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TRATADO

Documento en el que se recoge el acuerdo en materia política, económica, social, etc.,


entre dos estados
Su denominación es indiferente pues, si se dan las condiciones anteriores, nos
encontramos ante un Tratado internacional independientemente del nombre que
reciba.

TIPOS DE TRATADOS
Según la materia, pueden ser: Tratados comerciales, políticos, culturales,
humanitarios, sobre derechos humanos, o de otra índole.
Según el tipo de obligaciones creadas diferenciamos entre: Tratados-ley y
Tratados-contrato. Los primeros establecen normas de aplicación general que
jurídicamente se encuentran en un pedestal superior a las leyes internas de los países
firmantes, los segundos suponen un intercambio de prestaciones entre partes
contratantes. Esta distinción está bastante superada pues ambas particularidades se
funden.
Por la índole de los sujetos participantes, distinguimos: Tratados entre Estados, entre
Estados y Organizaciones internacionales, y entre Organizaciones internacionales.
Por su duración: se diferencian entre Tratados de duración determinada y Tratados
de duración indeterminada.
Según la posibilidad de hacerse parte sin haber tomado parte en su negociación:
Tratados abiertos y cerrados. Estos últimos no admiten nuevos miembros, por lo que
su admisión implica la celebración de un nuevo tratado.
Por su forma de conclusión, podemos encontrar: Tratados concluidos de forma
solemne y Tratados concluidos de forma simplificada que luego son enviados por el
poder ejecutivo al poder legislativo para opinión y aceptación. Así entonces las
naciones intercambian ideas y objetivos comunes de interés para ambos.
DENOMINACIONES
A adoptando en la práctica diversas denominaciones particulares, sin dejar por ello de
responder a su naturaleza de Tratado Internacional. Es decir, esos nombres
particulares Cuando hablamos de partidos se alude al género, no obstante, estos
instrumentos internacionales a lo largo de la historia han adoptado y siguen no tienen
implicaciones jurídicas, ni afectan su calidad, siempre y cuando se cumplan con los
requisitos generales de los Tratados.
Un Tratado en particular puede denominarse: Acuerdo, Convención, Convenio, Carta
(normalmente se usa para designar a los tratados constitutivos de organizaciones
internacionales), Estatuto, Compromiso, Concordato (el que regula las relaciones del
Estado y la Iglesia), Protocolo (complementario de un tratado anterior), etc.
CONVENIO
Es un escrito celebrado entre Estados con un grado de formalidad menor al de un
tratado. Normalmente, un convenio es acordado en aspectos Económicos y
Comerciales entre los estados. Los convenios pueden estar dado entre dos Estados,
denominado un Convenio Bilateral, normalmente celebrado para brindar facilidades en
materias Comerciales. Pero también existe otra forma de convenio, celebrado entre
más de dos Estados, el cual se denomina Multilateral, en el cual, el acuerdo tiene un
carácter más normativo respecto de aspectos contemplados dentro del Derecho
Internacional.
Nota: En un Convenio por lo regular se hace la negociación de temas que afectan de
manera general a los miembros de la Comunidad Internacional. Lo más común es que
tales acuerdos se resuelvan con el consentimiento de ambos.
FASES DE CELEBRACIÓN
NEGOCIACIÓN
Para ponerse de acuerdo en el texto a tratar un requisito indispensable es la
negociación. Se considera que son Estados negociadores aquellos que participan en la
elaboración y adopción del texto. En el derecho español, el inicio del Tratado
corresponde al Gobierno Central, ni el Jefe del Estado, ni las Cortes, ni las
Comunidades autónomas pueden forzar un tratado, pero pueden incitar al Gobierno
para que lo haga.
Para la consecución de estos fines, el Ministro de Asuntos Exteriores pedirá al Consejo
de Ministros la obtención de la plenipotencia (poderes absolutos). Dicho Ministro
depositará esos poderes en representantes del Estado, que son quienes representarán
al país en la negociación.
La fase de negociación es la más larga, puede durar varios años realizar un texto
definitivo que satisfaga a las partes. Durante esta fase deben determinarse el objeto,
fin y contenido del tratado, y también la redacción del mismo, sobre todo en los
tratados entre estados que hablen lenguas diferentes.
