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Tabla de contenidos:
En la incontinencia de esfuerzo,
la pérdida de orina se produce
cuando se hace ejercicio o se
realiza un esfuerzo como toser,
estornudar o reír, es el tipo de
incontinencia prevalente en
mujeres menores de 60 años)
>>>
La realización supervisada de
ejercicios de suelo pélvico o
ejercicios de Kegel, de manera
regular, ha demostrado ser eficaz
para todo tipo de incontinencia
tanto en mujeres como en
varones tras la prostatectomía
>>>
Paridad.
Parto vaginal.
Uso de fórceps.
Obesidad.
Déficit estrogénico.
Deterioro cognitivo.
Obstrucción para el vaciado de la orina por una próstata grande o por tumores pélvicos.
Prostactectomia.
Alteración de la funcionalidad.
Los riesgos mayores para la IU son la edad, la paridad y la comorbilidad. La edad
avanzada se acompaña de muchos factores que predisponen a la IU: hiperactividad del
detrusor, disminución de la contractibilidad, disminución del flujo, aumento del
volumen residual, hipertrofia prostática, obstrucción a la salida de orina y cambios en la
excreción diurna de orina. Estos factores no tienen como resultado inevitable la IU, que
no debe ser vista como una consecuencia del envejecimiento normal (Du Beau CE,
2009).
Es recomendable adoptar una actitud proactiva y positiva por parte de los profesionales
en las consultas a personas que están en riesgo de desarrollar IU, muchos pacientes
tienen dificultades para consultar por este problema (SING, 2004).
Clasificación y causas
Puede producirse por infecciones del tracto urinario inferior, sobre todo en mujeres
postmenopáusicas, por trastornos delirantes, enfermedades psiquiátricas, el uso de
determinados fármacos (Tabla 2), impactación fecal y por problemas que afectan a la
movilidad y dificultan el acceso al baño.
¿Cómo se diagnostica?
Historia clínica relacionada con la incontinencia. La historia clínica debe incluir datos
sobre la forma de presentación, la evolución de los síntomas, los factores que precipitan
su aparición, el tiempo de evolución (una IUU severa de aparición reciente orientaría a
causa orgánica), el ritmo intestinal, la sexualidad, la historia ginecológica, los
antecedentes de prostatismo, la necesidad de usar protectores y los fármacos utilizados.
Es importante identificar los aspectos más molestos, los síntomas que tienen más
impacto en la calidad de vida y el deseo de tratamiento, todo ello aplicable al paciente y
al cuidador (DuDeau CE, 2009).
Existen cuestionarios estandarizados para realizar el diagnóstico y clasificación, para
valorar la respuesta al tratamiento y para conocer el impacto de los síntomas en la
calidad de vida, se usan en la clínica y en la investigación. Los más utilizados son:
Cuestionario de calidad de vida. Kings Health Questionnaire (Kelleher CJ, 1997; Badia
X, 2000).
Cirugía previa.
Prolapso sintomático.
Incontinencia fecal.
Enfermedad neurológica.
Cirugía previa.
¿Cómo se trata?
Se debe comentar con el paciente las estrategias del tratamiento, en general se comienza
por los métodos menos invasivos como son los cambios en el estilo de vida y la
realización de ejercicios, si no se logran los resultados deseados se propondrán otros
métodos. Las recomendaciones sobre estilos de vida se basan en pérdida de peso, limitar
la ingesta de líquidos a dos litros por día, evitar cafeína, alcohol y tabaco, sólo la
primera de estas recomendaciones está basada en estudios (Subak LL, 2009).
Incontinencia de esfuerzo
Los ejercicios se pueden realizar con la ayuda de conos, dispositivos de forma cónica
con distintos, pesos diseñados para ser introducidos en la vagina por la propia mujer que
para evitar que se caigan ha de realizar contracciones de la musculatura pélvica, no se
ha demostrado que sea mejor que la realización de ejercicios, pero es una opción para
las mujeres que lo consideren adecuado (Herbison GP, 2007).
