Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
90003A_363
COMPLETO
Entregado por:
NEHEMIAS ANTONIO ARROYO
CODIGO 92516318
Tutor
Grupo: 90003
2-DESARROLLO.
Retornaban los dioses con las
Armas secretas
Franceses Portugueses de disputaban los territorios americanos, los
invadieron obligando a trabajar a la gente india, ellos fueron derrotados
más por el asombro creían que los Dioses venían a saldar cuentas, sin
importarles si eran escritores ingenieros o la profesión que tengan los
obligaban a ser obreros, a todos por igual, los principales aliados de los
españoles fueron las enfermedades y las plagas que trajeron esto alarmo
a la gente de acá y los lleno de miedo.
3-CONCLUSIÓN
Podemos ver como la riqueza que hoy posee las clases dominantes, ha
sido el producto del saqueo del pueblo productor, esto ha sido tan
vigente, hace 500 años como hoy en día. El sistema capitalista basado
en el sistema de la reproducción económica, cultural, política, ha
implementado nuevas formas de colonización y sometimiento de
territorios, así podemos ver como ejemplo a Haití cuál fue el primer
territorio que se levanta contra la esclavitud francesa hoy viven con total
sometimiento y dependencia del imperialismo norte americano. Así
mismo el colonialismo que surge con la mundialización o globalización,
el cual entidades multinacionales o transnacionales han desarrollado la
violencia estructural, manteniendo el mismo sistema colonial,
latifundios, terratenientes, esclavitud.
Representación visual y
esquemática del texto
(mapa conceptual o mapa
mental)
Comparar y contrastar
(relacionar algunos
fenómenos o
Yo diría que los europeos generaron un impacto grande a las diferentes
acontecimientos
culturas, por avaricia no solo de tierra si no por sus tesoros e
mencionados en el texto, de
inventando excusas religiosas.
acuerdo a su significado,
con referencias actuales o
contextuales del lector)
Sacar conclusiones y hacer Yo diría que en parte la ingenuidad del indígena americano fue parte
inferencias. fundamental en su amedrantarían y conquista.
Releer, parafrasear y FRASES O PALABRAS CLAVES
resumir entidades textuales Retornaban los dioses con las armas secretas
(frases, palabras claves, -Ninguna de las culturas conocía el hierro ni el arado, ni el vidrio ni
conceptos, expresiones) la pólvora. Ni empleaba la rueda.
-Los conquistadores invadieron zonas grandes muy pobladas con pocos
soldados y pocas armas.
-Los caballos era otro factor que trabajó por la victoria de los invasores.
-El trabajo que hacían los indígenas fue inhumano. Muchos mataban a
sus hijos y se suicidaban en masa.
En el prólogo hace relación a la pobreza habla que América latina se empobreció desde sus
principios, desde su descubrimiento. Cuando uno gana hay otros que pierden, y América latina es
en la que se especializo, hasta perdió el derecho de ser América, ya que para el mundo América
hace referencia a Estados Unidos. Gana menos produciendo que lo que ganas los otros países
consumiendo nuestras producciones. El problema es que hay muchísima gente de la cual es
pobre, analfabeta o desnutrida. Dos tercios del mundo es pobre y un tercio es rico. La explosión
demográfica es lo que constituye el mayor obstáculo para América latina. Sin embargo, e la
mayoría de los países latinoamericanos, la gente no sobra, falta. Faltan capitales en países donde
los capitales sobran, pero se desprecian y son mal utilizados.
