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Módulo 2

Texto en base a ”Escenarios de principio de siglo. Tercer Sector y ONGs.” De María Isabel
Bertolotto

Las ONGs en la Argentina


En la Argentina, al igual que en otros países de América Latina, donde las organizaciones
sociales han cobrado una gran magnitud, son diversas las investigaciones y mediciones
que se han hecho para conocer sus características, magnitud, quiénes las integran, qué
recursos movilizan. Podemos decir que muy pocos son los datos que tenemos en cuanto al
impacto que produce su accionar y presencia en las poblaciones beneficiarias de sus
acciones, sin embargo es posible caracterizaras a ellas y a su historia.

Un poco de historia
Para la Argentina, la existencia de este tipo de organizaciones no es algo nuevo, una larga
historia de asociacionismo, movimientismo y participación da cuenta de lo que
decimos. Podemos afirmar que la historia del asociacionismo y de las organizaciones
sociales, se remonta a mediados del siglo XIX.

Las causas del surgimiento de estas organizaciones fueron diversas, haciendo una
brevísima síntesis, podemos mencionar distintos momentos y acontecimientos de la
historia relacionados a estos hechos. Una cuestión significativa fue la ola inmigratoria que
sucedió en el país hacia 1880. A raíz del aumento de la población proveniente de otros
países, las colectividades se fueron congregando según sus países de origen con el fin de
atender y responder a múltiples necesidades que iban surgiendo de las familias. Muchas
personas inmigrantes traían consigo participación activa en organizaciones en sus países
de origen, organizaciones que en su mayoría estaban vinculadas a los derechos de los
trabajadores y a la búsqueda de igualdad de género. Es así que se crearon organizaciones
que respondían a demandas de salud, educación, asistencia, recreación, conservación de
cultura y costumbres, etc. Por otro lado, impulsadas y sostenidas por grupos políticos de
origen socialista y anarquista, también vieron la luz organizaciones cooperativas, mutuales
y culturales. Ante la necesidad de hacer frente a mejoras en los barrios (tendido de redes
de agua, cloacas, mejoramientos de calles, veredas, etc.) las que no eran atendidas en su
totalidad por los gobiernos municipales, surgen también las sociedades de fomento, juntas
y consejos vecinales y cooperadoras institucionales.

Promediando 1940 y con una situación de casi pleno empleo, surgen con fuerza las
asociaciones sindicales y gremiales. Una clase trabajadora fuerte y cohesionada, dio
origen al fortalecimiento de organizaciones sindicales, organizaciones que detentaban una
doble condición, defender los derechos de los trabajadores frente a sus empleadores y
proporcionar una importante oferta de servicios sociales. Planes de vivienda, óptimos
servicios de salud, programas de vacaciones y recreación entre otros. En 1955 es
derrocado por un golpe militar el Presidente Perón, y la clase trabajadora y sus
organizaciones sufren la represión del gobierno militar encabezado por Aramburu.

Hacia los años 60 el desarrollismo entra de la mano de Arturo Frondizi, y con ello cobra
relevancia el desarrollo comunitario, lo que no se vio correspondido con el fortalecimiento
de las organizaciones sociales.
Con el nuevo golpe militar de 1976, se da un alto proceso de desindustrialización con el
consecuente cierre de una importante cantidad de pequeños y medianas empresas. El
embate repercute directamente sobre el movimiento obrero y sobre la clase trabajadora y
sus organizaciones. Asimismo un sinnúmero de expresiones organizativas de la población
fueron perseguidas y sus miembros muertos o desaparecidos. La represión se convierte
en el método habitual para aniquilar a las clases subalternas y a sus organizaciones.
Comienza un proceso de fragmentación dentro de tales sectores. Al tiempo que los
sindicatos pierden cohesión y representatividad, se profundiza el individualismo, con la
consecuente ruptura de lazos solidarios.