ADOPCIÓN DEL TEXTO
Tras esta fase se pasa a la adopción del texto. Adoptar significa consentir que todos
los participantes se pongan de acuerdo en su redacción definitiva. Anteriormente era
necesario el voto favorable de todos los Estados negociadores. Esto sigue vigente en
los Tratados bilaterales. Con la proliferación de los Tratados internacionales
multilaterales se pasó al sistema de mayorías (art. 9 de la Convención de Viena de
1969). Este artículo establece la práctica general del voto favorable y unánime pero se
trata de una práctica residual. Mayoritariamente se aplica su punto segundo que
establece que la adopción del texto se hará por una mayoría de dos tercios de los
Estados presentes y votantes a no ser que los Estados decidan para poder realizarse a
cabo.
"Artículo 9. Adopción del texto.
1.-La adopción del texto de un tratado se efectuará por consentimiento de todos los
Estados participantes en su elaboración, salvo lo dispuesto en el párrafo 2.
2.-La adopción del texto de un tratado en una conferencia internacional se efectuará
por mayoría de dos tercios de los Estados presentes y votantes, a menos que esos
Estados
decidan por igual mayoría aplicar una regla diferente."
AUTENTICACIÓN
La siguiente fase es la de autenticación. Este acuerdo queda fijado de manera
solemne como el contenido definitivo auténtico e inalterable del tratado. Según el
artículo 10 de la Convención de Viena de 1969 la autenticación se hará de modo
previsto por la Convención o por otro acuerdo de los Estados. En general se utiliza la
firma ad referéndum, la firma o la rúbrica. Esto no obliga a cumplir con el Tratado. En
países como España la autenticación se produce por la firma del Rey.
"Artículo 10. Autenticación del texto. El texto de un tratado quedara establecido
como auténtico y definitivo
A.-Mediante el procedimiento que se prescriba en él o que convengan los Estados que
hayan participado en su elaboración; o
B.-A falta de tal procedimiento, mediante la firma, la firma "ad referéndum" o la
rúbrica puesta por los representantes de esos Estados en el texto del tratado o en el
acta final de la conferencia en la que figure el texto."
PRESTACIÓN DEL CONSENTIMIENTO
La fase final es la de prestación del consentimiento. Los Estados participantes deciden
en esta fase si quieren ser parte o no del Tratado. Si aceptan se someten al Tratado.
Los que no aceptan no quedan obligados.
En la práctica esta prestación del consentimiento se realiza bien de forma solemne,
bien de forma simplificada.
DE FORMA SOLEMNE O FORMAL
Esta vía se utiliza en los casos en los que debido a la importancia de la materia se
exige solemnidad en la forma de prestación del consentimiento. Esta solemnidad se
exige a través de la ratificación.
El significado de este término ha ido evolucionando. Tradicionalmente era un acto del
soberano confirmando un Tratado celebrado por un mandatario o representante del
soberano.
A partir del siglo XIX (constitucionalismo moderno) la ratificación se configuró como
un mecanismo de control del poder legislativo sobre el poder ejecutivo. De este modo
el gobierno no puede obligarse con otros Estados en relación a determinadas materias
sin la autorización del legislativo.
DE FORMA SIMPLIFICADA
Los acuerdos en forma simplificada -agreements o notas reversales- son acuerdos
internacionales cuyo proceso de conclusión incluye solamente una etapa de
negociación y la firma, materializándose comúnmente en varios instrumentos.
RESERVAS
Según el artículo 2.1.d) de la Convención de Viena de 1969 "se entiende
por reserva una declaración unilateral, cualquiera que sea su enunciado o
denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un Tratado o
adherirse a él con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas
disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado."
Las reservas, por lo tanto, tienen únicamente sentido respecto de los tratados
multilaterales. Pues, como afirma la Comisión de Derecho internacional, "las reservas a
los tratados bilaterales no plantean problema alguno, porque equivalen a una nueva
propuesta que hace que se reanuden las negociaciones entre los dos Estados. Si
llegan a un acuerdo, aceptando o rechazando la reserva se celebrará el tratado; de lo
contrario no se celebrará".
A modo de ejemplo: los Estados A, B, C y D firman un Tratado. En el momento de la
prestación de su consentimiento, el Estado D hace una reserva a un artículo del
tratado. La reacción de los demás Estados puede ser diferente:
A.-Acepta la reserva, en cuyo caso se aplicará entre A y D el Tratado con el contenido
según la reserva.
B.-Hace una objeción simple a la reserva, en cuyo caso se aplicará el Tratado entre B
y D, excepto la parte de la reserva.
