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Pascual Brieba del Río

TRANSPORTE Y MOVILIZACIÓN
DEL PACIENTE CRÍTICO
[6ª edición]

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Transporte y movilización del paciente crítico

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ÍNDICE

PRÓLOGO ................................................................... 7

TEMA 1. Transporte médico ...................................... 11

TEMA 2. Legislación ................................................... 31

TEMA 3. Valoración inicial al paciente ....................... 77

TEMA 4. Técnicas de RCP: básica e instrumental ..... 89

TEMA 5. RCP pediátrica ............................................. 111

TEMA 6. Técnica de hemostasia. Posiciones de espera y


transporte ....................................................................... 129

TEMA 7. Técnicas de inmovilización-movilización de


lesionados ...................................................................... 139

TEMA 8. Traumatismo torácico ................................... 159

TEMA 9. Traumatismos abdominales .......................... 177

TEMA 10. Traumatismos de los miembros ................. 199

TEMA 11. Situaciones urgentes más habituales (I) .... 209

TEMA 12. Situaciones urgentes más habituales (II).... 237

TEMA 13. El medio de trabajo ................................... 261

TEMA 14. Recomendaciones durante el traslado del


paciente .......................................................................... 269

TEMA 15. Indicaciones de traslado de enfermos por


especialidades ................................................................ 285

ANEXOS ....................................................................... 301

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Transporte y movilización del paciente crítico

6
Prólogo

Cuando los autores de este interesantísimo texto me so-


licitaron que redactara un prólogo al mismo, debo reconocer
que quedé francamente sorprendido. Sorprendido porque no
es frecuente iniciativas científicas de este calibre en áreas o
lugares tan marginados del mundo de la docencia como es
nuestra ciudad, sorprendido por la calidad técnica y el enfoque
de este libro dedicado a la asistencia de la urgencia de salud
extrahospitalaria y muy sorprendido por haber descubierto el
enorme potencial existente entre los jóvenes profesionales de
enfermería dentro del área de la medicina de urgencias.
El mundo de la medicina de urgencias y de emergencias
irrumpe con mucha fuerza en nuestro país en el transcurso de
la última década. La estructuración, organización y reconoci-
miento de contenido científico propio a esta área de la medi-
cina ha venido obligada por el sistema de salud en respuesta
a la presión asistencial del ciudadano, que no encontraba la
solución adecuada dentro del modelo tradicional.
Solo se han dado los primeros pasos. Se ha dotado al
Sistema Nacional de Salud en su conjunto, de una organi-
zación racional que permite asistir y encauzar la demanda
de asistencia urgente y de emergencia. Sin embargo y desde
mi punto de vista, queda un gran reto por delante. Antes o
después debe ser reconocido por el Sistema de Salud y por
la comunidad científica, como ya ocurre en algún otro país
de nuestro entorno, que el área de capacitación específica en
medicina de urgencias, tiene el mismo contenido científico que
la mayoría de las especialidades reconocidas y en ocasiones
más que algunas.

7
Transporte y movilización del paciente crítico

Por este motivo, este libro me parece tremendamente


esperanzador. Médicos, enfermeros auxiliares y técnicos
debemos aunar esfuerzos en la misma dirección. Convencer
con nuestra actitud profesional, acreditar nuestra formación
específica y cimentar la calidad total de todo el proceso de
asistencia al paciente urgente.
Los autores de esta obra convencen por lo realizado.
Ojalá sea ampliamente leída, porque de seguro cundirá el
ejemplo. Por mi parte os transmito mi mas sincero agrade-
cimiento, ya que supone un honor prologar vuestro esfuerzo
y compromiso.

Joan Muñoz De Rueda


Médico Coordinador de Equipos de Atención Primaria-112

8
Coordinador
Pascual Brieba del Río
Diplomado en enfermería. Málaga.

Autores
Yolanda Gamarra Barba
Diplomada en Enfermería. Málaga.

Mª José Pino García


Técnico en Emergencias Sanitarias. Ceuta.

Ángel Marcos Fernández Jiménez


Técnico en Emergencias Sanitarias. Ceuta.

Miguel Ángel Mancilla Rojo


Diplomado en Enfermería. Ceuta.

Víctor Manuel Martín Quero


Diplomado en Enfermería. Ceuta.

Mª José Campanón Ramón


Diplomada en Enfermería. Ceuta.

Luis Carlos Redondo Castán


DUE de Emergencias 112-Aragón.
Posgrado de Enfermería en Anestesia y Reanimación.
Instructor en Soporte Vital Básico y Avanzado.
Zaragoza

Rafael Ceballos Atienza


Doctor en Medicina y Cirugía. Jaén.

Anabel Pareja Ortiz


Diplomada Universitaria en Enfemería. Jaén.

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Transporte y movilización del paciente crítico

10
Transporte médico

Tema 1. Transporte médico


Pascual Brieba del Río

INTRODUCCIÓN
El motivo de redactar este tema está en la gran prolife-
ración de ambulancias y otros sistemas de transporte médico.
En este tema nos centraremos en ver cuales serán las pecu-
liaridades de un transporte médico, viendo sus características
morfológicas y funcionales, así como el funcionamiento del
mismo. Nos apoyaremos para este tema en gran cantidad de
fotos y comentarios de profesionales del transporte médico
que nos ayudarán a conocer mejor las particularidades de
esta parte de la sanidad que está cobrando gran importancia
en todas las ciudades.

DEFINICIÓN
Lo primero será explicar qué es el transporte médico.
El transporte médico consiste en el traslado de paciente en El transporte mé-
unos vehículos acondicionados para el mismo. Estos servicios dico consiste en el
se pueden realizar con vehículos adecuados para el traslado traslado de pacien-
te en unos vehícu-
individual de enfermos en camilla, bien estén dotadas o no
los acondicionados
de medios que permitan adoptar medidas asistenciales, o con
para el mismo.
vehículos acondicionados para el transporte colectivo de en-
fermos no aquejados de enfermedades transmisibles (según lo
registrado en el B.O.E. 241/90).
B.O.E. 241/90: El transporte médico es un elemento in-
dispensable de la asistencia médica ya que facilita el acceso
del ciudadano al sistema médico. Para cuantificar sus nece-
sidades debemos basarnos en la población y densidad en el

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Transporte y movilización del paciente crítico

área que se trate. Se estima que debe existir una ambulancia


Se estima que medicalizable por cada 20.000 habitantes y una medicalizada
debe existir una
por cada 200.000 personas. El helicóptero médico debe dar
ambulancia medi-
calizable por cada cobertura al total de la población.
20.000 habitantes y
una medicalizada CARACTERÍSTICAS
por cada 200.000 En función al B.O.E. 241/90 nos encontramos con varios
personas. grupos de transporte médico: terrestre, aéreo y marítimo. Cada
uno de estos grupos tiene unas características especiales que
vamos a desarrollar en este apartado.
En función al El primer grupo que vamos ha tratar será el transporte
B.O.E. 241/90 nos terrestre que quizás sea el más utilizado (o por lo menos el
encontramos con que más se ve). Este grupo lo podemos subdividir en varios
varios grupos de grupos más pequeños y con características diferentes unos
transporte: terres- de otros:
tre, aéreo y ma- 1. Transporte médico de emergencias: Se caracteriza
rítimo.
por realizarse a pacientes que necesitan una atención
médica in situ, ya que si no su vida corre peligro. Este
tipo de asistencia se realiza mediante U.V.I. móvil o
U.M.E. (Unidad Móvil de Emergencias). Este tipo de
transporte tiene unas características especiales, tanto
en el equipamiento como en el personal que trabaja en
estas unidades (foto 1).

Foto 1. Transporte de emergencias.

2. Transporte de urgencias: Se caracteriza por realizarse


en pacientes que están completamente estables, y que
requieren una atención en un centro de salud, bien
para tratar o para diagnosticar su patología. Este tipo

12
Transporte médico

de transporte se puede
realizar en ambulancias
de tipo convencional o
medicalizables, en fun-
ción de la patología del
paciente (foto 2).

Foto 2. Transporte
de urgencias.

3. Transporte de pacientes no graves: Se realiza en am-


bulancias no asistibles, la cual lleva lo necesario para
realizar una R.C.P. básica y unos primeros auxilios.

El transporte marítimo se realiza mediante varios tipos


de embarcaciones que irá en función del tipo de intervención
que se vaya a realizar:
1. Lanchas de salvamento: Este tipo de transporte tiene
a bordo lo necesario para realizar los primeros auxilios
y R.C.P. básica (si fuera necesario) a la víctima (fotos
3-4).

Lancha ambulan-
cia: Este tipo de
Fotos 3 y 4. Lanchas de salvamento. embarcación cuen-
ta con el mismo
equipamiento que
una ambulancia te-
2. Lancha ambulancia: Este tipo de embarcación cuenta rrestre, para reali-
con el mismo equipamiento que una ambulancia terrestre, zar un transporte
para realizar un transporte con soporte vital avanzado con soporte vital
(foto 5). avanzado

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Transporte y movilización del paciente crítico

Foto 5. Lancha ambulancia.

3. Barcos hospitales: Este tipo de embarcaciones son


hospitales flotantes. Tienen todo lo necesario para el
tratamiento integral de los pacientes. Un ejemplo de
este tipo de embarcación es El Esperanza del Mar.

El transporte médico aéreo se realiza mediante aviones


y helicópteros pero pueden ser de distintas formas:
1. Transporte presurizado: Tienen la característica de que
no les afecta la altura ni los cambios de presión y por
lo tanto la terapéutica no varía mucho de la terapéutica
en tierra.
2. Transporte no presurizado: Tiene la característica de
que si le afecta los cambios de presión y por lo tanto
habrá que prestar atención si llevamos algún tipo de
material que se pueda ver afectado (férulas de vacío,
fluidoterapia, respiradores, etc) (foto 6).

Foto 6. Ejemplo de aerotransporte no presurizado.


Helimer Andalucía.

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Transporte médico

FISIOPATOLOGÍA DEL TRANSPORTE MÉDICO


Como dice la física: Sobre cualquier materia en movimiento
interaccionan diferentes tipos de fuerzas, pues en el enfermo
que es transportado también intervienen estas fuerzas. Si bien
en una persona sana no supone ningún tipo de riesgo, en la
persona no sana si nos puede suponer un handicap. Las fuerzas
que intervienen principalmente son: La gravedad, velocidad,
vibración, ruido y la altitud (en aerotransporte).
1. Fisiopatología en el transporte terrestre: En este tipo
de transporte intervendrán principalmente:
• Aceleraciones y desaceleraciones: La capacidad de
soportar este tipo de fuerza dependerá de la intensi-
dad, la duración, su orientación y la frecuencia con
la que se produzca.
A. Gravedad: Los cambios bruscos en la atracción
gravitatoria son interpretados por nuestro organis-
mo como cambios de peso y están relacionados
con la movilización de la sangre en los vasos.
Hay dos tipos de aceleración: La aceleración
positiva, en la que la sangre se acumula en
la parte inferior del cuerpo pudiendo producir
hipotensión, taquicardia, edema en miembros
superiores, etc., y la aceleración negativa (o
frenazos), en la que la sangre se acumula en la
parte superior del organismo, llegando a poder
producir bradicardia e incluso una parada car-
diorrespiratoria.
B. Presión hidrostática interna: Ya que los órganos
no tienen una fijación rígida en el organismo, los
movimientos de estos en casos extremos pueden
producir u originar roturas y hemorragias en ór-
ganos, fracaso en el control hemodinámico por
aceleraciones persistentes, en curvas prolongadas
se puede acumular la sangre en un hemicuerpo
pudiendo producir hemorragia por aumento de
la presión.
C. Medidas a adoptar:
- Conducción prudente y regular.
- Inmovilización del paciente con colchón de
vacío.
- Fijar bien el paciente a la camilla del vehículo.

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Transporte y movilización del paciente crítico

- Sujeción del personal con cinturones de segu-


ridad.
- Protección y fijación del material del vehículo
para evitar que este caiga encima del paciente
con los baches.
• Vibraciones: Es la energía trasmitida por el cuerpo en
forma de fuerza mecánica, presión y calor. A un nivel
determinado se puede producir destrucción tisular,
así como una respuesta negativa tanto ventilatoria
como hemodinámica.
Medidas de prevención:
- Conducción cuidadosa.
- Inmovilización con colchón de vacío.
- Mantenimiento adecuado de la suspensión del
vehículo.
- Mantenimiento de la amortiguación.
Los ruidos pro- • Ruidos: Los ruidos provocados por las señales
vocados por las acústicas siempre van a aumentar el disconfort y
señales acústicas la ansiedad del enfermo, lo cual va a derivar en
siempre van a au- respuestas vegetativas, hipoxia y trastornos en la
mentar el discon- conducta.
fort y la ansiedad Medidas de prevención:
del enfermo. - Informar al paciente adecuadamente
- Apoyo psicológico.
• Temperatura: La temperatura es otro de los factores
físicos que van a afectar en mayor o menor medida
al paciente que se transporta. Por ejemplo, el frío
afecta en mayor medida a los prematuros y quemados.
Por el contrario el calor afecta más a los pacientes
en estado de shock por causa de la vasodilatación
que dicho calor produce en los vasos.
2. Fisiopatología del transporte médico aéreo: El transporte
aéreo también produce una serie de alteraciones que
afectan generalmente al estado del paciente, relacionadas
con la altitud, aceleraciones y desaceleraciones, vibra-
ciones y a todo esto añadirle la propia intranquilidad
del paciente ante la inminencia de un tipo de transporte
que posiblemente sea la primera vez que utiliza.
En el transporte aéreo habrá que tener en cuenta esta
La menor presión serie de puntos:
atmosférica au- • La menor presión atmosférica aumenta la distensión
menta la distensión abdominal.
abdominal. • Hay que evitar la utilización de férulas neumáticas

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Transporte médico

en fracturas de miembros ya que con la altura au-


menta la presión de estas.
• El neumotaponamiento de los tubos endotraqueales
deben realizarse con agua o suero y no con aire para
evitar que este explote por un aumento de presión.
• Vigilar continuamente la dureza del colchón de vacío
y férulas de vacío si las llevase puestas, ya que su
consistencia disminuye con la altura.
• Especial cuidado con los pacientes convulsivos que
deben de ir con los ojos tapados para evitar posibles
convulsiones debido a los efectos estroboscópicos
de los rotores.
3.
Fisiopatología del transporte marítimo: El principal
problema que se presenta en el transporte marítimo
de enfermos es que el paciente se maree y le pro-
voque un gran disconfort, por el resto no habrá más
complicaciones que las propias del transporte (Foto
7).

Foto 7. Lancha de salvamento.

CADENA ASISTENCIAL. EL PROCESO ASISTENCIAL


DE EMERGENCIAS
Entendemos como proceso asistencial a unas secuencias
de fases perfectamente coordinadas que comienza cuando
un ciudadano accede al sistema de salud para alertar de una
situación de urgencia/emergencia, y que finaliza con la reso-
lución de la situación, bien en el lugar donde se produce (si
es un equipo de soporte vital avanzado) o bien es trasladado

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Transporte y movilización del paciente crítico

a un centro hospitalario. Esta cadena se compone de varias


La cadena asis-
fases distintas:
tencial se activa
- Recepción de la llamada: Normalmente la cadena
mediante una lla-
asistencial se activa mediante una llamada al Centro
mada al Centro
Coordinador de Urgencias (C.C.U) (Foto 8-9).
Coordinador de
- Coordinación: Esta fase la realiza el médico coordinador
Urgencias.
que se encuentra en el C.C.U. y se encarga de admi-
nistrar el recurso de salud necesario para cada llamada.
- Actuación del equipo: Variará en función del tipo de
recurso de salud que el médico coordinador disponga.
- Traslado del paciente: Si es necesario y no se resuelve
en lugar de los hechos.
- Desactivación del equipo: Cuando el equipo está en
situación de disponible después de una actuación.

Foto 8. Centro Coordinador de Urgencias 061 de Ceuta.

De forma didáctica describiremos una situación de emer-


gencias cada una de estas fases en su globalidad:
- Recepción de la llamada: Es importantísimo tener
conciencia que la activación de la cadena asistencial es
por un ciudadano, que posiblemente no tenga conoci-
mientos médicos, por lo que se tendrá que tranquilizar
al interlocutor. Esta llamada la recibe un teleoperador
que anotará los datos necesarios como, por ejemplo,
el tipo de emergencia, lugar de la misma, así como
la autentificación de la llamada. En este apartado son
criterios básicos:
• Accesibilidad: Se utiliza un número de marcación re-
ducida (en este caso 061 el 112), fácil de memorizar
tanto para niños como para ancianos.

18
Transporte médico

• Conocimiento de la población: No solo es importante


No solo es impor-
tener un buen sistema técnico y una buena infraestruc-
tante tener un buen
tura, sino también dar a conocer la forma de acceder
sistema técnico y
al sistema (mediante publicidad, etc.). Otra forma de
una buena infraes-
dar a conocer el sistema es mediante simulacros y
tructura, sino tam-
conferencias.
bién dar a conocer
la forma de acceder
al sistema.

Foto 9. Médica Coordinadora y teleoperadora en el C.C.U.

- Coordinación: Se ha recibido una llamada que requiere


un recurso de salud (del tipo que sea). El objetivo de
esta fase es la discriminación de la demanda (la deman-
da es la llamada entrante) y la activación del recurso
adecuado a dicha demanda. Por ejemplo, si tenemos un
inconsciente, el recurso a emplear será un equipo de
emergencia 061, pero por el contrario el traslado de una
persona estabilizada y no grave la puede realizar una
ambulancia no asistida (T.N.A). Dado que la informa-
ción la da un ciudadano de a pie, que posiblemente no
tenga conocimientos médicos, sea imprecisa e incom-
pleta, hay discriminar qué tipo de asistencia se trata,
por lo esta discriminación la lleva a cabo un médico
que se encuentra en el C.C.U, escuchando la llamada
y dirigiendo el interrogatorio, adoptando él la decisión
de movilizar o activar un recurso u otro.
Para realizar una buena coordinación es necesario una
serie de consideraciones como por ejemplo:
• Protocolo de preguntas encaminadas a la identifica-
ción del tipo de urgencia/emergencia: Conocido como
interrogatorio. Esto puede parecer muy amplio, porque
cada situación es completamente diferente a otra,
pero se pueden establecer denominadores comunes

19
Transporte y movilización del paciente crítico

que nos permitan discernir la situación en la que nos


encontramos. Primeras preguntas que se realizan en el
interrogatorio, después de una presentación adecuada
(para reducir la ansiedad del interlocutor), será que
ocurre y dónde ocurre, con lo que conseguimos una
primera clasificación de la llamada.
- El interrogatorio ha de lograr: En el menor tiempo
posible la información necesaria para la adoptar una
decisión por parte del médico coordinador, pero una
vez identificada la demanda el interrogatorio puede
alargarse lo necesario, sin que ello suponga una
interferencia en el tiempo de respuesta total.
- Diagnóstico telefónico: Es el juicio clínico que
Diagnóstico telefó- establece el médico coordinador en función de la
nico: Es el juicio información recibida. Este diagnóstico telefónico
clínico que estable- es bastante complicado ya que la población puede
ce el médico coor-
distorsionar la información, por lo que existen tam-
dinador en función
de la información
bién unos equipos de coordinación avanzada (ECA),
recibida. compuesto por un médico (en situación virtual),
un enfermero y un técnico en emergencias, cuya
finalidad es la discriminación más exhaustiva de
las demandas.
- Actuación del recurso activado: Dependiendo del tipo
de recurso activado su actuación será asistencia in situ
o simplemente el traslado del paciente. En esta fase hay
dos elementos importantes:
• Rapidez: Es importante el tiempo en una situación de
Es importante el
tiempo en una si-
emergencia, en ella no solo va a influir el tiempo de
tuación de emer- llegada del recurso al lugar de los hechos sino que el
gencia, en ella no tiempo de activación del recurso desde la recepción
solo va a influir el de la llamada es importante para conseguir unos tiempos
tiempo de llegada adecuados.
del recurso. • Seguridad: En este apartado el conductor del recurso
(bien sea el conductor de la ambulancia, el piloto del
helicóptero o el conductor del transporte marítimo)
tienen la responsabilidad de todo el equipo y de su
seguridad.
- Traslado del paciente: Este se realizará cuando el pa-
ciente necesite de una atención y tratamiento definitivos
en el hospital. Durante el traslado también hay que
cumplir las premisas de rapidez y seguridad (anterior-
mente descritas). Si nos encontramos ante un traslado

20
Transporte médico

de un equipo de emergencias, el médico contacta con el


médico coordinador para que este prepare la recepción Una vez repuesto
todo lo necesario
del enfermo en el hospital de referencia.
(material fungible,
- Activación del recurso: El trabajo no ha finalizado con etc.) y limpieza del
la transferencia del paciente, sino que el recurso tiene mismo se pasará a
que estar listo para cualquier otro aviso que reciba del situación de dispo-
C.C.U. Una vez repuesto todo lo necesario (material nible.
fungible, etc.) y limpieza del mismo se pasará a situa-
ción de disponible. En este momento el recurso puede
volver a ser activado por el C.C.U.

VEHÍCULOS ASISTENCIALES

Conforme al Real Decreto 619/1.998, de 17 de Abril,


por el que se establecen las características técnicas, el
equipamiento de salud y la dotación de personal de
los vehículos de transporte médico por carretera, el
transporte podrá ser realizado por los siguientes tipos de
vehículos: ambulancias asistenciales, no asistenciales
y colectivas.

Según establece su Disposición Adicional Tercera,


el Real Decreto 619/1.998 tiene el carácter de norma
básica de la legislación del Estado. No obstante, en su
desarrollo, la legislación de las diferentes Comunidades
Autónomas ha profundizado en la clasificación de
los vehículos de transporte médico. En el tema 2
(legislación) se expone este R.D. al completo.

Así, el Decreto 49/2002, de 9 de Abril, de la


Certificación del transporte asistencial por carretera,
de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha,
establece en su artículo 2 (Tipos de vehículos) la
siguiente clasificación: Ambulancia no asistencial o de
traslado, ambulancia asistencial de soporte vital básico
o de urgencias, ambulancia asistencial de soporte
vital avanzado o UVI-MÓVIL, ambulancia colectiva y
ambulancia todoterreno.

21
Transporte y movilización del paciente crítico

La evolución en el diseño y funcionalidad de los vehículos


asistenciales responde al cambio fundamental del objetivo:
Llevar a donde está el paciente los recursos humanos y tec-
nológicos necesarios para atenderle como si de un hospital
se tratase.
Los vehículos asistenciales los podemos dividir en dos
compartimentos diferentes:
- Cabina de conducción: En la que irá todo lo necesario
para la conducción del recurso (Foto 10).
- Cabina o compartimiento asistencial: En la que nos
centraremos un poco más ya que tiene que cumplir una
serie de características como por ejemplo:
• Funcionalidad: La ubicación de los elementos se
estudia con el fin de permitir cualquier maniobra o
actuación de los profesionales con la mayor soltura
Foto 10. Cabina y operatividad.
de conducción. • Habitabilidad: El espacio es pequeño, por lo que hay
que ubicar las cosas de forma que ocupen el mínimo
espacio posible.
• Confort: Para el paciente y el equipo. Se cuida la
estética y, conociendo el ángulo de visión del pa-
ciente, se omite del mismo todo aquello que pueda
impresionarle o causarle disconfrot.
• Seguridad: Hay que establecer sistemas de sujeción
que eviten caídas de objetos, también evitar ángulos
y empotrar las conducciones que pudieran derivar en
riesgos.
• Limpieza: Ha de ser fácil mantener en condiciones
higiénicas de superficies y el aparataje, por lo que
se estudia no solo su ubicación, sino los materiales
a emplear.
Todo esto es común en cualquier cabina asistencial de
cualquier tipo de transporte (tanto terrestre, como aéreo o ma-
rítimo). Lo único que les cambia son las medidas y opciones
de un transporte a otro (Fotos 11-12).

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Transporte médico

Fotos 11 y 12.
Cabinas asistenciales de una T.N.A. y una U.M.E.

CARACTERÍSTICAS DEL TRANSPORTE TERRESTRE


El transporte asistencial podemos clasificarlo en:
- Transporte asistencial primario: Aquel que se realiza
desde el punto del incidente hasta un centro de salud.
Se puede utilizar cualquier tipo de transporte asistencial.
- Transporte asistencial secundario: Este tipo de transpor-
te se realiza entre centros de salud, es conocido como
transporte interhospitalario.
- Transporte asistencial terciario: Se realiza dentro del
mismo hospital (intrahospitalario).

Unidades Móviles de Emergencias (Foto 13)

Foto 13. U.M.E.

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Transporte y movilización del paciente crítico

Este tipo de transporte tiene que cumplir las siguientes


características:
- Son vehículos de tipo furgón.
- Tienen que estar dotados de luz de emergencia obligatoria
como se indica en el código de circulación.
- Dotadas de una iluminación auxiliar de largo alcance.
- Tienen que estar dotadas de un equipo humano para su
correcto funcionamiento, compuesto por:
• Médico: Tiene que ser un profesional médico con co-
nocimientos y habilidades específicas para la atención
de la emergencia y la coordinación médica.
• D.U.E. de emergencias: Profesional enfermero con
conocimientos y habilidades específicas para el cui-
dado de paciente en situación de emergencia médica.
• Técnico en Emergencias Medicas: Profesional con
unos conocimientos y un entrenamiento necesario
para auxiliar al médico o al D.U.E. en una situación
de emergencias.
• Conductor de la U.M.E.: Responsable de la conduc-
ción de la U.V.I. móvil y de su mantenimiento. Este
profesional también tiene conocimientos, como los del
Técnico en Emergencias Médicas, por lo que puede
auxiliar al médico o al D.U.E. en una situación de
emergencia.
En algunas provincias de la geografía española el pues-
to de Técnico en Emergencias Médicas es asumido por el
conductor de la U.M.E. por lo que la dotación del equipo de
emergencias es de 3 personas en lugar de 4.
- El equipamiento médico necesario para desarrollar una
atención adecuada al paciente que se encuentre en una
situación de emergencia. En esta dotación se encontrará:
• Monitor desfibrilador: En el mercado existen gran
variedad y de diferentes precios. Pero el que equipe
una UME debe ser autónomo, funcionar con baterías
y cumplir con cuatro funciones:
- Que sirva para la monitorización de arritmias.
- Que realice una electrocardiografía básica de 12
derivaciones.
- Que se pueda utilizar para el tratamiento eléctrico
de las arritmias cardíacas (desfibrilador).
- Que tenga la función de marcapasos extracorpó-
reo, para el tratamiento de los bloqueos cardíacos

24
Transporte médico

(Foto 14).

Foto 14. Monitor desfibrilador.

• Respirador: En el mercado existe una gran amplitud


y variedad de modelos, pero no todos tienen las ca-
racterísticas necesarias. La principal característica que
tiene que cumplir es la de servir tanto para adultos
como para pacientes pediátricos. Y al igual que el
monitor debe ser autónomo (para poder trabajar fuera
de la ambulancia) (Foto 15).

Foto 15. Respirador.

• Bomba de perfusión: Por si el paciente necesita la


infusión controlada de algún fármaco. Y que al igual
que el monitor-desfibrilador y el respirador tiene que ser
autónomo para poder ser usado fuera de la UME.
• Pulsioxímetro: Necesario para comprobar el estado
de oxigenación de paciente. También debe de autó-
nomo.
• Nevera: Para la conservación de fármacos que no
pueden estar a temperatura ambiente.

25
Transporte y movilización del paciente crítico

• Equipo de oxígeno terapia portátil: Para la adminis-


tración de oxígeno en el lugar del incidente y fuera
de la U.M.E. En este maletín deberán ir mascarillas
de diferentes tipos y gafas nasales, entre otro tipo de
material necesario para la vía aérea.
• Bolsa autohinchable: Más conocida por una marca
comercial. Se deberá llevar a mano y de dos tamaños,
para adulto y otro pediátrico (Foto 16).
• Maletín específico de vía aérea: Este maletín es de
la persona que se va a encargar de la vía aérea del
paciente, que normalmente es el médico.
• Maletín específico de sistema circulatorio: En este
maletín se llevará todo lo necesario para obtener
cuantas vías venosas sean necesarias, junto con la
medicación que pueda necesitarse en una situación
de emergencia.
Foto 16. Bolsa auto- • Material necesario para inmovilizar al paciente trau-
hinchable y equipo de matológico: Este material será para inmovilizaciones
parciales (de miembros o de columna cervical) o
oxigenoterapia portátil.
integrales (todo el cuerpo de la víctima). En capí-
tulos siguientes se verá con más detenimiento este
apartado.
• Aspirador de secreciones: Que al igual que el resto
de aparataje debe ser autónomo para poder ser usado
fuera de la UME.
• Instrumental y material quirúrgico básico: Este
constará de unas pinzas de disección simple y con
dientes, un porta-agujas, un mango de bisturí con
sus hojas, etc.
• Material diverso para pruebas diagnósticas: En este
maletín se deberá llevar un esfingomanómetro, un
fonendoscopio, un glucómetro (con todo lo necesario
para la recolección de glucemia), termómetro, etc.
• También existe una pequeña farmacia para la reposición
de los maletines, en caso que no se pueda volver a
la base para reponer (Foto 17).
- El habitáculo también tiene que tener unas características
especiales que se resumen en:
Foto 17. Ampulario • Estar separada del habitáculo de conducción pero
de la U.M.E. comunicada con una ventanilla.

26
Transporte médico

• Llevará un sistema de refrigeración independiente de


la cabina del conductor tanto de calor como de frío.
• Sistema de iluminación interior orientable y regula-
ble.
• Instalación eléctrica de 12 v. y 220 v.
• Espacio adecuado para incorporar al paciente sobre
la camilla y realizar la asistencia adecuada dentro
del vehículo.
• Camilla con patas deslizantes abatibles automáticas,
dotada de un porta-sueros y otros accesorios, la camilla
tiene que tener la opción de poner en varias posiciones
al paciente (Foto 18).
• Camilla de tijeras o cuchara.
• Sillita plegable, para poder bajar al paciente por unas
escaleras.

Foto 18. Habitáculo asistencial y camilla de la U.M.E.

Unidades para el transporte médico de urgencia


En este tipo de transporte se realiza con pacientes que
necesitan atención en un centro de salud, bien para tratar
patología o diagnóstico. En este transporte se pueden llevar En este transporte
pacientes críticos pero perfectamente estabilizados. se pueden llevar
Los vehículos utilizados para este tipo de transportes pacientes críticos
son las ambulancias medicalizables o convencionales (Fotos pero perfectamente
19 y 20). estabilizados.

27
Transporte y movilización del paciente crítico

Foto 19 y 20. Diferentes Unidades para el transporte médico


de urgencia. Ambulancia convencional (19). Unidad medica-
lizable (20).

Las ambulancias medicalizables son como las unidades


de emergencias, con las mismas características pero sin me-
dicación alguna, y con otra salvedad, el personal del que está
dotado estas unidades es un conductor (con conocimientos
básicos en R.C.P, mecánica del automóvil e introducción a la
radiotelefonía) y un auxiliar de transporte médico (que tienen
que tener unos conocimientos en R.C.P. básica, conocimientos
del sistema de salud, actuación en el transporte médico y el
transporte de enfermos).
Las ambulancias convencionales cuentan con los mis-
mos recursos humanos, pero los recursos materiales son
diferentes:
- Maletín de primeros auxilios.
- Sistema de ventilación manual con mascarillas para
adultos y niños.
- Sistema de oxigenoterapia con, al menos, 500 litros de
oxígeno, con mascarillas para adultos y niños.
- Aspirador de secreciones.
El habitáculo está dividido del de conducción por una
ventanilla y tendrá:
- Conexión a tierra de 12 voltios.
- Dimensiones suficientes para la camilla y para que el
paciente pueda incorporarse y tener acceso al mismo
por parte del personal que vaya con él.
- Material necesario para la inmovilización de un paciente
con múltiples fracturas.

28
Transporte médico

Unidades para el transporte médico no urgente


En tipo de trans-
Es el transporte de pacientes que no tienen ningún tipo
porte se puede
de urgencia y que están perfectamente estables; el motivo del realizar en cual-
traslado en ambulancia es por comodidad del paciente. quier tipo de am-
Este tipo de transporte se puede realizar en cualquier tipo bulancia pero si
de ambulancia pero si las características de los pacientes lo las características
permite se realizará en ambulancia de transporte colectivo; de los pacientes lo
tiene la característica de tener, junto con la camilla, unos 5 permite se realizará
asientos para transportar a los enfermos sentados (para mejorar en ambulancia de
transporte colec-
su comodidad) (Fotos 21-22-23).
tivo.

Foto 21. Ambulancia de transporte colectivo.

Fotos 22 y 23. Ambulancias de transporte colectivo.

29
Transporte y movilización del paciente crítico

Bibliografía

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miento de su dotación material. Formación Alcalá 2012.
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en socorros. Cruz Roja Española. 1998.
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Roja Esoañola. 1995.
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10.10.2016
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Decreto 49/2002, de 9 de abril.
Real Decreto 836/2012, de 25 de mayo.
Condiciones que deben reunir los vehículos de transporte
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American Academy of Pediatrics 4ª ed. 2016.
PÉREZ L, GARCÍA MA. Evacuación y traslado de pacientes.
Síntesis 2016.
CEBALLOS R. Traslado del paciente al centro sanitario.
Formación Alcalá 2011.
CEBALLOS R. Organización del entorno de trabajo en trans-
porte sanitario. Formación Alcalá 2012.

30
Legislación

Tema 2. Legislación
Yolanda Gamarra Barba, Anabel Pareja Ortiz y Rafael
Ceballos Atienza

INTRODUCCIÓN
Con los avances de la tecnología, que cada día crece
más, disminuye también cada día más, la ética y moral del
personal médico, cuya preocupación es no tener problemas
con la ley, ya que cada día los pacientes buscan las denuncias
hacia este personal.
Por ese motivo, la práctica asistencial y de cuidados por
parte del personal, se ha convertido en una relación más com- El personal médi-
pleja, ya que no solo debemos conocer las técnicas propias de co está realizando
nuestra profesión y realizarlas correctamente, sino que tenemos lo que es llama-
que tener la precaución de no estar cometiendo ningún tipo do una asistencia
de falta o delito en la realización de estas. Por este motivo defensiva.
el personal médico está realizando lo que es llamado una
asistencia defensiva.

ASPECTOS JURÍDICOS
Cuatro son los puntos en los que podemos basarnos
para ver los aspectos jurídicos importantes en este campo
de trabajo:
- ¿Qué ocurriría si al atender a un accidentado agravo
su situación?
- ¿Qué ocurriría si fallece al trasladarle?
- ¿Qué responsabilidad asumo si el resultado de mi ac-
tuación es desgraciado?
- ¿Qué pasaría si no atiendo a la víctima?

31
Transporte y movilización del paciente crítico

Para dar respuesta a estas preguntas, debemos conocer


El des conoci- algunos aspectos de la ley, y además conocer que el desconoci-
miento no exi- miento no exime a nadie de su cumplimiento. Pero básicamente
me a nadie de su existen varios tipos de normas que rigen todos los aspectos
cumplimiento. de nuestra vida y son las normas civiles y penales.
Comenzaremos por las normas civiles, que digamos que
son las reglas de convivencia básicas de la sociedad. En nuestro
país tienen una semejanza con el padre de familia que puede
pedir cuentas a sus hijos por sus actos.
Bajo este concepto podríamos indicar que se haría lo
siguiente:
- Cambiar de lugar a la víctima solo si la vida de esta
corre peligro.
- Si la víctima está consciente, pedir su autorización para
ayudarle.
- Revisar si hay alguna emergencia que amenace la vida
de la víctima.
- Llamar al servicio de urgencias/emergencias.
- Continuar asistiendo a la víctima hasta que llegue el per-
sonal profesional.
Estos dos últimos apartados son para cuando nos encon-
tremos fuera de un equipo de urgencias/emergencias.
Cuando no se actúa conforme a estos pasos y se producen
consecuencias negativas o fatales, se habla de que se actúa
con culpa o con negligencia.
Si nos encontramos ante una situación en la que existe
riego vital para la víctima, debido a circunstancias extrínsecas
a ella (como un incendio, un posible derrumbamiento, un so-
bre accidente, etc.), entonces si movilizaremos a esta víctima
siempre cumpliendo una serie de requisitos de alineación cor-
poral (mantenimiento de la columna cervical), manteniendo la
vía aérea abierta, y lo moveremos lo mínimo imprescindible
para evitar ese peligro vital.
Si la persona está consciente deberemos pedirle consen-
timiento para que la ayudemos. Todo paciente tiene derecho
a que se le pida autorización para atenderle, evidentemente
hay que puntualizar esta afirmación diciendo que existen tres
niveles de consentimiento:
- Voluntario: Entre el paciente y el que le va a soco-
rrer.
- Involuntario: En el que la ley suple la voluntad del
paciente.

32
Legislación

- Implicado: En el que deben darse dos situaciones: la


primera que existan lesiones que amenacen la vida,
y la segunda, la inconsciencia del paciente. En estas
ocasiones seremos nosotros quienes, basándonos en
nuestros conocimientos y a la gravedad de las lesiones La culpa o impru-
del paciente, adoptemos la decisión de cómo y qué hacer. dencia se produce
cuando el indivi-
Con respecto a las normas penales, debemos saber que se
duo realiza una ac-
rigen por el Código Penal, que contiene todos aquellos actos
ción sin intención,
que la Ley castiga mediante penas. No se puede castigar nada pero actuando sin
que no esté previsto por él; tales conductas pueden ser deli- la debida diligen-
tos o faltas, es decir, las acciones y omisiones están penadas cia, causando un
por la Ley. En este apartado habrá que decir que solo habrá resultado dañoso,
responsabilidad criminal cuando exista dolo o culpa. ¿Qué previsible y penado
significa que haya dolo o culpa?, es cuando se ha actuado por la Ley.
con intención o con imprudencia respectivamente. Y no se
considerará delito cuando el hecho se produzca fortuitamente
o por fuerza mayor.
La intención es el deseo expreso de causar un mal, con
conciencia y voluntad, sabiendo lo que sé hacer y queriendo Hay circunstancias
que intervienen en
hacerlo.
los delitos y faltas
La culpa o imprudencia se produce cuando el individuo
anulando, atenuan-
realiza una acción sin intención, pero actuando sin la debida do o agravando la
diligencia, causando un resultado dañoso, previsible y penado responsabilidad:
por la Ley. Eximentes, ate-
Según lo expuesto, para incurrir en delito cuando actúa nuantes, agravan-
en funciones propias del socorrismo, o bien deberá causar tes o circunstan-
un mal con intención de hacerlo, o bien causará un mal sin cias mixtas.
intención, pero omitiendo aquellos casos, aquellas atenciones
indispensables que debe conocer inexcusablemente.
Hay circunstancias que intervienen en los delitos y faltas
anulando, atenuando o agravando la responsabilidad: Eximentes,
Omisión del deber
atenuantes, agravantes o circunstancias mixtas.
de socorro: El per-
También hay que tener en cuenta que un delito no solo sonal médico está
es imputable al que lo comete de forma física, que sería el obligado a prestar
autor, sino que también están los cómplices y encubridores. asistencia médica,
Para concretar, lo dividiremos en varios apartados y si llega a denegar-
pondremos ejemplos de cada uno de ellos: la o abandonar y,
- Omisión del deber de socorro: El personal de salud con ello derive en
está obligado a prestar asistencia, si llega a denegarla grave riego para la
o abandonar y, con ello derive en grave riego para la salud de la perso-
salud de la persona, será penado por el Código Penal, na, será penado por
el Código Penal.
ya que el artículo 196 así lo indíca. Pero a veces existen

33
Transporte y movilización del paciente crítico

conductas que hacen que el personal médico omita el


deber de socorrer, sin que con ello pueda llegar a ser
un delito, como:
• En caso que se reciba una llamada telefónica a un
centro coordinador de urgencias, en la que el médico
obvia muchas cosas al mantener la conversación con
la persona que le explica la urgencia o simplemente
es esa misma persona la que no sabe explicarle al
médico la situación. Es muy frecuente que a veces
a esa llamada no se la considere de importancia,
denegando la ayuda urgente y que desemboque en
un trágico final como puede ser la muerte. Es por
ello que sea demandado por no auxiliar sin que, ese
médico, se haya negado a darle socorro.
• Otro caso muy común es, si el personal médico
debe abandonar su lugar de trabajo, quedando este
desatendido, para auxiliar alguna urgencia en la vía
pública. Pues bien, el Código Penal castiga tanto una
cosa como la otra, es decir, si abandona su lugar de
trabajo (quedando desatendido), para auxiliar a alguien
en la vía pública y, también castigará si no auxilia a
la persona que requiere esa ayuda médica, ya que se
considera delito tanto una cosa como la otra. Así que
en este caso quedamos un poco entre la espada y la
pared y, suele ser el médico responsable del centro de
salud el que valore la situación y ordene cada situación.
• En los casos en que el personal médico realice huel-
ga no estará exento de socorrer cualquier urgencia,
aunque todo trabajador tiene derecho a defender sus
intereses, como bien indica la Constitución, mediante
la huelga. Pero también se debe quedar cubierta la
asistencia médica, pues siempre será prioritario y
se considerará prioritario la asistencia médica sobre
cualquier derecho de huelga.
• Otro caso que podríamos añadir, aunque no se consi-
deraría omisión del deber de socorrer sino más bien
una priorización frente a los recursos técnicos que
tengamos, sería un accidente con múltiples víctimas,
que la primera acción que se lleva a cabo es realizar
un triage, que el cual consiste en valorar a las víctimas
y atender en primer lugar a los heridos más graves
pero con posibilidad de supervivencia y se dejarían

34
Legislación

sin atender aquellos más leves o cuya situación fuese


muy sobrepasada (como por ejemplo un T.C.E con
gran pérdida de masa encefálica) o una muerte teórica
(una víctima en P.C.R). Una vez hecho el triaje se
puede avisar a más servicios de urgencias para seguir
atendiendo a los demás heridos. El individuo ante
Pero será la ética con la profesionalidad llevada al buen una situación de-
hacer y proceder a que nos diga cómo actuar en cada caso: lictiva tiene que
intervenir para
- Omisión del deber de impedir delitos o de comunicarlos
evitarlo y si no
a la autoridad: En este caso, la Ley no solo castiga la
puede intervenir,
pasividad; el individuo ante una situación delictiva tiene tiene al menos la
que intervenir para evitarlo y si no puede intervenir, obligación de de-
tiene al menos la obligación de denunciarlo. nunciarlo.
- Infracción del secreto profesional: Todo personal de
salud tiene la obligación de guardar y no difundir todos
aquellos aspectos concernientes a la intimidad de la
víctima, así como de todo lo que le sea contado por la Todo personal mé-
víctima si esta no expresa lo contrario. dico tiene la obli-
- Cohecho: Aceptar una recompensa por hacer algo aun- gación de guardar
y no difundir todos
que no sea injusto, que discrimine a los demás a favor
aquellos aspectos
de alguien. concernientes a
- Imprudencia punible y negligencia profesional: La la intimidad de la
imprudencia se produce cuando la acción carecía de víctima, así como
intención, pero no se había puesto en ella la debida de todo lo que le
diligencia y por eso resultaba un mal. Como ejemplo sea contado por
de este caso tenemos el siguiente: la víctima si esta
Un niño es operado para corregirle una subluxación con- no expresa lo con-
génita de rodilla izquierda. Al cuarto día de la intervención trario.
empezó a presentar síntomas de parestesia en la articulación
operada, dolor local, fiebre, envaramiento de la espalda y de
la mandíbula, sudores, hiperestesia y taquicardia. El cirujano
le recetó calmantes, relacionándolo con una alteración psíqui-
ca, independientemente de la intervención. Al décimo día fue
dado de alta y, nada más llegar a su domicilio, el pequeño
empeoró de tal manera, que los padres avisaron al médico de
guardia que apreció engarrotamiento de la mandíbula, arrugas
en la frente, ojos y comisura de los labios, espasmos en los
músculos masticadores, risa sardónica y fiebre alta. Todo ello
le llevó a pensar que el diagnóstico era fiebre tetánica. Así
que rápidamente se le trasladó al hospital y se le procedió
a una limpieza quirúrgica, pero los esfuerzos fueron inútiles
porque el paciente murió.

35
Transporte y movilización del paciente crítico

Por ello, el cirujano fue condenado por el Tribunal Supre-


La imprudencia mo por negligencia profesional por confundir unos síntomas
temeraria es un
claros de infección tetánica con una alteración psíquica, con
delito y supone
actuar sin guar-
lo cual nos revela que existió una falta de conocimientos por
dar los cuidados parte del facultativo.
más elementales, La imprudencia temeraria es un delito y supone actuar
indiferencia al res- sin guardar los cuidados más elementales, indiferencia al
peto a la vida o respeto a la vida o integridad corporal de los demás im-
integridad corpo- plicados.
ral de los demás
implicados. ALGUNOS ASPECTOS ÉTICOS EN LA EMERGENCIA
MÉDICA
Como se ha hablado en apartados anteriores, como per-
sonal médico, no se debe omitir el deber de socorro, pero
hay veces y sobre todo en las emergencias extrahospitalarias
que los riesgos son más pesados sobre la balanza que los
beneficios. Imaginemos una situación:
Accidente de tráfico sobre un puente, moto contra coche,
el conductor de la moto está sobre el puente con fractura de
radio y cúbito, el conductor del coche está inconsciente, con
TCE moderado, pérdida de sangre evidente por corte en el
cuello. Si realizamos el triage deberíamos atender primero
al conductor del coche quien se encuentra más grave que el
piloto de la moto, pero al llegar a la zona observamos que
el coche está muy inestable y que se puede caer del puente
abajo. En esta situación estaría indicado tratar al conductor
de la moto primero, y avisar al cuerpo de bomberos para
que estabilicen el coche de tal manera que estemos seguros
dentro del mismo, y no tengamos riesgo ninguno de caernos
por el puente. Una vez asegurada la zona si se trabajase
sobre el conductor del coche en lugar del piloto de la moto.
Eso no significa que antes le estuviésemos negando el auxi-
lio, sino que lo primero es asegurar la zona para poder
trabajar con unas garantías de no sufrir nosotros ningún
tipo de accidente.
Nos pararemos, también, en las maniobras de R.C.P, sus
indicaciones y/o suspensiones. Pues bien, no siempre se debe
reanimar a un paciente que presente P.C.R, ya sea porque sus
riesgos sean más numerosos que sus beneficios o simplemente
porque esa persona lo haya dejado escrito. Pero si es cierto
que estas situaciones no tienen validez frente al ámbito de la
emergencia extrahospitalaria y, por tanto somos nosotros los

36
Legislación

que adoptamos las decisiones sin considerar los deseos del


paciente (entre otras cosas porque no lo sabemos). Cuando la P.C.R.
no pueda ser re-
Según la SEMES no estaría indicada la R.C.P. en:
vertida.
1. Cuando la P.C.R. no pueda ser revertida.
2. Cuando nos encontremos con:
• Cáncer con metástasis.
• Cirrosis en estadio C de Child.
• Paciente con SIDA con dos o más episodios de neu-
monía por Pneumocysti Carini.
• ACV.
• Demencias con cuidados continuos.
• Choque séptico o cardiogénico que no responde a
tratamiento.
• Cuando el paciente deja órdenes de No-R.C.P
(ONIR).
No debería dar comienzo de una R.C.P. en el ámbito
extrahospitalario cuando:
1. Existe riesgo para los reanimadores.
2. Si retrasasen la atención a otras víctimas que tengan
mayor probabilidad de sobrevivir.
3. La persona lleve más de 10 minutos en P.C.R. y que
la causa no sea por hipotermia, intoxicación por bar-
bitúricos o electrocución.
4. Si se encuentra el ONIR. Deberá suspender-
Deberá suspenderse las maniobras cuando: se las maniobras
cuando:
1. La asistolia lleve más de 30 minutos.
1. La asistolia lleve
2. Se identifica que existía una ONIR. más de 30 minu-
Pues bien, se han llevado a cabo unos protocolos entre tos.
los servicios de emergencias extrahospitalarios y los hospita- 2. Se identifica que
les para la obtención de órganos para trasplante en paciente existía una ONIR.
a corazón parado. Por tanto, los donantes son clasificados en
cuatro grupos:
1. Ingreso cadáver: Son cadáveres llevados al hospital
para donación y, a los cuales no se les ha practicado
la R.C.P.
2. Resucitación sin éxito: Pacientes que se encontraban
sanos, que sufren P.C.R. y no están en situación de
muerte cerebral.
3. Pacientes con parada cardíaca controlada: Paciente
con lesiones neurológicas graves, pero no llegan a
muerte cerebral y a los que no se les practica R.C.P.
4. R.C.P. durante el diagnóstico de muerte cerebral.

37
Transporte y movilización del paciente crítico

Basta un intento de realizar las maniobras de R.C.P.


para ya poder decir si esa P.C.R. va a ser reversible o irre-
versible. Todo ello se decide en una ambulancia de soporte
vital avanzado (UVI móvil), en el que el paciente es llevado
hacia el hospital y sin darnos cuenta, o tal vez si, estamos
realizando unas maniobras de R.C.P. para mantener unos
órganos y no con la finalidad de salvar una vida, la cual
dimos por perdida.
A veces el personal de salud debería preguntarse si per-
mitimos morir con dignidad a los pacientes, sin olvidar que
es algo natural del ser vivo y, que para algunos es seguir
viviendo en otra vida, para otros reencarnarse en otro ser,
pero de cualquier forma todos ellos tienen en común que
cuando llegue su hora sea de una forma digna, para que su
última hora, minuto o segundo sea vivido de forma hermosa
para que quede en paz consigo mismo.

REAL DECRETO 619/1998, DE 17 DE ABRIL


Real Decreto 619/1998, de 17 de abril, por el que se
establecen las características técnicas, el equipamiento médico y
la dotación de personal de los vehículos de transporte médico por
carretera. Derogado por el R.D. 836/20R, de 25 de Mayo.
· Artículo 1. Clases de vehículos de transporte médico por
carretera.
· Artículo 2. Características de los vehículos.
· Disposición Adicional Primera. Régimen sancionador.
· Disposición Adicional Segunda. Vehículos procedentes de
otros Estados.
· Disposición Adicional Tercera. Carácter de norma básica.
· Disposición Adicional Cuarta. Formación del personal.
· Disposición Adicional Quinta. Transportes oficiales de las
Fuerzas Armadas.
· Disposición Transitoria Única. Plazo de adaptación de los
vehículos.
· Disposición Final Primera. Actualización de las condiciones
y características técnico-sanitarias.
· Disposición Final Segunda. Entrada en vigor.
· Anexo: Características técnicas, equipamiento médico y
dotación de personal mínimos de los vehículos de transporte
médico por carretera.

38
Legislación

El Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes


Terrestres, aprobado por el Real Decreto 1211/1990, de 28 de
septiembre, establece, en su artículo 134.1, que las características
técnicas, así como el equipamiento médico y la dotación de
personal de cada uno de los distintos tipos de vehículos médicos
serán determinados por Real Decreto a propuesta conjunta de los
Ministerios de Sanidad y Consumo y de Fomento.
Por otro lado, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de
Sanidad, establece en su artículo 40.7 que la Administración
General del Estado, sin menoscabo de las competencias de las
Comunidades Autónomas, determinará con carácter general las
condiciones y requisitos técnicos mínimos para la aprobación
y homologación de las instalaciones y equipos de los centros
y servicios de salud; precepto que goza de la condición de
norma básica en el sentido previsto en el artículo 149.1.16 de
la Constitución, conforme establece el artículo 2 de la precitada
Ley.
Con objeto de dar cumplimiento a lo dispuesto en las
normas citadas, este Real Decreto establece las características,
equipamiento y dotación mínimos que habrán de reunir
los vehículos que hayan de destinarse a la presentación de
servicios de transporte médico al amparo de la correspondiente
autorización, y ello sin perjuicio de que los citados vehículos
cumplan, asimismo, las exigencias establecidas en las normas
vigentes en materia de homologación y de tráfico, circulación y
seguridad vial.
Finalmente, es de hacer constar que en la tramitación de
este Real Decreto se ha cumplido el trámite de audiencia a
los interesados, así como el procedimiento de información en
materia de normas y reglamentaciones técnicas establecido en la
Directiva 83/189/CEE del Consejo, de 28 de marzo, y en el Real
Decreto 1168/1995, de 7 de julio.
En su virtud, a propuesta de los Ministros de Fomento y
de Sanidad y Consumo, de acuerdo con el Consejo de Estado y
previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del
día 17 de abril de 1998, dispongo:
Artículo 1. Clases de vehículos de transporte médico por
carretera
El transporte médico por carretera, definido en el artículo
133 de la Ley 16/1987, de 30 de junio, de Ordenación de los
Transportes Terrestres, podrá ser realizado por los siguientes
tipos de vehículos:

39
Transporte y movilización del paciente crítico

a. Ambulancias asistenciales: acondicionadas para permitir


asistencia técnico-sanitaria en ruta. En esta categoría se
consideran incluidas tanto las ambulancias destinadas a,
proporcionar soporte vital básico, como las de soporte
vital avanzado, en función del equipamiento médico y
la dotación de personal que se señala en el anexo de este
Real Decreto.
b. Ambulancias no asistenciales: destinadas al traslado de
pacientes en camilla y que, con excepción de los mínimos
que se establecen en el anexo de este Real Decreto, no
tendrán que estar específicamente acondicionadas ni
dotadas para la asistencia médica en ruta.
c. Vehículos de transporte médico colectivo: especialmente
acondicionados para el transporte conjunto de enfermos
cuyo traslado no revista carácter de urgencia, ni estén
aquejados de enfermedades infectocontagiosas.
Artículo 2. Características de los vehículos
Las características técnicas, así como el equipamiento
médico y la dotación de personal de cada uno de los distintos
tipos de vehículos previstos en el artículo anterior son los
determinados en el anexo de este Real Decreto, que tendrán el
carácter de requisitos mínimos.  
Disposición Adicional Primera. Régimen Sancionador.
1. El incumplimiento de las condiciones de la autorización
de transporte médico será sancionado de conformidad con lo
establecido en la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación de
los Transportes Terrestres y sus normas de desarrollo.
2. El incumplimiento de las condiciones de la certificación
técnico-sanitaria será sancionado de conformidad con lo
dispuesto en la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad
y sus normas de desarrollo.
Disposición Adicional Segunda. Vehículos procedentes de
otros Estados
Lo dispuesto en este Real Decreto y su anexo no impedirá
la utilización en España de vehículos de transporte médico
procedentes de otros Estados miembros de la Unión Europea
u originarios de otros Estados miembros de la Unión Europea
u originarios de otros Estados partes del Acuerdo sobre el
Espacio Económico Europeo, fabricados de conformidad con
las especificaciones en vigor en dichos Estados, siempre que
las mismas garanticen unas características técnico-sanitarias
equivalentes a las indicadas en el referido anexo.

40
Legislación

Disposición Adicional Tercera. Carácter de Norma Básica


Este Real Decreto tiene carácter de norma básica de
conformidad con lo establecido en el artículo 2.1, en relación
con el artículo 40.7, de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General
de Sanidad, con excepción de las características incluidas en los
números 1, 2 y 3 de la parte del anexo referida a características
técnico-sanitarias comunes a todo tipo de ambulancias.
No obstante, dichas características excluidas de la
consideración de norma básica, serán de aplicación a todos los
vehículos que se amparen en autorizaciones de transporte médico,
público o privado, otorgadas por la Administración General del
Estado o por las Administraciones de las Comunidades Autónomas
en uso de facultades delegadas por el Estado de conformidad con
lo previsto en el artículo 16.1 de la Ley Orgánica 5/1987, de 30
de julio.
Tampoco tendrán el carácter de norma básica el apartado
1 de la disposición adicional primera y la disposición adicional
segunda de este Real Decreto.
Disposición Adicional Cuarta. Formación del personal
El personal de los vehículos de transporte médico deberá
contar con la formación teórico-práctica adecuada para la
realización de las tareas que tiene encomendadas.  
Disposición Adicional Quinta. Transportes oficiales de las
Fuerzas Armadas
Lo establecido en este Real Decreto no será de aplicación
a los transportes oficiales médicos realizados por las Fuerzas
Armadas, los cuales se regirán por sus normas específicas, que
se ajustarán, en cuanto sus peculiares características lo permitan,
a las condiciones técnico-sanitarias establecidas con carácter
general.  
Disposición Transitoria Única. Plazo de adaptación de los
vehículos
Las empresas o instituciones que en la fecha de entrada en
vigor de este Real Decreto sean titulares de autorizaciones de
transporte médico, referidas a vehículos que no cumplan los
requisitos previstos en el anexo, podrán seguir prestando sus
servicios con estos durante tres años. Los vehículos que hayan
de sustituirlos habrán de cumplir, en todo caso, los requisitos
previstos en este Real Decreto.
Transcurridos los tres años sin que la empresa haya procedido
a adaptar el vehículo a las exigencias de este Real Decreto o a su
sustitución por otro que las cumpla, se considerará caducada sin

41
Transporte y movilización del paciente crítico

más trámite la autorización de transporte médico referida a aquél.


Disposición Final Primera. Actualización de las condiciones
y características técnico-sanitarias
Se faculta a los Ministros de Fomento y de Sanidad y
Consumo para adecuar, mediante Orden conjunta, las condiciones
y características técnico-sanitarias contenidas en el anexo de este
Real Decreto, a los avances técnicos que puedan producirse en
la materia.
Disposición Final Segunda. Entrada en vigor 
Este Real Decreto entrará en vigor al día siguiente de su
publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Dado en Madrid a 17 de abril de 1998.
- Juan Carlos R. -
El Vicepresidente Primero del Gobierno y Ministro de la
Presidencia, Francisco Álvarez-Cascos Fernández.

Anexo: Características técnicas, equipamiento médico y


dotación de personal mínimos de los vehículos de transporte
médico por carretera.
A) Características técnico-sanitarias comunes a todo tipo
de ambulancias.
1. Identificación y señalización:
a. Identificación exterior que permita distinguir claramente
que se trata de una ambulancia, mediante la inscripción
de la palabra Ambulancia detrás y delante, en este caso
en inverso para que pueda ser leído por reflexión.
b. Carrocería exterior preferentemente blanca en su mayor
parte. Excepcionalmente se permitirán variaciones en
los casos en que antes de la entrada en vigor de este
Real Decreto se vinieran utilizando identificaciones
corporativas.
c. Señalización luminosa y acústica de preferencia de paso
ajustada a lo dispuesto por la normativa vigente.
2. Documentos obligatorios:
a. Registro de las revisiones del material médico.
b. Registro de desinfecciones del habitáculo y del
equipamiento.
c. Libro de reclamaciones.
d. Registro de solicitudes y prestaciones de servicios.
3. Vehículo:
a. Vehículo con potencia fiscal, suspensión y sistemas de
freno adaptados a la normativa vigente para el transporte

42
Legislación

de personas.
b. Faros antiniebla anteriores y posteriores.
c. Indicadores intermitentes de parada.
d. Extintor de incendios, con arreglo a lo dispuesto en la
normativa vigente.
e. Cadenas para hielo y nieve, cuando las condiciones
climáticas de la zona lo requieran.
f. Herramientas para la atención del vehículo.
g. Señales triangulares de peligro.
h. Equipo de radiotelefonía de recepción-emisión eficaz en
su área de actividad.
4. Célula médica:
a. Lunas translúcidas. En el caso de los vehículos de
transporte colectivo podrán optar por otro dispositivo
que asegure eventualmente la intimidad del paciente.
b. Ventilación, calefacción e iluminación independientes
de las del habitáculo del conductor.
c. Medidas de isotermia e insonorización aplicadas a la
carrocería.
d. Revestimientos interiores de las paredes lisos y sin
elementos cortantes y suelo antideslizante, todos ellos
impermeables, autoextinguibles, lavables y resistentes a
los desinfectantes habituales.
e. Puerta lateral derecha y puerta trasera con apertura
suficiente para permitir el fácil acceso del paciente.
f. Armarios para material, instrumental y lencería.
g. Cuña y botella irrompibles.
B) Características técnico-sanitarias específicas de las
ambulancias no asistenciales.
1. Vehículo:
a. Vehículo preferentemente tipo furgón.
b. Dotación básica para liberación de accidentados.
c. Habitáculo del conductor con capacidad para
acompañante.
2. Célula médica:
a. Separada del habitáculo del conductor y con comuni-
cación por ventanilla y/o interfono.
b. Dimensiones: permitirá incorporarse al paciente en la
camilla y el acceso al mismo.
c. Conexiones a tierra de 12 V CC.
d. Equipamiento general:
1. Camilla provista de cinturones de sujeción, de

43
Transporte y movilización del paciente crítico

dimensiones adecuadas para un adulto, dotada


de los accesorios y lencería necesaria.
2. Sistemas para soporte, fijación y deslizamiento
de camilla con ruedas o patines.
3. Asiento con cinturón de seguridad junto a la
camilla.
e. Equipamiento médico:
1. Sistema de oxigenoterapia con depósito de
oxígeno de, al menos, 800 litros, con mascarillas
para adulto y niño.
2. Sistema de ventilación manual con mascarillas
para adulto y niño.
3. Sistema de aspiración de secreciones para adulto
y niño.
4. Dispositivo para suspensión de soluciones de
perfusión intravenosa.
5. Maletín de primeros auxilios y material de
soporte vital básico.
3. Personal:
a. Conductor.
b. Ayudante, cuando el tipo de servicio así lo requiera.
C) Características técnico-sanitarias específicas de las
ambulancias asistenciales.
1. Vehículo:
a. Vehículo tipo furgón.
b. Habitáculo del conductor con capacidad para
acompañante.
c. Dotación básica para liberación de accidentados.
d. Puerta posterior de doble hoja con apertura de, al menos,
180 °.
e. Iluminación auxiliar de largo alcance, extraíble y
extensible.
2. Célula médica:
a. Separada del habitáculo del conductor y con comunicación
por ventanilla y/o interfono.
b. Dimensiones: permitirá incorporarse al paciente en la
camilla y la asistencia al mismo.
c. Aire acondicionado independiente del habitáculo del
conductor, cuando las condiciones climáticas así lo
exijan.
d. Instalación eléctrica:
1. Independiente de la del habitáculo del

44
Legislación

conductor.
2. Alimentará todos los equipos médicos.
3. Dispondrá de una fuente adecuada de energía
auxiliar de la del vehículo con salidas de 12 V
CC y 220 V CA que permita el funcionamiento
de los sistemas vitales para atender al paciente
en caso de avería del motor.
4. Conexiones a tierra de 12 V CC y 220 V CA.
5. Posibilidad de incorporación de un equipo
electrógeno.
e. Sistema de iluminación interior, regulable, orientable
y de intensidad suficiente para el tipo de asistencia a
realizar.
f. Equipamiento general:
1. Sistema para soporte, fijación y deslizamiento
de camilla con ruedas que permita una fácil y
segura colocación y extracción de la misma con
el paciente. La camilla deberá permitir posiciones
de Trendelemburg positivo y negativo de hasta 30
° por sí misma o por medio de un portacamillas.
Permitirá abordar al paciente por todos los lados,
dejando espacio libre en la cabecera.
2. Camilla, provista de cinturones de sujeción,
de dimensiones y ruedas adecuadas a las
dimensiones de la célula médica y en todo caso
suficiente para la asistencia en ruta a un adulto,
dotada de los accesorios y lencería necesarios.
3. Asiento plegable en la cabecera de la camilla
dotado de cinturón de seguridad.
4. Anclaje para incubadora portátil y las
correspondientes conexiones de oxígeno y
corriente eléctrica cuando se trate de ambulancias
de soporte vital avanzado.
5. Silla plegable.
6. Camilla de cuchara o de tijera o tabla espinal
larga.
g. Equipamiento médico:
1. Instalación fija de oxígeno, aislada
eléctricamente, con conexiones rápidas en
las paredes convenientemente rotuladas. Dos
botellas con capacidad total mínima de 2.000
litros, con caudalímetros que permitan un flujo

45
Transporte y movilización del paciente crítico

de 15 litros por minuto, humidificadores y


manómetro de control de presión. La estación de
oxígeno estará localizada en un compartimento
fácilmente accesible y donde no se almacene
ningún otro tipo de material.
2. Respirador que permita una función respiratoria
de 10-40 ciclos por minuto y un aporte de O2
al 50 % y al 100 %; Caudalímetro, manómetro
de control de presión y válvula de sobrepresión
(solo para ambulancias que vayan a prestar
soporte vital avanzado).
3. Ventilador manual tipo balón, válvula
unidireccional y posibilidad de ventilación con
Fi02 mediante conexión a fuente de O2 (adulto
y niño).
4. Equipo de aspiración eléctrico fijo o portátil con
reservorio.
5. Juegos de tubos endotraqueales adulto, niño y
lactante.
6. Laringoscopio con palas de adulto y niño.
7. Mascarillas de ventilación adulto y niño.
8. Material fungible de apoyo a la ventilación.
9. Maletines de resucitación cardiopulmonar
diferenciados para adulto y niño, que permitan
su utilización en el exterior de la ambulancia
asistida, con el material adecuado.
10. Monitor-desfibrilador: de tipo portátil con
autonomía, provisto de palas o parches
adhesivos, que sirvan como electrodos de
ECG y para desfibrilar, con los accesorios
necesarios. Generador externo de marcapasos,
con funcionamiento fijo y a demanda con
posibilidad de regulación de intensidad de
estímulos. Registrador de electrodos de un solo
canal con posibilidad de conexión a monitores
que permitan 12 derivaciones. (Solo para
ambulancias que vayan a prestar soporte vital
avanzado).
11. Dispositivo para suspensión de soluciones de
perfusión intravenosa.
12. Material fungible para punción y canalización
percutánea venosa.
13. Esfigmomanómetro, fonendoscopio y linterna
46
Legislación

de exploración.
14. Material que permita la inmovilización integral
del paciente, así como la inmovilización de
miembros superiores, inferiores y columna y
juego de collarines cervicales.
15. Material quirúrgico.
16. Material de cura.
17. Equipos de sondaje y drenaje estériles y
desechables.
18. Recipiente frigorífico o isotermo con capacidad
suficiente.
19. Medicamentos: toda la medicación se deberá
conservar en condiciones adecuadas de luz y
temperatura y se revisará periódicamente la
caducidad. Se evitarán los envases que se puedan
dañar al golpearse o lesionar a los ocupantes.
Sistema de clasificación por colores: rojo, sistema
circulatorio; azul, sistema respiratorio; verde, otros sistemas;
amarillo, dosificaciones infantiles.
Contenido: medicación adecuada para el tratamiento
farmacológico de los pacientes que lo precisen, y como
mínimo, analgésicos (incluidos los derivados opiáceos para
los que habrán de cumplir la normativa vigente), anestésicos
locales, antagonistas del calcio, antagonistas de opiáceos
(naloxona), antianginosos, antiarrítmicos, anticolinérgicos,
antisépticos, benzodiacepinas, bloqueantes betaadrenérgicos,
broncodilatadores, corticosteroides, diuréticos, glucosa, insulina
de acción rápida, sueros, sustitutos del plasma y vasoactivos
(adrenalina).
3. Personal:
a. Conductor.
b. Además, deberá contar con el siguiente personal:
1. Cuando se trata de las ambulancias asistenciales
destinadas a prestar soporte vital básico, al
menos, otra persona con formación adecuada.
2. En las que vayan a prestar soporte vital avanzado,
al menos, Médico y ATS/DUE, ambos con
capacitación demostrable en transporte asistido,
técnicas de reanimación y técnicas de soporte
vital avanzado.
D) Características técnico-sanitarias específicas de los

47
Transporte y movilización del paciente crítico

vehículos de transporte médico colectivo.


