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La gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica, que es la capa de células que reviste

el estómago por dentro protegiéndolo de la acidez de los jugos gástricos. Aunque no es


correcto, es frecuente que el término gastritis sea utilizado como sinónimo de dispepsia
(dolor o molestias en el abdomen superior, así como síntomas de quemazón, presión o
plenitud relacionados muchas veces, aunque no necesariamente, con las comidas).
El cáncer gástrico o de estómago es el crecimiento incontrolado de las células del estómago
considerándose la mayor causa de mortalidad por cáncer en el mundo.
Porcentaje de cáncer de estómago en Veraguas:
Según los datos epidemiológicos sobre el carcinoma gástrico o cáncer de estómago, en la
provincia de Veraguas se registra una tasa aproximada de 17 casos por cada 100 mil
habitantes por año en la población adulta. Si se maneja una población de 200 mil habitantes
adultos en Veraguas se está hablando de 36 o 37 casos de cáncer gástrico por año en la
provincia. El cáncer de estómago tiene cierta preponderancia en el sexo masculino:
‘Aproximadamente dos hombres sufren de cáncer de estómago por cada mujer’.
Causas de las gastritis:
Las causas más comunes de gastritis son:
Ciertos medicamentos, como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno
y otros fármacos similares
Consumo excesivo de alcohol
Infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori, La infección
por Helicobacter pylori es frecuente en la gastritis crónica y causada por la
incorrecta cultura sanitaria y consumo de aguas contaminadas. la forma más
común de contagio es a través de la transmisión fecal-oral y se le atribuye
principalmente al contacto con el agua o alimentos contaminados. Además, la
helicobacter pylori en muchas ocasiones genera el cáncer de estómago.
Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa)
Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar)
Consumo de cocaína
Ingerir o beber sustancias cáusticas o corrosivas (como venenos)
Estrés extremo
Infección viral, como citomegalovirus y el virus del herpes simple (ocurre con más
frecuencia en personas con un sistema inmunitario débil)
Etapas de la gastritis al cáncer de estómago:
Debemos diferenciar entre la existencia de la gastritis aguda y la gastritis crónica. Por
ejemplo, la gastritis aguda se trata de un tipo de inflamación de la mucosa gástrica de
aparición brusca y de corta duración, mientras que la gastritis crónica es precisamente
bastante larga en el tiempo; es decir, posee una larga evolución.
Otra de las posibles complicaciones respecto a la evolución de la gastritis, y que en
definitiva más tiende a preocupar a las personas afectadas con esta inflamación del
revestimiento gástrico, es el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de estómago, dado
que ante una gastritis que ocasiona daño en la mucosa gástrica (sobre todo cuando este
daño se extiende en el tiempo y ocurre de manera prolongada) aumenta las posibilidades de
desarrollo de cáncer. Este riesgo –dos o tres veces mayor- es especialmente común en
personas con gastritis tipo B como consecuencia de infección por la bacteria Helicobacter
pylori, en comparación con las personas no infectadas. De hecho, es una de las causas más
habituales de cáncer de estómago.
Es más, como opinan muchos especialistas médicos, el 80% de las personas que no tratan
su gastritis y la descuidan están en riesgo mayor de desarrollar cáncer gástrico. ¿El motivo?
La inflamación constante de la mucosa gástrica, que ocasiona a su vez una gastritis crónica
o una hipertrofia de la mucosa gástrica, y de ahí derivar a cáncer gástrico.
Por desgracia cuando se descuida la gastritis es muy común que los pacientes terminen
siendo diagnosticados con un cáncer gástrico ya en etapas avanzadas, no siendo posible
optar por tratamientos médicos que puedan ayudar a aliviar los síntomas, como por ejemplo
es el caso de la cirugía.
Etapas del cáncer de estómago:
Etapa 0
El cáncer del estómago en etapa 0 es un cáncer en su etapa inicial. El cáncer sólo se
encuentra en la capa más interior de la pared gástrica
Etapa I
El cáncer se encuentra en la segunda o tercera capa de la pared gástrica y no se ha
diseminado a los ganglios linfáticos cercanos al cáncer o se encuentra en la segunda capa
de la pared gástrica y se ha diseminado a los ganglios linfáticos que se encuentran muy
cerca del tumor.
Etapa II
Se puede presentar cualquiera de las siguientes situaciones:
El cáncer se encuentra en la segunda capa de la pared gástrica y se ha diseminado a los
ganglios linfáticos que se encuentran lejos del tumor.
El cáncer sólo se encuentra en la capa muscular (la tercera capa) del estómago y se ha
diseminado a los ganglios linfáticos muy cercanos al tumor.
El cáncer se encuentra en las cuatro capas de la pared gástrica pero no se ha diseminado a
los ganglios linfáticos ni a otros órganos.
Etapa III
Se puede presentar cualquiera de las siguientes situaciones:
El cáncer se encuentra en la tercera capa de la pared gástrica y se ha diseminado a los
ganglios linfáticos que se encuentran lejos del tumor.
El cáncer se encuentra en las cuatro capas de la pared gástrica y se ha diseminado a los
ganglios linfáticos que están muy cerca del tumor o lejos del tumor
