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UNIDAD ACADEMICA: PREPARATORIA N° 1 “AARON M.

FLORES”

TEMA: valoro las culturas antiguas de Guerrero y su


encuentro con otras (CULTURAS)

NOMBRE DEL AL ALUMNO: ROBERTO CARLOS GUEVARA


SANDOVAL

NOMBRE DEL MAESTRO: HECTOR GUTIERREZ MUÑOZ

GRUPO: 107 TURNO: MATUTINO

CHILPANCINGO, GUERRERO. A 16 DE OCTUBRE 2017

1
Cultura yope
La cultura yope (gentilicio Yopes, pero también Yopis,
Yopines o Yopimes) fue un pueblo indígena que habitó en
territorio del actual estado de Guerrero, en el sur de México.
Tuvieron sus núcleos poblacionales más importantes en dos
áreas distintas: La Montaña y la Costa. Los Yopes del norte,
los de la Montaña, tenían su capital en Tlapa. Los del sur,
tenían por capital a Yopitzingo. En la Costa Chica, sus
asentamientos más importantes se encontraban en los
actuales municipios de San Marcos y Ayutla.

El conocimiento que poseemos los yopes se debe a escasas


referencias e ilustraciones en el Lienzo I de Chiepetlán, en el
Códice Tudela y en fray Bernardino de Sahagún (2000,Libro X,
Cap. XXX, T II, p. 960-970). También se posee algunas
inferencias derivadas del estudio de elementos asociados al
denominativo yope y al estudio de las representaciones de ese
grupo (véase Ortega 1941; Vié-Wohrer 2002).

Se cree que los Yopes se asentaron en Guerrero antes de que


emergieran las grandes culturas en el centro de México. Su
importancia radica en que fue uno de los pocos señoríos que
lograron mantenerse independientes a los tenochcas aztecas,
ya que nunca pudieron ser sometidos, especialmente los del
sur, quienes repelieron y mantuvieron a los ejércitos aztecas
fuera de su territorio. Los Yopes tenían reputación de valientes
guerreros. Su habilidad para la guerra, especialmente en el uso
del arco y la flecha,1 y lo escabroso del territorio montañoso
donde habitaban, los convirtieron, de acuerdo a algunos
historiadores, en una de las pocas fuerzas militares que los
aztecas respetaban, convirtiéndose, hasta la llegada de los
españoles, en el mayor problema en la frontera sur azteca.2

2
Códice Tudela: "Yndio Yope de Acapulco, en el mar del sur"

Fray Diego Durán expresa que pesar de los constantes


enfrentamientos, algunos señores yopes eran en ocasiones
invitados a las festividades religiosas de los mexicas, siendo
bien recibidos por los emperadores aztecas.

Sabemos que los yopes son un grupo que se desgaja desde la


ancestral rama Tlapaneca de la región de la montaña hacia la
Costa Chica, a principios del segundo milenio de nuestra era,
ocupando en primer lugar los municipios de San Luis Acatlán,
para ir recorriéndose hacia el poniente hasta poseer su
principal ocupación en los actuales municipios de Ayutla y San
Marcos.

Con el inicio de las pugnas étnicas en el estado, se logró una


gran expansión de los Yopes, hasta llegar a ocupar el
municipio de Chilpancingo y formar el reino de Yopitzingo. Con
las guerras de los estados expansionistas, tarascos y mexicas,
Yopitzingo logró mantenerse autónomo y no sólo soportar el
embate de los mexicas: los yopes comenzaron a avanzar al
norte, logrando derrotar las guarniciones mexicas (Barlow
1992).

En la relación geográfica homónima, al pueblo de Tzumpango


se le señalaba como frontera de la provincia de los Yopes
(Acuña 1986: 198). Barlow (1990: 92) también estima que
existían guarniciones contra los Yopes en las afueras de
Chiepetlán y Ayutla, así como otra en guarnición en Tultepec
(Vié-Wohrer: 2002: 538). A expensas de una delimitación más
precisa del territorio de Yopitzingo (Vélez 2004), es notorio que
existe gran cantidad de garitas desplegadas en torno a los
Yopes, quedando la recién aperturada al público Zona
Arqueológica de Tehuacalco dentro del área yope (Pérez
Negrete 2008).

