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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE

AREQUIPA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA, RELACIONES INDUSTRIALES Y CIENCIAS
DE LA COMUNICACIÓN
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

“EL APEGO”

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

PRESENTADO POR:
Jiménez Camino José Fernando

AÑO Y SECCIÓN: 2do D

TURNO: Tarde

DOCENTE:
Iman Rosas Victor Hugo

AREQUIPA – PERÚ
2018
EL APEGO

1. Definiciones de apego

Bowlby, (1993, pp., 60; citado en Sanchis, 2008, pp. 15). definió la conducta de apego como,
“cualquier forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve proximidad
con respecto a otro individuo diferenciado y preferido. En tanto que la figura de apego
permanezca accesible y responda, la conducta puede consistir en una mera verificación visual o
auditiva del lugar en que se halla y en el intercambio ocasional de miradas y saludos. Empero, en
ciertas circunstancias se observan también seguimiento o aferramiento a la figura de apego, así
como tendencia a llamarla o a llorar, conductas que en general mueven a esa figura a brindar sus
cuidados”.

Para Ainsworth (1983) lo define como, “aquellas conductas que favorecen ante todo la cercanía
con una persona determinada. Entre estos comportamientos figuran: señales (llanto, sonrisa,
vocalizaciones), orientación (mirada), movimientos relacionados con otra persona (seguir,
aproximarse) e intentos activos de contacto físico (subir, abrazar, aferrarse). Es mutuo y
recíproco”.

Según Ortiz Barón y Yarnoz Yaben (1993) señalan que "el apego es el lazo afectivo que se
establece entre el niño y una figura específica, que une a ambos en el espacio, perdura en el
tiempo, se expresa en la tendencia estable a mantener la proximidad y cuya vertiente subjetiva es
la sensación de seguridad"

Según mi punto de vista, “el apego es el vínculo afectivo que busca el contacto o la cercanía, entre
esa díada formada por el niño y una figura específica, generalmente su cuidador. Se expresa
mediante comportamientos con el fin establecer una proximidad y de suplir ciertas necesidades
como la seguridad”.

2. Fases, desarrollo del apego

Fase 1 de preapego (nacimiento hasta las 6 primeras semanas aproximadamente). La respuesta


social del niño es indiscriminada, acepta a todo aquel que le ofrezca comodidad. Durante este
periodo, la conducta del niño consiste en reflejos determinados genéticamente que tienen un gran
valor para la supervivencia. A través de la sonrisa, el lloro y la mirada, el bebé atrae la atención
de otros seres humanos; y, al mismo tiempo, es capaz de responder a los estímulos que vienen de
otras personas. Tratan en muchas ocasiones de provocar el contacto físico con el resto de los seres
humanos. En esta fase aparece un reconocimiento sensorial muy rudimentario hacia la madre.
Prefieren la voz de ésta a la de cualquier otro adulto a pesar de que todavía no muestran un vínculo
de apego propiamente dicho.

Fase 2 de formación del apego (desde las 6 semanas hasta los 6 meses de edad). Respuesta social
discriminada (prefiere las personas de la familia, pero no protesta si se van los padres). En esta
fase, el niño orienta su conducta y responde a su madre de una manera más clara de cómo lo había
hecho hasta entonces. Sonríe, balbucea y sigue con la mirada a su madre de forma más consistente
que al resto de las personas. Sin embargo, todavía no muestran ansiedad cuando se les separa de
la madre a pesar de reconocerla perfectamente. No es la privación de la madre lo que les provoca
enfado, sino la pérdida de contacto humano como cuando, por ejemplo, se les deja solos en una
habitación.

Fase 3 de apego propiamente dicha (entre los 6-8 meses hasta los 18-24 meses). Apego específico
que se entiende como: Dolor ante la separación y angustia ante las personas extrañas (aversión a
la persona extraña que busca acercarse a él). A estas edades el vínculo afectivo hacia la madre es
tan claro y evidente que el niño suele mostrar gran ansiedad y enfado cuando se le separa de ésta.
A partir de los ocho meses el bebé puede rechazar el contacto físico incluso con un familiar muy
cercano ya que lo único que desea y le calma es estar en los brazos de su madre. La mayor parte
de las acciones de los niños (andar a gatas, por ejemplo) tienen el objetivo de atraer la atención
de la madre y una mayor presencia de ésta.