1. Vehículo.
Vehículo tipo furgón, con capacidad máxima de nueve plazas.
2. Célula médica:
a. Asientos reclinables, dotados de cinturón de seguridad,
debiendo algunos ser susceptibles de intercambio con
sillas de ruedas, con sistema de anclaje.
b. Sistema de acceso al interior de la célula médica mediante
rampa de deslizamiento o mecanismo hidroneumático.
c. Silla de ruedas plegable.
d. Equipamiento médico:
1. Equipo de oxigenoterapia.
2. Dispositivo de aspiración de secreciones.
3. Botiquín de primeros auxilios y soporte vital
básico.
3. Personal:
a. Conductor.
b. Ayudante, cuando el tipo de servicio lo requiera.

REAL DECRETO 836/2012, DE 25 DE MAYO


Orden PRE/1435/2013, de 23 de julio, por la que se desarrolla
el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes
Terrestres en materia de transporte médico por carretera por el
que se establecen las características técnicas, el equipamiento
médico y la dotación de personal de los vehículos de transporte
médico por carretera.
El Real Decreto 619/1998, de 17 de abril, vino a establecer
las características técnicas, el equipamiento médico y la dotación
de personal de los vehículos de transporte médico por carretera.
El tiempo transcurrido desde su aprobación aconseja revisar
su contenido, a fin de adecuar las características y condiciones
exigidas a los vehículos y personal destinados al transporte
médico a los avances técnicos y al desarrollo de las ofertas
formativas actuales en el ámbito de la formación profesional.
Desde el punto de vista técnico, en el proceso de elaboración
de esta norma se ha tenido en cuenta que la Asociación Española
de Normalización y Certificación (AENOR), entidad reconocida
como organismo de normalización de conformidad con lo
dispuesto en el Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre,
por el que se aprueba el Reglamento de la Infraestructura para
la Calidad y la Seguridad Industrial, aprobó la norma UNE-EN
1789:2007 + A1: 2010, versión española de la aprobada por el

48
Legislación

Comité Europeo de Normalización, en materia de vehículos de


transporte médico y sus equipos. Esta norma ha sido publicada
en el «Boletín Oficial del Estado» por Resolución de 7 de
septiembre de 2010, de la Dirección General de Industria, por la
que se publica la relación de normas UNE aprobadas por AENOR
durante el mes de julio de 2010.
Desde el punto de vista formativo, la presente norma,
con la finalidad de incrementar el nivel de cualificación de los
trabajadores del sector, ha tenido en cuenta tanto el título de
técnico en emergencias médicas, regulado por Real Decreto
1397/2007, de 29 de octubre, por el que se establece el título
de Técnico en Emergencias Médicas y se fijan sus enseñanzas
mínimas, como el certificado de profesionalidad de transporte
médico, establecido por el Real Decreto 710/2011, de 20 de mayo,
por el que se establecen dos certificados de profesionalidad de
la familia profesional Sanidad que se incluyen en el Repertorio
Nacional de certificados de profesionalidad.
Por otro lado conviene señalar que esta nueva norma
constituye en su mayor parte legislación básica del Estado
dictada de acuerdo al título competencial contemplado en el
artículo 149.1.16.ª de la Constitución Española, habiéndose
acudido a normativa reglamentaria por entender que se trata
de una materia con un carácter marcadamente técnico que la
hace más idónea que su regulación por Ley, según doctrina del
Tribunal Constitucional.
Este real decreto ha sido sometido al procedimiento de
información en materia de normas y reglamentaciones técnicas,
previsto en el Real Decreto 1337/1999, de 31 de julio, por el
que se regula la remisión de información en materia de normas y
reglamentaciones técnicas y reglamentos relativos a los servicios
de la sociedad de la información y en la Directiva 98/34/CE del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de junio de 1998, por
el que se establece un procedimiento de información en materia
de normas y reglamentaciones técnicas.
En su virtud, a propuesta de la Ministra de Fomento y de la
Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de acuerdo
con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de
Ministros en su reunión del día 25 de mayo de 2012.

DISPONGO
Artículo 1. Objeto.

49
Transporte y movilización del paciente crítico

Este real decreto tiene por objeto establecer las características


técnicas, el equipamiento médico y la dotación de personal de los
vehículos destinados a la realización de servicios de transporte
médico por carretera.
Artículo 2. Clases de vehículos de transporte médico por
carretera.
El transporte médico por carretera, definido en el artículo
133 del Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes
Terrestres, aprobado por el Real Decreto 1211/1990, de 28 de
septiembre, podrá ser realizado por las siguientes categorías de
vehículos de transporte médico:
1. Ambulancias no asistenciales, que no están acondicionadas
para la asistencia médica en ruta. Esta categoría de ambulancias
comprende las dos siguientes clases:
1.1 Ambulancias de clase A1, o convencionales, destinadas
al transporte de pacientes en camilla.
1.2 Ambulancias de clase A2, o de transporte colectivo,
acondicionadas para el transporte conjunto de enfermos
cuyo traslado no revista carácter de urgencia, ni estén
aquejados de enfermedades infecto-contagiosas.
2. Ambulancias asistenciales, acondicionadas para permitir
asistencia técnico-sanitaria en ruta. Esta categoría de ambulancias
comprende las dos siguientes clases:
2.1 Ambulancias de clase B, destinadas a proporcionar
soporte vital básico y atención médica inicial.
2.2 Ambulancias de clase C, destinadas a proporcionar
soporte vital avanzado.
Artículo 3. Características de los vehículos.
1. Todos los vehículos de transporte médico, sea cual fuere
su clase, deberán cumplir las siguientes exigencias, sin perjuicio
de lo establecido por la legislación de tráfico, circulación de
vehículos a motor y seguridad vial:
A) Identificación y señalización.
a) Identificación exterior que permita distinguir claramente
que se trata de una ambulancia, mediante la inscripción
de la palabra «Ambulancia» detrás y delante. La ins-
cripción delantera se realizará en sentido inverso para
que pueda ser leído por reflexión.
b) Señalización luminosa y acústica de preferencia de paso
ajustada a lo dispuesto en la reglamentación vigente.

50
Legislación

B) Documentos obligatorios.
a) Registro de desinfecciones del habitáculo y del equi-
pamiento.
b) Libro de reclamaciones.
C) Vehículo.
a) Vehículo con potencia fiscal, suspensión y sistemas
de freno adaptados a la reglamentación vigente para el
transporte de personas.
b) Faros antiniebla anteriores y posteriores.
c) Indicadores intermitentes de parada.
d) Extintor de incendios, con arreglo a lo dispuesto en
la reglamentación vigente.
e) Neumáticos de invierno, o en su defecto cadenas para
hielo y nieve, al menos para el periodo comprendido
entre noviembre y marzo, ambos incluidos.
f) Herramientas para la atención del vehículo.
g) Señales triangulares de peligro.
D) Célula médica.
a) Lunas translúcidas. En el caso de los vehículos de
transporte colectivo podrán optar por otro dispositivo
que asegure eventualmente la intimidad del paciente.
b) Climatización e iluminación independientes de las del
habitáculo del conductor.
c) Medidas de isotermia e insonorización aplicadas a la
carrocería.
d) Revestimientos interiores de las paredes lisos y sin
elementos cortantes y suelo antideslizante, todos ellos
impermeables, autoextinguibles, lavables y resistentes
a los desinfectantes habituales.
e) Puerta lateral derecha y puerta trasera con apertura
suficiente para permitir el fácil acceso del paciente.
f) Armarios para material, instrumental y lencería.
g) Cuña y botella irrompibles.

2. Junto a las anteriores exigencias, cada una de las distintas


clases de ambulancia deberá cumplir las condiciones que
específicamente se señalan en la norma UNE-EN 1789:2007 +
A1: 2010.
Las ambulancias asistenciales deberán contar, además, con
dispositivos de transmisión de datos y localización GPS con su

51
Transporte y movilización del paciente crítico

Centro de Coordinación de Urgencias (CCU).


Deberá garantizarse en todo momento la comunicación de
la localización del vehículo con el Centro de Gestión del Tráfico
correspondiente, bien por comunicación directa desde el vehículo
o bien desde el citado centro.
La disposición de camilla será opcional en las ambulancias
de clase A2.

3. Sin perjuicio de lo establecido en los apartados anteriores,


los vehículos de transporte médico deberán cumplir con las
exigencias en materia de homologación de vehículos establecidas
conforme a la Directiva 2007/46/CE del Parlamento Europeo
y del Consejo, de 5 de septiembre de 2007, por la que se crea
un marco para la homologación de los vehículos a motor y de
los remolques, sistemas, componentes y unidades técnicas
independientes destinados a dichos vehículos, así como la
normativa nacional dictada en España para su transposición.

Artículo 4. Dotación de personal.


1. Dotación mínima de los vehículos:
Los vehículos destinados a la prestación de los servicios de
transporte médico deberán contar durante su realización con la
siguiente dotación de personal:
a) Las ambulancias no asistenciales de clases A1 y A2,
deberán contar, al menos, con un conductor que osten-
te, como mínimo, el certificado de profesionalidad de
transporte médico previsto en el Real Decreto 710/2011,
de 20 de mayo y, cuando el tipo de servicio lo requiera,
otro en funciones de ayudante con la misma cualificación.
b) Las ambulancias asistenciales de clase B, deberán contar,
al menos, con un conductor que esté en posesión del
título de formación profesional de técnico en emergencias
médicas, previsto en el Real Decreto 1397/2007, de 29
de octubre, o correspondiente título extranjero homolo-
gado o reconocido y otro en funciones de ayudante que
ostente, como mínimo, la misma titulación.
c) Las ambulancias asistenciales de clase C, deberán
contar, al menos, con un conductor que esté en pose-
sión del título de formación profesional de técnico en
emergencias médicas antes citado o correspondiente
título extranjero homologado o reconocido, con un en-

52
Legislación

fermero que ostente el título universitario de Diplomado


en Enfermería o título de Grado que habilite para el
ejercicio de la profesión regulada de enfermería, o co-
rrespondiente título extranjero homologado o reconocido.
Asimismo, cuando la asistencia a prestar lo requiera
deberá contar con un médico que esté en posesión del
título universitario de Licenciado en Medicina o título
de Grado que habilite para el ejercicio de la profesión
regulada de médico, o correspondiente título extranjero
homologado o reconocido.

2. Dotación de personal en las empresas:


La dotación mínima de personal con que deberá contar en
todo caso la empresa o entidad, de conformidad con lo que, a tal
efecto, determinen conjuntamente los Ministros de Fomento y de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, pertenecerá a la plantilla
de la empresa o entidad titular de la autorización de transporte
médico que deberá acreditar encontrarse en situación de alta y al
corriente de pago en las cuotas del régimen que corresponda de
la Seguridad Social.

Disposición adicional primera. Régimen sancionador.


1. El incumplimiento de las condiciones de la autorización
de transporte médico será sancionado de conformidad con lo
establecido en el Título V de la Ley 16/1987, de 30 de julio, de
Ordenación de los Transportes Terrestres.
2. El incumplimiento de las condiciones de la certificación
técnico-sanitaria será sancionado de conformidad con lo
dispuesto en el Capítulo VI del Título I de la Ley 14/1986, de 25
de abril, General de Sanidad.

Disposición adicional segunda. Condiciones mínimas.


Los requisitos y condiciones técnicas regulados en este
real decreto y considerados como básicos tienen el carácter
de mínimos, pudiendo ser mejoradas por las empresas en la
prestación de los servicios.
Asimismo, las Administraciones de las comunidades
autónomas podrán exigir cuantos otros requisitos y condiciones
técnicas estimen convenientes en relación con los vehículos que
hayan de utilizar las empresas con las que contraten servicios de
transporte médico, así como con la dotación de personal con que

53
Transporte y movilización del paciente crítico

hayan de contar.

Disposición adicional tercera. Vehículos procedentes de


otros Estados.
Lo dispuesto en este real decreto no impedirá la utilización
en España de vehículos de transporte médico fabricados o
comercializados legalmente en otros Estados miembro de
la Unión Europea o fabricados legalmente en otros Estados
miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio que sean
signatarios del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo,
siempre que se garanticen las características técnico-sanitarias
equivalentes a las indicadas en el artículo 3.
Lo dispuesto en el apartado anterior será también de
aplicación a los vehículos de transporte médico fabricados o
comercializados legalmente en un Estado que tenga un Acuerdo
de Asociación Aduanera con la Unión Europea, cuando este
acuerdo reconozca a esos vehículos el mismo tratamiento que
a los fabricados o comercializados en un Estado miembro de la
Unión Europea.

Disposición adicional cuarta. Transportes oficiales de las


Fuerzas Armadas.
Lo establecido en este real decreto no será de aplicación
a los transportes oficiales médicos realizados por las Fuerzas
Armadas, los cuales se regirán por sus normas específicas, que
se ajustarán, en cuanto sus peculiares características lo permitan,
a las condiciones técnico-sanitarias establecidas con carácter
general.

Disposición adicional quinta. Referencias a la norma UNE-


EN 1789:2007 + A1: 2010.
Las referencias realizadas a la norma UNE-EN 1789:2007 +
A1: 2010, se entenderán hechas a aquella otra norma UNE que,
en su caso, la venga a sustituir desde su entrada en vigor.

Disposición transitoria primera. Plazo de adaptación de los


vehículos.
El cumplimiento de los requisitos previstos en el artículo 3
del presente real decreto para cada una de las clases de vehículos
será obligatorio a partir de los dos años a contar desde la entrada
en vigor del presente real decreto.

54
Legislación

No obstante lo anterior, las empresas o instituciones que en


la fecha de entrada en vigor de este real decreto sean titulares
de autorizaciones de transporte médico referidas a vehículos
que no cumplan los requisitos previstos en el artículo 3, podrán
seguir prestando sus servicios con ellos durante cinco años, sin
perjuicio de la aplicación del plazo de dos años, previsto en el
párrafo anterior, para los nuevos vehículos que se adquieran.
Transcurridos los cinco años sin que la empresa haya
procedido a adaptar el vehículo a las exigencias de este real
decreto o a su sustitución por otro que las cumpla, dicho vehículo
quedará excluido del amparo de la autorización, procediéndose
a la anulación de la copia referida a aquel en la que se especifica
su matrícula.

Disposición transitoria segunda. Proceso de adaptación del


personal a los nuevos requisitos de formación.
1. Vacantes y plazas de nueva creación:
A partir de la entrada en vigor de este real decreto, los
conductores y ayudantes de nuevo ingreso en las empresas de
transporte médico deberán poseer el certificado de profesionalidad
en transporte médico o título de técnico en emergencias médicas
en los términos previstos en el artículo 4.
2. Habilitación de trabajadores experimentados que no
ostenten la formación requerida en el artículo 4:
Las personas que acrediten de forma fehaciente más de tres
años de experiencia laboral, en los últimos seis años desde la
entrada en vigor de este real decreto, realizando las funciones
propias de conductor de ambulancias quedarán habilitados como
conductores de ambulancias no asistenciales de clase A1 y A2.
Asimismo quedaran habilitados como conductores de
ambulancias asistenciales de clase B y C los conductores que
acrediten, fehacientemente, una experiencia laboral en la
conducción de ambulancias asistenciales, de cinco años en los
últimos ocho años desde la entrada en vigor de este real decreto.
Los certificados individuales que acrediten los supuestos
de habilitación previstos en este apartado se expedirán por las
comunidades autónomas con sujeción al procedimiento que se
regule a través de las disposiciones que se citan en el apartado 4
y serán válidos en todo el territorio nacional.
3. Quienes a la entrada en vigor de este real decreto estén
prestando servicio en puestos de trabajo afectados por lo

55
Transporte y movilización del paciente crítico

dispuesto en el artículo 4 y no reúnan los requisitos de formación


establecidos en el mismo, ni la experiencia profesional prevista
en el apartado anterior, podrán permanecer en sus puestos de
trabajo desarrollando las mismas funciones, sin que por tales
motivos puedan ser removidos de los mismos.
4. Corresponde a las comunidades autónomas, respecto a las
empresas de transporte médico autorizadas en sus respectivos
ámbitos territoriales, adoptar en el plazo de dos meses desde la
entrada en vigor de este real decreto, las medidas necesarias para
la aplicación, control y desarrollo de lo previsto en los anteriores
apartados 1 y 2.
Las administraciones públicas, en el marco de las previsiones
relativas a la formación profesional, promoverán y facilitarán
la formación de los trabajadores de las empresas de transporte
médico, en los términos previstos en este real decreto.

Disposición derogatoria única. Derogación normativa.


Queda derogado el Real Decreto 619/1998, de 17 de abril, por
el que se establecen las características técnicas, el equipamiento
médico y la dotación de personal de los vehículos de transporte
médico por carretera, y cuantas otras disposiciones de igual o
inferior rango se opongan a lo establecido en este real decreto.

Disposición final primera. Modificación del Reglamento de


la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres.
1. Se modifica el punto 1 del artículo 135 del Reglamento de
la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobado por
el Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre, cuyo contenido
queda redactado en los siguientes términos:
«1. Para la realización de transporte médico será necesaria
la previa obtención de la correspondiente autorización
administrativa, otorgada bien para transporte público o para
transporte privado. A efectos de control, la Administración
expedirá una copia de dicha autorización referida a cada uno
de los vehículos que la empresa pretenda utilizar a su amparo,
previa comprobación de que cuenta con la certificación técnico-
sanitaria regulada en el artículo anterior.»
2. Se modifica el apartado tercero de la letra a) del artículo
137 del Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes
Terrestres, aprobado por el Real Decreto 1211/1990, de 28 de
septiembre, cuyo contenido queda redactado en los siguientes
términos:

56
Legislación

«3. Disposición del número mínimo de vehículos que se


determine por Orden del Ministro de la Presidencia, dictada a
propuesta de los Ministros de Fomento y de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad. Dicho mínimo no podrá en ningún caso ser
superior a 10.»

Disposición final segunda. Título competencial.


Este real decreto tiene carácter de norma básica de
conformidad con lo establecido en el artículo 149.1.16.ª de la
Constitución, sobre bases y coordinación general de la sanidad, y
los artículos 2.1 y 40.7 de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General
de Sanidad.
Se exceptúan de lo anterior, los apartados A), B) y C) del
artículo 3.1, dictados de conformidad con el artículo 149.1.21.ª
de la Constitución, sobre tráfico y circulación de vehículos a
motor, si bien las características contempladas en estos serán de
aplicación a todos los vehículos que se amparen en autorizaciones
de transporte médico, público o privado, otorgadas por la
Administración General del Estado o por las Administraciones
de las Comunidades Autónomas en uso de facultades delegadas
por el Estado de conformidad con lo previsto en el artículo 16.1
de la Ley Orgánica 5/1987, de 30 de julio.
Tampoco tendrán el carácter de norma básica las disposiciones
adicionales tercera y cuarta del presente real decreto, dictadas de
conformidad con el artículo 149.1.3.ª y 4.ª de la Constitución.

Disposición final tercera. Habilitación normativa.


Se faculta al Ministro de Fomento y al Ministro de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad para aprobar, en el ámbito de
sus competencias, mediante orden conjunta, las disposiciones
necesarias para la aplicación y desarrollo de este real decreto, así
como para resolver las dudas que se susciten en relación con su
contenido.

OTRA NORMATIVA LEGAL RELACIONADA.


· Ley 55/2003, de 16 de Diciembre.
· Ley 2/2007, de 7 de Marzo, del Estatuto Jurídico del
Personal Estatutario del Servicio de Salud de Castilla y
León (BOCYL nº 52, de 14-Marzo-2007).
· Ley General de Sanidad. Ley 14/1986, de 25 de Abril.
· Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. Ley
44/2003, de 21 de Noviembre.

57
Transporte y movilización del paciente crítico

· Ley 16/ 2003 de 28 de Mayo, de Cohesión y Calidad del


Sistema Nacional de Salud, en su artículo 19 establece
la siguiente definición: El transporte médico, que
necesariamente deberá ser accesible a las personas con
discapacidad, consiste en el desplazamiento de enfermos
por causas exclusivamente clínicas, cuya situación les
impida desplazarse en los medios ordinarios de transporte.
· Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas
y del Procedimiento Administrativo Común. Ley 30/1992,
de 26 de Noviembre.
· Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Ley 31/1995, de 8
de Noviembre, De Prevención De Riesgos Laborales.
· Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a
las Personas en Situación de Dependencia. Ley 39/2006,
de 14 de Diciembre.
· Real Decreto 295/2004, de 20 de febrero, por el que se
establecen determinadas cualificaciones profesionales que
se incluyen en el Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales, así como sus correspondientes módulos
formativos que se incorporan al Catálogo modular de
Formación Profesional, dentro de la familia profesional
de Sanidad se incluye el título de Técnico en Transporte
Médico, nivel 2, cuyas especificaciones vienen indicadas
en el Anexo XXV.
· Real Decreto 63/1995, de 20 de enero, sobre Ordenación
de Prestaciones Médicas del Sistema Nacional de Salud,
configura el Transporte Médico como una prestación
complementaria, entendida como elemento adicional para
la consecución de una asistencia completa y adecuada.
· Ley de Autonomía del Paciente. Ley 41/2002, de 14 de
Noviembre.

Normativa de la Comunidad de Madrid


· Ley 12/2001, de 21 de diciembre, de Ordenación Médica de
la Comunidad de Madrid.
· Real Decreto 1479/2001, de 27 de diciembre, sobre traspaso
a la Comunidad de Madrid de las funciones y servicios del
INSALUD, la Comunidad de Madrid asume la gestión de
las prestaciones médicas de la Seguridad Social facilitadas
por el Sistema Nacional de Salud.

58
Legislación

· Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del


Sistema Nacional de salud, en su artículo 19, establece
que el transporte médico, que necesariamente deberá ser
accesible a las personas con discapacidad, consiste en el
desplazamiento de enfermos por causas exclusivamente
clínicas, cuya situación les impida desplazarse en los
medios ordinarios de transporte.
· Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Medidas en Materia
de Salud, en la que se establece, entre otros, el Régimen
sancionador en materia de transporte médico terrestre.

LEGISLACIÓN DE INTERÉS PARA TÉCNICOS


· Convenios Colectivos
- Resolución 9-3-2005 Estatal.
- Resolución 30-3-2005 Andalucía.
- Resolución 27-4-2005 Guipúzcoa.
- Resolución TIC-347-2003 Cataluña.
- Resolución 25-06-2003 Baleares.
- Resolución 14-07-2004 Baleares.
- Resolución 21-3-2005 Madrid.

· Legislación sobre Catástrofes


- RD 1547-1980
- Ley 2-1985.
- RD 1378-1985.
- RD 407-1992.
- RD 903-97.
- RD 1123-2000.
- RD 967-2002.
- Ley 2-2002 Andalucía.
- RD 307-2005.
- Decreto 137-1998 Extremadura 112.
- Decisión del Consejo 98-22-CE.
- Decisión del Consejo 1999-847-CE.
- Decisión del Consejo 2001-792-CE.
- Decisión del Consejo 2005-12-CE.

· Legislación sobre Competencias Personales


· Real Decreto 295/2004, de 20 de febrero, por el que se
establecen determinadas cualificaciones profesionales

59
Transporte y movilización del paciente crítico

que se incluyen en el Catálogo nacional de cualificaciones


profesionales, así como sus correspondientes módulos
formativos que se incorporan al Catálogo modular de
formación profesional.
- Anexo_25_SAN025_2.
· Real Decreto 1087/2005, de 16 de septiembre, por el que
se establecen nuevas cualificaciones profesionales, que
se incluyen en el Catálogo nacional de cualificaciones
profesionales, así como sus correspondientes módulos
formativos, que se incorporan al Catálogo modular de
formación profesional, y se actualizan determinadas
cualificaciones profesionales de las establecidas por el
Real Decreto 295/2004, de 20 de febrero.
- Anexo_132_SAN132_2.
- Real Decreto 1224/2009, de 17 de julio, de
reconocimiento de las competencias profesionales
adquiridas por experiencia laboral.

· Legislación sobre DEA


- Decreto 22-2012 Andalucía.
- Decreto 99-2005 Galicia.
- Decreto 151-2012 Cataluña.
- Decreto Foral 176-2011 Navarra.
- Decreto 9-2015 País Vasco.
- Decreto 157-2015 Canarias.
- Decreto 24-2006 Asturias.

· Legislación sobre Formación


- Ley 1-1986.
- RD 797-95.
- RD 375-1999.
- Ley 5-2002.
- RD 1326-2002.
- RD 942-2003.
- RD 1046-2003.
- RD 1128-2003 Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales.
- RD 1506-2003.
- Orden TAS 500 2004.
- RD 362-2004.
- III Acuerdo Nacional Formación Continua.
- Ley 19-1997.

60
Legislación

- Ley 56-2003.

· Legislación de Salud Básica


- Ley 44-2003 LOPS.
- Ley 16-2003.
- RD 63-1995.
- Ley 55-2003.
- RD 182-2004.

· Legislación sobre Transporte Médico


- Estatal:
- Ley 16-1987, 30 julio. Transportes Terrestres.
Ordenación (BOE 31/07/1987), modificada por la Ley
9/2013 de 4 de Julio.
- RD 1211-1990. Transportes terrestres. Real Decreto
1211/1990, de 28 de septiembre, por el que se aprueba
el Reglamento de la Ley de Ordenación de los
Transportes Terrestres.
- RD 619-1998. Real Decreto 619/1998, de 17 de
abril, BOE 28-4-1998, núm. 101. Transporte Médico.
Establece las características técnicas, el equipamiento
médico y la dotación de personal de los vehículos de
transporte médico por carretera. Derogado por el Real
Decreto 836/2012, de 25 de Mayo.
- O.M. 3-9-1998. Orden Ministerial de 3 de septiembre
de 1998 BOE 8-9-1998, núm. 215. Transporte Médico
por carretera.
- Autonómica: normativa sobre transporte médico
comunidades autónomas (Adaptada de: http://anea.es/pdfs/
legislacion/norma.pdf - Consultado 09.10.2016).

CASO SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO, 20


ENERO 2015
En la sentencia del Tribunal Supremo, de fecha 20 de enero
de 2015, en la que se avala la posibilidad de que los voluntarios
con certificados de profesionalidad adecuados puedan conducir
ambulancias de soporte vital básico.
En la Villa de Madrid, a veinte de enero de dos mil quince.
VISTO por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal
Supremo, constituida en su Sección Cuarta por los Magistrados
indicados al margen, el recurso contencioso-administrativo
número 255/2014 interpuesto por la Procuradora María Jesús

61
Transporte y movilización del paciente crítico

Ruiz Esteban en representación de la Federación de servicios a


la ciudadanía de comisiones obreras, con asistencia de Letrado;
contra el Real Decreto 22/2014, de 17 de enero, por el que se
modifica el Real Decreto 836/2012, de 25 de mayo, por el que
se establecen las características técnicas, el equipo médico y la
dotación de personal de los vehículos de transporte médico por
carretera. Ha sido parte demandada la Administración del Estado,
representada y defendida por el Abogado del Estado.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO
La Procuradora doña María Jesús Ruiz Esteban en nombre
y representación de la Federación de servicios a la ciudadanía
de comisiones obreras interpuso el 26 de marzo de 2014 ante
esta Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal
Supremo, recurso contencioso-administrativo contra el Real
Decreto 22/2014, de 17 de enero, por el que se modifica el Real
Decreto 836/2012, de 25 de mayo, por el que se establecen
las características técnicas, el equipo médico y la dotación de
personal de los vehículos de transporte médico por carretera.
SEGUNDO
Presentado, admitido a trámite el presente recurso
jurisdiccional y anunciado en los Diarios Oficiales, se reclamó
el expediente administrativo y recibido, se confirió traslado
del mismo a la recurrente para que en el plazo legal formulase
demanda, lo que hizo el 23 de julio de 2014.
TERCERO
Es pretensión de la demandante que se declare la
nulidad de la Disposición Adicional Sexta del Real Decreto
22/2014 lo que fundamentó, en resumen, en lo siguiente:
La reforma exonera de disponer del título de Técnico en
Emergencias Médicas al personal voluntario que desempeñe
las mencionadas funciones de conductor en ambulancias
asistenciales de clase B y C de la Cruz Roja Española o de otras
entidades dedicadas como actividad principal a prestar servicios
de asistencia médica con una finalidad humanitaria y social de
carácter general; de forma que en tales casos solamente sería
exigible el certificado profesional de transporte médico.
La reforma carece de la debida justificación y es arbitraria;
además es contraria al principio de igualdad pues siendo el
servicio que se atiende el mismo, el accidentado será atendido por

62
Legislación

un personal con diferente cualificación según que sea voluntario


o profesional.
Añade además que en el procedimiento de elaboración no se
le dio trámite de audiencia.
CUARTO
Por Diligencia de ordenación de 28 de julio de 2014 se
acordó conferir al Abogado del Estado el plazo de veinte días
para contestar a la demanda, lo que efectuó en escrito presentado
el 23 de septiembre de 2014 alegando lo siguiente:
El presente recurso es inadmisible por concurrir la causa de
inadmisión del artículo 69.b) de la Ley 29/1998, de 13 de julio,
reguladora de la Jurisdicción
Contencioso-administrativa (en adelante, LJCA).
Subsidiariamente y en cuanto al fondo, porque la disposición
impugnada se refiere exclusivamente al personal voluntario por
lo que no resulta incoherente aplicar reglas distintas en algunos
aspectos a la actividad de transporte médico prestado dentro de
ciertas entidades con fines benéficos, teniendo en cuenta además
que el Tribunal Constitucional ha admitido el trato regulatorio
distinto de situaciones distinta con las que en el presente caso
concurren.
QUINTO
No habiéndose solicitado el recibimiento del pleito a prueba
por ninguna de las partes se declaró concluso el recurso por
diligencia de ordenación de 24 de septiembre de 2014.
SEXTO
Mediante providencia de 1 de diciembre de 2014 se
designó Magistrado Ponente al Excmo. Sr. D. José Luis
Requero Ibáñez y se señaló para votación y fallo de este recurso
el día 13 de enero de 2015, fecha en que tuvo lugar el acto.
Siendo Ponente el Excmo. Sr. D. José Luis Requero Ibáñez,
Magistrado de la Sala quien expresa el parecer de la misma
conforme a los siguientes

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO
El Real Decreto 22/2014 impugnado modifica el Real
Decreto 836/2012 por el que, en lo que ahora interesa, se
regulan las exigencias de nivel formativo de quienes atienden las
ambulancias como voluntarios de la Cruz Roja y otras entidades
humanitarias o de fin social. Este Real Decreto 836/2012 derogó
el Real Decreto 619/1998, de 17 de abril, que regulaba dos tipos

63
Transporte y movilización del paciente crítico

de ambulancias -las no asistenciales y las asistenciales- con las


siguientes diferencias:
Las no asistenciales son las que se destinan al traslado de
pacientes en ruta en camilla y las asistenciales son las dotadas
con sistemas de asistencia técnico-sanitaria en ruta, lo que da
lugar a dos subcategorías según que esa asistencia implique un
soporte vital básico o un soporte vital avanzado en función del
equipamiento que porten.
En cuanto a las exigencias formativas, para las no asistenciales
el Real Decreto 619/1998 exigía estar dotada de conductor y, en
su caso, de un ayudante; en las asistenciales con soporte vital
básico, aparte del conductor, se exigía que hubiese, al menos,
otra persona con “formación adecuada” y en las asistenciales con
soporte vital avanzado, aparte del conductor, un médico y ATS/
DUE, sin especificar el nivel formativo del conductor ni de esa
otra persona.
SEGUNDO
El Real Decreto 836/2012 se dictó « con la finalidad de
incrementar el nivel de cualificación de los trabajadores del
sector » respecto de las exigencias del Real Decreto 619/1998,
que derogaba. Así, diferencia los tipos de ambulancias:
Ambulancias no asistenciales, bien convencionales o
colectivas (tipos A1 y A2 respectivamente) se exige una
dotación de conductor y, en su caso, ayudante que estén en
posesión del certificado de profesionalidad de transporte
médico regulado en el Real Decreto 710/2011, de 20 de mayo.
Ambulancias asistenciales de tipo B con soporte vital básico
destinado a prevenir el paro respiratorio y reconocimiento de
los signos clínicos de alarma. Para estas se exige una dotación
de conductor y ayudante con título de Técnico en Emergencias
Médicas.
Ambulancias asistenciales de tipo C con soporte vital
avanzado, para la prevención y tratamiento de situaciones de
riesgo vital así como cuidados intensivos para pacientes con
cardiopatía crítica. Estas se dotan con un conductor con título de
Técnico en Emergencias Médicas, un enfermero Diplomado en
Enfermería o Grado habilitante para ejercer la enfermería y, en su
caso, en médico Licenciado en Medicina o con Grado habilitante
para ejercer de médico.
TERCERO
El Real Decreto 836/2012 en su redacción original no hacía
distingos y es con el Real Decreto impugnado cuando ya se hacen

64
Legislación

distinciones al modificar, rebajando, las exigencias formativas


cuando se trate de voluntarios que sean conductor o de conductor
en funciones de ayudante en las ambulancias de la Cruz Roja
Española o de otras entidades que atiendan fines humanitarios
o sociales. Así se generaliza el régimen de las ambulancias no
asistenciales de forma que para las asistenciales con soporte
vital básico para el conductor y el conductor en funciones de
ayudante y en las que cuenten con soporte vital avanzado para el
conductor, basta con que, como mínimo, tengan el certificado de
profesionalidad de transporte médico regulado en el Real Decreto
710/2011 y no el título de Formación Profesional de Técnico en
Emergencias Médicas.
CUARTO
Comisiones Obreras impugna tal reforma al considerarla
carente de justificación y arbitraria y por conculcar el principio
de igualdad en los términos que más abajo se expondrán. Como
cuestión previa la Abogacía del Estado plantea como causa de
inadmisibilidad su falta de legitimación [artículo 69.b) in fine de
la LJCA] y respecto de la legitimación activa de los sindicatos
rigen las siguientes reglas:
La Constitución y las leyes les invisten con la función de
defender los intereses de trabajadores, funcionarios, personal
estatutario y empleados públicos en general (Cf. Sentencias
del Tribunal Constitucional 210/1994, 203/2002, 164/2003 y
159/2006).
Tal función les legitima para ejercer los derechos que, aun
perteneciendo en puridad a cada uno de los trabajadores uti
singuli, sean de necesario ejercicio colectivo.
Están legitimados si esa genérica legitimación abstracta o
general se proyecta de un modo particular sobre el objeto de los
procesos pues debe haber un vínculo especial y concreto entre
la organización sindical que acciona y la pretensión planteada
como objeto del litigio.
Ese interés legitimador, de signo profesional o
económico, se identifica con la obtención de un beneficio o la
desaparición de un perjuicio en el supuesto de que prospere
la acción intentada, y que no necesariamente ha de revestir
un contenido patrimonial. Tiene que haber, por tanto, una
concreta ventaja o beneficio que se derive de una sentencia
estimatoria y no basta la sola referencia a la incidencia en el
interés general, lo que es una conexión genérica y abstracta.
Tal juicio de legitimación debe hacerse con especial cautela pues

65
Transporte y movilización del paciente crítico

concierne al acceso a la jurisdicción y en él se baraja el criterio


del interés legítimo, más amplio que el directo, cierto, pero es
interés en sentido propio, cualificado o específico y distinto del
mero interés por la legalidad.
QUINTO
Ciertamente hay un motivo poderoso frente a la legitimación
del sindicato recurrente: que el Real Decreto impugnado
afecta a los voluntarios de la Cruz Roja o de las entidades que
atiendan fines humanitarios o sociales que atiendan servicios de
ambulancia. Tales voluntarios están sujetos a la Ley 6/1996, de 15
de enero, del Voluntariado, luego su vínculo es ajeno al que tiene
el personal sujeto a una relación laboral, funcionarial, estatutaria
o mercantil cuyos intereses sí representan los sindicatos. Por otra
parte el aquí recurrente justifica su impugnación alegando un
interés general en principio ajeno a su ámbito de intereses: que
la reforma conculca el derecho a la igualdad de los accidentados,
víctimas o pacientes, pues siendo el servicio el mismo, varía la
formación y preparación exigible a quien atienda el servicio de
ambulancia como conductor y ayudante según que sea voluntario
o profesional.
SEXTO
No obstante lo dicho la Sala entiende legitimado al sindicato
recurrente por las siguientes razones:
Porque, en general, lo concerniente al voluntariado no es
ajeno al ámbito de actuación de las organizaciones sindicales.
Así se deduce de la presencia de representantes sindicales en los
distintos Consejos o Comités de voluntariado en la normativa
autonómica [vgr. artículo 18.1.1j) Ley madrileña 3/1994, de 19
de mayo, de Madrid ; artículo 21.1.b ) y h) Ley Foral navarra
2/1998, de 27 de marzo; artículo 26.1.c) Ley gallega 3/2000, de
22 de diciembre; artículo 25.3 Ley andaluza 7/2001, de 12 de
junio o el artículo 36.3 de la ley castellano leonesa 8/2006, de 10
de octubre].
Porque es un hecho notorio la intervención sindical en lo
relativo al sistema de formación para el empleo, ya sea en el
subsistema de formación reglada o formación profesional como
en el de formación para el empleo, todo a partir de la Ley Orgánica
5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación
Profesional y normativa de desarrollo así como los distintos
acuerdos sobre tal materia. La exigencia del nivel formativo
para el desempeño en régimen de voluntariado de actividades de
suyos profesionales no es ajena, por tanto, al ámbito de intereses

66
Legislación

sindicales.
La presencia en el ámbito del transporte médico tiene
el sindicato actuante que invoca y no es contradicha, y así es
firmante del Convenio Colectivo Estatal de Transporte de
Enfermos y Accidentados en Ambulancia.
El hecho de que en el procedimiento de elaboración de la
disposición impugnada se haya oído no al sindicato recurrente
-lo que alega como motivo de impugnación- pero sí al sindicato
de enfermería SATSE, luego la propia Administración admite un
interés sindical en la materia como de la Asociación Española
de Técnicos en Emergencias Médicas (en adelante, AETES).
En fin, la recurrente invoca de manera genérica que la regulación
impugnada afecta al propio sindicato y a sus afiliados y al conjunto
de trabajadores del sector de las ambulancias. Tal razonamiento
no es objeto de un desarrollo pormenorizado, pero si ciertos
servicios no son atendidos por voluntarios por exigirse desde el
Real Decreto 836/2012 una mayor cualificación, cabe deducir
que su prestación podría abrirse a profesionales que cuenten con
la nueva cualificación.
SÉPTIMO
Antes de entrar en el fondo procede enjuiciar un aspecto
que si bien no se plantea en los Fundamentos de Derecho de la
demanda, sí en el apartado de Hechos. En concreto la actora alega
que no se le ha dado trámite de audiencia en el procedimiento
de elaboración [artículo 24.1.c) de la Ley 50/1997, de 27 de
noviembre, del Gobierno], como sí se le dio -añade la Sala- en el
de elaboración del Real Decreto 836/2012 tal y como se deduce
del dictamen del Consejo de estado elaborado para esa ocasión.
Pues bien, basta para desestimar tal alegato tener presente que
es jurisprudencia constante respecto de la omisión del trámite de
audiencia con aquellas entidades susceptibles de ser oídas, que
hay que diferenciar entre las entidades de afiliación obligatoria
y las que responden a un principio de libre asociación, de forma
que la exigencia del precepto legal invocado no rige para estas
últimas, y ese es el caso de la recurrente, salvo que, como tal,
resultase directamente afectada.
OCTAVO
Entrando en el fondo, la parte actora alega que la disposición
impugnada infringe el artículo 9.3 de la Constitución al ser
arbitraria y carente de justificación. Al respecto es criterio
consolidado que en el ejercicio de la potestad reglamentaria
la Administración, desde el respeto al principio de jerarquía

67
Transporte y movilización del paciente crítico

normativa, cuenta con un mayor ámbito de elección entre opciones


de suyo admisibles. Así en cuanto a los vehículos, como norma
de cobertura rige la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación
de los Transportes Terrestres, desarrollada por el Reglamento
aprobado por Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre. Y
en el aspecto de salud la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de
Sanidad, se limita a apoderar a la Administración para regular «
las condiciones y requisitos técnicos mínimos para la aprobación
y homologación de las instalaciones y equipos de los centros y
servicios » (artículo 40.7), luego las ambulancias
NOVENO
A partir de la amplitud de tal apoderamiento se dictó el ya
citado Real Decreto 619/1998, con unas exigencias profesionales
no especificadas a diferencia del Real Decreto 836/2012. Este,
como también se ha dicho, pretende incrementar el nivel de
cualificación profesional del personal de ambulancias. Pues
bien, basta estar al procedimiento de elaboración de la norma
impugnada, documentado en el expediente administrativo, para
advertir no solo en la Memoria justificativa sino en las distintas
alegaciones -favorables o no-, cual ha sido la razón de la reforma:
las dificultades de la Cruz Roja y demás entidades humanitarias
o sociales para contar con voluntarios con esa mayor titulación
para prestar un servicio que se reputa complementario, para
situaciones imprevistas y que hasta ese momento venían
prestando gracias al personal voluntario.
DÉCIMO
La consecuencia es que podrá compartirse o no el objetivo de
la reforma, pero no sostener que sea incongruente, caprichosa o
injustificada. Los pareceres sobre necesidad, acierto y oportunidad
forman parte del debate propio de la fase de audiencia en un
procedimiento de elaboración normativa [cf. artículo 24. a) y b)
de la Ley del Gobierno ] y que las razones se sabían lo demuestra
que esos pareceres sean tan encontrados. Hay así Comunidades
Autónomas que nada oponen, otras critican la rebaja de la
exigencia en la cualificación profesional, otras sugieren que la
reforma contemple la situación de los profesionales que fueron
objeto de específicas regulaciones tras el Real Decreto 618/1998
y otra que entienden que la cualificación exigida era excesiva;
a su vez SATSE y AETES informan desde la defensa de los
intereses profesionales de sus miembros.
UNDÉCIMO

68
Legislación

En cuanto a la legalidad ya de la reforma en sí, la parte actora


la ciñe a la contradicción en que se incurre al modificarse -a la
baja- la exigencia de cualificación profesional de un reglamento
cuyo objetivo, respecto del anterior que deroga, es incrementarla.
Ya se ha dicho que la reforma no es arbitraria y que obedece a la
necesidad de mantener la viabilidad de un servicio prestado por
voluntarios, luego es admisible que el mismo centro directivo que
impulsó el dictado del reglamento que ordena un determinado
nivel de cualificación profesional, promueva una reforma que
exceptúe la regla general al advertir que las previsiones iniciales
obstaculizaban el servicio con cargo a voluntarios, con lo que la
cuestión se deriva ya a la legalidad -que no oportunidad- de esa
excepción. Esto exige un juicio que pondere la admisibilidad o
razonabilidad en Derecho de ese trato diferenciado respecto de
una misma situación de hecho.
DUODÉCIMO
Todo juicio de igualdad exige que quien invoca un trato
desigual que reputa antijurídico aporte un término de comparación
válido y que razone la inexistencia de una razón atendible
para el trato diferenciado. En cuanto a lo primero, el término
de comparación no puede estar en lo que la actora denomina
“desigualdad de trato del personal de ambulancias”, precisamente
porque ese personal queda sujeto a distintos regímenes jurídicos
-voluntariado o profesional- luego sin posibilidad de colisión a
efectos de “acceso al empleo” al que alude la demanda. También
se excluye que sea término de comparación en el sector del
transporte médico las empresas respecto de las organizaciones sin
ánimo de lucro, al desempeñar estas un servicio complementario
(cf. Disposición Adicional Undécima de la Ley de Ordenación de
los Transportes Terrestres).
DÉCIMO TERCERO
Más entidad tiene que, desde el punto de vista de la protección
de la salud, se alegue un trato desigual carente de justificación
según que los usuarios de tales servicios sean trasladados por
una ambulancia conducida por profesionales o por voluntarios.
En este caso el término de comparación estaría entre los propios
usuarios y ese trato diferenciado parte de una previsión legal
que justifica la intervención de la Cruz Roja y otras entidades de
finalidad humanitaria o social. Respecto de si esa diferencia es o
no antijurídica la Sala entiende que lo es por dos razones: tanto
por el funcionamiento del servicio como por las exigencias en sí
de los requisitos de formación de quienes lo prestan.

69
Transporte y movilización del paciente crítico

DÉCIMO CUARTO
En cuanto al primer aspecto basta tener presente que la
intervención de la Cruz Roja y otras entidades de finalidad
humanitaria o social tiene el carácter de ese complemento
necesario al que se ha aludido para los concretos servicios
relacionados en la Disposición Adicional Undécima .1 de la
Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres . Esta razón -la
existencia de unos servicios que dejarían de poder atenderse o se
atenderían deficientemente- que justifica el trato desigual está en
la misma línea de lo que justifica la reforma y que hace, como se
ha visto, que no se aprecie arbitrariedad o falta de justificación.
DÉCIMO QUINTO
Respecto de si esa diferencia es o no antijurídica en cuanto al
nivel de la formación exigible para el desempeño de tales servicios,
la respuesta a tal cuestión exige determinar si la previsión de que
basta el certificado de profesionalidad regulado el Real Decreto
710/2011 -que es un mínimo- pone en riesgo en ese concreto
aspecto -el transporte médico- la garantía de la tutela de la salud,
que es el bien cuya preservación late tras esta regulación. Para
tal cometido no basta estar a la diferencia de horas formativas
-2000 para obtener el título de Técnico de Emergencias Médicas,
600 para el certificado de profesionalidad-, sino a la insuficiencia
cierta de tal carga formativa con riesgo para la salud.
DÉCIMO SEXTO
Centrado así lo litigioso la parte actora entiende que se trata
de una cuestión jurídica, sin razonar porqué la formación que
acredita un certificado de profesionalidad respecto del título de
Técnico de Emergencias Médicas es insuficiente. Así en cuanto
a contenidos el Real Decreto 710/2011 referido al certificado de
profesionalidad para Transporte Médico, prevé una formación
que adopta como referencia los contenidos del Real Decreto
1397/2007, de 29 de octubre, referido al título de Técnico en
Emergencias Médicas y debe significarse que las innovaciones
del Real Decreto 836/2012 vinieron determinadas más que por
un déficit formativo afectante a la calidad del servicio, por la
necesidad de adecuar en régimen del transporte médico a las
nuevas titulaciones previstas en los citados Reales Decretos
1397/2007 y 710/2011.
DÉCIMO SÉPTIMO
Por tanto la cuestión no es que el título de Técnico en
Emergencias Médicas sea superior -que lo es, luego aporta

70
Legislación

una mayor formación-, sino que lo litigioso es si el certificado


de profesionalidad para Transporte Médico, por su contenido
formativo, no resulta idóneo para conducir cualquier modalidad
de ambulancia asistencial o respecto del conductor con funciones
de acompañante, en caso de las ambulancias de la modalidad
B, para el manejo de instrumentos de soporte vital básico. En
definitiva, lo relevante está no en la adecuación de titulaciones
sino en la garantía de la tutela de la salud en un nivel mínimo,
extremo que no aborda la actora.
DÉCIMO OCTAVO
Se hace imposición de costas a la parte demandante de
conformidad con el artículo 139.1 de la LJCA por rechazarse
todas sus pretensiones, si bien se fija la cuantía máxima de las
mismas por todos los conceptos en cuatro mil euros (4000 euros).
Por lo expuesto, en nombre de su Majestad el Rey, y en ejercicio
de la potestad de juzgar que emanada del pueblo español, nos
confiere la Constitución.

FALLAMOS
PRIMERO
Con rechazo de la causa de inadmisibilidad planteada por la
Abogacía del Estado, en cuanto al fondo se desestima el recurso
contencioso-administrativo interpuesto por la representación
procesal de la Federación de Servicios a La Ciudadanía de
Comisiones Obreras interpuesto el 26 de marzo de 2014 ante
esta Sala contra el Real Decreto 22/2014, de 17 de enero, por el
que se modifica el Real Decreto 836/2012, de 25 de mayo, por el
que se establecen las características técnicas, el equipo médico
y la dotación de personal de los vehículos de transporte médico
por carretera.
SEGUNDO
Se hace imposición de costas a la parte demandante con el límite
impuesto en el Fundamento de Derecho último de esta Sentencia.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y
firmamos D. Segundo Menéndez Pérez D. Luis María Diez-
Picazo Giménez Dª María del Pilar Teso Gamella D. José Luis
Requero Ibáñez D. Ramón Trillo Torres D. Jesús Cudero Blas
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia
por el Excmo. Sr. Magistrado Ponente D. José Luis Requero
Ibáñez, estando la Sala celebrando audiencia pública en el mismo
día de su fecha, de lo que, como Secretario, certifico.

71
Transporte y movilización del paciente crítico

ANDALUCÍA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
5387 RESOLUCIÓN 15-03-1991 30-03-1991 SOBRE Regulación DE LAS CONDICIONES Mínimas QUE
Deberán CUMPLIR LOS Vehículos DE TRANSPORTE
MÉDICO ORDINARIO (AMBULANCIAS) PARA SU
Concertación CON ESTE ORGANISMO.

10013 RESOLUCIÓN 31-07-1995 18-08-1995 DEL SERVICIO ANDALUZ DE SALUD, Sobre ORGANIZACIÓN
Y FUNCIONAMIENTO DEL TRANSPORTE MÉDICO.

18925 ORDEN 19-11-2001 24-11-2001 POR LA QUE SE ACTUALIZAN LAS CONDICIONES


Económicas APLICABLES A LOS SERVICIOS DE
TRANSPORTE MÉDICO CONCERTADOS CON EL SERVICIO
ANDALUZ DE SALUD.

20448 RESOLUCIÓN 17-05-2002 13-06-2002 DEL SERVICIO ANDALUZ DE SALUD, POR LA QUE
SE APRUEBAN PLIEGOS Y CONTRATO TIPO PARA LA
CONCERTACION DEL SERVICIO DE TRANSPORTE MÉDICO.

55210 ORDEN 23-07-2013 29-07-2013 POR EL QUE SE DASARROLLA EL REGLAMENTO DE LA LEY


DE ORDENACIÓN DE LOS TRASPORTES TERRESTRES EN
MATERIA DE TRANSPORTE MÉDICO POR CARRETERA.

ARAGÓN
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
2266 ORDEN 23-03-1987 30-03-1987 POR LA QUE SE CREA LA COMISIÓN PARA LA COORDINACIÓN
DEL TRASPORTE MÉDICO EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA
DE ARAGÓN.
19205 ORDEN 10-12-2001 02-01-2002 DE LOS DEPARTAMENTOS DE OBRAS PUBLICAS,
URBANISMO Y TRANSPORTES Y DE SANIDAD, CONSUMO Y
BIENESTAR SOCIAL, REFERENTE A LAS AUTORIZACIONES
DE TRANSPORTE MÉDICO.
11361 DECRETO- 17-05-2016 19-05-2016 SOBRE ACCIÓN CONCERTADA PARA LA PRESTACIÓN A
LEY LAS PERSONAS DE SERVICIOS DE CARÁCTER SOCIAL Y
MÉDICO.

ASTURIAS
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
12766 DECRETO 13-11-1997 01-12-1997 POR EL QUE SE APRUEBA EL REGLAMENTO DEL
TRANSPORTE MÉDICO EN EL PRINCIPADO DE ASTURIAS *C
. ERRORES BOPA -117 DE 22-05-1998
7873 RESOLUCIÓN 20-10-1998 07-11-1998 DESARROLLA DECRETO 13 DE NOVIEMBRE DE 1997, QUE
APRUEBA EL REGLAMENTO DEL TRANSPORTE MÉDICO.

CANARIAS
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
21299 DECRETO 24-10-2002 22-11-2002 POR EL QUE SE REGULA EL TRANSPORTE TERRESTRE
MÉDICO.

72
Legislación

CASTILLA – LA MANCHA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
7223 ORDEN 18-01-1993 22-01-1993 SE MODIFICA LA LEY DEL 29 DE JULIO DE 1992,
SOBRE PROCEDIMIENTO PARA LA OBTENCIÓN DE LA
CERTIFICACIÓN TÉCNICO-SANITARIA DE TRANSPORTE
MÉDICO POR CARRETERA.
19346 DECRETO 09-04-2002 12-04-2002 DE LA CERTIFICACIÓN TÉCNICO-SANITARIA DEL
TRANSPORTE MÉDICO POR CARRETERA .C* ERRORES
DOCM-91 DE 26-07-2002.
26217 ORDEN 02-05-2005 13-05-2005 POR LA QUE SE MODIFICA LA ORDEN DE LA CONSEJERÍA DE
SANIDAD, DE 31-01-2003, SOBRE FORMACIÓN DE TÉCNICOS
DE TRANSPORTE MÉDICO.
28026 DECRETO 07-03-2006 10-03-2006 DE MODIFICACIÓN DEL DECRETO 49/2002, DE 9 DE
ABRIL, DE LA CERTIFICACIÓN TÉCNICO-SANITARIA DEL
TRANSPORTE SANITARIO POR CARRETERA.

CATALUÑA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
4678 DECRETO 03-07-1990 03-08-1990 SE REGULA EL TRANSPORTE MÉDICO EN EL ÁMBITO
TERRITORIAL DE CATALUÑA Y SE ESTABLECEN LOS
REQUISITOS TÉCNICOS Y LAS CONDICIONES Mínimas
QUE DEBEN CUMPLIR LAS AMBULANCIAS PARA SU
AUTORIZACIÓN COMO SERVICIO DE SALUD ASISTENCIAL.
* C. ERRORES Nº bc 1385 28-12-1990
12368 ORDEN 23-07-1997 01-08-1997 POR LA QUE SE APRUEBAN LOS ESTÁNDARES DE CALIDAD
QUE SE REFIERE AL Artículo 5 DEL DECRETO 169/96,
DE 23 DE MAYO, QUE DEBEN CUMPLIR LAS ENTIDADES
PRESTADORAS DE SERVICIOS DE TRANSPORTE MÉDICO.
12704 ORDEN 20-10-1997 05-11-1997 POR LA QUE SE REGULA LA FORMACIÓN EN ATENCIÓN
MÉDICO INMEDIATA DEL PERSONAL QUE PRESTA SUS
SERVICOS EN EL ÁMBITO DEL TRANSPORTE MÉDICO.
17224 RESOLUCIÓN 18-09-2000 01-12-2000 POR LA QUE SE CREA LA COORDINACIÓN OPERATIVA DEL
TRANSPORTE MÉDICO EN CATALUÑA Y SE NOMBRA SU
TITULAR.

EXTREMADURA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
10541 DECRETO 12-03-1996 21-03-1996 POR EL QUE SE REGULA EL PROCEDIMIENTO PARA LA
OBTENCIÓN DE LA CERTIFICACIÓN TÉCNICO-SANITARIA
PARA LOS Vehículos DESTINADOS AL TRANSPORTE
MÉDICO POR CARRETERA. *C ERRORES DOE-45 DE 20-04-
1996.

73
Transporte y movilización del paciente crítico

GALICIA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
13165 DECRETO 15-01-1998 12-02-1998 POR EL QUE SE REGULA EL TRANSPORTE MÉDICO.
15127 DECRETO 07-05-1999 19-05-1999 POR EL QUE SE MODIFICA EL DECRETO 42/98, DE 15 DE
ENERO, QUE REGULA EL TRANSPORTE MÉDICO.
17953 ORDEN 30-03-2001 11-04-2001 POR LA QUE SE REGULAN PRESTACIONES POR
DESPLAZAMIENTO PREVISTAS EN EL Artículo 12 DEL
DECRETO 41/1998, DE 15 DE ENERO.
14164 DECRETO 05-03-2015 14-04-2015 POR EL QUE SE REGULA EL TRANSPORTE MÉDICO.

MADRID
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
11063 DECRETO 29-08-1996 11-09-1996 POR EL QUE SE REGULAN LAS CARACTERÍSTICAS TÉCNICO-SANITARIAS
DE LOS Vehículos-AMBULANCIA RESIDENCIADOS EN LA COMUNIDAD DE
MADRID PARA EL TRANSPORTE MÉDICO TERRESTRE. *C. ERRORES BOCM-233
DE 30-09-1996.
11774 ORDEN 17-03-1997 04-04-1997 DE LA CONSEJERÍA DE SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES, POR LA QUE SE
ESTABLECEN LOS CRITERIOS QUE PERMITAN GARANTIZAR LOS NIVELES
MÍNIMOS DE FORMACIÓN DEL PERSONAL DEDICADO AL TRANSPORTE MÉDICO
EN AMBULANCIA.
11773 ORDEN 17-03-1997 04-04-1997 DE LA CONSEJERÍA DE SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES, POR LA QUE SE
ESTABLECEN LOS CRITERIOS QUE PERMITAN GARANTIZAR LOS NIVELES
MÍNIMOS DE FORMACIÓN DEL PERSONAL MEDICO Y DE ENFERMERÍA
QUE PRESTEN SUS SERVICIOS EN ACTIVIDADES RELACIONADAS CON EL
TRANSPORTE MÉDICO.
12308 RESOLUCIÓN 01-07-1997 22-07-1997 DEL DIRECTOR GENERAL DE SALUD, POR LA QUE SE DICTAN LAS NORMAS
DE FUNCIONAMIENTO DE LA COMISION PARA EL ASESORAMIENTO DE
HOMOLOGACIÓN DE PERSONAL DEDICADO AL TRANSPORTE MÉDICO EN
AMBULANCIA.
16354 ORDEN 19-04-2000 04-05-2000 POR LA QUE SE MODIFICA PARCIALMENTE LA ORDEN 560/1997 DE 17 DE
MARZO, DE LA CONSEJERÍA DE SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES POR LA QUE
SE ESTABLECEN LOS CRITERIOS QUE PERMITAN GARANTIZAR LOS NIVELES
MÍNIMOS DE FORMACIÓN DEL PERSONAL DEDICADO AL TRANSPORTE MÉDICO
EN AMBULANCIA.
23472 ORDEN 12-11-2003 25-11-2003 POR LA QUE SE MODIFICAN LAS ORDENES 560/1997 Y 559/1997, AMBAS DE 17 DE
MARZO QUE ESTABLECEN LOS CRITERIOS QUE PERMITEN GARANTIZAR LOS
NIVELES MÍNIMOS DE FORMACIÓN DE PERSONAL DEDICADO AL TRANSPORTE
MÉDICO EN AMBULANCIA Y SE ABRE CON CARÁCTER INDEFINIDO EL PLAZO DE
SOLICITUD PARA LA OBTENCIÓN DE LA HOMOLOGACIÓN DE LA FORMACIÓN
DE DICHO PERSONAL. *C ERRORES. BOCM-287 DE 02-12-2003. *C ERRORES
BOCM-38 DE 12-01-2004.

