguiente detalle.
Por otra parte, del total de causas ingresadas, 402pertenecerían a casos de trata de personas,
de las cuales la cantidad mayor de 117de causas corresponde al fin de la trata de personas
por guarda o adopción, seguido por 73casos de venta u otros actos de disposición del ser
humano con o sin fines de lucro, 62 causas por el delito de tráfico de personas, 59 causas por
explotación laboral, trabajo forzoso o cualquier forma de servidumbre y 30 causas por
explotación sexual comercial.
Teniendo para mayor detalle el siguiente gráfico:
Asimismo, cabe advertir que del 100% de causas identificadas por el Ministerio Público, 52%
de las víctimas se tratarían de infantes, niñas y adolescentes mujeres, 24% corresponderían a
infantes, niños y adolescentes hombres, 15% mujeres y 9% hombres.
Finalmente, advertir la relación existente entre las denuncias de personas desaparecidas por
diferentes circunstancias, para lo cual la FELCC registro el siguiente detalle:
1.4 ¿QUE ES EL TRÁFICO DE PERSONAS?
El tráfico de personas es la movilización y entrada ilegal de individuos por parte de
secuestradores (en la mayoría de los casos) a una nación diferente de la que provienen, la
finalidad de transportar a personas fuera de su estado natal es frecuentemente para ser
explotados y resulta un beneficio monetario para los individuos que hicieron este acto. Las
víctimas de este tipo de delitos son personas que buscan frecuentemente la entrada a un país,
estos están dispuestos a utilizar cualquier medio cayendo así en la trampa y en la red de estos
delincuentes internacionales, al encontrarse bajo su disposición los afectados se encuentran
totalmente vulnerables a cualquier tipo de maltrato que les sea proporcionado por sus
victimarios.
La trata de personas ha sido definida como una grave violación de derechos humanos
por ser una actividad con fines de explotación lograda a través de medios que se basan en la
vulnerabilidad de las víctimas.
Es una práctica delictiva que responde al sistema esclavista ya conocido en la Edad Media,
cuando las bandas organizadas asaltaban a poblaciones de distintas localidades con el
argumento de que éstas vivían según los saqueadores en “Estado de salvajismo. Las
poblaciones marginales no podían defenderse y sus habitantes eran arrastrados para
ser vendidos como esclavos a los traficantes que los conducían a regiones donde se
encontraban los compradores.
Lamentablemente, esta perspectiva comercial de una sociedad esclavista propia de la Edad
Media no resulta muy diferente de las prácticas actuales. Las poblaciones de aquella época no
sólo eran vulnerables, sino que estaban desvalidas, una situación similar a la de la mayoría de
las mujeres secuestradas y cautivas, provenientes de la miseria o de la pobreza extrema, cuyo
secuestro pudo ser producto de un hecho violento lo de diversos engaños. Resulta importante
señalar que las falsas promesas de trabajo, como forma de secuestro psíquicamente diseñado,
son absolutamente paradigmáticas en estos hechos.
Como toda relación de esclavitud está fundada en el principio de propiedad: las víctimas ‘son
propiedad’ de los rufianes y es a partir de esta relación que se genera un sistema que funciona
de manera organizada y permanente, garantizado por la explotación de lo que se instituye
como “trabajo”, es decir, el servicio sexual de las mujeres y niñas según la demanda de los
varones.
Para el imaginario de los tratantes, ellas representan sujetos inferiores, inútiles e inservibles
para otra actividad diferente al servicio sexual.
Esta es la representación que determina sus prácticas y caracteriza la posición de las víctimas,
que forman parte de un mundo invisible, invisibilizado por el silencio cómplice que continúa
existiendo alrededor de este delito.
La trata de personas es una problemática compleja y clandestina que
afecta a casi todos los países del mundo, ya sea como país de origen, tránsito y/o destino de
las víctimas. Actualmente, la modalidad de trata con fines de explotación sexual es la más
extendida, pero también existen otras modalidades, como la trata laboral, que se ocupa de
arrastrar a trabajadoras y trabajadores, a veces con su familia, para mantenerlos en cautiverio
mientras son explotados en tareas agrícolas o en talleres textiles, entre otras actividades.