3
Tras la conquista, los yopes fueron flagelados por las
enfermedades y la sobrexplotación del régimen novohispano.
Nunca pudieron ser aculturizados totalmente, generando una
gran rebelión en 1531 desde el poblado de Cuautepec, que
ocasiónó inestabilidad en la región de la Costa Chica y el
abandono de poblados. La rebelión yope fue aplastada por un
contingente armado de la Corona española, acabando casi por
completo con los indígenas rebeldes. Los yopes que
sobrevivieron se internaron en las serranías, hasta
desaparecer como grupo cultural (Vié-Wohrer 2002).

A principios del siglo XIX, los Tlapanecos al igual que otros de


los sobrevivientes de la culture Yope se unieron a los
insurgentes durante la guerra de la independencia.

La naturaleza de los Yopes


Sabemos que era un grupo semisedentario, sin un centro
rector. En la representación en el Códice Tudela, se les asocia
una coa y un hacha de metal. Vié-Wohrer (2002) considera que
los yopes conocían la agricultura y la metalurgia. Fray Diego
Durán también hace referencia al conocimiento de éstas por
parte de los Yopes en su libro "Historia Antigua de la Nueva
España".

Sahagún presenta una contradicción, en un aparte señala que


los “Yopimes y Tlappanecas” son “ricos” y "hablan lengua
diferente a la de México", mientras que después señala que
estos eran llamados (i.e. por algunos mexicas, sus enemigos)
“gente bárbara" ("tenime"= "hablante de lenguas bárbaras") y
los describían como "muy rudos" ("pinotl-chochon" = "rudo-
rudo"), añadiendo además que "son muy inhábiles y toscos, y
eran peores que los otomíes” (Sahagún Ibid).

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A continuación se presentan las glosas del Códice Tudela, en
paleografía por cortesía de Samuel Villela, investigador del
INAH, con la versión integra del siglo XVI:

"Estos Yopes son valientes hombres de un arco y flecha, y en


tierras ásperas y calientes. Son las mujeres muy blancas y
ellos prietos… morenos. andan desnudos y las indias, mientras
son doncellas, andas descubiertas todas y después de
casadas cubren sus partes con unas palmas, y ellos con
cueros de venado. Son grandes cazadores y a los niños, que
son ya de siete años arriba, les dan sus padres un arco y
flechas y que busquen de comer y si no traen a la noche
venado o conejo o avez les azotan o no les dan de comer.

Los yopes, que es una nación de indios de esta tierra, se


circuncidavan, y preguntados el por qué, decían que no sabían
más que de sus antepasados lo hacían. La pintura de atrás es
la manera de casarse que tenían los indios Yopes de esta
Nueva España, y es que cuando algún indio les parecía que
tenía edad para que se casara, decía a sus padres que le
pidiesen tal india, y ellos iban a los padres y se la pedían y los
padres de ella llamaban al desposado y le ponían delante una
hacha y una coa y un meca pal y le decían: que si quería para
trabajar y usar de aquellos menesteres, el decía que sí, y luego
le daban mujer y si, a cabo de un año o dos o dos meses, se
hartaba de la mujer, se hacía perezoso, y visto por los suegros
lo echaban de la casa y él buscaba otra; y no por esto perdía
la india otro casamiento…"

Arquitectura

El complejo prehispánico de 80 hectáreas, 12 de ellos área


monumental, está enclavado en el ejido Carrizal de la Vía,
entre las estructuras monumentales destacan el Juego de
Pelota, que mide 37,8 metros de longitud, y la pirámide
denominada La Incinera, con altura de 20 metros, sede de

5
rituales relacionados con el culto al Sol al agua, y de medición
del tiempo, que eran realizados por sacerdotes y gobernantes.

Los yopes fueron destacados ingenieros que desarrollaron un


tipo de construcción de piedras de laja las cuales colocadas de
manera vertical y horizontal con relleno de arcilla e permitía
que las estructuras y los muros tuvieran movilidad en caso de
temblores, muy frecuentes en la región.