Tratamiento farmacológico:
Se han ensayado diversos fármacos para el tratamiento de la IUE entre ellos los alfa
adrenérgicos con buenos resultados y la Imipramina con resultados no contrastados,
ambos desechados por sus efectos secundarios (Du Beau CE, 2009; SIGN 79, 2004).
El tratamiento con terapia hormonal sustitutiva se ha visto que agrava los síntomas de
IUE.
La cirugía obtiene buenos resultados en la IUE, las técnicas más usadas consisten en la
implantación de una banda de material sintético, denominada cabestrillo o sling sobre la
que se apoya la uretra, tienen menos complicaciones y mejores tasas de continencia en
mujeres de cualquier edad que las técnicas clásicas. Se trata de una cirugía
mínimamente invasiva para la que se utilizan diferentes métodos:
El mismo cabestrillo se hace pasar por los orificios obturadores, se sigue la técnica de
tunelizar la vagina. TVT-O (Tensión free vaginal tape-obturador) (Khan F, 2009).
Incontinencia de urgencia
Tratamiento conductual:
Tratamiento farmacológico:
Hay varios grupos de fármacos que se utilizan si no se obtienen buenos resultados con
el tratamiento con ejercicios.
Estrógenos: utilizados por vía tópica mejoran los síntomas en mujeres con IU tras la
menopausia, la eliminación de la atrofia vaginal puede contribuir a disminuir la
hiperactividad de la vejiga.
Otros fármacos que han sido estudiados para la IUU pero que no se ha podido demostrar
su utilidad con este fin son la Imipramina, Sildenafilo, Vardenafilo y Tadalafilo.
La estimulación de la vía sacra es otra buena opción para las pacientes que no
responden al tratamiento conservador, se ha demostrado que dos tercios de las pacientes
tratadas consiguen o una mejoría significativa de los síntomas o la continencia,
mediante la aplicación percutánea de un dispositivo en la raíz S3 a través de un
mecanismo de acción no bien conocido (NICE, 2006).
Tratamiento quirúrgico
No hay muchas opciones para solucionar la IUU de manera quirúrgica. En casos muy
exagerados de la IUU se puede llegar a aplicar técnicas como son la neuromodulación
de la vía nerviosa sacra y la cistoplastia de aumento (EBM, 2008).
Algoritmos
Chapple CR, Khullar V, Gabriel Z, Muston D, Bitoun CE, Weinstein D. The effects
of antimuscarinic treatments in overactive bladder: an update of a systematic review
and meta-analysis. Eur Urol. 2008 Sep;54(3):543-62. [PubMed]
Badia Llach X, Castro Díaz D, Conejero Sugrañes J, en nombre del grupo Kin’s.
Validez del cuestionario Kin’s Health para la evaluación de la calidad de vida en
pacientes con incontinencia urinaria. Med Clin 2000;114:647-52. [PubMed]
Kelleher CJ, Cardozo LD, Khullar V, Salvatore S. A new questionnaire to assess the
quality of life of urinary incontinent women. British Journal of Obstetrics and
Gynaecology1997;104: 1374-1379 [PubMed]
Herbison GP, Dean N. Weighted vaginal cones for urinary incontinence. Cochrane
Database of Systematic Reviews 2007, Issue 1. Art. No.: CD002114 [Resumen]
Nager CW, Tan-Kim J. Pelvic organ prolapse and stress urinary incontinence in
women: Combined surgical treatment. UpToDate 2009; version 17.3 [acceso
16/03/2010].Disponible en: http://www.uptodate.com/ [Entrar]
National Institute for Health and Clinical Excellence. NICE clinical guideline 40.