A partir del año 1993, con los consensos alcanzados en la “Conferencia de Derechos Humanos
“realizada en Viena, la trata es considerada una violación a los derechos fundamentales de las
personas; ya que vulnera el derecho a la vida, la libertad, la dignidad, la igualdad, la seguridad
personal y, en especial en los niños, niñas y adolescentes, atenta contra su derecho a un
desarrollo integral.
La separación estricta entre ambos fenómenos es muy difícil y, en la mayoría de los casos, las
causas principales son las mismas, pero, a pesar de eso, resulta primordial diferenciarlos. El
tráfico (o contrabando) se define como “la facilitación de la entrada ilegal de una persona en
un Estado parte de la cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de
obtener directa o indirectamente un beneficio financiero u otro beneficio de orden material”. Es
un conjunto de actividades ilícitas realizadas con fines materiales, implica facilitar la violación
de las leyes migratorias de un Estado. Es un delito que se considera contra el Estado, de
hecho, el bien jurídico protegido es el interés regulatorio estatal en cuanto a sus fronteras. Se
ve en la definición claramente que el tráfico implica siempre un cruce ilegal de fronteras, sin
interesar los motivos que son motor de dicho ingreso.
En cambio, la trata es un delito contra las personas. En la trata existen actividades específicas
de captación, reclutamiento y traslado. Es un fenómeno que está presente también en
desplazamientos al interior de los países y si implica cruce de fronteras, ese cruce no tiene
porqué ser ilegal. La trata tiene como fin la explotación de la persona con privación de libertad
y despojo de documentos que acrediten su identidad. Esto tampoco ocurre en el tráfico.
También una característica distintiva de la trata es el empleo de medio ilícitos o abusivos como
el fraude, el engaño, la coacción o medios para viciar el consentimiento de personas con
autoridad sobre la víctima. Cabe resaltar que las personas en situación de trata son
consideradas víctimas mientras que en el tráfico son identificadas como infractoras de la ley
El entrecruzamiento entre ambos fenómenos es muy factible. Una persona víctima de
trata para explotación puede serlo igualmente de tráfico si es introducida de forma ilegal en el
país. De la misma manera, las personas que comienzan su migración como presas del tráfico
pueden acabar siendo explotados sexual o laboralmente por su situación de vulnerabilidad
(tanto en su traslado como en el país de destino)
1.6 QUE ES LA TRATA INTERNA Y TRATA EXTERNA
Para evitar este riesgo es importante generar en las niñas, niños, adolescentes y jóvenes
ambientes de confianza y seguridad.
1.8¿CUÁLES SON LAS CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LA TRATA
DE PERSONAS?
Es importante tener en cuenta que la trata de personas es un problema multicausal; es decir,
engloba factores de riesgo de carácter social, cultural, económico y político que, en conjunto,
colocan a las personas en una situación de extrema vulnerabilidad; ello facilita su captación
por parte de los tratantes. Se puede identificar al menos diez factores de riesgo que hacen de
un ser humano una posible víctima de trata. Estos son los que se describen a continuación:
1.9 ¿QUÉ CONSECUENCIAS PRODUCE LA TRATA Y TRÁFICO DE
PERSONAS
La trata de personas es un delito con consecuencias graves tanto para la víctima como para
la sociedad. En el caso de la víctima, durante el proceso de explotación, sufre graves
violaciones a sus derechos humanos que pueden afectar irreversiblemente su integridad y
salud física, sexual y mental, e, incluso, conducirla a la muerte. En el caso de la sociedad,
el impacto se centra en la descomposición del tejido social. También es posible mencionar las
siguientes consecuencias:
2.CAPITULO SEGUNDO
DESARROLLO DEL TEMA
2.1 PROBLEMATIZACIÓN
La Trata de personas es un delito que vulnera, flagela y atenta contra los Derechos Humanos,
constituyéndose de esta forma en un crimen de lesa humanidad. Este delito,
en la actualidad, es considerado por diversas instituciones internacionales como la esclavitud
del siglo XXI.
Este es un fenómeno global: más de 130 países han reportado casos. Es una de las
actividades ilegales más lucrativas, después del tráfico de drogas y de armas. De acuerdo con
estimaciones de las Naciones Unidas, más de 2.4 millones de personas están siendo
explotadas actualmente como víctimas de la trata de personas, ya sea para explotación sexual
o laboral. Otras formas de trata de personas incluyen la servidumbre, el tráfico de órganos y la
explotación de niños para la mendicidad o bien la guerra.