Astronomía

Entre los petrograbados destaca la piedra de los pies pintados


la cual muestra huellas humanas labradas sobre una gran roca,
o un petroglifo que consta de varios círculos grabados que al
parecer usaban para contabilizar sus ciclos lunares.

El estudio y el culto del sol fue de particular importancia para


la cultura Yope, por lo cual construyeron estructuras para
marcar los días más importantes del año solar como el
equinoccio y solsticio.

Religión
La proyección del Templo La Incinera su mayor a proyección
se realiza hacia el Cerro de la Compuerta, lo cual demuestra el
gran valor que poseían para los habitantes de Tehuacalco los
rituales a los cerros, considerados como sagrados, vinculados
además al culto del agua. En el caso del Cerro de la
Compuerta, se convierte en el marcador principal de
equinoccio: están orientadas varias estructuras de Tehuacalco
hacia esa topoforma, representando un claro culto solar.

El juego de pelota era una estructura que se asocia a


ceremonias y rituales que representaban la lucha cósmica
entre fuerzas contrarias: luz-oscuridad, fuego-agua, etcétera,
las cuales se complementan mutuamente. En cuevas aledañas

6
se han localizado diversas ofrendas en su interior usadas para
depositar alimentos a sus dioses.

Su deidad era Xipe Tótec, que sería después también


adoptada y adaptada por los aztecas, quienes lo identificaban
con el "Tezcatlipoca Rojo", el cual era originalmente adorado
por "aquellos que vivían a la orilla del mar", en las costas del
Pacífico, desde las costas de Jalisco hasta las de Oaxaca,
siendo deidad de los Yopes, Nahuas del sur, Mixtecos y
Zapotecos.

YOPES EN GUERRERO
Geográficamente estuvieron asentados en la zona de
Guerrero, al sur de México. Por ubicación tuvieron
constantes enfrentamientos con los aztecas, sin embargo,
nunca llegaron a ser sometidos por éstos. Los yopes eran
expertos guerreros con el arco y las flechas, lo que en un
terreno montañoso como el que se encontraban los convertía
en rivales difíciles de vencer estratégicamente. Para los
aztecas fue el pueblo más peligroso en los enfrentamientos
que libraron hasta la llegada de los coloniadores españoles.

En cuanto a sus creencias, se celebraban rituales a los cerros,


siendo el Templo La Incinera el más conocido de todos. Tanto
los cerros como el agua eran los elementos considerados más
sagrados por esta civilización prehispánica, sin embargo la
arquitectura de algunos templos deja en evidencia un profundo
culto al Sol.

Los tributos se hacían a través del juego de la pelota. Esta


disputa representaba el constante enfrentamiento entre la luz
y la oscuridad o, de forma más terrenal, entre el fuego y el
agua. Una especie de representación del bien y el mal tanto

7
como rivales como también complementarios, de la misma
forma que a miles de kilómetros de distancia se formulaba una
creencia similar entre el Yin y el Yang.

La rivalidad con los aztecas no impedía que en épocas de


paz tuvieran satisfactorias relaciones diplomáticas y
comerciales entre ellos. Incluso algunos elementos rituales se
transferían de una cultura a otra. Xipe Tótec era, por ejemplo,
la deidad de los yopes. Más tarde sería también adoptada por
los aztecas. Era conocido como Tezcatlipoca Rojo y se
consideraba que todos los pueblos ubicados a orillas del mar
debían adorarle, una creencia que se extendió por las costas
del Pacífico, de Jalisco y Oaxaca. Este proceso favoreció que
los yopes compartieran esta deidad con otras culturas como
los mixtecos, los nahuas del sur y los zapotecos.