C.-Hace una objeción cualificada a la reserva; en este caso el Tratado no se aplicará
entre C y D
COMPETENCIA
Tiene competencia para celebrar Tratados internacionales los representantes de los
Estados con plenos poderes (art. 7 de la Convención de Viena de 1969). Sin embargo
hay determinados cargos estatales que tienen facultades para celebrar todos estos
actos sin que sea necesario que tenga un poder del Estado específico pues el Derecho
internacional les confiere facultades en virtud de sus funciones. Estos son el Jefe de
Estado, el Jefe de Gobierno y el Ministro de Asuntos Exteriores. Los Jefes de Misión
Diplomática (embajadores) también tienen determinadas competencias (negociación y
adopción), previa resolución autoritativa específica, lo que en la práctica resolutiva se
llama extensión de plenos poderes para la firma.
Las organizaciones internacionales también tienen capacidad para celebrar tratados
internacionales, se rigen por las normas de la Convención de Viena de 1986, pero esta
capacidad depende de lo establecido en sus cartas fundacionales o estatutos.
Por lo tanto un país que quiera exportar necesita la suficiente preparación y
competencia para hacer un tratado.
Depósito
La figura del depósito apareció con los Tratados multilaterales, sobre todo a partir del
siglo XIX. Con anterioridad al siglo XX, tiempo en el que la mayoría de los tratados
eran bilaterales, no se hacía necesario un depositario pues, cuando se celebraba un
tratado entre dos Estados, éstos intercambiaban, y lo siguen haciendo, los
instrumentos adecuados para su eventual ratificación posterior. El gobierno de turno,
luego de aprobación del legislativo. De esta manera se inicia la vigencia de la
aplicación del tratado bilateral. Además para ya ser un depositario debe tener la
aprobación de los estados.
FUNCIONES DEL DEPOSITARIO
Custodiar el texto original del tratado, los poderes que se le hayan remitido (poderes
que acreditan las facultades de las personas que han representado a los Estados) y
custodiar todas las comunicaciones y notificaciones relativas al tratado.
Recibir las firmas y demás notificaciones relativas al tratado por parte de los Estados
que deseen formar parte del mismo en el futuro.
Expedir copias certificadas del tratado.
Controlar la regularidad de los instrumentos y notificaciones relativas al tratado, es
decir, si se han realizado en la forma debida de acuerdo con la legislación de cada
estado parte.
Con anterioridad al siglo XX no se exigía que los Tratados internacionales fueran
publicados o registrados. Esto dio lugar a la práctica de los "Tratados secretos" que
resultaron ser extremadamente perniciosos para el resto de los países pues se
formaron alianzas secretas que, por ejemplo, fueron decisivas para el estallido de la
Primera Guerra Mundial.
Con el fin de que situaciones como ésta no se repitieran, se quiso instaurar, a través
del sistema de la Sociedad de Naciones, un sistema de diplomacia abierta. En este
sentido el artículo 18 del pacto de la Sociedad de Naciones estableció que los Tratados
no registrados no serían obligatorios.
Tratados de libre comercio de Honduras
Honduras ha firmado varios tratados comerciales con diferentes países, entre ellos el
Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos de América, Centro América y la
República Dominicana y es miembro del Mercado Común Centroamericano (MCCA) y
de la Organización Mundial del Comercio, entre otros.

Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos de América, Centro América y la
República Dominicana y es miembro del Mercado Común Centroamericano (MCCA)
El DR-CAFTA (Dominican Republic-Central America Free Trade Agreement, en inglés),
o TLC (Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y
Estados Unidos de América, en castellano), es un tratado que busca la creación de una
zona de libre comercio entre los países firmantes. Hace permanente los beneficios
para el 80% de productos centroamericanos que brinda la Iniciativa de la Cuenca del
Caribe (ICC), abarcando un volumen comercial de treinta mil millones de dólares.1
Está compuesto por veintidós capítulos, divididos cada uno en artículos.
La negociación, firma y ratificación del tratado se realizó en condiciones diferenciadas,
amoldándose a las características y contexto político y social de cada Estado parte; el
proceso se inició en 2003 para todos los países a excepción de República Dominicana,
concretándose la adopción del texto para todos los países involucrados, en 2004 y
entrando en vigor en distintas fechas para cada país a partir de 2006. Por otro lado,
considerando que la rama fundamental del tratado consiste en las disposiciones
concernientes al trato comercial, es relevante abordar elementos como el arancelario,
movimiento aduanero, origen de los productos y las reglas internas para el tráfico de
mercancías. Como complemento, el CAFTA se ocupa de legislar los aspectos relativos
a producción higiénica y protección al medio ambiente, respeto a los derechos de
propiedad intelectual e inversión pública y privada, así como toda la legislación laboral
en los Estados de la zona CAFTA.
