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VIRTUALES DE APRENDIZAJE
POR
SULEIMA MARÍA ARISTIZABAL ZULUAGA
Septiembre de 2017
INTRODUCCIÓN
ARGUMENTACIÓN
Es por eso que las instituciones de educación no podrán abarcar todo el dominio en
un objeto de estudio y su función transmisora de saberes debe evolucionar para formar
profesionales con las competencias de aprender a aprender, aprender en colaboración,
aprender a distancia, a saber gestionar la información, a tener las destrezas y las competencias
necesarias y a tener las actitudes correctas (Borges Sáiz, 2007).
Los ciudadanos de estas nuevas sociedades deben entonces desarrollar capacidades
explícitas para procesar estos nuevos bienes e insertarse en las economías digitales basadas
en la generación, la transformación y la transmisión de información, así la educación o el
aprendizaje ya no se limitan a un espacio-tiempo determinado y definitivo, sino que deben
continuar a lo largo de toda la vida.
Las instituciones de educación amén de los cambios en los modelos pedagógicos para
adaptarse a las necesidades formativas, integrando en sus currículos las NTIC y empleando
plataformas para la gestión del aprendizaje, crean los ambientes propicios a las condiciones
diversas de ubicación geográfica, estilos cognitivos, limitaciones físicas, económicas,
culturales o las que requiere una gran población vinculados al sector laboral; es decir para
una educación centrada en el estudiante.
Entre los retos para la educación presencial, virtual y a distancia que usan los entornos
virtuales de aprendizaje se encuentra el de cambio en los roles desempeñados por los agentes
del proceso educativo. Este documento se centra específicamente en los roles del docente y
el estudiante, como actores principales, sin desconocer la existencia y relevancia de otros
actores como la institución, las familias y la sociedad, que también influyen en las
capacidades de adaptación, cambio de actitudes y procesos de estos agentes, que son
necesarios en los ambientes virtuales de enseñanza aprendizaje (EVEA).
Parte de estos criterios determinan ya el rol que el estudiante debe asumir en los
procesos de formación mediados por la virtualidad, para complementarlo se puede agregar
la necesidad de adaptación a la relación que caracteriza los roles del docente y el estudiante
virtual, la capacidad trabajo en ambientes con cierto grado de incertidumbre y que utilice los
canales de comunicación para solicitar el apoyo del docente y sus compañeros, contribuyendo
a la creación y conservación del clima en el aula virtual a través del uso de las normas de
Netiqueta.
En cuanto al rol del docente ante los nuevos escenarios de formación en EVEA que
pueden tener baja credibilidad, este se ve ante la necesidad de relegitimar su función, de
cuestionar la eficacia de la enseñanza y de un cambio de paradigma en forma de la
socialización y de comunicarse (Esteve, 2009). En este sentido, como facilitador del proceso
de aprendizaje, debe generar un contexto idóneo para el desarrollo de competencias lo que
depende del diseño instrucccional que elija, implicando esto que debe tener la preparación
para enseñar bajo un modelo centrado en el estudiante.
Ahora bien, las condiciones requeridas del docente para ambientes virtuales de
acuerdo a lo que plantea Herrera (2012) incluyen el conocimiento profundo del modelo de
enseñanza, la adaptación de formas de trabajo nuevas, apropiación del proceso y dominio de
técnicas para resultados creativos y completos. Además, considerando que los ambientes de
aprendizaje tienen cuatro espacios fundamentales: Información, Interacción, Producción, y
Exhibición, como los cataloga Rodríguez (2014), el docente debe capacitarse para
explotación de las funciones de estos espacios en el uso de los recursos necesarios para la
creación de objetivos virtuales de aprendizaje, materiales didácticos, en el diseño curricular,
en la planeación basada en competencias, en estrategias de evaluación de los aprendizajes y
canales de comunicación. La capacidad de creación del entorno apropiado requiere
particularmente del conocimiento de los estudiantes y sus estilos de aprendizaje, así como el
contexto en el cual se desempeñan, lo que permitirá brindarle el acompañamiento
permanente, entendiendo sus emociones, conocimientos particulares, expresiones y
experiencias (Arias Giraldo, 2013) y adaptar las estrategias y actividades de acuerdo a sus
necesidades. Según lo anterior, no puede hablarse de un único rol del docente en los EVEA,
si no de roles a jugar a lo largo del proceso como el de asesor, comunicador, diseñador
gráfico, moderador y evaluador, entre otros (Herrera Corona, 2012).