Historia
La cultura yope fue un pueblo indígena que habitó en territorio
del actualestado deGuerrero,en el sur deMéxico.Tuvo su
núcleo poblacional en los actuales municipios deSan
MarcosyAyutla. Su importancia radica en que fue uno de los
pocos señoríos que lograronmantenerse independientes a los
tenochcasaztecas,porque nunca pudieron ser sometidos, tal
vez por lo abrupto del terreno donde se asentaron.Sabemos
que los yopes fueron un grupo que se desciende desde la
ancestralrama Tlapaneca de la región de la montaña hacia la
Costa Chica, a principios delsegundo milenio de nuestra era,
ocupando en primer lugar los municipios de San Luis Acatlan,
para ir recorriéndose hacia el poniente hasta poseer su
principal ocupación enlos actuales municipios de Ayutla y San

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Marcos.Con el inicio de las diferencias étnicas en el estado, se
logró una gran expansiónde los Yopes, hasta llegar a ocupar
el municipio de Chilpancingo y formar el Yopitzingo.Con las
guerras de los estados expansionistas, tarascos y mexicas, el
Yopitzingo logrómantenerse autónomo y no sólo soportar el
embate de los mexicas: los yopescomenzaron a avanzar al
norte, logrando derrotar las guarniciones mexicas.En la
relación geográfica , al pueblo de Tzumpango se le señalaba
como fronterade la provincia de los Yopes . También se estima
que existían guarniciones contra losYopes en Chiepetlán y
Ayutla, así como otra en guarnición en Tultepec . A expensas
deuna delimitación más precisa del territorio de Yopitzingo
(Vélez 2004), es notorio queexiste gran cantidad de garitas
desplegadas en torno a los Yopes, quedando la
reciénaperturada al público Zona Arqueológica de Tehuacalco
dentro del área yope.Tras la conquista, los yopes fueron
flagelados por las enfermedades y lasobreexplotación del
nuevo régimen. Nunca pudieron ser culturizados
totalmente,generando una gran rebelión en 1531 desde el
poblado de Cuautepec, que ocasionó

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Chontales
El término chontal (Del Nahuatl Chontalli "Extraño") es usado
para referirse a etnias y lenguas "bárbaras" o extranjeras
desde su perspectiva que aparece referida a varios lugares,
pueblos y lenguas de Mesoamérica.

Los Chontales, según historiadores nicaragüenses y de


Centroamérica al igual que algunos cronistas de la
colonia, dieron a los más antiguos pobladores de
Nicaragua, diferentes nombres llamándoles “Chontales”
“Caribes” y “Caribisis”. También fueron confundidos con
los “Caráibes” o “Caribes”, llegados de Las Antillas en
muy remotos tiempos a las costas nicaragüenses del
Océano Atlántico.

Antecedentes

Los “Caribisis”1 son los más antiguos y primeros inmigrantes


a las Costas del Océano Pacífico de Nicaragua, a estos más
tarde se les llamó “Chontales”, cuya palabra se traduce por
“extranjero“ o “pueblo de afuera”2 en lengua náhuatl.

Como fundamento de dicho nombre se siguió la afirmación


del cronista-historiador español Capitán Gonzalo Fernández
de Oviedo y Valdés.3 El cronista Oviedo y Valdés en su
“Historia General y Natural de las Indias”4 afirma:

Nicaragua, es un gran reino, de muchas y buenas provincias,


y las mas de ellas anexas a cuatro o cinco lenguas distintas,
apartadas y diversas las unas de las otras. La principal es la
que llaman de Nicaragua y es la misma que hablan en México
o en la Nueva España. La otra es la lengua que llaman de
Chorotega, y la tercera es la Chondal.

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Sobre las características del idioma “Chondal o Chontal”,
Oviedo y Valdés afirma:

Los chondales, así mismo son diferentes de los unos y de los


otros (choroteganos y niquiranos) en la lengua y no se
comunica la de los unos con la de los otros, ni se parece más
que la del vizcaíno con el tudesco.5

Oviedo y Valdés no solo investigó la diferencia entre sus


idiomas, sino sobre la precedencia en su arribo a las costas
del Pacífico expresando: “que los pueblos autóctonos o más
antiguos de la provincia de Nicaragua, eran los choroteganos;
pero que de no ser estos, lo serían los chondales o
chontales”.

Con las tribus precedentes de Las Antillas, llegaron a la Costa


Atlántica, con posterioridad a los siglos IV, VI Y VII d.C y que
la historia llama “Caráibes” o “Caribes”.