La vuelta de la democracia
El año 1983 trae consigo el inicio de un nuevo período democrático. La reapertura de la
democracia generó que, muy de a poco, fueran resurgiendo organizaciones sociales que
en el momento de la dictadura habían sido perseguidas, prohibidas o desintegradas.
Asimismo, surgen otras nuevas vinculadas, especialmente a la búsqueda de personas
desaparecidas y a los derechos humanos.

Sin embargo, cerca de los 90 la idea de que “todo lo ligado al estado es corrupto, poco
eficaz e inútil” llega también a las organizaciones sociales otorgándoles una imagen
confiable y transparente. Con el aumento del desempleo y la pobreza, con la privatización
generalizada de las empresas estatales, también deviene lo que es llamada la
“terciarización de las políticas públicas”, algo de lo que aun persiste con fuerza en nuestro
país. Este proceso de terciarización significó poner en manos privadas diversas acciones
de política pública. El Estado no solamente se achicó en cuanto a gasto público sino
también, delegó a otros responsabilidades (de intervención y de control) que hasta ese
momento le pertenecían.

En este mismo marco de ajuste y achicamiento, el Estado redujo su planta, flexibilizó las
condiciones laborales de trabajadores y en determinados casos, optó por dejar en manos
de las ONGs la ejecución de programas y proyectos sociales.
Por otro lado el desprestigio de la clase política, la falta de confianza de la población en los
partidos políticos y en las organizaciones tradicionales, hizo que parte importante de la
población viera en las ONGs el futuro de la sociedad y una instancia de participación
ciudadana.
La imagen instituída de estas organizaciones era que no respondían al clientelismo
político, ni a intereses abstractos.

Una gran campaña en los medios de comunicación masivos defendía esta infrenable
tendencia privatista, argumentando que “todo lo que viniera del Estado era lento, ineficaz,
corrupto, y que generaba un gasto económico inmenso”. Así fue como, cerca de 1990 se
registró en Argentina (y en toda América Latina) un auge y desarrollo de las
organizaciones sociales registradas, es decir, las ONGs. Este tipo de organizaciones
sociales se publicitaban como opuestas a la lógica estatal, es decir, transparentes,
eficientes, no corruptas, y con un funcionamiento muy similar al de una empresa. Eso no
significó que así lo fueran…
¿Cómo se mantenían las ONGs?

Tanto las ONGs como algunos programas sociales Estatales, muchas organizaciones
sociales eran (y aun siguen siendo muchos de ellos) financiados por organismos
internacionales como son el Banco Mundial y el FMI. Eso implica que las decisiones acerca
de qué debe hacer la ONG, cómo y con quienes son acciones dirigidas por estos
organismos financiadores, y muchas veces van en contra de los intereses y objetivos de
las mismas.

El Banco Mundial, abreviado como BM, es uno de los organismos especializados del sistema de las
Naciones Unidas, que se define como una fuente de asistencia financiera y técnica para los
llamados países en desarrollo.1 Su propósito declarado es reducir la pobreza mediante préstamos
de bajo interés, créditos sin intereses a nivel bancario y apoyos económicos a las naciones en
desarrollo. El Fondo Monetario Internacional o FMI es una institución internacional que en la
actualidad reúne a 188 países, y cuyo papel, según sus estatutos, es «fomentar la cooperación
monetaria internacional; facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio
internacional; fomentar la estabilidad cambiaria; contribuir a establecer un sistema multilateral de
pagos para las transacciones corrientes entre los países miembros y eliminar las restricciones
cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial; infundir confianza a los países
miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos
del Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus balanzas de pagos
sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional, para acortar la
duración y aminorar el desequilibrio de sus balanzas de pagos». Su sede se encuentra
en Washington, la capital de Estados Unidos

Pero la independencia económica para una organización social (recordemos que son sin
fines de lucro) es sumamente difícil. Eso hace que muchas veces, organizaciones sociales
enteras decidan poner fin a su existencia para no hacer lo que tales roganismos
internacionales obligan a cambio e financiamiento. Otras, en cambio, subsisten con
actividades de autogestión, algo muy valorable y complicado de sostener en el tiempo.