74
Legislación

MURCIA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
25950 RESOLUCIÓN 08-03-2005 26-03-2005 SOBRE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL
TRANSPORTE MÉDICO

NAVARRA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
11588 DECRETO 10-02-1997 03-03-1997 POR EL QUE SE REGULA EL TRANSPORTE MÉDICO
TERRESTRE DE NAVARRA

EUSKADI
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
324 DECRETO 11-07-1993 19-08-1983 SE CREA LA COMISION PARA EL ESTUDIO Y
RACIONALIZACIÓN DE LA RED DE TRANSPORTES MÉDICOS
DE URGENCIA.
2081 DECRETO 25-11-1986 22-12-1986 POR EL QUE SE APRUEBA EL REGLAMENTO DE TRANSPORTE
MÉDICO POR CARRETERA.
6925 ORDEN 27-07-1992 19-08-1992 SE MODIFICA LA RED DE TRANSPORTE MÉDICO DE
URGENCIA DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS
VASCO. *C ERRORES BOPV -174 DE 07-09-1992.
8583 ORDEN 13-06-1994 28-06-1994 DEL CONSEJERO DE SANIDAD, POR LA QUE SE MODIFICA
EL ANEXO I DEL DECRETO QUE APRUEBA EL REGLAMENTO
DE TRANSPORTE MÉDICO POR CARRETERA.
10958 DECRETO 23-07-1996 16-08-1996 DE LOS DEPARTAMENTOS DE INTERIOR, SANIDAD Y
TRANSPORTES Y OBRAS PUBLICAS, POR EL QUE SE
PROCEDE A LAS SEGUNDA MODIFICACIÓN DEL DECRETO
QUE ESTABLECE LA COMISION PARA EL ESTUDIO Y
RACIONALIZACIÓN DE LA RED DE TRANSPORTE MÉDICO
DE URGENCIA

COMUNIDAD VALENCIANA
REGISTRO RANGO FECHA BOLETÍN ENUNCIADO
7449 DECRETO 22-03-1993 11-05-1993 SE REGULA EL TRANSPORTE MÉDICO TERRESTRE EN EL
ÁMBITO TERRITORIAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA.
7727 ORDEN 30-07-1993 22-09-1993 REGULA EL PROCEDIMIENTO PARA LA OBTENCIÓN DE
LA CERTIFICACIÓN MÉDICA DE LAS AMBULANCIAS Y SU
DOTACIÓN DE BOTIQUÍN MEDICO.
12977 DECRETO 09-12-1997 02-01-1998 DEL GOBIERNO VALENCIANO POR EL QUE SE DEROGA
EL Artículo 22 DEL DECRETO 44-93 DE 22-03-1993
DEL GOBIERNO VALENCIANO POR EL QUE SE REGULA
EL TRANSPORTE MÉDICO TERRESTRE EN EL ÁMBITO
TERRITORIAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA (13062)
20513 ORDEN 26-04-2002 17-06-2002 DE LA CONSELLERIA DE SANITAT POR LA QUE SE REGULA
EL TRANSPORTE NO CONCERTADO DE USUARIOS Y DIETAS
DE HOSPEDAJE Y MANUTENCIÓN EN EL ÁMBITO DE LA
COMUNIDAD VALENCIANA .*C ERRORES DOGV-4393 DE 05-
12-20002

75
Transporte y movilización del paciente crítico

Bibliografía

Cruz Roja Española. Manual del alumno en formación básica


en socorros. Madrid. 1998.
JORGE BARREIRO, A. La imprudencia punible en la actividad
médico curativa desarrollada por el equipo quirúrgico.
Tecnos, 1990.
DE LORENZO Y MONTERO, R. La medicina de urgencia y
su relación con el entorno jurídico. Madrid 1996.
GRACIA GUILLÉN, D. Fundamentos de Bioética. Eudema.
Madrid 1989.
PÉREZ SALVADOR P. y CAMPUZANO FERNÁNDEZ-CO-
RINA J.A. Manual de técnicos de transporte sanitario.
Arán. 3ª Edición. 2009.
http://anea.es/pdfs/legislacion/norma.pdf -Consultado 09.10.2016
Real Decreto-Ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas ur-
gentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema
Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de
sus prestaciones
Real Decreto 836/2012, de 25 de mayo, por el que se estable-
cen las características técnicas, el equipamiento médico
y la dotación de personal de los vehículos de transporte
médico por carretera.
Real Decreto 22/2014, de 17 de enero, por el que se modifica
el Real Decreto 836/2012, de 25 de mayo, por el que se
establecen las características técnicas, el equipamiento
médico y la dotación de personal de los vehículos de
transporte médico por carretera.
Decreto 52/2015, de 5 de marzo, por el que se regula el
transporte médico. DOG
Decreto-Ley 1/2016, de 17 de mayo, del Gobierno de Aragón,
sobre acción concertada para la prestación a las personas
de servicios de carácter social y médico.
Orden PRE/1435/2013, de 23 de julio, por la que se desa-
rrolla el Reglamento de la Ley de Ordenación de los
Transportes Terrestres en materia de transporte médico
por carretera.

76
Valoración inicial al paciente

Tema 3. Valoración inicial al paciente


Mª José Pino García y Luis Carlos Redondo Castán

La valoración inicial al paciente es primordial a la hora


Se trata de un es-
de la actuación médica. Se trata de un esquema sencillo, fácil
quema sencillo, fá-
de recordar para el personal médico, siempre siguiendo unas
cil de recordar para
pautas de protocolo para realizar una actuación correcta. Debe el personal médico,
de ser inmediata, rápida, eficaz, de ello depende la vida de siempre siguien-
la persona. do unas pautas de
La valoración es global para ver el alcance del estado de protocolo para rea-
las víctimas. En ello se valora: lizar una actuación
- Alcance de las lesiones. correcta.
- Darle la prioridad necesaria.
- Inmovilización correcta para su traslado.
Por todo esto el personal médico debe llevar un correcto Se valora:
aprendizaje y compenetración con sus compañeros. - Alcance de las
Para determinar la naturaleza de los daños debemos seguir lesiones.
unas normas de actuación que se recomiendan según el lugar - Darle la prioridad
necesaria.
del accidente, su entorno, la impresión general, así veremos si
- Inmovilización
se trata de una enfermedad o una lesión traumática causada correcta para su
por un accidente, y actuar según la naturaleza de los daños. traslado.

EVALUACIÓN DE UN PACIENTE
Podemos repartirla en cuatro fases:
- Valoración primaria.
- Fase de resucitación o mantenimiento de las constantes
vitales.
- Valoración secundaria.
- Tratamiento definitivo.

77
Transporte y movilización del paciente crítico

Evaluación de las constantes vitales


Conocer las constantes vitales es imprescindible para
ayudar a salvar la vida de una persona.
La clasificamos en cuatro.
Nivel de conciencia
Indica el grado de afectación del encéfalo. Se mide so-
metiendo a la víctima a distintos estímulos. Se clasifica en
cuatro grados:
- A: Paciente consciente, responde a todos los estímulos.
Está alertado.
- V: Inconsciente, pero responde a los estímulos verbales
Comprobación y ruidos.
del nivel de - D: No responde a los ruidos pero sí al dolor.
conciencia. - N: No responde a ningún estímulo.

1. Respiración
La frecuencia respiratoria es el número de veces que una
persona respira en un minuto. Se comprueba oyendo, sintiendo
y observando el paso del aire a los pulmones.
Las cifras normales oscilan entre 12 y 20 respiraciones
por minuto, lo que denominamos eupnea.
Cuando una persona respira rápida y superficial se le
denomina taquipnea.
Cuando una persona respira muy lentamente (en un nú-
Comprobación mero de respiraciones menor de 12) se considera que tiene
de la bradipnea.
respiración. Siempre que miremos la frecuencia respiratoria tendremos
en cuenta que la respiración sea rítmica, es decir, que los
intervalos entre respiración y respiración sean iguales.

2. Pulso.
Medir el pulso es medir la frecuencia cardíaca.
Se puede medir en cualquier arteria pero las más acce-
sibles son:
• Carótida.
• Radial.
• Pedia.
Nunca se mide con el dedo pulgar, pues se confunde con
nuestro propio pulso.
Comprobación Las cifras normales de la frecuencia cardíaca de una per-
del pulso. sona en reposo oscilan entre 60 y 80 pulsaciones por minuto.

78
Valoración inicial al paciente

Si el pulso es superior a 100 pulsaciones se considera


que tenemos taquicardia, es decir, nuestro corazón trabaja
muy deprisa y puede fallar.
Si el pulso es inferior a 60 pulsaciones por minuto se
considera que entramos en bradicardia, el corazón envía poca
sangre al resto del cuerpo.
En los deportistas estas cifras no son correctas, el pulso
de estas personas es más bajo de 60 pulsaciones y se consi-
dera que es normal.
En los primeros auxilios el personal médico mide el pulso En los primeros
carotídeo normalmente. auxilios el perso-
nal médico mide
el pulso carotídeo
3. Temperatura.
normalmente.
La temperatura se mide con un termómetro de mercurio
o electrónico.
Las cifras normales de la temperatura oscilan según en
qué parte del cuerpo la midamos.
Las más normales son:
• Axila: Aproximadamente 36,5ºC.
• Interior de la boca: 37ºC.
• Interior del recto: 37ºC.
La razón de que la temperatura de los orificios naturales
sea mayor es que no hay contacto directo con el exterior, en
la axilar está en contacto directo con la piel. Cuando la tempe-
En los primeros auxilios el personal médico medirá la ratura es superior
temperatura en la axila. a 40ºC se consi-
Cuando la temperatura es superior a 40ºC se considera dera hipertermia y
hipertermia y cuando la temperatura es inferior a 34,5ºC se cuando la tempera-
tura es inferior a
denomina hipotermia.
34,5ºC se denomi-
na hipotermia.
4. Tensión arterial.
Se mide con el tensiómetro, que es un aparato que mide
la presión con la que circula la sangre dentro de nuestras
arterias y, por lo tanto, la fuerza con que el corazón impulsa
la sangre.
Existen dos cifras que hay que medir:
• Tensión máxima: Es la que se mide cuando el corazón
se contrae (sístole).
• Tensión mínima: Es la que se obtiene cuando el corazón
está relajado (diástole).

79
Transporte y movilización del paciente crítico

Los valores normales para la tensión mínima oscilan entre


50 y 90 mm. Hg y para la tensión máxima entre 100 y 140
mm. Hg, teniendo en cuenta que cuanta mayor edad tenga
una persona mayor será su presión arterial.
Decimos que una persona tiene hipertensión cuando sus
valores normales sobrepasen los 90 mm. Hg de mínima y los
140 mm. Hg de máxima.
Todo lo contrario sería una hipotensión, cuando los valo-
res normales bajen de 50 mm. Hg de mínima y los 100 mm.
Hg de máxima.

DESARROLLO DE LA EVALUACIÓN INICIAL


La evaluación inicial la dividimos en dos partes:
- Valoración primaria.
- Valoración secundaria.

Valoración primaria
La valoración primaria es la que nos va a permitir salvar
la vida a esa víctima. El personal médico tiene que actuar
con rapidez pero sin nerviosismo.
Seguiremos las siguientes pautas:
- Llegar al lugar del accidente y mirar el nivel de con-
ciencia de la víctima.
Nos podemos encontrar con varias situaciones:
• Que esté en parada cardiorrespiratoria, empezaríamos
la maniobra de RCP.
• Que tenga ritmo cardíaco pero esté en parada respira-
toria, solo haríamos maniobras de insuflación.
• Que esté inconsciente y no responda a ningún estímulo
pero respire y tenga pulso.
• Que esté inconsciente y responda a estímulos dolorosos,
tenga pulso y respire.

80
Valoración inicial al paciente

• Que esté consciente y responda a estímulos orales,


respire y tenga pulso. Cuando tengamos
Siempre debemos asegurar la permeabilidad de la vía controlado el pul-
aérea controlando la columna vertebral. so y la respira-
- Cuando tengamos controlado el pulso y la respiración ción pasaremos a
pasaremos a la valoración de la circulación y las he- la valoración de
morragias agudas. la circulación y
En esta primera valoración siempre se trata el problema las hemorragias
en el momento en que se identifica, nunca al final de agudas.
la exploración primaria.

Valoración secundaria
Esta valoración da comienzo cuando se tienen aseguradas
las funciones vitales del paciente.
Es una exploración más detallada del paciente, se realiza
por sectores de la cabeza a los pies. De esta forma podremos
descubrir dolencias que, aunque no fuese una amenaza inme-
diata para la víctima, si pueda serlo a largo plazo.
Dentro de la valoración secundaria también la podemos
dividir en dos partes:

Entrevista y exploración
La entrevista nos va a dar la información de lo que ha
ocurrido, ya venga del propio paciente o de algún familiar que
se encontrase con la víctima o del propio público que se halle
en el lugar del siniestro, la exploración nos va a informar de
lesiones o síntomas de enfermedad que en principio puedan
pasar inadvertidas.
Entrevista.
- Nos ponemos cerca del paciente para que nos pueda
ver y darle mayor seguridad.

81
Transporte y movilización del paciente crítico

- Nos identificamos. Una persona lesionada o enferma


le resulta importante saber que alguien competente se
ocupa de ella. Simplemente un roce en un momento
dado es reconfortante para la mayoría de las personas,
sobre todo niños y ancianos.
- Preguntamos el nombre de la víctima. Nosotros ya nos
hemos identificado y debemos pedir a la víctima que
lo haga ella. Este dato nos ayudará a evaluar al pa-
ciente neurologicamente, y también al llamarlo por su
nombre habrá un acercamiento personal que le inspire
confianza.
- Deberemos conocer lo siguiente:
• ¿Qué ha ocurrido? Para averiguar el alcance de las
lesiones debemos saber dónde le duele y también en
qué circunstancias se ha producido el accidente o
si se trata de una enfermedad que ha aparecido de
forma repentina.
• Antecedentes personales. Si el paciente ingiere algu-
na medicación y a qué hora se la ha suministrado la
última vez. Si es alérgico a algún medicamento, si es
afirmativa su respuesta indagaremos la razón.
• Última comida realizada. Se le pregunta lo que ha
comido y a qué hora lo ha hecho, esto puede ayudar
a identificar la dolencia o a prevenir diversas com-
plicaciones.
- Si en todas estas preguntas la víctima no puede con-
testarnos por su inconsciencia o por no poder hablar,
debemos preguntar a la persona que haya estado más
cerca de ella en los momentos del accidente.

Exploración.
Una vez realizada la entrevista procedemos a un examen
exhaustivo de la cabeza a los pies, cuyo objetivo es buscar
las lesiones o los efectos de una enfermedad.
Ante un paciente inconsciente la evaluación será más difícil
por lo cual procederemos a la inmovilización de la columna
vertebral y así evitaremos posibles lesiones.
Empezamos por un examen neurológico básico. Miraremos
primero el nivel de consciencia; si está alerta, si responde a
los estímulos verbales, si no responde a los estímulos verbales
pero sí al dolor o está inconsciente y no responde.

82
Valoración inicial al paciente

Miramos las pupilas que pueden estar:


- Por el tamaño:
• Mióticas (contraídas).
• Midriáticas (dilatadas).
- Por la reactividad:
• Reactivas (reaccionan a la luz).
• Arreactivas (no reaccionan).
- Por la simetría:
• Simétricas (de igual tamaño).
• Anisocóricas (asimétricas).
La sensibilidad de las extremidades junto con la motricidad La sensibilidad de
nos informarán de alteraciones del S.N.C. y médula espinal. las extremidades
Valoramos el pulso en esta evaluación secundaria mirando junto con la motri-
la frecuencia, el ritmo y la profundidad de este. cidad nos informa-
- Frecuencia: La frecuencia del pulso de una persona rán de alteraciones
adulta en reposo oscila entre los 60 y 80 latidos por del S.N.C. y médu-
minuto. En los niños el pulso es superior, entre 80 y
la espinal.
100 latidos por minuto. Cuando una persona supera los
100 latidos decimos que tiene taquicardia y si bajan los
valores normales decimos que entra en bradicardia.
- Ritmo: Una persona tiene ritmo regular cuando los
intervalos entre latido y latido son iguales, se dice que
son irregulares cuando pasa todo lo contrario.
- Fuerza: Está relacionada con la presión que la sangre
fluye por la arteria. Cuando una persona se le mide el
pulso y sus latidos son débiles podemos deducir que
puede tener un problema.
Cuando estamos valorando a un paciente normalmente
medimos el pulso carotídeo, si no logramos encontrarlo bus-
camos el pulso radial.
Seguimos con el relleno capilar, normalmente presionamos
un lecho capilar, (yema de los dedos o palma de la mano). Si
el lecho tarda menos de 2 segundos en rellenarse es normal,
si tarda más de este tiempo podemos deducir que esta persona
tiene una posible hemorragia en algún sitio que tendremos que
buscar para evitar que entre en un estado de shock.
Medimos la temperatura corporal de la piel. La medición
de esta no se incluye a veces en la valoración secundaria
pero hay otras que es muy importante hacerlo según el tipo
de accidente o enfermedad que tenga el paciente.
El valor normal de la piel es de 36,5ºC, si la temperatura
es demasiado alta podemos hablar de hipertermia o pirexia,
si es muy baja de hipotermia.
83
Transporte y movilización del paciente crítico

Pasamos a un reconocimiento de la cabeza a los pies que


lo haremos con la inspección visual y la palpación.
Con la inspección visual podremos apreciar posibles de-
formidades, heridas, sangrado, etc.
Con la palpación, que se hace con los dedos o con las
manos, detectamos zonas dolorosas, posibles fracturas, etc.
- Cabeza.
Deberemos buscar:
• Hemorragias o líquidos que salgan por el oído. El ce-
rebro y la médula espinal se encuentran protegidos por
un líquido transparente. Una fractura craneal podría dar
lugar al derrame de dicho líquido y puede brotar por las
orejas. Cuando es un sangrado por el oído, hablaríamos
de otorragia.
• Hemorragias o líquidos que salgan de la nariz. Al igual
que por el oído, el líquido cefalorraquídeo también puede
salir por la nariz, lo mismo podríamos hablar de una
Exploración de posible fractura de cráneo, y debajo de esta una posible
la cabeza. lesión cerebral. Si es sangre roja y abundante hablamos
de una epistaxis.
• Heridas en el cuero cabelludo. Este reconocimiento
lo haremos procurando no mover el cuello pues puede
haber una lesión medular.
• Hematomas en la nariz y alrededor de los ojos.
• Posibles fracturas nasales o maxilares.
• Lesiones oculares.
• Examen de la boca. Es muy importante el examen del
interior de la boca por si el paciente tiene una obstruc-
ción de las vías respiratorias o la misma lengua que
también se la puede obstruir, dentaduras postizas, un
bolo alimenticio, un chicle, etc. Buscaremos sangre que
puede provenir simplemente de la lengua por un bocado
en esta o del interior, si proviene de los pulmones se
denomina hemoptisis, lo sabemos porque sale al toser.
Si proviene del aparato digestivo hablamos de hemate-
mesis, lo puede producir un vómito.
- Cuello.
Es una parte importantísima de la persona, un movimiento
mal hecho puede provocar una tetraplejia en ella. Para
evitar una lesión provocada siempre inmovilizaremos el
Exploración de cuello con un collarín cervical. Si vemos deformidades
cuello. al palpar, o el dolor es muy intenso, procuraremos no

84
Valoración inicial al paciente

mover lo más mínimo y poder evitar una posible lesión


Para evitar una
medular.
lesión provocada
- Tórax.
siempre inmovili-
Buscamos heridas u objetos clavados en el tórax. Pro- zaremos el cuello
cedemos a la palpación de las costillas, si provocamos con un collarín
dolor es posible que haya alguna fractura. Observaremos cervical.
la elevación y descanso de este con las respiraciones
para ver si es normal.
- Abdomen.
Lo palparemos examinando y buscando heridas u objetos
clavados. La observación del abdomen es muy importante
porque hay veces que hay una herida producida por un objeto
punzante y los mismos músculos de este no dejan brotar
la sangre, entonces producen hemorragias internas.
Palparemos el abdomen en busca de puntos de dolor. A
veces el dolor se localiza en un lugar muy determinado
y se denomina un dolor local. Cuando se extiende por
toda la zona decimos que es un dolor difuso. Exploración
Palpamos la parte baja de la espalda buscando puntos de torácica.
dolor y posibles deformaciones, introducimos las manos
por la curva creada por la columna vertebral.
Palpamos la pelvis con suavidad, una fractura en esta
zona es muy dolorosa.
- Extremidades:
La dividimos en dos, superiores e inferiores. Las ex-
tremidades superiores son los brazos y las inferiores
las piernas.
• Brazos.
Tocamos desde la clavícula hasta la punta de los dedos
buscando posibles fracturas, deformidades, heridas, Exploración
puntos de dolor, hinchazones, etc. abdominal.
Diremos al paciente que flexione los brazos para ver
si sus nervios motores están intactos.
Pediremos que nos apriete nuestra mano para averiguar
la fuerza con que lo hace, de esta forma averiguamos
si hay o no afectación en la médula.
Para ver la sensibilidad le preguntamos qué parte Diremos al pacien-
de la mano o qué dedo estamos apretando (siempre te que flexione los
suavemente). brazos para ver si
• Piernas. sus nervios moto-
Examinamos una por una buscando algún inicio de res están intactos.
parálisis, fracturas, deformidades, hemorragias, etc.

85
Transporte y movilización del paciente crítico

Palpamos el pulso pedio para averiguar si la circu-


lación presenta algún problema, este se mide en la
parte posterior del tobillo en la unión del 1º y 2º
dedo del pie.
Pediremos al paciente que flexione y extienda la
pierna por la posible afectación de los nervios de la
extremidad.
Pedimos que presione con la planta del pie la palma
Pedimos que pre- de nuestra mano para ver la fuerza que tiene la ex-
sione con la planta tremidad, si no puede hacerlo podremos sospechar de
del pie la palma de una lesión medular.
nuestra mano para La pérdida de la movilidad, sensibilidad y parálisis de
ver la fuerza que una pierna puede ser debido a una posible fractura,
tiene la extremi- cuando la afectación es en las dos piernas es probable
dad, si no puede
que haya afectación medular.
hacerlo podremos
sospechar de una
lesión medular. Tratamiento final al paciente
Una vez realizada la valoración primaria y la secundaria el
traslado lo más rápido al centro de salud es lo más importante.
En caso de no poder hacerlo inmediatamente pondremos al
paciente en la posición más beneficiosa para su estado.

86
Valoración inicial al paciente

Bibliografía

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87
Transporte y movilización del paciente crítico

88
Técnicas de rcp: básica e instrumental

Tema 4. Técnicas de RCP: básica e


instrumental
Mª José Pino García y Rafael Ceballos Atienza

INTRODUCCIÓN
Se define como parada cardiorrespiratoria (PCR) la Se define como pa-
interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible rada cardiorrespi-
de la respiración y circulación espontánea. ratoria (PCR) la
Esto da lugar a una brusca disminución de transporte de interrupción brus-
oxígeno a la periferia y órganos vitales dando lugar a una ca, inesperada y
potencialmente
muerte biológica irreversible si no se actúa adecuadamente.
reversible de la
Este concepto no se aplica a la evolución final de una larga respiración y circu-
enfermedad terminal o al envejecimiento biológico. lación espontánea.
Con la reanimación cardiopulmonar (RCP) intentamos
hacer maniobras encaminadas a revertir la PCR sustituyendo
primero e intentando restaurar después la función respiratoria
y cardiovascular espontánea.
En nuestro país la mortalidad por PCR es muy alta. Las
técnicas de resucitación básica y avanzada son sencillas y se
pueden aprender durante cursos de corta duración.
Las recomendaciones de RCP Básicas van dirigidas a:
- Identificación de una parada cardíaca (PC) o respiratoria
(PR) con una valoración rápida y sencilla.
- Activar el sistema de emergencia en las situaciones que
lo precisen.
- Sustituir temporalmente las funciones de respiración y
circulación espontáneas.

89
Transporte y movilización del paciente crítico

Estas recomendaciones se resumen en 4 planes de actua-


El funcionamien-
ción sencillos que pueden ser llevados a cabo por cualquier
to de la cadena
persona preparada. No se necesita ningún tipo de equipo
de socorro o de
técnico.
supervivencia es
Las recomendaciones para la RCP Instrumental o Avan-
esencial para la
parada cardiorres-
zada necesitan personal titulado.
piratoria.
IMPORTANCIA DE LA RCP
El funcionamiento de la cadena de socorro o de super-
vivencia es esencial para la parada cardiorrespiratoria. Los
eslabones principales de esta cadena son:
1. Rápido acceso. La cadena se activa cuando uno re-
conoce la RCP. Por ello es esencial la educación del
ciudadano para que pueda ser el primer eslabón de
la cadena.
Acceso a la cadena 2. RCP Básica Precoz. Se debe comenzar lo antes posible
de socorro. la maniobra tras la parada. La RCP sustituye momentá-
neamente las funciones vitales ganando así unos minutos
hasta que se pueda aplicar el tratamiento definitivo.
Se logran mejores 3. Desfibrilación precoz. Se logran mejores resultados
resultados cuando cuando se da la primera antes de 90 segundos después
se da la primera de la parada. Por eso algunas asociaciones internacio-
antes de 90 segun-
nales dicen que no solo los médicos deben utilizar los
dos después de la
parada.
desfibriladores. Algunos países europeos han dotado
a todas sus ambulancias con desfibriladores semiau-
tomáticos.
4. Soporte Vital Avanzado (SVA). Se logra un mayor
resultado de éxito si el SVA se da seguidamente de
un buen masaje cardíaco básico y una desfibrilación
precoz. Las posibilidades de supervivencia bajan en
un ritmo de 5,5% por minuto si no se aplican estos
métodos desde el primer momento. Inmediatamente el
traslado al centro de salud y los cuidados intensivos
en la UCI son imprescindibles para un superviviente
de PCR.
Todas las técnicas de RCP Básicas e Instrumentales son
R.C.P. Básica.
sencillas y se pueden aprender durante cursos reglados y
periódicos de corta duración. Es necesario que estos cursos
sean mayoritariamente prácticos para adquirir experiencia y
relacionarse con los materiales. Con todas estas enseñanzas
se hace un servicio a la salud pública y ayudamos a salvar
Desfibrilador. la vida de una persona.

90
Técnicas de rcp: básica e instrumental

E. E. en un incidante en la calle.

CONCEPTOS DE RCP
La PCR se define como la interrupción brusca, inespera-
da y potencialmente reversible de la actividad mecánica del
corazón y de la respiración espontánea.
La RCP es un conjunto de maniobras sustituyendo pri-
mero y restaurando después las funciones vitales. Las tasas
de supervivencia de afectados con paradas son bastante altas
gracias a las técnicas.
La RCP básica (RCPB) abarca un conjunto de conocimientos
identificando a la víctima primero y actuando después, hasta
que la persona pueda recibir tratamiento cualificado.
El Soporte Vital Básico (SVB) es un concepto más actual
que supera el de RCPB. Abarca la posibilidad de la utilización
de desfibriladores semiautomáticos de fácil aprendizaje.
La RCP Avanzada (RCPA) abarca el conjunto de co-
nocimientos, técnicas y maniobras dirigidas a proporcionar
el tratamiento definitivo para poder restaurar las funciones
vitales.
El Soporte Vital Avanzado (SVA) concepto que supera
a RCPA. Se contemplan cuidados intensivos iniciales para
enfermos cardiológico críticos.

RECOMENDACIONES DE RCP
Las recomendaciones se resumen en cuatro planes de
actuación que se iniciarán cuando se analice la situación.
Cualquier persona preparada que se encuentre en el lugar
de los hechos puede llevar a cabo cualquier actuación por
la sencillez de los planes, no se necesita ningún equipo para
hacer una RCP Básica pero siempre se aconseja llevar un
dispositivo de barrera para el boca-boca.

91
Transporte y movilización del paciente crítico

ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
Para poder identificar a una víctima que esté en PCR
existen tres aspectos esenciales: Pérdida de conciencia, res-
piración y circulación.
Perder la conciencia es un signo de alerta y una posibilidad
de que una persona esté en PCR. Cuando se está inconsciente
una persona puede presentar una parada respiratoria, bien por
una obstrucción de las vías aéreas o por la inhibición de los
centros respiratorios cerebrales. Por esto, la persona que se
Para poder identi- halle en el lugar debe dirigirse a la víctima para comprobar
ficar a una víctima si responde o no a estímulos. Se debe acercar a la víctima y
que esté en PCR preguntar: ¿Se encuentra bien?, si no responde se zarandea
existen tres aspec- suavemente de los hombros o se puede dar unas palmaditas
tos esenciales: Pér- en la cara (siempre con mucha suavidad para no provocar
dida de conciencia,
daños a esta persona). Si, por el contrario, contesta o intenta
respiración y circu-
lación.
contestar es claro que está consciente, por lo tanto respira y
tiene circulación.
Si no responde a los estímulos verbales y táctiles se puede
sospechar que está en parada. Inmediatamente se procederá
a observar la ventilación del paciente. Se debe colocar en
decúbito supino y se realiza la maniobra frente-mentón, que
consiste en la apertura de la boca con dos dedos hacia abajo
y con la otra mano tira de la frente hacia atrás, esta maniobra
se utiliza para retirar objetos extraños que estén en el interior
de la boca, tanto sea la propia dentadura, un chicle, etc. que
pueden obstaculizar la vía aérea. Se comprueba durante cinco
segundos si respira o no acercando la mejilla a la boca-nariz
del paciente y observando al mismo tiempo el pecho para
ver si sube y baja. Seguimos comprobando la existencia del
pulso carotídeo durante otros cinco segundos palpando la ar-
teria carótida que se encuentra dos dedos al lado de la nuez,
hacia un lado u otro.
Conociendo estos datos una persona puede comprobar que
una víctima esté en PCR o no, y poder acceder a los cuatro
planes de actuación siguientes.

Planes de actuación en la RCP Básica


Plan de actuación 1
Solo se aplica en aquellos pacientes que responden a
estímulos orales y táctiles. Se dejan en la misma posición en
la que lo hemos encontrado y se buscan lesiones controlando
periódicamente su situación y se solicita ayuda en los casos

92
Técnicas de rcp: básica e instrumental

urgentes en que se necesite. Si existiese una hemorragia externa


se puede realizar hemostasia (siempre sabiendo los métodos
de hemostasia) comprimiendo el punto sangrante. En el caso
que exista atragantamiento por cualquier causa se procederá a
realizar la maniobra de Heimlich y cuando termine comprobar
que no quedan obstáculos que puedan producir cualquier otro
atragantamiento.

Plan de actuación 2
Este plan se aplica a enfermos que no responden a los
estímulos pero sí respiran y tienen pulso central. Se comienza
cuando se comprueba que la víctima no responde, pedimos Situación 1. Paciente
ayuda, se abre la vía aérea para que no haya ningún obstáculo consciente y alerta.
que pueda provocar el atragantamiento y por lo tanto la falta
de respiración. Se comprueban las constantes vitales y si es
posible se pone a la víctima en posición lateral de seguridad
(si no existe posible lesión cervical). En este instante se acti-
va el sistema de emergencia aunque haya que dejar sola a la
persona afectada un momento. Cuando se regresa se vuelve
a comprobar las constantes del afectado.

Plan de actuación 3
Se aplica a los pacientes inconscientes que no respiran pero
tienen pulso central palpable. Se activa cuando se comprueba
que la víctima no responde, momento en el que se debe llamar
pidiendo ayuda, mientras se coloca a la persona en decúbito Situación 2. Paciente
supino para poder abrir la vía aérea con la maniobra frente- insconsciente, con
mentón, se comprueba durante cinco segundos la ausencia de respiración y pulso.
respiración y se confirma que el pulso carotídeo está palpable.
Se comienza la ventilación artificial con 10 insuflaciones de
aire espirado de 1 segundo de duración cada una, con un
volumen suficiente para asegurar que el tórax se eleve visi-
blemente y se compruebe de nuevo la circulación. Cuando se
termina esta secuencia que debe tardar aproximadamente un
minuto, se debe alertar al sistema de emergencia, aunque para
ello sea necesario (si el reanimador está solo) suspender unos
instantes las ventilaciones. Una vez dado el aviso el reani-
mador volverá al lado de la víctima comprobando de nuevo
la consciencia, ventilación y el pulso. Si no ha cambiado la
situación se seguirá ventilando como se estaba haciendo, es
decir, 10 insuflaciones con aire espirado de unos 2 segundos de Situación 3. Paciente
duración. Este plan se acabará cuando aparezcan los servicios que no respira pero
de emergencias o cuando la víctima recupere la respiración. tiene pulso.

93
Transporte y movilización del paciente crítico

Plan de actuación 4
Se aplica a los enfermos inconscientes que no respiran ni
tienen pulso central. El plan se inicia confirmando una situa-
ción de PCR, en este preciso momento se activa el sistema de
emergencia para volver inmediatamente al lado del enfermo.
Se realiza la apertura de la vía aérea para comprobar que no
hay obstáculos.
• En el lactante, si hay un solo reanimador, debe com-
primir el esternón con la punta de dos de sus dedos. Si
hay dos o más reanimadores, se debe usar la técnica del
abrazo con dos manos. Colocar ambos dedos pulgares
juntos sobre la mitad inferior del esternón con sus puntas
Cuando son dos dirigidas hacia la cabeza del niño. Con el resto de las
los reanimadores la
manos y los dedos abrazar la parte inferior de la caja
relación será igual-
torácica del lactante, con la espalda del niño apoyada
mente de 15 com-
presiones por cada sobre los dedos.
2 ventilaciones. • En los niños, para evitar comprimir sobre el abdomen
superior, se debe localizar la apófisis xifoides del ester-
nón localizando el punto donde se unen en el centro, las
costillas inferiores. Colocar el talón de una mano sobre el
La causa más fre-
esternón, aproximadamente un través de dedo por encima
cuente de la obs-
trucción de la vía de la apófisis xifoides. Elevar los dedos para asegurar
aérea en los pa- que la presión no se aplica sobre las costillas del niño.
cientes inconscien- • La fuerza de la compresión debe ser suficiente para
tes es la relajación producir una depresión esternal de al menos un tercio del
de la lengua y su diámetro anteroposterior del tórax del lactante o unos 4
caída sobre la hi- cm, en los niños mayores de un año se recomienda com-
pofaringe. primir el esternón para deprimirlo al menos un tercio del
diámetro anteroposterior del tórax o 5 cm.

TÉCNICAS DE RCP BÁSICA


Apertura de la vía aérea
La causa más frecuente de la obstrucción de la vía aérea
en los pacientes inconscientes es la relajación de la lengua
y su caída sobre la hipofaringe. La maniobra elegida para
desobstruir la misma es la de frente-mentón. Con los dedos
2º y 3º de una mano se traccionará la mandíbula hacia fuera
mientras con la otra mano se desplazará la frente hacia atrás
hiperextendiendo el cuello si la víctima lo permite (porque
Maniobra de apertura si es en un accidente de tráfico o traumático en la cabeza no
de vía aérea (Manio- se debe hiperextender el cuello). Otras maniobras alternativas
bra frente-mentón). son la de cabeza-nuca o la triple maniobra, que han quedado
relegadas.
94
Técnicas de rcp: básica e instrumental

En caso de tener un cuerpo extraño accesible en la boca,


se deberá retirar manualmente. Para ello, se traccionará la
lengua y la mandíbula para introducir lateralmente el índice
de la otra mano hasta la base de la lengua. Con el índice en
forma de gancho se desclava el cuerpo extraño y se extrae cui-
dadosamente, evitando no introducirlo más profundamente.
Existen varias situaciones de obstrucción de la vía aérea
y dependerá del grado de esta. Si es una obstrucción parcial
y el enfermo está consciente, se le animará a que tosa. Si la
obstrucción sigue o es completa se puede realizar la maniobra
de Heimlich que consiste en efectuar 5 compresiones brus-
cas en el epigastrio, lo que aumenta la presión intratorácica
simulando el mecanismo de la tos.

Inmovilización
Posición lateral de seguridad
Con esta posición se logra en el paciente que no está
inconsciente, que respira y tiene pulso palpable central, que
se encuentre estable y además disminuye los riesgos de obs-
trucción de la vía aérea y de broncoaspiración.
Maniobra de venti-
Ventilación sin equipo
lación boca a boca
Se realiza mediante la insuflación de aire espirado a
con protección.
través de los procedimientos boca-boca, boca-nariz o boca-
estoma. La duración de cada insuflación debe ser de un
segundo de duración confirmando la elevación torácica. Si
se insufla muy rápidamente la resistencia aumenta, ya que se La duración de
introduce menos cantidad de aire en los pulmones y produce cada insuflación
debe ser de 2 se-
insuflación gástrica, por lo tanto se facilitará el vómito y
gundos de duración
provocará el riesgo de broncoaspiración. Entre insuflación e confirmando la ele-
insuflación se dejará correr un tiempo de unos 3-4 segundos, vación torácica.
para que descienda totalmente el tórax. El ciclo completo es
de 10 insuflaciones que se tardará alrededor del minuto de
duración. Durante esta maniobra es importantísimo que la
boca del reanimador selle completamente los labios, nariz o El masaje se debe
estoma de la víctima para que no se produzcan fugas de aire. realizar con el
paciente en decú-
Masaje cadíaco externo o soporte circulatorio bito supino y so-
El masaje se debe realizar con el paciente en decúbito bre una superficie
supino y sobre una superficie dura, normalmente se realiza dura, normalmen-
en el suelo. Se aplica en el centro del tórax. El reanimador te se realiza en el
suelo.
coloca el talón de la mano en el centro del pecho con la

95
Transporte y movilización del paciente crítico

otra mano encima, entrelazando los dedos para evitar que se


apoye fuera del esternón y puedan provocar lesiones torácicas
o abdominales. Los brazos se colocan extendidos y perpendi-
culares para conseguir, con el menor esfuerza físico, la mayor
eficacia posible. La posición del reanimador será de rodillas
en un lado de la víctima.
La sincronización entre compresiones y ventilación debe
ser obligada cuando no se dispone de aislamiento de la vía
aérea mediante intubación endotraqueal. La relación del tiempo
entre compresión/descompresión debe ser aproximadamente
Masaje cardíaco de 100 a 120 compresiones por minuto.
externo. La relación de 30:2 permite facilitar la técnica y así se
recomienda tanto para el caso de un reanimador (recomendada
para reanimadores no profesionales) como dos reanimadores
(recomendada para personal médico); además permite man-
tener una perfusión coronaria más adecuada, con cada pausa
ventilatoria, la presión de perfusión desciende con rapidez.

96
Técnicas de rcp: básica e instrumental

Tratamiento de la asfixia por obstrucción en adultos.

* Según las últimas recomendaciones de ERC 2015, las compresiones


torácicas pueden generar presiones más altas en la vía aérea que las
compresiones abdominales, por lo cual, las compresiones torácicas
deben iniciarse de inmediato si la víctima no responde o esta incons-
ciente. Después de 30 compresiones intentar 2 ventilaciones de rescate
y continuar la RCP hasta que la víctima se recupere y comience a res-
pirar con normalidad.

¿CUÁNDO DEBE APLICARSE LA RCP?


Indicaciones
Siempre que se diagnostique una PCR se debe aplicar,
ya que el consentimiento del afectado en este caso se consi-
dera implícito e inicialmente no existen datos para conocer
su situación clínica. No obstante esta regla tiene importantes
excepciones, de forma que la RCP no debe aplicarse sí:
1) El paciente presenta signos de muerte biológica: Ri-
gidez, lividez, etc. La midriasis ocular no debe ser un
signo que contraindique la RCP.

97
Transporte y movilización del paciente crítico

2) El representante legal del afectado o sus familiares más


La midriasis ocu-
próximos, comuniquen de forma fehaciente el deseo que
lar no debe ser un
la víctima (cuando estaba plenamente consciente) les
signo que contrain-
dique la RCP. manifestó que no deseaba recibir estas técnicas ya que
el paciente tiene derecho a rehusar el tratamiento.
3) El tratamiento es inútil y desproporcionado en los
casos:
a. Que sea evidente que la parada es producida a con-
secuencia de la evolución terminal de una enfermedad
indiscutiblemente irreversible.
b. Que la parada cardíaca lleve más de 10 minutos
de evolución y no se haya aplicado las técnicas de
RCP ya que por encima de 5 minutos son escasas las
posibilidades de recuperar las funciones cerebrales
superiores. En consecuencia se concede el beneficio
La resistencia ce- de la duda y se inicia la RCP. En la práctica es muy
rebral de la anoxia
difícil saber cuando se ha producido la parada si no
puede oscilar am-
pliamente, según
hay presencia de alguna otra persona. La resistencia
las circunstancias cerebral de la anoxia puede oscilar ampliamente, se-
como ahogamiento, gún las circunstancias como ahogamiento, hipotermia
hipotermia acci- accidental o intoxicación barbitúrica.
dental o intoxica- 4) Si existe algún riesgo grave para el reanimador o el
ción barbitúrica. perjudicar a otros con más posibilidades de supervivencia,
sería una situación con múltiples víctimas.

¿CUÁNDO DEBE SUSPENDERSE LA RCP?


Siempre se debe mantener las maniobras de RCP excepto
en las siguientes situaciones:
1) Cuando el paciente recupera la circulación espontánea.
En este caso se debe seguir los cuidados posresucita-
ción con la atención médica adecuada en una unidad
de cuidados intensivos.
2) Falsa indicación de RCP:
a. Cuando se ha iniciado las maniobras y se comprueba
la voluntad previa del afectado de no recibir ningún
tratamiento.
b. Cuando se comprueba documentalmente que se ha
iniciado una RCP de forma inequívoca pues el enfer-
mo se encuentra en la evolución de una enfermedad
terminal e irreversible.

98
Técnicas de rcp: básica e instrumental

c. Cuando aún habiéndose iniciado las técnicas se


comprueba que las maniobras se han iniciado más
tarde de 10 minutos después de la parada (excepto en
situaciones como ahogamiento, hipotermia accidental
o la intoxicación con barbitúricos).
3) Cuando el médico responsable de la resucitación con-
sidere la parada cardíaca como irreversible. Cuando
no hay ningún tipo de actividad eléctrica cardíaca a
pesar de la aplicación adecuada y continuada de la RCP
avanzada durante 15 minutos, excepto en situaciones de
hipotermia que no se debe parar hasta que la temperatura
del cuerpo haya alcanzado más de 35º C (un muerto
frío no está muerto hasta que está caliente).
4) En el caso de Soporte Vital Básico, cuando el reani-
mador está exhausto. Esto se puede producir cuando
hay solo un reanimador realizando una RCP.

Órdenes de no resucitación
Cuando se produce una parada cardíaca habitualmente
no hay tiempo para investigar la situación del paciente, si
La orden de no
ha firmado alguna orden o no. Con mucha frecuencia las pa-
iniciar la RCP
radas se producen en centros hospitalarios, donde el médico
debe estar basada
responsable puede evitar que se apliquen las técnicas si el
en la autonomía
paciente así lo decide (siempre que la enfermedad que padezca
del paciente y en
el afectado no esté indicada estas maniobras) después de una
el juicio clínico
buena información. Para ello el encargado de la reanimación
del médico.
cardíaca tiene que reseñar específicamente la orden de no
iniciar la RCP en estos casos. Se debe indicar de forma muy
clara en el historial clínico y que sea conocido por el personal
médico, tanto enfermeras como médico de guardia.
La orden de no iniciar la RCP debe estar basada en la
autonomía del paciente y en el juicio clínico del médico que
es el que dictamina la improcedencia ya sea por la enfermedad
o por la situación clínica del enfermo.

SOPORTE VITAL BÁSICO INSTRUMENTAL


1. Introducción
Está demostrado que el Soporte Vital Básico (SVB),
correctamente aplicado por el primer interviniente en una
parada cardiorrespiratoria, es un principal factor determinante
del éxito de la reanimación cardiopulmonar.

99
Transporte y movilización del paciente crítico

Se puede definir el Soporte Vital Básico Instrumental


(SVBI) como la optimización del SVB mediante técnicas y
material específicos para apertura de la vía aérea, ventila-
ción, oxigenación y tratamiento de arritmias (desfibrilación
semiautomática).
Para el uso de estas técnicas e instrumental no es preciso
ser médico o enfermero. Su manejo es sencillo tras su co-
nocimiento y práctica. Su uso correcto permite ganar tiempo
manteniendo a los pacientes en situación crítica en las me-
jores condiciones posibles hasta la llegada del Soporte Vital
Avanzado (SVA).

2. Apertura de la vía aérea


• Cánulas orofaríngeas
Son tubos de plástico rígidos con una forma especial que
consigue desplazar la lengua y su base evitando que obstruyan
la faringe en pacientes con bajo nivel de conciencia. General-
mente nos referimos a ellos como Guedel, haciendo alusión
al nombre de su inventor.
Recordemos que la caída de la lengua hacia atrás en
estos pacientes es la primera causa de obstrucción de la vía
aérea. Sin este dispositivo tendríamos que realizar maniobras
No aíslan la vía como la de frente-mentón o la de elevación mandibular,
aérea como la intu- descritas en la RCP Básica. Son, por lo tanto, instrumentos
bación orotraqueal, sencillos y de fácil manejo que garantizan la apertura de la
por lo que no pro-
vía aérea y además evitan realizar extensiones inadecuadas
tegen de la aspira-
ción de vómitos.
de la columna cervical, muy peligrosas en las víctimas de
También se utilizan traumatismos.
como dispositivo No aíslan la vía aérea como la intubación orotraqueal, por
antimordedura en lo que no protegen de la aspiración de vómitos. También se
pacientes intuba- utilizan como dispositivo antimordedura en pacientes intuba-
dos, epilépticos, dos, epilépticos, etc.
etc.
a) Indicaciones de uso.
• Pacientes con bajo nivel de conciencia.
No solamente aquellos que sufren una parada car-
díaca, pues pueden ser pacientes con traumatismos
craneales, accidentes cerebro-vasculares, intoxica-
ciones, arritmias, etc.
• En general estaría indicado en:
* Cualquier paciente que no responda claramente a
estímulos, especialmente si ronca (esta situación

100
Técnicas de rcp: básica e instrumental

se resolvería en la RCP Básica con la posición


lateral de seguridad, pero la cánula orofaríngea
nos evita mover al paciente).
* Se admite que todo aquel que tolera el Guedel
lo necesita (si está lo suficientemente despierto
para expulsarlo o quejarse se supone que no tiene
riesgo de caída de la lengua). Por lo tanto, ante
la duda intentaremos colocarlo y si lo rechaza
se retirará. El rechazo puede consistir en tos,
arcadas o amagos de vomitar.
• No se deben utilizar:
* En pacientes con reflejo del vómito activo (dan
arcadas al intentar colocarlo).
* Pacientes con hemorragia faríngea (por la
boca).
* Pacientes con cuerpos extraños. Seguiremos el
protocolo de cuerpo extraño (RCP Básica). La
introducción del Guedel puede empujarlo más Para elegir el tama-
abajo. ño correcto, antes
b) Elección del tamaño. de su uso, se mide
Existen varios tamaños (000 al 6), siendo los habituales la distancia entre
los incisivos y el
para adultos los números 3 (adulto pequeño), 4 (adulto
ángulo de la man-
mediano) y 5 (adulto grande), y suelen ser de colores
díbula, o entre la
diferentes comisura bucal y el
Para elegir el tamaño correcto, antes de su uso, se lóbulo de la oreja.
mide la distancia entre los incisivos y el ángulo de la
mandíbula, o entre la comisura bucal y el lóbulo de
la oreja.
c) Técnica de colocación. La cánula se intro-
La cánula se introduce con la concavidad hacia arriba, duce con la conca-
abriendo la mandíbula, teniendo precaución con los vidad hacia arriba.
dientes y preferentemente sujetando la lengua para no
empujarla. Al llegar al final del paladar se gira y se
introduce hasta el final.

101
Transporte y movilización del paciente crítico

d) Complicaciones.
• Si es demasiado pequeña: no llegará al final de la
lengua con lo que no garantizará la apertura completa
de la vía aérea. Seguiremos escuchando respiración
obstruida o ronquido, o notaremos resistencia al
ventilar con el ambú.
• Si es demasiado grande: sobrepasará la base de la
lengua irritando la faringe y provocará arcadas o
vómitos.
• Otras complicaciones posibles son la lesión de la
lengua al introducirlo o al atraparla con los dientes
y la rotura de piezas dentales.

3. Ventilación
A) Balón de resucitación o ambú.
También llamado bolsa autohinchable. Se le suele llamar
ambú por ser esta la marca comercial más conocida.

Partes del balón de resucitación:


• Mascarillas: de varios tamaños (neonatal, pediátri-
ca, adultos). Deben ser transparentes para detectar
vómitos u otras secreciones. Sus bordes pueden ser:
* De plástico o silicona: fácil mantenimiento pero
peor ajuste.
* Hinchables: ajustan mucho mejor pero requieren
su revisión diaria (se hinchan con una jeringa)
para mantener la presión justa y descartar pin-
chazos.
• Bolsa elástica: que recupera su forma tras apretarla
(autohinchable).

102
Técnicas de rcp: básica e instrumental

• Válvula unidireccional: situada en el extremo por


el que se ventila al paciente. Deja salir el aire al
presionar la bolsa, insuflándolo en la vía aérea, y
no permite que vuelva a entrar al hincharse. A ella
se conecta la mascarilla de ventilación o el tubo
orotraqueal en paciente intubado.
• Válvula de entrada de aire: situada en el extremo
opuesto. Se cierra al presionar la bolsa, con lo que
todo el aire sale por la válvula unidireccional, y
se abre al hincharse la bolsa aspirando aire del
ambiente. Dispone de una conexión para oxíge-
no conectada a la cual el balón se hincharía con
mezcla oxígeno-aire. A ella se puede conectar el
reservorio de oxígeno enchufado a la conexión de
oxígeno, con lo que la bolsa se llenaría al hincharse
de oxígeno puro.
Así, las concentraciones de oxígeno que se pueden
obtener son:

Sin conectar a nada


(aire ambiente) ....................................................... 18%

Conectado a oxígeno
(mezcla) ............................................... 50-60% Mínimo

Conectado a reservorio
(O2 puro) .................................... 100% en emergencias

• Válvulas de seguridad: pensadas para no permitir


un aumento de presión excesivo en los pulmones al
ventilar. Hay dos tipos:
* Ajustables: nos permiten activarlas (el aire se fuga
si alcanzamos una presión mayor de 40 cm de
H2O) o bloquearlas (el balón funciona como si
no tuviese este dispositivo). Las llevan todos los
balones pediátricos y algunos de adultos.
* Fijas: siempre están activas, sin posibilidad de
anulación. Las llevan, por razones de seguridad,
todos los balones neonatales.

103
Transporte y movilización del paciente crítico

B) Indicaciones del balón de resucitación.


El ambú se utiliza para suplir la respiración espontánea
de los pacientes. Por lo tanto su uso está indicado en las
El ambú se utiliza paradas respiratorias (o en la PCR) o en bradipneas (respi-
para suplir la respi- ración lenta) graves en las que el paciente respira demasiados
ración espontánea
pocas veces por minuto y necesita mayor ventilación. Serán
de los pacientes.
pacientes inconscientes o con muy bajo nivel de conciencia
y por lo tanto tolerarán el Guedel.

C) Técnica de ventilación con balón de resucitación.


El balón de resucitación deberíamos usarlo siempre con
El balón de resuci-
cánula orofaríngea, de lo contrario deberíamos hiperexten-
tación deberíamos der el cuello (contraindicado en accidentados) y elevar la
usarlo siempre con mandíbula.
cánula orofarín- La técnica correcta es la siguiente:
gea. • Introducir la cánula orofaríngea como se ha descrito.
• Conectar el ambú a la conexión de oxígeno (a 15 li-
tros por minuto) o al reservorio de oxígeno (también
conectado a la conexión a 15 lpm).
• Sujetar con una mano la mascarilla (dedos pulgar e
índice) y el mentón (resto de dedos), presionando la
mascarilla contra la cara, con su parte estrecha sobre
la nariz y la ancha sobre la barbilla. La presión será
la suficiente para no sentir fugas entre la mascarilla y
la cara al insuflar.
• Presionar el ambú para insuflar aire. Debe hacerse sin
brusquedad, de manera continua y relativamente lenta
(como respira cualquier persona).
• Dejar de presionar el ambú, sin soltarlo, para que vuelva
a llenarse de aire y/u oxígeno.
• Repetir la maniobra unas 15 veces por minuto (frecuen-
cia normal), lo que supone contar hasta 3-4 entre cada
insuflación.
• Si notamos excesiva resistencia, no se debe forzar en
exceso la insuflación y comprobaremos:
* Si el paciente se está reanimando y trata de respirar
solo.
* Si el Guedel y/o la posición de la cabeza no son
correctas.
* Si existen vómitos u otros cuerpos extraños en la
faringe.
• Ventilación con dos reanimadores.

104
Técnicas de rcp: básica e instrumental

Evite el cansancio que produce en ambas manos el ha-


cerlo solo. Un reanimador fija la mascarilla a la cara con las
dos manos y el otro presiona el ambú, también con las dos.

D) Complicaciones en el uso del balón de resucitación.


• Vómitos. Se producen fundamentalmente por acúmulo
de aire en el estómago (a lo que podríamos añadir la
irritación de la faringe por el Guedel). En todo paciente
ventilado con ambú acaba ocurriendo esto y para evitar
o disminuir el fenómeno podemos:
* Ventilar como se ha indicado, lenta y suavemente.
* Maniobra de Sellick: habiendo dos reanimadores,
mientras uno ventila el otro sujeta la nuez (glotis),
preferiblemente con los dedos pulgar e índice, y la
presiona hacia la espalda. Con esto se cierra par-
cialmente el esófago y el paso de aire al estómago.
Esta maniobra y otras similares también se realizan
para ayudar a la intubación.
• Lesiones de la médula espinal. Por extensión excesiva
del cuello en politraumatizados al ventilar.
* Se evita recordando este riesgo, colocando collari-
nes cervicales previamente y, sobre todo, utilizando
cánulas de Guedel.

4. Oxigenación
Estadísticamente el oxígeno es la medicina más útil y más
necesaria en pacientes graves, por lo que debemos tratar de El oxígeno es la
utilizarlo sin reparos y adecuadamente. medicina más útil
El oxígeno no es inflamable por si mismo (como es el y más necesaria en
butano), pero favorece la combustión de grasas o materiales pacientes graves.
inflamables, especialmente si hay una fuente de calor o chispas

105
Transporte y movilización del paciente crítico

y sobretodo en lugares cerrados. Por ello se debe tener pre-


caución en su uso en situaciones de riesgo como automóviles
accidentados, desfibrilación, etc.
Cálculo de las necesidades de oxígeno
Ante un traslado debemos comprobar que llevamos el
suficiente oxígeno (como norma, el doble de lo que calcule-
mos que será necesario, en previsión de cualquier incidente
que nos retrase).
El cálculo es sencillo. Multiplicando la capacidad de la
botella (viene escrita en la misma) por la presión que indique
el manómetro sabremos los litros de los que disponemos. Los
litros por minuto de flujo al que regulemos la mascarilla o
gafas nasales multiplicados por los minutos de traslado nos
darán la cantidad total necesaria para el viaje.
Por ejemplo:
Están indicadas – Botella de 6 litros con 150 de presión. Disponemos de
para pacientes 6 x 150 = 900 litros
conscientes con – Paciente con mascarilla a 10 l/min y traslado de 60
patologías no muy minutos. Necesitamos 10 x 60 = 600 litros
graves.
En este caso tendríamos suficiente oxígeno, pero lo seguro
sería llevar 1200 litros (600 x 2).
Para administrar oxígeno disponemos de:
• Gafas nasales.
• Mascarillas de efecto Venturi.
• Mascarillas con reservorio.

• Gafas nasales
Su funcionamiento consiste en un tubo con dos pequeñas
salidas que se introducen en los orificios nasales. El oxígeno
entra directamente por la nariz y se mezcla con el aire. Se
utilizan con el oxígeno regulado a 2-3 litros por minuto (se
Están indicadas toleran mal flujos altos), logrando concentraciones del 20-
para pacientes
25%. Conviene que el oxígeno pase por un humidificador. Es
graves (infartos,
traumatismos, etc) un sistema bien tolerado por el paciente y fácil de aplicar.
y/o inconscientes Están indicadas para pacientes conscientes con patologías
que respiran. no muy graves.

106
Técnicas de rcp: básica e instrumental

Se colocan introduciendo los conductos en la nariz, pa-


sando los tubos por encima y detrás de las orejas (como unas
gafas) y ajustándolos debajo de la barbilla.

• Mascarillas de efecto Venturi


Su funcionamiento se basa en el efecto Venturi por el
cual al pasar el oxígeno por un orificio en el regulador de
la mascarilla absorbe aire ambiente haciendo la mezcla. Así,
cuando regulamos la mascarilla para menor concentración el
agujero es mayor entrando más aire y cuando la regulamos
a la mayor concentración (50%) el agujero se cierra del todo
y no entra aire ambiente.
Se pueden regular la concentración de oxígeno desde el 24
al 50% con puntos intermedios. A cada concentración corres-
ponde un flujo de oxígeno (litros por minuto) que deberemos
regular y que viene escrito en unas instrucciones dentro del
envase de la mascarilla.
Su colocación no presenta dificultades.
Están indicadas para pacientes graves (infartos, traumatis-
mos, etc) y/o inconscientes que respiran. Recordemos que en
estos últimos debemos colocar una cánula de Guedel y utilizar
altas concentraciones (50%), siendo la mascarilla Venturi una
segunda opción si no disponemos de mascarilla con reservorio.

• Mascarillas con reservorio.


Su funcionamiento es similar a las anteriores pero no
tienen sistema de regulación. En su lugar llevan una bolsa
(reservorio) donde entra el oxígeno y desde donde respira
el paciente, obteniéndose concentraciones cercanas al 100%.
Están indicadas para pacientes graves y/o con gran Están indicadas
dificultad respiratoria y para los inconscientes que respiran para pacientes gra-
(siempre con Guedel). ves y/o con gran
dificultad respi-
5. Parada cardíaca ratoria y para los
• Desfibriladores semiautomáticos. inconscientes que
Segun las últimas recomendaciones, forma parte del SVB respiran (siempre
instrumental. Son sencillos de utilizar, con un mínimo apren- con Guedel).
dizaje, y pueden ayudar a salvar muchas vidas en la parada
cardiorrespiratoria del adulto que se produce en cerca del 80%
de los casos por fibrilación ventricular.

107
Transporte y movilización del paciente crítico

RECUERDE
La supervivencia y el restablecimiento de las funciones
cerebrales superiores del paciente que ha sufrido PCR
está directamente relacionada con:
- Gravedad y duración de la agresión.
- Rapidez y calidad de la reanimación inmediata.
- Cuidados posreanimación encaminados a la protección
cerebral.

Modificaciones principales en soporte vital básico en


adultos según la erc-2015
• Los que realicen la RCP deberían intentar una duración
de la insuflación de alrededor de 1 s, con un volumen
suficiente para hacer que el tórax de la victima se eleve,
pero evitando ventilaciones rápidas o forzadas.
• Se recomienda que durante la RCP en adultos se ad-
ministren volúmenes corrientes de aproximadamente
500 a 600 ml (6 -7ml/kg). En la practica, este es el
volumen necesario para hacer que el tórax se eleve de
forma visible.
• La relación compresión/ventilación para la RCP será
30:2.
• Las palmadas en la espalda y las compresiones abdomi-
nales solo se recomienda para asfixia de adultos cons-
cientes, con las víctimas inconscientes se recomienda
compresiones torácicas.

108
Técnicas de rcp: básica e instrumental

Bibliografía

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Editorial Masson, 2006.
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ejecutivo. European Resuscitation Council. 2015.
FERNÁNDEZ R. Manual de urgencias cardiovasculares para
enfermería. Formación Alcalá 3ª ed. 2016

109
rcp pediátrica

Tema 5. RCP pediátrica


Mª José Pino García y Luis Carlos Redondo Castán

La mayoría de las PCR en edad pediátrica se producen


como consecuencia de un deterioro progresivo, más o menos
rápido, respiratorio, secundarios a enfermedades o accidentes
y rara vez son un acontecimiento súbito.
En el lactante, el síndrome de muerte súbita es una causa
relativamente frecuente de PCR, aunque no se conocen bien
los mecanismos por los que se produce.
En el niño, al contrario que el adulto, el PCR de origen
cardíaco es poco frecuente, a no ser niños con cardiopatía
congénita y sobre todo en el posoperatorio cardiovascular. Las causas más
Las causas más frecuentes que provocan PCR en el niño frecuentes que
son las que se inician por fallo respiratorio; obstrucción de provocan PCR en
la vía aérea, neumonías graves, accidentes (aspiración de el niño son las que
cuerpo extraño, inhalación de humo, ahogamiento, traumatis- se inician por fallo
mo torácico, etc.), o depresión respiratoria (por intoxicación, respiratorio.
convulsiones prolongadas, incrementos de la presión intra-
craneal por causas diversas: Traumatismo craneoencefálico,
meningitis, etc.).
En otro lugar, el PCR también se debe a fallos circu-
latorios, y los más habituales en la infancia son: sepsis,
pérdida de fluidos (quemaduras, deshidratación grave, etc.)
o hemorragias.
Cuando se produce una PCR en un niño es mucho más
grave que en el adulto debido a que en la mayoría de los
niños llevan en hipoxemia un periodo prolongado de tiempo

111
Transporte y movilización del paciente crítico

con la consiguiente lesión de diversos órganos, en el adulto


la causa más frecuente es en primer lugar cardíaca y brusca,
sin hipoxemia previa.
Por todas estas razones es muy importante la realización
de cursos específicamente pediátricos y neonatales, y concre-
tamente cursos de RCP Avanzada (cuando se esté trabajando
en sistemas de emergencia) pero también los cursos de RCP
Básica para todas las personas que trabajen con niños peque-
ños como profesores de colegios, padres que tengan niños
con algún riesgo, etc.