Urinary incontinence: the management of urinary incontinence in women. October
2006 [acceso 16/03/2010]. Disponible en www.nice.org.uk/CG040 [Entrar]
Nygaard I, Barber MD, Burgio KL, Kenton K, Meikle S, Schaffer J et al. Prevalence
of Symptomatic Pelvic Floor Disorders in US women. JAMA. 2008;300(11):1311-
1316 [PubMed]
Shamliyan TA, Kane RL, Wyman J, Wilt TJ. Systematic review: randomized,
controlled trials of nonsurgical treatments for urinary incontinence in women. Ann
Intern Med. 2008 Mar 18;148(6):459-73 [PubMed] [Texto completo]
Subak LL, Wing R, West DS, Franklin F, Vittinghoff E, Creasman JM et al. PRIDE
Investigators. Weight loss to treat urinary incontinence in overweight and obese
women. N Engl J Med. 2009 Jan 29;360(5):481-90. [PubMed] [Texto completo]
Viana Zulaica C, Castiñeira Pérez C, Costa Ribas C, Fuentes Lema MD, Sánchez
Rodríguez-Losada. Incontinencia urinaria. Protocolos FMC. 4/2005 [Entrar]
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Tabla de contenidos:
En la incontinencia de esfuerzo,
la pérdida de orina se produce
cuando se hace ejercicio o se
realiza un esfuerzo como toser,
estornudar o reír, es el tipo de
incontinencia prevalente en
mujeres menores de 60 años)
>>>
La realización supervisada de
ejercicios de suelo pélvico o
ejercicios de Kegel, de manera
regular, ha demostrado ser eficaz
para todo tipo de incontinencia
tanto en mujeres como en
varones tras la prostatectomía
>>>
Arriba
¿De qué hablamos?
La incontinencia urinaria (IU) es la pérdida involuntaria de orina. Problema que se
puede manifestar en diferentes circunstancias, con varios niveles de severidad y en
relación con etiologías distintas. Afecta a un gran número de personas, la mayoría de
ellas son mujeres.
Paridad.
Parto vaginal.
Uso de fórceps.
Obesidad.
Déficit estrogénico.
Deterioro cognitivo.
Obstrucción para el vaciado de la orina por una próstata grande o por tumores pélvicos.
Prostactectomia.
Alteración de la funcionalidad.
Es recomendable adoptar una actitud proactiva y positiva por parte de los profesionales
en las consultas a personas que están en riesgo de desarrollar IU, muchos pacientes
tienen dificultades para consultar por este problema (SING, 2004).
Clasificación y causas
Puede producirse por infecciones del tracto urinario inferior, sobre todo en mujeres
postmenopáusicas, por trastornos delirantes, enfermedades psiquiátricas, el uso de
determinados fármacos (Tabla 2), impactación fecal y por problemas que afectan a la
movilidad y dificultan el acceso al baño.
¿Cómo se diagnostica?
Historia clínica relacionada con la incontinencia. La historia clínica debe incluir datos
sobre la forma de presentación, la evolución de los síntomas, los factores que precipitan
su aparición, el tiempo de evolución (una IUU severa de aparición reciente orientaría a
causa orgánica), el ritmo intestinal, la sexualidad, la historia ginecológica, los
antecedentes de prostatismo, la necesidad de usar protectores y los fármacos utilizados.
Es importante identificar los aspectos más molestos, los síntomas que tienen más
impacto en la calidad de vida y el deseo de tratamiento, todo ello aplicable al paciente y
al cuidador (DuDeau CE, 2009).
Existen cuestionarios estandarizados para realizar el diagnóstico y clasificación, para
valorar la respuesta al tratamiento y para conocer el impacto de los síntomas en la
calidad de vida, se usan en la clínica y en la investigación. Los más utilizados son:
Cuestionario de calidad de vida. Kings Health Questionnaire (Kelleher CJ, 1997; Badia
X, 2000).
¿Alguna vez se le escapa la orina cuando nota una sensación repentina de ganas de
orinar?
Cirugía previa.
Prolapso significativo en mujeres.
Prolapso sintomático.
Incontinencia fecal.
Enfermedad neurológica.
Cirugía previa.
¿Cómo se trata?