Presencia en Nicaragua

El cronista Oviedo y Valdés al referirse al carácter de las


tribus “Chondales” o “Chontales”, afirma: “Esos chontales es
gente aviñanada y moran en las sierras y faldas de ellas” en
sus andanzas por el territorio nicaragüenses recorrió más allá
de las tribus orientales de los lagos; en su obra habla de las
tribus de los “Maribios”y “Maribichoas”, de las sierras
occidentales de Nicaragua que aún se conocen con los
nombres de “Marabios” o “Maribios”,6 en las inmediaciones de
la ciudad de León y de las Ruinas de León Viejo.

El profesor Luis Cuadra Cea,7 en su “Anotaciones a la obra


de Oviedo y Valdés” dice textualmente:

… de manera que en Nicaragua eran “Chontales” los sumos,


los mosquitos, los ramas, que aún pueblan nuestra Costa

11
Atlántica y la Cordillera Central… y los mangues o diriás, los
nagrandanos y los Orotinas de Costa Rica.

Pablo Levy, geógrafo-historiador, en sus “Notas Geográficas


y Económicas de la República de Nicaragua”,8 publicada en
1871, dice en su capítulo primero:

Es muy probable que los “Caribisis” aborígenes americanos,


ocuparan primitivamente todo el país, de mar a mar, y que
fueron arrojados de la parte occidental, la más fértil y la mas
apetecible por la hermosura de sus lagos y su clima, por los
choroteganos.

El Naturista e Investigador Inglés Thomas Belt, quien vivió


durante cinco años en los minerales de Santo Domingo de
Chontales, en Nicaragua, en su obra “El Naturista en
Nicaragua” publicada en 1873,9 refiriéndose a los antiguos
vecinos de la actual ciudad de Rivas, explica:

Llamaban los habitantes más viejos, a los que probablemente


habían desalojado , arrojándolos hacia el interior del país
“Chontalli”, que quiere decir “extranjero o bárbaro”; y de aquí
el nombre de la Provincia de Chontales, donde estas tribus
existían todavía en número considerable, al tiempo de la
conquista.

Chontal proviene del náhuatl chontalli, que significa


"extranjero" o "extraña", punto de identidad con los
chontales de Tabasco, en sus orígenes remotos. Los
maya-chontales son un pueblo mayense que habita en el
actual estado de Tabasco. los chontales de Tabasco se
autodenominan yokot'anob o yokot'an, que significa "el
pueblo que habla yoko ochoco", o “el que habla la
lengua verdadera”. En la literatura antropológica se ha
usado la denominación "tequistlatecos", para referirse a
los chontales de Oaxaca, y ellos se llaman a sí mismos

12
Slijuala xanuc', que, al parecer, en español significa
"habitante de las montañas". LENGUA Varios lingüistas
han señalado la diferencia entre el chontal de Oaxaca y
el de Tabasco. El primero es del tronco de las lenguas
hokanas, que se hallan distribuidas en porciones de
California, Arizona, Baja California, Baja California Sur,
Honduras y Nicaragua. Esta familia chontal pertenece al
tronco sioux-hokano. El chontal hablado en la sierra de
Oaxaca es más conservador y tiene varios dialectos. La
cultura olmeca tiene un gran peso en el caso de los
chontales de Tabasco, por haber sido esa región la del
asentamiento de ese enorme tronco común de diferentes
grupos étnicos; y, al haber sido ese el sitio elegido por la
rama de chontales que hasta la fecha tienen presencia
importante en la región, su lengua recibió la influencia
del idioma chol, del grupo cholano o chontalano, de la
familia de lenguas mayas. LOCALIZACIÓN La población
yokot'anob ocupa cinco municipios del estado de
Tabasco: Centla, El Centro, Jonuta, Macuspana y
Nacajuca. En este último la población indígena es
mayoritaria, en tanto que en los demás municipios se
encuentra sólo en determinadas áreas. Las localidades
de donde provienen las tomas de esta colección, son:
Guaytalpa, Mecoacán, Ayapa, Soyataco, Jalpa, Allende,
Simón Sarlat, Benito Juárez y Àlvaro Obregón El
territorio chontal en Oaxaca, se distribuye en la Sierra
Madre del Sur, y en la planicie costera sudoccidental
entre los 175 y los 2 440 msnm. En los Altos habitan en
los distritos de Yautepec y Tehuantepec, principalmente
en los municipios de San Carlos Yautepec, Santa María
Ecatepec, Asunción Tlacolulita, San Miguel Ecatepec y
Santa Magdalena Tequisistlán, lugar de donde proviene
la muestra fotográfica que se presenta en esta colección.

