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Cuando hablamos de competencia, nos referimos a hacer, más que saber o poder hacer. La
competencia es la suma de la capacidad de hacer más la voluntad de hacer una determinada cosa.
La capacidad de un individuo es el poder que este posee y que le permite realizar una acción
determinada (correr, saltar, hablar, pensar…)
Las capacidades se pueden mejorar, ya que, aunque nacemos con una capacitación genética
determinada, esta se puede desarrollar.
Al igual que ocurre con las capacidades del individuo, la competencia social se puede aprender y
desarrollar.
1.2. Habilidades sociales: concepto y características
Las habilidades sociales son todas aquellas conductas aprendidas o adquiridas en la vida en
sociedad, observables o no observables, verbales o no verbales, que el ser humano utiliza en sus
procesos de interrelación de manera consciente o inconsciente y que responden a una serie de
normas y valores.
Las habilidades sociales se diferencias de la personalidad en que constituyen una serie de
comportamientos aprendidos, mientras que la personalidad es una dimensión innata.
Generalmente las habilidades se aprenden mediante la experiencia y el contacto social, por tanto
pueden ser entrenadas y corregidas.
Toda habilidad social está constituida por una triple dimensión: cognitiva, cultural y emocional.
1.4. La adquisición de las habilidades sociales
El proceso de socialización es aquel es por el cual pasa a formar parte de la sociedad en la que vive
y a interaccionar en ella de acuerdo con una serie de premisas, normas y costumbres establecidas en
dicha sociedad.
Este proceso se produce a a partir de una serie de etapas de las relaciones interpersonales:
• Primera etapa: Familia
• Segunda etapa: Escuela
• Tercera etapa Grupo de iguales
• Cuarta etapa: Grupo Social
Existen infinidad de estudios que tratan de explicar las causas a las que pudiera deberse la falta de
habilidades sociales. Dos de ellas son:
1. Modelo de déficit: la carencia se debe a que no tiene un repertorio correcto de habilidades
sociales debido a que nunca lo ha aprendido
2. Modelo de interferencia: el individuo sí tiene las habilidades sociales pero hay factores que
interfieren en su ejecución. Los factores de interferencia más frecuentes son:
• Cognitivos: estereotipos inadecuados, percepciones y autoconcepto erróneos,
incapacidad para comprender situaciones.
• Físicos: Posibles déficits asociados a la percepción, respuesta fisiológicas innnatas
• Emocionales: estados depresivos, carencias afectivas, expectativas negativas sobre uno
mismo, bajos niveles motivacionales, miedos, vergüenza.
Uno de los retos más importantes del TAPSD es favorecer el desarrollo integral de sus usuarios,
para lo que tiene que hacer hincapié en los siguientes logros:
• Hacer que mantengan o adquieran cierto equilibrio personal
• Fomentar las relaciones sociales o interpersonales
La inteligencia interpersonal es
considerada como una “macro-
habilidad” social que estaría integrada
por la suma de todas las habilidades
sociales (elementales, comunicativas,
de resolución de conflictos,
planificación y afectivo-emocionales)
y que, sumada a la inteligencia
intrapersonal constituye la verdadera
clave para el éxito personal y
profesional.
2.3. Asertividad y empatía
2.3.1. La asertividad
Es la capacidad de expresas y actuar de acuerdo con nuestros propios criterios (opiniones, valores,
puntos de vista...) sin llegar a imponerlos y respetando los criterios propios de los demás.
2.3.2. La empatía
Es la capacidad o la habilidad de ponernos en el lugar de los demás, aunque esto no quiere decir que
tengamos que compartir sus opiniones ni que estemos de acuerdo con ellas, sino simplemente hacer
una valoración positiva del otro que se aleja de nuestros prejuicios, ideas preconcebidas, etc.
Para poder entender a los demás, una de las habilidades fundamentales es la escucha activa.
El RD 1593/2011 regula el título de TAPSD y el perfil social del mismo. Fija las competencias
generales, profesionales, personales y sociales que debe reunir.
La competencia general es atender a las PSD en el ámbito domiciliario e institucional, a fin de
mantener y mejorar su calidad de vida realizando actividades asistenciales, psicosociales y de apoyo
a la gestión doméstica, aplicando medidas y normas de prevención y seguridad y derivándolas a
otros servicios cuando sean necesario.
Para desarrollar esta competencia general el técnico debe:
• Conocer y aplicar diferentes estrategias y técnicas para favorecer la comunicación y
relación social con su entorno.
• Aplicar distintas técnicas que potencien el trabajo en grupo y actuar de acuerdo con el rol
que desempeñe en cada momento.
• Gestionar conflictos y resolver problemas.
• Valorar el grado de competencia social que posee destinado al desarrollo de sus funciones
profesionales.
Para poder desarrollar correctamente su profesión el técnico debe desarrollar una serie de
habilidades sociales que le permitan ayudar a los demás a interactuar correctamente.
La competencia social en general y las habilidades sociales en particular, pueden mehorarse a través
del entrenamiento y el aprendizaje.