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Sistemas de encofrados

Sistema tradicional:
Cuando se elabora en obra utilizando piezas de madera aserrada y rolliza o
contrachapado, es fácil de montar pero de lenta ejecución cuando las estructuras son
grandes. Se usa principalmente en obras de poca o mediana importancia, donde los
costes de mano de obra son menores que los del alquiler de encofrados modulares. Dada
su flexibilidad para producir casi cualquier forma, se usan bastante en combinación con
otros sistemas de encofrado.

Encofrado modular o sistema normalizado:


Cuando esta conformado de módulos prefabricados, principalmente de metal o plástico.
Su empleo permite rapidez, precisión y seguridad utilizando herrajes de ensamblaje y
otras piezas auxiliares necesarias. Es muy útil en obras de gran volumen.

Encofrado deslizante:
Es un sistema que se utiliza para construcciones de estructuras verticales u horizontales
de sección constante o sensiblemente similares, permitiendo reutilizar el mismo encofrado
a medida que el edificio crece en altura o extensión. Este encofrado también dispone
espacio para andamios, maquinaria, etc.

Encofrado perdido:
Se denomina al que no se recupera para posteriores usos, permaneciendo solidariamente
unido al elemento estructural. Puede hacerse con piezas de material plástico, cartón o
material cerámico, y queda por el exterior de la pieza a moldear, generalmente de
hormigón.

Diseños de encofrado

Los encofrados que habitualmente se utilizan en la actualidad son los encofrados


modulares y los encofrados estándar a medida. Estos encofrados se

suministran a obra con una serie de accesorios que forman parte de las medidas
colectivas de seguridad que tienen como misión evitar accidentes (escalerillas de
ascenso, plataformas con protección lateral, plataformas para bordes de losa, unidades
de andamios de protección...).

Encofrado modular:

El encofrado modular consiste en piezas estandarizadas que se suministran y montan en


obra con características específicas según el fabricante. Estos módulos disponen de
sistemas de unión que con los elementos modulares permiten adaptarse a la geometría
requerida. En general, son rectangulares, modulados de tal modo que su combinación
permite adaptarse a cualquier geometría. Están formados por un bastidor metálico con
forro metálico o de contrachapado fenólico.
Características de los encofrados modulares:

- Forro de contrachapado fenólico. Ventajas de los forros fenólico sobre la chapa metálica:
-No se producen abolladuras. Reparación sencilla.
- Más ligeros (12 kg/m 2 frente a 25 kg/m 2).
- No presentan problemas de corrosión.
-Pocos anclajes pasantes.
-Un único elemento de unión entre paneles.
- Incorporación de elementos de seguridad.
- Gran capacidad de carga.
- Máxima ligereza.

Encofrado estándar a medida:

Si las características del elemento a encofrar lo requieren existen soluciones en el


mercado, constituidas por encofrados estándar a medida que permiten, a partir de un
número reducido de

elementos, desarrollar geometrías complejas.


Se suelen suministrar a obra desmontados y presentan, entre otras ventajas, necesitar
tiempos de montaje mínimos debido a que la unión de las piezas se realiza con sistemas
de uniones patentados de fácil colocación.

Diseño del encofrado horizontal:

Se han desarrollado diseños de encofrado que permiten realizar estructuras horizontales


con mayor seguridad que con los sistemas tradicionales.
El encofrado ha evolucionado buscando una mejora en los rendimientos de puesta en
obra así como en la seguridad de los trabajadores. En este sentido, las últimas tendencias
en los distintos sistemas de encofrado horizontal van dirigidas, por un lado, a conseguir la
estabilidad del conjunto, y por otro a reducir los riesgos de caídas en altura mediante el
encofrado de toda la superficie y la colocación de accesorios en todo el perímetro de la
superficie a hormigonar. Si bien todos estos sistemas están constituidos por puntales,
porta sopandas, sopandas y tableros, la seguridad de los encofrados actuales se
consigue con el empleo de materiales que han pasado un control de calidad más
exhaustivo y con diseños encaminados a dar rigidez a las distintas piezas que componen
el conjunto.