También especifica los mecanismos para dirimir controversias y para el
establecimiento de normativas de mutuo acuerdo.
Pese al beneplácito de los Estados firmantes, el CAFTA ha recibido múltiples críticas de
carácter político y económico, abriendo un amplio debate acerca del balance entre
ventajas y desventajas que aporta la aplicación del tratado.
Objetivos
El CAFTA tiene como objetivos fundamentales estimular la expansión y diversificación
del comercio en la región, eliminar los obstáculos al comercio y facilitar la circulación
transfronteriza de mercancías y servicios, promover condiciones de competencia leal
en la zona de libre comercio, aumentar sustancialmente las oportunidades de inversión
y hacer valer los derechos de propiedad intelectual.
Dado que se trata de objetivos planteados de manera oficial, debe tenerse en cuenta
que el cumplimiento está sujeto a diversos factores como la voluntad política de los
gobiernos, las condiciones económicas de los países y las coyunturas de aplicación de
las normas dispuestas por el tratado.
El tratado no entra en contravención con acuerdos regionales previos, por lo que el
proceso de integración centroamericano no se ve afectado.
Sin embargo, cualquier medida que como región se adopte deberá estar sujeta a las
disposiciones del TLC, lo cual sitúa al tratado por encima de las nuevas disposiciones
regionales en materia de integración.
Negociaciones y Firma
Se negoció sobre la base de principios fundamentales previamente acordados por las
partes. Aparte de las normas de respeto, existieron tres principales elementos a
considerar:
1.-Todo acuerdo tomado en consecuencia del CAFTA, debía ser plenamente
respetuoso de las constituciones de cada país, buscando la congruencia del
ordenamiento jurídico nacional con el tratado.
2.-Se consideró a los países Centroamericanos negociantes, como una sola parte
negociadora, pretendiendo que negociasen de manera conjunta.
3.-Además, se acordó que únicamente podría ser puesto en marcha el CAFTA si las
negociaciones habían concluido, por lo que los acuerdos intermedios no tendrían
validez alguna.
Las negociaciones comenzaron en enero de 2003 y se logró acuerdo con El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua el 17 de diciembre de 2003, y con Costa Rica el 25
de enero de 2004. Ese mismo mes, comenzaron negociaciones con República
Dominicana. El 28 de mayo de 2004, los Ministros de Comercio estadounidense
(Robert Zoellick) y costarricense (Alberto Trejos), los Ministros de economía
salvadoreño (Miguel Ángel Lacayo) y guatemalteco (Marció Cuevas), el Ministro de
Industria y Comercio hondureño (Norman García) y el Ministro de Desarrollo, Industria
y Comercio nicaragüense (Mario Arana) firmaron el documento en el edificio de la
Organización de Estados Americanos.
Una segunda ceremonia de adopción del texto con la Secretaria de Estado de
Industria y Comercio de la República Dominicana, Sonia Guzmán, tuvo lugar el 5 de
agosto de 2004.
Por otro lado, pese a que Panamá es un país centroamericano, no negoció junto al
resto de la región el tratado, haciéndolo de manera exclusiva con Estados Unidos, por
lo cual no se incluye en la zona CAFTA.
Contenido del Tratado
El tratado está compuesto por veintidós capítulos, divididos cada uno en artículos. La
estructura del mismo permite que se traten por separado las distintas temáticas
referentes al libre comercio, regulando de manera especializada cada rubro.
Disposiciones Relativas a Comercio
El comercio es el eje fundamental que cimienta la integración económica; para el caso
del CAFTA, el tratado versa ampliamente sobre los aspectos relativos al tratamiento
comercial en todas las áreas involucradas. La reglamentación adoptada por los países
se fundamenta en unificar los criterios de cada Estado, llevando a convención los
procedimientos y normas a los que se someten los exportadores e importadores con
los diferentes productos. El espíritu del tratado radica sobre la igualdad de trato a los
bienes y servicios originarios de la zona CAFTA, dejando de lado el proteccionismo
estatal sobre sectores de la economía.
Tratamiento Arancelario
Algunos productos agrícolas afectados por el CAFTA.