El cáncer se encuentra en las cuatro capas de la pared gástrica y se ha diseminado a tejidos
cercanos. El cáncer puede haberse diseminado o no a los ganglios linfáticos muy cercanos
al tumor.
Etapa IV
El cáncer se ha diseminado a los tejidos cercanos y a los ganglios linfáticos que se
encuentran lejos del tumor o se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Tratamiento de la gastritis:
Existen diferentes opciones para el tratamiento de la gastritis aguda. En ocasiones no es
necesario tratarlas, puesto que las gastritis se pueden resolver espontáneamente. En primer
lugar, es importante evitar los alimentos irritantes (café, té, alcohol, pimienta, mostaza,
vinagre…) o las sustancias que pueden dañar la mucosa gástrica, como los
antiinflamatorios. Se aconseja fraccionar las comidas en una menor cantidad evitando la
plenitud, así como evitar guisos muy elaborados que inviten a una hiperproducción de ácido
gástrico (cocido, fabada, etcétera). En cuanto a los antiinflamatorios, en el caso de que sea
imprescindible administrarlos, se hará después de las comidas (nunca en ayunas) y con
protección mediante omeprazol.
Los fármacos que se pueden utilizar para prevenir la aparición de gastritis y tratarla son los
antiácidos, los antagonistas H2 (que disminuyen la secreción ácida del estómago), o el
sucralfato. En la actualidad y desde hace décadas, la primera línea de tratamiento para la
dispepsia son los inhibidores de la bomba de protones, destacando omeprazol, pantoprazol,
rabeprazol, lansoprazol y esomeprazol. Estos fármacos consiguen mantener un pH en el
estómago no excesivamente ácido, disminuyendo así los síntomas de la gastritis y
facilitando la curación.
Efectos secundarios de los medicamentos:
Cabe destacar que el Omeprazol para evitar la gastritis, comprime el estómago, y ya
después de ser utilizado puede provocar la liberación del ulceras.
El omeprazol es un fármaco bastante seguro, con tasa muy baja de efectos secundarios
graves. Entre los efectos adversos más comunes se destacan dolor de cabeza (7%), dolor
abdominal (5%), diarrea (4%), náuseas (4%), flatulencia (3%), vómitos (3%), mareos (2%),
reacciones alérgicas de la piel (2%), estreñimiento (2%), dolor lumbar(1%), tos (1%),
neumonía (1%).
Entre los efectos adversos más graves (y también más raros – menos del 0,1% de
pacientes), podemos destacar: Nefritis intersticial, Insuficiencia renal crónica, Osteoporosis,
Diarrea por la bacteria Clostridium difficile., Gastritis atrófica., Hipomagnesemia (baja de
magnesio en la sangre), Toxicidad hepática. El uso prolongado del Omeprazol, es decir,
durante años, aumenta el riesgo de la aparición de efectos secundarios más raros.
Tratamiento del cáncer de estómago:
La cirugía es la extirpación del tumor y el tejido circundante durante una operación.
En las etapas tempranas como la 0 o 1, cuando el cáncer aún se encuentra solo en el
estómago, se realiza una cirugía para extirpar la parte del estómago con cáncer y los
ganglios linfáticos cercanos.
La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir
las células cancerosas. Los pacientes con cáncer de estómago generalmente reciben
radioterapia de rayos externos, que es radioterapia que se aplica desde una máquina
fuera del cuerpo. La radioterapia puede utilizarse antes de la cirugía para disminuir
el tamaño del tumor, o después de la cirugía para destruir las células cancerosas
restantes.
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas,
generalmente al acabar su capacidad para proliferar y dividirse. El objetivo de la
quimioterapia puede ser destruir el cáncer que quede después de la cirugía, retardar
el crecimiento del tumor o disminuir los síntomas relacionados con el cáncer.
También se puede combinar con radioterapia, algunos fármacos son: Cisplatino
(Platinol), Fluorouracilo (5-FU, Adrucil), Capecitabina (Xeloda).
Algunos efectos secundarios del tratamiento del cáncer:
Luego de la cirugía, el paciente estará en condiciones de comer una pequeña
cantidad de alimentos por vez. Un efecto secundario común es un grupo de síntomas
conocido como síndrome de evacuación gástrica rápida, que incluye calambres,
náuseas, diarrea y mareos después de comer.
Los efectos secundarios de la radioterapia incluyen fatiga, reacciones leves en la
piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos
secundarios desaparece poco tiempo después de finalizado el tratamiento.
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del paciente y de la dosis
utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída
del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente
desaparecen después de que finaliza el tratamiento.
Incidencia del cáncer de estómago:
El cáncer de estómago afecta principalmente a las personas de edad avanzada. Al momento
del diagnóstico, la edad promedio de las personas es de 68 años. Alrededor de 6 de cada 10
personas diagnosticas con cáncer de estómago cada año tienen 65 años o más. El riesgo de
padecer un cáncer gástrico en menores de 40 años es bajo y suele ocurrir en el contexto de
síndromes hereditarios, es decir mediante herencia genética.
Síntomas de la gastritis:
Sensación de ardor o dolor en el estómago.
Sensación de llenura después de las comidas
Sensación de estómago dilatado
Eructación excesiva (eructos excesivos).
Acidez estomacal.
Saciedad temprana.
Náuseas y vómitos.
Sensación de indigestión.

Sindromas del cáncer de estómago:


Poco apetito
Pérdida de peso (sin tratar de bajar de peso)
Dolor abdominal
Malestar impreciso en el abdomen, generalmente justo encima del ombligo
Sensación de llenura en el abdomen superior después de comer una comida liviana
Acidez (agruras) o indigestión
Náusea
Vómito, con o sin sangre
Hinchazón o acumulación de líquido en el abdomen
Sangre en las heces fecales
Recuento bajo de glóbulos rojos (anemia)

Alimentos que pueden provocar cáncer de estómago:


El primer alimento que podría ser peligroso para nuestro estómago son los embutidos, que
contienen nitritos y nitratos, ya que sus compuestos producen gastritis, ulceras y hasta
generar cáncer al estómago, siempre y cuando el consumo sea como base de la
alimentación. La sal, es otro componente peligroso, enemigo del estómago. También los
vegetales con vinagre o aquellos bañados con aceite dudoso, sería perjudicial, al igual que
el ají hace que perpetúe la gastritis y podría terminar en cáncer. El uso constante de los
saborizantes, es decir el Glutamato Monosodico, dañan la mucosa gástrica. El licor y los
cigarros generan deterioro de la mucosa gástrica.
Vida después del diagnóstico de cáncer de estómago:
Para algunas personas con cáncer de estómago, el tratamiento puede que elimine o destruya
el cáncer. El final del tratamiento puede causar tanto estrés como entusiasmo. Tal vez sienta
alivio de haber completado el tratamiento, aunque resulte difícil no preocuparse sobre la
reaparición del cáncer.
En otras personas, es posible que el cáncer nunca desaparezca por completo. Es posible que
algunas personas reciban quimioterapia, terapia dirigida u otros tratamientos para tratar de
ayudar a mantener el cáncer bajo control. Aprender a vivir con un cáncer que no desaparece
puede ser difícil y muy estresante.
Cuidados posteriores
Aun cuando haya completado el tratamiento, sus médicos querrán estar muy atentos a
usted. Es muy importante que acuda a todas sus citas de seguimiento. Durante estas visitas,
los médicos le formularán preguntas sobre cualquier problema que tenga y le harán
exámenes y pruebas de laboratorios o estudios por imágenes para determinar si hay signos
de cáncer de estómago o para tratar efectos secundarios. Casi todos los tratamientos contra
el cáncer tienen efectos secundarios.
La mayoría de los médicos recomienda atención de seguimiento, con un examen médico y
revisión de síntomas cada 3 a 6 meses por los primeros años, luego de esto al menos cada
año. También se pueden hacer pruebas de laboratorio. Por lo general, las exploraciones no
son necesarias en cada visita, pero se pueden hacer si se presentan síntomas que causan
sospechas o hallazgos físicos.
Si usted se ha sometido a una cirugía, el equipo de atención contra el cáncer puede sugerir
que acuda a un nutricionista, quien puede ayudarle en ajustarse a los cambios en sus hábitos
alimentarios.
Nutrición
Alimentarse bien puede ser difícil para cualquier persona, y puede ser aún más difícil
durante el tratamiento del cáncer. Esto resulta especialmente cierto para los cánceres que
afectan el tracto digestivo, como el cáncer de estómago. El cáncer o su tratamiento puede
afectar la forma en que usted se alimenta y absorbe la nutrición.
Si ha perdido o está perdiendo peso, o si presenta dificultad para comer, haga lo mejor que
pueda en relación con su alimentación. Coma lo que le apetezca, lo que pueda, y cuando
pueda hacerlo. Puede que encuentre útil comer porciones pequeñas cada 2 o 3 horas hasta
que se sienta mejor. Ahora no es el momento de restringir su dieta. Trate de recordar que
estos problemas usualmente se alivian con el pasar del tiempo. Puede que el equipo de
atención contra el cáncer le recomiende un nutricionista, un experto en nutrición que le
puede sugerir ideas sobre cómo combatir algunos de los efectos secundarios de su
tratamiento.
Pautas nutricionales durante el tratamiento contra el cáncer
Mantenga un peso saludable. Para muchas personas, esto significa evitar la pérdida de peso
mediante la ingesta de calorías suficientes todos los días. En las personas obesas, esto
puede significar bajar de peso. Consulte a su equipo de atención médica si está bien que
intente bajar de peso durante el tratamiento. Puede ser mejor esperar hasta que finalice el
tratamiento. Si está bien que lo haga, la pérdida de peso debe ser moderada, lo que significa
aproximadamente una libra por semana.
Obtenga nutrientes esenciales. Estos incluyen proteínas, carbohidratos, grasas y agua.
Sea lo más activo posible. Por ejemplo, haga una caminata diaria. Si permanece sentado o
duerme demasiado, puede perder masa muscular y aumentar la grasa corporal, incluso si no
aumenta de peso.

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