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La ética a Nicómaco, es una obra escrita por Aristóteles en el siglo IV a.

C se trata
de uno de los primeros tratados sobre ética y moral de la filosofía occidental, sin
duda el más completo de la ética aristotélica, está compuesto por 10 libros que se
consideran basados en notas sobre sus ponencias magistrales en el liceo, la obra
abarco la relación del análisis del carácter y la inteligencia con la felicidad
junto con el mensaje cuyo cristiano constituye uno de los pilares fundamentales
sobre los que posteriormente se erigió la ética occidental

En la capitulo primero, Aristóteles nos plantea que cualquier arte, doctrina,


acción o lección, se dirija a un bien; define el bien como aquello a lo cual todas
las cosas se enderezan, diferencia 2 tipos de fines: unos que son acciones y otros que
son obras, donde los fines están fura de las acciones, es decir son mejor las obras
que las acciones y, por último, nos plantea que como sean muchas las acciones, han de
ser muchos los fines.
En el capítulo segundo, nos plantea que el fin de los hechos es del mismo bien, nos
plantea también que la disciplina de la república ordena que ciencias haya en las
ciudades; la república, así mismo, dirige el bien humano, se considera también que bien
amar el bien de uno, pero es más ilustre, incluso hacer el bien a muchos pueblos.
En el capítulo 3, Aristóteles nos plantea que en esta materia no se han de buscar
demostraciones como razones matemáticas como en las artes que llamamos matemáticas
porque esta materia moral no es capaz de ellas, pues consiste en diversidad de
pareceres y opiniones. Así mismo nos plantea como esta doctrina requiere de ánimos
libres de pasiones sosegados, ajenos de toda codicia y aptos para deliberaciones
En el capítulo 4 procura buscar el fin de las obras en la vida y muestra como en
cuanto al de todos convenimos, pues decimos ser fin universal de nuestra humana vida,
la felicidad, pero en cuanto a la cosa encriptamos bastante porque ¿en qué consiste
la felicidad? porque no todos concordamos, y así recita varias opciones de que en
que consiste la verdadera felicidad. Después propone el modo de que ha de proceder
que es de las cosas más entendidas y experimentadas por nosotros, las cosas mas
oscuras y menos entendidas porque esta es la mejor manera de proceder, para que el
oyente más fácilmente perciba la doctrina.
En el capítulo 5, se consigue la felicidad a partir de la propia vida, hay 3 principales
géneros de vidas: la vida voluptuosa, la política y la contemplativa. En la voluptuosa nos
plantea que la generalidad de los hombres prefiere que la gente urde, busque los
placeres y la existencia animal. En la vida política nos plantea que los mejor dotados
y los activos creen que el mejor bien son los honores. Y la contemplativa, así como su
nombre lo dice, es la contemplación de la vida
En el capítulo 6 habla sobre las ideas, la felicidad y la moral cuando una idea se
convierte en objeto. Aristóteles plantea como debemos procurar honrar a la verdad y de
ser capaces de refutar pensamientos sin importar cuanto los valoremos, pues siempre
deben ser coherentes, verídicos y buenos. Aristóteles también sugiere que la felicidad
nunca se va a encontrar si la buscamos en objetos que seamos por causas ajenas a
nosotros y buenas ideas, es decir lo que llamamos codicia.
En el capítulo 7, nos indica que el bien es distinto en cada actividad y en cada arte
lo mejor parece ser algo perfecto, es decir, aquello que si mismo tiene el complemento
perfecto de la perfección o de lo que es objeto de la voluntad si hay un solo bien
perfecto, es el que buscamos, si hay varios el más perfecto de ellos, llamamos prefecto
a lo que se elige por sí mismo y nunca por otra cosa, el más alto nivel de excelencia en
relación a los demás elementos, es la felicidad pues la elegimos por ella misma y nunca
por otra cosa, a diferencia de los honores, el placer, la inteligencia y toda virtud
anhelados a causa de la felicidad, pues gracias a ellos seremos felices.
En el capítulo 8, se diferencia de los bienes del alma, del cuerpo o de los exteriores
o bienes de fortuna, para saber en cuáles de ellos consiste y reside la felicidad.
En el capítulo 9 y 10, se pone en manifiesto sobre un debate sobre la felicidad
concebida como el mejor de los dones, ya sea proporcionado por dios o inherente a los
anhelos del hombre, el principal adjetivo de esta es que hace parte a las divinidades
del ser humano, siéndolo lo que en primer lugar este quiere alcanzar para considerarse
bienaventurado, no obstante, se empieza a hostigar en la forma de alcanzarla, ese cómo y
es aquí donde más se honda, pues si bien se habla de la vulnerabilidad a una hecha y
desdicha, Aristóteles hace énfasis en que si el hombre consigue la felicidad desde el
plano de la razón, cualidad propia de éste, puede ser posible que esta sea más
perdurable, ya que el arte de la dicha va conforme al esfuerzo del hombre y ésta será
su virtud.
El capítulo 11, habla acerca de las razones cada ser humano se fundamenta para ser
feliz o para llegar a la felicidad que tanto desea, estas razones podrían ser la
prosperidad que tienen nuestros amigos y familiares, las fortunas, los objetos
materiales, entre muchos otros, pero al mismo tiempo las cosas se convierten en adornos
que camuflan la verdadera felicidad porque muchas de ellas no son necesarias para que
ésta pueda existir.
En el capítulo 12, se genera una disputa respecto si la felicidad es cosa de alabar o
es algo que se debe despreciar y prueba que no se ha de alabar, sino de preciar, porque
lo que se alaba es razón que importa para un bien y así tiene manera de oficio menor,
pero la felicidad como sea un último fin, no importa para nada antes las otras cosas
importan para ella.

En conclusión, Aristóteles nos plantea que la felicidad es una de las mayores virtudes
que un ser humano puede tener, que hay que ejercitar el ejercicio de la felicidad ya
que es causal de buenos ciudadanos, por lo que es una dimensión necesaria para que una
república pueda funcionar de manera correcta
ETICA NICOMAQUEA LIBRO II

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