Se debe comentar con el paciente las estrategias del tratamiento, en general se comienza
por los métodos menos invasivos como son los cambios en el estilo de vida y la
realización de ejercicios, si no se logran los resultados deseados se propondrán otros
métodos. Las recomendaciones sobre estilos de vida se basan en pérdida de peso, limitar
la ingesta de líquidos a dos litros por día, evitar cafeína, alcohol y tabaco, sólo la
primera de estas recomendaciones está basada en estudios (Subak LL, 2009).
Incontinencia de esfuerzo
Los ejercicios se pueden realizar con la ayuda de conos, dispositivos de forma cónica
con distintos, pesos diseñados para ser introducidos en la vagina por la propia mujer que
para evitar que se caigan ha de realizar contracciones de la musculatura pélvica, no se
ha demostrado que sea mejor que la realización de ejercicios, pero es una opción para
las mujeres que lo consideren adecuado (Herbison GP, 2007).
Tratamiento farmacológico:
Se han ensayado diversos fármacos para el tratamiento de la IUE entre ellos los alfa
adrenérgicos con buenos resultados y la Imipramina con resultados no contrastados,
ambos desechados por sus efectos secundarios (Du Beau CE, 2009; SIGN 79, 2004).
El tratamiento con terapia hormonal sustitutiva se ha visto que agrava los síntomas de
IUE.
Tratamiento quirúrgico:
Se recurre al tratamiento quirúrgico cuando ha fracasado la fisioterapia en el caso de la
IUE. La cirugía persigue mantener una estructura de apoyo estable para el cuello de la
vejiga con el fin de evitar el descenso cuando aumenta la presión abdominal.
La cirugía obtiene buenos resultados en la IUE, las técnicas más usadas consisten en la
implantación de una banda de material sintético, denominada cabestrillo o sling sobre la
que se apoya la uretra, tienen menos complicaciones y mejores tasas de continencia en
mujeres de cualquier edad que las técnicas clásicas. Se trata de una cirugía
mínimamente invasiva para la que se utilizan diferentes métodos:
El mismo cabestrillo se hace pasar por los orificios obturadores, se sigue la técnica de
tunelizar la vagina. TVT-O (Tensión free vaginal tape-obturador) (Khan F, 2009).
Incontinencia de urgencia
Tratamiento conductual:
Tratamiento farmacológico:
Hay varios grupos de fármacos que se utilizan si no se obtienen buenos resultados con
el tratamiento con ejercicios.
Estrógenos: utilizados por vía tópica mejoran los síntomas en mujeres con IU tras la
menopausia, la eliminación de la atrofia vaginal puede contribuir a disminuir la
hiperactividad de la vejiga.
Anticolinérgicos: los fármacos anticolinérgicos con efectos antimuscarínicos son los
fármacos más utilizados para el tratamiento de la IUU. Constituyen la primera línea de
tratamiento para la vejiga hiperactiva (Chapple C, 2008; Alhasso AA, 2006). Actúan
aumentando la capacidad de la vejiga, disminuyendo la sensación de urgencia sin
eliminar las contracciones involuntarias del detrusor y disminuyendo los síntomas de
incontinencia (Du Beau MD, 2009; Shamliyan TA, 2008). La elección del fármaco
depende de la eficacia, de los efectos secundarios, de la presencia de otras enfermedades
y del coste. La falta de respuesta con un fármaco no excluye respuesta con otro. Los
anticolinérgicos utilizados con este fin son: Oxibutinina, Tolterodina, cloruro de
Trospio, Solifenazina y Fesoterodina. Una vez administrado un fármaco se debe
reevaluar su eficacia a intervalos regulares, sus efectos pueden manifestarse durante las
cuatro primeras semanas motivo por el que no debe incrementarse la dosis ni abandonar
el tratamiento durante este periodo, si no hay respuesta pasado este tiempo y los efectos
secundarios son poco importantes se puede intentar un incremento de la dosis, o utilizar
otro preparado. Si bien no hay diferencias entre los diferentes fármacos, el perfil de
efectos secundarios es individual. Hay que tener en cuenta que no son útiles para todos
los pacientes con IUU. Su uso está contraindicado en: retención urinaria, glaucoma no
controlado, miastenia gravis, retención gástrica y diarrea severa. Los efectos
secundarios más frecuentes son sequedad de boca, retención de orina, visión borrosa,
estreñimiento, hipotensión postural y confusión. Interacciona con los fármacos que son
inhibidores potentes del CYP 3A4 (antifúngicos, macrólidos, Ciclosporina,
Vinblastina). Es recomendable revisar el volumen de orina residual de los pacientes que
empeoran su grado de IU tras el uso de anticolinérgicos o que están en riesgo de
obstrucción (Du Beau CE, 2009).