Se estima que la trata de personas les reporta a las mafias más de 30.000 millones de dólares
anualmente, y que en América Latina esta problemática se ha agudizado en la última década.
Existen factores de vulnerabilidad y riesgo para niñas y niños, adolescentes o bien personas
mayores de edad, para caer en manos de estas mafias transnacionales, como son la pobreza,
desprotección, abandono, violencia intrafamiliar, discriminación por género o etnia,
analfabetismo, deserción escolar, trabajo infantil, falta o debilidad en las legislaciones,
corrupción, entre muchos otros. Todos estos elementos contribuyen a que las personas que
sufren mayor vulneración de sus derechos se encuentren más susceptibles de ser tratados,
sea con fines de explotación sexual, laboral, reclutamiento para conflictos armados, extracción
de órganos o servidumbre, entre otros fines de la telaraña que es este abominable delito.
En este contexto no es difícil imaginar que niñas, niños y adolescentes puedan caer fácilmente,
a través de la seducción y el engaño, en redes criminales que les ofrecen un mundo soñado,
o bien que los adultos empobrecidos vayan viendo cada vez más lejana la posibilidad de
cambio, aumentando su frustración y desesperanza, reforzando su incapacidad para revertir
su condición y, por tanto, puedan llegar a establecer una relación de compra y venta con redes
de traficantes y tratantes.
La trata de personas, ocupa el tercer lugar entre los negocios ilícitos más rentables en el
mundo. Por mucho tiempo este delito fue considerado como una serie de sucesos aislados y
no como un problema social estructural, permitiendo que se pase a la invisibilidad,
desapercibido y de alguna forma aceptada por la misma sociedad.
Mientras exista el mercado de la trata de personas, seguirán las violaciones de los derechos
humanos que ello implica. El fracaso de la transición económica, la falta de gobernabilidad, la
corrupción y la discriminación por sexos agravaron el problema de la trata de personas, más
allá de todos los esfuerzos internacionales realizados para combatirla. El problema de violencia
y corrupción que vive nuestro país en este momento, y que está generando estados de
impunidad cada vez más frecuentes y dolosos, han llevado a la conclusión de no invertir
grandes cantidades de tiempo y recursos en la persecución del delito y sanción de los
criminales, más bien, los trabajos participativos apuntan hacia una acción preventiva y de
protección desde las y los ciudadanos, lo cual nos hace pensar en la urgente necesidad de
crear y/o fortalecer las células de la familia y de la organización dentro de las localidades
rurales y principalmente en colonias y fraccionamientos urbanos.
2.2 JUSTIFICACIÓN
La trata afecta los sectores más vulnerables de la población y está ligado a la delincuencia
organizada. Durante mucho tiempo este delito ha sido ignorado e invisibilizado. Prevenir,
reprimir y sancionar el delito de trata exige trabajar de manera conjunta, el estado y la sociedad
civil, y por ello es necesario organizar espacios de encuentro local, regional y fronterizo,
contando con un espacio apropiado para deliberar y proponer, ya que todos debemos participar
en el diseño de una estrategia contra un fenómeno que afecta la vida cotidiana de los seres
humanos.
La pregunta es del por qué es importante hablar del tema de la “Trata de Personas”, es con el
fin de evaluar en la actualidad si realmente existe la información, orientación y motivación en
las instituciones y organizaciones y a su vez promover dicha información para eliminar las
creencias y estereotipos que existen y para hacer valer derechos humanos importantes como
es la integridad, libertad del ser humano, además de que exista el apoyo a las dependencias
y hacerlas fuerte para su funcionamiento.
Las víctimas de la trata de personas deben dejar de ser invisibles, deben dejar de ser
estadísticas, para convertirse definitivamente en personas a ser protegidas por el Estado
La trata de personas somete a millones de seres humanos, sin importar raza, edad o sexo, a
diversas formas de abuso y explotación. Las principales víctimas son niños, niñas,
adolescentes y mujeres que son utilizados como mercancías de venta, vulnerando así el
derecho fundamental a la libertad.