RETORNABAN LOS DIOSES CON LAS ARMAS SECRETAS
A su paso por Tenerife, durante su primer viaje, había presenciado Colón una formidable
erupción volcánica. Fue como un presagio de todo lo que vendría después en las inmensas tierras
nuevas que iban a interrumpir la ruta occidental hacia el Asia. América estaba allí, adivinada
desde sus costas infinitas; la conquista se extendió, en oleadas, como una marea furiosa. Los
adelantados sucedían a los almirantes y las tripulaciones se convertían en huestes invasoras. Las
bulas del Papa habían hecho apostólica concesión del África a la corona de Portugal, y a la
corona de Castilla habían otorgado las tierras desconocidas como las hasta aquí descubiertas por
vuestros enviados y las que se han de descubrir en lo futuro.. América había sido donada a la
reina Isabel. En 1508, una nueva bula concedió a la coro-na española, a perpetuidad, todos los
diezmos recaudados en América: el codiciado patronato universal sobre la Iglesia del Nuevo
Mundo incluía el derecho de presentación real de todos los beneficios eclesiásticos. El Tratado
de Tordesillas, suscrito en 1494, permitió a Portugal ocupar territorios americanos más allá de la
línea divisoria trazada por el Papa, y en 1530 Martim Alfonso de Sousa fundó las primeras
poblaciones portuguesas en Brasil, expulsando a los franceses. Ya para entonces los españoles,
atravesando selvas infernales y desiertos infinitos, habían avanzado mucho en el proceso de la
exploración y la conquista. En 1513,el Pacífico resplandecía ante los ojos de Vasco Núñez
de Balboa; en el otoño de 1522, retornaban a España los sobrevivientes de la expedición de
Hernando de Magallanes que habían unido por vez primera ambos océanos y habían
verificado que el mundo era redondo al darle la vuelta completa; tres años antes hablan partido
de la isla de Cuba, en dirección a México, las diez naves de Hernán Cortés, y en 1523Pedro de
Alvarado se lanzó a la con-quista de Centroamérica; Francisco Pizarro entró triunfante en el
Cuzco, en 1533, apoderándose del corazón del imperio de los incas; en 1540,Pedro de Valdivia
atravesaba el desierto de Atacama y fundaba Santiago de Chile. Los conquistadores pe
penetraban el Chaco y revelaban el Nuevo Mundo desde el Perú hasta las bocas del río más
caudaloso del planeta. Había de todo entre los indígenas de América: astrónomos y caníbales,
ingenieros y salvajes de la Edad de Piedra. Pero ninguna delas culturas nativas conocía el hierro
ni el arado, ni el vidrio ni la pólvora, ni empleaba la rueda. La civilización que se abatió
sobre estas tierras desde el otro lado del mar vivía la explosión creadora del Renacimiento:
América aparecía como una invención más, incorporada junto con la pólvora, la imprenta, el
papel y la brújula al bullente nacimiento de la Edad Moderna. El desnivel de desarrollo de ambos
mundos explica en gran medida la relativa facilidad con que sucumbieron las civilizaciones
nativas. Hernán Cortés desembarcó en Veracruz acompañado por no más de cien marineros y
508 soldados; traía 16 caballos, 32 ballestas, diez cañones de bronce y algunos arcabuces,
mosquetes y pistolones. Y sin embargo, la capital de los aztecas, Tenochtitlán, era por entonces
cinco veces mayor que Madrid y duplicaba la población de Sevilla, la mayor de las
ciudades españolas. Francisco Pizarro entró en Cajamarca con 180 soldados y 37 caballos. Los
indígenas fueron, al principio, derrotados por el asombro. El emperador Moctezuma recibió, en
su palacio, las primeras noticias: un cerro grande andaba moviéndose por el mar. Otros
mensajeros llegaron después: «...mucho espanto le causó el oír cómo estalla el cañón, cómo
retumba su estrépito, y cómo se desmaya uno; se le aturden a uno los oídos. Y cuando cae el
tiro, una como bola de piedra sale de sus entrañas: va lloviendo fuego...». Los extranjeros traían
venados que los soportaban «tan alto como los techos». Por todas partes venían envueltos sus
cuerpos, «solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el
cabello amarillo, aunque algunos lo tienen negro. Larga su barba es ...» Moctezuma creyó que
era el dios Quetzalcóatl quien volvía. Ocho presagios habían anunciado, poco antes, su retorno.