CONSIDERACIONES GENERALES DE LA RCP EN


PEDIATRÍA
Los protocolos de RCP deben seguir recomendaciones
internacionales, aunque cada país tiene la libertad de sobre qué
debe enseñar y a quién, de acuerdo con sus circunstancias. El
Grupo Pediátrico Español de RCP sigue las recomendaciones
del ERC. Se distinguen tres niveles de atención:

RCP Básica
Como en los adultos, la RCP Básica es un conjunto
de maniobras que deben hacerse cuando no se dispone de
recursos instrumentales. El objetivo es conseguir una buena
oxigenación de emergencia para proteger el SNC y el resto
En los niños se de los órganos vitales.
recomienda empe- En los niños se recomienda empezar estas medidas
zar estas medidas antes de activar el sistema de emergencia, en tanto que en
antes de activar el los adultos se aconseja activar el sistema antes de iniciar la
sistema de emer- RCP, ya que la desfibrilación precoz es esencial, junto con
gencia.
la RCP Básica.

RCP Avanzada
El objetivo de la RCP Avanzada primero es sustituir y
luego es restablecer la ventilación y la circulación, por esto
deben realizarse las maniobras con un equipo de instrumental
preparado y profesionales que sepan utilizarlos.

Cuidados posresucitación
Estos cuidados tienen como objetivo el buen funcionamiento
de los órganos vitales después del periodo de resucitación,
esto se consigue en unidades de cuidados intensivos.

112
rcp pediátrica

RCP EN LAS DISTINTAS EDADES PEDIÁTRICAS


Podemos clasificar tres edades pediátricas en función de
la anatomía y especialmente por las maniobras de RCP:
- Recién nacido: Comprende el primer mes de vida.
- Lactante: Desde el segundo mes de vida hasta el pri-
mer año.
- Niño: Desde el primer año hasta cumplidos los 12.

RCP BÁSICA EN LACTANTES Y NIÑOS


En la RCP Básica en lactantes y niños se deben de se-
En la RCP Básica
guir unas pautas como en los adultos, valorando primero y en lactantes y niños
actuando después. se deben de seguir
unas pautas como
Comprobación de la inconsciencia en los adultos, va-
Estimularemos al paciente pediátrico en busca de alguna lorando primero y
respuesta, con mucho mayor cuidado que en un adulto, con actuando después.
algunas sacudidas, pellizcos, etc. Y hablándole en voz alta. A
la más mínima sospecha de traumatismo en el cuello debemos
evitar por todos los medios que lo mueva.

Maniobras de RCP
Dichas maniobras deben comenzarse inmediatamente sin
perder tiempo en avisar al servicio de emergencia, se solicitará
ayuda de las personas que están en el entorno para el aviso,
porque muchas veces en los lactantes y niños lo único necesario
es la apertura de la vía aérea, evitando así el paro cadíaco.
Apertura de la vía aérea
Maniobra frente-mentón
Extenderemos el cuello colocando una mano sobre la
frente, que no debe presionar mucho en niños pequeños y
menos en lactantes, ya que estos últimos cuando se colocan
en una superficie plana tienden a tener una ligera extensión.
Efectuaremos un levantamiento del mentón, colocando la
punta de los dedos de la otra mano debajo del mismo. Con
esta maniobra hay que evitar el cierre de la boca o empujar
los tejidos blandos del cuello, ya que puede obstruir la vía
aérea, sobre todo en lactantes.
Triple maniobra
En caso de que el lactante tenga un traumatismo craneal
la maniobra frente-mentón está contraindicada, efectuaremos
la triple maniobra; esta permite mantener inmóvil la columna

113
Transporte y movilización del paciente crítico

cervical con alineación de la cabeza y el cuello, traccionando


la mandíbula hacia arriba y adelante y colocando los dedos a
cada lado de la misma levantando el ángulo mandibular. Al
mismo tiempo trataremos de abrir la boca mientras se oprime
la barbilla con los pulgares.
Si se sospecha o se tiene evidencia de la obstrucción de
la vía aérea por un cuerpo extraño se procederá a su inme-
diata extracción.
Ventilación
Primero se comprueba la respiración espontánea. Se
aproxima el oído y la mejilla a la boca del paciente pediátrico
y se espera para comprobar el paso de aire. Si el niño realiza
movimientos con el tórax y con el abdomen pero no se detecta
entrada o salida de aire podemos sospechar que la vía aérea
está obstruida y debemos proceder a efectuar maniobras de
desobstrucción.
Cuando veamos que la situación es de apnea total efec-
tuaremos ventilación con aire espirado.
- Ventilación boca a boca-nariz en lactantes.
- Ventilación boca a boca en niños, pinzando la nariz con
los dedos pulgar e índice.
Para llevar una correcta ventilación es imprescindible
mantener una adecuada apertura de la vía aérea.
La cantidad de aire que insuflaremos será variable según
la edad que tenga el paciente. La persona que esté reanimando
deberá observar la elevación del tórax, e intentará suministrar
el aire adecuadamente para que este se movilice. Es muy im-
portante evitar un excesivo volumen, porque se corre riesgo
de provocar un traumatismo pulmonar o una distensión gás-
trica. Se debe optimizar la apertura de la vía aérea y efectuar
Se debe optimizar
insuflaciones lentas y mantenidas.
la apertura de la
En los lactantes se soplará a bocanadas y en los niños
vía aérea y efectuar
insuflaciones lentas suavemente. Si el tórax se eleva muy poco o nada debemos
y mantenidas. reajustar la apertura de la vía aérea y si continuase igual
sospecharemos la obstrucción por un cuerpo extraño.
Inicialmente se realizarán 5 insuflaciones lentas de alre-
dedor de un segundo con una pausa entre ellas. El insuflador
debe de aspirar aire entre cada insuflación para mejorar el
nivel de oxígeno.
Masaje cadíaco externo

114
rcp pediátrica

Después de la apertura de la vía aérea y el inicio de la


ventilación se valorará los signos de circulación o signos
vitales, no empleando más de 10 segundos. Comprobar si
existen signos vitales, que incluyen cualquier movimiento, tos
o respiración normal (las respiraciones agónicas, esporádicas Después de la
o irregulares no son respiraciones normales). La palpación del apertura de la vía
pulso arterial es poco fiable, por lo que se aconseja valorar aérea y el inicio
el aspecto general del niño. Si no existe actividad cardíaca de la ventilación
se efectuará el masaje cadíaco externo. se valorará si el
La comprobación de la circulación espontánea se realizará paciente está en
paro cadíaco.
con la palpación del pulso:
- Braquial en lactantes, que se localiza en el lado interno
del brazo, poniendo los dedos en forma de gancho en
esta zona, con el brazo del niño en rotación externa.
La palpación del pulso femoral es otra alternativa en
esta edad.
- Carotídeo en niños. Para palparlo se pondrán los dedos
índice y medio sobre la laringe suavemente y se efec-
túa un barrido desde la línea media hasta la carótida,
oprimiendo con las yemas de los dedos un tiempo
suficiente, unos 5 seg.
Seguidamente pasamos a las compresiones torácicas:
- Hay que colocar al niño sobre un plano duro, mante-
niendo la cabeza en posición adecuada para efectuar
la ventilación.
- Elección del punto de masaje y posición de la mano:
• En el lactante, si hay un solo reanimador, debe
comprimir el esternón con la punta de dos de sus
dedos. Si hay dos o más reanimadores, se debe usar
la técnica del abrazo con dos manos. Colocar ambos
dedos pulgares juntos sobre la mitad inferior del es-
ternón con sus puntas dirigidas hacia la cabeza del
niño. Con el resto de las manos y los dedos abrazar
la parte inferior de la caja torácica del lactante, con
la espalda del niño apoyada sobre los dedos.
• En los niños, para evitar comprimir sobre el abdomen
superior, se debe localizar la apófisis xifoides del
esternón localizando el punto donde se unen en el
centro, las costillas inferiores. Colocar el talón de una
mano sobre el esternón, aproximadamente un través
de dedo por encima de la apófisis xifoides. Elevar los
dedos para asegurar que la presión no se aplica sobre

115
Transporte y movilización del paciente crítico

las costillas del niño.


- La fuerza de la compresión debe ser suficiente para
producir una depresión esternal de al menos un tercio
del diámetro anteroposterior del tórax del lactante o unos
4 cm, en los niños mayores de un año se recomienda
comprimir el esternón para deprimirlo al menos un tercio
En los niños ma- del diámetro anteroposterior del tórax o 5 cm. La com-
yores la relación presión debe durar el 50% del ciclo, es decir, unos 0,3
masaje/ventila- seg. dejando que vuelva el tórax a su posición inicial,
ción será también pero sin separar las manos del lugar de la compresión,
5/1 cuando haya excepto con un solo reanimador.
dos reanimadores,
- La frecuencia de la compresión debe ser de 100 a 120
mientras solo exis-
por minuto en todos los niños.
ta un reanimador
será igual que en Coordinación de la ventilación y del masaje cadíaco
un adulto, es decir, Tanto en lactantes como en niños la realción compresión/
15/2. ventilación será de 15:2.
Solicitud de ayuda al sistema de emergencia médica
Tras un minuto de realización de la RCP se solicitará
ayuda al sistema de emergencia médica, abandonando momen-
táneamente la RCP si estamos solos. Si no es posible alertar
a nadie, se debe proseguir ininterrumpidamente la RCP hasta
que sea imposible continuar por agotamiento del reanimador
o hasta que llegue alguien que pueda sustituirle.
En el caso de un lactante pequeño, no se debe interrumpir
la RCP para solicitar ayuda, puesto que el lactante para dar el
masaje se apoya en el antebrazo del reanimador y dar el masaje
con la otra mano, efectuando simultáneamente el transporte.
Si el reanimador presencia que el niño sufre una pérdida
de conciencia y sospecha que es de origen cardíaco, debe
llamar primero para pedir ayuda y a continuación empezar
Si existe sospecha la reanimación, porque es posible que el niño necesite una
de obstrucción de desfibrilación. Sin embargo esta situación es poco frecuente
la vía aérea por un en el niño.
cuerpo extraño, se
procederá a la ex-
Control de la eficacia de la RCP
tracción de este. La palpación del pulso es poco fiable y, por lo tanto, es
el aspecto general del niño lo que debe servir de guía.
Desfibrilación externa automatizada y soporte vital básico

116
rcp pediátrica

o RCP básica
Continuar con la RCP hasta que se disponga de un DEA.
Encender el DEA y seguir las instrucciones. En los niños
entre 1 y 8 años, se deben utilizar parches pediátricos (con
descarga atenuada) si están disponibles.
Posición de seguridad
Un niño inconsciente cuya vía aérea esta permeable y
respira normalmente, debería ser colocado, en una posición
lateral de seguridad. Existen varias posiciones de seguridad;
todas ellas intentan evitar la obstrucción de la vía aérea y re-
ducir la posibilidad de que fluidos como la saliva, secreciones
o vómitos entren en la vía aérea superior.
Asfixia por un cuerpo extraño
Si existe sospecha de obstrucción de la vía aérea por un
cuerpo extraño, se procederá a la extracción de este de la
siguiente forma:
- Extracción manual.
Solo se efectuará si el cuerpo extraño se ve y es accesible,
ya que en el niño está contraindicado esta extracción por
el riesgo de empujar el cuerpo extraño hacia el interior
de la vía aérea provocando e una obstrucción mayor.
- Maniobras de expulsión.
Son variables según se trate si es un lactante o un niño,
y según si esté consciente o inconsciente.
• En lactante.
Se pone al lactante decúbito prono, sobre nuestro an-
tebrazo, sujetándole firmemente la mandíbula, con los
dedos primero y tercero; con el segundo dedo se debe
mantener la boca entreabierta y la cabeza ligeramente
extendida procurando que esta se halle en posición
más baja que el tronco.
Ante esta situación hay que dar 5 golpes con el talón
de la otra mano en la zona interescapular con impulsos
moderadamente fuertes.
Se coloca al lactante en decúbito supino, cambiándolo
al otro antebrazo y sujetándole la cabeza con la pal-
ma de la mano en posición más baja que el tronco.
Se efectuarán 5 compresiones torácicas en la misma
zona e igual que el masaje cadíaco pero más fuerte
y algo más lenta.
Examinar la boca y eliminar cualquier cuerpo extraño

117
Transporte y movilización del paciente crítico

visible y accesible.
Abrir la vía aérea y comprobar si hay respiración
espontánea. Si no hay signos de respiraciones efecti-
vas, o si la vía aérea permanece obstruida, intentar la
ventilación con aire espirado, ya que se puede ventilar
si la obstrucción de la vía aérea es parcial. Se debe
insistir en las maniobras previas alternándolas cuantas
veces sea necesario, hasta que se consiga desobstruir
la vía aérea y restablecer la respiración efectiva.
• En niños.
En el caso de niños pequeños se colocará transversal-
mente sobre los muslos del reanimador estando este
arrodillado o sentado, y aunque en un principio la
secuencia es igual que en los lactantes, los 5 golpes
torácicos son sustituidos por 5 compresiones abdomi-
nales (maniobra de Heimlich).
En los niños mayores y en los adolescentes, las ma-
niobras se realizarán igual que en los adultos.

RCP AVANZADA EN LACTANTES Y NIÑOS


En la RCP Avanzada es vital asegurar la permeabilidad
de la vía aérea y una ventilación efectiva, sobre todo en los
niños, ya que en ellos la principal causa de la PCR se debe
a los problemas respiratorios.

Apertura y desobstrucción de la vía aérea

118
rcp pediátrica

Cánula orofaríngea.
Después de abrir la vía aérea como en la RCP Básica,
se introducirá la cánula tipo Guedel o Cánula de Mayo, que
permite que esté la vía aérea libre y un poco elevada la parte
posterior de la lengua. Esta cánula se utiliza en los pacientes
que están inconscientes, ya que en los conscientes puede
provocar el vómito.
Respecto al tamaño, debe ser el apropiado para el niño, y
este debe ser igual a la longitud desde los incisivos superiores
al ángulo mandibular.
La técnica de introducción en los niños mayores, es igual
que en los adultos; se introduce con la concavidad hacia arri-
ba hasta que la punta llegue hasta el paladar blando, en ese
momento se rota 180º y se desliza detrás de la lengua. En
los lactantes y niños pequeños también se introduce con la
concavidad hacia abajo ayudándose con un depresor lingual
o el laringoscopio para desplazar la lengua.
Aspiración de secreciones
Se emplearán sondas adecuadas para la aspiración de
boca, faringe y tráquea, según la edad del niño.
Intubación endotraqueal
Siempre se efectuará antes de intubar ventilación con
resucitador manual, mascarilla facial y oxígeno a la más alta
concentración posible.
La vía aérea del niño es diferente a la del adulto porque:
- La laringe es más estrecha, más corta, más anterior y
con un ángulo más agudo.
- La epiglotis es más larga y en forma de U.
- En los dos primeros años de vida hay un descenso rápido
de la estructura de la vía aérea superior, produciéndose
pocos cambios hasta la pubertad, cuando hay un mayor Después de abrir
descenso de la epiglotis y el cricoides. la vía aérea como
- El calibre de la tráquea es menor y hasta la pubertad en la RCP Básica,
presenta su máximo estrechamiento en el cartílago cri- se introducirá la
coides. Por todo esto, hasta la pubertad es aconsejable cánula tipo Guedel
utilizar tubos sin balón para minimizar la posible lesión o Cánula de Mayo.
del cartílago cricoides.

Ventilación

119
Transporte y movilización del paciente crítico

Resucitador manual
El resucitador manual está compuesto por una bolsa au-
tohinchable y de unas válvulas unidireccionales que impiden
la reinspiración del aire espirado y aseguran la renovación
de aire en su interior.
Mascarilla facial.
La más adecuada para cada niño es aquella que propor-
ciona un sellado hermético en la cara y abarca desde la nariz
Cánulas
hasta la barbilla, cubriéndolo todo. En los bebés menores de
orofaríngeas.
6 meses se utilizarán mascarillas circulares, en los mayores
de esa edad deben ser triangulares. Serán transparentes para
poder ver el color de los labios y los posibles vómitos.
Vías de administración
1. Venosa
Según la punción esta vía puede ser:
- Periférica. Los lugares más utilizados son la flexura del
codo, dorso de la mano, cuero cabelludo (sobre todo en
lactantes), dorso del pie.
- Central. Los lugares más utilizados son la femoral,
cualquier otra vía central se elige la de mayor práctica
entre personal médico.
2. Intraósea
Cuando no se consigue un acceso venoso en menos de
90 seg. constituye una vía de infusión alternativa.
3. Intratraqueal
Según las últimas recomendaciones, la vía traqueal no se
recomienda para la administración de fármacos.

Conclusiones
El grave problema que origina la PCR obliga a la sociedad
avanzada a que desarrollen una política decidida a la preven-
ción, con una respuesta asistencial eficiente. Esta respuesta
La más adecuada debe ser una cadena de socorro/supervivencia.
para cada niño es Por lo tanto, las posibilidades de sobrevivir a una PCR
aquella que pro- no solo van a depender de la enfermedad, sino de las técni-
porciona un sella- cas que se apliquen y de la calidad que tengan. Por esto los
do hermético en
conocimientos de RCP deben estar difundidos por la pobla-
la cara y abarca
desde la nariz hasta ción, a nivel intermedio entre los miembros de los cuerpos
la barbilla, cubrién- de seguridad, salvamento y rescate y a nivel avanzado entre
dolo todo. el personal médico titulado.

120
rcp pediátrica

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127
Transporte y movilización del paciente crítico

128
Técnica de hemostaisa. Posiciones de espera y transporte

Tema 6. Técnica de hemostasia. Posiciones


de espera y transporte
Ángel Marcos Fernández Jiménez

INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a pretender que se familiarice con las
situaciones de hemorragias, de manera que pueda valorar su
gravedad y actuar en consecuencia de la misma. La gravedad
va a depender, principalmente, de la velocidad con la que se
pierda la sangre y su volumen perdido, además del estado
físico y psíquico del paciente, así como su edad.

SHOCK
Cada vez que el corazón se contrae, la sangre es bom-
beada a través de las arterias hacia los órganos, aportando a
Cuando el cora-
sus células oxígeno, nutrientes y recopilando los productos zón no es capaz de
de desecho. Si por cualquier alteración esto no es cumpliese, bombear adecuada-
se originará un daño en los tejidos, porque el sistema cardio- mente la cantidad
vascular no puede proporcionar una adecuada perfusión a los de sangre necesaria
órganos vitales. Cuando el corazón no es capaz de bombear en el sistema de
adecuadamente la cantidad de sangre necesaria en el sistema conducción pro-
de conducción provocará un shock (hipovolémico, cardiogé- vocará un shock
nico o distributivo); en cualquiera de estas situaciones los (hipovolémico,
órganos principales se dañarán por una hipoperfusión, lo que cardiogénico o
distributivo).
provoca la muerte.

129
Transporte y movilización del paciente crítico

Clasificación según su gravedad


- Clase I: Pérdida sanguínea hasta 750 ml.
- Clase II: Pérdida sanguínea entre 750 y 1500 ml.
- Clase III: Pérdida sanguínea entre 1500 y 2000 ml.
- Clase IV: Pérdida sanguínea mayor de 2000 ml.

Cuadro comparativo de la sintomatología con el volumen.

Clase I Clase II Clase III Clase IV


% Volumen
Hasta 15 % 15 - 30 % 30 - 40 % 40 % o más
sanguíneo perdido
Frecuencia
< 100/min. 100 - 120/min. 120 - 140/min. > 140/min.
cardíaca
Amplitud
Lleno Disminuida + Disminuida ++ Débil
del pulso
Relleno
Lleno Disminuido + Disminuido ++ Dismin. +++
capilar
Frecuencia
14 - 20/min. 20 - 30/min. 30 - 40/min. > 35/min.
respiratoria
Nivel de
Ansioso Intranquilo Confuso + Confuso ++
conciencia

Síntomas y signos del shock


- Ansiedad, rebeldía y resistencia a ser atendido, en los
primeros estadios.
- Aumento de la frecuencia cardíaca (pulso débil y ace-
lerado).
- Relleno capilar disminuido.
- Piel sudorosa con palidez y frialdad.
- Disminución del nivel de reflejos.
- Respiración rápida y superficial.
- Disminución de la tensión arterial.
- Cianosis en mucosas y labios.
- Pupilas arreactivas.
- Sed persistente.

Primeros auxilios en un shock


- Apertura y limpieza de la vía aérea, así como una ade-
cuada ventilación.

130
Técnica de hemostaisa. Posiciones de espera y transporte

- Aportar oxígeno, si no que respire aire lo más puro


posible.
- Aplicar las técnicas de hemostasia, en caso de hemo-
rragia externa.
- Elevar las piernas a un nivel más alto que el corazón,
para disminuir el flujo sanguíneo y favorecer la oxige-
nación cerebral.
- Si existe sospecha de fractura inmovilizar, aunque no
sea prioritario.
- Mantener la temperatura corporal cubriendo al paciente
con una manta térmica.
- Traslado a un Centro de Salud.

HEMORRAGIAS
La hemorragia es la salida de sangre, hacia el interior
o exterior del cuerpo, causada por la rotura de los vasos La hemorragia es
sanguíneos. la salida de sangre,
hacia el interior o
exterior del cuer-
Clasificación y características de las hemorragias po, causada por la
1. Según en el espacio en el que se vierta la sangre, rotura de los vasos
vamos a diferenciar tres tipos: sanguíneos.
- Hemorragias externas: Son aquellas que van a ir acom-
pañadas, siempre, de una herida, por donde la sangre
se derrama hacia el exterior del organismo, con lo que
la sangre se ve. Suelen estar originadas por:
• Traumatismos con fracturas abiertas.
• Golpes violentos con heridas.
• Heridas causadas por armas de fuego o arma blanca,
etc.
- Hemorragias internas: Son aquellas en las que la sangre
se derrama en el interior del organismo y va a parar a
una cavidad del mismo, con lo que la sangre no se ve.
Suelen estar causados por:
• Traumatismos o golpes violentos sin heridas.
• Fracturas, etc.
- Hemorragias exteriorizadas por orificios naturales: Son
aquellas en las que la sangre sale al exterior a través
de los orificios naturales. Suelen estar acompañadas de
hemorragias internas.
2. Según el tipo de vaso que se rompa, vamos a diferen-
ciar otros tres grupos:

131
Transporte y movilización del paciente crítico

- Hemorragias arteriales: Presentan un color rojo vivo


puesto que es sangre cargada de oxígeno y se derramará
a borbotones ya que van a coincidir con los latidos del
corazón.
- Hemorragias venosas: Van a presentar un color rojo
oscuro, puesto que es sangre cargada de dióxido de
carbono y se derramará de forma continua, como el
chorro de un grifo.
- Hemorragias capilares: En este caso la sangre se
derramara en forma de sabana, a extensión de la
herida.

Primeros auxilios en caso de hemorragias externas


Valoración primaria
- Asegurar la permeabilidad de la vía aérea y valorar la
respiración y circulación.
- Presentarnos y tranquilizar a la víctima, haciéndole
saber que somos personal cualificado, en el caso que
estuviera consciente.
- Ayudarlo a tumbarse en prevención de un desvaneci-
miento.

Secuencia de actuación en la valoración primaria.

Presión directa sobre la herida


- Aplicar presión directa sobre la herida con la ayuda de
Aplicar presión di-
apósitos limpios y nuestras propias manos.
recta sobre la heri-
- Nunca retirar la gasa o compresas puestas ya antes
da con la ayuda de
apósitos limpios y aunque estas estén empapadas de sangre aumentará la
nuestras propias hemorragia al desgarrar los coágulos formados.
manos. - Aplicar un vendaje comprensivo para mantener la
presión.

132
Técnica de hemostaisa. Posiciones de espera y transporte

Elevación de la zona afectada


- Si la herida se localiza en miembros o en la cabeza,
elevaremos la zona a un nivel más alto que el corazón,
pues la gravedad va a reducir la presión de la sangre
sobre la zona afectada.
- En caso de sospechar la existencia de alguna posible frac-
tura no utilizar esta técnica e incluso, ni movilizar.
Compresión sobre la arteria principal del miembro
- En el caso que ni la presión ni la elevación del miem-
bro detenga la hemorragia y esta se halla producido en
una extremidad, procederemos a presionar con nuestros
dedos el trayecto de la arteria principal que riega el
miembro para intentar disminuir la presión sanguínea
de la zona. En el miembro su-
- En el miembro superior se presionará la arteria humeral, perior se presionará
la arteria humeral,
comprimiendo con los dedos aproximadamente en la
comprimiendo con
mitad de la cara interna del brazo.
los dedos aproxi-
- En el miembro se presionará la arteria femoral, com- madamente en la
primiéndola con el borde de la mano o el puño en la mitad de la cara
parte media del pliegue de la ingle, haciendo presión interna del brazo.
contra el hueso de la pelvis.
Torniquete
- Excepcionalmente, si la vida del paciente está en peligro
y así como último recurso se utilizará un torniquete,
Excepcionalmen-
ya que su uso originará daño permanente en nervio,
te, si la vida del
músculos y vasos sanguíneos. paciente está en
- El torniquete corta toda la circulación del miembro, por peligro y así como
eso solo está indicado en amputaciones, aplastamien- último recurso se
tos prolongados o cuando han fracasado las medidas utilizará un torni-
anteriores. quete.
- Utilizar una banda de tela de 5 a 8 cm de ancho aproxi-
madamente, nunca con objetos cortantes o demasiado
duros (cordeles, cables, alambres, etc.).
En el traslado el
Precauciones
herido irá con la
Es imprescindible colocar un cartel o escribirlo en la
cabeza ligeramen-
frente del herido, donde ha sido colocado el torniquete y a
te más baja que
qué hora:
los pies (posición
- En el traslado el herido irá con la cabeza ligeramente
antishock).
más baja que los pies (posición antishock).

133
Transporte y movilización del paciente crítico

- El torniquete no ha de pasar desapercibido en el Servicio


de Urgencias, por lo que siempre irá descubierto.
- Una vez aplicado nunca se deberá aflojar, debido a la
posibilidad de agravarse el estado de shock y originar
la muerte súbita.

Complicaciones del torniquete


Debido al cese de la corriente sanguínea y aplastamiento
de tejidos blandos el miembro puede sufrir:
- Gangrena (muerte o necrosis local de los tejidos, seguido
de putrefacción).
- Parálisis por lesión nerviosa.
- Pérdida del miembro.
- Lesiones en órganos producidos por las endotoxinas
liberadas.

Primeros auxilios en caso de hemorragias internas


Nuestra actuación irá encaminada a sospechar su existen-
cia, ya que son difíciles de detectar y detener.
Exploración primaria
- Asegurar la permeabilidad de la vía aérea y valorar la
respiración y circulación.
- Presentarnos y tranquilizar a la víctima haciéndole saber
que somos personal cualificado, en caso que estuviese
consciente.

Secuencia de actuación en la valoración primaria.

Prevención y tratamiento del shock


- No dar de beber ni de comer.
No dar de beber ni - En el caso de fractura cerrada lo inmovilizaremos para
de comer. evitar rotura de vasos y provocar una hemorragia in-
terna o externa.

134
Técnica de hemostaisa. Posiciones de espera y transporte

- Traslado urgente al Centro de Salud en posición antis-


hock vigilando siempre las constantes vitales.

Primeros auxilios en caso de hemorragias con salida al


exterior por orificios naturales
Otorragia
Es la salida de sangre del oído hacia el exterior.
Su gravedad va a depender del estado de conciencia del
paciente y la causa.
Siempre vamos a darle más importancia a las que van
acompañadas de un traumatismo previo, lo que puede sig-
nificar una fractura en la base del cráneo y otros síntomas
asociados.
Primeros auxilios.
- Siempre una valoración inicial (primaria y secunda-
ria).
- En casos leves se limpiará el oído.
- Intentar movilizar al paciente lo menos posible, así como
mantener la precaución en toda movilización.
- Cubrir con gasas o compresas estériles el oído sangrante
sin llegar a taponarlo.
Si el herido está
- Si el herido está inconsciente mantenerlo en decúbito
inconsciente man-
lateral sobre el oído sangrante. Siempre con una correcta tenerlo en decúbi-
inmovilización posterior a esta posición, y siempre que to lateral sobre el
no se sospeche lesión cervical. oído sangrante.
Epistaxis
Es la salida de sangre por la nariz hacia exterior.
Las causas pueden ser muchas y entre ellas:
- Las que suelen tener causas patológicas (estornudo,
rascado, etc.).
- Las que suelen tener base patológica (hipertensión ar-
terial, enfermedades de coagulación, etc.).
- Las que son consecuencia de un golpe.
Primeros auxilios.
- Comprimir la fosa que sangra durante unos 10 minutos
con la cabeza ligeramente inclinada hacia delante. Si
continuara la hemorragia:
- Taponamiento anterior: Se introduce una venda o gasa
empapada en agua oxigenada en la fosa sangrante, de
manera que haga de tapón. Esta ha de estar visible para
poder acceder a ella después con facilidad.

135
Transporte y movilización del paciente crítico

- Si continuase la hemorragia se trasladará al enfermo a


un Centro de Salud.
Hemorragias por la boca
Hematemesis
Salida de sangre por la boca procedente del aparato di-
gestivo.
Primeros auxilios:
• Frío local.
• Posición lateral de seguridad o decúbito supino con
ambas rodillas flexionadas y con la cabeza ladeada
para prevenir la aspiración del vómito.
• Traslado, guardando restos de vómito para la valora-
ción facultativa.
• Valorar la presencia de síntomas de shock hemorrá-
gico.
• No dar alimentos ni bebidas.
Hemoptisis
Hemoptisis. Salida Salida de sangre por la boca procedente del aparato
de sangre por la
respiratorio.
boca procedente
del aparato respi- Primeros auxilios:
ratorio. • Frío local.
• Posición decúbito supino o lateral semisentado
(Fowler).
• Traslado, guardando restos de esputos para la valo-
ración facultativa.
• Valorar la presencia del shock hemorrágico.
• No dar alimentos ni bebidas.
Síntomas diferenciales:
En la hemoptisis la sangre es roja y viene mezclada
con esputo.
Otros tipos de hemorragias
Hemorragias por el ano
La expulsión de sangre por el ano puede tener dos caracte-
rísticas fundamentales que van a ir en función de su color:
- Rojo: Suelen ser debidas a procesos patológicos muy
bajos en el tracto intestinal, generalmente leves (hemo-
rroides, pólipos, fisuras anales, etc.) o graves (carcino-
mas, colitis, etc.).
- Negro: Más conocidas como melenas. Indican sangre
digerida y transformada procedente de tramos digestivos

136
Técnica de hemostaisa. Posiciones de espera y transporte

altos. Suelen ser heces brillantes, malolientes, untuosas


y pegadizas, que requerirán observación y estudio fa- Ciertos alimentos
cultativos. (ciruelas, pasas,
uvas negras, etc.)
No olvidar que ciertos alimentos (ciruelas, pasas, uvas
o medicamentos
negras, etc.) o medicamentos (hierro, etc.) pueden teñir de (hierro, etc.) pue-
negro las heces. den teñir de negro
Hemorragias exteriorizadas a través de los genitales las heces.
Diferenciamos:
- Hematuria.
La sangre sale mezclada con la orina dándole un color
rojizo.
- Metrorragia.
Hemorragias fuera del periodo menstrual. Solo se da
en mujeres.
Ambos casos requieren revisión médica.

137
Transporte y movilización del paciente crítico

Bibliografía

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sejo Europeo de Resucitación (ERC). Sección 1: Resumen
ejecutivo. European Resuscitation Council. 2015.

138
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

Tema 7. Técnicas de inmovilización-movili-


zación de lesionados
Ángel Marcos Fernández Jiménez

INTRODUCCIÓN
Toda inmovilización y traslado de un herido a un centro Toda inmoviliza-
de salud, tienen que ir relacionado con una técnica de inmo- ción y traslado de
vilización previa. un herido a un cen-
tro de salud, tienen
Nunca se movilizará al paciente para su traslado hasta
que ir relacionado
que:
con una técnica
- Se hayan contenido las hemorragias graves. de inmovilización
- Solo movilizaremos en caso de peligro inminente de previa.
incendio o explosión, riesgo de sufrir una intoxicación
por inhalación, que la víctima se desestabilice y sea
necesario reanimarla, derrumbamientos, etc.
El método de traslado dependerá de los factores en que se
encuentre la situación de la víctima (consciente, inconsciente,
en estado de shock, en parada cardiorrespiratoria, etc.), el lugar
del incidente (edificio, sitios angostos, etc.) y el número de
técnicos que seamos para socorrer a la víctima.
Ante toda manipulación, inmovilización, movilización
y traslado, debe haber una importantísima coordinación que
dependerá de un jefe de grupo, que será el encargado de
dirigir los movimientos.
El herido en su traslado tendrá que conservar las curva-
turas fisiológicas, por lo que utilizaremos toallas, camisetas,
almohadillas, etc. así como tener la espalda descansando sobre
una superficie dura (tabla, camilla, etc.).

139
Transporte y movilización del paciente crítico

Se fijará al paciente con correas o vendas a la camilla


para asegurar su inmovilización y prevenir accidentes.
Si vomita, no ladear la cabeza, podría provocar lesiones
medulares. Tendremos que ladear el conjunto en donde se
haya colocado y fijado al herido.
Su traslado al hospital debe ser extremadamente cuidadoso,
Tendremos que ac-
observando una conducción sin maniobras bruscas (frenazos,
tuar sabiendo lo
que hacemos, y
aceleraciones, etc.).
hacer solo lo que Siempre intentar no agravar las lesiones ya producidas
sabemos. por lo que: Tendremos que actuar sabiendo lo que hacemos,
y hacer solo lo que sabemos.

PROCEDIMIENTOS DE LA INMOVILIZACIÓN
La inmovilización es una técnica utilizada con el objetivo
de impedir el movimiento de la zona lesionada, así como la
prevención de agravar las lesiones ya existentes.
Con una perfecta inmovilización vamos a conseguir:
- Prevenir hemorragias internas en caso que existiera
fractura de huesos.
- Reducir el dolor, consiguiendo así la comodidad del
herido.
- Disminuir la posibilidad de entrar en un estado de
shock.
- Mantener en reposo la zona afectada.
En el caso de no disponer de materiales específicos,
utilizaremos todo aquello que nos pueda ayudar a conse-
guir una perfecta inmovilización, como pueden ser toallas,
pañuelos triangulares, revistas, tablillas, etc.
Nunca inmovilizaremos en el caso que existiera una herida
Nunca inmoviliza- o hemorragia sin haberla cubierto y taponado antes.
remos en el caso Con o sin ayuda, tendremos que mantener la inmovi-
que existiera una lización de la zona afectada mientras aplicamos el método
herida o hemorra- elegido.
gia sin haberla cu- Nunca movilizaremos para conseguir la postura anatómica
bierto y taponado antes de inmovilizar. Inmovilizaremos siempre en la posición
antes. en que nos encontramos la zona afectada.
Siempre dejaremos los dedos visibles y tendremos que
controlar el pulso pedio (en el pie) en el caso de que la in-
movilización sea de un miembro inferior, y el radial (muñeca)
en el caso de inmovilizar un miembro superior.

140
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

Posibilidades de colocación del paciente para el traslado.

Decúbito supino con Paciente estándar, sin alteraciones ventilatorias, cir-


tronco semiincorporado culatorias o neurológicas.
Decúbito supino con Paciente con insuficiencia respiratoria de origen pul-
tronco incorporado monar.
Sentado con Paciente con insuficiencia cardíaca y/o edema agudo
piernas colgando de pulmón.
Paciente con bajo nivel de consciencia sin posibili-
Posición de seguridad
dad de aislar la vía aérea.
En general todo paciente traumatizado.
Pacientes con patología de médula espinal, con nivel
Decúbito supino a 180 grados
superior a D-10, dentro del primer mes de evolución
con cabeza y tronco alincado
y siempre que desarrollen hipotensión por elevación
de la cabeza o el tronco.
Decúbito supino en
Presencia de hipotensión y shock.
Trendelenburg
Decúbito supino en
Sospecha de hipertensión intracraneal.
anti-Trendelenburg
Embarazadas, sobre todo el tercer trimestre (se colo-
Decúbito lateral izquierdo ca en DLI a la paciente con ayuda de una almohada
bajo la cadera derecha).

Presencia de prolapso de cordón ubilical. Una de las


personas que acompañan a la embarazada deberán ir
desplazando la presentación para alejarla del cordón,
Posición genupectoral
evitando empujarlo hacia el útero, ya que puede inte-
rrumpirse el flujo, además de favorecer la infección
uterina..

PRINCIPALES INMOVILIZACIONES CON FÉRULAS


Inmovilización de húmero
Acolchamos las férulas y fijamos al brazo por la cara
exterior del mismo con dos tiras que habremos colocado
anteriormente.
Las tiras van a anudar sobre la férula, progresivamente y
sin tirones, y por encima y por debajo de donde sospechamos
la fractura.

141
Transporte y movilización del paciente crítico

Finalmente, colocamos un cabestrillo para inmovilizar el


codo y dos tiras anchas sobre el tórax y el brazo lesionado
para inmovilizar el hombro.

Inmovilización del codo


En este caso el herido podrá tener el brazo en dos po-
siciones:
- Estirado.
Acolchamos una férula colocándola por la parte interna
del brazo, desde la axila hasta la palma de la mano
aproximadamente, y seguido la fijamos al brazo mediante
dos tiras y este al cuerpo con otras dos.
- Flexionado.
En este caso será el herido quien sujete su propio
brazo y colocaremos un cabestrillo y sobre este un
contra cabestrillo que abarque desde el codo hasta el
hombro.

Inmovilización de antebrazo, muñeca y mano


Acolchamos el material y colocamos la férula por la
cara interna y externa del brazo, y lo fijamos con dos tiras
que irán por encima y por debajo de donde se sospecha la
fractura.
Una vez colocado, pondremos un cabestrillo para inmo-
vilizar la articulación.

Inmovilización del muslo


- Con férula acolchada.
Traccionamos la pierna sana para alinearla colocando
una mano sobre el empeine y otra sobre el tobillo.
Con o sin ayuda colocaremos un almohadillado entre
las dos piernas.
Pasaremos siete tiras de tela acolchadas por debajo de
los huecos anatómicos (lumbar, poplíteo y por debajo
de los tobillos) de la víctima e iremos desplazándolos
hacia arriba y abajo sin mover la articulación.
Colocamos la férula acolchada desde la axila hasta
el pie de la pierna lesionada y fijamos las tiras desde
los pies hacia las axilas progresivamente anudándolas
sobre la férula.
- Si no disponemos de férulas rígidas.
Vamos a utilizar la pierna sana como férula y la inmo-

142
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

vilizaremos con vendajes anchos.


Sostenemos la pierna sana y la traccionamos con sua-
vidad y colocamos el almohadillado.
Pasamos los vendajes por debajo de los huecos anató-
micos y lo fijamos en el lateral de la pierna sana.
Por último, inmovilizamos los tobillos mediante un
vendaje de ocho. No quitaremos el
zapato del lesio-
nado, ya que este
Inmovilización de tobillo y pie
mismo funciona-
No quitaremos el zapato del lesionado, ya que este rá como férula y
mismo funcionará como férula y causaríamos movimientos causaríamos mo-
innecesarios. vimientos innece-
Mantendremos la extremidad ligeramente elevada. sarios.

EVACUACIONES DE URGENCIAS
Son movilizaciones de traslado rápidas y precisas que se
van a llevar a cabo solo en situaciones en prevención a un
sobreaccidente.
Se realizarán solo después de haber efectuado una rápida En toda moviliza-
evaluación de los riesgos existentes, así como un camino y ción respetaremos
destino seguros. el eje de cabeza-
En toda movilización respetaremos el eje de cabeza- cuello-tronco.
cuello-tronco.
En caso de sospecha de posible fractura o parada car-
diorrespiratoria, ante una evacuación de urgencia y solo por
peligro inminente movilizaremos al herido hasta un lugar
seguro, siempre asegurarse de que todo está bajo nuestro con-
trol y no perder nunca la calma, así como no poner nuestra
propia vida en peligro. Podremos salvar muchas más vidas si
conservamos la nuestra.

TIPOS DE MOVILIZACIONES DE ARRASTRE


Arrastre de la víctima
Esta técnica de arrastre se va a emplear sobre todo en
lugares estrechos, de poca altura y difícil acceso, o cuando
sea necesario desplazar heridos gruesos o muy pesados.

Tracción por los tobillos


Este tipo de arrastre va a estar indicado en terrenos rela-
tivamente llanos, en los que la cabeza no va a sufrir lesiones Tracción por
o golpes contra el suelo. los tobillos.

143
Transporte y movilización del paciente crítico

Tracción desde la axila


Vamos a utilizar esta técnica de arrastre siempre que el
terreno no permita efectuar la tracción de tobillos.
Principios generales
Siempre que movilicemos a un paciente lo debemos
hacer sin comprometer o arriesgar innecesariamente nuestra
propia salud.
Trabajaremos siempre con las extremidades cerca del
cuerpo, usando los grupos musculares más grandes (bíceps,
tríceps, glúteos...).
Flexionaremos rodillas y caderas al agacharnos e incor-
porarnos para evitar lesionarnos la espalda.
Tracción desde Evitaremos movimientos de torsión y rotación.
la axila. Caminaremos lentamente con movimientos coordinados.
Los pasos no deben ser más largos que el ancho de los
hombros.
Siempre que mo-
vilicemos a un pa- Extracción de pacientes sentados
ciente lo debemos • Estabilización manual del cuello por un rescatador,
hacer sin compro- mientras otro coloca un collarín cervical rígido. El que realizó la
meter o arriesgar estabilización manual se quedará detrás del paciente ocupándose
innecesariamente
de que la cabeza permanezca alineada, en posición neutra y con
una discreta tracción.
nuestra propia sa-
• Introducción de la férula de Kendrick o del tablero espinal
lud.
corto y fijación.
• Evaluación de extremidades, intentando dar soporte rígido
a las fracturas antes de la extracción. No están indicadas las
férulas neumáticas dentro de los vehículos.
• Rotar al paciente en bloque y tirar para extracción. Otra
posibilidad para la extracción de pacientes de un vehículo que
tenga portón trasero accesible y practicable es tumbar el respaldo
del asiento y sacar el paciente tirando sobre una camilla de palas
o un tablero espinal largo a modo de patín.

Víctimas dentro de un vehículo


Maniobra de Renteck
Maniobra de Ren- Se utiliza para extraer un accidentado del interior de un
teck: Se utiliza para vehículo.
extraer un acciden- Lo liberaremos del cinturón de seguridad y de los pe-
tado del interior de dales.
un vehículo.
Introducimos nuestra mano derecha por su axila dere-
cha y le sujetamos del mentón. Seguidamente, metemos la

144
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

mano izquierda por debajo de su axila izquierda y sujeta-


mos su brazo derecho en paralelo a sus hombros, a nivel
del ombligo.
Lo traemos hacia nosotros y lo extraemos lentamente y
manteniendo su cabeza, cuello y tronco en un solo bloque.
Lo dejamos caer suavemente sobre uno de nuestros mus-
los de manera que sirva de apoyo y consigamos mantener la
espalda del accidentado en posición correcta.
Lo bajamos al suelo, poco a poco, haciendo una ligera
tracción del cuello.

Movilización del paciente en decúbito


• Colocación de collarín cervical rígido.
• Inmovilización de fracturas o luxaciones con los elementos
adecuados.
• Colocación del paciente en decúbito supino sobre una
superficie rígida: camilla de palas o tablero espinal largo y
sujeción del paciente con 4 cinturones (mínimo tres, 2 en tórax y
1 en miembros inferiores) y un vendaje frontomentoniano.
Para la colocación sobre la superficie rígida hay dos técnicas:
puente holandés y volteo lateral.
• Colocación de un inmovilizador de cabeza o elementos que
cumplan esa función (sacos de arena, mantas enrolladas, etc.), o
bien estabilización manual permanente.

Agarre e instalación de heridos sobre una camilla con-


vencional
Toda manipulación va a conllevar un riesgo de agravar
las lesiones del herido, sobre todo las esqueléticas. Por eso
vamos a movilizarlo lo menos posible.
Para respetar el eje cabeza-cuello-tronco, es necesario
saber localizar, mínimo, seis puntos de apoyo:
- Uno de sostén bajo el conjunto cabeza-nuca.
- De tres a cinco puntos bajo tronco y glúteos.
- Dos bajo los miembros inferiores.
Esta manipulación va a exigir un perfecto trabajo en
equipo.
El jefe de grupo será el encargado de dirigir los movi-
mientos y siempre irán en rigor de: A la de tres, uno, dos
y tres.
Los movimientos deberán de ser suaves y coordina-
dos.

145
Transporte y movilización del paciente crítico

Técnica de cuchara
Esta técnica nos va Esta técnica nos va a ser de gran utilidad cuando solo
a ser de gran uti- podamos acceder a la víctima sobre un costado.
lidad cuando solo
Nos arrodillamos en línea sobre el costado del herido.
podamos acceder
a la víctima sobre Le introducimos las manos por debajo de manera que
un costado. cubran los puntos de apoyo ya citados anteriormente.
El primer socorrista introduce sus manos por los huecos
anatómicos de la nuca y zona lumbar y lo arrastraremos
hasta colocarlas debajo de la cabeza y la parte allá de la
espalda.
El segundo socorrista las introduce por los huecos ana-
tómicos del cóccix y la rodilla y los llevará hasta los muslos
y la parte baja de la espalda.
Un tercero sujetará las piernas por debajo de las rodillas
y los tobillos.
Cuando el jefe de grupo anuncia el movimiento y da la
ejecución, al unísono, colocamos al herido sobre nuestras
rodillas.
Seguidamente y tras otra ejecución del jefe de grupo, nos
levantamos y en un tercer movimiento giramos a la víctima
sobre nuestro pecho.
Con la víctima en bloque caminamos, a la misma vez,
hacia la camilla.
Una vez colocados a lo largo de la camilla y tras ejecutar
otra orden, esta vez de bajada, invertiremos los movimientos
hasta depositar al accidentado en la camilla.

Técnica del puente


Esta técnica nos va a ser de gran utilidad siempre que
Esta técnica nos va tengamos acceso a la víctima por ambos lados. En esta mo-
a ser de gran uti- vilización vamos a disponer de cuatro personas mínimo.
lidad siempre que
Nos colocaremos sobre la víctima con las piernas abiertas
tengamos acceso
a la víctima por de manera que nuestros pies descansen a ambos lados del
ambos lados. herido.
Flexionamos las rodillas y sujetamos:
- El primero la nuca y la cabeza.
- El segundo las caderas.
- El tercero un poco más debajo de las rodillas, para que
no se le flexionen al levantar.
Cuando el jefe de grupo de la orden, levantamos a la
víctima, en bloque, un palmo del suelo.

146
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

Una cuarta persona deslizará la camilla por debajo de


nuestras piernas de manera que quede bien colocada debajo
del herido.
Tras la orden de abajo, depositaremos suavemente a la
víctima sobre la camilla.

Técnica de los técnicos alternados


Esta técnica se
Esta técnica se empleará cuando sospechemos una lesión
empleará cuando
en la columna vertebral y no tengamos equipamiento ni ayuda
especializada. sospechemos una
Se van a necesitar de tres a siete personas para movilizar lesión en la co-
al accidentado, ya que vamos a considerar esta movilización lumna vertebral y
de alto riesgo. no tengamos equi-
Se colocarán tres personas a cada lado de la víctima y pamiento ni ayuda
una en la cabeza, arrodilladas. especializada.
Sujetamos los brazos del herido introduciéndole las manos
en sus bolsillos o en la cinturilla de su pantalón, cuidadosa-
mente para que no estorben.
El socorrista de la cabeza, la sujetará por la zona baja
del cráneo traccionándola hacia sí.
Los socorristas ocuparán con sus manos los cinco puntos
de apoyo, para evitar agravar las posibles lesiones.
El jefe de grupo dará la orden de levantar a la víctima
hasta la altura de nuestras rodillas, en bloque, manteniendo
el eje cabeza-cuello-tronco.
Se colocará la camilla debajo, suavemente y a la orden
del jefe de grupo, la volveremos a bajar.
Con una venda, toalla o similar, se sujetará la frente de
la víctima a la camilla para evitar que la cabeza se desplace
de un lado a otro durante el traslado.

Volteo lateral
• El número mínimo de rescatadores para realizar la técnica
es de tres.
• Antes de iniciarla, se debe pensar sobre qué costado se va a
hacer girar al paciente, en función del espacio disponible y de las
posibles fracturas de extremidades.
• El rescatador con más experiencia sujeta la cabeza y
decide cuándo realizar los movimientos. Hay que tener presente
la colocación de las manos para evitar cruces peligrosos de las
mismas al rodar el paciente.

147
Transporte y movilización del paciente crítico

• Otro rescatador se encarga de agarrar al paciente por el


hombro y la pelvis y un tercero por la cadera y la rodilla.
• En un solo tiempo y a la orden del rescatador encargado de
la columna cervical, se mueve a la víctima hacia el resto de los
rescatadores a la posición de decúbito lateral.
• Antes de acoplar a la espalda del paciente la tabla espinal
o camilla de cuchara se puede aprovechar para realizar una
exploración del resto de la columna vertebral.
• Posteriormente se coloca al paciente en la camilla en
decúbito supino.
• Es importante recordar la necesidad de fijación del paciente
a la camilla con cinchas o cinturones para evitar posibles volteos
y caídas

Transporte rápido sin camilla a pocos metros de distancia


En brazos
Esta técnica nos va a ser de gran utilidad cuando tenga-
mos que movilizar a niños o adultos de poco peso y que no
precisen lesiones serias.
Agarramos a la víctima en peso, colocando una mano
debajo de sus rodillas para que se sostengan las piernas y la
otra alrededor de su espalda.
Va a ser, lo que llamamos usualmente, agarrar en brazos.
Transporte de la
víctima en brazos. En muleta, sobre los hombros del rescatador
Se va a utilizar, sobre todo, cuando un accidentado puede
caminar por si mismo y no presenta lesiones serias.
Colocamos uno de sus brazos alrededor de nuestro cue-
llo y pasamos el brazo contrario al de él por debajo de su
cintura.
Dependiendo del estado de conciencia, la corpulencia de
la víctima, la amplitud del lugar, etc. este método va a ser
llevado a cabo por uno o dos socorristas.
Si tuviéramos que bajar una escalera, una tercera persona
podría ayudar agarrando las piernas al herido.

Transporte sin camilla a media distancia


Transporte Por un solo técnico
en muleta. - Sobre la espalda o a cuestas.
Este método es el que llamamos vulgarmente a caba-
llito.

148
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

Es un método útil, sobre todo cuando el enfermo está


consciente, ya que podrá apoyarse sobre nuestra espalda
y asirnos alrededor de nuestro cuello.
- Método del bombero.
Este método lo vamos a emplear cuando la víctima esté
inconsciente, no pueda andar por si misma o fuera muy
pesada, ya que utilizaríamos el método de arrastre.
Se coloca a la víctima boca a bajo y nos arrodillamos
ante su cabeza.
La agarramos por las axilas y la levantamos hasta po-
nerla de rodillas.
Pasamos nuestro brazo izquierdo por entre sus piernas
rodeando su muslo izquierdo y dejamos caer el peso
del tronco sobre nuestra espalda.
Nos levantamos y equilibramos el peso de la víctima
sobre nuestros hombros.
Asimos la muñeca izquierda de la víctima con nuestra
mano izquierda de manera que un brazo nos va a quedar libre
por si tuviéramos que agarrarnos a una barandilla, bajar una
escalera o apoyarnos para guardar el equilibrio.

Por dos o más socorristas


- Asiento sobre manos. Asiento sobre
Dependiendo si tiene o no lesiones y de qué tipo, si se dos manos.
encuentra consciente como para cooperar, del peso de
la víctima o de la fuerza de los socorristas, así vamos a
usar este método utilizando dos, tres o cuatro manos.
• Dos manos: Cada socorrista va a disponer de un
brazo libre, por lo que podrá utilizarlo de respaldo o
para sujetar alguna posible lesión en una extremidad
inferior. Asiento sobre
• Tres manos: Uno de los dos socorristas dispondrá de
tres manos.
una mano libre, que la podrá utilizar para respaldar
el peso de la espalda.
• Cuatro manos: No vamos a disponer de ningún brazo
libre, por lo que el paciente deberá estar perfectamente
consciente para que pueda agarrarse.
- Sobre brazos.
Es un método sencillo y muy cómodo.
El primer socorrista pasará sus brazos por debajo de
las axilas de la víctima agarrándose las manos sobre Asiento sobre
el pecho de esta. cuatro manos.

149
Transporte y movilización del paciente crítico

El segundo socorrista agarrará las rodillas por entre las


piernas de la víctima a espaldas del primer socorrista.
El paso será uniforme y acompasado.
- Asiento sobre una silla.
Es una técnica muy útil para bajar y subir escaleras.
La víctima deberá permanecer en todo momento cons-
ciente.
Nos va a ser muy cómodo a la hora de movilizar per-
sonas corpulentas o con poca movilidad.

Transporte del herido en camilla


Es un procedimiento ideal para el transporte de un herido.
Existe una gran variedad de camillas, todas con sus ventajas
e inconvenientes.
Una vez colocado el herido en la camilla procederemos
a sujetarlo a esta mediante correas, vendas, pañuelos trian-
La cabeza del he- gulares, etc., antes de efectuar cualquier movimiento y así
rido siempre irá evitar la caída.
hacia delante en el La cabeza del herido siempre irá hacia delante en el sen-
sentido de la mar- tido de la marcha, de esta manera irá vigilado todo el trayecto
cha, de esta manera por el personal que irá detrás.
irá vigilado todo Su manejo requiere un perfecto entendimiento del
el trayecto por el equipo.
personal que irá La camilla puede llevarse con dos o cuatro personas,
detrás.
pero siempre en posición horizontal y evitando movimientos
bruscos e innecesarios.
El mantenimiento de la camilla será sencillo y rápido. La
lavaremos con agua y jabón prestando especial atención a los
restos de sangre y vómito.

Camilla de la ambulancia.

150
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

Traslado/transporte de pacientes politraumatizados


El colchón de vacío se considera de primera elección
para el traslado de cualquier traumatizado por su capacidad de
inmovilizar, amortiguar las vibraciones, prevenir la hipotermia,
ser menos yatrogénico y más confortable para el paciente.
No están indicados para el traslado ni la camilla de palas
ni el tablero espinal, ya que producen síntomas molestos como
dolores occipitales, sacros, escapulares y cefaleas que pueden
confundimos a la hora de valorar los producidos por el propio
traumatismo y además no hay estudios que demuestren ventaja
alguna del traslado sobre camilla de cuchara (o tablero espinal
largo) respecto al realizado sobre una superficie rígida pero
almohadillada (colchonetas colocadas sobre la chapa metálica de
las camillas convencionales) o en colchón de vacío por lo que
estos dispositivos son considerados de elección, al carecer de los
efectos indeseables antes expuestos.
Cuando se transporta al paciente traumatizado sobre
colchón de vacío es imprescindible fijar al paciente a la camilla
con 4 cinturones (2 en tórax y 2 en miembros inferiores) con
almohadillado de inmovilización, al menos, en la zona lumbar.

Trasferencia hospitalaria
Idealmente, el hospital receptor debería disponer de
un equipo completo de material intercambiable para que la
Unidad Móvil de Emergencias recupere la operatividad lo antes
posible y no se retiren antes del momento idóneo los medios de
inmovilización.
En el caso de que esto no ocurra se procederá a hacer
levantamiento del paciente desde la posición de decúbito con la
camilla de palas o tablero espinal largo, para trasferirlo a la cama,
camilla o dispositivo hospitalario que decida el equipo receptor. No
es segura ni conveniente la transferencia mediante la sabanilla.

Manejo de la camilla por dos técnicos


Nos vamos a colocar uno a la cabeza y otro a los pies,
con las piernas flexionadas y la espalda recta, siendo el técnico
más fuerte el que se coloque a la cabeza del herido, y el que
de las instrucciones a los pies.
A la orden del jefe de grupo levantaremos la camilla y
empezaremos a caminar, tras otro aviso, con paso alterno.
El socorrista situado delante avisará con tiempo de los
posibles obstáculos que haya en el camino.

151
Transporte y movilización del paciente crítico

En el caso de algún obstáculo apoyaremos la camilla lo


más cerca posible del mismo y nos colocaremos a los lados
del herido a la altura de la cintura.
Nos agachamos y agarramos la camilla de manera que
nuestros brazos estén más abiertos que la anchura de nuestro
cuerpo.
Nos agachamos y A la orden del jefe en grupo la elevaremos y apoyaremos
agarramos la cami- las patas delanteras sobre el obstáculo.
lla de manera que
Una vez colocada, uno de nosotros se hará con el control
nuestros brazos es-
tén más abiertos
de la camilla desde las empuñaduras de los pies mientras el
que la anchura de otro cruza el obstáculo.
nuestro cuerpo. Haremos avanzar la camilla hasta que las empuñaduras
traseras descansen sobre el obstáculo también.
El segundo técnico cruzará el obstáculo y se reunirá con
su compañero.
Nos volvemos a colocar a la altura de la cintura del
paciente y elevamos la camilla para retirarla de la altura del
obstáculo.
Una vez salvada la distancia, nos colocaremos en las
posiciones iniciales, y a la orden de levantar, levantaremos
y continuaremos la marcha.

Manejo de la camilla por cuatro técnicos


El transporte lo haremos entre cuatro personas cuando el
trayecto sea largo, difícil, con obstáculos o cuando el herido
sea muy pesado.
El método va a ser el mismo que el anterior, pero en este
caso, dos técnicos irán a la cabeza y otros dos a los pies de
la camilla.
- Andando por zonas estrechas.
En caso que la anchura de un pasillo o el hueco de una
escalera no nos permita el paso con la camilla en la
posición habitual, nos colocaremos por la parte interior
de las empuñaduras, dándonos la espalda.
Para subir o bajar - Subiendo y bajando rampas y escaleras.
pendientes manten- Para subir o bajar pendientes mantendremos siempre la
dremos siempre la camilla lo más horizontal posible.
camilla lo más ho-
La cabeza del herido irá en el sentido de la marcha.
rizontal posible.
Los que estamos situados a la cabeza mantendremos la
camilla a la altura de nuestros muslos y los situados
a los pies elevaremos lo suficiente para mantenerla
horizontal.

152
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

- Pasando un obstáculo.
Detenemos la camilla lo más cerca posible del obstáculo
y la elevamos a la altura de nuestros hombros.
Los dos técnicos que se encuentran en la cabeza de la
camilla se colocarán a ambos lados de esta, cara a cara,
a la altura de los hombros del herido.
De los dos de atrás, uno agarrará las dos empuñaduras
mientras que el otro salva el obstáculo.
Haremos avanzar la camilla por encima del obstáculo
hasta entregársela al técnico que se encuentra arriba.
Una vez pasada la mitad de la camilla, los situados en
la cabeza cruzarán el obstáculo y volverán a agarrar la
camilla a la altura de los muslos.
Cuando la camilla ha pasado el obstáculo, el técnico
que se encuentra abajo, lo salva también volviendo a
sujetar la camilla por los pies.
Los que se encuentran a ambos lados de la camilla
vuelven a su posición original y el socorrista que salvó
primero el obstáculo vuelve a colocarse a los pies junto
a su compañero.
Se desciende la camilla a la altura de los muslos, y se
reanuda la marcha.

Material de inmovilización
- Camilla de tijeras o cuchara.
Es una camilla metálica, rígida, dividida en dos partes, Es una camilla me-
cuya finalidad es inmovilizar en bloque. Se acompaña tálica, rígida, divi-
de unas correas (x 3) para fijar al paciente en bloque dida en dos partes,
cuya finalidad es
a la camilla. Para poner la camilla, lo primero será
inmovilizar en blo-
medirla (ya que una de las características que tiene es que.
que es extensible), una vez que se ha medido, la camilla
la hemos colocado al lado del paciente, la abrimos y
ponemos una mitad a cada lado (importante, la camilla
no puede pasar por encima del paciente, ya que se nos
puede caer y agravar las lesiones ya existentes). Una
vez situadas las dos mitades de la camilla, introducimos
primero una mitad (levantando lo mínimo al paciente
para que entre la camilla) y una vez introducidas las
dos mitades, cerraremos la camilla, primero a nivel de
la cabeza y después a nivel de los pies. Y por último,
colocaremos las correas para evitar así que se nos
pueda caer.

153
Transporte y movilización del paciente crítico

Camilla de tijera o de cuchara.

- Dama de Elche o inmovilizador tetracameral.


Son dos piezas acolchadas unidas mediante velcros y
correas a una base que se colocan a los laterales de la
cabeza y cuya misión es inmovilizarla.
Tiene un orificio en cada pieza para poder controlar
el pabellón auditivo en caso de otorragia. Se sitúa pri-
mero la base del dispositivo en la cabeza del paciente.
Después ajustamos cada una de las piezas a la cabeza
del paciente, y por último se ajustan las dos correas,
una a nivel de la frente y la otra a nivel del mentón.
Este dispositivo evita el movimiento de lateralización
de la cabeza.

Inmovilizador tetracameral o Dama de Elche.

- Collarines cervicales.
Nos los encontraremos de varios tipos y tamaños. Su
finalidad es la inmovilización de la zona cervical. En
todo accidentado siempre pondremos collarín. Tendre-
mos diferentes tipos en función de nuestra necesidad,

154
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

si lo único que necesitamos es señalar que hay una


posible lesión utilizaremos los collarines de aviso (los En todo accidenta-
do siempre pondre-
dos collarines de la parte superior de la foto), pero sin
mos collarín.
embargo lo que queremos es una inmovilización segura
deberemos usar los collarines rígidos, que están cons-
tituidos por dos piezas (generalmente, aunque también
los hay de una sola pieza y collarines multitalla), en los
que pondremos primero la parte anterior o mentoniana,
y después la parte posterior o cervical. Tendremos que
seleccionar el collarín adecuado al tamaño del cuello del
paciente. El collarín cervical por si solo no nos garantiza
una inmovilización cervical completa, por lo que siempre
tendremos que tener una mano controlando la cabeza.
Salvo que lo asociemos al inmovilizador tetracameral,
que si que nos garantizan una inmovilización total de
la zona cervical.

Collarines cervicales.

- Férulas no improvisadas.
Vamos a encontrar varios tipos y tamaños, aunque se
verán con más detenimiento en su capítulo correspon-
diente:
• Férulas neumáticas: Son férulas hinchables que se
van a adaptar de manera que conseguirán la inmovi-
lización del miembro.
• Férulas de vacío: Son férulas que al contrario de las
neumáticas vamos a extraer el aire de forma que se
adaptarán rígidamente al miembro.
• Férulas rígidas: Son férulas de material semirrígido
que se van a adaptar al miembro y mediante correas
fijas vamos a conseguir la inmovilización total de la
extremidad.