Es por medio de engaños, amenazas, coacción y violencia, tanto física como psicológica, que
los tratantes explotan a personas que, además, trasladan al interior o al exterior del país.
Es compromiso de toda sociedad conocer, difundir el tema para que más personas tomen
conciencia sobre este gran problema que, aunque cambio de nombre y en plena actualidad
está más vigente que nunca.
2.3 OJETIVOS
2.3.1 OBJETIVO GENERAL
Definir los aspectos generales del delito de la trata de personas en Bolivia (La Paz).
Explicar de forma clara y detallada los Factores que han originado el delito de trata y
tráfico de personas con fines de explotación sexual comercial en Bolivia (La Paz).
La trata de personas desde un enfoque de derechos humanos exige tomar en cuenta algunas
cuestiones jurídicas relevantes, primero entender que este fenómeno al implicar de manera
directa e indirecta la violación de derechos humanos activa las obligaciones de los Estados
incluyendo el de protección a las víctimas, asimismo, se constituye en una violación al derecho
internacional pues es identificada con una forma de violencia contra la mujer incompatible con
la igualdad y el respeto de los derechos y dignidad de las mujeres, finalmente, es advertir que
varias de las prácticas asociadas con la trata de personas, tales como formas de violencia
sexual como la prostitución forzosa, se constituyen, en ciertas condiciones particulares, como
crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, que acarrean responsabilidad penal
individual. En ese marco de protección internacional, en cumplimiento a los compromisos
internacionales y el mandato constitucional sobre la protección de los Derechos Humanos, el
Estado Plurinacional de Bolivia ha encarado entre sus desafíos la lucha frontal contra la trata
y tráfico de personas, traducido en diferentes acciones de política pública, entre los que se
destaca la incorporación de medidas preventivas en la curricula del sistema educativo, el
proceso de elaboración de diversos protocolos, desde el tema de atención hasta la repatriación
de víctimas, también se debe destacar el inicio del proceso de fortalecimiento a la Policía
Boliviana y al Ministerio Público, a través de la creación de las divisiones policiales de la lucha
contra la trata y tráfico de las personas, la creación de las unidades de atención a víctimas
especiales y la elaboración de propuestas de acuerdos de carácter bilateral con los Estados
fronterizos. En este sentido, como Presidenta del Consejo Plurinacional contra la Trata y
Tráfico de Personas, instancia máxima de coordinación y representación de la temática en el
país, es un honor presentar en esta gestión el documento “Análisis de la situación de Trata y
Tráfico de Bolivia” instrumento que conjuntamente a la Política Plurinacional permitirá dirigir y
fortalecer las acciones públicas necesarias para combatir este flagelo.
El delito transnacional de Trata de Personas representa hoy uno de los hechos criminales más
horrendos que pueden cometerse contra la humanidad, pero a su vez uno de los más rentables
y menos riesgosos para el crimen organizado1. Y es que las redes de explotación se valen y
utilizan los vacíos legales, la ausencia de normas, la inestabilidad política de los Estados, la
falta de coordinación entre ellos, la fragilidad de las fronteras, la rigidez de las leyes migratorias,
la falta de empleo, la corrupción de ciertas autoridades, etc., para cubrir la gran demanda
mundial por seres humanos para su utilización y explotación. En Latinoamérica, la situación no
es distinta a la de otros continentes en el mundo. En Centro y Sudamérica, sus países son
origen, tránsito y destino de cientos de miles de personas que día a día engrosan los índices
de víctimas de la llamada “esclavitud del siglo XXI”. En este contexto, el Estado Plurinacional
de Bolivia, situado en el centro este de América del Sur, con una población cercana a los 10,1
millones de habitantes, que mantiene límites fronterizos con Brasil, Paraguay, Argentina, Chile
y Perú, no está exento de este grave problema. Es por ello que, en el año 2006 se establece
por primera vez el delito de Trata de Personas. Así también, el mismo año se redacta e
implementa un Plan de Acción Nacional contra este grave delito. En el informe Global sobre
Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, de febrero
del año 2009, se señalaban ya cifras y datos que demostraban la presencia e incremento de
este delito. En el 2006, los casos investigados por la Policía Nacional llegaban a 21. Al año
siguiente, estos habían aumentado a 32. No obstante, estas cifras eran mayores cuando se
tomaban como fuente a otras instituciones, entre ellas los Servicios Departamentales de
Gestión Social (SEDEGES), los mismos que ya desde el 2005 reportaban 32 casos, en el 2006
esta cifra aumentaba a 52, y en el 2007 disminuía a 41. Del mismo modo, en dicho informe se
señalaba como único centro disponible para la atención a víctimas de trata de personas al
Centro de Terapia de Mujeres, localizado en la capital, el mismo que inicialmente había sido
diseñado para asistir a adolescentes víctimas de violencia sexual, pero que luego fue utilizado
para la atención de víctimas de trata de personas. Según el informe del Departamento de
Estado Norteamericano de finales del 2011, en el año 2010, el Poder Judicial daba cuenta de
31 procesos judiciales.