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El tiempo sigue su curso inexorablemente y cuentan las
voces de la montaña y registran los investigadores
contemporáneos, que cuando se vivían 1347 años d. de C. y,
en el cruce de las coordenadas entre el tiempo y el espacio,
se fue conformando una convivencia del pueblo Chontal, en
las tierras que hoy tienen como corazón, a la población y el
suelo igualteco.
Con estos antecedentes y referencias de la época del México
pre-cuauhtémico se dice y reconoce que la gente que se
encontraba viviendo aquí se vieron dominados e
influenciados por los Mexicas, pueblo dominante y belicoso
del centro mexicano, aproximadamente entre los años 1440 y
1443, cuando los guerreros fundadores de la gran
Tenochtitlan eran gobernados por Izcóatl, cuarto rey tlatoani
de los Tenochcas.
Tomando como pruebas sólidas y veraces las producciones
artísticas y plásticas del “viejo mundo”, se puede aventurar
que sólo en el México prehispánico se desarrolló el arte de
plasmar su cultura en libros, rollos y tiras de papel amate,
dobladas como acordeón y grabadas con puntas y fibras de
maguey, en pieles de venado, después de que se le
adicionaban lo que en los códices mesoamericanos iban
grabándose también en piedras en forma de estelas, formas
histórico-literarias, que los convertían en los medios de
escritura de una riquísima comunicación gráfica, plástica y
escrita, bajo un conglomerado artístico que denotaba
imágenes y signos glíficos, que expresaban la organización,
la administración y la hacienda pública de la metrópoli de
Tenochtitlan, llevando cuentas y calendarizaciones precisas y
puntuales de los tributos, que las provincias y poblaciones
debían entregar cada 80 días o en plazos anuales.
Este documento también refiere y es consultado para
observar y estimar los alcances geográficos, las extensiones
culturales y los dominios bélicos de la Triple Alianza,
estructurada y acordada por Tenochtitlan, Tezcoco y Tacuba

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como se detalla a continuación: “La matrícula de Tributos” en
la lámina 17 registra a Iguala representada por el glifo o
icono, que en la escritura antigua representa la noche.

En la interpretación de la lámina se lee 6 Yoalan: Iguala,


“lugar de la noche” o de Yoaltecutli, “señor de la noche”. El
jeroglífico es un disco con semicírculos negros que
representan la oscuridad y ojos estelares en torno símbolos
de la noche, Yoali. En el códice Mendocino en las láminas 5
versos y 6 recto aparecen los pueblos conquistados por
Izcóatl, antes de 1440 figurando el glifo de Iguala en el
vigésimo tercer ciclo; vuelve a aparecer Iguala en la lámina
37 recto del mismo códice, la relación geográfica del pueblo
de Iguala”. CONSEJO DE LA CRÓNICA DE IGUALA.
Tanto las técnicas, materiales y contenidos corresponden a
las costumbres y tradiciones de los tlacuilos o pintores de los
pueblos mesoamericanos, que destacaban por sus
habilidades en la escritura, pero sobre todo, en sus dotes
pictóricas, de donde captaban, contabilizaban, estimaban y
producían su historia y sus tradiciones, especialmente los de
los pueblos en referencia y, en el caso que nos ocupa, como
se muestra en la reproducción de la lámina 17 de la
“Matrícula de Tributos”, cuyas láminas originales y auténticas
se encuentran actualmente en el Museo de Antropología de la
ciudad de México.
Así mismo, según cuenta este valiosísimo documento, en la
época del emperador Moctezuma Xocoyotzin, Yoalan
significaba “lugar de la noche”, cuyos pobladores pagaban
una tributación en especie animal, vegetal y una gran
aportación mineral de toda esta región del sur de
Mesoamérica y complementaba una provincia o región geo-
política-social, 11 con los siguientes poblaciones y sus
significados, tales como: Tepecoacuilco: “cerro de la cabeza
pintada”, Huitzuco: “lugar del huitzotli” (especie de coa),
Tlachmalac: “juego de pelota del malacate”, Cocolan: “lugar