El acceso a las mercancías se basa en un proceso de desgravación arancelaria, es
decir, que los productos entren exentos de impuestos por exportación. Dado que los
países centroamericanos carecen de condiciones adecuadas para competir con los
productores estadounidenses, el tratado dispone un periodo de gracia, el cual consiste
en desgravar los aranceles escalonadamente para algunos productos. Dado que la lista
de productos en dicha situación es extensa, cabe resumir la explicación en dos
consideraciones: cada producto está regido por condiciones ad hoc, es decir, no existe
un tratamiento homogéneo ni siquiera entre los países firmantes; es así que el azúcar
salvadoreño se tratará distinto al azúcar hondureño, por ejemplo. Además, existe una
segunda consideración al respecto, la cual es llamada Salvaguarda Agrícola Especial
(SAE), la cual puede ser aplicada únicamente por los países centroamericanos excepto
en los productos lácteos y el maní; consiste en la capacidad de gravar con aranceles
adicionales a los productos importados que, antes del año 2014, superen la capacidad
productiva de los nacionales.
Reglas de origen
Las reglas de origen consisten en determinar el país al que se le atribuirá la
fabricación de un producto, con el objetivo de verificar si es o no sujeto de aplicación
de desgravación arancelaria en el marco del tratado. Un producto es considerado
como originario de la región cuando se trate de mercancías obtenidas en su totalidad
o producidas enteramente en el territorio de una o más de las partes, cuando haya
sido producida a partir de insumos o materiales originarios y producción de la
mercancía a partir de insumos o materiales no originarios, siempre que se demuestre
que el producto contiene al menos el 45% de materia originaria. Hay que considerar
que existen excepciones a la regla, permitiendo las importaciones de algunos
productos como calzado, lápices y hierro sin que cumplan con la regla de origen.
Todos los productos sometidos a este régimen gozan de la eliminación de aranceles,
tal como se dispone en el tratado.
Administración aduanera
El tratado dispone que los Estados firmantes están obligados a publicar sus normas
aduaneras por medios legales y por internet, haciendo disponibles oficinas de asesoría
al respecto. Se dispone que los Estados están obligados a garantizar la transparencia
en las oficinas aduaneras, no poniendo obstáculo técnico alguno para el libre paso de
mercancías. El tratado exige que los procedimientos aduaneros sean simples y
rápidos, retirando la capacidad al Estado de realizar inspecciones masivas a las
mercancías. Se dispone que toda la información acerca de las mercancías registradas
en las aduanas goza de carácter confidencial, lo cual restringe herramientas de
investigación criminal y comercial. En el caso de existir violaciones a las leyes
nacionales, el tratado deja libertad a los Estados para actuar administrativa o
penalmente contra los transgresores de la ley.
Productos de origen
Las pupusas fueron un producto en controversia en lo referente a su patente, al final,
la norma no fue aplicada
dedica a obligar a los Estados a cumplir las leyes nacionales e internacionales ya
existentes.
La línea conductora del capítulo se basa en fortalecer las leyes nacionales ambientales,
las cuales se definen en el artículo 17. Como: Ley o regulación de una Parte, o
disposiciones de las mismas, cuyo propósito principal sea la protección del medio
ambiente o la prevención de algún peligro contra la vida o salud humana, animal o
vegetal, mediante: la prevención, reducción o control de una fuga, descarga o emisión
de contaminantes ambientales; el control de químicos, sustancias, materiales y
desechos ambientalmente peligrosos o tóxicos y la diseminación de información
relacionada con ello; o la protección o conservación de la flora y fauna silvestres,
incluyendo las especies en peligro de extinción, su hábitat y las áreas naturales bajo
protección especial.
Art. 17.13-CAFTA
El tratado establece procedimientos para sancionar a los infractores sin importar su
nacionalidad; las sanciones deben estar ajustadas al Derecho Internacional y
equiparables al resto de la zona CAFTA. Además, el CAFTA establece que el Estado
incentivará a las empresas a aplicar medidas de defensa del medio ambiente que se
encuentren por encima de los niveles mínimos deseados.
El tratado obliga a los Estados a participar de la cooperación mutua en materia
ambiental, por lo que, paralelo al CAFTA, se creó un Acuerdo de Cooperación
Ambiental entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
El CAFTA establece que cualquier reducción de medidas ambientales con el objetivo de
atraer inversiones es ilegal y sujeta de sanciones.