4. Servidumbre por deudas. Es todo trabajo o servicio que se exige a una persona que no
tiene elección ni conocimiento sobre las consecuencias que tienen los préstamos o anticipos
salariales que recibe, generando su sujeción y sometimiento.
8. Trabajo forzoso. Es cualquier labor o servicio desempeñado por una persona, bajo la
amenaza o coacción, con o sin el consentimiento de la persona. El otorgar salarios u otras
compensaciones no significa necesariamente que el trabajo no sea forzado u obligado.
9. Amenaza. Es la coacción que se ejerce hacia la víctima mediante la violencia o restricción
física o psicológica, para que no presente denuncia ante las autoridades competentes, por
temor a una pérdida de trabajo, no pago de salarios, sanción económica por deudas,
intimidación a la familia u otras.
11. Mendicidad forzada. Consiste en forzar a un niño, niña, adolescente o persona adulta, a
pedir dinero u otros beneficios en la calle o cualquier otro lugar público o privado, a favor de
un tercero.
Nacional
• Ley N° 263 – Ley Integral contra la Trata y Tráfico de Personas y delitos conexos.
3. Fortalecer la respuesta del sistema judicial penal contra los delitos de Trata y Tráfico de
Personas, y delitos conexos.
ARTÍCULO 1. (OBJETO). La presente Ley tiene por objeto combatir la Trata y Tráfico de
Personas, y delitos conexos, garantizar los derechos fundamentales de las víctimas a través
de la consolidación de medidas y mecanismos de prevención, protección, atención,
persecución y sanción penal de estos delitos.
ARTÍCULO 3. (FINES). La presente Ley establece los siguientes fines: 1. Establecer medidas
de prevención de delitos de Trata y Tráfico de Personas, y delitos conexos. 2. Implementar y
consolidar políticas públicas de protección, atención y reintegración integral, para las víctimas
de los delitos de Trata y Tráfico de Personas, y delitos conexos. 3. Fortalecer la respuesta del
sistema judicial penal contra los delitos de Trata y Tráfico de Personas, y delitos conexos. 4.
Promover y facilitar la cooperación nacional e internacional para alcanzar el objetivo
establecido en la presente Ley. 146
TÍTULO II ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA INSTITUCIONAL CONTRA LA
TRATA Y TRÁFICO DE PERSONAS, Y DELITOS CONEXOS CAPÍTULO I
CONSEJO PLURINACIONAL CONTRA LA TRATA Y TRÁFICO DE
PERSONAS
CAPITULO CUARTO
4. CONCLUSIONES
4.1 CONCLUSIONES
4.2 RECOMENDACIONES
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En base al análisis del estado situacional del delito de trata y tráfico enfocado en la respuesta
del sistema judicial y policial y la situación en fronteras y centros de delito, se formulan las
siguientes conclusiones y recomendaciones, distribuidas por las cinco políticas en función a
los actores clave.
• Coordinar con los países vecinos para el incremento de puestos y horas de control en
fronteras.
a) En base al Art. 38 de la Ley N° 263, las Fuerzas Armadas son consideradas como apoyo
en fronteras y lugares alejados del país en coordinación con la Policía Boliviana y el
Ministerio Público. Según el análisis situacional realizado en fronteras se tiene las
siguientes conclusiones: a) Las Fuerzas Armadas no realizan patrullajes y control de
trata y tráfico de personas y delitos conexos en fronteras y lugares alejados del país.