155
Transporte y movilización del paciente crítico

Férulas rígidas.

- Colchón de vacío:
Es un dispositivo de inmovilización total, en el cual se
pone el paciente, se cierra y se le extrae el aire, con lo
que conseguimos que el colchón adopte la forma del
paciente, se torna rígido e inmoviliza por completo al
paciente.

Colchón de vacío.

- Ferno Ked o Body Espinal:


Es un dispositivo de extracción de pacientes que se
encuentran dentro de un coche. Está formado por un
tablero, unas correas y una almohadilla para la región
cervical. Se debe colocar entre dos personas, y tiene
que ajustarse perfectamente para que a la hora de la
extracción no se mueva el paciente dentro del disposi-
tivo. Una vez situado en el suelo tendremos que aflojar
todas las correas, excepto la sujeción cervical, que nos
asegura una inmovilización cervical casi absoluta.

156
Técnicas de inmovilización-movilización de lesionados

Inmovilizador de columna Ferno Ked.

157
Transporte y movilización del paciente crítico

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158
Traumatismo torácico

Tema 8. Traumatismo torácico


Miguel Ángel Manchilla Rojo y Víctor Manuel Martín
Quero

INTRODUCCIÓN
El traumatismo torácico causa directamente la muerte en
El traumatismo to-
uno de cada cuatro traumatizados graves; muchos de ellos
rácico causa direc-
fallecen antes de llegar al Hospital. Muchas de estas muertes tamente la muerte
se pueden evitar con un diagnóstico y un tratamiento precoz en uno de cada
realizados en el Área de Urgencias, junto con un conocimiento cuatro traumatiza-
de los factores y mecanismos fisiopatológicos que se asocian dos graves.
al traumatismo torácico.
Hay que señalar que casi las 2/3 partes de los traumas
torácicos están asociados a otras lesiones preferentemente
craneoencefálicas, ortopédicas o abdominales lo que hace
aumentar su complejidad y priorización tanto a la hora de
establecer procedimientos de manejo diagnósticos como de
tratamiento.
Actualmente en nuestro país la inmensa mayoría de estos
traumatismos son cerrados y su manejo terapéutico inicial
se basa en su mayor parte en procedimientos simples de
reanimación, basados en los protocolos de resucitación car-
diopulmonar avanzadas o técnicas de mediana complejidad
como el drenaje torácico. Queremos de esta forma señalar
que el manejo inicial en su mayor parte debe ser iniciado
por el médico que examina primero al paciente en el Área
de Urgencias, para ser continuado posteriormente en Áreas
de Cuidados Intensivos o en quirófano.

159
Transporte y movilización del paciente crítico

En este tipo de trauma la edad, y sobre todo las comorbi-


lidades que presente el paciente, son de una gran importancia;
la asociación de enfermedad pulmonar obstructiva crónica o
de cualquier otra patología respiratoria va a condicionar la
evolución y el tipo de tratamiento a instaurar, a la vez que
va a incrementar de forma muy importante la mortalidad y
las complicaciones asociadas y la estancia hospitalaria en
estos casos.

CLASIFICACIÓN DEL TRAUMATISMO TORÁCICO.


MECANISMOS DE LESIÓN, BIOMECÁNICA
La clasificación del traumatismo torácico según el me-
canismo de producción es ya clásica, pudiéndose dividir
en traumatismos penetrantes y traumatismos cerrados, esta
clasificación diferencia así mismo el manejo diagnóstico y
terapéutico que sigue siendo básicamente quirúrgico en los
primeros y basado en técnicas de soporte vital y raramente
quirúrgico en los segundos.
En nuestro ambiente, el traumatismo torácico penetran-
te, definido como aquel en el que se produce una solución
de continuidad de la pared torácica con la consiguiente
comunicación de la cavidad torácica con la atmósfera, es
raro e infrecuente, sobre todo aquel producido por arma
de fuego que sigue siendo excepcional en la mayoría de
ambientes.
El traumatismo torácico cerrado es el dominante por lo
El traumatismo to- que nos centraremos en él fundamentalmente.
rácico cerrado es el
La biomecánica o interpretación de las lesiones según
dominante.
el mecanismo y energía que la producen es un concepto que
cada vez debe imperar más en la interpretación del trauma-
tismo torácico ya que como veremos según el mecanismo de
lesión podemos esperar lesiones específicas, como por ejem-
En el manejo del plo la rotura de aorta en casos de deceleraciones bruscas y
traumatismo toráci- adelantarnos precozmente al diagnóstico e incluso descartar
co el conocimiento determinadas lesiones.
del mecanismo de Así pues, de aquí debemos deducir que en el manejo del
lesión debe ser un traumatismo torácico el conocimiento del mecanismo de lesión
parámetro a cono-
debe ser un parámetro a conocer y de enorme importancia en
cer y de enorme
su manejo inicial.
importancia en su
manejo inicial. Las lesiones torácicas cerradas se dividen según el me-
canismo del impacto por:

160
Traumatismo torácico

- Impacto frontal del vehículo: Serán lesiones de pared


torácica anterior contusión miocárdica, neumotórax, con-
tusión pulmonar y en grandes desaceleraciones, rotura
de grandes vasos fundamentalmente de aorta. En este
caso los pacientes sin cinturón de seguridad presentarán
lesiones mucho más graves.
- Impacto lateral: Trauma de pared torácica con contusión
pulmonar, neumotórax, rotura de diafragma.
- Expulsión del vehículo: El salir despedido fuera del El salir despedido
vehículo multiplica según algunos autores por 300 la fuera del vehículo
gravedad de las lesiones y su mortalidad. En estos casos multiplica según
de forma sistemática deberemos descartar la rotura de algunos autores por
aorta torácica. 300 la gravedad de
• Lesiones por vuelco del vehículo: En este tipo de las lesiones y su
accidentes podemos observar cualquiera de las lesio- mortalidad.
nes anteriores, sobre todo si el paciente no portaba
cinturón de seguridad.
• Atropello: No son las lesiones torácicas más típicas
en estos casos, excepto en niños por su estatura y por
golpe directo del vehículo.
• Motociclistas: Aquí las lesiones torácicas son superpo-
nibles a las descritas en los mecanismos de expulsión
del vehículo.
• Caídas desde grandes alturas: En este tipo de acci-
dentes se sumarían las lesiones por desaceleración
con las directas superponibles a los traumas frontales
y laterales.
• Explosiones: Son típicas las contusiones pulmonares
y neumotórax.

Traumatismos torácicos abiertos


En nuestro medio más del 90% son por arma blanca.
• Lesiones por arma de fuego: En todos los casos no se
podrá descartar nunca inicialmente lesiones cardíacas
o vasculares.
• Lesiones por arma blanca: Deberemos sospechar
una lesión cardíaca siempre que la herida de entrada
esté dentro del rectángulo central torácico delimitado
lateralmente por una línea que uniría el punto medio
de la clavícula con las mamilas y el reborde anterior
de la última costilla.

161
Transporte y movilización del paciente crítico

FISIOPATOLOGÍA
Desde un punto de vista general podemos decir que la
hipoxia tisular, la hipercapnia y la acidosis complican frecuen-
temente el trauma torácico. La hipoxia es resultante de factores
múltiples que se entrelazan como la hipovolemia (hemorragias),
La hipercapnia trastornos de ventilación/perfusión (contusión pulmonar, he-
implica hipoven- matomas, colapso alveolar, etc.) y/o cambios en el equilibrio
tilación asociada de las presiones intratorácicas (neumotórax a tensión, abierto,
a una ventilación o tórax inestable). La hipercapnia implica hipoventilación
alterada o ineficaz asociada a una ventilación alterada o ineficaz provocada por
provocada por tras- trastornos de la presión intratorácica o disminución del nivel
tornos de la presión
de conciencia. Desde un punto de vista práctico debemos tener
intratorácica o dis-
minución del nivel en cuenta que la hipoxemia aguda es realmente el trastorno
de conciencia. más peligroso y letal que complica al trauma torácico grave
y debe ser tratado de forma inmediata.

Mecanismos fisiopatológicos específicos


1. En el caso de tórax inestable, volet costal, cuyo grado
de inestabilidad depende del número de fracturas o
fragmentos costales anteriores, originará un aumento
del trabajo respiratorio, hoy en día se achaca más que
a un mecanismo de péndulo e hipoventilación alveolar,
con poca relevancia excepto en casos de obstrucción
de la vía aérea superior, al grado de lesión pulmonar
subyacente; esto conducirá a mecanismo de alteración
de la ventilación/perfusión (V/Q), y en casos graves a
un elevado shunt pulmonar que será el responsable de
hipoxemia. A estas alteraciones y por la disminución
de movimientos respiratorios de la pared costal secun-
daria al dolor, o por distensión abdominal subyacente
se pueden asociar una disminución de la capacidad
residual funcional pulmonar (CRF) que originará una
disminución de la compliance pulmonar asociada a un
incremento del trabajo respiratorio que puede hacer
fracasar la musculatura respiratoria, sobre todo en
pacientes con patología pulmonar obstructiva crónica
previa.
2. En los traumatismos abiertos, la solución de conti-
nuidad de la pared torácica y pleural permitirá que
el aire entre con mayor facilidad en la inspiración a
través de la herida que por la vía aérea; este factor
que es lógicamente mayor cuanto mayor es el área de

162
Traumatismo torácico

la herida torácica contribuirá además a la aparición de


un neumotórax homolateral que puede llegar a ser a
tensión por un mecanismo valvular.
3. En la contusión pulmonar la lesión parenquimatosa se
puede producir tanto por un mecanismo directo sobre
el parénquima como por una hipertensión pulmonar
La contusión pro-
brusca que origine, junto a una hipertensión alveolar,
ducirá una lesión
desgarros micro-macroscópicos a este nivel. La con- local, caracterizada
tusión producirá una lesión local, caracterizada por por hemorragia in-
hemorragia intersticial, alveolar y lesiones de edema tersticial, alveolar
pulmonar local por aumento de la permeabilidad de y lesiones de ede-
la membrana alveolo-capilar. Esta situación se puede ma pulmonar local
extender de forma difusa a ambos pulmones mediante por aumento de la
la liberación de sustancias mediadoras y la activación permeabilidad de la
de las diferentes cascadas enzimáticas, citosinas, etc., membrana alveolo-
todo ello terminará en la aparición de un síndrome de capilar.
distrés respiratorio del adulto con las alteraciones ini-
ciales V/Q y shunt progresivo que originarán una grave
hipoxemia, que complicará este tipo de traumatismos
torácicos graves.
4. La contusión miocárdica que se origina por me-
canismos de compresión directa o por mecanismos
de aceleración/desaceleración, es un cuadro que
complica más la evolución hemodinámica. Su ver-
dadera repercusión e incidencia sigue sin estar bien
valorada y conocida; no todos los autores la definen
de la misma forma e incluso algunos la denominan
confusión miocárdica. De todas formas y aparte de
las arritmias cardíacas que suele ser la forma de
presentación más habitual, su presencia debe ser
sospechada y valorada mediante monitorización he-
modinámica en todo paciente con trauma torácico y
trastornos hemodinámicos. La rotura cardíaca y la
aparición de taponamiento cadíaco son prácticamente
privativas del trauma penetrante.

VALORACIÓN CLÍNICA INICIAL


La valoración clínica inicial se basará en cuatro apartados
que deben de seguirse de forma absolutamente ordenada:
Información sobre el mecanismo de la lesión, exploración
clínica inicial centrada en signos y síntomas muy concre-
tos, en tercer lugar descartar de forma inmediata posibles

163
Transporte y movilización del paciente crítico

lesiones potencialmente mortales y finalmente manejo


terapéutico inicial mediante maniobras de reanimación y
estabilización.

Información sobre el mecanismo


Conocer desde el principio el mecanismo directo, abierto,
indirecto, por desaceleración brusca, expulsión, y cómo se ha
producido el traumatismo torácico va a ser de gran ayuda.
Como ya hemos visto anteriormente ayuda a enfocar desde
el principio y descartar lesiones concretas y extremadamente
graves, pudiendo de esta forma adelantarnos a complicaciones
que puedan matar al paciente.

Exploración clínica inicial


Esta exploración que debe ser extremadamente cuidadosa
y ordenada se basa en parámetros muy fáciles de explorar
y que dan una información muy acertada sobre las posibles
lesiones intratorácicas asociadas.
Patrón respiratorio
La exploración de tipo respiración, dificultad, tiraje, re-
tracción supraclavicular, informa sobre la posible obstrucción
de la vía aérea superior o sobre la gravedad de las lesiones
añadidas.
- Simetría torácica, o asimetría, tanto a la inspección
como a la auscultación. Informa rápidamente sobre
posibles hemoneumotórax. Asociación de volet costal/
tórax inestable; asociación de fracturas costales múltiples
y lesión parenquimatosa asociada, y finalmente sobre
posibles heridas abiertas.
- Dolor, a la palpación y compresión torácica nos indi-
cará sobre lesiones de la parrilla costal y esternón, así
como la tolerancia clínica al mismo muy importante de
forma evolutiva.
- Enfisema subcutáneo. Es un signo de extraordinaria
importancia. Su presencia así como su localización, a
nivel de hemitórax, anterior, bilateral o a nivel de cuello
nos está dando la información fiable sobre que existe
una lesión de la vía aérea a cualquiera de los niveles
de tráquea/laringe hasta nivel alveolar, y debe de ser
valorado como tal.

164
Traumatismo torácico

Estado hemodinámico
Son importantes no solo la situación hemodinámica, valo-
rada por la frecuencia cardíaca y la presión arterial sistémica,
sino también la exploración de un signo de gran importan-
cia y extremadamente válido, la ausencia o la presencia de
distensión de las venas yugulares en el cuello. La presencia
de ingurgitación yugular es sugerente no solo de disfunción
cardíaca, contusión, o incluso derrame pericárdico, sino que
sobre todo lo que nos indica la primera complicación a
descartar, el neumotórax a tensión, que va a ser siempre un
diagnóstico clínico.

Lesiones torácicas a descartar de forma inmediata


Basándonos en estos datos clínicos que hemos explorado
anteriormente pasaremos de forma inmediata a descartar una
serie de lesiones que por su gravedad pueden matar al paciente
en cualquier momento.
Obstrucción de la vía aérea superior
Es la primera de las lesiones a descartar de forma inme-
diata; en caso de presentarse esta situación la resolveremos
mediante las técnicas de intubación traqueal habitual o por
cricotiroidotomía.
Neumotórax a tensión
Se presenta y desarrolla generalmente a pacientes en
ventilación mecánica, hay que recordar que el diagnóstico de El diagnóstico de
neumotórax a tensión es clínico basado en datos respiratorios neumotórax a ten-
y hemodinámicos, no radiológicos. Una vez detectado debe sión es clínico.
ser drenado de forma inmediata sin esperar a radiología de
urgencia.
Neumotórax abierto
Su gravedad depende directamente del tamaño del orificio
en la pared torácica; el manejo inicial va a consistir solamente
en sellar inmediatamente mediante apósitos que tapen el paso
de aire mientras se valoran otras lesiones y la cirugía.
Hemotórax masivo
Su presencia, más de 1500 ml, suele ser secundaria a
traumas abiertos que lesionan vasos intercostales o mediastí-
nicos, debe ser tratado mediante drenaje torácico, restauración
de la sangre perdida mediante cristaloides y concentrado de

165
Transporte y movilización del paciente crítico

hematíes y mediante técnicas de diagnóstico por imagen que


aclaren su origen; de todas formas e independientemente, la
persistencia de sangrado a un ritmo superior a 200 ml/hora
es indicación de toracotomía urgente.
Tórax inestable
Deberemos tener en cuenta lo antes posible que el tras-
torno más importante que origina es la hipoxemia aguda y de
presentación muy rápida en pacientes ancianos o con pato-
logía respiratoria previa. En estos casos no se debe demorar
la intubación y ventilación mecánica que deberá ser de lo
más precoz.
Taponamiento cadíaco
Se debe sospe-
Esta complicación es extremadamente rara en los trauma-
char su aparición
en cualquier trau-
tismos cerrados; sí se debe sospechar su aparición en cualquier
matismo torácico traumatismo torácico abierto que curse con cuadro de shock
abierto que cur- con o sin signos de hipertensión venosa. Ante la sospecha se
se con cuadro de debe proceder al drenaje mediante toracotomía de urgencias
shock con o sin o punción pericárdica momentáneamente.
signos de hiperten-
sión venosa. Maniobras de reanimación y estabilización iniciales
Se basan en los principios de la resucitación cardiopul-
monar y soporte vital avanzado; por orden se realizará las
siguientes técnicas:
La cricotomia o 1. Apertura y permeabilización de la vía aérea mediante
traqueostomía de intubación traqueal, cuidando siempre la posibilidad del
urgencias se indi- traumatismo cervical a la hora de hiperextender el cuello.
caría en los casos
La cricotomia o traqueostomía de urgencias se indicaría
en que es imposi-
ble la intubación
en los casos en que es imposible la intubación traqueal.
traqueal. 2. Mantener la respiración; este capítulo incluye tanto la
oxigenación como la ventilación. Inicialmente se realizará
mediante bolsa autohinchable o respiradores portátiles;
se tendrá en cuenta previamente haber descartado un
neumotórax a tensión.
3. Mantener la hemodinámica del paciente, teniendo en
cuenta inicialmente la causa más frecuente que es la
hipovolemia, procediendo a la inserción de dos a más
catéteres. La infusión de líquidos que para nosotros re-
sulta más adecuada es la de cristaloides, concretamente
el suero salino isotónico en la menor cantidad posible
para mantener las cifras de presión arterial sistémica, ya
que es bien conocida la relación y el agravamiento de

166
Traumatismo torácico

una temida complicación en estos pacientes: El distrés


respiratorio del adulto.
4. Toracotomía. El manejo inicial en el Área de Urgen-
cias hoy en día tiene sentido y ha quedado relegado
a las lesiones traumáticas penetrantes, tanto por arma
de fuego como blanca que hagan sospechar lesión del
paquete vascular mediastínico. Se debe realizar siempre
por un equipo quirúrgico entrenado.

CUADROS CLÍNICOS
Una vez explorado el paciente y descartadas o tratadas
las lesiones potencialmente letales de forma inmediata y
adecuada, pasaremos a hacer un recuento de las posibles es-
tructuras torácicas que se han podido lesionar con motivo del
traumatismo torácico, su forma de presentación y en función
de ello el manejo diagnóstico y terapéutico de base o incluso
definitivo en el paciente.

Lesiones traumáticas torácicas a descartar


Lesiones de pared torácica
Incluye lesiones costales y de esternón. Son las lesio-
nes más frecuentes en este tipo de traumas. Su ausencia en
jóvenes y niños es frecuente y muchas veces es sugerente
de lesión pulmonar severa teniendo que ser descartado el
neumotórax.
- Fracturas de 3 primeras costillas, se producen en trau- Fracturas de 3 pri-
mas severos de gran energía, clásicamente asociada a meras costillas, se
lesiones de vía aérea principal y grandes vasos. producen en trau-
- Fracturas costales de la 9ª a la 12ª, obligan a descartar mas severos de
gran energía, clá-
lesiones abdominales acompañantes.
sicamente asociada
- La presencia de dos o más fracturas costales en 2 áreas
a lesiones de vía
de la parrilla costal va a anunciarnos complicaciones aérea principal y
graves como el tórax inestable y lesiones pulmonares grandes vasos.
subyacentes.
Lesiones de la cavidad pleural
La presencia de neumotórax va a detectar una pérdida La presencia de
de integridad en la vía aérea a nivel alveolar; siempre que neumotórax va a
este sea bilateral, deberemos descartar una lesión tan gra- detectar una pér-
ve como la rotura de tráquea intratorácica o un bronquio dida de integridad
principal. en la vía aérea a
nivel alveolar.

167
Transporte y movilización del paciente crítico

El hemotórax debe ser valorado en tres vertientes, la


causa que lo origina debe ser siempre aclarada, su volumen
y si es uni o bilateral. Deberemos establecer siempre su
causa y volúmenes iniciales superiores a 600-800 ml, así
como sangrados persistentes después de la estabilización
inicial van a ser sugerentes de lesión vascular intratoráci-
ca, desde una arteria intercostal hasta lesiones vasculares
mediastínicas.
Lesiones pulmonares
Las lesiones más En este sentido las lesiones más frecuentes son las contu-
frecuentes son las siones pulmonares que son un marcador muy fiel de gravedad
contusiones pulmo- y mal pronóstico en el sentido de desarrollo de insuficiencia
nares. respiratoria. Las lesiones radiológicas muy precoces visualiza-
bles ya en Urgencias pueden ser sugerentes más de aspiración
de contenido gástrico u orofaríngeo.
Lesiones del diafragma
Son más frecuentes en heridas penetrantes de tórax; se
localizan fundamentalmente en las del hemidiafragma izquierdo.
En los traumas cerrados implican un importante impacto de
gran energía con aumento súbito de presiones intraabdominales;
se suelen sospechar desde el principio por radiología simple.
Lesiones mediastínicas
En forma de aire y sobre todo la presencia de posibles
hematomas mediastínicos.
Las imágenes radiológicas sugestivas de ensanchamiento-
desplazamiento mediastínico, el borramiento del botón aórtico
o de la línea de la aorta descendente deben ser investigadas
de forma que se descarten lesiones vasculares a ese nivel. Las
lesiones cardíacas son extremadamente raras en los traumas
cerrados.

Formas clínicas de presentación y su manejo específico


En función de la gravedad inicial y del predominio de los
síntomas y signos anteriores vamos a dividir el trauma torácico
desde el punto de vista clínico en tres grandes grupos:
- Traumatismos de pared torácica.
- Traumatismos torácicos que cursan con insuficiencia
respiratoria aguda (IRA).
- Traumatismos torácicos asociado a cuadro de shock y
acompañados o no de IRA.

168
Traumatismo torácico

Trauma/contusión de pared torácica


Este tipo de trauma es con mucho el más frecuente; en él
dominan el dolor torácico de tipo mecánico que se exacerba
con los movimientos respiratorios y en los que la dificultad
respiratoria es secundaria al dolor que producen los movi-
mientos respiratorios de la caja torácica.
El manejo clínico se realizaría en función de los siguien-
tes aspectos:
Estado de salud previo.
Es muy importante conocer los antecedentes respiratorios
del paciente, si padecía una enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC) ya que en estos pacientes la restricción res-
piratoria que impone el dolor, junto con la dificultad para la
expectoración, hará disminuir la capacidad residual funcional
(CRF), con la consiguiente descompensación y desarrollo de
una insuficiencia respiratoria crónica agudizada. En pacientes
con insuficiencia cardíaca compensada, la sobrecarga que im-
pondrá la taquipnea y la polipnea puede así mismo aumentar
la poscarga del ventrículo izquierdo y hacerlo fracasar. En
los pacientes de edad avanzada donde las fracturas costales
son mucho más fáciles, lógicamente, se suman varios de los
factores antes expuestos.
Descartar lesiones asociadas.
El segundo paso será descartar lesiones asociadas, bien
a nivel pulmonar como contusiones, mixtas tipo tórax ines-
table y, por supuesto, lesiones pleurales tipo neumotórax,
muy frecuentes en paciente con EPOC tipo enfisematoso o
presencia de hemotórax que puedan plantear un patrón res-
trictivo sobreañadido.
Plantear la pauta de analgesia más eficaz.
Debe controlar el dolor de la forma más adecuada. Los
derivados mórficos son de primera indicación en este tipo de
dolor, lógicamente evitando cualquier tipo de depresión respi-
ratoria. La pauta de un bolo de morfina seguida de perfusión
Con la analgesia
continua es una pauta segura, eficaz y de muy fácil manejo. raquídea tipo epi-
Otra alternativa actualmente en desuso es el bloqueo inter- dural se consiguen
costal que constituye un buen método, pero hoy en día con excelentes resul-
la analgesia raquídea tipo epidural se consiguen excelentes tados.
resultados sin deprimir el reflejo tusígeno.
Control y prevención de la descompensación respiratoria.
La ventilación mecánica no invasiva constituye hoy en día
una alternativa a la ventilación mecánica convencional sin los

169
Transporte y movilización del paciente crítico

inconvenientes de la intubación traqueal. Este tipo de ventilación


estaría indicada en pacientes con traumas de pared torácica
con antecedentes tipo EPOC o insuficiencia cardíaca y con
esta modalidad podemos evitar que fracasen la caja torácica,
su musculatura respiratoria o incluso hemodinámicamente. A
este respecto la bi-PAP constituye una modalidad bien tolerada
por el paciente y eficaz en este tipo de situaciones.
Traumatismos torácicos que cursan con insuficiencia respi-
ratoria aguda (IRA)
Valoración origen de la IRA.
Un criterio que ayuda a valorar la etiopatogenia de esta
Un criterio que IRA es la cronología o tiempo que tarda en aparecer. Infiltrados
ayuda a valorar la que aparecen ya a su ingreso en Urgencias es más probable
etiopatogenia de que se deban a mecanismos de aspiración de contenido gástrico
esta IRA es la cro- u orofaríngeo, ya que el infiltrado radiológico de la contusión
nología o tiempo pulmonar no suele aparecer antes de las 6 horas.
que tarda en apa- La IRA debe ser tratada, de forma precoz, con intuba-
recer.
ción traqueal y ventilación mecánica. Desde el punto de vista
hemodinámico una vez estabilizado el paciente no se deben
El infiltrado radio- infundir líquidos en exceso; está demostrado el empeoramiento
lógico de la con- del cuadro de forma evolutiva, estando relacionados balances
tusión pulmonar positivos de líquidos, cristaloides y coloides con el desarro-
no suele aparecer llo, no solo de síndrome de distrés respiratorio del adulto
antes de las 6 ho- (SDRA), sino también con su mortalidad. La IRA secundaria
ras. al SDRA ocurre de forma multifactorial en estos pacientes y
suele aparecer evolutivamente no antes de las 24-36 horas
después del trauma.
Cuantificación de lesiones asociadas.
Las contusiones pulmonares graves que cursan con IRA se
acompañan de forma casi constante de otras lesiones torácicas,
las costales son las más frecuentes pero también pleurales y
vasculares, que posteriormente analizaremos. La asociación
de neumotórax suele ser habitual a traumatismos graves, el
neumotórax a tensión debe ser descartado en función de los
criterios clínicos ya explicados. Ante la persistencia de fuga
aérea en el drenaje torácico, de neumotórax bilateral o la
aparición de signos de colapso pulmonar en la radiología
deberemos descartar una lesión de vía aérea principal, espe-
cialmente una disrupción o rotura traqueobronquial. El lugar
más frecuente suele ser el bronquio principal derecho a unos
2 cm de la carina.

170
Traumatismo torácico

El hemotórax suele ser moderado y autolimitado en


aquellos casos secundarios a lesiones pulmonares, siendo un
hallazgo habitual.
Traumatismo torácico con cuadro de shock acompañado o
no de IRA
La pauta de actuación a seguir, por orden, debe ser:
a. Descartar de forma inmediata el neumotórax a ten-
sión.
b. Descartar un hemotórax masivo, volumen superior
a 1.500 ml, Rx portátil, drenaje inmediato median-
te tubo torácico de grueso calibre, valoración de la
autotransfusión del líquido drenado, así como las
medidas de estabilización hemodinámicas habituales,
mediante transfusión de cristaloides y concentrado de
hematíes.
Independientemente de la causa, en un hemotórax en Independientemen-
el que persiste un drenaje en cantidad superior a 200 te de la causa, en
ml/h se debe valorar la necesidad de toracotomía de un hemotórax en
urgencia. el que persiste un
c. Establecer la causa del cuadro de hemorragia. La drenaje en canti-
pauta diagnóstica inicial debe centrarse en descartar dad superior a 200
ml/h se debe va-
lesiones vasculares mediastínicas como causa del
lorar la necesidad
shock, por ejemplo las lesiones vasculares suelen de toracotomía de
originar sangrados pleurales izquierdos, raramente urgencia.
derechos. La valoración inicial debe descartar, con
radiología portátil de tórax, lesiones mediastínicas en
forma de ensanchamiento, desviación de estructuras
como la tráquea o el esófago. Una vez sospechadas
deberemos pasar a técnicas diagnósticas por imagen
que permiten con mayor sensibilidad y especificidad
confirmar dicho diagnóstico y que a continuación
exponemos.
Los sangrados por lesiones de la arteria mamaria o
intercostales son relativamente raros en los traumas
cerrados y suelen relacionarse más con mecanismos
penetrantes: Heridas, drenajes torácicos, etc.; el manejo
debe ser quirúrgico.
d. Descartar lesiones abdominales, pélvicas, focos de
fracturas asociadas que sean responsables del cuadro
de shock hemorrágico.

171
Transporte y movilización del paciente crítico

Traumatismo torácico con sospecha de lesiones de grandes


vasos mediastínicos.
Las lesiones de grandes vasos mediastínicos y en espe-
cial de la aorta son frecuentes hallazgos en las autopsias de
pacientes que fallecen en el lugar del accidente y en cuyo
mecanismo intervienen fuerzas importantes de aceleración-
desaceleración. Se dice que el 80% de las roturas traumáticas
de aorta (RTA) fallecen el lugar del accidente, el 10% durante
su traslado y solo llega al hospital el 10% restante. Hay que
resaltar que no todos los pacientes con este cuadro llegan en
situación crítica, sino que muchos de ellos inicialmente en las
Urgencias ingresan de forma relativamente estable y que la
sospecha diagnóstica va a venir dada por datos del mecanismo
del accidente y radiológicos rutinarios.
El diagnóstico de RTA se va a basar en establecer un
índice de sospecha importante basado en los siguientes su-
puestos:
- Mecanismos del trauma: Desaceleraciones bruscas, caídas
desde altura, expulsión del vehículo, que originan una
diferente desaceleración del cayado con la aorta des-
cendente, originando la disrupción de la aorta a nivel
del istmo, por debajo de la subclavia izquierda (90%
casos), lugar donde se fija la arteria.
- No visualización del arco aórtico/aorta descendente
en la Rx tórax. Hemotórax sin lesiones asociadas o en
cantidad desproporcionada. Compresión o desplazamiento
de tráquea o esófago.
Una vez sospechado este cuadro pasaremos a descartar
la lesión mediante técnicas de imagen más sensibles y más
específicas, actualmente las utilizadas son tres: Tomografía
computarizada (TC) de alta resolución con contraste, ecocar-
Los dos métodos
diografía transesofágica (ETE) y la aortografía. Más adelante
actuales útiles y comentaremos sus diferentes características e indicaciones en
disponibles en la el contexto del manejo de esta lesión.
cuantificación de
las lesiones trau- CUANTIFICACIÓN DE LAS LESIONES TORÁCICAS
máticas intratorá- Técnicas diagnósticas para cuantificación de las lesiones
cicas son la radio- Los dos métodos actuales útiles y disponibles en la
logía simple y la cuantificación de las lesiones traumáticas intratorácicas son
tomografía com- la radiología simple y la tomografía computarizada (TC) de
putarizada (TC)
tórax. Podemos analizar ambas técnicas de imagen no solo en
de tórax.
términos de sensibilidad y especificidad, sino que también en

172
Traumatismo torácico

términos de accesibilidad y disponibilidad de estas técnicas


para un determinado tipo de pacientes con unas características
de gravedad y con medida de soporte vital avanzado.
Es evidente que la TC constituye una técnica más sensible,
detecta más lesiones, es decir tiene menos falsos negativos
y además más especifica, no detecta falsas lesiones, menos
falsos positivos que la radiología de tórax, pero es evidente
que precisa trasladar al paciente previa estabilización hemo-
dinámica y respiratoria, monitorizado junto con todas las
técnicas de soporte vital aplicadas. En cuanto al sistema de
costes comparativos de ambas, no se puede decir, a priori,
que es mucho más barata sino que no son comparables en
nuestro medio.
Si comparamos la capacidad diagnóstica de ambas técni-
cas en las diferentes lesiones traumáticas torácicas, podemos
observar que solo a nivel de lesiones costales es más favo-
rable la Rx, siendo superior tanto a nivel pulmonar, pleural
y mediastínico. La TC demuestra lesiones parenquimatosas,
pleurales hemotórax y neumotórax fundamentalmente anteriores
que la Rx no muestra, así mismo diagnostica lesiones cardíacas
no habituales, derrames pericárdicos y a nivel mediastínico
clarifica mucha de las lesiones a nivel aórtico.
De todo lo anterior no queremos concluir que en todo
En todo traumatis-
traumatismo torácico deba realizarse de forma rutinaria una
mo torácico deba
TC. Sí debería realizarse en todos los casos de traumas graves realizarse de forma
una vez estabilizado para cuantificar las lesiones, y cuanto más rutinaria una TC.
si a este paciente le es realizada una tomografía por cualquier
otro motivo, aunque con esta técnica se deriven un 10% de
los cambios terapéuticos importantes, fundamentalmente en
neumotórax anteriores, y en otro 20% modificaciones adi-
cionales, neumotórax parcelares, y hemotórax no detectados
inicialmente.

Diagnóstico de las lesiones vasculares mediastínicas


La sospecha diagnóstica va a partir siempre de una radio-
logía anormal junto con criterios de mecanismos de trauma
compatibles. A partir de aquí se establecen pautas diagnósticas
sensibles y específicas. En primer lugar la TC, como antes
se ha comentado está disponible, es fácilmente interpretable
y puede aclarar y descartar causas no vasculares, hasta muy
recientemente y solo en Centros con dilatada experiencia
en RTA, este diagnóstico se ha validado sobre todo con la

173
Transporte y movilización del paciente crítico

realización de la aortografía, considerada como el estándar


de oro, de cara al tratamiento quirúrgico. Desde hace unos
años la ETE supone una alternativa diagnóstica de alta sen-
sibilidad y especificidad, tiene la ventaja de ser una técnica
segura, realizable a cabecera de cama pero el inconveniente
de ser muy operador-dependiente, y en todo caso no superior
a la aortografía. Actualmente y aunque algún Centro muy
La sospecha de experimentado indique la cirugía basada en la TC de alta
RTA debe de ser resolución, pensamos que la sospecha de RTA debe de ser
confirmada me- confirmada mediante una aortografía. La TC estaría indicada
diante una aorto- en pacientes estables con radiología normal o dudosa. La ETE
grafía.
tiene su indicación y en el futuro cada vez más sin duda, en
pacientes inestables hemodinámicamente en aquellos Centros
donde la experiencia y la disponibilidad de la técnica así lo
aconseje. El papel de la resonancia magnética nuclear no va
a ser comentado, ya que no aporta ventajas diagnósticas sobre
los métodos expuestos.

174
Traumatismo torácico

Bibliografía

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175
Transporte y movilización del paciente crítico

176
Traumatismos abdominales

Tema 9. Traumatismos abdominales


Víctor Manuel Martín Quero y Miguel Ángel Manchilla
Rojo

INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas se ha registrado un aumento notorio
en los casos de trauma, como consecuencia del desarrollo de
los viajes a altas velocidades y el incremento de la violencia
con el uso de armas cada vez más letales. El trauma acciden-
El trauma accidental o intencional es la causa número tal o intencional es
uno de muerte de personas jóvenes, y también es respon- la causa número
uno de muerte de
sable de pérdidas de vida laboral en una proporción mayor
personas jóvenes, y
que la causada por el cáncer y las enfermedades cardíacas
también es respon-
combinadas. sable de pérdidas
Por otro lado, el trauma abdominal ha sido de importancia de vida laboral.
desde hace siglos. Aristóteles describe una contusión abdo-
minal e Hipócrates, la primera herida abierta abdominal con
compromiso intestinal. Desde entonces comenzó a estudiarse
el tema para salvar la vida de estos pacientes y disminuir sus
secuelas. Así, en todo el mundo se encuentran grandes logros
en el diagnóstico y tratamiento del paciente traumatizado.
El trauma abdominal está presente en un 13 a 15% de
todos los accidentes fatales, hasta un 44% de las muertes El trauma abdomi-
tardías se deben a lesiones abdominales graves, 4% de las nal está presente
en un 13 a 15%
muertes por trauma.
de todos los acci-
En el presente tema se dan a conocer los tópicos más dentes fatales.
importantes del trauma abdominal, haciendo referencia inicial
a aspectos generales para luego a los daños de los órganos
abdominales, producto del trauma, su etiología, diagnóstico
y manejo.

177
Transporte y movilización del paciente crítico

Tabla 1: Epidemiología

CERRADOS ABIERTOS

Incidencia 80-90% 10-20%

Arma Blanca (60%)


Causa Accidente Tráfico (68%) Arma Fuego (20%)
Otros: asta toro, empalamiento...

Bazo (50-60%) Intestino delgado (30-50%)


Lesiones Hígado (34%) Hígado (24%)
Intestino delgado (5-15%) Bazo (14%)

OBJETIVOS
- Reconocer al traumatismo abdominal como un problema
importante dentro de todos los traumatismos.
- Conocer las generalidades del traumatismo abdominal.
- Conocer los traumatismos que se producen en cada
órgano abdominal afectado.
- Conocer la atención en urgencias realizadas a pacientes
con traumatismo abdominal.

DEFINICIÓN DE TRAUMA
La palabra trauma deriva del griego y significa herida,
que puede ser provocada por varias situaciones.

DEFINICIÓN DE TRAUMA ABDOMINAL


Lesión de paredes y/o vísceras abdominales (desgarro
parenquimatoso, rotura de órganos huecos). Esta lesión puede
ser abierta (por traumatismo penetrante) o cerrada (por trau-
matismo abdominal) debido a la acción violenta.

Epidemiología
Defunciones causadas por diferentes traumatismos:
- Traumatismo gastrointestinal: 6 entre 20-79 años.
- Traumatismo de hígado: >43% entre los 20-60 años.
- Traumatismo de bazo: 4 entre 15-40 años.
- Traumatismo de riñón: 3 de 15 a 19 años.
- Traumatismo de órganos pelvianos: <27% entre 15 a
60 años.

178
Traumatismos abdominales

- Traumatismo de otros órganos no especificados: 1.166


de 1-80 años y más.
Se encuentra mayor porcentaje de defunciones por trau-
matismos en el sexo masculino.

DIVISIÓN ANATÓMICA DEL ABDOMEN Se encuentra ma-


Anatómicamente el abdomen, según la escuela francesa, se yor porcentaje de
divide en nueve cuadrantes desde el punto de vista topográfico, defunciones por
y esto se hace trazando líneas imaginarias verticales y parale- traumatismos en el
sexo masculino.
las que van en la continuación de la línea medio clavicular y
terminan en el centro de una diagonal que va desde la espina
ilíaca anterosuperior hasta la sínfisis del pubis a ambos lados
de la línea media y dos líneas paralelas y horizontales, una
de ellas une los rebordes costales en su parte más inferior y
la otra une ambas espinas ilíacas. Esta división deja ver los
nueve cuadrantes que de derecha a izquierda y de su superior
a inferior son:
- Hipocondrio derecho: Lóbulo derecho del hígado, fondo
de la vesícula biliar, parte del colon transverso y án-
gulo hepático del colon, extremidad superior del riñón
derecho y cápsula suprarrenal.
- Epigastrio: Lóbulo izquierdo del hígado, cara anterior
del estómago, con parte del cuerpo, el antro y el píloro,
epiplón gastrohepático con la arteria hepática, la vena
porta y los conductos cístico y colédoco, segunda y ter-
cera porción del duodeno, páncreas, arteria mesentérica
superior, plexo solar y columna vertebral con la aorta,
la vena cava y el conducto torácico.
- Hipocondrio izquierdo: Lóbulo izquierdo del hígado,
tuberosidad mayor gástrica, cardias, epiplón gastroes-
plénico, bazo, extremidad superior del riñón izquierdo,
cápsula suprarrenal, porción del colon descendente,
ángulo esplénico del colon, asas del yeyuno y cola del
páncreas.
- Flanco derecho: Parte del intestino delgado y colon
derecho.
- Mesogastrio: Epiplón mayor, porción baja gástrica, colon
transverso, asas del intestino delgado, mesenterio, cava
y aorta.
- Flanco izquierdo: Parte del intestino delgado y colon
izquierdo.

179
Transporte y movilización del paciente crítico

- Fosa ilíaca derecha: Ciego y apéndice, psoas, uréter


derecho, vasos ilíacos, genitales en la mujer.
- Hipogastrio: Epiplón mayor, parte del intestino delgado,
vejiga y uréter, útero en la mujer.
- Fosa ilíaca izquierda: Sigmoides, porción baja del colon
descendente, asas delgadas, genitales en la mujer, vasos
ilíacos y psoas.
Por posterior tenemos las fosas o regiones lumbares que
contienen riñones, pelvis renales y comienzo de los uréteres,
a ambos lados de la columna vertebral.
Otra forma de dividir el abdomen según la A.T.L.S:
a. La cavidad peritoneal, que se subdivide en:
1. Abdomen superior, la región ubicada bajo el diafrag-
ma y la caja costal, donde se hallan el bazo, hígado,
estómago y colon transverso.
2. Abdomen inferior, la parte baja de la cavidad perito-
neal que contiene el intestino delgado y el resto del
colon intraabdominal.
b. El espacio retroperitoneal, donde están ubicados la
aorta, vena cava inferior, páncreas, riñones y sus uréteres,
algunas porciones del colon y duodeno, las lesiones en
esta área son difíciles de reconocer por el difícil acceso
al examen físico.
c. La pelvis o anillo pelviano está compuesto por tres
huesos, dos componentes laterales, el hueso ilíaco con
sus tres partes conocidas, pubis, isquion e ileon. El
tercer componente, el sacro cierra el anillo por su parte
posterior. Esta estructuración le da una estabilidad in-
trínseca a este anillo. Además están unidos por potentes
ligamentos, que aparte de la estabilidad le proporcionan
cierta flexibilidad y capacidad de absorción de impactos
menores. En la pelvis está el recto, la vejiga, los vasos
ilíacos y los genitales internos en la mujer. Por el difícil
acceso en el examen físico también constituye una zona
conflictiva al diagnóstico precoz.

FISIOPATOLOGÍA DEL TRAUMA ABDOMINAL POR


ÓRGANOS
Trauma pancreático y duodenal
Por la ubicación retroperitoneal del páncreas y del duodeno
y su íntima interrelación anatómica y funcional, se considera
en forma conjunta el manejo del trauma de estos órganos.

180
Traumatismos abdominales

En la práctica se encuentran lesiones combinadas pancreato-


duodenales. La combinación representa una de las más graves
y complejas situaciones en el manejo del trauma (lo cual se
traduce en mortalidad global de 30%), con la mayoría de
las muertes por sepsis y fallo orgánico múltiple. Debido a
que se hallan protegidos en la región profunda y posterior
del abdomen, son relativamente raras las lesiones de estos
órganos; la mayor parte, y las más graves, son consecuencia
de trauma cerrado sobre el epigastrio por comprensión contra
la columna vertebral, como sucede en la persona que recibe
un impacto por el volante del automóvil. El trauma cerrado
incluye también desaceleración, como en accidentes de tráfico
cuando la persona tiene colocado el cinturón de seguridad,
efectos de desaceleración que provoca una fuerza de inercia
mayor que la que mantienen al duodeno a sus ligamentos
de fijación y también accidentes por agresiones de armas de
fuego de mayor calibre.
El páncreas por su ubicación retroperitoneal y proximidad
a estructuras vasculares y órganos vecinos, hace extraordina-
riamente frecuente su asociación con lesiones hepáticas, del
bazo y vísceras huecas en el trauma cerrado y lesiones de
aorta, vena porta o cava en lesiones penetrantes.
Los 2/3 de los pacientes que mueren debido al trauma Los 2/3 de los pa-
pancreático, lo hacen en las primeras 48 horas por exanguina- cientes que mueren
ción y el resto de los decesos se produce posteriormente por debido al trauma
sepsis y fallos orgánicas múltiples. Por lo tanto la prioridad pancreático, lo ha-
en el trauma pancreático es el control de la hemorragia y cen en las primeras
evitar la contaminación bacteriana y luego realizar los ma- 48 horas por exan-
yores esfuerzos para determinar la presencia o ausencia de guinación.
lesión del conducto pancreático para evitar las complicaciones
posoperatorias, derivadas de un mal manejo de dicha lesión.
La mortalidad de las lesiones traumáticas del duodeno es La exanguinación
alta; la exanguinación es la causa más frecuente en las fases es la causa más
frecuente en las
tempranas, y la mortalidad tardía usualmente es el resultado
fases tempranas,
de lesiones asociadas o de sepsis. Como en el caso de otros
y la mortalidad
órganos, la mortalidad es más elevada en los pacientes con tardía usualmente
trauma cerrado. es el resultado de
lesiones asociadas
Traumatismo del hígado o de sepsis.
El hígado, como el órgano intraabdominal y subdiafrag-
mático sólido de mayor volumen es, después del bazo, el que

181
Transporte y movilización del paciente crítico

más frecuentemente resulta lesionado por trauma cerrado o


penetrante, tanto el abdomen como el tórax.
El trauma de magnitud suficiente para afectar al hígado
usualmente resulta de lesiones de otros órganos.
El trauma cerrado puede producir hematoma intrahepático
o fracturas del órgano, mientras el trauma penetrante común-
mente produce laceraciones; en ambas situaciones puede haber
desgarro, laceraciones o avulsiones vasculares.
La gravedad de las lesiones oscila entre las mínimas
(grados I y II), que representan la gran mayoría, y las muy
complejas (grados III-V):
- Grado I: Simples y no sangran.
- Grado II: Simples y sangran.
- Grado III: Lesión parenquimatosa grave que sangra
activamente pero que no requiere oclusión del flujo
para su control.
- Grado IV: Lesión extensa del parénquima que sangra
activamente.
- Grado V: Lesión mayor de las venas hepáticas o de la
La principal causa vena cava inferior.
de muerte en pa- La principal causa de muerte en pacientes con trauma
cientes con trauma hepático es la hemorragia masiva. La segunda es la sepsis,
hepático es la he- intra o extra-abdominal. El tratamiento está orientado al control
morragia masiva. de la hemorragia y a la prevención de infección.
La clave del manejo del trauma hepático es adoptar una
modalidad terapéutica selectiva con base en las diversas es-
tructuras afectadas: Venas hepáticas, vena cava retrohepática,
ramas de la arteria hepática, ramas de la vena porta, canales
biliares y parénquima hepático.

El bazo es el ór- Trauma del bazo


gano más habitual- El bazo es el órgano más habitualmente lesionado en el
mente lesionado en trauma cerrado del abdomen y frecuentemente comprometido
el trauma cerrado en los traumatismos penetrantes de la parte baja del tórax,
del abdomen.
abdomen alto y flancos y es responsable de mortalidad por
la severa hemorragia que produce.
El bazo es un órgano linfo-reticular de importancia en el
sistema inmunitario y se le atribuyen numerosas funciones,
principalmente fagocitosis y producción de anticuerpos. La
esplenectomía puede resultar en cuadros de sepsis fulminante,
tanto en los niños como en los adultos.
El bazo puede ser lesionado como resultado de un trauma
cerrado o penetrante.
182
Traumatismos abdominales

Tabla 2: Escala de los traumatismos esplénicos

GRADO DESCRIPCIÓN DE LA LESIÓN

I Hematoma Subcapsular, < 10% del área de superficie

Desgarro Desgarro capsular, < 1 cm de profundidad del parénquima

Subcapsular, 10-50% del área de superficie, intraparenquimatoso,


II Hematoma
diámetro < 5 cm
Desgarro capsular, 1-3 cm de profundidad en el parénquima que no
Desgarro
abarca un vaso trabecular
Subcapsular, > 50% del área de superficie o en ampliación,
III Hematoma
Hematoma subcapsular o parenquimatoso > 5 cm o que no está ampliado

Desgarro Profundidad del parénquima > 3 cm o que afecta a vasos trabeculares

Desgarro que abarca vasos segmentarios o hiliares y que produce


IV Hematoma
desvascularización mayor

Desgarro Bazo totalmente estallado

Vascular Lesión vascular hiliar que desvasculariza al bazo

Trauma de colon y recto


Las heridas del colon y recto están entre las lesiones
más letales a las que se puede enfrentar un cirujano en el
abdomen. Pueden ser producidas tanto por trauma penetrante
como por trauma cerrado, o ser provocadas por cuerpos ex-
traños utilizados en prácticas sexuales.
Las lesiones del colon secundarias a trauma cerrado del
abdomen son relativamente raras. Las causas iatrogénicas
ocurren durante procedimientos operatorios complejos en
pacientes con carcinomatosis, irradiación previa, peritonitis
o adherencias densas y múltiples.
Por razón de la diversidad de la flora bacteriana nativa del
colon, la sepsis polimicrobiana constituye un peligro potencial
en el trauma colorrectal.
Para el manejo y elección de la técnica quirúrgica o
utilización de la reparación de las lesiones del colon es im-
portante consignar factores de riesgo que contribuyen a las
complicaciones posoperatorias:
- Shock: Producto de la prolongada aumenta la mortalidad
en la acción quirúrgica.

183
Transporte y movilización del paciente crítico

- Contaminación fecal.
- Lesiones asociadas: A mayor lesión, mayor número de
complicaciones por tanto mayor riesgo de mortalidad.
- Tiempo transcurrido entre lesión y reparación: Mayor
retraso de la reparación, mayor aumento de la conta-
Mayor retraso de la minación fecal.
reparación, mayor - Mecanismo de lesión traumática: Lesiones por proyec-
aumento de la con- tiles de alta velocidad producen lesiones más extensas
taminación fecal. que por arma blanca.

Trauma de estómago
Las lesiones gástricas de origen traumático son relati-
vamente poco frecuentes, ocurriendo en un 7 a 20% en los
traumas penetrantes del abdomen y en un 0.4 a 0.7% en el
trauma cerrado (8.9%), situación que se explica por su loca-
lización en la porción intratorácica del abdomen protegido
por la jaula torácica.

Trauma del intestino delgado


Las lesiones intestinales son el resultado de traumas cerrados
y penetrantes del abdomen. El amplio volumen que ocupa el
intestino delgado en el abdomen lo hace estar particularmente
expuesto a lesiones penetrantes, con compromiso de un 80%
en las heridas por arma de fuego y un 30% en las heridas
por arma blanca. En los casos de trauma abdominal cerrado
el intestino delgado se lesiona en un 8 a 15% de los casos.
Heridas penetrantes
Las armas de fuego causan las mayores lesiones, las que
están en directa relación a la energía cinética del proyectil.
Los proyectiles de alta velocidad producen efectos de cavita-
Los proyectiles ción temporal, provocando daño visceral más allá del simple
de alta velocidad recorrido del proyectil, determinando perforaciones a distancia
producen efectos por necrosis tisular. Las heridas por arma blanca son en ge-
de cavitación tem- neral menos graves, pero por la posición del intestino puede
poral, provocando provocar daño en diferentes asas del intestino.
daño visceral más
allá del simple re- Traumatismo cerrado
corrido del proyec- Este tipo de agresión, provoca menos lesiones en el in-
til, determinando testino delgado y ellas resultan especialmente en accidentes
perforaciones a automovilísticos en que se ha postulado mecanismos direc-
distancia por ne- tos, como es la compresión del intestino contra la columna
crosis tisular. lumbosacra; mecanismos indirectos provocados por violenta

184
Traumatismos abdominales

desaceleración, que causan lesiones en los puntos de fijación


del intestino; por último, se ha postulado como mecanismo
de lesión un aumento brusco de la presión intraabdominal,
que puede significar la ruptura del intestino al existir un asa
cerrada temporalmente.

CLASIFICACIÓN DE TRAUMATISMO ABDOMINAL


Las lesiones traumáticas del abdomen se dividen en
abiertas y cerradas, entendiéndose como trauma abierto a la
exposición de las vísceras intraabdominales con el exterior,
trauma cerrado cuando no tiene comunicación con el exterior.
Trauma abdominal abierto
Puede ser resultado de:
- Arma blanca.
- Arma de fuego.
- Otros objetos que penetren el abdomen provocando
incineración.
Trauma abdominal cerrado
Puede ser resultado de:
- Contusión.
- Absorción de la onda explosiva.

Trauma abdominal abierto


El trauma penetrante es el resultado directo del objeto que
produjo la penetración, a pesar que pueden existir lesiones a
distancia derivadas de la fuerza expansiva del proyectil y su
efecto de cavitación. Las lesiones guardan relación directa Las lesiones guar-
entre el tamaño del cuerpo extraño, el lugar de la penetración, dan relación direc-
y la cercanía de las vísceras comprometidas. El empalamiento ta entre el tamaño
constituye una forma especial de trauma abdominal penetrante, del cuerpo extraño,
el lugar de la pene-
y consiste en la lesión que se produce con un objeto penetrante
tración, y la cerca-
contuso y queda en el sitio de lesión (ej. paciente insertado nía de las vísceras
en una reja). En ningún caso en este tipo de lesiones con el comprometidas.
objeto en el lugar de la herida se debe movilizar ni extraer.
En nuestro medio, el trauma abdominal abierto es causado
más frecuentemente por armas blancas (cuchillos, navajas,
puñales, empalamientos) y por proyectiles de arma de fuego En ningún caso en
o esquirlas por granada. este tipo de lesio-
Heridos por arma blanca. nes con el objeto
en el lugar de la
Las heridas por arma blanca y por empalamiento son
herida se debe mo-
usualmente debidas a la penetración de baja velocidad y vilizar ni extraer.
la mortalidad está relacionada directamente con el órgano

185
Transporte y movilización del paciente crítico

comprometido. Solo en el 50% de este tipo de heridas hay


compromiso interno, por lo que no siempre es necesario llegar
a una operación. Los efectos secundarios, como la infección,
están relacionadas con la naturaleza del arma y los materia-
les que esta transporta a los tejidos como cuerpos extraños,
trozos de ropa. etc. Por otro lado el derrame del contenido
de vísceras huecas dentro de las cavidades también puede ser
causa de infección.
Heridas con arma de fuego.
Este tipo de heridas deben ser siempre abordadas qui-
rúrgicamente ya que la mayor parte de las veces son más
perjudiciales.
Las lesiones penetrantes por arma de fuego dependen
Heridas con arma de la balística del arma, trayectoria, del misil y los órganos
de fuego. Deben involucrados.
ser siempre abor-
dadas quirúrgica- Manejo inicial de traumatismo abierto
mente. 1. Valoración inicial.
- Shock hemorrágico severo.
- I. Respiratoria:
• Agitación.
• Analgesia o sedación.
• Proteger contra enfriamiento.
2. Oxígeno de alto flujo.
3. Intubación si criterios.
4. Dos vías cortas (14-16 G).
5. Administración de fluídos en función de situación
hemodinámica.
6. Monitorización (PA, FC, FR, EKG, pulsioximetría,
etc.).
7. Cobertura aséptica de la herida.
8. Cobertura húmeda con suero fisiológico de asas intes-
tinales, nunca reintroducirlas.
9. Administración de analgésicos.
10. Postura antiálgica (posición de Fowler).
11. Traslado al servicio asistencial.
12. Preaviso hospitalario.

Trauma abdominal cerrado


Se consideran graves desde el comienzo y hasta que no
se demuestre lo contrario, porque sus complicaciones son de
difícil diagnóstico y por lo mismo son de mayor mortalidad.

186
Traumatismos abdominales

De acuerdo a las características o la forma del impacto, se


pueden identificar dos tipos de trauma abdominal cerrado: Los
provocados por atrición y por contusión.
Las condiciones que más frecuentemente se asocian a
trauma abdominal cerrado son las colisiones en automóviles o
motocicletas, el atropello por automóvil a peatones o ciclistas,
las caídas de altura y los asaltos con armas contusas.
El trauma cerrado resulta de una combinación de fuerzas
de compresión, deformación, estiramiento y corte. La magnitud
de la fuerza está en relación directa con la masa de los objetos
involucrados, su aceleración y desaceleración y su dirección
relativa durante el impacto.
El daño se produce cuando la suma de estas fuerzas, excede
las fuerzas cohesivas de los tejidos y órganos involucrados,
causando una serie de contusiones, abrasiones, fracturas y
rupturas de los mismos.
El impacto directo y las fuerzas compresivas son proba-
blemente las causas más comunes de trauma significativo. La
severidad se puede estimar si uno conoce la fuerza y dirección
del impacto, al igual que el área de contacto en el paciente.
Los traumas por desaceleración se asocian más frecuente-
mente con los accidentes automovilísticos a altas velocidades
y a caídas de altura. Se debe tener en cuenta también los Los traumas por
traumas abdominales causados por explosiones cuyo efecto desaceleración se
principal en la absorción de la onda explosiva a través del asocian más fre-
cuentemente con
cuerpo como una onda de percusión. Los órganos más vul-
los accidentes
nerables son aquellos que contienen gas, como los intestinos automovilísticos a
y pulmones. altas velocidades
Los órganos más comúnmente involucrados son el hí- y a caídas de al-
gado y el bazo. Por el contrario, los daños diafragmáticos, tura.
de vísceras huecas y de estructuras vasculares mayores solo
representan de un 3 a un 5%. El compromiso del páncreas y
del duodeno es extremadamente raro.
Trauma abdominal cerrado por contusión.
Son los que se producen por impacto directo. Una causa
frecuente es la desaceleración que ocurre en un accidente
automovilístico, o cuando un peatón es atropellado por un
vehículo, o también una caída desde gran altura.
Trauma abdominal cerrado por atrición.
Estos traumas se producen por el impacto de las fuerzas
compresivas sobre el abdomen. Por ejemplo: Una de un ve-
hículo o un móvil que comprime contra un muro a alguien.
187
Transporte y movilización del paciente crítico

Los primeros pueden ser menos destructivos que los se-


gundos, pero el daño depende de la masa del móvil agresor,
su velocidad, forma de contundir, lugar de contusión, etc.
Se deben tener en cuenta también los traumas abdominales
causados por explosiones, que también provocan quemaduras
térmicas y penetración por misiles secundarios, el efecto
principal es la absorción de la onda explosiva como una onda
de percusión, esto lleva un pico de presión y una onda de
impulso que causan el mayor daño.
Traumatismo abdominal cerrado por absorción de la onda
explosiva.
Son los traumas abdominales por explosiones cuyo efecto
principal es la absorción de una onda explosiva a través del
cuerpo como una onda de percusión. Los órganos más vul-
nerables son aquellos que contienen gas como los pulmones
e intestinos.
El trauma cerrado del abdomen puede pasar desaperci-
bido, como ocurre en aquellos pacientes que han sufrido un
El trauma cerrado traumatismo severo, especialmente trauma craneoencefálico.
del abdomen pue- Manejo inicial del traumatismo cerrado (prehospitalario)
de pasar desaper- 1. Hemodinamicamente estable:
cibido. - Valoración inicial ABCD.
- Causa y mecanismo de producción.
- Oxigenoterapia alto lujo.
- Vía iv y fluidoterapia.
- Traslado.
2. Hemodinamicamente inestable:
- Valoración inicial ABCD.
- Oxigenoterapia alto flujo.
- Intubación si criterios (ídem a traumatismo abierto).
- 2 vías iv cortas (14-16 G).
- Fluidoterapia en función de la situación hemodiná-
mica.
- Monitorización (PA, FC, FR, ECG, pulsioximetría,
capnometría, relleno capilar).
- Posición antiálgica (posición Fowler).
- Traslado.
- Preaviso hospitalario.

188
Traumatismos abdominales

Algoritmo 2:
Manejo diagnóstico terapéutico del traumatismo abdominal cerrado

Traumatismo

Inestabilidad Estabilidad
Hemodinámica Hemodinámica

Signos
Laparotomía ECO
abdominales
Urgente TAC
patológicos

LPD
Observación
ECO

CONSIDERACIONES ESPECIALES
Trauma en la embarazada
No podemos dejar de mencionar el trauma abdominal
penetrante en la futura mamá, en la medida que el emba-
razo aumenta en edad gestacional las vísceras abdominales
están más protegidas de este tipo de traumatismo, pero a su
vez el útero con el feto en su interior aumentan sus riesgos
de lesión. La consistencia y la densidad de la musculatura
uterina puede absorber una gran cantidad de la energía de
los proyectiles penetrantes disminuyendo la velocidad y el
impacto a otras vísceras. También el líquido amniótico y el
feto contribuyen a disminuir la velocidad y el impacto de
Con una desacele-
los proyectiles. ración anteroposte-
El trauma de pelvis requiere de fuerzas mayores para rior de 45 km/hr.
producir fracturas o lesiones de los órganos en ella contenidos. es suficiente para
Se ha estudiado que con una desaceleración anteroposterior producir fractura
de 45 km/hr. es suficiente para producir fractura de pelvis, de pelvis.

189
Transporte y movilización del paciente crítico

y en el caso de los impactos laterales se necesita menos una


velocidad diferencial de 25 km/hr. En el 45% de los peatones
que mueren por atropellos, la causa de deceso es una frac-
tura de pelvis, que se acompaña muchas veces con grandes
hemorragias incontrolables aún quirúrgicamente.

Trauma en el niño
En el niño el trauma abdominal reviste una situación es-
pecial, son mucho más frecuentes los traumatismos contusos
Los accidentes que los penetrantes, siendo estos últimos muy excepcionales.
de tránsito más Los accidentes de tránsito más comunes son los atropellos,
comunes son los caídas de vehículos en movimientos. Por las proporciones
atropellos, caídas
corporales del pequeño, resulta un traumatismo múltiple por
de vehículos en
movimientos. ello, todo niño se considera politraumatizado, a menudo las
lesiones craneales, torácicas y esqueléticas nos distraen de las
potenciales lesiones intraabdominales.

Complicaciones
1. Inmediatas: La complicación inmediata más importante
La complicación es el shock hipovolémico, que puede producirse en el
inmediata más im- momento en que ocurre el trauma como después. Por
portante es el shock
ello es muy importante detectar sus signos y síntomas
hipovolémico.
a tiempo, como también manejarlo adecuadamente.

2. Tardías: La complicación tardía más importante es el


shock séptico. Las infecciones intraabdominales son
consideradas potencialmente letales, tales infecciones
La complicación nacen de muchas fuentes posibles y pueden ocupar
tardía más impor- distintas ubicaciones anatómicas. El tratamiento de la
tante es el shock infección implica considerar la causa inicial de la misma
séptico. y la identificación de los pacientes en riesgo de sufrir
un tipo particular de infección.
La infección intraabdominal usualmente ocurre dentro
de la cavidad peritoneal, pero puede ser difuso y provocar
peritonitis generalizada o puede localizarse y formar uno o
más abscesos. Debido a su complejidad y forma, el espacio
peritoneal provee muchas áreas aisladas en las que el líquido
contaminado puede establecer una infección discreta y muchas
vías por donde tal líquido puede migrar a sitios lejanos de la
contaminación inicial.
La infección también puede encontrarse dentro de vís-
ceras sólidas como el hígado, páncreas, riñones o bazo; o

190
Traumatismos abdominales

puede ubicarse en las cercanías de las vísceras enfermas


como abscesos pericolecísticos, periapendiculares, pericólicos
o tuboováricos. Sin un diagnóstico preciso, es poco probable
que se erradiquen todos los focos de infección.
El drenaje de los abscesos es la modalidad terapéutica
de mayor impacto sobre la capacidad de recuperación de un El drenaje de los
paciente con infección intraabdominal. Las bacterias presentes abscesos es la mo-
dentro de los abscesos pueden disminuir enormemente la can- dalidad terapéutica
tidad de antibiótico que puede alcanzar el sitio de infección, de mayor impacto
sobre la capacidad
también puede alterar la eficacia de muchos antibióticos. La
de recuperación de
necesidad de drenar la cavidad peritoneal a los órganos en un paciente con
ella contenidos ha sido siempre controvertida. infección intraab-
A pesar de los esfuerzos por alcanzar la forma ideal de dominal.
tratamiento quirúrgico, del rápido desarrollo de la tecnología
en cuidados intensivos, de la aparición del soporte nutricional
parenteral y de nuevas generaciones de antibióticos, la morta-
lidad permanece entre el 20 y 80% en diferentes series.

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS EN TRAUMATISMO AB-


DOMINAL
- Historia clínica. Anamnesis. Ella es fundamental en el
diagnóstico, y si no puede ser obtenida directamente del
paciente deberá obtenerse de los acompañantes, familiares,
policías o bomberos que hayan conducido al accidentado
a la unidad de emergencia. En casos de accidentes se
indagará sobre tamaño y estado del vehículo, velocidad
aproximada del mismo en el momento del impacto, si
el golpe fue frontal, lateral, si existen víctimas fatales
u otros lesionados graves, si el paciente tenía cinturón
de seguridad o fue arrojado lejos del vehículo, etc., con
objeto de obtener una idea aproximada de la energía
que causó el trauma.
Además deberá indagarse sobre las condiciones del
paciente previas al accidente, si había ingerido alcohol
o drogas, sobre sus condiciones de salud, uso de me-
dicamentos, alergias, etc.
En casos de trauma penetrante será necesario indagar
sobre el tipo de objeto o arma que provocó la lesión
(tamaño del cuchillo o estoque), características del arma
de fuego, calibre aproximado, distancia y número de
impactos, cantidad de sangre perdida en el lugar del
asalto, etc. Si se trata de una caída consultaremos al-

191
Transporte y movilización del paciente crítico

tura aproximada, superficie sobre la que cayó, si hizo


contacto con algo en el trayecto, etc. En todos los casos
indagaremos si el paciente fue movido de su posición
inicial.
- Examen físico: Puede aportar signos claros de com-
plicación intraabdominal con indicación perentoria de
intervención quirúrgica. Sin embargo, el examen físico
negativo no descarta la posibilidad de una complicación;
por esta razón deben documentarse adecuadamente los
signos encontrados en el momento del examen y repetir
periódicamente la evaluación, que puede variar sustan-
cialmente en las horas siguientes.
• Inspección: El paciente debe ser examinado desnu-
do completamente, por su cara anterior y posterior,
incluyendo el tórax y la región perineal. Abrasiones,
contusiones, laceraciones y lesiones penetrantes serán
cuidadosamente inspeccionadas. La presencia de san-
La presencia de gre en el meato urinario es sospechosa de laceración
sangre en el meato
uretral. A la inspección nos fijaremos en la palidez de
urinario es sospe-
chosa de laceración
la piel, respiración anhelante, sed de aire, sequedad de
uretral. los labios, siendo signos de sospecha de hemorragia
intraabdominal.
• Auscultación: El abdomen debe ser auscultado, para
determinar ausencia o presencia de ruidos intestinales.
El aire, la sangre o El aire, la sangre o el contenido intestinal producen
el contenido intes- habitualmente íleo y ausencia de ruidos hidroaéreos.
tinal producen ha- Pueden auscultarse soplos en relación a fístulas ar-
bitualmente íleo y teriovenosas, en la embarazada tratar de auscultar
ausencia de ruidos latido fetal.
hidroaéreos. • Percusión: La percusión puede dar primariamente
discreta sensibilidad que puede pasar inadvertida en
etapas precoces de la evolución. Puede encontrarse
una pérdida de la matidez hepática por neumoperito-
neo secundario a lesión de víscera hueca o aparecer
timpanismo en los lugares no comunes, indicando
ruptura de vísceras huecas.
• Palpación: Puede aportar hechos subjetivos y objetivos
en la evaluación del paciente. Al palpar el abdomen,
el paciente puede informar de dolor, su localización,
magnitud e irradiación. En el primer momento el dolor
visceral es mal definido; sin embargo, la aparición
de resistencia muscular involuntaria y los signos de

192
Traumatismos abdominales

irritación peritoneal señalan la presencia de una com-


plicación intraabdominal. Deben igualmente palparse La aparición de re-
los flancos, buscando sensibilidad, al igual que ambas sistencia muscular
involuntaria y los
crestas ilíacas y la sínfisis pubiana, para precisar si
signos de irritación
hay fracturas pelvianas. peritoneal señalan
En el paciente pediátrico la palpación se hará con máxima la presencia de una
precaución tratando de ser cortés y cariñoso, si este complicación intra-
está consciente, inicialmente no palparemos profun- abdominal.
damente para no aumentar el estado ansioso del niño.
En la embarazada palpar buscando integridad uterina.
• Tacto rectal: Sangre en el recto debe suponer una
lesión penetrante en el colon. Igualmente el tacto
informa sobre el tono del esfínter, que informa a su
vez sobre la integridad de la espinal, la posición de
la próstata, que puede señalar una lesión uretral, y el
dedo puede palpar fragmentos óseos intraabdominales
o que comprimen extrínsecamente el recto.
• Tacto vaginal: Laceraciones de vagina pueden ocurrir
directamente por heridas penetrantes o por fragmentos
de huesos fracturados. El sangrado vaginal deberá eva-
luarse de acuerdo a la existencia o no de embarazo.
- Radiología. La radiología simple, que debe practicarse
a todo paciente politraumatizado, compromete radio-
grafía lateral de columna cervical, tórax y radiografía
de pelvis. Aire subdiafragmático o aire extraabdominal
en el retroperitoneo, señalan lesión visceral y requieren
urgente laparotomía.
• Radiología contrastada con contraste, es utilizada para
el diagnóstico de lesiones duodenales. Radiología con-
- Pielografía endovenosa puede utilizarse en el box de trastada con con-
recuperación junto con la placa simple de abdomen traste, es utilizada
mediante la inyección de un bolo de medio de con- para el diagnóstico
de lesiones duode-
traste yodado y permite evaluar la función renal, y al
nales.
mismo tiempo descartar lesiones traumáticas renales o
del sistema excretor.
- Ecotomografía. La mayor facilidad con que se dispone
de este examen y la menor complejidad para que su
realización permiten su utilización en el paciente con
duda diagnóstica. Puede demostrar la presencia de líqui-
do intraperitoneal y precisar lesiones parenquimatosas
o hematomas de los órganos sólidos. Está limitado por
el íleo o la presencia de aire intraperitoneal.

193
Transporte y movilización del paciente crítico

- Tomografía axial computarizada (TAC). Este examen,


que requiere de mayor complejidad y tiempo para su
ejecución, tiene el valor de precisar en mejor forma las
lesiones traumáticas, pero requiere de pacientes estables,
conscientes y que puedan recibir medio de contraste oral
y/o endovenoso. Es un examen de alto costo y requiere
de 45 a 60 minutos para completar el estudio.
En general se acepta que es un buen elemento comple-
mentario para el diagnóstico en el paciente que se ha
decidido una conducta expectante o el tratamiento no
quirúrgico, pero no tiene indicación en la evaluación
primaria del paciente con trauma abdominal.
- Lavado peritoneal percutáneo. Este procedimiento es
fundamental en los casos en que una laparotomía urgente
es difícil de decidir en un paciente politraumatizado
con compromiso abdominal, porque el examen físico
no es concluyente.

Indicaciones
a. Cuando las fracturas costales, de pelvis o columna lumbar
dificultan la interpretación del examen abdominal.
b. Cuando el examen abdominal no es fiable (TCE, in-
toxicaciones o paraplejia).
c. Cuando el examen abdominal es impracticable (paciente
anestesiado por lesiones extraabdominales o exámenes
radiológicos lentos, como angiografía).
d. Cuando existe una hipotensión no explicada o caída
del hematocrito sin sangrado visible.
El lavado peritoneal percutáneo (LPP) es un procedimiento
El lavado perito- operatorio que significa alterar el examen físico posterior del
neal percutáneo paciente, de manera que debe ser practicado por el cirujano
(LPP) es un pro-
tratante.
cedimiento opera-
torio que significa
Si el paciente es transferido a otro centro, debe enviarse
alterar el examen con el fluido obtenido. Debe además considerarse que es un
físico posterior del procedimiento con baja incidencia de complicaciones, pero
paciente. que al existir, obligan a extremar el cuidado de la técnica,
que debe ser efectuada por cirujanos experimentados.
La contraindicación absoluta del LPP es la evidencia de
una indicación de laparotomía exploradora. Contraindicaciones
relativas pueden considerarse la existencia de operaciones
abdominales previas, obesidad mórbida, cirrosis avanzada,
coagulopatía y embarazo avanzado.

194
Traumatismos abdominales

Técnica del lavado peritoneal percutáneo. Previo al proce-


dimiento deben descomprimirse el estómago y vejiga mediante
sonda nasogástrica y sonda vesical, respectivamente.
Preferimos la técnica con visualización directa del peri-
toneo que evita lesiones iatrogénicas.
Incisión de un cm de longitud previa infiltración con
anestesia local en la línea media de un cm por debajo del
ombligo. Hemostasia cuidadosa y disección hasta el peritoneo,
el que se expone y tracciona con dos pinzas. Se introduce
catéter de diálisis hacia la pelvis menor. Si hay aspiración
de más de 10 ml de sangre o contenido intestinal franco, el
examen se detiene y se considera como resultado positivo. Si
no sucede esta alternativa, se infunde a través de catéter un
litro de suero fisiológico tibio (o 15 ml/kg en los niños). Tras
15 minutos, tiempo en que se difunde el suero en la cavidad
abdominal (se puede ayudar mediante movimientos suaves de
lateralización) se recupera por lo menos el 75% del fluido por
sifonaje y se envía al laboratorio.
El LPP es positivo cuando:
- Aspiración de más de 10 ml de sangre o contenido
intestinal.
- Glóbulos rojos > de 100.000 por mm3.
- Glóbulos blancos > de 500 por mm3.
- Amilasas: Elevadas sobre 175 UI/I (actualmente con-
trovertido).
- Bilis confirmada bioquímicamente.
Pueden existir resultados falsos negativos entre el 2 y
5% de los casos, en lesiones aisladas de páncreas, duodeno
y diafragma. El procedimiento puede repetirse y su exactitud
se estima en un 95% de los casos.
Laparoscopia diagnóstica. Si bien el LPP tiene una gran
utilidad y sensibilidad para demostrar la presencia de hemo-
peritoneo, la experiencia ha demostrado que no todos los La laparoscopia
lavados positivos requieren de una intervención quirúrgica; diagnóstica ha sido
las cifras de laparotomías innecesarias fluctúan entre el 15 y propuesta como
20%. La mayoría de estos pacientes corresponden a lesiones una excelente alter-
que han dejado de sangrar en el momento de la intervención, nativa diagnóstica
incidencia que no se ha modificado a pesar de la utilización y eventualmente
de la TAC complementaria. terapéutica en el
La laparoscopia diagnóstica ha sido propuesta como una trauma abdominal
cerrado y pene-
excelente alternativa diagnóstica y eventualmente terapéutica
trante.
en el trauma abdominal cerrado y penetrante con resultados

195
Transporte y movilización del paciente crítico

altamente satisfactorios y prometedores, aun cuando no existe


unanimidad para usarla como método rutinario, especialmen-
te en relación al costo del procedimiento. En todo caso, las
publicaciones señalan que permite disminuir la cantidad de
laparotomías innecesarias y sería una excelente modalidad de
exploración de las lesiones del abdomen, especialmente en la
porción intratorácica y el diafragma.

196
Traumatismos abdominales

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197
Traumatismos de los miembros

Tema 10. Traumatismos de los miembros


Yolanda Gamarra Barba y Pascual Brieba del Río

Para el estudio de este apartado del libro, vamos a divi-


dirlo en cuatro grandes grupos de lesiones de los miembros,
tanto superior como inferior, que van desde las más banales
como puede ser una distensión muscular a las más graves
como las fracturas abiertas.

DISTENSIONES MUSCULARES
La distensión muscular se produce cuando los músculos
o tendones se estiran o se desgarran; a menudo son causadas La distensión mus-
al levantar algo pesado o al forzar demasiado un músculo. cular se produce
Suele suponer un problema el diferenciarlas de un esguin- cuando los mús-
culos o tendones
ce, pero generalmente, en estos, los síntomas se encontrarán
se estiran o se des-
a nivel de las articulaciones, mientras que las distensiones
garran.
aparecen en una zona muscular (muslo, pierna, brazo, etc.).
Nuestra actuación será primordial para la recuperación
del paciente. Lo primero que haremos será inmovilizar la
zona afectada, con cualquier medio del que dispongamos
(si nos encontramos en una UVI-móvil con personal médico
especializado le pondremos algo de analgesia, siempre bajo
supervisión del facultativo).
Aplicaremos frío local, bien sea con unas bolsitas prepa-
radas a tal efecto, o con un trozo de hielo, pero no aplicado
directamente sobre la piel (ya que provoca quemaduras en la
zona donde lo apliquemos) sino que interpondremos algún
tipo de tejido para proteger la zona (un pañuelo, una cami-
seta, etc.). Con el frío conseguiremos que la inflamación del
miembro afectado sea menor.

199
Transporte y movilización del paciente crítico

Elevaremos el miembro afectado para reducir así también


la posible inflamación que se produzca. Habrá que tener mu-
cho cuidado al realizar este paso, ya que la zona está muy
sensible y al paciente le dolerá mucho, por lo que la haremos
de forma suave y hasta donde la tolere. Una vez elevada no
se moverá, ya que el reposo disminuye el dolor.
Por último, no aplicaremos ningún tipo pomada antiinflama-
toria ni analgésicos (si no hay un facultativo que la prescriba),
ya que enmascara los posibles síntomas que puedan aparecer.
La inmovilización se hace con el objeto de impedir todo
La inmovilización movimiento de una zona afectada o lesionada y así no agravar
se hace con el obje- las lesiones ya existentes.
to de impedir todo
La inmovilización supone las siguientes ventajas:
movimiento de una
- Reduce la posibilidad de lesiones musculares, nerviosas
zona afectada o le-
sionada y así no y vasculares por los fragmentos de los huesos rotos (si
agravar las lesiones hubiera una fractura).
ya existentes. - Reduce el dolor.
- Reduce la posibilidad shock.
- Aumenta la comodidad del accidentado, al mantener en
reposo la zona afectada.
Estas serían las ventajas principales de una inmovilización
adecuada de la zona lesionada. Y como para tener una inmo-
vilización adecuada necesitaremos tener una idea clara de lo
que queremos hacer, utilizaremos los materiales o elementos
más adecuados de que dispongamos.
Podremos usar dos tipos de inmovilización:
- Improvisados: Para lo cual emplearemos tablillas, re-
vistas, pañuelos, etc. Algo que nos sirva para evitar el
movimiento de la zona.
- No improvisados: Son dispositivos que están diseñados
para tal efecto como son:
• Férulas neumáticas.
• Férulas de vacío.
• Férulas rígidas (como por ejemplo las de Cramer, etc.).

Férulas rígidas.

200
Traumatismos de los miembros

¿Como realizaremos la inmovilización de una zona afec-


tada? La forma de inmovilizar una zona dependerá de los
recursos de que dispongamos.
Si nos encontramos en un equipo de Soporte Vital Avan-
zado, y por lo tanto va personal facultativo (médico y D.U.E),
analgesiarán al paciente y trabajarán en el miembro para que
podamos poner la inmovilización de forma alineada.
Si nos encontramos en una situación en la que solo
disponemos de férulas, inmovilizaremos la zona afectada sin
moverla con un dispositivo adecuado, teniendo en cuenta
que también hay que inmovilizar las articulaciones justo por
encima y la inmediatamente inferior.

ESGUINCES
Consisten en la separación momentánea de las superficies
articulares de una articulación, con la consiguiente distensión
Consisten en la se-
de todas las partes blandas de que se compone una articulación
paración momentá-
(ligamentos, tendones, cápsula articular, etc.).
nea de las superfi-
En función del grado de distensión de las partes blandas cies articulares de
podemos clasificarlos en esguinces en diferentes grados: una articulación.
1. Grado I: Se produce una distensión de los ligamentos
de la articulación.
2. Grado II: Se produce una distensión de los ligamentos
con una rotura parcial de alguno de ellos.
3. Grado III: Se produce por una rotura total del ligamento
que ha sufrido la distensión.
Los síntomas y signos característicos de un esguince van
a ser:
- Dolor acusado y localizado en el punto de la lesión,
más o menos intenso, que posteriormente cede y se
reactivará al cabo de unas horas de evolución. Lo que
comúnmente se dice: En caliente no duele pero cuando
se enfríe dolerá.
- Inflamación de la zona. Esta inflamación puede ser un
hematoma debido a la rotura de las estructuras vecinas
a la articulación (como pequeños vasos sanguíneos), que Impotencia funcio-
se produce con frecuencia en los esguinces de grado II nal. Que estará más
y III, ya que la distensión es tan grande que los vasos o menos marcada
no soportan el elongamiento. en función del gra-
- Impotencia funcional. Que estará más o menos mar- do de esguince en
el que nos encon-
cada en función del grado de esguince en el que nos
tramos.
encontramos.

201
Transporte y movilización del paciente crítico

- Otra característica es que el paciente refiere que se ha


lesionado.
Nuestra actuación ante situaciones así será:
- Inmovilizar la articulación afectada, que al igual que
pasaba con las distensiones musculares contaremos con
dispositivos diseñados a tal efecto o por el contrario
tendremos que improvisar algún sistema para mantener
inmóvil esa articulación.
- Aplicar frío local, pero con la precaución de no ponerlo
de forma directa sobre la piel, ya que se crean quema-
duras, para lo cual habrá que proteger la zona sobre la
que se aplicará el frío.
- Elevar la extremidad afectada, para reducir así el dolor
y disminuir la inflamación que se produce posterior a
la lesión.
- No aplicar ningún tipo de antiinflamatorio, ni analgé-
sico (a no ser que nos encontremos en una unidad de
Soporte Vital Avanzado), con personal facultativo y lo
prescriba él, o cualquier tipo de sustancia que pueda
enmascarar los signos y síntomas.
- Traslado a un centro hospitalario, para que se le
explore de forma radiológica y se descarten lesiones
mayores.

LUXACIONES
Consisten en la separación permanente de las superficies
Consisten en la articulares, que a diferencia de los esguinces, estas no vuelven
separación perma- a su lugar original (si no recibe ayuda especializada).
nente de las super- A las luxaciones podemos clasificarlas en:
ficies articulares, - Completa.
que a diferencia de - Incompleta. También llamada subluxación.
los esguinces, estas
Los síntomas y signos que aparecen ante este tipo de
no vuelven a su
lesiones son:
lugar original.
- Dolor intenso, debido a la extrema distensión de las
estructuras que forman parte de la articulación.
- Deformidad evidente, que la veremos de forma clara
si comparamos la articulación homóloga del miembro
contrario (hombro con hombro, rodilla con rodilla, to-
billo con tobillo, etc.).
- Impotencia funcional, debido al gran dolor y sobre todo
a que la articulación no se encuentra en su posición
normal de trabajo.

202
Traumatismos de los miembros

Nuestra actuación será la de mantener al paciente tranquilo


en todo momento, y por su puesto inmóvil la zona afectada.
La actuación variará si nos encontramos en un equipo de
Soporte Vital Avanzado, en la que el facultativo reducirá la
luxación, previa analgesia del paciente. Si estamos sin personal
facultativo nuestra actuación será:
- Inmovilizar la articulación afectada tal y como se
encuentre.
- No intentar reducir la luxación, ya que el dolor es tan
No intentar reducir
sumamente grande que podríamos poner al paciente en la luxación.
shock neurogénico.
- No dar nada por vía oral, ya que seguramente para la
reducción necesite anestesia.
Importante, en este tipo de lesiones, así como en las
fracturas (que más adelante veremos), hay que comprobar la
circulación del miembro afectado, ya que si no tiene circu-
lación distal nos encontramos en una situación en la cual si
no recibe ayuda especializada que solucione ese problema el
paciente perderá el miembro.
Otra cosa importante es que en las luxaciones, si no va
personal facultativo no se deben traccionar, ya que pueden
agravar el estado y viabilidad de ese miembro.

FRACTURAS
Digamos que las fracturas son la culminación de todas
las patologías de los miembros. Una fractura es la pérdida de Una fractura es la
continuidad en un hueso, eso significa una rotura del mismo. pérdida de conti-
Las fracturas pueden deberse a problemas secundarios a al- nuidad en un hue-
guna enfermedad (hueso de Paget, etc.) o por algún tipo de so, eso significa
traumatismo mecánico (golpe o caída) violento. una rotura del
Existen multitud de clasificaciones de las fracturas, pero mismo.
de forma didáctica y más sencillas son:
1. Fracturas cerradas: Solo se lesiona el hueso y las
estructuras cercanas, pero no es afectada la piel (es
decir no hay herida).
2. Fracturas abiertas: Originan la rotura de la piel (por
lo tanto hay herida), poniendo en comunicación el hueso
con el exterior. Este tipo de fracturas conlleva riesgos
adicionales como puede ser hemorragia (por lesión de
grandes vasos) e infecciones (por poner en contacto el
hueso con el exterior).

203
Transporte y movilización del paciente crítico

Los síntomas y signos de las fracturas son:


- Dolor intenso: Aumenta al tacto y por la movilización
de zonas colindantes a la lesión.
- Deformidad evidente: Desdibujamiento del miembro,
acortamiento (sobre todo en fracturas impactadas) que
debe ser comparado con el miembro homólogo.
- Amoratamiento de la zona, que engloba los signos de
edema de la zona y el hematoma.
- Impotencia funcional. Toda fractura tiene impotencia
funcional de las articulaciones colindantes, ya que le
produce un gran dolor, por lo que el paciente lo deja
inmóvil completamente.
Es importante la palpación (con mucha delicadeza, ya que
es muy doloroso) del hueso para ver los puntos dolorosos,
comenzando por la zona más proximal.
Uno de los peligros más importantes en una fractura será
la posible existencia de una compresión vascular, nerviosa o
mixta, que pudiera comprometer la viabilidad del miembro,
para lo cual nos fijaremos en:
Se buscarán al-
teraciones de la
1. Ausencia de pulsos periféricos.
sensibilidad de la 2. Relleno capilar anómalo, es decir, más de dos segundos
extremidad, que en recobrar el color.
nos indicará una 3. Baja temperatura del miembro, si la oclusión se produce
posible sección o muy arriba de la arteria irrigante.
compresión del 4. Se buscarán alteraciones de la sensibilidad de la
nervio. extremidad, que nos indicará una posible sección o
compresión del nervio.

Las complicaciones más frecuentes que podemos encon-


trarnos ante una fractura, del tipo que sea, son:
- Posibilidad de lesión en las partes blandas adyacentes
al foco de fractura, estas partes blandas son los vasos
sanguíneos adyacentes, órganos vecinos, etc.
- Hemorragia, y por lo tanto shock hipovolémico, espe-
cialmente en las fracturas abiertas y en las cerradas de
pelvis o diáfisis del fémur, y también muy importante
en los politraumatizados, la suma de todas las pérdidas
de los pequeños puntos sangrantes.
- Shock neurogénico debido al dolor.
- Infección, en casos de fracturas abiertas (con bastante
frecuencia).

204
Traumatismos de los miembros

Nuestra actuación variará en función de varios aspectos


importantes:
1. Si nos encontramos en una ambulancia equipada con
dispositivos de inmovilización, al realizar la valoración
primaria o inicial tendremos que descartar las lesiones
que comprometan la vida del paciente, comprobando
nosotros el ABC, sin importarnos si tiene múltiples
fracturas o no. Y si después de comprobar el ABC y ver
que no hay compromiso vital, si existieran fracturas no
se tocaran, simplemente se inmovilizarían como están
buscando un dispositivo adecuado.
2. Si nos encontramos en un equipo de emergencias con
personal facultativo, que se encargarán de la evaluación
inicial y de comprobar el ABC del paciente, le analge-
siarán para reducir la fractura.
3. Si nos encontramos sin recursos específicos para in-
movilizar, y después de comprobar el ABC y descartar
el riesgo vital, no moveremos al accidentado si no es
estrictamente necesario. Demandaremos ayuda especia-
lizada, explicando el caso en el que nos encontramos.
En todos estos casos retiraremos, con sumo cuidado,
anillos, relojes, pulseras, etc, ya que cuando se edematice la
zona, no comprometa la circulación.
Si nos encontramos que podemos inmovilizar una fractura,
la inmovilizaremos teniendo en cuenta que si no hay personal
facultativo no reduciremos la fractura y la inmovilizaremos
como la encontremos, atendiendo a que habrá que inmovi-
lizar también las articulaciones inmediatamente superior e
inferior.
Caso de tratarse de una fractura abierta, tendremos que
cubrir la herida con apósitos estériles antes de inmovilizarla,
y cohibir la hemorragia que tenga.
Y por último, lo trasladaremos a un centro hospitalario
para su tratamiento definitivo, pero durante el traslado debe-
remos vigilar con cierta frecuencia los pulsos periféricos del
miembro, su coloración y el relleno capilar, ya que eso nos
puede indicar que la inmovilización está muy apretada y por
lo tanto habrá que aflojarla un poco.

205
Transporte y movilización del paciente crítico

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207
Transporte y movilización del paciente crítico

208
Situaciones urgentes más habituales (I)

Tema 11. Situaciones urgentes más habitua-


les (I)
Mª José Campanón Ramón

INTOXICACIONES
Definición
Se define intoxicación como el conjunto de signos y
síntomas producidos por la acción de un veneno o toxina Se define intoxica-
ción como el con-
introducido en el organismo humano de forma accidental o
junto de signos y
voluntaria, capaz de producir efectos adversos. síntomas produci-
Se entiende como veneno o toxina aquella sustancia quí- dos por la acción
mica que introducida en el organismo en pequeñas o grandes de un veneno o
dosis es capaz de producir una alteración que en muchos casos toxina introducido
puede producir la muerte del individuo. en el organismo
En la actualidad la mayoría de las intoxicaciones se humano de forma
producen en el domicilio (sobre todo en niños menores de 6 accidental o vo-
años) o por la inadecuada utilización de productos químicos luntaria, capaz de
en el trabajo. Las intoxicaciones agudas no accidentales se producir efectos
adversos.
deben generalmente al abuso de medicamentos o a intentos
de suicidios.

DIAGNÓSTICO
La anamnesis es el primer paso en la elaboración de un
diagnóstico definitivo. Es de mucha importancia recabar la
máxima información posible acerca de la intoxicación y del
propio paciente.
Hay que incidir especialmente en todo lo referente a:
1. Exposición al tóxico.
2. Exploración física.
3. Objetivos terapéuticos.

209
Transporte y movilización del paciente crítico

Exposición al tóxico
Hay que investigar:
- Momento de la exposición al producto.
- Duración de la exposición al producto.
- Circunstancias que lo han causado.
- Cantidad de producto ingerido, aunque sea de forma
aproximada.
- Nombre del producto.
- Vía de administración por la que se ha producido la
intoxicación.
- Posibles mezclas, especialmente en el caso de asociar
fármacos entre sí o con alcohol.

Exploración física
Debe recopilar:
- Valoración de signos vitales: Pulso, tensión arterial,
Valoración de frecuencia respiratoria, temperatura.
signos vitales: - Valoración de la situación cardio-pulmonar: Compro-
Pulso, tensión bación de la frecuencia y ritmo cadíaco, búsqueda de
arterial, frecuen- posibles bradicardias, taquicardias o cualquier arritmia
cia respiratoria, que pueda desestabilizar la situación hemodinámica del
temperatura. paciente.
- Perfusión periférica: Observar color y temperatura de
las extremidades y si hay edemas.
- En la valoración respiratoria habrá que tener en
cuenta la presencia de tos, expectoraciones, disnea,
cianosis...
- Valoración neurológica: Comprobando el tamaño y
reactividad pupilar.
- Nivel de conciencia, orientación témporo-espacial. Para
saber si está orientado se le preguntará su nombre, edad,
dónde se encuentra, qué día es.
- Valoración digestiva: Color y apariencia de la boca,
búsqueda de restos del tóxico o posibles ulceraciones,
vómitos (se observará cantidad y aspecto), náuseas,
ruidos intestinales, distensión y ruidos abdominales,
deposiciones.
En numerosas oca- - Valoración de piel y mucosas: Color, temperatura,
siones las intoxica- integridad. Podremos encontrar posibles signos de pun-
ciones se producen ciones venosas, ulceración de mucosas que indique la
por vía percutá-
ingestión de algún cáustico. En numerosas ocasiones
nea.
las intoxicaciones se producen por vía percutánea (por

210
Situaciones urgentes más habituales (I)

contacto con la piel) en estos casos es fundamental re-


tirarle la ropa que ha estado en contacto con el tóxico
lo antes posible para disminuir el tiempo de contacto
con este.

Objetivos terapéuticos
En orden de prioridad son:
- Mantener las constantes vitales.
- Evitar la posterior absorción del tóxico.
- Favorecer la eliminación del veneno.
- Impedir una nueva exposición. Las vías más frecuentes
de exposición a tóxicos son: Ingestión, exposición, ex-
posición oftálmica, inhalación, mordiscos o picaduras,
inyecciones parenterales.

CÓMO SOSPECHAR LA POSIBILIDAD DE UNA IN-


TOXICACIÓN
Buscaremos señales de lo ocurrido. Intentaremos obtener in-
formación de la víctima, familiares o personas de alrededor.
Llegar a la conclusión de encontrarnos ante un envenena-
miento se basa en sospechar que un individuo aparentemente
sano, se ve de forma repentina rodeado por alguna de las
siguientes circunstancias:
- Presencia de olores extraños.
- Llamas, humos.
- Recipientes abiertos o derramados.
- Un botiquín con medicamentos abiertos, u otras señales
de un posible envenenamiento.
Las señales de envenenamiento pueden ser:
- Náuseas.
- Vómitos.
- Diarreas.
- Dolor en el pecho o abdomen.
- Dificultad respiratoria.
- Sudoración.
- Cambios en el estado de conciencia.
Otros signos pueden ser quemaduras de los labios, lengua
o en la piel. Todos estos datos nos ayudarán a sospechar la
existencia de una intoxicación.
La gravedad de la intoxicación dependerá de:
- Tipo de producto.
- Vías de administración.

211
Transporte y movilización del paciente crítico

- Dosis.
- Características del individuo.

Primeros auxilios
Una intoxicación es una emergencia médica potencial-
Una intoxicación mente letal, por lo que a priori, tendremos que evaluar de
es una emergencia forma rápida las funciones vitales del enfermo y disponernos
médica potencial- a aplicar las medidas de Soporte Vital Básico.
mente letal. Solo cuando nos aseguremos de un adecuado soporte
respiratorio y circulatorio, podremos continuar con el resto
del tratamiento.
Los tratamientos son muy complejos en la mayoría de
las ocasiones, pero a nivel general, se trata de:
- Retirar lo que está produciendo la intoxicación (evitar
la absorción); cuanto menos tiempo esté el tóxico en
contacto con el organismo, menor cantidad del mismo
se absorberá y la intoxicación será menos grave.
- Estas son algunas medidas a aplicar:
• Retirar la ropa contaminada y lavar la piel con agua
y jabón.
• Irrigación abundante de la conjuntiva ocular con suero
fisiológico (SF).
• En el caso de inhalaciones tóxicas, separar al sujeto
de la fuente de emisión y aplicar oxígeno.
• En el caso de mordedura de reptiles, habrá que extraer
los cuerpos extraños y aplicar frío local (no suele ser
recomendable la aplicación de torniquetes).
• Algunos arácnidos (garrapatas), quedan fijados a la
piel tras su mordedura, siendo lo primero que se va
a hacer intentar desprenderla para detener la inocu-
lación del tóxico.
Casi todas las intoxicaciones de importancia son de-
Casi todas las in- bidas al monóxido de carbono, a los barbitúricos o a la
toxicaciones de im-
aspirina.
portancia son debi-
das al monóxido
En los niños la mayoría de las muertes se deben a la in-
de carbono, a los toxicación por monóxido de carbono el 70%. El resto vienen
barbitúricos o a la causadas por productos que se han dejado descuidadamente
aspirina. a su alcance como: Medicamentos, sustancias de limpieza
doméstica, insecticidas...

212
Situaciones urgentes más habituales (I)

Estudio estadístico de los envenenamientos


(% aproximado).

Monóxido Barbitúricos Aspirina Otros


de carbono
Incidencia 20% 40% 20% 20%

Muertes 70% 10% 10% 10%

INTOXICACIONES POR VÍA RESPIRATORIA


La más frecuente y teniendo un alto porcentaje de muer-
tes son:

Intoxicaciones por monóxido de carbono (CO)


Es un gas muy tóxico, incoloro, inodoro, de menor den-
sidad que el aire y que al respirarlo no provoca irritación de Es una de las in-
las vías aéreas. Estas características hacen que la intoxicación toxicaciones que
solo se detecte en sus efectos, por esto es una de las intoxi- tienen un porcen-
caciones que tienen un porcentaje más alto de muertes (70%). taje más alto de
Principalmente se originan por: muertes (70%).
- Combustión incompleta de leña, carbón...
- Gas ciudad.
- Estufas, calentadores, hornos... que consuman butano,
gas natural o propano (que no contiene CO) y se en-
cuentren en lugares pequeños y sin aireación, o tengan
defectos de instalación o en sus quemadores.
- Incendios.
- Escapes de vehículos de motor.
- Humo de tabaco.
Mecanismo de actuación El diagnóstico de
El monóxido de carbono (CO) se une a la hemoglobina sospecha viene
del hematíe fuertemente, inutilizándola como transportadora dado por las cir-
de oxígeno. Por esta causa el oxígeno no llega al tejido pro- cunstancias y por
duciéndose hipoxia tisular o muerte de los tejidos. la presencia de
A partir de una concentración del 0’03% del aire inspirado confusión, coma
ya se considera peligroso. o apnea con un
El diagnóstico de sospecha viene dado por las circuns- color rojo cereza
tancias y por la presencia de confusión, coma o apnea con de la piel.
un color rojo cereza de la piel.

213
Transporte y movilización del paciente crítico

Nuestra actuación deberá ir encaminada a:


- Separar a la víctima de la zona tóxica, se llevará a un
lugar donde pueda respirar aire puro, y si esto no es
posible debemos airear la habitación, abriendo puertas
y ventanas y retirando cualquier producto en combus-
tión.
- Explorar y mantener las constantes vitales.
- Si es necesario se le realizará respiración artificial y
tan pronto como sea posible administrarle oxígeno al
100%. Con una ventilación normal de los pulmones se
eliminará del 30 al 50% de óxido de carbono en una
hora. Empleando oxígeno puede lograrse la eliminación
completa del gas en el mismo espacio de tiempo.
- Estar alerta ante la aparición de vómitos.
- Trasladar a un Centro de Salud en posición semisen-
tado. En caso de inconsciencia en posición lateral de
seguridad (PLS).
- Antes de auxiliar a la víctima tendremos que adoptar
una serie de medidas para no sufrir ningún daño:
• Contener la respiración o utilizar mascarilla.
• No encender interruptores ni manipular aparatos
eléctricos.
• En caso de humo denso, usar una cuerda guía y
asegurarse de que alguien está pendiente de noso-
tros desde el exterior. Llamar lo antes posible a los
bomberos.

Envenenamiento por oxígeno


La mayoría de los nadadores subacuáticos respiran aire
Cuando se hace uso atmosférico, pero para la práctica de inmersiones continua-
de estos equipos de das en profundidad se emplean equipos de aire comprimido.
respiración autó- Cuando se hace uso de estos equipos de respiración autóno-
noma por debajo ma por debajo de los 10 metros de profundidad, se pueden
de los 10 metros presentar complicaciones por el envenenamiento por oxígeno
de profundidad, se que se manifiesta por la aparición de náuseas, fasciculaciones
pueden presentar musculares y convulsiones epilépticas, lo que puede dar lugar
complicaciones por
a la pérdida del regulador y la mascarilla y al ahogamiento
el envenenamiento
por oxígeno.
del buceador.
Si el accidentado puede regresar a la superficie lo normal
es que se recupere fácilmente, aunque siempre es conveniente
tenerlo unas horas en observación ya que podría presentar
trastornos de la conducta.

214
Situaciones urgentes más habituales (I)

Gas o vapor venenoso inhalado

Ponga a la víctima en lugar con aire fresco

No ¿Respira?

Inicie ventilación Si
artificial

No ¿Pulso?

Inicie RPC Si

¿Proporciona
la ambulancia
oxígeno al 100%?

No Si

Transporte a la víctima Aplicar oxígeno


a un centro de salud a la mayor
lo antes posible concentración posible

Ante una intoxicación por gases el tratamiento irá


encaminado a mantener una buena oxigenación
del paciente (oxígeno al 100%).

INTOXICACIONES POR VÍA DIGESTIVA

Pueden ser múltiples las causas de la intoxicación, las


manifestaciones generales son:
- Alteraciones digestivas: Náuseas, vómitos, dolores ab-
dominales (tipo cólico), diarrea...
- Alteraciones de la conciencia (disminución o pérdida).
- Alteraciones respiratorias: Aumento o disminución de
la frecuencia respiratoria, disnea.

215
Transporte y movilización del paciente crítico

La importancia de todas ellas depende de la naturaleza y


cantidad de tóxico que penetre en el organismo. Según el tipo
de tóxico, se pueden presentar signos característicos:
• Quemaduras en los labios y alrededor de la boca
(productos químicos).
• Respiración rápida y dificultosa (Aspirina®).
• Convulsiones (excitantes del sistema nervioso cen-
tral).
Tipos de intoxicaciones por vía digestiva:
- Intoxicaciones agudas por medicamentos.
- Intoxicaciones alimentarias.

Intoxicaciones agudas por medicamentos


Los agentes medicamentosos que producen con mayor
frecuencia una intoxicación son:
1. Analgésicos.
2. Barbitúricos.
3. Diacepósidos.
4. Anticonvulsionantes.
5. Anorexígenos.
6. Neurolépticos.
La intoxicación varía según la cantidad de medicamentos
ingeridos, el tiempo transcurrido desde la ingesta y el estado
de la persona antes de la ingestión.
Los datos que se deben recopilar son:
- Nombre del producto. Composición farmacológica.
- Vía de administración del medicamento.
- Tiempo de evolución desde la intoxicación.
- Edad del paciente.
- Patologías asociadas que padece el paciente.
Intoxicaciones por analgésicos: Los más frecuentes:
a. Paracetamol.
b. Salicilatos.
c. AINE (antiinflamatorios no esteroideos).
Paracetamol
El paracetamol Es un derivado de la fenacetina (anilina) con efectos
posee un elevado
analgésicos y antitérmicos, bien tolerado por la mucosa
potencial tóxico.
gastro-duodenal y de amplia comercialización en el mercado,
La intoxicación in-
tencionada se suele (Frenadol complex®, Gelocatil®, Termalgin®...).
producir por vía El paracetamol posee un elevado potencial tóxico. La
oral. intoxicación intencionada se suele producir por vía oral. La

216
Situaciones urgentes más habituales (I)

dosis tóxica en adultos es aproximadamente 10 g. (150 mg./


kg. de peso siendo letal por encima de 500 mg/kg de peso).
La sobredosis produce necrosis a nivel hepático y renal, y
en menor proporción pancreatitis y necrosis miocárdica. La
clínica se va agravando con las horas, apareciendo en primer
El tratamiento
momento los síntomas digestivos: Náuseas, vómitos, dolor e
específico de la
hipersensibilidad en hipocondrio derecho. A partir del 3er, 4º intoxicación por
día los síntomas se agravan, aparecen ictericia, hiperventila- paracetamol es la
ción, hipotensión, arritmias, coma... administración de
El tratamiento específico de la intoxicación por paracetamol su antídoto, N-ace-
es la administración de su antídoto, N-acetilcisteína (Fluimu- tilcisteína (Fluimu-
cil®) que se debe utilizar inmediatamente ante sospecha de cil®)
intoxicación por paracetamol.
Salicilatos
Son un conjunto de fármacos (ácido acetilsalicílico,
acetil-salicilato de lisina...). Tienen propiedades antitérmicas,
analgésicas y antiinflamatorias. El ácido acetilsalicílico (As-
pirina®) es además utilizado como antiagregante plaquetario.
La dosis tóxica de los salicilatos en adultos está entorno a
los 10 gr, siendo letal entre los 20-30 gr.
La clínica tras la ingestión: Náuseas, vómitos, cefaleas,
visión borrosa y en casos más graves, alteración del SNC,
agitación, delirio, coma...
AINE
Son de menor toxicidad que los salicilatos y paracetamol.

Intoxicaciones alimentarias
Son las intoxicaciones producidas por la ingestión de
un alimento contaminado, es decir, de un alimento que en
su interior lleva sustancias químicas, gérmenes patógenos,
toxinas o parásitos capaces de producir enfermedades a quien
lo consume.
Las toxiinfecciones alimentarias son producidas por ali-
mentos contaminados por gérmenes patógenos al multiplicarse
en ellos.
Los gérmenes causantes de las intoxicaciones alimentarias
pueden encontrarse en:
- El hombre.
- Los animales.
- El medio ambiente.
Los portadores sanos (hombre o animal) son los individuos

217
Transporte y movilización del paciente crítico

que tienen gérmenes patógenos en su organismo y son capaces


de infectar, sin tener síntomas de enfermedad.
Los alimentos pueden contaminarse y provocar enferme-
dades en la persona que lo consume por:
a. Estar el alimento contaminado desde su origen:
• Conservas contaminadas.
• Verduras regadas con aguas no potables.
• Moluscos no depurados.
b. Usar utensilios contaminados en la industria o co-
mercio:
• Cuchillos que cortan carnes crudas y después carnes
cocinadas.
c. Incorrectos hábitos en los manipuladores de ali-
mentos:
• Contaminación causada por las manos y utensilios.
• Insuficiente limpieza y desinfección de los materiales
de cocina.
• Preparación de los alimentos con gran antelación a
su consumo.
d. Malas prácticas de conservación de los alimentos:
• Descongelación inadecuada.
• Refrigeración insuficiente.
e. Desconocimiento de manipuladores portadores de
gérmenes.
Los gérmenes bacterianos más frecuentes de provocar
toxiinfección alimentaria son:
- Salmonella sp.
- Estafilococo.
- Clostridium botulinum.
Intoxicación por Salmonella
Existen 2.200 serotipos de esta bacteria. La mayoría de las
cepas producen gastroenteritis de origen alimentario. Fuentes
habituales de Salmonella son: Huevos y sus derivados, leche
Los síntomas apa- no hervida y las aves de corral. Los síntomas aparecen entre
recen entre las las 12 y las 48 horas después de la ingesta: Náuseas, retor-
12 y las 48 horas tijones y diarrea líquida. Habitualmente, el trastorno es leve
después de la in-
y persiste de 1 a 4 días. El tratamiento incluye reposición de
gesta.
líquidos y sales; no se aconsejan antibióticos, que prolongan
la excreción del microbio. La fiebre tifoidea es un tipo de
salmonelosis mucho más grave, con tratamiento y pronóstico
distintos a las gastroenteritis comunes por Salmonella.

218
Situaciones urgentes más habituales (I)

Intoxicación por Estafilococo


Produce un cuadro agudo de vómitos, retortijones y Produce un cuadro
agudo de vómitos,
diarrea causado por ingerir alimentos contaminados por la
retortijones y dia-
enterotoxina del estafilococo. Ocurre en brotes epidémicos,
rrea causado por
cuando personas con infecciones de piel (forúnculos, etc) ingerir alimentos
manipulan los alimentos y los contaminan, y después estos contaminados por
quedan expuestos a temperatura ambiente. Los medios típicos la enterotoxina del
incluyen alimentos como natillas, pasteles de nata, leche, carne estafilococo.
tratada y pescado. El período de incubación (sin síntomas) es
de 2 a 8 horas tras la ingesta del alimento que contiene la
enterotoxina. El trastorno es breve, con recuperación en 3-6
horas. En niños muy pequeños, ancianos o enfermos crónicos
puede ser más grave por trastornos del balance de líquidos y
sales. La reposición intravenosa de líquidos produce mejoría
espectacular.
Botulismo
Es una intoxicación causada por alimentos contaminados de
la toxina del Clostridium botulinum que produce alteraciones
en la transmisión neuromuscular.
El Cl. botulinum es un germen anaerobio que se encuentra
en forma de espora en la naturaleza (suelo, ríos, vegetales) y
en el intestino del hombre, animales e insectos.
Una mala manipulación de los alimentos puede llegar a
contaminar estos, como:
- Consumo de conservas caseras que no han sido este-
rilizadas.
- Vegetales contaminados que se consumen crudos.
- Carnes que se contaminan del mismo intestino por mala
práctica en el sacrificio.
Los signos y síntomas que producen la intoxicación
son:
- Debilidad muscular.
- Cefaleas, náuseas y vómitos.
- Parálisis de la musculatura.
Y aparecen desde los 2 a los 8 días de la ingestión del
alimento contaminado.

219
Transporte y movilización del paciente crítico

Efectos de los venenos sobre los sistemas del cuerpo.


SISTEMA ACELERACIÓN CAMBIO DEPRESIÓN
Producen Producen edema Producen
hiperventilación: pulmonar: hipoventilación:
Respiratorio salicilatos, Monóxido de carbono. Alcohol,
monóxido de carbono, Produce disnea: barbitúricos,
hierro. Paracetamol. morfina, lejía.

Produce arritmias:
Producen
Alcohol etílico, Paracetamol.
hipotensión:
Circulatorio monóxido de carbono, Actúan en la
Barbitúricos,
paracetamol. coagulación:
morfina, alcohol.
Salicilatos.

Producen pupilas
Conducen a puntiformes: Morfina.
Nervioso convulsiones: Producen acúfenos
Lejía, hierro. y visión borrosa:
Salicilatos.

Produce hipotermia:
Alcohol etílico,
Regulación de la Produce aumento de
barbitúricos,
temperatura la temperatura.
morfina,
paracetamol.

Producen daño
Producen naúseas y hepático: hierro,
vómitos: paracetamol.
Alcohol, monóxido de Producen
Función
carbono, hierro, hipoglucemia:
gastrointestinal
salicilatos. paracetamol,
metabólica Producen dolor salicilatos.
abdominal: hierro, Producen íleo
salicilatos. paralítico:
barbitúricos.

Intoxicación por alcohol etílico


El nivel aceptable de alcohol es de 0’3 g/l. en sangre. Este
es el límite legal para los conductores. En las intoxicaciones
graves puede llegar hasta 3’00 g/l. En general, se observa
una tendencia a la baja en cuanto al consumo de alcohol; aún
así, en los estudios por edades realizados en el año 1996, se
puede observar, con referencia al año 1994, la excepción en
el sector de población de edades comprendidas entre los 21
y 34 años, en la que aumenta el porcentaje de bebedores de
alto riesgo y los excesivos.

220
Situaciones urgentes más habituales (I)

Síntomas
Los síntomas de la intoxicación por alcohol etílico
abarcan:
1ª Fase:
• Disminuye la atención.
• Cometen errores.
2ª Fase:
• Euforia o depresión.
• Verborrea chistosa.
• Incoordinación.
3ª Fase:
• Sopor y obnubilación.
• Dificultad respiratoria.
• Coma.
• Delirium tremens:
- Delirio.
- Excitación agresiva.
- Contracciones musculares.
Actuación
- Acostar en decúbito lateral.
- Vigilar periódicamente la temperatura.
- Vigilar periódicamente la glucemia.
- Abrigar y tranquilizar.
- Provocar vómito/dar oler amoníaco.
- Si presenta signos de sopor, obnubilación o dificultad
respiratoria, trasladarlo al Centro de Salud.

Intoxicación por setas


Se suele producir al ingerir el hongo, que ha sido equi-
vocadamente recolectado. Podemos dividir la gran variedad
de setas tóxicas que se encuentran en la geografía española
por el tiempo que tarda en aparecer la sintomatología después
de ingerida:
- En el primer grupo están las menos tóxicas, presentan
síntomas de forma precoz. Aproximadamente entre 1
y 4 horas.
- En el segundo grupo están las más letales con un
periodo de incubación más largo, que comienza a dar La clínica de la
sintomatología pasadas las 10-12 horas de la ingesta. ingestión de Ama-
El 90% de este tipo de intoxicaciones se debe a la nita phalloides es
Amanita phalloides. como una intensa
gastroenteritis.

221
Transporte y movilización del paciente crítico

La clínica de la ingestión de Amanita phalloides es como


una intensa gastroenteritis: Diarrea acuosa, náuseas, vómitos
intensos, dolor abdominal.
La abundante pérdida de líquidos puede dar deshidra-
tación.
Obviamente, el modo más fácil de prevenir la intoxicación
por setas es evitar la ingesta de todas aquellas que no estén
perfectamente identificadas como comestibles.

Intoxicación por pescados


Alergia
Algunas personas, fundamentalmente niños con predis-
posición familiar y/o personal a la alergia pueden desarrollar
síntomas de picor, ronchas, náuseas, vómitos, diarrea y/o di-
ficultad para respirar con la ingesta de pescados. Esto puede
deberse a alergia a las proteínas del pescado, que suelen resistir
el calor y la digestión. Los alérgicos a pescado suelen además
desarrollar asma (dificultad para respirar, tos, sibilancias) con
la inhalación de humos de freír pescado.

Intoxicación por moluscos


Los moluscos suelen vivir cerca de las costas; por este
motivo, son muy sensibles a la contaminación de las aguas
(vertidos industriales, aguas fecales...); por otra parte, su forma
de nutrirse filtrando el agua para conseguir materias disueltas
en él, hacen que ciertos productos tóxicos, desde contaminantes
ambientales a organismos patógenos, se acumulen en ellos.
Cuando se consumen, esas sustancias pasan al organismo y
producen intoxicaciones.

ACTUACIÓN EN LAS INTOXICACIONES POR VÍA


DIGESTIVA
- Se limpiará los labios y el interior de la boca con agua
fresca, mediante una gasa o paño limpio. Si tiene pró-
tesis dentales se le retirarán.
- Lavar con jabón las manos, la cara y las partes que
hayan estado en contacto con el producto.
- Se le colocará en decúbito lateral izquierdo y en ligero
Trendelemburg (levantando los pies con algunos cojines)
con la cabeza ladeada para facilitar la salida del posible
vómito previniendo una broncoaspiración.

222
Situaciones urgentes más habituales (I)

- Colocarle un Guedel para evitar la caída de la lengua


(si existe inconsciencia).
- No se debe administrar ningún producto por vía oral.
- En caso de depresión respiratoria, se realizará la venti-
lación manual hasta el traslado al centro hospitalario.
- Como regla general, no provocar el vómito, salvo en
caso de intoxicación por medicamentos, y aún en este
caso, solo si la víctima está consciente y actuamos
inmediatamente tras la ingestión.
- Se le anotará la tensión arterial, frecuencia cardíaca y
temperatura.
- Calentar gradualmente al paciente en caso de hipotermia.
- En caso de parada cardiorrespiratoria se empezará a
realizar la maniobra de RCP básica.
- Trasladarlo al centro de salud.

Intoxicación digestiva.

Alimento en mal estado o ingesta excesiva.


Ingesta excesiva de medicamentos.
Ingesta de tóxicos.

Limpiar los labios e interior de la boca con agua fresca.

Poner en decúbito Facilita el vómito


lateral izquierdo con Esto
y previene de
ligero Trendelemburg broncoaspiración.
y cabeza ladeada

Agarrar TA, FC y Tª

No Inicie ventilación
¿Respira?
artificial

Si
Esto Evita la caída de
Colocarle Guedel
la lengua

¿Pulso? No Sí

Inicie Traslado al Centro


RCP de Salud

223
Transporte y movilización del paciente crítico

Intoxicaciones por vía cutánea


Pueden producir En este tipo de intoxicaciones, el producto penetra a
intoxicación por
través de la piel a la circulación sanguínea. Pueden producir
vía cutánea los in-
secticidas.
intoxicación por vía cutánea los insecticidas. Los insecticidas
son agentes químicos que se utilizan para la eliminación de
insectos y otros artrópodos. Para la utilización de estos in-
secticidas hay una normativa oficial que los clasifica según
su peligrosidad. Se obliga a llevar mascarilla, guantes y traje
completo.
Actuación en la intoxicación por vía cutánea
- Proteger nuestras manos con guantes.
- Retirar las ropas impregnadas de tóxico.
- Lavar la piel con agua abundante durante 15-20 minutos.
- Vigilar las constantes vitales.
- Poner en posición lateral de seguridad.
- Traslado al Centro de Salud.

PICADURAS Y MORDEDURAS
A menudo, se producen picaduras o mordeduras de ani-
males que pueden inocular distintos tipos de veneno. Algunos
de ellos, son tóxicos para la población en general, pero otros,
solo son peligrosos para aquellas personas que sean alérgicas
a un determinado veneno animal.
Hay personas que son alérgicas a uno de estos venenos
y reaccionan de forma grave frente a una picadura de un in-
secto cuyo veneno es de escasa importancia, como la abeja,
la avispa o el abejorro. No es que el veneno en ellos cause
más síntomas o de mayor gravedad que en otras personas no
sensibles, sino que ellos reaccionan de esa manera.
Hay personas que conocen su alergia y las repercusio-
nes que puede causarles la picadura. Pero para que esto se
produzca es necesario un contacto previo con el veneno, es
decir que a esta persona ya le hubiera picado antes el mismo
tipo de animal; no siempre es así, sino que puede ocurrir
que le haya picado anteriormente sin el desarrollo de una
reacción alérgica y que esta, sea la primera vez. Debemos
estar alerta, y si la picadura se hincha más de lo normal,
salen ronchas, la piel se pone roja o el dolor es exagerado,
habrá que ir al Centro de Salud porque puede tratarse de una
reacción alérgica.

224
Situaciones urgentes más habituales (I)

Picaduras de insectos
Generalmente son leves, produciendo inflamación, en-
rojecimiento y prurito en la zona afectada; puede revestir
gravedad sí:
- Son múltiples.
- Afectan a la cavidad oral y/o garganta (provocarán
problemas respiratorios).
- Cuando la persona es hipersensible puede provocar
shock anafiláctico.
Actuación frente a la picadura de insectos
- Aplicar una compresa encima de la picadura con amo-
níaco rebajado, vinagre o hielo.
- En el caso de picadura en el interior de la boca, poner
en su interior hielo durante el traslado urgente al Centro
de Salud.
- Controlar las constantes vitales.
- No quitar los aguijones que aún tienen prendida la
vesícula venenosa.
- Traslado al Centro de Salud.
Prevención
- Protección, sobre todo en niños, con lociones antimos-
quitos, ahuyentadores de insectos...
- Evitar permanecer en lugares donde existen aguas es-
tancadas.
- Evitar prendas cuya tonalidad sea amarilla, verde o de
colores vivos, en zonas donde abunden los insectos.

Mordedura de serpiente
Las variedades que se encuentran en España son:
- Vípera latasti: En la zona central y sur de la península.
Es la más venenosa y agresiva.
- Vípera aspis: Se encuentran en la Cordillera Cantá-
brica, Pirineos y zona oriental. Es indolora y menos
agresiva.
- Vípera berus: Se localiza en el noroeste peninsular, se
asemeja a la V. Aspis.
Las tres son de parecida toxicidad e igual tratamiento. La
picadura, que solo inocule veneno la mitad de las veces, se
suele producir entre marzo y octubre, dado que el resto del
tiempo el animal hiberna.

225
Transporte y movilización del paciente crítico

No es difícil enterarse del hecho de la mordedura, ya que


el mismo paciente nos lo contará. Si se trata de una serpiente
venenosa o no, ya es más difícil de averiguar, aunque el grado
de reacción local a nivel de la mordedura nos orientará.
Al morder, dejan 2 incisiones paralelas separadas entre
sí por unos 6 mm.
La gravedad de la mordedura está en relación con la
potencia del veneno, la cantidad del mismo, el peso, patolo-
gía previa y zona de la inoculación de la persona afectada,
siendo grave en niños, lactantes, ancianos y en personas
Transcurridos 15- inmunodeprimidas.
30 minutos apare-
cerá la zona amo- Síntomas locales
ratada y al cabo de Dolor inmediato y de intensidad variable en el lugar de
una hora aparecerá la mordedura. Transcurridos 15-30 minutos aparecerá la zona
inflamación que amoratada y al cabo de una hora aparecerá inflamación que en
en ocasiones, se ocasiones, se extiende hasta la raíz del miembro afectado.
extiende hasta la Síntomas generales
raíz del miembro Se producen manifestaciones digestivas, como vómitos,
afectado. dolor abdominal, diarrea, sed intensa y tendencia al shock.
Actuación
- Reposo de la víctima, tranquilizarle e inmovilizar la
parte afectada en una postura cómoda. Siempre que
sea posible, se tiene que obtener una descripción de la
serpiente, del color, manchas y longitud.
- Desinfección de la herida (se lavará la herida con abun-
dante suero fisiológico y jabón). Conviene no inyectar
ningún cáustico ni otras sustancias localmente, ya que con
ello se causaría más daño a una parte ya lesionada.
- Quitar al herido todo lo que pueda presionarle en caso de
En caso de morde- que se inflame la zona (anillos, pulseras, relojes, etc).
dura en cara, cabe- - Colocación de una ligadura que comprima ligeramente
za o cuello se rea- el miembro afectado, por encima del lugar de la ino-
lizará una presión
culación del veneno, la cual no debe suprimir el pulso
firme y uniforme
alrededor de la he-
distal de la extremidad, y se retirará en caso de que dicha
rida para ralentizar extremidad se hinche o amorate en exceso y durante
la absorción del 1-2 minutos cada 20 minutos. En caso de mordedura
veneno. en cara, cabeza o cuello se realizará una presión firme
y uniforme alrededor de la herida para ralentizar la
absorción del veneno.
- Aplicación de frío sobre la zona, ya que esto disminuirá
la propagación del veneno e inactiva a las sustancias

226
Situaciones urgentes más habituales (I)

responsables de la inflamación local. Nunca se aplicará


hielo directamente a la zona porque producirá necrosis
de los tejidos debido a la quemadura.
- Valorar las constantes vitales.
- Actuar conforme a los síntomas que se produzcan.
- Está contraindicado:
• Uso de torniquetes.
• Hacer incisiones sobre la herida.
• La succión del veneno por riesgo de ser absorbido
por lesiones existentes en la cavidad bucal.

Picadura de escorpión
La mayoría de estas lesiones son ocasionadas de forma
accidental al pisar o al entrar en contacto con ellos.
Síntomas
Después de la picadura puede manifestarse:
- Inflamación local y dolor intenso.
- Necrosis del área afectada caracterizada por decoloración
de la piel en el lugar de la picadura.
- Adormecimiento de la lengua.
- Calambres.
- Aumento de salivación.
- Distensión gástrica.
- Convulsiones.
- Shock, paro respiratorio o cardiorrespiratorio.
Actuación
- Inmovilizar al afectado, en especial, la zona de la ino-
culación.
- Aplicar frío sobre el lugar de la inoculación, ya que se
retrasará la absorción del veneno.
- Aplicar una banda constrictora, que interrumpa solo la
circulación venosa superficial, sin afectar la circulación
profunda del miembro afectado.
- No se recomienda la incisión en el lugar de la pica-
dura.
- Traslado urgente al Centro de Salud.
Prevención
- Evitar el contacto con escorpiones una vez localizados.
- No meter la mano o el pie en huecos entre las rocas
o debajo de piedras sin asegurarse previamente de que
no hay ningún animal.

227
Transporte y movilización del paciente crítico

Picadura de araña
Las arañas ponzoñosas más comunes son: Viuda negra,
tarántula y pollera.
Síntomas
- La víctima generalmente no siente la picadura; algunas
veces se observan dos puntos rojos en el lugar de la
picadura.
- El dolor suele aparecer pocos momentos después de la
El dolor suele apa-
picadura. Será local intenso, durante las dos primeras
recer pocos mo-
mentos después de
horas, calambres en el miembro afectado que puede
la picadura. irradiarse a los músculos de la espalda.
- Rigidez abdominal producida por el dolor.
- Dificultad para respirar.
- Náuseas y vómitos, sudoración abundante, shock.
Actuación
- Lave la herida.
- Aplique compresas frías.
- Atienda el shock y traslade la víctima al Centro de Salud.

Picadura de garrapata
Las garrapatas se adhieren fuertemente a la piel o cuero
cabelludo. Pueden transmitir microorganismos causantes de
Las garrapatas se diversas enfermedades (meningoencefalitis, fiebres hemorrági-
adhieren fuerte- cas, infecciones bacterianas diversas), pero generalmente esto
mente a la piel o no ocurre si no han permanecido adheridas mucho tiempo en
cuero cabelludo. la piel.
Síntomas
- Reacción local de prurito.
- Enrojecimiento.
- Calambres.
- Parálisis y dificultad respiratoria.
Actuación
- Tapona el orificio de la lesión con aceite mineral, glice-
rina o vaselina, impidiendo así la respiración del insecto.
Retirarlas una vez que se hayan desprendido, con la
ayuda de unas pinzas. Si no tiene pinzas utilice guantes
o un trozo de plástico para proteger sus dedos.
- Se recomienda no puncionar o romperlas dentro de la
lesión porque se puede producir infección bacteriana.
- Lave frotando la piel con agua y jabón, para remover

228
Situaciones urgentes más habituales (I)

los gérmenes que hayan quedado en la herida.


- No es recomendable que use calor ni cigarrillos encen-
didos porque lesionan la piel y no garantizan que las
garrapatas se desprendan completamente.
- Traslade al Centro asistencial, si no puede quitarlas, si
parte de ellas permanecen en la piel y si se desarrolla
una erupción.

