Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
En la práctica veterinaria existe una gran cantidad de instrumental empleado en los diversos
procesos quirúrgicos. Estos instrumentos están fabricados, por lo general, con materiales tales como
el acero inoxidable (compuesto por hierro, carbón, cromo y otros elementos como el níquel) asociado
a otros como el tungsteno. En la actualidad comienzan a aparecer también algunos instrumentos
fabricados con aleaciones de titanio.
Estos instrumentos están diseñados con el objetivo de permitir al cirujano una manipulación correcta
y precisa de la zona anatómica donde se está trabajando. Para ello, al mismo tiempo que es
necesario realizar una correcta preparación del campo quirúrgico y tener conocimiento preciso de la
técnica, igual de importante es el manejo de un material estéril y en perfectas condiciones.
1. de modo manual,
2. automático o
3. enzimático.
Actualmente existen dos categorías de lavadoras de material: aquéllas que emplean los ultrasonidos
como medio de limpieza y otras que proceden al lavado automático con agua caliente junto con algún
tipo de detergente desincrustador.
En estos tipos de limpiadores deberemos colocar los instrumentos con las cremalleras y las
articulaciones abiertas. Aunque en ambos limpiadores hay que evitar el apilamiento de los
instrumentos y la mezcla de materiales diferentes, es en el de ultrasonidos donde debemos prestar
una especial atención, ya que pueden resultar dañados si no tenemos en cuenta estos detalles.
que producen una violenta turbulencia debajo del agua. Hoy en día ya existen limpiadores que
incluyen el secado dentro de su ciclo de procesado (figuras 1 y 2).
Limpieza enzimática del material quirúrgico
Las soluciones enzimáticas (figura 3) tienen la capacidad de eliminar materiales proteináceos del
instrumental. Debido a su potencial tóxico y corrosivo se deben respetar las indicaciones del
fabricante, tanto en el modo de manipulación por el personal como en la técnica de empleo: dilución
de la solución y tiempo de contacto con el material.
Sea cual sea el proceso de limpieza, una vez finalizado se deberá realizar un secado temprano del
material para su posterior empaquetado y esterilización (figura 4).
Por último, sólo nos quedaría recordar que un buen lavado y limpieza del material no va a suplir un
proceso de esterilización, que será aquél que se encargue de eliminar toda vida microbiana,
incluyendo tanto formas vegetativas como esporas.