Las anomalías más habituales que suelen verse en construcciones de estructuras


horizontales son las siguientes:

-Los remates no están definidos en el procedimiento de montaje, lo cual ocasiona la


aparición de huecos y/o montajes inadecuados.
- Se presenta gran cantidad de recortes y piezas que quedan tirados en el forjado

inferior.

-Se desconoce la seguridad al deslizamiento que ofrecen los tableros.

- La estabilidad de los puntales inclinados es dudosa. El encofrado de los vuelos de borde


del encofrado resulta peligroso y las barandillas no pueden instalarse.

- No se montan barandillas en el borde de avance, ni en los huecos interiores, además, al


realizar tantos cortes en la madera de encofrado, no se fomenta el orden y la limpieza.

El desencofrado en el sistema tradicional de encofrado horizontal no se explica


normalmente en los manuales de uso, además no está claro cómo se desmonta la porta
sopanda ni cómo se sujeta el tablero cuando se quita la regleta. Normalmente se elimina y
se deja que el tablero caiga, lo cual puede provocar accidentes en el desencofrado.

Mesas de encofrado:

Este sistema de encofrado horizontal consiste en mesas de encofrado premontadas


(Grandes superficies premontadas de plataforma y estructura portante rígida e
independiente).

El empleo de este sistema de encofrado horizontal permite la utilización de menos


puntales, perfectamente conectados y rígidos, con conexión entre puntales. Los puntales
están aplomados durante toda la utilización del encofrado. La solución del encofrado
horizontal en la construcción de estructuras en voladizo no precisa del uso de puntales
inclinados y siempre pueden premontarse las barandillas.

El trabajo con este encofrado obliga a realizar un trabajo sistemático que favorece el
orden y la limpieza y obliga al uso de medios de manutención mecánica. El desencofrado
se puede realizar fácilmente

ya que se hace descender el conjunto y se retira en módulos completos para su posterior


traslado con un sistema de manutención mediante carros.

Por tanto, el sistema de encofrado horizontal mediante mesas, presenta una serie de
ventajas preventivas:

-Reducción notable de los riesgos de caída en altura.


- Reducción del riesgo de caída de objetos.
-Se elimina la manipulación manual de cargas.
- Se eliminan obstáculos y el propio proceso prima el orden, la limpieza y el trabajo
sistemático.
-Las medidas de revisión y control son notablemente más sencillas.
-Evita tensiones entre encargados y técnicos de prevención.
- Las tareas de coordinación se simplifican en una de las partidas más importantes de la
obra y con más riesgos.

Tipos de encofrados

Encofrado de pilares son:

Pilares de sección cuadrada:


Los encofrados para pilares de sección cuadrada o rectangular se resuelven
sencillamente mediante tableros que se forman con tablas paralelas unidas entre si por
medo de barrotes.
Se disponen cuatros tableros esto es dos de las misma dimensiones que se trata de dar al
pilar, uno frente al otro, de una dimensión algo mayor.
Para asegurarse la unión de los cuatros tableros, estos se sujetan por medio de marcos.
Los marcos a la vez que mantienes los tableros en posición, hacen que no se deformen
por la presión del hormigón.
Como quiera que la presión es mayor en las partes mas bajas del pilar la separación de
los marcos inferiores debe ser menor que la de los superiores o bien deben hacerse mas
resistentes.

Los encofrados tienen que quedar completamente cerrados, de forma que no haya
posibilidad de que el hormigón se escape de su interior. Esto se consigue cuidando la
construcción de los tableros y uniéndolos en las esquinas, de modo que se toquen
perfectamente. Para mayor seguridad cabe poner en las esquinas listoncillos triangulares;
estos, además de cerrar los posibles huecos, matan las aristas vivas del pilar que suelen
ser las partes de mas fácil deteriores.
Como piezas auxiliares de estos encofrados citaremos los codales y los tornapuntas. Los
primeros son unos travesaños que se colocan interiores y se van quitando a medida que
se hormigona; evitan que los tableros caigan hacia dentro. En cuanto a los tornapuntas
sirven para mantener la verticalidad del encofrado.
La altura de los tableros depende del hecho de si se hormigona o no el pilar y las jácenas
o la losa a la vez; en este caso, dependerá también de la situación del pilar en la obra, es
decir, de si es interior o de fachada.
Otro sistema de encofrado, cada vez más utilizado, es el prefabricado de pequeños
paneles de hierro, cuyas medidas sueles ser de 45x40cm, 50x50cm ó 60x50cm, y que se
acoplan entre si formando el pilar que se ha de construir.

Encofrados de sección circular


El encofrado de este tipo de pilares se hace por medio de tablillas estrechas en vez de
tablas, ya que estas tendrían que adoptar una forma curva para determinar la
circunferencia de la sección transversal.
Para dar forma circular alas tablillas sueltas se montan por medio de camones, que son
unas tablas que
tiene recortado por una de sus partes un arco de circunferencia, de modo que entre todas
ellas completen la sección pedida. Los camones se colocan en la base y en la cabeza del
molde.
La necesaria rigidez del encofrado se obtiene con la colocación de unos aros de hierro,
que reciben el nombre de zunchos. También puede emplearse, si el empuje del hormigón
no ha de ser grande, alambre de acero, en una sola vuelta o a doble vuelta para reforzar
la sujeción. Más rápido y cómodo resulta encofrar los pilares circulares con tubos de
amianto-cemento.

Pilares de sección poligonal:


Solo en raras ocasiones se construyen pilares se sección poligonal, hexagonal, etc. El
encofrado suele hacerse de forma similar a los de sección circular, por medio de camones
y zunchos.

Encofrados de losas
El encofrado de losas varía según la clase de suelo que se adopte. Así, para losa maciza
o para un forjado reticular será preciso que el encofrado constituya un entarimado
completo, muy resistente y bien apuntalado a fin de evitar deformaciones y resistir todo el
peso de losa o forjado.
En cambio, para un suelo de viguetas prefabricadas y bovedillas cerámicas, apenas si ha
de colocar más que unos tablones para que el hormigón de la capa de compresión no se
salga.

Encofrados de muros
La diferencia fundamental con los encofrados anteriores hasta ahora esta en que en los
destinados a la construcción de muros se emplean grandes tableros que se han de
mantener verticales mediante resistentes codales, tornapuntas y otros elementos de
apoyo y sujeción.
En el cimiento se

sujeta la tabla de aguante y a continuación se colocan las llamadas costillas, que se


afianzan con tornapuntas y se unen entre si otras tablas a las que se les da el nombre de
carreras. Apoyados e este entramado, se sitúan los tableros que se mantienen en
posición por medio de codales.
Las separaciones entre costillas, carrera y tornapuntas dependen del grueso y la altura
que ha de tener el muro, así como también de la altura desde la que se hormigonará.
Antes de situar los tableros en posición, es necesario encofrar los huecos de muro
(ventanas, puertas), es decir, colocar un cajón del tamaño del hueco, debidamente
reforzado para evitar cualquier movimiento.
Todo el proceso requiere mucho tiempo de trabajo y una gran cantidad de material. Por
eso, cada vez más tiende a emplear los grandes paneles prefabricados de hierro o en el
encofrado de muros, en especial cuando se trata de grandes obras.

Encofrados de vigas
Para la construcción de encofrados las vigas se dividen en ligeras, medias y pesadas,
considerándose vigas ligeras hasta 70x50 cm; vigas medias hasta 50x70 cm y pesadas
las dimensiones mayores. Al igual que los pilares esta clasificación tiene solo un interés
relativo, ya que la construcción del encofrado es aproximadamente idéntico en los tres
tipos descritos, variando los espesores de madera y clavazón.
Cada uno de estos tipos necesitan encofrados diferentes, pero para los efectos de estudio
pueden reunirse en dos tipos, vigas con losas a los lados y vigas jácenas (en las que se
apoyan otras vigas) ya que las vigas aisladas y las

vigas con losas a los lados son un caso simplificado de las vigas con losas a los dos
lados, por lo que solo están las vigas en las que se apoyan otras.

Condiciones generales que debe reunir el encofrado de una viga


1- ) El fondo del encofrado de una viga quedará siempre comprendido (encepado) entre
los dos tableros laterales: nunca debajo de los mismos, para facilitar el desencofrado de
las paredes laterales que puede hacerse a los tres días; en cambio, las del fondo deben
hacerse como mínimo a los veintiún días.
2- ) El embarrotado del tablero del fondo de una viga deberá ser muy ligero, ya que la
resistencia queda a cargo de las sopandas de apoyo y los puntales de apoyo.
3- ) El embarrotado de los tableros laterales se colocará con separaciones pequeñas, ya
que se trata de elementos de resistencia que deben soportar el empuje del hormigón
transmitido por los tableros laterales.
4- ) El encofrado de la viga deberá apoyarse en el del pilar que la sustenta, de forma que
todos los tableros (laterales y de fondo) queden los extremos de las tablas enrasadas con
la cara interior del pilar o sea que habrá un apoyo de 2.5 cm.
5- ) Los tableros de las losas del suelo quedarán adosados a la cara exterior de los
tableros laterales de la viga o sea que no montarán sobre estos: son los tableros de la
losa los que han de ofrecer apoyo lateral a los de la viga.
6- ) Los encofrados de las viguetas que se apoyan en vigas (jácenas) penetrarán
totalmente en el molde de la viga mayor (jácenas) de idéntica forma a como las vigas se
introducen en un pilar

Materiales de encofrado:
La bandeja de encofrado puede confeccionarse en diversos materiales, siendo el más
utilizado la madera. Estos paneles, compuestos por piezas macizas o laminadas de 12 a
35 milímetros de madera (normalmente de pino, haya o abedul) tratada al carbonilo-
xilofeno o revestidas por planchas fenólicas, son ensambladas en cola de milano múltiple
o con estanquillas, encoladas en ondas delgadas (de aproximadamente 12 x 3
milímetros), encerradas por un herraje de acero galvanizado de 1 milímetro de espesor,
como mínimo, y enmarcadas con tubos de aluminio o acero galvanizado. Los tamaños de
los tableros condicionarán las juntas de trabajo y su modulación.
La diferencia del encofrado según el tipo de hormigón no será muy apreciable: para un
hormigón visto los paneles utilizados deberán ser lisos, impermeables, normalmente
metálicos, ya que permiten un número de puestas mayor que los plafones de madera, y a
veces se recubrirán de tejidos antiadherentes o líquidos desencofrantes, condiciones que
no serán requeridas en el caso que el hormigón no sea el acabado final de obra.
Otros materiales utilizados que facilitan una rápida puesta en obra son el acero, el plástico
y el cartón plastificado. Con este último se forman encofrados especialmente indicados
para columnas y pilares redondos, cuadrados y rectangulares, disponibles en diámetros
de 150 a 1500 mm con alturas variables entre los 3 y los 12 metros y con un grueso de 9
mm. El cartón es un excelente material que conserva un alto grado de humedad y por lo
tanto lo convierte en muy adecuado

para un buen encofrado.


-Encofrados Reutilizables de plástico: Son encofrados modulares que se utilizan para
construir ampliamente, pero destinados a estructuras de hormigón relativamente sencillas.
Son especialmente adecuados para los presupuestos de bajo costo pero de construcción
seriada como los planes de vivienda modulares.
-Encofrados de Cartón: También hacen parte de los encofrados perdidos, los nuevos
encofrados de cartón que se utilizan para los pilares, solo sirven para un vaciado pero por
ejemplo en el caso de pilares redondos, permiten un acabado estético difícilmente
obtenible con otro tipo de acabado.

Encofrado en grandes edificaciones

Este es un encofrado de losa del nuevo edificio de UTESA. Esta imagen se ves desde la
parte de afuera del edificio donde se ven los puntuales soportando la plancha de la losa,
donde los puntuales están hacia abajo y forman un ángulo de 90 grado con el suelo.

Esta imagen es del encofrado de losa desde adentro de la edificación. Donde los tramos
están sujetos entre sí.

En esta imagen se ve desde arriba el encofrado de la losa del techo, aquí se las costilla
del encofrado, que son las tablas que van en los lados para retener el hormigón

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