Picaduras de animales marinos


Estas lesiones raramente son graves. Por lo general pro-
vocan lesiones locales dolorosas debido a su acción urticante Por lo general
por contacto (medusas, anémonas) por sus espinas (erizo de provocan lesiones
mar) o por su picadura (raya, araña de mar). Estas últimas locales dolorosas
pueden provocar alteraciones generales. debido a su ac-
ción urticante por
Medusas o agua mala contacto.
Estos animales marinos viven en colonias y tienen tentácu-
los que se extienden a varios metros en la superficie del agua.
Son habitantes de los mares con agua tibia poco profundas y
quietas, entre arrecifes y corales.
Síntomas
Los tentáculos al entrar en contacto con la piel humana se
adhieren secretando un líquido venenoso que causa dolor con En lesiones seve-
sensación de ardor quemante, erupción y ronchas en la piel. ras se puede pre-
En lesiones severas se puede presentar calambres, náuseas, sentar calambres,
vómitos, problemas respiratorios y shock. náuseas, vómitos,
Actuación problemas respira-
- No utilizar agua dulce, ni frotar porque puede hacer torios y shock.
estallar las bolsas donde se deposita el veneno.
- Se lavará la zona con agua salada y limpia.
- Inmovilización de la zona afectada.
- Calmar el dolor, aplicando compresas de amoníaco
rebajado, vinagre o introduciendo la zona afectada en
agua caliente.
- Traslado al Centro de Salud.
Picadura de raya, pez escorpión, erizo de mar
Las rayas son de agua dulce o salada. En su cola tienen
uno o dos espolones en forma de sierras con una envoltura
gelatinosa y bolsas venenosas, que sueltan las toxinas al
penetrar el espolón en el hombre. El erizo de mar tiene un

caparazón espinoso. El pez escorpión, llamado diablo de

229
Transporte y movilización del paciente crítico

mar, en su aleta dorsal posee espinas fuertes. La mayoría de


La mayoría de estas picaduras ocurren al pisar accidentalmente sin tener una
estas picaduras protección adecuada.
ocurren al pisar
Síntomas
accidentalmen-
Las toxinas inoculadas producen cambios en los sistemas
te sin tener una
cardiovascular, respiratorio, nervioso y urinario.
protección ade-
Dolor intenso que se inicia pocos minutos después de
cuada.
la picadura hasta hacerse insoportable para luego disminuir
paulatinamente. Herida desgarrada y con bordes irregulares
que sangra y se infecta con facilidad. La piel alrededor de la
herida se decolora y está inflamada. En algunos casos puede
ocasionar desmayos, náuseas, vómitos, calambres, convulsiones,
dolor inguinal o axilar.
Actuación
- Irrigue inmediata y completamente la lesión con agua
salada fría, con el fin de remover el veneno y limpiar
la herida.
El calor desactiva - Sumerja la extremidad en agua caliente. El calor des-
el veneno y reduce activa el veneno y reduce el dolor.
el dolor. - Si son fáciles de extraer retire las espinas o púas lo
antes posible con una pinza.
- Se le trasladará al Centro de Salud donde se le admi-
nistrará la antitoxina tetánica o del toxoide tetánico de
refuerzo si la víctima ya ha sido vacunada.

SHOCK ANAFILÁCTICO
Es una de las complicaciones más graves que pueden
producirse.

Definición.
Es uno de los denominados shock distributivos o vaso-
génicos, que se caracteriza por una respuesta de hipersensi-
bilidad inmediata que produce el sistema inmunológico hacia
un antígeno por el que el organismo ha sido previamente
sensibilizado.
En esta reacción anafiláctica intervienen:
- Antígeno: Sustancia externa al organismo que en un
contacto previo, ya lo sensibilizó, estimulando la crea-
ción de anticuerpos específicos contra él.

- Anticuerpo: Molécula proteica (en este caso de inmunog-

230
Situaciones urgentes más habituales (I)

lobulinas Ig E), creada como respuesta específica contra


el antígeno que ha sensibilizado al organismo. El organismo, ya
sensibilizado tras
El organismo, ya sensibilizado tras un primer contacto
un primer contacto
con el antígeno, puede desarrollar, en un segundo contacto, con el antígeno,
una reacción anafiláctica (shock anafiláctico), que constituye puede desarrollar,
una emergencia absoluta, al presentar el enfermo de forma en un segundo con-
inmediata graves trastornos vasculares y respiratorios, que tacto, una reacción
provocan severa hipovolemia e insuficiencia respiratoria aguda anafiláctica (shock
y puede tener un fatal desenlace en pocos minutos. anafiláctico).

Etiología.
Prácticamente cualquier sustancia puede sensibilizar al La adecuada infor-
organismo, produciendo en un posterior contacto un reacción mación al paciente
y la permanente
de hipersensibilidad inmediata (anafilaxis). Es importante que
identificación de
el individuo conozca sus alergias y esté informado de las sus alergias (con
consecuencias que podría tener posteriores contactos con el tarjetas, colgantes,
alergeno. La adecuada información al paciente y la perma- información a fami-
nente identificación de sus alergias (con tarjetas, colgantes, liares y amigos...),
información a familiares y amigos...), son probablemente las son probablemente
mejores medidas de profilaxis. las mejores medi-
das de profilaxis.

Sustancias que pueden actuar como alergenos.

Alimentos y Leche, huevos, pescados y mariscos, chocolate, fresas, frutos secos,


colorantes tomates, colorantes alimentarios.

- Antibióticos: Penicilina, cefalosporina, eritromicina, tetraciclina.


- AINE: Salicilatos.
Fármacos - Analgésicos narcóticos: Morfina, codeína.
- Anestésicos: Cocaína, lidocaína.
- Otros: Diuréticos de la tiazida, vacuna del tétanos, insulina, hierro.

Venenos
Abejas, avispas, arañas, serpientes, medusas, hormigas.
biológicos

Agentes
Luz solar, pólenes, hongos, pelo de animales.
ambientales

231
Transporte y movilización del paciente crítico

Clínica
La sintomatología La sintomatología del shock anafiláctico depende de la
del shock anafilác-
vía de entrada, la cantidad y la velocidad de absorción del
tico depende de la
alérgeno y de la predisposición del paciente.
vía de entrada, la
cantidad y la velo- En general, las reacciones más graves suelen ocurrir a los
cidad de absorción pocos minutos de entrar en contacto con la sustancia a la que
del alérgeno y de la se está sensibilizando. Probablemente el cuadro debutará de
predisposición del forma brusca con opresión centrotorácica, sensación de muerte
paciente. inminente y signos cutáneos, a los que inmediatamente siguen
las alteraciones respiratorias.

Signos clínicos sistémicos

Tensión arterial
Cardiovascular Frecuencia cardíaca
Pulsos

Respiratorio Disnea o sed intensa, sibilancias


y obstrucción completa

Neurológico Del nivel de conciencia

Renal Diuresis

Cutáneo Urticaria, angioedema

Digestivo Náuseas, vómitos, diarreas, cólico

Actuación
Como en cualquier emergencia vital, lo primero es ase-
gurar el ABC.
A. Vía aérea permeable. Despejando la vía aérea mediante
la maniobra frente-mentón, colocando cánula orofaríngea
(Guedel).
B. Ventilación. Asegurar la ventilación del enfermo. Si no
hay ventilación espontánea, procederemos a ventilarlo
mediante un balón de reanimación (Ambú®) conectado
a una entrada de oxígeno.
C. Circulación. Asegurarse de que el enfermo tiene pulso
o de lo contrario, comenzar con las maniobras de masaje
cardíaco externo.

232
Situaciones urgentes más habituales (I)

Una vez completado el ABC y con la seguridad de que


el enfermo tiene pulso y está ventilando de forma espontánea, Una vez completa-
do el ABC y con la
pasaremos a las medidas generales, que consisten en:
seguridad de que
- Retirar al enfermo de la sustancia reactiva. En el caso de
el enfermo tiene
que esta sea algún hemoderivado, medicación o contraste pulso y está ven-
que le estén aplicando en ese momento, suspender de tilando de forma
inmediato su administración. espontánea, pasare-
- Colocación del paciente en posición de Trendelemburg, mos a las medidas
con piernas elevadas, para facilitar el riego sanguíneo generales.
de los órganos vitales.
- Evitar la pérdida de calor cubriendo al paciente con
una manta.
- Traslado urgente al Centro de Salud.

233
Transporte y movilización del paciente crítico

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236
Situaciones urgentes más habituales (II)

Tema 12. Situaciones urgentes más habitua-


les (II)
Mª José Campanón Ramón

URGENCIAS GINECOLÓGICAS Y OBSTÉTRICAS


Antes de comenzar a hablar de las urgencias ginecoló-
gicas convendría hacer un recuerdo anatómico del aparato
reproductor femenino.

APARATO REPRODUCTOR FEMENINO


Las células sexuales femeninas, u óvulos se desarrollan
en los ovarios; cada mes, uno de los ovarios libera un óvulo
hacia la Trompa de Falopio. Si se produce la fecundación, el
óvulo fertilizado comienza a dividirse y después se implanta
en el revestimiento interno del útero para dar inicio al proceso
denominado gestación.
Partes del aparato reproductor femenino:

Ovario
La mujer tiene dos ovarios, uno a cada lado del útero,
cada mes uno de ellos produce un óvulo que tras salir del
folículo maduro, es llevado a la trompa en el momento de
la ovulación. También produce hormonas causantes de la
maduración del óvulo, de los caracteres sexuales y del man-
tenimiento del embarazo.

Trompas de Falopio
Son dos conductos que se extienden desde los ovarios
hasta el útero. Su pared contiene dos tipos de células, unas

237
Transporte y movilización del paciente crítico

semejantes a pelos que transportan el óvulo hacia el útero,


en una travesía que dura de 4 a 5 días; otras células produ-
cen una mucosidad que mantiene lubricado el paso y aporta
nutrientes al óvulo.

Útero
Es un órgano muscular hueco que forma parte del aparato
reproductor femenino, mide unos 7’5 cm de largo y 5 cm de
ancho y se sitúa en el centro de la pelvis, detrás de la vejiga
y por delante del intestino delgado.
El revestimiento interno del útero o endometrio, está
formado por dos tipos de células: Unas sencillas que segre-
gan sustancias, y otras ciliadas. Cuando el ovario libera un
óvulo, si este es fecundado las glándulas segregan glucógeno
y mucus para su nutrición, con el fin de que se implante en
el endometrio, iniciándose el embarazo.
El embarazo es el periodo de tiempo durante el cual, el
feto se desarrolla en el interior de la madre, hasta que llega
el momento del nacimiento. En este periodo pueden aparecer
una serie de alteraciones que pueden suponer un grave riesgo
para la madre y/o el feto. En este tema se hablará de varias
de estas urgencias.
La duración media de una gestación es de 266 días a
La duración media partir del momento de la fecundación, o 280 días, o 40 se-
de una gestación es manas a partir del primer día de la última regla. También se
de 266 días a partir considera que su duración es de 10 meses lunares o 9 meses
del momento de la solares más 10 días.
fecundación, o 280 Se considera como parto normal o eutócico, aquel en
días, o 40 semanas
que el nacimiento sobreviene espontáneamente a través de los
a partir del primer
genitales externos de la madre, presentándose como primera
día de la última
regla. parte del feto, el occipucio o coronilla, cosa que ocurre en
más del 90% de los casos.
Por el contrario, será parto anormal o distócico, aquel
en que la expulsión fetal no ocurre espontáneamente y es
imprescindible la ayuda del tocólogo.

FISIOLOGÍA DE LA GESTANTE
Durante los meses que dura el embarazo, la gestante
experimenta una serie de cambios fisiológicos y psicológicos
que son importantes de diferenciar a la hora de presentarse
una urgencia.
La mayoría de los cambios que se producen en la ges-

238
Situaciones urgentes más habituales (II)

tación se deben a los efectos de las hormonas específicas,


que permiten a la madre: Nutrir al feto, preparar su cuerpo
para el parto, desarrollar funcionalmente sus glándulas ma-
marias y almacenar grasas para proporcionar las calorías
necesarias al final de la gestación y para la secreción láctea
en el puerperio.
Puerperio.
Llamado también posparto, comprende el periodo de Comprende el pe-
tiempo que se extiende desde el parto hasta la aparición de riodo de tiempo
que se extiende
la primera menstruación. Se caracteriza por el lento retorno
desde el parto hasta
del organismo de la madre al estado anterior a la gestación. la aparición de la
primera menstrua-
Aparato digestivo ción.
En el aparato digestivo pueden aparecer varios trastornos
como son:
- Cambios en el apetito, gusto, salivación (más abundante
y más ácida).
- Más caries, producidas por la falta de calcio, vitaminas
y por cambios en el pH de la saliva.
- Aparecen náuseas, vómitos sobre todo en el primer
trimestre del embarazo y que son los síntomas más
frecuentes en el inicio del embarazo.
- La pirosis (sensación de ardor que sube del estómago a
la faringe con eructos agrios y a veces, regurgitación),
aparece a partir del tercer trimestre (6º mes). Las causas
pueden ser mecánicas y hormonales. La mecánica es
debida a una digestión lenta producida por la compresión
del estómago de la gestante. La hormonal es debida a
la progesterona. Se recomienda a la gestante comer de
forma poco abundante, con comidas fáciles de digerir,
y reposo después de la comida.
- Las hemorroides son frecuentes, debida a la compresión
que ejerce el útero sobre el tránsito venoso.
- El estreñimiento es otro proceso que puede aparecer
en la gestante. Entre las causas del estreñimiento de
la gestante destacan:
• Disminución del peristaltismo.
• Aumento en la absorción del agua y sodio en el colon
(heces secas).
• Defectos de la dieta (poca fibra, exceso de azúcares,
etc).

239
Transporte y movilización del paciente crítico

Aparato cardiovascular
Cambios cardiovasculares más importantes son:
- El corazón aumenta de tamaño y es desplazado hacia
arriba y hacia la izquierda.
- La tensión arterial se modifica poco, con tendencia a
disminuir en los dos primeros trimestres; en el tercero
retorna a los valores previos a la gestación, incluso
aumenta 15-20 mm. Hg.
- Aparecen edemas maleolares, varices en extremidades
inferiores que son debidas a la presión que ejerce el
útero sobre el retorno venoso (cava inferior).
- Las lipotimias se deben a la acción de la progesterona
que produce una vasodilatación a nivel general. Suele
producirse cuando se acompaña de ayuno prolongado
y calor.
- Si la embarazada descansa en decúbito supino puede
aparecer una hipotensión debida a la compresión de
la vena cava por parte del útero. Se debe aconsejar la
posición de decúbito lateral con las piernas flexionadas
ligeramente.

Aparato musculoesquelético
Los trastornos más usuales son calambres y lumbalgias;
los calambres suelen aparecer a partir del tercer trimestre (6º
mes); y aunque sus causas son muy variadas, existen una serie
de factores predisponentes:
- Aumento del fósforo.
- Disminución del calcio.
- Varices.
- Uso de tacones.
Para el tratamiento de los calambres se suele recomendar
Las lumbalgias calor local.
suelen producirse Las lumbalgias suelen producirse por la adopción de
por la adopción de posturas incorrectas por parte de la embarazada. El cambio en
posturas incorrec- el centro de la gravedad que se produce durante el embarazo
tas por parte de la hace que se agrave el trastorno.
embarazada. Las embarazadas que padecen de lumbalgias deben:
- Reposar en cama.
- Calor local.
- Usar fajas de embarazadas.
- No emplear tacones, etc.

240
Situaciones urgentes más habituales (II)

Aparato respiratorio
Aparece un leve aumento del consumo de oxígeno.
Hay un aumento de ronqueras, afonías, debido al aumento
del volumen sanguíneo.

Aparato urinario
En el aparato urinario de la gestante suele aparecer un
aumento de la cantidad de orina miccionada. También aparece
un aumento en las ganas de orinar por la noche debido a la
compresión del útero.

Cambios en la piel
Donde hay que destacar pigmentación gravídica y estrías.
La pigmentación gravídica aparece como un aumento de la
pigmentación en los muslos, vulva, pubis, ombligo, areolas,
pezones y cara, que se agravan con la exposición al sol.
Las estrías aparecen como consecuencia de la rotura de
las fibras de colágeno de la piel. Son líneas rojas que después
se vuelven blancas y que no desaparecerán nunca. Se forman
en el abdomen, e incluso en caderas y mamas.
Pelo y uñas se vuelven más frágiles en algunos casos
debido a la anemia ferropénica (falta de hierro).

Cambios genitales y mamarios


Útero
El útero experimenta modificaciones durante el embarazo
para cumplir dos funciones principales:
- Es el órgano de la gestación.
- Ser el motor del parto (debe generar la fuerza necesaria
para lograr la expulsión del feto).
Vagina
La secreción vaginal aumenta y el pH se vuelve ácido
para inhibir el crecimiento de las bacterias nocivas.
Mamas
Los cambios producidos en las mamas durante el emba-
razo son:
- Aumento del tamaño de las mamas a partir del 2º
mes.
- Dilatación de las venas de las mamas.
- Se oscurece la areola mamaria (5º mes).

241
Transporte y movilización del paciente crítico

- Pueden aparecer estrías gravídicas en las mamas.


- Hacia el 8º mes las mamas se vuelven más llenas y
sensibles.

Cambios posturales
- Desplazamiento del centro de gravedad al aumentar
de tamaño el útero. Se compensa por la curvatura de
la columna vertebral a nivel de las vértebras lumbares
seguida por las dorsales y cervicales.
- Contractura de los músculos de los canales vertebrales
para conseguir la curvatura.
- Distensión de los ligamentos vertebrales.
Todo esto da lugar a:
- Patología radicular (parestesias, ciáticas, etc).
- Aumento de la base de sustentación, si no perdería la
estabilidad debido al peso y la curvatura de la columna.
Esto lo consigue separando un poco los pies.

Cambios psíquicos
- Introversión: Se encierra en sí misma y huye de los
estímulos como consecuencia de los cambios a nivel
interno. Esta introversión influye en las relaciones con
su compañero (e hijos si los tiene), reaccionando con
alteraciones bruscas de conducta como terrores noctur-
nos, caprichos, etc.
- Ansiedad: Coincide con distintas fases del embarazo
como la impregnación ovular, percepción de movimien-
tos fetales. En el noveno mes de embarazo y ante la
incógnita de cómo será el niño, miedo al parto, mal-
formaciones fetales, etc.
- Alteración del esquema corporal: Tiene que adaptarse a
las modificaciones que va teniendo en su cuerpo y se ve
fea, deforme. Piensa que no le gustará a su compañero
y aumenta así la introversión.
Todos los cambios son vividos con gran agresividad. Si
además existe tensión ambiental y emocional, los cambios son
dramáticos, pudiendo dar lugar a partos prematuros. Pueden
alterar la relación de pareja.

NOMENCLATURA DE LA MUJER GESTANTE


Existe una nomenclatura específica para denominar las
diferentes situaciones de las mujeres gestantes:

242
Situaciones urgentes más habituales (II)

1. Aborto
Interrupción del embarazo por cualquier método antes Interrupción del
embarazo por cual-
de que transcurran 20 semanas desde el primer día de la
quier método antes
última menstruación. Se llama aborto precoz si es menor de de que transcurran
12 semanas (80%) y tardío si es de 12 a 20 semanas. Tipos: 20 semanas desde
Espontáneo e inducido. el primer día de la
Clínica última menstrua-
a. El aborto espontáneo presenta estadios y formas clí- ción.
nicas diferentes:
• Amenaza de aborto: Cuando encontramos una gestación
normal y aparece un sangrado vaginal en las primeras
20 semanas del embarazo. La mujer gestante presenta
una pérdida hemática vaginal acompañada o no de dolor,
sin que exista dilatación del cuello uterino.
De las mujeres con amenaza de aborto, abortan menos
de la mitad. No hay daño fetal en los nacidos tras
amenaza de aborto. Parece que la sangre proviene de
vasos sanguíneos paraplacentarios rotos.
La conducta terapéutica que se suele adoptar es expec-
tante y se aconseja reposo.
• Aborto en curso: Una amenaza de aborto se convierte en
aborto en curso cuando la metrorragia va acompañada Una amenaza de
aborto se convierte
de dolor y en la exploración uterina se encuentra un
en aborto en curso
cuello uterino dilatado. Se aprecia además, la existencia cuando la metrorra-
de contracciones uterinas. gia va acompañada
Aquí, la mujer puede presentar: de dolor y en la
- Aborto diferido: Se produce la interrupción de la exploración ute-
gestación sin la expulsión del huevo. No se detecta rina se encuentra
la frecuencia cardíaca fetal y se observa el cese del un cuello uterino
crecimiento fetal; es decir, es aquella gestación en la dilatado.
que detectamos la muerte embrionaria o su ausencia
antes de que comience el curso del aborto.
- Aborto completo: Se produce la expulsión de todo el
contenido del útero (óvulo, placenta y membranas).
La metrorragia y el dolor cesan, el cuello uterino se
cierra y el útero involuciona (empieza a volver a su
estado normal).
- Aborto incompleto: Se expulsa parcialmente el conte-
nido uterino y quedan restos o fragmentos retenidos
en el interior. Persiste la hemorragia y la dilatación
del cuello uterino. La conducta terapéutica consiste
en evacuar totalmente el útero.

243
Transporte y movilización del paciente crítico

b. Abortos inducidos:
Aborto séptico: • Aborto terapéutico: Indicado, para prevenir el empeo-
Cualquier forma
ramiento de una enfermedad materna grave.
de aborto que cursa
con fiebre y que el
• Aborto eugenésico: Indicado, para prevenir el nacimiento
embarazo sea la de un feto anormal.
causa de esta. • Aborto séptico: Cualquier forma de aborto que cursa
con fiebre y que el embarazo sea la causa de esta.
2. Embarazo a término
Mujer gestante que se encuentra entre las 37 y las 42
semanas de gestación.
3. Embarazo postérmino
Mujer gestante que ha sobrepasado las 42 semanas de
gestación.
4. Amenaza de parto pretérmino (APP)
Mujer gestante que inicia el trabajo de parto entre las 28
y las 37 semanas de gestación.
5. Amenaza de parto inmaduro
Mujer gestante que inicia el trabajo de parto entre la 20
y 28 semanas de gestación.
6. Nuligesta
Mujer que nunca ha estado embarazada.
7. Primigesta
Mujer que está embarazada por primera vez.
8. Nulípara
Mujer que no ha parido ningún feto de más de 20 semanas.
9. Primípara
Mujer que ha parido una vez un feto de más de 20 semanas.
10. Multípara
Mujer que ha parido dos o más fetos de 20 semanas.
11. Gestante precoz
Mujer embarazada de menos de 16 años de edad.
12. Gestante añosa
Mujer embarazada con más de 37 años de edad.

TRAUMATISMO EN LA MUJER EMBARAZADA


Se trata de una situación bastante frecuente, mucho más
al final del embarazo, debido a los cambios en el centro de
gravedad de la mujer y a la sobrecarga de la columna vertebral.
A pesar de ser una situación relativamente frecuente, son muy
raras las lesiones fetales ya que este se encuentra protegido por
la pared abdominal materna, el útero y el líquido amniótico.

244
Situaciones urgentes más habituales (II)

Aún con la baja incidencia de lesiones, los traumatismos


van a crear en la madre una situación de ansiedad, por la pre-
ocupación acerca del bienestar fetal, e incluso por las lesiones
que la propia madre puede haberse producido.

Actuación
- Intentaremos en todo momento mantener la calma y
transmitirla a la embarazada.
- Evaluación inicial del paciente, prestando especial aten-
ción a las lesiones que puedan comprometer la vida del
feto y de la madre.
- Escuchar del paciente el relato de los hechos, en oca-
siones será difícil determinar con exactitud si existe o
En cualquier caso,
no fractura; en cualquier caso, en la primera actuación
en la primera ac-
se prestará como si realmente existiese.
tuación se prestará
- No movilizar a la accidentada, si no es absolutamente como si realmente
necesario, para evitar agravar la fractura. Hay que tener existiese.
en cuenta que como consecuencia de una movilización
apresurada se puede agravar su estado.
- Retirar anillos, relojes y pulseras (en caso de afectación
de la extremidad superior) que pueden llegar a dificultar
la circulación sanguínea cuando se edematice la zona.
- Inmovilizar el foco de la fractura (sin reducirla), in-
cluyendo las articulaciones adyacentes con férulas
rígidas, evitando siempre movimientos bruscos de la
zona afectada.
- Cubrir la herida con apósitos estériles en el caso de las
fracturas abiertas y antes de proceder a su inmovilización
hay que cortar la hemorragia, presionando directamente
sobre la herida con gasas y hacer compresión.
- Traslado urgente al Centro de Salud para comprobar
el bienestar fetal, aunque la lesión de la madre haya
sido leve.

METRORRAGIA
Se define metrorragia como hemorragia uterina sin relación
menstrual, generalmente abundante. Aquí es muy importante la Se define metro-
anamnesis, incluyendo la correcta y completa exploración clínica. rragia como he-
Una mujer en edad reproductiva nos lleva a pensar en causas de morragia uterina
origen gestacional y disfuncionales cuando tienen hemorragias sin relación mens-
uterinas. Aquellas en pubertad o menopausia plantean confusión, trual, generalmente
abundante.
por que los ciclos menstruales los tienen descontrolados.

245
Transporte y movilización del paciente crítico

La mujer en edad reproductiva con hemorragia genital se


debe considerar la posibilidad de una gestación, utilizando la
anamnesis, donde anotaremos la existencia de relaciones sexua-
les y alteraciones del ritmo menstrual, sobre todo amenorrea
(ausencia de menstruación). Cuando se objetiva la existencia
de gestación, se debe tratar de aclarar la causa de las pérdidas,
siendo habitualmente debidas a una amenaza de aborto. Si no
se localiza la gestación en la cavidad uterina, puede plantearse
la posibilidad de un embarazo ectópico. También una gestante
puede sangrar por traumatismos, lesiones vulvovaginales o
pólipos cervicales.

Diagnóstico
a. Metrorragias funcionales.
Se producen por alteración en las hormonas encargadas
de la fecundación.
Cuando las primeras menstruaciones tras la menarquia (la
primera menstruación) son excesivamente abundantes.
b. Metrorragias orgánicas.
Durante la vida reproductiva las causas orgánicas de
metrorragia difícilmente se presentan aisladas, en la ma-
yoría de los casos van asociadas con el estado hormonal
o bien lo condicionan. Diferenciamos dos grupos:
• Benignos: Miomas, pólipos endocavitarios, que aumen-
Miomas, pólipos tan la duración y la cantidad de las pérdidas menstrua-
endocavitarios, que les. El mioma cursa generalmente con sintomatología
aumentan la dura- poco llamativa, pero en ocasiones evoluciona con
ción y la cantidad hemorragias o infección que hacen de esta patología
de las pérdidas sea un motivo de urgencia.
menstruales.
• Patología inflamatoria que modifican la secreción
hormonal del ovario. Sucede en la enfermedad in-
flamatoria pélvica. Se trata de un proceso infeccioso
adquirido por transmisión sexual que comienza en
los tramos bajos del tracto genital ascendiendo hasta
endometrio, trompas, ovarios. Se caracteriza por dolor
abdominal, espontáneo o inducido tras la palpación o
movilización uterina.
c. Pérdidas genitales prepuberales. Se descartan previa-
mente a la realización de la anamnesis, antecedentes
traumáticos o de ingesta hormonal accidental masiva. La
exploración clínica completa de los genitales externos
descarta la causa más frecuente, traumatismos vulvares

246
Situaciones urgentes más habituales (II)

accidentales o provocados por intentos de introducción


de cuerpos extraños.
d. Hemorragia interna de causa ginecológica. Pueden
producirse debido a hemorragia intraquística, perforación
uterina. Se presentan con dolor abdominal, irritación
peritoneal y abdomen agudo, con dolor irradiado a
hombro y pérdida de conciencia transitoria. Entre los
síntomas destaca hipotensión, taquicardia y dolor a la
palpación.

Actuación
- Inducir tranquilidad.
- Recostar a la víctima en decúbito lateral izquierdo (evita
la compresión de las venas cavas y por tanto, facilita
el retorno venoso).
- Colocar un apósito o toalla sobre la vagina, sin intro-
ducir nada en ella, cambiándolo cuando sea necesario
(guardaremos tanto los restos de cualquier tejido que
salga por la vagina, como los apósitos, para hacer una
estimación del sangrado en el Centro de Salud).
- Garantizar una adecuada apertura y limpieza de la vía
aérea, así como una adecuada ventilación.
- Controlar periódicamente las constantes vitales.
- Hay que observar signos de shock hipovolémico, produ-
cido por la pérdida de volumen sanguíneo abundante.

Signos y síntomas de shock hipovolémico.

% Volumen de Hasta 15 % De 15 a 30 % De 30 a 40 % 40 % o más


sangre perdido Hasta 750 ml. 750-1500 ml. 1500-2000 ml. ≥ 2000 ml.
Normal Elevada Muy elevada Muy elevada
Frec. cardíaca
< 100 min. 100-120/ min. 120-140/ min. > 140/ min.
Amplitud de
Fuerte Débil Muy débil Muy débil
pulso

Relleno capilar Normal = 2 seg. > 2 seg. > 2 seg.

Normal Elevada Muy elevada Muy elevada


Fr. respiratoria
14-20/min. 20-30/min. 30-35/min. > 35/min.
Nivel de
Ansioso Intranquilo Confuso Letargia
consciencia

247
Transporte y movilización del paciente crítico

Resumen de los signos y síntomas del shock


- Resistencia, ansiedad y rebeldía a ser atendido, en los
primeros estadios.
- Aumento de la frecuencia cardíaca (pulso débil y ace-
lerado).
- Disminución del relleno capilar.
- Palidez, frialdad y piel sudorosa.
- Disminución del nivel de respuesta.
- Respiración superficial y rápida.
- Disminución de la tensión arterial.
- Cianosis en labios y mucosas.
- Pupilas que no reaccionan ante la luz. Sed persistente.
Si aparece shock hay que garantizar que el paciente respire
aire lo más puro posible; iniciar lo antes posible el aporte de
oxígeno al 100%.
Evitar la pérdida de calor cubriendo al paciente con una
manta. Traslado urgente al Centro de Salud. La actuación en
una amenaza de aborto será la misma que en las hemorragias.

ESTADOS HIPERTENSIVOS DEL EMBARAZO


Definición
Esta alteración del sistema cardiovascular aparecen casi
siempre a partir de la semana 20 gestacional o bien se agra-
Aparecen casi van durante el embarazo, parto o puerperio inmediato. Su
siempre a partir importancia es tal que continúa siendo la principal causa de
de la semana 20 muerte materna en los países occidentales. Su incidencia se
gestacional o bien estima en 1 de cada 2000 embarazos. Aunque clásicamente
se agravan durante se consideraba la triada clásica de la preeclampsia con hi-
el embarazo, parto pertensión, edemas y proteinuria, en la actualidad los edemas
o puerperio inme-
no se consideran criterio diagnóstico de esta, dada su alta
diato.
prevalencia en la gestación.

ECLAMPSIA
Se trata de un cuadro de convulsiones en la embarazada
como consecuencia de una hipertensión severa. Un 50% de
Un 50% de las las eclampsias ocurren en el anteparto y el otro 50% durante
eclampsias ocurren el intraparto o en las primeras 24-48 horas posparto.
en el anteparto y el
otro 50% durante Signos y síntomas
el intraparto o en
- Náuseas y vómitos.
las primeras 24-48
- Cefaleas intensas.
horas posarto.
- Vértigos.

248
Situaciones urgentes más habituales (II)

- Edema en piernas y cara.


- Trastornos visuales, pérdida de visión o visión borrosa.
- Seguidamente se producirá la convulsión con riesgo de
mordedura de la lengua, golpes con objetos cercanos,
caída de la cama, paro respiratorio, etc.

Actuación
El objetivo inmediato consiste en lograr un descenso de
la presión arterial:
- Se anotarán las constantes vitales periódicamente.
- Se pondrá a la embarazada en decúbito lateral izquierdo
(evita la compresión de las venas cavas y por tanto, Se pondrá a la
facilita el retorno venoso) con esto disminuiremos el embarazada en
edema. decúbito lateral
- Se pondrá un Guedel para evitar que se muerda la len- izquierdo.
gua, (si existe inconsciencia).
- Vigilar la permeabilidad de la vía aérea.
- Traslado urgente al Centro de Salud.

EMBARAZO ECTÓPICO
Se define como embarazo ectópico a la implantación y
desarrollo del zigoto fuera de la cavidad uterina. El óvulo
perfora la pared tubárica, dando lugar a su rotura y a la Se define como em-
formación de un hematoma en la cavidad pelviana. Con las barazo ectópico a
roturas tubáricas se produce la muerte del embrión lo que va a la implantación y
desarrollo del zi-
provocar la aparición de hemorragias uterinas. En ocasiones, la
goto fuera de la
perforación de la trompa se acompaña de lesiones de la arteria
cavidad uterina.
ovárica, produciéndose una hemorragia interna grave.
El embarazo ectópico tiene lugar en uno de cada 200-300
gestaciones consideradas como normales. Se localizan más
frecuentemente en región tubárica (96%), ovarios, abdomen
y cerviz.

Causas
Son desconocidas aunque se mantienen como factores de
riesgo los siguientes:
1. Patología tubárica:
• Antecedentes de anexitis (inflamación de los anexos
uterinos).
• Antecedentes de peritonitis.
• Cirugía previa sobre la trompa.
• Exploraciones traumáticas.

249
Transporte y movilización del paciente crítico

• Estenosis, divertículos de origen congénito.


• Compresión por tumores.
2. Patología ovular.
• Aceleración del desarrollo del zigoto.
• Portadora de DIU.
Diagnóstico.
Antes de que tenga lugar el aborto o rotura tubárica es
raro que la paciente consulte a un servicio de urgencias
dado que no existe dolor importante, aunque puede haber
consultado al ginecólogo por alteraciones menstruales
y dolor leve.
Clínica.
Variable, va desde asintomática hasta presentar la triada
típica: Dolor (síntoma más frecuente localizado en el
abdomen y ambos costados), alteraciones menstruales
(variación en la cantidad y temporalidad de la regla,
normalmente menor a lo habitual; a veces, puede darse
amenorrea (falta de menstruación). Cuando ocurre la
rotura (acostumbra a ser de 6-8 semanas) y metrorragias
prácticamente constantes.
Actuación.
Nuestra actuación va a ser similar a la mantenida frente
hemorragias:
• Habrá que transmitir tranquilidad a la embarazada,
hacer las cosas con seguridad hará que confíe en
nosotros.
• Recostarla en decúbito lateral izquierdo (evita la
compresión de las venas cavas).
• Colocar un apósito o toalla sobre la vagina, sin intro-
ducir nada en ella, cambiándolo cuando sea necesario,
(guardaremos tanto los restos de cualquier tejido que
salga por la vagina, como los apósitos, para hacer
una estimación del sangrado en el Centro de Salud).
• Garantizar una adecuada apertura y limpieza de la vía
aérea, así como una adecuada ventilación.
• Controlar periódicamente las constantes vitales.
• Hay que observar signos de shock hipovolémico;
producido por la pérdida de volumen sanguíneo
abundante. Si aparece shock hay que garantizar que
el paciente respire aire lo más puro posible; iniciar lo
antes posible el aporte de oxígeno al 100%.

250
Situaciones urgentes más habituales (II)

• Evitar la pérdida de calor cubriendo al paciente con


una manta.
• Traslado urgente al Centro de Salud.

APENDICITIS AGUDA
El embarazo no predispone a la apendicitis pero, debido
a la elevación progresiva del apéndice por la distensión del
útero, el diagnóstico se hace más difícil. El cuadro clínico
presenta dolor abdominal de aparición más o menos brusca,
localizado a la palpación, fiebre y vómitos.
Puede aparecer rigidez e hipersensibilidad abdominal, lo
que se conoce como vientre en tabla. Nos la encontraremos
echada boca arriba o en posición lateral con las piernas en-
cogidas.

Actuación
- Hacerle anamnesis para saber si ese dolor le ha dado
alguna otra vez.
- Anotar constantes vitales.
- Tranquilizar.
- No dar nada de beber ni comer.
- No dar ningún calmante ya que, al desaparecer el dolor,
podría pensarse de forma errónea que el problema se
resolvió.
- Realizar traslado urgente al Centro de Salud.

SHOCK OBSTÉTRICO
El shock obstétrico, con insuficiencia circulatoria periférica
e hipotensión puede ser debido a:
1. Pérdidas importantes o persistentes de sangre.
2. Traumatismo obstétrico.
3. Prolapso uterino agudo.
4. Alteraciones metabólicas.
5. Anafilaxia producida por sangre transfundida o por
algunos medicamentos.
Signos y síntomas que pueden aparecer:
- Resistencia, ansiedad y rebeldía a ser atendido.
- Aumento de la frecuencia cardíaca (pulso débil y ace-
lerado).
- Palidez, frialdad y piel sudorosa.
- Disminución del nivel de respuesta.
- Respiración superficial y rápida.

251
Transporte y movilización del paciente crítico

- Disminución de la tensión arterial.


- Cianosis en labios y mucosa.
- Pupilas que no reaccionan ante la luz.
- Sed persistente.

Actuación
Lo primero es asegurar el ABC.
Vía aérea permeable.
Despejando la vía aérea mediante la colocación de una
cánula de Guedel.
Ventilación.
Asegurar la ventilación; si no hay ventilación espontánea,
se procederá a ventilarlo mediante un balón de reanimación
(Ambú®) conectado a una entrada de oxígeno.
Si no hay ventila-
Circulación.
ción espontánea, se
procederá a venti- Asegurarse de que el enfermo tiene pulso, o de lo contra-
larlo mediante un rio, comenzar con las maniobras de RCP. Una vez completado
balón de reanima- el ABC:
ción (Ambú®) co- - Observaremos si puede estar sangrando por alguna parte;
nectado a una toma si es así haríamos compresión de la zona sangrante con
de oxígeno. gasas o compresas.
- Si observamos que tiene algún traumatismo; intentare-
mos inmovilizar la zona afectada y evitando moverla
lo más mínimo.
- La colocaremos en posición de Trendelemburg, con
piernas elevadas, para facilitar el riego sanguíneo de
los órganos vitales.
- Evitar la pérdida de calor cubriéndola con una manta.
- Se le anotará periódicamente: Tensión arterial, frecuencia
cardíaca y temperatura.
- Traslado urgente al Centro de Salud.

ASISTENCIA A PACIENTES CON AGRESIÓN SEXUAL


Se entiende como agresión sexual al acceso carnal con
una mujer contra o sin la voluntad de esta. Se verifica con-
tra la voluntad cuando se usa la fuerza o intimidación, y
sin la voluntad, cuando está privada de sentido o de razón
por cualquier causa; y se entiende además, que está ausen-
te la voluntad de la mujer cuando esta es menor de cierta
edad (12 años en la legislación española), ya que carece del
discernimiento necesario para comprender la malicia de los

252
Situaciones urgentes más habituales (II)

actos inmorales y, por tanto, aunque preste su conformidad


es siempre inconsciente. Al ser un atentado feroz contra la
honra y la libertad de la mujer se ha castigado con particular
severidad en todos los tiempos y legislaciones.

Actuación
La actitud a adoptar dependerá del tiempo transcurrido
desde la agresión, el tipo de agresión y la necesidad de atención
médica a la propia víctima. Debe evitarse que se cambie de
ropa, que se duche o algún acto de higiene, para evitar que
se eliminen indicios biológicos; además:
- Transmitir a la víctima tranquilidad y confianza.
- Valorar de forma visual las posibles heridas o lesiones
que pueda tener. Si presenta hemorragias nuestra ac-
tuación irá encaminada a taponar la herida con gasas
o compresas.
- Evitar tocar las lesiones o hacerlo lo menos posible,
ya que en el hospital deberán de ser valoradas por el
médico.
- Anotar las constantes vitales.
- Comunicar lo más rápido posible el hecho a la Policía
Nacional o Guardia Civil para que a su vez ponga en
conocimiento del Juzgado de Guardia y de aviso al
médico forense.
- Trasladar inmediatamente al Hospital.

PARTO INESPERADO
El parto es un proceso que solo requiere un poco de
atención al niño en el momento de nacer y una ayuda a la
madre después.
Síntomas inminentes de parto:
- Sensación de aligeramiento.
- Descenso de la cabeza fetal (coronamiento o abulta-
miento de la vagina).
- Aparición de contracciones dolorosas que aparecen cada
5 o 10 minutos y duran 2 o 3 minutos.
- Sensación inminente de evacuación, o de defecar u
orinar, producido por la presión del feto sobre la vejiga
o útero.
- Rotura de aguas (expulsión de líquido amniótico).
Placenta
Es un órgano discoide que pesa entre 500 y 600 gramos,

253
Transporte y movilización del paciente crítico

y es el órgano intermedio que sirve para que la sangre del


feto se purifique y a través de ella reciba alimentos y oxígeno
de la madre.

Cordón umbilical
Liga la parte anterior del abdomen fetal con la placenta
insertándose en esta; dentro de él se encuentran dos venas y
una arteria que son las vías por las que la sangre del feto se
purifica y por las que recibe las sustancias nutritivas.

Bolsa de las aguas


Está constituida por las membranas fetales, estructuras
que forman una bolsa cerrada dentro de la que se encuentran
el feto y el líquido amniótico, sirviendo este último para
amortiguar los golpes.
La actuación ante un parto imprevisto, fuera del Centro
de Salud consta de los siguientes pasos:
- Preparación de la madre.
- Asepsia del asistente al parto.
- Asistencia al parto.
- Cuidados del recién nacido.
- Asistencia durante el alumbramiento.
El parto se compone de tres fases consecutivas:
- Periodo de dilatación.
- Periodo de expulsión.
- Alumbramiento.
a. Periodo de dilatación
El primer periodo del trabajo del parto comienza cuando
un ciclo de contracciones (dolores) se inician, debido tanto a
la presión que el feto ejerce sobre las paredes del útero, como
a ciertos cambios de carácter químico que se presentan en la
placenta. Las contracciones se van haciendo cada vez más
frecuentes e intensas, espaciadas (20-10 minutos). Las contrac-
Las contracciones ciones hacen que el feto descienda y provocan la dilatación
se van haciendo progresiva del cuello uterino para permitir la salida del feto
cada vez más fre- (de 2 a 9 cm). Se presentan con intervalos variables de tiempo,
cuentes e intensas,
más espaciadas al inicio del parto y cada vez más regulares,
espaciadas (20-10
intensas y próximas. Puede durar varias horas. Se produce la
minutos).
expulsión del tapón mucosanguinolento, que cierra el cuello
uterino durante el embarazo (marcar). A medida que el feto
desciende y el cuello uterino se dilata, la bolsa de las aguas
se rompe. El líquido amniótico, en el cual ha flotado el feto

254
Situaciones urgentes más habituales (II)

durante todo el embarazo, se derrama y lubrica el conducto


obstétrico, lo cual señala el fin del primer periodo del trabajo
del parto (rotura de la bolsa de las aguas).
Todas estas manifestaciones nos indican que el parto
(periodo expulsivo) es inminente.
b. Periodo expulsivo.
Periodo en el cual se produce la expulsión del feto. So-
lamente atenderemos un parto inminente, y en caso de tener
que hacerlo:
Actuación.
Una vez iniciado (P. expulsivo), no hay manera de de-
tenerlo.
• Habrá contracciones uterinas dolorosas cada 2 o 3 mi- Una vez iniciado
nutos. Aparecen los deseos de empujar. (P. expulsivo), no
• Nunca se deben mantener juntas las piernas de la madre, hay manera de de-
ni se ejercerá ninguna presión manual contra la vagina tenerlo.
en un intento de retrasar la salida del niño, ya que solo
complicará el parto. Tampoco se debe permitir que acuda
al baño aunque tenga sensación de defecar.
• Alentaremos a la madre a que repose entre cada con-
tracción y a que respire profundamente a través de la
boca coincidiendo con las contracciones.
• Hay que colocar a la madre acostada sobre su espal-
da, con las piernas separadas y flexionadas sobre los
muslos, y apoyadas firmemente en las plantas de los
pies (si es posible, los talones han de estar ligeramente
elevados).
• Hay que lavarse las manos cuidadosamente y mantener
el periné materno lo más limpio posible, con ayuda de
toallas, sábanas...
• Una vez finalizada la dilatación y el encajamiento del
niño en el canal del parto, sobreviene la coronación;
anime a la parturienta a empujar con cada una de las
contracciones que sienta.
• Cuando aparezca la cabeza del niño por la vulva materna,
ponga una mano abierta, justamente debajo del orificio Cuando aparezca la
vaginal (periné), apoyada en las nalgas, con objeto de cabeza del niño por
efectuar un amplio pellizco en el periné y evitar que se la vulva materna,
ponga una mano
produzcan desgarros mientras sale la cabeza (protección
abierta, justamente
del periné). debajo del orificio
• Una vez expulsada la cabeza, asegúrese de que el cor- vaginal (periné).
dón umbilical no se encuentra alrededor del cuello del

255
Transporte y movilización del paciente crítico

niño y, en caso de que lo esté, aflójelo cuidadosamente


y sáquelo de la cabeza, para evitar que se produzca el
estrangulamiento del niño. Adopte precauciones espe-
ciales para no romper el cordón mientras lo manipula.
• Guiar con suavidad la cabeza hacia abajo a fin de ayudar
a que salga el hombro superior.
• Dirigir la cabeza hacia arriba para facilitar la salida del
hombro inferior.
• Sostenga cuidadosamente la cabeza y los hombros del
niño. La expulsión del resto del cuerpo será rápida y
puede ser difícil sujetarlo debido a que es escurridizo.
• El niño no debe permanecer vertical y con la cabeza
hacia abajo, sino más bien, colóquelo de costado, con
la cabeza a un nivel inferior al del cuerpo, a fin de
Colóquelo de cos- permitir que la sangre y la mucosidad escurran de la
tado, con la cabeza boca y de la nariz.
a un nivel inferior • El niño debe estar aproximadamente a la misma altura
al del cuerpo, a fin que la madre (sobre su pecho o entre sus piernas);
de permitir que la de estar más bajo, se produciría paso de sangre de la
sangre y la mu- madre hacia el niño (riesgo de ictericia) y si estuviera
cosidad escurran
más alto, se produciría paso de sangre del niño hacia
de la boca y de la
la madre (riesgo de anemia).
nariz.
• Limpiar boca y nariz del recién nacido de secreciones.
Le estimularemos en los pies y, en breves momentos,
el niño va a comenzar a llorar y por tanto, a respirar
con sus propios pulmones; hasta ahora se valía de la
placenta para conseguir oxígeno.
• No tirar del niño en ningún momento.
• Abrigarlo y colocarlo sobre la madre o entre sus piernas.
• Si disponemos de material para ello, hay que ligar el
cordón umbilical por dos lugares, una vez que haya
dejado de latir, colocando la primera ligadura a unos
20 cm. de la tripita del niño, y la segunda a unos 10
cm. de la primera en dirección a la madre; procediendo
a cortar el cordón umbilical entre una y otra.
• Si no disponemos de un equipo para parto no debemos
cortar el cordón umbilical. Cuando sea expulsada la
placenta, se debe envolver en una toalla limpia y ser
transportada junto con el bebé. La placenta y el bebé
se mantendrán al mismo nivel, evitando así el paso de
sangre del recién nacido hacia la placenta. Una vez
producido el alumbramiento, ligaremos el cordón con

256
Situaciones urgentes más habituales (II)

vendas o gasas y sin cortarlo.


Una vez producido
el alumbramiento,
Cuidados iniciales del recién nacido.
ligaremos el cor-
Estos cuidados iniciales se basan en: dón con vendas o
a) Vigilar la adaptación cardiorrespiratoria. gasas y sin cor-
b) Evitar el enfriamiento. tarlo.

a) Vigilar la adaptación cardiorrespiratoria.


La adaptación a la vida fuera del útero es un proceso
fisiológico de gran complejidad, en el que participan prácti-
Se consideran esen-
camente todos los órganos y sistemas; sin embargo, se con-
ciales los cambios
sideran esenciales los cambios inmediatos que se producen a inmediatos que se
nivel pulmonar y circulatorio. producen a nivel
Las vías aéreas superiores deberán mantenerse libres de pulmonar y circu-
secreciones mediante la extracción manual de estas. Normal- latorio.
mente el hecho de secar y limpiar las vías aéreas es suficiente
para comenzar a respirar. En caso de no hacerlo, se realizan
estímulos táctiles, con golpes en la planta de los pies o bien
masajes sobre el abdomen, siendo habitualmente suficiente
para el inicio de la respiración espontánea.
b) Evitar enfriamiento.
El recién nacido mantiene su temperatura corporal dentro
de un estrecho margen y pierde calor con facilidad. Un neonato
hipotérmico utiliza toda su energía para producir calor.
Las medidas que favorecen el mantenimiento de la tem-
peratura corporal son:
- Secado rápido del recién nacido. El neonato emerge mo-
jado a un ambiente más frío. La evaporación del líquido
amniótico que recubre su cuerpo le causa pérdida de
calor, por lo que el niño debe ser secado inmediatamente
y colocado en ambiente templado.
- El contacto directo de la madre y el niño inmediatamente
después del parto, abrigando bien a ambos.
- Poner un gorro de lana al neonato le evita la pérdida de
calor a través de la cabeza (recordemos que su cabeza
es un 18% de su superficie corporal).
Evaluación del recién nacido.
Debemos anotar:
- Hora del nacimiento.
- Frecuencia cardíaca, anotada en la arteria braquial o
en el cordón umbilical (recordar que lo normal es una

257
Transporte y movilización del paciente crítico

F.C.> 100 pm).


- Esfuerzo respiratorio: Anotaremos si las respiraciones
son regulares, rápidas, lentas, superficiales, laboriosas.
- Tono muscular: Si las caderas y rodillas están flexionadas
y oponen cierta resistencia al intento de extenderlas; si
están flexionadas pero no oponen ninguna resistencia a
la extensión; si están flácidas.
- Reacción a estímulos: Si ante ellos se produce llanto
fuerte, llanto débil o no hay llanto.
- Coloración de la piel: Anotaremos si todo el cuerpo
está sonrosado; solo parte del cuerpo está sonrosado;
o si está azul o pálido.
Periodo de alumbramiento.
Este tercer periodo se inicia con una breve aparición de
los dolores propios del parto que se habían suspendido con la
expulsión del niño. Estos dolores son menos intensos que en
el periodo expulsivo y la causa de estos, son las contracciones
del útero que intenta expulsar la placenta. La placenta se se-
para del útero espontáneamente y su expulsión suele realizarse
al cabo de pocos minutos, aunque en ocasiones este proceso
puede tardar 30 minutos o más (alumbramiento).
En ningún caso hay que tirar del cordón umbilical para
En ningún caso hay provocar la salida de la placenta, ya que esto podría ocasionar
que tirar del cordón desgarros internos y una gran hemorragia.
umbilical para pro- Una vez que ha sido expulsada, hay que conservarla para
vocar la salida de
que el médico pueda comprobar su integridad.
la placenta, ya que
Tienda a la madre sobre su espalda. Coloque una toalla
esto podría oca-
sionar desgarros sobre el orificio vaginal y crúcela las piernas. No introduzca
internos y una gran nada en la vagina.
hemorragia. Colóquela con los pies ligeramente elevados y recomién-
dele que mantenga las piernas juntas y cruzadas (posición de
Fritz). Manténgala abrigada para que no pierda calor.
Colóquela con los Los cuidados de la madre no terminan aquí. Piense que
pies ligeramente acaba de sufrir una tremenda experiencia emocional y que
elevados y reco- pequeños actos de amabilidad contribuirán a que los recuer-
miéndele que man- dos de dicha experiencia sean agradables. El parto constituye
tenga las piernas
una ardua tarea y una vez terminado la mujer se encuentra
juntas y cruza-
físicamente exhausta.
das (posición de
Fritz).

258
Situaciones urgentes más habituales (II)

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260
El medio de trabajo

Tema 13. El medio de trabajo


Pascual Brieba del Río

INTRODUCCIÓN
El medio de trabajo del personal médico que trabaja
en urgencias/emergencias extrahospitalarias no siempre está
controlado, como puede pasar en un centro de salud, sino
que nos podemos encontrar que atendiendo a un paciente en
la calle, por el motivo que sea, nos empiece a llover, o que
nos encontremos un accidente de tráfico en el que el suelo
esté lleno de aceite que resbala, un incendio en el que el
fuego esté a pocos metros nuestro y la temperatura sea alta,
y muchas situaciones más dependiendo del lugar donde ocurra
el incidente.
En este capítulo se intentará resumir en unas pocas pági-
nas las características principales de las asistencias fuera del
ámbito médico, nuestras medidas de autoprotección, formas
de andar en los accidentes de tráfico, en lugares con poca Como se comentó
adherencia, etc. antes, las interven-
ciones que pueden
SEGURIDAD EN LA INTERVENCIÓN desarrollarse son
Como se comentó antes, las intervenciones que pueden múltiples y con
desarrollarse son múltiples y con gran variedad de riesgos gran variedad de
riesgos reales y
reales y potenciales. En este apartado haremos hincapié en
potenciales.
varias situaciones de gran interés de cara a poder trabajar con

261
Transporte y movilización del paciente crítico

una medidas de seguridad aceptables:


- Sustancias o mercancías peligrosas: En este tipo de
intervenciones dependerá mucho si conocemos el tipo
de sustancia o no, ya que con casi total seguridad, no-
sotros llegaremos antes que cualquier otro recurso de
asistencia (bomberos, protección civil, etc.), por lo cual
avisaremos a nuestro centro coordinador explicando la
situación para que sean ellos los que activen los recursos
Una sustancia pe- que crean necesarios para esta situación. Pero, ¿qué es
ligrosa es aque- una sustancia peligrosa?, por definición, una sustancia
lla que supone un peligrosa es aquella que supone un importante riesgo
importante riesgo para la vida cuando sus efectos son incontrolados. Si
para la vida cuan- nos encontramos en una situación en la que existiesen
do sus efectos son
sustancias peligrosas, nuestra actuación se vería retrasada
incontrolados.
hasta que la situación esté controlada (nuestra seguridad
ante todo). Evitaremos que los curiosos se acerquen más
de lo debido para evitar tener que atender a más víctimas,
hasta que llegue la autoridad competente (policía local,
policía nacional o guardia civil), para que se encarguen
de esa tarea. En este tipo de incidentes buscaremos
con la vista las placas de peligro para ver el número
que tiene para comunicarlo al CCU y ellos a su vez al

Bomberos apagando un incendio en un vehículo.

- Rescates: Determinadas situaciones hacen que el resca-


te de las víctimas sea dificultoso (por la orografía del
terreno, incendio, atrapamiento, etc.) hará necesario
un equipamiento especial (arnés de seguridad, cuerdas,
camilla nido, etc.) que no van en la ambulancia y por
lo tanto tendremos que esperar a que vengan bomberos
o policía con este equipamiento para poder intervenir.

262
El medio de trabajo

Bomberos durante el rescate de víctimas


en el interior de un vehículo.

- Violencia: Las situaciones violentas deben ser contro-


Las situaciones
ladas por la policía, y al igual que en las situaciones
violentas deben ser
anteriores, hasta que la situación no esté controlada no controladas por la
podremos atender a los heridos. policía.
- Accidentes de tráfico de noche: Estas situaciones son
muy frecuentes los fines de semana. En todo momento
deberemos llevar chalecos reflectantes (en los pantalo-
nes también), para que los conductores que vengan nos
vean, y nunca caminaremos fuera de la protección de la
policía o de cualquier dispositivo que pongamos para tal
efecto (como pueden ser conos, triángulos, etc.).

Equipo de emergencia atendiendo a la víctima en la calza-


da (con chaleco y pantalones reflectantes).

EL TRABAJO BAJO PRESIÓN


En las urgencias/emergencias extrahospitalarias otro factor
que hay que tener muy en cuenta es el factor estrés. Prestar
auxilio a una persona que lo necesita es una situación con un

263
Transporte y movilización del paciente crítico

alto grado de estrés, bien sea por encontrarse en situaciones en


las que tendrá que hacer frente a unas lesiones, el sufrimiento
y la presión por parte del herido, familiares y/o espectadores
van a estar constantemente a nuestro alrededor.
El estrés es una respuesta del organismo ante un deter-
minado estímulo, al contrario de lo usualmente creído; no es
una respuesta negativa, sino una reacción adaptativa que pone
a disposición del cuerpo una serie de recursos que en condi-
ciones normales no podemos disponer de ellos. Conseguimos
una mayor capacidad de atención, agudeza visual y agilidad.
Y solo cuando esta respuesta adaptiva es excesivamente fre-
cuente, intensa o duradera, pueden aparecer consecuencias
negativas.
El estrés puede afectar a cualquier persona, pero en es-
pecial a todas aquellas en la que su medio de trabajo tienen
una gran responsabilidad (como pueden ser directivos de
banca, grandes empresarios, equipos de emergencias, etc.).
Los signos más frecuentes en el estrés son:
- Irritabilidad.
- Incapacidad para concentrarse.
- Insomnio.
- Ansiedad.
- Indecisión.
- Anorexia.
- Pérdida de interés por el trabajo.
Algunas recomendaciones para prevenirlo, o por lo menos
reducirlo son:
- Una dieta saludable y ejercicio físico mantendrá a nues-
tro cuerpo en unas condiciones óptimas para afrontar
cualquier tipo de situación estresante.
- Dejar de fumar, no solo porque mejora nuestra capaci-
dad pulmonar y el intercambio gaseoso (que son cosas
bastante importantes), sino que a nivel social comienza
a ser un poco mal visto y considerado como una falta
de respeto hacia la persona no fumadora.
- Intentar siempre dominar la situación y que la situación
esté siempre bajo nuestro control, eso reducirá el estrés
Conocer técnicas ante una actuación. Y fuera de esta deberemos conocer
de relajación para técnicas de relajación para disminuir el estrés previo a
disminuir el estrés una actuación.
previo a una ac- - Compaginar trabajo, ocio y familia, que es el punto más
tuación.
importante de todas estas recomendaciones.

264
El medio de trabajo

MÉTODOS DE AUTOPROTECCIÓN
1. Frente a posibles accidentes: Para este tipo de pro-
tección utilizaremos todos los métodos que dispongamos para
protegernos:
• El vestuario es importante. La ropa debe de ser cómoda
y con unas serie características:
- Tiene que tener bandas reflectoras, para que se vea
por la noche.
- Los pantalones deben de tener multibolsillos (para
guardar cosas que nos sean necesarias para un inci-
dente), y tener refuerzos y acolchado en rodillas.
- Un chaleco, también multibolsillos, con bandas reflec-
tantes y con la identificación nuestra en la espalda.
- El polo debe de ser resistente, ligero y con gran
facilidad de movimiento para no perjudicar nuestra
actuación.
- Un chaquetón, por si nos encontramos en situaciones
de frío extremo (como un rescate en alta montaña).
Que al igual que el resto de indumentaria debe tener
unas bandas reflectantes y nuestra identificación en
la espalda.
- Un impermeable, para cuando estemos en un incidente
fuera de un domicilio y esté lloviendo pero no haga
frío, que al igual que el resto de ropa tiene que tener
bandas reflectantes y nuestra identificación.
- El calzado, lo más importante, ya que la mayoría de El calzado, lo más
las caídas son por culpa de la adherencia de este al importante, ya que
suelo o la superficie en la que estemos trabajando. El la mayoría de las
calzado debe ser cómodo, que no apriete el pie, pero caídas son por cul-
pa de la adherencia
que lo tenga firmemente sujeto, y para lo cual lo mejor
de este al suelo o
son unas botas, que sujetan el tobillo (en prevención la superficie en la
de las torceduras cuando el terreno no es uniforme). que estemos traba-
• Materiales de señalización: Toda ambulancia (del tipo jando.
que sea) deberá contar con una serie de señales, tanto
visuales como acústicas, que en cada situación de emer-
gencias deberá llevar puestas. También cuenta con una
linterna a las que se le puede poner un cono de color
amarillo que sirve para señalizar la zona de actuación
del equipo en situaciones de visibilidad reducida o
en carreteras como indicadores. En algunas unidades
podemos encontrarnos todo el material necesario para
acordonar la zona de un incidente de grandes dimen-

265
Transporte y movilización del paciente crítico

siones y lo que se llama un kit de catástrofes, que


estaría compuesto por todo lo necesario para realizar
un triaje por colores, etiquetas clasificadoras, banderas
de señalización de preferencia, etc.
2. Frente a enfermedades infecciosas: En este apartado
hablaremos de los métodos de barrera frente a fluidos conta-
minados (sangre, vómitos, orina, heces, etc.). Para esta función
nos encontramos los siguientes dispositivos:
• Guantes: Constituyen la mejor barrera que tenemos
contra la infección, ya que reducen al mínimo dicho
Guantes: Consti- riesgo; y deben ir siempre acompañados de un lavado
tuyen la mejor ba- de manos previo a su utilización. Deben usarse siempre
rrera que tenemos
que tengamos que realizar alguna intervención sobre
contra la infección,
pacientes. Se desecharán siempre, cuando se rompan o
ya que reducen al
mínimo dicho ries- hayamos terminado la intervención.
go. • Mascarilla: Es otra de las barreras contra la infección
que disponemos para la asistencia a pacientes. Se utiliza
ante el riesgo de contagio vía oral o nasal y en pacientes
con lesiones en la vía aérea y siempre que se prevean
salpicaduras de sangre o fluidos corporales.
• Protección ocular: Puede realizarse de varias formas y
se deberá hacer ante la posibilidad de salpicaduras de
sangre o fluidos corporales a los ojos. Cualquier método
que detenga esa proyección es suficiente, como pueden
ser gafas (de cristal transparente) o máscaras que cubran
toda la cara.
• Batas protectoras: Se trata de un método de barrera que
deberemos utilizar ante el contacto con cualquier agente
contaminante y en aquellas actuaciones con riesgo de
salpicaduras de sangre o fluidos corporales.
• Agujas, jeringuillas y objetos punzantes: Hay que emplear
únicamente agujas y jeringuillas desechables. Las agujas
Las agujas usadas usadas no deben volver a introducirse en la envoltura o
no deben volver a cubierta protectora, ya que podemos pincharnos al realizar
introducirse en la esta maniobra, se desechan en recipientes especiales,
envoltura o cubier- herméticos y asegurados contra pinchazos.
ta protectora. • Vendas y material de curas: Se desecharán con extremo
cuidado, evitando el contacto directo o indirecto con
otras personas o materiales de los alrededores.
3. Prevención de enfermedades transmisibles: El colec-
tivo de personas que trabajan en las urgencias/emergencias
extrahospitalarias es un colectivo especialmente expuesto a

266
El medio de trabajo

enfermedades transmisibles. Ya que se encuentran en contac-


to con una serie de factores de riesgo que pueden favorecer
o desencadenar el desarrollo de determinadas enfermedades
altamente contagiosas y potencialmente letales. Por lo que
tendremos especial cuidado con todas aquellas actuaciones en
las que los fluidos corporales, como la sangre, y utilizaremos
todos los métodos de barrera necesarios para trabajar, y si
aún así existe un accidente biológico (como un pinchazo o
un corte con material contaminado) deberemos ponernos en
contacto con el servicio de medicina preventiva de nuestra
empresa o sino con el médico de cabecera para que nos rea-
lice un chequeo y un seguimiento especial para ver si nos
contagiamos o no.