Esta actitud de las Fuerzas Armadas se debe a los siguientes motivos:
• Generar mecanismos (procedimientos, protocolos, guías etc.) para que las Fuerzas
Armadas puedan desarrollar trabajo coordinado con la Policía Boliviana y Ministerio
Público en fronteras
. • Promover coordinación técnica entre la Policía Boliviana y Ministerio Público a través
del Consejo Plurinacional de Trata y Tráfico de personas.
b) No existe control en rutas provinciales, permitiendo que los tratantes manejen a sus
víctimas dentro del país impunemente.
Las instituciones encargadas del control en rutas provinciales, según Ley Nº 263 de lucha
contra la trata y tráfico de personas son las Fuerzas Armadas (Art. 38), Policía Boliviana (Art.
36), (Policía fronteriza y Policía provincial).
• Las Fuerzas Armadas carecen de presupuesto para fortalecer los recursos logísticos
que les permita realizar controles y patrullajes en rutas provinciales.
Ministerio de Educación
La Ley N° 263 de lucha contra la de trata y tráfico de personas pone como responsable al
Ministerio de Educación el diseño e implementación de campañas educativas, en todo el
sistema preescolar, primario y secundario (Art.20/inc. I).
En el análisis situacional del delito de trata y tráfico de personas, en el cuadro 03, “Personas
reportadas como desaparecidas”, cuya fuente es la Dirección de Trata y tráfico de Personas
de la Policía Boliviana, se puede concluir que:
a) La Población en edad escolar se encuentra con mayores niveles de vulnerabilidad a ser
captados por tratantes y traficantes de personas.
• Se tiene conocimiento que existen algunas unidades educativas que realizan ferias,
seminarios y otras acciones en temas de trata y tráfico de personas.
• Las carpetas y guías con temáticas de trata y tráfico de personas para estudiantes de
primaria, secundaria y docentes se encuentran en proceso de elaboración.
• Se viene desarrollando guías para docentes del nivel inicial.
Por lo expuestos en el párrafo anterior, se recomienda:
• Determinar un mecanismo de control para que todas las unidades educativas difundan
temas de trata y tráfico de personas, en diferentes actividades, para generar
mecanismos de prevención en esta población vulnerable.
• Se hace necesaria la conclusión de las carpetas y guías con las temáticas de trata y
tráfico de personas para los niveles inicial, primaria y secundaria para dar inicio a su
aplicación.
Ministerio de Comunicación Social
El Ministerio de Comunicación es la institución encargada del Diseño e Implementación de la
Estrategia Comunicacional Intercultural, dispuesta en la ley No. 263 contra la trata y tráfico en
su Art. 22 y los Medios de Comunicación son las instituciones encargadas de desarrollar
campañas de prevención contra la trata y tráfico de personas dispuesto también en la ley en
su Art. 23. 113 Realizado el análisis de la situación de trata y tráfico en fronteras y centros de
delito, se llegó a la conclusión que el desconocimiento de las formas de captación de personas
para ser tratadas, hace vulnerable a la población en general a caer en estas redes de trata y
tráfico, concluyendo que:
a) Las campañas de prevención son insuficientes por parte de medios de
comunicación social.
• El Ministerio de Comunicación no cuenta con presupuesto para la difusión de la
estrategia comunicacional en las edades comprendidas entre los 19 y 25 años, y familia
y comunidad. Por lo que se recomienda:
• Establecer estrategias de cooperación y coordinación con las Universidades Públicas
para cubrir las campañas de prevención en la población comprendida entre 19 y 25
años, y la Defensoría del Pueblo y la sociedad civil organizada para cubrir las campañas
de prevención en la población de familia y comunidad.
• El Consejo Plurinacional contra la Trata y Tráfico de Personas debe conseguir
financiamiento para la Estrategia Comunicacional y coordinar con las ETAS para que
creen sus propias Estrategias de Comunicación.
Ministerio de Trabajo
Según la Ley N° 263 de lucha contra la trata y tráfico de personas (Art. 25), es el Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social quien debe encargarse del control de Agencias de Empleo,
además de la elaboración de un instrumento de regulación de estas. De acuerdo a los
hallazgos especialmente en los centros de delito, existe la posibilidad de que mediante estas
agencias de empleo sean captadas victimas para ser tratadas o explotadas llegando a la
conclusión que: