estándares más estrictos de justicia y
Además, (1) Si Dios actúa según Su justicia,
equidad. En aquel día, Él premiará lo
bueno y castigará la maldad. Dios ha
revelado sus leyes y estatutos a la
humanidad por medio de:
Los mandamientos escritos en la Biblia,
y la ley que Él ha escrito en el corazón
de todos los hombres o lo que
llamamos “conciencia”. La revelación de
la ley de Dios es suficiente para que
TODOS LOS HOMBRES SIN
EXCEPCIÓN queden sin excusa alguna
en el Día de Juicio. El juicio de Dios no
es cruel o inmerecido, sino, es una
consecuencia natural del carácter Justo
de Dios y una parte necesaria de su
gobierno. Un Dios que pasaría por alto el
pecado y no juzgaría la maldad no sería
bueno o justo, por ejemplo, un juez que
libra de culpa a un violador, no es
considerado un juez de amor ni mucho
menos un juez justo. Una creación
donde la maldad no fuera restringida y
juzgada pronto se autodestruiría.
Salmos 9:7-8, Eclesiastés 12:14, Hebreos
4:13, Salmos 11:7, Deuteronomio 32:4,
Romanos 2:12-15, Romanos 3:19,20.
LA CONDICIÓN DE LA HUMANIDAD
Aunque la humanidad fue creada
inicialmente buena, fue corrompida por
el pecado. La Palabra de Dios declara
que toda la humanidad ha llegado a ser
moralmente corrupta, inclinada hacia la
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maldad, y hostil a un Dios justo.
tenemos que aceptar que ello se
confirma con nuestros propios
pensamientos, palabras y hechos
inmorales que cometemos a diario.
Nuestra corrupción moral, nos lleva a
cometer actos contra Dios, no podemos
agradar a Dios por nuestros propios
méritos humanos. Todos nosotros sin
excepción somos pecadores por
naturaleza, por medio de los hechos que
hemos cometidos. Somos culpables y
sin excusa ante Dios.
Romanos 3:23, 1Reyes 8:46, Romanos
3:10-19, Isaías 64:6, Mateo 15:19.
EL GRAN DILEMA
Nos agrada saber que Dios es santo y
justo. Sería preocupante si Dios fuera
malo. Sin embargo, la justicia absoluta
de Dios también nos perjudica. Si Dios
es bueno ¿Qué hará con nosotros que
no lo somos? ¿Qué hará un Dios
amoroso, bueno, y justo con seres
humanos que son inclinados hacia la
maldad, desobedientes, y perversos? Si
el Juez de toda la tierra nos juzga
conforme a la justicia, ¿No debe Él
condenarnos a todos? ¿Cómo puede
Dios ser santo y a la vez perdonar a los
que son malos? ¿Cómo puede Dios
justificar a nosotros los pecadores y ser
justo al mismo tiempo?
entonces el pecador tiene que ser
condenado.
(2) Si Dios perdona al pecador,
entonces Él ha negado Su justicia.
LA SOLUCIÓN DE DIOS
A NUESTRO DILEMA
La respuesta se encuentra en el
EVANGELIO.
A. En Su JUSTICIA, Dios condenó la
humanidad y demandó el pago
completo de nuestros delitos y
pecados. La justicia de Dios
demandaba la muerte por nuestros
pecados. Nuestros pecados contra
Dios eran tan deplorables y las
penalidades contra nosotros eran tan
severas que solamente podían ser
pagadas por medio de los
sufrimientos y la muerte del
mismísimo Hijo de Dios.
B. En Su AMOR, Dios EL Padre Se
conmovió y dio a Su Hijo unigénito
como sacrificio por nuestros pecados.
Así Dios entró en la humanidad por
medio de la encarnación de Cristo. En
la cruz, Cristo padeció el juicio de
Dios. Para satisfacer la justicia de
Dios y calmar su ira, fue necesario
que Cristo sufriera el juicio que
nosotros merecíamos.
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¡Por esta razón, Jesús cargó nuestros
pecados, fue abandonado por su Padre,
y sufrió la ira de Dios que nosotros
merecíamos justamente, y murió en
nuestro lugar, para que nosotros
podamos tener vida!
RESURRECIÓN! Cristo no solamente
murió por los pecados de su pueblo, sino
que también resucitó de entre los
muertos al tercer día. La resurrección es
la evidencia de que: Jesús es el hijo de
Dios y Dios aceptó la muerte de Cristo
como paga por nuestro pecado.
Inmediatamente antes de Su muerte,
Cristo declaró, “¡Consumado es!” (Juan
19:30). Esta breve declaración fue su
declaración de ¡Victoria! Por medio de
Su muerte, Cristo logró todo lo que era
necesario para la salvación del hombre:
Las demandas de la justicia de Dios
fueron satisfechas y Su ira fue
apaciguada. Ahora Dios puede ser justo
y puede justificar al impío. El mismo Dios
cuya justicia demandaba la paga por
nuestro pecado, pago por ellos por
medio de ofrecerse a Sí mismo en
nuestro lugar.
Isaías 53:6 II Corintios 5:21 Gálatas 3:13, 1
Juan 2:2, filipenses 2:6-8,1 Pedro 3:18,
Juan 3:16-17, 1 Juan 4:8-10, Juan 15:13.
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NUESTRA RESPUESTA
Habiendo considerado la obra salvadora
de Dios a favor de la humanidad
pecadora, ahora preguntémonos,
¿Cómo debemos responder? o ¿Qué
debemos hacer para ser salvos? La
Biblia demanda dos cosas:
arrepentimiento y fe Marcos 1:15
1. ACTITUD DE ARREPENTIMIENTO
El arrepentimiento comienza con un
cambio de mentalidad, voluntad y
emociones. Por consiguiente, un cambio
de mente siempre resultará y será
evidenciado genuinamente por medio de
cambios reales y prácticos en nuestras
vidas diarias.
2. CREER EN JESUS Y SU OBRA
La fe es más que una simple creencia en
la existencia de Dios, ya que también
involucra una confianza en la persona y
obra de Jesucristo, una dependencia de
su carácter y la veracidad de Su Palabra.
¿QUE HAGO AHORA?
1. Busque una iglesia que predique las
verdades del evangelio de Jesucristo.
2. Lea la Biblia constantemente para
conocer más del Dios de su salvación.
3. Ore a Dios, ya que es el método como
usted se comunicará con Él.
¡HOY ES EL DIA DE
SALVACIÓN!
¿COMO ES DIOS?
 DIOS ES AMOR
Las Biblia nos dice que Dios es amor y
que ese amor le conmueve a darse
completamente a sí mismo por el
bienestar de los demás. Es necesario
entender que el amor de Dios es mucho
más que una actitud, emoción, u obra
que Él realiza. Es una parte de su ser, de
su naturaleza y que sobrepasa todo
entendimiento.
1 Juan 4:8-10, Juan 15:13, Juan 3:16
Efesios 3:19
 DIOS ES SANTO
La santidad de Dios significa que Él está
“separado” de la corrupción moral de su
creación y de todo lo que es
pecaminoso. Dios no puede ser tentado,
no puede pecar, no puede aprobar el
pecado, y no puede tener compañerismo
con el pecado.
1 Juan 1:5, Habacuc 1:13, Salmos 5:4,
Isaías 6:3, Santiago 1:13.
 DIOS ES JUSTO
Dios es un ser absolutamente justo y
siempre actúa de una manera que es
consistente con quien es. Sus obras,
decretos y juicios son absolutamente
perfectos. Vendrá un día en el cual Dios
juzgará a todos los hombres según los
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