Los cazadores le habían traído un ave que tenía en la cabeza una diadema redonda con la forma
de un espejo, donde se reflejaba el cielo con el sol hacia el poniente. En ese espejo Moctezuma
vio marchar sobre México los escuadrones de los guerreros. El dios Quetzalcóatl había venido
por el este y por el este se había ido: era blanco y barbudo. También blanco y barbudo era
Huira cocha, el dios bisexual de los incas. Y el oriente era la cuna de los antepasados heroicos de
los mayas. Los dioses vengativos que ahora regresaban para saldar cuentas con sus pueblos
traían armaduras y cotas de malla, lustrosos caparazones que devolvían los dardos y las piedras;
sus armas despedían rayos mortíferos y oscurecían la atmósfera con humos irrespirables. Los
conquistadores practicaban también, con habilidad política, la técnica de la traición y la
intriga. Supieron explotar, por ejemplo, el rencor de los pueblos sometidos al dominio imperial
de los aztecas y las divisiones que desgarraban el poder de los incas. Los tlaxcaltecas fueron
aliados de Cortés, y Pizarro usó en su provecho la guerra entre los herederos del imperio
incaico, Huáscar y Atahualpa, los hermanos enemigos. Los conquistadores ganaron
cómplices entre las castas dominantes intermedias, sacerdotes, funcionarios, milita-res, una vez
abatidas, por el crimen, las jefaturas indígenas más altas. Pero además usaron otras armas o, si se
prefiere, otros factores trabajaron objetivamente por la victoria de los invasores. Los caballos y
las bacterias, por ejemplo. Los caballos habían si do, como los camellos, originarios de América,
pero se habían extinguido en estas tierras. Introducidos en Europa por los jinetes árabes,
habían prestado en el Viejo Mundo una inmensa utilidad militar y económica. Cuando
reaparecieron en América a través de la conquista, contribuyeron a dar fuerzas mágicas a los
invasores ante los ojos atónitos de los indígenas. Según una versión, cuando el inca Atahualpa
vio llegar a los primeros soldados españoles, montados en briosos caballos ornamentados con
cascabeles y penachos, que corrían desencadenando truenos y polvaredas con sus cascos
veloces, se cayó de espaldas. El cacique Te cum, al frente de los herederos de los mayas,
descabezó con su lanza el caballo de Pedro de Alvarado, convencido de que formaba parte del
conquistador: Alvarado se levantó y lo mató. Contados caballos, cubiertos con arreos de
guerra, dispersaban las masas indígenas y sembraban el terror y la muerte. «Los curas y
misioneros esparcieron ante la fantasía vernácula», durante el proceso colonizador, «que los
caballos eran de origen sagrado, ya que Santiago, el Patrón de España, montaba en un potro
blanco, que había ganado valiosas batallas contra los moros y judíos, con ayuda de la Divina
Providencia». Las bacterias y los virus fueron los aliados más eficaces. Los europeos traían
consigo, como plagas bíblicas, la viruela y el tétanos, varias enfermedades pulmonares,
intestinales y venéreas, el tracoma, el tifus, la lepra, la fiebre amarilla, las caries que pudrían las
bocas. La viruela fue la primera en aparecer. ¿No sería un castigo sobrenatural aquella epidemia
desconocida y repugnante que encendía la fiebre y descomponía las carnes? «Ya se fueron a
meter en Tlaxcala. Entonces se difundió la epidemia: tos, granos ardientes, que queman», dice un
testimonio indígena, y otro: «A muchos dio muerte la pegajosa, apelmazada, dura
enfermedad de granos. Los indios morían como moscas; sus organismos no oponían defensas
ante las enfermedades nuevas. Y los que sobrevivían quedaban debilitados e inútiles. El
antropólogo brasileño Darcy Ribeiro estima que más de la mitad dela población aborigen de
América, Australia y las islas oceánicas murió contaminada luego del primer contacto con los
hombres blancos.