267
Transporte y movilización del paciente crítico

Bibliografía

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FERNÁNDEZ AYUSO D., MOLANO ÁLVAREZ E., DUQUE
DUQUE F.J., PÉREZ OLMO J.L. Cuidado integral del
paciente crítico. Elserier-Ulesson. 2010.
LEÓN ESPINOSA M. Psicología y hospitalización. Atención en
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WANKHADE P, MACKWAY-JONES K. Ambulance services.
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PÉREZ L, GARCÍA MA. Evacuación y traslado de pacientes.
Síntesis 2016.
CEBALLOS R. Traslado del paciente al centro sanitario.
Formación Alcalá 2011.

268
Recomendaciones durante el traslado del paciente

Tema 14. Recomendaciones durante el tras-


lado del paciente
Luis Carlos Redondo Castán

Ante todo paciente que ha sufrido un accidente de tráfico


deben activarse los Servicios de Emergencia como primer Ante todo paciente
eslabón de la cadena de supervivencia. que ha sufrido un
Tras haber procedido a la valoración de la escena, asegurar accidente de tráfi-
la misma, prestar asistencia al herido, estabilizarlo y en caso co deben activarse
los Servicios de
necesario haber realizado triage, se procederá al transporte
Emergencia como
médico asistido del paciente en la mayor brevedad de tiempo
primer eslabón de
posible y bajo estricta supervisión médica. Ya se ha comentado la cadena de super-
que la mayoría de las muertes producidas por un accidente vivencia.
de tráfico sobrevienen en la primera hora, o más exactamente
en los primeros 15 a 20 minutos si las lesiones son graves.
Por ello, y tras estabilizar hemodinámicamente al paciente, se
procederá a su traslado al centro útil más cercano.
La decisión, y por tanto la responsabilidad del traslado,
corresponde al médico que presta la asistencia al paciente, y
es a este a quién compete la evaluación y estabilización del
mismo, la elección del medio de transporte, comunicación al
Centro Coordinador de urgencias de referencia, obtener –si
procede y es factible-consentimiento informado del paciente
o familiares, etc.
Para la realización del transporte médico se han de tener
en cuenta tres factores de gran importancia:

269
Transporte y movilización del paciente crítico

• Destino del accidentado.


• Medio de transporte.
• Asistencia durante el traslado.

DESTINO
Se define como hospital útil aquel centro que reúna las
condiciones óptimas para tratar de forma continua al paciente
atendido. Este hospital ha de contar con los medios técnicos
necesarios para tratar las lesiones que presente el paciente,
así como un equipo de profesionales especializado.
El hospital antes mencionado no siempre va a resultar
el más cercano, ya que, por ejemplo, no todos los hospitales
cuentan con servicio de neurocirugía o de lesionados medu-
lares, o no se hallan de guardia permanente.
En caso de existir varios centros que reúnan las ca-
racterísticas necesarias para trasladar al herido o, por el
contrario, no exista ningún centro cercano que cumpla los
requisitos pertinentes deberá ser el Centro Coordinador de
Urgencias quién se encargue de investigar y decidir según
las prioridades del estado del paciente, el medio de trans-
porte, los recursos hospitalarios existentes y el número de
heridos, dónde se le ha de trasladar. Existe la excepción a
esta norma, en la cual un paciente inestable subsidiario de
intervención quirúrgica vital o cualquier otra situación vital
que de ser tratada de inmediato en un centro hospitalario
el pronóstico de la misma cambie radicalmente, el paciente
será llevado bajo asistencia médica experimentada al centro
más cercano.

MEDIO DE TRASPORTE
Hoy en día existen multitud de medios de transporte
La tendencia ac- que, aunque no siempre se puede tener acceso a todos
tual es atender al ellos, reflejan el cambio progresivo que sufre la asistencia
paciente in situ y en las situaciones de emergencia: la tendencia actual es
tras estabilizarlo
atender al paciente in situ y tras estabilizarlo en el lugar
en el lugar donde
se halla, trasladarlo donde se halla, trasladarlo en las condiciones óptimas para
en las condiciones su manejo, lo que incluye el medio físico de transporte y
óptimas para su el personal experimentado en atender esas situaciones y sus
manejo. complicaciones.
Para trasladar al paciente en el medio extrahospitalario
debe elegirse el medio de transporte más adecuado en función
de unos parámetros básicos:

270
Recomendaciones durante el traslado del paciente

Medios de transporte Factores determinantes

· Terrestre: · Gravedad del paciente


- Ambulancia convencional · Distancia al receptor
- Ambulancia urgente · Infraestructura vial
- UVI-UME · Orografía
· Acceso al lugar
· Aéreo: · Disponibilidad de medios
- Helicóptero · Meterología/luz solar
- Avión · Relación coste/beneficios

Todo medio de transporte ha de poder comunicarse con el


Centro Coordinador y/o el centro receptor

Con independencia del medio elegido para el transporte


del herido, este debe permitir prestar la debida asistencia al
paciente in itinere. Para ello debe contar con un espacio lo
más diáfano posible, que permita la movilidad de los miem-
bros del equipo médico para poder realizar una continua y
adecuada asistencia del paciente, pudiendo realizar el abordaje
del paciente por ambos lados si fuera necesario. Además, el
vehículo elegido ha de contar con el material y recursos ne-
cesarios para resolver las posibles incidencias que se puedan
producir durante el traslado.

En el caso del transporte aéreo también se ha de poder


realizar maniobras de distinta índole, teniendo en cuenta que
el espacio físico del helicóptero es más ajustado, por lo que
gran parte de las maniobras terapéuticas se han de prever
antes del despegue, si bien existe la posibilidad de realizar

271
Transporte y movilización del paciente crítico

otras en pleno vuelo que antes eran impensables, como por


ejemplo la desfibrilación. Este medio de transporte se utiliza
sobre todo en las zonas alejadas, de difícil acceso o en las
situaciones en las que el traslado terrestre, bien por tiempo,
bien por las características orográficas, presenta desventajas
sobre el aéreo.

Tabla comparativa de los medios de transporte

TERRESTRE AÉREO

Distancia recomendada < 150 Km < 300 Km, helicópteros, mayor avión

Mayor accesibilidad Mayor velocidad

Mayor operatividad Necesidad de base para despegue

Menor coste Trayecto directo

Independiente de la metereología Acorta tiempo

Dependiente de orografía Limitado según dimensiones del paciente

En todo caso la base de la camilla ha de ser dura, de


tal forma que permita la realización de masaje cardíaco si se
presenta la necesidad de realizar maniobras de reanimación
cardiopulmonar. Sobre esta base se habrá colocado previa-
mente el colchón de vacío. Dicho colchón permite adaptar al
paciente en bloque protegiendo posibles lesiones de columna
a la par que sirve como sujeción en bloque del mismo. Es
importante haber realizado una buena y selecta distribución
de las bolsas que crean el vacío para proteger las zonas que
más interesan, como son la cabeza y el eje de la columna.
Una vez creado el vacío se debe revisar durante el trayecto
ya que se puede ir perdiendo, lo que limitará la sujeción en
bloque del paciente. La manera más fácil de comprobarlo es
evidenciar la dureza constante del mismo. Por ello y debido
a las características efectivas del colchón de vacío no se debe
trasladar al paciente sobre la camilla de cuchillas, americana
o de cuchara, según como se conozca, ya que al paciente le
resultará incómodo y no se obtiene mayor beneficio que de
la otra manera.

272
Recomendaciones durante el traslado del paciente

Asimismo se aconseja trasladar al paciente con el inmovili-


Se aconseja trasla-
zador cervical protegiendo de esta manera el eje cérvico-craneal.
dar al paciente con
Este dispositivo limita los movimientos de lateralización del el inmovilizador
paciente tanto activos como pasivos en caso de estar incons- cervical protegien-
ciente o bajo efecto iatrogénico de la medicación. Además do de esta manera
nos permitirá observar la existencia de otorrea, licuorrea o el eje cérvico-cra-
cualquier otra lesión de la zona correspondiente al pabellón neal.
auricular, mastoides, etc.

La apertura anterior
de los collarines
tipo Philadelphia
nos permitirán ob-
servar alteraciones
en la anatomía del
paciente correspon-
dientes a procesos
patológicos de in-
La apertura anterior de los collarines tipo Philadelphia nos terés vital.
permitirán observar alteraciones en la anatomía del paciente
correspondientes a procesos patológicos de interés vital. Se
debe controlar durante el trayecto posibles desviaciones de la
línea media del cuello correspondientes a la tráquea que nos
informará de procesos como neumotórax, la ingurgitación de
las venas yugulares de especial interés para el estado hemo- Se debe recordar la
dinámico o para el paciente con TCE, comprobación de pulso función del inmo-
carotídeo en ambas arterias carótidas, etc. vilizador espinal
Por otro lado, se debe tener en cuenta para el traslado del corto o ferno-ked,
paciente hacerlo en las condiciones antes mencionadas ade- cuya función prin-
cipal es la extrica-
más de tener presente no hacerlo, en la medida de lo posible,
ción del paciente
con otros dispositivos destinados a otros fines y no al propio del vehículo pro-
traslado. En concreto se debe recordar la función del inmovi- tegiendo con ello
lizador espinal corto o ferno-ked, cuya función principal es la el eje de colum-
extricación del paciente del vehículo protegiendo con ello el na y cuello y que
eje de columna y cuello y que debe ser retirado en cuanto el debe ser retirado en
paciente se halle sobre el colchón de vacío y por ende sobre cuanto el paciente
la camilla. Cabe la excepción a la regla cuando este se uti- se halle sobre el
liza para la inmovilización de una posible fractura de pelvis colchón de vacío
afrontando los probables fragmentos al aproximarlos entre sí. y por ende sobre
la camilla.

273
Transporte y movilización del paciente crítico

FISIOPATOLOGÍA DEL TRANSPORTE


Previamente a realizar el traslado de un paciente en
situación crítica, se deben de conocer las implicaciones fi-
siopatológicas resultantes del medio de transporte sobre el
paciente. Las aceleraciones y desaceleraciones así como la
propia cinetosis pueden afectar a un paciente sano y alterar la
estabilidad de un paciente crítico. Para ello se debe tener en
cuenta la colocación del paciente según el medio de transporte
elegido y elegir adecuadamente dicho medio de transporte, no
solo en base a lo descrito anteriormente.

En la siguiente tabla se resumen las diferencias más sig-


nificativas en relación al traslado del paciente con TCE vía
terrestre o aérea:

Transporte terrestre Transporte aéreo


Menor número e intensidad de las ace-
Aceleraciones, fuerzas en las curvas y
leraciones. En vuelo las velocidades son
desniveles que influyen directamente sobre
constantes y solo se obtienen variaciones
la PIC y sobre el estado hemodinámica
de la aceleración en los despegues, ate-
del paciente, fracturas...
rrizajes, giros...
Vibraciones excesivas si se halla en
En dependencia del número de hélices,
movimiento; casi inapreciable con el
turbulencias, despegue...
vehículo parado.
El ruido depende de la insonorización
Ruido interior sordo de base.
del vehículo.
Puede haber alteraciones en la fisiopa-
No existen alteraciones por presiones. tología del herido por cambios bruscos
de presiones
Accesos y movimientos del equipo muy
Mejor control por varios accesos.
limitados.

274
Recomendaciones durante el traslado del paciente

Se ha de tener en cuenta los cambios de presiones en el


medio aéreo con respecto al terrestre. La ley de Boyle para los
gases refleja que el producto de la presión por el volumen ha
de ser una constante, por lo que los cambios de una afectan a
la otra. Como la presión atmosférica disminuye con la altura,
el volumen ha de aumentar; es decir, los gases se expanden.

Presión x Volumen = Constante


Si presión = Volumen

Como el aire se localiza en zonas muy concretas del


organismo, este cambio con respecto a la situación basal te-
rrestre se ha de prever con antelación, ya que, de otro modo,
las estructuras implicadas pueden sufrir alteraciones severas
y complicar el estado general del paciente y agravarlo. En
este sentido, y debido a la ley de Boyle, se pueden producir
lesiones por neumotórax, barotrauma, dilatación del tubo di-
gestivo –en especial estómago–, rotura de senos paranasales y
dientes... además, la perfusión de líquidos intravenosos se ve
afectada perdiendo velocidad de infusión, por lo que se tendrá
que ejercer una fuerza externa sobre el gotero, prefiriéndose
por esta razón los envases de plástico o utilizar sistemas que
eviten este efecto nocivo.
Los parámetros de ventilación mecánica se habrán de
ajustar y el aire del manguito –balón de neumotaponamien-
to– del tubo endotraqueal puede ser remplazado por suero Los sistemas de
fisiológico para evitar problemas en la vía aérea. Los sistemas aspiración –tipo
de inmovilización por vacío se ven afectados al aumentar su Pleur.evac– deben
volumen y perder su efecto, por lo que habrá que evaluar de ser valorados para
forma periódica su consistencia. Los sistemas de aspiración ser sustituidos por
válvulas de Hei-
–tipo Pleur.evac– deben ser valorados para ser sustituidos por
mlich o similar.
válvulas de Heimlich o similar.

ASISTENCIA DURANTE EL TRASLADO


Como ya se ha comentado en este y otros capítulos del
libro, el paciente politraumatizado ha de ser asistido, esta-
bilizado y preparado previo al traslado. Esto implica que se
han realizado todas las maniobras de Soporte Vital Avanzado
necesarias y que se ha procedido a su estabilización hemo-
dinámica: soporte ventilatorio, circulatorio y estabilización

275
Transporte y movilización del paciente crítico

de las patologías concomitantes. Además se ha procedido a


Se debe recordar al
la inmovilización-movilización del paciente tal y como se
personal implicado
en la asistencia que
describe en el capítulo correspondiente.
deben guardar se- El transporte no se debe improvisar. Se tratará de conocer
creto profesional el estado del paciente, patología, complicaciones y el soporte
sobre toda la asis- asistencial que necesitará, planificando el traslado, las necesi-
tencia. dades de monitorización e intervención durante el trayecto. Se
debe recordar al personal implicado en la asistencia que deben
guardar secreto profesional sobre toda la asistencia, así como
cuidar los comentarios sobre el estado de salud, maniobras
Se informará del
lugar de traslado,
diagnósticas o terapéuticas, comentarios personales, etc.
tiempo estimado y Por otro lado se debe informar en todo momento al
recomendaciones a paciente y/o familiares del estado, maniobras diagnósticas o
los familiares sobre terapéuticas, así como de la probable evolución, siempre que
el trayecto. esto sea posible. De la misma manera se informará del lugar de
traslado, tiempo estimado y recomendaciones a los familiares
sobre el trayecto que serán expuestas más adelante.
En todo momento se debe poder mantener una comunica-
ción entre la cabina asistencial y la de conducción, de forma
que el equipo médico pueda avisar las preferencias sobre la
velocidad de traslado, solicitud de urgencia, etc. ya que puede
interesar aumentar o disminuir la velocidad según el estado del
paciente, e incluso detener el vehículo para realizar maniobras
necesarias invasivas o no. De forma recíproca el conductor
debe tener la posibilidad de avisar los cambios bruscos en
la aceleración, así como cambios bruscos debidos a baches,
agujeros, etc. en este orden de actitud, se debe considerar la
posibilidad de solicitar asistencia policial para mantener una
velocidad constante del vehículo, necesario en caso de trasla-
dos de pacientes con TCE o traumatismos raquimedulares, en
los cambios de aceleración/desaceleración y/o baches/agujeros
supone un gran riesgo para el paciente.

276
Recomendaciones durante el traslado del paciente

Se ajustarán los parámetros de ventilación en el respirador


si el paciente necesita ventilación mecánica, se comprobará
la fijación del tubo endotraqueal y la presión del neumotapo-
namiento, el valor del pulsioxímetro, y preparar el aspirador.
Se revisarán los valores establecidos para el paciente teniendo
en cuenta que el estado basal del paciente puede variar en
cualquier momento, ya que se trata de un paciente que ha
sufrido un accidente de tráfico y las lesiones iniciales pueden
evolucionar de forma no satisfactoria. Los parámetros de la
ventilación variarán en función de los resultados obtenidos de
pusioximetría, capnografía, etc. todo ello valorando íntegramente
al paciente. Es importante recordar que, independientemente de
la causa que origine un problema con el respirador portátil, se
debe ventilar y oxigenar al paciente de forma inmediata, con
medios manuales: balón con fuente de oxígeno enriquecida.
De inmediato se valorará y resolverá la causa, pero ya con
el paciente oxigenado y ventilado.
Se revisarán las medidas de soporte circulatorio, vías
canalizadas, periféricas, centrales o intraóseas, así como el Se revisarán las
medidas de soporte
tipo de fluidoterapia administrada. Para la administración de
circulatorio, vías
fluidos es preferible utilizar envases de material plástico que
canalizadas, peri-
facilitan la perfusión a flujo elevado mediante compresión, féricas, centrales
indispensable en el medio aéreo, son más manejables, producen o intraóseas, así
menos vibraciones y evitan las lesiones causadas por rotura como el tipo de
de cristal. Se anotarán, de forma continua, valores de pulso fluidoterapia admi-
y tensión arterial detectando precozmente alteraciones en los nistrada.
mismos que nos puedan indicar inestabilidad del paciente
y adelantarnos, de esta manera, a la evolución de la misma
anteponiéndonos a ello con los medios necesarios.
Se mantendrán las medicaciones intravenosas que reciba
el paciente a expensas de su terminación y/o nueva valoración
que indique otro tratamiento o simplemente la supresión del
existente. Es recomendable utilizar bombas de infusión para
traslados prolongados.
No se debe olvidar que hay que auscultar y explorar al
paciente a pesar de todos los avances tecnológicos de los que Se revisarán los
se dispone, y que el paciente ha de estar bajo monitorización drenajes, sonda
continua durante todo el traslado. vesical y naso-
Se revisarán los drenajes, sonda vesical y nasogástrica, gástrica, fijándo-
fijándolas para evitar su pérdida durante el traslado. La sonda las para evitar su
vesical debe fijarse a la pierna para evitar tracciones, colo- pérdida durante el
cándola en el lateral de la camilla con los medios destinados traslado.

277
Transporte y movilización del paciente crítico

a tal fin. La sonda nasogástrica se fijará, temporalmente, a la


nariz mediante esparadrapo en corbata. Es de especial utilidad
en el transporte aéreo como medida profiláctica para evitar
sobredistensión gástrica.
Una vez realizadas todas estas maniobras el paciente ha
de seguir asistido hasta su transferencia al centro útil. Para
ello el equipo que traslada al paciente debe continuar con la
asistencia ya iniciada in situ, estando capacitado para identificar
y resolver durante el traslado las posibles complicaciones que
puedan surgir durante el mismo. El equipo que transporta al
paciente debe reevaluar al paciente íntegramente desde el ini-
cio y mantener una reevaluación continua y completa durante
todo el traslado hasta la llegada al hospital.

El paciente irá en Por otro cabe resaltar algunas características con relación
decúbito supino y al vehículo: la conducción ha de ser suave y regular, sin ace-
en la dirección y leraciones ni desaceleraciones bruscas, ya que esto implica
sentido de la mar- directamente cambios en la presión intracraneal (PIC), así
cha, con la cabe-
como en los desplazamientos de los fluidos libres y del propio
za en sentido a la
marcha. sistema circulatorio. Se han de evitar los caminos con altera-
ciones serias en la calzada. El paciente irá en decúbito supino
y en la dirección y sentido de la marcha, con la cabeza en
El paciente con
sentido a la marcha. Por el contrario, en algunos helicópteros
sospecha de le- este pude ir situado en posición transversal. Todo paciente
sión medular irá irá bien sujeto a la camilla aumentando así su seguridad y
en decúbito supino manteniéndolo controlado en caso de que presente agitación
con los ejes alie- o convulsiones.
nados, el que pre- Se ha de valorar la posición del paciente durante el
sente traumatismo traslado: el paciente con sospecha de lesión medular irá en
craneoencefálico decúbito supino con los ejes alienados, el que presente trau-
en anti-Trendelem- matismo craneoencefálico en anti-Trendelemburg sino existe
burg.
contraindicación para ello, Trendelemburg en situaciones de

278
Recomendaciones durante el traslado del paciente

compromiso circulatorio, decúbito lateral izquierdo en pacientes


embarazadas para no comprimir la vena cava inferior, decúbi-
to lateral o mejor aún en decúbito prono en un paciente con
traumatismo facial si se puede, etc. Independientemente de
la posición adoptada el paciente debe poder ser volteado en
bloque si es necesario –en caso de vómito–, por lo que debe
ir siempre bien sujeto con correas y cintas. Además se tendrá
al alcance y preparado el sistema de aspiración.
El paciente irá situado sobre un colchón de vacío y con
las medidas necesarias para el alineamiento y estabilización
de la columna, permitiendo además que en caso de presentar
vómitos, el paciente pueda ser girado en bloque sin perjuicio El paciente irá
para su columna. Debe recordarse que los medios para la situado sobre un
colchón de vacío
movilización y extricación del paciente –camilla de cuchillas,
y con las medidas
férula de extricación, etc.– no son medios recomendados para
necesarias para el
el traslado de pacientes, por lo que debe evitarse su uso du- alineamiento y es-
rante el traslado. tabilización de la
Para ello, y a modo de resumen, se puede desglosar columna.
la atención integral del paciente en cinco fases secuen-
ciales:
• Activación, que incluye desde la recepción del aviso
hasta la llegada al mismo.
• Estabilización, realización de todas las maniobras diag-
nósticas y terapéuticas necesarias.
• Traslado, prestando una atención continua por personal
experimentado.
• Transferencia, desde el vehículo hasta que se hace cargo
el equipo receptor.
• Reactivación, tras haber repuesto el material, limpiado
y adecuado el vehículo.
En relación a los familiares también existen unas consi-
deraciones a tener en cuenta: no se aconseja el traslado de
familiares en el vehículo asistencial, salvo el caso excep-
cional de niños o personas con deficiencias psíquicas en los No se aconseja el
que se considera de especial interés, de la misma manera se traslado de familia-
debe aconsejar a los familiares que no sigan con su vehículo res en el vehículo
particular al vehículo asistencial: esto incrementa innecesaria- asistencial, salvo el
mente el riesgo de accidente por alcance, además del peligro caso excepcional
que conlleva que el vehículo particular aproveche las señales de niños o personas
con deficiencias
luminosas y acústicas para seguir a la ambulancia, saltándose
psíquicas.
semáforos, etc.

279
Transporte y movilización del paciente crítico

TRANSFERENCIA
Tras la activación, estabilización y traslado del paciente
se ha de proceder a la transferencia.

Transferencia
Por transferencia se entiende el proceso de entrega del
paciente de un equipo médico a otro. Normalmente este proceso
deber hacerse de forma paralela entre el personal médico y el
de enfermería respectivamente. Ha de cumplir unos requisitos:
I. La asistencia del paciente es del equipo emisor hasta que
sea asumido íntegramente por el equipo receptor.
II. La información se dará tanto de forma verbal como
escrita.

En caso de transferencia de medios aéreos a terrestres o


viceversa, en los que el equipo aéreo realice la primera asis-
tencia y requiera la presencia de un medio terrestre para el

280
Recomendaciones durante el traslado del paciente

traslado y continuidad de la asistencia debido, por ejempolo,


a la necesidad de continuidad d etratamiento y cese de la luz
solar para poder volar.
La información ha de contar, como mínimo, con los
siguientes ítems:
• Datos básicos de filiación.
• Antecedentes personales y familiares, destacando la
importancia de señalar de forma evidente la existencia
o no de alergias.
• Breve historia del hecho: mecanismo implicado, horas…
• Desarrollo de la exploración física destacando lo hallado
e informando también de la normalidad.
• Medidas terapéuticas efectuadas, hayan sido efectivas o
no, detallando las mismas. Medidas de movilización,
inmovilización, fármacos administrados y vías.
• Juicio clínico completo: emisión de una impresión diag-
nóstica de sospecha, sin ser un diagnóstico definitivo. Tras
haber asumido el centro receptor al paciente, se procederá a
reponer el material empleado, limpieza y acondicionamiento
del vehículo para, en la mayor brevedad de tiempo posible,
poder estar de nuevo operativos. La revisión previa al traslado
realizada conjuntamente por el equipo (médico, enfermera,
técnico y conductor), familiariza a este con el equipamiento
y evita la improvisación durante el trayecto. La revisión debe
ser diaria y debe abarcar los aspectos asistenciales y los pro-
pios del vehículo en sí.

281
Transporte y movilización del paciente crítico

CONCLUSIÓN
El transporte del paciente accidentado, y por ende de
La revisión debe todo paciente grave, debe ser realizado por personal experi-
ser diaria y debe mentado y entrenado, con los conocimientos necesarios para
abarcar los aspec- reconocer y tratar las situaciones críticas así como las com-
tos asistenciales plicaciones que se deriven de ellas, amén de disponer de la
y los propios del infraestructura necesaria para ello, entendiendo como tal el
vehículo en sí. material directamente relacionado con la asistencia médica,
y el medio idóneo para realizar el traslado. Con ello se pre-
tende realizar la asistencia del paciente in situ, acortando el
tiempo de asistencia médica especializada y experimentada
en las situaciones críticas, disminuyendo de este modo la
relación vital tiempo-dependiente. Se debe prever las posibles
intervenciones a realizar así como mantener una vigilancia
constante sobre el paciente y aparatos. Se debe informar de
la situación del paciente así como de la posible evolución
al centro coordinador para que, de esta forma, se traslade
al paciente al centro útil más cercano y que el Servicio que
lo reciba pueda tener antes de su llegada una impresión del
estado del paciente.

282
Recomendaciones durante el traslado del paciente

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Transporte y movilización del paciente crítico

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284
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

Tema 15. Indicaciones de traslado de enfer-


mos por especialidades
Pascual Brieba del Río y Yolanda Gamarra Barba

CARDIOLOGÍA
Enfermos candidatos a estudio coronariográfico
Traslado de emergencia si: Exceptuando las cardiopatías
cianosantes en el niño subsidiarias de Rashkind, solo el IAM
con indicación de reperfusión y con contraindicación para la
fibrinolisis puede considerarse como traslado de emergencia.
En la práctica, todos los traslados requieren concertación previa
con el hemodinamista o la UCI del Hospital correspondiente.
Traslado urgente si: En función de la patología y la
disponibilidad de camas.
Transporte en UVI-Móvil si: Angina inestable con actividad
en las 48 horas previas, insuficiencia cardíaca grados III-IV
de la NYHA, necesidad de ventilación mecánica, necesidad
de drogas vasoactivas, arritmias potencialmente letales, MP
transitorio. Valorar la necesidad en exploraciones de ida y
vuelta.
No trasladar en estas situaciones: Cama no concertada.
Enfermo moribundo sin indicación de estudio. Falta de con-
sentimiento del enfermo o familiares para el estudio corona-
riográfico. Negativa del enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Habrá de asegurarse en
lo posible una estabilidad hemodinámica y respiratoria antes
de iniciar el traslado. En el IAM en shock cardiogénico con
contraindicación para la fibrinolisis valorar la colocación de
un balón de contrapulsación aórtico. Concertar cama.

285
Transporte y movilización del paciente crítico

Enfermos candidatos a electroestimulación cardíaca


Aquellos pacientes con patologías que precisen electroes-
timulación cardíaca serán trasladados siempre, previo contacto
con el centro de referencia.
Aquellos pacientes
Traslado de emergencia si: Bradiarritmia grave sintomá-
con patologías que
tica. En la práctica, todos los traslados deben ser concertados
precisen electroes-
timulación cardíaca con el hospital receptor.
serán trasladados Traslado urgente si: Bradiarritmia con repercusión he-
siempre. modinámica moderada o controlable.
Transporte en UVI-Móvil si: Necesidad de electroes-
timulación transcutánea o marcapasos transitorio, perfusión
de catecolaminas o antiarrítmicos, angina inestable o IAM,
insuficiencia cardíaca, necesidad de ventilación mecánica.
No trasladar en estas situaciones: Intoxicación por an-
tiarrítmicos potencialmente tratables; enfermo moribundo sin
indicación de estudio. Falta de consentimiento del enfermo o
familiares para la electroestimulación cardíaca. Negativa del
enfermo al traslado. Valorar la situación biológica del enfermo
en ancianos con bradiarritmias.
Actuaciones previas al traslado: Habrá de asegurarse en
lo posible una estabilidad hemodinámica y respiratoria antes
de iniciar el traslado. Perfusión de catecolaminas (isoprote-
renol, dopamina), antiarrítmicos o marcapasos transcutáneo
si son precisos. Corregir trastornos metabólicos. Concertar
cama.

Enfermos candidatos a estudio electrofisiológico cardíaco


• Enfermos con taquiarritmias supraventriculares conocidas
que aceptan EEF.
• Enfermos con taquiarritmias ventriculares conocidas
que aceptan EEF.
• Enfermos en estudio por síncopes en los que se plantea
un EEF diagnóstico por sospecha de arritmias.

Traslado de emergencia si: El EEF no constituye una


alternativa de emergencia ante taqui-bradiarritmias por lo que
no existen indicaciones de traslado en este nivel.
Traslado urgente si: Arritmia con repercusión hemodi-
námica no controlable con tratamiento convencional. En la
práctica, todo EEF requiere concertación previa con el centro
receptor.

286
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

Transporte en UVI-Móvil si: Necesidad de electroesti-


mulación transcutánea o marcapasos transitorio, perfusión de
catecolaminas o antiarrítmicos, angina inestable, insuficiencia
cardíaca, o necesidad de ventilación mecánica.
No trasladar en estas situaciones: Intoxicación por an-
tiarrítmicos potencialmente tratable. Enfermo moribundo sin
indicación de estudio. Falta de consentimiento del enfermo o
familiares para el EEF. Negativa del enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Habrá de asegurarse
en lo posible una estabilidad hemodinámica y respiratoria
antes de iniciar el traslado. Perfusión de catecolaminas, an-
tiarrítmicos si son precisos. Corregir trastornos metabólicos.
Concertar cama.

CIRUGÍA CARDIOVASCULAR
Aneurisma aórtico
Aneurisma aórtico roto o disección aórtica aguda con
afectación de aorta ascendente hasta troncos supraaórticos
(tipos I y II de DeBakey).
Valvulopatía crítica.
Pericarditis constrictiva crítica.
Taponamiento cardíaco recidivante.
Complicaciones mecánicas del IAM.
Complicaciones que tengan indicación quirúrgica (CIV,
insuficiencia mitral aguda por rotura de cuerdas tendi-
nosas).
Coartación aórtica.
Endocarditis valvular con indicación quirúrgica.
Candidato a trasplante cardíaco.
Traumatismos graves de corazón y grandes vasos torácicos.
Traslado de emergencia si: Solo la disección aórtica y
los traumatismos graves de corazón y grandes vasos (si hay
disponibilidad) se trasladarán sin cama concertada previa. El
resto de los traslados se hará previo contacto con el cirujano
cardiovascular y la UCI del Hospital correspondiente.
Traslado urgente si: Enfermo grave no crítico. En función
de la disponibilidad quirúrgica o de camas.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de trasla-
do de emergencia, necesidad de ventilación mecánica o de
drogas vasoactivas, inestabilidad hemodinámica, arritmias
potencialmente letales, insuficiencia cardíaca grados III-IV de
la NYHA, MP transitorio, drenaje pericárdico.

287
Transporte y movilización del paciente crítico

No trasladar en estas situaciones: Cama no concertada


(salvo las excepciones mencionadas). Enfermo moribundo sin
indicación quirúrgica. Negativa del enfermo al traslado.
Habrá de asegu-
Actuaciones previas al traslado: Habrá de asegurarse en
rarse en lo posi-
ble una estabilidad
lo posible una estabilidad hemodinámica y respiratoria antes
hemodinámica y de iniciar el traslado, lo cual en el enfermo crítico y grave
respiratoria antes no crítico debe realizarse en el área de cuidados intensivos.
de iniciar el tras- Concertar cama.
lado.
CIRUGÍA GENERAL
Enfermos candidatos a trasplante hepático
Traslado de emergencia si: No se debe considerar como
indicación de traslado de emergencia.
Traslado urgente si: Solo se considerará el traslado
urgente de enfermos candidatos a trasplante hepático que se
encuentren en situación de alarma 0. Se requiere concertación
de la cama con la UCI del Hospital receptor.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
urgente o encefalopatía grado III-IV.
No trasladar en estas situaciones: Cama no concertada.
Enfermo sin indicación de trasplante. Negativa del enfermo
al traslado.
Actuaciones previas al traslado: En caso de activación
de la alarma 0, se hará siguiendo los protocolos específicos
de cada Hospital y la Organización Nacional de Trasplantes.
Habrá de asegurarse en lo posible una estabilidad hemodi-
námica y respiratoria antes de iniciar el traslado, que debe
realizarse en el Área de Cuidados Intensivos en el caso de
enfermos en alarma 0. Concertar cama.

CIRUGÍA MÁXILO-FACIAL
La patología máxilo-facial aislada es casi siempre sub-
sidiaria de traslado al centro de referencia. Se trasladarán
siempre:
La patología máxi-
lo-facial aislada es
casi siempre subsi- Heridas faciales graves
diaria de traslado Heridas con gran pérdida de sustancia, afectación de
al centro de refe- campos musculares o paquete vásculo-nervioso, sangrado no
rencia. controlable, o riesgo de secuelas estéticas importantes.

288
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

Fracturas de macizo facial


Tumores en cavidad oral de nuevo diagnóstico o recidivas
Infecciones graves de territorio máxilo-facial que necesiten
tratamiento quirúrgico
Teniendo en cuenta al especialista disponible, se podrá
trasladar alguna o toda esta patología.
Heridas incisas faciales
Que no afecten a campos musculares. Heridas en lengua,
mucosa oral o labios siempre que no exista gran pérdida de
sustancia.
Heridas de lengua mucosa oral o labios
Fracturas de huesos propios de la nariz
Siempre que no exista gran pérdida de sustancia.
Avulsión simple de piezas dentarias
Se debe tener en cuenta que la gran mayoría de los en-
fermos con patología máxilo-facial no requieren una actitud
quirúrgica inmediata, y en muchos casos se demora semanas.
Por tanto, casi nunca se realizarán traslados de emergencia
y rara vez traslados urgentes por patología máxilo-facial
pura.
Traslado de emergencia si: Hemorragia no controlable.
Lesiones concomitantes que justifiquen el traslado de emer-
gencia.
Traslado urgente si: El resto, aunque en la mayoría de
los casos son demorables.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
de emergencia por el trauma facial o por otra causa (TCE), o
existen signos de obstrucción potencial de las vías aéreas.
No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no
controlado, enfermo moribundo por su situación de base. Ne-
gativa del enfermo al traslado. Enfermo politraumatizado con
lesiones asociadas no controladas (p.ej.: neumotórax, lesiones La compresión de
sangrantes, rotura de bazo). la vía aérea por
Actuaciones previas al traslado: Asegurar la vía aérea edema o hemato-
mas localizados,
con intubación electiva si es preciso.
una vez aislada la
La compresión de la vía aérea por edema o hematomas
misma, no requiere
localizados, una vez aislada la misma, no requiere por lo gene- por lo general tra-
ral tratamiento urgente específico. Si se asocian otras lesiones tamiento urgente
que obligan a su ingreso en UCI (p.ej.: politraumatizado) no específico.
es mandatorio el traslado urgente o de emergencia.

289
Transporte y movilización del paciente crítico

CIRUGÍA PLÁSTICA: QUEMADOS


Previa estabilización
Se enviarán a la Unidad de Quemados del Hospital de
referencia:
• Quemaduras graves o críticas, excepto quemaduras por
exposición solar.
Quemaduras de • Quemaduras de tercer grado con superficie corporal
tercer grado con quemada (SCQ) mayor del 5%.
superficie corpo-
• Quemaduras de segundo grado profundo con SCQ
ral quemada (SCQ)
mayor del 5%. mayor del 25% en adultos y más del 10% en niños o
mayores de 60 años.
• Quemaduras de gravedad moderada en enfermos con
enfermedad de base importante.
• Quemaduras eléctricas con lesión cutánea profunda o
extensa en enfermos con más de un 5% de SCQ de
intensidad industrial (alto voltaje).
• Quemaduras químicas (evolucionan hacia quemaduras
profundas) con afectación mayor de 5%.
• Quemaduras panfaciales.
• Quemaduras asociadas a politraumatismo.
• Quemaduras que necesiten fluidoterapia intensiva y
en general quemaduras de segundo y tercer grado con
afectación de más de un 5% de SCQ.

Previa valoración por UCI


Para estabilización previa al traslado a Unidad de Que-
mados:
• Enfermos que han precisado maniobras de R.C.P.
• Enfermos en coma con sospecha de inhalación de humos
(sospecha de intoxicación por monóxido de carbono)
que pueden producir insuficiencia respiratoria aguda.
• Enfermos con inestabilidad hemodinámica grave.
• Arritmias ventriculares graves.
Traslado de emergencia si: Todas aquellas quemaduras
moderadas o graves que precisen ser trasladadas.
Traslado urgente si: El resto.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
de emergencia, si existen signos de obstrucción potencial de
las vías aéreas, si existe síndrome de inhalación de humos, si
se ha realizado o puede precisar escarotomía, o si ha requerido
estabilización en UCI.

290
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

No trasladar en estas situaciones: Enfermo moribundo


por su situación de base. Negativa del enfermo al traslado;
enfermo politraumatizado con lesiones asociadas no controla-
das (p.ej.: neumotórax, lesiones sangrantes, rotura de bazo).
Necesidad de estabilización previa en UCI (ver antes).
Actuaciones previas al traslado: Oxigenoterapia. Asegurar
la vía aérea con intubación electiva si es preciso. Canalizar
vías venosas. Fluidoterapia intensiva. Analgesia eficaz. Lavado
de la quemadura. Valorar escarotomía. Envolver en sábanas
estériles. Balance lesional completo.

CIRUGÍA VASCULAR
Patología vascular periférica isquémica
• En la isquemia crónica de miembros inferiores se plan-
teará el traslado para ingreso de enfermos con isquemia En la isquemia
crónica grave grado IV, en aquellos Hospitales donde crónica de miem-
esta patología no sea asumida por otros Servicios (Ci- bros inferiores se
rugía General...). planteará el tras-
• Isquemia aguda-subaguda de miembros inferiores. lado para ingreso
• Isquemia aguda de miembros superiores. de enfermos con
Traslado de emergencia si: No se requiere habitualmente. isquemia crónica
grave grado IV.
Traslado urgente si: Patología vascular isquémica aguda.
Transporte en UVI-Móvil si: Precisa perfusión de cate-
colaminas o hipotensores.
No trasladar en estas situaciones: Embolismos muy
periféricos con sospecha de cardiopatía embolígena. Enfermo
moribundo o sin indicación quirúrgica por su situación de
base. Negativa del enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Valoración por Cirugía
General si es preciso. Evitar elevación de los miembros. Evitar
hipotensión. Considerar anticoagulación.

Aneurisma de aorta abdominal


Traslado de emergencia si: Aneurisma de aorta abdominal
sintomático que haya presentado deterioro hemodinámico.
Traslado urgente si: Aneurisma de aorta abdominal sin-
tomático sin deterioro hemodinámico.
Tr a n s p o r t e e n
Transporte en UVI-Móvil si: Siempre. UVI-Móvil si:
No trasladar en estas situaciones: Enfermo moribundo o Siempre.
sin indicación quirúrgica por su situación de base. Negativa
del enfermo al traslado.

291
Transporte y movilización del paciente crítico

Actuaciones previas al traslado: Habrá de asegurarse en


lo posible una estabilidad hemodinámica antes de iniciar el
traslado, lo cual debe hacerse preferentemente en el Área de
Cuidados Intensivos.

DIGESTIVO
Enfermos con hemorragia digestiva alta (HDA)
Los enfermos candidatos a endoscopia urgente que no puede
Los enfermos can- realizarse en el centro emisor en las 6-8 horas subsiguientes
didatos a endosco- por no disponibilidad circunstancial o habitual.
pia urgente que no
Traslado de emergencia si: HDA con signos de sangrado
puede realizarse en
el centro emisor
activo.
en las 6-8 horas Traslado urgente si: HDA con inestabilidad hemodinámica
subsiguientes por inicial, una vez estabilizados.
no disponibilidad Transporte en UVI-Móvil si: Siempre.
circunstancial o No trasladar en estas situaciones: Enfermo con inestabi-
habitual. lidad hemodinámica no controlable que obliga a intervención
quirúrgica. Enfermo moribundo sin indicación de estudio.
Negativa del enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Habrá de asegurarse en
lo posible una estabilidad hemodinámica antes de iniciar el
traslado. Valorar sonda de Segstaken-Blakemore o tratamien-
to con somatostatina o análogos en enfermos con sangrado
presunto por varices esofágicas.

MEDICINA INTENSIVA
Con respecto a los enfermos críticos y las necesidades de
traslado a UCI de diferentes Hospitales, debemos hacer las
siguientes consideraciones previas:
• Los enfermos críticos atendidos en cualquier Área de
cada Hospital son responsabilidad inicialmente del
Los enfermos crí- médico y especialidad que tengan asignados.
ticos deben tener • Los enfermos críticos deben tener prioridad en la atención
prioridad en la
médica y deberá procurarse su diagnóstico y tratamiento
atención médica y
deberá procurarse en las áreas más apropiadas, pero será obligación del
su diagnóstico y médico responsable iniciar tratamiento y estabilización
tratamiento en las adecuados hasta su ubicación definitiva.
áreas más apro- • Los Servicios de Cuidados Críticos y Urgencias del
piadas. centro emisor están obligados a dar todo su apoyo
asistencial al enfermo crítico mientras se organiza el
traslado.

292
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

• La escasez relativa de camas en UCI obliga a la con-


certación previa en la mayoría de los casos.

Traslado de enfermos críticos a una UCI de otro hospital


Sus indicaciones son:
• Por carencia de recursos:
– Enfermos críticos procedentes de centros que carecen
habitual o circunstancialmente (sobrecarga u ocupación
coyuntural) de camas de UCI.
• Ausencia de procedimiento diagnósticos o terapéuticos:
– Enfermos críticos que se trasladan por presentar
patología que requiere procedimientos diagnósticos
o terapéuticos no disponibles habitual o circunstan-
cialmente en el centro emisor.
• Para el establecimiento de un diagnóstico clínico:
– Enfermos críticos trasladados a la UCI del centro
emisor desde otro Hospital para evaluación o trata-
miento, y que se devuelven a la UCI de su centro
hospitalario de origen una vez completado el proce-
dimiento diagnóstico-terapéutico para el que fueron
remitidos.
• Por razones socio-familiares, enfermos críticos tras-
ladados desde una UCI por motivos socio-geográficos
del enfermo o sus familiares.

NEFROLOGÍA
Fracaso renal agudo o crónico agudizado con indica-
ción de hemodiálisis
Intoxicaciones por sustancias dializables o hemoperfundibles
Traslado de emergencia si: Fracaso renal agudo o crónico
agudizado con trastornos metabólicos graves. Intoxicación grave
por sustancia cuyo tratamiento se base en la hemodiálisis o
hemoperfusión.
Traslado urgente si: El resto.
Transporte en UVI-Móvil si: Existe indicación de traslado
de emergencia o lo precisa por otras causas.
No trasladar en estas situaciones: Enfermo moribundo
o sin indicación de depuración extrarrenal por su situación
de base. Negativa del enfermo al traslado. Intoxicaciones
tratables por otros medios diferentes a la depuración ex-
trarrenal.

293
Transporte y movilización del paciente crítico

Actuaciones previas al traslado: Procurar estabilidad


hemodinámica y respiratoria antes de iniciar el traslado. Ini-
ciar tratamiento médico de trastornos metabólicos si existen
(hiperkaliemia).

NEUROCIRUGÍA
Tumores primarios del SNC
• Primer diagnóstico.
• Recidivas.
Traslado de emergencia si: Signos de enclavamiento,
Traslado de emer- hidrocefalia aguda con bajo nivel de conciencia.
gencia si: Signos Traslado urgente si: El resto.
de enclavamiento,
hidrocefalia aguda Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
con bajo nivel de de emergencia, escala de coma de Glasgow (GCS) GCS<13,
conciencia. agitación psicomotriz o necesidad de sedación intensa, crisis
epilépticas repetidas (2 o más en <24 horas).
No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no
controlado, enfermo moribundo sin indicación quirúrgica
por su situación de base, tumores metastásicos avanzados,
enfermos rechazados previamente para cirugía. Negativa del
enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Proteger vía aérea si
GCS < 11. Valorar sonda nasogástrica (SNG) si vómitos
repetidos o bajo nivel de conciencia. Anticomiciales profi-
lácticos. Analgesia. Dexametasona 0,15 mg/Kg. iv. Manitol
e hiperventilación si enclavamiento.

Abscesos cerebrales
Se trasladarán todos los abscesos cerebrales de nuevo diag-
nóstico. Los enfermos con infección por VIH o con lesiones
múltiples que planteen problemas de diagnóstico diferencial es
recomendable que sea valorado previamente por el especialista
Traslado de emer- de Medicina Interna o Neurología.
gencia si: Signos Traslado de emergencia si: Signos de enclavamiento,
de enclavamiento, hidrocefalia aguda o bajo nivel de conciencia.
hidrocefalia agu- Traslado urgente si: El resto.
da o bajo nivel de
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
conciencia.
de emergencia, GCS<13, agitación psicomotriz o necesidad
de sedación intensa, crisis epilépticas repetidas (2 o más en
<24 horas).

294
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no


controlado, enfermo moribundo sin indicación quirúrgica por
su situación de base, estadio VIH muy avanzado, enfermos
rechazados previamente para cirugía. Negativa del enfermo
al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Proteger vía aérea
si GCS < 11. Valorar SNG si vómitos repetidos o bajo ni-
vel de conciencia. Anticomiciales profilácticos. Analgesia.
Dexametasona 0,15 mg/Kg. iv. Manitol e hiperventilación si
enclavamiento.

Accidentes vasculares cerebrales


• Hemorrágicos:
• Hematomas cerebelosos.
• Hematomas corticales (si existe efecto masa, enclava-
miento).
• Hemorragia subaracnoidea.
• Hematomas subdurales espontáneos.
• Isquémicos.
En principio solo los infartos isquémicos cerebelosos
pueden necesitar, aunque en raras ocasiones, tratamiento
neuroquirúrgico descompresivo del tronco cerebral por edema.
Traslado de emergencia si: Signos o riesgo de enclava-
miento, hidrocefalia aguda o bajo nivel de conciencia.
Traslado urgente si: El resto.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
de emergencia, GCS < 13, agitación psicomotriz o necesidad
de sedación intensa, crisis epilépticas repetidas (2 o más en
< 24 horas), deterioro neurológico inminente o progresivo,
efecto masa, necesidad de drogas vasoactivas.
No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no
controlado, enfermo moribundo o sin indicación quirúrgica por
su situación de base. Negativa del enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Proteger vía aérea si
GCS < 11. Valorar SNG si vómitos repetidos o bajo nivel de
Valorar con el in-
conciencia. Analgesia. Control de TA, evitando la hipotensión.
tensivista de guar-
Anticomiciales profilácticos. Considerar nimodipino en la HSA dia la indicación
si TAs>100 mm Hg. Manitol e hiperventilación si enclava- de traslado en en-
miento. Valorar con el intensivista de guardia la indicación fermos en coma
de traslado en enfermos en coma profundo. profundo.

295
Transporte y movilización del paciente crítico

Traumatismo craneoencefálicos
• GCS <14 puntos.
• Con LOE de cualquier localización.
• Fracturas craneales.
Traslado de emergencia si: Signos o riesgo de encla-
vamiento, hidrocefalia aguda, LOE con desviación de línea
media.
Traslado urgente si: El resto.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
de emergencia, GCS<13, agitación psicomotriz o necesidad de
sedación intensa, crisis epilépticas repetidas (2 o más en <24
horas), deterioro neurológico inminente o progresivo, efecto
masa, necesidad de drogas vasoactivas.
No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no
controlado, enfermo moribundo sin indicación quirúrgica por su
situación de base. Negativa del enfermo al traslado. Enfermo
politraumatizado con lesiones asociadas graves no controladas
(ej.: neumotórax, lesiones sangrantes, shock).
Actuaciones previas al traslado: Proteger vía aérea si
GCS < 11. Valorar SNG si vómitos repetidos o bajo nivel
de conciencia. Adecuado manejo hemodinámico, evitando la
hipotensión. Analgesia. Anticomiciales profilácticos. Manitol
e hiperventilación si GCS < 11. Evaluación lesional completa.
Valorar con el intensivista de guardia la indicación de traslado
en enfermos en coma profundo.

Hidrocefalias
• Agudas.
• Patología relacionada con derivaciones ventriculares:
– Infecciones.
– Obstrucciones.
Traslado de emergencia si: Signos de enclavamiento,
hidrocefalia aguda con bajo nivel de conciencia.
Traslado urgente si: El resto.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
de emergencia, GCS<13, agitación psicomotriz o necesidad de
sedación intensa, crisis epilépticas repetidas (2 o más en < 24
horas), deterioro neurológico inminente o progresivo.

296
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no


controlado, enfermo moribundo por su situación de base.
Negativa del enfermo al traslado.
Actuaciones previas al traslado: Proteger vía aérea si
GCS < 11. Valorar SNG si vómitos repetidos o bajo nivel de
conciencia. Manitol e hiperventilación si enclavamiento.

Lesiones medulares agudas


• Traumatismos:
– Asociado a fractura vertebral:
* Inestables.
* Estables con:
– Focalidad neurológica transitoria.
– Focalidad neurológica mantenida.
• Hemorragias medulares.
• Abscesos intrarraquídeos.
• Compresión medular tumoral en enfermo sin neoplasia
conocida.
Traslado de emergencia si: Signos de compresión me-
dular aguda de cualquier origen con focalidad neurológica
instaurada o progresiva. Progresión de déficit previamente
instaurado.
Traslado urgente si: El resto.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
de emergencia por causa medular o por otra causa (TCE),
deterioro neurológico inminente o progresivo, necesidad de
ventilación mecánica, inestabilidad hemodinámica.
No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no
controlado, enfermo moribundo por su situación de base,
enfermos previamente descartados para cirugía. Negativa del
enfermo al traslado. Enfermo politraumatizado con lesiones
asociadas no controladas (p.ej.: neumotórax, lesiones sangran- Iniciar tratamiento
tes, rotura de bazo). con metilpredni-
Actuaciones previas al traslado: Evaluar lesiones asocia- solona en lesiones
das si existen y tratarlas previamente al traslado si pueden medulares traumá-
suponer un riesgo vital para el enfermo. Asegurar una co- ticas con afectación
rrecta inmovilización. Proteger vía aérea si es preciso. IOT neurológica que se
atiendan durante
y ventilación mecánica si presenta insuficiencia respiratoria
las primeras 8 ho-
asociada (frecuente con nivel lesional por encima de C5). Co- ras de evolución.
rregir si existen trastornos de coagulación. Iniciar tratamiento

297
Transporte y movilización del paciente crítico

con metilprednisolona en lesiones medulares traumáticas con


Todas las fracturas afectación neurológica que se atiendan durante las primeras
vertebrales ines-
8 horas de evolución.
tables requieren
hospitalización.
Fracturas vertebrales inestables
Todas las fracturas vertebrales inestables requieren hos-
pitalización. Siempre que exista afectación neurológica, se
indicará el traslado al Centro Neuroquirúrgico de referencia.
En caso de no existir focalidad, se consultará previamente con
el Servicio de Traumatología del centro emisor.
Tr a n s p o r t e e n
Traslado de emergencia si: Se asocia a signos de com-
UVI-Móvil si: Hay presión medular aguda.
indicación de tras- Traslado urgente si: El resto, si tienen indicación de
lado de emergencia traslado.
por causa medular Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de traslado
o por otra causa de emergencia por causa medular o por otra causa (TCE), o
(TCE), o existe existe deterioro neurológico inminente o progresivo.
deterioro neuroló- No trasladar en estas situaciones: Status epiléptico no
gico inminente o controlado, enfermo moribundo por su situación de base. Ne-
progresivo.
gativa del enfermo al traslado. Enfermo politraumatizado con
lesiones asociadas no controladas (ej.: neumotórax, lesiones
sangrantes, rotura de bazo).
Actuaciones previas al traslado: Asegurar una correcta
inmovilización. No iniciar tratamiento con metilprednisolona
salvo que exista una lesión medular con afectación neurológica
que se atienda durante las primeras 8 horas de evolución.
Traslado de emer-
gencia si: La bron-
coscopia solo debe
RESPIRATORIO
considerarse como Broncoscopia
una emergencia en Traslado de emergencia si: La broncoscopia solo debe
el caso de hemopti- considerarse como una emergencia en el caso de hemoptisis
sis masiva, cuerpos masiva, cuerpos extraños o traumatismos torácicos graves
extraños o trauma- pero dado que existen terapéuticas alternativas y el traslado
tismos torácicos implica riesgos considerables, no es recomendable su puesta
graves. en marcha.
Traslado urgente si: Solo debe plantearse en caso de
hemoptisis, cuerpos extraños o traumatismos torácicos graves.
El resto de procedimientos diagnósticos o terapéuticos son
demorables.
Transporte en UVI-Móvil si: Si existe insuficiencia
respiratoria actual o potencial, inestabilidad hemodinámica,
necesidad de ventilación mecánica o aminas.

298
Indicaciones de traslado de enfermos por especialidades

No trasladar en estas situaciones: Insuficiencia respiratoria


no tratada. Vía aérea no asegurada. Enfermo moribundo por
su situación de base, enfermos previamente descartados para
cirugía. Negativa del enfermo al traslado. Enfermo politrauma-
tizado con lesiones asociadas no controladas (ej.: neumotórax,
lesiones sangrantes, rotura de bazo).
Actuaciones previas al traslado: Proteger vía aérea si es
preciso. IOT y ventilación mecánica si presenta insuficiencia
respiratoria asociada. Evaluar lesiones asociadas si existen y
tratarlas previamente al traslado si pueden suponer un riesgo
vital para el enfermo. Corregir si existen trastornos de coa-
gulación.
Los miembros am-
TRAUMATOLOGÍA putados deben ser
limpiados con sue-
Amputaciones
ro salino y guarda-
Los miembros amputados deben ser limpiados con suero dos en frío seco. El
salino y guardados en frío seco. El tiempo de isquemia del tiempo de isquemia
miembro amputado debe reducirse al mínimo. Las posibilidades del miembro ampu-
de recuperación funcional en miembros con masa muscular se tado debe reducirse
reducen si el tiempo de isquemia a temperatura ambiente es al mínimo.
superior a 5 horas y en frío (4ºC) superior a 12 horas. Si no
contiene masa muscular, el tiempo de isquemia en frío puede
llegar a las 24 horas.
Traslado de emergencia si: Los traslados por esta causa
son siempre una emergencia, salvo que existan lesiones aso-
ciadas que requieran estabilización previa.
Transporte en UVI-Móvil si: Hay indicación de tras-
lado de emergencia por otra causa asociada, necesidad de
ventilación mecánica, inestabilidad hemodinámica, lesiones
potencialmente sangrantes.
No trasladar en estas situaciones: Enfermo moribundo
por su situación de base. Negativa del enfermo al traslado.
Enfermo politraumatizado con lesiones asociadas no contro-
ladas (p.ej.: neumotórax, lesiones sangrantes, rotura de bazo).
Miembro amputado con tiempo excesivo de isquemia, o en
mal estado para la reimplantación.
Actuaciones previas al traslado: Evaluar lesiones asocia-
das si existen y tratarlas previamente al traslado si pueden
suponer un riesgo vital para el enfermo. Asegurar una correcta
inmovilización. Analgesia adecuada. Limpieza del muñón y
hemostasia simple. Preparar el miembro amputado. Tratar si
existen trastornos de coagulación.

299
Transporte y movilización del paciente crítico

Bibliografía

Grupo de Trabajo de Indicadores de Calidad de la Sociedad


Española de Urgencias de Pediatría. Servicios de urgencias:
indicadores de calidad de la atención sanitaria. An Pediatr
(Barc) 2004; 60:569-80.
Grupo de Trabajo SEMES-Insalud. Calidad en los servicios de
urgencias. Indicadores de calidad. Emergencias 2001; 13:
60-5.
Manual de Estándares de Acreditación para Servicios de
Emergencias Sociedad Española de Medicina de Urgencias
y Emergencias (SEMES). Edicomplet 2006.
MINTEGUI RASO S, BENITO FERNÁNDEZ J, GARCÍA
GONZÁLEZ S, CORRALES FERNÁNDEZ A,
BARTOLOMÉ ALBISTEGUI MJ, TREBOLAZABALA
QUIRANTE N. Demanda y asistencia de un servicio de
urgencias hospitalario. An Pediatr (Barc) 2004; 61:156-61.
MINTEGUI S. Grupo de Trabajo de Intoxicaciones de la
Sociedad Española de Urgencias Pediátricas. Manual de
Intoxiciaciones en pediatría. Ediciones Ergon. 2003.
CEBALLOS R. Transporte de pacientes pediátricos y neonatos
en estado crítico. Formación Alcalá 2011.
MUÑOZ A, RUIZ C, MARTIN M, GALLEGO M. Urgencias en
pediatría (II). Formación Alcalá 3ª ed. 2016.

300
Anexos

Anexos

ANEXO I
Coordinación y protocolización del transporte médico

1. Coordinación del transporte médico

Las Recomendaciones Internacionales, así como las de las


Sociedades Científicas y las conclusiones de los Servicios de
Salud de diferentes Comunidades Autónomas, están orientadas
a la constitución de dispositivos específicos para la atención de
los enfermos en situaciones críticas y urgentes, y ello tanto en
el ámbito de atención primaria como en el hospitalario, cons-
tituyendo así, el Sistema Integral de Atención a las Urgencias,
integrado por todas las unidades y recursos asistenciales de
los Servicios de Salud y que estaría formado por:

1.1. Sistemas de Emergencias Médicas


Serían los Servicios de Emergencias 061.

1.2. Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias de


Atención Primaria
Dichos Dispositivos estarían integrados por los Servicios
Especiales de Urgencias, Servicios Normales de Urgencias,
Casas de Socorro, Centros de Salud, Consultorios, etc.

1.3. Servicios de Cuidados Críticos y Urgencias Hos-


pitalarios.

301
Transporte y movilización del paciente crítico

2. Protocolización del transporte médico

• La existencia de estos tres niveles asistenciales implica-


rá asimismo, la existencia de unas relaciones amplias,
coordinadas, con protocolos conjuntos de actuación que
deben ser consensuados por las distintas unidades y
recursos de los Servicios de Salud, creando un Manual
de Protocolos que recopile las patologías urgentes y
emergentes más frecuentes: Protocolos del PAUE.
• Se llevarán a cabo actuaciones diagnósticas y terapéuticas
secuenciales, en función de los niveles de gravedad,
para dar una respuesta de manera continuada, rápida,
eficaz y confortable a las necesidades de los enfermos,
sin solución de continuidad.
• Deben estar asimismo, íntimamente relacionados con la
comunidad, informando sobre la activación del Sistema
Integral de Emergencias, informando asimismo sobre
actividades preventivas y asistenciales, y de rehabili-
tación y reinserción social, en su caso.
• Esta propuesta globalizadora exige la interconexión
eficaz de todas las unidades y recursos de estos dis-
positivos, mediante un Centro Coordinador, que realice
una coordinación interna efectiva.
• Estos Centros Coordinadores realizarán también una
coordinación externa, recibiendo todas las demandas
telefónicas de la población, de Centros Asistenciales,
Protección Civil, Policía, Bomberos, Guardia Civil,
Cruz Roja, etc.

302
Anexos

ANEXO II
Selección del vehículo de transporte médico
según la distancia a recorrer

Distancia prevista Tipo óptimo de transporte

< 150 Ambulancia o helicóptero médico

150 - 300 Km. Helicóptero médico

300 - 1000 Km. Avión médico

> 1000 Km. Avión línea regular adaptado

Situaciones especiales Barco o ferrocarril

303
Transporte y movilización del paciente crítico

ANEXO III
Posibilidad de colocación del enfermo para el traslado

Patología Posición
Paciente estándar, sin alteracio-
Decúbito supino con tronco
nes ventilatorias, circulatorias o
semiincorporado.
neurológicas.
Pacientes con insuficiencia respi- Decúbito supino con tronco
ratoria de origen pulmonar. incorporado.
Pacientes con insuficiencia cardía- Sentado con piernas col-
ca o edema agudo de pulmón. gando.
Paciente con bajo nivel de cons-
ciencia sin posibilidad de aislar Posición de seguridad.
la vía aérea.
Decúbito supino a 180 gra-
En general todo paciente trau-
dos con cabeza y tronco
matizado.
alineado.
Pacientes con patología de médula
espinal, con nivel superior a D-10,
dentro del primer mes de evolu- Decúbito supino en Tren-
ción y siempre que desarrollen delenburg.
hipotensión por elevación de la
cabeza o el tronco.

Presencia de hipotensión y Decúbito supino en anti-


shock. Trendelenburg.

Sospecha de hipertensión intra-


Decúbito lateral izquierdo.
craneal.

Embarazadas sobre todo en el


primer trimestre (se coloca en
DLI a la paciente con ayuda
de una almohada bajo la cadera
derecha). Presencia de prolapso
de cordón umbilical. Una de
las personas que acompaña a la Posición genupectoral.
embarazada deberá ir desplazando
la presentación para alejarla del
cordón, evitando empujarlo hacia
el útero, ya que puede interrum-
pirse el flujo además de favorecer
la infección uterina.

304
Anexos

ANEXO IV
Hoja de petición de traslado en UVI-Móvil

DATOS DEL ENFERMO


Apellidos............................................. Nombre.....................................
Edad:......................... Nº de Historia.....................................................
Hospital de origen..................................................................................
Servicio desde donde se traslada...........................................................
Médico que indica el traslado Dr. D....................................................

DATOS REFERENTES AL TRASLADO


Tipo de traslado (según protocolo) Emergencia Urgencia

Programado para traslados programados

Fecha-hora prevista ingreso Traslado de ida........................................


Ida y vuelta.............................................................................................
Hora prevista vuelta Hospital/centro al que se deriva:........................
Servicio:..................................................................................................
Médico de contacto en el centro de destino.........................................

DATOS REFERENTES A LA PATOLOGÍA


Diagnóstico:............................................................................................
Tratamiento farmacológico actual..........................................................
Situación del paciente.............................................................................

Vías venosas: Si No
Hemodinámica: Estable Inestable
Respiración: Espontánea Mecánica
Monitor ECG: Si No

Observaciones.........................................................................................

305
Transporte y movilización del paciente crítico

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