¿No hay ningún organismo que las registre?


En el año 1995, se creó el Centro Nacional de Organizaciones Comunitarias CENOC,
organismo estatal para registrar las ONGs existentes y con la misión de lograr una relación
entre el Estado y las ONGs. En 1998, el CENOC elaboró un informe de las actividades de
las organizaciones inscriptas en el CENOC, y en dicho informe, surgió que eran 4130 las
organizaciones registradas, trabajando en temas vinculados a desarrollo social, educación,
trabajo, cultura, deportes y recreación, medio ambiente y vivienda.

Esta tendencia continuó hasta fines del 2000. La crisis del 2001 trajo consigo nuevas
organizaciones que, si bien no estaban registradas, cumplían con otra forma de organización
social: los clubes del trueque, las asambleas, organizaciones propias del movimiento
piquetero. También cobraban relevancia las organizaciones vinculadas al cuidado del medio
ambiente, un tema que hasta pasado los 90 no tenía tanta participación en la sociedad.
No es posible realizar una lectura unidimensional de la crisis de 2001-2002, como si ésta
hubiera expresado sólo el caos económico y la amenaza de la disolución social. Una de las
lecciones es que la crisis también abrió las compuertas a la solidaridad colectiva y a las
demandas de democratización, a través de la emergencia de formas de autoorganización
social, desde abajo, como las asambleas barriales, los colectivos culturales, las fábricas
recuperadas, y de un mayor protagonismo de los movimientos piqueteros. Así, a partir de
esa fecha, el tejido socioorganizacional del país cambió, tanto como se consolidaron otras
formas de movilización y protesta, hoy muy presentes en el espacio público.

¿se acuerdan del club del trueque?

Las organizaciones sociales en la actualidad

Lo cierto es que los años, tendencias y contextos han ido sumando tipos de organizaciones
sociales que conviven y forman parte de un inmenso conjunto diverso temáticamente,
ideológicamente, económicamente.
Hoy las hay ecologistas, de control ciudadano, por la integración de personas con
discapacidad, en defensa de derechos de niños/as, mujeres, de los jubilados, de la tercera
edad, de la diversidad sexual, contra la discriminación, animales domésticos, animales
silvestres, del trabajo, de la cultura, del arte, religiosas, ateas, de partidos políticos, de
desarrollo comunitario, y la lista puede seguir.
Conviven organizaciones sociales comunitarias (como comedores, jardines comunitarios)
con organizaciones sociales creadas en 1900. Algunas de ellas están unidas en redes, otras
están en los barrios hace más de un siglo.
Algunas reciben subsidios, otras se mantienen con la colaboración de quienes las
conforman. Desde organizaciones sociales son defendidos los mismos derechos por los que
peleaban nuestros bisabuelos y otros que recién hace poco son reconocidos como
derechos.
Y tienen algo en común: todas han sido construidas por conjuntos de personas que
pretendía transformar algo de la sociedad en la que vivían.
Consignas:
1 Leer “Las ONGs en la Argentina”
2 En base a la lectura, ubicar en la línea de tiempo:
Arriba: los acontecimientos que se mencionan como importantes en el texto
Abajo: los tipos de organizaciones sociales que surgieron en esos años en la Argentina

Completar el tramo que va desde 1995 hasta la actualidad con lo que figura en el módulo y
lo trabajado en clase

__________________________________________________________________________
1995 actualidad

3 Después de la lectura ¿Qué lugar consideras que tienen hoy las organizaciones sociales?
¿en qué creés que aportan y en qué creés que son negativas?

4 Buscar ejemplos de organizaciones sociales (pueden sen argentinas o internacionales)


que trabajen sobre los siguientes temas:
Derechos de las mujeres
Derechos de niños, niñas y adolescentes:
Derechos de los trabajadores:
Defensa de los animales:
Defensa del medio ambiente:
Defensa del arte y la cultura
De control ciudadano:
De actividades barriales y desarrollo comunitario:
De salud:
Otro tema:

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