Desde tiempos remotos, los hombres han buscado respuestas a los que pasa a su alrededor. es lo
que nos diferencia de los animales, está en nuestra naturaleza. y buscamos las respuestas en los
cielos. La nueva era trajo consigo opiniones diversas, así como que el hombre no necesitaba de
un Dios o dioses para comprender su vida. Como lo llamaría Nietzche, el hombre solo sería
liberado tras la muerte de "Dios" para pasar a un grado mayor.
¿Y qué pasa si esos dioses, esos "designados divinos" parecen ir en tu contra? ¿Qué tal si
aquellos que suplicaste por ayuda parecen ir tras tu vida? Pues esto precisamente sintieron miles
de indignas del Nuevo Mundo cuando vieron venir tras loas azules límites de los océanos que los
rodeaban, en enormes naves desafiantes, a "dioses" vengativos de caras pálidas venían a saldar
cuentas con su pueblo, con armaduras y cotas de malla, lustrosos caparazones que devolvían
dardos y piedras, con sus armas despedían rayos mortíferos y oscurecían la atmósfera con humos
irrespirables...
Era desconocido para estos indígenas que esos hombres no eran dioses ni nada divino.
Resultaban ser simples mercenarios de las distintas dinastías y grandes señores de la Europa de
aquel entonces que, iluminados por el ideal de riqueza que rodeaba a las Américas, los envían a
fin de diezmar y apropiarse de todo los que pudieran. Realmente no importaban si eran los
españoles a quienes "legalmente" les pertenencia todo esto (cortesía de la generosa donación
otorgada a la Reina Isabel), o si eran portugueses venidos a América gracias al tratado de
Tordesillas o si eran algún otro europeo de otra nacionalidad que venían de "entrometido". Todos
estaban atraídos por el misma ambición y todos estarían dispuestos a tomar las mismas medidas
para lograr sus objetivos.
No eran pocos los indígenas que pertenecían a la clase culta de la región viendo desde
astrónomos e ingenieros." pero no conocían las maravillas proporcionadas a Europa en el
Renacimiento: como la brújula o la imprenta. Que curiosos, mientras en Europa se cultivaba el
valor y la dotación de los seres humanos de características intelectuales y físicas que los hacia
seres dignos e inteligente, en América se dejaba todo esto de lado para dar paso a a una barbarie
hacia unas clases de seres humanos simplemente por ser "inferior". Así pues, se vieron perdidos
por la superior armamentísticas de los recién llegados, a pesar de que las poblaciones nativas
superaban por mucho en cuanto a recurso humano se refería.
Pero los que los condeno, sin embargo, fueron las múltiples enfermedades que contrajeron: que
venían desde caries hasta la lepra. Los indígenas no tenían defensas contra esas nuevas
enfermedades, y morían como moscas. Así pues, la mitad de la población aborigen de las
Américas e Islas Oceánicas cayeron muertas tras el primer contacto de sangre contaminada
perteneciente al hombre blanco.
Desde tiempos remotos, las figuras de ciertos hombres se han engrandecido; ya sea por su
imponencia, su inteligencia y sus logros. Sin embargo, existen hombres que a pesar de sus
hazañas, se han ganado un estatus al cual no pertenecen ni merecen
Precisamente por eso, se me hace curiosos que en la mayor parte de las escuelas escolásticas de
mi país ( probablemente en muchas de C.A también) la figura de Cristóbal Colon se le haya dado
un estatus de héroe, de un almirante que cruzo y sobrellevo grandes tempestades a fin de
cumplir su sueño: una ruta más fácil de llegar Oriente, el sueño de todo Rey, noble y comerciante
de la época, quienes veían como una utopía el poder obtener armas, sedas, telas y piedras
preciosas a precios accesibles, y eso sin contar las especia, que tenían mucho más valor y estima
y que la vida de un hombre en aquella época.