Fase 4 de formación de relaciones reciprocas (desde los 18-24 meses en adelante). Asociación
enfocada a una meta, ya no se entristece ante la partida del cuidador y puede trabajar para
conseguir metas compartidas. Una de las características importantes a estas edades es la aparición
del lenguaje y la capacidad de representarse mentalmente a la madre, lo que le permite predecir
su retorno cuando ésta está ausente. Por tanto, decrece la ansiedad porque el niño empieza a
entender que la ausencia de la madre no es definitiva y que, en un momento dado, regresará a
casa. En esta fase, los niños a los que su madre les explica el porqué de su salida y el tiempo
aproximado que estará ausente suelen llorar mucho menos que los niños a los que no se les da
ningún tipo de información. A partir de los tres años, el niño despliega una serie de estrategias
con las que intenta controlar la interacción con su madre “obligándola” en determinados
momentos a pactar las entradas y salidas del hogar.

El final de estas cuatro fases supone un vínculo afectivo sólido entre ambas partes que no necesita
de un contacto físico ni de una búsqueda permanente por parte del niño, ya que éste siente la
seguridad de que su madre responderá en los momentos en los que la necesite.
3. Tipos de apego
3.1. Apego seguro

En este tipo de relación, el niño establece un vínculo de seguridad y confianza. Se puede observar
en la emisión de conductas como la exploración, protesta ante la partida del cuidador, pero se
consuela con facilidad, busca contacto y afecto del cuidador, aunque también de otros adultos. En
las relaciones de vínculo seguro, los padres o cuidadores reaccionan de forma rápida hacia las
necesidades del niño y permite la exploración de éste.

3.2. Apego inseguro

En las relaciones de apego inseguro, el vínculo que establece no es de seguridad emocional. En


este tipo de vínculos, encontramos tres subtipos:

a) Ambivalente: Idea negativa de uno mismo y positiva de los demás. El apego ambivalente se
caracteriza por una inconsistencia en la disponibilidad del cuidador. En el niño se pueden
observar conductas de ansiedad ante la separación, pero con dificultad para ser calmado por él
u otros adultos e incluso resistiendo a volver con el cuidador. La conducta de los padres o
cuidadores suele ser inconsistente ante las demandas del niño, y en ocasiones sólo reacciona
ante el aumento de la conducta de éste.
b) Evitativo: El niño confiará en sí mismo, pero no en los demás. En este tipo de apego, la
relación que se establece entre el niño y sus padres o cuidadores es de inseguridad. En el apego
inseguro, se observan menos conductas de contacto entre el niño y sus cuidadores, no se irrita
ante la marcha de éstos y su comportamiento ante otros adultos es similar. Los cuidadores en
este tipo de relación de apego, no reaccionan ante las necesidades del niño.
c) Desorganizado: Idea negativa de sí mismo y de los demás. En las relaciones de apego
desorganizado, tanto padres o cuidadores como niños muestran conductas congruentes.
Respecto a los niños, se observan conductas contradictorias de acercamiento y cuando se
separa del cuidador. En cuanto a los padres, se observa confusión de roles, errores en la
comunicación afectiva, e incluso en algunas ocasiones malos tratos.
BIBLIOGRAFÍA

Ainsworth, M. D. S. (1983). Modelos de logro: Reflexiones de mujeres prominentes en psicología.


Nueva York: Columbia University Press.Atkinson

Ortiz, M. J., & Yárnoz, S. (Eds.). (1993). Teoría del apego y relaciones afectivas. Bilbao:
Universidad del País Vasco.

Sanchis Cordellat, F. (2008). Apego, acontecimientos vitales y depresión en una muestra de


adolescentes. Marco teórico de la tesis disponible el 29 de marzo de 2012 en
[http://www.tesisenred.net/handle/10803/9262]

Extraído de: https://www.psicoactiva.com/blog/consiste-la-teoria-del-apego/

Extraído de: https://psicodiagnosis.es/areageneral/ciclo-evolutivo/el-apego/index.php

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