De tiempo:

Los adverbios de tiempo se duelen clasificar de acuerdo a dos criterios: uno

sintáctico y otro semántico.
Según el criterio sintáctico los adverbios de tiempo pueden ser:
 Demostrativos: ahora, ayer, hoy, mañana.
 Relativos: cuando, cuandoquiera.
 Interrogativos y exclamativos: cuándo.
 Cuantificativos: siempre, a menudo, a veces.
Según el criterio semántico los adverbios de tiempo pueden ser:
 Referenciales: hoy, ahora, mañana, ayer, anoche, anteayer, anteanoche,
actualmente, antiguamente.
o De localización verbal: dan las coordenadas para ubicar
temporalmente una situación: Los alumnos llegaron ayer a la ciudad
de Guanajuato.
o De marco: Son los que introducen un periodo clave de ubicación
temporal: Ayer, me fue mal en el examen de gramática.
 Duración: brevemente, instantáneamente, largamente, permanentemente,
bastante, poco, tanto.
 Frecuencia: cotidianamente, diariamente, frecuentemente, habitualmente,
nunca, ocasionalmente.
(Según la magnitud)
o Frecuencia elevada: asiduamente, habitualmente, a menudo,
constantemente.
o Frecuencia baja: a penas, esporádicamente, raramente.
(Según el grado de especificad de la frecuencia)
o Precisos o periodicidad: a diario, anualmente, bianualmente,
bimestralmente, mensualmente.
o Imprecisos: a menudo, excepcionalmente, frecuentemente,
habitualmente

De aspecto:
Son aquellos que hacen referencia a alguna fase de la acción que modifican o
especifican algún aspecto.
Se dividen estos adverbios según la cualidad de la acción:
 Relativos a la DELIMITACIÓN de los sucesos: Los podemos ubicar en
aquellos predicados que hagan referencia a procesos que tengan un fin o
un límite: Leí el libro enteramente, Limpié mi habitación totalmente.
 Relativos a la REITERACIÓN de los sucesos: Leí Noticias del Imperio de
nuevo. Reprobé el examen de gramática otra vez.
  Relativos a la FASE de los sucesos: estos adverbios remiten a la existencia
de un seceso anterior o posterior: El niño duerme todavía, que indica que
persistencia de una acción que se efectuó anteriormente. Los alumnos
reprobaron gramática todavía hasta que la clase se quedó sola, que remite
a una acción que se efectúa posteriormente. Aún estoy mareado. Ya es
viejo.

De modo o manera:
Demostrativos: Así.
Bien, mal, regular, mejor, peor.
Adverbios adjetivales: Alto, bajo.
Y muchos que terminan en –mente.
Suelen ser modificadores adjetivales los adverbios de manera que terminan en –
mente: Se comportaba como una mosca conscientemente altiva, Había recobrado
su aire ridículamente majestuoso.
En cuando aquellos que funcionan como modificadores del predicado verbal, hay
tres distinciones posicionales:
 Media: Cayó ridículamente de las escalares.
 Final: Me contó que pasó su examen de morfología estupendamente.
 Inicial: Es usado habitualmente como recurso estilístico: Graciosamente
saludó a los visitantes.
Orientación:
 Al sujeto: cuando presentan a la vez una propiedad de la acción y de la
persona: Lo saludó cortésmente. Alude a una forma de saludar, pero
también aporta una significación específica al sujeto que realiza la acción:
que fue cortés. (concienzudamente, deliberadamente, descuidadamente,
inteligentemente, intencionadamente, (in)conscientemente,
(in)voluntariamente o (ir)reflexivamente
 Al objeto: estos indican el modo en que la acción afecta al objeto: Lo
hirieron mortalmente, indica una forma de herir, pero también el cambio de
estado que recibió la acción.
 A la acción: arduamente, dificultosamente, dolorosamente, fácilmente,
fatigosamente, laboriosamente, trabajosamente.
Función sintagmática:
El adverbio es un modificador directo (sin nexo), es decir, atributo del verbo, del
adjetivo o de otro adverbio. Se divide en argumentales, atributivos y adjuntos.

Argumentales: están seleccionados por algún predicado como parte esencial de

su significación: Pon aquí la chaqueta (locativo); Se portó estupendamente (de
manera); Mide muy poco; La ópera dura excesivamente (cuantitativos, y el
segundo también temporal).
Atributivos: (Estamos aquí; ¿Cuándo es la reunión?; Estás estupendamente).
Adjuntos: es decir, modificadores no seleccionados de verbos, adjetivos o
adverbios, cuya supresión no afecta a la formación sintáctica: hablar claramente,
muy alto, nada lejos, psicológicamente endeble.
Internos al predicado, denominados nucleares o centrales: estudiar
concienzudamente un asunto).
Externos al predicado o periféricos: Lamentablemente, no quedaban
entradas; Posiblemente nadie estaba enterado; Sinceramente, no sé qué decirte).
Dentro de los periféricos cabe distinguir:
Oracionales: Que inciden sobre toda la oración (Francamente, no te
comprendo)
Conectores discursivos: Consecuentemente, no hay nada que hacer; No
obstante, esperaremos.