15
de enfermedad”, Atenango: “en el muro de agua”,
Chilacachapan: “sobre el agua” de chilacaxitl (especie de
chile), Teloloapan: “río de los guijarros”, Ichcateopan: “tiempo
del algodón”, Chilapan: “río de los chiles”, entre las más
sobresalientes comunidades de indios y sus centros de
producción, acopio y distribución.
Según este mismo documento, que pasa a ser de invaluable
valor histórico, Yoalan y su entorno de influencia y
producción, tributaba maíz, copal blanco, tecomates, que es
una especie de calabaza de cuello estrecho y corteza dura, o
vasija de calabaza o barro, miel silvestre, vestidos, mantas,
huipiles, hachas de cobre, jade y piedras finas, gargantillas y
collares, entre los productos más comprometidos y, que en
primera instancia, mantenían un valor artesanal
sobresaliente, ya que implicaba una confección doméstica
vistosa, atractiva y necesaria, para posteriormente observar
como lo requerían y valoraban las culturas dominantes, en
especial sus autoridades civiles y sacerdotales, como se
puede demostrar en la lámina siguiente lámina.
Con las condiciones geográficas, bélicas y socio-culturales,
los elementos sociales que aportaban las informaciones
fidedignas y valiosas, los espionajes efectivos y reveladores y
los intensos intercambios culturales, fueron las figuras de los
pochtecas, que eran los comerciantes mexicas en los que se
depositaba la confianza para intercambiar productos que
enriquecieran la cultura indígena, que proveyera de informes
de los estados socio-políticos y bélicos de cada comunidad
mesoamericana y de la fundación de nuevos centros
comunitarios, para proseguir la expansión mexica y su
consiguiente dominio territorial, que a pesar de haber
subyugado a la mayor parte de las culturas mesoamericanas,
provocaron un intercambio cultural enriquecido y se nutrieron
de la autenticidad y la originalidad de su bagaje cultural, por
los procesos y condiciones civilizatorias a las que fueron
sometidas, como la concepción filosófica de la vida y la

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adoración de sus deidades, las costumbres y tradiciones que
envolvían sus sociedades, las producciones,
descubrimientos, inventos y aplicaciones de su vida diaria y
suntuaria, las prácticas del espíritu y la materia, que cifran
centurias en este continuo deambular idealista y material del
ser humano, en su estadía en la tierra. Con esta exposición
histórica precuauhtémica, en la que en mayor o menor
medida se hallan sustentada las tradiciones orales, escritas y
plásticas de nuestro tiempo, se dan a conocer modestamente
las raíces de nuestro orgulloso pretérito indígena, de donde
provenimos los pobladores del hermoso lugar yohualense

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INDICE

CULTURA YOPE………………………2 PAGINA


LA NATURALEZA DE LOS YOPES…4 PAGINA
ARQUITECTURA………………………5 PAGINA
ASTRONOMIA Y RELIGION…………6 PAGINA
YOPES EN GUERRERO………………7 PAGINA
CHONTALES …………………………9 PAGINA
PRESENCIA EN NICARAGUA……11 PAGINA
PRESENCIA EN GUERRERO…. 12 PAGINA

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BIBLIOGRAFIA

 https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_y
ope
 https://www.webdelpeque.com/yopes-
la-civilizacion-prehispanica-mas-
peligrosa-para-los-aztecas/
 http://suracapulco.mx/9/quechultenan
go-reducto-de-los-yopes/
 http://ntrzacatecas.com/2016/08/22/te
huacalco-sitio-arqueologico-con-
vestigios-de-la-cultura-yope/

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