Esta última parte es verdad, y sin lugar a dudas Colon fue un hombre osado. Desafiando todos
los prejuicios y creencias de sus contemporáneos. Que juraban que tempestades terribles
azotarían sus naves, y las arrojarían a las monstruosas serpientes guardianes de aquellos mares
misteriosos, llevando a todo aquel lo suficientemente estúpido o temerario como para desafiar los
límites de la Tierra.
Con todo y eso, está muy lejos de considerarse o de merecer el título de héroe, como se le ha
dicho por siglos. El mismo Colon, es sus diarios, relataba como había engañado a los indígenas
del Nuevo Mundo “Con unos bonetes colorados, y cunetas de vidrio de poco valor que se ponían
en el pescuezo, y otras cosas de poco valor con que hubiera mucho placer y quedaron tanto
nuestros que era maravilla; mientras yo (Colon) estaba atento y trataba de saber si había oro, vida
que algunos de ellos traían un pedazuelo colgando en una agujero que tenían en la nariz , y por
señas pude entender que venían del Sur, o de la Isla del Sur, que estaba allí un Rey que tenía
grandes vasos de ello, y tenía mucho”
De esta forma, se aprecia el interés de Colon en obtener metales preciosos de los indígenas. No
podía llegar con las manos vacías. Cabe señalar que 1492, el año en que Clon descubrió en
Nuevo Mundo, España pasaba por un momento de reconquista fundamental en su historia.
Fernando de Aragón e Isabel De Castilla hayan superado el desgarramiento de sus dominios,
abatiendo también la religión musulmana fuera de sus pis. Tampoco era casualidad que en ese
mismo año ciento cincuenta judíos declarados fueran expulsados del país. De esta forma España
volvía a ser una nación “cristiana” después de una guerra “santa” del cristianismo contra el islam
y el judaísmo. España no tenía dinero para expediciones riesgosas, pero llegando a Oriente, se
consolidaba como la primera Potencia del Mundo de la Época. Por ellos era tan importante traer
todas las pruebas necesarias de que la expedición había valido la pena.
Finalmente, Colon pudo enaguaran y convencer a los Indígenas, quienes fueron derrotados y
deslumbrados por la vistosidad de aquellos hombres de caras pálidas que venían del otro lado del
Océano. Y así llegaron comerciantes, mercenarios de los mercaderes y banqueros de España,
maravillándose por la riqueza de América. El mismo Colon dirigió una campaña personal de
militares contra los indígenas de dominicana, en la cual un puñado de caballeros, infantes y
perros molosos diezmaron a los indígenas. Esto se repitió por toda América, dejando un baño de
sangre de ingenuas, el Holocausto de las Américas, con el signo de la Cruz en las Empuñaduras
de las Espadas.
EL SIGNO DE LA CRUZ EN LAS
EMPUÑADURAS DE LAS ESPADAS
Europeos en Busca de
Nuevas tierras
Descubren América
Francisco Pizarro
Hernán Cortez Desembarca en
desembarco en Cajamarca
Veracruz con un ejército y armas.
con un ejército y armas.
Plagas bíblicas,
viruela, tétano,
enfermedades
pulmonares
CONCLUSIÓN
Vivimos en una sociedad llena de influencias y tratados políticos podríamos llamarnos libres,
pero en el fondo somos esclavos de nuestra propia vanidad y países del primer mundo, solamente
la libertad la hacemos con nuestra amplitud de pensamientos, nuestros sueños nuestras
capacidades para ser felices para realizar nuestras actividades hacer lo que nos apasiona aunque a
veces con limitaciones nos hace ser una sociedad libre, debemos tener en cuenta y aprender la
historia del origen de nuestros pueblos sin olvidara pero tampoco debemos encerrarnos en ella ya
que el objetivo de la historia es tener bases para surgir y mejorarla,. la esperanza es lo que jamás
va a morir en los rostros de la gente oprimida.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Galeano, E. H. (2004). Las venas abiertas de América Latina. México: Siglo XXI. Recuperado
de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2051/login.aspx?direct=true&db=nlebk&AN=131785&la
ng=es&site=eds-live&ebv=EB&ppid=pp_C