Solución de Controversias
Al surgir una controversia entre Estados (nunca entre empresa y Estado), se
reconocen los métodos de buenos oficios, mediación o conciliación. Salvo en casos de
extremo desacuerdo, se acepta el nombramiento de árbitros. Se entiende que la
participación de árbitros se dará únicamente en caso de un prologando tiempo de no
avance en el conflicto; es decir, las partes deben reconocer el estancamiento de las
negociaciones y nombrar de común acuerdo a una comisión arbitral. El procedimiento
para nombrar la comisión arbitral está regido en el CAFTA, donde se establece que las
partes deberán escoger tres árbitros, entre los cuales habrá un presidente de común
acuerdo; en el caso de no haber acuerdo, se dirimirá por sorteo.
El CAFTA garantiza el debido proceso, la confidencialidad, la no retroactividad y la
oportunidad de defensa y réplica. Una vez emitido el laudo, las partes deben acatarlo
sin protestar; de no hacerlo, se verán suspendidos los beneficios concernientes al
CAFTA, más no sus obligaciones.
Ratificación
Según la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, y vigente
desde 1980, el texto de un tratado es adoptado cuando las dos terceras partes de los
asistentes a la negociación están de acuerdo; para el caso del CAFTA, todas las partes
involucradas convinieron en adoptar el texto.
Tras adoptar el texto, la Convención establece que debe ser rubricado por los
delegados plenipotenciarios de los Estados.
El CAFTA fue rubricado por todos los Estados negociantes. Posterior a eso, los
congresos nacionales de cada Estado debían ratificar el tratado según las leyes e
intereses nacionales, para que luego la cancillería pasara a tramitarlo para su entrada
en vigor. Todos los países firmantes han ratificado el tratado.
ACUERDOS
La implementación de acuerdos internacionales puede ser una fuerza positiva para el
cambio en muchos países con programas deficientes en la gestión de
sustancias/productos químicos. Muchos países firman y aprueban acuerdos
obligatorios legalmente sin tener los recursos humanos necesarios u otros recursos
para cumplir con sus obligaciones como Partes. Sin embargo, cuando dichos acuerdos
tienen disposiciones relativas a ayuda técnica y económica, se les aportan los recursos
para rectificar dichas situaciones, brindando ayuda técnica para el fortalecimiento de la
capacidad nacional y permitiendo la transferencia de tecnología. Otra influencia
positiva es que la negociación e implementación de dichos acuerdos puede estimular
la cooperación por parte de las partes interesadas y entre sectores en el ámbito
nacional.
Hemos recopilado para revisión y análisis en el marco de nuestro Proyecto de País los
principales tratados y acuerdos de la agenda química internacional ratificados por
Honduras. Compartimos con ustedes en esta sección algunos de estos documentos.
ACUERDO
Decisión sobre algo tomada en común por varias personas "después de varias horas
de negociación, llegaron a un acuerdo"
Conformidad o armonía entre personas o aceptación de una situación, una opinión,
etc.
"viven en perfecto acuerdo; no hay acuerdo entre ellos; ha mostrado su acuerdo con
la nueva situación laboral"
Acuerdo es, en Derecho, la decisión tomada en común por dos o más personas, o por
una junta, asamblea o tribunal. También se denomina así a un pacto, tratado,
convenio, convención o resolución tomada en el seno de una institución (cualquier tipo
de organización o empresa, públicas o privadas, nacionales o internacionales).
Es, por lo tanto, la manifestación de una convergencia de voluntades (decisión por
consenso) con la finalidad de producir efectos jurídicos. El principal efecto jurídico del
acuerdo es su obligatoriedad para las partes que lo otorgan (Pacta sunt servanda
significa LO PACTADO OBLIGA) naciendo para las mismas obligaciones y derechos
(contrato bilateral o sinalagmático), todo ello en la medida en que así lo establezca la
ley aplicable.
La validez jurídica de un acuerdo exige que el consentimiento de los otorgantes sea
válido y su objeto sea cierto y determinado, no esté fuera del comercio ni sea
imposible. En cuanto a la forma de su celebración, oral o escrita, las legislaciones
suelen exigir formalidades determinadas que dependen de la naturaleza de las
obligaciones pactadas.
TIPOS DE ACUERDO
Real Acuerdo
Acuerdo judicial, acuerdo de sala o acuerdo de tribunal
Acuerdo diplomático o acuerdo internacional
Acuerdo comercial
Acuerdo social
Acuerdo estratégico-social
Acuerdo marco
Acuerdo Marco Internacional
Acuerdo entre caballeros
Acuerdo de confidencialidad

Bibliografía
Paz Barnica, E. (1984) Lecciones de Derecho Internacional Público Ediciones Cultura
Hispánica

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