Otros fármacos que han sido estudiados para la IUU pero que no se ha podido demostrar
su utilidad con este fin son la Imipramina, Sildenafilo, Vardenafilo y Tadalafilo.
La estimulación de la vía sacra es otra buena opción para las pacientes que no
responden al tratamiento conservador, se ha demostrado que dos tercios de las pacientes
tratadas consiguen o una mejoría significativa de los síntomas o la continencia,
mediante la aplicación percutánea de un dispositivo en la raíz S3 a través de un
mecanismo de acción no bien conocido (NICE, 2006).
Tratamiento quirúrgico
No hay muchas opciones para solucionar la IUU de manera quirúrgica. En casos muy
exagerados de la IUU se puede llegar a aplicar técnicas como son la neuromodulación
de la vía nerviosa sacra y la cistoplastia de aumento (EBM, 2008).
Algoritmos
Chapple CR, Khullar V, Gabriel Z, Muston D, Bitoun CE, Weinstein D. The effects
of antimuscarinic treatments in overactive bladder: an update of a systematic review
and meta-analysis. Eur Urol. 2008 Sep;54(3):543-62. [PubMed]
Badia Llach X, Castro Díaz D, Conejero Sugrañes J, en nombre del grupo Kin’s.
Validez del cuestionario Kin’s Health para la evaluación de la calidad de vida en
pacientes con incontinencia urinaria. Med Clin 2000;114:647-52. [PubMed]
Kelleher CJ, Cardozo LD, Khullar V, Salvatore S. A new questionnaire to assess the
quality of life of urinary incontinent women. British Journal of Obstetrics and
Gynaecology1997;104: 1374-1379 [PubMed]
Herbison GP, Dean N. Weighted vaginal cones for urinary incontinence. Cochrane
Database of Systematic Reviews 2007, Issue 1. Art. No.: CD002114 [Resumen]
Nager CW, Tan-Kim J. Pelvic organ prolapse and stress urinary incontinence in
women: Combined surgical treatment. UpToDate 2009; version 17.3 [acceso
16/03/2010].Disponible en: http://www.uptodate.com/ [Entrar]
National Institute for Health and Clinical Excellence. NICE clinical guideline 40.
Urinary incontinence: the management of urinary incontinence in women. October
2006 [acceso 16/03/2010]. Disponible en www.nice.org.uk/CG040 [Entrar]
Nygaard I, Barber MD, Burgio KL, Kenton K, Meikle S, Schaffer J et al. Prevalence
of Symptomatic Pelvic Floor Disorders in US women. JAMA. 2008;300(11):1311-
1316 [PubMed]
Shamliyan TA, Kane RL, Wyman J, Wilt TJ. Systematic review: randomized,
controlled trials of nonsurgical treatments for urinary incontinence in women. Ann
Intern Med. 2008 Mar 18;148(6):459-73 [PubMed] [Texto completo]
Subak LL, Wing R, West DS, Franklin F, Vittinghoff E, Creasman JM et al. PRIDE
Investigators. Weight loss to treat urinary incontinence in overweight and obese
women. N Engl J Med. 2009 Jan 29;360(5):481-90. [PubMed] [Texto completo]
Viana Zulaica C, Castiñeira Pérez C, Costa Ribas C, Fuentes Lema MD, Sánchez
Rodríguez-Losada. Incontinencia urinaria. Protocolos FMC. 4/2005 [Entrar]